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JUDICIAL  

Venezuela: Una nueva República en busca de una nueva policía

ABN 31/08/2006
Caracas, 31 Ago. (ABN).- Para comprender cómo llegó
Venezuela al modelo actual de policía, es indispensable transitar
por el devenir histórico y social del país en materia de orden
público y seguridad ciudadana.

Al hacer memoria se podrán advertir los elementos que pueden


cooperar o sabotear la reforma policial que está en proceso.

La historia dice que la policía nació en la Venezuela rural, es


centenaria y fue concebida como un cuerpo armado, con base en
un esquema militar cuyas funciones estaban orientadas para operar
con represión.

Luego de la independencia y bajo el amparo de la Constitución de


1811, se buscaba establecer el orden y que los habitantes
adquirieran conciencia ciudadana y se reconocieran en la nueva
República.

En su génesis, los primeros cuerpos policiales se desempeñaron a


pie.

Más tarde, se dotó de caballos y se uniformó con mudrines


alemanes, una especie de traje con capa que se complementó con
sombrero y espada, «para que haga respetar su carácter», indica el
decreto de ley.

«Sus atribuciones fueron aprehender a los infractores, recolectar


impuestos, señalar a los sospechosos de rebeldía, cuidar mercados,
alumbrar y empedrar calles», dice la página web de la policía del
estado Lara.
El ex comisario general de la Policía Técnica Judicial (PTJ), ahora
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas
(CICPC), Elisio Guzmán, recordó: «La policía se desarrolló
paralela al país, y en su crecimiento adquirió características
propias de cada región, de su gente y de sus costumbres locales.»

Se estima que hoy existen algo más de 120 cuerpos policiales en


toda Venezuela.

Otros elementos históricos que ha heredado la actual policía es que


opera con hermetismo, como una logia. En consecuencia, abusa
del poder, carece de capacidad para negociar, se muestra distante
con el colectivo y no rinde informes de su gestión.

El defensor del pueblo, Germán Mundaraín, afirmó: «En


Venezuela hay una historia de guetos policiales con abuso de
poder. En tiempos de Juan Vicente Gómez la policía se llamaba
'La Sagrada'. Eran intocables, los señores 'sagrados'; para ellos los
demás éramos profanos, y casi nos imponían que se les rindiera
culto. Eran inaccesibles.»

Cabe recordar también a la Seguridad Nacional, la policía política


de Marcos Pérez Jiménez, un cuerpo represor que ostentó los
mecanismos que «aseguraron» el buen funcionamiento de la
protección ciudadana.

La llamaban SN y su investidura oficial le permitió arremeter


contra los adversarios del régimen hasta ocasionarles la muerte
mediante torturas y tratos crueles e inhumanos.

Esta herencia de sucesos poco a poco conformó la policía que hoy


existe, dio vida a la manera de delinquir y modeló el
comportamiento del ciudadano frente a sus cuerpos policiales.
A partir de conversaciones con el colectivo y con profesionales en
Sociología, Psicología Social y expertos en el tema, se desprende
que a los cuerpos policiales les toca lidiar con un colectivo
desconfiado, hostil y sumiso a la vez; y que no se reconoce en sus
cuerpos policiales.

«El abandono de la policía fue de la mano con el descuido de


Venezuela. Muchos años de desidia favorecieron que hoy la
inseguridad subyugue al territorio nacional y la gente no respete y
tema a sus autoridades policiales», indicó el ex comisario Guzmán.

Al pulsar la opinión de los policías fueron pocos los que aceptaron


participar y quienes lo hicieron actuaron con sigilo.

«La gente cree que todos somos malos, desconfían, la mayoría no


nos respeta y nos miran con rabia«, dijeron.

También explicaron que la crisis en las prisiones favorece la


delincuencia, «un preso le enseña al otro la manera como cometió
el delito.»

Además destacaron: «Cuando sale de la violencia de la cárcel, se


va al barrio y amenaza, atropella, atraca y, ahora, aprendió el
sicariato y el secuestro.»

Mientras tanto, el sondeo realizado entre el colectivo y los


profesionales reflejó que los ciudadanos han tomado sus propias
previsiones para «adecuarse» al escenario de inseguridad que
transita por Venezuela.

Tras cerrar la puerta de sus casas, se persignan y salen despojados


de objetos de valor, están prevenidos cuando se acercan a un
semáforo y atentos a cualquier sospechoso mientras circulan por
una acera.

La socióloga y docente de la Universidad Católica Andrés Bello


(Ucab) Marycleng Stelling expresó: «La gente que antes salía a las
cuatro de la mañana de sus hogares, ahora no llega a tiempo a sus
trabajos porque el transporte público se ha visto en la necesidad de
reducir su faena. Las familias han hecho de sus casas un búnker
para protegerse, han abandonado los espacios públicos y ahora les
pertenecen al hampa. El miedo se ha apoderado del colectivo.
Tememos perder la vida y los bienes«.

«La criminalidad y la impunidad en ascenso afectaron la calidad


de vida de los ciudadanos y se incrementó el abuso de poder de los
entes policiales», comentó el Defensor del Pueblo, Germán
Mundaraín.

Las consecuencias de la inseguridad han impactado a todos los


sectores del acontecer nacional como el comercio, el turismo, los
centros de trabajo, la escuela, la universidad y la familia, entre
otros.

Voceros de agencias de viaje indican que ha disminuido el número


de visitantes y se abstuvieron de mostrar sus cifras.

Aseguran que «a pesar de que siempre estamos en grupo, nos han


asaltado en la plaza Bolívar, frente al Capitolio, bajando hacia La
Guaira y en el estacionamiento del aeropuerto.»

Acciones del Estado

En busca de consolidar la nueva República, el Estado venezolano


inició un proceso de consulta que ha demandado la atención de la
población para reformar la policía en Venezuela.
En esta primera etapa todo parece sencillo porque resulta fácil
opinar.

En consecuencia, el Estado ha compilado respuestas y


recomendaciones de diversos sectores del acontecer privado y
público, nacional e internacional.

La actitud que este asunto congrega busca que cada ciudadano


venezolano mire hacia sí mismo. Es decir, que el colectivo, las
instituciones y sus dirigentes se sometan a una evaluación genuina
sobre la corresponsabilidad en la crisis policial.

El comandante general de la policía del estado Lara, Jesús Figuera,


señaló: «Es necesario sincerarse y estar dispuestos a asumir
nuestra cuota de responsabilidad social, seamos médico, maestro,
ama de casa, gobernador o ministro.»

Agregó que «la corresponsabilidad es determinante para el éxito


de esta reforma, luego el enlace entre todos los sectores y el
Estado agilizará el proceso. Hoy la Constitución nacional nos da
una base legal para que nos renovemos.»

Sobre el proceso de reforma, los psicólogos sociales y sociólogos


abordados destacaron que una característica cultural común entre
los venezolanos es que inician los proyectos con entusiasmo y
luego se «enfrían« en el camino.

La psicóloga social y docente de la Universidad de Oriente (UDO)


Ligia Callejas aclaró: «Ésta es una actitud propia de los países
latinoamericanos.»
El asesor nicaragüense en reformas policiales en Centroamérica
Francisco Bautista alertó: «el proceso de reforma que emprendió
Venezuela es único y ejemplar desde el punto de vista de la
consulta y la participación. En su arranque lo veo exitoso,
Venezuela ha comenzado con mucho entusiasmo, eso es bueno.
Ahora hay que capitalizarlo, el problema es que no se quede sólo
en el entusiasmo.»

Advirtió que en Perú hubo un propósito de reforma policial en el


año 2001. «Sin embargo, han pasado cinco años y se quedó en un
buen intento, se hizo la consulta pero el proceso de reforma no
llegó», acotó.

El proceso de reforma tiene varias ventajas, sensibiliza sobre el


problema, moviliza a la gente alrededor de él y obliga a los
especialistas a pensar sobre ello.

Bautista recomendó: «Se debe informar continuamente a la


población porque se ha generado gran expectativa a la que debe
dársele respuesta, porque el colectivo siempre espera que para
mañana todo sea distinto, y cuando no ven resultados a corto plazo
se genera un clima de frustración. Hay que aclararles qué es una
policía y qué no es y, sobre todo, destacarles que un proceso de
cambio es gradual y continuo.»

De la reforma policial a la policía nacional


Por Venezuela Real - 21 de Mayo, 2007, 10:21, Categoría: Seguridad/Inseguridad
El Universal
21 de mayo de 2007

Dávila aseguró que puedan colaborar con el MIJ

Resumen Proyecto de Ley

Policía Nacional. Se crea este cuerpo uniformado como un órgano de seguridad


ciudadana, dependiente administrativa y funcionalmente del MIJ. Tendría carácter
civil, permanente, gratuito y garante de los derechos humanos.
Integración. La Policía Nacional absorbería al Cuerpo Técnico de Tránsito y
Transporte Terrestres, así como las unidades comando del Cicpc y la Disip.

Manifestaciones. El cuerpo de Policía Nacional sería el encargado de vigilar,


controlar y resguardar las reuniones o manifestaciones públicas, preservando el
debido respeto a los derechos humanos.

Frontera. La Policía Nacional apoyaría a las autoridades competentes en materia


de emigración, tanto de nacionales como extranjeros.

Control Social. Se establecería como un mecanismo de participación protagónico de


la comunidad organizada en la gestión del servicio policial. Los ciudadanos
encargados de esta labor serían elegidos democráticamente.

intervención. Sin perjuicio de las competencias de los demás mecanismos de


control del servicio policial nacional, estadal o municipal, el MIJ podría supervisar
el ejercicio adecuado de la gestión, función y administración de los cuerpos
policiales del país. Incluso, podría ejecutar medidas de intervención a cualquier
órgano de policía.

FAN. Ejercería las actividades de policía administrativa y de investigación penal que


le atribuyan las leyes. No obstante, los componentes militares podrían cumplir
funciones de policía nacional, cuando el Ministerio del Interior lo solicite.
acciones a la espera de la ley

Entrenan a policías en uso de fuerza

El Ministro del Interior y Justicia, Pedro Carreño, aseguró que el Estado venezolano
está trabajando en función de las recomendaciones que hiciera la Comisión
Nacional para la Reforma Policial (Conarepol) y muestra de ello es que avanzan en
la depuración de los cuerpos de seguridad, en el registro de armas y el
entrenamiento de los efectivos policiales.

Precisó que, hace dos semanas, un grupo de funcionarios, pertenecientes a las


policías de Zulia, Mérida, Táchira, Barinas, Anzoátegui, Bolívar, Monagas y el área
metropolitana de Caracas comenzó la capacitación en el uso de la fuerza. Dieron
prioridad a los cuerpos que prestarán seguridad en la Copa América 2007.

"Hay una intención velada de hacer ver que existe un antagonismo entre la
Conarepol y el Ministerio Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, o que la
Conarepol generó un documento producto de la consulta y ha sido desestimado, lo
cual no es cierto, pues hemos hecho uso de sus recomendaciones", sentenció
Carreño, tras asegurar que el registro de armas de las policías está adelantado en
70%.

La Conarepol recomendó implementar unas "medidas inmediatas" en materia de


seguridad. A saber: educar a los funcionarios policiales en el uso de la fuerza y en
lectoescritura, regular las armas, ejecutar programas de buenas prácticas policiales
y depurar los cuerpos de seguridad.

La Imagen

PM ELIMINADA. Con la aprobación del proyecto de Ley de Policía Nacional por


parte del Parlamento desaparecería la Policía Metropolitana. Los funcionarios
adscritos a este cuerpo que no reúnan los requisitos para ingresar a la Policía
Nacional serán jubilados. Se elimina la competencia del Distrito Metropolitano de
organizar un cuerpo de seguridad.

 La Cifra
35 POR CIENTO de los efectivos de los cuerpos de seguridad del país realizan
actividades distintas a las "propiamente policiales", según la Conarepol.

La Frase

"En materia de asesinatos no hay visión socialista. Te matan seas rojo o blanco".

ENTREVISTA con Luis Dávila, presidente de Canavipro

Exigen "control con respeto"

-El proyecto de ley de policía nacional que discute actualmente la Comisión de


Política Interior del Parlamento no regula el servicio de seguridad privada ¿Cuál es
la situación legal de este sector?
-Existe un vacío legal en esta materia. Antes nos regíamos por el decreto 699
promulgado en 1975, pero fue parcialmente derogado por la Constitución de 1999.
Hace dos años consignamos un anteproyecto de ley de seguridad privada en el
Parlamento, pero nada.

-¿Cuáles son las principales demandas del sector?


- Queremos que nos controlen, pero respetando los derechos económicos y de los
trabajadores. Lo principal sería controlar a las empresas ilegales y ampliar la
cobertura de acción del servicio de seguridad privada. La custodia de bienes en
tránsito, escolta de personalidades y seguridad electrónica no está contemplado en
el marco legal vigente.

-¿Cuántas empresas funcionan ilegalmente?


-La economía informal de la seguridad asciende a 600 empresas.

-¿Pudiera colaborar el sector con el MIJ en el control de la inseguridad?


-Claro. Estamos dispuestos a establecer la cobertura de radiocomunicación con los
cuerpos policiales. Si se está cometiendo un delito, los vigilantes podrían avisar a
las policías.

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