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¿Cómo? Primero, leyendo el texto tantas veces como sea necesario. Segundo,
conociendo el significado de los conceptos o palabras que desconocemos, ayudándonos
mediante subrayados5, esquemas6, mapas conceptuales, notas, resúmenes, etc.
• (T) TEMA.
Una vez bien analizado y comprendido el significado del texto comenzamos
propiamente el comentario de texto presentando el problema o tema que plantea7. Este
epígrafe en cierto modo ha de responder a la cuestión subjetiva: ¿Qué me dice el texto? ¿De
qué trata?¿Qué problema plantea?
El tema debe expresar la tesis central del texto, con precisión y claridad, en lo posible
en una sola frase o máximo un renglón, a modo de título.
• (R). RESUMEN.
Resumir es extraer lo fundamental de un texto desechando lo anecdótico o accesorio.
Un resumen es redactar un texto nuevo en el que sólo se expresa lo principal o esencial del
mismo, prescindiendo de las explicaciones, ejemplos, anécdotas, matices, etc. El resumen
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debe dar respuesta a la pregunta ¿Qué dice el texto en esencia? ¿Cuáles son las principales
ideas?, etc. Por lo tanto, el resumen ha de centrarse e incluir la idea principal y en las
secundarias que lo desarrollan.
El propósito del resumen es obtener un texto breve, preciso, claro y objetivo que
transmita a un lector ajeno la información clave, la lógica argumentativa y el sentido del texto10.
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¿Qué es comentar un texto? En general se puede decir que el comentario de texto es un proceso de análisis-síntesis-
valoración.
a) Análisis (descomposición esquemática del contenido). Se puede decir que es la parte objetiva del ejercicio. Esta primera
fase requiere, como paso previo, una cuidadosa lectura y subrayado o anotación del texto, actividades que nos servirán para
ir descubriendo y señalando los elementos principales. Estos son:
a.1) Del contenido:
• Tema. ¿Qué dice el texto?
• Problema. Análisis de las hipótesis o ideas secundarias
• Tesis. Idea central.
a.2) De la forma:
• Estructura (argumentación). Estilo.
• Lenguaje y vocabulario: análisis semántico de los términos claves.
b) Síntesis: Recomposición y comentario crítico.
c) Valoración: Juicio personal y conclusiones finales.
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Cuando se lee, lo que se comprende es el sentido del texto (lo que nos quiere decir). Y esto es lo curioso: ese sentido no
está encerrado en el texto, sino que debe ser construido por el lector a partir de: 1) lo que el texto dice, y 2) lo que el lector
sabe.
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Podemos seguir otra secuenciación, que incluye los siguientes puntos: 1) Introducción 2) Contexto histórico 3)
Determinación de las ideas principales 4) Análisis semántico de los conceptos que tienen una importancia fundamental en la
teoría del autor 5) explicación del texto 6) Crítica y conclusiones.
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La lectura del texto. El texto deberá ser leído no tres sino tantas veces como sea necesario para alcanzar el objetivo
propuesto: captar totalmente su sentido. Es aconsejable hacer una primera lectura rápida que nos permita entender el texto
en su conjunto y extraer la idea central que pudiera darle título. En esta primera lectura no subrayamos, no tomamos notas,
sólo leemos con atención. Después, ya realizamos una segunda lectura más detenida y comprensiva que nos permite captar
la estructura del texto, los conceptos relevantes y los problemas o ideas que en él se plantean.
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El subrayado. La técnica del subrayado nos puede ayudar a comprender mejor el texto y realizar un buen resumen. ¿Por
qué subrayar?
• Facilita el estudio.
• Fija nuestra atención.
• Economiza tiempo en los repasos.
¿Para qué subrayar?
• Para destacar lo principal del texto.
¿Cuánto subrayar? Está en función de la importancia del tema, de los fines y del conocimiento que tengamos de la materia
a subrayar.
¿Con qué subrayar? Con lápiz para que se pueda borrar. Es útil también subrayar en diferentes colores las ideas que se
encuentran en niveles semejantes. Así, por ejemplo, utilizamos un color para la idea principal, otro para las secundarias, otro
para las conclusiones, etc.
¿Cómo subrayar?
• Sólo lo fundamental. (palabras, conceptos claves, frases que exponen y nos ayudan a captar la tesis fundamental).
• Lo subrayado debe tener sentido en sí y por sí.
• Economizar lo más posible.
• Completar el subrayado con notas al margen.
• Cuando es un párrafo o definición: con una idea en el margen.
Es aconsejable no subrayar nunca en la primera lectura y no estudiar en un texto subrayado.
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Esquemas. La comprensión de un texto exige entender su estructura: idea principal, secundarias, etc. Un buen
procedimiento para conseguirlo es, una vez ayudados de un buen subrayado, realizar el consiguiente esquema, en el que se
refleje la urdimbre o el esqueleto del texto.
El esquema no sólo nos facilita la comprensión del texto a comentar, sino también es una técnica aconsejable para hacer
más racional y personal el estudio, ya que economiza tiempo y energía, facilita el repaso y ayuda a la memorización.
Características de un buen esquema:
• Un esquema ha de ser breve y no contener demasiadas palabras, debe facilitarnos entender el contenido del texto
”de un solo vistazo”. En cierto modo, puede decirse que el esquema es la “imagen visual del texto”. Por tanto, en él
no se deben dar explicaciones ni justificaciones; solo transcribir las ideas esenciales que nos ayuden a su rápida
comprensión.
• Las ideas han de ir colocándose en orden, por niveles, y después deben establecerse sus relaciones: a) Idea/s
principal/es, b) Ideas de apoyo o secundarias, c) Las relaciones existentes entre ellas.
• El esquema debe seguir el orden lógico del texto, lo cual no significa que haya de coincidir necesariamente con el
orden expositivo del mismo.
• Un buen esquema nos debe ayudar a escribir el resumen del texto.
Tipos de esquemas:
• Deductivo: Se busca la idea principal (tesis) pensando que es la que da unidad a cada párrafo. Ésta estará
fundamentada por medio de unas ideas subsidiarias (premisas).
• Inductivo: Se anotan las ideas que se encuentran en el texto y se formulan de modo breve. Se ordenan según su
importancia a fin de localizar las ideas principales.
• Esquema de llaves o cuadro sinóptico.
• Esquema numérico.
• Esquema de flechas.
• Esquema de letras.
• Esquema mixto.
Sugerencia: Utilizar el esquema numérico:
1.Primera idea principal.
1.1.Primera idea explicativa.
1.2.Segundada idea explicativa.
2.Segunda idea principal.
2.1. Primera idea explicativa de ella.
2.2. Segunda idea explicativa de ella.
3. Tercera idea principal.
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La localización del tema necesita una lectura atenta y cuidadosa que ha de estar advertida de tres errores usuales:
Primero: pensar que el tema siempre debe aparecer mencionado en el texto. Segundo: confundir el tema con el problema.
El problema es un interrogante sobre un aspecto parcial del tema. Tercero: confundir el tema con la tesis, que es la
respuesta del autor al problema planteado sobre el tema.
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Conceptos claves como: fenómeno, noumeno, idea, noesis, representación, estado de naturaleza, dasein, existencia,
objeto, sujeto, etc
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Forma o estructura del texto. Si el texto se presta, una buena estrategia consiste en analizar párrafo por párrafo o bien,
disolverlos en unidades con sentido claramente diferenciado y comentarlas brevemente por separado (ideas introductorias,
idea central de la tesis, argumentación que apoya o fundamenta la tesis, subtesis que puedan plantearse, ejemplos,
conclusiones, etc.. Diferenciar, si se da el caso, entre el núcleo del texto y las partes complementarias (jerarquizar ideas y
extraer la fundamental o fundamentales). Un consejo para descubrir las ideas fundamentales: la información esencial no
puede eliminarse sin que el texto pierda sentido.
La estructura que con mayor frecuencia se da en los textos es:
• Estructura deductiva o analizante: La idea principal o tesis está al principio y desde ella se deducen una serie de
consecuencias.
• Estructura inductiva o sintetizante: Varias ideas nos conducen a la tesis o idea principal.
• Estructura encuadrada: La idea principal o tesis que está al principio se va desarrollando en el texto que termina
con la afirmación de la tesis o una conclusión que procede de ella.
• Estructura repetitiva: Es la que presenta un texto que repite varias veces y con diferentes palabras la misma tesis.
• Estructura dialéctica: En ella la tesis y la antítesis se formulan juntas y se las enfrenta a lo largo del texto.
• Estructura trenzada: Es la usada en un texto en el que un par de tesis se apoyan mutuamente y se van
entrelazando a lo largo de la exposición.
• Estructura interrogativa: Una pregunta inicial que se responde de varios modos a lo largo del texto, o varias
preguntas iniciales que se responden como una respuesta.
• Estructura en paralelo: Una tesis o idea se expresa por yuxtaposición a otra ya enfrentándose directamente
(horizontalmente), ya oponiendo aspectos parciales de cada una de ellas.
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¿Cómo realizar un buen resumen? Una vez leído y analizado el texto, un buen punto de partida será el esquema o
subrayado que se corresponde con la estructura del texto que previamente hemos elaborado. Comenzaremos la redacción
ordenada y precisa a partir del tema general o tesis que el autor defiende. La redacción, que no debe superar el 25% del
texto, ha de tener unidad y sentido pleno y en ella no deben emitirse juicios de valor, así como, evitar la utilización de
guiones, esquemas, asteriscos, flechas, etc. Recordar que el resumen es también un ejercicio de expresión escrita, por lo
tanto debemos poner cuidado en la expresión y ortografía.
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Muchos comentaristas prefieren como introducción al texto, comenzar el comentario del mismo, localizando y clasificando
el texto. A continuación, realizaríamos el comentario explicativo del texto y el comentario crítico.
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El comentarista en la parte crítica, de nuevo revisa la justificación que de cada idea expuesta hace el autor del texto. Por
tanto, confronta su subjetivo parecer con lo dicho en el texto. Esta parte es lo más parecida a una escueta disertación
filosófica, en la que el estudiante debe exponer, con la ayuda de un conjunto de argumentos rigurosamente organizados, su
punto de vista sobre el problema filosófico que ha detectado.