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En las sociedades contemporáneas, es cada vez mayor la importancia de los medios masivos.
Estos influyen sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la manera
en que el ser humano conoce y comprende la realidad que le rodea.
La evolución de los medios ha sido vertiginosa y paralelamente han aparecido nuevos modos
de comunicarse a través de ellos. Desde la prehistoria donde el hombre se ayudaba de gestos
y gruñidos, pasando por la llegada de la imprenta en el siglo XV, hasta la aparición de nuevos
medios masivos como la prensa, radio, cine, televisión y últimas tecnologías de Internet entre
otros.
En este ámbito sólo importa la audiencia, a cuántas personas llega la información que se
transmite, cuál es el impacto que se produce en ella.
Para ello, se ha configurado como entidad básica las masas o audiencia, atrayendo así, nuevas
herramientas de comunicación.
A partir de esto, los sociólogos y psicólogos anglosajones los denominaron mass-media. Este
término se refiere a las masas como único destinatario, además de concretizar que son los
propietarios de los medios los que comunican, no los ciudadanos. (Tomado de
http://evus.lacoctelera.net)
ERA DE LA INFORMACIÓN
En la actualidad, el acceso a la información es muy fácil por parte de cualquier persona del
mundo desarrollado, y es posible guardarla en múltiples soportes y de diferentes formas. Se
pueden guardar textos, imágenes y sonidos.
Ante esta avalancha de información el individuo debe saber discriminar, aprender a utilizar la
información como vehículo de cultura y no como acumulación de datos apenas entendibles.
Cada uno de los medios de comunicación, y de los medios de comunicación de masas, tienen
un lenguaje y una manera de transmitir el mensaje. La prensa, tanto diaria como semanal,
mensual, etc., emite mensajes escritos que permanecen en el medio indefinidamente, y es
posible consultarla en cualquier momento. La radio emite mensajes sonoros, hablados, que
permanecen unos segundos en el medio, por lo que frecuentemente hay que repetirlos. En la
televisión los mensajes también permanecen unos segundos, y es necesario repetirlos, pero el
sonido está apoyado por la imagen, con lo que el mensaje llega mejor. Internet es un medio,
fundamentalmente, escrito, aunque también sonoro e icónico, pero los mensajes permanecen
durante mucho tiempo en el medio y se pueden consultar en cualquier momento, tanto si son
escritos como si son sonoros o icónicos. No obstante, no permanecen indefinidamente, sino
sólo mientras lo decida el que emite el mensaje.
Esta explosión de medios de información ha sido posible por el paso, en los países
desarrollados, de una sociedad productora de bienes a una sociedad productora de servicios y
ocio, que ha ido de la mano de la expansión tecnológica y la creación de una sociedad del
bienestar. Probablemente, el grado de respeto de los derechos humanos en un país depende
de que los ciudadanos los demanden y los reclame, y esto es más fácil, y frecuente, en una
sociedad informada y tecnológicamente compleja. (Artículo de la Enciclopedia Libre Universal
en Español)
La prensa escrita, el cine, la televisión, la radio y el último invento, Internet, son medios de
comunicación que se utilizaron y se utilizan para apoyar el ejercicio del poder de los grandes
grupos antaño políticos y hoy económicos.
Los medios de comunicación deben cumplir con su función básica: describir la realidad social,
de tal forma que los ciudadanos puedan estar información del acontecer nacional e
internacional de una forma objetiva y rápida. Por su inmediatez se puede interactuar con las
personas y a la apelación que el medio hace a sus sentidos.
En este punto sale a relucir la pregunta ¿La libertad de prensa tiene límites?
Aunque la respuesta debería ser obvia. Por ejemplo, México se encuentra ahora en el lugar
135 en cuanto a la libertad de expresión en el mundo, situación que debe ser revisada y
atendida a profundidad.
En algunos países se ha avanzado hacia un estado social con una completa libertad de
expresión, sin embargo hay quienes la confunden y usan esta libertad para calumniar
impunemente a sus adversarios políticos.
De esta situación no pueden dar fe los periodistas que la sufren, precisamente porque si lo
dicen se quedan sin trabajo, son asesinados o secuestrados. En dónde está la libertad de
expresión, si el periodista no puede decir que sufre censura en su medio precisamente porque
ese medio lo censura.
Por eso es importante que todos los ciudadanos razonen y reflexionen sobre lo que se lee,
escucha y sobre lo que se ve, para poder distinguir los verdaderos actos de corrupción en
cuanto a la libertad de expresión se refiere.