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Modas y problemáticas en el buchón Jiennense....

Modas y problemáticas en el buchón Jiennense


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Como en casi todas las razas de buchonas que existen en la actualidad el Jiemnense no
es una excepción, corren modas. Me refiero a los gustos o preferencias impuestas por los
lideres con intereses en el sector, o bien nacidas espontáneamente entre los aficionados.
En la mayoría de los casos son los primeros los que imponen estas modas y
desprestigian lo que no esté dentro de ese patrón, que según ellos es el correcto.
Por encima de estos nuevos gustos está el Estándar, pero suele ocurrir que
aprovechando la ignorancia de los noveles y en algunos casos la falta de personalidad de
otros, hay quienes pretenden imponer normas no solo que no las contempla el estándar,
sino que contravienen el mismo.
Entramos en la legitimidad de cada aficionado de criar o vender lo que le plazca, pero no
es tan legítimo pretender mantenerse dentro del estándar contradiciendo el mismo, más
graves es cuando existe intereses económicos y desinformación de por medio. Aclaremos
en principio que el libre comercio es un derecho básico de cualquier sociedad, pero bajo
unas reglas de juego.

MODAS MÁS GRAVES


Tornasolado del Buche en verde.
No está contemplado en el Estándar, pero tampoco lo contradice, por lo que esta
preferencia es perfectamente lícita, otra cosa es pretender que los jueces penalicen
cualquier otro tono distinto al verde.
Atributos de cabeza

Estoy observando por artículos escritos y comentarios de distintos aficionado, que se


pretende desprestigiar aquellos ejemplares que tienen grandes atributos de cabeza, no
exagerados sino ya los propios de la raza cuando tiene diez años. Craso error, pensemos
que con la selección hemos evolucionado a más, por otro lado los que antaño criamos
palomos en Jaén de esta raza hemos tenido ejemplares con más atributos y otros con
menos, esto no es nuevo. No siempre atributos son sinónimos de belleza alemana de
exposición. Cualquier criador de Buchones debe saber lo que ocurre cuando cruzamos
nuestras buchonas con mensajeras y peor aún cuando es alemana de exposición.
Pasaran muchas generaciones antes de perder su patrimonio genético, bastante más
fijado que cualquier raza de las nuestras. Las consecuencias deben ser conocidas de
cualquier Juez especialista en una raza: productos estrechos de buche, cuello y remeras
cortas, patas gordas y en definitiva más inconvenientes que ventajas.

El buche

En lo que respecta a buche, en ocasiones he observado que se exige la tirilla emplumada


que parte del cuello, que se prolongue por todo el buche. El estándar dice: parte el
cuello en dos mitades sin llegar al buche. No se considera defecto el que no la tenga, por
consiguiente si le exigimos la tirilla entera contradecimos el estándar.

El vuelo
Entramos en el tema más polémico y que de por sí solo ha lugar a este artículo. El cuello
elevado por encima de la espalda, esto es lo que los aficionados le hemos exigido, pero
he aquí que las nuevas modas le comienzan a pedir ángulo de 90º o menos (cuello-cola).
La cola por sus extremos algo vuelta hacia arriba, no despreciándose a los que la llevan
en posición plana. Aquí se le pretende poner cola de teja invertida, es decir vuelta en
exceso. Las alas deberán llevar un movimiento acompasado y tirar los vuelos en forma
de remos. Pues bien de remos nada, se le exige que sus alas sean pausadas
permanentemente para mayor recreo de su vuelo.
Si aunamos estos tres factores: cuello, cola y alas, nos damos cuenta que si aplicamos
las modas de vuelo en vez de un B.Jiemnense tenemos cualquier buchón de vuelo de
fantasía.

Al Jiemnense de siempre se le ha exigido que “al paso” de la zurita salga intentando


cazarla, que no siempre la alcanza, pero al menos lo intenta y para ello pliega cuello y
cola, recoge buche y rema con tal intensidad que los he vistos despegar en vertical.
Zurita “al paso” en nuestra jerga significa que las mismas cuando vienen de comer de
cotas más altas que el palomar, se dejan caer a una velocidad de vértigo. Aclarado esto,
imaginemos un B. Jiemnense que cuando la zurita viene “al paso”, este sale del tejado,
pone cuello a 90º, vuelve cola en semicircunferencia y mueve sus alas pausadamente,
estoy seguro que tendríamos la sensación de estar viendo una bella mariposa que se
mece en el aire y a la zurita ni verla, esto no tiene nada que ver con el autentico Buchón
Jiemnense que en mi juventud tenían aficionados del lugar y que ahora pretendemos
cultivar. Deberán navegar buscando zuritas o perdidos e irán recogidos para tener
ligereza y reducir al mínimo el esfuerzo (cuestión aerodinámica).

Otra cosa es cuando el palomo se cruza con la zurita o la trae en la cola, entonces saca
de dentro todo lo que lleva y aparece un cuello moderado por encima de su línea de
vuelo comenzando a “bichear” (en nuestra jerga mover la cabeza a izquierda y derecha
con un ligero temblor de morrillo). Vuelve la cola o la abre un poco sobre todo al realizar
cambios de sentido y muestra su buche de pera. Ya seguro de su conquista lo veremos
remar pausadamente para darle a la pieza tiempo y confianza en el camino a seguir.

Sobre todo lo aquí expuesto respeto a los que pretendan seguir estas modas, pero
cuando sean obtenidas por cruces o contravengan el Estándar, creo que en justicia no
debieran de hacer uso del termino BUCHÓN JIEMNENSE, más bien podrían utilizar
términos como tercerones o cuarterones de esta o aquella raza. Por otro lado no se
confundirá a los nuevos aficionados y la raza ganará su consolidación genética.
GORGUERO, HORGUERO, ORGUERO O BUCHON JIEMNENSE

Ya para aclarar ideas solo me queda tocar el tema Gorguero. No tiene nada que ver con
Buchón Jiemnense, en tiempos antiguos pudo intervenir en su consolidación como raza,
como lo pudo hacer en cualquier otra, de hecho así queda contemplado en el Estándar,
pero aquellos gorgueros puedo asegurar porque los vi hace cuarenta años, que no tenían
más cabeza que un quebrado murciano. Por consiguiente es preocupante la tendencia
que tiene un pequeño sector de aficionados, a presentar el B. Jiemnense como Gorguero.
Decía un colombófilo de Mancha Real (Jaén), por cierto muy querido y apreciado entre
los aficionados lo siguiente: “No sé lo que tienen los B. Jiemnenses de este pueblo que
cuando pasan de Despeñaperros, se convierten en Gor.........Hor.... Hol.....gueros”. Otro
gran aficionado de los antiguos en un encuentro de colombófilos y alterne, me decía:
“Juan te juro que el palomo en cuestión se lo llevaron porque con el talón que me dieron,
mis hijos pudieron hartarse de marisco esas Navidades” Analizando las frases podemos
apreciar una forma jocosa sin malicia de ver esa pretensión de algunos señores que con
talonario en mano, han intentado convertir estos B.Jiemnenses en gorgueros, incluso
han podido verlos con anillas cortadas en revistas especializadas, otros ni tan siquiera
eso. Por lo expuesto puedo asegurar a los aficionados noveles que nuestra raza nunca se
le llamó horguero, orguero ni gorguero. El término más genérico fue RAZA ANTIGUA,
hasta que se creó el estándar en los años ochenta que pasó a su denominación actual.

Cuando se formalizó la redacción del Estándar, aficionados de Linares(Jaén), pretendían


la denominación de Gorguero de Linares, quizás influenciados porque en aquellos
tiempos, a igual que hoy es moda, gorguero era sinónimo de vistosidad en vuelo.
Siempre ha existido la tendencia a denominar gorguero a todo palomo que presente la
forma de la gorguera en el buche por lo que era demasiado ambiguo. Esta aspiración en
principio legítima, fue aprovechada por algunos para poner a un sector de aficionados a
buscar lo que, bajo mi opinión personal, nunca existió. Pero es aquí donde entra la
picaresca y falta de ética deportiva, de aquel que se dedica a comprar B. Jiemnenses y
renombrarlos como gorgueros.

Respetemos la decisión que tomaron aquellos aficionados que reunidos en largas


sesiones fueron capaces de plasmar en el estándar lo que nos legaron nuestros mayores.
Que el Estándar no es perfecto, ya lo sabemos, como todos los estándares, pero lo que sí
está claro es que en casi veinte años hemos conseguido estandarizar una raza a tal
extremo de reunir cada año en la Monografía de Torredonjimeno (Jaén) 250 pichones y
otros tantos adultos de toda España, con tal homogeneidad que los jueces tienen
verdaderas dificultades para seleccionar los primeros premios. Alguien dirá que se ha
abandonado el vuelo, en parte sí, pero si vemos a los aficionados que recogen sus
premios, aquí nos conocemos todos y sabemos quien tiene vuelo y quien no. Puedo
asegurar que hay de todo. Por contra tengo otra cosa clara que aquellos que solo abogan
por el vuelo nunca vi sus palomos en una exposición. Y a partir de aquí un buen consejo
para los noveles, cuando se dispongan a comprar un ejemplar primero aplicarles el
Estándar, después pediremos verlo volar, no se fíen de que “es hermano del que acaban
de soltarnos”. Para finalizar que nadie vea en estas manifestaciones alusiones
particulares, simplemente he intentado dar luz a un tema que cada día perjudica más a
la raza, hasta el extremo de existir aficionados nuevos que no saben si los que tienen en
casa son B. Jiemnense u otra raza.

En otro sentido todo aquel que quiera luchar por la consolidación de una nueva raza,
está en su derecho de hacerlo, pero no a costa del B.Jiemnense. Si alguien quiere seguir
buscando lo que nunca existió, se encontrará con el mejor fantasma, que es aquel que
no se deja ver y todos hablan de él.
Demos a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar.

Juan Espinosa Martínez


Tfno953-232241
Jaén
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Ernesto Glez.

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