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Nuestra eterna deuda con inversionistas extranjeros nace en el siglo XIX, por la
necesidad de recursos y armamento para sostener la guerra de Independencia con
España. Históricamente, pues, podemos dividir en dos partes nuestro endeudamiento
exterior:
Los ingleses constituyen los primeros acreedores que invirtieron en América Latina.
Desde principios del siglo XIX y una vez separado el Ecuador de la Gran Colombia, se
repartió la deuda, adquiriendo el compromiso de 1.424.579,25 libras esterlinas 1, que
se incrementaron y convirtieron en 3.2 millones de dólares, pagados definitivamente
gracias al boom petrolero en el año 1976.
Así llegamos a la situación actual de la deuda. “Haber cancelado entre 1978 y el año
anterior (1997) más de 61.000 millones de dólares por deuda externa es solo una
prueba de la enorme magnitud de este rubro, que mantiene a la mayoría de los
habitantes sumidos en la pobreza por compromisos que nunca adquirieron…”7.
Implicaciones económicas
de la moratoria
de la deuda externa
“8.075 millones de dólares es la deuda pública interna, a octubre de este año, según
los datos del Banco Central del Ecuador”8.
En los discursos de campaña y en los primeros meses del actual gobierno, sus
funcionarios anunciaron su negativa a pagar la deuda externa, calificándola de
inmoral; sin embargo, hasta octubre del 2008 todos los pagos se cumplieron
puntualmente. Durante este mismo lapso de tiempo, el gobierno impulsó una
auditoría de la deuda externa, desde sus primeras contrataciones. Días antes de la
entrega del informe de la Comisión, integrada por ecuatorianos y extranjeros, el
Presidente Rafael Correa anuncia al país que no pagará los intereses de la deuda en
noviembre si se comprueba que existió dolo en las negociaciones y renegociaciones de
la deuda externa; y, hasta la fecha no lo ha hecho, causando mucha preocupación en
los sectores productivos del país y alerta en los mercados financieros internacionales.
Las consecuencias económicas que podemos sufrir son varias y no todas entendibles,
razón por la cual es necesario que se distinga dos criterios que se usan en estos días:
la ilegitimidad versus la ilegalidad de la deuda externa, como argumento de fondo
para sostener la negativa a pagar las obligaciones, o la necesidad imperiosa de
hacerlo, pese a la oscuridad del tratamiento que se le ha dado a la Deuda eterna
ecuatoriana.
5
http://www.ieep.org.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=714&Itemid=46
6
http://es.wikipedia.org/wiki/Deuda_externa_ecuatoriana
7
http://www.expreso.ec/especial_economia/deuda.asp
8
IDEM
gobierno que le ha llevado a una posición irrazonable e irresponsable. La segunda son
las consecuencias del no pago de la deuda.