“ Dmetri y el Diós Mendeléyev”

En un tiempo muy remoto por los años 1869, un grupo de personas de un

pueblo observaban los fenómenos de la naturaleza preguntándose ¿porqué
ocurrían? Pues para entonces no tenían el apoyo de la ciencia para resolver
grandes misterios. El cual se apoyaban en los dioses cuando llovía, temblaba,
o cuando sucedía algo inexplicable.
Una noche en el pueblo de “Pirquisiri” un grupo de niños aborígenes corrían
y bailaban bajo la lluvia para darle tributo al díos Llovizna quien para sus
creencias era quien mantenía los cultivos y bosques frondosos, cuando de
repente escucharon un gran estruendo que estremeció la tierra y vieron caer
del cielo un rayo de luz tan grande que al caer sobre el bosque se volvió en
llamas donde murieron los niños que allí jugaban. El pueblo en gran tristeza
comenzaban a exclamar: - ¿Porqué grandes dioses, porque están furiosos y te
has llevado a nuestros hijos? E hicieron luto por ellos varios días en señal de
tristeza.
En ese pueblo vivía un joven muy curioso llamado Dmitri, Era el menor de
al menos 17 hermanos, un chico muy ingenioso, cuya curiosidad lo llevó a
investigar porque sucedían tales cosas.

En una oportunidad Dmetri decidió marcharse a un lugar solitario donde

pudiera pensar y pedir a los dioses sabiduría para poderle explicar a su pueblo
porque ocurrió esa desgracia, pues el pensaba que los dioses quienes
cuidaban de ellos no podían ser los causantes de traerles el mal. Después de
varios días y varias noches sin comer para que los dioses les hababa Dmetri
escucho una voz que le hablaba y le decía: - Dmeeetri… -aquí estoy señor!

-te voy a dar respuesta a lo que tanto has pedido, vas hacer todo lo que te diga:
- Toma un tubo de vidrio, en cuyo interior se encuentran dos placas metálicas

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llamadas electrodos que están conectadas con los polos positivos y negativos
de una fuente de alta tensión, cuando la presión en el interior del tubo es muy
baja (0.01 mm de mercurio) se observa cerca del ánodo una luminosidad azul
verdosa, la que atribuye al bombardeo por ciertos rayos provenientes del
cátodo, llamados rayos catódicos.
- Mercurio? Y qué es eso? Respondio Dmetri.

-Es un elemento químico de número atómico 80. Y un metal pesado plateado

que a temperatura ambiente es un líquido inodoro. No es buen conductor del
calor comparado con otros metales, aunque es buen conductor de la
electricidad. Se alea fácilmente con muchos otros metales como el oro o la
plata produciendo amalgamas, pero no con el hierro. Es insoluble en agua y
soluble en ácido nítrico. Cuando aumenta su temperatura-por encima del los
40 °C - produce vapores tóxicos y corrosivos, más pesados que el aire. Es
dañino por inhalación, ingestión y contacto: se trata de un producto muy
irritante para la piel, ojos y vías respiratorias. Es incompatible con el ácido
nítrico concentrado, el acetileno, el amoníaco, el cloro y los metales.

- Es decir que todos los fenómenos que ocurren tienen una explicación? Y que
así como el mercurio existen otros elementos en cada un de los materiales?

–tú lo has dicho Dmetri. Le respondió aquel dios con quien Dmetri sostenía una
larga conversación…

Fue entonces cuando este joven comenzó a peguntarse: - ¿ si las especies

animales se podían organizar en categorías basadas en características
distintivas, ¿podría existir un orden similar para los elementos químicos incluso
los que todavía habían de descubrirse? De esta manera se fue dando cuenta la
existencia de muchos elementos en todos los materiales del ambiente y que
debido a esto ocurrían cosas sorprendentes.

A medida que fue perfeccionando los métodos de búsqueda, el número de

elementos químicos conocidos fue creciendo sin cesar y surgió la necesidad de
ordenarlos de alguna manera. Se realizaron varios intentos, pero el intento
decisivo lo realizó este joven quien más adelante se convirtió en un científico

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ruso ,adoptando el apellido de su dios Mendeléyev, que creó lo que hoy se
denomina sistema periódico.

Cada día Dmetri Mendeléyev conversaba con el Dios que le había dado la
sabiduría y el honor de conocer estas cosas, siguiendo sus instrucciones
ordenó los elementos según su masa atómica, situando en una misma columna
los que tuvieran algo en común. Al ordenarlos, se dejó llevar por dos grandes
intuiciones; alteró el orden de masas cuando era necesario para ordenarlos
según sus propiedades y se atrevió a dejar huecos, postulando la existencia de
elementos desconocidos hasta entonces.

Una vez descubierto todo esto Dmetri comenzó a preguntarse ¿cómo haré para
explicarle a mi pueblo lo que El Dios Mendeléyev me ha revelado?

Fue entonces cuando decidió explicarle a través de un juego; “las cartas.”

Nuestro amigo se dedicó a jugar a cartas haciendo un solitario desde los 13
años. Claro que esas cartas no eran de la clásica bajara y las reglas del juego
no eran las de siempre: ese solitario tenía su cierta gracia. Aunque los
elementos como el oro (Au), plata (Ag), estaño (Sn), cobre (Cu), plomo (Pb) y
mercurio (Hg) se conocen desde la antigüedad, no se descubrió sino en los
siglos XVIII y XIX, donde comenzó una avalancha de descubrimientos. A
mediados del siglo XIX se conocían 63 elementos e incluso predecían la
existencia de otros.

Cuando Dmetri volvió de su encuentro con el dios Mendeléyev reunió a todo

el pueblo para contarles todo lo que había sucedido y lo que le había
confesado, comenzó a explicarle le existencia de elementos químicos y
materiales que explicaba cada uno de los acontecimientos que sucedían.
Mostrándole una tabla donde explicaba el sistema periódica ordenando todos
los elementos químicos, naturales, o creados artificialmente.

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 A medida que se perfeccionaron los métodos de búsqueda, el número de
elementos químicos conocidos fue creciendo sin cesar y surgió la necesidad de
ordenarlos de alguna manera. Se realizaron varios intentos, pero el intento
decisivo lo realizó Dmetri Mendeléyev que creó lo que hoy se denomina
sistema periódico.

Ordenó los elementos según su masa atómica, situando en una misma

columna los que tuvieran algo en común. Al ordenarlos, se dejó llevar por dos
grandes intuiciones; alteró el orden de masas cuando era necesario para
ordenarlos según sus propiedades y se atrevió a dejar huecos, postulando la
existencia de elementos desconocidos hasta entonces.

Pero no todas las personas creyeron a lo que Dmetri decía, había quienes
comenzaron a investigar por su parte para refutarlo, poniendo objeciones
como: Johann Dobereiner, hechicero envidioso, clasificando algunos
elementos en grupos de tres, que denominó triadas. tenían propiedades
químicas similares, así como propiedades físicas crecientes.

0tro que puso objeción fue John Newlands propuso que los elementos se
ordenaran en “octavas”, ya que observó, tras ordenar los elementos según el
aumento de la masa atómica, que ciertas propiedades se repetían cada ocho
elementos. Y así como ellos otros investigaban esto que Dmetri Mendeléyev

El pueblo a pesar de multiples explicaciones no entendían mucho todo esto,

por lo cual Dmetri volvió al encuentro con el dios Mendeléyev para que le
ayudar , pues quería buscar la manera cómo explicarle mejor a su pueblo ya
que este no entendía lo que él les comentaba.

Después de todo y al volver de su encuentro volvió a reunir al pueblo y junto

a ellos, aquellos que de otra manera estaban participando en estas
investigaciones y Dmetri mostrando la tabla comentaba:

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 Los elementos que componen la tabla periódica están distribuidos en 7
renglones horizontales llamados PERIODOS, y de 18 columnas verticales
llamadas GRUPOS.

Los períodos están formados por un conjunto de elementos que teniendo

propiedades químicas y físicas diferentes varían gradualmente; manteniendo
en común el presentar igual número de niveles con electrones en su alrededor,
correspondiendo el número de Período = al número de niveles.

Los GRUPOS están formados por elementos que poseen similares

propiedades químicas, así tenemos el grupo de los METALES ALCALINOS,
METALES ALCALINO-TERREOS, NO METALES, etc.

A medida que iba pasando el tiempo fue aumentando el número de los

elementos químicos conocidos. Se comprobó, además, que entre algunos
elementos existían notables semejanzas en sus propiedades químicas y
físicas. Ante este hecho, y con objeto de presentar de modo racional los
conocimientos de la Química, se creyó que podría ser muy útil ordenar los
elementos de algún modo que reflejase las relaciones existentes entre ellos.

Y así fue como desde entonces eran más los investigadores que se
interesaban por la teoría formulada por Dmetri Mendeleyev y cada vez que
llovía y veían relámpagos en el cielo el pueblo se acordaba de la explicación
del Dios Mendeleyev y daban gracias con tributos, seacrificios y danzas ya que
consideraban la importancia de la tabla de Mendeleyev para el estudio
sistémico de los elementos, corregir las masas atómicas de algunos elementos,
pronosticar las propiedades de elementos no conocidos y conocer la valencia
principal de un elemento por su ubicación en grupos.

Y desde entonces es conocido Dmetri Mendeleyev como el padre de la tabla

periódica de elementos considerándola como la caja de herramientas para todo
químico.

FIN

Mairelis Polanco

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