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ALGUNAS DIFERENCIAS ENTRE MATRIMONIO Y

CONCUBINATO, EN EL AMBITO PATRIMONIAL

Entre los aspectos a tener en cuenta al momento de decidir la vida en común,


se encuentra lo patrimonial. Surgen preguntas como: El inmueble es de él,
¿Qué pasa si nos separamos?, ¿Tengo derecho a pedir una parte?, ¿Mi
concubino puede incluirme en la obra social? Etc. Transcurridos los años y
producida la separación, muchas veces las personas se encuentran con que
carecen de bienes, cuando durante todo ese tiempo estuvieron aportando al
hogar económicamente o bien atendiendo a la familia, resignando la posibilidad
de trabajar fuera del hogar. Por ese motivo, veremos algunas diferencias entre
el matrimonio y el concubinato.

Matrimonio:
1) Todo bien registrable que adquieran dentro del matrimonio, será conyugal.
De solicitar el divorcio y con la sentencia disolverse la sociedad se venderán
para dividir el monto en un 50% para cada uno, o pueden convenir
privadamente quien se queda con cada bien, dirigiéndose a un escribano y/o a
los registros para hacer estas inscripciones a nombre de cada uno.
Los bienes pueden, a criterio de los cónyuges, declararse dentro del
divorcio, o proceder como indica el párrafo anterior que es más económico.
La sentencia de divorcio determina que a partir de que lo solicitaron, se declare
disuelta la sociedad conyugal, con efecto retroactivo. Es decir que a partir del
pedido de divorcio los bienes que cada uno adquiera serán propios.
2) En cuanto a los bienes no registrables, al separarse, los dividirán
conviniendo verbalmente, o por escrito, dentro de los acuerdos del divorcio, ya
que se homologan al dictarse sentencia, y ante el incumplimiento puede
ejecutarse.
3) Si existieran deudas pendientes (Ej.: crédito hipotecario) responden por igual
ante el acreedor, y con la vivienda hasta que finalicen el pago.

Concubinato:
1) En el caso de contraer un crédito hipotecario, serían condóminos del
inmueble, y responden por igual ante los acreedores. Por eso conviene
celebrar previamente, un contrato de sociedad de hecho, ya que no se
presume la existencia del concubinato, y así podrán regular todos los aspectos
concernientes a cómo resolverán las relaciones comerciales con terceros y las
relaciones jurídicas dentro de la pareja. Si deciden abonar cada uno el 50% del
crédito, si uno no paga, el otro deberá hacerse cargo, para evitar el remate,
pero luego podrá ejecutar al condómino por ese monto.
2) Si ambos trabajan en un negocio propio de él o de ella, ¿cómo probar que
la concubina/o aportó trabajo para lograr ganancias para ambos? Si no se
regula en un contrato, al producirse la separación, el/la concubina/o no podrá
probar el aporte laboral al negocio ni obtener una parte líquida, acorde con lo
aportado y regulado en el contrato.
Para el caso de construcción de la vivienda con aportes de ambos, la
existencia del contrato de sociedad regulatorio, más las facturas de compra de
materiales, de pago de mano de obra, Etc. a nombre de uno o de los dos, son
pruebas para tener derecho a obtener una parte líquida del inmueble, ya que el
terreno pudo haber sido adquirido antes de la convivencia por uno solo, no
siendo justo que se aproveche de la construcción pagada a costa del otro o de
ambos, consiguiendo en el futuro vender dicha propiedad como propio a un
valor muy distante del inicial.
3) Para compartir la obra social, si trabaja uno de los dos en relación de
dependencia, deben presentarse ante ANSES y hacer una declaración jurada
de concubinato. En el caso que el trabajo sea autónomo harán esta declaración
ante la AFIP y la obra social a la que desee incorporar a su concubino/a.
4) Es conveniente tener una prueba del concubinato para realizar trámites.
Para ello deben presentarse ante un Registro Público de Comercio y
solicitarla presentando dos testigos que declaren que los conocen, que
conocen que hacen vida en común y desde hace cuánto tiempo.
5) Al momento del fallecimiento de un concubino, el/la sobreviviente deberá
iniciar una información sumaria judicial aportando pruebas para obtener la
Pensión por fallecimiento directa o derivada:
a) Si hay hijos en común, debe probar que convivió dos años con el fallecido.
b) Si no los hay, debe probar que convivió cinco años con testigos y
documental.
Cuide su patrimonio y sus derechos asesorándose preventivamente con un
abogado.

Dra. María Fernanda Panizo


Abogada

ejpservicioslegalespanizo@hotmail.com

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