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Introducción
Esquema de operación de Reactores Cargados Secuencialmente
Modelamiento de Sistemas de Lodos Activos
Modelamiento de Sistemas SBR
Diseño de Reactores SBR
Requerimientos de oxígeno de reactores SBR
Descarga de Lodos en Reactores SBR
Descarga de efluente tratado
Diseño de los tiempos de las etapas de SBR
Tiempo de llenado o carga
Tiempo de reacción
Tiempo de sedimentación
Tiempo de descarga de efluente tratado
Tiempo de descarga de lodos
Introducción
El tratamiento de orgánicos, como las aguas servidas procedentes de alcantarillado domiciliario u otros
casos de industrias (alimenticias, p.e.), se diseña en torno a operaciones que logren oxidar (degradar;
esrabilizar; mineralizar; etc.) el contenido de materia orgánica (fecal, si se trata de aguas servidas pero
de composición más regular si es industrial), si bien es claro que se deben cumplir, además, las normas
respecto de otros parámetros; por ejemplo:
Sólidos suspendidos;
Aceites y grasas;
Coliformes fecales;
Nitrógeno orgánico o Total;
Fosfatos;
Cloro libre residual;
Organoclorados;
Compuestos no biodegradables;
etc.
La remoción de patógenos (microorganismos infecciosos que pudiesen estar presentes si las aguas
contienen feses humanas), por otra parte, debe ser atendida explícitamente, en una operación posterior
de desinfección (excepto en el caso de sistemas de altísimo tiempo de residencia en que se diseña con
tiempos que excederían con mucho el tiempo necesario para la oxidación de orgánicos, para disponer
del tiempo necesario para la hidrólisis de las bacterias infecciosas; por ejemplo, la "lagunas de
estabilización" de unos 30 centímetros de profundidad y unos 40 días de tiempo de residencia hidráulica
teórico)
La tecnología de "lodos activos" recibe tal nombre a partir de la observación de que el material
sedimentado posterior a una operación de oxidación de orgánicos, con aspecto de lodo o barro,
presentaba una alta actividad de digestión de nuevos materiales orgánicos.
De allí el término lodos activos que, por problemas de traducción, se suele referir también como "lodos
activados". Cualquier tecnología que utilice un manejo directo del material sedimentado para acelerar la
actividad celular dentro del sistema de oxidación recibe el nombre de "tecnología de lodos activos"; a
diferencia, por ejemplo, de sistemas donde la presencia de altas densidades de células se logra
mediante la fijación del material celular a un soporte sólidos que reciben el nombre de "filtros
biológicos" (trickling filters) o "reactores adheridos" como el de discos rotatorios. Una alternativa
distinta consiste en manejar las concentraciones naturales de las células y (dada su baja densidad y por
ende actividad biológica por unidad de volumen) proveer, simplemente, de un gran volumen de reacción
(como es el caso de las "lagunas").
Los reactores estáticos, de carga secuencial (SBR o Sequencing Batch Reactors) pertenecen a las
tecnologías de "lodos activos" porque se retiene (por sedimentación) una alta densidad de células en su
interior.
Los SBR son, simplemente, reactores de llenado/vaciado, en contraste de los más conocidos reactores
continuos en los que el fluido a tratar entra y rebalsa simultáneamente. Sin embargo, los SBR son
históricamente previos a los reactores continuos
CARGA: el reactor recibe flujo durante un tiempo dado (hasta llenarse), con o sin
mezclado y aireación del reactor (según si se desea o no regular el nitrógeno efluente)
REACCIÓN BATCH: se opera el reactor sin admitir flujo (operación batch o en lotes)
durante el tiempo necesario para realizar las reacciones bioquímicas deseadas,
recibiendo agitación y aireación
SEDIMENTACIÓN: luego de tratado el volumen del reactor lleno, los contenidos se dejan
sedimentar con el reactor completamente quieto (no hay agitación ni aireación) durante el
tiempo necesario para la clarificación del sobrenadante (que es requisito de diseño para
el efluente tratado)
DESCARGA DE EFLUENTE: el líquido clareado (sobrenadante) se descarga hasta un
cierto nivel del reactor (que según el diseño que se adopte varía entre un 75% hasta un
15% del volumen del reactor), dejando en su interior el material sedimentado, (que suele
recibir el nombre de "lodos activos" o simplemente "los lodos" y que corresponde al
material celular que realiza las reacciones bioquímicas) que debe ser retenido para tratar
la siguiente alimentación del reactor
Los reactores de lodos activos (de operación continua) deben diseñarse de acuerdo a parámetros
cuantitativos medibles, que representen efectivamente las características del efluente a tratar, las
características del reactor y las exigencias al efluente tratado.
En términos de estas variables, las ecuaciones de balance entrada-salida, aplicadas al sistema de lodos
activos son:
3.- Todas las reacciones ocurren el reactor (no en las cañerías ni el sedimentador)
Con estas hipótesis, es posible simplificar y reescribir las ecuaciones de balance anteriores para
obtener:
Ya que el lado derecho de ambas ecuaciones es el mismo, se igualan los lados izquierdos entre sí:
donde se ha mantenido el grupo Q/VR que figura en el lado izquierdo de la ecuación, a fin de destacar
su sentido físico, primordial en diseño de lodos activos.
El inverso de este grupo se denomina "tiempo de retención hidráulico" del reactor, típicamente
simbolizado por θ . El inverso del término en el lado derecho tiene también importancia primordial y es
conocido como el "tiempo de residencia medio de la biomasa", típicamente representado por la letra
θ C. Es decir:
La propia definición conceptual del "tiempo de residencia medio de la biomasa", implica (ya que no hay
entrada de células al reactor más que por la línea de reciclo) que:
donde r es la razón del flujo de recirculación de lodos al flujo de alimentación del reactor, r=QR/Q.
Las ecuaciones anteriores permiten calcular las características del efluente del sistema. Por ejemplo,
una vez seleccionado el tiempo medio de residencia de las células, se puede obtener la concentración
de orgánicos del reactor y, dado que no hay reacción en el sedimentador, es también la concentración
en efluente tratado.
Naturalmente, se deben utilizar los valores más reales posibles para los parámetros cinéticos del
reactor en cuestión y estos dependen del sistema final diseñado (es decir, que aún no existe). En una
etapa inicial se utilizan los parámetros de otros sistemas parecidos, luego se ratifican en pequeña
escala y finalmente se ratifican en la planta.
En cuanto a los sólidos del reactor, estos dependen también de su tiempo de residencia.
Se suele hablar, también, de la velocidad de crecimiento específica neta, que no es sino el inverso
deθ C pero que se relaciona con la velocidad global (observable) de consumo de sustrato:
donde U es una tasa específica de consumo o utilización del sustrato por parte de las células, dada por
U=RSU/X, con RSU= tasa de utilización de sustrato en mg/L/día.
Otro parámetro de diseño verificable en operación es la razón de alimento a biomasa, F/M (food to
Microorganisms ratio):
Este parámetro se maneja, en operación, mediante el descarte de una masa dada de microorganismos
(es decir, se puede manipular X en la ecuación anterior), es decir, reduciendo el MLVSS del reactor,
según sea necesario. Este descarte es, precisamente, el origen de los lodos generados por estas
tecnologías.
Si el F/M es alto (mucho orgánico y poca biomasa) la eficiencia del sistema es baja porque los
microorganismos (X) estarán saturados de "alimento" (sustrato, S) y la degradación es escasa. Una
razón F/M pequeña, por otro lado, resulta en microorganismos hambrientos que serán más voraces en
su digestión, implicando una mayor remoción de sustrato; si fuese demasiado pequeña, sin embargo, se
impondrían condiciones de alta mortalidad de biomasa y de fases de retardo extensas.
Desde un punto de vista puramente cinético, se debiera operar a muy pequeños F/M. Sin embargo se
requerirían reactores de volumen muy alto (como una laguna). Además, a bajos F/M (extenso θ C), las
propiedades de sedimentación se empeoran.
Otro parámetro empírico de cierta importancia, sobre todo para el diseño de la etapa de sedimentación,
es el SVI (sludge volume index), el índice volumétrico de los sólidos del reactor.
El índice volumétrico indica el volumen que ocupa un gramo de sólidos del reactor. Su obtención
empírica es simple, si bien tediosa y lenta. Se deja sedimentar un litro de líquido mezclado del reactor
(Mixed Liquor) durante 30 minutos y se observa el volumen que ocupan los sólidos que sedimentaron
(SV) obteniendo el volumen de lodos. El valor obtenido (SV) se divide por la biomasa X (en realidad, los
MLSS). Se utiliza una conversión de unidades que exprese el SVI en mL/g (mililitros por gramo). La
utilidad de la variable SVI radica en que su valor debe coincidir con el valor que tenga la operación del
sedimentador; es decir, permite manejar la etapa de sedimentación. En el diseño, el valor seleccionado
para el SVI limita la máxima MLVSS (biomasa) permisible en el reactor (porque si se excede o se
decrementa el sedimentador no producirá la concentración de sólidos necesaria o los rebalsará al
efluente tratado).
De la discusión anterior se destaca que ciertas "variables", de carácter empírico, deben ser "elegidas"
para cada diseño en particular. Tal es el caso del tiempo de residencia hidráulico (θ ), del tiempo medio
de residencia de las células (θ C) o alternativamente la tasa de reciclo de lodos (r), el índice volumétrico
de los lodos (SVI) y la razón de carga ("food") a biomasa (microorganismos) expresada por F/M.
Este modelo no ha resultado del todo adecuado para reactores SBR, debido a la secreción de
metabolitos intermediarios, que aportan demanda de oxígeno (medida indistintamente como DBO5 o
como DQO). Las anomalías respecto del modelo se deben (probablemente) a las reacciones
bioquímicas asociadas a la digestión de productos intracelulares mantenidos como reserva, durante los
períodos anóxicos; en este sentido, el trabajo de Ibrahim y Abasaeed las discusiones asociadas al
comportamiento de la demanda de oxígeno en reactores SBR y propone un modelo matemático,
bastante exitoso, para modelar la dinámica y obtener predicciones de DQO y sólidos en el efluente
tratado de un reactor SBR. Este modelo no incorpora la etapa de sedimentación ni las de descarga de
lodos y efluente tratado (es decir, modela carga y reacción a reactor lleno).
El modelo dinámico de Ibrahim utiliza una docena de valores iniciales y una decena de parámetros, de
modo que aparece como con un excesivo número de grados de libertad que podría ajustarse a
cualquier resultado experimental pero poco útil para diseño.
Es, naturalmente, posible utilizar modelos dinámicos más convencionales y con menos grados de
libertad. De hecho, las etapas en reacción pueden ser modeladas mediante cinéticas del tipo Monod,
igual a las utilizadas para lodos activos. Las etapas de decantación estática y sedimentación con
descarga, por otra parte, pueden ser resueltas por ecuaciones de balance y ecuaciones lineales.
En todo caso, el diseño de reactores SBR, al igual que para otros reactores de lodos activos, no se
realiza en condiciones dinámicas sino que en estado de operación, en ciclos definidos y mediante
variables empíricas globales que permitan, posteriormente, operar el sistema en el punto seleccionado.
Notará el estudiante que en los casos típicos de diseño de "lagunas" se llegan a utilizar, a menudo,
expresiones cinéticas de primer orden en lugar de la más compleja (y de mayor orden) expresión de
Monod. El estudiante debe, entonces, razonar la incidencia que puede tener el volumen de reacción (o
el TRHD) respecto a las variaciones de carga de entrada.
Se adoptará, por hipótesis, que no existen regulaciones sobre el nitrógeno (N) ni el fósforo (P)
descargado por una planta de tratamiento de aguas servidas domésticas, típicas de las empresas
sanitarias. La hipótesis se basa en que las normas actualmente vigentes no regulan tales elementos ni
sus compuestos, de modo que considerar su abatimiento incrementaría costos sin ningún beneficio
explícito (tarifario, en particular). Se debe destacar, en todo caso, que la remoción de nitrógeno en un
reactor SBR es muy simple y factible (pero agrega volumen de reacción).
El reactor SBR se diseñará en términos de los mismos parámetros que las aplicaciones de lodos
activados, más un número de parámetros operacionales válidos solamente para SBR. El objetivos del
diseño es obtener las especificaciones del reactor (dimensiones, equipos, etc.) y los tiempos de
duración de cada etapa de operación.
Se deberá definir, en primer lugar, las variables que especifiquen correctamente la aplicación. En el
caso de AS domésticas:
- los requisitos de salida para el sustrato (SF) y los sólidos suspendidos (XF)
Estas definiciones permiten obtener la carga (masa diaria) de sustrato a abatir y los requisitos de
sedimentación para clarificación del efluente final. La carga se cuantifica como flujo másico de entrada
al reactor, es decir:
K=Q0*(S0-SE)
y refleja la masa diaria de orgánicos que debe se tratada en el sistema; dado que el sustrato está
expresado como demanda de oxígeno, Κ refleja además, el oxígeno que debe disponer el material
celular del reactor para su respiración. Este oxígeno debe ser entregado al reactor durante las etapas
que incluyen aireación.
Al igual que en lodos activos, las dos decisiones clave para la operación del SBR son la razón de
alimento a biomasa (F/M) y la densidad celular activa de operación (XA medido como MLVSS).
Se debe destacar que la biomasa está permanentemente cambiando en un reactor SBR (no así en un
reactor continuo) de modo que se debe definir en que parte del ciclo de operación se definirá el requisito
de biomasa. Se adoptará aquí definir la densidad de biomasa de diseño y operación en el momento
posterior a la descarga de efluente tratado y lodos, o equivalentemente, en el momento previo al
inicio de la carga del reactor. Esta definición es la más útil ya que permite fijar la cuantía del descarte
de lodos del reactor (es decir, descargar lodos hasta llegar a la XAR de diseño).
Ambos parámetros presentan, en la práctica publicada, variaciones dentro de amplios rangos. Así, se
encuentra que F/M varía entre 0,032 y 0,18 (DBO5/MLSS, e.d. día-1), mientras que la densidad de
sólidos (X) en operación varía entre 1000 y 4500 mg/L. En todo caso, es posible recomendar valores a
partir del análisis de SBR utilizados con aguas servidas:
El volumen del reactor en baja (previo a ser alimentado) queda completamente determinado por la
carga de diseño (K) y la selección de valores de F/M y XAR. En particular, la carga (K) refleja la masa
diaria de orgánicos que deben ser tratados; pero, el tratamiento se realizará con una cantidad definida
de sólidos biológicos (XAR) que deben establecer una relación predefinida entre ellos (F/M). Así:
(NOTA: Las unidades deben ser vigiladas adecuadamente, ya que la masa y el volumen puede
estar referidos a distintas escalas, por ejemplo, flujo en m3/Hr y F/M en día-1)
Conocido el volumen del reactor en bajo (descargado y reteniendo el volumen líquido necesario para
disponer de biomasa para el siguiente ciclo) se debe determinar el volumen del reactor.
El volumen de reactor está dado por el volumen en baja más el volumen que se admitirá en cada
ciclo y, por ello, está directamente ligado al número de ciclos diarios que se desea operar.
Debiera ser claro que si se opera en ciclos de 24 horas, se deberá disponer de un volumen de llenado
igual al caudal diario del caudal volumétrico a tratar (Q); (por ejemplo, en el extremo, de operar un
número infinito de ciclos, el SBR se transforma en un reactor continuo de lodos activados de volumen
VR0 porque no se requiere más volumen y se requeriría de una sedimentación posterior).
El tiempo de sedimentación juega un rol crítico en la definición del número diario de ciclos de
operación. El número diario de ciclos reportado en la literatura varía entre 1 y 7,38 ciclos al día.
Parece, entonces, razonable adoptar un criterio empírico inicial de 5 ciclos diarios.
lleno; o
sedimentando; o
descargando;
se dispondrá de dos o más reactores gemelos y se operará de modo que los tiempos de llenado sean
coordinados con los tiempos de las etapas sin admisión de flujo. Como empírica general, adoptaremos
aquí el caso de 2 reactores (uno en llenado mientras otro en etapas sin admisión de caudal)
El numero de ciclos diarios permite calcular el volumen que se admite en cada reactor, porque
Con los datos asociados al volumen máximo (VRF) y mínimo (VR0) de los reactores es posible avanzar
hacia la geometría del sistema.
Los volúmenes máximo y mínimo se producirán de acuerdo a una misma área de sección (excepto
casos especiales), arrojando, entonces, una altura máxima (HF) y una altura mínima (H0). La altura
mínima debe considerar que los sólidos al final de la etapa de decantación y descarga ocuparán una
altura determinada que, de ser disminuida, produciría la descarga de sólidos en el efluente tratado;
una altura mínima del orden de un metro será adoptada como otra heurística de diseño. De estas
consideraciones se obtiene el área de reactor:
Esta área debe ser cotejada con la altura máxima. La altura máxima debe considerar el eficiente uso
del oxígeno incorporado al sistema, proveyendo suficiente profundidad como para que el tiempo de
contacto de una burbuja con el líquido permita transferir una cantidad adecuada de gas al líquido.
Conocida el área, es aún necesario definir la forma del reactor. Los reactores suelen ser redondos o
cuadrados. Sin embargo, cuando se desea prevenir que un flujo excesivo desmejore las características
del efluente tratado se han llegado a usar formas rectangulares de razón 1 a 4; la idea es cargar en un
extremo de modo que si hay sobre flujo, las características de pistón del rectángulo impidan un efecto
inmediato sobre el rebalse (producido por la sobre carga); incluso, se han utilizado baffles de
aquietamiento.
En resumen, a partir de los datos de caracterización del efluente a tratar (las aguas servidas, por
ejemplo) y de los requisitos del efluente tratado, es posible diseñar físicamente el sistema de reactores
SBR. Los factores de forma requieren de un detalle de la localidad, los materiales a utilizar y de los
riesgos de sobreflujo (por ejemplo, por lluvias). Se requiere conocer:
a fin de diseñar:
En el ámbito del tratamiento de RILes (y también de aguas servidas) se suele hablar de "tiempos de
residencia" (razones entre flujo y volumen de la instalación) como una forma rápida de comparar el
tamaño (y por ende costos) de alternativas tecnológicas para una aplicación determinada. En el caso de
los SBR es posible distinguir dos tiempos de residencia, según si se considera el reactor lleno (TRHF) o
en mínimo (TRH0):
El oxígeno requerido para el tratamiento está reflejado en la carga (K) al sistema y es la misma
demanda de oxígeno que requeriría aportarse por cualquier otra tecnología. El requerimiento de
oxígeno (RO2) está dado por la carga a tratar (K) y el conocimiento de la cantidad de oxígeno que se
necesita para oxidar una masa dada de DBO5, que conforma un parámetro de conversión (YO2):
El coeficiente de conversión, YO2 se relaciona con la cantidad de oxígeno que requiere la oxidación de
material biológico. Suponiendo que se deba oxidar paredes celulares,
Al oxígeno requerido para la oxidación de orgánicos se debe agregar el oxígeno que se consumirá por
la presencia de nitrógeno orgánico (que en este diseño se ha ignorado). De esta manera, el factor yield
a utilizar debiera tener un valor algo mayor.
Según se describió antes (ver sección lagunas), utilizando las tres correcciones típicas (razón de
saturación en agua potable versus agua a tratar, razón del coeficiente de transferencia y base de la
corrección térmica), se puede construir la ecuación clásica para la estimación de la tasa de
transferencia de oxígeno requerida en un sistema real, a partir de valores o estimaciones de diseño:
En sistemas SBR, el oxígeno se aporta al sistema sólo durante alguna fracción de ciertas etapas del
ciclo. Por ejemplo, no hay aporte de gas durante la sedimentación ni la descarga.
Si no es necesario cumplir normas relativas al nitrógeno, es posible concebir el sistema con aporte de
gas durante toda la etapa de carga (admisión de caudal) y durante toda la etapa de reacción.
Se dispone así de la fracción del tiempo de ciclo durante el cual se aporta gas, fox. Naturalmente, se
dispone también de la fracción de tiempo anóxico, fan=1-fox.
El caudal de gas (por ejemplo, aire) debe asegurar, además, que el caudal de oxígeno sea capaz de
aportar el STO de modo que se debe corregir por la fracción del gas (aire) que es oxígeno (un 20%, su
presión parcial, xox=0,2). Con estos términos, el caudal que debe aportar el sistema de impulsión de gas
será:
La presión del gas, por otra parte, debe vencer la profundidad a que se encuentra el punto de
descarga, más las pérdidas de carga asociadas a las cañerías y las singularidades (válvulas,
eyectores, codos, estrangulaciones, etc.). Esta presión tiene una componente hidrostática (profundidad
HF) y otra asociada a cada diseño en particular (e.d., sopladores, compresores o eyectores presentan
todas sus propias características y eficiencias).
En resumen, el oxígeno que debe ser incorporado al sistema (tanto en masa como en flujo puntual
durante las etapas que requieren oxígeno), puede ser diseñado en forma precisa a partir de las
exigencias de tratamiento (DBO5 a abatir) pero se requiere conocer:
El reactor producirá, diariamente, una masa de lodos (ML) que es función de la carga diaria de DBO5 (K)
y de un factor de producción (YX/S) que especifique la conversión de DBO5 a XA (expresado como
MLSS). El flujo volumétrico diario de lodos (QL) estará dado por el flujo másico diario y la densidad (δ L)
según:
Los parámetros asociados reportados en la literatura suelen estar en rangos más bien estrechos; YX/S
cae en el rango desde 0,5 a 0,85 (con un valor medio de 0,74) mg de MLSS/mg DBO5; δ L depende de
las propiedades del lodo particular y su rango está entre 0,5% y 2% (con un valor más probable de 1%).
Esta descarga diaria se produce a intervalos, una vez en cada ciclo en cada reactor. Así, el caudal de
lodos en el momento de cada descarga, será de δ L=QL(ND) (volumen de lodos descartados en cada
etapa de descarga). El flujo particular, en términos de volumen por unidad de tiempo, depende de la
duración de la etapa de descarga de lodos, que suele caer en rangos desde 10 minutos hasta media
hora.
El flujo total tratado en un día, como se ha visto, se distribuye en "lotes" (o batches) a lo largo del día.
Según se ha definido, habrá ND lotes diarios. Así, el flujo total diario de diseño de la planta se segrega
en ND partes, de volúmenes aproximadamente iguales (durante las horas de máxima el volumen
admitido en un reactor será mayor que el admitido con caudales menores). El volumen descargado en
cada etapa será entonces igual a VRF-VR0, es decir, Q0/ND.
El caudal que tenga la descarga de efluente tratado depende de los tiempos asignados a los ciclos y,
dentro de los ciclos, a la etapa de descarga en particular.
El tiempo de descarga se relaciona, también, con la calidad del efluente tratado, pues una descarga
muy rápida podría resuspender los sólidos sedimentados. Se recomienda utilizar los sistemas de
decantación por vertedero flotante, más que las alternativas a profundidad fija que presentan
problemas operativos. Se puede encontrar una exhaustiva presentación de los sistemas de descarga
convencionales en los manuales de la WEF. En todo caso, el caudal puntual de descarga de efluente
tratado (máximo) se obtiene de:
donde tDE es el tiempo de duración de la etapa de descarga, Q0,MAX es el flujo "peak" de tratamiento y
QEF es el caudal (m3/Hr) puntual de descarga (máxima para diseño).
En resumen, los caudales de efluente tratado y de lodos descartados se pueden calcular fácilmente,
pero requieren la definición de:
cada ciclo de operación de un reactor SBR tiene una duración dada por el número diario de ciclos
(ND):
Para un sistema SBR operando con dos reactores, el tiempo de carga (tC) queda determinado como el
50 % del tiempo del ciclo. En general, la carga durará 1/NR (número de reactores) de la duración de
cada ciclo. El ciclo tiene una duración de 24(Hrs/día) dividido por el número de ciclos (NC). Así:
Tiempo de reacción.
A objeto de optimizar el diseño del sistema de aireación desde el punto de vista de las inversiones y de
los costos de operación (lo que se consigue proveyendo una sola fuente generadora de oxígeno para
los dos reactores), se considera suministro de oxígeno durante la mitad del ciclo. Esto quiere decir para
un ciclo de tCICLO horas; con una etapa de carga de duración tC, el suministro de oxígeno en admisión
será de tC/2 horas. De esta manera, el tiempo de reacción será también de tC/2.
Tiempo de sedimentación.
El tiempo de sedimentación en que el contenido del reactor se mantiene completamente estático, debe
ser tal que la parte superior desde donde se procederá a retirar el efluente tratado debe estar
completamente clarificado.
Debido a que el sistema usado para el retiro del efluente tratado podría ser un sistema de decantación
por vertedero flotante circular (o similar), la altura del vertedero debe estar de acuerdo con la
velocidad de retiro del sobrenadante.
Para el caso de lodos activados se considera el valor empírico de la velocidad de sedimentación de
partículas que floculan a medida que sedimentan igual a 1,1 cm/min (valor de la tasa hidráulica de
sedimentación de 16 m3/día*m2). Es razonable conservar una altura de vertedero de 12 cm (para evitar
la evacuación de grasas y aceites), se deduce un tiempo de sedimentación de 12 minutos (0,2 horas)
para iniciar el retiro del sobrenadante. Este valor no debería cambiar con el tiempo de ciclo,
dependiendo solamente de las propiedades de sedimentación del lodo activado producido. Por lo tanto:
Este tiempo corresponde al necesario para evacuar el máximo nivel del reactor hasta el nivel mínimo
manteniendo la parte superior del líquido clarificado a lo menos a 12 cm de la superficie. Esto quiere
decir que se mantiene la evacuación a la misma velocidad de sedimentación, de tal manera de no
evacuar lodos desde el reactor por la parte superior de salida del efluente tratado.
Ya que el tiempo total de las fases reacción, sedimentación y descarga debe ser igual al tiempo de
carga, tC del reactor gemelo, el tiempo de descarga se obtiene de
El mínimo nivel de agua se encuentra a partir de la velocidad de sedimentación por este tiempo.
Usualmente la descarga de lodos se hace simultáneamente con la parte final de la descarga del reactor.
Esto permite para la fase clarificada mantener la sedimentación dentro de el tipo de sedimentación con
floculación, impidiendo que se transforme en sedimentación tipo impedida que prevalece en la zona
inferior del reactor donde se produce el espesamiento de lodos, siendo este último proceso mas lento.
Un valor razonable es de un tercio del tiempo de descarga del efluente.
Se puede observar que la suma de los tiempos de las etapas cuadra, necesariamente, con el tiempo de
ciclo, teniendo presente que la descarga de lodos ocurre simultáneamente con la descarga de efluente
tratado.
Será de gran utilidad para los estudaintes ratificar que con la información anterior se logra diseñar (si
bien en términos básicos solamente) un reactor SBR para una localidad similar a la desarrollada para el
caso de la lagunas de aireación en mezcla completa o mezcla parcial. Luego, las diferencias pueden ser
comparadas cuantitativa y cualitativamente.