El pegamento del Hombre Araña

por Martín Bonfil Olivera

Publicado en Milenio Diario, 13 de julio de 2004

La semana pasada nos quejábamos aquí de algunos detalles de la película Spiderman 2, que se alejaban
de lo científicamente plausible y por tanto convertían la historia más en simple fantasía que en ciencia
ficción.

Sin embargo, si los autores del guión hubieran investigado un poco más –como lo habría hecho un buen
autor de ciencia ficción como, por ejemplo, Michael Crichton, autor de Parque Jurásico, cuyos
planteamientos están siempre basados en una buena dosis de ciencia aunada a una imaginación
creativa– podrían haber hallado mejores justificaciones para algunas situaciones que aparecen en la
cinta.

El Hombre Araña se caracteriza por trepar por las paredes. ¿Cómo lo logran las arañas? ¿Sería posible
que un ser humano pudiera, realmente, imitarlas?

Hasta hace poco se pensaba que las arañas se adhieren a la paredes y otras superficies gracias a un
fenómeno llamado “atracción hidrofílica” o “capilar” (por el conocido fenómeno por el que el agua sube por
un tubo de diámetro similar al de un cabello). Si dos superficies que pueden mojarse (no grasosas ni
repelentes al agua; de ahí que técnicamente se les conozca como “hidrofílicas”: amantes del agua) se
hallan a su vez en contacto con una delgada capa de agua, podrá formarse una especie de “sándwich”
entre ellas que permitirá la unión.

Se pensaba que también reptiles como las lagartijas y, en especial, los llamados geckos o
salamanquesas (una especie de cruza entre lagartija y camaleón, con patas de dedos bulbosos), que
pueden sostener el peso de todo su cuerpo con un solo dedo y trepar incluso sobre superficies pulidas
como el vidrio, utilizaban la atracción capilar para lograr sus hazañas. El diccionario de la Real Academia
propone una explicación más rudimentaria: dice que sus dedos están “terminados en ventosas”. Pero éste
y el otro mecanismo posible, que arañas y geckos tuvieran algún pegamento especial en sus patas, tienen
un grave problema: si fueran ciertos, los animales no podrían luego despegarse; al menos no sin un gran
esfuerzo.

Sin embargo, en 2002 se publicó un artículo científico en que investigadores de las universidades de
California, Stanford y otras, que estudiaron a fondo el fenómeno de la adherencia de los geckos, informan
que encontraron algo distinto. La adherencia, al parecer, no se debe a la atracción mediante el agua, sino
a un fenómeno mucho más sutil: la atracción entre moléculas conocida como “fuerzas de van der Waals”
(en honor del fisicoquímico holandés Johannes D. van der Waals, 1837-1923).

Como se sabe, las moléculas están formadas por átomos que tienen núcleos con carga eléctrica positiva
y electrones negativos que giran a su alrededor. Las atracciones de van der Waals, de manera muy
simplificada, se deben a que las cargas negativas de los electrones no siempre están bien distribuidas
alrededor del núcleo, y esto crea pequeñas zonas positivas y negativas, de existencia casi indetectable,
en el átomo. La débil atracción eléctrica entre estas zonas positivas de un átomo y las negativas del otro
da origen a fuerzas que pueden unir a dos moléculas.

La fuerza de van der Waals es muy débil, pero puede manifestarse en forma perceptible si se presenta en
números suficientemente grandes. Como la atracción se presenta entre superficies, si se aumenta el área
superficial de un material se multiplican las oportunidades de formar uniones. Una manera de hacerlo es
utilizar una superficie cubierta de vellosidades de tamaño nanométrico (es decir, de millonésimas de
milímetro). Entramos entonces al campo de la nanotecnología y los llamados nanomateriales, en los que
se presentan fenómenos poco usuales como las atracciones de van der Waals.

Pues bien, las patas de los geckos están cubiertas de estructuras microscópicas llamadas setas, las
cuales a su vez contienen una especie de vellosidades submicroscópicas (nanométricas) conocidas como
espátulas. Los investigadores sospechaban que, debido a esta nanoestructura biológica, era posible que
fueran las fuerzas de van der Waals las responsables de la adherencia. Para probarlo midieron la fuerza
de adherencia de patas de geckos vivos a distintas superficies, algunas hidrofílicas (que pueden formar
uniones a través del agua) y otras hidrofóbicas, en las que no debería darse la adherencia. Comprobaron
que los geckos podían adherirse sin problemas a ambos tipos de superficie.
Como confirmación fabricaron, mediante técnicas de nanotecnología, modelos artificiales de setas,
hechas de distintos materiales. Y encontraron, satisfechos, que presentaban propiedades de adherencia
muy similares a las de las setas naturales.

Lo interesante es que las fuerzas de van der Waals dependen sólo de la geometría, y se presentan entre
materiales de cualquier tipo, independientemente de su composición. De modo que estos hallazgos abren
las puertas a la fabricación de adhesivos “secos”, basados en este principio, los cuales funcionarían bajo
el agua o en el vacío y no dejarían residuos.

¿Y las arañas? Recientemente otro grupo de investigadores, alemanes y suizos, ha encontrado que
presentan exactamente el mismo fenómeno. Hoy se habla de la posibilidad de fabricar, por ejemplo, trajes
espaciales en los que guantes y botas estuvieran recubiertos de estos “nanoadhesivos” de inspiración
biológica, lo cual permitiría a los astronautas caminar por el exterior de sus naves al estilo del Hombre
Araña. (Por cierto, arañas y geckos se despegan fácilmente, levantando sus patas poco a poco
comenzando por un lado, como hace uno al despegar una cinta adhesiva).

La ficción, en este caso, quizá no está tan lejos de convertirse en realidad.

Exámenes de Electromiografia y de Velocidades de Conducción Nerviosa

Traducido por: Ricardo Rojas C.

Fuente de la información en la Web:

http://www.mdausa.org/

La realización del diagnostico de una enfermedad neuromuscular envuelve la habilidad del medico para
identificar un defecto especifico en la función neuromuscular. Algunas veces, el medico puede deducir
cual el defecto funcional –así como la enfermedad asociada con el- por medio de un examen físico,
mandando a hacer una prueba sanguínea u observando la anatomía de nervios y músculos.

Pero otras veces, el medico pudiera tener que evaluar de forma mas especifica y directa la función de los
nervios y los músculos, así como la conexiones entre ellos, por medio de dos técnicas complementarias
de estudio –el examen de velocidad de conducción nerviosa (NCV) y la electromiografia (EMG).

Potencial de Acción

Ambas pruebas, la NCV y EMG, se basan en el hecho que la actividad de nervios y músculos produce
señales eléctricas llamadas potencial de acción. Un nervio es un manojo de axones, cables que conducen
el potencial de acción de una célula nerviosa (o neurona) a otra.
En una neurona motora (neuronas conectadas al músculo), este potencial de acción viaja hacia el
músculo, donde causa la liberación de un químico llamado acetilcolina. La acetilcolina hace que se abran
unos pequeños poros en el músculo, provocando que un flujo de iones de potasio y sodio pase a través
de estos poros, generando un potencial de acción en el músculo que conduce a su contracción.

Durante un examen de NCV y EMG, estos pequeños eventos eléctricos son amplificados
electrónicamente para ser visualizados en monitor parecido a una TV llamado osciloscopio, el que quizás
se acompañe de un equipo de audio para oír las señales.

NVC y Axones

El examen de NCV mide el potencial de acción conducido por los axones, así que los médicos lo usan
para diagnosticar enfermedades que afectan primariamente la función de los nervios, tales como
diferentes formas del Mal de Charcot-Marie-Tooth (CMT).

Este examen se realiza colocando electrodos superficiales (similares a los usados para
electrocardiogramas) en varios puntos de la piel sobre un nervio. Uno de los electrodos genera un leve
choque eléctrico en el nervio, estimulando la generación de un potencial de acción. Los otros electrodos
registran el potencial de acción que fue conducido a través del nervio.

Los médicos a menudo usan la NVC para determinar la velocidad de la conducción nerviosa (por algo se
conoce así). La velocidad de conducción es influenciada por el recubrimiento que rodea los axones,
llamado mielina. La mielina aísla cada axon, y normalmente forza al potencial de acción a viajar de un
lado del axon al otro. Si la mielina se deteriorara (como en la CMT tipo 1), el potencial de acción viajaría
mas lentamente.

La NVC también puede usarse para medir la fuerza del potencial de acción en el nervio, el cual es
proporcional al numero de axones que contribuyen a conducirlo. Si los axones se degeneraran (como en
la esclerosis lateral amiotrofica) o se vieran bloqueados con tejido no funcional (como en la CMT tipo 2), el
potencial de acción se vería disminuido.

EMG y Músculos

El examen de electro miografía mide el potencial de acción producido por los músculos, y por lo tanto es
de mucha utilidad para diagnosticar enfermedades que primariamente afectan la función muscular,
incluyendo la distrofias musculares. De igual forma, cierta información de la EMG puede revelar defectos
en la función nerviosa.
En la EMG, el medico inserta un electrodo como aguja en el músculo. El electrodo registra el potencial de
acción que se genera cuando el músculo esta en reposo y durante las contracciones voluntarias, las
cuales son dirigidas por el medico.

Mientras que un músculo sano se observa quietud durante el reposo, en los músculos dañados o que han
perdido la llegada de señales de las células nerviosas (como en la ELA o la miastenia grave), se observa
la generación espontánea de un potencial de acción. Durante la contracción voluntaria, los músculos
distróficos muestran un potencial de acción muy pequeño, mientras que los músculos miotonicos (que
sufren de miotonia) muestran una prolongada sucesión de señales de potencial de acción. Patrones
alterados del potencial de acción generado por el músculo, puede indicar defectos en la función nerviosa.

Pequeñas Molestias de los Exámenes

A pesar de que los exámenes de NVC y EMG son valiosas herramientas para los médicos, estas pueden
causar cierta molestias es los pacientes. Algunas personas encuentran incómodos, o hasta dolorosos, los
choques eléctricos de la NVC o la penetración de la aguja de la EMG. Los niños pequeños pudieran
forcejear durante los exámenes, haciendo difícil a los médicos monitorear cuidadosamente la actividad
nerviosa y muscular. Para disminuir las molestias, anestésicos locales pueden ser aplicados sobre la piel
– sin embargo estos no previenen el dolor muscular durante la EMG. Algunas veces la medicación
sedativa puede ser necesaria para mantener al niño calmado. En parte debido a estos factores, la NVC y
EMG son generalmente aplicadas cuando no es posible obtener información correcta y detallada de otros
exámenes de diagnostico. Por ejemplo, la biopsia muscular (vea, Examen de biopsia muscular) puede
revelar detalles anatómicos precisos de algunas enfermedades neuromusculares, lo que hace innecesario
un examen de EMG y NCV. Los exámenes genéticos disponibles para el diagnostico de algunas
enfermedades, también hacen que en estos casos, la EMG y NCV usualmente sea dejada de lado.

No obstante, los exámenes de NCV y EMG siguen siendo altamente precisos para evaluar la función
nerviosa y muscular. Así que si el medico sospecha que su paciente tiene una enfermedad
neuromuscular, y esta no esta relacionada claramente con un defecto anatómico o genético (como en la
CMT, o la miastenia grave), la NVC y EMG pueden aportar una valiosa herramienta de diagnostico.