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LA PESCA EN EL MAR

DESDE LA COSTA
Emilio Fernández Román
Editor: Jesús Domingo
Coordinación editorial: Paloma González
Diseño de cubierta: 4 MAS
Foto cubierta: Archivo TROFEO PESCA

Primera edición: 1998


Segunda edición: 1999
Tercera edición: 2000
Cuarta edición: 2003

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su


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ISBN: 84-7902-189-6 Depósito Legal: M-


101-2003 Impreso en Ibérica Grafic Impreso
en España - Printed in Spain
índice

1. Introducción 7. Las diferentes técnicas: lanzado,


vertical, flotador, deriva, cometa,
2. El perfil litoral ................................ 13 mosca ................................................. 99
3. Los fondos de la plataforma conti 7.1. La pesca al lanzado .................. 99
nental .................................................. 21 7.2. La pesca en vertical .............. 107
7.3. La pesca con flotador .............. 108
4. La influencia de vientos, mareas, pre 7.4. La pesca a la deriva .............. 109
siones y temperaturas ..................... 24 7.5. La pesca con cometa................ 110
4.1. Mareas .................................... 24 7.6. La pesca con mosca ............... 113
4.2. Corrientes .............................. 26
8. El material: cañas, carretes y lí
4.3. Vientos....................................... 27
neas ................................................. 114
4.4. Oleaje......................................... 31
8.1. Lanzado en playas y rompientes 114
4.5. Presiones ................................ 33
8.2. Lanzado medio con cebos o
4.6. Temperaturas ......................... 34
señuelos ................................. 127
5. Las especies marinas habituales de 8.3. Lanzado medio o ligero, a
las costas y sus costumbres .......... 36 fondo o con flotador ................ 132
5.1. Aguja ...................................... 37 8.4. Pesca en vertical desde obras
5.2. Anchova .................................... 39 marítimas con cebo o flotador . 133
5.3. Angelote.................................... 41 8.5. Pesca en vertical a fondo desde
5.4. Anguila...................................... 42 acantilados o costa rocosa . . . 133
5.5. Boga ........................................... 45 8.6. Pesca al lanzado de mosca . . . 134
5.6. Calamar .................................. 47
9. Los accesorios terminales: plomos,
5.7. Cazón.......................................... 49
flotadores, nudos y anzuelos........... 136
5.8. Congrio....................................... 51
9.1. Terminal ................................... 137
5.9. Corvina....................................... 53
9.2. Emerillones .............................. 138
5.10. Dentón ...................................... 55
9.3. Plomo ....................................... 138
5.11. Dorada ...................................... 57
9.4. Flotadores................................. 145
5.12. Herrera ....................................... 59
9.5. Nudos ....................................... 148
5.13. Julia o doncella ......................... 61
9.6. Anzuelos .................................. 152
5.14. Lecha o palometón.................... 63
5.15. Lirio .......................................... 64 10. Los montajes .................................... 157
5.16. Lubina ..................................... 65
5.17. Mero ........................................... 69 11. Los cebos: naturales y artificiales . 163
5.18. Morena ....................................... 71 11.1. Los cebos naturales .............. 163
5.19. Mújol ....................................... 73 11.2. Los cebos artificiales, señue
5.20. Oblada ..................................... 75 los ............................................ 176
5.21. Platija.......................................... 77
5.22. Pulpo ........................................ 79 12. El cebado........................................... 190
5.23. Rayas ....................................... 81 13. Diversos procedimientos prácticos
5.24. Rodaballo ................................... 82 de pesca ............................................ 193
5.25. Sábalo ......................................... 84
5.26. Salpa ........................................... 86 14. La pesca a pie ................................. 259
5.27. Sargo........................................... 88
15. La reglamentación de pesca, la Ley
5.28. Serrano ....................................... 90
de Costas y las normas internacio
5.29. Serviola ................................... 91
nales I.G.F.A ..................................... 262
5.30. Solía............................................ 93
5.31. Otras especies ............................ 95 16. Las costas españolas ........................ 267
6. Los lugares de pesca ......................... 97 17. Recomendaciones y consejos .......... 271
1
Introducción

Desde que el hombre existe, el mar ha ofre- La pesca era en principio una ocupación que
cido un amplio y vasto escenario para la prac- sirvió fundamentalmente para atender a las
tica de la pesca, siendo ésta una de las activi- necesidades individuales, pero la mejora de las
dades más primitivas con que contaba para técnicas hizo nacer una industria económica
satisfacer sus necesidades de alimento; y si en muy floreciente, y teniendo en cuenta que en
sus inicios se limitaba a la simple recogida de la época el transporte del pescado fresco a
los organismos que cada marea arrojaba sobre lugares alejados de la costa era imposible, se
las playas, tardó poco tiempo en convertirse comenzaron a utilizar técnicas para su conser-
en una actividad diferente, en la que se vación, tales como la salazón, el secado y el
comenzaron a utilizar los mismos elementos ahumado. Hace más de 3.000 años que el pes-
que los utilizados en la caza, flechas y lanzas cado salado y seco era objeto de un comercio
se convirtieron en arpones, y lazos o trampas, muy importante en todo el litoral mediterrá-
en nasas y butrones. neo, siendo los fenicios quienes lo iniciaron,
El descubrimiento del anzuelo fue posterior tal como testifican algunos de los nombres de
al de la flecha, la lanza o el arpón, pero era sus ciudades; Sidón significa «ciudad de pes-
conocido en su forma actual en la Edad de cadores», y Málaga, «lugar donde se sala el
Piedra; tallado en hueso, marfil, piedra, cuer- pescado».
no o madera; posteriormente, en la Edad de La pesca en el mar ha sido, por tanto, una
Bronce y en la del Hierro, el anzuelo era fun- ocupación habitual del hombre durante siglos,
damentalmente igual a los modelos utilizados mediante la cual satisfacía una necesidad; y no
hoy día. Y su aparición debió de constituir un ha sido sino hasta hace muy pocos decenios
gran avance, puesto que su uso se extendió cuando la pesca como actividad deportiva, de
pronto a todo el mundo conocido; los árabes ocio o tiempo libre se ha desarrollado en la
y los europeos lo llevaron a África y Oceanía, mayor parte de las costas de aquellos países que
y aunque algunos cronistas nos indican que han llegado a un cierto nivel de crecimiento, ya
fue llevado por los españoles a América, ya que actualmente todavía existen gran cantidad
que en aquellas fechas y en el Nuevo Conti- de zonas en las que el pescado capturado, en
nente el bronce y el hierro eran metales des- muchas ocasiones de forma artesanal, sigue
conocidos, hubo otros que comunicaron el siendo la única fuente de proteínas.
descubrimiento de algunos pescadores que Resulta, por tanto, evidente que la pesca en
utilizaban anzuelos de oro, posiblemente con general, y en el mar desde costa particular-
objeto de excitar la codicia y el interés de los mente, ya que es de la que trataremos en este
conquistadores por unas tierras desconocidas. libro, es una actividad casi natural para el
Sin embargo el uso de anzuelos construidos hombre, ancestral y primitiva, y que nos sitúa
mediante elementos vegetales, tales como las en pleno contacto con la naturaleza; puede
espinas de ciertas plantas; o animales, artejos considerarse como un retorno al pasado, en el
de algunos insectos, debía de ser bastante que el hombre dependía de sus propios medios
común. para alimentarse y, por tanto, sobrevivir.
Este libro va dirigido a todos los pescado- diferente, diferente por el entorno, las especies
res, tanto de río como de mar, ya que conside- y los aparejos utilizados. Es evidente, como
ro que un pescador lo hará en cualquier lugar hemos dicho antes, que los mismos aparejos
que haya peces y posibilidad de capturarlos; de río ligeramente modificados pueden servir
aunque con el paso del tiempo, sus posibilida- para pescar en agua salada, pero esto es siem-
des y su idiosincrasia, se decante hacia deter- pre una solución a medias, utilizada por aque-
minados procedimientos o especies. llos pescadores que disfrutan de cortas
Por la razón anteriormente señalada, puede temporadas de pesca al lado del mar, y para
parecer en principio que pescar en mar no es quienes el desembolso de unos equipos uti-
muy diferente de hacerlo en río o en lago; aun- lizados tan sólo durante unos días no se jus-
que resulta evidente que la pesca en el mar tifica.
desde costa admite mayor número de varian- El tema es diferente para quien la pesca en
tes que la practicada en agua dulce, no sólo el mar desde la costa, por motivos de residen-
por el procedimiento y el entorno, sino tam- cia o proximidad, es un hecho habitual y coti-
bién por la diversidad de especies que pueden diano; en este caso se impone la elección o
capturarse. selección del procedimiento, que puede venir
Debemos considerar, además, que en el mar determinado por la especie a pescar o por el
no existen «puestos» claramente definidos, entorno donde esta pesca se realice.
como puede suceder en el río; nos enfrenta- Si la pesca se efectúa en una playa, el pro-
mos a la inmensidad azul, verde o gris, donde cedimiento más adecuado, sin ninguna duda,
el pez se mueve a lo largo de la costa o se es el «surf-casting» o lanzado pesado, en tanto
refugia en lugares que solamente él conoce. que si lo hacemos desde una costa abrupta o
¿Qué pueden significar nuestros cebos entre rocosa, lo más indicado es pescar a fondo en
los millones de metros cúbicos de agua que los vertical, y como antes hemos dicho, desde un
rodean? Realmente poca cosa. puerto puede pescarse perfectamente con
Por estas razones, el pescador de mar, en cañas largas, líneas ligeras y flotador, o con
función del espacio elegido para hacerlo, debe cualquier procedimiento de lanzado ligero;
seleccionar en primer lugar el procedimiento, aunque puede hacerse también a fondo si lo
que puede ser una adaptación del practicado que buscamos son anguilas, por ejemplo.
en río; así, un pescador de «coup» o a la ingle- Como podemos comprobar, las posibilida-
sa puede pescar mújoles, herreras, obladas o des son muchas, todo depende de lo que se
salpas desde cualquier puerto utilizando los desee pescar y de las especies existentes en el
mismos elementos que los usados en río; un lugar, si pretende conservarlas o devolverlas
pescador de carpas puede practicar un «surf- al agua, ya que de poco le servirán unos mújo-
casting» ligero, o dedicarse a la pesca con les capturados en un puerto cuyas aguas están
«buido», y el pescador de lucios o black-bass medio cubiertas de aceite o gas-oil, ya que
podrá realizar un lanzado medio o ligero, tanto resultaran incomibles; sin embargo, esos mis-
con cebo como con señuelos o cebos artificia- mos mújoles, pescados en aguas abiertas y
les, y todo esto sin ninguna modificación en el limpias, y simplemente preparados a la sal,
material, aunque debe tener la precaución des- pueden resultar una verdadera delicia gastro-
pués de cualquier jornada de pesca de lavar nómica.
todos los elementos con agua dulce, para evi- En el primer caso, la pesca es una simple
tar que el salitre marino los ataque. distracción, la picada del pez constituye la
Pero no nos equivoquemos: la pesca en mar, recompensa; en el segundo caso, el premio es
y hablamos de pesca en mar desde costa, aun- la captura.
que intrínsecamente y al igual que la pesca en Existen dos tipos de pescadores de mar; el
río consiste simplemente en sacar peces del que ha nacido y crecido en un ambiente marí-
agua mediante un cebo o señuelo, es una pesca timo, y el pescador de rio que ocasionalmen-
te, casi siempre en período estival, pasa sus cimientos y una práctica asidua si queremos,
vacaciones en una playa y trata de distraer sus obtener resultados regulares, que al final es lo
ocios lanzando sus aparejos al agua salada. que cualquier pescador busca.
Si no ha pescado nunca en el mar, y tan sólo Las líneas que siguen le ayudarán de forma
lo hace de forma esporádica, no le aconseja- general a conocer las especies más habituales
mos que comience por el lanzado pesado; en nuestras costas, elegir los materiales ade-
posiblemente habrá terminado sus vacaciones cuados para cada sistema y montar los apare-
antes de conseguir colocar el cebo a la distan- jos necesarios en cada caso. Escoger los luga-
cia adecuada y habrá efectuado un desembol- res y los momentos oportunos para pescar, así
so importante en un material cuya utilización como los cebos que debe o puede utilizar de
en río esta fuera de lugar. acuerdo con la especie que desee pescar.
Asimismo la pesca en mar depende de la Pero lo que no hará en ningún caso el libro
modalidad de pesca que le guste practicar, y es pescar por usted, únicamente puede situar-
del tipo de pescador a que pertenezca. Si es un le en el camino, pero el camino debe recorrer-
pescador que no gusta del movimiento, que lo usted mismo, pescando siempre que pueda
prefiere la pesca más o menos estática o de hacerlo y observando cuanto sucede a su alre-
puesto fijo, donde lo importante es el número dedor, madrugando y trasnochando, compro-
de piezas y no el tamaño de las mismas, la bando los movimientos de las mareas y de las
pesca desde el puerto, pantalán o paseo marí- corrientes, la fuerza y dirección del viento, el
timo, con flotador, bien con caña larga o lan- oleaje, el color y la temperatura del agua y
zado ligero, puede ser la opción idónea; si, por hasta el olor de la misma.
el contrario, elige la captura de grandes pie- Debe esforzarse por conocer el pez en su
zas, la pesca a fondo desde pantalán, obra ambiente, tiene que tratar de razonar el porqué
marítima, playa o costa rocosa puede ser la de sus enigmáticas y, en ocasiones, capricho-
solución. Y si le agrada el movimiento, el lan- sas formas de conducta; analizar su compor-
zado con señuelos y la búsqueda de las espe- tamiento y sus reacciones.
cies que se interesen por ellos le permitirá
investigar las posibilidades de la zona. Se trata Este proceso o razonamiento inductivo es el
de efectuar una pesca activa, en la que cam- único que, dentro de unos límites razonables,
biando de lugar con frecuencia se ofrece un puede aplicarse en la pesca, observar qué serie
señuelo en movimiento; diferente de la pesca de hechos tienen una causa más o menos
pasiva, en la que el pescador se limita a colo- común, e inducir a través de la repetición de
car un cebo en el lugar propicio y espera que los mismos un hecho más general, y proce-
el pez se interese por el mismo. diendo de inducción en inducción se podría
llegar a una especie de ley general o principio
Y aún le queda otro recurso, la simple pesca fundamental. Por lo que no basta con estudiar
a pie en las costas en que los movimientos de de forma separada cada hecho aislado, hay
la marea se lo permitan: pulpos, quisquillas, que tratar de relacionarlos unos con otros para
bígaros, lapas, mejillones, cangrejos y tal vez tratar de establecer la causa única que los pro-
alguna nécora (olvídese de los percebes) pue- duce.
den capturarse con algunos útiles sencillos y
primitivos. Pero cerciórese antes de que puede Podríamos tal vez decir que el conocimien-
hacerlo, ya que en muchas Autonomías la cap- to de las costumbres de ciertas especies mari-
tura de moluscos o crustáceos está prohibida. nas constituye una especie de cadena formada
por una serie de eslabones, algunos de los cua-
Tal como hemos visto hasta ahora, las posi- les son conocidos con alguna certeza por el
bilidades que se nos ofrecen son muchas, por pescador; la época en que ésta se encuentra en
lo que es el pescador quien tiene que definir- las cercanías de la costa, la hora, el estado de
las, y una vez definidas perseverar en ellas, ya la marea, la orientación y fuerza del viento, el
que el ejercicio de la pesca exige unos cono- estado del agua y los cebos o señuelos más
apropiados. Y de acuerdo con las circunstan- Sinceramente, ni la compra de los útiles de
cias y otros factores favorables, los eslabones pesca ni la de este libro harán de usted un pes-
pueden estar unidos, la mayor parte de las cador; como hemos dicho anteriormente, tan
veces mediante otros eslabones secundarios, sólo le pondrán en la situación de llegar a serlo
pero es raro que en muchas ocasiones no falte si pone el interés suficiente en ello; realmente
un eslabón principal, más o menos conocido, tiene que desearlo y trabajar bastante para con-
o algún secundario, totalmente desconoci- seguirlo; es evidente que este libro le ayudará
do, privando al conjunto de una continuidad a dominar la técnica, así como un conoci-
cierta. miento detallado y preciso de las especies que
Este proceso es complicado, ya que suele puede pescar, elementos que resultan indis-
ser diferente para cada especie y casi siempre pensables, ya que los peces son cada vez más
para cada lugar donde la pesca se practique; desconfiados y difíciles.
las conclusiones obtenidas en un lugar, casi En realidad, pescar en el mar desde la costa
nunca son válidas para otro diferente. puede resultar un proceso simple o extrema-
damente complejo; en primer lugar, porque la
Pero, lamentablemente, la pesca no es una configuración de la propia costa puede ser
ciencia, no existen leyes ni principios funda- diferente y variada; por su altitud, desarrollo,
mentales; sabemos muy poco del comporta- carácter del terreno, etc., desde las playas de
miento de los peces, algo de sus costumbres, fina arena hasta las costas rocosas escarpadas
y casi nada de sus motivaciones inmediatas, y abruptas, pasando por las obras marítimas,
por lo que cada pescador suele inducir sus puertos, canales, pantalanes y defensas, que
propios principios, que con gran frecuencia introduciéndose en el mar ofrecen inmejora-
son diferentes y distintos de los de otro pes- bles puestos para su práctica.
cador, y válidos para un determinado lugar;
pero no importa, debe esforzarse, ya que el Normalmente se conoce con el nombre de
estudio de cualquier fenómeno consiste en costa abierta aquella que es continua y carece
observar de forma muy atenta cómo varían o de accidentes geográficos; las escarpadas y
cambian los agentes que lo crean y determi- abruptas se distinguen con el nombre de bra-
nan; el día que se llegue a establecer una rela- vas o partidas y las bajas e inhabitadas, como
ción constante entre esas variables, seremos perdidas. En las desembocaduras de ríos sue-
capaces de definir la ley que lo motiva; des- len formarse barras fangosas que llegan a
graciadamente, en el mundo de la pesca no interceptar el paso de las aguas vivas, for-
creemos que esto llegue a suceder en ningún mándose deltas.
momento; seremos incapaces de definir sus Es evidente que esta configuración delimi-
leyes, pero la observación y la experimenta- ta las especies que pueden conseguirse y el
ción, así como la separación de las causas material que debe utilizarse para su práctica;
esenciales o fundamentales de las accidenta- el lanzado en playa, en aquellos lugares donde
les, son los únicos caminos válidos para con- es necesario alcanzar grandes distancias si
vertirse en un buen pescador. deseamos presentar un cebo en las mejores
condiciones, nos exigirá la utilización de cañas
El buen pescador se suele distinguir de otro largas y potentes, en tanto que la pesca desde
que no lo es tanto, porque, disponiendo de el pantalán de un muelle podrá realizarse con
gran imaginación y cierta lógica en el razona- un material mucho más simple.
miento, así como de un sentido muy agudo de
la observación, desea llegar hasta la última No podemos hablar de forma general de la
causa de cualquier suceso, y no está seguro de pesca desde la costa, sino definir las diferentes
los mismos hasta haberlos experimentado de clases de costa y tratar de analizar cómo puede
forma razonable; en contra de lo que normal- efectuarse la pesca desde cada una de ellas.
mente se piensa, la virtud principal del pesca- Y además existe otro aspecto, tal como
dor no es la paciencia, sino la perseverancia. hemos comentado anteriormente: el tipo de
cebo a ofrecer; hay especies predadoras que número de factores que intervienen: configu-
pueden capturarse mediante cebos artificiales, ración del lugar, profundidad y claridad del
en tanto que otras sólo serán incitadas por agua, dirección y amplitud del oleaje, pre-
cebos naturales; las primeras podrán conse- sencia y dirección del viento, corrientes, esta-
guirse mediante una técnica de lanzado medio do de la marea, naturaleza del fondo, tempe-
ofreciendo un señuelo en movimiento, y las ratura, etc.
segundas, con un cebo natural, bien a fondo o Por lo que, tratando de resumir de forma
a medias aguas con la ayuda de un flotador. general la exposición anterior, para tener
Así, la pesca desde costa puede dividirse de resultados positivos y regulares en la pesca, el
acuerdo con su emplazamiento en: pescador debe dominar de forma perfecta la
- PESCA DESDE PLAYA. técnica practicada; debe conocer los lugares
- PESCA DESDE COSTA ROCOSA. donde los peces pueden encontrarse y aquello
- PESCA DESDE OBRAS MARÍTIMAS.
que se llama «sentido del agua». Y por otra
parte, debe disponer del mejor material en
Y aun así, estamos generalizando, ya que consonancia con el tipo de pesca que practi-
las playas pueden presentar diferentes confi- que, así como los cebos o señuelos adecuados
guraciones y distintos fondos, al igual que las a la especie que pretenda pescar.
costas rocosas o abruptas y las obras maríti-
mas; no es lo mismo pescar en el interior de Todos estos aspectos son los que intentare-
un puerto que en el exterior del mismo, o en mos definir y analizar en este libro, a la vez
un pantalán que se introduce cientos de que veremos cómo corrientes, vientos, mareas,
metros en el mar, y la elección del lugar es presiones y temperaturas pueden influir en la
posiblemente uno de los puntos más delica- práctica de la pesca.
dos en lo que al resultado se refiere; descu- Comenzaremos para ello analizando el per-
brir un buen puesto constituye una ciencia, fil litoral y los fondos de la plataforma conti-
ya que la lectura del agua es una cuestión nental, que es el lugar donde este tipo de pesca
verdaderamente compleja, dado el gran se puede practicar.
2

El perfil litoral

El mar recubre los dos tercios de la superfi- desechos que los humanos producimos. En
cie terrestre, y sus aguas representan un volu- estos lugares, si no es especialmente delicado,
men total de 1.370 millones de km. cúbicos; puede llenar la cesta con más facilidad que en
las aguas dulces, exceptuando los casquetes cualquier otra parte; pero sinceramente, creo
polares, tienen un volumen de 230.000 km. que la pesca es algo más que capturar peces, y
cúbicos, por lo que se puede decir que su volu- considero por tanto que puede ser más gratifi-
men es aproximadamente 6.000 veces más cante volver con la cesta vacía, los pulmones
pequeño. llenos de aire salino y la vista repleta de pai-
El mar puede parecer a simple vista una sajes ilimitados y cambiantes.
masa de agua grande y homogénea, pero, al Comenzaremos analizando la zona litoral;
igual que la tierra, la topografía del fondo es zona nerítica o béntica, tal como la conocen
compleja, y su azul superficie oculta de nues- los oceanógrafos, que se extiende desde la
tra vista montañas y valles, praderas y desier- zona supralitoral, sometida a la influencia
tos, depresiones y promontorios. Y al igual marina pero nunca cubierta por el mar, hasta
que en la tierra, no todas las zonas del fondo la llamada zona oceánica, donde termina la
del mar son igualmente productivas; los bió- plataforma continental y comprende cuatro
logos marinos definen la productividad en fun- áreas diferenciadas: la zona sometida a la
ción de los animales que pueden encontrarse influencia de las mareas, o zona eulitoral; la
en una zona determinada del mar, y cuanto zona de las laminarias, que alcanza hasta una
más alta sea la cantidad de organismos que profundidad cercana a los treinta m.; la zona
pueden servir de alimento a otros, tales como coralífera, que se extiende entre treinta y cien
pequeños peces, crustáceos, moluscos, gusa- m. de profundidad, y la zona profunda, que
nos marinos, etc., mayor será la cantidad de puede llegar hasta los doscientos m., confor-
peces deportivos que pueden encontrarse en mando estas tres últimas la conocida como
esa zona. zona sublitoral. (Véase Fig. 1.)
Una afirmación que puede tener la catego- Para el pescador de costa, la zona impor-
ría de regla, casi siempre válida, es que los tante es la que se encuentra sometida a la
peces estarán en aquellos lugares donde pue- influencia de las mareas, la zona que perma-
dan encontrar alimento fácilmente. Y éste no nece al descubierto durante la marea descen-
es siempre el emplazamiento donde el pesca- dente y en la que se puede observar la confi-
dor puede lanzar sus cebos con mayor facili- guración, naturaleza y relieve de los fondos
dad, aunque en algún caso puede ser relativa- que la conforman, así como gran parte de la
mente sencillo; en las aglomeraciones de vida vegetal y animal que en ella se encuen-
pequeñas o grandes ciudades los peces, utili- tra. Es la zona sometida al flujo y reflujo del
zando la ley del mínimo esfuerzo, común a agua de mar que la recubre y deja al descu-
todos los seres vivientes, acuden en gran bierto todos los días con un intervalo de doce
número a las salidas del alcantarillado que horas y media aproximadamente. Las caracte-
vierten en el mar, y se alimentan de todos los rísticas ambientales, así como la pendiente o
inclinación de la costa, condicionan las super- ma (puesto que las diferencias de nivel son
ficies que quedan al descubierto durante la prácticamente inapreciables al no sobrepasar
marea baja. Asimismo, la zona conocida como los treinta o cuarenta cm.), la observación del
zona de laminarias, o zona de praderas mari- fondo submarino no puede hacerse a simple
nas, cubierta de laminarias, posidonias y otras vista. Sin embargo, el conocimiento de las
algas, se encuentra limitada por la penetración horas de marea puede ser importante si prac-
de la luz, siendo su profundidad variable, entre tica la pesca en canales o en las entradas de
los treinta y cincuenta m.; es una zona pobla- lagunas litorales, donde de acuerdo con las
da por gran cantidad de especies: sargos, mismas cambiará el sentido de la corriente.
herreras, labridos, serranos, rayas, bogas y El conocimiento de la naturaleza y de la
Julias, entre otros; y en ocasiones cefalópodos, configuración de los fondos es fundamental
como pulpos y calamares. Y durante los baja- para la práctica de la pesca desde la costa, y
mares de las mareas de aguas vivas, la zona tal como antes hemos dicho, puede observar-
litoral ofrece tres regiones perfectamente dife- se a simple vista en los casos en que existan
renciadas; una primera de color más o menos mareas, pero en el Mediterráneo más vale ser-
gris, donde los liqúenes y las últimas plantas virse del conocimiento y las referencias de los
terrestres permanecen todavía sobre las zonas pescadores locales.
emergidas; le sigue otra donde las algas ver-
des, marrones y amarillas tapizan las rocas del En el caso de que existan mareas en el lugar
fondo; y por último, la más alejada y que sirve elegido para pescar, debe observar las zonas
de límite a la zona descubierta, donde las gran- durante los períodos de bajamar; las corrien-
des algas de color rojo oscuro, laminarias, tes que se dibujan sobre la playa, y sobre todo
ondulan movidas por las aguas. aquellas que son paralelas a la costa, constitu-
yen uno de los mejores emplazamientos, ya
Es evidente que en la costa del Mediterrá- que una corriente es siempre un elemento que
neo, donde la influencia de las mareas es míni- proporciona alimento y oxígeno, y pequeños
organismos débiles, heridos o muertos, que mento que proporcionan las praderas de hier-
constituyen una presa fácil para los predado- bas marinas, generalmente posidonias y lami-
res que se encuentran al acecho. Una corrien- narias, sirven para el desarrollo de alevines,
te hace trabajar mejor los señuelos artificiales que encuentran alimento y protección frente a
que un agua tranquila, y los peces suelen sus perseguidores. La zona de la plataforma es
encontrarse en las contracorrientes formadas la zona de pesca más importante en cualquier
por ésta, las zonas donde las aguas tranquilas lugar del mundo y en ella se consiguen apro-
dejan de serlo. ximadamente el 90% de las capturas. Es la
En la observación durante la marea baja zona de las especies que se mueven entre dos
podremos apreciar diferentes tonalidades en aguas, en ella encontraremos lubinas, lechas,
los fondos; algunos aparecen claros, casi blan- serviolas, doradas y dentones, entre otras, tales
cos, de un verde muy pálido o ligeramente como sargos, mújoles y herreras. En esta zona
azulados; otros son oscuros, con tonos marro- pueden encontrarse especies típicamente de
nes, rojizos o violetas. Los colores claros superficie, como puede ser en ocasiones la
corresponden a fondos de arena o gravilla, o a lubina, la aguja y jureles o chicharros.
una mezcla de ambos; los oscuros delatan la Pero los lugares en donde se puede practi-
presencia de rocas bien recubiertas de algas o car la pesca desde costa son innumerables, es
desnudas. Cuando los colores oscuros domi- posible que casi en cualquier punto donde la
nan, suelen encerrar manchas más claras, irre- costa sea accesible exista alguna probabili-
gulares y dispersas que corresponden a de- dad de capturar peces, pero lo verdadera-
presiones y pasillos; si estos pasillos se mente importante es conocer la naturaleza del
comunican con el mar abierto constituyen un fondo; y la gran ventaja de los fondos roco-
lugar inmejorable para situar nuestros cebos o sos es que, además de albergar una serie de
lanzar nuestros señuelos. especies propias, mantienen con una densi-
Si el color dominante es el claro, las manchas dad más o menos variable al resto de las
oscuras se encontrarán diseminadas en el fondo, especies que se alimentan en superficie o a
y es en sus cercanías donde debe pescarse. medias aguas. No queremos decir con esto
La naturaleza y características del suelo es que la pesca puede resultar más productiva
determinante para la población de estas zonas; en un fondo rocoso que en cualquier otro
en los fondos rocosos abundan los organismos emplazamiento; los fondos de arena, los
que pueden sujetarse: moluscos, como lapas y diques, los puertos o las obras marítimas pue-
mejillones, y algunos crustáceos, así como den en muchos casos resultar igual de intere-
anémonas y bellotas de mar. santes, siendo estas últimas particularmente
En los suelos arenosos o cenagosos, apare- idóneas, ya que reúnen las ventajas de los
cen organismos que tienen la capacidad de fondos de arena y de rocas.
enterrarse, tales como los arenícolas, las nava- Debemos considerar que cualquier obra
jas, y algunos moluscos bivalvos. En ocasio- artificial efectuada sobre el mar está apoya-
nes, algunas especies de peces planos se man- da sobre un fondo de bloques de hormigón
tienen enterrados en la arena mojada durante sumergidos, o simplemente de rocas; blo-
la bajamar, y especies pertenecientes a la fami- ques o rocas suficientemente grandes para no
lia de los pleuronéctidos suelen aparecer con ser destrozados ni movidos por el oleaje;
frecuencia en estas zonas, como solías, plati- esta especie de zócalo, cimentación o basa-
jas, lenguados o rodaballos; las rayas pueden mento, con abundante vegetación, constitu-
encontrarse también en estos fondos. ye un refugio ideal para gran cantidad de
La zona sublitoral, o zona de la plataforma, especies, sobre todo en verano; y estos fon-
dispone de condiciones de desarrollo más esta- dos forman una especie de transición, encon-
bles al estar cubierta de agua de forma perma- trando en el límite de esta zona y en aguas
nente, ya que la gran oferta de oxígeno y ali- libres fondos de arena o cieno, propicios al
desarrollo de los peces planos y otras espe- Los muelles y malecones que se internan en
cies. (Véase Fig. 2.) el mar (Fig. 3) constituyen un lugar ideal para
Por lo que podríamos decir que las obras la práctica de la pesca, ya que con un lanza-
marítimas son excelentes puestos de pesca miento de pocos metros se alcanzan aguas pro-
para aquellos pescadores que gustan de la fundas. Los malecones que se adentran en el
comodidad, algunos puntos pueden ser acce- mar por encima de la línea de rompientes nos
sibles incluso con el coche, pero tiene también permiten practicar cualquier modalidad de
algunos inconvenientes, no siendo el menor de pesca, incluso el lanzado con señuelos o cebos
ellos la cantidad de pescadores que suelen fre- artificiales, y en las zonas afectadas por el flujo
cuentarlos, obligándonos en ocasiones a pes- y reflujo de las mareas, el reflujo permite estu-
car casi codo con codo, exponiéndonos a enre- diar perfectamente las características del fondo.
dos y otros accidentes, tanto al recoger como Por otra parte, es necesario adaptarse al pez
al lanzar nuestros aparejos. que pueda encontrarse en el lugar y en el
momento, siendo necesario estar preparado cubiertas por algas, que se introducen en el
para cualquier eventualidad, aunque lo más mar, pueden tener distintas configuraciones
evidente también es que las capturas no se (Fig. 4) y suelen ser paso obligado de los
caracterizan, en general, por su gran tamaño. peces predadores, por lo que constituyen uno
Las puntas rocosas bordeadas de fondos de de,los lugares más apropiados, sobre todo
guijarros, arena o rocas, y normalmente cuando se practica la pesca con señuelo; pero
en ausencia de ellas, cualquier zona rocosa De todas formas ninguna punta se parece a
situada sobre una fosa de profundidad media otra, por lo que no se pueden fijar reglas pre-
puede ser incluso más segura. cisas para su pesca, es el propio pescador el
que debe analizar la situación y comprobar la
Las puntas pueden prolongarse por una mejor forma de hacerlo, así como los señuelos
serie de rocas emergentes, en algunos casos más adecuados en cada caso.
accesibles desde tierra y en otros inacesibles, Las playas de arena fina (Fig. 5), que acu-
o simplemente por otra gran roca que forma san un gran movimiento de marea constituyen
un gran pasillo con la punta, o bien por una el lugar ideal para la pesca «pasiva», siempre
serie de grandes rocas sumergidas. En cual- que dispongamos de un estado del mar lige-
quier caso, y pescando con señuelo, éste debe ramente agitado. Con buen tiempo se deben
manejarse a favor de la corriente y muy cerca buscar emplazamientos abiertos, donde la agi-
de las paredes de las rocas, donde se forma tación está provocada por el oleaje proceden-
espuma, tratando de imitar el comportamien- te de mar abierto.
to de una presa natural; es impórtente situar
los cebos muy cerca de todas las rocas que Y si, por el contrario, el viento u otros fenó-
quedan cubiertas y descubiertas por el movi- menos atmosféricos provocan un mar fuerte,
miento de las olas. es preciso buscar las playas abrigadas situadas
en el interior de radas o bahías, ya que serán
En el caso de grandes y profundos pasi- los lugares elegidos por los peces para guare-
llos, debe pescarse con señuelos pesados, cerse.
buscando los peces en las anfractuosidades Otro punto que puede en algunos casos
del fondo, ya que en estos lugares la corrien- resultar excepcional es la desembocadura de
te del fondo, normalmente de sentido con- los ríos en el mar; los diques y obras maríti-
trario a la de superficie, es la que suele apor- mas que protegen estas desembocaduras ofre-
tar alimento. cen características inmejorables para la prác-
Cuando nos encontramos con una punta tica de casi cualquier modalidad de pesca
prolongada por una plataforma sumergida, se desde costa. Se puede realizar todo tipo de
debe lanzar el señuelo a todas aquellas zonas pesca, tanto a fondo como al lanzado, o bien
que por su color nos indican la presencia de con flotador a la deriva.
algas, o a los espacios más claros que señalan Los grandes acantilados (Fig. 6) suelen ser
fondos de arena. un punto de los más idóneos para la práctica
de la pesca desde costa. Muchos peces y crus- flotador, fondo, etc., en la pesca desde costa
táceos se refugian en esos lugares, y los pre- sucede lo mismo, y así nos encontramos con
dadores sienten una especial atracción por los pescadores de «surf-casting», o con otros que
mismos. La pesca desde acantilados no deja se dedican a perseguir lubinas y otros preda-
de tener inconvenientes, sobre todo con mar dores utilizando señuelos, o aquellos que
agitado y durante la noche, ya que las olas desde algún puerto capturan mújoles y otras
pueden inundarlos. Los fondos son irregulares especies mediante cebo y flotador, o los que
y los plomos tienen tendencia a engancharse; desde acantilados y costas escarpadas lanzan
es una buena zona para pescar con flotador sus cebos al fondo en la espera de capturar
deslizante algo por encima del fondo o con grandes piezas.
plomos desechables, tal como veremos en el El procedimiento viene determinado la
capítulo relativo a los montajes. mayor parte de las veces por las posibilidades
Vemos que en general, la costa ofrece múl- del entorno y las preferencias del pescador,
tiples posibilidades, y éstas serán siempre pero una vez elegido debe perseverar en el
positivas si el pescador sabe adaptarse a ellas, mismo, ya que el dominio y conocimiento de
eligiendo el procedimiento y el material ade- cualquiera de ellos requiere mucha práctica.
cuados a cada una de estas posibilidades, por Posiblemente, después de sus primeros con-
lo que posiblemente una de las características tactos con el mar, el pescador se encuentra
fundamentales de las que debe disponer el frente a un dilema; es decir, dedicarse a la
pescador de mar es la versatilidad. pesca de cualquier especie, o dedicarse a una
Y al igual que en río, donde normalmente el determinada de forma concreta. Ambas opcio-
pescador termina especializándose y practi- nes tienen sus ventajas e inconvenientes.
cando solamente alguna de las muchas varian- Las ventajas del especialista, consisten en
tes que se le ofrecen: lanzado, mosca, cebo, que dispone de un material más limitado y
específico, posiblemente de mejor calidad que El principiante debe evitar dos errores bastan-
en cualquier otro caso, ya que el propio pes- te comunes y fundamentales: escoger un mate-
cador lo va afinando de acuerdo con sus cono- rial demasiado especializado o, por el contrario,
cimientos. Sus mayores inconvenientes resi- caer en la trampa de un equipamiento demasia-
den en la necesidad de disponer de unas do abundante. Consideramos en principio que el
condiciones definidas en cuanto a mar, vien- material elegido debe ser polivalente, lo que per-
tos y mareas, así como la necesidad de cebos mite practicar una serie de técnicas diferentes, de
frescos en todo momento. Si pesca con señuelo, forma que, de acuerdo con el procedimiento, el
será el estado del mar el que defina las horas número de cañas puede limitarse a tres o cuatro,
de pesca. Es un tipo de pesca conveniente para lo que no quiere decir en principio que precisa-
quien dispone de abundante tiempo libre y ra ese material, sino que será entre el que debe
vive sobre el litoral o muy cerca de la costa. elegir. Señalamos a continuación las caracterís-
ticas generales de este material:
Para el que se dedica a la pesca de cualquier
especie, el mayor inconveniente, por no decir Una caña para pesca con flotador, tipo
el único, consiste en la necesidad de disponer «coup», enchufable o telescópica de 5 a 6 m.
de una gran variedad de equipo: lanzado, ver- Una caña para lanzado, tanto de cebo como
tical, flotador, etc., pero en ocasiones es la de señuelo o buido, de 3,6 a 4,2 m. con una
única opción posible para el pescador que vive potencia entre 30 y 80 gr.
lejos de la costa y que se dedica a pescar los Una caña para «surf», entre 4,5 y 5,5 m.,
fines de semana sin conocer de antemano las dependiendo de la zona donde practique, con
condiciones meteorológicas que va a encon- una potencia entre 100 y 300 gr.
trarse. Las ventajas resultan asimismo indis- Si efectúa un lanzado ligero, puede necesi-
cutibles, elegirá el tipo de pesca que las cita- tar una caña de 1,8 a 2,5 m., con una potencia
das condiciones le permitan. de 5 a 20 gr., y si desea pescar con mosca pre-
Pero resulta evidente que este eclecticismo cisará de caña, carrete y línea específica para
en la elección no permite adquirir experiencia esta técnica.
y conocimientos en un determinado método si Un carrete de tambor fijo medio y otro
no se le dedican muchas horas de práctica al pesado bastan para hacer frente a cualquier
mismo, por lo que los resultados, en general, situación
serán mediocres. Nuestro consejo es que elija El material complementario indispensable:
un par de procedimientos, y persevere en los anzuelos, líneas, emerillones, etc.
mismos, será la mejor forma de obtener las Como vemos, el material no es excesivo,
máximas satisfacciones y los mejores resulta- pero no comience practicando todas las
dos. Los verdaderos expertos son los especia- modalidades; iníciese en cualquiera de ellas,
listas; aquellos que casi siempre utilizan un bien por gusto personal o por las característi-
solo procedimiento y persiguen una sola espe- cas del lugar, y si posteriormente desea reali-
cie, ya sean mújoles desde un puerto o lutjinas zar cualquier otra, conozca qué material es el
desde una punta rocosa. adecuado.
ó

Los fondos de la plataforma continental

Hemos visto las características fundamen- mientos, y estos lugares son aquellos donde
tales del perfil que puede ofrecer el litoral, puedan encontrar con relativa facilidad los
pero de éste sólo nos interesa la zona en la que organismos que le permiten subsistir, pues si
la pesca desde la costa puede efectuarse, y esta el instinto básico de cualquier animal es la
zona es muy pequeña, no sobrepasará en nin- supervivencia, el segundo es el de alimentar-
gún caso los doscientos m. de anchura, por lo se. Los peces se encontrarán siempre en aque-
que más importante que la distancia a que se llos lugares donde puedan encontrar su comi-
realiza la pesca es el análisis de los fondos da con mayor facilidad.
donde se lleva a cabo. Uno de los mayores inconvenientes de la
La pesca sobre fondos de arena puede ser pesca en estas zonas, con mar relativamente
interesante si éstos se encuentran en depresio- tranquilo, suele ser la presencia de cangre-
nes, en zonas con corrientes, o que forman jos, que normalmente dejan los anzuelos
pasillos entre rocas, ya que en estos lugares el limpios; aunque existe algún procedimiento
flujo de la marea ha traído alimento, concre- para evitarlo, según veremos en el capítulo
tamente las zonas posteriores a las barras cos- dedicado a montajes. Otro, es la absoluta
teras, conocidas como artesas (Fig. 7). Los necesidad de efectuar lanzamientos muy lar-
peces, al igual que la mayor parte de los ani- gos, es preciso pescar más allá del rompiente
males, no pueden gastar más energía en bus- de las olas, ya que por delante de éste las
car su comida de la que ésta les puede pro- corrientes de resaca nos devolverán los plo-
porcionar; por tanto, y con independencia de mos, y por tanto los cebos, a la orilla en muy
los períodos en que se producen migraciones, poco tiempo.
el pez suele permanecer en un lugar más o Los fondos de arena tienen interés alimen-
menos fijo, sin efectuar grandes desplaza- ticio para aquellas especies que buscan sus
presas removiendo a la búsqueda de pequeños Cualquier lugar donde crezca el llamado
invertebrados; así, podemos encontrar lubinas, musgo marino, especie de alga que tapiza las
doradas y dentones, además de peces planos rocas, podrá ser abundante en especies como
como solías, platijas, rayas y angelotes; espe- mújoles y salpas, peces hervíboros que gustan
cies que encontraremos además alrededor de alimentarse de la misma.
las rocas y de los restos sumergidos. Los fon- Los arrecifes, escollos, pendientes escarpa-
dos de arena son lugares propicios al desarro- das y otras formaciones costeras accidentadas
llo de vegetación herbácea, tipo zoosteras, así suelen servir de" refugio a pequeñas especies,
como a algunas especies de crustáceos tales y por tanto son lugar de querencia de los pre-
como quisquillas y cangrejos o moluscos, dadores que se alimentan de ellas.
como navajas, dando refugio también a peque-
Como podemos comprobar, las característi-
ños peces que sirven de alimento a las espe-
cas del fondo marino delimitan o definen las
cies conocidas como peces de fondos de
especies que pueden encontrarse en el mismo,
arena.
por lo que de acuerdo con éstas debemos ele-
Estas zonas ofrecen las mejores condiciones gir el método de pesca a utilizar.
con mar relativamente en calma, aguas limpias El pescador debe observar en período de baja-
y calientes, aunque la temperatura del ambien- mar la configuración del fondo marino y tomar
te sea fría; la mejor forma de comprobar la notas y observaciones del mismo, que le servi-
temperatura del agua es mediante el tacto del rán posteriormente para elegir los lugares más
plomo después de haber permanecido algún adecuados para colocar sus cebos. Teniendo en
tiempo en el agua; si es muy fría, debemos cuenta que en fondos de arena esta configura-
cambiar de lugar. ción es poco estable, ya que las corrientes mari-
Los fondos rocosos (Fig. 8) son favorables nas y el oleaje tienden a modificarla de forma
al crecimiento de algas, como fucus y lamina- casi continua. Una playa, al fin, no es más que
rias, y también a diversas especies de molus- un depósito de materiales, que se encuentran
cos fijos, como los mejillones, o libres, como siempre en movimiento, o lo hacen a intervalos.
bígaros y caracoles de mar, pulpos y calama- Una playa dispone siempre de los mismos ele-
res, y a la mayoría de los crustáceos, de los mentos; arena, gravas o piedra; una línea donde
que se alimentan los llamados peces de roca, este material se mueve, y la energía suficiente
manteniendo en sus agujeros y cuevas a otras para moverlo, por lo que cambia de configura-
especies como morenas y congrios. ción de forma casi continua, a pesar de las gran-
des masas de arena que es necesario desplazar, cabo o saliente de tierra, o una corriente mari-
grano a grano, para hacerlo. na, pueden constituir esos límites.
Y aunque consideramos que la playa es Un buen auxiliar para el conocimiento de
simplemente una extensión de arena visible, las características de la costa es el examen de
la realidad es que ésta se prolonga por debajo las cartas marinas a gran escala de la zona lito-
del agua hasta una profundidad aproximada de ral donde se practique la pesca; sus indicacio-
doce m. más allá de la línea de bajamar, pues nes son muy precisas y, además de darnos las
por debajo de esta profundidad el movimien- diferentes profundidades y la conformación de
to del mar no tiene suficiente energía para la línea costera, nos puede indicar la naturale-
mover la arena. Por otra parte, las playas dis- za del fondo, así como los diferentes acciden-
ponen asimismo de límites longitudinales. Un tes geográficos que existen en el mismo.
4

La influencia de vientos, mareas, presiones y temperaturas

Cualquiera que desee pescar de forma re- des Portuarias del lugar, y suele estar dispo-
gular en el mar tiene que conocer en qué lu- nible en los comercios de pesca de la zona.
gares y momentos debe hacerlo, y si hasta Y aunque, de hecho, el pez puede estar pre-
ahora hemos definido los emplazamientos des- sente casi en cualquier lugar, y en cualquier
de donde esta pesca puede realizarse, es pre- momento, es preciso buscarlo allí donde exis-
ciso conocer qué condiciones son las más ade- ten mayores probabilidades de encontrarlo, y
cuadas para la práctica de la pesca. en un determinado estado de marea o de co-
El estado del mar, las mareas, la dirección y rriente. Cada playa, cada zona de costa dis-
la fuerza del viento, las fases lunares e inclu- pone de un determinado ritmo, una pauta, que
so la temperatura del agua, e infinidad de otros es diferente de cualquier otra que se encuen-
factores tal vez desconocidos, condicionan tre tan sólo a unos cientos de m. de distancia.
casi siempre la presencia de peces en las zo-
nas cercanas a la costa. 4.1. Mareas
Los peces no se distribuyen de forma ho- Las mareas son oscilaciones periódicas del
mogénea, y tan sólo se puede predecir la pre- agua del mar que se producen por la atrac-
sencia de determinadas especies cuando se ción ejercida por la Luna sobre la masa de
dan unas condiciones establecidas, de forma agua, en un movimiento tan regular que se ha
que quien no conozca estas condiciones por comprobado que se reproducen cada cuaren-
propia experiencia y a través de una práctica ta y cuatro años, y cuando el Sol y la Luna se
continua en un sector de la costa debe infor- encuentran en la misma línea sus fuerzas se
marse de la situación antes de planificar una suman, produciéndose las llamadas mareas
salida o unas vacaciones de pesca. vivas, o sicigias; palabra que proviene del
Las distintas variables atmosféricas y ma- griego «suzugia», proximidad; en tanto que
rítimas tienen una influencia importante so- cuando están en oposición se producen las
bre la actividad de los peces; es un hecho mareas de aguas muertas, cuadraturas. Las
empírico que uno de los mejores momentos mareas vivas coinciden con los períodos de
para pescar es aquel en que la marea co- Luna llena y de Luna nueva, en tanto que las
mienza a subir, pero no deja de ser un hecho mareas de aguas muertas corresponden a las
empírico y que en el Mediterráneo no tiene fases lunares de cuarto creciente y cuarto
ninguna influencia; el pescador debe obte- menguante. (Fig. 9.)
ner sus propias conclusiones en cada lugar, En su curso de rotación sobre sí misma, la
pescando durante las tres últimas horas de Tierra presenta el mismo meridiano a la Luna
marea de subida o pleamar y las tres prime- cada 24 horas y 50 minutos, produciéndose en
ras de bajada o bajamar. La información de ese punto la atracción de la masa de agua de
los horarios de mareas y de la amplitud de los océanos, y deformando por tanto su super-
las mismas, el Anuario de Mareas, se publi- ficie, creando dos abultamientos diametral-
ca todos los años a través de las Autorida- mente opuestos. En cada punto de la Tierra
situado enfrente de la Luna se producen cada gundo se conoce con el nombre de marea
12 horas y veinticinco minutos, dos elevacio- menguante, reflujo o bajamar.
nes del nivel de las aguas, pleamares, así como El paso de la Luna por un meridiano de-
dos bajadas, bajamares, éstas, aproximada- terminado se produce diariamente con un re-
mente 6 horas antes y después de haber alcan- traso de una hora, exactamente 50 minutos y
zado el máximo nivel. 28 segundos, por lo que la pleamar y la baja-
Por lo que el mar sube hasta su nivel máxi- mar sufren el mismo retraso. Si la marea alta
mo durante 6 horas y 12 minutos, permanece tiene lugar en un punto a las 7 de la mañana,
quieto un tiempo conocido con el nombre de al día siguiente, y en ese mismo punto, tendrá
«repunte de marea», y desciende de nuevo du- lugar 10 minutos antes de las 8 de la mañana.
rante otras 6 horas y 12 minutos hasta alcan- El mes lunar, tiempo que tarda la Luna en
zar el nivel mínimo. El primer movimiento es dar una vuelta completa a la Tierra, es de algo
la marea creciente, flujo o pleamar, y el se- más de 28 días, y durante el mismo existen
dos períodos de siete días en que las mareas cuenta cm. por hora. En la primera hora la
decrecen hasta el nivel más bajo de aguas marea sube 1/12; en la segunda 1/6; en la
muertas, y otros dos en que suben hasta el tercera y cuarta hora 1/4; en la quinta 1/6 y
punto más alto de aguas vivas, pero, si tene- en la última hora vuelve a subir 1/12; por lo
mos en cuenta que las distancias de la Luna y que podemos ver que la mitad de la subida
el Sol varían cada día con respecto a la Tierra, se produce durante las dos horas centrales,
las alturas de las pleamares y bajamares son que suelen ser las horas más propicias para
diferentes de un día a otro a lo largo de todo el la pesca.
año. Y al igual que las mareas, el viento y las co-
En España, el Instituto Hidrográfico de la rrientes suelen ser de vital importancia, por lo
Marina, en Cádiz, confecciona todos los años que el conocimiento de todas estas variables
los Anuarios de Mareas para los principales resulta de vital importancia para el pescador
puertos de la Península y las islas Canarias, in- de mar.
dicando asimismo los coeficientes y los facto-
res de corrección. 4.2. Corrientes
El coeficiente de marea es un factor astro- En el mar se producen corrientes, unas fi-
nómico, cuyo valor se encuentra entre 0,26 y jas y periódicas, tales como las ocasiona-
1,19, y que varía con cada marea a lo largo del das por las mareas o las grandes corrientes
año. El factor de corrección es la cantidad que oceánicas y otras variables, locales y de ca-
hay que sumar o restar para conocer la altura rácter accidental que se producen en lugares
de la marea en cualquier otro lugar del espe- alejados de la costa, pero que ejercen una
cificado en el Anuario. gran influencia sobre la pesca, ya que pue-
Suele ser un hecho admitido que los peces den responder a depresiones barométricas en
siguen el movimiento de las mareas; la cau- una zona determinada, así como a tempora-
sa posible de este fenómeno es que las co- les o vientos alejados, y tanto por su in-
rrientes de flujo y reflujo que producen fluencia como por el restablecimiento del
arrastran algas y otros desechos flotantes, y equilibrio, son capaces de mover grandes
en éstos se encuentran pequeños organismos masas de agua.
de los que los peces se alimentan, por lo que Existen corrientes producidas por la dife-
muchas especies los siguen en su movi- rente densidad y temperatura del agua del
miento; asimismo los períodos de mareas vi- mar, conocidas como corrientes termohali-
vas suelen ser, en general, excelentes para la nas; el agua fría es más densa, y allí donde
pesca, siendo la posible razón de este suce- tropiece con una masa de agua más cálida
so el hecho de quedar más cantidad de costa será sustituida por ésta, originando desplaza-
al descubierto, por lo que la subida del agua mientos.
desentierra mayor cantidad de organismos Cuando el viento sopla en una dirección de-
del fondo, de los que los peces acuden a ali- terminada durante algún tiempo, las aguas su-
mentarse. perficiales son empujadas en esa misma di-
Sin embargo, algunas especies predado- rección, originándose las llamadas corrientes
ras, tales como lubinas, serviolas o agujas, de deriva, y esta corriente puede originar un
no siguen estas pautas, por lo que son sus- flujo o reflujo sobre la costa. Si la corriente se
ceptibles de pescarse tanto cuando la marea dirige hacia al mar, origina depresiones en la
sube como cuando baja. Y otro aspecto costa que son reemplazadas por aguas profun-
muy importante a tener en cuenta es que la das, en muchos casos muy ricas en nutrientes,
subida de la marea no se produce de forma son las llamadas surgencias, abundantes en las
uniforme; si suponemos que en un período costas de Galicia. En estos lugares los peces
de seis horas la marea sube tres m., esta su- son abundantes debido a la cantidad de ali-
bida no se produce a una velocidad de cin- mento que encuentran en el agua. (Fig. 10.)
4.3. Vientos de costa donde se encuentre. Los vientos reci-
ben nombres diferentes sancionados por la
Los estados del mar, así como la fuerza del costumbre en las distintas regiones, ya que
viento, están determinados mediante la llama- tanto la costa del Mediterráneo como la del
da «Escala de Beaufort» que define la agita- Cantábrico o del Atlántico tienen orientacio-
ción del mismo por medio de una numeración nes distintas. En el Mediterráneo, el viento sur
que va del 1 al 12, correspondiendo el 1 al es- se conoce como siroco y de él se dice: «Siro-
tado más tranquilo y el 12 al más agitado, se- co, mucha mar y pez poco», indicando que no
gún podemos ver en la tabla de la Fig. 11. es adecuado para la pesca; sin embargo, en el
Ésta es una de las primeras apreciaciones Cantábrico y en la costa atlántica, los vientos
que el pescador desde costa debe conocer, no del Sur y del Oeste, húmedos y templados, se
sólo para la práctica de la pesca, sino también consideran positivos, y los del Este y Norte,
para su propia seguridad, pues resulta evi- francamente malos. En general, las brisas y los
dente que con estados de mar por encima del vientos suaves suelen ser un elemento favo-
número 5 de la citada escala, la pesca en mar rable para la pesca, ya que es preferible un
abierto resulta imposible, aunque pueda prac- mar ligeramente rizado que totalmente liso y
ticarse en el interior de puertos muy resguar- plano.
dados, y con vientos de fuerza 6, es imposi- Las brisas se producen por fenómenos tér-
ble buscar resguardo, más vale quedarse en micos, ya que la tierra y el mar se calientan y
casa. enfrían de forma diferente; así, durante el día
La «Escala de Beaufort» nos indica funda- la tierra se calienta más que el agua, enfrián-
mentalmente la fuerza del viento, no su direc- dose más rápidamente durante la noche; las
ción, y ésta puede ser determinante para la capas más bajas de la atmósfera sufren las
práctica de la pesca, dependiendo de la zona mismas variaciones.
Correspondencia entre la acción del
Estimación de la velocidad
Denominación del viento Velocidad del viento viento y la altura de las olas según la
del viento
escala de Douglas
Déla Efectos observa- Efectos observa- Denominación Denominación Altura
Marítima Nudos Metros/seg. olas
O.MM dos en tierra dos en la mar de Beaufort de Douglas
Calma Calma 0 0,0-0,2 Calma. El humo asciende Mar llana. Calma Calma (0)
vertical.

Ventolina Ventolina 1-3 0,3-1,5 La dirección del viento Ondulación pequeña, Ventolina Llana (1)
se conoce por el humo, sin producción de espu-
pero las veletas no se ma. Mar llana.
mueven.

Fl ojito Fl ojito 4-6 1,6-8,3 El viento empieza a Olas cortas y bajas, Flojito Rizada (2)
per. Mar rizada.

Flojo Flojo 7-10 3,4-5,4 El viento extiende las Las olas empiezan a Flojo Rizada (2)
banderas ligeras. romper. La espuma es
principalmente cristalina
y sólo aisladamente hay
espuma blanca. Mar
ri/ada.

Bonancible Bonancible 11-16 5,5-7,9 El viento mueve peque- Olas aún pequeñas. Se Bonancible Marej adula (3)
ñas ramas del suelo. generalizan los borre-
gos de espuma. Mareja-
dilla.

Fresquito Fresquito 17-21 8,0-10,7 Los árboles pequeños Se acentúa la longitud Fresquito Marejada (4)
empiezan a inclinarse. de las olas. Aumenta el
número de borregos es-
pumosos. Rociones.
Marejada.

Fresco Fresco 22-27 10,8-13,8 Las ramas grandes son Se forman grandes olas Fresco Gruesa (5)
arrastradas. Silbidos en que dejan manchas de
los cables telegráficos. espuma blanca. El aire
Los paraguas se utilizan está rociado de espuma.
con dificultad. Mar gruesa.

Frescachón Frescachón 28-33 13,9-17,1 Cuesta andar contra el Crece la mar. Al romper Frescachón Muy gruesa (6)
viento. Los árboles cim- las olas, la espuma se
brean. dispone en el sentido del
viento. Mar muy gruesa.

Duro Temporal 34-40 17,2-20,7 Se rompen gruesas ra- Las crestas de olas des- Duro Arbolada (7)
mas de los árboles. piden espuma pulveri-
zada en franjas a son de
viento. Mar arbolada.

Muy duro Temporal fuerte 4147 20,8-24,4 Ocurren daños en las Olas muy grandes con Muy duro Arbolada (7)
estructuras de los edifi- anchas fajas de espuma a
cios. son de viento. La es-
puma afecta la visibili-
dad.

Temporal Témpora! duro 48-55 24,5-28,4 Raramente observado La mar aparece blanca Temporal Montañosa (8)
en tierra adentro. Hay de espuma que se man-
serios daños en las vi- tiene en suspensión en
viendas. la atmósfera. Montañosa.

Borrasca Temporal 56-63 28,5-32,6 Tienen lugar grandes Olas muy altas. Visibi- Borrasca Montañosa (8)
muy duro daños. lidad escasa a causa de
la espuma.

Huracán Temporal 64-71 32,7-36,9 Atmósfera formada de Huracán Confusa (9)


huracanado espuma. Mar blanca.
Confusa.

- - 72-80 81- 37,041.4 __ - - - -


89 90-99 41,546,1
100-108 46,2-50,9
109-118 51,0-56,0
56,1-61,2

ESCALA BEAUFORT CON SUS EQUIVALENCIAS ANEMOMÉTRICAS Y DEL ESTADO DE LA MAR

I FIG. 11
Durante el día el aire caliente sobre el sue- es la brisa marina. Por la noche tiene lugar el
lo se eleva por convección, ya que pesa menos fenómeno contrario: el aire más cálido del mar
que el aire frío, y es reemplazado por el aire se eleva, y su lugar lo ocupa el aire frío que
más frío que proviene de la superficie del mar: viene de tierra; es el terral. (Fig. 12.)
Tanto brisas como terrales no comienzan a so- o vallas de esta burbuja donde los cambios del
plar en tanto no exista una apreciable diferencia viento y las lluvias se producen.
térmica, al menos de cuatro o cinco °C.
Las masas de aire frío se caracterizan por ser
Debemos aclarar que la velocidad del viento casi verticales (Fig. 13), por lo que suelen traer
suele expresarse en nudos, y un nudo es una mi- lluvia de forma casi inmediata, acompañada en
lla marina por hora; la milla marina equivale a ocasiones de granizo, en tanto que los frentes
1.852 m., por lo que un viento de diez nudos de aire cálido (Fig. 14) son largos y con pe-
tendrá una velocidad de 18,52 km. por hora. queña pendiente, por lo que la lluvia tarda más
Además, cualquier cambio de tiempo se ori- en producirse, aunque suele ser más suave y
gina cuando un nueva masa de aire se acerca durar más tiempo. Y aunque esto sea una sim-
y nos envuelve; este viento o masa puede te- plificación de los movimientos que se pueden
ner diferentes características, pero son el aire producir en la atmósfera, ya que no existen dos
frío y el cálido los responsables de los cam- frentes fríos o calientes iguales, por lo que no
bios. Cuando nos encontramos dentro de una se puede limitar el origen de cualquier tor-
enorme burbuja de aire frío o cálido, existe menta a este simple hecho, nos puede servir
una tormenta, siendo a lo largo de los frentes como base para el estudio del fenómeno.
Un frente cálido significa de forma general mento positivo para la pesca, en tanto que
un aumento de la temperatura, pero este hecho grandes vientos que provocan oleajes y mare-
se produce una vez que la lluvia cesa. En un jadas considerables suelen ser un factor nega-
frente frío la temperatura desciende de forma tivo; pero un tiempo relativamente tranquilo
brusca en el momento que la lluvia comienza, después de una gran marejada puede ser uno
y si contemplamos un firmamento despejado se de los mejores momentos para pescar, ya que
producirá un descenso de temperatura durante el fondo se habrá removido y los peces se
la noche; todas estas apreciaciones se deben to- mueven en busca de alimento. Por otra parte,
mar de forma general y relativa, ya que son mu- la conformación del fondo del litoral tiene una
chos otros los factores que pueden intervenir. gran influencia sobre el oleaje; los fondos de
Las masas de aire frío se conocen con el arena inclinados, conformación de la mayoría
nombre de la «escoba del cielo», ya que des- de las playas amplias, frenan el impulso de las
pejan la atmósfera, levantan la niebla y la hu- olas, mientras que en las costas rocosas y es-
medad, dejando tras su paso uno o varios días carpadas con fondos profundos, las olas man-
de tiempo seco y bueno; las nubes altas en for- tienen toda su potencia y rompen contra la
ma de cúmulo señalan esta situación. costa arrastrando cuanto encuentran. Estu-
dios concretos han demostrado que una ola de
Las masas de aire cálido, se deslizan por enci- cinco m. de altura, con una longitud de onda,
ma de la zona antes de llegar a envolverla y ha- distancia entre dos crestas consecutivas, de
cer que la lluvia se presente; esto puede apreciar- 125 m. y una velocidad de propagación de
se porque se forman nubes muy altas, cirros, que doce m. por segundo, puede desarrollar una po-
producen halos en la Luna o el Sol, y de ahí el di- tencia de cerca de 300 caballos por m. lineal.
cho popular de «Luna con halo, suelo mojado».
La ola consiste en un movimiento circular
4.4. Oleaje del agua de mar (Fig. 15), pero en contra de lo
que puede parecer a simple vista, el agua no se
Movimientos relativamente ligeros en la su- desplaza; en la Fig. 16 podemos comprobar que
perficie del mar constituyen siempre un ele- la pelota situada sobre la ola sube y baja, pero
permanece en el mismo lugar; únicamente esta relación se acerca a un valor de 1/7; si la
cuando este movimiento tropieza contra un obs- altura aumenta, la cresta rompe, se convierte
táculo o el propio fondo, la onda se rompe, des- en rompiente, produciéndose en este caso un
plazándose, tal como podemos ver en la orilla desplazamiento del agua en sentido horizon-
de una playa, donde las olas tipo rodillo van es- tal. Las longitudes de onda suelen estar com-
trellándose contra la arena (Fig. 17). La parte prendidas entre veinte y cien m., aunque en al-
inferior de la ola ve frenado su avance, en tan- guna ocasión pueden ser muy superiores, y el
to que la cresta, desequilibrada, se adorna de es- valor más frecuente de la altura suele estar
puma y cae; la rompiente es más importante comprendido entre medio y dos m., pudiendo
cuando las olas son grandes, debido esencial- alcanzar diez o quince con tempestad fuerte.
mente a que la masa de agua es superior. Cual- Pero un estudio simple de la ola nos puede
quier pequeño animal atrapado en este rodillo:
permitir el conocimiento de los fondos donde
cangrejos, gusanos marinos, alevines, etc., se practicamos la pesca; hemos dicho anterior-
encontrará en serias dificultades, siendo en ese mente que las olas consisten en un movimien-
momento presa fácil de lubinas y otros preda-
to circular del agua del mar, cuyo diámetro es
dores, nadadores ágiles y potentes. igual al doble de la altura o parte visible de la
Las olas son producidas por el rozamiento ola; por lo cual, en tanto la ola es visible y su
del viento contra la superficie del agua, cau- cresta no rompe, podemos decir que el agua
sando el mismo efecto que si lanzamos una puede girar libremente y que el fondo es su-
piedra en un charco, aparecen grupos de on- perior a la altura de la misma. Pero cuando las
das que son las que realmente se desplazan, y olas se van acercando a la costa y la profundi-
al paso de cada onda las partículas líquidas dad es critica, esto es, menor que su altura, las
realizan un movimiento circular en el lugar olas rompen. Estudios específicos demuestran
donde se encuentran, pero sin moverse en sen- que la profundidad del agua bajo una rom-
tido horizontal. piente, medida desde el nivel de agua tranqui-
Las olas pueden definirse por su altura y su la es igual a 1,3 veces la altura de la rompien-
longitud; siendo la altura la distancia vertical te. Y esto puede producirse en cualquier zona
entre la cresta y la parte baja de la ola, y la de fondo bajo o de plataformas rocosas cerca-
longitud la distancia horizontal entre dos cres- nas a la superficie, lugares que podremos iden-
tas o dos senos consecutivos, conocida tam- tificar por el comportamiento de la ola en esos
bién como longitud de onda. La relación entre lugares, resultando la pesca en sus cercanías
altura y longitud caracteriza la combadura. En bastante productiva.
general, las olas son mucho más largas que al- El color del agua puede resultar asimismo un
tas, resultando su combadura crítica cuando perfecto indicador de la profundidad; el agua
amarillenta indica un fondo de poca profundi- por encima del mismo, y teniendo en cuenta
dad, en tanto que un agua azul claro señala que el aire pesa más cuando está seco que hú-
profundidades medias, y un azul oscuro zonas medo, presiones altas indicarán tiempo seco,
más profundas, depresiones o pozos, donde de- y presiones bajas, tiempo húmedo o lluvia. Y
bemos lanzar nuestras líneas prioritariamente. con independencia de una indicación de pre-
Otras características de las olas son: el in- sión baja, será necesario que la temperatura se
tervalo de tiempo que tardan dos crestas en pa- enfríe para que la humedad se condense y la
sar por un determinado punto, llamada perío- lluvia se produzca; la condensación que se
do, y la distancia recorrida por la ola en una produce en los cristales de cualquier habita-
determinada unidad de tiempo, o velocidad. ción o en el coche durante el invierno es un
buen ejemplo de este fenómeno, ya que el aire
Cuando las olas llegan a un obstáculo de la
caliente puede contener más humedad que el
costa, tal como puede ser un muro vertical, un
aire frío. Es un hecho conocido que la lluvia
acantilado o el borde de un muelle, se reflejan
dulcifica la temperatura, ya que el cambio de
y vuelven a partir en dirección contraria cho-
vapor de agua en agua, al condensarse, des-
cando contra las que vienen y formando una
prende calor, fenómeno que frena el enfria-
zona de movimiento irregular normalmente
miento de la atmósfera. Los valores de la pre-
cubierta de espuma.
sión se expresan en milibares o mm. de
Es conveniente observar la cadencia de las columna de mercurio, considerándose como el
rompientes; es un hecho, sin ninguna base valor normal al nivel del mar el de 760 mm.
científica, que después de una serie de olas o 1.013,3 milibares; por debajo de esos valo-
fuertes, aparece otra de olas más bajas o flo- res las presiones se consideran bajas, y por en-
jas; el ciclo suele estar formado por tres o cua- cima altas.
tro olas fuertes seguidas de ocho o nueve nor-
males. Compruebe el hecho de forma concreta Pero más importante que los valores abso-
en el lugar donde esté pescando, y aproveche lutos indicados por el barómetro son sus va-
el ciclo de olas normales para efectuar sus lan- riaciones o tendencias, entendiendo como ten-
zados. dencia el aumento o disminución de la presión
en un intervalo de tres horas; un descenso len-
Pero incluso con mar muy fuerte y grandes
to y continuo anuncia la presencia de viento
olas, pueden buscarse zonas abrigadas en las
durante algunos días, y un descenso rápido
que la pesca sea posible, lugares donde los pe-
trae el viento de forma inmediata. Si la caída
ces habrán acudido a refugiarse.
es pequeña, el viento será débil; si es amplia,
el viento será fuerte. De ahí viene el dicho: «Si
4.5. Presiones el barómetro desciende con suavidad, trae
viento y aun tempestad».
Disponer de un barómetro y saber cómo uti-
lizar sus indicaciones puede ser un factor de- Una subida lenta y prolongada nos asegura
terminante para planear las salidas de pesca, buen tiempo durante los dos o tres días si-
ya que gracias a él podremos conocer con re- guientes, en tanto que si la subida es muy rá-
lativa antelación la tendencia del tiempo, y si pida, habrá una mejora de corta duración.
reflejamos en una especie de libro de notas o Cualquier descenso de la presión barométrica
cuaderno las diferentes variables de cada una es, casi siempre, un indicador de mal tiempo.
de nuestras salidas de pesca, éste nos propor- A partir de las lecturas del barómetro en di-
cionará al cabo de algún tiempo una informa- versos lugares, se confeccionan las llamadas
ción de gran valor, ya que podremos compro- curvas isóbaras o isobáricas, curvas que unen
bar las coincidencias entre estas variables y el los puntos que tienen la misma presión, y es
máximo número de capturas. evidente que el aire pasará de los puntos en
El barómetro nos indica la presión atmosfé- que la presión es alta a aquellos en que es más
rica, o peso de la columna de aire que existe baja, por lo que el viento soplará en la direc-
ción correspondiente a la línea que une dichos y al igual que el barómetro nos puede indicar
puntos, y será más fuerte cuanto mayor sea la el cambio del tiempo, el termómetro nos se-
diferencia de presión entre dos lugares situa- ñalará la procedencia del cambio, ya que las
dos a una unidad de distancia determinada, o bajadas de temperatura señalan la presencia de
lo que viene a ser lo mismo, cuanto más es- vientos del norte, en tanto que los vientos del
trecha o menor sea la distancia entre las cita- sur, más cálidos, hacen que la temperatura as-
das curvas. cienda. Cambios lentos en la temperatura
Disponiendo de un mapa isobárico, que sue- anuncian cambios lentos en el tiempo, en tan-
le aparecer en algún periódico todos los días, to que subidas o bajadas rápidas indican cam-
se puede deducir la dirección y fuerza del bios bruscos, bien en el tiempo o en la direc-
viento a la vista del mismo. ción del viento.
Si el punto interior de las curvas isobáricas El Sol, al calentar la superficie del mar, eva-
señalan la presión mínima, se dice que en ese pora el agua y origina humedad en la atmós-
punto existe un ciclón, y si, por el contrario, fera, y esta humedad es función de la cantidad
señalan una presión máxima, nos encontrare- de vapor de agua que se encuentra en el aire,
mos frente a un anticiclón. y éste a su vez depende de la temperatura, es-
En el caso del ciclón, el viento se dirige ha- tación, estado del cielo y otros factores. El aire
cia ese punto desde todas partes, y se forma caliente puede contener más vapor de agua
una columna de aire que se eleva para dejar es- que el aire frío, por lo que, al enfriarse, se con-
pacio; esta columna de aire puede condensar- densa y se convierte en lluvia.
se en la atmósfera, originando lluvias. Pero el sol y el ambiente, así como la esta-
Pero si lo que existe es una presión máxima ción y la latitud, son los elementos que deter-
o anticiclón, el aire saldrá de ese punto siendo minan la temperatura del agua del mar, y ésta
sustituido por aire de las capas altas de la at- tiene una gran influencia sobre sus habitantes;
mósfera, aire generalmente seco, lo que pre- y aunque son normalmente animales de san-
dice tiempo estable y cielos despejados. gre fría, la mayor parte de ellos buscarán aque-
llas zonas donde encuentren una temperatura
Asimismo la presión atmosférica tiene una constante y adecuada, y con el contenido de
influencia decisiva sobre el comportamiento oxígeno que les permita mantener de forma
de los peces, ya que éstos son muy sensibles a apropiada sus constantes vitales.
sus variaciones, y cuando la presión baja de
forma rápida, anunciando una perturbación, Las variaciones de temperatura del agua no
aquéllos dejan de alimentarse y se van en bus- influyen demasiado sobre la densidad de la
ca de grandes fondos. Pero al igual que su ins- misma, pero sí modifican su contenido en oxí-
tinto les señala de forma anticipada la llegada geno, o la capacidad de disolverlo. La canti-
del mal tiempo que presagia la brusca caída dad de oxígeno disuelto en el agua de mar es
del barómetro, es capaz de indicarles de for- variable, pudiendo oscilar entre valores muy
ma anticipada el momento en que las buenas próximos a O y 8,5 miligramos por litro. La
condiciones vuelven, y antes del final de la mayor parte del oxígeno se encuentra en las
tormenta volverán a las zonas de caza en bus- capas superficiales, ya que en ese punto se
ca de gusanos, moluscos o crustáceos que las produce un intercambio continuo con la at-
grandes olas han removido de sus emplaza- mósfera; aunque también tiene lugar en capas
mientos y de los que pueden alimentarse sin más profundas gracias a la fotosíntesis de las
grandes esfuerzos. plantas, pero éste se encuentra limitado por la
penetración de la luz en el agua, ya que la luz
es necesaria para que este fenómeno pueda
4.6. Temperaturas producirse.
El calor que tiene la capa de aire que nos ro- La temperatura, como hemos indicado an-
dea se conoce con el nombre de temperatura, teriormente, regula la cantidad de oxígeno que
puede encontrarse en el agua e influye sobre Podríamos pensar que si se dan las condi-
la solubilidad de la misma, siendo mayor en ciones de mar ligeramente movido, aguas cla-
las aguas frías que en las cálidas. La tempera- ras y limpias, tiempo más o menos apacible y
tura tiene asimismo una gran influencia sobre vientos suaves soplando en la dirección ade-
la actividad del pez, ya que como no disponen cuada, la pesca tendría que ser abundante, pero
de ningún sistema de regulación térmica, son creo que cualquier pescador puede recordar
animales de sangre fría, deben adaptarse a la muchas salidas de pesca con estas circuns-
temperatura del agua que les rodea, modifi- tancias sin que haya conseguido ninguna cap-
cando su metabolismo; un pez en aguas que se tura.
enfrían con rapidez dejara prácticamente de Y si, por el contrario, deja de ir a pescar por
alimentarse, y no volverá a hacerlo hasta que la presencia de un fuerte viento, mar muy agi-
se haya adaptado a la nueva temperatura, o tado y aguas sucias, podrá encontrarse con la
buscará aguas con una temperatura más ade- sorpresa de aquel que se aventuró a hacerlo
cuada a sus necesidades. Y cuanto más calien- en esas condiciones y consiguió una buena
te sea el agua, la digestión será más rápida y cesta.
la necesidad de buscar alimento aumentará. En general, con mareas de aguas muertas, el
Ahora bien, si la temperatura sube por encima mar permanece casi en calma, los fondos son
de un punto determinado, el pez se aletargará bajos y los peces suelen buscar mayores pro-
y dejara asimismo de tomar alimento. fundidades; pero con grandes mareas o vien-
Todos los peces pueden vivir en unos már- tos, la superficie se ensucia, las algas flotantes
genes de temperatura bastante amplios, pero dificultan la pesca y los peces se encuentran
elevaciones o disminuciones de tan sólo diez cerca de las rompientes y fuera del alcance del
grados, pueden causarle la muerte si se pro- pescador, y estas condiciones, que pueden pa-
ducen en un período de tiempo muy corto. recer desastrosas para un pescador con expe-
De forma que la observación de presiones, riencia, haciendo que se quede en casa o cam-
vientos, temperaturas y humedad, además de biar las cañas por la partida de mus, pueden
indicarnos la tendencia del tiempo, y por tan- resultar excepcionales en alguna ocasión.
to las posibilidades de pesca, nos servirá asi- Como hemos dicho anteriormente, en pes-
mismo para elegir los emplazamientos más ca no existen reglas generales ni absolutas, y
adecuados para hacerlo, todo ello dentro de todas las teorías tienen un valor muy aleato-
unos límites más o menos razonables, ya que rio; es el pescador quien debe obtener sus pro-
en pesca no existen reglas fijas, y puede suce- pias experiencias y actuar de acuerdo con
der que lo que siempre se ha considerado ellas, sabiendo que, aunque todas las variables
como evidente en un lugar determinado, en y parámetros enunciados pueden actuar sobre
otro lugar o momento pueda resultar comple- la pesca y el comportamiento del pez, nunca
tamente equivocado. sabremos de forma absoluta cómo lo hacen.
Las especies marinas habituales de las costas y
sus costumbres

No pretendemos efectuar un tratado de ser única, y de esta forma dejarlos perfecta-


Historia Natural, ni siquiera abreviado, pero mente definidos.
creemos indispensable, en tanto que pesca- Estimamos preciso hacer una pequeña acla-
dores, disponer de unos conocimientos bási- ración; el naturalista sueco Linneo fue quien
cos de las especies que perseguimos y de sus introdujo en el año 1758 los nombres latinos
costumbres. Hemos visto en las páginas an- de géneros y especies para animales y plan-
teriores la importancia práctica del conoci- tas, siendo desde entonces posible para el lec-
miento de la ecología acuática, pero ésta sola tor de cualquier obra relacionada con la natu-
no basta, debe interrelacionarse el pez con el raleza, cualquiera que sea el idioma en el que
medio, y para ello es preciso conocer las ésta se encuentre redactada, conocer con pre-
costumbres de éste. De igual forma que un cisión el animal del que se trata. Por otra par-
cazador no espera encontrar un paso de per- te, la clasificación de todas las especies en gé-
dices en medio de un bosque, y las busca en neros, familias, órdenes, clases y grupos o
su querencia o terreno, el pescador debe bus- tipos, permite la clasificación de cualquier
car sus presas en aquellas zonas que pueden animal.
ocupar.
Pero la obra de Linneo, monumental para la
De los estudios realizados por eminentes época, da los nombres de todos los animales
ictiólogos de nuestro país, como Fernando conocidos en su tiempo, 4.236 especies; des-
de Buen, Luis Lozano y Rey, Luis Lozano de entonces ese número se ha elevado a más
Cabo y algunos otros posteriormente, se des- de un millón, por lo que ha sido necesario el
prende que las especies de peces que pue- efectuar divisiones o subdivisiones en los gé-
blan el Mediterráneo ascienden a trescientas neros y órdenes definidos por Linneo, y dar
setenta y tres, y por lo que respecta al Can- nuevos nombres a las especies descubiertas
tábrico y al Atlántico sobrepasan el medio posteriormente.
millar, siendo muchas de ellas comunes a los
tres mares. Refiriéndonos a la ictiología, ciencia que
trata de los peces, podemos decir que su estu-
Casi todas ellas pueden pescarse por proce- dio ha progresado de forma considerable, ya
dimie'ntos deportivos, pero aquí nos vamos a que del número de especies descritas por Lin-
referir exclusivamente a las más comunes o neo, algo más de cuatrocientas, se ha pasado
habituales que el pescador de costa puede en- a descubrir en los años transcurridos desde en-
contrar, tanto por proximidad como por hábi- tonces, alrededor de veinte mil.
tos o costumbres. Estas veinte mil especies que forman la
Y aunque los peces de nuestro litoral dis- super-clase peces, se encuentra dividida en
ponen de diferentes nombres locales, no cuatro clases, siendo la más importante la de
suele existir problema para su identifica- los Osteoticios, dividida a su vez en cuatro
ción; sin embargo, consideramos oportuno subclases, de las cuales, la de los Actinop-
dar su denominación científica, que suele terigios, peces con esqueleto óseo y opércu-
los que recubren las branquias, es la más ficarlas sin problemas. Y para mayor faci-
importante; esta subclase se divide en tres lidad, no las hemos agrupado en clases,
superórdenes, siendo la de los Teleósteos grupos o familias; simplemente, en orden
que cuenta con más de treinta órdenes dife- alfabético.
rentes, una de las fundamentales, ya que re- Por último, debemos decir que algunas Au-
presenta la mayor parte de los peces cono- tonomías definen las tallas mínimas de los pe-
cidos. ces marinos que se pueden pescar, en otras tal
Y la nomenclatura de Linneo ha presentado legislación no existe, y la falta de información
otro inconveniente; hay animales que han re- suele ser la razón invocada por el pescador
cibido dos o más denominaciones diferentes a para conservar cuanto se engancha en el an-
lo largo de los casi 250 años transcurridos. zuelo.
Esto ha hecho que se decida, a través de una Debemos pensar que ni siquiera el mar
Comisión Internacional, reconocer como úni- mantiene inagotables sus recursos, y que
camente válido el nombre más antiguo, hecho conservar especies que no han tenido la
que no siempre se ha respetado. Así, la lubi- ocasión de reproducirse es ir agotando es-
na, actualmente Dicentrarchus labrax, se ha tos recursos paulatinamente. Sea, por tanto,
denominado Morone labrax y Labrax lupus; consecuente y devuelva al agua cualquier
o la corvina, Argyrosomus regius, que ha reci- pez que no haya adquirido su completo de-
bido los nombres de: Perca regia, Lab rus ho- sarrollo.
lolepidotus, Cheilodipterus aquila, Sciaena
sauvagei y Sciaena aquila, y al igual que con
estas especies, el hecho sucede con muchas 5.1. Aguja. Belone belone
más. (Linneo, 1761)
Ésta es la razón por la que a continuación Dispone de un cuerpo alargado provisto de
del nombre latino figura el nombre del natu- una especie de pico largo, que le da una cier-
ralista que lo ha definido por primera vez. ta semejanza con un pequeño pez espada; su
Hemos definido en líneas muy generales forma ahusada le permite nadar muy veloz-
la clasificación de los Peces, pero esta cla- mente, tanto para cazar pequeños peces como
se de vertebrados es tan extensa, que ni si- para escapar de sus predadores. La boca dis-
quiera los propios científicos se ponen de pone de dos mandíbulas alargadas en forma de
acuerdo a la hora de clasificarlos, ni, como espada, con la superior más corta que la infe-
hemos visto anteriormente, dar el nombre a rior, provistas de dientes puntiagudos y muy
una especie ya conocida o a otra reciente- finos. (Fig. 18.)
mente descubierta, por lo que nos basta con El color del dorso es azul verdoso brillan-
conocer las especies que podemos capturar te, con reflejos metálicos y plateado sobre
desde la costa, y éstas en principio no son costados y vientre, con manchas amarillen-
demasiadas, y creemos haberlas descrito de tas, teniendo cierta semejanza en cuanto a co-
forma que cualquier pescador pueda identi- lores con el jurel o la caballa, pudiendo al-
canzar hasta un m. de longitud para un kg. de antes de ser sustituida por la brisa de mar;
peso, aunque las capturas habituales rara vez también al atardecer, poco antes de poner-
sobrepasan los doscientos o trescientos gr. se el sol. Desde el momento en que el cielo
Tiene la particularidad de que sus partes se cubre y el mar se mueve un poco, las
óseas toman un color verde al ser cocinadas, agujas descienden a profundidades com-
por lo que durante bastante tiempo fue con- prendidas entre los dos y tres m. Suele en-
siderado como un pez venenoso; sin embar- contrarse a lo largo de las corrientes de ma-
go esta coloración es debida a una sustancia rea que circulan cerca de alguna punta
inofensiva que se conoce con el nombre de rocosa, alrededor de las islas o sobre fon-
«vivianita». dos importantes, buscando casi siempre
La aguja es un pez atlántico que suele pa- aguas cálidas.
sar el invierno en zonas de grandes fondos y En el invierno suele situarse en el fondo,
que emigra a partir del mes de abril y des- amparándose en las rocas de los ataques de
pués de realizar la puesta, que habitualmen- atunes y tiburones, así como de cualquier es-
te tiene lugar entre los meses de febrero y tado violento del mar.
mayo, aunque puede prolongarse hasta sep- Puede vivir en bancos numerosos, y al prin-
tiembre, hacia el Mediterráneo y las zonas cipio del otoño se puede observar como saltan
costeras del Atlántico, donde suele permane- fuera del agua al ser perseguidas por serviolas
cer hasta principio del otoño. Por esta causa o palometones.
la época de pesca de la aguja viene a ser bas- La aguja es un pez esencialmente carnívo-
tante corta, entre un mes y mes y medio. Sus ro, atacando alevines y peces pequeños, pero
migraciones suelen producirse poco antes no desdeña crustáceos, moluscos o gusanos;
que las de los jureles y caballas, por lo que se en general, la aguja suele atacar cualquier
le ha conocido como «guía del jurel». Pueden cebo en movimiento, aunque se trate de cebos
encontrarse en los estuarios y canales que re- muertos; resulta de gran eficacia el costado de
montan en los momentos en que la corriente chicharro o jurel recogido lentamente, el tro-
sale de los mismos. zo de gamba, la nereida o un pequeño alevín.
Una hembra puede realizar una puesta entre Es una de las especies que puede capturarse
mil y treinta y cinco mil huevos, dependiendo fácilmente mediante el uso de señuelos artifi-
de su peso, huevos que se fijan a las plantas y ciales; cucharas brillantes o plumas blancas.
a las piedras mediante los filamentos de que El número de desenganches capturando esta
disponen. Los alevines de poco más de un especie es muy alto, ya que su boca pequeña,
centímetro eclosionan al cabo de cinco sema- y su larga mandíbula puntiaguda, que utiliza
nas, manteniéndose cerca de la costa y alcan- para partir a sus presas, la salva en muchas
zando una longitud de veinticinco cm. al cabo ocasiones de clavarse el anzuelo, que en cual-
de una año, un año más tarde alcanzan los cua- quier caso debe ser pequeño y con la punta
renta y cinco cm., a la vez que la madurez se- bien afilada.
xual, siendo capaces de reproducirse. Dado su peso y tamaño, para disfrutar con
Entre los meses de abril y agosto o sep- su captura debe pescarse con líneas muy finas,
tiembre, dependiendo de las zonas, se acer- del orden de 14 a 16/100, pudiéndose realizar
ca a la costa persiguiendo los bancos de pe- bien al lanzado ligero o con flotador; en am-
queños peces, en ocasiones muy cerca de la bos casos su defensa es inigualable, saltando
superficie, lugar donde debe pescarse, con fuera del agua y tratando de liberarse del an-
aguas claras y tiempo tranquilo; su alimen- zuelo que la sujeta.
tación preferente la constituyen peces, ale- La aguja es un pez desconfiado, pero esta
vines y pequeños crustáceos. Las mejores desconfianza disminuye en las horas noctur-
horas para su pesca son las primeras de la nas, momento en que suele resultar más fácil
mañana, mientras sopla la brisa de tierra y su captura desde la costa.
ESPECIE: AGUJA
Denominación científica Belone belone
Familia Otros nombres Belónidos
Espetón
Peso máximo 1 a 2 kg. 500 a
Peso medio 800 gr. No
Récord IGFA homologado.
Reproducción Tiene lugar cerca de la costa, en verano. Los huevos se adhieren
a las algas flotantes o a las piedras por medio de los filamentos
de que disponen con ese propósito.
Procedimientos de pesca Lanzado con cebos en movimiento. En pocas ocasiones la aguja
atacara un cebo estático, aunque puede suceder. Flotador
deslizante. Pesca a la deriva. Lanzado señuelo, cucharillas
brillantes o plumas.

Cebos más adecuados Trozos de jurel, tiras de calamar, o filete sardina con piel, cebo
Tipo y número de anzuelo de tira. Fino, del n° 10 al 12. 20 a 24/100. Con flotador, bajo de
Diámetro línea 15/100.

Lugares aconsejables Persigue a los bancos de sardinas y otros peces, normalmente


y costumbres muy cerca de la superficie; debe pescarse desde las puntas que
penetran en el mar a partir del atardecer.
Mejores épocas de pesca Los mejores meses para intentar la captura de la aguja desde la
costa son los de septiembre y octubre, sobre todo este último,
pues es cuando más se acerca al litoral.
5.2. Anchova. Pomatomus saltatrix ambas mandíbulas dispone de dientes trian-
(Linneo, 1758) gulares muy cortantes, hasta el punto de que
en algunas zonas se le conoce con el nombre
Tiene el cuerpo oblongo y bastante alar- de «piraña de mar». Su aspecto es muy se-
gado, los ojos pequeños y la mandíbula am- mejante al de la serviola, aunque más estre-
plia con el maxilar inferior prominente, en cho. (Fig. 19.)
La coloración del dorso es azul verdosa, que En determinadas épocas puede acercarse a
se va aclarando y adquiriendo reflejos platea- la costa, aunque su presencia suele ser espo-
dos en los flancos; el vientre es blanco. Suele rádica, tanto en el tiempo como en el lugar.
tener unas manchas oscuras en el arranque de Parece ser un hecho comprobado que el agua
las aletas pectorales. de mar huele de forma especial cuando exis-
ten bancos de anchovas, como a pepinos
La primera aleta dorsal es espinosa y muy frescos.
baja, y se puede ocultar en una especie de
surco; la segunda dorsal y la anal son alar- Es un pez voraz y muy agresivo, que puede
gadas, con la parte anterior alta; la aleta cau- cazar en bancos cerca de la superficie otras es-
dal es abierta, siendo bastante ancha en la pecies de peces gregarios, tales como mújoles
base. u otras presas de su mismo tamaño, así como
calamares, y siguen cazando aun después de
Vive en aguas libres y en fondos entre los haber saciado su hambre.
10 y 200 m., pudiendo alcanzar una longitud
de un m. con pesos que pueden llegar a los Se sabe poco de sus épocas y lugares de fre-
doce kg., siendo una especie abundante en el za, aunque los alevines se desarrollan cerca de
Atlántico y en el Mediterráneo, aunque la lon- la costa. Puede capturarse tanto con cebo
gitud de los mayores ejemplares de este últi- como con señuelo, siendo este último real-
mo mar suele encontrarse entre los 50 y 80 mente eficaz. Se deben utilizar bajos de línea
centímetros. de acero debido a lo cortante de sus dientes.

ESPECIE: ANCHOVA

Denominación científica Pomatomus saltatrix Pomatómidos Anjova,


Familia Otros nombres chova, tallahams, lorcho, pomatomusa

Peso máximo 15 kg 3 - 5 kg. 14,4 kg. 1972.


Peso medio Estados Unidos.
Récord IGFA

Reproducción Se cree tiene lugar en verano.

Procedimientos de pesca Lanzado o flotador deriva.

Cebos más adecuados Pez vivo, calamar, sardina. Cucharas ondulantes,


Tamaño de anzuelo plumas, peces artificiales Del 2 al 4/0, o el del
Diámetro línea propio señuelo 40/100. Bajo de línea de acero.

Lugares aconsejables Se acerca a la costa ocasionalmente, siendo una especie impre-


y costumbres decible.

Mejores épocas de pesca Normalmente suele ser más abundante durante la primavera y
principio del verano, y a veces en septiembre-octubre, depen-
diendo fundamentalmente de la climatología.
5.3. Angelote. Squatina squatlna manchas más oscuras o jaspeadas. La piel es
(Linneo, 1758) fuerte y resistente, y se usó durante bastante
tiempo en la empuñadura de espadas y en fun-
Mitad raya, mitad tiburón, es la definición das de instrumentos.
de esta especie que suele abundar en ciertas Se trata de una especie vivípara, que sue-
zonas de fondos arenosos. Su boca inferior la le alumbrar entre quince y veinticinco crías
obliga a alimentarse sobre el fondo. (Fig. 20.) de veinte a treinta cm. de longitud en aguas
Algunos biólogos han aventurado la hipótesis muy superficiales durante los meses de junio
de que se trata del eslabón perdido entre el ca- y julio.
zón y las rayas, apoyándose en el hecho de Se alimenta de peces, especialmente peces
que tan sólo existen tres especies conocidas planos, pero también calamares, crustáceos y
pertenecientes a esta familia y que se realizó moluscos; vive casi exclusivamente sobre fon-
un gran salto evolutivo en esta especie del rei- dos de arena fina o gravilla, donde suele ente-
no animal. rrarse parcialmente en espera de sus presas.
Las aletas pectorales extendidas en forma Puede penetrar en los estuarios, incluso muy
de alas y las ventrales similares con bordes re- fangosos.
dondeados son las que han definido su deno- Es abundante desde las Islas Canarias has-
minación. Carecen de aleta anal y el eje de la ta el norte de Inglaterra y en el Mediterrá-
cola es horizontal, disponen de dos pequeñas neo, en fondos de arena o fango y entre 5 y
aletas dorsales muy cercanas una de la otra. 100 m. de profundidad, pudiendo alcanzar
El dorso es gris, con tonos marrones o ver- pesos de hasta ochenta kg. con una longitud
dosos, y en la mayor parte de los casos con superior a los dos m., aunque por lo general
el peso medio se encuentra entre los doce y da, por las manchas negras que presenta sobre
dieciocho kg. la región caudal; ambas no sobrepasan el me-
Existen otras dos especies muy similares, tro y medio de longitud.
Squatina aculeata (Cuvier 1829) y Squatina El angelote se pesca casi siempre sobre fondos
oculata (Bonaparte, 1840), que se distinguen de arena, siendo en ocasiones captura esporádica
de la anterior, la primera, por presentar una hi- de los pescadores de «surf-casting» a la búsqueda
lera de espinas en la región dorsal, y la segun- de otras especies, como lubinas, rayas o solías.

ESPECIE: ANGELOTE

Denominación científica Squatina squatina.


Familia Otros nombres Escuatínidos. Pez
ángel.

Peso máximo 80 kg. 12- 18 kg. 24 kg.


Peso medio Escocia, 1984.
Récord IGFA

Reproducción En aguas superficiales, entre los meses de mayo y junio.


Especie vivípara que alumbra entre quince y veinticinco crías.

Procedimientos de pesca Pesca a fondo.


Tamaño y tipo de anzuelo n° 2 a 2/0.
Diámetro o resistencia línea 40/100.

Cebos más adecuados Sardina entera, trozos de jurel o caballa, tiras calamar.

Lugares aconsejables Fondos de arena o gravilla fina, barras de estuarios con fondos
y costumbres de arena y fango, donde suele enterrarse. Se acerca a las aguas
litorales en el Mediterráneo durante la primavera y el principio
del verano, y en ocasiones durante los meses de septiembre y
octubre.

Mejores épocas de pesca Es un pez que suele acercarse a la costa en los meses de verano.

5.4. Anguila. Anguilla anguilla durante mucho tiempo un pez rodeado de le-
(Linneo, 1758) yendas y misterios. Era venerado como un
dios en Egipto, ya que era el símbolo de la
La anguila (Fig. 21) es un pez catádromo, vida que salía del agua. Los griegos, por el
esto es, nace en el mar y se cría y desarrolla contrario, la consideraban nacida de las en-
en el río; las pequeñas angulas que a partir trañas de la Tierra, pues así lo creía Aristó-
del mes de septiembre remontan las aguas
dulces no son otra cosa que las crías de las teles. Ovidio escribía en su Metamorfosis
anguilas en el comienzo de su desarrollo; que la anguila que salía de la tierra surgía de
aunque han tardado entre dos y tres años en la médula espinal de los hombres muertos.
su viaje a través del océano, pesan menos de Plinio afirmaba que la reproducción tenía lu-
medio gr., y un kg. contiene aproximada- gar cuando la anguila se frotaba contra las
mente 2.500 ejemplares, por lo que no debe- piedras, dando las escamas origen a las crías
mos extrañarnos de su precio. La anguila fue de la misma.
No fue hasta el año 1920 en que el oceanó- tumba los ejemplares adultos después de la re-
grafo danés, Johannes Schmidt descubrió que producción.
el lugar de puesta de las anguilas se encontra-
La anguila tiene el cuerpo en forma ser-
ba en el Mar de los Sargazos, situado en la
pentiforme, la piel es gruesa y recubierta de
parte suroccidental del Atlántico Norte y al
una sustancia viscosa, aparentemente sin
Este de las costas americanas de Florida. Los escamas, aunque de hecho existan y sean
sargazos, que han dado el nombre a esta parte muy pequeñas. Dispone de una línea lateral
del océano, son una especie de algas marrones muy marcada. La cabeza es pequeña, así
que disponen de una especie de vesículas o como los ojos y la boca, provista de dientes
ampollas llenas de aire que las llevan hacia la muy agudos.
superficie del agua. En esta inmensa pradera
de superficie y que puede llegar hasta ocho- En los individuos sedentarios de agua dul-
cientos m. de profundidad, encuentran su lu- ce la coloración es normalmente verde oscu-
gar de nacimiento las pequeñas anguilas, y su ra con la parte inferior y el vientre amari-
lientos; en el momento de la emigración, el para reproducirse, termina su vida. Existen
vientre se vuelve plateado y el dorso se os- testimonios de anguilas que han permaneci-
curece. Por este motivo reciben la denomi- do hasta cuatro años en acuario sin alimen-
nación de anguilas amarillas y anguilas pla- tarse.
teadas, y su aspecto externo es tan diferente
La forma en que las anguilas llegan hasta su
que durante mucho tiempo se creyó que se
lugar de desove, el Mar de los Sargazos, cons-
trataba de dos especies distintas. Es un pez
tituye todavía un enigma, ya que no se ha lo-
de crecimiento muy lento, alcanza 15 cm. en
grado capturar ninguna fuera de las zonas
el primer año; 30 cm. en el segundo año, y
costeras; parece ser que lo hacen a gran pro-
para llegar al m. de longitud precisa entre
fundidad, y sus grandes reservas de grasa les
ocho y diez años; la dimensión máxima que
permiten subsistir, a la vez que desarrollan sus
pueden alcanzar las hembras es de metro y
productos sexuales.
medio y cinco o seis kg. de peso, y en gene-
ral las hembras duplican en peso a los ma- La anguila es el pez con un contenido más
chos. rico en materia grasa de todos los habitantes
del océano, puede llegar hasta el 37%.
Es un pez de hábitos nocturnos, se le cono-
ce como «el pez de la noche», que se alimen- La anguila puede pescarse durante todo el
ta de cualquier cosa que encuentra en su ca- año, pero especialmente el verano y el oto-
mino: crustáceos, moluscos, pequeños peces, ño son las épocas más adecuadas, siendo los
gusanos e incluso de restos orgánicos. Su vo- puertos, las desembocaduras y los canales
racidad es proverbial, pudiendo decir que la cercanos al mar los lugares más propicios; en
anguila vive exclusivamente para comer. Se la verano busque siempre los fondos cenagosos
encuentra generalmente sobre fondos cenago- o cubiertos de plantas de las zonas con me-
sos, donde suele enterrarse de día, asomando nos corriente, en tanto que en otoño y prin-
exclusivamente la cabeza; pero está presente cipio del invierno, o con aguas más frías, la
de igual forma en fondos de piedras o arena; anguila suele situarse en la cercanía de las
encontrándose los mayores ejemplares cerca tuberías o colectores de evacuación y en los
de los puertos y en los estuarios. grandes fondos. Las grandes anguilas se pue-
den capturar en mar abierto utilizando como
Puede encontrarse en cualquier tipo de cebo sardinas o calamares pequeños enteros.
agua, lagos, ríos, torrentes, estanques y en En el invierno o con aguas muy frías, las an-
ocasiones en las zonas encharcadas de cual- guilas tienen muy poca actividad, experi-
quier campo, ya que pueden abandonar el mentando una especie de letargo hasta que
agua para cambiar de lugar. Es más fre- las aguas comienzan a calentarse. De hecho,
cuente en las desembocaduras de los ríos, con temperaturas por debajo de los 8 °C de-
donde se la encuentra con mayor facilidad jan de alimentarse.
que en mar abierto, siendo al final del vera-
no cuando los machos y hembras que han Se debe pescar a fondo, con plomo desli-
alcanzado la madurez sexual se dirigen ha- zante; la anguila traga el cebo hasta el estó-
cia el Mar de los Sargazos para reproducir- mago, por lo que casi siempre resulta nece-
se. Su crecimiento, como hemos visto ante- sario cortar el bajo de línea y colocar uno
riormente, es muy lento, por lo que este nuevo después de cada captura. Las horas
hecho se produce entre los ocho y catorce mejores para su pesca son a partir del atar-
años. Se dice que vive durante muchos años; decer y durante la noche, ya que en ese mo-
existen testimonios de anguilas que han vi- mento sale de sus escondrijos para alimen-
vido en acuarios cerca de cuarenta o cin- tarse.
cuenta años, pero la realidad es que después Es excepcional, pero en algún caso las gran-
del tiempo de permanencia en agua dulce des anguilas pueden atacar un señuelo artifi-
anteriormente indicado, y su regreso al mar cial.
ESPECIE: ANGUILA
Denominación científica Anguilla anguilla.
Familia Otros nombres Anguílidos.

Peso máximo 2 a 3 kg. 1 kg. 3,6kg.


Peso medio Suecia, 1988.
Récord IGFA
Reproducción En primavera, en el Mar de los Sargazos y a 800 ó 1 .000 m. de
profundidad.
Procedimientos de pesca A fondo, con plomo deslizante de 20 a 30 gr.
Cebos más adecuados Sardina, especialmente la tripa; la gamba, trozos de calamar, y la
Tipo y tamaño anzuelo lombriz de tierra para pesca en ríos o canales. Peces muertos
Diámetro línea enteros, pequeños. Curvo, gancho revirado, n° 6 a 8. 25 a
30/100. Bajo de línea 20/100.

Lugares aconsejables Los puertos, estuarios y desembocaduras, o los canales que de-
y costumbres sembocan en el mar. La anguila es mucho más activa a partir
del atardecer que durante las horas del día. Durante el día,
búsquela en lugares sombreados con bastante fondo.

Mejores épocas de pesca Puede pescarse durante todo el año, pero el verano y el otoño
son los períodos más propicios. Con aguas frías, por debajo de 8
°C, la anguila deja de alimentarse.
5.5. Boga. Boops boops aletas son incoloras y casi transparentes, ex-
(Linneo, 1758) cepto la caudal, que tiene un color blanco gri-
Se trata de un pez gregario, de cabeza pe- sáceo. (Fig. 22.)
queña y cuerpo oblongo de color plateado, La boga vive sobre cualquier tipo de fondo:
blanco azulado en el dorso, con tres o cinco lí- rocoso, de arena, fangoso o con vegetación, y
neas longitudinales con reflejos dorados; las suele moverse cerca de la costa con mar tran-
quilo en bancos numerosos, muy próxima a la Suele alimentarse del plancton y de los hue-
superficie o a medio fondo. Entre los meses de vos de otras especies, pero se podrá enganchar
diciembre y marzo abandona la costa y se di- con cualquier tipo de cebo, siendo especial-
rige a zonas más profundas, hasta doscientos mente adecuados el tocino, las tiras de calamar,
metros, donde se alimenta de pequeños crus- trozos de gamba, los gusanos marinos y peque-
táceos y gusanos, que encuentra entre las po- ños trozos de salchichón o carne en conserva,
sidonias y en los tallos de las algas. así como la pasta para bogas, formada por una
Con el inicio de la primavera, los bancos de mezcla de pan y queso fuerte, utilizando apare-
bogas se aproximan al litoral, distribuyéndose jos ligeros y pescando con flotador.
a lo largo de las costas rocosas, las escolleras Pero con independencia del cebo utilizado,
artificiales y los diques de los puertos, pudien- un cebado regular de las aguas utilizando cual-
do encontrarse en el interior de los mismos con quier mezcla de pan y sardinas frescas nos
aguas tranquilas. Las estaciones más adecua- asegurará la presencia de las bogas durante
das para su pesca son desde el comienzo de la bastante tiempo en el puesto que hayamos ele-
primavera hasta el final del verano, siendo los gido para pescarlas.
meses de junio a septiembre los más propicios. Si la corriente del lugar de pesca es muy flo-
Como muchas otras especies, suele capturarse ja o no existe, el mejor procedimiento para pes-
mejor durante las horas nocturnas, con mar carlas consiste en hacerlo sin plomada, dejando
tranquilo y buen tiempo, pudiendo utilizarse descender el cebo lentamente mediante su pro-
para su pesca el flotador luminoso. Se repro- pio peso; la boga es un pez que se mantiene cer-
duce después de la primavera y al comienzo ca de la superficie, y se lanzara sobre el cebo de
del verano, desde el momento en que las aguas forma casi inmediata. Debe utilizar líneas finas,
donde vive se calientan. adecuadas al tamaño de las posibles capturas y
No sobrepasa los treinta cm. de un longitud clavar con suavidad, ya que la mandíbula de la
para un peso inferior a los quinientos gramos. boga es frágil y se desgarra con cierta facilidad.

ESPECIE: BOGA
Denominación científica Boops boops. Espáridos. Boga
Familia Otros nombres de mar, boba, bogarro.

Peso máximo 500 - 600 gr. 100-


Peso medio 200gr. No
Récord IGFA homologado.
Reproducción En aguas de profundidad media, y cuando éstas comienzan a ca-
lentarse; normalmente a partir de junio o julio y hasta final de
agosto.
Procedimientos de pesca Pesca con flotador.
Flotador lastrado.
Pesca a fondo.
Cebos más adecuados Gusanos marinos, pasta, tiras finas de calamar, trozos de gamba,
Tamaño de anzuelo tocino. Fino, del n° 10 al 14. 18 a 227 100. Bajo 15a 18/100.
Diámetro de línea

Lugares aconsejables Interior puertos, escolleras, pantalanes, cercanía de puntas ro-


y costumbres cosas; con mar tranquilo y tiempo cálido.
Mejores épocas de pesca Desde junio hasta septiembre, a partir del atardecer.
5.6. Calamar. Loligo vulgaris proviene del latín calamarius, literalmente
(Lamarck, 1799) «caña que contiene la tinta para escribir». En
nuestras costas existen tres especies, que ape-
El calamar (Fig. 23) es un cefalópodo, pa- nas tienen diferencias, siendo el Loligo vulga-
labra que viene a significar que tiene los pies ris el verdadero calamar, que alcanza entre 30
en la cabeza, a modo de tentáculos, al igual y 50 cm. de longitud. Una de ellas, mediterrá-
que el pulpo y la sepia, pertenecientes a la nea, Todarodes sagittatus, es poco abundante
misma familia, aunque el nombre de calamar y puede llegar a un m. de longitud.
El cuerpo es blando y fusiforme, y posee la
característica de llenarse de agua al efectuar la
respiración, agua que al ser expulsada le pro-
pulsa en la dirección deseada. En caso de pe-
ligro puede comprimir el cuerpo con gran ra-
pidez, expulsando el agua a gran velocidad y
alejándose del peligro de forma inmediata. Su
movimiento es «a reacción».
El color de la piel es marrón rosado claro,
casi transparente cuando el animal esta vivo,
con puntos marrones oscuros y rosados que
pueden modificarse de acuerdo con los fondos
donde viva. Los ojos son grandes y saltones y
posee diez tentáculos, ocho de los cuales son
cortos y disponen de ocho filas de ventosas,
en tanto que los otros dos, más largos, poseen
cuatro filas de ventosas y los utiliza para cap-
turar a sus presas.
Vive en bancos numerosos, y fondos pro-
fundos de rocas y algas, normalmente praderas
de posidonias, en movimiento casi continuo.
En el invierno, entre los meses de diciem-
bre y marzo, los calamares se acercan a la cos-
ta para cumplir las funciones reproductoras, y
si disponemos de algún punto con profundi-
dad suficiente, puede intentarse su pesca du-
rante la noche. El mejor lugar en esos casos es
el extremo de un pantalán iluminado, ya que
los calamares son atraídos por la luz, pero a
falta de ésta puede utilizarse un foco portátil
sumergible a un m. de profundidad. En algu-
nas Autonomías está prohibido el uso de la luz
para su pesca.
Por alguna razón desconocida, es muy difícil
que el calamar se sienta atraído por un cebo uti-
lizado para otros peces, aunque en alguna rara
ocasión puede suceder, sobre todo cuando se uti-
lizan sardinas o cangrejos enteros montados de
forma específica para su captura, por lo que para
su pesca se utiliza habitualmente la «potera» o
«jibionera», un plomo alargado de unos diez debe ser de un diámetro de 40 a 50/100 y en el
cm. de largo, recubierto de hilos de colores y extremo de la misma se sujeta el cebo, no es
provisto de una o dos coronas de puntas acera- preciso colocar anzuelo, aunque puede ser có-
das en uno de sus extremos. Actualmente, este modo para fijar la sardina. La línea se mantie-
modelo tradicional ha evolucionado, y algunos ne en la mano y en el momento en que sinta-
fabricantes de señuelos ofrecen «jibioneras» en mos su peso, es preciso levantarlo del fondo de
forma de pez, en material fosforescente o inclu- forma continua, y antes de que suelte la presa.
so luminosos, mediante una ampolla de «star- La mayor parte de las capturas de calama-
lite» o una pequeña pila de litio. res se realizan en profundidades inferiores a
Las mejores condiciones las ofrecen las no- veinte m. y en ocasiones entre tres y cinco m.
ches sin luna y con mar tranquilo, y la lluvia de la superficie, por lo que debe mover la «ji-
ligera suele tener un efecto favorable, pero bionera» a distintos niveles hasta localizar
debe considerar que no existen reglas precisas aquel donde los calamares se encuentran.
en el momento en que los calamares se repro- Debe usarse una sacadera de mango largo,
ducen, por lo que las condiciones de pesca que ha de colocarse bajo el calamar en el mo-
pueden resultar totalmente imprevisibles. mento en que éste abandone el agua, y debemos
Para pescarlo en vertical debe utilizar una evitar el chorro de tinta que indudablemente lan-
caña larga y algo rígida provista de la «jibione- zará al salir del agua. Puede utilizarse también
ra», descrita anteriormente; pero también pue- una caña o una vara de bambú de tres m. en cuyo
de hacerlo con línea de fondo a mano, utilizan- extremo se fijan sólidamente cuatro o cinco an-
do como cebo el cangrejo o la sardina; la línea zuelos grandes para enganchar el calamar.

ESPECIE: CALAMAR

Denominación científica Loligo vulgaris. Loligínidos.


Familia Otros nombres Calamar, chipirón, puntilla.

Peso máximo lOkg. 1 - 3 kg. No


Peso medio homologado.
Récord IGFA

Reproducción Pone los huevos entre los meses de enero y julio, sujetándolos
mediante una sustancia filamentosa, que al endurecer forma una
especie de nido.

Procedimientos de pesca Pesca en vertical con «petera». Pesca a fondo con


Tamaño y tipo anzuelo cebo de sardina entera o cangrejo. «Potera» o
Diámetro o resistencia línea «jibionera». 40 a 50/1 00.

Cebos más adecuados Sardina fresca entera, cangrejo vivo, boga, mújol, pez artificial
específico para calamar, «potera» o «jibionera».

Lugares aconsejables Fondos de arena o rocas con vegetación abundante, escolleras


y costumbres con fondos verticales y aguas limpias. Extremos de pantalanes
iluminados.

Mejores épocas de pesca De octubre, noviembre a febrero, marzo.


5.7. Cazón. Galeorhinus galeus es grisáceo o gris marrón en dorso y costados,
(Linneo, 1758) aclarándose hacia el vientre. Las aletas dorsa-
les y escapulares presentan bordes blancos.
Se trata de un tiburón de reducidas dimen-
siones (Fig. 24), que suele vivir en compañía Puede alcanzar hasta dos metros de longi-
de otros ejemplares de su especie en aguas so- tud y un peso de 40 kg., aunque el peso pro-
meras cercanas a la costa, pudiéndosele en- medio se encuentra entre los 10 y 15 kg.
contrar en casi todos los mares. Se caracteriza Vive sobre fondos de arena o guijarros en-
por tener el cuerpo esbelto, muy alargado y tre dos y cien m. de profundidad, siendo un
delgado, disponer de un morro bastante pun- pez de fondo que ocasionalmente puede as-
tiagudo y ojos ovalados con membrana nicti- cender hacia la superficie o acercarse a la cos-
tante. Los dientes son triangulares y oblicuos, ta, donde se suele aventurar con frecuencia en
el borde interior liso y el exterior en forma de los meses estivales, pudiéndosele encontrar en
sierra. La segunda aleta dorsal se encuentra a fondos inferiores a los dos metros. La época
la misma altura que la anal, siendo aproxima- más indicada para su pesca son los meses de
damente del mismo tamaño. Su color general verano, desde mayo hasta septiembre, siendo
especialmente efectiva durante junio y julio. puede resultar importante, es un pez vigoroso
Es abundante tanto en el Mediterráneo como y una de las especies más combativas que pue-
en el Atlántico. den capturarse desde la costa.
Se conoce bastante poco de la biología bá- Programas experimentales de marcado han
sica del cazón, aunque se sabe que es una es- demostrado que se trata de un pez que realiza
pecie ovovivípara, que suele alumbrar entre migraciones a distancias insospechadas; cazo-
veinte y cuarenta alevines, que al nacer pue- nes marcados en aguas de Irlanda han sido re-
den medir cuarenta cm. o más; la reproduc- capturados en Gran Canaria y en el Medite-
ción suele tener lugar entre los meses de junio rráneo. La mayor distancia alcanzada por un
y septiembre. cazón marcado en aguas inglesas ha sido de
Se alimenta de pequeños peces y crustá- 3.000 km.
ceos, así como de animales blandos, inverte- En aguas europeas, el cazón (Galeorhinus
brados, que viven en el fondo, equinodermos galeas) puede confundirse con otra especie se-
o estrellas de mar. No desdeña en absoluto los mejante, la mielga (Squalus acanthias), pero
peces grasos, y jureles, caballas, chicharros o a diferencia de éste, el cazón no dispone de ra-
sardinas forman parte de su dieta. Ataca tam- dios espinosos en las aletas dorsales, y además
bién a los calamares y a los bancos de alevi- el cazón tiene la primera aleta dorsal de un ta-
nes si son abundantes. Es un buen cazador que maño tres veces mayor que la segunda, lo que
suele esperar al acecho el paso de sus presas. facilita su diferenciación con la mielga.
Se pueden utilizar como cebo peces enteros Su carne es roja y parecida a la del atún, y
o calamares de diez a veinte cm., tiras de jurel bastante apreciada en el sur de España, donde
o caballa sujetas mediante un elástico a un an- adobada y rebozada se conoce con el nombre
zuelo 4 a 6/0, y debe buscar zonas de rápida de «bienmesabe».
pendiente. Resulta indispensable el uso de ba- Si la captura es de un tamaño regular, no in-
jos de línea de acero, ya que sus dientes y su tente sacarle el anzuelo de la boca, sus dientes
piel pueden seccionar fácilmente el nylon. son muy afilados y cortantes y su mandíbula
El cazón, con independencia de su peso, que es muy fuerte. Corte el bajo de línea.

ESPECIE: CAZÓN
Denominación científica Galeorhinus galeus.
Familia Otros nombres Carcharínidos. Lija,
gato, musola.
Peso máximo 35 - 40 kg. 15-25kg. 33 kg.
Peso medio Nueva Zelanda, 1986.
Récord IGFA
Reproducción Vivíparo, tiene entre veinte y cuarenta crías, entre los meses de
junio y septiembre.
Procedimientos de pesca Lanzado pesado, «surf-casting», flotador a la deriva.
Tamaño y tipo de anzuelo Fuerte, del 2/0 al 6/0. 40/100, bajo de línea de acero o
Diámetro o resistencia línea «steelon».
Cebos más adecuados Peces enteros, trozos de peces grasos como jureles, chicharros o
caballas, agujas, calamares, sardinas.
Lugares aconsejables
y costumbres Fondos de arena y guijarros en las zonas de aguas más calientes.
Mejores épocas de pesca Durante todo el verano y especialmente en los meses de junio y
julio.
5.8. Congrio. Conger conger guila, de la que se distingue por tener una
(Linneo, 1758) aleta dorsal más larga, comienza al nivel en
que terminan las pectorales y se confunde
Un pez abundante en casi todo nuestro lito- con la caudal y la anal, llegando por la parte
ral, y que sin embargo no goza del favor de mu- ventral hasta la mitad del cuerpo. No tiene
chos pescadores es indudablemente el congrio. aleta ventral y las pectorales, muy pequeñas,
Para los que no lo conocen, el congrio es un pez se encuentran tras las aberturas branquiales;
diferente, del que se cuentan leyendas y, como la piel no dispone de escamas y está recu-
no dispone prácticamente de extremidades, se bierta de un mucus viscoso. En cuanto al co-
asocia inevitablemente a las serpientes. lor, existen dos variantes: el congrio de roca
Pero el congrio no es una serpiente, sino de color gris marrón oscuro, y el congrio de
un pez de cuerpo alargado y casi cilindrico fondos de arena o fango con la piel de color
en la parte anterior, muy semejante a la an- gris claro. (Fig. 25.) Su parecido con la an-
güila hizo en tiempos suponer que se trataba libras, carrete de tambor giratorio, línea de 60
del pariente marítimo de ésta, pero la reali- a 70/100 y anzuelo 6 a 8/0, cebado con pesca-
dad es que pertenecen a dos familias distin- do graso, sardinas, arenques, chicharro o cual-
tas: anguílidos y cóngridos. Por otra parte, en quier otro cebo, con la condición de que sea
el congrio la mandíbula superior es alargada, muy fresco. El congrio es una especie de há-
recubriendo la inferior, más corta; al contra- bitos nocturnos, permaneciendo entre las grie-
rio de lo que sucede en la anguila, que tiene tas de las rocas o en su cueva cuando luce el
la mandíbula inferior más larga que la supe- sol; las escolleras artificiales y los diques,
rior. Los ojos son grandes y muy sensibles a cuando disponen de un fondo relativamente
los cambios de luminosidad, lo que viene a importante son buenos emplazamientos para
demostrar que se trata de un pez de hábitos su pesca.
generalmente nocturnos.
La pesca del congrio puede practicarse du-
Tiene el morro alargado y la boca está do- rante todo el año, pero resulta más efectiva du-
tada de potentes y robustas mandíbulas, grue- rante los meses de verano y otoño; suele apa-
sas y carnosas, provistas de dientes pequeños, recer cerca de la costa entre abril y mayo,
cortantes y ligeramente curvados. permaneciendo hasta octubre o noviembre, ya
Es una especie eminentemente carnívora, que cuando llegan los fríos del invierno suele
alimentándose de cualquier cosa comestible, buscar las aguas más calientes y profundas. El
especialmente peces, crustáceos y cefalópodos congrio es un carnicero tímido y perezoso, que
como pulpos y calamares, que caza a la espe- suele salir de su cueva en los momentos de
ra oculto en su agujero y sobre los que se lan- mareas muertas o cuando las corrientes son
za con la misma rapidez que un felino, por lo más débiles, mostrándose especialmente acti-
que puede utilizarse cualquier cebo para su vo en el período que precede a una tormenta o
pesca: sardinas, trozos de calamar o de jurel, a un gran viento.
visceras de cordero o de vaca, o incluso trozos
de tocino. La puesta tiene lugar en verano, en una
zona muy amplia, desde las Antillas hasta las
Como indicábamos anteriormente, existen costas atlánticas de Europa y África del Nor-
los llamados congrios blancos, en realidad te, existiendo una zona de puesta importante
grises, y los negros; pero se trata de la mis- entre el estrecho de Gibraltar y las islas Azo-
ma especie, la diferencia proviene exclusiva- res, e incluso en el Mediterráneo, descienden
mente del lugar donde viven. Los grises pa- para ello a grandes profundidades, muy su-
rece que carecen de domicilio fijo y nadan en periores a su habitat, que no suele estar por
grupos de varios individuos entre las rocas y debajo de los ciento cincuenta m. Alcanzan
los fondos de arena. Los negros son especies la madurez sexual entre los seis y los quince
solitarias que permanecen al abrigo de un años y después de la puesta, que puede llegar
agujero o cualquier irregularidad de una pa- a los ocho millones de huevos, los machos y
red rocosa. Son los grises los que alcanzan hembras adultos mueren, ya que los huesos
mayor peso y dimensión: 2,5 m. con pesos de se descalcifican y el aparato digestivo se
hasta 70 kg., los negros no suelen superar los atrofia, perdiendo incluso los dientes. Los
diez kg. huevos pueden tardar hasta un año en eclo-
El congrio es un pez que se encuentra entre sionar, y las larvas hasta dos años en llegar a
los restos de naufragios, arrecifes y fondos ro- las aguas litorales poco profundas; durante
cosos, por lo que su pesca debe efectuarse so- este tiempo sufren una especie de metamor-
bre fondos o paredes rocosas, ya que en con- fosis, perdiendo su aspecto plano y casi trans-
tadas ocasiones abandona las mismas y deben parente para adquirir la forma cilindrica de-
utilizarse bajos de línea y anzuelos muy espe- finitiva. Los alevines tienen un crecimiento
cíficos, dada su gran fuerza y capacidad para muy rápido, alcanzando en dos o tres años
retorcer la línea. Cañas de embarcación de 30 los diez kg. de peso; a los cinco años pueden
pesar cuarenta kg. El congrio en ningún caso gitud y alcanzar pesos superiores a los
remonta los cursos de agua dulce, siendo una ochenta kg., y teniendo en cuenta la fortale-
especie muy sensible a los cambios en la za de sus mandíbulas, así como lo afilado de
temperatura del agua, por lo que en invierno sus dientes, y el hecho de que pueden vivir
suelen retirarse a los grandes fondos, donde bastante tiempo fuera del agua, no intente
la temperatura es más estable. quitar el anzuelo de la boca a ningún congrio
Es una especie más común en el Atlántico hasta que no esté absolutamente seguro de
y en el Cantábrico que en el Mediterráneo; que está muerto. Es preferible cortar el bajo
el congrio puede medir hasta tres m. de lon- de línea.

ESPECIE: CONGRIO

Denominación científica Conger conger. Cóngridos. Congro,


Familia Otros nombres congre, fideu (ej. jóvenes).

Peso máximo 50 kg. 10a 12 kg. 50, 1 2 kg.


Peso medio Inglaterra, 1991.
Récord IGFA

Reproducción En verano a profundidades cercanas a los tres mil m. Las larvas


alcanzan la fase adulta al cabo de dos años.

Procedimientos de pesca La pesca del congrio se efectúa a fondo con final de acero y plo-
Tamaño y tipo de anzuelo mo deslizante. Fuerte 4/0 a 6/0. 60 a 70/100, bajo de línea de
Diámetro línea acero.

Cebos más adecuados La sardina fresca entera, los calamares enteros o en tira, cual-
quier pez muerto en general como bogas, gobios, o mújoles y la
carne en trozos o el tocino en tiras.

Lugares aconsejables y Fondos rocosos o de arena y fango, o restos hundidos. En


costumbres fondos hasta 50 ó 100 m., en zonas irregulares con cuevas,
anfractuosidades y huecos donde se oculta para cazar al acecho.
Suele desplazarse de noche, permaneciendo durante el día oculto
en su cueva.

Mejores épocas de pesca Se puede pescar durante todo el año, pero indudablemente la mejor
época se encuentra entre los meses de septiembre y febrero en
noches sin luna.

5.9. Corvina. Argyrosomus regius ya; se han conseguido ejemplares superiores a


(Asso, 1981) los cincuenta kg. (Fig. 26.)
Dispone de un cuerpo fusiforme, bastante
Es sin duda la presa más codiciada del pes- alargado y algo comprimido, la cabeza es me-
cador de «surf» en aguas atlánticas, ya que po- diana con espinas en los opérculos. La boca
siblemente es el pez de más peso que puede tiene de tres a cuatro filas irregulares de dien-
capturarse lanzando nuestro cebo desde la pla- tes pequeños y agudos; la aleta dorsal dispone
en la parte anterior de radios altos y espinosos Se alimenta de otros peces, tales como sar-
y la posterior de radios blandos más bajos, dinas, jureles o agujas y también de cefalópo-
aunque es más larga. dos y crustáceos, que a su vez constituyen los
cebos más adecuados para su captura; se pue-
La coloración es gris plateada, con tonos
de pescar durante todo el año, pero los mayo-
azules y verdosos en el dorso y parte supe-
res ejemplares suelen conseguirse en los me-
rior de los costados, que se vuelven pálidos
ses de invierno, desde diciembre a marzo. La
y presentan reflejos dorados, especialmen-
corvina es un pez que una vez clavado opone
te la línea lateral; el vientre es blanco. Las
una impresionante resistencia al pescador, re-
aletas tienen una coloración pardo rojiza y
velándose como una de las especies más esti-
puede aparecer una mancha oscura poco
madas en pesca deportiva.
apreciable sobre el opérculo; la parte inter-
na de la boca es de color amarillo dorado, Es inusual, pero la corvina, puede llegar a
debido a esta particularidad en Italia se la los dos m. de longitud y casi a los cien kg. de
conoce como «Bocea d'oro», y es capaz de peso, aunque las presas habituales del pesca-
emitir sonidos mediante vibraciones de la dor de costa rara vez sobrepasan los 25 ó
vejiga natatoria, por lo que en algunas zo- 30 kg.
nas se les conoce con el nombre de pez Es una pieza escasa en el Mediterráneo y
tambor. más común sobre las costas atlánticas, donde
Vive normalmente en aguas costeras, entre se suele pescar con sepia o calamar vivo. Para
10 y 200 m. de profundidad en fondos de are- su captura mediante lanzado pesado se deben
na próximos a zonas rocosas, penetrando oca- utilizar líneas de al menos 50/100, con carre-
sionalmente en lagunas de aguas salobres. tes de gran capacidad, trescientos m., siendo
Frecuenta las playas, tanto planas como los cebos más apropiados los calamares pe-
profundas, buscando corrientes y desemboca- queños enteros, entre diez y quince cm., o las
duras. Es una especie solitaria que forma gru- patas de pulpo, en ambos casos, muy frescos.
pos en el momento de la reproducción, que La sardina grande entera, ligeramente salada
suele producirse entre los meses de marzo y o endurecida en el congelador, constituye asi-
junio y, al contrario que la mayor parte de los mismo un buen cebo. Indudablemente uno de
peces, no son afectadas por las aguas frías, por los mejores, pero tal vez más complicados
lo que su pesca en invierno suele ser bastante de utilizar es el mújol vivo de quince a veinti-
normal. cinco centímetros.
ESPECIE: CORVINA
Denominación científica Argyrosomus regius.
Familia Otros nombres Scyaénidos. Corb,
corballo.
Peso máximo 80 kg. 20 - 30 kg. 48 kg.
Peso medio Mauritania, 1986.
Récord IGFA
Reproducción En verano, en aguas litorales.
Procedimientos de pesca Lanzado pesado, «surf-casting». De acuerdo con el tipo
Tamaño y tipo de anzuelo de cebo, del 2 al 6/0, forjados. Mínimo 50/100, pero el
Diámetro o resistencia línea 60/100 es el más utilizado.
Cebos más adecuados Si se supone la presencia de grandes ejemplares, calamar entero,
de 6 a 8 cm., sardina, pequeña anguila, trozo de jurel o caballa.
Las especies pequeñas pueden capturarse con cebos como: na-
vaja, arenícola o trozos de anguila, calamar o sardina pequeña.

Lugares aconsejables
y costumbres Grandes playas.
Mejores épocas de pesca De diciembre a marzo.

5.10. Dentón. Dentex dentex El morro es largo con mandíbulas robustas pro-
(Linneo, 1758) vistas de dientes grandes en forma de caninos
en la parte delantera seguidos de otros más peque-
Cuerpo alto, oval y aplanado lateralmente, ños, aleta dorsal larga no dividida y aleta anal
con cabeza grande y fuerte, y perfil inclinado. provista de tres radios espinosos. (Fig. 27.)
El color del dorso es gris plateado con tonos diez metros, lugares que constituyen sus te-
y reflejos azules, verdes y dorados y bandas rrenos de caza, y suelen mantenerse en la mis-
transversales difuminadas que desaparecen ma zona hasta el principio del otoño. Es más
poco después de la muerte. Las aletas pecto- fácil pescarlos con mar ligeramente movido
rales son de un color rosáceo, anaranjado en que totalmente en calma, siempre que el agua
la anal. esté bastante limpia.
Pertenece a la familia de los espáridos, al Se alimenta de peces azules y cefalópodos;
igual que la dorada, de la que se le puede con- y al igual que la lubina, es un pez que caza a
siderar el mayor representante de la misma. la espera apostado entre las rocas o el fondo el
Puede alcanzar una longitud de hasta un m. paso de sus víctimas; y se dice que es capaz de
con pesos entre diez y doce kg. La reproduc- discernir el cebo si éste no está bien presenta-
ción tiene lugar avanzada la primavera, entre do, por lo que se considera una presa de pes-
los meses de abril, mayo e incluso junio. Y al cadores expertos. El dentón dispone de pues-
contrario que el resto de los componentes de tos de caza, a los que suele volver, por lo que
la familia, no se alimenta de algas o de con- es necesario insistir sobre los mismos.
chas, sino que se trata de un verdadero depre- Uno de los mejores cebos para su pesca es
dador, que puede cazar solo o en compañia de la aguja viva de pequeño tamaño, pero a falta
otros congéneres. de ésta puede utilizarse el calamar, los trozos
Se le encuentra en el Mediterráneo, y en el de caballa, la sardina, la sepia o las patas de
Atlántico oriental, en aguas costeras próximas pulpo. Una condición indispensable es que el
a fondos de rocas verticales entre 10 y 200 m., cebo debe estar absolutamente fresco.
aunque asciende a la superficie en busca de Aunque de forma general es una especie
presas, y ocupa las partes más profundas du- que suele pescarse a fondo con cebo, en oca-
rante los meses fríos; al llegar la primavera se siones puede atacar los señuelos artificiales,
acerca a la costa para cumplir sus funciones siempre que se muevan muy cerca del fondo,
reproductoras, donde se le puede encontrar ya que el dentón no es un pez de aguas super-
desde finales de abril, aunque el período de ficiales, aunque ocasionalmente y en verano
mayor presencia corresponde a los meses de puede nadar a uno o dos metros de la superfi-
junio y julio; a partir de agosto comienza a cie en busca de presas; en ese momento pue-
alejarse y durante los meses fríos las capturas, de capturarse con relativa facilidad usando un
aunque pueden producirse, suelen ser excep- señuelo, cuchara o pez artificial, muy cerca de
cionales; los ejemplares jóvenes pueden ser la superficie.
más abundantes en fondos con vegetación de Las zonas más apropiadas para su pesca son
posidonias o zonas fangosas. Es un pez gre- aquellas formadas por paredes de rocas verti-
gario hasta alcanzar la edad adulta, en la cual cales que se introducen casi de forma vertical
se vuelve solitario. en el mar, siendo el montaje conocido con el
Al final de la primavera y principio del ve- nombre de «a plomo perdido» el más adecua-
rano, los ejemplares cercanos al kilo pueden do para intentar su pesca, debido a la gran can-
encontrarse cerca de la costa, buscando esco- tidad de enganches que se producen en esas
lleras con profundidades entre los tres y los zonas.
ESPECIE: DENTÓN
Denominación científica Dentex dentex. Espáridos. Machote, sama, pargo,
Familia Otros nombres pachán, sabia, dentol, dentudo.

Peso máximo 12 kg.


Peso medio 2 - 5 kg. 9,85 kg.
Record IGFA Italia, 1993.
Reproducción Desde principo de la primavera hasta el comienzo del verano,
siendo el punto crítico los meses de junio y julio. En ocasiones, y
según la climatología, la freza puede comenzar en marzo.
Procedimientos de pesca Pesca a fondo, lanzado con señuelo, deriva con flotador, «surf-
casting».
Tamaño y tipo de anzuelo Del, n° 4 al 2/0.
Diámetro de línea 30 a 407 100.
Cebos más adecuados Aguja, sardina, calamar, trozos de jurel, caballa o chicharro.
Peces artificiales y cucharas ondulantes.
Lugares aconsejables Fondos rocosos con vegetación. Es una de las especies que se
y costumbres acerca a la costa a partir de la primavera.
Mejores épocas de pesca Desde los meses de marzo y abril hasta junio.
5.11. Dorada. Sparus auratus curo, con la parte interior de los flancos blan-
(Linneo, 1758) co plateado, el vientre blanquecino. La man-
cha dorada que posee entre los ojos, y que em-
La dorada es un magnifico pez de carne palidece rápidamente después de la muerte, es
blanca y excelente que ofrece un cuerpo oval la característica que ha servido para darle
y comprimido, alargado hacia la cola, cuyas nombre; dispone de una mancha negra, fre-
dimensiones le permiten moverse con veloci- cuentemente aureolada de rojo sobre el opér-
dad y potencia. Dispone de escamas grandes culo, la aleta caudal tiene asimismo los bordes
y la coloración del dorso es gris azulado os- negros (Fig. 28). Tiene una dentadura podero-
sa formada por seis caninos y cinco series de los meses de primavera y verano, aunque tam-
molares que utiliza para romper las conchas bién gusta de los fondos de arena y fangosos
de los moluscos de los que suele alimentarse. de las zonas salobres, donde acude en busca
Los antiguos griegos la habían elevado al de toda clase de conchas y moluscos; como
rango de pez sagrado, dedicado a la diosa Afro- muchos otros peces de mar se la puede en-
dita, la más frivola de las diosas del Olimpo, cé- contrar muy cerca de los escollos de la costa
lebre por su belleza y por sus múltiples aman- donde el mar produce marejadas no demasia-
tes; tal vez porque la dorada es transexual. do fuertes, desprendiendo mejillones, pues
acude a estas zonas en su busca. Es habitual
Se encuentra normalmente en el Mediterrá-
su presencia en fondos rocosos, donde existen
neo, y en el Atlántico nororiental, desde Ca-
diseminadas praderas de posidonias y son
narias hasta Portugal, existiendo también en el
abundantes los cangrejos, erizos y caracoles
Cantábrico; los ejemplares adultos pueden al-
marinos.
canzar una longitud de setenta cm. y alrededor
de los seis a ocho kg. de peso. En ocasiones y en algunos casos concretos,
Las doradas al nacer son siempre del género con mar tranquilo, ligeramente movido por
masculino, conduciéndose como machos y fe- una brisa suave, se la puede pescar durante la
cundando los huevos de las hembras; entre los noche en el interior de los puertos, utilizando
trece y dieciséis meses, los machos cambian de como cebo arenícolas, nereidas o «tita», con
sexo convirtiéndose en hembras; a los dos años aparejos finos y flotador luminoso
el 80% de los machos han cambiado de sexo, y La dorada es un pez deportivo de primera
en ese estado permanecerán durante toda su vida. clase, tanto por la bondad de su carne como
El 20% restante tardaran un año más en sufrir la por la resistencia que es capaz de oponer una
metamorfosis, de forma que la población mas- vez enganchada.
culina disminuye según aumenta la edad del pez. Uno de los métodos de pesca más eficaces
En los meses de invierno, entre noviembre y consiste en la utilización de cebos naturales
febrero, las doradas se dirigen hacia mar abier- como el mejillón, la navaja y el cangrejo, que
to, en aguas con temperaturas superiores a 13 °C, tritura con facilidad gracias a sus fuertes mo-
reuniéndose en numerosos bancos e iniciando lares. Puede utilizarse también la sardina, que
el período reproductivo, que suele prolongarse constituye uno de los cebos preferidos duran-
hasta el comienzo de la primavera. Cada hem- te el invierno, utilizándolas pequeñas y ensar-
bra deposita en total alrededor de dos millones tándolas en el anzuelo tan sólo por la cola; las
de huevos por cada kg. de peso en períodos de gambas, el cangrejo ermitaño, y gusanos gran-
quince minutos; mantienen un período de re- des como la tita.
poso que puede durar veinticuatro horas y re- La dorada es un pez costero estacional, es un
comienzan la tarea. Las larvas, que eclosionan pez de buen tiempo, por lo que la mejor época
en unos cuantos días, comienzan a alimentarse para su pesca se sitúa al principio de los prime-
de plancton, dirigiéndose hacia las aguas más ros calores, desde finales de junio hasta co-
cálidas y ricas de estanques litorales y desem- mienzos de noviembre, prácticamente todo el
bocaduras, donde encuentran un ecosistema período estival y principio del otoño, aunque
perfectamente adaptado a su desarrollo. Con la puede pescarse durante el resto del año si el
llegada de los primeros fríos abandonan estos tiempo es bueno y elegimos los fondos ade-
lugares dirigiéndose al mar abierto. Al año, los cuados; las horas del mediodía suelen ser las
pequeños machos pueden pesar entre cien y que pueden producir alguna captura, desde las
doscientos gr., a los dos años, ya hembras, en- once hasta la una, y las mejores condiciones se
tre trescientos y cuatrocientos; a los tres años dan cuando estas horas coinciden con las de
alcanza el kg. acercándose menos a la costa. marea alta. En las desembocaduras de los gran-
Se la puede encontrar formando grandes des estuarios pueden pescarse después de gran-
grupos al abrigo o a la sombra de las rocas en des lluvias, que dulcifican la salinidad del agua.
ESPECIE: DORADA
Denominación científica Sparus auratus. Espáridos. Aurada,
Familia Otros nombres dourada, zapata, chacarona.

Peso máximo 5kg. 1 - 3 kg. No


Peso medio homologado.
Récord IGFA

Reproducción La dorada es hermafrodita, y en un estado determinado de su de-


sarrollo pasa de una Fase sexual macho a un estado hembra. Hasta
los 200 ó 500 gr. de peso es macho, y al llegar al medio kilo se
vuelve hembra, reproduciéndose incluso en invierno.

Procedimientos de pesca Pesca a fondo con plomo deslizante, «surf-casting», flotador de-
Tamaño y tipo de anzuelo riva. Depende del cebo, pero como regla general del n° 3 al 6.
Diámetro, resistencia de línea Debe utilizar líneas finas, de 20 a 26/100.

Cebos más adecuados Los cebos para la dorada son numerosos, y entre ellos podemos
destacar el cangrejo vivo, el mejillón, arenícolas y nereidas, el
ermitaño, la sardina entera, el queso, la navaja y la carne de cual-
quier caracol.

Lugares aconsejables y Podemos encontrar doradas en los puertos, las playas de arena,
costumbres muelles y escolleras. Las doradas de talla media se acercan a los
puertos en primavera, permaneciendo en las zonas cercanas a los
fondos de arena.

Mejores épocas de pesca Son, sin duda, la primavera, el verano y el otoño. De diciembre a
febrero no suelen acercarse a la costa, y en los meses de verano la
mejor hora para su pesca es antes de la salida del sol, y de los
bañistas.

5.12. Herrera. Lithognatus mormyrus radas. El cuerpo es esbelto, alargado y apla-


(Linneo, 1758) nado por los lados, con la cabeza redonda y el
hocico largo, dispone de varias filas de dien-
La herrera es un espárido, y es uno de los tes finos y molares algo más gruesos. Los ojos
primeros peces que se acercan a la costa des- son muy pequeños. Al igual que otras especies
pués de los rigores invernales; suele encon- de la misma familia, es hermafrodita, durante
trarse en fondos de arena y fango, así como en su edad juvenil es macho, y más tarde se con-
las zonas de aluvión producidas por las de- vierte en hembra.
sembocaduras de aguas dulces en el mar. Suele alimentarse de pequeños animales
La herrera (Fig. 29) vive en bancos nume- que encuentra entre las plantas y el fondo, que
rosos que suelen encontrarse cerca de la ve- captura gracias a su hocico puntiagudo y a su
getación submarina, lugar donde suele tomar boca protáctil. Es un pez que, debido a su
su alimento. Se caracteriza por las seis bandas abundancia, resulta relativamente fácil de pes-
transversales oscuras que adornan sus flancos, car utilizando gusanos marinos o pequeños er-
siendo su color gris plateado con manchas do- mitaños.
Es una especie bastante más común en el plazamiento donde se encuentre. Si lo hace
Mediterráneo que en el Atlántico o el Cantá- con flotador, deje que éste ascienda y des-
brico, que no sobrepasa los veinte o treinta cienda con el movimiento de las olas, y que
cm. de longitud, para un peso entre cuatro- el cebo se encuentre sobre el fondo en el
cientos y seiscientos gr., no soliendo sobrepa- descenso.
sar casi en ningún caso el kg. Aunque estos La época más favorable para su pesca se en-
ejemplares suelen capturarse a partir de sep- cuentra entre los meses de primavera y prin-
tiembre, ya que en primavera y hasta el mes cipios de verano; aunque puede pescarse du-
de julio están ocupados en las tareas repro- rante todo el año, siempre que el tiempo sea
ductoras. soleado y el mar esté relativamente tranquilo,
Tal como decíamos al principio, es una de pero en la época citada anteriormente se en-
las especies que, después del invierno, aban- cuentran con más frecuencia en las cercanías
dona las profundidades para acercarse a las de la costa, buscando alimento de forma con-
zonas inmediatas a la costa, donde suele per- tinua y no desdeñando en ningún caso los ce-
manecer en los fondos de arena y cieno cu- bos que se la ofrezcan, y si las aguas se en-
biertos por algas, en profundidades de algu- cuentran ligeramente movidas, se la puede
nos cm. hasta veinte m., siendo las praderas encontrar a escasos m. de la costa. En verano
de posidonias y algas marinas uno de sus lu- se las puede pescar de noche, especialmente si
gares favoritos. Puede pescarse tanto a fon- hay luna llena, el mar está muy tranquilo y la
do como con flotador, dependiendo del em- marea es ascendente.
ESPECIE: HERRERA
Denominación científica Lithognatus mormyris.
Familia Otros nombres Espáridos. Perla,
rayado, erla.
Peso máximo 2kg. 300-500 gr.
Peso medio No homologada.
Récord IGFA
Reproducción Tiene lugar durante el verano, en los meses de junio y julio.
Procedimientos de pesca Puede pescarse sobre el fondo, con plomo deslizante, o bien a
Tamaño y tipo de anzuelo dos aguas con flotador perfectamente equilibrado. Finos, del n° 8
Diámetro de línea al 1 2. 18 a 24/1 00.

Cebos más adecuados El mejor cebo para la pesca de la herrera es indudablemente el


arenícola, pero puede utilizarse la nereida, la carne de sardina y el
ermitaño pequeño.
Lugares aconsejables Uno de los lugares más propicios son las playas de arena con el
y costumbres fondo cubierto por algas en descomposición. Los puertos, du-
rante la noche, constituyen asimismo un buen lugar.
Mejores épocas de pesca A partir de mayo, aunque la mejor época es el verano y el otoño.
5.13. Julia o doncella. Caris julis ral que desciende de forma brusca en la parte
(Linneo, 1758) posterior. El color es diferente en los machos
adultos, que presentan una mancha negra al
Es un pez de bellísimos colores que vive en comienzo de la aleta dorsal, una banda de co-
todos los mares, tanto en la cercanía de la cos- lor anaranjado a lo largo de los flancos y otra
ta como en aguas más profundas. Tiene el mancha negra detrás de las aletas ventrales,
cuerpo alargado con morro puntiagudo, boca tanto las hembras como los alevines presentan
pequeña con labios anchos y carnosos, y dos una mancha azul detrás de los opérculos y una
filas de dientes en cada mandíbula; dispone de banda más clara a lo largo de todo el cuerpo.
escamas redondas muy pequeñas y línea late- (Fig. 30.)
Su longitud no suele sobrepasar los 18 ta fácil capturar una buena cantidad de las
crn. en las hembras y los 25 cm. en los ma- mismas sobre el mismo lugar, ya que las
chos. Abundante en el Mediterráneo y en el que se encuentran en la zona no llegan a
Cantábrico, cerca de las costas rocosas con alarmarse.
algas y en praderas con vegetación marina, El cebo debe ser resistente, por lo que las
también en fondos mixtos, donde existen tiras de calamar o los pequeños trozos de to-
rocas y arena, así como en la vertical de los cino resultan de lo más adecuado para su cap-
diques de protección, en fondos entre uno tura.
y cien m.; suele acercarse casi a la orilla en La puesta tiene lugar durante los prime-
busca de alimento, generalmente pequeños ros meses del verano, y los huevos se en-
crustáceos, moluscos y gusanos marinos, cuentran envueltos en una especie de bolsa
enterrándose en la arena al atardecer me- de aceite, por lo que se mueven libres por
diante enérgicos coletazos y permanecien- el agua; los alevines eclosionan en uno o
do en esa situación durante la noche, por lo dos días.
que su pesca debe realizarse durante las Se alimenta de gusanos y pequeños crustá-
horas del día. A causa de su voracidad y ceos, que suele encontrar removiendo la are-
una especie de espíritu competitivo, resul- na del fondo.

ESPECIE: JULIA

Caris julis.
Denominación científica Lábridos.
Familia Otros nombres Doncella.
Peso máximo 300 gr. 150gr. No
Peso medio homologado.
Récord IGFA

Reproducción Tiene lugar durante los primeros meses del verano, los huevos
contienen una pequeña bola de aceite, la cual les permite mo-
verse libremente en el agua.

Procedimientos de pesca A fondo con plomo deslizante, con flotador siempre cerca del
Tamaño y tipo de anzuelo fondo, entre 20 cm. y medio m. Fino, del n° 12 al 14. 16 a 20
Diámetro o resistencia línea 7100.

Cebos más adecuados Trozos de sardina, calamar, tocino, trozos de nereida o areníco-
la, ermitaños pequeños.

Lugares aconsejables Fondos de arena entre rocas y vegetación. La doncella perma-


y costumbres nece enterrada durante la noche, por lo que su pesca sólo se puede
efectuar durante el día.

Mejores épocas de pesca Puede pescarse durante todo el año con mar tranquilo, escaseando
durante los meses fríos y mar agitado.
5.14. Lecha o palometón. Lichia amia los meses de abril y mayo, aunque de forma
(Linneo, 1758) esporádica puede aparecer cerca de la costa
durante el verano.
La lecha (Fig. 31) es muy semejante en forma Es, como la serviola, un pez de aguas cáli-
y costumbres a la serviola, ambas pertenecen a das y templadas, que puede encontrarse cerca
la familia de los carángidos; se distingue de de la costa durante los meses de verano, entre
aquélla por su hocico más grande y puntiagudo, mayo y septiembre, buscando en invierno fon-
llegando las mandíbulas hasta el borde posterior dos con agua de temperatura constante. Vive
del ojo, tiene escamas pequeñas y la línea late- en profundidades entre la superficie y 50 m.,
ral, muy visible, forma claras ondulaciones. acercándose a la costa al atardecer y durante
Dispone de dientes cónicos muy pequeños, las horas nocturnas, que aprovecha para cazar;
en varias filas en las mandíbulas y tapizando es más abundante en el Mediterráneo que en
el vómer. La aleta dorsal está precedida por el Cantábrico, donde su presencia puede ser
siete radios espinosos, y por dos en la anal. accidental. Puede alcanzar más de metro y
Ambas están sobreelevadas en la parte ante- medio de longitud con pesos superiores a los
rior; la aleta caudal es grande y de lóbulos es- cincuenta kg.
trechos, ampliamente bifurcada, característica Los ejemplares jóvenes viven en bancos nu-
singular de un pez de natación rápida. La línea merosos, formados por individuos de la mis-
lateral forma una curva pronunciada en forma ma talla, alrededor de los trescientos gr. de
de ondulación. peso, pudiendo efectuarse pescas increíbles
El dorso es de un tono verdoso, siendo la cuando uno de estos bancos se encuentra a dis-
coloración general gris perla, las aletas son tancia de lanzado mediante cualquier tipo de
algo amarillentas, y están manchadas a veces señuelo artificial, siendo especialmente apro-
de tonos parduscos. La reproducción tiene lu- piadas las cucharillas giratorias. Son tan vora-
gar en primavera, época en que se acerca a la ces, que puede darse el caso de que si un
costa en busca de los lugares favorables, pre- ejemplar consigue desprenderse de la cucha-
firiendo las aguas ligeramente templadas, en rilla, vuelva a atacarla de forma inmediata.
zonas rocosas de pendiente acusada. La mejor Se alimenta de peces, mújoles especial-
época para su pesca es la comprendida entre mente, pero también jureles, sardinas y agu-
jas, así como de calamares, pudiendo captu- que los ejemplares grandes se capturan casi
rarse mediante señuelo artificial; cucharas on- siempre con cebo vivo, sepia, calamar, aguja
dulantes de doce cm. o peces artificiales, aun- o mújol.

ESPECIE: LECHA
Denominación científica Lichia amia.
Familia Otros nombres Carángidos.
Palometón.
Peso máximo 30 kg. 6- 12 kg.
Peso medio 23,79kg. Italia, 1991.
Récord IGFA
Reproducción En primavera, en aguas cálidas cercanas a la costa.
Procedimientos de pesca Lanzado con señuelo; lanzado pesado; deriva.
Tamaño y tipo de anzuelo Fuerte, del 2 al 4/0. 40 a 50/1 00.
Diámetro o resistencia línea
Cebos más adecuados Pez vivo; mújol o aguja; calamar vivo, jurel, sardina, chicharro.
Plumas, cucharas ondulantes, pez artificial.
Lugares aconsejables Fondos medios con aguas templadas.
y costumbres
Mejores épocas de pesca Abril y mayo, menos abundante durante el verano.

5.15. Lirio. Campogramma vadigo mandíbula fuerte y dientes cortantes. El co-


(Risso, 1810) lor del dorso es azulado o gris verdoso,
aclarándose en los flancos que tienen refle-
El cuerpo es largo y aplanado por los la- jos plateados. En la inserción de las aletas
dos; la boca, muy ancha, llega hasta la par- pectorales presentan una mancha negra.
te posterior de los ojos. Dispone de una (Fig. 32.)
La primera aleta dorsal está formada por de longitud y los 10 kg. de peso, aunque los
seis radios espinosos libres, y dispone de dos ejemplares capturados desde la costa rara-
en la parte anterior de la anal. La aleta caudal mente superan los cuatro o cinco kg.
es grande y escotada, característica de un pez Su comportamiento es voraz y agresivo, y
buen nadador. cazan en bandos cerca de la superficie otros
Se encuentra presente en todos los mares peces gregarios, llegando en ocasiones hasta
tropicales y subtropicales, con excepción del zonas próximas a la orilla.
Pacífico central y oriental, siendo abundante Debido a su dentadura, es preciso utilizar
en el Mediterráneo, donde puede alcanzar el m. para su pesca bajos de línea de acero.

ESPECIE: LIRIO

Denominación científica Campogrctmma vadigo.


Familia Otros nombres Carángidos. Palomida,
caballo, salmón.

Peso máximo 12 kg. 3 - 6 kg. No


Peso medio homologado.
Récord IGFA

Reproducción Se cree que la reproducción tiene lugar a principio del verano,


no conociéndose el desarrollo larvario de la especie.

Procedimientos de pesca Lanzado pesado, «surf-casting», lanzado medio con señuelo, cu-
Tamaño y tipo de anzuelo chara o pez artificial, ocasionalmente con pluma. Fuerte, del 4 al
Diámetro o resistencia línea 2/0, bajo de línea de acero. 30 a 35/1 00.

Cebos más adecuados Calamar, peces vivos, sardina, aguja, lanzón.


Cucharas ondulantes brillantes, pez artificial.

Lugares aconsejables Gusta de aguas cálidas y templadas, realizando migraciones que,


y costumbres en ocasiones, lo acercan a la costa.

Mejores épocas de pesca Mayo a septiembre y noviembre.

5.16. Lubina. Dicentrarchus labrax gente» por griegos y romanos, que le creían ca-
(Linneo, 1758) paz de escaparse de una red o liberarse de un
anzuelo. Los romanos lo denominaban lupus,
La lubina (Fig. 33) es el «rey» de los peces lobo, y los griegos labrax, violento; conocido
marinos, y a quien desee especializarse en su desde aquellos tiempos; Aristóteles, Hornero,
pesca le remitimos a la obra publicada por esta Tiberio, Plinio y Pompeyo, entre otros, lo han
misma editorial: La pesca de la lubina, de la elogiado y saboreado.
A a la Z, donde podrá encontrar de forma es- La lubina es un pez bello, esbelto y aerodiná-
pecífica todos los procedimientos utilizados mico, extraordinariamente desconfiado y com-
para su captura. bativo, que habita la plataforma continental cer-
La lubina, al contrario que otros peces sobre cana a la costa, remontando en algunas ocasiones
los que no existe ninguna reputación elogiosa las desembocaduras y los estuarios. Vive nor-
en particular, era un pez considerado «inteli- malmente en grupos o bandos hasta que adquie-
re un peso superior a los dos kg. Puede alcanzar principios de junio, en la del Mediterráneo pa-
alrededor del m. de longitud y pesos superiores rece producirse al final del otoño. También que
a los diez kg. Es un predador voraz, que se ali- la atlántica vive más años que la mediterránea.
menta de todo cuanto encuentra; otros peces, gu- Los huevos son pequeños, de 1 a 1,2 mm. de
sanos marinos, anguilas, lanzones, moluscos, diámetro, y los alevines tardan alrededor de seis
crustáceos y cangrejos, pero a pesar de la varie- días en eclosionar, creciendo muy rápidamente
dad de su dieta, su crecimiento es muy lento. hasta alcanzar los diez cm. de longitud. Des-
Las hembras adquieren la madurez sexual pués, y coincidiendo con el invierno, el creci-
entre los cinco y ocho años de edad, con una miento se hace más lento, posiblemente por la
longitud de 35 cm. y los machos algo antes, en- mayor dificultad en encontrar alimento. Las lu-
tre los cuatro y siete años y 30 cm. de longitud. binas mediterráneas pueden alcanzar los quin-
Constituye un hecho indudable que las lubinas ce kg. de peso, en tanto que las atlánticas no
mayores son casi siempre hembras. Es una ca- suelen sobrepasar los diez, tratándose en ambos
racterística sin demostrar que la lubina medite- casos de ejemplares excepcionales.
rránea crece más deprisa que la atlántica, y que El color del dorso es gris plomizo y los flan-
mientras en ésta el desove tiene lugar al final de cos plateados con reflejos azulados y verdo-
la primavera, desde mediados de mayo hasta sos, el vientre blanco. La mandíbula es gran-
de y fuerte y dispone de pequeños dientes lo busque en aguas tranquilas, sino en cualquier
punzantes. La primera aleta dorsal tiene de zona con corrientes, remolinos, espumas o rom-
siete a nueve radios espinosos, estando casi pientes; estas condiciones la procuran las gran-
unida a la segunda. des cantidades de oxígeno que necesita, a la vez
Es un pez de carne estimada, lo que le ha que la ocultan de las presas que puede encon-
hecho objeto de una persecución implacable trar, tanto en esas zonas como en las puntas de
tanto por los pescadores deportivos como por rocas avanzadas y en los pasillos entre arrecifes
los profesionales, que utilizan palangres flo- que afloran a la superficie; en alguna ocasión las
tantes y permanentes para su captura, causa podrá encontrar en la misma base de las protec-
fundamental de que sus poblaciones hayan ciones costeras. Las horas nocturnas suelen ser
disminuido de forma drástica. las mejores para su pesca, y pescando en estua-
Existe una variedad, de menor tamaño que la rios, cuando aquéllas coinciden con las de plea-
precedente, conocida con el nombre de baila mar, que dificultan la salida del agua dulce. Un
(Fig. 34) y que se caracteriza por los puntos ne- momento óptimo es aquel en que existe una
gros que adornan sus flancos, puntos que suelen gran corriente de reflujo hacia el mar en cual-
aparecer también en los ejemplares jóvenes de quier canal de comunicación o salida de estuario;
lubina. La baila, Morone punctata, prefiere las la lubina se sitúa justo a la salida de la corriente
aguas más cálidas del Mediterráneo y del Atlán- para capturar cuantos peces encuentra arrastrados
tico marroquí que las del Cantábrico. por esta corriente; es el momento crítico para
capturarla con señuelo artificial. Debe pescarla en
La lubina es un pez de aguas someras; ex- el eje de las corrientes y en las zonas donde se
cepto en el período de reproducción, momento mezclan las aguas de salida con las de entrada.
en el que busca fondos de diez a veinte m.; por
lo que se le puede encontrar con mucha fre- Las mejores épocas para su pesca coinciden
cuencia a escasa distancia de la costa, pero no con los meses anteriores al verano y al invier-
no: abril, mayo y junio, en el primer caso; y ciada por los pescadores de señuelo artificial
octubre, noviembre, en el segundo; depen- al lanzado; utilizando plumas, cucharas lige-
diendo de las zonas y de la climatología. En la ras o anguilas de goma, la recuperación debe
primavera y desde que el buen tiempo co- ser muy lenta; con cucharas pesadas, la reco-
mienza a ser estable, se la debe buscar cerca gida debe ser irregular y rápida. Los peces ar-
de las puntas rocosas, más tarde en las bahías tificiales, especialmente los Rápala Magnum
protegidas, y en el otoño, en las grandes pla- de 14 cm. no proporcionarán casi siempre
yas de arena con plataformas y fondos bajos. grandes ejemplares, pudiendo usarse solos o
Desaparece posteriormente, entre diciembre y en combinación con otros señuelos (véase
finales de marzo, volviendo a las proximida- Fig. 35).
des de la costa a partir del mes de abril.
En la mayor parte de las ocasiones, es el es-
La lubina prefiere normalmente los fondos de tado del mar y el emplazamiento donde la pes-
tipo mixto, formados por pequeños arrecifes, ca se practique los que condicionarán el pro-
arena y desperdicios, cerca de los diques y de- cedimiento, ya que, como hemos dicho
fensas, y en ocasiones en el interior de los puer- anteriormente, éstos son diversos; desde la téc-
tos. Se trata de un pez territorial que defiende nica de la gamba viva y el flotador luminoso
sus zonas de caza, y que no suele abandonarlas. con líneas de 18 a 20/100, hasta el surf-casting
La lubina se puede pescar utilizando casi con cebos naturales, pasando por el lanzado de
cualquier método, aunque es la presa codi- señuelos o la pesca con buido.

ESPECIE: LUBINA
Denominación científica Dicentrarchus labrax.
Familia Otros nombres Serránidos. Robaliza, llobarro,
róbalo, llop.
Peso máximo 12 kg.
Peso medio 2 - 4 kg. 9,4 kg.
Récord IGFA Francia, 1986.
Reproducción La lubina se reproduce entre los meses de enero y marzo, aunque
parece ser que en ocasiones también lo hacen después del
verano. En esas épocas los ejemplares mayores se acercan a la
costa para desovar.
Procedimientos de pesca Lanzado con señuelo; lanzado pesado, «surf-casting»; ñotador
Tamaño y tipo de anzuelo deslizante, buido, deriva. Del n° 2 al 4/0, dependiendo del cebo
Diámetro o resistencia línea utilizado. 30 a 35/1 00.

Cebos más adecuados Peces vivos, lanzones, sardina, gambas; señuelos artificiales, no
existe problema a la hora de la elección, la lubina come prácti-
camente cualquier cosa, aunque muestra preferencia por los ce-
bos en movimiento. El cangrejo de muda es uno de los cebos
más eficaces.
Lugares aconsejables Escolleras, puntas rocosas avanzadas en el mar, parte exterior
y costumbres de los puertos, estuarios y desembocaduras. La lubina puede en-
contrarse en aguas salobres, pero la mayor parte de su existencia,
la pasa en el mar, donde busca aguas batidas y con corrientes.
Mejores épocas de pesca En el Mediterráneo, a partir del mes de noviembre; en el Can-
tábrico, en primavera y también en otoño.
5.17. Mero. Ephipenelus guaza La aleta dorsal es larga y está provista de
(Linneo, 1758) once radios espinosos y de trece a dieciséis ra-
dios estructurales. El dorso puede ser pardo
Cuerpo ovalado con los laterales aplanados, oscuro, marrón verdoso o rojizo, y los flancos,
rechoncho y macizo, cubierto de pequeñas es- ligeramente más claros, siendo la zona ventral
camas, la cabeza es grande con la boca muy amarillenta. Suele disponer de manchas jas-
ancha y mandíbula inferior algo prominente, peadas de color verde amarillento a marrón
provista de tres filas de dientes fuertes, largos claro. Las escamas son muy pequeñas.
y puntiagudos con articulaciones en sus bases, Es un pez solitario que cuenta con un habi-
en cada mandíbula. (Fig. 36.) tat limitado que disponga de alguna cueva
para esconderse, y que se encuentra tanto en roca será muy difícil conseguir sacarlo del
el Mediterráneo como en el Cantábrico, en lugar.
fondos entre los ocho y doscientos ni., aunque Recuerdo que en las costas de Marruecos,
la persecución de que ha sido objeto por los cuando esto sucedía, los pescadores hacían
pescadores submarinos le haya hecho desapa- descender mediante una anilla y a través de
recer de muchas zonas, ya que su carne es la propia línea una pequeña bolsa llena de
muy apreciada. carburo de calcio y un par de plomos; al lle-
Para su pesca es preciso la utilización de un gar a las proximidades del mero, el acetile-
material potente, bajos de línea de acero y an- no desprendido hacia que abandonara su re-
zuelos forjados muy robustos; y una vez cla- fugio.
vado, es preciso recuperar la línea sin descan- Puede alcanzar hasta más de un m. de lon-
so, ya que si puede ampararse en cualquier gitud y pesos cercanos a los cincuenta kg.

ESPECIE: MERO
Denominación científica Ephipenelus guaza. Serránidos.
Familia Otros nombres Cherno, cachorro, errondo, anfos.

Peso máximo 30 - 40 kg. 8- 12 kg. 2


Peso medio 1, 25 kg. Italia, 1990.
Récord IGFA
Reproducción Tiene lugar en verano, circulando los huevos libres en el agua.
Se cree que la freza se produce en las noches de luna llena.
Procedimientos de pesca Pesca a fondo, sobre paredes rocosas.
Tamaño y tipo de anzuelo Fuerte, del 2/0 al 6/0. 50/100.
Diámetro o resistencia línea
Cebos más adecuados Calamar, sardina entera, trozos de jurel o caballa.
Lugares aconsejables Costas rocosas y arrecifes con oquedades y grietas en profundi-
y costumbres dades de diez a doce metros.
Mejores épocas de pesca Puede pescarse durante todo el año.
5.18. Morena. Muraena helena continua. Ojos pequeños y redondos, boca an-
(Linneo, 1758) cha provista de poderosas mandíbulas y dien-
tes largos y puntiagudos dirigidos hacia atrás.
Si existe algún pez con mala reputación y Piel desnuda y viscosa, sin escamas, provista de
cuya ferocidad no hay que demostrar, nos en- mucus abundante, con la línea lateral poco vi-
contramos indudablemente ante la morena; y sible (Fig. 37). Existen en todo el mundo unas
esta reputación proviene de tiempos muy an- ochenta especies de morenas, pero la única cla-
tiguos, ya que los romanos, que las mantenían sificada en aguas europeas es la Muraena hele-
en viveros para su consumo, las alimentaban na, un pez típicamente mediterráneo, aunque se
con sus esclavos. Séneca, en uno de sus escri- puede encontrar también en el Atlántico.
tos, «La Cólera», mostrando la crueldad de
Vedius Pollion, cita el caso de un esclavo a El color es normalmente jaspeado; sobre un
quien éste quiso arrojar a su vivero, esclavo fondo marrón chocolate hay manchas con to-
salvado en última instancia por César Augus- nos marrones, amarillentos, blanquecinos o
to. Igualmente podemos conocer a través de negros, dispuestos con una cierta simetría, lo
Macrobius, el amor que sentía Craso por las que le proporciona un cierto parecido con la
morenas que mantenía en sus estanques. piel de las serpientes.
Opiano, poeta griego del siglo II, y uno de los Es un pez muy voraz, que vive escondido
autores que escribió sobre pesca, al que debe- en grietas o anfractuosidades del fondo; se las
mos las «Haliéuticas», describe los amores de encuentra normalmente en invierno, ya que al
las morenas, siempre hembras, con las víboras, final de esta época acuden a las aguas litora-
leyenda que ha permanecido entre el saber po- les para reproducirse. De hábitos nocturnos, es
pular hasta hace relativamente poco tiempo. raro que abandone su cueva durante el día para
La morena tiene el cuerpo fuerte y anguili- alimentarse; entre sus presas preferidas pode-
forme, con pequeñas aberturas branquiales re- mos citar el pulpo, los cangrejos, calamares y
dondas, no dispone de aletas pectorales ni ven- jibias. Habitualmente puede pescarse cerca de
trales, por lo que se puede decir que carece de la costa, buscándola en fondos de rocas o de
extremidades, y por ello se clasifica entre los restos sumergidos, y a profundidades que pue-
peces ápodos; tanto la aleta dorsal como la anal den oscilar entre los cinco y los veinte o trein-
y la caudal están unidas formando una aleta ta metros.
La morena es un pez de aspecto feroz, y escolleras, donde permanecen al acecho, uti-
realmente peligroso, cualquier ejemplar supe- lizando terminales de acero, ya que dispone de
rior al kg. es capaz de infligir graves heridas mandíbulas potentes y dientes cortantes. Los
con sus dientes y mandíbulas, por lo que es anzuelos, dada la fuerza de sus mandíbulas,
necesario manejarlas con gran cuidado, ya que deben ser fuertes, de buen tamaño y de gran
estas heridas suelen infectarse; los dientes es- calidad, entre el 2/0 y el 8/0.
tán impregnados de una sustancia venenosa, Se las puede encontrar también en la vertical
que segrega el paladar, aunque se afirma tam- de diques y puertos, lugares donde se suelen ali-
bién que están conectados a ciertas glándulas mentar de los desperdicios que caen al agua; si
que fabrican el veneno. Puede alcanzar hasta el agua está clara, puede pescarse a la vista, co-
dos m. de longitud y un peso de 25 kg., sien- locando el cebo delante de cualquier agujero;
do un ejemplar de estas dimensiones capaz de como cebo puede utilizarse un trozo de jurel,
seccionar parte de la mano de un mordisco. una pequeña jibia o dos o tres patas de pulpo.
Se conoce poco su reproducción, aunque al Una vez enganchada, la morena opone una ex-
igual que los demás anguiliformes su larva es traordinaria resistencia y una fuerza poco co-
un leptocéfalo semiflotante, pero se ignora en mún; tratará de engancharse a cualquier parte,
qué época y en que lugar tiene lugar la pues- saliente o planta, retorcerá la línea y se contor-
ta, aunque se supone que ésta se realiza al sionará para deshacerse del anzuelo. Una vez en
principio de la primavera, en el momento en tierra, se deslizará como una serpiente, y abrirá
que han pasado los grandes fríos del invierno. y cerrará sus fuertes mandíbulas en un intento
Su carne, blanca y de fuerte sabor, era ya muy de morder cualquier cosa que se ponga a su al-
apreciada por los romanos, tal como hemos vis- cance, por lo que es preciso utilizar un gancho
to anteriormente, y actualmente se utiliza en pe- para cogerla y matarla de forma inmediata, gol-
queñas cantidades como uno de los ingredien- peándola con una porra sobre la nuca y la parte
tes fundamentales del «caldero murciano». de la cola que se encuentra a la altura del ano.
La pesca de la morena se efectúa sobre fon- Es abundante en el Mediterráneo, y menos
dos rocosos, pues generalmente viven en las común en el Atlántico o en el Cantábrico.

ESPECIE: MORENA
Denominación científica Muraena helena.
Familia Otros nombres Murénidos.
Morca.
Peso máximo 25 kg. 4 - 6 kg.
Peso medio No homologada.
Récord IGFA
Reproducción No se conoce su reproducción, su larva es un leptocéfalo semi-
flotante.
Procedimientos de pesca Pesca a fondo, sobre zonas rocosas.
Tamaño y tipo de anzuelo Fuerte, del 2 al 4/0. 40 a 50/1 00.
Diámetro o resistencia línea
Cebos más adecuados Sardina entera, calamar, visceras, cangrejos.
Lugares aconsejables En invierno se acercan a la costa para reproducirse; se las puede
y costumbres encontrar en cualquier lugar que presente cuevas, grietas y
oquedades.
Mejores épocas de pesca A partir de marzo hasta el verano, también en otoño.
5.19. Mújol. Mugil cephalus masticar, como son las algas que tapizan las
(Linneo, 1758) rocas y los desechos que se encuentran sobre
el fondo. Disponen de huesos faríngeos que
Del mújol, lisa, llisa, mugle, capitón, ga- actúan al igual que filtros separando la ma-
lúa o corcón (Fig. 38), entre otros muchos teria orgánica del fango con que se encuen-
nombres con que se les conoce dependiendo tra mezclada. Debido a su especial forma de
de la zona, existen cinco especies diferentes: alimentarse, el estómago es de paredes grue-
Mugil saliens o galúa, Mugil chelo o lisa, sas y musculosas.
Mugil ramada o capitón, Mugil cephalus o
pardete y Mugil auratus o galupe. Se trata Disponen de dos aletas dorsales visible-
de una especie gregaria que en algunos ca- mente separadas, la primera con cuatro radios
sos puede alcanzar pesos apreciables y que espinosos, y carecen de línea lateral. La colo-
constituye una captura habitual cuando se ración del dorso es gris oscuro, los flancos pla-
teados y el vientre blanco; las escamas son
pesca en puertos y zonas cerradas. Se carac-
terizan por su cuerpo alargado, en forma de grandes y se desprenden fácilmente. Se pue-
den encontrar en aguas saladas, salobres y dul-
huso o torpedo y poco comprimido lateral-
mente; la cabeza es ancha, grande y plana, ces, remontando los ríos en verano. La distin-
con el morro corto y ligeramente redondea- ción entre las distintas especies es difícil, ya
que sus características anatómicas son muy se-
do, la boca con labios carnosos se caracteri-
za por disponer de dientes muy pequeños, mejantes.
casi inexistentes, por lo que habitualmente El pardete puede alcanzar un m. de longitud
se alimentan de todo aquello que encuentran y pesar hasta ocho kg.; la lisa no pasa de los
comestible y que no tienen necesidad de ochenta cm. y los cinco kg., en tanto que el ca-
pitón, galúa y galupe no sobrepasan los cin- en el bajo de línea para evitar que la cap-
cuenta cni. y un peso de dos kg. y medio. tura de un buen ejemplar pueda romper la
El mújol se encuentra en todas las zonas línea.
tranquilas de cualquier puerto, y también en Cualquier cebo blando es adecuado para su
aguas libres, algunas veces en la inmediación pesca; el pan, la pasta de pan, los macarrones
de las playas, siempre que éstas se encuentren o espaguetis cocidos, trozos o tripas de sardi-
en calma, y la zona esté protegida, en estos lu- na, queso, pastas de queso, gusanos marinos,
gares se pueden ver en gran abundancia, así gusano blanco; podríamos extender la lista
como en fondos de arena poblados de zooste- hasta donde deseáramos, ya que he visto uti-
ras, casi nunca en profundidades superiores a lizar hasta trozos de plátano con razonable
los veinte m. éxito.
Es un pez desconfiado y un nadador veloz Existen diversas formas para pescar el mú-
que permanece siempre en movimiento a la jol, siendo una de las más usuales la utiliza-
búsqueda de pequeñas presas que encuentra en ción de pan, o pasta de pan como cebo, utili-
el plancton, que gusta de las aguas superficia- zando aparejos muy ligeros y flotador; a la
les, encontrándose normalmente en la parte vez que se ceban las aguas con pan desleído
superior de fondos de 2 a 3 m. Se puede cap- en agua; es conveniente la utilización de ca-
turar a cualquier hora del día, siendo las me- ñas largas, ligeras y flexibles para esta moda-
jores épocas de pesca desde el final de la pri- lidad de pesca, así como aparejos finos y muy
mavera hasta casi el final del verano, entre los sensibles, ya que la picada del mújol es muy
meses de mayo y septiembre. Opone una fuerte discreta y resulta ser un pez bastante des-
resistencia una vez enganchado y a igualdad de confiado, por lo que conviene ocultarse de su
peso, su defensa es superior a la de cualquier vista.
otra especie. Otro procedimiento es la pesca utilizando
La pesca del mújol de aguas libres y lim- una cucharilla giratoria cebada con un trozo
pias nada tiene que ver con la del que en- de nereida o arenícola, ya sea sola o asociada
contramos en los puertos; en aguas libres se con un buido, ya que el mújol suele atacarla
les puede ver en grandes bancos alimentán- muy cerca de la superficie. La eficacia de este
dose de pequeños animales y plantas que procedimiento depende exclusivamente del
forman el plancton, muy cerca de la super- humor de que dispongan los mújoles; hay días
ficie, y resulta difícil pescarlos empleando en que las picadas se suceden una tras otra, y
incluso los más sutiles aparejos. Aunque otros en las que ni siquiera llegan a producir-
puede intentarlo mediante la modalidad de se. Los mejores momentos corresponden a los
lanzado ligero, bien con flotador fijo o des- de buen tiempo, con viento ligero y a la caída
lizante y líneas muy finas, 8 a 12/100; an- de la tarde.
zuelos forjados del n° 10 al 14 y utilizando Es una de las pocas especies de nuestras
como cebo varias pulgas de mar. El mejor aguas, además del sábalo o alosa, que puede
momento para practicar este tipo de pesca es pescarse utilizando aparejo de mosca y pe-
en pleno verano, con calor canicular, viento queñas ninfas ahogadas ligeramente lastradas,
muy débil o ausente y cuando el agua está montadas en anzuelos del n° 12 al 8; es una
transparente y lisa como un plato. Algunos pesca que se practica a la vista, y mejor en es-
pescadores suelen utilizar un amortiguador tuario que en mar abierto.
ESPECIE: MÚJOL

Denominación científica Mugil; cephalus, auratus, saliens, chelo, ramada.


Familia Otros nombres Mugílidos. Mugil, lisa, corcón, mugle, morragute.

Peso máximo 4 - 5 kg. 300 - 600 gr. Mugil chelo 3,48


Peso medio kg. Suecia, 1991. Mugil ramada 2,38 kg.
Récord IGFA Inglaterra, 1984.

Reproducción La puesta del mújol tiene lugar en el Mediterráneo entre los meses
de diciembre y marzo, en tanto que en el Cantábrico parece
hacerlo entre enero y abril. Los huevos permanecen sobre el
fondo.

Procedimientos de pesca Flotador fijo; flotador deslizante; fondo; lanzado mediante cu-
Tamaño y tipo de anzuelo charilla cebada con nereida; deriva. Finos, del n° 8 al 12. 18 a
Resistencia o diámetro línea 22/1 00.

Cebos más adecuados El pan y la pasta de pan, la carne de sardina, así como la nereida
o el arenícola, son los cebos más eficaces Puede utilizarse una
pequeña cucharilla giratoria, con anzuelo simple y cebada con
un pequeño trozo de nereida.

Lugares aconsejables En el interior de los puertos, también en aguas libres cercanas a la


y costumbres costa, y en las desembocaduras y estuarios, incluso en aguas
dulces de los ríos.

Mejores épocas de pesca Se trata de una especie que puede pescarse durante todo el año,
con buen tiempo y mar relativamente tranquilo, aunque en los
meses de invierno su actividad decrece de forma notable.

5.20. Oblada. Oblada melanura es muy común en el Mediterráneo, en fondos


(Linneo, 1758) arenosos de poca profundidad y abundante ve-
getación, o bien en zonas rocosas recubiertas
Cuerpo oval y alargado con perfil convexo, de algas y también alrededor de los arrecifes,
siendo característica la gran mancha negra que hasta profundidades de diez o doce m., pu-
dispone sobre el pedúnculo caudal, en forma diendo sobrevivir en lagunas muy salobres, ya
de silla de montar. Los ojos son grandes; su que parece ser insensible a salinidades muy al-
diámetro es casi la mitad que la altura de la ca- tas. El período de reproducción tiene lugar en-
beza. La coloración del dorso es azul oscuro tre los meses de abril y mayo, época en que la
con reflejos plateados, y los flancos son pla- podremos encontrar más cerca de la costa.
teados con líneas transversales negruzcas. La Su vida transcurre en las zonas litorales, entre
boca es pequeña y dirigida hacia arriba, dis- medio fondo y las aguas superficiales. En pri-
pone de incisivos en la parte anterior y dien- mavera, verano y buena parte del otoño, se la en-
tes cónicos en los laterales. (Fig. 39.) cuentra siempre cerca de la costa, en tanto que
Es un pez de amplia distribución, vive en en invierno los individuos adultos se dirigen ha-
todo el Atlántico oriental, en el Cantábrico, y cia las aguas más profundas en busca de la tem-
peratura adecuada. Los ejemplares jóvenes per- durante todo el día. En las noches cálidas y sere-
manecen en las zonas de nacimiento. Se la debe nas, sin luna, que suelen presentarse desde el fi-
pescar en las zonas con agitación de agua sufi- nal de la primavera hasta los primeros vientos del
ciente para que se forme espuma en la superfi- otoño se puede pescar durante la noche con ex-
cie, como puede ser el extremo de cualquier pun- celentes resultados, sobre todo si sopla una brisa
ta rocosa, en los muros o defensas contra los que suave de tierra que mantiene la línea tensa, y lle-
las olas se reflejan, o donde existan rocas sobre- vando el flotador aguas afuera.
saliendo a la superficie. La oblada busca siem- No suele sobrepasar los veinticinco cm. de
pre aguas muy oxigenadas, con corrientes hacia longitud, con pesos que no superan los qui-
el mar abierto, situaciones que pueden darse con nientos gr., aunque excepcionalmente se han
posterioridad a una buena marejada o mar fuer- capturado ejemplares de ochocientos gr.
te, y que son las ideales para intentar su pesca. Es un predador voraz que se alimenta de todo
La oblada puede pescarse durante todo el año; cuanto encuentra, teniendo preferencias por los
de noviembre a marzo, durante las horas más cá- alevines de otros peces, moluscos y crustáceos
lidas de días soleados en fondos medios cercanos y en ocasiones de algas. Se la puede pescar con
a la costa, utilizando como cebo sardina o trozos cebo natural o artificial, y entre estos últimos,
de mejillón; entre abril y mayo se las puede en- el cebo de tira de un pez brillante como la agu-
contrar casi en cualquier lugar y las mejores ho- ja, resulta excepcional. Plumas blancas y cu-
ras para su pesca son las primeras de la mañana, charas brillantes son igualmente eficaces cuan-
que pueden prolongarse hasta el mediodía; el do se utilizan muy cerca de la superficie.
cebo más apropiado es la pasta y la nereida, pu- Es gregario, apareciendo en densos bancos
diendo utilizarse incluso el gusano blanco; desde cerca de las zonas con vegetación donde se
junio hasta octubre pueden pescarse durante las alimenta de los pequeños crustáceos que viven
últimas horas de la tarde, y con mar algo movido ocultos en la misma.
ESPECIE: OBLADA
Denominación científica Oblada melanura.
Familia Otros nombres Espáridos. Doblada,
zapatero, galana.
Peso máximo 800 gr. 200 a 300
Peso medio gr. No
Récord IGFA homologado.
Reproducción Tiene lugar en primavera, permaneciendo las larvas o pequeños
alevines como parte del plancton hasta el otoño.
Procedimientos de pesca Flotador fijo. Finos,
Tamaño y tipo de anzuelo del n° 8 al 12. 18 a
Diámetro o resistencia línea 22/100.
Cebos más adecuados Puede utilizarse la pasta de pan, nereidas, trozos de gamba, ca-
lamar en tiras finas, y algas verdes.
Lugares aconsejables Suele habitar en aguas puras y oxigenadas, cerca de las rocas y
y costumbres en bandos numerosos. Prefiere generalmente los fondos de posi-
donias cercanos a la costa, o las zonas de rocas cubiertas de algas.
Mejores épocas de pesca Las mejores épocas para la pesca de la oblada son la primavera y
el otoño en aguas muy batidas. Puede intentarse su pesca en
invierno, con mar muy tranquilo y cebado abundante.
5.21. Platija. Platichthys flessus las bases de la aleta anal y dorsal; los ojos están
(Linneo, 1758) situados en el costado derecho y la boca es ancha
y está colocada en posición terminal, llegando
Cuerpo oval y alargado recubierto de escamas hasta debajo de los ojos. (Fig. 40.) El color de la
pequeñas y dentadas, lo que le proporciona una parte posterior es marrón grisáceo o rojizo, en
cierta aspereza, juntamente con una especie de ocasiones con jaspeados y puntos oscuros, la cara
verrugas espinosas a lo largo de la línea lateral y posterior es blanca. La línea lateral es casi recta.
Puede alcanzar los cincuenta cm. de longitud con cer, se dirigen hacia los fondos de arena en
un peso de hasta tres kg., siendo las hembras las aguas poco profundas, donde se alimentan de
que alcanzan pesos superiores a los machos. No crustáceos microscópicos que encuentran en
es raro encontrar alguna especie de platija con los el plancton durante las primeras semanas.
ojos en el costado izquierdo, y se decía que estas Se alimenta de pequeños peces que habitan
especies eran hembras, en tanto que las otras se sobre el fondo, como gádidos y anguilas de
consideraban siempre machos, lo que era una arena o lanzones, pero también de gusanos,
creencia sin fundamento. pulgas de mar, crustáceos y moluscos. Los in-
Es más común en el Atlántico y Cantábrico dividuos de una cierta talla prefieren peces y
que en el Mediterráneo, viviendo en fondos de moluscos, en tanto que los ejemplares más jó-
arena y fango desde las aguas someras de la venes suelen alimentarse de anélidos y peque-
costa hasta cuatrocientos m. de profundidad, ños crustáceos. La platija pasa la mayor parte
internándose en ocasiones en las desemboca- del día enterrada en la arena, aventurándose
duras y en los estuarios. durante la noche en aguas poco profundas en
Alcanzan la madurez sexual a los tres años busca de alimento.
los machos y a los cuatro las hembras, con una En verano se le encuentra con frecuencia en las
dimensión aproximada de 20 a 35 cm. La desembocaduras de los ríos, e incluso algunos
puesta tiene lugar en mar abierto, a una pro- ejemplares remontan los cursos de agua dulce, y
fundidad que puede encontrarse entre los vein- en el invierno suelen buscar aguas profundas,
te y cuarenta m. y entre los meses de febrero más calientes y saladas. La platija, como muchos
y junio, alcanzando su punto crítico en marzo otros peces planos, es una especie de fondo que
y abril. Los huevos son flotantes, lo que ha vive habitualmente en la zona de influencia de las
originado el mito de que las masas coloreadas mareas, en profundidades de 25 m.
de huevos que en ocasiones pueden verse en En los lugares en que la solía y la platija son
la orilla corresponden a la platija, cuando en comunes, y la puesta puede producirse al mis-
realidad son huevos de gusanos marinos. mo tiempo, pueden encontrarse ejemplares hí-
La eclosión suele producirse a los siete días, bridos, que se caracterizan por tener la piel
si la temperatura del agua es al menos de más suave y las manchas rojas de la solía me-
10 °C. Los alevines, que miden 3 mm. al na- nos diferenciadas.

ESPECIE: PLATIJA
Denominación científica Platichthys flessus.
Familia Otros nombres Pleuronéctidos. Remol,
plana, platuxa.
Peso máximo 3kg. 500 - 600 gr.
Peso medio l,2kg. Suecia, 1993.
Récord IGFA
Reproducción En mar abierto, entre los meses de febrero y junio, los huevos
son flotantes.
Procedimientos de pesca A fondo, moviendo el cebo precedido de un plomo con ganchos.
Tamaño y tipo de anzuelo Fuerte, redondo, curva hacia adentro, n° 8 al 10. 24 a 287 100.
Diámetro o resistencia línea
Cebos más adecuados Gusanos de mar, crustáceos, mejillones, conchas. Puede
utilizarse el calamar y el pulpo, así como el boquerón.
Lugares aconsejables Fondos de arena y gravilla fina, también en estuarios y desem-
y costumbres bocaduras de ríos.
Mejores épocas de pesca Es una especie de temperatura alta, soliendo ser su pesca bas-
tante efectiva durante la primavera y el verano.
5.22. Pulpo. Octopus vulgaris da de fuertes mandíbulas córneas, semejantes
(Linneo, 1758) al pico de un loro. El pulpo vulgar se distin-
gue del mediterráneo por disponer de dos fi-
El pulpo (Fig. 41) no es un pez; se trata, al las de ventosas sobre cada uno de los ocho
igual que el calamar, de un cefalópodo, que brazos, en tanto que en el mediterráneo la fila
dispone de ojos grandes a ambos lados de la de ventosas es única.
cabeza, lo que le permite tener un campo de
visión muy amplio. Bajo la cabeza se encuen- El pulpo dispone de unas características que
tra una especie de bolsa que dispone de un ór- los convierten en una de las especies más evo-
gano llamado sifón, utilizado para desplazar- lucionadas de todos los invertebrados; dispo-
se mediante la expulsión de repetidos y nen de ojos con las mismas características que
rápidos chorros de agua. la mayor parte de los vertebrados, provistos de
El color de la piel es muy variable, del ma- retina, iris, cristalino y parpados. Su sistema
rrón oscuro al gris amarillento o verdoso, con nervioso está muy desarrollado, y su cerebro,
manchas más claras o más oscuras, siendo una caso único entre los invertebrados, se encuen-
de sus características el mimetismo, ya que tra protegido por un cráneo. Experimentos lle-
posee cromatóforos o células que disponen de vados a cabo por una serie de científicos sobre
pigmentos de diferentes colores, lo que le per- conducta animal en la Estación Zoológica de
mite adoptar la coloración de la estructura del Ñapóles han determinado la capacidad del
fondo donde se encuentre. Está provisto de pulpo para aprender, y que su capacidad de
ocho tentáculos con ventosas, que le sirven memoria sobre el aprendizaje efectuado pue-
tanto para capturar a sus presas como para de durar más de dos semanas.
desplazarse sobre elementos fijos. En el cen- Su reproducción es asimismo curiosa; dis-
tro de estos brazos está situada la boca, arma- ponen en uno de sus tentáculos de una especie
de canal a lo largo del cual se mueven los es- a pie del pulpo resulta imprescindible utilizar
permatóforos, y en el período nupcial ese bra- una calzado adecuado, pues arañas y erizos
zo pierde las ventosas del extremo final, per- pueden dejarnos un mal recuerdo.
mitiendo el acoplamiento. Después de una El pulpo vive casi siempre en fondos roco-
fogosa parada nupcial y un largo abrazo, para sos cubiertos de algas, lugares en los que le re-
ello disponen de ocho brazos, el macho intro- sulta fácil buscarse un refugio; puede encon-
duce este brazo bajo la cavidad de la bolsa, li- trarse también en la parte exterior de los
berando los espermatóforos y dejando que los muelles, e incluso en el interior si las aguas
espermatozoides penetren en el oviducto de la son limpias y siempre muy cerca de las pare-
hembra fecundando los óvulos. Los huevos des verticales.
nacidos de esta unión son fijados por la hem- Para pescarlo en estas zonas debe utilizarse
bra en cualquier pared rocosa, donde perma- un aparejo formado por un plomo blanco so-
nece vigilante hasta su eclosión. De estos hue- bre el que sobresalen varios anzuelos; se trata
vos nacen directamente, sin pasar por estado de un aparejo conocido con el nombre de
larvario, pequeños pulpos. «pulpera», al que se sujeta una sardina o un
La pesca del pulpo desde la costa puede re- cangrejo vivo para darle mayor atractivo. La
sultar atractiva e interesante, pudiendo efec- acción de pesca es simple, se hace descender
tuarse a pie, tal como veremos en el capítulo el aparejo hasta el fondo, se levanta medio m.
correspondiente, buscándolo en sus cuevas y y posteriormente se mueve hacia arriba y ha-
escondrijos, pero también puede realizarse cia abajo; si no se consigue interesar a nin-
mediante una línea arrastrada por el fondo, gún pulpo, se cambia de lugar y se repite el
siempre que estos sean de arena. En la pesca proceso.

ESPECIE: PULPO

Denominación científica Octopus vulgaris. Octopódidos. Pulpo


Familia Otros nombres roquero, pop, olagarrua, polvo.

Peso máximo 8- 10 kg. 1 - 3 kg.


Peso medio No homologado.
Récord IGFA

Reproducción Se reproduce entre los meses de noviembre y diciembre.

Procedimientos de pesca Al arrastre o con la «potera»; en vertical sobre fondos rocosos.


Tamaño y tipo de anzuelo Puede pescarse también durante marea baja a pie, mediante un
Diámetro o resistencia línea gancho.
J
*-

«Potera» o gancho. 60/100.

Cebos más adecuados Cangrejo vivo y sardina fresca.

Lugares aconsejables Cualquier fondo rocoso con grietas o cuevas; alguna vez, en fon-
y costumbres dos de arena.

Mejores épocas de pesca La pesca del pulpo puede realizarse durante todo el año, ya que
incluso durante el invierno y con aguas frías busca alimento,
siendo bastante activo en las primeras horas de la mañana.
5.23. Rayas Existen más de cuarenta y cinco especies de
rayas que viven prácticamente en todos los
Existen diversas especies de rayas suscepti- mares del mundo, aunque son más frecuentes
bles de pescarse en el litoral, entre los que po- en las zonas templadas, y que miden desde los
demos citar la raya común, la guitarra, la raya cincuenta cm. de la estrellada, hasta los siete
de espejos, la estrellada, el chucho o pastina- u ocho m. de la manta, con un peso superior a
ca, la noriega, la bramante y muchas otras, ca- las dos toneladas.
racterizándose todas ellas por disponer de un La raya es un pez que le gusta recibir el ca-
cuerpo aplanado más o menos triangular, una lor del sol, y durante el verano se las puede
cola larga y fina, y la boca dispuesta sobre la ver, en ocasiones, en fondos no superiores a
parte inferior del cuerpo al igual que la de los dos o tres m. Se la puede pescar con cualquier
tiburones. (Fig. 42.) cebo, pero el jurel, la sardina y las cabezas de
Su estructura es cartilaginosa, no dispone anguila suelen ser los más eficaces. Nunca ata-
de esqueleto óseo, lo que las clasifica entre cará a un señuelo artificial. El material para su
los seláceos; disponen de unas aletas pecto- pesca debe ser robusto, y los anzuelos, peque-
rales que les permiten nadar con rapidez, ños pero muy sólidos.
pero durante cortos espacios de tiempo. La En general, las rayas son peces de creci-
aleta dorsal se prolonga en una larga cola, en miento lento, que no suelen alcanzar la madu-
la que se sitúan en algunas especies espinas rez sexual hasta los diez u once años de edad
venenosas. y con longitudes superiores al m.; pueden vi-
vir hasta los quince o veinte anos, dependien- acercarse a zonas muy próximas a la costa. Se
do de la especie. Las hembras efectúan la desplazan a partir del atardecer y por la noche,
puesta entre los meses de mayo y julio, el nú- que son los momentos más favorables para in-
mero de huevos es pequeño, pero su tamaño tentar su pesca.
es grande; pueden medir hasta veinticinco cm. Si tiene duda sobre la especie capturada,
y cada uno contiene un embrión cuyo período debe utilizar el gancho, y no sujete nunca la
de gestación puede variar entre dos y cinco cola de una raya con la mano desnuda, una
meses. picadura de una sus espinas venenosas le
La raya, por sus especiales características, hará pasar mal unos cuantos días; pero si
es un pez de fondo que vive en suelos de are- llega a suceder abra la zona con una cuchi-
na, grava o cieno, pocas veces en zonas roco- lla y deje sangrar la herida de forma abun-
sas, y dependiendo de la especie, a distintas dante, lavándola posteriormente con agua de
profundidades, pero en tiempo cálido suelen mar.

ESPECIE: RAYA DE COMÚN

Denominación científica Raja clávala. Ráyidos. Clavell, rajada vera,


Familia Otros nombres bramante, arraizabal, raya de clavos.

Peso máximo 15 kg. 3-


Peso medio 6 kg.
Récord IGFA 7,6 kg.

Reproducción Ovovivípara, suele tener lugar desde final del invierno hasta mitad
de la primavera.

Procedimientos de pesca Pesca a fondo, surf-casting. Fuerte, redondo,


Tamaño y tipo de anzuelo vastago corto, del n° 4 al 2/0. Ny Ion 40 a 457
Diámetro línea 100.

Cebos más adecuados Sardina entera, mejillón, conchas, calamar.


Lugares aconsejables Vive sobre fondos de arena, fangosos o en la mezcla de ambos,
y costumbres también en fondos de grava o gravilla.

Mejores épocas de pesca Desde la primavera hasta el final del otoño.

5.24. Rodaballo. Psetta máxima larmente distribuidas y su color varía con el lu-
(Linneo, 1758) gar donde vive, gracias al mimetismo de que
dispone; desde el marrón grisáceo hasta el cho-
El rodaballo es un pez casi redondo en el que colate oscuro, con puntos amarillentos, marrón
los ojos se encuentran en la parte izquierda del claro o marrón oscuro, negruzcos o verdosos;
cuerpo, y en posición sesgada, el inferior atra- la parte posterior es blanca. (Fig. 43.)
sado con respecto al superior. La boca es gran- Puede alcanzar hasta un metro de longitud
de y la mandíbula inferior prominente. La par- y veinticinco kg. de peso. Estos ejemplares
te anterior del cuerpo carece de escamas, pero suelen encontrarse en fondos importantes, entre
tiene una serie de protuberancias óseas irregu- cincuenta y cien m., y con fuertes corrientes,
por lo que rara vez serán capturados desde la se le puede encontrar; es un pez solitario que
costa. En aguas de poco fondo encontraremos vive sobre fondos de arena, pedregosos o de
a los más jóvenes, de unos treinta y cinco cm. fango con piedras, desde aguas muy superfi-
de longitud, que entre los cuatro y seis años se ciales hasta profundidades de ochenta m., pu-
desplazan a aguas más profundas. diéndose encontrar ocasionalmente en aguas
Es un pez de crecimiento lento y larga vida, salobres, ya que en ocasiones parece apreciar
las hembras pueden llegar a los veinticinco la baja de salinidad en las aguas aportada por
años y los machos a los diecisiete, aunque se desembocaduras o estuarios.
han registrado ejemplares de cuarenta años. Es un pez carnívoro y voraz que se alimen-
Alcanzan la madurez sexual con rapidez; al ta de crustáceos, moluscos y sobre todo de pe-
año las hembras y a los tres años los machos queños peces de fondo, que pueden constituir
se encuentran en condiciones de reproducirse, el 90% de su dieta, siendo los lanzones y las
suceso que tiene lugar entre los meses de fe- gambas una de sus presas favoritas y si dispo-
brero y mayo en el Mediterráneo y entre mayo nemos de este cebo vivo, se puede casi garan-
y julio en el Atlántico, a profundidades entre tizar su captura.
los diez y los cuarenta m. Una hembra puede Se puede pescar durante todo el año, aun-
depositar entre cinco y quince millones de que preferentemente durante los meses de
huevos, alrededor de un millón por kg. de peso. abril a agosto, y en algunas ocasiones en sep-
Los alevines, al nacer, presentan un aspec- tiembre y octubre. Con mar tranquilo se les
to simétrico, viviendo en aguas superficiales puede encontrar a lo largo de las grandes pla-
y alimentándose de plancton; según van ad- yas de arena, y en el momento en que el agua
quiriendo el perfil plano, a los cuatro o seis comienza a agitarse se reúnen en las bahías
meses y con tres cm. de longitud, se van diri- abrigadas con fondo de arena o de gravilla.
giendo hacia el fondo. Actualmente, y gracias a la excelencia de su
Es un pez más común en el Atlántico y Can- carne, es un pez que se cría en piscifactorías
tábrico que en el Mediterráneo, donde también marinas.
ESPECIE: RODABALLO

Denominación científica Psetta máxima.


Familia Otros nombres Escoftálmidos. Corujo,
sollo, mendo.

Peso máximo 25 kg. 3 - 6 kg. No


Peso medio homologado.
Récord IGFA

Reproducción En primavera y verano, depositando los huevos en fondos pe-


dregosos o de grava, donde permanecen hasta su eclosión, he-
cho que se produce a los pocos días.

Procedimientos de pesca Pesca a fondo. Fuerte, redondo curvado hacia el


Tamaño y tipo de anzuelo interior, n° 4 al 6. 25 a 35/1 00.
Diámetro o resistencia línea

Cebos más adecuados Mejillones, conchas, boquerón, ermitaños, calamar, sardina en


trozos, gusanos marinos.

Lugares aconsejables y Vive sobre fondos de arena, fango o piedras, desde unos pocos
costumbres metros hasta profundidades de cincuenta o más.

Mejores épocas de pesca Cuando las aguas comiencen a calentarse.

5.25. Sábalo. Alosa alosa das y ascendiendo por los cauces hasta que
(Linneo, 1758) las presas o la contaminación la detienen;
por lo que podemos decir que nace en el río
El sábalo es típicamente un pez marino; y crece y se desarrolla en el mar; pertenece
pero se trata de una especie anádroma que, a la familia de los clupeidos, al igual que la
al igual que el salmón, remonta los ríos para sardina, con la que tiene alguna semejanza.
desovar, buscando aguas limpias y oxigena- (Fig. 44.)
Existe otra especie: la saboga, Alosa fallax Es una especie que prefiere las aguas lim-
(Lacepede, 1803), que se diferencia de la an- pias y claras y que, en caso de crecida, des-
terior por el menor número de radios del ciende al fondo en espera de que las aguas re-
arco branquial, siendo muy semejante en el cuperen su nivel original. Las horas más
resto de características. El género Alosa propicias para la pesca son las primeras de la
cuenta al menos diez especies, que viven en mañana y las del atardecer, utilizando cucha-
aguas del Atlántico, desde Marruecos hasta ras ondulantes de diez a quince gr. muy bri-
Escandinavia, en el Mediterráneo y en algu- llantes, o incluso giratorias de pequeño tama-
nas zonas del mar Caspio. En América del ño, del n° 1 al 3, que deben moverse en aguas
Norte se las encuentra desde Alabama hasta superficiales rápidamente, manteniendo la
San Lorenzo. puntera de la caña muy baja. El sábalo es un
Su color en el dorso puede variar del verde pez de comportamiento difícil, y tanto puede
azulado al azul fuerte, degradándose paulati- suceder que las capturas se sucedan una tras
namente en los costados que presentan refle- otra, como que no se produzcan, y esto puede
jos rojizos o dorados. Presentan una gran man- suceder a cualquier hora. Puede capturarse con
cha negra detrás del opérculo, y en ocasiones, cebos naturales, siempre que se encuentren en
sobre todo en los ejemplares jóvenes, seguida movimiento a contracorriente, pero la utiliza-
de otras más pequeñas. ción de señuelos suele ser más eficaz.
Pero en muchos estuarios, tanto en el Can- El sábalo dispone de una boca muy dura,
tábrico como en el Atlántico, se la puede en- por lo que los anzuelos deben estar perfecta-
contrar con relativa frecuencia; no con la mente afilados. La mejor época para su pesca
abundancia de hace algunos años, en que for- es la comprendida entre los meses de mayo y
maban verdaderos batallones haciendo brillar la primera mitad de junio, quincena en que su
el fondo del agua; actualmente, las presas im- pesca no puede practicarse, ya que la época de
piden en la mayor parte de los cauces su re- veda para esta especie comienza el 1 de junio,
torno al río para reproducirse y huyen de las aunque puede intentarse en abril. Su época o
aguas contaminadas. El sábalo es más fre- temporada de pesca se reduce a dos meses es-
cuente en el Cantábrico y Atlántico que en el casos, abril y mayo.
Mediterráneo, en tanto que la saboga es co- Al comienzo de la puesta, bancos de ma-
mún en ambos lugares. chos entran con la marea, seguidos posterior-
Suelen agruparse en bancos que permane- mente por las hembras. Los machos son más
cen frente a las costas en las zonas de de- pequeños que éstas, ya que su peso medio se
sembocadura de los ríos, que comienzan a re- encuentra entre los trescientos y setecientos gr.,
montar en la época del desove, que suele en tanto que las hembras pueden sobrepasar el
tener lugar entre los meses de abril y mayo kg. Suelen concentrarse en las partes profun-
hasta junio o julio. Su entrada en los estua- das del estuario, y de vez en cuando «suben»
rios parece estar regulada por la temperatura a la superficie, donde se les puede capturar uti-
y salinidad del agua, por lo que, si la prima- lizando moscas artificiales grandes y de «fan-
vera es muy seca, su entrada puede retrasar- tasía». Pueden pescarse con aparejo de mosca
se hasta finales de mayo. El desove se pro- utilizando «streamers» o moscas muy brillan-
duce en las partes altas de los estuarios, en tes; cuerpos dorados o plateados con plumas
zonas de grava fina, y se cree que los huevos rosadas, rojas y blancas; la mosca debe pescar
tardan en eclosionar entre dos y ocho días. a contracorriente, recuperándola de forma in-
Los ejemplares jóvenes permanecen en el río termitente. Comen incluso durante la época de
o en las zonas altas de los estuarios hasta el la puesta, siendo normal la captura de hembras
otoño, época en la que han alcanzado una repletas de huevos.
longitud de casi cinco cm., y comienzan su Pueden alcanzar una longitud de 35 cm. a
retorno al mar. los cuatro o cinco años de edad y las hem-
bras, siempre mayores, pueden llegar a los En España, el sábalo fue objeto de pesca
doce años. Un sábalo enganchado ofrece profesional en el río Miño durante muchos
siempre una lucha tenaz, tanto por su fuerza años, utilizándose diversas artes para ello.
como por sus saltos fuera de agua, y por su En la actualidad la legislación prohibe la
habilidad para desprenderse del anzuelo. pesca, tanto de la alosa corno del sábalo,
Puede decirse que, sobre diez peces engan- desde el 1 de junio hasta el primer día de
chados, la media de capturas no suele llegar marzo, y establece su talla mínima en veinte
a la mitad. cm.

ESPECIE: SÁBALO

Denominación científica Alosa alosa. Clupeidos.


Familia Otros nombres Saboga, alacha, samborca.

Peso máximo 2 a 3 kg. 300 - 800 gr. No homologada la


Peso medio especie europea. 5,1 kg. Alosa sapidissima.
Récord IGFA EE. UU., 1986

Reproducción En los estuarios e incluso en los cursos altos de los ríos, entre
los meses de abril y julio.

Procedimientos de pesca Lanzado ligero con señuelo artificial.


Tamaño y tipo de anzuelo Cebos en movimiento. Punta fina, del
Diámetro o resistencia línea n° 4 al 10 24 a 30/100

Cebos más adecuados Cucharas giratorias y ondulantes, peces artificiales, moscas de


fantasía, plumas y «streamers». Trozos de pez, cebos en tira.

Lugares aconsejables Cualquier estuario con aguas limpias y claras, en la época que
y costumbres inicia la reproducción.

Mejores épocas de pesca De marzo hasta mayo; posteriormente su pesca está prohibida.

5.26. Salpa. Sarpa salpa flancos disponen de una serie de rayas hori-
(Linneo, 1758) zontales amarillo doradas, el vientre es plate-
ado. (Fig. 45.) Dispone de una sola aleta dor-
Tiene el cuerpo alargado y oblongo y el mo- sal, baja y sostenida en la parte anterior por
rro corto, los ojos amarillos y pequeños. El co- radios espinosos, que son blandos en la poste-
lor del cuerpo es azul con tintes verdosos y los rior; las aletas ventrales se encuentran bajo las
pectorales y la caudal presenta dos lóbulos de rompientes, esperando los trozos de algas
puntiagudos. que las olas desprenden de las rocas, ya que es
Es un pez gregario, que aparece con fre- un pez hervíboro, conocido en algunos luga-
cuencia en gran cantidad de individuos, to- res como «la cabra del mar», por lo que la uti-
dos del mismo tamaño, que se alimentan de lización de algas filamentosas para su pesca
las plantas que tapizan las rocas y de pe- resulta muy eficaz. Los mayores ejemplares
queños crustáceos, en fondos entre los cua- suelen capturarse en los meses de septiembre
tro y cien m. de profundidad. Se acerca a la y octubre a primeras horas de la mañana, sien-
costa en busca de alimento al comienzo de do el momento más propicio cuando éstas
la primavera, así como para cumplir sus fun- coinciden con las de pleamar, y el mar está
ciones reproductoras. Prefiere las aguas li- algo movido.
geramente movidas y poco transparentes, Rara vez sobrepasa los treinta cm. de longi-
aunque se la puede encontrar también en las tud para pesos que no llegan a los quinientos
aguas tranquilas del interior de los puertos. gr., siendo muy abundante en el Mediterráneo.
Con aguas muy tranquilas y paradas los Su pesca, mediante el procedimiento de flo-
ejemplares de tamaño medio suelen situar- tador y pequeños anzuelos cebados con algas,
se en las zonas de escolleras que permane- trozos de gamba o pasta, resulta entretenida
cen cubiertas y descubiertas por los movi- por la gran cantidad de ejemplares que pueden
mientos de marea, en busca de algas tiernas conseguirse. La carne de la salpa es sabrosa y
y pequeños crustáceos que suelen encontrar muy fina, pero debe limpiarse inmediatamen-
en los tallos de éstas. te después de pescada para evitar que las algas
Suele permanecer en aguas bajas, en la zona que contiene su estómago se descompongan.
ESPECIE: SALPA

Denominación científica Box salpa, Sarpa salpa.


Familia Otros nombres Espáridos. Salema, rayada,
panchona, sopa.

Peso máximo 800 gr. a 1 kg. 300


Peso medio gr. No
Récord IGFA homologada.

Reproducción Se reproduce al principio de la primavera, y también en otoño.


Alcanza los quince cm. al cabo de un año.

Procedimientos de pesca Pesca con flotador.


Tamaño y tipo de anzuelo Pequeño, fino n° 12a 14.
Diámetro de línea 18 a 22/100.

Cebos más adecuados Algas filamentosas verdes, pasta de pan, trozos de sardina y ne-
reida o arenícola en trozos.

Lugares aconsejables y La salpa vive en las costas rocosas recubiertas de vegetación.


costumbres Suele encontrarse detrás de las corrientes donde las olas forman
resaca. En verano se las puede ver comiendo a lo largo de las
paredes y las rocas del fondo. En verano se las puede encontrar
en el interior de los puertos, formando bandos numerosos.

Mejores épocas de pesca Las épocas mas propicias para su pesca son la primavera y el ve-
rano.

5.27. Sargo. Diplodus sargus costados, que suelen presentar de ocho a nue-
(Linneo, 1758) ve rayas transversales negruzcas, los cuales
tienden a desaparecer en los ejemplares adul-
El sargo (Fig. 46) es un pez carnívoro que se tos. Presenta una mancha negra en forma de
alimenta de gusanos, moluscos y tampoco des- silla de montar sobre el pedúnculo caudal, sin
deña las algas; los sargos se acercan a las cos- cubrir la parte inferior del mismo. La aleta
tas en primavera, en tanto que al principio del dorsal tiene doce radios espinosos, en tanto
invierno retornan a aguas profundas. Con mar que la ventral dispone de un radio espinoso y
algo movido y espuma se les encuentra próxi- cinco blandos.
mos a la superficie. Hasta que no alcanzan un
peso determinado, les gusta vivir en grandes Existen cinco especies de sargos, el sargo o
bancos, sobre todo en verano, período en el Diplodus sargus; la mojarra, Diplodus vulga-
que suelen permanecer cerca de la costa. ris; el sargo breado, Diplodus trifasciatus; el
El sargo es un pez de cuerpo oval, bastante raspallón, Diplodus annularis, y el sargo pi-
alto y comprimido lateralmente; la boca es li- cudo, Diplodus puntazzo.
geramente protáctil y está armada con ocho o Y aunque las cinco especies pueden en-
diez incisivos planos y cortantes, así como va- contrarse tanto en el Cantábrico y Atlántico
rias filas de molares en la mandíbula superior como en el Mediterráneo, el sargo, el raspa-
e inferior. llón y el sargo picudo son más comunes en
El color es gris claro, con reflejos plateados el Mediterráneo que en el Atlántico, en tan-
y varias líneas longitudinales oscuras en los to que la mojarra y el raspallón son abun-
dantes en el Atlántico. El sargo breado es el escolleras de la costa poco antes de la puesta
que puede alcanzar mayores dimensiones; del sol y permaneciendo hasta las primeras lu-
hasta sesenta crn. y cinco kg. de peso. El ces del día. Habitualmente viven sobre fondos
resto de las especies no suelen sobrepasar rocosos accidentados, con abundante vegeta-
los dos kg. Todos ellos viven en aguas cos- ción sumergida, donde se disimulan entre las
teras, tanto en fondos de arena corno de ro- grietas y anfractuosidades, en zonas bajas;
cas, hasta 60 m. de profundidad. La repro- aunque también se les puede encontrar cerca
ducción se inicia en primavera y suele durar de los diques y las escolleras. Son omnívoros,
hasta el comienzo del verano, entre los me- y su alimentación está constituida por crustá-
ses de febrero y junio, una vez que el agua ceos, moluscos, otros peces, algas y equino-
donde habitan alcanza la temperatura ade- dermos.
cuada Con mar movido, se acercan a la costa in-
Disponen de similares características y cos- cluso durante el día, pudiendo pescarse a fon-
tumbres parecidas, por lo que pueden utilizar- do, o bien con flotador deslizante o fijo en
se las mismas técnicas para pescar cualquiera zonas con espuma, utilizando cebos natura-
de las especies. Son peces sedentarios, que les; nereidas, arenícolas, moluscos y tiras de
suelen moverse en un radios de algunos cen- calamar. La pasta de pan, bien trabajada,
tenares de m. en función de la luz, del estado mezclada con queso y un poco de harina y
del mar y de la marea, a cuyos movimientos aceite para darle consistencia es un cebo muy
resultan bastante sensibles. Durante el día, con eficaz, siempre que se realice un cebado de
mar tranquilo y aguas transparentes, suelen es- las aguas con la misma pasta desleída en
tacionarse sobre el fondo, acercándose a las agua.
ESPECIE: SARGO

Denominación científica Diplodus sargus, D. vulgaris, D. trifasciatus, D. annularis,


Familia Otros nombres D. puntazzo. Espáridos. Sarjo, dorado, sard, mojarra, raspallón.

Peso máximo 3 - 5 kg. 500 - 800


Peso medio gr. No
Récord IGFA homologado.
Reproducción Durante la primavera y el verano, permaneciendo los huevos entre
el plancton.
Procedimientos de pesca Pesca a fondo o con flotador.
Tamaño y tipo de anzuelo Fino, del n° 6 al 1 0.
Diámetro o resistencia línea 22 a 267 100.
Cebos más adecuados Gamba, camarón, ermitaños, trozos de sardina, gusanos marinos.
Lugares aconsejables
y costumbres Zonas con mar ligeramente agitado y espuma abundante.
Mejores épocas de pesca Puede pescarse durante todo el año.
5.28. Serrano. Serranus scriba algo prominente. El opérculo tiene tres espinas.
(Linneo, 1758) El color es rojo amarillento, manchado de azul
violáceo sobre el vientre, y dispone de dibujos
El serrano (Fig. 47) es una especie de vivos sobre los opérculos que recuerdan caracteres ára-
colores que encontraremos siempre en fondos bes de escritura. De ahí su nombre, scriba.
de rocas, entre las que busca su alimento, Es más abundante en el Mediterráneo que en el
constituido en gran parte por los pequeños Cantábrico o Atlántico, donde vive en las zonas
crustáceos que habitan en esas zonas. Su di- litorales, normalmente por encima de los veinte o
mensión no es grande, ya que rara vez sobre- treinta m. de profundidad, en fondos rocosos y
pasa los 25 cm. con algas o zonas con vegetación marina.
El cuerpo es oblongo, algo rechoncho; el mo- El serrano es un pez territorial que habita
rro alargado y con la mandíbula inferior fuerte y una determinada zona y que la defiende in-
cluso de sus propios congéneres; es un pez ces, crustáceos y moluscos. En ocasiones vive
hermafrodita, que puede autofecundarse. Su cerca de la cueva de algún pulpo, alimentán-
alimentación está formada por pequeños pe- dose de los desperdicios que deja éste.

ESPECIE: SERRANO

Serranus scriba. Serránidos. Vaca


Denominación científica serrana, vaqueta, cherla, serrat.
Familia Otros nombres
Peso máximo 600 - 800 gr. 150-
Peso medio 300gr. No
Récord IGFA homologado.
Reproducción Tiene lugar entre los meses de mayo
Procedimientos de pesca y agosto.
A fondo, mediante aparejos ligeros, con flotador fijo o deslizante.
Tamaño y tipo de anzuelo Curvo, fino del n° 6 al 10. 18 a 24/100.
Diámetro o resistencia línea
Cebos más adecuados Gamba, camarón, calamar, ermitaño
Lugares aconsejables y trozos
Fondosderocosos
sardina.
con vegetación, muy bien en zonas de posidonias.
costumbres cercanos a a la costa. Tam-
Mejores épocas de pesca Durante todo el año, más abundante
en primavera.
5.29. Serviola. Serióla dumeriln tes formando bandas en mandíbulas, vómer,
(Risso, 1810) palatinos y lengua. La aleta caudal es amplia y
Conocido también como pez limón y verde- en forma de media luna. La línea lateral dibu-
rol (Fig. 48), es el «amberjack» de los pesca- ja una S muy abierta hasta el origen de la aleta
dores ingleses y americanos; se caracteriza por anal, donde se endereza. Pertenece a la fa-
un cuerpo oblongo y comprimido provisto de milia de los carángidos y suele confundirse con
escamas muy pequeñas y poco visibles, la boca otros ejemplares de la misma familia, con los
es bastante grande provista de diminutos dien- que guarda bastante semejanza.
El dorso y la parte superior de los flancos es en la proximidad de puntas rocosas que se su-
de un color azul metálico profundo, con refle- mergen con fuerte pendiente en el mar.
jos verdosos; los flancos son blanco-amari- Su presencia puede ser denunciada por los
llentos, y el vientre, más claro. Es un pez que saltos fuera del agua de agujas y otros peces,
puede alcanzar pesos de hasta cincuenta kg., como mújoles, escapando a sus ataques. Se
aunque desde la costa es raro capturar ejem- puede observar que después del ataque vuel-
plares superiores a los seis kg. La reproduc- ven a aguas más profundas, pues suelen repe-
ción suele iniciarse al final de la primavera tirse en el mismo lugar. Pueden capturarse du-
prolongándose hasta el final del verano. rante todo el día, pero las horas más favorables
Vive en las costas cálidas y templadas del suelen ser aquellas en que las aguas están más
Atlántico y en el Mediterráneo, no siendo fre- calientes, ya que en ellas es cuando más cer-
cuentes más allá de la costa meridional de Ingla- cana se encuentra de la costa.
terra; se alimenta de alevines, crustáceos, cala- Su pesca suele tener mayor rendimiento con
mares y pequeños peces. Suele encontrarse en mar tranquilo y sin viento, ya que en el momen-
grupos de alrededor de una docena de ejemplares to en que el mar comienza a tener movimiento
en fondos rocosos y de arena, próxima a la costa. la serviola busca fondos profundos y tranquilos.
La serviola realiza migraciones estaciona- Desde costa se puede pescar al lanzado me-
les, acercándose a la costa durante el final de diante señuelos, aunque para capturar ejem-
la primavera y el verano y buscando aguas plares grandes es más adecuado la utilización
más profundas a partir del otoño, posiblemen- de cebos naturales, siendo el pez vivo, aguja o
te abandonando las bajas temperaturas de las mújol, así como la sepia y el calamar, los más
aguas superficiales en esa época. Julio y agos- eficaces. Los grandes ejemplares de serviola
to son los meses en que se la puede encontrar no suelen atacar a los peces artificiales o los
con mayor facilidad en aguas litorales; sobre señuelos, en tanto que los ejemplares de cin-
todo después de unos cuantos días de buen co o seis kg. sienten una especial preferencia
tiempo, ya que gusta de las aguas cálidas, por las cucharas plateadas ondulantes grandes
siendo un pez de paso que puede encontrarse y el Rápala Magnum de 13 cm.

ESPECIE: SERVIOLA
Denominación científica Serióla dumerilü. Carángidos. ' Serviola,
Familia Otros nombres pez limón, verderol, sirvia, alballada, verderón.

Peso máximo En aguas europeas, 25 a 30 kg. 4


Peso medio - 8 kg. 70,6 kg. Bermudas,
Récord IGFA 1981.
Reproducción El desove tiene lugar al final de la primavera y principios del verano.
Procedimientos de pesca Es una especie que puede pescarse con cebo vivo, o al lanzado
con plumas y señuelos.
Cebos más adecuados El mújol vivo de diez a quince cm. constituye uno de los mejores
Tamaño y tipo anzuelo cebos. La sardina muy fresca, el calamar y la sepia. El pez
Diámetro o resistencia de línea artificial, cuchara ondulante y pluma. Fuerte, del n° 2 al 4/0. 30 a
407 100.

Lugares aconsejables y Son peces emigrantes, que estacionan ocasionalmente en las zo-
costumbres nas litorales.
Mejores épocas de pesca Suele acercarse a la costa a partir del mes de mayo, siendo fre-
cuente en los meses cálidos del año.
5.30. Solía. Pleuronectes platessa mente sobre fondos de arena y algas y desde
(Linneo, 1758) las zonas de playa hasta profundidades de dos-
cientos a cuatrocientos m., internándose en
El cuerpo es oval, al igual que la mayoría de aguas salobres de desembocaduras y lagunas
los peces planos, con los ojos sobre el costa- en busca de alimento.
do derecho; la boca llega hasta el tercio ante-
rior del ojo (Fig. 49). Tiene las escamas pe- Es una especie de larga vida, que alcanza
queñas y se caracteriza por disponer de cuatro la madurez sexual a los seis años, pudiendo
a siete protuberancias óseas entre los ojos y llegar las hembras hasta los veinticinco, aun-
sobre la cabeza. El color de la parte superior que los machos no suelen sobrepasar los
es marrón con manchas rojizas o anaranjadas doce; se han registrado algunos ejemplares
en los individuos adultos, la parte posterior es de treinta y cinco y cuarenta años. La puesta
blanca, en ocasiones con manchas oscuras. suele tener lugar en invierno, desde enero
Alcanza los noventa cm. con pesos de hasta hasta abril o mayo, a profundidades entre
cinco o seis kg., aunque las capturas normales veinte y cuarenta m., dejando casi de ali-
desde la costa se encuentran entre quinientos mentarse durante este tiempo. La hembra
gr. y un kg. puede poner entre cincuenta mil y doscien-
tos cincuenta mil huevos.
Vive en el Atlántico, Cantábrico y es menos
habitual en el Mediterráneo occidental, donde La solía es un pez típico de fondo, que muy
habitan otras especies semejantes, normal- pocas veces se levanta del mismo para nadar
en aguas libres, permaneciendo durante bas- habrán colocado gusanos arenícolas; en Fran-
tante tiempo en fondos bajos, no superiores a cia se conoce este tipo de pesca como pesca
los quince m. Dispone de un cierto mimetis- «a gratter»; de hecho se «rasca» el fondo de
mo, adaptando su color al del lugar donde se arena en busca de esta especie; el plomo tiene
encuentra. un par de puntas que levantan ligeramente la
Suele ser muy activa durante la noche, mo- arena del fondo y la solía atraída por el movi-
viéndose con facilidad y llegando en busca miento y el brillo no tarda en encontrar el
de alimento hasta los charcos de las maris- cebo.
mas. Los cebos más atractivos son el arení- Se alimenta de gusanos, caracoles, peque-
cola, el mejillón y la navaja, acompañados de ños crustáceos y pulgas de mar; los adultos lo
cucharas, cuentas o perlas brillantes, que de- hacen también de moluscos de concha fina.
ben ser movidos lenta e irregularmente por el Se puede pescar durante todo el año, aun-
fondo. que la época mas propicia suele encontrar-
En las zonas de marea se coloca a contra- se entre los meses de mayo y septiembre. El
corriente manteniendo las aletas contra el fon- desove, como hemos indicado anteriormen-
do, por lo que en algunos lugares se la pesca te, suele tener lugar entre los meses de ene-
arrastrando sobre la arena un plomo brillante ro y mayo, y en esa época apenas se ali-
provisto de un par de anzuelos en los que se menta.

ESPECIE: SOLLA

Denominación científica Pleuronectes platessa.


Familia Otros nombres Pleuronéctidos. Platuja,
platusa, platecha.

Peso máximo 5 - 6 kg. 500 - 1


Peso medio .000 gr. No
Récord IGFA homologada.

Reproducción Se reproduce en invierno, entre los meses de enero y marzo, aunque


* en ocasiones puede prolongarse durante los de abril y mayo.

Procedimientos de pesca Pesca a fondo, con cucharilla y cuentas de colores, que sirven
Tamaño y tipo de anzuelo para atraerlo, o con plomo provisto de ganchos que se arrastra
Diámetro o resistencia línea sobre los fondos de arena. Vastago corto, redondo, curva
interior, n° 4 a 8. 24 a 287 100.

Cebos más adecuados Gusanos marinos, mejillón, navaja, trozos de sardina.

Lugares aconsejables y En fondos de arena y algas, desembocaduras y zonas de agua


costumbres salobre.

Mejores épocas de pesca Desde principio de mayo hasta final de septiembre.


5.31. Otras especies por la descarga eléctrica que puede ocasionar,
la cual, aparte del susto, no reviste mayores
Existen otra serie de especies que pueden consecuencias. En el caso de las rayas, debe
capturarse ocasionalmente desde la costa, y tumbarlas sobre la espalda y cortarles la parte
entre ellas no podemos dejar de citar a la de la cola donde se encuentran los aguijones,
conocida como araña, de la que existen dos ya que su picadura puede incluso provocar
especies: Trachinus draco y T. vípera. desvanecimientos.
(Fig. 50), por el peligro que puede repre- Procure, incluso en verano, no andar des-
sentar; dispone de un radio espinoso sobre calzo por zonas de rocas, ya que con indepen-
la aleta dorsal y otros dos detrás de los dencia del deslizamiento, puede pisar un eri-
opérculos que si se los clava le originarán zo, y necesitará tiempo y paciencia para sacar
molestias y dolor durante tres o cuatro días, todas las espinas de la zona del pie que lo haya
por lo que debe ser muy cuidadoso al ma- pisado.
nejarlas. La araña es un pez de hábitos noc-
turnos, escondiéndose durante el día bajo la En alguna ocasión, sobre todo en verano,
arena, de ahí su peligro si es pisada por un las crías de besugo, panchos y fanecas
bañista; pero al ser un pez carnívoro y muy pueden ser abundantes en algunos lugares;
voraz, puede atacar a cualquier cuchara bri- todo depende del lugar de la costa donde la
llante que pase muy cerca del fondo, por lo pesca se practique, ya que algunas especies
que si engancha alguna no debe cogerla son más abundantes en unos lugares que en
nunca con la mano, y debe tener en cuenta otros.
que sus espinas siguen siendo venenosas Toda la familia de los lábridos, como tor-
aún después de muerta, por lo que la mejor dos, bodiones y otros, verdadero carnaval sub-
solución si desea conservarlas, es cortár- marino, constituyen peces de fondos de algas
selas. y rocas, y aunque fundamentalmente hervíbo-
Asimismo rayas, pastinacas y tembladeras ros, no desdeñarán un arenícola o un trozo de
pueden ser peligrosas; las primeras, por el gamba; son peces del Mediterráneo, aunque
aguijón del que dispone en su cola, que pro- en el Atlántico podemos encontrar alguna
voca fuertes y agudos dolores, y la segunda, especie, como la maragota.
El pez ballesta (Fig. 51) puede proporcionar Chicharros, jureles (Fig. 52) y caballas
agradables ratos de pesca, pues es capaz de no suelen ser presas del pescador de rom-
engancharse con cualquier cebo, pero su pre- piente, aunque en algunas ocasiones los ban-
sencia suele ser esporádica en algunas zonas cos de estos depredadores se aproximan a las
del Atlántico Sur. playas.
6

Los lugares de pesca

Hemos indicado en la introducción que la rompientes, y la arena, acumulada por las olas,
pesca en costa se puede dividir, de acuerdo crea canales paralelos a la costa; en tanto que
con el lugar donde se realiza, en: otros, perpendiculares a éstos, son excavados
por el reflujo. En estas zonas más profundas
- Pesca desde playa. se depositan restos y pequeños organismos,
- Pesca desde zonas rocosas. que atraen a numerosas especies, tras las que
- Pesca desde obras marítimas. aparecen predadores como la lubina, servio-
las, rayas y otros.
La pesca desde la playa es indudablemente Debe buscar aquellos emplazamientos que
el lugar donde el lanzado pesado o «surf-cas- presenten fondos irregulares; el fondo de una
ting» se utiliza casi exclusivamente, se trata de playa puede ser una sucesión de canales, po-
enviar un cebo a la mayor distancia posible, zas, pasillos, elevaciones, que cambian radi-
más allá de la barra litoral, mediante un plo- calmente después de un temporal o de grandes
mo que puede llegar a pesar hasta 200 gr., y mareas, por lo que la observación de estas
esperar a que alguna presa se sienta atraída por configuraciones de forma periódica y durante
el mismo. Es interesante conocer la topogra- la marea baja nos servirá para identificar los
fía del fondo donde se realiza, puesto que lo mejores lugares para enviar nuestros cebos.
más conveniente es efectuarlo en fondos de Debe tener en cuenta que por muy pequeña
arena; si los fondos son rocosos, será muy di- que sea la profundidad de una pequeña depre-
fícil que no se produzcan enganches casi con- sión o canal en la arena, será siempre el pri-
tinuos. Pero además de la topografía del fon- mer lugar por donde pasará el agua tanto en el
do es conveniente y oportuno determinar la flujo como en el reflujo, excavándolo, hacién-
configuración del mismo, ya que esta caracte- dolo más profundo y desenterrando los orga-
rística puede señalar la presencia de peces. Las nismos de que los peces se alimentan.
playas largas y abiertas pueden proporcionar
capturas, pero dada su gran extensión, donde Compruebe, durante la marea baja, las zo-
todo es liso, todo se parece y nada llama la nas donde las deyecciones de arenícolas son
atención, será más difícil determinar el lugar más densas, pues serán desenterrados por las
donde los peces se encuentran. Sin embargo, olas durante la subida, ocasionando la presen-
las playas encerradas entre puntas rocosas o cia de peces en esos lugares.
abruptas suelen constituir un lugar de refugio Piense que la energía de las olas, que pue-
para muchas especies, siendo por tanto más den cambiar de dirección en función de los
fácil su localización en esos lugares. vientos que las forman, modifica los fondos,
Las playas de arena suelen disponer de una rellenando huecos y creando elevaciones, y es
pendiente muy reducida, alcanzando las aguas en esta mezcla de agua y arena, en esta defor-
una profundidad acusada a una distancia con- mación casi permanente de la orilla del mar
siderable; durante la marejada, estos fondos donde el pez busca su alimento. Incluso con
son removidos por la fuerza de las olas y las mar tranquilo, la ola que remueve la arena li-
bera pequeños crustáceos y moluscos, gusanos cebar para atraer a las posibles presas. En es-
y pulgas de arena, que constituyen el alimen- tas zonas pueden encontrarse lubinas, lechas
to del pez que intentamos pescar. y serviolas, a la caza de especies más peque-
Si no ha podido realizar estas observacio- ñas, como mújoles, herreras, dobladas y agu-
nes, las rompientes y el color del agua nos jas; doradas y dentones son asimismo habi-
pueden servir de ayuda para conocer el perfil tuales en esta franja litoral. Cuando las zonas
del fondo. Rompientes alejadas señalan la pre- rocosas son bajas, presentando pozas cubier-
sencia de elevaciones, lugares que la mayor tas y descubiertas por las mareas, ofrecen una
parte de los peces evitan, con excepción de al- variedad enorme de organismos vivientes: al-
gunos predadores como la lubina; y un color gas, anémonas, cangrejos, pulpos, gusanos,
más oscuro del agua es indicador de depresio- gambas y quisquillas, pulgas de agua, pe-
nes o pasillos, emplazamientos preferidos por queños peces e infinidad de diminutos orga-
muchas especies en busca de alimento. Cual- nismos. Estas zonas, comunicadas por pasi-
quier discontinuidad en una rompiente puede llos, sifones y canales con el mar, se pueblan
indicarnos la presencia de un pasillo profun- durante la pleamar de múltiples especies,
do. Las zonas de arena próximas a fondos ro- como mújoles, lubinas, sargos, salpas y he-
cosos o las plataformas formadas por rocas di- rreras. La zona que permanece continuamente
seminadas suelen ser buenos emplazamientos, sumergida acoge en sus grietas y entre las
así como las desembocaduras de pequeños ria- rocas pulpos, congrios, morenas, sargos y
chuelos sobre cualquier zona de playa y sus corvinas.
zonas de influencia. Por último, la pesca desde obras marítimas
Incluso la composición de la arena de una puede encuadrarse dentro de las dos catego-
playa puede ser un indicador preciso, sobre rías anteriores; en algunos casos, será una pes-
todo en primavera y cuando los huevos están ca al lanzado o simplemente con flotador; y en
en período de eclosión; debe buscar las zonas otros, una pesca en vertical, dependiendo fun-
en que la banda costera está formada por pe- damentalmente de las características del lugar.
queñas piedras, graveras y restos de conchas Las aguas que rodean cualquier dique o de-
marinas: son lugares de privilegio para los pe- fensa están densamente pobladas durante todo
ces planos, especialmente el rodaballo. el año, pudiendo encontrar congrios, anguilas,
La pesca desde zonas rocosas, con grandes morenas, sargos, bogas, herreras, salpas y mú-
fondos, es una pesca en vertical, o con flota- joles.
dor; no es necesario lanzar nuestro cebo a Podemos ver que el lugar condiciona gene-
gran distancia, basta con situarlo en el fondo ralmente la técnica a emplear, técnicas de las
o cerca del mismo, lugares donde se puede que hablaremos en el capítulo siguiente.
7

Las diferentes técnicas: lanzado, vertical, flotador,


deriva, cometa, mosca

7.1. La pesca al lanzado través de la cual se pasaba el aparejo a lanzar,


la palanca creada por la pértiga enviaba el plo-
Como su propio nombre indica, se trata de mo a mayor distancia.
enviar un cebo o un señuelo al supuesto lugar Más tarde aparecieron las primeras cañas
donde los peces se encuentren, y puede dife- y los primitivos carretes de tambor girato-
renciarse de forma precisa en dos apartados di- rio, y lanzar con aquellos útiles sin provo-
ferentes: car enredos en la línea constituía toda una
- Pesca al lanzado con cebo, «surf-casting». proeza.
- Pesca al lanzado con cebo o señuelos. Actualmente el «surf-casting» es un tipo
de pesca totalmente específico y que exige
Pesca al lanzado con cebo, «surf-casting» buenas condiciones físicas, ya que el lanza-
do de un peso por encima de los 100 gr. a
Comenzaremos analizando el «surf-cas-
distancias superiores a los cien metros exige
ting», término casi intraducibie que viene a
un entrenamiento y una coordinación de mo-
significar lanzado en las rompientes, o lan-
zado contra las olas; de hecho es un termi- vimientos que no se consiguen de un día
para otro.
no aceptado por la gran mayoría de los pes-
cadores, aunque creo que la expresión más El material: caña, carrete, línea, montajes y
real de su significado es «pesca al lanzado cebos debe estar perfectamente adecuado al
en playas y rompientes». Concretamente fin que se busca, lanzar el cebo más allá de la
«cast» significa lanzar y «surf» es el termi- línea de rompientes, y una vez efectuado el
no utilizado para denominar la resaca o la lanzamiento, esperar, esperar a que un pez se
ola que comienza romper y está cubierta de interese por el mismo. La caña, o las cañas, se
espuma. suelen mantener verticales sobre soportes y se-
En su origen, la operación se realizaba rán los movimientos del puntal los indicado-
sin caña, y de hecho aún se sigue realizan- res de la picada. El «surf-casting» puede prac-
do en algunos casos; la línea, provista de un ticarse tanto de día como de noche, y es una
plomo en un extremo, se giraba en una lon- pesca «pasiva»; una vez situados los cebos, el
gitud de alrededor de un metro y cuando el pescador se limita a esperar que la picada se
giro alcanzaba la velocidad suficiente se produzca.
soltaba, encargándose la fuerza centrífuga Pero, como hemos visto en capítulos ante-
de que disponía el plomo de enviarla a una riores, el cebo no se debe enviar a cualquier
distancia difícilmente alcanzable de otra lugar, el «surf-casting» no es una pesca al azar,
forma. Este procedimiento, conocido como los peces se desplazan de acuerdo con sus ne-
«volantín», se practica todavía en muchos cesidades de alimento buscando éste en em-
lugares. plazamientos precisos.
Posteriormente se utilizaba una larga pérti- Se trata de un tipo de pesca que puede de-
ga provista de una horquilla en su extremo, a parar gratas sorpresas, dependiendo de la zona
de pesca donde se practique, desde enormes con las multifilamento de última generación
lechas o corvinas, pasando por rayas de bue- y a igualdad de diámetro resistencias que tri-
nas dimensiones, hasta lubinas de tamaño res- plican a los monofilamentos, por lo que la
petable. En el «surf-casting» casi todo es po- utilización de los «puentes de salida» o lí-
sible, desde la captura del ejemplar inolvidable, neas especificas para «surf», que disponían
hasta el pasar días o semanas sin observar una de un mayor diámetro en los diez o quince
sola picada. primeros m., es en este momento cosa del
Y requiere el dominio de la técnica del pasado.
lanzado de forma perfecta; tan perfecta, que Básicamente, cualquier tipo de lanzado,
muchos pescadores se han olvidado de la bien sea el del plomo de nuestro aparejo o
pesca y se limitan a concursar en los lanza- el de una bala de fusil, constituye por sí
mientos de «surf» en un terreno especial- mismo un movimiento parabólico, ya que
mente acondicionado para ello; alcanzando describe en el aire una curva conocida con
distancias, en ocasiones se han sobrepasado ese nombre, y este movimiento puede des-
los doscientos m., prácticamente imposibles componerse en'dos; un movimiento rectilí-
en acción de pesca: incluso en alguna oca- neo y uniforme, causado por la fuerza que
sión se ha pretendido que el lanzado de lo impulsa; y otro rectilíneo y uniforme-
«surf» tenga la consideración de deporte mente acelerado, según la vertical, debido a
olímpico. la gravedad.
Pero estamos ante dos concepciones dife- La distancia alcanzada depende de una
rentes: el alcanzar las mayores distancias con serie de factores, siendo uno de los más
un plomo de un peso determinado sujeto a importantes la velocidad inicial, pero tam-
una línea, y la pesca propiamente dicha. Los bién interviene el ángulo de salida, y el
lanzadores de concurso utilizan líneas muy fi- centro de gravedad del cuerpo lanzado, no
nas montadas sobre el llamado «puente de sa- su peso, ya que la fuerza de la gravedad es
lida», línea más gruesa que debe absorber la idéntica y constante para todos los cuerpos,
energía utilizada en el lanzamiento sin rom- cualquiera que sea su masa, aunque si con-
perse; y un plomo casi siempre esférico y que sideramos el momento, o la energía cinéti-
de esta forma ofrece la mínima resistencia al ca producida en el lanzamiento, debe te-
aire que lo circunda; ademas las distancias de nerse en cuenta que es igual al producto de
concurso se alcanzan con condiciones perfec- la mitad de su peso por el cuadrado de la
tas de viento y en una pista, sin problemas de velocidad.
espacio, condiciones que no están siempre Existen fórmulas matemáticas que nos per-
presentes cuando se trata de lanzar nuestros mitirían calcular, con una precisión bastante
cebos al agua. aproximada, la distancia que podría alcanzar-
Viene a ser un poco lo mismo lo que su- se conociendo la velocidad inicial y el ángulo
cede entre el vehículo de fórmula uno o de salida; pero esto es un libro de pesca, no un
competición y el que utilizamos de forma tratado de física, por lo que simplemente de-
normal en nuestros desplazamientos; las me- bemos saber que el ángulo que nos permite un
joras conseguidas en competición, van equi- mayor alcance es el de 45°, y que se tiene que
pando poco a poco los vehículos comercia- flexionar la caña al máximo para conseguir la
les; y a través de los concursos de lanzado se mayor velocidad inicial posible, ya que una de
han mejorado en los últimos años y en gran esas fórmulas matemáticas nos dice, entre
medida cañas y carretes; las primeras han otras cosas, que la distancia alcanzada es
conseguido mayor potencia y flexibilidad, proporcional al cuadrado de la velocidad de
los carretes disponen de bobinas de gran diá- salida.
metro y perfil cónico que facilitan el lanza- Pero el plomo de pesca se dispara por una
do, y en cuanto a líneas se ha conseguido serie de causas; una de ellas es la flexibili-
dad de la caña; y otra, la fuerza centrífuga No resulta sencillo conseguir distancias
que lo impulsa, ya que describe un círculo superiores a los cien m. en los primeros lan-
cuyo origen es la puntera; pero la caña tra- zamientos, aunque no exista ningún truco es-
baja también como una palanca, por lo que pecial para poder hacerlo, ni fuerza o talen-
el análisis matemático del movimiento de to extraordinario para conseguirlo. Todo
lanzado resulta bastante complejo, dada la cuanto es necesario es una comprensión bá-
cantidad de factores que intervienen en el sica de los principios, un buen material, y
mismo. una práctica razonable. Un lanzamiento su-
perior a los cien m. requiere tiempo y es-
El peso del plomo sólo interviene en su ca- fuerzo, pero cualquiera que se lo proponga,
pacidad de flexionar la caña, por lo que cañas puede conseguirlo.
muy rígidas necesitan pesos importantes, en
tanto que cañas muy flexibles sólo precisan Pero lanzar lejos no es tan sólo una cuestión
pesos ligeros. Ésta es la prueba realizada por de fuerza, sino más bien de técnica, la coordi-
el fabricante, que mide la curva de flexión de nación de movimientos necesaria para efectuar
la caña con diferentes cargas, indicando sobre cualquiera de los lanzados que enumeramos a
la empuñadura los pesos que producen en la continuación requiere un buen entrenamiento,
misma una flexión máxima. Y sabemos que y aunque describimos algunos tipos de lanza-
la flexión es siempre proporcional al peso o miento, ninguna descripción o dibujo puede
fuerza aplicada siempre que se trate de ele- sustituir a la observación o a las lecciones de
mentos regulares, pero la puntera de una caña un lanzador con algo de práctica. Cada estilo
tiene una conicidad determinada, de forma requiere una caña específica, y especialmente
que la solicitación será diferente en función para el lanzado pendular es necesario utilizar
del peso utilizado y de la fuerza empleada una caña potente y algo rígida; puedo decir
para flexionarla. que he visto partirse más de una caña en ac-
ción de lanzado, sometida al esfuerzo de un
Son esta serie de movimientos y elementos plomo de ciento cincuenta gramos.
conjugados: longitud de la caña, flexibilidad, La uniformidad y la flexibilidad de los
acción, peso del plomo, longitud del bajo de movimientos es muy importante, pues aun-
línea, esfuerzo aplicado, y tal vez alguno más, que el movimiento de lanzado se realiza
los que determinan la máxima distancia, pero fundamentalmente con los dos brazos, in-
al igual que en cualquier otro lanzamiento, tervienen en el mismo los músculos de la
como puede ser el peso, la jabalina, el disco o cintura, antebrazos, piernas y espalda, lo
el martillo, es preciso dominar la técnica, no que añade una potencia muscular suple-
para conseguir marcas, sino para lanzar los ce- mentaria. En cualquier técnica de lanzado el
bos a las zonas de pesca. En competición, una movimiento final consiste esencialmente en
diferencia de unos cm. puede suponer la per- una especie de giro sobre sí mismo, tal
dida de un título; en pesca no es necesario lle- como la de un resorte que se libera. Mante-
gar a esos extremos, ya que una diferencia de niendo esta imagen mental, resultará senci-
unos cuantos metros no le impedirá llegar al llo aumentar de forma sensible la potencia
lugar adecuado. del lanzado, considerando los factores físi-
Existen diferentes técnicas de lanzado: ver- cos que intervienen.
tical, lateral, pendular, australiano, centrífugo, De hecho, la técnica del lanzado constitu-
etc., pero en todos ellos el objetivo es el mis- ye la base fundamental en la pesca de «surf
mo, conseguir la mayor distancia posible; para casting», y aunque la mayoría de los pesca-
ello es preciso flexionar la caña al máximo, de dores puede ocultar una serie de deficiencias
forma que esta energía almacenada, al liberar- en sus procedimientos de pesca, ninguno
se, impulse el peso a lanzar a la máxima dis- puede esconder su incompetencia en el lan-
tancia. zado.
En el lanzado vertical (Fig. 53) se impulsa este lanzamiento, es necesario acelerar el mo-
la caña por encima del hombro; la mano de- vimiento de ambas manos al máximo posible,
recha se sitúa a la altura del carrete y man- ya que son los músculos de los brazos y de la
tiene la línea mediante el dedo índice; la espalda los únicos que intervienen en el mis-
mano izquierda se coloca en el talón de la mo. Este tipo de lanzado se realiza con el mar
caña; el plomo puede reposar sobre la arena de frente, lo que nos permite vigilar las rom-
de la playa. A partir de esta posición inicial, pientes de las olas. Se trata de un lanzado
la mano izquierda tira y la derecha empuja, sencillo, pero con el que no se consiguen
grandes distancias.
en el momento en que la puntera de la caña
se encuentre en una posición comprendida El lanzado australiano es una variante del
entre los 40 y 50°, el dedo índice de la mano anterior que se ejecuta corriendo sobre la pla-
derecha libera el sedal y se efectúa el lanza- ya, con esto se consigue dar una mayor acele-
miento. Para conseguir buenas distancias con ración al plomo en la velocidad de salida, ya
que se le añade la de la velocidad de la carre- El lanzado pendular (Fig. 54) se utilizaba
ra. Sólo puede realizarse en playas muy exten- con las largas cañas de bambú natural de una
sas y bastante planas, y requiere buena poten- pieza, y aún hay pescadores que lo usan con las
cia muscular. En algunos casos, incluso se fibras actuales. En este estilo pueden clasifi-
penetra en el agua; el plomo se deja arrastrar carse una serie de lanzamientos que tienen
sobre la arena o el agua. Sin embargo, he en- como característica común un balanceamiento
contrado pescadores para los que el lanzado su- preliminar del plomo que se pretende lanzar.
dafricano es una variante del lanzado pendular Básicamente consiste en balancear el plomo
utilizado exclusivamente en competición, en el sobre la puntera de la caña una serie de veces,
que el giro del cuerpo es más pronunciado y el de espaldas al punto donde pretendemos en-
movimiento del plomo más amplio. viarlo. Una vez que se ha conseguido que este
movimiento pendular alcance su máxima am- pero fundamentalmente es una variante del
plitud, alrededor de 120°, se gira el cuerpo y se pendular; sujetando el carrete con la mano de-
procede al lanzamiento de igual forma que en recha, que se coloca en la parte baja de la em-
un lanzado vertical. Es un lanzamiento muy puñadura, la mano izquierda sujeta la empu-
potente y con el que se consiguen grandes dis- ñadura por la parte superior.
tancias. En este estilo el carrete se mantiene Otro lanzado, variante del pendular, es el
alto, sujetándolo con la mano derecha, y la iz- conocido como «Boulognaise», así denomi-
quierda es la que empuña el talón de la caña. nado por haberse comenzado a practicar sobre
Este tipo de lanzado entraña ciertas dificul- las costas francesas de Boulogne; se inicia
tades, siendo una de la principales la posición como un pendular clásico, dándole al balan-
del plomo al final del balanceo, la cual deter- ceo una amplitud mayor, del orden de los
mina de forma fundamental la calidad del lan- 180°, y aprovechando la parábola que se pro-
zado; cuando se inicia el lanzamiento, el plo- duce en el giro; se trata, pues, de un doble pa-
mo no debe sobrepasar la puntera de la caña. rabólico, en el que la componente de las dos
Existen diversas variantes; una de ellas con- fuerzas centrífugas multiplica por dos la po-
siste en efectuar este movimiento colocándo- tencia del lanzado; es un lanzado eficaz, pero
se totalmente de espalda, conocido con el que requiere mucha práctica.
nombre de «back-cast» (Fig. 55); en él, en lu- En el lanzado centrífugo, se describe un am-
gar de situarse de costado, se hace de espalda, plio arco con el plomo que reposa sobre la are-
na, la caña en posición baja, a la altura de la mientos, pero tampoco es imposible si dispone
cintura, se describe un arco muy amplio; se uti- de alguien que le pueda mostrar las fases ele-
liza la fuerza de los brazos y el giro del cuerpo mentales de estos movimientos. Una vez que
para dar velocidad al plomo (Fig. 56). Este lan- los conozca, la práctica asidua de los mismos
zamiento, bien realizado, es uno de los más po- los hará mejorar de forma paulatina y continua.
tentes, ya que en él intervienen los músculos de La asistencia a concursos de lanzado, puede
brazos, piernas, cintura y espalda, pero requie- ayudar también a mejorar vuestras técnicas.
re una coordinación perfecta de movimientos.
Aunque, si tenemos en cuenta que se trata de Debe variar los pesos de plomo a lanzar, ob-
un lanzamiento con el plomo sobre la arena, servando cuál es el que mejor se adapta tanto
sólo puede ejecutarse sobre playas abiertas. a la caña como a sus condiciones físicas.
Y dominar estas técnicas para conseguir los Pero, como hemos dicho anteriormente,
resultados apetecidos no es fácil; requiere una debe esforzarse en aprender a efectuar lanza-
coordinación muy precisa de fuerzas y movi- mientos largos, ya que constituye un factor
fundamental para este tipo de pesca, disfruta- do, se utiliza casi exclusivamente para la pesca
rá mucho más pescando y a la vez conseguirá de lubinas y serviolas, con señuelos de peso
duplicar o triplicar el número de sus capturas. comprendido entre los cuarenta y los sesenta gr.
La mejor forma de controlar sus progresos De hecho, el lanzado medio y semipesado
consiste en colocar sobre la línea una serie de pueden casi equipararse, ya que sus límites su-
marcas, a cincuenta, setenta y cinco, cien y cien- perior e inferior son coincidentes, y todo de-
to veinticinco metros, mediante un rotulador in- pende del criterio del pescador y de las aguas
deleble; de esta forma comprobará sin ninguna donde practique; pero cualquier caña que per-
dificultad las distancias alcanzadas en el lanza- mita el lanzamiento de una cuchara pesada de
miento, aunque debe considerar que la distancia treinta a cincuenta gr. o un buido de cuarenta
horizontal es inferior a la longitud de la línea. gr., y en este momento existen cantidad de
ellas en el mercado, es más que suficiente para
practicar la pesca al lanzado con cebo o se-
Pesca al lanzado con cebo o señuelo ñuelo en casi cualquier situación.
La pesca al lanzado con señuelo artificial es Por lo que nos parece justo prescindir del
una técnica que no se puede practicar en cual- termino semipesado, definiendo la pesca al
quier lugar y frente a cualquier especie, pero con lanzado en los siguientes términos:
ella podremos capturar lubinas, serviolas, lechas, - Lanzado pesado, «surf-casting», con cebo.
golfas, agujas y accidentalmente alguna otra es-
pecie, como serranos, doradas o dentones, así - Lanzado medio con cebos o señuelos.
como mújoles, utilizando una técnica extraordi- - Lanzado ligero con cebos o señuelos.
nariamente atractiva, la cucharilla cebada.
Y aunque la pesca al lanzado con señuelo se
Algunos pescadores denominan la pesca al puede realizar casi en cualquier lugar, los me-
lanzado con señuelo como lanzado pesado, y jores emplazamientos son aquellos en que sa-
tal vez como extrapolación a las técnicas uti- bemos la existencia de rocas sumergidas o
lizadas en el río, pero realmente y a diferencia emergiendo a la superficie frente a las zonas de
del «surf-casting», que constituye realmente mar abierto; las puntas rocosas que se introdu-
un lanzado pesado, la pesca con señuelo en cen en el mar con fondo y vegetación impor-
mar puede realizarse en cualquiera de sus va- tante a su alrededor y las escolleras con fondos
riantes; ligero, medio o semipesado. de algas y piedras, así como los estuarios y las
El primer método, utilizado para capturar desembocaduras. Cualquier zona con espuma
normalmente pequeños peces, aunque la sor- blanca debe pescarse despacio y a dos o tres ni-
presa se puede producir en cualquier momen- veles distintos; en la mayor parte de los casos
to, consiste en lanzar mediante la ayuda de un es más importante la precisión que la distancia.
plomo o un «buido» ligero, 20 gr., cebos na- El estado del mar y del tiempo determinan en
turales que se mantienen en movimiento, así gran medida la practica de la pesca con señuelo
como señuelos ligeros cuyo peso se puede en- artificial, con aguas muy tomadas resultará casi
contrar entre los cinco y los quince gr. La pes- improductiva, excepto en puntos muy precisos
ca del mújol con cucharilla cebada puede en- donde las presas buscadas por los predadores se
cuadrarse dentro de este apartado, y el método, encuentran concentradas o en densidad impor-
más que por la especie buscada, puede defi- tante, como pueden ser las desembocaduras. Es
nirse por la distancia a la que se practica, ya incomparablemente mejor un agua clara, agita-
que mediante este procedimiento rara vez po- da por vientos superficiales y cubierta ligera-
dremos sobrepasar los cuarenta o cincuenta m. mente de espuma, así como un tiempo estable,
El segundo sistema se dirige a capturas más sin variaciones bruscas o descenso continuo de
importantes, siendo posiblemente el más utili- la presión atmosférica. En estas condiciones la
zado, se practica con pesos entre los veinte y los pesca con señuelo es esencialmente una pesca
cuarenta gr. El último de los citados, semipesa- de superficie; la excepción se produce cuando
existe una resaca fuerte; en ese caso los preda- En fondos de arena, uno de los mejores pro-
dores se sitúan al acecho al nivel del suelo o de cedimientos es dejar descender la cuchara has-
las rocas, por lo que los señuelos en ese caso de- ta el fondo y recuperarla mediante ligeros ti-
ben evolucionar muy cercanos al fondo. rones; las posibles presas se interesarán por las
Y una condición que resulta indispensable es nubes de arena creadas por este movimiento.
la presencia de predadores en la zona a distan- La pesca al lanzado ligero o medio permite
cias que se puedan alcanzar, y esta cualidad no una serie de sutilezas difíciles de realizar me-
se da con la frecuencia que podríamos desear, ni diante cualquier otro procedimiento; podremos
en cualquier momento; es preciso que se den hacer navegar cebos o señuelos en zonas con
una serie de circunstancias particulares, por lo rocas casi a flor de agua, a través de pasillos
que la pesca al lanzado con artificiales no es una entre las algas y sobre las crestas de las rom-
técnica que pueda practicarse todos los días. pientes, lugares todos ellos donde los preda-
dores se encuentran a la caza.
El mecanismo de lanzado en este caso es bas-
tante más simple que en el «surf-casting», los La pesca al lanzado ligero y medio en mar
pesos son menores y normalmente más com- constituyen pescas activas, en tanto que el lan-
pactos, por lo que basta con una flexión trasera zado pesado «surf-casting» es una pesca pasiva.
o lateral de la caña para alcanzar distancias com-
prendidas entre los ochenta y cien m., siempre 7.2. La pesca en vertical
que disponga del equipo adecuado. Porque una La pesca en vertical se practica desde aque-
condición imprescindible para obtener resulta- llas zonas de la costa que nos permiten alcan-
dos la constituyen los lanzamientos largos; de zar grandes fondos sin realizar largos lanzados,
ahí la necesidad de disponer del equipo más per- en algunos casos simplemente depositando el
fecto posible; los grandes especialistas suelen cebo en el agua.
utilizar hasta cuatro cañas diferentes en función Realmente es un tipo de pesca en aguas pro-
del peso lanzado, aunque creo que con dos equi- fundas que puede realizarse desde diques, pan-
pos, uno de lanzado ligero y otro medio, tal talanes, rompeolas u otras defensas o estruc-
como hemos especificado anteriormente, se turas marítimas que, avanzando en el mar,
puede afrontar cualquier situación. constituyen un entorno muy apreciado por
Pero no consiste simplemente en lanzar un gran cantidad de especies marinas, tal como
señuelo al agua y recogerlo de forma mecáni- hemos visto en algún capítulo precedente.
ca; hay que hacerlo navegar donde creamos Puede efectuarse sobre el fondo, mediante
que los peces se encuentran, hay que conocer la utilización de plomo, o bien a dos aguas
las zonas de caza de los mismos y observar las empleando un flotador fijo o deslizante, de-
señales que se nos pueden presentar; un ban- pendiendo básicamente de las presas que pre-
do de pequeños peces que salta despavorido tendamos capturar o de las especies que se en-
sobre el agua es una señal inequívoca de que cuentren en la zona.
un predador los persigue; gaviotas o charranes El equipo a utilizar depende de forma funda-
pescando en un lugar determinado nos indican mental de la especie buscada; si nos limitamos
posiblemente la presencia de pequeños peces a la captura de especies pequeñas o medianas a
en superficie, empujados por los predadores dos aguas, un equipo ligero puede ser suficien-
que se encuentran más abajo. te, siendo la caña larga aconsejable para evitar
La recuperación de una cuchara o cualquier obstáculos; ahora bien si lo que buscamos son
otro señuelo exige una atención constante; al congrios u otras grandes piezas sobre el fondo,
tratarse de una pesca activa, el pescador debe es necesario utilizar un equipo robusto, adecua-
mantener su atención de forma continua en el do a la resistencia de línea que estemos usando,
comportamiento y movimiento del señuelo; y esto fundamentalmente por dos motivos: la lí-
cualquier procedimiento de recuperación sim- nea tiene que ser gruesa, ya que debe permitir-
plemente mecánico está condenado al fracaso. nos elevar el pez hasta el punto donde nos en-
centremos, y debe resistir los tirones y embates pueden igualmente capturarse mediante este
del mismo con una longitud relativamente cor- procedimiento, utilizando siempre líneas finas
ta, por lo que su elasticidad se ve muy reducida. y usando como cebo pequeños trozos de are-
En estos lugares, la utilización de una red cir- nícola, nereida o gamba en un anzuelo fino del
cular, balanza, puede ser de gran utilidad para n.° 14 al 18.
subir un buen ejemplar hasta tierra, evitando la La pesca con flotador admite innumerables
posibilidad de que se desenganche del anzuelo, variantes, puede asimilarse a una pesca al
tal como puede observarse en la Fig. 57. «coup», si utilizamos líneas ligeras y flotado-
res fijos en el interior de puertos con aguas
7.3. La pesca con flotador tranquilas; pero podemos usar grandes flota-
dores para pescar en zonas abiertas, flotadores
Esta técnica es la más accesible a la mayo- deslizantes o incluso «buidos», que nos per-
ría de los pescadores de río reconvertidos en mitirán mediante lanzado o deriva situar nues-
pescadores de mar durante las vacaciones ve- tros cebos en lugares alejados.
raniegas, soliendo practicarse casi siempre a En el primer caso, nos encontramos ante un
partir de un dique, puerto, pantalán u obra ma- tipo de pesca en que, con ciertas precaucio-
rítima, o zonas abrigadas del litoral. En estas nes, pueden utilizarse los mismos aparejos
aguas tranquilas, el pescador encuentra casi las que los utilizados en río, con excepción de los
mismas condiciones de pesca a las que está cebos, por lo que un buen pescador de río se
acostumbrado en el río. encontrará ante la misma acción de pesca,
El mújol será uno de los principales adver- únicamente lo que cambia son las especies
sarios, pero bogas, obladas, salpas y herreras que captura.
Pueden emplearse igualmente flotadores lu- tes, en casi todas las zonas costeras existen
minosos para la pesca nocturna, siendo especial- brisas que soplan de mar hacia tierra o en sen-
mente la boga, que suele acercarse a la costa a la tido contrario, debido a la diferencia de tem-
caída de la tarde, la captura más habitual; aunque peratura que existe entre ambos; la forma de
en determinadas zonas es un método que, aso- aprovechar esta brisa es utilizando un flotador
ciado a la presentación de cebos vivos, gamba es- de gran superficie, tal como un globo. Tal
pecialmente, permite la captura de lubinas. como hemos visto al hablar de los vientos, du-
En el caso de rompientes ligeras y zonas cu- rante el día la tierra se calienta más que el mar,
biertas de espuma, el uso de un flotador lige- y este aire más cálido tiende a elevarse por
ramente mayor nos permitirá la captura de sar- convección, siendo reemplazado por aire fres-
gos, que siente especial predilección por las co proviniente del mar, produciéndose el efec-
aguas donde el mar está muy movido. to conocido como brisas diurnas; en tanto que
Pero, en general, la pesca con flotador en el por la noche, al comenzarse a enfriar la masa
mar está especialmente indicada en las zonas de agua, se eleva aire caliente sobre la super-
de aguas tranquilas, lugares que permiten con- ficie desplazando el aire frío de tierra, son las
trolar el movimiento del mismo y detectar de brisas nocturnas o «terrales» (Fig. 12.)
forma inmediata la picada. Es necesario, para aprovechar la brisa diur-
na que sopla en dirección a tierra, buscar una
7.4. La pesca a la deriva configuración geográfica específica de la cos-
ta, en la cual esta brisa aleje la corriente de la
En algunos lugares, es un procedimiento tierra.
que permite alcanzar grandes distancias sin
necesidad de efectuar largos lanzamientos, y Es evidente que el globo tiene que iniciar su
las zonas donde se puede realizar son aquellas deriva en un punto en que ésta exista, por lo
en las que existe una fuerte corriente o viento que no podemos utilizarlo en una playa; pero
soplando desde tierra, así como en estuarios si disponemos de un lugar ligeramente eleva-
aprovechando las corrientes de marea, tanto do en que esta brisa sople, podremos enviar
ascendente como descendente. nuestros cebos a gran distancia.
Si tenemos en cuenta que la inercia térmica La forma de montar el globo puede verse en
de la masa de agua y de la tierra son diferen- la Fig. 58.
Si lo que disponemos es de corrientes que Existe un flotador-derivador (Fig. 60) que
salen hacia los grandes fondos, puede utili- puede utilizarse en playas de gran longitud y
zarse el globo, ya que su superficie portante es permite la práctica de una especie de pesca al
grande y su visibilidad alta, aun a gran distan- curricán en una zona altamente productiva, la
cia, pero en estos casos puede bastar con un zona posterior a las rompientes; se trata de una
flotador de tamaño grande, tallado en polisti- especie de cometa marítima que se separará de
reno, o una botella de plástico, tal como po- la línea de la orilla según vayamos efectuando
demos ver en la Fig. 59. tracción sobre la misma. Con 180 m. de línea
fuera del carrete estaremos pescando a una dis-
tancia de 100 m.; es recomendable utilizar una
caña corta y algo rígida, resultando cómodo el
uso de un cinturón soporte. (Fig. 61.)
La pesca a la deriva resulta especialmente
productiva para la captura de grandes piezas,
utilizando como cebo peces vivos.

7.5. La pesca con cometa


Al igual que en el caso anterior, se aprove-
cha el viento o la brisa que sopla hacia el mar,
elevando mediante la misma una cometa que
nos servirá para colocar el cebo en el lugar de-
seado. (Fig. 62.)
La cometa comenzó a utilizarse en el Pací-
fico por pescadores de costa para conseguir
mayor distancia, ya que en las islas siempre
encontraban alguna zona con brisa soplando
hacia el mar, pues ésta es una condición in-
dispensable para su uso.
La pesca mediante el uso de la cometa va
dirigida a la captura de peces que evolucionen
o se muevan muy cerca de la superficie me-
diante la utilización de cebos vivos; tiene la
gran ventaja de que el pez cebo se comporta
de forma natural, ya que el bajo de línea ape-
nas es visible, y el inconveniente de que de-
pendemos del viento para practicarla, y si éste
sopla de forma intermitente o cambia de di- soporte para almacenar la cuerda o línea de la
rección, es difícil mantenerla en su lugar. Si la cometa.
cometa cae al agua, es preciso cambiarla de Puede utilizar cualquier tipo de cometa des-
forma inmediata, o esperar a su secado, aun- montable de las que existen en el mercado,
que la utilización de cometas de plástico pue- aunque resulta bastante sencilla su construc-
de paliar este inconveniente. ción; basta disponer de dos tubos de aluminio
La línea debe ir sujeta sobre una pinza, des- finos, cruzados y sujetos por el centro me-
prendiéndose de ella en el mismo momento en diante un simple tornillo; utilice cualquier tipo
que la picada se produce, y dada la gran can- de tejido plástico, ya que en el caso no dema-
tidad de línea que permanece suelta, es nece- siado infrecuente de caída al agua, debe im-
sario recoger de forma inmediata para efectuar pedir que se moje para poder volver a elevar-
el clavado del pez lo antes posible. la con facilidad.
La pesca con cometa nos permite también Es conveniente disponer un soporte para la
situar los cebos a gran distancia prescindien- bobina que contiene la línea de la cometa, y
do de cualquier técnica de lanzado, bastará esta bobina debe disponer de freno o enclava-
efectuar un tirón sobre la línea para que ésta miento para evitar el giro libre una vez que la
se suelte en el lugar elegido. cometa se encuentre en su posición.
El procedimiento es bastante simple, basta Sujete el pez cebo solamente por el dorso,
elevar la cometa y situar en un punto de la con el anzuelo en posición horizontal, y te-
cuerda de elevación la pinza que elevara la lí- niendo en cuenta que en la mayor parte de las
nea de pesca; el tamaño de la cometa es fun- ocasiones el predador ingiere el pez por la ca-
ción de la fuerza del viento y del peso del beza, con la punta del anzuelo dirigida hacia
cebo. Conviene disponer un tambor sobre un atrás. (Fig. 63.)
mosca a la distancia que un aparejo de sedal
pesado nos permite, aunque con las nuevas lí-
neas en monofilamento descentrado se pueden
conseguir distancias apreciables.
Es evidente que para pescar con mosca en
mar se tienen que dar una serie de circunstan-
cias: presencia significativa de peces, que és-
tos sean de alguna especie susceptible de ser
atraídos por una mosca, y que se encuentren a
una distancia que podamos alcanzar, y, debe-
mos reconocer que todas estas condiciones no
se dan con la frecuencia que pudiéramos de-
sear en nuestro litoral.
Tal vez sea ésta la razón por la que prácti-
camente no existen pescadores de esta mo-
dalidad de pesca; pero si existe o conoce al-
gún lugar que reúna las condiciones y
circunstancias anteriormente enumeradas, no
deje de intentarlo, pues cualquier especie
marina capturada mediante aparejo de mos-
ca le proporcionara una satisfacción inolvi-
dable.
Los estuarios, canales, comunicación de
aguas interiores con exteriores pueden re-
sultar emplazamientos apropiados, tanto de
día como de noche, y lubinas, espetones, ju-
reles, lechas y serviolas son las especies que
pueden capturarse mediante este procedi-
miento.
Pero puede intentarlo también con los
mújoles y alosas o sábalos, siendo en el
Existen unos anzuelos tipo imperdible, primer caso una pesca a la vista, pudien-
apropiados para este tipo de montaje, aunque, si do observar como el mújol persigue a la
no los encuentra en el tamaño adecuado, mosca para, la mayor parte de las veces,
puede utilizar un imperdible normal, atándolo darse la vuelta sin atacarla. Pero persista,
mediante una ligada al vastago del anzuelo utilice moscas ahogadas pequeñas y de
que prefiera. (Fig. 64.) colores claros, y le aseguro que de vez en
cuando podrá capturar algún buen ejem-
7.6. La pesca con mosca plar.
El sábalo o saboga puede capturarse tanto
La pesca con mosca en el mar es un sistema con buido y aparejo de moscas, como me-
ampliamente utilizado en ciertas zonas del Ca- diante lanzamiento de mosca con línea pesa-
ribe y Centroamérica, donde muchas especies da, pero dado que es una especie en plena re-
se capturan de esta forma. En España es rara gresión, quedan muy pocos lugares donde
vez utilizado, en principio, por no existir gran puedan pescarse.
cantidad de especies susceptibles de pesca a
8

El material: cañas, carretes y líneas

El equipo para pesca en mar debe ser es- capítulos precedentes, la pesca en mar puede
pecial y específico para este uso; las cañas encuadrarse dentro de alguno de estos tipos:
de río pueden utilizarse como solución de
compromiso, pero a la larga y si pescamos - Lanzado en playas y rompientes, «surf-
en mar con relativa frecuencia estos equipos casting».
quedarán inutilizados e inservibles por la - Lanzado medio con cebos o señuelos.
corrosión marina. La pintura de los carretes - Lanzado medio o ligero, a fondo o con
termina por desprenderse y las partes metá- flotador.
licas se oxidan, aunque tengamos la precau- - Pesca en vertical desde obras marítimas
ción de lavarlos con agua dulce después de con cebo y flotador.
cada salida de pesca; algo semejante puede
suceder con las cañas, cuyas virolas tienden - Pesca en vertical a fondo desde acanti
a soldarse. lados o costa rocosa.
Es por esto por lo que, con el tiempo, resul- - Pesca al lanzado de mosca.
ta tal vez más económico el realizar una inver- El equipo necesario para cada una de estas
sión en un equipo de pesca para mar acorde técnicas es diferente y debe responder a unas
con el tipo de pesca que vayamos a practicar. exigencias determinadas; comenzamos anali-
Y aquí debemos definir las diferentes ca- zando el equipo utilizado en el lanzado sobre
racterísticas de cada equipo utilizado, porque, playas y rompientes, «surf-casting».
al igual que en río, no existe un equipo poli-
valente que pueda cumplir su función de for- 8.1. Lanzado en playas y rompientes
ma satisfactoria ante cualquier método de pes-
ca o situación. La pesca al lanzado en playas y rompientes
Las necesidades de un pescador de «surf» exige un material de características especia-
son completamente diferentes de las de un les, ya que se trata de lanzar un peso com-
pescador de puerto o costa rocosa, de la pesca prendido entre los 100 y 250 gr. a considera-
con flotador, a fondo, o de lanzado mediante bles distancias, superiores en ocasiones a los
señuelos. 100 m.
Actualmente no existe ningún problema
para encontrar el equipo que pueda satisfacer Cañas
cualquiera de estas características, el proble-
Para ello es necesario la utilización de ca-
ma puede plantearse a la hora de elegirlo en-
ñas robustas y potentes, pero a la vez lo sufi-
tre la diversa oferta que el mercado nos ofre-
cientemente elásticas para que puedan traba-
ce, por lo que trataremos a continuación de
jar bajo unas condiciones casi extremas. La
definir las características del equipo de pesca
caña debe flexionar y debe impulsar un peso
en función de la pesca que vayamos a realizar.
considerable a una gran distancia, y ha de ha-
En principio y según hemos definido en los cerlo cuantas veces sea preciso; piense que en
una jornada normal de pesca puede efectuar
del orden de 50 a 100 lanzamientos.
Y lo que es más importante, la caña debe
adaptarse al pescador, no el pescador a la
caña; debe buscar un útil con el que pueda dis-
frutar pescando, sin que cada lanzamiento su-
ponga un sacrificio o un ímprobo esfuerzo, ya
que en ese caso será incapaz de obtener un
buen resultado. Es indudable que debe domi-
nar la técnica del lanzamiento, pero debe tam-
bién obtener la máxima respuesta de la caña
que utilice.
La empuñadura de una caña de lanzado pe-
sado debe ser larga, y la mejor forma de de-
terminarla es midiendo la distancia que existe
entre sus brazos extendidos, o la anchura de su
espalda, de esa forma podrá empuñarla apro-
vechando toda su potencia; consideramos que
la longitud mínima debe ser de alrededor de
80 cm. Si las manos están demasiado separa-
das es difícil conseguir la máxima potencia, en
tanto que si están demasiado juntas, el lanza-
do requiere un considerable esfuerzo.
Existen en el mercado innumerables cañas
que ofrecen estas características, con longitu-
des entre los cuatro y los cinco m., siendo los
modelos más normales actualmente los de 4,5
m., aptas para lanzar pesos entre 100 y 300 gr.,
pero la elección en algunos casos no resulta
sencilla, sobre todo si no dispone de la expe-
riencia suficiente, ya que los resultados que
pueden obtenerse con una caña sólo pueden
comprobarse utilizándola.
A nuestro juicio, pero esto es una opinión
totalmente personal, una caña entre 4 y 4,2 m.
con capacidad para lanzar pesos de 100 a
150 gr. es la opción más adecuada tanto para
el que se inicia como para quien practica el
«surf-casting» de forma regular, al menos en
el Mediterráneo. (Fig. 65.)
En las costas atlánticas o cantábricas, y si se
pesca con mar fuerte, la utilización de cañas
más largas, de 5 a 6 m., y más potentes puede
resultar necesaria; son cañas que mantienen la
línea alta, evitando de esa forma que sea mo-
vida de forma continua por la cresta de las olas
o por las algas superficiales y cercanas a la
orilla.
Y una exigencia que debe considerar a la Con un peso inferior al mínimo indicado, el
hora de elegir la caña es el diámetro y disposi- lanzado se acorta por falta de potencia, y un
ción de las anillas; las conocidas con el nombre plomo más pesado neutraliza la flexibilidad de
de «gran circulación» son anillas de gran diá- la caña, por lo que la distancia de lanzado se
metro que oponen muy poca resistencia al paso resiente de igual forma.
de la línea a través de las mismas, actualmente Pero, a la hora de elegir la caña, no debe
con las anillas de óxido de aluminio o carburo pensar solamente en el plomo, sino en el peso
de silicio el rozamiento es muy pequeño, pero a ser lanzado, piense que un cebo constituido
es indudable que las de «gran circulación» per- por un pez muerto puede alcanzar los 100 gr.
miten lanzamientos del orden de un 10% más y el plomo necesario para mantenerlo en su lu-
largos. En cualquier caso, es conveniente que gar otro tanto, por lo que para este supuesto
la primera anilla, la que se encuentra cerca del necesitará una caña muy potente.
carrete" tenga la dimensión suficiente para que Si bien la potencia de una caña es una de
las espiras de la línea no choquen contra los sus características, existen otras como la ac-
bordes de la misma. Si utiliza anillas de «gran ción y la flexibilidad, que el fabricante no
circulación» deben ser ligeras, pues en otro determina y que intervienen de forma funda-
caso pueden descompensar la acción de la caña.
mental en su comportamiento. Trataremos de
De cualquier forma, la utilización de anillas de analizarlas en las líneas que siguen.
la mejor calidad, como las Fuji BSHG o
BNHG, Daiwa Dinaflo o cualquier otra marca Una caña puede ser rápida o lenta; en el pri-
de similares características, incrementará; las mer caso suele ser una caña rígida; en el se-
distancias de sus lanzamientos. gundo será flexible; si mantenemos una caña
fija por la empuñadura y se efectúa una fle-
El número de anillas que deben montarse en xión sobre la puntera de la misma, esta punte-
la caña es función del carrete que se utilice; en ra oscilará durante un cierto tiempo hasta re-
el caso de usar carretes de tambor fijo, el nú- cuperar su posición inicial, y si observamos o
mero de anillas debe ser de cinco a seis, de- medimos el tiempo que tarda en hacerlo, po-
pendiendo de la longitud de la caña, en tanto demos, en principio, establecer si la caña es
que con un tambor giratorio, en el que la línea rápida o lenta; y decimos en principio porque
sale desforma directa y está montado en la par- no existen parámetros de referencia. Por otra
te superior de la empuñadura, debe montar de parte, las características de una caña: potencia,
ocho a diez anillas, que en ningún caso preci- acción y flexibilidad, no pueden valorarse se-
san ser de las conocidas como «gran circula- paradamente, ya que en todos los casos cada
ción». En la Fig. 66 podemos ver la coloca- una de ellas está en función directa del resto.
ción de anillas en ambos casos, así como la
disposición de las mismas en una caña que po- Una caña lenta no es la más adecuada para
demos utilizar indistintamente con un carrete el lanzado; es cierto que permite lanzamientos
de tambor fijo o giratorio. suaves, pero también cortos y poco precisos;
no es por tanto la caña ideal para un tipo de
En cualquier caña de «surf-casting», o al pesca que requiere potencia, por el peso que
menos en las de los fabricantes medianamente se debe lanzar, y la longitud en el lanzado.
exigentes, encontraremos sobre la empuña- Hemos visto anteriormente que la potencia
dura la inscripción del peso a lanzar indicado nos indicaba dentro de ciertos límites el peso
en la forma siguiente, por ejemplo: «100/240 que la caña podía lanzar; efectuar la medida
gramos». de la potencia es de lo más simple; se sujeta el
Se trata realmente de la escala de pesos que talón de la caña sobre un plano horizontal con
pueden ser lanzados por la caña aprovechan- la línea montada, de la que sobresalen diez
do toda su potencia y flexibilidad, siendo el cm. de la anilla de la puntera, se van colocan-
ideal el obtenido alrededor de la media de am- do pesos en este punto hasta que el puntal de
bos valores, en este caso concreto, 170 gr. la caña, los últimos cm., se encuentren en án-
guio recto con el plano horizontal donde la finido el peso máximo mediante este procedi-
caña está sujeta. El peso que hayamos aplica- miento, ¿cuál es el mínimo que la caña puede
do nos da la potencia; si han sido necesarios lanzar?; es fácil su determinación; el peso mí-
200 gr., la caña dispone de «potencia 200», si nimo es aquel que no llega a flexionar el pun-
el peso ha sido de medio kg., la caña será tal de la caña. Si en el ejemplo anterior hemos
«potencia 500». visto que necesitábamos veinte gr. para fle-
Hasta hace relativamente poco tiempo se es- xionar la caña en treinta cm., es evidente que
tablecía que el peso máximo que una caña po- si colocamos diez gr. la flexión de la caña será
día lanzar era la cincuentava parte de esa po- menor, y utilizando tres o cinco puede que no
tencia; 4 gr. en el caso de «potencia 200 gr.», llegue a flexionarse o lo haga en algunos mm.,
y el peso mínimo, la centésima parte, 2 gr. por lo que el peso mínimo a lanzar será apro-
ximadamente de tres gramos.
Pero actualmente, y teniendo en cuenta las
nuevas fibras utilizadas; carbono, kevlar, whis- De forma que podemos comprobar cómo la
ker y «composites», así como las nuevas téc- potencia, acción y flexibilidad se encuentran
nicas de fabricación, los valores anteriores se en relación directa, por lo que no se puede es-
modificaron, elevando el peso máximo a la tablecer cualquiera de ellas sin tener en cuen-
veintésima parte de la potencia y conservando ta las demás. Una caña de acción parabólica,
en la centésima parte el peso mínimo, de for- que flexiona progresivamente en toda su lon-
ma que la caña de «potencia 200» permitiría gitud, de flexibilidad media, lanzará perfecta-
el lanzamiento de pesos variables entre dos y mente el peso calculado de esta forma; en tan-
diez gr. to que con una caña de acción de punta y
menor flexibilidad, el peso puede incremen-
Pero no tardó en comprobarse que este mé- tarse en algunos gr., y una caña que flexiona
todo de medida no resultaba el más adecuado, por igual en toda su longitud lanzará de forma
ya que no tenía en cuenta la acción de la caña, efectiva un peso ligeramente menor.
entendiendo como acción la curva que
presenta la caña sometida a un esfuerzo; nor- Y aunque estamos hablando de cañas de
malmente una caña puede disponer de tres ac- «surf-casting», el procedimiento de medida
ciones o curvas diferentes, parabólica o pro- anterior es válido para cualquier tipo de caña;
gresiva, de punta, y total. Si efectuamos la aunque resulta evidente que una caña para lan-
prueba especificada anteriormente sobre una zado pesado, «surf-casting», debe ser una caña
caña de materiales modernos y última tecno- potente; algo rígida o rápida y con acción de
logía, comprobaremos que el puntal no ad- punta.
quiere la posición vertical, sino que es la lon- Lamentablemente, no podemos aconsejar
gitud total de la caña la que va adquiriendo una caña determinada; para ello sería preciso
una curvatura progresiva, y para conseguir que conocer las características físicas del pescador,
el puntal adopte un ángulo de 90°, será tal vez su experiencia en el lanzado, el peso que pre-
necesario disponer un peso de varios kg. ¿Dis- fiere o acostumbra a lanzar e incluso las espe-
pone la caña de esta potencia? Es evidente que cies que pretende pescar; es evidente que
no, lo que demuestra que en este caso el fallo pescar sargos, corvinas, rayas o pequeños es-
se debe al procedimiento de medida. cualos puede requerir equipos diferentes;
Actualmente se considera que el peso ópti- nuestro consejo es que adquiera una caña de
mo que puede lanzar una caña corresponde a calidad de una marca conocida, y se deje guiar
aquel que es capaz de flexionar la punta de la por el buen juicio de algún amigo con expe-
misma en la décima parte de su longitud; si riencia.
para flexionar el puntal de una caña de tres m. Entre las cañas de lanzado pesado o «surf-
en treinta cm. es necesario un peso de veinte casting», que actualmente podemos encontrar
gr., éste será el peso máximo que se puede lan- en el mercado, podemos citar las que aparecen
zar sin esfuerzo y con la mayor precisión. De- en el cuadro de la Fig. 67.
,
FABRICANTE MODELO LONGITUD PESO A LANZAR MATERIAL PIEZAS PESO

MITCHELL Blue-cast 4,6 m. 80 a 200 gr. grafito 3 604 gr.


Speeial surf 4,59 m. 100 a 200 gr. fibra vidrio 3 782 gr.
Overcast 450 4,6 m. 100 a 200 gr. carbono H.M. 3 605 gr.
Overcast 454 4,6 m. 100 a 200 gr. carbono H.M. 4 580 gr.
Overcast 500 5,05 m. 100 a 200 gr. carbono H.M. 3 640 gr.
DAIWA Samurai 420 4,2 m. 120 a 240 gr. carbono 3 600 gr.
Samurai 450 RA4,5
LANZADO
m. PESADO,
120 a 240 gr.«SURF-CASTING»
carbono I FIO. 67 3 680 gr.
Samurai 510 5,1 m. 120 a 240 gr. carbono 3 850 gr.
Carbosurf 3,9 m. 80 al 50 gr. carbono 3 450 gr.
Carbosurf 4,2 m. • 80 al 50 gr. carbono 4 560 gr.
Carbosurf 4,5 m. 80 al 50 gr. carbono 4 670 gr.
SILSTAR Atlantic 450 4,5 m. 200 a 300 gr. fibra vidrio 3 870 gr.

GARBOLINO Dynasurf450 4,5 m. 80 al 50 gr. carbono kevlar 3 470 gr.


Dynasurf500 5m. 80 al 50 gr. carbono kevlar 3 650 gr.
Mcgasurf 4m. 200 a 800 gr. fibra vidrio 3 950 gr.
Garbokevlar 5m. 100 a 200 gr. carbono kevlar 3 750 gr.
Teledina 4m. 80 a 200 gr. carbono kevlar telescópica 435 gr.
DAM Futura 450 4,5 m. 150 a 300 gr. carbono H.M. 3 460 gr.
Telesurf 4,4 m. 100 a 200 gr. carbono H.M. telescópica 500 gr.
SHIMANO Fine Ceramics 425 AX 4,25 m. 125 a 250 gr. carbono telescópica 490 gr.
Surf Leader 425 BX 4,25 m. 120 a 200 gr. carbono telescópica 450 gr.
Surf Leader 450 CX 4,5 m. 100 a 200 gr. carbono telescópica 440 gr.
Aero Surf 420200 4,2 m. 100 a 200 gr. carbono telescópica 620 gr.
Twin Power 425 AX 4,25 m. 125 a 250 gr. carbono 3 525 gr.
Aerocast425BX 4,25 m. 120 a 200 gr. carbono 3 560 gr.
Prosurf480CX 4,1 a4,8m. 100 a 200 gr. carbono 5 510 gr.
Prosurf480BX 4,1 a4,8m. 120 a 200 gr. carbono 5 550 gr.
GRAUWELL Offshore 3,9 m. 100 a 150 gr. carbono 2
Delta 4,5 m. 100 a 200 gr. carbono 3
Regent 4,5 m. 100 a 150 gr. carbono 3
Imperator 4,5 m. 100 a 200 gr. carbono 3
Legend 4,5 m. 100 a 200 gr. carbono 3
KALI Beach Surf 3,9 m. 150 a 300 gr. composite 3 730 gr.
Beach Surf 4,5 m. 150 a 300 gr. composite 3 760 gr.
World Cup Surf 4,5 m. 100 a 200 gr. composite 3 730 gr.
M.T. Surf 4,5 m. 100 a 200 gr. composite 3 705 gr.
Ocean Surf 4,56 m. 100a 180 gr. carbono 3 440 gr.
Storm Surf 3,9 m. 100 a 150 gr. fibra vidrio ->j 980 gr.
Storm Surf 4,5 m. lOOa'lSOgr. fibra vidrio 3 l.OlOgr.
Simphony 4,2 m. 100 a 150 gr. fibra vidrio 3 770 gr.
Simphony 4,5 m. 100 a 150 gr. fibra vidrio 3 845 gr.
RENZO VALDIERI Arenzano 4,2 m. 120 a 200 gr. carbono 3 432 gr.
Arenzano 4,5 m. 120 a 200 gr. carbono 3 445 gr.
Arenzano 5m. 120 a 200 gr. carbono 3 550 gr.
Sassari 4,5 m. 100 a 200 gr. carbono 3 480 gr.
Ventimiglia 4,51 m. 100 a 200 gr. carbono H.M. 3 490 gr.

A
Carretes

Además de la caña, necesitaremos un carre-


te, pudiendo ser éste de tambor fijo, tambor gi-
ratorio, o pivotante.

Carretes de tambor fijo


Los citados en primer lugar, tambor fijo,
que se caracterizan por disponer la bobina en
un plano perpendicular al eje de la caña
(Fig. 68), son los más utilizados en nuestras
costas, permiten lanzamientos largos sin ne-
cesidad de efectuar ningún control sobre la sa-
lida de la línea, necesario con los de tambor
giratorio. El carrete para esta modalidad de
pesca debe ser robusto y resistente al ambien-
te marino, debiendo tener una capacidad de al
menos 300 m. de línea monofilamento de 40
ó 50/100. Un diámetro ancho, entre 7 y 8 cm. zando un pulimento muy fino, ya que la línea
permite lanzamientos más largos. El perfil de debe salir del mismo sin tropezar con ninguna
la bobina debe ser ligeramente cónico para fa- anormalidad.
cilitar la salida de la línea, que debe llenar el
carrete hasta uno o dos mm. del borde (Fig. 69). En los carretes de tambor fijo existen dos
Este borde o garganta del carrete debe ser variantes para recoger la línea sobre el carre-
completamente liso, y si observa alguna irre- te, la cesta y la polea; para la pesca en mar y
gularidad en el mismo, debe rectificarlo, utili- tratándose de carretes de lanzado en playa,
debe elegir los modelos con recogida de línea
mediante polea. Es interesante que el carrete momento mantener la línea tensa cuando ten-
disponga de una relación de recuperación, al gamos un pez enganchado, incluso cuando
menos de 3:1, queriendo decir con esto que éste nade hacia nosotros.
por cada vuelta de manivela la bobina habrá El sistema de freno del carrete de tambor
girado tres veces, esto supone aproximada- fijo consiste en una serie de discos cuya pre-
mente para un carrete de mar, con un diáme- sión puede regularse mediante una tuerca co-
tro exterior de bobina de 7,5 cm., 23,5 cm. por locada en la parte frontal de la bobina, aunque
vuelta de bobina y 70 cm. aproximadamente existen algunos modelos en que la regulación
por cada vuelta de manivela. Por lo que la re- se hace por la parte posterior; es muy impor-
lación de recuperación no nos dice nada por sí tante que el freno se pueda regular de forma
misma, hay que considerarla en función del progresiva y sin saltos. Constituye nuestra úni-
diámetro de la bobina del carrete. Y otra ca- ca garantía para poder llevar a tierra un pez
racterística que no se debe olvidar es que la que ejerza sobre la línea una fuerza superior a
bobina cubra la parte posterior del carrete, ya su carga de rotura.
que en el caso de caída sobre la arena ésta pe- Uno de los inconvenientes del carrete de
netraría entre los engranajes y los cojinetes, tambor fijo es el de retorcer la línea, aunque
con el perjuicio consiguiente. en teoría este retorcimiento se compensa al re-
La velocidad de recuperación alta debe ser cogerla; pero en la práctica no suele suceder,
otra característica a tener en cuenta, y sobre originándose bucles y posiblemente nudos;
todo pescando en fondos que tengan obstruc- para tratar de evitarlo, recoja la línea some-
ciones; nos interesa sobremanera que una vez tiéndola a un ligera tensión entre los dedos ín-
levantado el plomo del fondo, la recogida del dice y pulgar, y observe de vez en cuando los
mismo se realice cerca de la superficie para metros finales de la misma.
evitar enganches. Por otra parte, esta veloci- Detallar marcas y características de los ca-
dad de recuperación alta nos permitirá en todo rretes de tambor fijo existentes en la actuali-
dad requiere casi un capítulo, y consideramos Uno de los inconvenientes del tambor gira-
que además podríamos equivocar al lector, por torio es la velocidad; cuando se pesca a gran
lo que a la hora de elegir siga los consejos de distancia, la recuperación de la línea median-
algún establecimiento especializado o de un te un carrete de tambor giratorio es mucho
amigo pescador. más lenta que mediante un tambor fijo, lo que
puede provocar el problema de línea floja
Carretes de tambor giratorio cuando el pez enganchado se dirige hacia el
pescador, siendo ésta una de las causas más
El carrete de tambor giratorio, que se dife- comunes de desenganche.
rencia fundamentalmente del anterior por dis- Sin embargo, el carrete de tambor giratorio se
poner la bobina en forma paralela al eje de la utiliza ampliamente en la pesca desde embarca-
caña (Fig. 70), cuando se utiliza para lanzado, ción, así como en la pesca en vertical, aunque
precisa un control de salida de la línea, ya que estos modelos, robustos y muy potentes, tienen
al seguir girando cuando ésta termina, su re- poco que ver con los que pueden utilizarse en el
corrido originará enredos totales si el control lanzado desde playa, únicamente la similitud del
y frenado de la misma no se realiza, por lo que sistema. Existen diferentes modelos, siendo po-
requiere un ligero aprendizaje. siblemente los de una conocida firma sueca los
Los términos tambor fijo y tambor giratorio más adecuados para el lanzado desde costa.
corresponden a una realidad evidente; en el
primer caso, la línea sale o se recoge en el ca-
rrete permaneciendo la bobina fija, lo que gira Carretes pivotantes
en la recogida es la polea que la rodea; la bo-
bina de un tambor fijo tan sólo se mueve cuan- El carrete pivotante (Fig. 71) es una espe-
do el freno se lo permite; en tanto que en los cie de mestizaje de los dos anteriores; fun-
de tambor giratorio la bobina se mueve tanto ciona como tambor fijo en el lanzado y gira-
en la salida como en la recogida. torio en la recogida. Se trata simplemente de
un carrete que gira sobre la base que lo man-
Dispone de determinadas ventajas, tales como tiene solidario con la caña. Son carretes muy
no retorcer la línea, mayor potencia, ausencia de robustos, provistos de bobinas de gran diá-
rozamiento contra el flanco de la bobina y las metro y que permiten lanzamientos largos con
anillas de la caña, así como frenos muy suaves líneas gruesas. Se utiliza de forma habitual en
y progresivos, por lo que las distancias de lan- las costas de Sudáfrica y Australia, donde la
zado que pueden alcanzarse con el mismo son captura de ejemplares de hasta 250 kg. desde
superiores a las de un tambor fijo, pero es un ca- la costa constituye un hecho bastante normal,
rrete poco utilizado en España, ya que en nues- pero no he visto a nadie utilizarlo en nuestro
tro país la pesca al lanzado nació y se desarro- litoral.
lló con la llegada de los carretes de tambor fijo,
hace aproximadamente cincuenta años. De este tipo de carrete solamente conozco
los fabricados por Alvey, que no creo se co-
Actualmente los carretes de tambor girato-
rio disponen en algunos casos de frenos cen- mercialicen en España.
trífugos o magnéticos, que tratan de evitar el Cualquiera que sea el tipo de carrete usado,
embalamiento de la bobina una vez que el plo- regule el freno del mismo a una tensión aproxi-
mo ha llegado al agua, pero a pesar de ello es madamente igual a la mitad de la resistencia de
necesario el control manual, aspecto que por la línea que utilice, esto le garantizará en todo
otra parte se adquiere después de un poco de momento de su lucha con el pez que la línea re-
práctica. Considere que la bobina de un carre- sistirá los tirones que éste pueda provocar.
te de tambor giratorio puede alcanzar hasta Y piense que cualquier carrete es un meca-
40.000 revoluciones por minuto cuando se nismo de precisión que requiere un manteni-
lanza un peso de 150 gr. a más de 100 m. de miento adecuado; debe engrasar sus partes
distancia, y esto en unas décimas de segundo. móviles de forma periódica, y desmontarlo al
menos una vez al año limpiándolo totalmente
para comprobar el estado de sus engranajes.
Un buen carrete puede durarle toda su vida de
pescador si se toma la molestia de cuidarlo.
La gran mayoría de las cañas actuales dispo-
nen de anillas sobre soportes roscados para la fi-
jación del carrete, que no es una mala solución
mientras están limpias y el óxido no las haya
atacado; personalmente, soy partidario de un ex-
tremo de corcho que recubre totalmente la em-
puñadura y sobre el que mantengo el carrete
mediante una banda de goma ancha (Fig. 72) re-
cortada de una vieja cámara de coche. Esto per-
mite variar la posición del carrete con arreglo a
las preferencias del pescador o incluso según el
estilo de lanzado, además de no presentar nin-
gún relieve que en algún caso puede originar ro-
zaduras o heridas en la mano que lo sujeta.

Líneas
La línea más utilizada para el «surf-casting»
es el monofilamento de nylon, ya que dispone
de innegables ventajas, como alta resistencia,
buen coeficiente de deslizamiento e imputres-
cibilidad, pero con la aparición de los nuevos
multifilamentos de polyamida, que a igualdad lizamos para fijar terminales, como la abrasión
de diámetro disponen de una resistencia tres contra las rocas o el fondo.
veces superior, permitiendo lanzamientos más Por otra parte, la línea de pesca, ya sea de mo-
largos, consideramos que dentro de unos años nofilamento o multifilamento, se caracteriza de
el monofilamento pasará a la historia, al menos forma fundamental por su carga de rotura y por
en lo que al lanzamiento de playa se refiere. su diámetro, de donde podemos fácilmente in-
En el lanzado pesado o «surf-casting» es tuir que a mayor diámetro, mayor carga de ro-
preciso equilibrar dos conceptos: longitud al- tura; pero dispone además de otra serie de pro-
canzada y potencia de lanzado, siendo la pri-
mera función de la segunda, pero también in-
terviene el diámetro de la línea utilizada, a
menor diámetro mayor distancia. Éstos son
hechos comprobados.
Y se tiende a disminuir el diámetro de la lí-
nea para alcanzar mayores distancias; pero
siendo menor el diámetro es también inferior
su resistencia de rotura, por lo que las líneas
finas no pueden soportar sin romperse una po-
tencia excesiva de lanzado.
La solución establecida era montar los lla-
mados «puentes de arranque»; al final de la lí-
nea se colocaba una longitud de ocho a diez m.
de línea de un diámetro suficiente para sopor-
tar el esfuerzo del lanzado; anudado a ésta se
encontraba la línea de diámetro inferior que
permitía los largos lanzamientos. La longitud
del «puente de arranque» depende fundamen-
talmente de la longitud de la caña, y del extre-
mo utilizado para lanzar; además debe mante-
ner al menos tres o cuatro vueltas en el carrete,
por lo que si utiliza una caña de cuatro m., la
longitud puede ser de seis a siete m. El nudo,
en cualquier carrete de tambor fijo, debe si-
tuarse contra el perfil delantero del mismo,
para evitar que arrastre a las espiras inferiores.
Esta unión se realizaba mediante un nudo
(Fig. 73), que constituía siempre un punto dé-
bil, y que podía producir enganches en las ani-
llas, por lo que algunos fabricantes lanzaron
las líneas «especial surf», que disponen de esta
configuración, progresiva, sin discontinuidad
y sin nudos. Son líneas de unos doscientos m.
de longitud cuyo cuerpo principal suele ser de
28 a 33/100 y los diez o veinte m. finales pue-
den llegar progresivamente hasta 47 ó 57/100.
Estas líneas tienen el inconveniente de que ter-
minan acortándose, ya que los metros finales
son los que soportan tanto los nudos que rea-
piedades, como elasticidad, resistencia a la tor- metro, en realidad le está ofreciendo un mono-
sión, dureza, resistencia a los agentes externos filamento de 32 ó 32,5/100.
y uniformidad, que no son definidas por el fa- La dureza puede comprobarse realizando un
bricante, de forma que en líneas de igual resis- nudo sencillo sobre el mismo trozo: si el mo-
tencia o diámetro, de diferentes marcas, nos en- nofilamento es muy duro, se romperá someti-
contraremos con que algunas responden en do a poco más de la mitad de su carga de ro-
acción de pesca de mejor forma que otras. Po- tura, en tanto que si rompe al 70% es un
dría decirse que las líneas de pesca disponen de monofilamento de buenas características, y
cualidades que en algunos casos o por algunos debe tener en cuenta que la resistencia dismi-
pescadores pueden considerarse defectos; exis- nuye ligeramente cuando el hilo está mojado,
ten pescadores que prefieren líneas rígidas y du- alrededor de un 10%.
ras, en tanto que otros sólo son capaces de utili-
zar monofilamentos elásticos y sólidos, que Estas pruebas, realizadas de vez en cuando,
apenas se retuercen, de forma que, desde dife- nos darán una indicación precisa del momento
rentes puntos de vista, la elección de una línea en que debemos cambiar nuestra línea de
de pesca es casi siempre una opción personal. pesca; pues aunque se piensa que un monofi-
lamento de nylon es eterno, la realidad es que
Por lo que no se puede adoptar un solo cri- envejece con bastante rapidez, resultando
terio a la hora de elegir un monofilamento; al- afectado por el agua de mar y los rayos ultra-
gunos pescadores se basan exclusivamente en violeta, así como por las diversas y diferen-
la resistencia, y eligen a igualdad de diámetro tes tensiones a que se ve sometido de forma
el nylon capaz de soportar un mayor esfuerzo; continua, y el rozamiento contra las anillas de
otros, por el contrario, basan su elección en la la caña en cada lanzado y cada recuperación,
duración y en el envejecimiento; la realidad pudiendo perder hasta el 40% de su resisten-
evidente es que la elección de una línea de pes- cia inicial; mi consejo es que si pesca en el
ca debe establecerse en base a un compromiso mar de forma habitual, lo cambie al menos un
entre todas sus cualidades y características. par de veces al año, y si lo hace de forma oca-
sional debe mantenerlo en lugar seco, fuera
Existen algunas pruebas sencillas que el pro- del alcance de los rayos solares y darle la vuel-
pio pescador puede realizar; verificar la flexibi- ta o cambiarlo todos los años. Un hilo fino en-
lidad de un monofilamento es sencillo, basta con vejece con mayor rapidez que uno grueso, por
someter a tensión un pequeño trozo de línea y lo que, si está utilizando un 30 ó 35/100, diá-
comprobar su alargamiento antes de romperse, metro más que suficiente para la mayor parte
si éste puede estirarse alrededor de un 20%, sin de las especies que podemos pescar, debe
deformarse, esto es, que recupera su posición cambiarlo cada cincuenta horas de utilización.
inicial sin retorcerse, es bueno; en tanto que, si Es la única forma de tener la absoluta seguri-
permanece rígido, debe descartarse, aunque dad que el monofilamento no fallará en el caso
como hemos dicho antes, existen pescadores de enganchar el pez de nuestra vida.
que prefieren las líneas rígidas. Asimismo es
importante comprobar la deformación residual, Las líneas de polyamida tienen unas carac-
la longitud en que se alarga el monofilamento terísticas bastante diferentes de los monofila-
después de estirado, que no debe ser superior a mentos; son mucho más resistentes a igualdad
un 3%. Si dispone de un micrómetro, podrá de diámetro que un monofilamento, su coefi-
comprobar que el diámetro indicado por el fa- ciente de elasticidad es muy pequeño, y su du-
bricante sobre la etiqueta de la bobina es gene- reza muy alta; tan alta que un nudo, en lugar
ralmente inferior en dos o tres décimas al real, de estrangularla y romperla, tiene tendencia a
con lo que aseguran una carga de rotura mayor; deslizarse, por lo que es necesario efectuarlos
de forma que cuando el vendedor le asegura que muy cuidadosamente.
un monofilamento de 30/100 tiene una carga de Un problema que pueden plantear, dada su
rotura superior en un kg. a otro del mismo diá- dureza y su fino diámetro, es que cuando se uti-
lizan en lanzado con pesos importantes, la ten- Podemos comprobar que la resistencia de la
sión a que someten el dedo que las sujeta puede polyamida es extraordinaria, más de tres ve-
llegar a producir heridas, por lo que es aconse- ces superior a la del nylon a igualdad de diá-
jable utilizar algún protector (Fig. 74), que pue- metro.
de fabricarse a partir de un guante viejo, o bien Y otro tema a tener en cuenta es que caña,
un mecanismo de liberación (Figs. 75 y 76). carrete y línea deben formar un conjunto ho-
En la tabla siguiente, damos las resistencias mogéneo, por lo que la línea a utilizar debe ser
comparadas de líneas de nylon y de polya- elegida en función del carrete que la va a con-
mida. tener y de la caña utilizada para lanzarla, den-
tro de unos límites que el propio pescador, en
DIÁMETRO POLYAMIDA NYLON función de sus necesidades y posibilidades,
12/100 4,400 kg I,200kg debe seleccionar.
Creemos haber definido los útiles preci-
14/100 5,800 kg l,980kg
sos para la pesca al lanzado en playas y
16/100 7,500 kg 2,500 kg rompientes; elíjalos cuidadosamente y pro-
cure adaptarse a los mismos, porque sólo se
18/100 1 1,400 kg 3,200 kg
puede pescar en buenas condiciones con
20/100 1 5,300 kg 3,850 kg unas «herramientas» que se sienten; la caña
debe ser la prolongación de los brazos del
25/100 1 9,400 kg 5,700 kg pescador.
30/100 24,600 kg 7,800 kg Y dependiendo de la zona donde practique
la pesca, efectúela con la línea más fina que
40/100 32,400 kg 1 0,800 kg
pueda si ésta se encuentra libre de obstáculos;
el uso de líneas de gran resistencia y conside-
rable diámetro sólo se justifica en zonas don-
de los enganches puedan producirse con fre-
cuencia; recuerde: el pez en el agua no pesa,
en la lucha contra el mismo sólo interviene la
fuerza muscular del pez y el apoyo que toma
sobre el agua para debatirse y huir; fuerza que
la línea, gracias a su elasticidad, puede con-
trolar. La tracción que se ejerce sobre el pez,
constante y tenaz, le exige una fuerza muscu-
lar continua, que no debe permitirle descanso;
los músculos, faltos de oxígeno, comienzan a
fallar y esta misma falta de oxígeno es la que
hace que el pez desfallezca y se rinda.

8.2. Lanzado medio con cebos o señuelos


La pesca al lanzado con señuelos en el mar
es una variante de la utilizada en río, con la
única diferencia de que los señuelos son más
pesados, se trata de conseguir mayores dis-
tancias que las que regularmente se pueden al-
canzar en río; aunque la pesca en embalse
podría asemejarse.
Una caña para pesca con señuelos en mar
debe tener una longitud comprendida entre
los 3,3 y 3,6 m., ser de dos piezas y estar
construida en fibra de vidrio hueca o mejor
en fibra de carbono, y debe permitir con fa-
cilidad el lanzamiento de pesos escalonados
entre los 30 y 60 gr.; y decimos con facili-
dad, ya que el número de lanzamientos que
pueden efectuarse durante una jornada nor-
mal de pesca puede acercarse al millar.
(Fig. 77.)
La mejor acción para este tipo de caña es la
parabólica, ya que autoriza un margen más ex-
tenso sobre los pesos que pueden ser lanzados,
y si anteriormente hemos mencionado una
30/60, es porque este tipo de caña puede lan-
zar de forma perfecta cucharas de veinte o
veinticinco gr.; la utilización de cucharas más
pesadas, sesenta u ochenta gr., es posible, pero
no demasiado aconsejable.
En general, una caña para este tipo de pes-
ca puede ser un modelo 20-100 gr. o 40-
120 gr., y dado que la potencia se conjuga en
ocasiones con la longitud, la caña debe elegir-
se asimismo con las características personales
del pescador.
Esta caña no sólo le permite el lanzado
de señuelos, sino también la práctica de un
«surf-casting» muy ligero con mar tranqui-
lo, la pesca con flotador a la deriva, con
«buido» al lanzado, e incluso la pesca con
cebo a medias aguas a gran distancia; po-
demos decir que se trata de un útil bastante
polivalente, y es indudablemente el que
debe elegir si pesca en mar durante cortos
períodos de tiempo, ya que lo podrá utilizar
perfectamente para la pesca en lago o em-
balse.
Hemos hablado del buido, que puede ser re-
dondo, oval o alargado; en plástico duro o fle-
xible, pero, independientemente de su forma,
se trata esencialmente de una esfera hueca que
mediante dos válvulas puede llenarse total o
parcialmente de agua, con lo que se consigue
un peso proporcional a su volumen, cuarenta
gr. para los del n.° 4, los más utilizados en pes-
ca desde costa. Existen buidos macizos, cuya
densidad les permite flotar y que tienen sobre
los precedentes, al menos sobre los de plásti-
co duro, la ventaja de no romperse si acciden-
La pesca con buido es una técnica relativa-
mente moderna, que se comenzó a utilizar en
nuestras costas por algunos iniciados no hace
más de treinta años, pero que resulta eficaz
tanto desde puntas rocosas como en las playas
de arena, siempre que éstas dispongan de una
pendiente pronunciada.
Utilizando el buido pueden capturarse lubi-
nas, bailas, agujas, mújoles mediante el pro-
cedimiento de la cucharilla cebada, y alguna
otra especie que cace en superficie.
En cualquier lugar de la costa, el equipo a
utilizar debe ser una caña específica para el
buido, de 3,3 a 3,6 ó incluso 4,2 m., provista
talmente en un lanzamiento chocan contra las de un carrete semipesado, repleto hasta dos
rocas. (Fig. 78.) mm. del borde con línea de 30 a 35/100, o si
El buido dispone de dos agujeros para suje-
lo prefiere, con polyamida equivalente.
tar la línea, por un lado la que proviene del ca- La caña debe ser muy ligera, potente, algo
rrete y por el otro la que se dirige hacia el se- flexible y cómoda, debe mantenerse bien en-
ñuelo; se trata de un montaje en serie, es tre las manos; la acometida del pez suele ser
preferible realizar un montaje en derivación, brusca, y se debe señalar el lugar donde se
con lo que se evitan dos nudos y dos puntos produce porque hay que insistir en el mismo,
débiles en la línea, o bien montar la línea so- ya que es habitual que se produzcan más ata-
bre uri puente de acero. (Fig. 79.) ques.
FABRICANTE MODELO LONGITUD PESO A LANZAR MATERIAL PIEZAS PESO
MITCHELL Dorade Sensi Tip 2,4 m. 2,7 20 a 80 gr. 20 carbono 223 265 gr.
Dorade Sensi Tip m. 4,2 m. a 80 gr. 50 al carbono telescópica 340 gr.
Buido 423 Apache • 3,5 m. 20 gr. 30 a 80 carbono fibra telescópica 283 gr.
350 Apache 400 4m. 4,7 gr. 30 a 80 gr. vidrio fibra telescópica 410 gr
Apache 470 C.B.S. m. 3,6 m. 30 a 80 gr. 40 vidrio fibra telescópica 560 gr.
360 C.B.S. 390 3,9 m. al 50 gr. 40 al vidrio telescópica 710gr
50 gr. composite 390 gr
composite 485 gr.
SERT Ty-coz 360 Ty- 3,6 m. 3,9 30 al 00 gr. 30 carbono 22 340 gr.
coz 390 Buido m. al 00 gr. 30 a carbono 22 370 gr.
295 Buido 350 2,95 m. 80 gr. 40 al 00 fibra IPS 3 370 gr.
Beg Meil 360 3,5 m. 3,6 gr. 40 a 80 gr. fibra IPS 470 gr.
m. carbono 360 gr.
GARBOLINO Garbolight 3,6 m. 50 al 20 gr. 30 fibra vidrio 3 520 gr.
La Porteux 3,9 m. al 00 gr. carbono kevlar 2 350 gr.
DAM Penduick 2 3,85 m. 50 al 00 gr. 50 carbono kevlar 23 320 gr.
Penduick 3 3,9 m. al 00 gr. carbono kevlar 340 gr.
SHIMANO Aero-Surf 4003080 4m. 30 a 80 gr. carbono telescópica 480 gr.
BLUE FOX Stinger 3,6 m. 20a40gr. fibra vidrio telescópica 490 gr.
Stinger 3,9 m. 30 a 60 gr. fibra vidrio telescópica 540 gr.
GRAUWELL Fandango 300 3m. 20 a 80 gr. 40 fibra vidrio 2 650 gr.
Bravo 330 3,3 m. al 00 gr. 20 a fibra vidrio 22 840 gr.
Falcon 270 2,7 m. 80 gr. 20 a 80 composite 22 360 gr.
Falcon 300 Boss 3m. 2,7 gr. 15a40gr. composite 390 gr.
270 m. carbono 325 gr.
KALI Serie P Serie P 2,7 m. 20a40gr composite 2222 345 gr
Coimbra 300 3m. 3m. 30a60gr. 60 composite telescópica 380 gr.
Reggae 3m. 4,1 al 00 gr. 40 a fibra vidrio telescópica 365 gr.
Mazurca 4 10 m. 4,05 80 gr. carbono fibra telescópica 378 gr.
Bolero Senegal m. 4,5 m. 30a70gr. 30 vidrio fibra telescópica 390 gr.
Hokubest 4,2 m. a 60 gr 40 a vidrio fibra 400 gr
80 gr. 30 a 60 vidrio fibra 645 gr.
gr. vidrio 600 gr.
RENZO VALDIERI Sparviero 270 2,66 m. 15a50gr carbono 22 140gr.
Sparviero Buido 2,7 m. 10a40gr. carbono 150gr.
DAIWA WS98-10S 3m. 3,3 10a60gr. carbono whisker 22 283 gr.
WS98-11S m. 10a60gr. carbono whisker 315 gr.

CAÑAS DE LANZADO MEDIO, SEÑUELO O BULDO

FIG. 80 r
Existen diversos modelos de este tipo de ca- mente las desequilibran; las anillas actuales de
ñas, actualmente de una gran calidad, y en el óxido de aluminio, carburo de silicio, «hard-
cuadro de la Fig. 80 señalamos las que a nues- loy», o incluso cerámicas de alta resistencia,
tro juicio nos parecen más interesantes. permiten lances largos y precisos, así como
Con respecto a las anillas, es totalmente vá- una recuperación de la línea que aprovecha
lido lo comentado al hablar de cañas de «surf- perfectamente el resorte y la flexibilidad de la
casting», aunque posiblemente montar las co- caña. Las anillas deben estar perfectamente ali-
nocidas como «gran circulación» constituya un neadas y situadas en la caña de forma que la lí-
exceso no justificable en las actuales cañas de nea bajo tensión tenga una distribución armó-
carbono o fibras «composite», ya que normal- nica, no una serie de segmentos discontinuos.
Los carretes utilizados con este tipo de ca- mientos y recuperaciones del señuelo en bra-
ñas deben ser indudablemente de tambor fijo zo y espalda no tiene como origen el peso del
de tipo medio, con una capacidad de al menos conjunto, que no suele ser exagerado, sino el
doscientos m. de monofilamento de 30 ó de su mantenimiento mediante la muñeca en
35/100 o su equivalente en polyamida; y una una posición cercana a la horizontal. La caña
relación de recuperación alta, por lo que es in- sujeta con la mano a nivel del carrete debe
teresante que disponga de bobinas de diáme- mantenerse en esa posición sin esfuerzo. El
tro ancho, lo que permite lanzados largos sin resto de las soluciones: apoyar el talón entre
apenas esfuerzo. Sobrepasar el diámetro ante- los muslos o contra la cadera, acaban resul-
riormente indicado sólo se justifica si los fon- tando incómodas.
dos donde pesca son tan accidentados que La línea a utilizar, tal como hemos dicho
exista el riesgo de enganchar de forma conti- anteriormente, puede ser de monofilamento
nua. En fondos de arena existe la posibilidad de 30 a 35/100, o bien de polyamida de resis-
de descender hasta diámetros de 22 ó 24 7100. tencia equivalente; con esta última, al ser su
La talla media de los peces que pueden captu- diámetro menor, alcanzará mayores distancias
rarse mediante este procedimiento sobrepasa en sus lanzados. Con esta resistencia de línea
rara vez los seis kg. y un monofilamento de puede hacer frente sin ningún problema a
227100 tiene una resistencia de tres kg. La cap- cualquier especie que sea susceptible de pes-
tura de un pez en aguas sin obstáculos en es- carse desde la costa, mediante la modalidad
tas condiciones, dos a uno, no constituye nin- de lanzado con señuelo; pero si desea enfren-
guna hazaña. tarse a la eventualidad posible de una captu-
Pero pescar con líneas finas requiere un ca- ra excepcional, puede aumentar el diámetro
rrete que disponga de un freno sensible, pro- de su línea hasta 40/100 ó 50/100, aunque re-
gresivo y fiable, y existen gran cantidad de ducirá de manera considerable la longitud de
ellos en el mercado que responden a estas ca- lanzado.
racterísticas; doscientos a trescientos m. de ca-
pacidad de línea de 35/100, buen diámetro de Considere, sin embargo, que el récord mun-
bobina, relación de recuperación 3,5 ó 4 a 1, dial de pesca desde costa es un tiburón de más
un freno de calidad y un peso que no supere de 250 kg. capturado con línea de 50/100.
los quinientos gr. El procedimiento de pesca es sencillo; bas-
Y un aspecto que debe tenerse muy en ta con lanzar lo más lejos posible el buido se-
cuenta a la hora de elegir el equipo de lanza- guido de un señuelo artificial (Fig. 81): Red-
do medio es su equilibrio, con bastante fre- gilí, cucharilla ligera, pluma, anguila de goma
cuencia olvidado por los fabricantes, y de gran o vinilo, Raglou, pequeño Rápala, o combina-
importancia cuando utilizamos cañas largas. ciones de los mismos y recoger lentamente,
La fatiga que originan los repetidos lanza- haciendo evolucionar el buido en todas las
contracorrientes, pasillos y plataformas roco-
sas que encuentre en su camino.
La primavera y el otoño suelen ser las épo-
cas más propicias para la pesca con buido, y
un mar ligeramente movido, con formaciones
abundantes de espuma provocadas por peque-
ñas rompientes, el lugar más indicado para
practicarlo.
Existe una variante en el uso del buido, que
constituye en su utilización como flotador des-
lizante colocando un pequeño tubo de plásti-
co (Fig. 82) y el empleo de cucharas pesadas;
esta variante permite la prospección de zonas
más profundas. (Fig. 83.)

8.3. Lanzado medio o ligero, a fondo


o con flotador
Se trata de colocar un cebo sobre el fondo
con ayuda de un plomo, o a medias aguas me-
diante un flotador, desde una zona accesible,
o que no necesite un lanzamiento excesiva- 8.4. Pesca en vertical desde obras
mente largo, tal como pueden ser los puertos marítimas con cebo y flotador
y obras marítimas.
Se trata posiblemente de la forma más sim-
Es una técnica simple y que no necesita de ple y sencilla de pesca en el mar, y si no fuera
experiencia previa, y en el caso de efectuarse por el entorno y las especies, podríamos pen-
sobre el fondo, basta con lanzar el plomo, es- sar que estábamos pescando en río.
perar a que descienda y se inmovilice, tensar
ligeramente la línea y esperar la picada. Se trata de situar un cebo bastante cerca de
nuestro lugar de pesca, lugar donde habremos
Dependiendo de la zona donde la pesca se atraído a los peces mediante un cebado previo,
efectúe y de la longitud del lanzamiento que y hacer evolucionar este cebo a la profundidad
deba realizarse, puede utilizar, desde una caña deseada, normalmente bastante cerca de la su-
algo más corta y menos potente que la anterior, perficie.
la misma que la utilizada en el lanzado ligero
Cuando la pesca se realiza desde cualquier
con señuelo, hasta el equipo que utilice en
obra marítima, una caña ligera, con acción de
«surf-casting». Aunque creo que una caña de
punta de tres a cuatro m. de longitud, basta
2,7 a 3,6 m. es suficiente, y sus características
para distraerse con las pequeñas especies; sar-
deben ser iguales a la caña analizada para el lan-
gos y mújoles precisan de la utilización de una
zado medio con señuelo, esto es, fibra de vidrio
caña algo más larga, de 4,5 a 6 m., equipada
o carbono hueca y en dos piezas. Las cañas de
con un carrete de tambor fijo ligero.
tres elementos son más simples de transportar,
pero las uniones suelen romper su acción. Si lo que se practica es la «pesca a la ingle-
sa», el mismo material utilizado en agua dul-
En cuanto al carrete, puede utilizar un mo- ce sirve perfectamente para el mar; caña de
delo normal, con una capacidad de ciento cin- 3,5 a 4,5 m. provista de un carrete ligero con
cuenta a doscientos m. de línea de monofila- línea de 18 a 24/100; y si practica la «pesca al
mento de 20 a 25/100 o su equivalente en coup» clásica, la solución más simple consis-
polyamida; es interesante que la relación de te en utilizar una caña larga y ligera, de seis a
recuperación sea alta, útil cuando se pesca con ocho m., lo que hace innecesaria la utilización
señuelo. del carrete.
Este tipo de pesca permite la captura de casi Una caña larga permite dar respuesta casi
cualquier especie: anguilas, peces planos, ra- inmediata a la picada más discreta, y los peces
yas, doradas y dentones son capturas habitua- que vamos a pescar en esta zona, mújoles, sal-
les si el dique se introduce profundamente en pas, herreras o bogas, son especies que tienen
el mar; y si los fondos donde sitúa sus cebos la costumbre de aspirar, más que de morder el
son rocosos, congrios y morenas pueden pren- cebo.
derse en los mismos.
Las mejores horas para la práctica de este tipo 8.5. Pesca en vertical a fondo desde
de pesca son las primeras de la mañana, las úl- acantilados o costa rocosa
timas de la tarde y por la noche, y mejor, tanto
en el Cantábrico como en el Atlántico, cuando Podemos equiparar este tipo de pesca al
coinciden con las etapas de pleamar o comien- «surf-casting», pero sin lanzado; en este caso la
zo de la pleamar, con mareas de coeficientes especial configuración del litoral elegido para
medios. En el Mediterráneo este tipo de pesca hacerlo permite situar el cebo o los cebos en
suele ser más productivo durante la noche. el lugar de pesca mediante un simple balanceo
Un auxiliar indispensable para este tipo de del plomo que los mantiene en su lugar.
pesca es una red de gran diámetro para poder Es indudable que para la practica de este
subir cualquier captura importante hasta el tipo de pesca se necesita un equipo robusto,
muelle u obra marítima desde donde se efec- que en algunos casos puede ser el mismo que
túe la pesca. el utilizado en el lanzado de playa, una caña
larga nos permite evitar obstáculos y tal vez, la pesca con mosca en el mar exige una serie
dependiendo de la zona elegida, hacer des- de condiciones que no se dan siempre que de-
cender el cebo en la propia vertical. seamos.
El equipo debe ser robusto porque las cap- Y si tenemos en cuenta que, a diferencia de
turas que pueden darse en estos lugares, ge- pesca en río, donde la suavidad con que cae la
neralmente congrios, morenas y tal vez mosca al agua es una exigencia, no teniendo
algún pez de roca como cabrachos o escor- demasiada influencia la distancia, en mar es
penas, no podrían ser soportados por un fundamentalmente la distancia de lanzado lo
equipo de lanzado medio o ligero. La línea que cuenta, por lo que es preciso utilizar líneas
adecuada para la pesca del congrio si utiliza de configuración especial para conseguirlo.
monofilamento debe ser como mínimo de Suelen ser líneas de peso adelantado o muy
60/100; por tanto, caña y carrete deben ele- adelantado, las «salt water» y las «torpedo»,
girse en consecuencia. en ellas todo el peso se encuentra en los pri-
meros nueve m. (Fig. 84.)
8.6. Pesca al lanzado de mosca La línea para pesca con mosca en mar pue-
de ser flotante, hundida o intermedia, y debe
La caña para lanzado de mosca puede ele- estar conectada a un bajo de dacrón de al me-
girse en dos variantes; la caña larga para lan- nos doscientos m. La numeración de las líneas
zar a dos manos de 16 pies, típica caña en la utilizadas en mar varía entre el 8 y el 12, lo
pesca de salmón, y la caña de una mano de 9 que nos viene a decir que sus primeros nueve
a 11 pies; pero, como dijimos anteriormente, m. pueden pesar entre doce y veinticinco gr.
Existen actualmente líneas en monofila- utilizar deben ser específicamente concebidos
mento que disponen de perfiles específicos para este tipo de pesca, por tanto sus bobinas
para la pesca en mar, y con el peso suficiente son de un diámetro importante.
para ser lanzadas con facilidad, además de te- Las «moscas» utilizadas para la pesca en
ner un coeficiente muy bajo de frotamiento, mar dependen fundamentalmente de la espe-
por lo que se deslizan perfectamente a través cie que se pretenda pescar; mújoles y sábalos
de las anillas de la caña. pueden pescarse con pequeñas moscas o nin-
Pero tanto el relleno como la línea tienen un fas, en tanto que para lubinas, lechas o servio-
volumen importante, por lo que los carretes a las se deben utilizar streamers o plumas.
Los accesorios terminales: plomos, flotadores,
nudos y anzuelos

Existen una serie de accesorios necesarios ñas cuando se practica el lanzado en playa.
o indispensables para la pesca desde costa, (Fig. 85.)
algunos comunes por otra parte a cualquier Y además de estos soportes existen una se-
modalidad de pesca y otros específicos para rie de elementos que forman parte del equipo
este tipo, como pueden ser los soportes de ca- del pescador; cuchillo o navaja, bolsa de trans-
porte, alicate o desanzuelador y otros que pue- El problema es cargar con todo este mate-
den resultar indispensables, corno una lámpa- rial, a través de cientos de m. andando sobre
ra o linterna frontal si practica la pesca duran- la arena de la playa, por lo que resulta absolu-
te la noche; además de la propia ropa, calzado tamente necesario efectuar una selección y uti-
y elementos impermeables. En la pesca desde lizar el material estrictamente indispensable.
playa, un pantalón de pesca ligero e imper- Trataremos de definir a continuación todos
meable es absolutamente necesario; nos per- estos accesorios que son imprescindibles para
mitirá introducirnos en el mar y conseguir de la práctica de la pesca desde costa.
esta forma mayor distancia en nuestros lanza-
dos. Y tanto si practicamos la pesca desde zo- 9.1. Terminal
nas rocosas, ligeramente elevadas, o playas,
Llamamos terminal al final de línea utiliza-
un gancho o garFIG nos solucionará el do para pescar, al elemento donde fijaremos el
problema; si lo que se encuentra al final de la plomo que permite enviar el cebo al lugar de-
línea es una raya o un congrio, será el único seado, y este terminal puede ser de igual diá-
procedimiento válido para llevar nuestras metro y características que la línea que pro-
capturas a tierra; puede construirlo fácilmente viene del carrete, o bien de menor diámetro y
sujetando un anzuelo grande, 14/0, diferente material, ya que en la pesca de de-
desprovisto de punta a una vara rígida de terminadas especies el nylon sería cortado lim-
madera o bambú, o puede utilizar el gancho piamente por todas aquellas que disponen de
metálico de una pieza (Fig. 86). Una dientes adecuados para hacerlo, debiendo uti-
pequeña nevera puede resultar de utilidad, lizar en este caso hilo o cable de acero inoxi-
tanto para conservar los cebos como para dable, del que existen diferentes marcas con
mantener fresca alguna bebida, sobre todo en distintas características.
verano.
Su montaje exige la utilización de una serie cuado a la línea que utilice y a las especies que
de pequeños accesorios, tales como emerillo- pesque.
nes, mosquetones, cuentas perforadas, man- Existe un emerillón especial, el «pater-nos-
guitos, separadores y los nudos necesarios ter», que se caracteriza por disponer de tres
para fijar unos elementos a otros. anillas en lugar de dos, y resulta indicado para
Los elementos que componen un terminal el montaje de bajos de línea o plomo en deri-
serán, además de la propia línea y los acceso- vación.
rios para montarlo, el plomo o el flotador, y un El mosquetón suele asociarse casi siempre
elemento indispensable del que hablaremos al emerillón, aunque puede montarse sólo al
más adelante, el anzuelo. extremo de la línea y permite el cambio rápi-
Los accesorios que conforman el terminal do de un señuelo o un bajo de línea; existen
son, como anteriormente hemos indicado: modelos diferentes, pero las condiciones que
emerillones o quitavueltas, cuentas perforadas, se les debe exigir son las siguientes:
mosquetones y separadores; estos últimos con - Deben abrirse o cerrarse con facilidad,
el propósito de evitar que los cebos se enreden incluso con las manos mojadas y frías.
con la línea principal, tanto en el momento del - Tener la solidez suficiente para no abrir
lanzado como en acción de pesca. Veremos a se ante la tracción de un pez o, dicho con otras
continuación los diversos elementos que con- palabras, tener una resistencia superior a la de
forman el terminal, y analizaremos en el capí- la línea a la que están sujetos.
tulo siguiente las diferentes formas de mon- De todas formas, debe considerar que cada
tarlo. emerillón conlleva un par de nudos, lo que
equivale a dos puntos débiles, por tanto no
9.2. Emerillones debe excederse en su uso.
En la Fig. 87 pueden verse diferentes tipos
Es uno de los accesorios más útiles, siendo de emerillones y mosquetones.
también uno de los más olvidados por el pes-
cador, y resulta indispensable para evitar que
la línea se retuerza; bien solo, o bien utilizado 9.3. Plomo
conjuntamente con un plomo o cualquier ac- El plomo es uno de los elementos funda-
cesorio que elimine el giro de la línea. mentales, y se pueden encontrar en el merca-
Existen diferentes tipos de emerillones o do con tal variedad, tanto en el peso como en
quitavueltas, nombre con el que también se la forma, que para aquellos que se inician
les conoce, pero todos funcionan según el en la pesca en mar desde costa puede resultar
mismo principio básico; dos anillas a las que un problema elegir el más adecuado.
se sujeta la línea y el bajo de línea, pueden gi- Pero ni la forma ni el peso de los plomos es
rar de forma independiente sobre dos bolas un simple capricho, cada plomo dispone de
metálicas alojadas en el interior del cuerpo unas características que le hacen adecuado
que las hace solidarias. Uno de los emerillo- para una determinada modalidad de pesca; así,
nes más simples, y más conocidos es el «ba- la única función del plomo para la pesca con
rril», pero existen otros muchos tipos, algu- flotador consiste en el equilibrio de éste, en
nos como «Sampo», los «Berkley Mac tanto que un plomo para lanzado debe dispo-
Mahon» y «Hardy», con rodamientos a bolas, ner de otras cualidades, como presentar la mí-
lo que asegura el giro independiente en cual- nima resistencia al viento.
quier circunstancia. Los modelos JB se ca- Podemos distinguir en principio dos clases
racterizan por disponer de abertura en el cuer- o tipos de plomo; los utilizados para pescar so-
po central. bre el fondo, y los usados para la pesca entre
Para la pesca en mar utilice siempre emeri- dos aguas. En los primeros, sus formas obe-
llones de acero inoxidable, de tamaño ade- decen a la obtención de una estabilidad del
mismo sobre el fondo con corrientes o mar margen donde las condiciones de trabajo de la
movido, el plomo debe mantenerse lo más es- caña nos permitirán realizar lanzamientos lar-
table de forma que el cebo permanezca en el gos y eficaces; en general, para el lanzado des-
lugar elegido. Y estos plomos deben por otra de playa, las mejores condiciones y mayores
parte disponer de una forma aerodinámica distancias suelen conseguirse con pesos com-
para que no sean frenados por el rozamiento prendidos entre 120 y 150 gr.
con el aire y conseguir de esta forma mayores La naturaleza del fondo es otro elemento
distancias en el lanzamiento. que debe considerarse; la pesca sobre fondos
Por otro lado, debe evitarse que el plomo de arena no suele plantear problemas, y si no
pueda encallarse en las rocas u obstáculos que existen corrientes, es posible utilizar cualquier
puedan existir en el fondo donde pesquemos, tipo de plomo, pero si los fondos son rocosos,
así como retorcer la línea sobre la que se el plomo tendrá una gran tendencia a enca-
monta. llarse dentro de cualquier irregularidad exis-
Como podemos ver, son varios los factores tente en ese fondo, por lo que deben utilizarse
que intervienen en la elección del plomo ade- plomos que eviten esa eventualidad.
cuado: distancia de lanzamiento, naturaleza La existencia de corrientes o movimientos
del fondo sobre el que se pesca, corrientes o de marea en la zona elegida para pescar pue-
movimiento del mar y tipo de pesca practi- de plantear otro problema, nuestra línea será
cado. devuelta a la orilla después de poco tiempo,
La distancia de lanzamiento determina el por lo que debemos utilizar plomos con peso
peso del plomo a utilizar, que no debe en nin- suficiente en función del coeficiente de marea
gún caso sobrepasar la potencia de la caña, y que dispongan de elementos capaces de fi-
sino que debe estar dentro de los límites mar- jarlos al fondo. En una marea de aguas vivas,
cados por la misma; no alcanzaremos mayor que se produce en los tres días siguientes a la
distancia incrementando simplemente el peso Luna llena o nueva pueden originarse corrien-
del plomo, y aunque las cañas actuales dispo- tes en un momento determinado superiores a
nen de un amplio margen, es dentro de este los ocho nudos, sobre todo en las partes cen-
trales de la misma, es decir, en la tercera y de fango; se puede encontrar en una amplia
cuarta hora, tanto de subida como de bajada. gama de pesos, aunque en general es un plomo
que se mantiene mal y tiende a rodar sobre sí
Por último, el tipo de pesca practicado; es
mismo en cuanto existe algo de corriente. Su
muy diferente el plomo utilizado para una
utilización en el lanzado se reserva para ma-
pesca al lanzado en playa, que el usado para
reas de poca amplitud o emplazamientos con
la pesca a fondo en el interior de un puerto
corrientes débiles. (Figs. 88 y 89.)
o simplemente el que podemos emplear
para lanzar una línea ligera y equilibrar un Plomo esférico; tanto en versión fija como
flotador. con perforación, a través de la cual se pasa la
línea, sirve para la pesca en fondos de arena o
Entre los distintos modelos de plomos que
de fango, y en el segundo caso puede utilizar-
podemos encontrar en el mercado, se encuen-
se como plomada deslizante para los montajes
tran los siguientes:
que así lo requieran. (Figs. 90 y 91.)
Plomo tipo pera, una de cuyas variantes más
Plomo ahusado; su forma aerodinámica
conocidas es el llamado plomo «Arlesey»; po-
permite lanzamientos más largos, se trata nor-
siblemente uno de los más ampliamente utili-
malmente de un plomo perforado. (Fig. 92.)
zados y que ofrece un buen compromiso en sus
características, siendo útil para pescar tanto so- Plomo redondo, llamado «reloj»; debe su
bre fondos de arena como rocosos o cubiertos nombre a que tiene las dimensiones aproxi-
madas de un reloj de
bolsillo, se le conoce también como
«corona», y en algunos casos, «plomo ancla»;
puede encontrarse con puntas o sin ellas. (Fig.
93.) Existe también en forma hexagonal
alargada (Fig. 94). Son los plomos que deben
usarse cuando se desea un buen anclaje sobre
un fondo de arena o de fango, aunque en penetración en el
ambos casos no sean los más adecuados para aire en el momento del lanzado, así como
lanzar, ya que su superficie plana opone una mayor precisión. Dispone de la gran
una fuerte resistencia al aire, contando por ventaja de que en el momento de recogerlo
otra parte con el inconveniente de tener la se levanta del fondo planeando sobre sus
tendencia a introducirse entre las fisuras de los aletas y evitando posibles enganches.
fondos rocosos.
Plomo cónico, piramidal, prismático o de
Plomo con aletas; permite buenos lanza- puntas; son los que deben utilizarse en fondos
mientos por su forma aerodinámica, y a la de arena o de fango con corriente o movi-
vez la irregularidad de las aletas lo mantie- mientos de marea; su forma les hace encajar-
ne con bastante firmeza sobre el fondo. se en el fondo y aguantar en cierta medida las
(Fig. 95.) Existe en versiones con dos o corrientes. (Figs. 96 a 99.)
cuatro aletas, lo que le permite una mejor
ganchos impide que se encastren contra cual-
quier hendidura del fondo; existen varios mo-
delos, siendo posiblemente uno de los mejores
y más conocidos el «breakaway». (Fig. 101.)
Plomos especiales de lanzado; conocidos tam-
bién como plomos «bala», sus formas aerodiná-
micas permiten largos lanzamientos. (Fig. 102.)
En muchos casos, y aun utilizando los plomos
más adecuados, los enganches son inevitables,
debido sobre todo a la configuración irregular
del fondo; en este caso puede utilizar dos solu-
ciones: o bien fundir sus propios plomos, para
lo que existen moldes de todos los tipos, o bien
utilizar materiales desechables, tales como bu-
jías, grandes tuercas, o cualquier objeto similar
que deben montarse sobre una línea más fina,
llamada línea de rotura. (Fig. 103.)
Una forma fácil y sencilla de fabricar plo-
mos consiste en la utilización de una vieja cu-
chara grande como molde (Fig. 104); su per-
fil nos proporcionará plomos ovalados, muy
Plomos con ganchos (Fig. 100); una mejora aerodinámicos y con un peso que oscila alre-
introducida en muchos modelos de plomos son dedor de los 100 gr., dependiendo del modelo
los ganchos de hilo metálico dúctil; estos gan- de cuchara. Basta realizar un pequeño taladro
chos se entierran en la arena e impiden que el en la parte superior para fijarlos a la línea.
plomo ruede, y en el momento de recoger, los Pero tanto, si utiliza moldes, como si funde
ganchos se repliegan de forma que el piorno sus plomos mediante una cuchara, sea extre-
puede recuperarse sin esfuerzo; asimismo, son madamente cuidadoso en el momento de ha-
los más adecuados para pescar en fondos acci- cerlo; utilice guantes y asegúrese de que las
dentados o rocosos, ya que la longitud de los superficies del molde están completamente se-
cas y ligeramente engrasadas, ya que en otro punto de que se fabrican ya los llamados plo-
caso, el plomo fundido saltaría en todas direc- mos «ecológicos», que son simplemente plo-
ciones en contacto con la humedad. mos recubiertos de resina sintética; sincera-
Actualmente existen agrupaciones ecolo- mente, creo que exageran. Sin embargo, si
gistas que consideran casi un delito la utiliza- desea respetar el entorno, puede usar peque-
ción de plomo en el mar, ya que según dicen ñas piedras, utilizando el accesorio fácil de rea-
éste acaba disolviéndose y aumentando la lizar mediante dos tiras de «velero», que mos-
concentración de plomo en el agua, hasta el tramos en la Fig. 105, o también pequeñas
bolsas cilindricas de plástico o trozos de cá- flotador. Posiblemente los más prácticos son los
maras viejas de bicicleta llenas de arena mo- de oliva intercambiables mediante eje (Fig. 107),
jada (Fig. 106). Estas soluciones no le permitirán que se encuentran en una gama de pesos muy
lanzar demasiado lejos, pero son extraordinaria- amplia: desde 0,2 a 2 gr., utilizados para «coup»,
mente eficaces para pescar sobre fondos de rocas. y entre 3 y 50 gr. para uso más general; pueden
Para la pesca con flotador existen una gran va- usarse tanto como plomos fijos o deslizantes,
riedad de plomos, esféricos, oliva intercambia- bastando para ello girar el eje central, y disponen
bles, o incluso en forma de hilo fusible; cualquier de la gran ventaja de poder cambiarse sin des-
modelo de estos tipos bastará para equilibrar un montar la línea. Resultan también prácticos los
llamados «Jardine», nombre de su inventor, tam-
bién intercambiables gracias a dos espirales de
latón dispuestas en ambos extremos a través de
las cuales se pasa la línea, que se mantiene en-
rollándola sobre el mismo (Fig. 108).
9.4. Flotadores calona entre los 40 y 60 gr.; existen también
«buidos» de material compacto, «bullrag»,
que tienen un peso fijo y la gran ventaja de
La función del flotador es, por una parte,
mantener el cebo a una determinada distan- no romperse en sus choques contra las rocas.
cia del fondo, y a la profundidad donde se (Fig. 78, pág. 129.)
encuentren los peces; y por otra, señalar Pero el «buido» es un accesorio que no
cuándo se produce una picada. Existen flo- sólo puede cumplir la función de flotador,
tadores lastrados que permiten el lanza- sino que es inestimable para la pesca con se-
miento a distancia sin necesidad de añadir ñuelos ligeros, tales como cucharas, peces
demasiado plomo a la línea, y entre éstos, artificiales o plumas cuando se pesca al lan-
aunque no se trate de un verdadero flotador zado, según hemos visto en un capítulo an-
en el sentido más estricto del término, se en- terior. (Fig. 109.)
cuentra el «buido», del que hemos hablado Los flotadores sin lastrar se utilizan para
anteriormente; se trata de una esfera plásti- pescar a corta distancia especies que se en-
ca que dispone de dos válvulas para llenarla cuentran a medias aguas, y en este caso es ne-
de agua total o parcialmente, de ahí su nom- cesario añadir plomo a la línea para conseguir
bre «bulle d'eau». El «buido» utilizado para la distancia de lanzado; esto obliga en la ma-
pesca desde costa puede ser esférico u oval, yor parte de las ocasiones a utilizar cañas lar-
y su peso parcialmente lleno de agua se es- gas, o bien flotadores deslizantes, tal como los
utilizados en la llamada «pesca a la inglesa», hundirse, pero cualquiera que sea el tipo de
solución inmejorable en mar para la pesca flotador utilizado debe estar equilibrado per-
de especies que evolucionan a dos aguas. fectamente; las especies marinas pueden re-
(Figs. 110 y 111.) sultar tan desconfiadas como las fluviales y
Los materiales más corrientemente usados abandonaran el cebo si advierten cualquier re-
en la construcción de flotadores son el plásti- sistencia en el mismo.
co, la madera de balsa, el corcho, y el polies- Los flotadores lastrados son generalmente
tireno prensado, todos ellos de poca densidad de forma oval, y algunos incluso disponen de
y capaces de mantener un peso apreciable sin luz para practicar la pesca nocturna. Son ade-
cuados para lanzamientos a gran distancia con
líneas resistentes, y existen los modelos que
permiten el deslizamiento de la línea en su in-
terior, útiles cuando se quiere dar un cierto
movimiento al cebo. (Fig. 112.)

9.5. Nudos
Los nudos utilizados por el pescador de
mar son pocos, pueden reducirse a media
docena, pero deben estar perfectamente rea-
lizados; a nuestro juicio, los que enumera-
mos a continuación son suficientes. En to-
dos los casos que sea posible, y para
conseguir una resistencia mayor, es acon-
sejable realizar los nudos sobre la línea do-
blada.
Nudo de sujeción del anzuelo; se pueden
plantear dos casos, anzuelo de anilla o de pa-
leta; en el primero de ellos puede efectuarse
un nudo sobre la anilla, aunque es mucho más
seguro realizarlo sobre el vastago, tal como
puede verse en la figura 113.
Nudo clinch; el nudo clinch, o «clinch
knot», tal como lo denominan los ingleses,
es el mejor nudo para sujetar una anilla, ya
sea de una cucharilla, emerillón o señuelo;
pero en el mar debe tomar dos simples pre-
cauciones antes de realizarlo: doblar la línea Nudo barril; es el nudo más utilizado para
tal como hemos dicho anteriormente, lo que unir dos líneas de igual o semejante diámetro,
quiere decir que será más resistente que la pero debe evitar la unión de líneas pescando
propia línea y pasar el extremo por el último en mar, porque siempre resultará un punto dé-
bucle, con lo que se evita su deslizamiento. bil de la misma; si no le queda otro recurso,
(Fig. 114.) doble las líneas a unir. (Fig. 115.)
Lazo fijo; utilizado para sujetar señuelos tud deseada. Este bucle así formado, provisto
y permitir que se muevan con libertad de un emerillón con pinza, nos servirá para fi-
(Fig. 116), evítelo en la medida de lo posi- jar cualquier señuelo tipo Rápala, dándole li-
ble, utilizando el bucle que analizamos a bertad de movimiento y es mucho mas segu-
continuación. ro. (Fig. 117.)
Torcido Bimini; se trata del «bimini twist», Nudo offshore; es otra aplicación para fijar
uno de los nudos utilizados por los pescadores una anilla al nudo anterior (Fig. 118).
de altura para doblar la línea en los metros fi- Nudo de bucle en derivación; utilizado para
nales, pero que podemos realizar en la longi- la confección de bajos de línea (Fig. 119).
Existen muchos más nudos, algunos verda- liano, variante del torcido Bimini (Fig. 121),
deramente simples, como el Surgeon's loop y con independencia de estos nudos, a realizar
(Fig. 120); posiblemente es la forma más sen- sobre líneas de dacrón o monofilamento, el
cilla de confeccionar un bucle, y otros algo nudo palomar (Fig. 122) es el más adecuado
más complicados, como el Trenzado Austra- para las líneas de polyamida, y en el caso de
utilizar bajos con línea de acero, deben em-
plearse manguitos para sujetar los anzuelos y
realizar bucles terminales; estos manguitos pue-
den ser cilindricos u ovalados y precisan de pin-
zas especiales para su montaje (Fig. 123), o bien
efectuar el montaje indicado en la Fig. 124.

9.6. Anzuelos

El anzuelo no es un accesorio, constituye el


elemento básico de la pesca; sin él poco puede
hacerse, y todos los demás utensilios de que he-
mos hablado: cañas, carretes, plomos, flotado-
res, líneas, etc., de nada sirven si no dispone-
mos de este elemento. Y debemos considerar
que cada tipo de pesca, e incluso cada especie
de pez, requiere un anzuelo determinado. Los
anzuelos utilizados en la pesca de la dorada
nada tienen que ver con los utilizados cuando
se pesca mújol, de forma que el anzuelo debe
escogerse en función de tres parámetros, dos de
ellos variables: tipo de especie que se pretende
pescar y tipo de cebo que se ofrece, y uno cons-
tante: la acción corrosiva del agua de mar. El
anzuelo en el momento en que comienza a oxi-
darse lo hace por el lugar que dispone de me-
nor superficie, y este lugar es la punta. Una
punta oxidada presenta un poder de penetración
mucho menor que si estuviera en perfectas con-
diciones, y suele ser la causa de que perdamos
alguna captura en el momento del enganche.
Un anzuelo es simplemente un trozo de hilo
de acero al carbono, curvado de forma especial
con una paleta o anilla en un extremo y una
punta provista de gancho en el otro (Fig. 125),
pero el acero es realmente hierro con un pe-
queño porcentaje de carbono, y el hierro es un
metal que se combina fácilmente con el resto
de los elementos, siendo ésta la causa de que no
se encuentre en estado puro en la naturaleza; y
el agua de mar, además de oxígeno, dispone de
otra serie de elementos disueltos en ella, por lo
que su acción sobre el hierro es corrosiva.
Los anzuelos empleados en el mar disponen
de un tratamiento superficial con el que se pre- cebo que se utilice, y en la mayor parte de las
tende retrasar esta acción, tales como dorado, ocasiones este cebo no debe ocultar la punta
pasivado, cadmiado, niquelado, etc., pero en el del anzuelo, sino que la punta debe quedar li-
preciso momento en que afilemos su punta este bre y dispuesta para penetrar en cualquier par-
tratamiento desaparece, y la punta comenzará te de la boca del pez.
a oxidarse; se fabrican anzuelos en acero que Otra consideración a tener en cuenta es el
además de carbono tienen porcentajes de cro- templado; si el templado es alto, el anzuelo
mo o vanadio, lo que en teoría los hace inoxi-
será muy duro, pero frágil, y si por el contra-
dables, y efectivamente, soportan durante más
rio el temple no es suficiente, pueden abrirse.
tiempo la acción del agua de mar; pero tienen
Antes de utilizar un anzuelo es conveniente
dos inconvenientes, su templado resulta más comprobar su elasticidad o templado sobre un
difícil que en un anzuelo al carbono y suelen taco de madera.
ser más blandos, resultando su afilado difícil,
por lo que sus puntas deben ser examinadas de Con estas premisas se puede elegir sin pro-
forma cuidadosa de cuando en cuando. blemas el modelo de anzuelo más adecuado al
tipo de pesca que practiquemos, entre los mi-
En la pesca en mar, una de las exigencias les de modelos que cualquier fabricante pue-
fundamentales del anzuelo, sobre todo cuan- de ofrecer; pero para pescar en mar no utilice
do esperamos la captura de piezas de un peso anzuelos con la punta demasiado larga, o aber-
importante, es la robustez o resistencia a la turas muy pronunciadas, y si son de anilla,
tracción, y ésta viene determinada por el diá- compruebe el cierre de la misma. Otra divi-
metro del vastago o hilo de acero con que el sión, tal vez más simple, consiste en utilizar
anzuelo está construido; la tensión producida anzuelos de paleta con líneas cuyo diámetro
por la captura de una buena pieza puede abrir no exceda de 35/100; por encima de éste, de-
la curva del anzuelo si éste no tiene la resis- ben usarse anzuelos de anilla.
tencia suficiente para impedirlo.
Y tenga en cuenta que la punta de cualquier
Claro está que si nos dedicamos a la pesca anzuelo, para resultar eficaz, debe estar per-
de pequeños peces, el anzuelo debe ser fino, fectamente afilada, por lo que el llevar entre
disponer de buena punta y resistencia adecua- sus útiles de pesca una pequeña piedra de afi-
da, tanto para clavar al pez como para dispo- lar o una lima de diamante resulta una necesi-
ner y mantener el cebo en el mismo, y el ta- dad ineludible.
maño del anzuelo debe ser adecuado al tipo de Existen posiblemente más de una docena de
modelos básicos de anzuelos: Aberdeen, Kirby,
Limerick, Pennell, Perfect, Round, Sneck,
Sproat, O'Shaugnessy, Eagle Claw, y posible-
mente algunos más (Fig. 126). Todos ellos se
caracterizan por disponer de un ángulo deter-
minado del vastago con respecto a la punta, lo
que les proporciona un ángulo de penetración
diferente, por lo que para elegir un modelo debe
comprender la forma de alimentarse del pez
que piensa pescar; puede morder, chupar, aplas-
tar, succionar o simplemente tragar el cebo, por
tanto la disposición de los tres elementos fun-
damentales del anzuelo: vastago, curvatura y
punta es crítica, ya que la boca de un pez es una
masa de huesos, cartílagos, membranas, dien-
tes y una lengua dura e inmóvil, distribuidos de
diferente forma según la especie; los dientes,
por ejemplo, pueden ser pequeños y puntiagu-
dos; o grandes, biselados y cortantes, caso de
algunos tiburones; o capaces de aplastar un an-
zuelo, molares de doradas y dentones.
En las Figs. 127 y 128, pueden verse las dis-
tintas formas de los elementos fundamentales
de cualquier anzuelo.
Un anzuelo que penetra en la boca de un su diseño, avanza de forma diferente. Es in-
pez se clava debido a la tensión producida por dudable que existen otra serie de factores va-
la línea, y a que la punta del anzuelo tropieza riables, como velocidad de la picada, lugar de
contra cualquier obstrucción. La punta queda alojamiento del anzuelo y conformación de la
detenida, en tanto que el resto del anzuelo boca del pez, que es diferente según la espe-
avanza, y cada modelo de anzuelo, debido a cie. En la Fig. 129 puede ver los diferentes
ángulos de penetración de algunos modelos aumentan correlativamente, de forma que a
básicos de anzuelos. Tanto los modelos Aber- mayor número, más grande es el anzuelo.
deen como los Limerick y O'Shaughnessy son Existen variaciones tanto en las longitudes
los más adecuados para la pesca de casi todas como en los diámetros estándar; que se defi-
las especies marinas. nen por la letra X, precedida de un numero y
En cualquier anzuelo, al final del vastago seguida de las indicaciones «short», «long»,
podemos encontrar de forma normal una ani- «fine» y «stout». Así, si la indicación de un
lla o una paleta; existen otras terminaciones, anzuelo n.° 4 es 2Xshort, esto nos dice que el
pero para utilizaciones muy específicas, sien- anzuelo tiene las características de un n.° 12,
do las dos mencionadas las más normales. La pero la longitud del vastago corresponde a un
anilla puede ser recta, aplastada, inclinada ha- n.° 14; si ese mismo anzuelo nos indica 2Xlong,
cia arriba o hacia abajo; los modelos más uti- el vastago será tan largo como el de un n.° 10.
lizados en pesca marítima son los de anilla Las indicaciones «fine», y «stout» signifi-
recta y paleta. can fino y grueso, respectivamente; corres-
La punta del anzuelo ofrece también dife- ponden al diámetro del vastago y se aplican de
rentes variantes: vaciada, redonda, afilada, ha- igual forma.
cia dentro o hacia afuera, y de ellas depende Como conclusión: un anzuelo debe tener una
la penetración. Las puntas redondas o vacia- buena punta, tiene que ser resistente y ha de ser
das son las más adecuadas para implantarse discreto, esto es, ocultarse perfectamente en el
perfectamente en la boca del pez. cebo presentado, así como adecuado a la línea
Por último, todos los anzuelos disponen de que utilice. No tiene ningún sentido sujetar un an-
unas dimensiones estándar, reflejadas por el zuelo del n.° 2 a un nylon de 50/100; el mismo
número que los define; estas numeraciones in- que un 8/0 a una línea de 24/100. De forma que
dican el tamaño del vastago del anzuelo, ex- la sección o diámetro de la línea debe ser pro-
cluyendo la anilla o la paleta, y suelen co- porcional a la dimensión del anzuelo, y éste al ta-
menzar, dependiendo de la serie, en el número maño del cebo que se utilice. Como regla gene-
24 ó 22, incrementándose en 0,8 mm. por cada ral, un diámetro de 24/100 permitirá la utilización
número hasta el 12; entre el 13 y el 3 el au- de anzuelos hasta el n.° 2; un 30/100 hasta el 3/0,
mento es de 1,6 mm. y entre el 2 y el 5/0 el un 35/100 permite el uso de anzuelos del 4/0, y
aumento es de 3 mm. La garganta o abertura, con un 50/100 podrán utilizarse anzuelos del 6/0.
distancia entre el vastago y la punta es apro- Por último, un consejo: no conserve anzuelos
ximadamente la mitad de la longitud del vas- con la punta oxidada, es una falsa economía, ya
tago. que el anzuelo es posiblemente la pieza más ba-
Entre los números 24 y 1, el tamaño del an- rata de todo el equipo de pesca, y sería una lás-
zuelo aumenta según disminuye la numera- tima perder una buena captura por culpa de un
ción; un anzuelo del n.° 2 es mayor que un trozo de hierro oxidado. Acostúmbrese a afilar
n.° 4, y éste a su vez es mayor que un n.° 8 ó las puntas del anzuelo y compruebe el resultado
12; a partir del 1/0, el tamaño y la numeración sobre la uña; si la punta se desliza, retóquela.
10

Los montajes

Hemos visto en el capítulo anterior los di- promiso, ya que deben ser elegidos en función
ferentes elementos que intervienen en el mon- del tipo de pesca practicado.
taje, y ahora trataremos de definir las diferen- En general, un bajo de línea para pesca a
tes formas en que pueden utilizarse para fondo responde casi siempre al mismo princi-
constituir el llamado terminal o bajo de línea pio, y si definimos su longitud, así como la
en la pesca en mar desde costa. distancia que debe existir entre las derivacio-
nes, podremos confeccionar un bajo de cual-
Hemos hablado de emerillones y mosque-
quier tipo. La longitud debe ser proporcional
tones (Fig. 87, pág. 139), y separadores, és-
a la de la caña, y en general bajos de 1 a
tos constituyen elementos indispensables en
1,5 m. son suficientes cuando se utilizan cañas
la confección de los bajos, tanto en la pesca
de lanzado de 4 a 4,5 m.; si la longitud de la
de fondo, como en el lanzado de playa o
caña es menor, el bajo debe acortarse, ya que
«surf-casting».
la longitud de línea que debe mantener fuera
El emerillón, también llamado quitavueltas, de la caña en el momento del lanzado no debe
tiene como función establecer la unión entre superar un tercio de la longitud de la misma.
la línea principal, aquella que proviene del ca- Analizaremos en este mismo capítulo las
rrete y el propio bajo, dispone de dos anillas a dimensiones y el montaje de bajos de línea tí-
las que se sujetan ambas y evita el retorci- picos. El plomo puede situarse al final, en de-
miento, ya que estas anillas no son solidarias rivación o deslizante, dependiendo funda-
y pueden girar una con independencia de la mentalmente de las especies que pretendamos
otra. pescar.
Existen bajos de línea específicos, como los
Los separadores, que pueden ser de múlti- utilizados cuando sospechemos la presencia
ples formas, según veremos más adelante, evi- de tiburones, o los empleados para la pesca de
tan que las derivaciones donde se sitúan an- especies como la anjova con pez vivo, en los
zuelos y cebos puedan enredarse al separarlos que debe utilizarse hilo de acero para evitar
de la línea principal y del plomo que comple- que los dientes de la anjova o la piel, en el
ta el conjunto, que se monta generalmente al caso de los tiburones, rompan el monofila-
final del bajo. En cualquier línea de pesca se mento. Asimismo, tanto la morena como el
trata de alejar el anzuelo y por tanto el cebo, congrio requieren bajos de línea específicos.
para presentarlo al pez como algo indepen-
Analizamos a continuación el montaje de
diente.
diferentes tipos de bajo de línea:
Estos separadores conocidos también como Montaje mediante triángulo (Fig. 130); se
«clipots», denominación inglesa de los mis- trata de un montaje práctico y simple que uti-
mos, pueden ser fijos o deslizantes, fabricados liza un separador desmontable construido en
en serie o montados de forma artesanal y cons- alambre de acero inoxidable, y que se puede
tituyen dentro de la línea de pesca un com- colocar a la distancia deseada sobre la línea,
aunque lo adecuado es hacerlo a una distancia
de cincuenta cm. aproximadamente. Es un
bajo de línea para utilizar desde costa rocosa,
pero poco adecuado para lanzamiento en pla-
ya, ya que su resistencia al aire reduce la dis-
tancia de forma considerable, sobre todo si
existe viento en contra. Mayores inconve-
nientes plantea el mostrado en la Fig. 131, ya
que no puede desmontarse.
Montaje mediante derivador de alambre
(Fig. 132); el derivador de alambre de acero
inoxidable puede girar alrededor de la línea,
ya que ésta pasa a través del mismo y evita en-
redos, aunque ofrece bastante resistencia al
lanzado.
Montaje mediante emerillón inoxidable
(Fig. 133); existen emerillones que disponen de
una prolongación de alambre sobre la que se
montan las derivaciones; su inconveniente es
el mismo que el anterior: frenan los lanzados.
Montaje mediante emerillón triple (Fig. 134);
es el conocido como aparejo «pater-noster», se
utilizan emerillones provistos de dos anillas en
el eje vertical y otra lateral, donde se coloca la
derivación; su mayor inconveniente es que, al
no separar los anzuelos de la línea principal,
éstos pueden enredarse con la misma; sin em-
bargo, permite buenos lanzamientos.
Montaje mediante nudo de derivación (Fig.
135); es un bajo de línea simple que no preci-
medio. Este montaje permite lanzamientos lar-
gos y evita los enredos.
Montaje con flotador (Fig. 137); éste es el
tipo que debe usarse en aquellos lugares en
sa de accesorios; puede realizarse sobre la que abunden los cangrejos, ya que evita que
misma línea y permite su enrollamiento sobre los anzuelos sean desprovistos de los cebos;
las bobina del carrete, las derivaciones pueden debe asegurarse que el flotador tiene la capa-
montarse y desmontarse con facilidad me- cidad suficiente para elevar el cebo.
diante un bucle o un nudo simple. Si se efec- Montaje con plomo deslizante (Fig. 138); la
túan estos nudos más largos y se cubren con línea puede deslizarse a través del plomo, bien
un pequeño tubo plástico, algo rígido, se con- porque éste dispone de un taladro, anilla o
siguen separadores más efectivos. tubo de plástico, o bien porque se monta me-
Montaje en derivación (Fig. 136); se utiliza diante un emerillón y un mosquetón. Este tipo
un emerillón triple, situando el plomo o el an- de bajo permite la captura de aquellas especies
zuelo sobre la anilla lateral del mismo. Este que sueltan o escupen el cebo si notan alguna
montaje permite que el cebo explore una bue- resistencia en el mismo, y por otra parte si la
na zona de una forma más libre que cuando se línea con que sujetamos el plomo es de un diá-
utilizan derivaciones cortas. Se pesca con un metro inferior a la línea de pesca, actuará
único anzuelo y la longitud de esta derivación como un fusible, rompiéndose en caso de en-
no debe tener una longitud superior a metro y ganche.
Montaje con emeríüón y mosquetón (Fig. 139);
es uno de los montajes más simples que pro-
porciona movimiento al bajo en cualquier sen-
tido.
Existen, por otra parte, una serie de acceso-
rios que permiten el montaje de cualquier bajo
de línea, algunos formados por elementos de
plástico muy ligeros, cuya función consiste en
separar las derivaciones de la línea principal, a
la vez que les permiten moverse en cualquier
sentido, con lo que evita que se enreden con la
línea principal (Fig. 140). Así como una espe-
cié de ganchos para
mantener el cebo en
el momento del
lanzado (Fig. 141),
ganchos que pueden
realizarse sin ningún
problema mediante
un pequeño trozo de
alambre de acero
inoxidable, sujeto a la
línea mediante una
ligada; un simple
anzuelo desprovisto
de punta le puede
servir perfectamente
(Fig. 142). En
cualquiera de los
casos, estos ganchos
deben poder
deslizarse, aplicando
una cierta presión,
sobre la línea.
Con
independencia de los
bajos citados an-
teriormente, existen
asimismo otra serie
de bajos de línea,
bien para pesca con
flotador, con
flotador deslizante,
con buido, o incluso
con

plomo deslizante; de hecho, son bajos utiliza-


dos en cualquier tipo de pesca, y sus caracte-
rísticas deben definirse de acuerdo con la dis-
tancia a que la pesca se practique y la especie
que tratemos de pescar. En el capítulo 13: «Di-
versos procedimientos prácticos de pesca»,
pueden verse algunos ejemplos.
Es muy posible que después de la exposi
ción de estos bajos de línea, el pescador pue-
da realizar aquel que, desde su punto de vista
y las condiciones del lugar de pesca, le dé
completa satisfacción, ya que el bajo es fun-
damental en el momento de pescar.
11
Los cebos: naturales y artificiales

El cebo es lo que nos permite engañar al pez se puede observar fácilmente cuál es el tama-
y capturarlo; cualquier pez tiene necesidad de ali- ño del cebo más adecuado.
mentarse para sobrevivir, y si le presentamos un Por otra parte, debemos tener en cuenta que el
cebo que para él significa una fuente de energía, pez rehusará cualquier cebo natural mal presen-
de una forma natural no dudará en atacarlo. De- tado, por lo que se debe ser extremadamente cui-
bemos considerar también que las especies ma- dadoso en el momento de colocarlos en el an-
rinas suelen ser menos exigentes que las fluvia- zuelo; el pez debe encontrarse el cebo que oculta
les a la hora de atacar un cebo o señuelo, aunque el anzuelo de la forma más natural posible.
en algunas circunstancias se muestren reticentes El mar está repleto de cebos naturales; es-
ante un cebo determinado; pero, como en otras collos y playas durante la marea baja nos pue-
ocasiones hemos dicho, la pesca no es una cien- den ofrecer los mejores lugares para su captu-
cia exacta, no dispone de reglas absolutas, por lo ra, y en los capítulos siguientes trataremos de
que debe ser el propio pescador quien probando analizar los más utilizados.
y cambiando determine cuál es el cebo más ape-
tecido por el pez en ese momento. Los cebos artificiales o señuelos parece ser
que excitan la agresividad o el sentido territo-
Los cebos para la pesca en mar pueden ser rial de algunas especies, son cebos que sugie-
naturales o artificiales, entendiendo como natu- ren una presa en movimiento, objetivo de casi
rales aquellos que los peces pueden encontrar de todas las especies predadoras, y es con estas
forma natural en el lugar donde pesquemos, y especies con las que pueden utilizarse.
artificiales, los que por su movimiento sugieren
una presa para el pez que pretendemos capturar.
Pero una de las primeras reglas a la hora de es- 11.1. Los cebos naturales
coger un cebo consiste en saber qué comen los El cebo natural es en bastantes ocasiones de
peces, cuáles son sus preferencias y de qué ta- un rendimiento muy superior al señuelo artifi-
maño; es tan absurdo tratar de pescar un mújol cial, aunque este último, y bajo determinadas
con una sardina entera, como una corvina con un condiciones, pueda prevalecer; tal es el caso
trozo de nereida, y aunque los ejemplos parecen concreto de encontrar bandos de cualquier es-
absurdos, nos pueden servir para aclarar con- pecie de peces predadores a la caza; en esas cir-
ceptos, aunque se debe considerar que la econo- cunstancias, un señuelo artificial bien maneja-
mía de esfuerzo por parte del pez se realiza co- do es indudablemente superior, pero en general,
miendo el mayor bocado que pueda obtener. y como media de rendimiento a lo largo del
La mayor parte de las especies marinas se año, podemos decir que los resultados que se
alimentan de otros peces, por lo que el dicho obtienen con cebos naturales suelen ser más re-
popular de «cebo grande, pez grande» resulta gulares. Algo que jamás debe olvidar cuando
casi un axioma en la pesca de grandes espe- utilice cebos naturales es que éstos han de ser
cies. Una forma de constatar este hecho es lo más frescos posible si se trata de cebos muer-
simplemente abriendo totalmente las mandí- tos, y en el caso de utilizar cebos vivos, lo más
bulas del primer pez capturado; de esa forma vivos posible. Los cebos naturales pueden ser:
- Gusanos marinos: nereidas, arenícolas,
«tita», y otros.
- Pequeños peces: anguila de arena, an
choa, sardina, arenque, jurel, etc.
- Moluscos bivalvos: navaja, mejillón,
berberecho, almeja, etc.
- Moluscos univalvos: lapa, bígaro, cara
coles marinos.
- Moluscos desnudos: calamar, pulpo, sepia.
- Crustáceos: cangrejo ermitaño, cangre
jos, gambas.
- Cebos vegetales: algas filamentosas,
pasta de pan, macarrones, pastas com
puestas, «boillies», etc.
- Cebos animales de origen terrestre: ca
racoles, queso, visceras animales, san
gre, carne cocida, tocino, lombriz de tie
rra, fiambres, etc. curo, o rojo pardusco amarillento, que se con-
vierte en negro una vez que alcanza la edad adul-
Gusanos marinos. En el mar se encuentran ta (Fig. 144). Su tamaño puede variar entre los
diferentes clases de lombrices o gusanos, sien- doce y dieciocho cm., aunque en algunos luga-
do los más comunes los gusanos de arena o are- res pueden encontrarse ejemplares que dupliquen
nícolas, Arenicola marina, y las nereidas, Nereis esta medida. El arenícola se conserva durante
virens, que pueden encontrarse entre el fango o más tiempo si se eliminan las visceras, ejercien-
las rocas. El arenícola vive en fondos de arena do presión con los dedos sobre la parte más grue-
o fango donde excava galerías entre veinte cm. sa del mismo; el movimiento debe efectuarse
y medio m. de profundidad, siendo fácilmente desde la cola, llena de arena, hacia la cabeza.
localizable por los cordones de arena que deja
sobre la superficie (Fig. 143); la arena donde
vive debe estar saturada de agua, y la profundi-
dad depende de la temperatura ambiente, ente-
rrándose más en verano con fuerte calor.
En el Cantábrico y el Atlántico se le puede
encontrar con bastante facilidad levantando la
arena con una azada en las zonas donde estén
sus deyecciones, que forman cordones entrela-
zados de arena; pero estas deyecciones deben
ser lisas y brillantes, en otro caso los areníco-
las son pequeños y carecen casi de valor como
cebo. El arenícola prefiere las playas abrigadas
y donde la salinidad es baja, por lo que los es-
tuarios constituyen uno de los mejores lugares
para su búsqueda. En el Mediterráneo es más
difícil, ya que la marea no deja apenas terreno
al descubierto, siendo el arenícola mediterrá-
neo una especie diferente del que se encuentra
en el Cantábrico o el Atlántico.
Existen diferentes especies, siendo el color
muy variable, desde el rosado hasta un rojo os-
nereidas, blanco rosáceo, disponiendo de una
línea fina, roja, sobre el dorso. La Ophelia, co-
nocido también con el nombre de gusano azul,
por sus reflejos irisados o metálicos, ya que su
color es más bien rosáceo, es un cebo excelen-
te para los peces planos. Son pequeños, de cin-
co a seis cm. de largo y un diámetro de cinco
mm. Se los puede encontrar en el límite de las
playas de arena, en el lugar donde las olas su-
ben y bajan, enterrados a una profundidad de
treinta o cuarenta cm. y en aquellos puntos
donde la arena fina se mezcla con arena más
gruesa; su búsqueda es laboriosa y difícil, y po-
siblemente el mejor procedimiento consiste en
la utilización de un tamiz. Es un cebo muy frá-
gil, que hay que manejar con cuidado y que se
puede conservar durante bastante tiempo en
arena, más que húmeda, mojada.
Todos los gusanos marinos se deterioran
con gran rapidez bajo el efecto de temperatu-
ras elevadas, por lo que se deben mantener en
el refrigerador a una temperatura de 2 °C, don-
de pueden conservarse durante una semana,
teniendo la precaución de separar aquellos que
estén dañados.
La nereida (Fig. 145) es un gusano de color Tanto el arenícola como la nereida pue-
rojo vivo con reflejos amarillo-verdosos y na- de colocarlos pinchándolos por la cabeza
carados, de diez a veinticinco cm. de longitud, (Fig. 146) y para ello debe usar anzuelos muy
que se encuentra en la zona superficial de aguas
poco profundas entre las hendiduras de las ro-
cas y bajo las piedras; nada y se mueve con fa-
cilidad mediante ondulaciones del cuerpo. Exis-
te otra especie conocida con el nombre de
nereida de cieno, algo más pequeña que la an-
terior, que vive entre las graveras con cieno de
puertos y estuarios. Tanto arenícolas como ne-
reidas constituyen un cebo excelente para la
pesca de casi todas las especies marinas, pu-
diendo utilizarse enteras para las especies gran-
des y en trozos para las medianas o pequeñas.
Arenícolas y nereidas pueden conservarse
durante unos días siempre que estén perfecta-
mente limpios, al abrigo de la luz y en cajas
de madera; bien con arena, papel de periódico
húmedo o algas.
Existen también una serie de gusanos que re-
ciben el nombre genérico de «gusana», se tra-
ta de los Nephithys y las Ophelias, los prime-
ros son de un color bastante más claro que las
finos. Pero si no se encuentran muy vivos, la
mejor forma de cebar el anzuelo con los mis-
mos es utilizando la llamada aguja de anzue-
lar (Fig. 147).
La tita, o bibi, Siponculus nudus, es un gusa-
no revestido de una cutícula cuadriculada muy
resistente, y cuando se estira muestra una serie
de tentáculos alrededor de la boca, que utiliza
para capturar a sus presas. Su color varía del
blanco grisáceo al rosa pálido o amarillo gris.
La longitud más normal se encuentra entre los
cinco y diez cm., pero puede llegar a los treinta
de largo y cuatro de diámetro. (Fig. 148.)
La búsqueda de estos gusanos es una ope-
ración bastante complicada, ya que habitual-
mente viven sobre grandes fondos, pero se
pueden encontrar en los lugares en que venden
cebo para la pesca, ya que se conservan per-
fectamente en cualquier recipiente oxigenado por lo que la aguja de anzuelar hay que pasar-
que contenga agua de mar durante varias se- la a través del orificio longitudinal del que dis-
manas, siempre que no estén expuestos al sol, ponen. Puede utilizarse una aguja inoxidable
ya que al estar llenos de agua se deshidratan. hueca, a través de la cual puede pasar un ny-
Cebar el anzuelo con ellos no es complicado, lon de 35/100. La tita es un cebo excepcional
pero es preciso evitar el atravesar el cuerpo, para la dorada y otras muchas especies.
Peces. Los peces, vivos o muertos, bien
enteros o trozos de los mismos, constituyen un
cebo muy apetecido por la mayor parte de las
especies marinas; la sardina fresca, salada o
incluso en conserva, salazón, además de ser un I FIG. 151
excelente cebo por sí misma, constituye una
parte fundamental de casi todas las mezclas de
cebado. La tripa y estómago de sardina es un vas y pescando con flotador bien fijo o desli-
cebo inmejorable para la captura de anguilas zante (Fig. 149).
y otras especies. Existen también las llamadas lanzones o an-
Las pequeñas anguilas son un cebo exce- guilas de arena (Figs. 150 y 151), de color ver-
lente para la captura de muchas especies pre- doso o amarillento sobre el dorso y vientre pla-
dadoras, tales como la lubina, utilizándolas vi- teado, que pueden encontrarse enterradas en la
arena mojada en el límite de la marea baja; se
las ve raramente de día, ya que permanecen
bajo la arena; pero cuando anochece comien- sear a partir del mes de octubre; pero puede
zan a salir de sus agujeros y pueden capturarse dar idea de su eficacia como cebo vivo que
con una pequeña red o bien excavando la tierra, hay pescadores que las mantienen vivas en
aunque el mejor procedimiento es utilizando un acuarios de agua marina para utilizarlas du-
rastrillo tal como el presentado en la Fig. 152; rante el invierno.
es un cebo excelente, tanto vivo como muerto. De las seis especies más conocidas, sola-
Para conservarlas vivas es preciso utilizar una mente una vive en el Mediterráneo, el resto
pequeña bomba para airear de forma continua pueden encontrarse con relativa facilidad en el
el agua del recipiente que las contiene. Atlántico y el Cantábrico.
De su bondad puede dar idea el hecho de Para la pesca con pez vivo pueden utilizar-
que han servido de modelo para la confección se, además de los mújoles, obladas, herreras y
de muchos cebos artificiales; el «raglou», bogas, e incluso cualquier especie de lábrido,
«red-gilí», «eddystone» y algunos otros no son aunque éstos como recurso, ya que los peces
más que copias en plástico o vinilo de estos de aspecto brillante suelen ser más eficaces.
lanzones. El pez vivo es el cebo más adecuado para la
Las anguilas de arena suelen encontrarse pesca de los grandes predadores, como ser-
con facilidad en verano, comenzando a esca- violas y lechas. (Fig. 153.)
Los trozos de jurel, caballa, bonito y casi
cualquier pescado azul pueden utilizarse como
cebo en infinidad de ocasiones, casi siempre
con buenos resultados (Figs. 154 y 155).
Las huevas de muchas especies constituyen te una especie de plástico, soluble en agua, que
asimismo un cebo excelente, aunque su per- podrá encontrar en algún comercio de pesca y
manencia en el anzuelo es en ocasiones difícil, que constituye la mejor solución cuando se
sobre todo cuando están muy frescas. Este pro- usan cebos frágiles; se envuelven en el mismo
blema puede solucionarse mediante la utiliza- formando una especie de funda; una vez en el
ción de un trozo de media de nylon muy fina, agua, la funda desaparece.
en la que se envuelve el cebo; procedimiento
que puede utilizarse con otros cebos para evi- Moluscos bivalvos. El mejillón con su
tar que sean devorados por los cangrejos. Exis- concha es un cebo excelente para la pesca de
la dorada, pero desprovisto de ella, entero o en
trozos resulta igualmente válido para muchas
especies, teniendo por otra parte la gran ven-
taja de su disponibilidad, ya que pueden com-
prarse en cualquier mercado y no resulta un
cebo demasiado caro; uno de sus inconve-
nientes es que al ser demasiado blando se
mantiene mal en el anzuelo, pero para resol-
ver este problema pueden utilizarse diversas
soluciones, que consisten en fijarlo al anzue-
lo por la parte fibrosa, dejarlo secar al sol, o
pasarlo ligeramente por la parrilla. (Fig. 156.)
Una de las formas más comunes de utilizar
el mejillón es ocultar el anzuelo en uno des-
provisto de concha e introducirlo en otro pro-
visto de ella, tratando de encajar este conjun- viendo, con lo que éstas se abren, separando
to entre las conchas de un tercero; en el caso el pie que la fija a la misma con un cuchillo.
de que no pueda hacerse, basta fijar las con- Conviene echarles sal abundante para conser-
chas del segundo mejillón con un elástico. varlos y endurecerlos al tiempo.
(Fig. 157.)
La almeja es un buen cebo, como puede re-
La forma más simple de sacar al mejillón de sultar en ocasiones la ostra; pero, dado su pre-
su concha consiste en sumergirlos en agua hir- cio y su buen sabor, más vale comerlas direc-
lamente que tratar de engañar con ellas a nues-
tras posibles capturas; el resto de conchas que
pueden encontrarse enterradas en la arena,
corno chirlas, pechinas, berberechos y otras
pueden usarse, ya que su carne es dura y se
mantienen bien en el anzuelo, pero su valor
como cebo no es demasiado bueno.
Las navajas, blancas, amarillas o marrones,
que viven enterradas en la arena o en el fango,
desprovistas de su concha son un cebo exce-
lente para cualquier pesca a fondo; la compli-
cación actual consiste en encontrarlas, ya que
cada vez son menos abundantes (Fig. 158). El
procedimiento para su captura es sencillo: en
marea baja se localizan los agujeros que dejan
en la arena al enterrarse y se las engaña ver- Moluscos univalvos. Las lapas son abun-
tiendo un poco de sal fina en el orificio; ha- dantes casi en cualquier costa, pero su valor
ciéndoles creer que el agua de mar las ha recu- como cebo es mediocre, ya que su carne es
bierto, por lo que salen a la superficie; no queda muy dura, pero a falta de otra cosa puede uti-
más que recogerlas con rapidez. Otro procedi- lizarse; mejora bastante si se tiene la precau-
miento consiste en utilizar una varilla de para- ción de cocerlas ligeramente antes de utilizar-
guas; se introduce por el agujero hasta llegar al las. Tampoco los bígaros son demasiado
pie del molusco y después se extrae rápida- buenos, pudiendo utilizar cualquier otro tipo
mente. La mejor forma de cebar con la navaja de caracol marino, que suelen ser abundantes
es utilizando un montaje de dos anzuelos. en algunas zonas. (Fig. 159.)
tas (Fig. 161) e incluso la carne de la bolsa
cortada en tiras; es el cebo que los pescadores
profesionales suelen utilizar en los palangres,
ya que debido a su dureza resiste bastante bien
los ataques de los cangrejos, pero como cebo
resulta inferior al calamar tierno. Del calamar
y la jibia se pueden utilizar las patas cortadas
en pequeños trozos y el cuerpo cortado en ti-
ras adecuadas al tamaño del anzuelo que se
utilice, así como la cabeza. (Fig. 162.)
El calamar es uno de los cebos más eficaces
para la pesca desde costa, ya que su carne es
firme, se puede cortar fácilmente y presentar
de diferentes formas. Además, se conserva
perfectamente, un calamar congelado puede

Moluscos desnudos. Nos referimos a los


cefalópodos, y fundamentalmente el calamar,
a la jibia y al pulpo; el calamar pequeño, chi-
pirón, puede utilizarse entero (Fig. 160), y la
jibia viva es un cebo excelente para la pesca
de grandes ejemplares como la corvina; su
carne es más gruesa y más resistente que la del
calamar, por lo que cortada en tiras resiste per-
fectamente a los parásitos marinos y a los lan-
zados violentos. Del pulpo se utilizan las pa-
permanecer fresco durante un par de años, cangrejo puede cambiar de caparazón dos o
siempre que se sigan algunas reglas simples; tres veces por año, en tanto que los ejemplares
debe limpiarse a fondo, cortando la cabeza y adultos lo hacen cada dos o tres años.
abriendo el cuerpo longitudinalmente hasta la Puede utilizarse entero, según su tamaño,
cola, y retirando todas las visceras, así como pero normalmente puede dividirse en dos o
la fina concha que le sirve de osamenta; las cuatro trozos, y al tratarse de un cebo frágil
aletas del calamar no son de gran valor como debe sujetarse al anzuelo mediante elásticos o
cebo, por lo que es mejor quitarlas; después de hilo de lana (Fig. 163).
lavarlo bien, está preparado para congelarlo. A falta de cangrejo de muda puede utilizar
Puede resultar conveniente guardarlo en bol- el cangrejo duro, al que puede quitársele una
sas de plástico, en cantidad suficiente para un de las patas delanteras e introducir por ella el
día de pesca, ya que una vez descongelado no anzuelo, aunque resulta más efectivo sujetar-
puede volverse a congelar. lo mediante dos bandas de goma. El cangrejo
Una tira de calamar de diez a quince cm. de es abundante casi en cualquier parte y para su
largo por dos o tres cm. de ancho cortada en captura puede utilizar un pequeño retel cilin-
forma triangular y ensartada por la base más drico cebado con sardina o trozos de peces
ancha a un anzuelo del n.° 2 a 4/0 constituye un grasos. El cangrejo común puede tener un co-
buen señuelo para la pesca de la lubina al lan- lor variable, que depende del lugar donde ha-
zado, utilizándola con la ayuda de un plomo o bite y de la edad, siendo normalmente marrón
mediante buido. El calamar es asimismo el verdusco con marcas más oscuras sobre la par-
cebo preferido de los pescadores de «surf», ya te superior. Según se aproxima a la madurez,
que soporta perfectamente muchos lanzados y el color toma tonos más rojos.
el movimiento de las olas y las corrientes.
Crustáceos. En general, es el cebo prefe-
rido por la mayoría de las especies; cangrejos,
gambas, camarones o quisquillas, las pulgas de
agua y el cangrejo ermitaño pueden garantizar
por sí mismos una buena jornada de pesca.
El conocido con el nombre de cangrejo de
muda, o cangrejo que ha abandonado el capa-
razón para sustituirlo por uno nuevo, hecho
que sucede en cada una de sus etapas de creci-
miento, es uno de los mejores cebos para la lu-
bina y otras especies como doradas y dentones,
así como para la pesca en las zonas de playa
con fondo de grava o grandes piedras; lo ver-
daderamente complicado es su búsqueda, ya
que cuando se encuentra en ese estado suele
esconderse bajo las piedras, entre las algas o
cerca de muros y grandes piedras en busca de
refugio, dado que se encuentra indefenso, tan-
to contra las fuertes mareas como contra sus
enemigos naturales. En las primeras etapas de
la vida del cangrejo, la muda tiene lugar en los
meses de verano, cuando el agua está ligera-
mente templada, pero se hace más raro en in-
vierno y a medida que el cangrejo alcanza la
edad adulta. Mientras dura su crecimiento, el
Una vez capturados, pueden conservarse
con vida durante un par de semanas mante-
niéndolos en un recipiente profundo con algas
húmedas, en un lugar fresco; es conveniente
observarlos de vez en cuando, ya que el pro-
ceso de la muda no se detiene, pudiendo en-
contrar entre ellos algún cangrejo blando.
Las gambas vivas resultan también excelen-
tes, pero pueden usarse igualmente muertas o
cocidas, desprovistas de caparazón y en peque-
ños trozos para la pesca de pequeñas especies,
al igual que camarones, quisquillas o pulgas; su
principal inconveniente es que se mantienen
bastante mal en el anzuelo, por lo que es preci-
so utilizar modelos muy finos. (Fig. 164.)
Si queremos utilizar gambas como cebo
pescando al «surf-casting», la mejor solución
consiste en el empleo del accesorio conocido
como «féretro volador» o «bait-safe» (Fig. GAMBA
165); mediante su utilización se pueden em-
plear incluso vivas. I FIG. 164
El cangrejo ermitaño, o ermitaño, es un mo-
lusco oportunista que utiliza la concha vacía de cualquier otro para protegerse, cambiando el
tamaño de su vivienda según crece, por lo que
se pueden encontrar de diferentes tamaños,
desprovisto de su concha y utilizando sólo el
abdomen; es un cebo de gran rendimiento para
cualquier especie, aunque puede utilizarse tam- El pan, en forma de miga amasada, para que
bién entero y vivo. (Fig. 166.) Los ermitaños se mantenga por sí misma en el anzuelo, es un
grandes no suelen encontrarse en la zona des- cebo excelente para el mújol y otras especies,
cubierta por la marea, pero puede utilizarse una y mezclándolo con sardinas o salazones cons-
pequeña nasa cebada con sardinas troceadas, tituye una pasta de la que se puede disponer
colocada en una zona profunda, vertical de un en cualquier momento; para que resulte eficaz
dique o muro de defensa, para capturarlos. Los la proporción de pan no debe superar un ter-
ermitaños pueden mantenerse durante algún cio del volumen total de la pasta.
tiempo en un cubo con agua de mar fría, que Los pescadores mediterráneos utilizan una
debe cambiarse con frecuencia, o disponer de pasta de pan que consiste en remojar la víspe-
un aireador. Con este tipo de cebo debe utili- ra, en el agua utilizada para desalar el bacalao,
zarse un anzuelo corto y redondo. un pieza de pan candeal, que posteriormente
Cebos vegetales. Al igual que en río se se prensa en un trapo después de haberle qui-
utiliza la ova para la pesca del barbo, en mar tado la corteza. La pasta así preparada resulta
pueden usarse diferentes tipos de algas finas y extraordinariamente eficaz para la pesca del
filamentosas para la captura de las especies mújol y otras especies, como bogas y salpas.
hervíboras, como la salpa, aunque tienen el in- La pasta de harina de maíz, que se confec-
conveniente de mantenerse bastante mal en el ciona hirviéndola hasta que adquiera una con-
anzuelo debido a su viscosidad, por lo que sistencia adecuada, así como la de gambas o
debe utilizarlas secas, ocultando totalmente el camarones en que a la carne triturada de estos
anzuelo. se le da consistencia mezclándola con cola de
pescado, o añadiéndola a cualquier masa de nos hablaba de las grandes virtudes del aceite
harina, son cebos que se pueden tener prepa- de hiedra para ese propósito, hasta el momen-
rados y nos pueden salvar una salida de pesca. to actual, en que aceites, jugos y otros produc-
Las «boillies» o pildoras, utilizadas en agua tos de marcas conocidas nos aseguran «pica-
dulce con gran éxito para la pesca de la carpa, das inmediatas o devolución de su dinero», se
se han comenzado a utilizar con idénticos re- deben haber probado multitud de fórmulas, sin
sultados en agua salada; el proceso de fabri- que ninguna haya demostrado nada evidente.
cación es el mismo, lo único que cambia es su Es indudable que casi todos estos productos
composición. Se pueden utilizar tanto para la responden a un trabajo de experimentación,
pesca al lanzado pesado, «surf-casting», como pero jamás capturarán a un pez que no pueda
con flotador o a fondo, siendo en este caso es- ser pescado por otro medio, tal como un cebo
pecialmente indicadas las flotantes, ya que es- natural fresco.
capan a la atención de los cangrejos. Existen otra serie de cebos de procedencia
Podemos confeccionarlas a partir de harinas terrestre que pueden utilizarse para la pesca en
de pescado, aceites de sardina o de anchoas, mar, como el queso o las pastas de queso, que
aceite de hígado de bacalao, alimentos espe- bien solas o mezcladas con las enunciadas an-
ciales para peces de acuario u productos liofi- teriormente pueden excitar el sentido olfativo
lizados; a estas masas se les da consistencia de algunas especies: el tocino, la carne cocida
mezclándolas con huevo batido o caseína. La y las visceras de algunos animales, como los
cantidad de aromatizante a añadir no debe su- intestinos de pollo o cordero, hígado y corazón,
perar la cucharada de café, por cada kg., pues e incluso la sangre coagulada, aunque éstos son
una sobredosis puede tener efectos contrarios. cebos indicados para determinadas especies.
Existen en el comercio gran cantidad de ha- En general, se debe tener presente que los
rinas, aceites y productos capaces de comuni- cebos más eficaces son los que de forma na-
car el aroma adecuado. tural se encuentren en mayor abundancia en el
Algunos pescadores tienen una gran confian- lugar donde la pesca se realice, y son por tan-
za en los llamados «aditivos», que fundamental- to los que deben utilizarse en primer lugar; si
mente consisten en extractos o aceites esenciales con éstos no se consiguen resultados, pueden
de pescado, siendo uno de los más comunes el de cambiarse hasta conseguirlos. Es el pescador
sardinas. En él se pueden sumergir los arenícolas quien, a través de la experiencia, debe obtener
o nereidas que vaya a utilizar y parece que resul- sus propias conclusiones.
tan más atractivos. Es evidente que cualquier Y algo que no debe nunca dejar de hacer es
aceite tiene menos densidad que el agua y para realizar la autopsia a aquellos peces que con-
que el cebo resulte atractivo durante más tiempo serve, observando el contenido de sus estó-
el aceite debe emulsionarse; existen líquidos para magos; esto le proporcionará las indicaciones
ello que pueden encontrarse en algún comercio más precisas sobre las costumbres alimenta-
de pesca especializado en cebos para carpas. De rias de los peces en una determinada zona.
esa forma el aceite tardará más tiempo en sepa-
rarse del cebo al que se lo hayamos añadido. Es- 11.2. Los cebos artificiales, señuelos
tos aceites pueden utilizarse directamente como
cebo, son los llamados en lengua inglesa «cotton En el mar, la pesca con señuelo artificial
baits», simplemente un algodón que recubre el puede practicarse de tres formas: lanzando des-
anzuelo y se impregna durante unos minutos por de una embarcación, arrastrando este señuelo
inmersión en el aceite elegido. mediante la misma embarcación, curricán, y el
Pero todos los pescadores hemos buscado la lanzado desde costa; y resulta evidente que
fórmula o el elixir mágico capaz de atraer a los cada modalidad de pesca requiere un señuelo
peces y hacerles morder nuestros cebos sin re- diferente, fundamentalmente en cuanto a peso
medio; y desde los tiempos de Walton en que y dimensiones del mismo se refiere.
Por otra parte, la pesca con señuelo artificial,
es un procedimiento para capturar determina-
das especies, como lubinas, bailas, lechas, ser-
violas, jureles, agujas y alosas; esporádicamen-
te podrá sorprender a alguna otra, como
dentones, doradas o corvinas; pero si éstas no
son demasiado habituales en la zona donde
practique la pesca, probablemente será más ren-
table y divertido utilizar cualquier otro método.
Los cebos o señuelos artificiales para la pes-
ca en el mar desde costa corresponden siem-
pre a alguna de las clases que relacionamos a
continuación:
- Cucharas pesadas.
- Cucharas ligeras.
- Anguilas de goma y vinilos.
- Peces artificiales.
- Pieles de pescado y cebos en tira.
— Plumas, moscas y «streamers».
Con relación a las cucharas, debemos pre-
cisar que, en general, y salvo excepciones muy
concretas, solamente el movimiento ondulan-
te es apreciado por los peces cazadores mari-
nos; las cucharillas giratorias se utilizan para
la pesca del mújol, modificándolas y cebán-
dolas con lombriz (Fig. 167), y en alguna oca-
sión son atacadas por las lechas o serviolas pe-
queñas, inferiores a medio kg.
Existen gran cantidad de modelos y marcas
de cucharas pesadas, con pesos escalonados en-
tre veinte y cien gr.; las más utilizadas son las
de treinta a cincuenta gr., reservándose los pe-
sos superiores para la pesca desde embarcación.
La cuchara pesada permite el lanzado sin
necesidad de peso adicional, con lo que se
consiguen mayores distancias, y tal vez menos
enredos, lo que supone una ventaja considera-
ble; y debido a las diferencias de forma, per-
mite en la recuperación distintas modalidades
de movimiento. Se suelen construir en una
aleación de metal pesado, plomo-antimonio,
siendo posteriormente niqueladas o cromadas,
aunque existen modelos en latón estampado.
El «chivo», señuelo utilizado desde hace
mucho tiempo en las costas gallegas para la
pesca de la lubina, es simplemente una cucha-
ra pesada. (Fig. 168.)
La cuchara pesada es un señuelo eficaz para costas, pero sería una verdadera calamidad
la pesca en medios fondos, pero su utilidad perder el pez de nuestra vida por este desgra-
para pescar en aguas bajas o con obstáculos se ciado accidente.
ve ampliamente reducida. Cualquier cuchara pesada puede utilizarse
Entre los modelos que podemos citar, por combinada con plumas, anguilas de goma o
haberlas utilizado con éxito en innumerables vinilo, y también pueden usarse conjuntamen-
ocasiones, se encuentran: te con un pequeño pez artificial; todas estas
Koster plateada de 42 gr., Toby plateada de combinaciones mejoran sensiblemente el ren-
34 gr., Atom de 35 gr. y Sea Mepps de 40 gr., dimiento, y las posibilidades que ofrecen son
todas ellas en metal estampado; Snack, Yann grandes; los destellos y vibraciones de la cu-
y Demil de 40 gr. y Mag y Tag de 40 y 50 gr., chara atraen a los predadores, que posterior-
estas últimas en aleación de plomo-antimonio. mente se sienten incitados por el señuelo que
(Fig. 169.) arrastra (Fig. 170). Es indudablemente una so-
Todas las cucharas de este tipo disponen de lución mucho mejor que la de usar un plomo,
dos anillas de tipo llavero, cada una en un ex- siempre que se pesque en medios fondos. Para
tremo; a una de ellas se le fija un emerillón y la pesca en zonas poco profundas y sobre ro-
a la otra un anzuelo triple, tanto las anillas cas, es preferible la utilización del «buido» o
como el emerillón y el anzuelo deben ser de la «bullrag».
mejor calidad posible y sólidos; he visto más Pero nunca se debe olvidar que una cucha-
de una anilla o la punta de un anzuelo abrirse ra es eficaz gracias a las vibraciones que emi-
debido a la tracción a que está sometida si te- te cuando se trabaja correctamente, por lo que
nemos la suerte de tener enganchado un pez el pescador debe provocar y sentir estas vi-
de buen tamaño; el hecho no se produce con braciones; variando el ángulo de la caña, la ve-
demasiada frecuencia, al menos en nuestras locidad de recogida, haciéndola subir y des-
para la pesca de la lubina las cucharas giratorias
provistas de una pequeña anguila (Fig. 172).
Existe otro tipo de cucharas utilizadas en mar,
que suelen usarse en los aparejos para la pesca
de peces planos, como la solía, platija y rodaba-
llo; las paletas son fosforescentes y los anzuelos
se disponen en derivación y en algunas ocasio-
cender, es necesario «trabajarla», tratando con nes se les adjuntan cuentas de colores; su fun-
su movimiento de imitar la conducta de un pez ción es la de atraer a estas especies, que se
prenderán posteriormente en los cebos que
en dificultades.
acompañan a los anzuelos, que pueden ser gu-
Las cucharas ligeras (Fig. 171), fueron uti- sanos marinos o trozos de gamba. (Fig. 173.)
lizadas ampliamente al comienzo de la pesca
al lanzado en mar, y simplemente como adap-
tación de las utilizadas por los pescadores
profesionales. Son, en general, de forma alar-
gada, construidas en chapa fina y con un aca-
bado niquelado brillante.
Es preciso lanzarlas mediante un plomo si-
tuado al menos a un m. de distancia de la mis-
ma, plomo que suele provocar enredos con la lí-
nea, aunque la utilización del «buido» mejora
sensiblemente su rendimiento pescando en zo-
nas de bajos fondos y permitiendo utilizarlas
muy cerca de la superficie. También se utilizan
Las anguilas de goma, plástico o vinilo, co-
nocidas también como «iscabelas», imitan a
las pequeñas anguilas de arena y a las crías de
la anguila, y constituyen un señuelo muy efi-
caz para todos los peces predadores; solas y
mediante un plomo en la cabeza (Figs. 174 y
175) o asociadas a una cuchara pesada o a un
«buido» (Fig. 81, pág. 131), permiten pescar
en cualquier configuración de costa, siendo
muy eficaces cuando se utilizan en aguas ba-
jas y entre rocas o arrecifes. Deben recogerse
lentamente, por lo que la utilización del «bui-
do» mejora su rendimiento de forma notable.
Pueden utilizarse también en grandes fondos
mediante un plomo y el separador mostrado
en la Fig. 176. Pero fundamentalmente la an-
guila de goma es un señuelo de aguas claras y
bajas, cubiertas ligeramente de espuma, y que
debe moverse de forma irregular; todo tipo de
recuperación rectilínea debe evitarse.
Las fundas de silicona de algunos cables
eléctricos, recortadas en bisel tal como se in-
dica en la Fig. 177, constituyen una imitación
de la pequeña anguila muy eficaz, pudiéndo-
se utilizar con buido o bien con plomo, en este
caso deben dejarse descender casi hasta el fon-
do y han de recogerse de forma intermitente,
simulando el movimiento de un alevín en di-
ficultades.
De este tipo de señuelos existen muchas
variedades, habiendo evolucionado todos
ellos de la imitación que solía realizarse con
tubo de goma quirúrgico; actualmente pode-
mos encontrar una gama muy amplia, lastra-
dos, con deflectores y en todos los colores
imaginables (Fig. 178), siendo siempre efi-
caces los blancos, blancos nacarados y ama-
rillos; en la actualidad los fabricantes pro-
ponen tonos tan insólitos como el violeta pio pescador el que debe darles una aparien-
oscuro con cabeza azul y el rojo vivo con cia «viviente».
vientre dorado, siendo en ocasiones igual- En vinilo se fabrican una serie de imitacio-
mente efectivos. nes de gamba, pequeños cangrejos, gusanos y
Pero al igual que cuando hablamos de la otros, cuya eficacia es aleatoria.
cuchara, el secreto de su éxito reside funda- Desde que Lauri Rápala, tuvo la feliz idea
mentalmente en el movimiento. La acción de pescar utilizando un pez artificial hace casi
propia de la que dispone un señuelo es prác- cincuenta años, y hasta el momento actual,
ticamente despreciable, por lo que es el pro- Rápala ha fabricado más de doscientos millo-
nes de estos señuelos (Fig. 179), lo que puede perficie, tales como el big-big; flotantes, que
darnos una cierta idea de su gran eficacia. Pero se hunden al recogerlos gracias al timón de
para la pesca en mar desde costa el pez artifi- que disponen en el morro, y ascienden a la su-
cial tiene algunas limitaciones, fundamental- perficie en el momento en que quedan en re-
mente la relación peso/volumen, que es baja; poso (Fig. 180), haciéndolo a diferentes pro-
por lo que tan sólo puede utilizarse a distan- fundidades según la velocidad de recogida;
cias relativamente cortas; sin embargo, es el hundidos, o más densos que el agua, y que al
señuelo preferido por muchos pescadores, recogerlos se estabilizan a una profundidad
pues gracias a él han descubierto que los pe- determinada, aquella donde se inicia la recu-
ces no se encuentran siempre lejos de la cos- peración; y por último, los hundidos profun-
ta, y utilizándolo desde los lugares adecuados, dos, que se reconocen fácilmente por el gran
su rendimiento es inigualable. Últimamente timón de que disponen en la cabeza, timón que
Rápala ha creado un nuevo modelo; el «Risto al provocar una gran resistencia en el agua
Rap» de 28 gr., que mejora notablemente la re- hace que se hundan casi verticalmente o en un
lación peso/volumen. ángulo muy agudo. Se pueden utilizar algu-
nos, hasta los quince gr. de peso, mediante
Existen infinidad de modelos, no sólo de procedimientos de lanzado ligero, o en lanza-
Rápala, sino también de otras marcas; de di- do medio en combinación con plomos, «bui-
ferentes pesos, densidades, tamaños y colores, dos» o cucharas pesadas, y los de peso supe-
fijos y articulados, que podríamos encuadrar rior con el equipo habitual de lanzado medio.
dentro de cuatro categorías diferentes: de su- No conseguiremos iguales distancias que con
una cuchara pesada, pero con determinadas mayoría de éstos, en sus principios, disponían
condiciones de mar, movido y con espuma de colores que trataban de imitar al pez natu-
abundante en la superficie, y lanzando desde ral que se encontraba en el medio donde efec-
cualquier punta que se adentre ligeramente en tuábamos la pesca, pero según se han ido de-
el mismo, pocos predadores se resistirán a ata- sarrollando, los colores se han multiplicado de
carlo. tal forma que la elección no suele resultar sen-
Al igual que la cuchara pesada, el pez arti- cilla.
ficial puede utilizarse en combinación con La visibilidad de un señuelo depende de di-
plumas, anguilas de goma o vinilo, cucharas versos factores: intensidad luminosa, dirección
pesadas o incluso otros peces, combinacio-
nes que en ocasiones pueden mejorar de for-
ma sensible su rendimiento, sobre todo pes-
cando en zonas con gran corriente: salidas de
puertos, estuarios y canales de comunicación
(Fig. 35, pág. 69).
Existe asimismo un modelo de pez artifi-
cial provisto de hélices en ambos extremos,
conocido con el nombre de «puro» o big-big,
citado anteriormente, que se utiliza exclusi-
vamente en superficie y que es capaz
mediante sus vibraciones, turbulencias y mo-
vimiento desordenado de atraer a los preda-
dores que se encuentren en su zona de in-
fluencia. Resulta especialmente indicado para
la pesca de la lubina, ya que ésta tiende en
ocasiones a alimentarse en superficie, pues
en muchas ocasiones caza de abajo hacia
arriba, pero puede utilizarse con éxito para
otras especies. (Fig. 181.)
Y algo que para cualquier pescador puede
resultar un verdadero rompecabezas es la elec-
ción del color del señuelo o pez artificial. La
de los rayos solares, contraste con el medio y de las pieles mas utilizadas para este propósito
profundidad a que evoluciona, ya que cuanto era la del angelote; concretamente un triángulo
mayor sea la capa de agua por encima del de su parte ventral (Fig. 182), también la de la
mismo, menor será la cantidad de luz que re- serviola cortada y montada, tal como puede ver-
ciba. El agua absorbe los colores en función se en la Fig. 183; debe utilizar la parte más bri-
de su longitud de onda; las longitudes de onda llante y con escamas pequeñas, y mojarla en el
cortas tienen un poder de penetración inferior
a las largas, de forma que si recordamos los
siete colores del espectro; rojo, anaranjado,
amarillo, verde, azul, añil y violeta, pruebas
experimentales han determinado que los rojos
desaparecen por debajo de los seis metros, si-
guiéndoles los anaranjados y amarillos, y con-
servándose a mayor profundidad los azules y
violetas.
La transparencia del medio es otro factor
que en las capas superficiales es preponderan-
te, la visión de los peces, aun a corta distancia,
no es excepcionalmente buena, dependiendo
de ello en gran medida la opacidad del medio
y la incidencia e intensidad de los rayos lumi-
nosos. Es muy diferente pescar a primeras ho-
ras de la mañana, a mediodía o al atardecer.
Debe elegir el color del pez artificial en fun-
ción de estas variables, y considerando ade-
más que el señuelo es advertido en primer lu-
gar por la vibración producida, más que por el
color, por lo que éste tiene siempre una im-
portancia secundaria.
Por tanto la conclusión evidente que pode-
mos obtener de estos datos es que el color es
fundamental cuando la pesca se efectúa en las
capas superficiales del agua, ya que los colores
desaparecen a medida que el fondo aumenta;
los rojos, naranjas y amarillos aparecerán ne-
gros por debajo de los diez ni., los verdes y azu-
les lo conservaran por debajo de ese fondo y los
púrpuras y violetas serán visibles hasta donde
puedan penetrar los rayos solares.
La piel de pescado ha sido utilizada durante
mucho tiempo como señuelo, debido funda-
mentalmente a su gran flexibilidad y su brillo, y
no existe ningún motivo para pensar que ha per-
dido su efectividad. Utilizándola mediante plo-
mo o «buido», puede pescarse con ella en zonas
de aguas bajas o profundas y su apariencia será
la de un pequeño pez o alevín que ha sido des-
plazado de su medio. Durante mucho tiempo una
I FIG. 184

momento de montarla para que resulte flexible.


En la actualidad existen de forma comercial este
tipo de señuelos, bien naturales o artificiales.
La piel de una pequeña anguila, atada a un
anzuelo de vastago largo, y que sobrepase en
dos o tres cm. la curvatura de éste, puede uti-
lizarse para la pesca de casi todos los preda-
dores. (Fig. 184.) La «pluma», ha sido durante muchos años
Los cebos en tira están formados por un tro- uno de los señuelos más efectivos para la pes-
zo de piel provisto de carne; son una variante ca en agua salada, capaz de atraer a diferentes
del señuelo anterior que se encuentra a medio especies, de acuerdo con la profundidad, la
camino entre cebo y señuelo, ya que participa claridad o el estado de las aguas donde se uti-
del movimiento imitando un pequeño alevín, y lice, ya que, en contra de lo que pudiera pare-
puede excitar el instinto alimentario del pez al cer, la pluma atrae al pez por las vibraciones
tratarse de un elemento natural; aunque de he- que produce.Y estas vibraciones discretas, en
cho existen muchos cebos que resultan más comparación de las producidas por una cu-
apetitosos cuando disponen de movimiento. chara o un pez artificial, son posiblemente la
Para su preparación debe cortarse un trozo de causa de su eficacia.
la tripa o del costado de un jurel o chicharro, tal Existe asimismo la posibilidad de la utiliza-
como puede verse en la Fig. 185. El cebo de tira ción de estos señuelos mediante aparejo de
debe recogerse muy despacio, y puede utilizar-
se combinado con una cuchara ondulante.
Igualmente válida es una tira de calamar, tal
como mencionamos en el capítulo precedente.
Las plumas, moscas y «streamers» se utilizan
igualmente como señuelos y resultan especial-
mente efectivos. Al ser ligeros, es preciso utili-
zarlos asociados a un «buido», ya que su eficacia
reside fundamentalmente en una recuperación
lenta y desigual, algo difícil de realizar con un
plomo sin que se produzcan enganches; sin em-
bargo, en zonas de aguas profundas, la utilización
de un plomo que nos permita una recuperación
levantando el señuelo del fondo y dejándolo caer,
una especie de recuperación escalonada (véase
Fig. 186), puede resultar especialmente atractiva
para los predadores que se encuentren en la zona.
La eficacia de este señuelo reside en su parecido
con una angula, presa de primer orden para la lu-
bina. La mejor época para perseguir lubinas me-
diante este método es la comprendida entre los
meses de septiembre y diciembre.
Actualmente la «pluma» se ha modificado li-
geramente, y consiste simplemente en un anzue-
lo al que se han sujetado lateralmente y a cada
I FIG. 187 lado del vastago unas plumas de gallo blancas
(véase Fig. 188). El «streamer» dispone de un
vastago recubierto por cualquier material y plu-
lanzado de mosca, tal como vimos en el capí-
mas o combinaciones de plumas y pelos de cual-
tulo correspondiente, pero se trata de una mo-
quier color. Su montaje es simple y sencillo y
dalidad de pesca muy específica y que en
puede observarse en la Fig. 189. Utilice anzuelos
nuestras costas tiene bastantes limitaciones.
de vastago largo con anilla y no se complique con
Las plumas y los «streamers» tienen igua- los colores de las plumas, en principio las blan-
les características, distinguiéndose principal- cas proporcionan siempre excelentes resultados.
mente por ser las plumas señuelos menos ela- Aunque en ciertas ocasiones la utilización de plu-
borados que los «streamers». mas teñidas en azul, amarillo o rojo, combinadas
De hecho, la pluma, en sus orígenes, consistía con las blancas, parecen resultar más efectivas.
tan sólo en eso, una sola pluma blanca de cinco Y una gran ventaja de la pluma sobre otros
a ocho cm. de largo, atada directamente a la lí- señuelos consiste en que se pesca con ella en
nea a dos o tres cm. del anzuelo, y que se mane- lugares más difíciles, ya que no se arriesga
jaba mediante una caña larga y sin carrete. Ac- prácticamente nada con su pérdida, simple-
tualmente con cualquier caña de lanzado se mente el coste de un anzuelo, dado que la con-
puede utilizar el mismo procedimiento. El mon- fección de una docena de plumas será inferior
taje de la pluma es muy simple (véase Fig. 187). al precio de un solo pez artificial.
Puede incluso utilizarlas asociadas a otros se- artificiales, para la pesca de las especies estu-
ñuelos, no sólo a cucharas, como hemos visto an- diadas, y el valor dado corresponde a:
teriormente, sino a «plugs» o peces flotantes y cu-
charas, tal como puede verse en la Fig. 190. 1. Cebo excelente, en el 90% de los casos,
el pez debe atacarlo.
En pesca desde costa se han utilizado du-
rante mucho tiempo las «plumas», y desde 2. Muy buen cebo, rara vez rehusado por
hace poco los «streamers», ambos pueden re- un pez que se está alimentando.
sultar igual de eficaces. 3. Cebo generalmente aceptado.
Las «moscas», señuelos bien conocidos de 4. Cebo aceptado de tiempo en tiempo,
los pescadores de río, pueden utilizarse en subordinado a condiciones locales.
ocasiones con relativo éxito para la pesca de 5. Puede utilizarse si no disponemos de
mújoles y sábalos, bien mediante técnicas de otro, y en ocasiones puede resultar excelente.
lanzado ligero y «buido», o aparejo de lanza- Esta clasificación es válida siempre que los
do de mosca. (Fig. 191).
cebos naturales sean muy frescos y estén bien
En el cuadro de la Fig. 192 señalamos el va- presentados; en cualquier otro caso, su rendi-
lor de diferentes cebos, tanto naturales como miento disminuye de forma importante.
12

El cebado

En la pesca con flotador y puesto fijo, bien Pero el cebado no solo actúa de forma directa,
desde puerto, obra marítima o pantalán, o des- sino también indirectamente, ya que provocará
de zona rocosa accesible, el cebado constituye que gran cantidad de pequeños peces se encuen-
una necesidad ineludible, tanto para atraer a tren sobre el mismo, creando las condiciones idó-
nuestras presas al lugar de pesca como para neas para que los grandes predadores merodeen
mantenerlas en el mismo. Esto es algo que co- en busca de presas relativamente fáciles.
nocen perfectamente los pescadores de mújoles
con pan o pasta, que los mantienen en el puesto Puede utilizar infinidad de productos para el
lanzando de vez en cuando una cucharada del cebado, tales como la simple pasta de pan an-
cebo desleído en agua para evitar que los peces teriormente mencionada, hasta productos espe-
se dispersen; y este cebado es especialmente crí- cíficamente preparados y que puede encontrar
tico, ya que no puede ser abundante ni escaso; en cualquier comercio de pesca, pero uno de los
si es demasiado abundante, los peces se desin- mejores es indudablemente el obtenido a partir
teresarán por los cebos, y si es escaso, no per- de los desechos de las fábricas de conservas.
manecerán mucho tiempo en el lugar. En el caso de que no existan en la zona don-
La mayor parte de los peces disponen de de pesque, los mercados de pescado son una
sentidos del gusto y olfato muy desarrollados, de las mejores fuentes de aprovisionamiento;
aunque en realidad no se puede hablar de sen- llene una bolsa de plástico con las visceras y
tidos, ya que ambos están agrupados en uno demás partes sobrantes del pescado al lim-
solo, capaz de detectar el olor y el sabor trans- piarlo y, después de triturado, mézclelo con
mitido por las partículas o moléculas sápidas arena y un poco de harina; la primera le pro-
disueltas en la masa de agua, y todas las pro- porcionará la densidad suficiente para llevar-
teínas están formadas por cadenas de aminoá- lo hasta el fondo, y la segunda, la consistencia
cidos elementales de los que tan sólo una vein- para formar bolas del tamaño de una naranja
tena tienen un olor característico, una especie que debe ir arrojando de vez en cuando.
de «firma» química, por lo que la combina-
ción de estas proteínas es fundamental para lo- Si no quiere complicarse con la confección de
grar un olor capaz de atraer a los peces. este tipo de cebado, colóquelo simplemente en
En la pesca sobre el fondo y en vertical, el una bolsa de malla, de las utilizadas en embala-
cebado resulta esencial; todos los peces son je, añada unas cuantas piedras y arrójela cerrada
capaces mediante sus glándulas gustativas y al lugar deseado, es peor solución que la anterior,
olfativas, de detectar sus presas a través del pero para una tarde de pesca puede resultar
olor a gran distancia, y el pez tiene necesidad igualmente efectiva. (Fig. 193.) Existe una red
de alimentarse, por lo que buscará hasta en- tubular biodegradable, esto es, que se disuelve al
contrarlo el origen del olor, y su tropismo ali- contacto con el agua de mar, y que por tanto li-
mentario le obligará a dirigirse al lugar del bera el cebado de forma más inmediata.
cebado, lugar donde nuestros cebos se en- Al realizar el cebado debe tener muy pre-
cuentran. sente las corrientes existentes en el lugar y
La pulga de mar, que en algunos lugares
puede encontrarse en abundancia en la línea
de marea, entre las algas que el mar deposita
sobre la playa, constituye por sí misma un
cebo extraordinario para muchas especies, y si
de vez en cuando arroja un puñado de ellas a
la zona donde esté pescando, el resultado está
asegurado.
Pero no solamente el cebado en puesto fijo
proporciona buenos resultados pescando, ya
que en el caso de hacerlo al lanzado se pueden
atraer las presas hacia la zona donde lo estemos
haciendo; en el caso de la lubina, por ejemplo,
cazador en aguas libres y abiertas, puede reali-
zarse un cebado aleatorio de las zonas que pue-
da frecuentar lanzando al agua cabezas de sar-
dina envueltas en una papel de periódico; este
«paquete» será llevado y después deshecho por
la corriente, distribuyéndose el cebado en una
amplia extensión, que indudablemente tendrá
la capacidad de atraer a los predadores.
Existe otro procedimiento para el cebado de
las aguas que en los lugares donde existen ma-
reas puede resultar muy efectivo; se debe rea-
lizar con marea descendente durante un día de
sol fuerte. Se busca un buen emplazamiento:
lugares de posible corriente, pasillos entre ro-
buscar el emplazamiento propicio donde lan- cas, plataformas rocosas, etc., depositando o
zar el cebado, para que estas corrientes lo lle- distribuyendo en ese punto el cebado y dejan-
ven al punto donde realice la pesca. do que el calor del sol lo seque (debe vigilar
Las obladas, mújoles y herreras son atraídos que los cangrejos no se lo lleven); cuando la
por los cebados de superficie, en tanto que marea montante comience a cubrirlo, el agua
para el resto de las especies que evolucionan del mar lo irá disolviendo lentamente, y los
a dos aguas o sobre el fondo son más apropia- peces acudirán a esos puntos. Puede también
dos los cebados densos. dejar el cebado en el interior de una bolsa de
malla, arpillera, o red biodegradable, atado a
Otra buena mezcla de cebado es la obtenida una piedra, de esa forma le puede durar más
triturando sardinas enteras mezcladas con pan, tiempo; aunque otra solución consiste en en-
hasta obtener una pasta homogénea y bastante terrarlo ligeramente en la arena, lo suficiente
compacta; se puede añadir arena para darle ma- para que las primeras olas y la resaca produ-
yor densidad con el propósito de que las bolas cida por las mismas no lo levanten, pero tam-
formadas con la pasta se hundan fácilmente. poco tan profundamente que se quede en el
En general cualquier pescado graso y ligera- mismo lugar hasta la marea siguiente.
mente pasado es capaz de atraer a la mayor par- Con independencia de los preparados co-
te de los peces, pero piense que debe dosificarlo merciales, que suelen suministrarse en bido-
de forma que le pueda durar el tiempo que per- nes de cinco o diez kg., existen una serie de
manezca pescando. Durante mucho tiempo los aceites concentrados: de sardina, cangrejo, ca-
pescadores profesionales utilizaron la «raba», lamar, gamba, arenícola, chicharro, el de hí-
huevas de bacalao, para atraer a los peces.
gado de bacalao y otros, cuyo uso en pastas in-
crementa de forma considerable el atractivo de
las mismas.
Los aceites de sardina y chicharro están in-
dicados en la pesca de predadores, y el de cala-
mar para la pesca nocturna, en tanto que los de
gamba y cangrejo deben utilizarse para la pes-
ca en el interior de puertos, alrededor de obras
portuarias, defensas, pantalanes y rompeolas.
Hay quien utiliza cebadores para la pesca en
mar, muy semejantes a los utilizados en río
pero de mayores dimensiones; los modelos re-
presentados en la Fig. 194 pueden utilizarse
bien para la pesca en vertical o al lanzado.
Otra excelente forma de cebar las aguas don-
de pesque y en un lugar limitado es la indicada
en la Fig. 195; basta para ello utilizar una cuer-
da a la que deben atarse de forma espaciada tro-
zos de pescado o simplemente peces enteros
abiertos; al final de la cuerda debe colocarse un
lastre, lo más adecuado es una piedra, y al otro
extremo un flotador, que puede consistir simple-
mente en unos trozos de polistireno de los utili-
zados en embalaje o un pequeño globo. La lon-
gitud de la cuerda será función de la profundidad
del lugar donde efectúe la pesca.
Pero debe tener en cuenta que el cebado de
las aguas está prohibido por la normativa de
algunas Autonomías, por lo que asegúrese, an-
tes de efectuarlo, que puede hacerlo.
13

Diversos procedimientos prácticos de pesca

Una de las características del buen pescador Muchos de los métodos que describimos a
es indudablemente la imaginación y la creati- continuación pueden utilizarse para una espe-
vidad. Durante muchos años, tal vez cientos, cie o un determinado número de ellas. Otros
miles de pescadores anónimos e ignorados han son parcialmente específicos para una sola, por
mejorado técnicas, han creado formas, e in- lo que de forma general no existe una separa-
cluso implantado sistemas que posteriormen- ción definida entre las mismas; así, el lector en-
te otros muchos pescadores han adoptado, de- contrara en las líneas que siguen la descripción
purado y mejorado. de procedimientos detallados para una especie
En este capítulo trataremos de definir una en particular, pero que de forma genérica pue-
serie de métodos sancionados por la práctica, den servir para otras muchas especies.
que se han revelado siempre eficaces para la Y algo que debe ser fundamental: adápte-
captura de determinadas especies, pero esto no los a su propio entorno, a sus costumbres o a
quiere decir que, dentro de unos determinados su forma de pescar; no los tome en ningún
límites, no puedan aplicarse a otras o sean sus- caso como sistemas rígidos que no pueden
ceptibles de mejorarse. modificarse, ya que, como se ha dicho en re-
Porque el ejercicio de la pesca no puede res- petidas ocasiones, en pesca no existen leyes,
tringirse o confinarse tan sólo a una serie de y los principios son muy generales; lo que
procedimientos, y actualmente, tal vez por la cualquier pescador ha considerado siempre
gran cantidad de información de que dispone como cierto puede convertirse en falso en
el pescador, se piensa poco, prefiriendo en cualquier momento. Investigue, cambie de ce-
muchas ocasiones usar los métodos conocidos bos, modifique sus montajes, y trate esencial-
que tratar de mejorar los propios. mente de obtener sus propias conclusiones.
La descripción que a continuación efectua- Para la descripción de los procedimientos,
mos de algunos de los procedimientos utiliza- encontrará: el nombre del procedimiento, se-
dos en la pesca desde la costa de determinadas guido del número de figura que le ilustrará
especies tiene dos funciones: una, ayudar al de las líneas y puestos aconsejados y el nú-
pescador que ignore alguna de ellas a cono- mero de página donde encontrarla, breve in-
cerla, y la otra, tal vez más importante, mejo- troducción al procedimiento, y tabla con el
rarlas con las ideas propias. material que debe usarse.
LA ANGUILA
Como hemos dicho al hablar sobre ella en el capítulo correspondiente, la anguila se encuen-
tra tanto en río como en mar, por lo que puede pescarse mediante innumerables procedimientos,
utilizando tanto cebos marítimos como terrestres; señalamos a continuación alguno de estos pro-
cedimientos.

La anguila con pelota, fig. 196, pág. 195


La pesca de la anguila con la «pelota» de lombrices es cómoda y eficaz; cómoda porque no
existe la necesidad de desanzuelar un pez que se resiste y se nos escapa, y eficaz porque las an-
guilas que se capturan suelen ser normalmente de buen tamaño. Debe utilizarse un cesto espa-
cioso donde poder desprender las anguilas sin riesgo de que se escapen. Un buen procedimien-
to que puede utilizarse es un paraguas abierto.

El material que debe usarse es el siguiente:


CAÑA Rígida, de 3 a 5 m.
CARRETE No es necesario.
LÍNEA 40/100.
BAJO DE LÍNEA No se usa.
FLOTADOR No se usa.
PLOMADA Un plomo perforado de 10a 1 5 gr.
ANZUELO No se usa.
CEBO «Pelota» realizada con una docena o más de lombrices de tierra.

La anguila con tripa de sardina, fig. 197, pág. 196


Aunque la anguila es un pez lucífugo, esto es, que huye de la luz, siendo su pesca durante el
día bastante problemática, puede intentarse siempre que lo hagamos en fondos donde la luz sea
débil y utilizando un cebo que pueda estimular las papilas gustativas de la anguila, tal como la
tripa de sardina. No trate de lanzarlo, porque posiblemente se desprenderá, busque un buen
emplazamiento, con agua suficiente debajo y deslice su aparejo sobre el fondo o muy cerca del
mismo.

El material a usar es el siguiente:


CAÑA Ligera, semirrígida de 5 a 6 m.
CARRETE Tambor giratorio mediano.
LÍNEA 40/100.
BAJO DE LÍNEA 30/100.
FLOTADOR Modelo medio, corcho, plástico o polistireno.
PLOMADA Oliva deslizante de 3 a 5 gr.
ANZUELO Redondo, n° 8 al 10.
CEBO Tripa de sardina.
FIG. 196. LA ANGUILA CON PELOTA

Los puestos

Las zonas portua-


rias son excelentes
puestos para la pes-
ca de la anguila.
Suelen morder al
atardecer y a pri-
meras horas de la
noche.

Los estuarios son


asimismo un lugar
adecuado para su
pesca.
Elija las zonas de
menos corriente, o
aquellas en que las
aguas se remansan.

Los canales artificia-


les, siempre que no
estén interrumpidos
por presas o embal-
ses y tengan caudal
de agua suficiente,
son muy apreciados
por las anguilas.

Las desembocaduras
de los ríos en el mar
se prestan para cual-
quier tipo de pesca,
pero en ellos suele
haber abundantes
anguilas, sobre todo
cuando se disponen a
desovar.
FIG. 197. LA ANGUILA CON TRIPA DE SARDINA

Los puestos

Las obras marítimas, especialmente los puertos, son uno


de los lugares más frecuentados por las anguilas. Pesque
a 5 cm. del fondo y cerca de la pared o en zona con pie-
dras.

En las desembocaduras pesque siempre en las zonas más


profundas, con fondo de grandes piedras o fango, y mejor
cuanto más débil sea la corriente.
La anguila con pez vivo, fig. 198, pág. 198
Cuando las anguilas se encuentran en actividad su pesca es divertida, pero si utilizamos
como cebo la lombriz, la mayor parte de nuestras capturas serán anguilas pequeñas. Sin em-
bargo, usando un pequeño pez vivo de 8 a 10 cm. realizaremos una pesca selectiva, pues sólo
las más grandes se atreverán a morderlo. Ejemplares casi siempre superiores al kg. La an-
guila es un depredador, que limpia el río de peces enfermos o en dificultades, y nuestro cebo
no es más que eso: un pequeño pez moviéndose sin libertad muy cerca del fondo, lugar donde
las anguilas se encuentran. Es posible que alguna anguila pequeña tire del cebo, por lo que
es interesante pescar con flotador, a través de los movimientos de éste podremos determinar
si la anguila es grande o pequeña; si es grande, déjela comer hasta que se enganche sola.

El material a usar es el siguiente:


CAÑA Lanzado medio o ligero, de 2,5 a 3,6 m.
CARRETE Tambor giratorio mediano.
LÍNEA 35/100.
BAJO DE LÍNEA 30/100.
FLOTADOR Puede utilizar un modelo medio, que sostenga un plomo de 4 a 8 gr.,
pero puede prescindir de él.
PLOMADA Oliva deslizante de 4 a 8 gr.
ANZUELO Curvo, forjado del n° 4 al 8.
CEBO Pez vivo.

La anguila con pez muerto, fig. 199, pág. 199


Es una simple variante del sistema anterior para el caso de que no hayamos conseguido
mantener nuestros cebos con vida, y en el que se utiliza un bajo de línea de acero, para el
caso, bastante probable, de que algún congrio o morena se interese por nuestro cebo. El mon-
taje es de plomo deslizante, por lo que debemos mantener la línea en la mano para poder sen-
tir la picada.

El material a usar es el siguiente:


CAÑA Lanzado medio o ligero, de 2,5 a 3,6 m.
CARRETE Tambor giratorio mediano.
LÍNEA 40 a 60/1 00.
BAJO DE LÍNEA Acero, provisto de dos emerillones.
FLOTADOR No se usa.
PLOMADA Tipo pera, deslizante con anilla de 10 a 30 gr.
ANZUELO Curvo, forjado del n° 2 al 4.
CEBO Pez muerto.
FIG. 198. LA ANGUILA CON PEZ VIVO

Busque en el río aquellas zonas donde existan grandes pie-


dras cortando la corriente y pesque en los remansos que
se originan detrás y delante de ellas, siempre que exista
suficiente profundidad.

Los canales artificiales con fondo de sedimentos y orillas


erosionadas suelen albergar buenos ejemplares', pesque
siempre en las proximidades de las cuevas y los agujeros.
FIG. 199. LA ANGUILA CON PEZ MUERTO

Los puestos

Los puertos y dár-


senas son refugio
de grandes ejem-
plares. Pesque cer-
ca de la salida de
colectores y mejor
al atardecer o por
la noche.

Los pequeños ríos


de montaña desem-
bocando directa-
mente en el mar.
Pesque las zonas
más profundas, y
sobre todo, las cue-
vas entre las pie-
dras.

Con mar ligera-


mente agitado, las
zonas tranquilas, y
cerca de las piedras
u obras marítimas.
Vaya colocando su
cebo en los fondos
entre piedras.

En los ríos desembo-


cando directamente
en el mar, estuarios,
etc., pesque siempre
con mareas ligeras o
cuando ésta comien-
za a descender.
La anguila con lombriz, fig. 200, pág. 201
Es uno de los métodos tradicionales, y aunque la lombriz de tierra es un cebo terrestre, captu-
rará anguilas igualmente en ríos, desembocaduras, estuarios o en pleno mar; los ejemplares son
normalmente pequeños, aunque la sorpresa puede presentarse en cualquier momento.
El material a usar es el siguiente:
CAÑA Ligera, semirrígida de 5 a 6 m.
CARRETE Tambor giratorio mediano.
LINEA 35/100.
BAJO DE LINEA 30/100.
FLOTADOR No se usa, es una pesca a fondo.
PLOMADA Hexagonal, perforado de 15 gr.
ANZUELO Redondo, n° 5 al 6.
CEBO Lombriz de tierra.

EL CALAMAR
Aunque la pesca del calamar se suele efectuar desde embarcación fondeada, puede practicar-
se también en los meses de invierno desde algún pantalán que se introduzca en el mar, y si es de
noche y éste se encuentra iluminado, mucho mejor.

El calamar con «jibionera», fig. 201, pág. 202


Deje bajar la «jibionera» hasta tocar el fondo, recoja un par de m. y manténgala en movi-
miento constante mediante oscilaciones de la puntera de la caña. Si al cabo de un tiempo no
se producen picadas, recoja otros dos o tres m. de línea y repita la operación. En el momento
que sienta una tensión anormal en la línea, es la señal de que un calamar está enganchado;
recoja la línea de forma continua y uniforme, utilice un salabre largo o un gancho para coger
el calamar. ¡Cuidado con la tinta!
La «jibionera» que presentamos es el modelo tradicional, actualmente existen de formas dife-
rentes, fosforescentes, e incluso con luz.

El calamar con «Siccera», fig. 202, pág. 203


Es una variante del método anterior, que utiliza una sardina como cebo visible; en los lugares
donde se usa goza de gran popularidad por su eficacia. El material y el procedimiento es el mis-
mo que el descrito anteriormente.

El material que puede utilizar en ambos casos es el siguiente:


CANA Ligera, semirrígida de 5 a 6 m.
CARRETE Tambor giratorio mediano.
LINEA 35 a 40/1 00.
BAJO DE LINEA No es preciso.
FLOTADOR No se usa, es una pesca a fondo.
PLOMADA Hexagonal, perforado de 1 5 gr.
ANZUELO Redondo, n° 5 al 6.
CEBO Lombriz de tierra.
FIG. 200. LA ANGUILA CON LOMBRIZ

Los puestos

En aquellas zonas del


río en que el cauce
está formado por
grandes piedras y
canto rodado, deje
deslizar su cebo
arrastrado por la co-
rriente.
En este caso, y para
evitar enganches, pue-
de prescindir del plo-
mo, o bien montarlo
en derivación.

En las zonas amplias


y de corriente tran-
quila, con fondo de
arena y piedra, deje
descansar su cebo en
las partes externas
de la corriente cen-
tral.
Es en esas partes del
río donde las angui-
las suelen, con ma-
yor frecuencia, bus-
car su alimento.

También en aquellas
partes del río con
fondo pedregoso in-
mediatas a una gran
corriente, puede pes-
car en las zonas
tranquilas anteriores
y posteriores a la co-
rriente. En este caso
también es conve-
niente colocar el plo-
mo en derivación.
FIG. 201. EL CALAMAR CON «JIBIONERA»

Los puestos

Utilice las obras marítimas que se introducen en el mar, ya que


en ocasiones los calamares se acercan a la costa. Estos lugares,
si están iluminados, son ideales para pescar de noche, ya que
los calamares son atraídos por la luz.

Si dispone de una barca, infórmese discretamente a través de


algún pescador profesional de los lugares de pesca, localice y
fije su situación con referencia a un par de puntos conocidos
de la costa.
FIG. 202. EL CALAMAR CON «SICCERA»

Cualquier zona tipo embarcadero, muelle o plataforma, a


mar abierto y con suficiente profundidad de agua. En estos
casos utilice una caña larga.

Lo más adecuado es disponer de una embarcación, en cuyo


caso la "Siccera" sustituye eficazmente a la patera o jibio-
nera. Úsela de igual forma.
EL CONGRIO
Se trata de una pesca a fondo donde suele ser más importante el lugar que el cebo; indicamos
a continuación tres montajes diferentes para la pesca del mismo.

El congrio con calamar, fig. 203, pág. 205


El congrio es una de las especies de mayor peso que pueden capturarse desde la costa; se ha-
llan tanto en fondos rocosos como de arena, y aunque pueden pescarse de día, es mucho más efi-
caz el hacerlo de noche, horas en que suelen desplazarse en busca de alimento.

El material a utilizar es:


CAÑA Lanzado fuerte, de 3,5 a 4,6 m.
CARRETE Tambor fijo o giratorio pesado.
LÍNEA 50 a 607 100.
BAJO DE LÍNEA Acero, 30 kg.
FLOTADOR No se usa.
PLOMADA Tipo oliva deslizante con taladro, o pera en derivación de 100 gr.
ANZUELO Redondo, forjado con anilla del n° 2 al 6/0.
CEBO Calamar pequeño entero, chipirón.

El congrio con sardina, pulpo o chicharro, figs. 204 a 206, págs. 206 a 208
Para la pesca del congrio desde costa, se debe elegir un lugar con bastante profundidad de agua
en marea baja, con rocas cubiertas de algas e irregular, utilizar un material robusto, ya que el con-
grio aprovechará cualquier accidente del fondo para engancharse, siendo necesario casi siempre
sacarlo a la fuerza.
El lugar elegido debe cebarse de forma abundante con peces grasos machacados, mezclados
con arena. Los chicharros y sardinas que, enteros o en trozos, utilizaremos posteriormente como
cebo sirven perfectamente.
La ventaja del pulpo es que, además de ser extraordinariamente apreciado por el congrio y
ofrecer un buen bocado, resiste a los ataques de cangrejos y otras especies.
El congrio dispone de una mandíbula poderosa, una vez fuera del agua es preciso matarlo an-
tes de quitarle el anzuelo. El mordisco de un congrio grande puede seccionarle un dedo.

El material a utilizar es:


CAÑA Puede utilizar una caña embarcación de 30 a 50 libras.
CARRETE Tambor giratorio, con capacidad 200 a 300 m. nylon 60 a 80/1 00.
LÍNEA 60 a 807 100.
BAJO DE LÍNEA Acero, 30 kg.
FLOTADOR No se usa.
PLOMADA Tipo pera en derivación, deslizante, de 100 gr. hasta 2 1., dependien-
do de la profundidad. kj
ANZUELO Redondo, forjado con anilla del n° 2 al 6/0.
CEBO Sardina, trozo de jurel o chicharro, pata de pulpo.
FIG. 203. EL CONGRIO CON CALAMAR

Los puestos

Uno de los mejores emplazamientos es el que origina una


zona de rocas graníticas que se introduce verticalmen-
te en el mar. Pesque tan cerca como le sea posible de la
pared.

Todas las obras marítimas que nos permitan situar nues-


tro cebo en zonas profundas; los congrios serán normal-
mente más grandes cuanto mayor sea el fondo al que los
pesquemos.
FIG. 204. EL CONGRIO CON SARDINA

Los puestos

Los diques que pene-


tran en zonas pro-
fundas tienen en sus
cercanías cantidad de
refugios que sirven de
habitat a congrios y
otras especies. No es
necesario lanzar le-
jos.

Las zonas abrigadas


cubiertas de rocas y
de algas son lugares
apropiados para bus-
car congrios; pesque
en las zonas más pro-
fundas.

Las rocas que pene-


tran en el mar a par-
tir de una playa de
arena; pesque en el lí-
mite mismo de las ro-
cas, dejando descen-
der su cebo en todos
los agujeros.
FIG. 205. EL CONGRIO CON PULPO

Los puestos

Los acantilados que se introducen en el mar verticalmen-


te y las zonas de grandes rocas suelen disponer de cue-
vas que pueden servir de refugio a los congrios; lance su
cebo en esas zonas.

Las barras o diques de protección de puertos, en zonas con


ocho o más metros de profundidad son un buen lugar, pes-
cando en la vertical y muy cercano al muro, por la parte
externa.
FIO. 206. EL CONGRIO CON CHICHARRO

Los puestos

Las zonas rocosas accesibles desde la playa; procure pes-


car en las proximidades de las cuevas sumergidas.

En las zonas portuarias pesque en aquellos lugares don-


de la profundidad sea mayor y el fondo esté formado por
grandes piedras.
LA DORADA
Uno de los mejores cebos para pescar dorada es el mejillón, molusco que tritura valiéndose de
sus poderosos molares. No se trata de una pesca fácil, pero si consigue encontrar un lugar fre-
cuentado por las doradas, los resultados pueden ser espectaculares.

La dorada con mejillón, fig. 207, pág. 210

La dorada toma el cebo poco a poco, lo tantea y observa hasta tragarlo finalmente, por lo que
no debe precipitarse en el momento de clavar. La dorada, una vez clavada, ofrece una lucha sen-
sacional.

Material a utilizar:
CAÑA Modelo «surf-casting» de 4 a 5,5 m.
CARRETE Tambor fijo pesado, con capacidad 200 m. nylon 40/100.
LÍNEA 40 a 45/1 00.
BAJO DE LÍNEA 5/100 inferior a la línea.
FLOTADOR No se usa, es una pesca a fondo.
PLOMADA Hexagonal, plano, deslizante, de 50 a 100 gr.
ANZUELO Redondo, forjado del n° 2 al 3.
CEBO Mejillón.

LA HERRERA
La herrera se acerca en bandos numerosos a la costa en primavera, siendo una captura relati-
vamente fácil en ese momento. Uno de los cebos más eficaces para su captura lo constituyen pe-
queños trozos de calamar, según el método que describimos a continuación.

La herrera con calamar, fig. 208, pág. 211

Material a utilizar:
CAÑA Modelo ligero de 4 a 6 m.
CARRETE Tambor fijo tipo medio o ligero.
LÍNEA 26 a 28/1 00.
BAJO DE LÍNEA 22 a 24/1 00.
FLOTADOR Troncocónico, de colores vivos.
PLOMADA Esférico, agrupado.
ANZUELO Recto, fino, del n° 4 al 6.
CEBO Pequeña tira de calamar.
FIG. 207. LA DORADA CON MEJILLÓN

Los puestos

Las zonas de playa con costados rocosos son lugares en


que el mejillón puede ser abundante, y por tanto frecuen-
tados por las doradas; lance su cebo en las zonas de are-
na, justo en el límite con las rocas.

Los entrantes en el mar, que permiten avanzar sobre las


primeras rompientes, abrigan gran cantidad de microfau-
na y son por tanto lugar de concentración de múltiples es-
pecies. Coloque su cebo en las zonas existentes a derecha
e izquierda del entrante.
FIG. 208. LA HERRERA CON CALAMAR
Los puestos

Pescar en las zonas protegidas, con aguas claras y pro-


fundidad media, buscando fondos de arena y gravilla. No
suele ser necesario lanzar demasiado lejos.

En las obras marítimas, defensas, diques, etc., buscar asi-


mismo los fondos de arena limítrofes con las rocas, así
como también las zonas con algas sumergidas.

Las grandes playas de arena suelen ser el lugar preferido


por las herreras; es necesario cambiar de lugar de vez en
cuando y lanzar más allá de las rompientes.
LA LUBINA

La lubina es uno de los peces predadores que se pescan de innumerables formas, pudiendo uti-
lizar la pesca con señuelo mediante un procedimiento de lanzado medio y la pesca con cebo, que
puede ser mediante lanzado pesado, «surf-casting» o flotador a la deriva. Describimos a conti-
nuación alguno de estos procedimientos.

Pesca con señuelo

El material que debe utilizarse para la pesca de lubina con señuelo es el siguiente:
CAÑA: Fibra de carbono, de 3,6 a 4,2m. para lanzar 30-60 gr.
CARRETE: Semipesado, modelo mar, capacidad 250 m. 35/100.
LÍNEA: Nylon de 30 a 35/100 o poliamida equivalente.
BAJO DE LÍNEA: Nylon28a32/100.
ANZUELO: El que equipa al señuelo artificial.
CEBO O SEÑUELO: Raglou, Red-gilí, cuchara ligera, pluma, etc.
La lubina con pez artificial, fig. 209, pág. 213
El Rápala Magnum es un señuelo de gran eficacia frente a las lubinas, y aunque a primera
vista puede parecer excesivamente grande, es el tamaño más adecuado para capturar ejem-
plares superiores a los 5 kg.

La lubina con «puro» o pez de hélices, fig. 210, pág. 214


Se trata de un señuelo rescatado a través del tiempo, pues el pez de hélices era utilizado en la
década de los años 20. Es un pez nadador flotante que dispone de una hélice delantera que gira
a derechas y una trasera que lo hace a izquierdas. Su atractivo reside en la turbulencia superfi-
cial que produce su recogida. Es indispensable cuando hay lubinas cazando en superficie, pero
resulta igualmente eficaz para hacerlas subir desde medios fondos. Se fabrica en tres tallas y seis
colores, siendo el más adecuado para la lubina el de 42 gr.

La lubina con plomo y anguila de goma, fig. 211, pág. 215


La pesca de la lubina con lombriz de goma se puede practicar en todo tiempo, pero resulta particu-
larmente adecuada en el momento de la entrada de las angulas en los estuarios. Es una variante de la
pesca de la lubina al lanzado que, cuando se dan esas circunstancias, es extraordinariamente efectiva.

La lubina con cuchara pesada o «chivo», figs. 212 y 213, págs. 216 y 217
La pesca de la lubina es difícil, debido a su natural desconfianza; pero una cuchara ondulante,
en los días en que el mar rompe con algo de fuerza presentando una superficie irregular y cubierta
de espuma, es uno de los mejores procedimientos para su captura. Debe recogerla de forma irre-
gular, dejándola descender y explorando distintos niveles, insistiendo en los lugares donde la pri-
mera picada se produzca y pescando si es posible, por encima de las plataformas rocosas. La pes-
ca de la lubina con «chivo», nombre con el que se conoce un señuelo pesado para la lubina en
Galicia, es simplemente la pesca con cuchara pesada.
FIG. 209. LA LUBINA CON PEZ ARTIFICIAL

Los puestos

Las rompientes que se introducen en el mar en días en que


el oleaje exista sin ser excesivo y se forme espuma blanca
en la superficie del agua. Lance y recoja paralelo a las olas.

Si existe algún promontorio rocoso cerca de la costa, utili-


ce una pequeña embarcación y pesque alrededor del mis-
mo, especialmente en el "pasillo" que lo separa de tierra.
FIG. 210. LA LUBINA CON «PURO» O PEZ DE HÉLICES
Los puestos

Las escolleras y las zonas límites de diques o puertos per-


miten alcanzar con facilidad los puestos donde la lubina sue-
le cazar. Lance en abanico hasta conseguir 4a picada.

En las zonas de playa contiguas a acantilados, debe pescar


más allá de las rompientes, y tal vez tenga que entrar en el
agua. Utilice un pantalón de pesca.
Fio. 211. LA LUBINA CON PLOMO Y ANGUILA DE GOMA

Los puestos

Las zonas portuarias, los diques de protección que se in-


troducen en el mar son, con tiempo adecuado, mar ligera-
mente movido y espuma sobre la superficie, refugio de lu-
binas. Lance en abanico y modifique la velocidad y pro-
fundidad de recogida hasta encontrarlas.

Las puntas rocosas que se introducen en el mar interrum-


piendo una playa de arena son zonas de paso de lubinas en
sus desplazamientos costeros; pesque cuando la marea suba
y asegúrese de no quedar aislado.
FIG. 212. LA LUBINA CON CUCHARA PESADA

Los puestos

Las radas y ensenadas, con no demasiada profundidad, suelen


ser lugar de refugio y caza de lubinas; pesque en la confluen-
cia de las mismas con el mar abierto.

Las rompientes que se originan por la presencia de rocas su-


mergidas levantan del fondo pequeñas especies de las que
las lubinas se alimentan. Lance la cuchara más allá de la rom-
piente.
Fio. 213. LA LUBINA CON «CHIVO»

Los puestos

Las zonas rocosas que se introducen en el mar; lance


en abanico explorando todos los lugares y con espe-
cial interés aquellos en que haya rocas sumergidas.

En las escolleras existen lugares que sirven de refugio


a las lubinas; pesque paralelo a la línea de la misma y
recuerde el sitio donde se produce una picada. Al poco
tiempo, uno o dos días, volverá a estar ocupado.
La lubina con buido, figs. 214a 217, págs. 219 a 222
Es una pesca a realizar en aguas poco profundas y cubiertas de espuma, lugares donde las lu-
binas buscan sus presas, presentándoles un señuelo de la forma más natural, en ligero movimiento
y ondulando al igual que una presa viva. Puede utilizar plumas, piel de pescado, anguilas de
goma, cucharas ligeras, giratorias compuestas o incluso pequeños Rápalas. Debe disponer de un
surtido de colores variados y vaya cambiándolos hasta conseguir que la lubina se interese por al-
guno de ellos; comience por los blancos, nacarados, azules y rojos.

Pesca con cebo:


Entre los cebos más utilizados para la pesca de la lubina mediante la técnica del lanzado pe-
sado, «surf-casting», se encuentran el cangrejo de muda y la navaja, pudiendo utilizar además la
sardina entera, el calamar o gusanos arenícolas de buen tamaño.

El material que debe utilizarse para la pesca de lubina con cebo y lanzado pesado es el siguiente:
CAÑA: Fibra de carbono, de 4 a 5,5 m. para lanzar 100-200 gr.
CARRETE: Semipesado, modelo mar, capacidad 250 m. 35/100.
LÍNEA: Nylon de 40 a 45/100 o poliamida equivalente.
BAJO DE LÍNEA: Nylon30a35/100.
ANZUELO: Recto, del n° 2 al 4/0.
CEBO O SEÑUELO: Cangrejo blando, navaja, sardina, calamar.

La lubina con cangrejo blando, fig. 218, pág. 223


El cangrejo blando, cangrejo de «muda», es el cangrejo normal en el momento en que cambia
su esqueleto externo o caparazón. Es uno de los mejores cebos para pescar en agua salada, y la
lubina pierde toda su desconfianza frente a uno de ellos.

La lubina con navaja, fig. 219, pág. 224


La navaja tiene la gran ventaja, debido a su resistencia, de que es posible lanzarla violentamente
sin que se desprenda del anzuelo, y de que después aguanta los ataques de los cangrejos y otros
parásitos, siendo por otra parte muy apreciada por la lubina.

Pesca con cebo y flotador:


El material que debe utilizarse para la pesca de lubina con cebo y flotador es el siguiente:
CAÑA: Fibra de carbono, de 3,6 a 4,2 m. para lanzar 30-60 gr.
CARRETE: Semipesado, modelo mar, capacidad 250 m. 35/100.
LÍNEA: Nylon de 30 a 35/100 o poliamida equivalente.
BAJO DE LÍNEA: Nylon 28 a 32/1 00.
FLOTADOR: Tipo deslizante, luminoso si se pesca de noche, o fijo tipo pera.
PLOMO: Plomo tope, con flotador deslizante. Oliva 20 gr. con fijo.
ANZUELO: Adecuado al cebo, normalmente del 4 al 2/0.
CEBO O SEÑUELO: Gamba, cabeza de sardina.
FIO. 214. LA LUBINA CON BULDO Y «RAGLOU» O «RED-GILL»

Los puestos
Si pesca en una zona
de acantilados, lance
cerca de las rocas
emergentes que se en-
cuentren próximas y
en los pasillos que
existan entre éstas y
la costa.
Un lugar importante
son las zonas de es-
puma que se produ-
cen alrededor de ellas
y cerca de las rom-
pientes.

Cualquier dique, pan-


talón u obra portua-
ria constituye un ex-
celente puesto para
pescar lubinas. Bus-
que aquellas zonas en
que exista corriente o
ligeras rompientes. Si
pesca en la zona de
mar, hágalo paralelo
a las olas, y antes de
que rompan.

La lubina puede per-


manecer bastante
tiempo en agua dulce,
y es por esto por lo
que los estuarios y ca-
nales que desembocan
en el mar son un lugar
inmejorable para bus-
carlas, sobre todo de
noche. Pesque en con-
tra de la corriente y en
los remolinos.
FIG. 215. LA LUBINA CON BULDO Y PIEL DE PESCADO

Los puestos

Cualquier otra marítima que se introduzca en el mar —pun-


ta, defensa, muro, etc.— constituye un lugar inmejorable
para tratar de pescar lubinas. Lance en abanico.
En las zonas rocosas accesibles desde tierra, pesque alre-
dedor de las rocas y entre la espuma, insista en los "pasi-
llos" que se forman entre las rocas. ¡Atención a los golpes
de marí
FIG. 216. LA LUBINA CON BULDO Y CUCHARA COMPUESTA
Los puestos

Pescar la lubina en una playa abierta requiere un consi-


derable esfuerzo, teniendo en cuenta que en ocasiones será
preciso lanzar a más de 80 m.
Los diques, defensas y pantalones pueden albergar lubi-
nas, y son lugares cómodos para pescarlas. Observe los
movimientos de los pequeños peces.

Las puntas rocosas son un lugar excelente; sobre todo cuan-


do el mar está algo movido, las lubinas cazan entre la es-
puma en ese momento.
FIO. 217. LA LUBINA CON BULDO Y MOSCA

En los canales de
comunicación cos-
teros si hay puen-
tes, en la zona
posterior a los pi-
lares saliendo la
corriente. Debe
recoger la pluma
en el sentido de la
corriente.

En las bocanas de
puertos, saliendo
la corriente, en la
zona exterior in-
mediata a las mis-
mas. Éste es un lu-
gar inmejorable
para pescar du-
rante la noche.

Aproveche cual-
quier zona, natu-
ral o artificial que
se introduzca en
el mar. Pesque pa-
ralelo a las olas y
en sentido contra-
rio a la corriente,
si existe.
Si pesca desde la
playa, debe lanzar
más allá de la 2.a ó 3.a rompiente. En-
tre en el agua, si es necesario.
FIG. 218. LA LUBINA CON CANGREJO BLANDO

Los puestos

Las zonas de rompientes, en el límite con las zonas de pla-


ya, con fondo de piedras y arena son lugares apreciados
por la lubina, ya que en ellos encuentran fácilmente su
alimento. Lance en el mismo límite, pero sobre el fondo de
arena.

Aproveche cualquier avance, natural o artificial, que le per-


mita alcanzar fácilmente los lugares donde las lubinas se
mueven. El cangrejo blando es un cebo frágil, y un lanza-
miento demasiado fuerte sería capaz de deshacerlo. 223
FIG. 219. LA LUBINA CON NAVAJA

Los puestos

Entre los lugares más adecuados para pescar lubinas al surf-


casting están sin duda las playas abiertas. Debe lanzar su
cebo de forma que sobrepase la barra de arena costera.

Si el movimiento de las olas, oleaje, es importante, los lan-


zamientos deben ser más largos, y tal vez sea conveniente
cambiar el plomo "reloj" por otro, del tipo con ganchos, para
aguantar las corrientes.
FIG. 220. LA LUBINA CON CABEZA DE SARDINA

Los puestos

¿.os pantalones que se introducen en el mar suelen ser un


puesto inmejorable, siempre que la zona haya sido cebada
abundantemente con desechos de sardina.

Un buen puesto son las puntas rocosas que entran en el mar


en zonas de profundidad media, entre dos y cuatro m. Pes-
que cerca de las rompientes de las rocas.
FIO. 221. LA LUBINA CON GAMBA VIVA

Los puestos

Los muelles, en las zonas de entrada a los puertos, son pues-


tos de caza de lubina; ésta suele apostarse cerca de los mu-
ros al acecho. Estos lugares son ideales para pescar de no-
che, y mejor si hay una pequeña corriente.

Las puntas que se introducen abruptamente en el mar, en


zonas con piedras. El mar debe estar algo movido, pero no
demasiado. Deje descender su cebo suavemente y súbalo
despacio, dejando que la corriente lo mueva.
FIG. 222. LA LUBINA CON GAMBA Y FLOTADOR

Los puestos

La parte interior de los puertos, sobre todo en aquellas


zonas en que existe corriente no demasiado fuerte. La lu-
bina suele apostarse en esos puntos a la espera de sus
presas.

Los acantilados rocosos, en fondos de arena y piedras; pes-


que de noche, con mar tranquilo o muy poco agitado. Uti-
lice como puesto las puntas que se introducen en el mar.
La lubina con cabeza de sardina, fig. 220, pág. 225
Es uno de los procedimientos más antiguos para la captura de lubinas, tanto en puertos como
en zonas rocosas. Su única dificultad consiste en aprovisionarse de alrededor de 5 kg. de cabe-
zas de sardinas frescas, de las que reservaremos unas cuantas para utilizar como cebo; el resto,
ligeramente machacado, nos servirá para cebar la zona de pesca. Se debe pescar en zonas roco-
sas con una profundidad entre 2 y 3 m. Comience con un cebado previo, antes de lanzar la línea
al agua, y siga haciéndolo cada diez o quince minutos. Si pesca de noche, será útil disponer de
un flotador luminoso.

La lubina con gamba, figs. 221 y 222, págs. 226 y 227


La pesca de la lubina con gamba viva es el único procedimiento válido para su captura en
esos días en que el mar está tranquilo, «como un plato». Una gamba viva moviéndose en las
proximidades del lugar donde una lubina esté al acecho no dejará a ésta en ningún caso in-
diferente, pero es un procedimiento eficaz siempre que la lubina se encuentre a una distan-
cia que nos permita presentar el cebo de forma natural, por lo que puede utilizarse una caña
larga sin flotador, o bien ayudarnos de un flotador lastrado y deslizante, lo que nos permitirá
hacerlo casi en cualquier situación. Es uno de los mejores métodos para pescar durante la
noche.

EL MERO

El mero ha sido durante los últimos años la presa más codiciada de los pescadores submari-
nos, y de ahí su escasez. Sin embargo, en invierno pueden ocupar las cuevas cercanas a la cos-
ta, siendo la sardina entera uno de los mejores cebos para tentarle.

El mero con sardina, fig. 223, pág. 229


La sardina entera es uno de los mejores cebos para tentar al mero, pero debe buscarlo en zo-
nas cercanas a costas rocosas profundas, e indudablemente le puede sorprender la captura de
un congrio o una morena, por lo que sería aconsejable utilizar una bajo de línea de acero.

El material que debe utilizar es el siguiente:


CAÑA Lanzado fuerte, de 3,5 a 4,6 m.
CARRETE Tambor fijo o giratorio pesado.
LÍNEA 40 a 507 100.
BAJO DE LÍNEA Sobre separador, 35 a 40/100.
FLOTADOR No se usa.

PLOMADA Tipo pera de 50 a 1 00 gr.


ANZUELO Redondo, forjado con anilla del n° 2 al 4/0.
CEBO Sardina muy fresca.
FIG. 223. EL MERO CON SARDINA

Los puestos

Las partes de la costa que se introducen verticalmente


en el mar suelen tener cuevas profundas que sirven de
refugio a los grandes meros.

í.¿?5 puntas rocosas y zonas adyacentes, pesque en las


partes más profundas con fondo de grandes piedras.
EL MUJOL
Tal vez por su abundancia, o por ser una especie habitual en todos los puertos y en las costas,
la pesca del mújol puede practicarse de diversas y variadas formas, aunque muchas de ellas sean
tan solo variantes de una sola. Exponemos a continuación algunas de ellas.

Para la pesca del mújol mediante los procedimientos que siguen, pueden utilizarse dos sistemas:
la caña corta y ligera de lanzado, o bien la caña larga y ligera de 5 a 6 m., según detallamos a
continuación:
Lanzado ligero:
CAÑA: Fibra de carbono, de 2,3 a 2,6 m. para lanzar de 5 a 15 gr.
CARRETE: Tambor fijo ligero o medio, capacidad 150 m. 25/100.
LÍNEA: Nylonde20a25/100.
BAJO DE LÍNEA: Nylon 18 a 207 100.
FLOTADOR Adecuado a la ~esca que practique, o buido mediano.
PLOMO Suficiente j anzar el conjunto y equilibrar el flotador.
ANZUELO: Adecuado al cebo que utilice.
CEBO O SEÑUELO: Calamar, tocino, cucharilla, mosca.
Pesca en puesto o vertical:
CAÑA: Larga y ligera, de 5 a 6 m.
CARRETE: No es imprescindible, pero nos será de gran utilidad si enganchamos un
buen ejemplar. Utilice un tambor fijo ligero, capacidad 150 m. 25/100.
LÍNEA: Nylon de 20 a 25/1 00.
BAJO DE LÍNEA: Nylon 12 a 18/100, en función de la claridad del agua.
FLOTADOR Adecuado a la pesca que practique, muy sensible.
PLOMO Suficiente para lanzar el conjunto y equilibrar el flotador, mínimo.
ANZUELO: Adecuado al cebo que utilice.
CEBO O SEÑUELO: Engrudo, pan, tripa de sardina.

El mújol con pan, pasta o engrudo, fig. 224, pág. 231


Es la pesca clásica del mújol en los puertos, que, atraídos a la zona mediante un cebado conti-
nuo, se pescan prácticamente a la vista, pero requiere buenos reflejos, ya que la picada del mújol
en esas condiciones no es fácil de detectar, y tendremos que colocar de nuevo la miga amasada en
el anzuelo. Para evitarlo, puede utilizarse el procedimiento indicado en la pesca con engrudo.

El mújol con bocadillo, fig. 225, pág. 232


Es un método practicado desde hace tiempo en el norte de África por pescadores profesiona-
les que viven de lo que pescan, de ahí su gran eficacia. Puede resultar entretenido, pero es poco
deportivo. Basta que haya una aglomeración regular de mújol en la zona de pesca para engan-
char varios antes de que el pan se deshaga. La provisión de pan para una tarde de pesca es im-
portante.
FIG. 224. EL MÚJOL CON PAN, PASTA O ENGRUDO

Los puestos

En las dársenas y zonas portuarias, con mar tranquilo, los


mújoles suelen acercarse y permanecer bastante tiempo.
Reténgalos con un cebo escaso, pero continuo.

Los espigones que se introducen en el mar suelen con fre-


cuencia ser un buen puesto. Procure pescar con el sol de
frente y moviendo ligeramente el cebo.
FIG. 225. EL MÚJOL CON BOCADILLO

¿.os puestos

Las zonas de playa con puntas rocosas, pescando en la par-


te más abrigada de las mismas, y también lanzando desde
ellas a los lugares en que hayamos observado la presencia
de mújoles. Pescar en días de oleaje suave.
Los muelles son por lo general uno de los lugares donde el
mújol suele ser abundante, aunque tienen el inconveniente,
al menos en verano, de estar saturados de pescadores. Apro-
veche las horas de subida de marea.
El mújol en superficie con pan o con bolsa, fig. 226, pág. 234
Es una variante del método anterior, dirigida a la captura de ejemplares grandes, por lo que se
debe utilizar un anzuelo cebado con un trozo de pasta de pan de uno a dos cm. de diámetro, para
que los ejemplares pequeños no puedan morderlo.

El mújol en superficie con buido, fig. 227, pág. 235


En ocasiones el mújol se mueve exclusivamente a unos cuantos cm. bajo la superficie del agua,
lugar donde es necesario presentarle el cebo, algo que puede hacerse mediante la utilización de
dos buidos y dos o tres anzuelos montados en derivación entre los mismos; el pan constituye uno
de los mejores cebos para este tipo de pesca.

El mújol con barco, fig. 228, pág. 236


Es otra variante de los métodos anteriores, en que se utiliza una flotador plano donde se sujeta
el pan mediante unos elásticos.

El mújol con tocino, fig. 229, pág. 237


El mújol se pesca muy bien con cebos blandos: pan, pasta, sardina, etc.; sin embargo, todos
estos cebos tienen el inconveniente de que se mantienen mal en el anzuelo e incluso se sueltan
al lanzarlos, y cuando se desea pescar en zonas abiertas y movidas, con corrientes que arrastran
el cebado y lo hacen inoperante, debemos lanzar el cebo al lugar donde los mújoles se encuen-
tran. Utilizando pequeños trozos de tocino, cortados en tiras finas, podremos lanzarlos perfecta-
mente y se mantendrán en el anzuelo sin problemas.

El mújol con tripa de sardina, fig. 230, pág. 238


Es una pesca estática, se atrae a los peces mediante un cebado regular y disimulándose lo más
posible; se lanza el cebo discretamente, sin ruido, lo más cerca de donde los mújoles se encuen-
tren, y si este cebo es el estómago y la tripa de la sardina, poco tardarán en picar.

El mújol con cucharilla cebada, fig. 231, pág. 239


Es un procedimiento con el que se suelen conseguir bastantes capturas los días en que los mú-
joles están de humor para perseguir a la cucharilla, y los ejemplares capturados suelen ser de bue-
na talla.

El mújol con mosca, fig. 232, pág. 240


Pescar mújoles con mosca no es más complicado que pescar truchas mediante el mismo pro-
cedimiento, siempre que busquemos zonas donde haya corriente y mújoles, lo que no siempre es
sencillo, o bien pescar en estuarios o ríos en su desembocadura, donde ambas situaciones suelen
estar siempre presentes. En el caso de que los supuestos anteriores no se den, puede pescarse re-
cogiendo nuestras moscas y atravesando con ellas las zonas donde los mújoles se encuentren. Si
tienen humor y ha elegido los colores adecuados, puede conseguir en más de una ocasión dos o
tres ejemplares en el mismo aparejo.
FIO. 226. EL MÚJOL EN SUPERFICIE CON PAN O CON BOLSA

Los puestos

El mújol es un pez abundante en la mayoría de los puer-


tos, difícil de pescar debido a la pequenez de su boca. El
método propuesto va dirigido a la captura de ejemplares
grandes, superiores al kilo, cebando a los pequeños con
pan; por eso el anzuelo debe ser algo grande, para impe-
dir que estos últimos se enganchen. Lance en las proximi-
dades del lugar donde estén.
FIG. 227. EL MÚJOL EN SUPERFICIE CON BULDO

Encontraremos mújoles siempre en cualquier puerto; lance


su cebo más lejos de donde se encuentren y vaya recogien-
do lentamente hasta hacerlo pasar por la zona donde están.

Los mújoles pueden permanecer durante bastante tiem-


po en agua dulce, remontando los ríos incluso varios ki-
lómetros. Pesque en las zonas anchas y tranquilas don-
de haya observado su presencia.
FIG. 228. EL MUJOL CON BARCO

Los puestos

Siempre encontraremos mújoles en los puertos; y con ma-


yor abundancia cerca de las salidas de aguas residuales.
Pescará menos fuera de estas zonas, pero su carne tendrá
mejor sabor.

En las rías y estuarios, el mújol suele ser abundante; bus-


que cualquier zona que se adentre sobre el agua y que ten-
ga una profundidad media; pesque con aguas tranquilas.
FIG. 229. EL MÚJOL CON TOCINO

Los puestos

En las zonas de acantilados, pescar con mar tranquilo y


en los lugares abrigados por las puntas que sirven de
rompientes. Procurar hacerlo con el sol a la espalda.

En playas abiertas y protegidas por estacadas, pescar en


la parte más profunda y más tranquila de la estacada.
Ir cambiando de lugar hasta que piquen.

Si hay grandes rocas cerca de la orilla, lanzar el cebo en


los pasillos que existan entre ellas, así como en todas las
zonas próximas y alrededor de las mismas.
FIO. 230. EL MÚJOL CON TRIPA DE SARDINA

Los puertos son casi siempre un seguro refugio para los


mújoles, que se suelen alimentar de los desperdicios que
en ellos se encuentran. Pesque en las zonas abiertas.

En las calas recogidas, el mújol puede ser menos abun-


dante, pero también mucho más comestible, ya que se ali-
menta de algas y pequeños organismos que encuentran so-
bre las rocas.
FIG. 231. EL MÚJOL CON CUCHARILLA CEBADA
Utilice todas las puntas que se introducen en el mar, don-

Los puestos

de haya observado la presencia de majóles cerca de la


superficie.

Las obras marítimas pueden ser zonas excelentes.


FIG. 232. EL MÚJOL CON MOSCA
Los puestos

Los diques o defensas que protegen puertos y se introducen


en el mar suelen ofrecer buenos puestos para pescar mújo-
les, sobre todo si se los atrae mediante cebado.

El propio puerto es un lugar excelente, aunque los mújoles


que pesque no serán, gastronómicamente hablando, tan ape-
titosos como los que consiga en mar abierto.
LA OBLADA
En el verano las obladas están presentes en gran número en puertos, en muchas zonas de la
costa, e incluso en las playas de arena, resultando una de las especies más habituales. Una de las
formas más eficaces de pescarlas es la indicada a continuación.
La oblada con ermitaño, fig. 233, pág. 242

CAÑA: Fibra de carbono, de 2,3 a 2,6 m. para lanzar de 5 a 15 gr.


CARRETE: Tambor fijo ligero o medio, capacidad 150 m. 25/100.
LÍNEA: Nylonde20a25/100.
BAJO DE LÍNEA: Nylon 20/100.
FLOTADOR Ovoide, de plástico o poliuretano, muy visible.
PLOMO Esférico, agrupado, equilibrando perfectamente el flotador.
ANZUELO: Del n° 6 al 8, fino.
CEBO O SEÑUELO: Abdomen de cangrejo ermitaño.

La oblada con flotador luminoso, fig. 234, pág. 243


Es un tipo de pesca a realizar en agua claras y limpias, ligeramente movidas pero muy cerca-
nas a la costa, lugares a los que las obladas suelen acercarse en las horas nocturnas; debe utili-
zar líneas muy finas y anzuelos pequeños; como cebo, trozos de gamba o gusanos.
CAÑA: Fibra de carbono, de 3 a 3,6 m. para lanzar de 20 a 25 gr.
CARRETE: Tambor fijo ligero o medio, capacidad 150 m. 25/100.
LÍNEA: Nylon de 26/1 00.
BAJO DE LÍNEA: Nylon 22 a 24/1 00.
FLOTADOR Luminoso lastrado, con pila o star-lite.
PLOMO Oliva deslizante, 5a 10 gr.
ANZUELO: Del n° 4 al 6, fino, recto.
CEBO 0 SEÑUELO: Arenícola, nereida o trozo de gamba.

EL PULPO
Este cefalópodo puede capturarse de diversas formas; señalamos seguidamente las más habituales:
El pulpo a pie, con cebo o cangrejo vivo, figs. 235 y 236, pág. 244 y 245
La captura del pulpo con cebo exige un buen conocimiento de los lugares donde éste puede
ocultarse, hay que disponer de paciencia y buenos reflejos. Una vez que el pulpo comienza a ha-
cerse con el cebo, cabeza de bonito partida, sardinas, etcétera, hay que actuar con rapidez para
evitar que regrese a su cueva, de donde resulta complicado sacarlo.
La ventaja de utilizar como cebo un cangrejo vivo es que éste tratará siempre de escapar cuan-
do sienta la presencia del pulpo, por lo que nos ayuda a localizarlo.
Este tipo de pesca no requiere un material específico, basta con una vara para sujetar el cebo,
dentro de una bolsa de malla si se trata de bonito o sardinas, o una pequeña cuerda de 20 a 30
cm. si utiliza el cangrejo, y una varilla metálica a la que habrá soldado en un extremo un anzuelo
doble o triple del n° 5/0. Utilice un libro de mareas para conocer los mejores momentos de
pesca: las mareas de aguas vivas en bajamar.
FIG. 233. LA OBLADA CON ERMITAÑO

Los puestos

El mar, ligeramente movido, levanta del fondo gusanos y


otras presas de las que las obladas se alimentan. Pesque
en los fondos de arena.

Las obras portuarias nos permitirán pescar en zonas que


de otra forma no serían accesibles. Cambie de lugar hasta
encontrar aquel donde más picadas se produzcan.

Los pantalanes que se introducen en el mar ponen a nues-


tro alcance inmejorables puestos donde las obladas abun-
dan. Pesque incluso de noche.
FIG. 234. LA OBLADA CON FLOTADOR LUMINOSO
Los puestos

Las obladas, al igual que sargos y lubinas, tienen preferen-


cia por las zonas donde el mar rompe sin demasiada vio-
lencia, creando zonas cubiertas de espuma.

Búsquelas también en aquellos lugares que dispongan de


grandes rocas cercanas a la costa, y en cuyos pasillos exis-
te, además de espuma, buenas corrientes.
FIG. 235. EL PULPO CON CANGREJO VIVO

Los puestos

Las orillas escarpadas que periódicamente deja la marea


al descubierto. Pesque preferentemente con la marea des-
cendiendo para evitar sorpresas. Use calzado adecuado.
Las cuevas que sirven de refugio al pulpo se pueden reco-
nocer fácilmente por los trozos de conchas, caracoles y pe-
queñas piedras que éste suele depositar a la entrada. In-
sista en esos lugares.
FIG. 236. EL PULPO CON CEBO

Las zonas de rocas escarpadas y poca profundidad en


la orilla. Casi siempre sólo accesibles en barca.

Las rocas descubiertas en marea baja; busque al pulpo


en todos los pozos con algo de agua.

Las partes rocosas inmediatas a una playa y accesibles


desde tierra. Pesque con la marea bajando.
El pulpo al arrastre, fig. 237, pág. 247
Es una técnica ampliamente utilizada desde hace mucho tiempo en Galicia, y de ahí su deno-
minación; «raña» o «cotelo», que solía practicarse arrastrando un par de señuelos lentamente, a
popa de una embarcación movida a remo.
Su eficacia reside en que la piedra que forma parte de la «raña» levanta la arena del fondo, y
esto atrae a los pulpos, que incitados por el cebo se lanzan sobre la misma, enganchándose en el
anzuelo de que está provista. Como cebo puede usar sardina, cangrejo o un trozo de chicharro.
Puede practicarla sin embarcación, lanzando el «cotelo» o la «raña» a mano o mediante una
caña de lanzado pesado, en playas de fondo arenoso y fuerte pendiente. En fondos de rocas o al-
gas es más apropiado el «cotelo», ya que al no disponer de anzuelo se enganchará menos, pero
debe tener un gancho dispuesto para atrapar al pulpo en el momento en que salga del agua.
Debe utilizar una línea de nylon de 50/100.

El pulpo con barco, fig. 238, pág. 248


Es un procedimiento bastante similar al anterior, pero que puede practicarse fundamentalmente
desde espigones y obras marítimas, basta pasear a lo largo de las mismas a la vez que se remol-
ca el barco, mediante una vara de tres o cuatro m., paralelamente al muelle o espigón.
El pulpo, atraído por el color y el movimiento, abraza el barco, quedando prendido en los gan-
chos de la parte superior.

El pulpo con lata, fig. 239, pág. 249


Se trata de una variante de los cántaros utilizados antiguamente por los pescadores de pulpos,
pero resultan más manejables, irrompibles e igual de efectivos. El pulpo buscará el refugio que
le proporciona el recipiente y basta con levantar las latas todos los días a primera hora de la ma-
ñana para recoger la cosecha.

LA RAYA
Se trata de un procedimiento de «surf-casting», con el que además de rayas se podrán captu-
rar otra serie de especies, como angelotes, rodaballos o incluso congrios.

La raya con sardina, fig. 240, pág. 250


La raya es un pez abundante en nuestras costas, que busca su alimento en fondos de arena o grava,
cenagosos o mixtos, y que puede ofrecer gratas sorpresas, tanto por el peso que puede alcanzar como
por la resistencia que ofrece una vez capturada.
Como dijimos al hablar de ellas, existen algunas especies con aguijones venenosos y otras pue-
den producir pequeñas descargas eléctricas, por lo que si no las conoce, tenga cuidado al cogerlas.

El material que debe utilizar para su captura es el detallado a continuación:


CANA: Fibra de carbono, de 4 a 5 m. para lanzar de 50 a 150 gr.
CARRETE: Tambor fijo pesado, capacidad 250 m. 50/100.
LINEA: Nylon de 40 a 45/1 00.
BAJO DE LINEA: Nylon 35 a 40/1 00.
FLOTADOR No se usa, es una pesca a fondo.
PLOMO 80a 120gr.
ANZUELO: Curvo, del 2/0 al 4/0.
CEBO O SEÑUELO: Sardina fresca entera.
FIG. 237. EL PULPO AL ARRASTRE

Los puestos

En las playas con fondo de arena y rocas cercanas suele


haber pulpos; aquí puede usar sin ningún problema la
"raña" o "rañeíro", ya que los anzuelos no tienen posibili-
dad de engancharse.

En los fondos rocosos o cubiertos de algas debe usar el "co-


telo"; cuando sienta que el pulpo ha enganchado el can-
grejo, recupere de forma regular y continua.
FIG. 238. EL PULPO CON BARCO
Los puestos

Todas las obras marítimas de protección: diques, escolle-


ras, pantalanes, etc., suelen ser un buen refugio para los
pulpos. Pasee al "barco" a lo largo de las mismas varian-
do la profundidad.
En las zonas donde la profundidad sea pequeña será útil
usar una caña o vara larga, cuatro o cinco m., para al-
canzar los fondos donde los pulpos se refugian.
FIO. 239. EL PULPO CON LATA
Si dispone de una embarcación, cale las latas en el fondo,
Los puestos

tal como indica la figura. Hágalo en zonas cercanas a las


rocas y algo protegidas, con fondos entre 4 y 8 metros.

Puede calar las latas aprovechando.la marea baja, en cual-


quier zona de arena entre rocas. Hágalo de forma que, aun
en el mínimo punto de marea, las latas queden cubiertas
por medio m. de agua.
FIG. 240. LA RAYA CON SARDINA

Los puestos

Los fondos de arena, tanto fina como gruesa, suelen ser


refugio de rayas que aprovechan el mimetismo de sus man-
chas dorsales para ocultarse, a la vez que buscan su ali-
mento entre la arena.

Las zonas rocosas, con fondos de grava, pueden dar bue-


nos resultados, sobre todo pescando de noche; es necesa-
rio observar el cebo con frecuencia, ya que si hay can-
grejos, éstos darán cuenta de él en poco tiempo.
EL SÁBALO

Esta especie, en tiempos abundante, ha sufrido una gran regresión; sin embargo, puede captu-
rarse mediante una técnica de lanzado medio o ligero con señuelo.

El material que debe utilizarse para la pesca del sábalo con señuelo es el siguiente:
CAÑA: Fibra de carbono, de 2,3 a 2,6 m. para lanzar de 5 a 15 gr.
CARRETE: Tambor fijo ligero o medio, capacidad 150 m. 25/100.
LINEA: Nylonde20a25/100.
BAJO DE LINEA: Nylon20/100.
FLOTADOR No es necesario.
PLOMO En caso de usarlo, oliva o barco de 5 a 1 5 gr.
ANZUELO: Los del señuelo.
CEBO 0 SEÑUELO: Cuchara ligera, cuchara giratoria, pez artificial.

El sábalo con cucharilla, fig. 241, pág. 252


Se pueden utilizar cucharillas giratorias o ondulantes ligeras, lanzando estas últimas con un
plomo de diez a quince gr. colocado a medio metro de la misma.
El segundo método permite la pesca en aguas profundas, resultando eficaz cuando éstas se en-
cuentran ligeramente tomadas.

El sábalo con pez artificial, fig. 242, pág. 253


Cualquier modelo de cinco a siete cm. es adecuado para incitar al sábalo, siempre que se mue-
va en el nivel donde éstos se encuentren, por lo que utilice el modelo apropiado para pescar a
una profundidad determinada o debe añadirle un plomo a una distancia comprendida entre 0,5 y
1,5 m. del señuelo.

El sábalo con mosca, fig. 243, pág. 254


El sábalo es una de las pocas especies marinas que pueden pescarse en los estuarios de nues-
tras costas mediante un equipo de lanzado de mosca, práctica que puede depararle la captura de
algún reo que haya adelantado su subida, pues, aunque es raro que el reo comience a remontar
antes de la segunda quincena de junio, el hecho puede producirse.

El material aconsejable para la pesca del sábalo con mosca es el siguiente:


CAÑA: Fibra de carbono, de 9 a 1 1 pies.
CARRETE: Manual, con capacidad para línea DT-8 a 10 y relleno de 100 m.
LÍNEA: DT-8 a 10, sumergida o «sinking tip», puede utilizar las «saltwater»,
torpedo o un «shooting-head».
BAJO DE LÍNEA: Trenzado o tejido, pero pesado, la punta debe terminar en 24/100.
FLOTADOR No es necesario.
PLOMO No se usa.
ANZUELO: Los que equipan a las moscas.
SEÑUELO: Mosca ahogada de colores vivos, sobre anzuelo simple o doble del
n° 6 a 8. Puede utilizar un «streamer» de iguales características.
FIG. 241. EL SÁBALO CON CUCHARILLA

Los puestos

Las ligeras corrientes que se originan por un pequeño es-


trechamiento o posteriores a cualquier obstáculo. Pesque
perpendicularmente a la corriente.
En cauces amplios, cercanos a su desembocadura, pesque
con la marea subiendo, lance en abanico y vaya cam-
biando, despacio, de posición.
FIG. 242. EL SÁBALO CON PEZ ARTIFICIAL

Los puestos

En el río, la gran alosa, "Alosa alosa", no suele alimentar-


se, en tanto que la pequeña alosa, "Alosa fallax", o sabo-
ga, sí lo hace. Búsquelas en las zonas amplias con corriente
suave.

Los estuarios, cerca de su desembocadura, son uno de


los lugares más adecuados. Pesque mientras la marea está
subiendo y hasta el momento en que alcance su nivel má-
ximo.
FIG. 243. EL SÁBALO CON MOSCA
¿.05 puestos

Las zonas amplias del río, cercanas a su desembocadura


en el mar, suelen ser habituales del sábalo. Pesque en las
partes inmediatas a la vegetación.

En la propia desembocadura, debe pescar en las horas de


marea ascendente, momento en que las alosas aprovechan
para remontar; debe buscar las zonas de paso.
EL SARGO
Con el agua batida por la espuma y creando pequeñas rompientes, los sargos suelen ser abun-
dantes, y se les puede pescar de diferentes formas, siendo una de las más utilizadas la del uso del
flotador mediante los cebos que indicamos a continuación.

El sargo con calamar, fig. 244, pág. 256


El calamar es uno de los mejores cebos para tentar al sargo, ya que es apetecido por éstos y se
mantiene bien en el anzuelo.

El sargo con tira de sardina, fig. 245, pág. 257


En ocasiones, un trozo de lomo de sardina fresca constituye un cebo excepcional, de forma que,
si no consigue resultados con el calamar, lleve unas cuantas sardinas como cebo alternativo.

En ambos casos, el material que debe usar es el siguiente:


CAÑA: Fibra de vidrio o carbono, de 3 a 3,6 m. para lanzar de 10 a 25 gr.
CARRETE: Tambor fijo ligero o medio, capacidad 200 m. 30/100.
LÍNEA:. Nylonde25a30/100.
BAJO DE LÍNEA: Ny Ion 20 a 257 100.
FLOTADOR Grande, de plástico o poliuretano, con antena o bola, muy visible.
PLOMO Esférico, agrupado, equilibrando perfectamente el flotador.
ANZUELO: Del n° 6 al 3, fino con anilla.
CEBO 0 SEÑUELO: Tira de calamar o costado de sardina.

LA SERVIOLA
La serviola se acerca en épocas determinadas a la costa; en algunos lugares, al final de la pri-
mavera y pasado el verano, pudiéndose pescar perfectamente mediante un señuelo en movi-
miento, tal como la cuchara ondulante o el pez artificial; pero no constituye un método exclusi-
vo, ya que mediante esta,técnica podrá capturar lechas, lubinas, chovas o lirios.

La serviola con cuchara, fig. 246, pág. 258


Busque emplazamientos que le permitan avanzar en el mar, como puntas o espigones, y ex-
plore la mayor cantidad de agua posible efectuando lanzamientos en abanico y a diferentes ni-
veles. La serviola ataca con gran voracidad, pudiendo darse el caso de soltarse de la cucharilla y
volver a atacarla de inmediato. Es habitual ver que, cuando una ha sido enganchada, dos o más
ejemplares la siguen.

El material que debe utilizar es el correspondiente al lanzado medio en mar, formado por:
CAÑA: Fibra de carbono, de 3,6 a 4,2 m. para lanzar 30-60 gr.
CARRETE: Semipesado, modelo mar, capacidad 250 m. 35/100.
LÍNEA: Nylon de 30 a 35/100 o poliamida equivalente.
BAJO DE LÍNEA: Nylon28a32/100.
ANZUELO: El que equipa al señuelo artificial.
CEBO O SEÑUELO: Cuchara pesada.
FIG. 244. EL SARGO CON CALAMAR

Los puestos

Las bahías entre puntas rocosas, así como las playas mitad
arena mitad roca son lugares estimados por los sargos.

Los huecos entre las obras de protección de diques, así como


la zona de espuma que se forma delante de éstos.
FIG. 245. EL SARGO CON TIRA DE SARDINA

Los puestos

/_£?s puntas rocosas, moderadamente batidas por el oleaje


y con profundidades superiores a un metro, siempre que
exista espuma en superficie.
Los rompeolas, cuando el estado del mar, no demasiado
agitado, lo permita. Busque las zonas donde haya algas
flotantes y pesque entre los huecos que se forman entre
las mismas.
FIG. 246. LA SERVIOLA CON CUCHARA
Los puestos

Las costas rocosas y de difícil acceso son, en los días de mar


tranquilo, lugares de paso para las serviolas. Pesque al ama-
necer.

Los puertos resguardados deben pescarse de noche; sitúe-


se lo más próximo a la bocana y pesque siempre en senti-
do contrario a la corriente, recogiendo muy despacio.
14

La pesca a pie

Llamamos pescar a pie a la pesca que se peces que quedan entre las charcas que el reflujo
realiza en la costa paseando, pudiendo conside- de la marea deja aislados dentro de las zonas
rarse como una excelente distracción entre baño rocosas, e incluso entre las algas de estas mis-
y baño, siempre que la playa disponga de zonas mas zonas, que disponen de una gran riqueza
rocosas amplias, lugares donde este tipo de pes- ecológica. Las lapas se encuentran pegadas a las
ca puede realizarse, aunque la simple observa- rocas en casi cualquier lugar, despegándose de
ción de los espacios marcados por el descenso ellas fácilmente con un cuchillo. En las zonas
de la marea, donde se depositan gran cantidad más agitadas correspondientes a la marea media
de materiales expulsados por el mar, puede pro- encontraremos mejillones en bandos apretados,
porcionar en ocasiones gratas sorpresas. caracoles y bígaros, cangrejos verdes y rojos, al-
Pero no sólo puede efectuatse esta pesca en guna nécora, y en las mareas de aguas vivas es
las zonas rocosas, también en las de arena o posible tropezar con algún centollo.
fangosas puede hacerse, siendo las capturas di- En las playas extensas encerradas en bahías
ferentes en unos lugares y otros. podemos encontrar, mediante el uso de un ras-
Mediante este procedimiento se pueden cap- trillo (Fig. 247), almejas, navajas, chirlas y co-
turar cangrejos, pulpos, quisquillas o aquellos quinas, y en las aguas bajas de las mismas,
lenguados o peces planos pequeños, que se
pueden sorprender si andarnos cuidadosamen-
te, utilizando una pequeña fisga (Fig. 248).
Es también una buena ocasión para buscar
cebos en las zonas en que la arena de la playa
se mezcla con el fango, lugar donde encontra-
remos arenícolas y lombrices de mar, muy
apreciados por los mújoles, lubinas y otras es-
pecies, que con frecuencia se introducen en los
estuarios en su busca, y que nos servirán pos-
teriormente para intentar su captura.
Para practicar la pesca a pie, además de un
cubo o un cesto, donde el pescador ira deposi-
tando todo aquello que encuentre, y un cuchillo
o navaja con hoja inoxidable, es necesario dis-
poner de algunos accesorios, como rastrillo o sa-
cadora de fondo, mediante el cual podrá reco-
lectar todo tipo de conchas; fisga, para la captura
de peces planos o anguilas; gancho, útil para le-
vantar piedras, remover las algas o extraer can-
grejos u otros crustáceos de hendiduras y otras
anfractuosidades; mariscador, para recoger eri-
zos o mejillones, gancho para pulpos, esquilero,
etc.; realmente no los necesita todos, solamente
aquellos que sean precisos de acuerdo con el
tipo de pesca a que se dedique (Fig. 249).
Y algo que es imprescindible a la hora de Pero en los días correspondientes a las ma-
practicar este tipo de pesca, con independen- reas de aguas vivas, aquellos que siguen a la
cia del equipo especificado anteriormente, es Luna Nueva y a la Luna Llena, dejan también
abrigarse adecuadamente contra la intemperie, amplias zonas al descubierto en la bajamar,
utilizar botas mejor que zapatillas, ya que nos ofreciéndonos la posibilidad de practicar la pes-
protejerán mejor contra deslizamientos, mor- ca a pie con razonables esperanzas de éxito.
deduras o picaduras. Vestidos que nos den ca- Lamentablemente y en la actualidad, la pes-
lor suficiente, pantalón de tela fuerte y un ca a pie pertenece a un vago recuerdo del pa-
buen jersey constituyen el uniforme del pes- sado, porque debe tener en cuenta que, en mu-
cador a pie, fuera de la época del verano, don- chas zonas de Galicia, este tipo de pesca se
de la protección de los pies sigue siendo encuentra reglamentado, efectuándose conce-
imprescindible. Las botas altas no son acon- siones pesqueras en determinados lugares, por
sejables, ya que dificultan los movimientos, lo que antes de efectuarla, cerciórese de que
sobre todo al agacharse para observar un agu- puede hacerlo; de todas formas, en Galicia, la
jero o una cueva de cerca. pesca de crustáceos y moluscos está prohibi-
Indudablemente la pesca a pie solamente da, al igual que en el Principado de Asturias,
puede practicarse en aquellas zonas del litoral Cantabria y en el País Vasco, donde la legis-
donde existan amplios movimientos o desni- lación prohibe su practica a los pescadores afi-
veles de marea, que al dejar al descubierto cionados.
grandes espacios nos permiten buscar molus- Y en aquellas zonas donde pueda realizarla
cos, crustáceos u otras especies que viven en sea consecuente, respete el entorno y el medio
ellas de forma más o menos permanente; sien- marino, no llene un cubo de lapas o cangrejos
do las mareas de aguas vivas, con grandes que posiblemente terminen en la basura, con-
coeficientes y que suelen corresponderse con serve tan sólo aquello que vaya a utilizar pos-
los equinoccios de primavera y otoño, las más teriormente, bien sea una docena de quisqui-
indicadas, ya que dejan mayor superficie al llas o un puñado de bígaros y devuelva al mar
descubierto. todo aquello que no tenga el tamaño adecuado.
15

La reglamentación de pesca, la Ley de Costas y


las normas internacionales I.G.F.A.

En lo referente a la parte legal de la pesca Comunidad Valenciana: mediante decre-


en mar desde costa, existen una serie de tex- to 131/2000 de 11 de septiembre de 2000
tos legales que el pescador debe conocer; emitido por la Consellería de Agricultura,
fundamentalmente, la legislación de pesca y Pesca y Alimentación, se establece la necesi-
la Ley de Costas. dad de licencia, con una validez de 5 años e
indefinida para mayores de 60 años. Se re-
15.1. La legislación de Pesca fiere a la legislación estatal para el límite de
En España, la legislación sobre pesca ma- capturas máximo y los aparejos permitidos y
rítima de superficie, con carácter recreativo admite las licencias emitidas por otras Auto-
o deportivo, es bastante reciente. Se reguló nomías o la Administración del Estado.
por primera vez mediante la Orden del Mi- Cataluña: la Orden 2001/2, de 21 de di-
nisterio de Comercio de 3 de diciembre de ciembre de 2000, emitida por el Departament
1963, que la dividía en dos clases; de super- de Agricultura, Ramaderia y Pesca, solo con-
ficie o submarina. La licencia para pesca ma- templa, como complemento de ordenes ante-
rítima de superficie era emitida por la Subse- riores, la pesca recreativa marítima en el ám-
cretaría de la Marina Mercante o, en su bito de la competición.
defecto por la Comandancia de Marina y te- La Orden 219/1995, de 24 de marzo de
nía una validez de cinco años. 1995 regula la pesca marítima recreativa,
Posteriormente, y con el traspaso de com- exige estar en posesión de licencia de 1 .a cla-
petencias en materia de pesca a las diferentes se, cuya validez es de dos años, excepto pa-
Autonomías, éstas han legislado sobre el tema ra jubilados, cuya duración es indefinida.
de la forma que a continuación resumimos, y Son válidas las licencias emitidas por otras
aunque hemos tratado de buscar a través de Autonomías u otros estados de la Comuni-
diferentes medios entre la gran cantidad de dad Europea. Permite la pesca desde costa
Leyes, Ordenes, Decretos, Normas y Regla- durante las 24 horas del día, utilizando un
mentos existentes, es muy posible que alguno máximo de dos cañas por licencia y prohibe
de ellos esté derogado o no haya sido expues- anzuelos inferiores al n.° 8, 12 mm de largo
to, por lo que resulta aconsejable, antes de co- y 5 mm. de abertura. El peso máximo de
menzar a pescar, informarse en el Organismo capturas se establece en 10 kilogramos por
correspondiente, generalmente la Subsecreta- pescador y día, no contabilizándose sobre el
ría de Pesca, de la Comunidad Autónoma, total ninguna pieza de peso superior al
donde pretenda pescar. señalado.
Galicia: la Orden de 13 de agosto de 1999, No es demasiado explícita, aunque se dice
emitida por el Parlamento de Galicia, exige que ha adoptado la legislación estatal.
estar en posesión de licencia tipo A, expedida Islas Canarias: el Decreto 121/1998 de 6
por las Delegaciones Territoriales de la Con- de agosto de 1998, emitido por la Consejería
sellería de Pesca, Marisqueo y Acuicultura. de Pesca Agricultura y Alimentación, trata de
Autoriza el empleo de dos cañas o aparejos unificar las regulaciones establecidas ante-
y seis anzuelos o dos poteras por licencia y riormente relativas a la pesca marítima de re-
no menciona período de validez de licencias, creo en aguas interiores del archipiélago.
ni convalidaciones con otras Autonomías, o Exige estar en posesión de licencia de 3.a
peso máximo de capturas. clase, la cual permite la pesca desde la costa
Principado de Asturias: el Decreto o desde embarcación a una distancia no su-
16/2002 de 8 de febrero de 2002, emitido por perior a tres millas náuticas de la costa. Dicha
la Consejería de Medio Rural y Pesca, exige licencia tiene una validez de cinco años. Per-
estar en posesión de licencia para la practica mite la utilización de cualquier aparejo con
de la pesca marítima desde costa, que autori- un máximo de tres anzuelos, pudiendo dis-
za la captura de 5 kilogramos de especies pis- poner de corchos o plomos, pero en ningún
cícolas y cefalópodos, permitiéndose dentro caso de ingenios eléctricos o electrónicos cu-
de este cupo, la captura de un pulpo de más yo fin sea el de atraer o concentrar a la pes-
de un kilogramo de peso. Asimismo es nece- ca, pudiendo utilizar como máximo dos apa-
saria la licencia para la captura cebo, poli- rejos por pescador, siempre que no se supere
quetos marinos y quisquilla con un peso má- el número de tres anzuelos por aparejo. Esta-
ximo de 250 gramos, y si se trata de pulga de blece una limitación de 4 kilogramos, en va-
mar de 2 kilogramos. En el caso de cangre- rias piezas de tallas reglamentarias o en una
jos, 25 ejemplares. sola de peso superior. Cuando la pesca de su-
La licencia tiene una validez de 5 años y perficie se practique en grupos de pescadores
autoriza el empleo de dos cañas o aparejos y que superen el número de cuatro personas, el
seis anzuelos o dos poteras por licencia, con- máximo de capturas autorizadas será de die-
siderando los cebos artificiales como anzue- ciséis kilogramos.
los. Las licencias expedidas por otras Auto- Cantabria: el Decreto 63/1984 de 15 de
nomías son válidas en el Principado de diciembre de 1984, exige disponer de licen-
Asturias. Prohibe de forma expresa la utili- cia de 3a clase, con una validez de tres años,
zación de luces para atraer al pescado y per- autoriza un máximo de tres anzuelos por apa-
mite el uso de carnada o macizo. rejo y dos útiles de pesca por licencia. Prohi-
Andalucía: la Ley 1/2002 de 4 de abril de be el uso de luces para atraer al pescado y au-
2002, emitida por el Parlamento de Andalucía, toriza un peso máximo de capturas de 10
define en el Titulo IV la pesca marítima de re- kilogramos sin contabilizar la pieza mayor.
creo en aguas interiores, regulando la activi- Autoriza el ejercicio de la pesca a quien esté
dad en el Artículo 26, donde dice "Para el ejer- en posesión de licencias emitidas por otras
cicio de la pesca marítima recreativa, en la Autonomías.
Comunidad Autónoma de Andalucía será pre- País Vasco: el Decreto 96/1985 de 2 de
ciso estar en posesión de una licencia expedi- abril de 1985, y el 304/1998 de 10 de no-
da por la Consejería de Agricultura y Pesca" viembre establece la obligatoriedad de dis-
poner de licencia, cuya validez es de cinco Cantábrico y zona Noroeste, en el área Me-
años, disponiendo de reciprocidad con otras diterránea y en las aguas Cananas. Docu-
Autonomías mento que debe consultarse en cada caso.
Permite un máximo de diez anzuelos y
autoriza un límite de capturas no superior a 15.2. La Ley de Costas
los 5 kilogramos; admitiendo el incremento La Ley de Costas define los usos y servi-
de peso de la última captura; en caso de so- dumbres del litoral, y su competencia sigue
brepasar el citado límite el pescador puede siendo, por el momento, del Estado, por lo
optar entre la donación del exceso a una Ins- que es aplicable a cualquier zona de la costa
titución Benéfica o a la Cofradía de Pescado- peninsular o insular española.
res, que lo subastara, donando su importe a Esta Ley considera, en primer lugar y por
obras benéficas. Prohibe de forma expresa el encima de cualquier otro principio, que la
uso de luces para atraer el pescado. Poste- costa o litoral es un espacio escaso y frágil,
riormente, en el Decreto 45/2002 de 4 de muy vulnerable a cualquier actuación que al-
abril de 2002, adopta la legislación estatal. tere su configuración, por lo que debe prote-
Baleares: la Resolución 18/2002 de 24 de gerse de forma muy especial.
enero de 2002, establece la relación de zonas La Ley de Costas de 1969, basada en nor-
aptas para la práctica de la pesca recreativa mativas muy añejas y obsoletas, como las
desde costa, definiendo el uso del morenell, Leyes de Obras Públicas de 1877, de Maris-
esparavel, línea y grumeo, en las aguas del mas de 1918, y de Puertos de 1880 y 1928,
archipiélago balear. legislaba en el sentido de desecar marismas,
Los anzuelos utilizados para la pesca con ganar terreno al mar y efectuar concesiones
línea deben tener una longitud mínima de privadas sobre determinadas zonas de litoral
35,5 mm y abertura de 13+/-1,3 mm., pu- público.
diendo utilizarse hasta dos anzuelos por línea A partir del año 1983 se comenzaron apli-
con un máximo de tres líneas por pescador o car algunas normas que pretendían terminar
licencia. con el caos de construcciones turísticas y uti-
Para el resto, nos remite al Decreto lizaciones de la franja litoral, que en la mayor
69/1999, de 4 de junio de 1999, emitido por la parte de los casos constituían un verdadero
Consellería de Agricultura, Pesca e Industria. atentado contra el ecosistema. Estas normati-
Murcia: el Decreto 92/1984 de 2 de agosto vas y actuaciones tuvieron como resultado la
de 1984, establece la obligatoriedad de promulgación de la Ley de Costas, aprobada
disponer de licencia de tipo A para la prácti- en el Parlamento el 28 de julio de 1988 y cu-
ca de la pesca marítima de recreo desde cos- yo Reglamento General para su desarrollo y
ta, que tiene una validez de cinco años, per- ejecución se publicó el 12 de diciembre de
mite la utilización de dos aparejos por 1989.
licencia y limita a 15 kilogramos el peso de El Reglamento define todos aquellos ex-
las capturas. tremos de la Ley de Costas que por su conte-
Son válidas las licencias expedidas por nido requieren un tratamiento jurídico espe-
otras Comunidades Autónomas. cífico. En él se desarrollan todas las
Por último, el Real Decreto 560/1995 de 7 disposiciones legales que necesitan de una
de abril de 1995 establece en los Anexos I, II interpretación precisa, y matiza cualquier
y III, las tallas mínimas autorizadas en el ambigüedad que pueda plantearse.
La nueva legislación define el litoral espa- una franja de cien m., y la segunda, de qui-
ñol y viene a despejar alguna de las dudas nientos, contados a partir de la ribera maríti-
existentes; así, en su Título Primero define y ma; se pretende terminar con los desmanes
determina como bienes de dominio público urbanísticos ya producidos y evitar que se re-
tanto las riberas del mar como las de las rías, pitan, pero corregir los ya producidos a lo lar-
que incluyen la llamada zona marítimo-te- go de los años en que la anarquía y la espe-
rrestre, espacio comprendido entre la línea de culación fueron las únicas leyes conocidas es
la bajamar y el punto hasta donde lleguen las pura entelequia. La costa mediterránea es un
olas en los mayores temporales que hayan buen ejemplo de atropello ecológico, por el
podido presentarse, extendiéndose esta zona uso que se ha hecho de sus zonas de dominio
hasta los márgenes de los ríos donde el efec- público.
to de las mareas sea observable, y haciéndo- Los Títulos Tercero y Cuarto detallan las
lo extensivo a marismas, marjales, albuferas, condiciones y supuestos relacionados con la
esteros o cualquier espacio inundado por el utilización de los bienes de dominio público
flujo y reflujo de las mareas, incluso los te- marítimo-terrestre, y a partir de un principio
rrenos bajos que pueden ser inundados por general en el que se define que éstos deben
las filtraciones de agua de mar o el oleaje; las ser libres, públicos y gratuitos para los usos
playas, acantilados, los terrenos ganados al comunes y acordes con su naturaleza.
mar o invadidos por éste, los islotes en aguas Por lo que podemos decir que de los 7.900
interiores y en el mar territorial son siempre km. de litoral, existen algo más de la mitad
zonas de dominio público. que todavía pueden ser protegidos por la Ley
En el Título Segundo, la Ley define las de Costas; conservar este patrimonio costero
servidumbres legales o limitaciones a la pro- todavía intacto y tratar de recuperar en la me-
piedad de los terrenos colindantes con la zo- dida de lo posible el resto es el objetivo fun-
na de dominio público marítimo-terrestre, es- damental de la Ley; por lo que a los pesca-
tableciendo en primer lugar la zona conocida dores de mar desde la costa aún nos queda
como servidumbre de tránsito, franja de seis alguna esperanza.
m., que puede ampliarse a veinte en lugares
de paso difícil o peligroso, y que deben esta- 15.3. La normativa I.G.F.A.
blecerse a partir del límite de la zona maríti- Hemos mencionado en el encabezamiento
mo-terrestre. Este espacio queda reservado de este capítulo las normas internacionales
para el paso público y peatonal, así como al I.G.F.A.: International Game Fishing Associa-
acceso de vehículos de vigilancia y salva- tion (Asociación Internacional de pesca Depor-
mento, pudiendo ser ocupada por paseos ma- tiva) sobre pesca desde costa; para el caso en
rítimos. Y para asegurar el acceso a la costa, que desee que su captura sea homologada co-
la Ley indica que cada quinientos m. de cos- mo un récord del mundo, la normativa es exi-
ta urbana o urbanizable debe establecerse un gente y precisa, y para quien quiera conocerla
paso de vehículos, distancia que se reduce a de forma completa le recomendamos la lectura
doscientos m. en el caso de paso peatonal, de La gran pesca en el mar, obra publicada por
debiendo estar ambos pasos señalizados y esta misma editorial, donde se encuentra refle-
abiertos de forma permanente. jada de forma total. Sin embargo, debe saber
Por último, se establecen las servidumbres que para satisfacerla pescando desde costa ha
de protección y de influencia; la primera, en de cumplir al menos, las siguientes exigencias:
Debe utilizar una línea de una resistencia Desde el momento en que el pez se engan-
determinada, con un máximo de 60 kg. Las cha al anzuelo, debe ser el propio pescador,
resistencias de línea definidas por I.G.F.A. sin ayuda de ninguna otra persona, quien lle-
son las siguientes: ve el pez hasta la orilla; en ese momento el
pez puede ser enganchado y llevado a tierra
1 kg. 10 kg. por otros.
2kg. 15kg. El hecho de recibir ayuda durante la lucha,
4 kg. 24 kg. utilizar un carrete con trinquete o cualquier
6 kg. 37 kg. otro mecanismo que facilite el combate con
8 kg. 60 kg. el pez es causa de descalificación.
El peso del pez debe ser determinado me-
Estableciéndose dos récords para cada una diante una báscula certificada, debiendo estar
de las resistencias indicadas, uno femenino y presentes dos testigos al acto del pesaje.
otro masculino, así como otro para el pez de Dado que hasta hace muy poco tiempo, la
mayor peso de la especie, sea cual sea la re- normativa I.G.F.A. se refería fundamental-
sistencia de la línea, pero sin sobrepasar los mente a las especies que se pescaban en las
60 kg. aguas del norte del continente americano, las
Se prohibe el uso de líneas de acero. especies europeas no figuraban en sus homo-
Puede utilizar doble línea si lo desea, aun- logaciones, aunque paulativamente se van in-
que no es obligatorio; la longitud máxima de cluyendo.
la doble línea, si la usa, no sobrepasará 4,57 m. Sin embargo, existen especies aún no in-
con líneas hasta 10 kg., y de 9,14 m. por en- cluidas, como el rodaballo, alosa y sábalo,
cima de esa resistencia. Las longitudes com- dorada, sargo, algunas especies de mújol y
binadas de doble línea y bajo no serán supe- otras.
riores en el primer caso a 6,1 m., y 12,19 m. en
el segundo. Sin embargo, cualquier especie marina
El bajo de línea puede ser de cualquier ma- puede ser homologada, siempre que haya si-
terial, e incluye la longitud de los anzuelos o do pescada de acuerdo con las reglas estable-
cualquier otro dispositivo y tiene las mismas cidas, pertenezca a una especie conocida que
limitaciones en cuanto a longitud que la do- tenga denominación latina, se pueda indenti-
ble línea. ficar mediante fotografías y tenga un peso
La caña en pesca de «surf-casting» no tie- que de forma general se encuentre por enci-
ne limitaciones. ma de la mitad del peso máximo de la espe-
Los aparejos montados en derivación para cie. En las fichas correspondientes a cada es-
la pesca a fondo no deben tener mas de dos pecie se ha señalado el récord actual para la
anzuelos. misma.
Está prohibido utilizar como cebo o ceba- Existen igualmente normas I.G.F.A. para
do carne o sangre de mamíferos. la pesca con mosca en agua salada.
16

Las costas españolas

El hecho de que España sea una península, sembocadura del río Bidasoa y la punta de Es-
abierta a tres mares, proporciona a los pesca- taca de Bares, y desde ese punto hasta el cabo
dores una situación inmejorable para la prác- de Santa Tecla, en la desembocadura del río
tica de pesca desde la costa, ya que dispone de Miño, la conocida como Costa Atlántica del
innumerables lugares donde poder realizarla, Norte; en contraposición a la Costa Atlántica
y esta actividad, preciso es reconocerlo, no ha del Sur, dentro del golfo de Cádiz, que ocupa
tenido una gran tradición. Era practicada por la zona comprendida entre Algeciras y Aya-
alguno de los habitantes de la franja litoral, y monte y conocida antiguamente también como
esporádicamente por aquellos que disfrutaban Mar de España.
de unas vacaciones más o menos largas al lado En la Costa Mediterránea existe mayor di-
del mar. visión de zonas, encontrándonos al Sur con el
La particular configuración de España hace mar de Alborán que engloba el golfo de Má-
que ésta disponga de cerca de 7.900 km. de laga y el de Águilas; el mar de Levante, que
costa, concretamente 7.880 km., de los cuales comprende el golfo de Alicante y Valencia,
un 63% aproximadamente pertenecen a la Pe- que tiene su límite en el delta del Ebro y más
nínsula, lo que equivale a 4.990 km.; el resto, al norte con los golfos de Tarragona y la lla-
2.890 km., corresponden a las Islas Baleares y mada costa de Levante, que llega hasta el cabo
Canarias. Más de la mitad del litoral está for- Creus y el comienzo del golfo de León.
mado por acantilados, y una cuarta parte son
playas, en su mayoría de arena, con anchuras Pero la realidad es que casi toda esta no-
medias de 35 m. menclatura se ha perdido, y en la actualidad y
en aras de un desarrollo y un «marketing» tu-
Pero las costas y los fondos costeros de rístico, nos encontramos con nombres como;
nuestra Península presentan diferencias mar- «Costa Brava», «Costa Dorada», «Costa del
cadas, incluso en las mismas zonas; y no es Sol», «Costa de la Luz», «Costa Cálida»,
raro encontrar, a poca distancia, playas de are- «Costa Tropical», «Costa Blanca», «Costa
na, costas abruptas, fondos de roca, estuarios Verde» y otros nombres que quieren señalar
y casi cualquier configuración. las características fundamentales de la zona
Además de esta diferente configuración fí- para venderla como destino turístico.
sica, los mares y costas españolas disponen de Y esta denominación corresponde a una rea-
una climatología y ecología muy diferenciada lidad evidente, tanto por clima como por tem-
en la que intervienen múltiples factores, for- peratura u otras variables; la temperatura me-
mando un espacio rico en variedad y que se dia de las costas españolas puede variar entre
diferencia por sus mareas, vientos, temperatu- los trece grados de Asturias y los veinte de las
ras, e incluso índices de población. Islas Canarias; sin embargo en el Mediterrá-
En una primera división de las costas espa- neo se pueden alcanzar los cuarenta grados en
ñolas, podríamos encuadrar la Costa Cantá- Torremolinos, siendo las temperaturas máxi-
brica en el espacio comprendido entre la de- mas de las islas algo más moderadas, ya que
no suelen sobrepasar los 34 grados tanto en Mediterráneo predominan los vientos del Nor-
Palma de Mallorca corno en Santa Cruz de Te- deste en otoño e invierno, los del Norte en pri-
nerife. mavera y los del Este y Nordeste en verano,
La Costa Cantábrica y la Atlántica del Nor- en tanto que al Sur los de mayor influencia
te sufren durante casi todo el año borrascas son los llamados de Levante. En Canarias los
atlánticas, siendo su clima bastante variable, vientos dominantes son los del Nordeste.
con tiempo nublado durante más de la mitad Las corrientes en la Costa Cantábrica sue-
del año y humedad relativa muy alta; la lluvia len ser de gran intensidad en la parte septen-
es muy frecuente. trional, suavizándose según se avanza hacia el
La Costa Mediterránea dispone de un clima cabo Finisterre. En el Mediterráneo, las co-
de inviernos suaves, con temperaturas medias rrientes son suaves y se ven reducidas por
superiores a los diez grados incluso en el mes múltiples contracorrientes circulando en el
de enero, y veranos calurosos en determinadas sentido contrario a las agujas del reloj. En la
zonas, sus temperaturas medias en agosto su- zona Sur suelen tener la dirección hacia el
peran los 24 grados. La insolación es fuerte y Este, y en las islas son muy variables en su di-
la ausencia de lluvias es un signo característi- rección y nunca demasiado fuertes.
co de la primavera y el verano, disminuyendo Las mareas son también diferentes en las
de Norte a Sur, en Alicante y Granada el cli- distintas costas; en el Mediterráneo no alcan-
ma es completamente seco. Sin embargo, en zan variaciones superiores al medio m.; sin
la zona Atlántica Sur las lluvias aumentan, embargo, en el Cantábrico puede observarse
hasta el punto de que es en la Sierra de Gra- diferencias de hasta cuatro m. y en la Costa
zalema, en la provincia de Cádiz, donde se re- Atlántica del Norte pueden llegar a los cinco
gistran las precipitaciones más intensas de m. En Huelva y Cádiz, Costa Atlántica Sur,
toda la Península. sus valores máximos alcanzan el metro y me-
Las Islas Canarias ofrecen un clima subtro- dio. En las Islas Canarias las diferencias sue-
pical marítimo, y mientras en las zonas Norte len establecerse entre los dos y tres m.
y Noroeste de las mismas se hace patente un El análisis y estudio pormenorizado de todo
clima suave y regular con atmósfera cargada el litoral español requeriría por sí mismo un li-
de humedad, en la parte Sur es habitual una bro, por lo que nos limitaremos a una somera
gran aridez, escasas precipitaciones y cielos descripción de las características fundamenta-
despejados durante todo el año. les del mismo; y si comenzamos este análisis
La temperatura y salinidad de las aguas son desde la desembocadura o ría del Bidasoa, po-
diferentes en el Cantábrico o Atlántico y en el demos decir que hasta la localidad asturiana de
Mediterráneo; en el primero, la temperatura San Esteban de Pravia, cercana a Aviles, el li-
oscila entre los 11 y 18 grados, con una sali- toral esta formado por acantilados o cantiles
nidad en torno al 35%; en el segundo, al tra- con alturas entre los 50 y 150 m., que son los
tarse de un mar pequeño y cerrado, tiene ca- protagonistas de este espacio rectilíneo, roto
racterísticas peculiares, sufriendo grandes por algunas rías de escaso desarrollo; escolle-
perdidas por evaporación. Sus temperaturas ras, islotes y playas en las desembocaduras de
varían entre los 13 y los 25 grados y su salini- los ríos, siendo un tramo de costa bastante es-
dad alcanza el 37%. table, ya que la tendencia, no sólo en nuestro
En vientos, corrientes y mareas, se pueden país, sino a escala mundial, es un proceso re-
apreciar las distintas características que cada cesivo de las playas; debido fundamentalmen-
costa o litoral ofrece, ya que presentan una te a que los ríos aportan cada vez menos are-
gran variedad. En el Cantábrico se caracteri- nas al mar, arenas que son indispensables para
zan los vientos de componente Oeste en vera- el mantenimiento y formación de las playas.
no, otoño e invierno; siendo del Norte o No- Desde San Esteban de Pravia hasta Estaca
roeste en primavera. En la zona Norte del de Bares, entre Lugo y La Corana, es también
una zona bastante estable en cuanto a playas acantilados pronunciados, ya que las faldas
se refiere, estando formada la costa por acan- montañosas del Sistema Penibético se desa-
tilados de altura variable, playas abiertas en- rrollan lejos de la costa.
tre puntas poco pronunciadas y rías de reduci- La costa de Granada, aunque reducida, ofre-
da profundidad con marismas poco extensas. ce muchas playas en forma de ensenada y al-
Las provincias de La Coruña y Pontevedra gunas calas abrigadas por altos acantilados. El
disponen de playas progresivas en las rías y litoral de Almería dispone de mayor número
costa estable en el resto; sus rías son profun- de accidentes geográficos y su costa hasta el
das y amplias, con acantilados discontinuos y cabo de Gata es rica en playas extensas y me-
promontorios aislados. dianas, innumerables calas, algunas de difícil
En toda la Costa Cantábrica abundan las lu- y complicado acceso, así como de ensenadas
binas, sargos, doncellas, mújoles, algunos es- y acantilados; podría decirse que es una suce-
paridos y en las zonas rocosas el congrio. sión continua de accidentes geográficos.
La Costa Atlántica Sur, desde la desembo- La característica principal de todo el litoral
cadura del río Guadiana en Ayamonte hasta el andaluz es su climatología, que conforma mi-
Estrecho de Gibraltar en las provincias de croclimas muy suaves, tanto en la provincias
Huelva y Cádiz, esta delimitada por dos arcos de Granada como en la de Huelva, con medias
costeros configurados por las desembocaduras de 300 días de sol al año.
de los ríos Guadiana y Guadalquivir, presen- Ya en el mar de Alborán, entre el cabo de
tando un aspecto de costa baja, sin acantilados Águilas y el de Palos, existe una zona escar-
y muy arenosa, formada por barras sumergi- pada, con numerosas calas y playas; una serie
das y emergidas que se suceden, con grandes de ramblas, casi siempre secas, forma la red
marismas interiores, lagunas, estanques, sali- hidrográfica que permite el desagüe de las es-
nas y zonas de dunas muy amplias, destacan- casas precipitaciones, ya que la zona carece de
do la costa onubense por sus rectilíneas y ríos. A partir del cabo de Palos y hasta la pro-
abundantes playas. Y desde la desembocadura vincia de Alicante se encuentra el mar Menor,
del Guadalquivir hasta la Punta de Tarifa el en cuyo interior se encuentran varias islas; es
litoral presenta dos zonas diferenciadas; la pri- un litoral de playas de arena fina, salinas y al-
mera de ellas, desde Sanlúcar de Barrameda gunas puntas suaves.
hasta Conil de la Frontera, ofrece gran canti- Desde San Pedro del Pinatar, límite norte
dad de arrecifes e islotes, aluviones de canto del mar Menor y hasta el delta del Ebro, tan-
rodado, arenas ferruginosas y gravas. A partir to en Murcia, Alicante como en Valencia y
del cabo Trafalgar, la costa es más alta y ro- Castellón, el litoral ofrece muchas playas en
cosa, encontrándose abundantes acantilados y regresión, y son abundantes las dunas en la
el oleaje se incrementa. parte meridional, así como las playas abiertas
En esta zona se siguen pescando lubinas, con pequeños y poco extensos acantilados.
pero aparecen otras especies, como corvinas, Abundan las albuferas en proceso de deseca-
lechas y palometones, doradas y sargos, y en ción.
tiempos, antes de que los pescadores subma- En la zona de Cataluña, los acantilados son
rinos los hicieran emigrar, los meros eran más importantes y las playas más estables, con
abundantes. pequeñas calas cerradas en el norte, que son
La Costa Mediterránea del litoral andaluz se más amplias hacia el sur, siendo muy seme-
extiende desde la Punta de Europa hasta el jante al litoral balear.
cabo de Gata, siendo por lo general un arco ro- En toda la zona del litoral mediterráneo se
coso al estar afectado por el Sistema Penibé- pueden pescar lubinas, doradas, salpas, herre-
tico, cuyas últimas estribaciones se hunden en ras y mújoles, así como otras especies más im-
el mar, aunque en las provincias de Cádiz y portantes, entre las que destacan anjovas, ser-
Málaga las playas son arenosas y bajas, sin violas y lechas.
En las Islas Canarias, Tenerife, La Palma, pasen de largo, sin dejar lluvias. En su litoral
La Gomera y Hierro conforman la provincia alternan los acantilados con las playas produ-
de Santa Cruz de Tenerife o islas occidentales cidas por los aluviones de los barrancos, que
del archipiélago, de marcado carácter monta- en algunos casos llegan a formar deltas y cam-
ñoso, ya que sus alturas se sitúan en torno a pos de dunas.
los 2.000 m.; esta circunstancia, unida al he- Consideramos haber expuesto un breve re-
cho de estar sometidas a la influencia de los sumen de lo que las costas españolas, tanto pe-
vientos alisios atlánticos, hace que en ellas ninsulares como insulares, nos pueden ofrecer,
descarguen las lluvias con relativa frecuencia. y debemos destacar fundamentalmente las de
Sus costas son en general de altos acantilados, las Islas Canarias, las cuales, a pesar de su gran
disponiendo de playas reducidas formadas por desarrollo turístico, todavía nos pueden garan-
el arrastre de materiales en la desembocadura tizar inmejorables condiciones para la pesca
de los barrancos. desde costa.
Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote in- Prácticamente todas las especies habituales,
tegran la provincia de Las Palmas, y su proxi- citadas en el capítulo correspondiente, pueden
midad a las costas africanas las somete en oca- pescarse en nuestro litoral, siendo algunas co-
siones a los cálidos vientos del Sahara, y al no munes a los tres mares y otras, tal como he-
disponer de grandes alturas, con la excepción mos visto anteriormente, más específicas del
de Gran Canaria, hace que los vientos alisios Mediterráneo, Cantábrico o Atlántico.
17

Recomendaciones y consejos

Antes de comenzar a pescar debe saber el emplazamientos al abrigo de las rompientes,


procedimiento que va a utilizar para hacerlo, particularmente en los períodos en que la ma-
por lo que, si no conoce la zona, debe obser- rea sube.
var primero la configuración de la misma y las Pesque, siempre que pueda hacerlo, cerca
posibilidades que presenta. Los comercios lo- de las rocas que afloran a la superficie y en los
cales le pueden proporcionar información bas- lugares de encuentro entre corrientes, y respe-
tante válida, y pueden resultar interesantes te los puestos ocupados por otros pescadores,
aquellos puntos en que compruebe la presen- situándose a una cierta distancia de los mis-
cia de pescadores; pero en el caso de que no mos, aquella que le permita tanto a usted
exista esa posibilidad, tendrá que obtener la como a ellos efectuar sus lanzamientos cómo-
información exclusivamente de sus propias damente y sin riesgo.
observaciones. En el momento en que un pez se engan-
Una vez elegido el lugar y el procedimien- che en el extremo de nuestra línea, es nece-
to, y antes de montar cañas y aparejos, com- sario clavar el anzuelo profundamente en su
pruebe la dirección del viento y el sentido de boca o en la zona donde se encuentre; para
la corriente, esto último lanzando cualquier ello debe tensar la línea y levantar la caña
objeto flotante al mar. De esta forma podrá es- en un arco amplio, a la vez que la recupera
tablecer la dirección del flotador, si es que lo rápidamente girando la manivela del carre-
utiliza, y la zona hacia donde se dirigirá el ce- te. Por los primeros tirones podremos tener
bado. una cierta idea del peso de nuestro adversa-
Compruebe la existencia de algas flotan- rio, y si éste opone resistencia, la peor solu-
tes que pueden resultar un obstáculo para la ción consiste en apretar el freno para tratar
pesca; el color del agua le podrá servir para de forzarlo, ya que seguramente la línea se
determinar la naturaleza del fondo, si es cla- romperá. Es difícil dar instrucciones preci-
ro los fondos serán de arena, en tanto que sas sobre lo que debe hacerse; pero hay
aguas oscuras revelaran la presencia de ro- cuestiones que son evidentes; no se debe
cas o algas. perder el contacto con el pez, se debe man-
tener la serenidad y esperar de forma pa-
Si las aguas están limpias, esfuércese en ob- ciente a que el pez se canse; en el momento
servar los movimientos de los peces en el agua en que el pez haga una pausa o descanse
y tanto al amanecer como al atardecer com- debe recoger línea de forma inmediata, y si
pruebe contra el sol, y en aquellos lugares don- es necesario, bombeando, esto es levantan-
de esto sea posible, la presencia de peces en la do la caña y recogiendo línea al bajarla; la
cresta de las olas. alternancia regular de este movimiento es la
Sea precavido en escolleras lisas, que pue- única forma de evitar que el pez recupere
den ser muy deslizantes, sobre todo si están sus fuerzas. Todo esto en la mayor parte de
mojadas y tienen vegetación; y sea especial- las ocasiones es bastante más fácil de decir
mente cuidadoso durante la noche eligiendo que de hacer, únicamente la experiencia le
podrá servir de alguna ayuda. Si pesca en reas y vientos pueden provocar las más ines-
playa, aproveche el movimiento de las olas peradas situaciones. Incluso en un día relati-
para acercar el pez a la orilla. vamente tranquilo, una brisa repentina puede
Por último, un simple consejo: tanto en una provocar olas de gran altura. Disfrute del mar,
playa, como en un espigón o una punta roco- pero respételo, ya que en caso de conflicto es
sa, las fuerzas combinadas de corrientes, ma- el pescador el que siempre pierde.

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