You are on page 1of 9
DILLARD “LA TEORIA DE J.M. KEYNES” car. IL Re ” 1 mermonucet6x Todas estas ideas conexas entran en una teoria del empleo, que es la esencia de la General Theory, y puede enunciarse como si- gue: En un mundo en que el futuro econémico es sumamente incierto y en que el dinero es una forma importante de acumular rigleza, el nivel general de empleo depende de la relacién entre los beneficios esperados de la inversiég en bienes de capital y fl premio de interés que hay que pagar ‘para inducir a los poste- dores de tigueza a transferir el dominio de su dinero. Si hay confianza en el futuro, habré inversign real y el empleo tendré tun nivel elevado, Aunque haya que seguir pagando interés por el no atesoramiento, este premio puede ser pagedo y capacita también a los empresarios para realizar una javersi6n real en los érminos en que esperan que rinda beneficios. Cuando falta la confianza en el futuro y las previsiones de beneficios son som- brias, el premio necesario para conseguir que los poseedores de riqueza se desprendan de'su dinero excederé al tipo esperado de rendimiento. La inversién y el empleo descenderdn a un nivel bajo. Una depresién es un perfodo en que el premio que hay que pager por desatesorar dinero excede al tipo de rendimiento esperado por levantar nuevos bienes de capital de casi todos los tipos. Por consiguiente, no se emplean hombres en construir nue vas fébricas y, al fallatles la renta, tienen poco dinero para com- prar la produccién de las fébricas existentes, Mientras ruge Ja tormenta econémica, nadie puede pagar el premio necesario para disuadir a los poseedores de riqueza su decidida preferencia por al numérario, La acumulaci6n de riqueza mengua, los obreros pierden sus puestos y Ia tormenta arreci DIBLIOGRAFIA \Véase la bibliografta del capfulo TH. 28 CAPITULO It EL FONDO CLASICO Yo sostendré que Tos postulados de Ja teoria clfsica s6io son aplesbles aun cso especial ym al eno fe seer" Mis atin: Jas caracteriticas deh caso especial Mepuctio por Ia teorlaclisica no son las de ln sociedad sepNaimica en Ie que realmente vivimos, Je donde rest ve que sus ensefianaas engedan y son desastrosas si it- TBaitmos aplcarlas a lor hechos de Ts experiencia, LM. Kemnes: The General Theory of Employ iment, Interest ond Money, pig. 3.) Para comprender In naturaleza y Ta novedad de las ideas de Keynes es eonveniente conocer e} fondo en que estén insertas Laz ideas fundamentales esbozadas en el capitulo anterior repre- Jentan una reaccin frente a lo que él consideraba el cardcter in~ Satisfactorio de los principios predominantes de 'a teoria eco~ mica. a meen Ia primera pigina del texto de Ia General Theory dice Keynes: “la teoria clisica...engalia y es desastrosa si inten amos aplicarla a los hechos de ta experiencia”. La teoria eco- tismmiea elésica guarda, en gran medida, con Ia General Theory, De Keynes, la. misma relacién que el mercantiismo con La 1i (queda de Ins naciones, de Adam Smith. Tan dificil, si no imposi- Fie como seria comprender a Smith sin conocer algo de Ja teorfa Y prdetiea mercanilistas, seria comprender a Keynes sin conocer ‘igo de a teoria y Ia prdcticacliscss. Es importante insistiren ta prdetica al mismo tiempo que en Tos principio, porque el citimo Prifido de éstor tan s6lo puede descubrirse cuando se llevan a ia préctica. te pivetnpesién “teoria ezonémica clisica”, (a! como Ta emplea Xeynes, designa 10s prinéipios tradicionales w ortodoxos de 1a feavia eeonémica que han sido transmitidos y generalmente acep~ 15 6 f BL Fonvo culsico tados por los economistas académicos desde 1a época de David Ri cardo, el famoso economista inglés de principics del siglo x1x (I). Aunque estos principios han sido refinades y elaborados por mui chos autores de diversos matices de opinién, ccnstituyen un cuer- po de doctrina bien definide que forma el niicleo del material analitico presentado en los tratados de ciencia econémica publi- cados hasta 1947, Este plantel de principios ha sido tan amplia- mente aceptado a lo largo de un perfodo de mis de un siglo que bien merece a etiqueta de clésico. Keynes ha sido criticado por considerar Iz teoria clisica como un solo cuerpo de pensamiento unificado, Indudablemente, tiene a su cargo la responsabilidad de haber supersimplificado un vasto cuerpo de doctsina al que hhan contribuido muchos hombres doctos de valla. Si su super- ificacién es 0 no, por lo general, injusta para la posicién clésica, es una cuestién sobre la que es probable que haya des- acuerdo. Sin embargo, el presente capitulo se acupa de Ia teoria clésica como sistema bésico y no de lo que Keynes ha dicko que era, En la siguiente exposicién del fundamento clisico se ha eli- tminado la polémica en la medida de lo positle (2). dvierte Keynes, €1 usa Tas expresiones. “teoria.e nnémica clisiea” y “economist ‘lésicos” en un semido més bien foera elo cotriente. Por "economisiss clisicos" quiere decir los continua: res de Ricardo, incluyendo a John. Stuart Mil, Alfeed Marshall y A. C, Pigou, Esta expresign fo inventada por Kel Marx para devg. rar & Ricardo y sus predecesores, incluyendo a Adam Smith. En: este Hibro'se emples la palabra eldsico en el senlido en que Ia usa Keynes, sto es, para designar Ja teorla econémica ortodoxa del siglo y cuarto pasados, Los escritos del profesor Pigou son el blaaco especial de chs de las ciilicas de Keynes a la teorla econémica ldsen, porque el profesor Pigou e¢ el dltimo de lot grandes representantes de este cue:po e docttina. Sin embargo, el profesor Pigou, To mismo que otros muches economisias, ha modifieado su posicién como resultado de Is influencia fde Keynes, No obstante, ha aceptado el mando del dasiciemo y contain tseribiende en su defense {@) Una plena comprensién del ataque de Keynes a Ia teorfa eco- rémica elisa presupone un conocimiento de Ia propia teorls de Key- hes. Su erilien més minuciora de 1a posicién cldsica se encuentra en Ia General Theory, cap. Il, "Los postolados de In teoria econémica elf- sica”, En esle capo, s0s citias se dirigen especticamente a Ia Theory of Unemployment, de'Pigou. Keynes reconocla los defectos de este ca 29 ertoouesi6s ” Sea lo que fuere lo que se haya dicho acerca de Ia justicia Ue fa critica de Keynes, cuando él se lanzé al ataque de la ciu- dadela del clasicismo no efa un advenedizo falto de iniciacién. Estaba educado en Ia versién de Cambridge de Ia teorfa clasica y a ella permaneci6 adherido durante muchos afios. Su padre, John Neville Keynes, era un distinguido catedrético de la Uni- versidad de Cambridge e intimo amigo de Alfred Marshall, el ifs grande-de todos os economistas clésicos de Cambridge, ¢u- yos Principles of Economics (*), publicados por primera vez ‘en 1890, se yerguen todavia como cumbre de la realizacién clé- sica. John Maynard Keynes {ué discisilo de Marshall, Durante a maVor parle de su carrera, acepl6 y ensené los principios clé- icos en la forma en que emanaban de Marshall. En los principios clisicos hay mucho que Keynes continud aceptando como vilido y Gti, En su Gltimo articulo, que se publics. como péstumo en 1946, escribia: “Me siento movido, y no por primera vez. a recordar a los economistas contemperéncos que Ia doctrina clé- sica leva incorporadas algunas verdades permanentes de gran im- portancia, de fas que nos cremos obligados a hacer caso omiso porque las asociamos con otras docttines que no podeinos aveptar hora sin muchas limitaciones... Esto demvestca cudnla ganga mo- dernista, extraviada, ageiada y entontecida circula en nuestro sis eynes sontia probablemente que su triun- era lo bastante seguro para justificar esta admonicin a los revolucionarios mis j6venes, algunos de los cua~ Tes consideraba él que habian ide demasiado lejos en lo de lanzar por Ia borda Ia tradicién clésica. En su General Theory, cargaba cel acento en las diferencias més bien que en las semejanzas entre sw teoria y Ia elésica, a fin de evar mejor a puerto sus pun- tos principales. Ale su General Theory mis necesitada de Tessin. En su articulo "Relative Movements of Real Wages and Output”, tn The Economie Journal ( UXUX, adn. 193, plas, 14-51), Se encuentran algunas modificaciones, pero su orgumentacién principal no resulta afectada por ela 1) Prineipios de Ezonowta, ed. Aguilar, Madr, 1954. G). “The Balance of Payments of the United States", en The Economic Journal junio 1946, vol. LVI, mim, 222, pies. 185-186. piluulo y deta que ern ta ps is nn; ax Fonpo extsico Seria, sin embargo, un error desestimar Ta significacién fun- damental del ataque de Keynes’a Ia teoria econémica clisica. En tuna época en que el laissez faire ha muerto, es importante sepa- rar de éste la teoria econdmica, aun cuando su unién, que tan bien fué realizada por Adam Smith, ya habia perdido terreno, fal menos desde Ia época de John Stuart Mill, Considerando 1a teoria clisica en su conjunto, su significacién préctica hay que sear iéndola ‘en In presuncin, fever el laissez faire. En este sentido, tl rato de Keynehiere a Ja teoria clésica en el co raxén y afecta especialmente [a teoria del pao, 1a teorla mo= iietaria, ta Teorfa del interés, la ieorla dé Tos preci 9s, Ta inflacion, los cielos econémicos, Ia politica fiscal, ef comercio internacional, ero’ y otros grandes campos de Ja economia, EL CONTENIDO DE LA TEOR[A ECONOMICA CLASICA puesto secclesice : PEK sles lta Je taba Y Ces TETTES OE Ta prOTuEsEA, A tploate fe aUEr-peHlodos que fe aparlen del empleo toll, pero is s Ww dachores cOsideran como anormales. y_ su explicacién no constituye una \podocutey, parte bésica de Ta mat “de que se ocupa Ia teorfa econémica preOeeAE, Teca, Si bien en alguna epoca no hay realmente empleo toll, la teoria clisica afirma que hay siempre una tendencia hacia el empleo total (2).{La sitiaci6n normal es un equ ers gmpleo wu Si la perturbacién persiste, fa escuela clés Pp cass , Bape a I iotererencia® de Tas_goblernos 9 los mionopolios_pri- p 225 5 Vador en el Mibre juego de Jas fuerzas del mercado, Como regla weneral, cuyas excepeiones carecen de Tmportancia, la politica so- Le speO78S cial que garantiza el empleo total normal es la del lalssez faire, Ja ausencia de iatervencién estatal_en 1a empresa privada. En taste con esto, Keynes considera qué la situacién normal del capitalismo del Inissez faire es un nivel de empleo fluctuante. La finalidad primordial de la teoria de Keynes consiste en explicar lo que determina el volumen de empleo en cualquier momento. Bitte be eqns Kisser Jeers Bin nearer (A.C, Prcou: Equliérium and Employment, pix. 78, Londres, Mocmillan ond Com Lid, 1941, Véaae también Lapses from Full Fnploy~ ment cap. V. Londres, Macmillan and Co,, Lid, 1945, 30 En lugar de intentar explicar qué es lo que determina el vo~ lumen de empleo, la teoria clisica presupone el empleo total y prosigue explicando eémo se adseribe a la produecién un volu- men total dado de-elementos y cémo se distribuye la renta de- Tivada de la produecién entre los diferentes tipos de elementos jel_ mercado qui e(szmigan Jas recom Ta oferta y Ja demanda) La¥ rela la demanda determinan los valo- Ger ofe> Y words puna A comes dives de los elementos de produccién y de las mercan-ycovahors’ oa dxpresaos en tiinot de der, esos valores ba oi rare estema que in los preion es el mecanisme plonificador inconsclente que guia « 16s panteulares, eT perseguir Jor renaimientos Individuales maximos, a poner en juego “econd- eieamentey sin eervas a Toalidud de Tox medias del sistem ‘Esta es, brevemente esbozad: econdmicon Ta edlebre teria. del serene distrbucés y Ia produccion, que constituye el nicleo de la teoria econémica clésica. Ta tears elisea se centta en el uso de una cantidad dada ee et cctin por ts empresas y las indusras par- teaneees dentro del eonjunto, del sistema econémico. Si se em- fiean més medios de produceién en una industia, suponen que fos extraen de oleas industria, Sise-tmplean.més medios de pro~ Gheei6n por una empresa, uponen que los extrae de 0 See ate pues, Ts aleinativa es ene el empleo.aqut y el em Piso ali, y a0 ene-emoleo_y_parg, Las adicione 3] volumen ae ae sgucdia en una direceldn son a expensas de deduccio= tar Get volumen total de produccién en alguna otra parte del retest econémico y no son adiciones al volumen tolal de pro- seein resullante de poner en funcjonamiento medios de pro~ quesign ‘snteriormente. desocupados, Asi, pues, Ia teoria eco~ seen alisca es un estudio de las ullizaciones alterativas de names tided dada de medios de producelén ocupados. Cuando we eatfios de producclén se ullizan de una manera ideal, no es Mforma de que el yolumen total de produccién pueda au- day ore diane la readaplaci6o. A la large, por supuesto, los mnenlinton de poblacion y de productividad y el descubrimiento aarneriyos reeursos orginan sumentos en el empleo total y en thay » 1 AL Foo ctAsico el Yolumen de produceién, En contraste con In i i le produceién. En contraste con Ia importancia que se da ala tilizacin de una cantidad total dada de medi ie Produccién por las empresas ¢ industrias singulares, la teoria ge- neral del empleo de Keynes se ocupa de las variaciones del vo- lumen de produecién y del empleo en el sistema econémico en Su conjunto como resultado de las flvctuaciones en Ia contidad de Jos medios de produccién empleados, {La aceptacién del empleo total como Ja situac juna economifa-de-eambio_se_jus fie# medianie-el-supuesto-de-que la ofela tres aw ropir de Janda, Este supuesto o principio se llama ley del mercado’ Ue. ‘Say, por J. B. Say, cconomista francés de prlneipios del siglo wm, ue fue une de tos primeros en afirmar lg ley ee Una manera dogmitica. Creat la oferta su propia demanda quiere decir que todo productor que trae mereanelas al mercado las trae tan sble ara cambiarlas por otras mercanctas. Say supone qUe la Urice ‘azén por la que la gente trabaja y produce ex por distruter de stateside consumit. En una economia de cambio, por anto, odo Io que se produce representa Ty Camda desta po, cio a oferta adiional es demands aleional EL ae n de truegue, pero se supone que el hecho, de que las ventas y adquisiciones se hacen en ditero no afecta 31 rocto, x nos uz el cambio basa ene! dinero sem elicente que el cambio basado en el tareque, Cuando se pone tuncionamiento un medio de produesion re cen on piokige ten ed Jumen de ptoduccién) y se paga una renta a Jos que contiayeng aa 4 dicha produccién. Los ingresos 0 cobros por venias que un PO" Patron puede esperar recibir por el volumen de su produccién se supone que cubren el costo de dicho volume de produccién en todos los niveles de empleo en el s , siempre que Jos que contibuyen con los medios de produccién quieran-- aceptar remuneraciones proporcionales a su productivided, Esto no savifca que cade obrero aisional haya de edguir eae mentee GA Peorte pur fy asked ® prof drrde ‘Rho pe nab ps L gelato comme, lo Que ge frodule Burts. aa oo feta sia ori teaa es ie ‘la produccién esté dirigida por cauces adecuados, todo lo que se 4 pobeyppde 7 4 7 ide a ohow bate ap fe\p\setiobstdculo para el gas impo producto que €I mismo produce. Signfica sim. plemente quelia nueva renta de su empleo crear una demanda\C'S 0 ruptura ene CORO de a-corriente de la renta y, por tanto, la ulicente_para extraer-del-tiercado una cantidad de producios® WweCSvOnoferta crea su propia demands. a CConTENIDO DE LA TeoRIA EeoNbsnck CLKsICA puede ser vendido, La produccién mal encauzada pue- inar una superoferta temporal de algunas partidas ais Jadas, pero en tanto_que la oferta cree su propia demanda:no puede haber superproducci6n general. Si resulian errores por cx- 0 de producciba Wealgura rama particular de Ja produccién, pueden ser corregidos cuando los empresarios se desplacen de la produccién de las cosas que no pueden vender (con un beneficio) a la de cosas que pueden vender (con un, beneficio). En resu- men, la ley del mercado de Say constituye una negacién de la posibilidad de srproduccian_general, esto es, una nega- iin de Ta poriblidsd de una deficiencia de demanda adicional Por consiguiente, el empleo de més medios de produccién seré siempre luerativo y tendrs lugar hasta el punto del empleo total, sometido a Ia limilacién de que los que contribuyen con Jos me- dios de producci6n quieran aceptar remuneraciones no mayores de lo que justifique st productividad fisiea. Segin este punto-de ‘vista, fo yaber_paro general si los obreros aceptan Jo que 310 wooly —— nerecen. : “Er ha economia de cantbid, Ia ley de Say significa que el Jgasto siempre serd suficicnte para mantener_el_empleo total. ‘La-justificacién clésicasdel empleo total como normal se basa fen el supuesto de que la renta se gasia autométicamente @ un Jelortitme que mantendré empleados todos los medios de produc- ién. Aunque la mayorfa de la gente gasta la mayor parte de "hu rdnta de una manera bastante aufomdtica en cosas que nece- re consumir, hay también én toda comunidad cierta roporcién de renta que s¢ ahorra. Esto, sin embargo, no es 0 0 el cmpleo del andlisis clésico, porque To que cada individuo shorra se supone, no obstante, que lo gasta, Ahorrar es gastar en bienes de produccién (inversién). ‘omo, segin la teoria clésica, ol ahorro cs 0 a. del gast fioda renta se_gatis, parclalmente en consumo y parcialmente cn inversiGn (Benes de PrOuUCCIGN). No hay razén para esperar una sila og Bek ‘nlere? a flexibidad en el. tpa e-intcs oe. mtcanismo. que oe supone que mantiene Ia igusldad del ahorro y Ia iaversién de lay ~< contunidad ere evquema liso. Sila catia del aborro Tide Dies ===. DELA FACULTAD pe CIERGIAS ECONOMICAS Profesor Emérito Dr. AL FRENO) PAI aciNns Yan 2) Raye h rehire n Mz aL Foxe cuisico 4 hacerse excesiva, se ponen en movimiento las {uerzas que ope- ran a través del tipo de interés para reducir et ahorro e incre- meotar la inversin hasta que lleguen a igualarse uno y otra, En primer lugar, cuanto mas elevado sea el tipo de shorro, mas ten deré a bajar el tipo de interés, y un tipo de interés més bajo disminuird el aliciente de ahorrar. Puesto que el interés se consi era como la recompensa del ahorro, un aumento de los tipos de interés incrementaré el ahorro, y una disminucién de los tipos de interés hard disminuir éste. En segundo lugar, el tipo de interés més bajo aumentard el oliciente para invertir hasta un grado en que absorba el ahorro adicional que queda después de haber bajado el tipo de interés. También entran en el cuadro otras influencias para mantener la igualdad del ahorro y Ia in- veisién en el empleo total. Un aumento en el ahorro representa luna disminucin de la demanda de bienes' de consumo y hace que bajen los precios. Los precios més bajos significan beneficios mds bajos, lo cual hace desplazarse a los medias de produccién de las, industrias de bienes de consumo a las industrias de bienes de. inversién, en las que la demanda ha aumentado. Hay que ob- servat que el ahorro estécligado a'la inversién por un delicado mecanismo, el cual soporta, no obstante, una pesada carga al ha- cer los ajustes que mantienen el empleo total. Si resulta extrafio {que la inversién aumente al mismo tiempo que disminuye cl con- joka sBackaseieS¥MO, esto se explica en Ia teorfa elisica en tétminos de Ia pre- 2 “““suposicién de que una decisién de consumir menos hoy esté di- » Hero APFzectamente ligada a una decisién de consumir mas en una fecha stale Cree posterior La teorfa clisica no reconoce que una dismiucién det, Ja inversin, pue- 4 7 onsumo, en lugar de et A Balen ad enn aac linea stant Ll empleo total postula Ia definicién de empleo total y de paro. Es més correcto decir que ffa_posicién clisica supone que no_hay. > Pato inoliao, que e dno de pare voluntary del env sado_por_fricciip. Elgato” volun le-cuando-los-obreros sane [potenciales no quieren aceplar salarlos ligeramente inferiores 9 U ee dh QoaluaTee 32 ‘conrenioo v8 ta TeoRla tconduica cLisica 3 Jos salarios corrientes. Los obreros en huelga por salarios supe- Pao eartenr Flores son un ejemplo de paro voluntario{Paran voluateriamente| ~~ F en el sentido d¢ que podrian-estar-empleados si aceptasen sala-| tn od oF Taferiores a los que piden$.Hay otras formas de ociosidadlasalnin- ae “oluntaria por parte de los obrers potenciales, que dificmente fem a ¢ Meteo justifican ser clasificadas como paro. Algunas personas acauda- “{ Jadas, los ociosos ricos, y algunos perezosos habituales, los aciozoz pobres, son de este tipo. Cuando Ia gente se niegs a trabajar por propia voluntad, no debe clasificarse como parada y, por tan- to, el empleo total puede exisir aun cuando haya gente volun- tarlamente_ociosa, El p66 por friccidBexiste cuando hay hombres que dejan do trabajar TEMpOrATente par THPEMTESONES ew eT wereAIO de ba tiabajo Hay muchos factores que pueden explcar a pars” por hostel ty fFiEIEn: Ta inmovilidad de la mano de obra, el cardcter esta-j, Yqlyu6 Yom} cional de cierto trabajo, la escasez de materias primes, averies en tel oe onal |i mequinaria y equipo, ignorancia de las oportunidades de colo- caci6n ele. En una sociedad dindmica en Ip que unas indusiriag? 1 & HENDRY ddecaen y otras se elevan, y en Ia que la gente tiene libertad para trabajar donde quiera (siempre que puedan encontrar coloca- cién), el volumen del paro por friecién puede ser bastante grande en algin momento, En los Estados Unidos, donde el tolal de fuer- 2a de trabajo es de 60 millones, aproximadamente, se estima que él paro por frieciSn ex, por término medio, de menos de dos nillones, 0 un 3 por 100 aproximadamente, en todas las épocas. El pato por friceién no es deseable y deben tomarse todas Its medidas pésibles para reducirlo a un minimo dentso de los lini- les de la libertad de eleccién de trabajo, pero no es un problema de gran importancia, porque las personas empleables que buscan trabajo no permanecen desempleadss, por lo general, més de tunas pocas semanas 0 meses 1 eripleo total ysi definido es compatible con el | a0 gee fxn, tarioy tolera ceria cuantia de paro por friction. Exisle empteo} Tonle td ‘onen_ausencre orl cSt, existe este tipo de pato (5). Aungue en Ia polémica entre Keynes (HY eo Kayne chu el sents pani dee abe prlocial del pote Y igs, Le economia del Benet "pun dasa chino esotomas cisco ignotaban problems dl pao lvolntroe “En ete esa, 4 1: tt rowoo eulsico Y los clisicos hay implicado. algo mis que simples hechos, éstos fo pueden ser ignorados, puesto que, en definitiva, las polémicas como fa ienen que ser resuelias en siima instancia por una 1 bony pugs ija.,, APeIC# al sentido comin y a lot duros hechos de la exper 1 ko wii Gi. Elo Estdor Unidos hub en Ja sina dea depen ie 120 uty US_1932, aproximadamente anos TS-fiillones de parados, y en° sal wal ‘a " icf punto cumbre del cielo econdmnica-te-1937 permanecian on yaker\orwike 4elpato mas de 7-S00-000- Aumitiends que hubiese-parados por f Cecks an by SAC RARTACIve—milNones. sila dilcllmentewaaNSTOTEUEos_ millones. restantes_fuesen_parados—voluntatios_en_algiin_sentido ive. Millones vagaban por las calles buscando tvabajo'a casi tlaTguier precio y s6lo encontraban letreros de "No se ne- j cesita personal”. La misma conclusién parece justificada para el | Reino Unido, donde entre ta primera y Ja segunda guerra mun- | diales el porcentaje de parados rara vez bajé del 10 y liegd 2 | aleanzar el 22 por 100 de los obreros registrados. Puesto que el | 2.6 3 por 100 se considera paro por friccién normal, jha de extrafiar que Keynes y otros encuentren insatisfactoria una teo- que violente hasta, tal punto los hechos de la experiencia? éCémo concilian los representantes Ue.la escuela cl de fa existencia de paro involuntario con el hecho | negable de que existe gran nimero de hombres y mujeres of i ‘que quieren trabajar, pero que no encuentran trabajo? La ct de la respuesta 2 esta importante pregunta parece set que Tx fears eton-wolecliva, TaN COMO es AIOpLATR pF Ts¥ asociaciones obréras EER, y bajo Ta Tater vererorrestatat-creaun-meresdoe-trabajo-im ge drg® = EA el que los tipos dé salarios fo cneuenITaA Tiberlad p: abprvevten ae ¥ 105 amigos de los ob: a ry igos de los obre- ante y Gdx1\ 105 es el responsable del paro. En condiciones de competencia ve fedwwclea oat Jecenget Wel fabseqy— Dy mel de 8010 cuando se indgue fo contri, no se tendeh en coenta ot ae nec iene, en coin ini. del pe ion, E10, em realidad, no afectard el micleo La economia de bienestan Aguilar, S.A Madi, 1946, pda. 107, Clade en Ia General Theory, de Keynes, pig. 5. Lay palabras subr por el propio Keyres, 33 ~ perfectamente libre, 0 de lo que el profesor Pigow llama “com- petencia integral”, entre los asalariados, los tipos de salatios des- cienden, bajo la presién del paro, hasta que todos los que quic- ren trabajar pueden encontrar ocupacidn. En tanto que haya 2l- ‘Buien parado, se oftecerd para trabajar, en condiciones de com- petencia integral, y hard bajar los tipos de salarios hasta que sea lucrativo para los patronos emplear a todos los que quieran tra- bajar. EI profesor Gigou)sostiene que estas condiciones se daban sustancialmente anlek“de la primera guerra mundial, en cuya época se mantenia el paro, aparte de las maniestaciones ciclicas, cn un nivel bajo. Desde esa época, y en cierta medida aun desde cl periodo anterior, han surgido nuevos fenémenos que debilitan grandemente las fuerzas de competencia en,el metcado de tra- bajo. Entre estos fenémenos, fos principales son la contrat por los sindicatos, las leyes de salario minimo, el seguro de paroy Jos subsidios a los trabajadores y el convenio técito entre los cbreros en general de no aceptar salarios inferiores a lo que ellos y-la comunidad consideran un salario razonable para vivir. Las presiones de_grupa ejercides por les unicnes ob Ia t= vencin stata en el mercado de trabajo fian tencita a manten 1 ie Gri prec ge-ee e-aue Te ead Je abajo saifesha antes gue puedan_ encotiar sespec todos los que quieren trabajar_a Tos ipo Ue-satztlos ni nantes Gai parte de tie pao po es esritamne Vol por parte del obrero individual parado, puesto que ex rel mente pogo lo que éste puede hacer contra Ja huclga de los patro- nos, las leyes de salario minimo o los salaries superiores al de competencia que reciben los empleados. De hecho, las primas re- lativamente altas por seguro de paro y ayuda a los pobres disua: den a los asalariados de trabajar por los tipos de salario bajos que muchos de ellos tienen que aceplar si quieren tener ocupa Algunos individuos pueden, por supuesto, encontrar ocupacién aceptando reducciones de salarios que otros obreros rehusat acep- tar. Sin embargo, muchos prefieren permanecer ociosos antes que ser objeto de los humillantes dicterios de esqwiroles despreciables que rebajan las pautas de sus camaradas de trabajo. Cuando los pactos de las uniones o la ley no coartan, las fuerzas de presion ‘contdinmo be 1A TeoRLi"EGowoMICA CLASICA a3” boner dy Gly tlatqy, Je estas consideracione fe wha Fuerte presiSn ; SeBTUO, este tipo _de_paro-es, no_obstante, voluntario ene 26 Ms a FonDo exisico de clase pueden operar con gran efectividad para mantener tos Aipos de salarios por encima del ideal de competencia que permi- el empleo total. ‘La conclusién que saca la escuela clisica ores de salarios trea senlido dea una demanda Suficiente, desaparecia Todo el paro que no fuese ori or icin. ‘Ast, puts, con arreglo Ia teora elses, os covene son responsables de un tipo de comportamiento colestive, que adopta la forma de contratacién colectiva y otras, que es causa de que muchos compaferos de trabajo suftan paro. La respon aceptacién de tipos wand fensabilidad del paro se coloca a Ia puerta de los mistos trabajedo- day ates. La lecci6a préctica es clara: como el paro, aparte del de ti apart po de (Gece Ong POT TET os Slaras demaiiado evades e bnyfee Soletebemedio est en bajar Tor al ay ates lege dtm. Sylagheh 8 une partirasie correcta. larios 4,ln pls, gue dice chrameie Sela slopde ts tu These Unemplormeix (933), at poleierPigou sue manelendo Sa poston ve mancjendo Ia demands. Quiero, por tanto, decir claramente que esto no es asi" (pig. v), " . iment, et profesor Pig ‘més empleo. Si los tipos de salarios bajasen— ‘onsecionts be xEYNES 4 14 TeoRI& cUlsich n Las omeciones De Keynes 4 LA TEoRIA cLisica gue eon mis vu seu Kone onan sico"ti Ta Tea de que el paro desaparece si los obreros acepian. \ipos_de-salario-suficientemente bajos. Kechazaba el supuesto de que el mercado de trabajo es siempre un mercado dz vendedores en ef que puede venderse el trabajo si los obreros quieren aceptar reducciones de salarios. Hay dos aspectos en Ja objecién de Key- hes al punto de vista de Pigou de que los tipos de salaioflexibles femedian el paro. El primero puede lamarse el aspecio prictico, y el segundo, el aspecto tedrico. Ea un sentido préctico, las uniones obreras son una parte in- tegrante de Ia economia democrities moderna, y la legislacin de proteccin social, tal como Ja que establece salarios minimos y el seguro de paro, han de seguir probablemente formando parte de tlla, Por consigulente, es mala politica, aun cuando se considere buena teorfa, poner objeciones a las uniones obreras y a Ja legislacin protectora del trabajo, La solucién de Pigou de tipos de salarios més bajos solamente podria evarse cabo en un mer- ado de trabajo de libre competencia o en una economia plena mente aulorteria. En las sociedades democriticas, que presupo- nen tanto Keynes como Pigou, las uniones obreras no es proba- bie que sean eliminadas, ni es probable que se deroguen las leyes de salarios mnimos, nies probable que se rebajen las compen- saciones por paro, y Ia opinién piblica respecto a lo que const- tuye un sulario razonable para vivir no es probable que sea rev sada para rebajarlo a Ia luz de la enorme productividad de la téenica moderna. Una objecién minima a la teorfa del paro de Pigou es su irrelevancia como gufa para la politica en las condi- ciones que han Hegado a existir en el mundo real de las tltimas décadas y que probablemente continuarén cxistiendo en el fu- twro. previsible, ‘Sin embargo, aun cuando todas las condiciones necesarias para restaurar In competencia perfeclamente libre o integral en- tre los asalariados pudieran cumplirse como por milagro, esto no destruiria el reto fundamental de Keynes a Ia escuela clasica. Su teoria del empleo. y del paro no descansa en ta premisa de los ti- Z Keyres \Kouawr do esp aa os de salarios rigidos.(Keyne@)sostiene que el volumen de em- leo esté determinado NO FOF los'cor tratos entre obreros y pattorios- Ca expliescion teBrica Ultima del efentagcls 5 fyP0. de Keynes, descanss, como se ha apuntado en cl cogil domards efech> heer eatob bf fcen de — ethane manele preseniaba tina desviacion del Inissez Jaire Wadiclonab, pero K = wert Wee poche ‘anterior y se desarrollaré con més detalle posteriormente, en el rnexo de los tipos de interés tomados en su conjunto con Ia itracio- nalidad de las previsiones de los hombres de negocios respecto de Ja inversién en bienes de capital duraderos. En opinién de Key. nes, las caracteristicas peculiares de una economia monetaria des- arrollada explican el paro. Aun cuando los tipos de salarios fuc- sen perfectamente flexibles y los precios de las mercancias per. fectamente competitivos, podria seguir habiendo paro. Esta ex- Plicaclén del paro no depende de la disminucién de la compe. tencia de las décadas recientes, Aunque la exposicién anterior mo presenta en sus justos tér- rminos las relaciones entre Keynes y la teorta clisica (7), se hn Sicho tal vez bastante para indicar las circuastancias que le in- dujeron a adclantar The General Theory of Employment, Inverest aid Money en 1936. La gran depresin del decenio de 1930, como todas las depresiones, implicé una enorme pérdida de va. lores humanos y materiales. El paro masivo s6lo es inferior tal vyez ala guerra en cuanto a la magnitud de su degradacién hu- mana y de su devastacién fisica. El mundo era pobre no porque fe faltasen recursos materiales, capacidad técnica o voluntad de (tabsjar, ni siquiera porque tuviese mal acoplados sus recursos empleados; era. pobre porque habia algo radicalmente equivo- cado en la manera de pensar de los hombres y de conducir sus asuntos econdmicos, La receta préctica que venia implicitamente, si no explicitamente en todo caso, de Ia teoria.clésica, parecin extraviadora y desastrosa. [Reducir los sulatios y los sueldos Jo Sicstimaba Keynes desmoralizador y equivocado, El buscaba un f wosperidad_a través de la &xpansion monetita, Uefa incite BOOED. ye oe EL ROTTS Tee tes no se hacia ilusiones en cuanto a la mano invisible que se (1) Esto se examina de una manera m&s completa en el cepitulo Sal 29 supone que guia a Jos hombres por Ja recta senda cuando tra- tan de perseguir su propio interés. Hacia ya tiempo que ha- bia desechado el laissex faire. Keynes diserepaba de los que pare- Gecir que no podemos hacer Jo que debemos, porque si lo hiciéramos perderfamos nuestra libertad. Tal opinién parecia in- dlicar una falta de fe en ta libertad y en el gobierno representa- tivo més bien que su defensa. Keynes deseaba la accidn del go- 0 porque vela la necesidad de una reglamentacin del tré- fico que a todos beneficia y sin la cual I gente se interpone en ¢l camino de Jos otros y nadie llega a ninguna parte. Como vn autor ha dicho acertadamente, Keynes ha sido el primer econo- mista académico de elevada repulacién profesional, desde Mal- ‘thus, en atacar Ja doctrina de que las {uerzas econ6micas de luna economfa de propiedad privada tienden a conseguir el em- pleo de todos los que quieren trabajar a los tipos de salario predominantes (8). El gran defecto de la teoria clisica es sti alejamiento de’ has cendiciones del mundo capitalsta contempordneo. En muchos as- Pectos significativos ta teor‘a clésica, tal como la resume Alfred Marshall, es més til en una economia socialista, que puede st Ponerse muy préximia al ideal del empieo total. En las econo capitalistas,-en que el paro intenso, tos eiclos econémicos, I Slacién y otras formas de inestabilidad constituysn 10s problemas principales de la politica estatal, la necesidad bésica es de una feoria que diagnostique estas enfermedades de una manera que Proporcione una guia para Is accién encaminada a su solucién © mejoris, Tal teoria nueva y més pertinente ha surgido en la teoria general del empleo, del interés y el dinero, de Keynes. DIBLIOGRAFIA Vésse la bibliografia al final det caplivlo 1H, (® H. Gonvox Have Nueva York, Alfred A. Spending, Saving and Employment, phe. 133 wept, Tne, 1045,

You might also like