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diario Negocio

César Alierta aúna en su persona presidir la empresa más grande e internacional, ser
el mejor de nuestros ejecutivos y no deberle nada al Gobierno

Israel García- Juez , Lun, 21/02/2011 - 19:37

Nace el Consejo para la


Competitividad
Me sumó a la corriente de los que citan mal a Winston Churchill para recordar una de
sus célebres frases: "Nunca tanto se le debió a tan pocos".Este aserto lo podemos
aplicar a la perfección a lo que ocurrió ayer en la sede de Telefónica en Madrid.

Los presidentes de las 17 mayores empresas españolas a escala nacional e


internacional, junto al Instituto de Empresa Familiar han decidido crear un think tank
del que saldrán propuestas para contribuir a la recuperación de la senda del
crecimiento económico de nuestro país y conseguir fortalecer, siempre desde el
campo de las ideas su imagen en el exterior.

Así pudimos ver en la foto familiar, donde en el suelo encontraban los protagonistas el
cartelito con sus nombres para poder ubicarse correctamente, a César Alierta,
presidente de Telefónica, Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés, Simón Pedro
Barceló, presidente del Grupo Barceló, Emilio Botín, presidente del banco Santander,
Antoni Brufau, presidente de Repsol, José Manuel Entrecanales, presidente de
Acciona, Isidro Fainé, presidente de La Caixa y de la CECA, Francisco González,

presidente del BBVA, Pablo Isla, presidente de Inditex, José Manuel Lara, presidente
del Grupo Planeta, José Manuel Martínez, presidente de Mapfre, Florentino Pérez,
presidente de ACS, Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, Leopodo Rodés,
presidente de Havas Media Group, Juan Roig, presidente de Mercadona, Ignacio
Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y en representación del Instituto de la
Empresa Familiar, acudieron su presidente, Isak Andic, y su director general que será
también el del Consejo Empresarial para la Competitividad, Fernando Casado. Tengo
que decirles que están puestos en orden alfabético pues no quiero herir
susceptibilidades y alguien se preocupó de poner en una punta a Galán y a Florentino
en la otra para evitar que se pelearan. Quizá por este motivo se decidió que Luis del
Rivero, presidente de Sacyr, no acudiera a la primera llamada pues ya aclaró Alierta
que estarán encantados de que se sume más gente.

Con todo y a pesar de que Cesáreo se empeñó en tratar de convencernos de que esto
surge de manera espontánea, como un grupo de patriotas a los que les apena ver la
imagen que tiene nuestro país en el exterior y la pérdida de confianza a pesar de tener
algunas de las mejores empresas del mundo, es muy significativo contar que este
proyecto, Alierta dixit, surgió a raíz del encuentro que mantuvieron a finales de
noviembre los máximos responsables de 37 empresas españolas con el presidente del
Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Qué les diría este artista del alambre que
salieron todos con el pelo rubio! Como apuntaba durante el turno de preguntas Jesús
Cacho, han tardado cuatro años en dar un golpe de timón y tomar las riendas de un
país que a punto ha estado de declararse en quiebra.

Me surgen dudas de cómo se podrán poner de acuerdo las 17 agendas más apretadas
del país para reunirse, pues son los presidentes de estas empresas los que deben
estar y no pueden delegar su voto. Las sesudas conclusiones a las que lleguen las
compartirán con el resto del mundo mundial e incluso ofrecerán su particular punto de
vista en aquellos foros internacionales donde ni siquiera ZP con sus superpoderes
planetarios puede acceder.

Emilio Botín, astuto as usual, tomaba nota de las preguntas pues son reflejo del sentir
de la calle mientras que Alierta interrumpió en un par de ocasiones a Casado para
responder tajante a las cuestiones que llevaban mayor intencionalidad. En la cara de
algunos asistentes se percibía la preocupación de lo que nos estamos jugando.
Porque pregunté yo: ¿qué harán si las soluciones que ofrecen el Gobierno actual, por
un motivo u otro, no las aplica? En esa estamos y encima con unas elecciones en
ciernes. Good luck boys.

Expansión
Las grandes empresas piden reformas
decididas
22.02.2011 M. Valverde

El Consejo para la Competitividad moverá sus influencias entre los líderes


mundiales y los foros de opinión más importantes en favor de la economía
española. Puntualizan que no pretenden criticar la gestión del Gobierno.

El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), la nueva institución que reúne a


varias de las multinacionales españolas, tendrá entre sus objetivos “visitar a líderes
internacionales y participar en los principales foros de opinión” mundiales.

Esta es la última novedad de lo que puede ser considerado como un nuevo y potente
grupo de presión –lobby–, que nace con varios objetivos.

En primer lugar, actuar como un centro de estudios y análisis sobre la situación


económica y hacer propuestas sobre ella para plantearlas antes lo sucesivos
gobiernos y la sociedad española, con el fin “de mejorar la competitividad y recuperar
la senda del crecimiento”.

En segundo lugar, pero no menos importante, trabajar para favorecer la salida al


exterior de las empresas españolas “y la imagen y credibilidad del país y de su
economía”.

En tercer lugar y, con todos estos objetivos, los grandes empresarios se proponen
aportar su experiencia a la sociedad “y potenciar la cultura del esfuerzo en todos los
ámbitos, bastante deteriorada en los últimos tiempos”.
En el nombre de las 17 compañías y el Instituto de la Empresa Familiar, que por ahora
forman el CEC, su primer presidente y máximo responsable de Telefónica. César
Alierta, dijo que las sociedades que lo forman “son modelos de gestión y un referente
mundial en sus respectivos sectores”.

Un hecho que, en su opinión, debe unirse al dato de que “España sigue teniendo un
elevado potencial económico”. Por lo tanto, “una y otra cosa no encajan bien con el
hecho de que sobre España exista un grado de desconfianza que creemos no
merecer”.

Un tirón de orejas
No obstante, Alierta se encargó de puntualizar que el nacimiento del CEC “no es un
tirón de orejas al Gobierno”, sino una iniciativa que nació tras las reuniones que los
grandes empresas han mantenido en los últimos meses con el presidente, José Luis
Rodríguez Zapatero.
En la rueda de prensa, Alierta, que ostentará la Presidencia del grupo en los dos
primeros años, huyó de cualquier posibilidad de implicación política y se limitó a decir
que “nuestro nombre es la competitividad y nuestro apellido, la economía española”.

También es verdad que reconoció que el interés de las empresas es “hacer todo lo
que esté en nuestras manos para que las medidas, cambios y reformas a tomar [por el
Gobierno] con el objetivo de mejorar la competitividad de la economía se hagan de
forma decidida”. Alierta reconoció, implícitamente, que el CEC y sus fines nacen un
poco tarde; tres años después de que comenzase la crisis que ha destruido dos
millones de puesto de trabajo.

“La verdad es que, entre nosotros, hemos comentado que ojala lo hubiéramos hecho
antes. Sin embargo, siempre es un buen momento para preocuparnos de los
problemas globales de la economía, para empezar, dijo el presidente de Telefónica. El
primer director general del CEC, Fernando Casado, valoró el acuerdo alcanzado por el
Gobierno, la patronal y los sindicatos en el Pacto Social, pero, a continuación, pidió
“consensos más amplios para las reformas que necesita España”.

Precisamente, Alierta se encargó de puntualizar que los grandes empresarios “no


intentan suplantar o interferir en la labor de la CEOE”.

La patronal saludó la iniciativa. “La Confederación ha sido informada desde el primer


momento y recibiremos sus propuestas”, dijeron fuentes la patronal. Extremo este que
ratificó Fernando Casado. El también presidente de Telefónica recalcó que “hemos
informado al Gobierno y a las instituciones y a todas les ha parecido bien. Su reacción
ha sido muy positiva”. La iniciativa también cuenta con el apoyo del líder del Partido
Popular, Mariano Rajoy, que la semana pasada fue informado de la misma por el
Comité Ejecutivo del Instituto de la Empresa Familiar.

Por otra parte, el CEC se propone aprovechar la capacidad que ya tienen las 17
grandes compañías –cada una en su campo– para cumplir los objetivos de la nueva
institución. Por lo tanto, “la implicación personal de los empresarios, cuya presencia en
el Consejo es indelegable, se extenderá a los distintos departamentos de las
compañías asociadas”.

El 35% del PIB y 1,7 millones de empleados


El Consejo Empresarial para la Competitividad está abierto a nuevas incorporaciones,
pero, por ahora, las 17 compañías facturan el 35,2% del PIB español [unos 400.000
millones de euros], dan trabajo de forma directa a 1,7 millones de personas en todo el
mundo y tienen presencia en los cinco continentes.

Son miembros del CEC, C.Alierta (Telefónica); I. Álvarez (El Corte Ingles); Isak Andic
(Mango); S. P. Barceló (Grupo Barcelo); Emilio Botín (Banco Santander); Antoni
Brufau (Repsol); J. M. Entrecanales (Acciona): Isidro Fainé (La Caixa); Francisco
González (BBVA); Pablo Isla (Inditex); J. M.Lara (Grupo Planeta); José Manuel
Martínez (Mapfre); Florentino Pérez (ACS); Rafael del Pino (Ferrovial); Leopoldo
Rodés (Havas Media Group); Juan Roig (Mercadona); I.S. Galán (Iberdrola) y el
Instituto de la Empresa Familiar.
FCC, SACYR, INDRA Y OHL TAMBIÉN HAN SIDO EXCLUIDAS

El lobby de empresas españolas veta a


Endesa y enoja a muchas grandes
fortunas

El Consejo Empresarial para la Competencia durante su presentación (EFE).

@Agustín Marco.- 22/02/2011 (06:00h)

El Consejo Empresarial para la Competitividad echó ayer a andar con la


presentación oficial de las 17 grandes corporaciones españolas, lideradas por
Telefónica. Lo hizo con mucho boato, pero con cierta polémica porque la iniciativa ha
provocado un enfado importante en la mayoría de las empresas que han sido excluidas,
caso de FCC y Sacyr. Y en la más grande de todas, Endesa, que ha sido vetada por
ser considerada “italiana”.

Endesa no es la única que se ha quedado fuera de esta primera lista de empresas


selectas. Tampoco se ha contado con grupos con amplía presencia internacional como
FCC, Sacyr Vallehermoso, Indra, Ebro Foods, OHL o Técnicas Reunidas. La
explicación oficial que se ha dado para la selección es que solo formarían parte del
lobby aquellas empresas con una capitalización mínima de 8.000 millones, un
argumento que no es aplicable a Endesa, que vale en bolsa más de 23.000 millones y es
la octava del Ibex 35.
La justificación pierde peso también si se observa que Acciona, que sí forma parte del
Consejo Empresarial de la Competitividad, apenas tiene un valor de mercado de 4.000
millones de euros. Algunas fuentes indican que la presencia de este holding se debe a
que su presidente, José Manuel Entrecanales, es vicepresidente del Instituto de la
Empresa Familiar (IEF), organización que supuestamente promueve este grupo de
presión.

Precisamente el papel del IEF, de marcado origen catalán, es lo que ha motivado que en
la lista del think tank hayan sido incluidos ejecutivos como José Manuel Lara
(Planeta), Leopoldo Rodés (Havas Media Group, empresa de origen francés) o Isak
Andic (Grupo Mango), grupos que no cotizan en bolsa y de los que se desconoce su
capitalización. “Hay empresas que no están para dar ejemplo”, asevera un integrante del
lobby en referencia a Sacyr, que ha protestado, como el resto, por su exclusión. "Lo han
hecho tan mal que en un primer momento dejaron fuera a BBVA, porque Francisco
González se resistió a ir a la Moncloa en diciembre", responden otros.

No obstante y tras las quejas presentadas por los afectados, fuentes del Consejo
aseguran que en una segunda ronda se dará entrada a otras compañías que no están entre
los promotores. “Más que unir, han desunido a la empresa española", concluyen desde
una empresa que se ha quedado fuera de juego.

Intereses extranjeros

El motivo principal para dejar fuera a la que ha sido durante muchos años la primera
eléctrica nacional es que ahora defiende intereses extranjeros. Endesa, con sede social es
Madrid, está en manos de Enel, que controla el 92% del capital después de ganar una
cruenta batalla corporativa contra Gas Natural y E.ON. El veto ha provocado el enfado
de Borja Prado Eulate, primer ejecutivo de la empresa española, que desde su llegada
a la presidencia (marzo de 2009) ha apoyado todas las iniciativas empresariales
promovidas por el Gobierno para contribuir a superar la crisis.

Prado fue uno de los 39 invitados por José Luís Rodríguez Zapatero a la reunión de
urgencia que se celebró en Moncloa el pasado mes de diciembre para acelerar las
reformas. También se le fotografió en primera línea en la presentación del Informe
Económico Anual a mediados de enero. Asimismo, fue uno de los que más apoyo el
polémico proyecto del coche eléctrico lanzado por el Ministerio de Industria.

Otras fuentes explican el veto por el reciente nombramiento de José María Aznar
como asesor personal de Prado, adelantado en exclusiva por El Confidencial. Aunque la
compañía argumentó que la incorporación del líder del PP era para ayudarle en su
expansión de Latinoamérica, al PSOE no le ha pasado desapercibido que el fichaje tiene
como objetivo acercar al ejecutivo madrileño al partido en la oposición con vistas a las
próximas elecciones generales.
Havas, entre las 17 empresas del lobby de la
marca España
Leopoldo Rodés, Ceo Mundial de Havas, fue uno de los ponentes que ayer
asistió a la reunión de las 17 empresas más importantes en España.

Redacción

Leopoldo Rodés, Ceo Mundial de Havas, fue uno de los ponentes que ayer asistió a la
reunión de las 17 empresas más importantes en España, que junto al Instituto de la
Empresa Familiar (IEF), han constituido el Consejo Empresarial para la Competitividad
como un «think tank» a través del cual consensuar propuestas e ideas sobre cómo
recuperar la senda del creciemiento económico y recuperar la confianza internacional
perdida durante la crisis.

El «lobby» echa a andar bajo la presidencia de César Alierta, presidente de Telefónica,


y la dirección general de Fernando Casado, ex presidente de CatalunyaCaixa. Y sienta
en la misma mesa a Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés; Isak Andic, de
Mago; Simón Pedro Barceló, del Grupo Barceló; Emilio Botín, del Banco Santander;
Antonio Brufau, de Repsol; José Manuel Entrecanales, de Acciona; Isidro Fainé, de La
Caixa; Francisco González, de BBVA; Pablo Isla, de Inditex; José Manuel Lara, del
Grupo Planeta; José Manuel Martínez, de Mapfre; Florentino Pérez, de ACS; Rafael
del Pino, de Ferrovial; Leopoldo Rodés, de Havas Media Group; Juan Roig, de
Mercadona, e Ignacio Galán, de Iberdrola, así como el propio Alierta y el IEF.
Consejo Empresarial para la
Competitividad

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