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SIMPOSIO
MUERTE, SOCIEDAD Y CULTURA
Chivilcoy, 14, 15 y 16 abril de 2011
Organiza
Instituto Municipal de Investigaciones Antropológicas de Chivilcoy (IMIACH).
Cátedra Antropología General, FCNyM, UNLP.
Cátedra Arte, Tecnología y Antropología, FCNyM, UNLP.
Auspicia
Centro de Estudios en Ciencias Sociales y Naturales de Chivilcoy.
Municipalidad de Chivilcoy.
Coordinador
Dra. María Amanda Caggiano
Dra. María Carlota Sempé
RESUMENES SIMPOSIO MUERTE, SOCIEDAD Y CULTURA
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SIMPOSIO
MUERTE, SOCIEDAD Y CULTURA
Municipalidad de Chivilcoy
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Comité organizador
4
Comité de apoyo
Prof. Silvia Ascheri
Laura Boleso
Marcelo Marcón
María Mastropierro
Florencia Vaccari
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Arqueología
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RESCATE ARQUEOLOGICO EN LA LOCALIDAD EL ZANJON:
PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE LAS PRACTICAS MORTUORIAS EN EL
GOLFO SAN JORGE, COSTA NORTE DE SANTA CRUZ
Miguel A. Zubimendi1, Leandro Zilio2, Heidi Hammond3 y Cesar Gribaudo4
1
CONICET, Museo de Ciencias Naturales (UNLP) y Universidad Nacional de la Patagonia
Austral, Unidad Académica Caleta Olivia
2
Museo de Ciencias Naturales (UNLP) y FCAyS Universidad Nacional de Comahue.
3
CONICET, Museo de Ciencias Naturales (UNLP) y FCAyS Universidad Nacional de
Comahue.
4
Museo del Hombre y su Entorno - Museo Educativo Patagónico.
mikelzubimendi@gmail.com
En este trabajo se presentan los resultados del estudio de los restos humanos
recuperados en la localidad arqueológica El Zanjón, ubicada aproximadamente a 12 Km.
al sur de la ciudad de Caleta Olivia, dentro del sector arqueológico centro del Golfo San
Jorge, en la Costa Norte de Santa Cruz (Patagonia Argentina).
La localidad arqueológica El Zanjón presenta un área de inhumación compuesta por al
menos 2 entierros que se ubican en un frente de barranca correspondiente a una terraza
marina. El Entierro 1 fue descubierto al realizarse la extracción ilegal de áridos para la
construcción, y sólo se recuperaron algunas partes esqueletales que fueron depositadas
en el Museo de la ciudad de Caleta Olivia. Un estudio de los restos óseos registró un NMI
de 3 individuos. A su vez, a partir de la cicatriz en la barranca, la erosión retrocedente
dejó expuesto el denominado Entierro 2, en el cual, debido al riesgo de destrucción, se
realizó una intervención de rescate. Este consistía en una estructura de piedras
superpuesta a un entierro primario de un individuo en posición flexionada, con ajuar. Se
realizaron dataciones sobre restos óseos de dos individuos (del Entierro 1 y Entierro 2),
obteniéndose en ambos casos una antigüedad de ca. 2200 años AP, por lo que pueden
ser considerados penecontemporaneos. Estos representan los contextos de inhumación
más tempranos conocidos para el área de la Costa Norte de Santa Cruz.
La información sobre enterratorios en este sector de la costa patagónica es escasa y
fragmentaria. Los resultados obtenidos en esta localidad constituyen un avance
significativo por tratarse de una excavación controlada, asociada a dataciones
radiocarbónicas, que permiten ampliar el conocimiento de las formas de vida y de las
prácticas de entierro y disposición de los muertos de las poblaciones cazadoras
recolectoras que hicieron uso de la costa.
En este trabajo se presentan los primeros resultados del relevamiento exhaustivo llevado
a cabo a lo largo de aproximadamente 10 km lineales de costa en la zona de Bahía del
Oso Marino, sur de la Ría Deseado, Costa Norte de Santa Cruz.
En este relevamiento se analizó la ubicación espacial y localización en el paisaje de las
estructuras de piedra de origen antrópico, su morfología y la variabilidad de estructuras,
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registrándose también la presencia de restos arqueológicos en las mismas y sus
cercanías.
A partir de este relevamiento se constató la existencia de 92 estructuras de origen
antrópico, que por su morfología similar a estructuras ya estudiadas en la Costa Norte de
Santa Cruz, como así también en otros sectores de la Patagonia podrían definirse como
estructuras de enterratorio de tipo “chenque”. En cuanto a la localización en el paisaje, es
interesante resaltar que no todas las estructuras se ubican en espacios visibles, abiertos,
elevados y de campo visual amplio, en los que generalmente se las ha encontrado en
gran parte de Patagonia.
La distribución de estas estructuras no es homogénea en la franja de costa estudiada;
sino que por lo contrario se observa una diferenciación espacial, ya que están ausentes
en algunos sectores del paisaje, mientras que en otros se hallan tanto estructuras
aisladas, como concentraciones de hasta decenas de estructuras. Algunas de estas
concentraciones, debido al número y contigüidad espacial de las estructuras, dentro de
límites acotados, permiten plantear la existencia de un “área formal de entierro”.
Estos resultados constituyen un avance en cuanto a la identificación de sectores del
paisaje que fueron posiblemente utilizados por grupos cazadores recolectores de forma
recurrente para la realización de prácticas mortuorias, diferenciándose de otros espacios
cercanos, que a pesar de presentar características aparentemente similares, carecen de
evidencias arqueológicas de tales prácticas.
El trabajo que presentaré se concentra sobre las experiencias sociales del pasado
relaciondas con las tumbas de infantes. Específicamente, la meta es reflexionar sobre las
experiencias, significados y relaciones que los antiguos habitantes del Período Tardío
(900-1470 DC), en el Valle Calchaquí Norte, contenían y representaban en la materialidad
en la que estaban insertos, particularmente sobre la funebria. Esto puede realizarse a
través de múltiples accesos, todos ellos relacionados con sus prácticas sociales.
Debemos entender las prácticas mortuorias en general, no necesariamente como un
simple reflejo de la estructura social, sino contextualizando la experiencia de la muerte y
las prácticas funerarias dentro de la vida social de estas comunidades. En particular,
debemos considerar a las tumbas de niños de una manera diferente a las pertenecientes
al mundo de los adultos. En este sentido, es a través del estudio de las prácticas y
experiencias en los asentamientos de esta época que se puede generar una
interpretación distinta y alcanzar la comprensión de aspectos sobre la dinámica social de
este período y estas sociedades que aún necesitan ser explorados, tal como la relación
entre los vivos y los muertos, entre otros aspectos.
El objetivo es analizar la naturaleza de las prácticas funerarias de niños y su articulación
con otras esferas sociales durante la época tardía. Para lograrlo me propongo
específicamente analizar:1) el contexto donde tenía lugar el enterratorio y su articulación
con otros espacios; 2) la manera en que la tumba era estructurada; 3) los objetos que
acompañan al muerto; 4) las características de los individuos inhumados; y por último, 5)
el tipo de relaciones que pueden existir entre todos los aspectos mencionados
anteriormente.
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LA PRACTICA DE REAPERTURA DE TUMBAS EN EL VALLE
CALCHAQUI NORTE DURANTE MOMENTOS TARDIOS (900-1470 AD)
Marisa Kergaravat
IMHICIHU, CONICET
marisa.kergaravat@gmail.com
Desde fines del siglo XIX se han realizado diversas investigaciones enfatizando las
diferentes prácticas mortuorias que se efectuaron en el Noroeste Argentino. En relación a
ello, las primeras expediciones se centraban en la búsqueda de enterratorios tendientes
sólo a la obtención de los objetos del ajuar para su clasificación y, posterior, conformación
de colecciones. A diferencia de lo planteado en estos trabajos, el ritual mortuorio es visto
como pautado por la ideología de un grupo social o de toda sociedad y por lo tanto
asegura la continuidad de las relaciones de poder y legitima los intereses de toda o una
parte de la población. Es por ello que se propone como objetivo principal en este trabajo
caracterizar el ajuar de cuatro enterratorios provenientes del sitio arqueológico
Cementerio Aguada Orilla Norte (Depto. de Belén), que conforman la colección Benjamín
Muñiz Barreto del Museo de La Plata, con el fin de evaluar la influencia de elementos
foráneos (vg. incaicos) sobre un espacio previamente utilizado. La metodología empleada
consistió en la descripción morfológica y decorativa de las piezas que conforman cada
uno de los ajuares; y en la revisión de las libretas de campo de la colección mencionada.
A partir de estos análisis se determinó que tres de los cuatro enterratorios se encuadran
cronológicamente en el período Inka (1471-1536 d.C) y que cada uno de ellos posee
objetos estilísticamente diferentes pertenecientes a diversos grupos culturales del
Noroeste Argentino. Sin embargo, el cuarto ajuar, que se encuentra por debajo de uno de
los anteriores, posee piezas pertenecientes a grupos culturales preincaicos.
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LA PSICOLOGIA TRANSPERSONAL COMO UNA VIA ALTERNATIVA
PARA LA EXPLICACION DE LAS REPRESENTACIONES HUMANAS
Luciano Jordi Aracil Centineo y Reinaldo Andrés Moralejo
Grupo de investigaciones transpersonales y Antropología de la conciencia
División de Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
lcentineo@hotmail.com
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Con el enfoque que las prácticas mortuorias expresadas materialmente en las tumbas, los
ajuares, los cuerpos y su tratamiento, son una vía de aproximación a la estructuración de
las sociedades y sus cambios históricos, caracterizamos la materialidad y las modalidades
mortuorias del valle de Hualfín entre fines del Período Medio y comienzos del Tardío, y
profundizamos en los cambios y continuidades en el largo plazo en esta región particular.
RASTREANDO DIFUNTOS
María Amanda Caggiano
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP – CONICET –IMIACH
macaggiano46@yahoo.com.ar
La muerte es un cambio de estado que se acompaña de un ritual que pertenece a los ritos
llamados de “transición”. Todos estos están cargados de un denso simbolismo y exigen
una interpretación acorde con la cultura y religión en las que tienen lugar, ya que se
producen ritos específicos acordes con el pensamiento que los concibe. El entierro de los
muertos ha sido siempre un importante acto religioso, por lo tanto, la presentación del
cuerpo es simbólicamente significativa: si se deposita en el suelo, se está dando a
entender que está llamado a volver al estado de donde salió, el polvo.
En este trabajo se presenta la evidencia arqueológica encontrada en la Misión jesuítica de
San Carlos en el Valle Calchaquí, Provincia de Salta. Se localizaron varios rasgos
funerarios que permiten identificar distintos patrones inhumatorios, correspondientes a
diferentes épocas y contextos, pero con la intención última de dar cristiana sepultura a los
restos. La inhumación en un espacio que la tradición oral e histórica indica como ya
consagrado, puede implicar cambios en el significado asignado a los sitios de enterratorio.
En este sentido, se discuten brevemente aspectos vinculados con la utilización del
espacio, el simbolismo y el comportamiento general y específico ante el fenómeno de la
muerte.
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EL CRISTO DE LA BUENA MUERTE Y SU INSCRIPCION
EN EL AMBITO CEMENTERIAL
Marcos Ariel Faletti
UBA-CONICET
marcosfaletti@gmail.com
LA CARTOGRAFIA GEOHISTORICA.
SU APORTE PARA LA ENSEÑANZA DE PROCESOS
SOCIOECONOMICOS Y CULTURALES DE LA CONTEMPORANEIDAD
VENEZOLANA A PARTIR DEL CEMENTERIO GENERAL DEL SUR.
UNA MIRADA INTERPRETATIVA
Yuleima Rodríguez y Noemí Frías
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Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
yuleimarodriguez@hotmail.com
Los diferentes pueblos del mundo poseen una serie de bienes, materiales e inmateriales,
que forman parte de su legado histórico, de su herencia e identidad. Los cementerios
pueden ser considerados como espacios que aportan información valiosa en lo que a la
dinámica social y económica de una localidad se refiere. Por ello, la presente
investigación tuvo como objetivo interpretar los significados que sobre la
contemporaneidad se construyen en los estudiantes del Liceo Santiago Key Ayala y los
trabajadores del camposanto, a partir de la dinámica geohistórica del Cementerio General
del Sur, Caracas. La revisión de diferentes fuentes (bibliográficas, hemerográficas,
iconográficas) permitieron conocer aspectos interesantes referentes a la historia del
cementerio y de la ciudad durante el siglo XIX y comienzos del XX. El trabajo presentó
básicamente información con respecto a los primeros camposantos de Caracas, las
causas de la construcción del Cementerio General del Sur, causas de muerte durante
parte del siglo XIX y XX, problemas de inseguridad y ambientales del Cementerio en la
actualidad, entre otros aspectos que emergieron tanto de las fuentes consultadas y de las
testimoniales: los trabajadores de la necrópolis, estudiantes y quién investiga. Así mismo
se destaca el aporte pedagógico de cada uno de los temas tratados y su representación
apoyada en la cartografía geohistórica, dirigidas a docentes para la enseñanza de la
historia a través de la dinámica socioeconómica y cultural del Cementerio General del Sur.
La investigación se fundamentó en el paradigma sociocrítico. Las técnicas empleadas
fueron: la entrevista cualitativa, trabajo de campo, observación participante y la cartografía
geohistórica; la modalidad del estudio se sustentó en el proyecto especial según la UPEL.
La triangulación hermenéutica derivó en hallazgos relevantes para el estudio de la
contemporaneidad venezolana y su proyección pedagógica
El presente trabajo intenta analizar la riqueza de las fuentes testamentarias que obran en el
Archivo Histórico Provincial de Cádiz, uno de los más importantes de España en fondos
americanistas tardo coloniales, y que nos hacen partícipes de lo cotidiano, de la vida, y muy
especialmente de la muerte, que convive con el hombre, condicionando su vida y su
quehacer diario de manera fácilmente perceptible. En este trabajo analizaremos cómo el
hombre del siglo XVIII e inicios del XIX, afrontaba el omnipresente tema de la muerte a
través de los documentos testamentarios, que nos han permitido una aproximación
cuantitativa, y nos han ofrecido la posibilidad de acercarnos al inconsciente colectivo, y a la
vida cotidiana de un sector social concreto de la población, la burguesía de la Carrera de
Indias, limitado en el espacio y tiempo a la cosmopolita y burguesa ciudad de Cádiz en su
mejor momento comercial, el siglo XVIII. Analizaremos a través de las fuentes
documentales dos actitudes ante la muerte insertas en la transición entre una mentalidad
barroca y una ilustrada, fenómeno que se manifiesta entre la segunda mitad del siglo XVIII,
en el que los testamentos poseen una rezagada mirada barroca sobre el concepto de la
muerte, y el brusco cambio hacia una mentalidad ilustrada a raíz de la aparición de los
primeros cementerios públicos a inicios del siglo XIX, pasándose de un espacio sacralizado
que imbuía la muerte a un espacio de mayor laicidad.
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PERSPECTIVA DE LA MUERTE EN LA NUEVA ESPAÑA
DURANTE LOS SIGLOS XVII Y XVIII.
María de Gracia Altieri Fernández
Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México
graltieri@gmail.com
En los años setenta del siglo XX, los intelectuales cambiaron su perspectiva ante la
muerte, ya que creció su preocupación por las consecuencias catastróficas de las grandes
epidemias y por conocer no sólo la muerte colectiva, sino la individual y cotidiana. Los
historiadores franceses marcaron la pauta concentrándose en el estudio de la Edad Media
y algunos siglos de la era moderna, como Phillip Ariès, Michel Vovelle y Pierre Chaunu, y
otros se interesaron por descifrar el pensamiento clásico. Para los griegos, el mundo de
los muertos era paralelo al de los vivos porque continuaban persistiendo debajo de la
tierra pero ellos no concebían premios o castigos merecidos. Sin embargo, cuando el
cristianismo se afianzó en Europa, prevalecieron dos ideas antagónicas, la gloria y el
infierno, productos irrefutables de las obras realizadas en vida, lo que popularizó la
práctica institucional de las indulgencias. En el siglo XVI, cambió radicalmente la
percepción de la muerte en Europa occidental por la peste negra que diezmó la población
en un tercio, lo cual hizo que la muerte se representara dramáticamente con la imagen de
los cadáveres que aparecían por doquier. El caso concreto de la Nueva España, se
entiende conociendo el impacto del encuentro de dos ideas, las del siglo XV en Europa y
las del siglo XVI en América, con la predominancia de las primeras al dictarse leyes y
reglamentos que regulaban tanto los ritos fúnebres como la práctica sepulcral para el
pueblo y la aristocracia. En el siglo XVIII, se prohibieron las autopsias y embalsamientos
que no se hicieran por médicos autorizados y previo permiso de las autoridades y se
recomendó que los cadáveres se sepultaran lejos de las poblaciones, al contrario de lo
que se hacía al inicio del virreinato, cuando se autorizaba la sepultura en las catedrales,
conventos, etc.
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El DESCANSO EN LA RITUALIDAD MORTUORIA MAPUCHE:
MUERTE, SOCIEDAD Y PAISAJE EN TRES COMUNIDADES MAPUCHE
HUILLICHE DEL CENTRO SUR DE CHILE
Pablo Rojas B. y Juan Carlos Skewes V.
Universidad Austral de Chile
pablorojas212@hotmail.com
En esta ponencia se describen y analizan tres aspectos del culto a los muertos tal como
se ha registrado en Antofagasta de la Sierra, puna de Catamarca, a través de trabajo de
campo etnográfico entre los años 1995 y 2003.
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Por un lado realizaremos una descripción de lo creído y actuado contemporáneamente
respecto de la muerte individual. Por otro, compararemos esto con lo conocido a través
del registro hecho por arqueólogos en enterramientos de la zona y publicado en los
últimos años. Finalmente nos ocuparemos del ritual colectivo llevado a cabo el día de los
muertos, celebrado el 2 de noviembre, de acuerdo al calendario católico.
Además de relacionar lo recolectado por nosotros con lo que sabemos de otros lugares
del altiplano andino de América del Sur a través de la bibliografía y sus antecedentes
históricos consignados por los cronistas, postulamos una interpretación basada en tres
ejes: el culto de los muertos versus el culto a los antepasados, el más allá considerado
como “cielo” o como “mundo de los muertos” y el alma como principio espiritual que se
desprende del cuerpo apenas producida la muerte, o el alma como entidad vital unida a
ciertas partes del cuerpo.
Asimismo se consideran los aspectos temporo-espaciales manifiestos, para nosotros, en
la conmemoración del día de los fieles difuntos que remiten a un importante aspecto de la
identidad de la población actual en esta zona de la puna argentina.
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Departamento de Antropología Social, FHyC, UNM; CONICET
ivanbondar@conicet.gov.ar
ANGELITOS Y TUMBAS.
PARTICULARIDADES CONFIGURATIVAS DE LAS TUMBAS DE LOS
NIÑOS. CASO DEL CEMENTERIO DE ITUZAINGÓ. PROVINCIA DE
CORRIENTES. REPÚBLICA ARGENTINA.
César Iván Bondar
Departamento de Antropología Social, FHyC, UNM; CONICET
ivanbondar@conicet.gov.ar
La siguiente ponencia se inscribe en un proyecto más amplio que pretende construir una
Etnografía de las prácticas funerarias vinculadas a los niños difuntos (angelitos) en la
Provincia de Corrientes, República Argentina, reconociendo e interpretando las
significaciones socio-culturales y valoraciones colectivas. Asimismo comparar la
información con las manifestaciones del Sur de la República del Paraguay.
Este proyecto propone el abordaje de las formas culturales que constituyen las
coordenadas que permiten hacer-decir-callar y re-presentar las prácticas y los discursos
sobre la muerte pequeña tales como velorios, ex/votos, cánticos a los angelitos, rezos,
devocionario, ofrendas, configuraciones de las tumbas, preparativos para la inhumación,
etc.
Este escrito en particular se centra en un estudio descriptivo e interpretativo sobre las
particularidades configurativas -semiótico/culturales- de las tumbas de los niños
(angelitos) en el cementerio de una localidad del interior de la Provincia de Corrientes (a
saber: Ituzaingó). Podemos destacar que las formas representativas de las tumbas de los
niños denotan un conjunto de cualidades que las distinguen de la funebria vinculada a la
muerte adulta disponiéndose, no sólo una particular forma de concebir la muerte, sino
además un conjunto de relaciones materiales, simbólicas y socio-culturales relativas y
específicas entre el niño, los deudos y la comunidad.
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Estas coordenadas culturales significantes –en el recorte cronotópico propuesto- se
matizan con elementos culturales disímiles (semióticos, lingüísticos) constituyéndose
como esquemas interpretativos, comparables a nivel regional, pero circunscriptos a
esferas de significación marcadamente locales.
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Teoría, Ideología y
Sociología
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CONDUCTAS AUTO-AGRESIVAS EN JOVENES BONAERENSES.
¿UNA DESESPERADA BÚSQUEDA DE IDENTIDAD Y PERTENENCIA?
EL TRABAJO DE LOS EQUIPOS DE ORIENTACIÓN ESCOLAR
Nancy Rutyna y Sonia Raquel Aragón
Orientación Escolar, Wilde.
soniararagon@yahoo.com.ar
Para esta ponencia se utilizarán datos obtenidos de la investigación inicial que se realiza
con el grupo de personas que viven con insuficiencia renal crónica terminal (desde ahora
IRCT) y que llevan adelante el tratamiento de hemodiálisis, para poder continuar con vida,
en el centro médico de la ciudad de Olavarría. Esta investigación tiene como objetivo
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general describir y analizar el impacto de esta enfermedad en la vida cotidiana de las
personas afectadas por medio de la metodología cualitativa, entrevistas en profundidad y
observaciones directas. A partir del estudio mencionado, en este trabajo se expondrán
algunos de los resultados obtenidos ligados a cómo se construye las representaciones
acerca de la vida y la muerte a partir de la experiencia de vivir esta enfermedad terminal
(IRCT).
El planteo en este trabajo, parte de la problematización de la realidad social a partir del
concepto antropológico de la experiencia de vivir la enfermedad. A partir de la irrupción de
la IRCT en la vida, ésta enfermedad se hace carne en el cuerpo y comienza a operar
como un desestructurador de la experiencia y el mundo cotidiano. En esta concepción, se
toma principalmente a la dimensión corporal del sujeto afectado por la enfermedad, como
la que se ve trastocada inicialmente y a partir de la cual se establece como punto de
quiebre en función del resto de los aspectos que hacen a su vida. La experiencia se
trastoca, comparativamente se vive un cambio con respecto a su biografía, su discurso y
su yo antes de la enfermedad. Así, en ésta temática en particular, la disfuncionalidad
biológica y su tratamiento transforman las concepciones, creencias, valores,
representaciones y acciones sociales establecidas como dominadas o cotidianas para el
sujeto que vive la enfermedad. Tanto la vida y la muerte adquieren nuevos significados a
partir de esta vivencia.
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EL ORIGEN DEL MAL: LA REBELION DE LUCIFER
Maximiliano E. Korstanje
Philosophical Society of England, Newcastle UK
International Society for Philosophers, Sheffield, UK.
Universidad de Palermo, Argentina.
mkorst@palermo.edu
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EL MUSEO DE LA MORGUE: UN ANALISIS
ANTROPOLOGICO SOBRE UNA MUESTRA DISCIPLINADORA
Blas Amato Uriburu
ENaM, UBA
Blas.Amato@gmail.com
Uno de los pilares sobre los que se sustenta el proceso de demonización del pueblo
palestino y, de manera tangencial -aunque no inocente-, del islamismo, es la
tergiversación de la shahâda o ‘martirio’. Para el Corán, el sahid (mártir) es todo aquel
capaz de luchar, incluso hasta la muerte, por una causa justa. Bajo esta premisa, el
martirio voluntario, a su vez, no constituiría per se una negación de la vida sino, por el
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contrario, la reafirmación de una dignidad negada. Pero ¿cuál es el lugar que ocupa este
fundamento de la religión islámica en un territorio donde la invasión, el despojo a sus
pobladores y la negación de todos sus derechos se han convertido en moneda corriente?
¿De qué manera, la construcción de una idea aterradora acerca del “fanatismo
musulmán” no es una estrategia para encubrir el desesperado grito de un pueblo que no
ignora que el objetivo de Israel es su aniquilación? ¿Qué sentido se le otorga, por tanto, a
la vida, cuando ya se ha perdido todo? ¿Qué significación adquiere la muerte cuando el
cuerpo se convierte en símbolo de la entrega a una causa colectiva? Y, finalmente, ¿de
qué modo el culto a estos mártires resignifica el sentido fatídico de la muerte en una
sociedad en la que esta es parte de la cotidianeidad?
Durante los últimos veinte años se ha incrementado notoriamente las tasas de suicidio en
las zonas rurales y en el grupo de jóvenes de la población colombiana. Este trabajo
intenta dar explicación a este fenómeno con el estudio de caso de una población
mayoritariamente campesina, municipio de La Unión (Antioquia), cuyas tasas de suicidio
en ese periodo de tiempo son bastante elevadas (promedio de 17% y la tasa nacional
5,6%). Se parte de la noción de que el suicidio no es una simple patología psicológica de
los individuos, sino, tal como lo demuestra Durkheim (1997), es un fenómeno colectivo y
como tal depende de ciertas condiciones y/o causas sociales que lo determinan y lo
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generan. Por tanto, se plantea que las altas tasas de suicidio en ese municipio son el
resultado de una situación que sobrepasa los niveles de resistencia social e individual y
que está relacionado con: (a) la intensificación del conflicto armado en los años 1990 con
el ingreso de los paramilitares (fuerzas armadas irregulares con apoyo directo y/o
indirecto del Estado colombiano), sumado a la presencia de los grupos guerrilleros en la
zona desde los años 1970, y que lleva a agudizar la confrontación armada, las masacres
y asesinatos selectivos; y (b) el impulso de los procesos de industrialización y,
principalmente, hidroeléctricas que surten buena parte de las necesidades energéticas del
país, la construcción de una amplia malla vial y el establecimiento de fincas de recreo y el
asentamiento de una población migrante de clase media y alta proveniente de la capital
(Medellín), que han generado grandes repercusiones a las lógicas locales y al modelo de
vida de los habitantes de este territorio, sometidos a transformaciones impuestas desde el
proyecto de modernización como única opción de construcción social y cultural.
SOCIOLOGIA DE LA FINITUD:
Las contribuciones de Nietzsche, Heidegger y Schopenhauer
Miguel Pereira da Silva
Universidad Federal de Sergipe, Brasil
miguelteologia@hotmail.com
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LA PERCEPCION DE LA MUERTE EN EL CURSO DE LA VIDA
Gloria Lynch
Universidad Nacional de Luján
glynch@unlu.edu.ar
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Arquitectura funeraria
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ARQUITECTURA Y URBANISMO EN CEMENTERIOS URBANOS
DEL SIGLO XIX
Mabel Viera y Tomás García
Facultad Arquitectura y Urbanismo, UNLP
mabvi@yahoo.es
El pueblo de Moreno, fundado el 12 de abril de 1860 por Amancio Alcorta, albergó desde
sus comienzos a una población compuesta, en buena medida, por el aporte inmigratorio
que caracterizó a las últimas décadas del siglo XIX. La breve duración del primer
cementerio de esta localidad, inaugurado en 1867 y utilizado sólo hasta 1872 debido a
que su capacidad fue colmada por la gran mortandad ocurrida durante las epidemias de
cólera y de fiebre amarilla, imposibilitó que se construyeran en ese lugar estructuras
funerarias de gran envergadura. En cambio, en el segundo cementerio, que data de 1873
y aún está en uso, se edificaron bóvedas prácticamente desde su creación. Entre ellas se
destacan los panteones de las sociedades de fomento de tres colectividades muy
importantes en la zona: la italiana, la francesa y la española. Los tres se levantan sobre la
antigua calle principal del cementerio, a escasos metros del portón de entrada. Esa
ubicación privilegiada revela la jerarquía de estas sociedades de fomento dentro de la
naciente comunidad morenense. Por lo tanto, el análisis de estos panteones brinda
elementos de interés para el estudio de la composición social de Moreno en su época
fundacional.
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MONUMENTOS FUNERARIOS DE LA ITALIANIDAD EN EL CEMENTERIO
DE LA PLATA Y SU ESTADO DE CONSERVACIÓN.
Roberto Delâge, Rosana Lofeudo y Vilma G. Rosato
Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT)
direccion@lemit.gov.ar
Cuando se fundó La Plata en 1882, hubo una gran afluencia de inmigrantes italianos que
consiguieron trabajo como obreros de la construcción, constituyéndose en el grupo
predominante de la ciudad. Aún hoy, tomando en cuenta a los italianos e ítalo-argentinos,
es la ciudad con mayor población italiana en el mundo fuera de Italia.
Esta fuerte corriente inmigratoria ha dejado su impronta en la ciudad con los edificios que
construyeron con su esfuerzo, y también en el cementerio, con los mausoleos que los
conmemoran, como el caso del panteón de la “Societá di Mutuo Soccorso Unione e
Fratellanza” y la “Societá Operai Italiani”, además de otros monumentos de italianos
destacados como Carlos Spegazzini. En este trabajo se hace un estudio de estos
panteones y monumentos para comprobar su estado de conservación.
En el caso del panteón de “Unione e Fratellanza”, se observa un estado de deterioro
importante, con crecimiento de plantas, líquenes, además de fisuras, grietas y pérdida de
material en las esculturas. Por el contrario, el mausoleo de la “Societá Operai Italiani” y la
bóveda de Carlos Spegazzini se encuentran bien conservados, sin evidencias de
patologías importantes.
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PORTALES DE CEMENTERIOS DE FRANCISCO SALAMONE
Luis P. Traversa y Graciela A. Martínez
Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT)
direccion@lemit.gov.ar
Existe una vasta tradición en la iconografía religiosa relacionada con la muerte que, en
las diferentes etapas históricas, se materializa bajo distintas formas, dependiendo del
desarrollo cultural y económico de la sociedad que crea sus cementerios y / o campos
santos para honrar a sus muertos. En el caso de la Provincia de Buenos Aires ocurre un
hecho singular en el período 1936-1940, bajo la Gobernación del Dr. Fresco, durante el
cual, por una decisión política, se modifican los Portales de ingreso a los Cementerios de
distintas localidades y pueblos. El Arq. Ing. F. Salamone intervino en el diseño y
construcción de algunas obras, aplicando los conceptos inherentes a la arquitectura
moderna con influencias del Art-Decó monumental y las corrientes modernistas de la
arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX, introduciendo tecnologías
constructivas innovadoras, en particular, el empleo del hormigón armado. Estos Portales
resumen las creencias imperantes en ese momento histórico sobre la muerte y la
inmortalidad, plasmadas en estructuras de gran desarrollo volumétrico, complementadas
con estatuas también realizadas en hormigón armado.
En este trabajo, se realiza un relevamiento de los portales de cementerio de las
localidades de Azul, Balcarce, Laprida, Saldungaray y Salliqueló, se analiza someramente
su estado actual de conservación y se profundiza en el estudio de la iconografía religiosa
representada en sus ornamentos, tanto en las esculturas como en el entorno ambiental
que rodea a estas construcciones.
Las culturas engendran modos diversos de pensar la muerte. Los espacios funerarios
albergan y encarnan conjuntamente estas cosmovisiones y sus materializaciones.
El cementerio de Dolores, situado en la provincia de Buenos Aires, es un caso digno de
análisis. Construido en 1880, este espacio funerario de neto corte higienista conserva la
impronta de la generación que lo vio nacer.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando los parámetros que han regido el accionar de una
época se ven cuestionados? ¿Qué ocurre cuando la muerte parece no ser otorgadora de
fama y grandeza póstumas, sino, simplemente, el secularizado final que es mejor
rechazar o negar?
El presente trabajo propone reflexionar sobre las transformaciones que se han producido
en el cementerio de Dolores y que dan cuenta, sin duda alguna, de diversas prácticas
sociales manifiestas que perpetúan la condición de pertenencia a la élite.
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CEMENTERIOS, ALLI CONTINUA LA HISTORIA
Susana Mesa
Museo Histórico de 30 de Agosto, Municipalidad de Trenque Lauquen
sumemuseo@yahoo.com.ar
La historia del cementerio de mi ciudad se remonta al 1916, fue la primera obra que
realizó un grupo de personas pudientes de la comunidad denominada Comisión de
Fomento de 30 Agosto.
Fue trazado por el agrimensor José M. Garatte y aprobado el presupuesto y los planos el
día 7 de octubre de 1916.
El 28 enero de 1917 fue librado al uso público y según los comentarios del corresponsal
del diario el independiente de la ciudad de Trenque Lauquen señalaba “El éxito de los
esfuerzos de sacrificio de su idea enmarcada en el pensamiento de todos sus hombres de
progreso”
El destino así lo quiso que muchos de estos forjadores hoy descansan en este sitio,
lleno de paz, lugar que sin darnos cuenta nos siguen contando la historia a través de
monumentos, placas, bóvedas familiares, tumbas abandonadas, nichos, que nos marcan
el tiempo transcurrido en nuestro medio, su respeto, el valor moral de quien fuera en vida
y su transformación económica.
También ponen de manifiesto el uso de diferentes materiales usados para construir los
cuales han ido cambiando en el tiempo.
El cementerio palabra fría, que encierra Misterio y Esperanza; Misterio porque aquellos
que la quieran conocer, día a día se descubre un trocito de la historia y saber donde
descansan los restos de aquel ser que se llevo consigo, lo que en algunos casos quedo
por brindar en la tierra o aquel que lo dio todo; Esperanza para quienes creemos que
algún momento nos volveremos a reencontrar con las personas que hicieron historia o lo
más importante reencontrarnos con las personas que nos dieron el ser, nos trajeron al
mundo, nos educaron y nos formaron como personas de bien , “nuestros padres”.
El cementerio, no debe ser tomado como un olvido de ese alguien que se fue sino la
continuación de la historia de una persona como nosotros.
COMUNICACION VISUAL
EN EL OFICIO FUNERARIO DE CHIVILCOY
María Amanda Caggiano (1), María Di Uono (2), Eugenia Linares Soero (2),
Diana B. Mondino (2) y Guillermo Horacio Scola (2)
(1) Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP – CONICET –IMIACH
(2) Facultad de Bellas Artes, UNLP
macaggiano46@yahoo.com.ar
32
Integra el trabajo la exploración en dos bóvedas emblemáticas relacionadas con las
familias Fornos, Novaro y Moras.
La Iglesia Presbiteriana tiene sus raíces en la Reforma impulsada por Lutero en 1517,
luchando contra los abusos de las indulgencias de la Iglesia Católica. Posteriormente
Calvino y Knox organizarían la Iglesia Presbiteriana en Escocia siguiendo su propia
teología. Esta teología cristiana y su forma de gobierno fueron traídas a la Argentina con
la llegada de los escoceses.
En 1825 zarpaba del puerto de Leith, el navío Synmetry, trayendo a bordo 220 escoceses,
que conformarían la primera colonia que iba a fundarse en nuestro país. Ese mismo año
se realizó el Tratado Anglo- Argentino en el cual se convenía la amistad entre Gran
Bretaña y La Argentina, expresando entre otros, que los súbditos de la corona, gozarían
de libertad de culto y el derecho a poseer cementerios propios. Al no prosperar esta
colonia, la gran mayoría de los colonos se mezcló con la comunidad de mercaderes ya
establecida en Buenos Aires.
Otros escoceses deseosos de trabajar la tierra encontraron en Chascomús el lugar
propicio para desarrollar libremente sus aspiraciones personales, su culto, la educación
de sus hijos. Es así que en 1854 Bell, Johstone y Scheill, crean la Congregación
Escocesa Presbiteriana de San Andrés, y en 1857 construyen el Rancho Kirk, que
cumplirá sus funciones hasta 1872, cuando se coloca la piedra fundamental de la iglesia.
En ese mismo lugar ya habían creado el cementerio en 1868.
33
En la actualidad La Iglesia Presbiteriana de San Andrés y el Cementerio, ubicados en un
ámbito que conserva la serenidad de ese campo que fue su sustento, nos manifiestan
plenamente las raíces de su Teología: Solo la Escritura, Solo Gracia, Solo Fe, Solo Cristo,
Solo a Dios la Gloria; en los epitafios de sus lápidas enhiestas de mármol blanco.
Valorar y conservar este sitio asegura que a través del tiempo, mantenga su significado
cultural como documento para el beneficio de la generación presente y las venideras.
34
DIVERSIDAD FLORISTICA EN LOS CEMENTERIOS DE
LA PLATA Y ALREDEDORES
Noemí Susana Anglese, Maria Laura Perez, Patricia M Arenas,
Paulina Polverini y María Lelia Pochettino
Laboratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada, Facultad de Ciencias Naturales y
Museo, UNLP.
noemi_anglese@hotmail.com
35
Este pórtico de estilo “Art-Déco, cubista, monumentalista y futurista, reemplaza al portal
original, de un elegante y clásico estilo italianizante, con un arco de medio punto que
remataba en una escena tridimensional de la piedad y un ángel de mármol de gran
dimensión coronando el pórtico.
El trabajo se centra en el estudio de los materiales que emplea Francisco Salamone para
realizar esta obra, haciendo hincapié en las rocas de aplicación, ornamentales o lapídeas
empleadas, como en la composición de los mortero que el ingeniero arquitecto emplea en
la obra ya sea para las estructuras del resto de la portada como el particular mortero
verde del altar de la capilla interna, pisos y revestimientos de las oficinas municipales que
actualmente funcionan en el interior de la portada, los resultados serán utilizados para
compararlo con otras obras arquitectónicas realizadas por el Ingeniero Arquitecto
Salamone en Azul y otras localidades a fin de conocer el uso y utilización y proporciones
de materias primas locales como foráneas.
Los vitrales son una manifestación artística religiosa muy antigua, y fueron utilizados en
las iglesias desde la época románica, llegando a su apogeo en la arquitectura gótica a
partir del siglo XIII. Su importancia arquitectónica radica en ser verdaderos muros
traslúcidos, formando composiciones compuestas de vidrios de colores pintados y
engarzados con diferentes materiales según la época; y sin llevar más de un color cada
fragmento de vidrio, salvo el esmalte de color gris o negruzco que se añade para trazar
algunos perfiles o contornos de figuras. De este modo se sustituye la pintura mural que se
había desarrollado ampliamente durante el periodo románico y que en el gótico subsistió
como un arte complementario. De esta manera los vitrales se convierten en arte
hegemónico de color y del dibujo, tomando una función simbólica con completos
programas iconográficos. En los cementerios observamos que los vitraux con idénticas
características, se incorporan de manera recurrente en mausoleos y bóvedas, con
imágenes por lo general pertenecientes al santoral oficial del catolicismo. Sin embargo, en
la necrópolis de Azul (provincia de Buenos Aires) encontramos dos fastuosas bóvedas
diseñadas por el arquitecto Blas Dhers, en las cuales las vidrieras son monocromas en
blanco y negro, cuya iconografía particular se cree que puede contener iconología de
filiación masónica. En el trabajo se describen de forma exhaustiva estos vitrales y se
indaga a cerca de la significación de los elementos que en ella se identifican obteniendo
resultados en los cuales se reconocen una significación dual en los elementos que
conforman la composición y una posible filiación masónica de los propietarios de estas
unidades arquitectónicas.
36
Patrimonio
tangible e intangible
37
RESCATANDO EL PATRIMONIO CULTURAL, UN CASO DE ESTUDIO:
CEMENTERIO DEL CARMEN, RÍO TERCERO, CORDOBA.
Gisele Anahí Ragout, Graciela M. Neyra y Edith O. Valverdi
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Catamarca
giseragout@yahoo.com.ar
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EL CEMENTERIO DE BERUTI: “PIEDRA FUNDAMENTAL
DE NUESTRA HISTORIA ORAL”
Natalia Cortes
Museo del Agro de Beruti, Coordinación de Museos, Sitios y Patrimonio Histórico.
Municipalidad de Trenque Lauquen
bttinaty@yahoo.com.ar; museodelagro@yahoo.com.ar
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están establecidos desde costumbres religiosas o familiares que se establecen en los
sistemas culturales. Así la realización de estos cobra un sentido e importancia en la
mantención del recuerdo del difunto y de su relación con él o ella luego de su muerte. Con
esto, se busca expresar los alcances de la intervención antropológica con un enfoque
sociocultural, en donde la comprensión de las concepciones que acompañan estos
procesos permite generar elementos o conocimientos que integran las distintas
particularidades del fenómeno.
El cementerio es una institución social que liga el pasado con el presente y el futuro de
una comunidad, para Thomas (1993) “el cementerio como hábito cultural ocupa una
posición relevante que contiene a los monumentos y da lugar a ritos y visitas periódicas.”
Los monumentos funerarios, en su arreglo y organización espacial son parte de los ritos
de incorporación al mundo de los muertos. Su iconografía y epitafios dan identidad al
muerto y con el tiempo se convierten en lugares conmemorativos de hechos y personas, a
los cuales se visita y homenajea, como hitos de la historia o como símbolos de ideales.
Para Ribeiro Durham (1998:134) “aentre mayor sea la carga simbólica otorgada en el
pasado a un bien cultural, tanto mas ricas serán las posibilidades de su utilización futura.
De ese modo, podemos concebir que haya ciertos bienes privilegiados en virtud de los
significados que acumularon durante su historiaa”
El monumento funerario de Karl Marx en Londres es un ejemplo claro de lugar
conmemorativo que habla del significado que tuvo su existencia para la humanidad, que
se ha convertido en lugar turístico, donde lo importante es mostrar el “yo pasé”, “lo visite”
y aquí dejo mi recuerdo.
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armeritas conservan las fotografías y los periódicos: las fotos se conservan en un cajón o
en un chifonier; los periódicos se guardan envueltos en plástico en otro lugar.
No solo las fotografías reviven personas desaparecidas al verlas, también se les da
“sepultura” cuando se cierra el álbum físico o virtual. Con ellas Armero se reconstruye a
pedacitos como el cuerpo del desaparecido y sirven para no olvidar.
Los cementerios son lugares de un alto valor testimonial ya que en ellos están
representados los diferentes sectores que conforman la sociedad a la cual pertenecen y
nos permiten, con el transcurrir del tiempo, hacer una reconstrucción histórica a través del
análisis de sus bienes tangibles e intangibles. Son un resguardo de la memoria social, la
cual es parte de los procesos de conformación de la identidad de un pueblo.
El Cementerio Municipal de la ciudad de La Plata fue inaugurado en año 1887 en el marco
del proceso constructivo de la nueva capital de la provincia de Buenos Aires. El mismo
representa una réplica de La Plata, la cual fue concebida como una ciudad masónica. La
ideología masónica estaba representada en ese momento histórico por reconocidas
personalidades que se desarrollaban en diferentes actividades: políticos, arquitectos,
médicos, entre otros.
El presente trabajo se enmarca dentro del proyecto “Cementerios urbanos. Comunidad,
ideologías y modos funerarios”, acreditado por la Universidad Nacional de La Plata dentro
del programa de incentivos, dirigido por la Dra. Sempé y pretende ser una aproximación al
conocimiento sobre algunos médicos que desarrollaron su actividad en la época
fundacional de La Plata y fueron reconocidos masones. Metodológicamente se
implementarán diferentes estrategias para abordar la problemática en estudio: se realizará
41
un análisis documental de las fuentes escritas en custodia del Archivo del cementerio y
una recopilación y análisis de la información procedente de los diarios de la época.
Los cementerios son lugares de un alto valor testimonial ya que en ellos están
representados los diferentes sectores que conforman la sociedad a la cual pertenecen y
nos permiten, con el transcurrir del tiempo, hacer una reconstrucción histórica a través del
análisis de sus bienes tangibles e intangibles. Son un resguardo de la memoria social, la
cual es parte de los procesos de conformación de la identidad de un pueblo.
El Cementerio Municipal de la ciudad de La Plata fue inaugurado en año 1887 en el marco
del proceso constructivo de la nueva capital de la provincia de Buenos Aires. El mismo
representa una réplica de La Plata, la cual fue concebida como una ciudad masónica. La
ideología masónica estaba representada en ese momento histórico por reconocidas
personalidades que se desarrollaban en diferentes actividades: políticos, arquitectos,
médicos, entre otros.
El presente trabajo se enmarca dentro del proyecto “Cementerios urbanos. Comunidad,
ideologías y modos funerarios”, acreditado por la Universidad Nacional de La Plata dentro
del programa de incentivos, dirigido por la Dra. Sempé y pretende ser una aproximación al
conocimiento sobre algunos médicos que desarrollaron su actividad en la época
fundacional de La Plata y fueron reconocidos masones. Metodológicamente se
implementarán diferentes estrategias para abordar la problemática en estudio: se realizará
un análisis documental de las fuentes escritas en custodia del Archivo del cementerio y
una recopilación y análisis de la información procedente de los diarios de la época.
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VELATORIO EN UN PUEBLITO DE SALTA LLAMADO TASTIL
Héctor O. Díaz y Olga B. Flores
División Antropología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
hectoroscardiaz39@yahoo.com.ar
Alrededor del fenómeno de la muerte las diferentes culturas han desarrollado formas de
representarla como un componente activo y dinámico de la vida social. Los ritos
relacionados con la muerte, entierro, culto funerario, creencias, mitos, constituyen los
elementos culturales importantes para el conocimiento de la cosmogonía de los grupos
humanos. La visita a los cementerios es una práctica donde cada sociedad tiene formas
particulares de organización según las ideas y condiciones de cada una de ellas. En este
trabajo nos referimos a una nueva expresión funeraria que presentan las inhumanciones
en el Cementerio Municipal de La Plata, visualizándose a través de ellas nuevas prácticas
sociales relacionadas con los ritos funerarios. Las sepulturas tienen diferentes
representaciones, como placas recordatorias, imágenes religiosas, etc. Además se
analizó el discurso de los trabajadores en particular de Alberto Mujica, empleado de dicha
institución, donde la necrópolis platense tiene su propia vida, con pequeñas historias.
Cuentan sus anécdotas y leyendas que circulan en sus silenciosas calles. Este estudio
nos hace posible inferir los múltiples aspectos de la vida de aquellas personas en el
pasado. Los cementerios constituyen espacios a los que muchos le temen, otros lo
recorren con naturalidad y varios tratan de ignorar, pero, en definitiva, es “la casa de
todos”.
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fúnebres, que encuentran en el erotismo una forma eficaz de quebrar la solemnidad y los
tabúes comúnmente asociados a su profesión.
Este recurso, si bien relativamente novedoso, nos remite a un proceso más amplio de
mercantilización de la muerte desarrollado durante el último siglo, y al que Philippe Ariès
(1984) ha señalado como clave en las transformaciones que por entonces se operaron en
las actitudes frente a la muerte en el ámbito de la vida privada.
En la Argentina, las publicidades de las primeras casas funerarias en el primer semanario
ilustrado de alcance masivo (Caras y Caretas) buscaron minimizar las referencias
explícitas –visuales y textuales– a los aspectos más luctuosos del servicio que ofrecían,
para construir a través de la marca un nexo más directo y abstracto con el consumidor, a
la vez que se adaptaban a la noción moderna de “consumo placentero” (Ohmann, 1998)
que en adelante determinaría el discurso publicitario. En ese contexto, la imagen de la
mujer fue un tópico recurrente, tanto para la activación del deseo como motor de
consumo, como en su carácter de referentes de elegancia, buen gusto y modernidad.
El análisis de este tipo de discurso publicitario, y su relación con el papel decisivo que los
semanarios ilustrados tuvieron como promotores de una nueva cultura de la imagen,
constituyen el tema del presente trabajo.
44
de ese ser que perdió. Si bien, actualmente, existen diferentes tratamientos, la práctica
hegemónica es la inhumación en cementerios.
Y es precisamente en los cementerios donde se condensan y resignifican constantemente
representaciones en torno a la muerte y el muerto.
El cementerio como un submundo material y simbólico está pensado estratégicamente en
su organización espacial (calles, iluminación, parquización, lugares de inhumación,
capillas, espacios administrativos, etc.) y del personal que realiza las múltiples tareas
diarias, entre los que figuran los sepultureros en sus diferentes tipos.
El cementerio de La Chacarita (G.C.B.A.) responde a esta organización.
Interesa en este trabajo abordar precisamente las múltiples significaciones que los
enterradores de esta necrópolis tienen de la muerte, y a través de ellos un acercamiento
al de familiares, amigos y porque no al de curiosos que la visitan a diario.
INACAYAL
JUSTICIA POST MORTEN
Fernando Luis Romeo
fernandoromeo@infovia.com.ar
Veinte años viviendo en Patagonia (Pto. Madryn) han sido una vivencia extraordinaria,
logrando aquerenciarme a esta ciudad y a sus culturas distintas, como la galesa y la
aborigen, que se manifiestan hoy en día en sus corales, los Eisteddfod y en sus
tradiciones, los Camarucos.
Tierra esta transitada por los “gunnûna kûnen” (tehuelches septentrionales) ciudad en la
cual los nombres de las calles sindican caciques o pastores, mezclados con próceres
patrios
Nosotros –los argentinos nativos y los descendientes de inmigrantes- festejamos fechas
patrias, estos últimos su desembarco y la cultura de sus ancestros, pero los
descendientes de los aborígenes (pueblos originarios) no festejan nada. La primera
reivindicación ha sido la restitución de los restos del Cacique Inacayal a Tecka, provincia
del Chubut.
Una brecha comienza a cerrar. Responsables los hubo por ambos bandos. Los argentinos
heredamos lo bueno y lo malo de la colonización española, que no fue tal, sino una
invasión con ánimo de saqueo más que poblar y trabajar la tierra.
127 años después de la Campaña al Desierto esa brecha sigue abierta y la Argentina no
ha hecho casi nada para cerrarla.
Ojala que el caso “Cacique Inacayal” sea un ejemplo a seguir.
45
Antropología biológica
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ANALISIS DE LA MORTALIDAD COMO INDICADOR DEL ESTADO
SOCIOSANITARIO DE UNA POBLACION
EN LA PRIMERA MITAD DE SIGLO XX.
Marta Roa
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
mroa@fcnym.unlp.edu.ar
Si bien la gran epidemia de fiebre amarilla de 1871 tuvo antecedentes, que se analizaran
en nuestro trabajo, ninguna tuvo la trágica dimensión en cantidad de muertes y en la
impronta que dejó en Buenos Aires, como la denominada “Gran Peste”. Esta emergencia
sanitaria que se extendió a lo largo del primer semestre, constituyó una crisis para la
ciudad que desde hacia veinte años crecía velozmente con la inmigración europea hasta
ver superada su estructura edilicia, sanitaria e institucional.
Si bien faltaban veinte o treinta años para los avances y descubrimientos de la
bacteriología, el “higienismo” comenzó a revertir ese déficit. Desde la teoría del contagio
por las “miasmas” al conocimiento de la trasmisión de la enfermedad a través del
mosquito, Buenos Aires resurge con un gran proyecto urbano. La creación del Cementerio
de Chacarita es testimonio de esa epopeya de muerte y resurrección.
Protagonistas emblemáticos de esos días fueron los inmigrantes, a los que se les atribuyó
el mal; los miembros de las comisiones de salud a quienes les urgía encontrar el remedio
47
para curar la enfermedad y el pueblo que era víctima y actor en el escenario donde
sucedía, a los ojos de todos, la muerte, como protagonista ulterior de esos momentos
dramáticos. Caras de una misma moneda que dio a luz una idea superadora de
construcción de Buenos Aires, la aldea grande.
EL TREN DE LA MUERTE
Susana Haydee Boragno
susanaboragno@fibertel.com.ar
Hace 140 años el país sufría una gran epidemia de fiebre amarilla. Por entonces la ciudad
de Buenos Aires contaba con una población de casi 180.000 habitantes, dentro de un total
de 1.800.000 del total del país, según el primer censo nacional de 1869.
En el mes de diciembre de 1870, se tenía el dato que en Paraguay, Brasil y el norte de
Argentina, se había detectado una grave enfermedad, de la que se sabía poco sobre su
origen y producía muchas muertes. Era la fiebre amarilla y el primer caso se constató a
fines de enero de 1871 en una casa de la calle Bartolomé Mitre al 1400. Se expandió
rápidamente y se calcularon que sólo en Buenos Aires hubo 13.600 víctimas. Dadas las
circunstancias, se colapsó el Cementerio del Sur y se decidió enviar todos los cadáveres
al Cementerio de la Chacarita que ya estaba operando desde la epidemia del cólera, tres
años antes. Como estaba alejado de centro y ante la falta de caballos y carruajes para el
traslado de tantas víctimas, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Emilio
Castro, decidió hacer construir un ramal ferroviario para tal fin. Se concreta a través de
un decreto firmado el 11 de marzo. La obra fue dirigida por Augusto Ringuelet, trabajaron
entre 600 y 700 obreros por día y el costo total fue de un poco más de dos millones de
pesos. El 11 de abril estaba listo para entrar en servicio un desvío del Ferrocarril Oeste
hasta el Cementerio. El Diario La Nación informaba “adesde hoy corren ómnibus a vapor
para llevar los muertos a la Chacaritaa”. A través de numerosos expedientes ferroviarios
y municipales se puede conocer como fue su funcionamiento hasta el año 1887, año que
fue levantado el servicio.
48
El alto índice de mortalidad observado en la población infantil estuvo relacionado con los
problemas de salubridad y por carencia o insuficiencia de políticas en materia de salud
por parte del estado en el periodo de la segunda mitad del siglo XIX.
Con las investigaciones realizadas se ha podido recuperar parte de la historia de la
sociedad capitalina reflejada a través de su cementerio.
Desde los primeros contactos entre aborígenes americanos y huincas, los indígenas se
convirtieron en víctimas -a menudo fatales- de diversas enfermedades que el blanco les
transmitió. Inicialmente adjudicaron estos males al descontento de seres sobrenaturales
que regían su cosmogonía, y si bien con el correr del tiempo reconocieron en el blanco el
origen de tales afecciones e incorporaron nuevas prácticas médicas conforme las
situaciones que debían afrontar, no dejaron de acudir a tratamientos terapéuticos y
creencias tradicionales al momento de asistir a los enfermos. General Roca, fortificación
fronteriza decimonónica devenida rápidamente en pueblo, fue asiento de numerosas
agrupaciones aborígenes, que por su cercanía al huinca padecieron enfermedades tales
como: viruela, influenza, sarampión y tifus. Los procedimientos de los naturales para
combatirlas difirieron de las disposiciones impartidas por los gobiernos local, territorial y
nacional, discrepancia que se relaciona con la concepción que ellos tenían de las
enfermedades. Cabe destacar que pese a rechazar habitualmente la asistencia sanitaria
del Estado, en determinadas ocasiones admitieron la colaboración de misioneros de la
congregación salesiana, conducta que se fundó en el vínculo que estos religiosos
establecían entre cuerpo y espíritu (malestar físico/estado espiritual). Sin embargo, la
participación de estos individuos no fue consentida hasta tanto los aborígenes, luego de
recurrir a diferentes medidas y recursos, no asumieron sus limitaciones para combatir los
flagelos que los afectaban. Este trabajo pretende poner en evidencia que si bien
aceptaron el auxilio del huinca lo hicieron bajo sus propias condiciones, estableciendo una
suerte de paralelismo entre los métodos curativos de unos y otros y supeditando las
prácticas adoptadas a su cosmovisión.
General Roca se fundó en el año 1879 como fuerte de avanzada sobre la nueva línea de
frontera sur de la República. Poco a poco su densidad demográfica creció y este
incremento generó necesidades entre las cuales se destacó la mejora del sistema
sanitario. En este sentido el principal inconveniente lo constituyó la escasez de agua.
Desde el Estado se adoptaron diversas medidas tendientes a solucionarlo, pero resultaron
ineficientes. A través del análisis de las causas de muerte de infantes entre 0 (nacidos) y
11 años (incluidos) se procuró, por medio de la aplicación de estadística descriptiva e
inferencia estadística, determinar la influencia de la situación descripta en la salud de los
niños. Para ello se utilizaron actas de defunción, contemplándose las variables edad, sexo
y causas de muerte. La muestra fue dividida por años, distinguiéndose una elevada tasa
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de mortalidad por enteritis, sin comportarse la variable sexo como un indicador
significativo. El mayor número de fallecimientos por enfermedades gastrointestinales se
registró en el año 1896, momento en que el canal proveedor de agua quedó inutilizable.
La carencia de este elemento vital incidió directamente en la morbi-mortalidad infantil
local.
El pueblo General Roca, fundado como fortificación fronteriza en el último cuarto del siglo
XIX, fue asiento de una numerosa población civil constituida por blancos e indígenas. En
el bienio 1899-1900 se detectaron varios casos de viruela entre sus habitantes, pero la
situación no llamó la atención del gobierno local hasta tanto el virus no comenzó a
propagarse entre los aborígenes. A pesar de que este acontecimiento podría dar idea de
un interés específico de las autoridades por los naturales, la preocupación de éstas
apuntó al estado de vulnerabilidad en que quedaba el blanco, puesto que temían que los
infectados diseminaran el virus en forma masiva entre la población huinca y provocaran
una epidemia dentro de la localidad. Este temor se fundaba en su conocimiento acerca de
las severas consecuencias que enfermedades de esta naturaleza alcanzaban en los
indígenas, entre quienes se propagaban rápidamente, adquiriendo un carácter grave que
les ocasionaba numerosas muertes, con el agravante de que rehusaban someterse a los
tratamientos antivariólicos impartidos por el Estado, únicos capaces de combatir el flagelo.
A través del análisis crítico de las fuentes documentales pertenecientes al lapso temporal
que abarca este trabajo nos proponemos poner en evidencia la desigualdad advertida en
la atención que se brindó a unos y otros habitantes.
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SIMPOSIO
MUERTE, SOCIEDAD Y CULTURA
14 y 30 a 19 Exposición de trabajos
20 y 30 Agasajo Municipalidad de Chivilcoy
Salón CyM, Junín 461
Viernes 15 abril 2011
8 a 12 Exposición de trabajos
14 y 30 a 19 Exposición de trabajos
19 y 30 Clausura y entrega de diplomas
Sábado 16 abril 2011 (Optativo)
8 y 30 Complejo Histórico Chivilcoy
9 de Julio nº 177
9 Cementerio Municipal de Chivilcoy
10 Estancia La Rica
15 Museo Almacén El Recreo
17 Fin de la jornada.
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Se terminó de editar el 1 de abril de 2011
Tirada 300 ejemplares
Municipalidad de Chivilcoy
Complejo Histórico Chivilcoy
9 de Julio nº 177
(6620) Chivilcoy, Argentina
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