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Cómo llegar
Descripción
En el interior del parque desemboca el río Tiétar sobre el Tajo. A ambos lados de estas venas
fluviales, se suceden una serie de pequeñas montañas que no sobrepasan los 800 metros de
altitud. Monfragüe se podría considerar como el principal refugio de la fauna mediterránea.
Así, la existencia de dos áreas claramente diferenciadas (un monte
mediterráneo cerrado y amplias dehesas que le rodean) propician la
existencia de una biodiversidad con un interés científico y cultural
especial e inigualable. Por todo ello, Monfragüe es conocido a nivel
mundial por las altas densidades de grandes aves, especialmente las
rapaces. Entre ellas, se encuentran poblaciones de buitre negro,
águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre leonado, águila perdicera, águila real, alimoche,
búho real y águila culebrera, entre otras.
En cuanto a los mamíferos, destaca la existencia de especies cinegéticas de caza mayor (jabalí,
ciervo y corzo) y de caza menor (conejo y liebre), además de la escasa y casi dudosa presencia
del lince ibérico, con un avistamiento seguro en 1992 y distintas escuchas realizadas en 2003. A
esto hay que unir un número significativo de ejemplares de reptiles, anfibios y peces.
Monfragüe destaca también por su relación con el hombre. El hallazgo de 105 abrigos con
pinturas rupestres, datadas de 5.000 a 3.000 años antes de Cristo, refuerza la idea de que el ser
humano siempre encontró en la quebrada orografía de este espacio un lugar óptimo para
habitar.
Además, el que es el primer Parque Nacional de Extremadura presenta una geología curiosa y
descriptiva como pocas. Esta estructura da lugar al relieve apalachiano que se caracteriza por
una sucesión de crestas dibujadas por los materiales más resistentes (cuarcitas) y valles o
depresiones sobre los materiales más erosionables (pizarras). Asimismo, los ríos, a su paso por
el parque, forman las conocidas portillas y saltos cuando cortan los crestones cuarcíticos.
Dentro del perímetro que delimita las 18.396 hectáreas del Parque
Nacional de Monfragüe se establece una división en cuatro zonas. El
objetivo principal de esta zonificación es el de hacer compatible la
preservación de los valores naturales y culturales de este espacio
protegido con el disfrute de los visitantes, el desarrollo de las
actividades de uso público y la sostenibilidad de los aprovechamientos productivos.
De acuerdo con lo establecido en la Ley de Declaración y el Plan de Ordenación de los Recursos
Naturales, y según las directrices marcadas por la Ley de Conservación de la Naturaleza y
Espacios Naturales de Extremadura y el Plan Director de Parques Nacionales, la zonificación del
territorio se concreta de la siguiente forma:
Zonas de Reserva: son las áreas con mayor calidad biológica o que contiene en su interior los
elementos bióticos más frágiles, amenazados y/o representativos. También podrán incluirse los
lugares que determine el organismo competente en relación con el patrimonio histórico-cultural.
Esta área se extiende por un total de 9.694 hectáreas que suponen más del 50% de la superficie
total del Parque Nacional.
Zonas de Uso Restringido: áreas donde el medio tiene una alta calidad pero con características
que permiten hacer un uso limitado dentro de las mismas. Es la segunda Zona en cuanto a
extensión, ocupando un 46,6% del total (8.602 hectáreas).
Zonas de Uso Moderado: aquéllas cuyas características permiten la compatibilización de su
conservación con actividades educativas y recreativas, permitiéndose por ello un moderado
desarrollo de servicios con finalidades de uso público y de mejora de la calidad de vida de los
habitantes de la zona.
Zonas de Uso Especial: áreas que por su menor calidad relativa dentro del medio natural, o por
poder absorber un influjo mayor, pueden utilizarse para el emplazamiento de instalaciones de
uso público que redunden en beneficio del disfrute o de la mejor información respecto al
patrimonio natural, de modo que en ellas se ubicarán las diversas instalaciones y actividades que
beneficien el desarrollo socioeconómico de todos los habitantes del territorio.
Existen otras dos áreas que se encuentran rodeando a la superficie del Parque Nacional y que
gozan de un cierto grado de protección en razón de su proximidad al mismo:
Zona Periférica de Protección: la protección de esta zona, que ocupa 97.764 hectáreas de
terreno tiene como función principal evitar impactos ecológicos o paisajísticos procedentes del
exterior. Los límites de esta zona coinciden con los de la Zona de Especial Protección para las
Aves (ZEPA) y con los de la superficie declarada Reserva de la Biosfera por lo que las directrices
de actuación en ella vienen determinadas por lo establecido en el régimen jurídico de estas
figuras de protección.
Área de Influencia Socioeconómica: comprende los 14 términos municipales que se ven
afectados por la presencia del Parque Nacional de Monfragüe y su Zona Periférica de Protección y
supone un total de 195.502 hectáreas: Casas de Millán, Casas de Miravete, Casatejada,
Deleitosa, Higuera, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Mirabel, Romangordo, Saucedilla,
Serradilla, Serrejón, Toril, Torrejón el Rubio. La finalidad del reconocimiento de esta zona es
lograr una unidad de gestión coherente que propicie el desarrollo socioeconómico de las
poblaciones locales de estos municipios de forma compatible con los objetivos de conservación
del espacio. En particular, en esta zona se mantienen y potencian los usos tradicionales ligados a
la dehesa y se dota a la misma de los medios necesarios para conseguir un nivel de desarrollo
socioeconómico adecuado.
Origen
Esta declaración supone la culminación de un largo y difícil proceso por la defensa de estas
tierras, amenazadas desde las décadas de los 60 y 70 por plantaciones de eucaliptos,
persecución de los grandes predadores, y desaparición de las riberas por la construcción de las
presas de Torrejón-Tiétar y Torrejón-Tajo.
La declaración del primer espacio protegido de Extremadura supuso un reconocimiento del alto
valor de este enclave, considerado la mancha de bosque y matorral mediterráneo mejor
conservada de Europa y que alberga una alta biodiversidad.
La posibilidad de declarar Monfragüe Parque Nacional se planteó desde principios de los años
90, alcanzándose dicha categoría en marzo de 2.007 y pasando a formar parte de la Red de
Parques Nacionales que cuenta con 14 espacios protegidos.
Los Parques Nacionales son espacios naturales de alto valor ecológico y cultural que poseen
valores que merecen una atención preferente y que constituyen zonas representativas o
singulares de nuestro país.
Las Zonas de Especial Protección para las Aves son áreas que requieren medidas de
conservación especiales con el fin de asegurar la supervivencia y reproducción de las especies de
aves incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves (79/409/CEE) y de las migratorias cuya llegada
sea regular, formando también parte de la Red Natura 2000. La primera declaración como ZEPA
de Monfragüe se produjo en el año 1991 ocupando las 18.396 ha del entonces Parque Natural.
Posteriormente en 2004 se amplió la superficie de esta figura llegando a las 116.160 ha actuales
y se modificó su denominación tratando de establecer una extensión suficiente y adecuada al
cumplimiento de los objetivos de la Directiva.
La figura de Reserva de la Biosfera que otorga la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura) a través del Programa Hombre y Biosfera supone un
reconocimiento específico de la relación que en un espacio existe entre sus habitantes y el
medio. En Monfragüe, una región que ha sido habitada por multitud de pueblos desde la
prehistoria, esta relación se ha mantenido hasta nuestros días encontrando su máximo
exponente en las amplias dehesas que rodean al Parque Nacional. El mantenimiento de los usos
y aprovechamientos tradicionales junto con la conservación de los extraordinarios valores
naturales de la zona se debe a la actividad de sus pobladores y es lo que hace a Monfragüe
merecedor de este reconocimiento internacional desde julio del 2.003.