Gozo sobre el temor.
En la editorial anterior que me tocó escribir vimos que el avivamiento de la iglesia de Cristo, según las Escrituras, es capaz de lograr un cambio radical en la vida de una nación entera a través de la predicación del evangelio. Pero luego de recibir a Jesús como nuestro Salvador, ¿qué sigue? ¿Seguiremos viviendo en temor y espanto? ¿Oprimidos y llenos de dudas? ¿Sufriendo y lamentando cada aumento de precio y hasta por el clima que nos “castiga”? A est
Gozo sobre el temor.
En la editorial anterior que me tocó escribir vimos que el avivamiento de la iglesia de Cristo, según las Escrituras, es capaz de lograr un cambio radical en la vida de una nación entera a través de la predicación del evangelio. Pero luego de recibir a Jesús como nuestro Salvador, ¿qué sigue? ¿Seguiremos viviendo en temor y espanto? ¿Oprimidos y llenos de dudas? ¿Sufriendo y lamentando cada aumento de precio y hasta por el clima que nos “castiga”? A est
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Available Formats
Download as DOC, PDF, TXT or read online from Scribd
Gozo sobre el temor.
En la editorial anterior que me tocó escribir vimos que el avivamiento de la iglesia de Cristo, según las Escrituras, es capaz de lograr un cambio radical en la vida de una nación entera a través de la predicación del evangelio. Pero luego de recibir a Jesús como nuestro Salvador, ¿qué sigue? ¿Seguiremos viviendo en temor y espanto? ¿Oprimidos y llenos de dudas? ¿Sufriendo y lamentando cada aumento de precio y hasta por el clima que nos “castiga”? A est
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Available Formats
Download as DOC, PDF, TXT or read online from Scribd
En la editorial anterior que me tocó escribir vimos que el avivamiento de la iglesia de Cristo, según las Escrituras, es capaz de lograr un cambio radical en la vida de una nación entera a través de la predicación del evangelio. Pero luego de recibir a Jesús como nuestro Salvador, ¿qué sigue? ¿Seguiremos viviendo en temor y espanto? ¿Oprimidos y llenos de dudas? ¿Sufriendo y lamentando cada aumento de precio y hasta por el clima que nos “castiga”? A esto respondemos con la Palabra de Dios que nos dice un enérgico: ¡No! Dios dio al creyente su arma más poderosa: el gozo.
Veamos lo que dicen las Escrituras:
1. El gozo viene de la Palabra.
“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.” Jeremías 15:16 El Dios de los ejércitos nos dio su Palabra para que sea nuestra fuente inagotable de gozo. Debemos sumergirnos en ella cada día y tener el gozo de Dios.
2. El gozo es nuestra fuerza.
“Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.” Nehemías 8:10 ¿Qué más podemos decir? El gozo de Dios es nuestra fuerza. No busquemos otra fuente de fortaleza más que nuestro buen y poderoso Dios.
3. El gozo es nuestro estilo de vida actual.
“Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.” Hebreos 10:34 Muchos podrán preguntar: ¿hay alguna razón para gozarnos en medio de tantos problemas y tribulaciones? ¡Claro que sí! Estamos viviendo solo el principio de nuestra eternidad. Nuestra herencia en los cielos nos aguarda. Hagamos lo que nos dice Dios en su Palabra:
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”