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I.A.C.y M Surco
DERROTANDO EL EGOISMO - Taller 3
CONTRASTE ENTRE EL AMOR Y EL EGOISMO
Rev.Fernando Olano Neyra
La persona egoísta piensa en sí misma en primer lugar,
en último lugar, y siempre. Esa actitud se manifiesta
con especial claridad en su conversación y su conducta,
de manera particular en su hogar, o sea, con sus
padres, hermanos o pareja. También puede revelarse en
la propia vida de trabajo y de relaciones
interpersonales. En resumen, el egoísmo es lo contrario
al amor.
Veamos las características del egoísmo y el amor:
Características del egoísmo: Impaciente, poco amable,
orgulloso, tacaño, desconsiderado, exigente, hostil,
busca su propio interés.
Características del amor: Sufrido, bueno, sincero,
generoso, humilde, cortés, confiado, bondadoso,
desinteresado, lo da todo.
El egoísmo es una actitud de la mente; y como el
amor, es un sentimiento. Ninguna de las dos puede
verse, pero ambas se demuestran mediante nuestras
acciones. El darse demasiada importancia a uno mismo
es cosa que se puede superar y puede ser reemplazada
por el amor; pero sólo con la ayuda de Dios. Para
decirlo con franqueza, no podrás vencer el egoísmo sin
el poder de Dios. Es tan difícil de dominar, que el
refrenarlo o someterlo nunca es algo automático ni
siquiera para los cristianos. Pero con la ayuda de Jesús
y Su Espíritu y a través de Su Palabra obtendremos la
victoria.
6. Apréndase de memoria
Filipenses 2:3-4 e incorpore esa verdad a su modo de
vida. “Nada hagáis por contienda o por vanagloria;
antes bien con humildad, estimando
cada uno a los demás como superiores a él mismo; no
mirando cada uno por lo suyo
propio, sino cada cual también por lo de los otros”.
El aprender de memoria estos versículos de la Escritura
y el repetirlos cada día en oración nos ayudará a
establecer una “conciencia de los demás” que desplace
nuestro antiguo patrón de conducta egoísta.
CONCLUSIÓN:
El reemplazar un hábito de toda una vida no es cosa
fácil; se necesita tiempo. Y no se sorprenda si dos
victorias van seguidas de una derrota. Pero cada vez
que detecte que los viejos hábitos de egocentrismo se
están infiltrando otra vez en su modo de vida, vuelva a
aplicar estos pasos para lograr la victoria sobre ellos.
Con la ayuda de Dios, cambiará su vida