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a las islas del Egeo y las costas occidentales de Asia Menor. Sus numerosos
puertos naturales a lo largo de las costas y la gran cantidad de islas cercanas
han contribuido al desarrollo de una civilización marítima homogénea. Pero
su homogeneidad cultural no implicaba la política.
Este poderío marítimo se extendió desde Roda y Chipre hasta los puertos
fenicios de Biblos y Gadir hacia el 2000 a. C.C.
Cultivaron los deportes iniciando los grandes juegos que después se llamaron
las olimpiadas en Grecia Continental. Se dedicaron especialmente al box, las
carreras y las corridas de toros, que eran demostraciones de acrobacia donde
estaba prohibido matar al toro. Estos pobladores adoraban a sus dioses en
cavernas o pequeñas capillas no tenían el culto a los muertos pero creían en
un más halla semejante al mundo.
Los habitantes de Creta provenían de la tribu de los Egeos quienes
subsistieron en le continente europeo en Micenas y Tirinto y en el Asia Menor
en Troya.
A finales del III milenio a. C.C. comenzaron una serie de invasiones de tribus
del norte que hablaban una lengua indoeuropea. Existen pruebas de que
estos pueblos del norte vivieron en la cuenca del río Danubio, al sudeste de
Europa. De los primeros pueblos invasores, los más destacados, los aqueos,
se habían visto con toda probabilidad obligados a emigrar presionados a su
vez por otros invasores. Los aqueos invadieron el sur de Grecia y se
establecieron en el Peloponeso. Según algunos especialistas, un segundo
pueblo, los jonios, se asentó principalmente en Ática, la zona central del este
de Grecia y en las islas Cícladas, donde asimilaron la cultura de los pueblos
heládicos. Los eolios, un tercer pueblo de características poco definidas, se
asentaron en principio en Tesalia.
La guerra de Troya fue generada por los pueblos de Asia quienes cometieron
actos de piratería, entonces los griegos formaron una coalición para tomar
venganza.
Después llegaron otros pueblos del norte que más tarde se llamaron los
Helenos y conquistaron Grecia, luego se dividieron en otros cuatro grupos
que son: Aqueos, Eolios, Dorios y Jonios. Con la invasión de los helenos
termina la prehistoria griega y comienza su verdadera historia de este hecho
el pueblo griego es denominado helénico.
Grecia estaba envuelta por las islas algunas tan próximas del continente que
parecen su prolongación, lo cual sucede con la Eubea, y las Cícladas
esparcidas por el mar Egeo lasque señalaban el paso entre Europa y la Costa
de Asia, donde otros griegos poblaban las grandes islas de Lesbos, Quío,
Samos, y Rodas.
Periodo helénico: Una vez finalizadas las grandes migraciones al Egeo, los
griegos desarrollaron una orgullosa conciencia racial. Se llamaban a sí
mismos ‘helenos’, nombre derivado, según Homero, de una pequeña tribu del
sur de Tesalia. El término griegos, empleado por posteriores pueblos
extranjeros, provenía nominalmente de Grecia, nombre en latín de una
pequeña tribu helénica del Epiro con la que los romanos tuvieron contactos.
Al margen de la mitología, que era la base de una compleja religión, los
helenos desarrollaron una genealogía que remontaba sus orígenes a héroes
con carácter semidivino.
Los griegos son los primeros que reemplazan las marcas groseras que
certifican el valor con sellos de valor artístico. Como vimos, la moneda facilito
los cambios y los prestamos. Convertida pronto en otra mercancía, sufre
todas las alternativas de una mercancía. Termina por ser la mercancía por
excelencia: ya la posesión de la tierra no es el signo de la riqueza lo es la
posesión de metal amonedado.
Entonces los nobles abandonan el campo para especular, como vimos, con la
moneda, para formar capitales que realizan empresas antes imposibles: crear
talleres explotar minas, equipa flotas. El campo
Las ciudades crecen en especial las que tienen las condiciones que exige la
nueva economía: posibilidades industriales y comerciales. Por esto progresan
los puertos. Ya las ciudades son mucho más que los caseríos mas o menos
pobres. Los nobles que gobiernan ahora las ciudades quieren tener seguridad
y vivir con gusto: construyen monumentos y murallas de defensa. Pero las
calles se llenan de una multitud de desheredados, obreros o que esperan
serlo, que miran con creciente rencor lo que para ellos es injusta diferencia.
Entre tanto en los campos aparece una nueva clase la de los labradores
enriquecidos. Estos aplicaran casi toda la tecnica de los que tenían tierras
heredadas: compraran otras y buscaran todos los modos acrecer su capital.
Los genos u oikos: Más parecidos a la familia eran verdaderos clanes. Era un
grupo formados por todos los familiares del basileus (jefe de la familia).
También incluía a las personas libres y esclavas que dependían de el. Estos
servidores eran necesarios porque de ellos dependía el sustento de todo el
grupo. Estos esclavos producían todo lo necesario para vivir, y habían
algunos jefes importantes como Ulises (en la obra de Homero), que dirigía la
producción y la distribuía según su propio criterio. Dentro de ellos, en
efecto, el padre tenia autoridad absoluta puesto que era el interprete de los
dioses; la propiedad, por otra parte, era colectiva. La unidad del clan
conducía a curiosas consecuencias: la ofensa hecha a un individuo se
consideraba hecha al clan.
Esparta contó con dos reyes de poder ilimitado y veintiocho ancianos guiados
por cinco Eforos, que formaban el senado, el cual monopolizaba todo el poder
volviéndose verdaderos amos del estado.
En los primeros siglos del primer milenio, Atenas tuvo un papel secundario
con una economía basada en la agricultura y el pastoreo. A partir del siglo VI
el desarrollo del comercio hizo posible su futura importancia. Cuando Atenas
inicio su decadencia, Esparta no pudo sustituirla.
Junto a estas dos grandes ciudades destacaron también Samos, Mileto, Delos,
Argos Epiduro, Corinto, Egina, Calcis, Eritrea y Tebas.
Los ilotas eran los antiguos laconios del valle. Los espartanos hicieron de
ellos siervos, es decir, mitad libres y mitad esclavos. No vivían agrupados en
pueblos, sino que habitaban en cabañas aisladas que podían edificar en las
tierras que labraban, tierras que no les pertenecían, antes bien, eran ellos
quienes pertenecían a la tierra y formaban parte de la propiedad. Cada año
debían dar una parte de la cosecha a los dueños del fundo, pudiendo
reservarse la otra parte. El único derecho que tenían era el de no poder ser
vendidos.
Las guerras más rudas fueron las de Mesenia en el siglo VII, que duraron
cerca de veinticuatro años. Ciertos episodios eran célebres en la antigüedad,
tal como el de Aristómenes, héroe mesenio que, cogido por los espartanos y
arrojado a un precipicio, se salvó asiéndose a la cola de un zorro que le
condujo en medio de las tinieblas a la boca de su guarida.
LEYES CIVILES: En teoría, los ciudadanos eran todos iguales, como los
soldados de un regimiento. Licurgo quiso que no hubiese en Esparta ni ricos
ni pobres, y distribuyó las tierras por lotes entre los ciudadanos, con
prohibición expresa de venderlas. Los productos del suelo cultivado por los
ilotas debían bastar a sus necesidades, y todo oficio les estaba vedado. De
esta manera, desembarazados los espartanos del cuidado de ganarse el
sustento, podían consagrarse enteramente a los deberes militares. Para
evitar que se enriquecieran, estaban obligados a servirse’ exclusivamente de
la moneda de bronce, que era pesada en extremo y tenía poco valor. A pesar
de todo, hubo desigualdad en las fortunas y se formó en Esparta una
aristocracia rica, cuyos miembros, y sólo ellos, se llamaban iguales.
VIDA DE LOS HOMBRES: Los jóvenes formaban parte del ejército a los diez y
siete años; a los treinta eran considerados como ciudadanos y debían
contraer matrimonio, sin dejar por ello de pertenecer al estado. El empleo del
tiempo estaba fijado por los reglamentos. Llevaban uniforme y debían asistir
todos los días a los ejercicios, consistentes en carreras, saltos y manejo de
las armas. A este respecto, la institución más curiosa era la de las comidas
publicas, que eran obligatorias para todos los espartanos, aun para los reyes;
sin embargo, no se celebraban diariamente.
En esas comidas, los hombres se agrupaban por escuadras de a 15, y los que
las componían eran en la guerra compañeros de tienda de campaña. Esas
escuadras eran circulos a los que era muy difícil entrar y en los que se
procedía a votación para aceptar un nuevo miembro, como sucede en los
cuerpos de oficiales en Alemania. En las comidas públicas se comía la sopa
negra, guisado célebre en toda Grecia, hecho con pedacitos de carne, grasa
de cerdo, vinagre y sal. Pero la minuta podía aumentarse con productos de
caza o con carne de las victimas, cuando había habido un sacrificio.
A esa vida austera debían los espartanos el carácter grave y digno -que
tenían. Diriase que los envaraba su compostura heroica de viejos veteranos
que afectan despreciar todo lo que los demás hombres aprendan o temen. No
se inclinaban sino delante de los ancianos, que respetaban como a sus
padres. Su lenguaje era voluntariamente rudo y sencillo, y su manera de
responder, a la vez corta y mordaz, ha llegado hasta nosotros con el nombre
de laconismo. Un argivo decía un día « Existen entre nosotros muchas
sepulturas de espartanos », y un espartano le respondió "Entre nosotros no
existe ni una sola de argivo" Filipo de Macedonia escribió a los espartanos : «
Si entro en Laconia, destruiré vuestra ciudad. » — "Si... " respondieron los
espartanos.
LAS MUJERES: Las jóvenes no eran educadas en Esparta menos severamente
que los jóvenes. Estaban sometidas a los mismos ejercicios de los varones y
asistían a sus concursos. Su vestido, que bajaba apenas hasta la rodilla, les
permitía libertad en los movimientos. Su vida de ejercicios era motivo de
burlas entre los demás griegos, que tenían a sus hijas cuidadosamente
encerradas. Una vez casadas, resultaban esposas y madres de soldados. Eran
muy reputadas por su energía y su abnegación. El amor maternal, en
aquellas mujeres estaba supeditado por el amor a la patria; hubo alguna q’ue
al saber al mismo tiempo la muerte de sus cinco hijos y la victoria de Esparta,
exclamó « Tanto mejor: demos gracias a los dioses! », y otra que mató a su
Hijo porque huyó del campo de batalla.
Atenas, al igual que otras muchas ciudades griegas, vivió bajo el gobierno de
un tirano que por el empuje de las clases populares facilitó su ascensión al
gobierno; paradójicamente estos abrieron el paso hacia la democracia, el
tirano más importante fue Pisístrato (560-527 a. C.C.) quien hizo posible el
poderío posterior de esta polis
Pero la democracia griega era restringida de los 400000 habitantes que tenia
Atenas en el siglo V a. C.C. solo la décima parte gozaba de los derechos
civiles y políticos, los organismos de la democracia Ateniense era la ecclesia
y el Bulé, Pericles logro que las decisiones políticas y las concesiones de
derechos pasaran por estas instituciones y por el tribunal popular de los
heliastas. Por primera vez los miembros de setos dos tribunales cobraron
dietas, que eran pagadas con los tributos federales; la evolución democrática
concluyó con la admisión de los miembros de la tercera clase, los zeugitas
entre los Arcontes. La responsabilidad política había pasado de la aristocracia
a los ciudadanos.
Las tiranías: La era de los tiranos griegos (650-500 a. C.) destaca por los
avances logrados en la civilización helénica. El título de tirano implicaba el
acceso ilegal al poder, no el abuso del mismo. En general, tiranos como
Periandro de Corinto, Gelón de Siracusa y Polícrates de Samos (reinó entre
535 a. C.-522 a. C.) fueron gobernantes sabios y populares. El comercio y la
artesanía prosperaron. Con el nacimiento de la fuerza política y económica
llegó el florecimiento de la cultura helénica, de un modo especial en Jonia,
donde empezaba a surgir la filosofía griega con Tales de Mileto, Anaximandro
y Anaxímenes.
Los Juegos Olímpicos eran tan importantes que muchos griegos remontan sus
cálculos históricos a la Primera Olimpiada (el periodo de cuatro años entre la
celebración de los Juegos Olímpicos) celebrada en el año 776 a. C.
Relacionada con la religión, en origen al menos, estaba la Liga de Anfictionía,
organización de tribus helenas que se creó para la protección y
administración de los santuarios.
La encarecida guerra del Peloponeso, que duró 27 años (431 – 404 a. C.) es
relatada con suma maestría por el historiador Tucídides, esta guerra finalizó
con la derrota de Atenas sí bien esta fue la época de oro para Atenas (siglo
XV a. C.) las tragedias de Esquilo, Sófocles, la arquitectura del Partenón, etc.
Que florecieron en este siglo, es por estas extraordinarias obras que la
civilización griega a trascendido en el tiempo.
El siglo IV se inició con intrigas entre las ciudades estado griegas, Tebas
arrebató la supremacía a Esparta en la batalla de Leuctra 371 a. C.; sin
embargo a pesar del surgimiento y caída de estados individuales no existía
una hegemonía duradera, la cual fue impuesta por el poder de Macedonia, su
poder aumentó progresivamente durante el siglo IV hasta que el año 338 a.
C. en la batalla de Queronea Filipo de Macedonia puso fin a la libertad griega.
Las Guerras Médicas: Creso, rey de Lidia, conquistó las colonias griegas de
Asia Menor en el 560 a. C., en la primera parte de su reinado (560 a. C.- 546
a. C.). Creso fue un gobernador moderado, respetuoso con los helenos y
aliado de Esparta; el gobierno lidio estimuló la vida económica, política e
intelectual de las colonias. En el 546 a. C., Creso fue expulsado del trono por
Ciro II el Grande, rey de Persia. A excepción de la isla de Samos, que se
defendió con tenacidad, las ciudades griegas de Asia y las islas costeras
pasaron a formar parte del Imperio persa.
En el 499 a. C., Jonia, ayudada por Atenas y Eretria, se volvió contra Persia.
Los rebeldes tuvieron éxito, en principio, y el rey Darío I el Grande de Persia
juró vengarse. Sofocó la revuelta en el 493 a. C. y, tras saquear Mileto,
restableció su control absoluto sobre Jonia. Un año después, Mardonio, yerno
del rey, condujo una gran flota persa para conquistar Grecia, pero casi todas
sus naves fueron hundidas en el cabo de Athos. Al mismo tiempo, Darío envió
emisarios a Grecia para pedir muestras de sumisión a todas las ciudades-
estado.
La edad de oro de Grecia: Grecia, pese a sus continuas guerras, fue la cuna
de una extraordinaria cultura. Los escultores griegos Fidias y Praxiteles
nunca fueron superados. El que sube a la Acropolis ciudad alta descubre la
armonía perfecta de las líneas puras en la esbeltez de las columnas que, a
pesar de estar semiderruidas aun ofrecen un espectáculo de maravilla
Las letras y las artes brillaron durante el siglo de Pericles, Esquilo primer gran
poeta dramático de Atenas dio a conocer sus ultimas producciones en el
preciso instante en que Pericles empezaba a imponerce; se destacaron
también Sófocle, Aristófanes, Herodoto (padre de la historia).
Pelopidas fue muerto el 364 y Epaminondas que había invadido por cuarta
ves el Peloponeso logrando otra resonante victoria en Mantinea encontró
también la muerte en el escenario del triunfo. Con la desaparición de estos
ilustres jefes Tebas perdió su grandeza luego sobrevino una especie de
acuerdo entre Esparta, Tebas y Atenas que les permitió disfrutar de la paz.
Mitología Griega
Dioses Griegos
Guerras Medicas
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Pelopidas fue muerto el 364 y Epaminondas que había invadido por cuarta
ves el Peloponeso logrando otra resonante victoria en Mantinea encontró
también la muerte en el escenario del triunfo. Con la desaparición de estos
ilustres jefes Tebas perdió su grandeza luego sobrevino una especie de
acuerdo entre Esparta, Tebas y Atenas que les permitió disfrutar de la paz.
Volver Arriba
El conflicto que siguió, las Guerras Corintias, continuó por medio de pequeñas
contiendas y escaramuzas hasta el 387 a. C., cuando Esparta, aliada de
Persia, impuso la Paz de Antálcidas sobre sus discrepantes estados súbditos.
Según las condiciones del asentamiento persa-lacedemonio, se cedía toda la
costa oeste de Asia Menor a Persia y se otorgaba la autonomía a las
ciudades-estado de Grecia. A pesar del acuerdo, Esparta invadió Tebas en el
382 a. C. y tomó la ciudad de Olinto, al norte.
Los iguales: Los ciudadanos, llamados los iguales, tenían plenos derechos y
siempre constituyeron una minoría privilegiada dentro de la población. Eran
los propietarios de las tierras. Participaban de los órganos de gobierno e
integraban el ejército. Aunque teóricamente todos tenían los mismos bienes y
derechos, en la realidad una minoría poseía las mayores riquezas y ejercía el
poder político.
Los periecos: Eran una parte de la antigua población conquistada por los
espartanos, y los llamaban así porque vivían, en general, fuera de la ciudad,
en los alrededores (peri, en griego, significa alrededor). Conservaban su
libertad personal y su propia organización comunitaria, pero no podían
participar del ejército (salvo excepciones). Realizaban las actividades
comerciales y las producciones artesanales y proveían a todas las
necesidades de los espartanos. También debían pagar impuestos al Estado.
Los espartanos eran educados para formar parte del ejército. Los niños con
buena salud eran entregados a la madre, pero discapacitados eran arrojados
al barranco del Taigeto. A los siete años, niños y niñas iniciaban su
adiestramiento físico a cargo del Estado mediante carreras, saltos, manejo de
las armas o lanzamiento de jabalina.
De Fuente de la Epoca:
La Educación en Esparta:
Los metecos: Era un grupo muy activo constituido por hombres libres,
extranjeros, griegos nacidos en otras polis y no griegos. Se dedicaban al
comercio y a las artesanías. Era muy difícil que pudieran acceder a la
propiedad de la tierra, y vivían sobre todo cerca de los puertos y en Atenas.
Durante el siglo V a.C. su número fue superior a los 70.000, incluidas sus
familias. Eran los grandes importadores de alimentos y productos
manufacturados y los dueños de los principales talleres. También había
metecos dedicados a las profesiones liberales o a actividades intelectuales.
Tenían que pagar impuestos, que aunque no eran muy elevados, marcaban
su condición de inferioridad respecto de los ciudadanos. No podían votar ni
participar en ninguna de las instituciones del Estado.
Los esclavos: El grupo más numeroso era el de los esclavos. Se cree que su
número superaba los 140.000 en este período. Carecían de todos los
derechos políticos: eran propiedad de sus amos. Tampoco participaban de las
guerras. Podían comprar su libertad con su trabajo y pasar a la categoría de
metecos, aunque esta situación no era común. La mayoría de los esclavos no
eran griegos, y habían sido comprados por los ciudadanos.
Los ilotas eran los antiguos laconios del valle. Los espartanos hicieron de
ellos siervos, es decir, mitad libres y mitad esclavos. No vivían agrupados en
pueblos, sino que habitaban en cabañas aisladas que podían edificar en las
tierras que labraban, tierras que no les pertenecían, antes bien, eran ellos
quienes pertenecían a la tierra y formaban parte de la propiedad. Cada año
debían dar una parte de la cosecha a los dueños del fundo, pudiendo
reservarse la otra parte. El único derecho que tenían era el de no poder ser
vendidos.
Las guerras más rudas fueron las de Mesenia en el siglo VII, que duraron
cerca de veinticuatro años. Ciertos episodios eran célebres en la antigüedad,
tal como el de Aristómenes, héroe mesenio que, cogido por los espartanos y
arrojado a un precipicio, se salvó asiéndose a la cola de un zorro que le
condujo en medio de las tinieblas a la boca de su guarida.
LEYES CIVILES: En teoría, los ciudadanos eran todos iguales, como los
soldados de un regimiento. Licurgo quiso que no hubiese en Esparta ni ricos
ni pobres, y distribuyó las tierras por lotes entre los ciudadanos, con
prohibición expresa de venderlas. Los productos del suelo cultivado por los
ilotas debían bastar a sus necesidades, y todo oficio les estaba vedado. De
esta manera, desembarazados los espartanos del cuidado de ganarse el
sustento, podían consagrarse enteramente a los deberes militares. Para
evitar que se enriquecieran, estaban obligados a servirse’ exclusivamente de
la moneda de bronce, que era pesada en extremo y tenía poco valor. A pesar
de todo, hubo desigualdad en las fortunas y se formó en Esparta una
aristocracia rica, cuyos miembros, y sólo ellos, se llamaban iguales.
VIDA DE LOS HOMBRES: Los jóvenes formaban parte del ejército a los diez y
siete años; a los treinta eran considerados como ciudadanos y debían
contraer matrimonio, sin dejar por ello de pertenecer al estado. El empleo del
tiempo estaba fijado por los reglamentos. Llevaban uniforme y debían asistir
todos los días a los ejercicios, consistentes en carreras, saltos y manejo de
las armas. A este respecto, la institución más curiosa era la de las comidas
publicas, que eran obligatorias para todos los espartanos, aun para los reyes;
sin embargo, no se celebraban diariamente.
En esas comidas, los hombres se agrupaban por escuadras de a 15, y los que
las componían eran en la guerra compañeros de tienda de campaña. Esas
escuadras eran circulos a los que era muy difícil entrar y en los que se
procedía a votación para aceptar un nuevo miembro, como sucede en los
cuerpos de oficiales en Alemania. En las comidas públicas se comía la sopa
negra, guisado célebre en toda Grecia, hecho con pedacitos de carne, grasa
de cerdo, vinagre y sal. Pero la minuta podía aumentarse con productos de
caza o con carne de las victimas, cuando había habido un sacrificio.
A esa vida austera debían los espartanos el carácter grave y digno -que
tenían. Diriase que los envaraba su compostura heroica de viejos veteranos
que afectan despreciar todo lo que los demás hombres aprendan o temen. No
se inclinaban sino delante de los ancianos, que respetaban como a sus
padres. Su lenguaje era voluntariamente rudo y sencillo, y su manera de
responder, a la vez corta y mordaz, ha llegado hasta nosotros con el nombre
de laconismo. Un argivo decía un día « Existen entre nosotros muchas
sepulturas de espartanos », y un espartano le respondió "Entre nosotros no
existe ni una sola de argivo" Filipo de Macedonia escribió a los espartanos : «
Si entro en Laconia, destruiré vuestra ciudad. » — "Si... " respondieron los
espartanos.
LAS MUJERES: Las jóvenes no eran educadas en Esparta menos severamente
que los jóvenes. Estaban sometidas a los mismos ejercicios de los varones y
asistían a sus concursos. Su vestido, que bajaba apenas hasta la rodilla, les
permitía libertad en los movimientos. Su vida de ejercicios era motivo de
burlas entre los demás griegos, que tenían a sus hijas cuidadosamente
encerradas. Una vez casadas, resultaban esposas y madres de soldados. Eran
muy reputadas por su energía y su abnegación. El amor maternal, en
aquellas mujeres estaba supeditado por el amor a la patria; hubo alguna q’ue
al saber al mismo tiempo la muerte de sus cinco hijos y la victoria de Esparta,
exclamó « Tanto mejor: demos gracias a los dioses! », y otra que mató a su
Hijo porque huyó del campo de batalla.
En pocos siglos estos pueblos lograron alcanzar un gran poderío. Hacia el año
-1600, su rey Mursil I conquistó Siria y parte de la Mesopotamia, realizando,
incluso la hazaña de apoderarse de la ciudad de Babilonia, a la que
saquearon duramente. Luego sobrevienen varios siglos de oscuridad.
Su Cultura: Los hititas fueron sin duda alguna los más poderosos y civilizados
de todos los pueblos del Asia Menor. Las modernas excavaciones efectuadas
en su antigua capital descubren los restos de su cultura brillantísima y
revelan que existieron estrechísimas relaciones entre los hititas y un pueblo
del Mar Egeo, los cretenses, maestros de los futuros griegos...
II) Frigia: Fueron los sucesores de los hititas en el dominio del Asia Menor.
Hacia el año -900, su capital Ancira, edificada en el lugar actualmente
ocupado por Angora (Ankara), capital de Turquía, se convirtió en el centro
político más importante del Asia Menor.
El rey siguiente Midas, fue un monarca muy codicioso, llegando a pedir a los
dioses fue todo cuanto el tocara se convirtiera en oro. Para castigarlo, los
dioses le concedieron la gracia: todo cuanto tocaban sus manos se• convertía
en oro, incluso la 2omida. A punto de morir de hambre, sólo pudo librarse de
su poder bañándose en el río Pactolo, que desde entonces arrastra arenas
auríferas..
III) LIdia: Hacia el año — 600 surgió este pequeño reino que pronto lograría el
dominio de toda el Asia Menor. Su primer rey Giges, tras vencer y someter a
los frigios, estableció su capital en Sardes, convirtiéndola en uno de los
mayores centros culturales del Oriente. Su sucesor Aliates, durante 40 años
engrandeció el pequeño reino llevándolo al apogeo y dejando a su hijo Creso
la fama de gobernar el estado más rico del mundo.
Muy buen administrador de su colosal fortuna, Creso fue uno de los primeros
monarcas que acuñó monedas con la garantía del gobierno. Así extendió
muchísimo el comercio por todo el Oriente, facilitando el nacimiento de las
civilizaciones mercantiles del Mediterráneo.
La caída de Creso significó el sometimiento de su patria: Atacado por Ciro,
rey del Irán, la ciudad de Sardes cayó en — 545 en manos del enemigo.
Creso se trepó sobre una pira para perecer con toda su familia, pero Ciro
ordenó apagar las llamas, le perdonó sus agravios y le nombró su tesorero,
aunque anexó todo el país a su imperio.
La cultura de Lidia nos es bien conocida: son muy numerosos los vasos,
joyas, y demás objetos artísticos que nos quedan, y todos manifiestan
claramente que ya se había producido la declinación de la influencia egipcia
y mesopotámica, para dar paso al temprano influjo de los primeros pueblos
griegos. Las viejas civilizaciones orientales estaban en decadencia, y se
asistía al nacimiento de una nueva era.
Así, los reinos del Asia Menor fueron como las avanzadas de la cultura
helena, que ya se insinuaba en el horizonte. Entonces, se hizo realidad la
amalgama del nuevo espíritu griego con las viejas civilizaciones orientales.
DOCUMENTOS: LEYENDAS
El anillo de Giges: Giges, rey de Lidia, fue un humilde pastor que alcanzó el
poder real y poseía un anillo que lo tornaba invisible.
Las orejas de Midas: En una competencia musical entre los dioses Apolo y
Pan, Midas, a quien nadie había pedido opinión, declaró que el canto de Pan
era superior al del dios del sol. Irritado Apolo por su intromisión,
considerando que sólo un asno podía opinar así, le condenó a llevar orejas de
burro eternamente. Al principio, Midas, de vuelta en su reino, pudo ocultarlas
con un amplio gorro, pero cuando tuvo que cortarse el cabello, pese que
eligió para ello a su esclavo de mayor confianza, tuvo que pedirle el más
riguroso secreto y no pudo vivir tranquilo, temiendo que el siervo lo
traicionara. El esclavo, desesperado por no poder confiar a nadie la
vergüenza de su orgulloso rey, hizo un pozo y, metiendo la cabeza adentro,
le conté a la tierra el secreto de Midas, quedando aliviado. Pero en el lugar
crecieron unas cañas y cuando el viento las agitaba, susurraban bien
claramente: “~El rey Midas tiene orejas de burro!”...
El nudo gordiano: Este nudo, imposible de deshacer, ataba al yugo, la lanza
del carro de Gordio, antiguo rey de Frigia. El oráculo pronosticó el Imperio de
Asia a quien lograra desatarlo. Como ‘no se veían los cabos, nadie conseguía
separarlo. Alejandro, rey de Macedonia, solucioné el problema, cortando el
nudo con un solo tajo de su espada.
odisea iliada
HOMERO:
AQUILES:
Cuenta la mitología griega que su madre Tetis lo tomó de los talones cuando
era un bebé y lo introdujo en las aguas del río Éstige para convertir a Aquiles
en invulnerable. Lo logró. Pero Tetis olvidó que tenía a su niño tomado del
talón, punto que permaneció humanamente frágil. Adulto ya y héroe de
TROYA (véase HOMERO y LA ILÍADA) allí fue precisamente donde Aquiles
recibiría su herida fatal. Así nació la expresión "el talón de Aquiles" para
definir lugar, situación o momento de debilidad insuperable.
ODISEO: En latín, Ulises. Fue el rey de ltaca, una de las islas Jónicas (hoy
Thea k¡) y uno de los héroes de la guerra de TROYA. La Odisea de Homero
relata sus aventuras y regreso a casa con su esposa PENÉLOPE, luego de diez
años. AL principio, Odlseo/Ullses rehusó participar del ejército que atacaría
Troya, pe ro los griegos usaron a su único hijo, Telémaco, para influir en su
decisión fi nal. En la Ilíada de Homero es pintado como un héroe sagaz,
valiente y deci dido y se le adjudica la idea del caballo de Troya.
PENÉLOPE:
TELÉMACO:
LA GUERRA DE TROYA:
La última parte de la guerra dio origen a la ILIADA de HOMERO. Entre los grie
gos aparecen AQUILES, ODISEO y Néstor. Los dioses mitológicos se interesa
ron por estos acontecimientos y dividieron sus preferencias: Hera, Poseldón y
Atenca por los griegos. Afrodita y Ares por los troyanos.
Según los historiadores, es probable que la Guerra de Troya haya sido una
guerra real disputada por los años 1200 a. de C. por el control del Estrecho
de los Dardanelos que une el Mar Egeo y el Mármara en la actual Turquía.
(ver La Odisea)
AMAZONAS: