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Autores: C. Susana Albornoz P. de Ponce de León; Graciela L. Sacur; Silvana L. Argüello; Syra R. Elías.
Cátedra de Toxicología, Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, Universidad Nacional de
Tucumán - San Lorenzo 456. C.P. 4000 - San Miguel de Tucumán, Argentina.Tel.0054-381-4311044.
E-mail: suaponce@ciudad.com.ar; gralisa@fbqf.unt.edu.ar;
Resumen
Por costumbres milenarias el hombre ha transmitido de generación en generación desde la
antigüedad el conocimiento de plantas con potencial alucinógeno. Muchas comunidades las han
empleado en ceremoniales curativas, místicas o sagradas, a diferencia del uso contemporáneo
para una “placentera evasión de la realidad”, que muchas veces alcanza consecuencias trágicas.
El uso de las plantas alucinógenas ha formado parte de la experiencia humana, influyendo tanto
en la formación de pueblos primitivos como parte importante de ritos religiosos
constituyéndose elementos de veneración por tradiciones y modos de vida ancestrales.
El estudio científico de estas plantas alucinógenas, que en su mayoría no causan dependencia
pero que se asocian el uso de otras sustancias capaces de producirla, indican que se han usado
por su capacidad de “expandir la mente”, para alcanzar experiencias místicas, o simplemente
para lograr una fascinante aventura hedonista.
Según Hoffes y Osmond, los alucinógenos son sustancias químicas que en dosis no tóxicas
producen cambios en la percepción, en el pensamiento y en el estado de animo, pero casi nunca
producen confusión mental, perdida de la memoria o desorientación en la persona, ni de espacio
ni de tiempo. Este cambio en la percepción de la realidad se traduce en un cambio de la
conciencia sin perdida de la misma. Aunque también pueden provocar despersonalizaciones.
El uso de los alucinógenos se remonta a la prehistoria. Culturas primitivas utilizaban estas
plantas que les permitían al sacerdote, brujo, o curandero, y también al individuo receptor de la
terapéutica, una comunicación con el mundo espiritual; por aquellas épocas fueron
considerados como grandes médicos y se los alucinógenos convirtieron en la base de muchas
prácticas medicas en casi todas las sociedades aborígenes, y aún en culturas avanzadas.
Estas plantas son verdaderas fabricas químicas naturales, cuyos productos son complejos
químicos que pueden provocar alucinaciones (táctiles, visuales, auditivas, etc.) o causar psicosis
artificiales.
1. Objetivos
Desde la disciplina Toxicología se realizado una revisión sobre los antecedentes del uso de
principios activos de plantas alucinógenas, sobre todo en América y en nuestro país, con el
propósito de difundir los conocimientos sobre los efectos adversos y tóxicos de muchas de
ellas, basados generalmente en su estructura químico-biológica, para contribuir de este modo a
la prevención de intoxicaciones que suelen provocar efectos irreversibles y hasta incompatibles
con la vida misma del usuario.
A. 3. CLAVICEPS PURPÚREA
Su nombre popular es “cornezuelo del centeno”, es la base del LSD. Es un hongo negro-
violáceo, que parasita gramíneas (centeno, la cebada y el trigo) además del pasto silvestre y la
cizaña. Posee una inusual complejidad química. El cornezuelo se reproduce durante la
primavera, pero cuando llega el verano, con la sequedad, los micelios forman unas pequeñas
masas alargadas, duras y negras, son los cornezuelos, los cuales resisten todo el invierno.
Cuando llega la primavera los cornezuelos germinan y se esparcen. El cornezuelo contiene una
mezcla de alcaloides, extremadamente variables de acuerdo con las condiciones geográficas. La
ergovina y la lisergida (dietilamida del ácido lisérgico) son
muy visionarios -alucinógenos- y de escasa toxicidad; otros
alcaloides que posee como la ergotamina y la ergotoxina
constituyen venenos mortales.
En la Edad Media, este hongo produjo verdaderos estragos
entre la población, pues en ocasiones, las harinas con las que
se confeccionaban los panes iban infectadas por el
cornezuelo. Dicho hongo afectaba a los miembros –
especialmente los inferiores- y al cerebro, produciendo
trastornos mentales. De ahí la explicación de los “bailes de
alucinados” y las turbias procesiones de gente "endemoniada
y poseída" durante la Edad Media. También podría explicar
las “apariciones de brujas y fantasmas” en las regiones del norte de España, y amputaciones de
miembros gangrenados -enfermedad que producen los venenos del Cornezuelo del Centeno, en
especial la ergotamina-.
Luego de la administración oral, es fácilmente absorbido a través de la mucosa gastrointestinal.
Se fijan en las proteínas de la sangre y se distribuyen en los tejidos corporales detectándose en
concentraciones altas en pulmón, hígado, riñón y cerebro. Atraviesa las barreras anatómica y en
cerebro se localiza en las glándulas pituitaria y pineal y en el sistema límbico.
Cada individuo tiene su propio margen de tolerancia y respuesta a cualquier droga. En casos de
intoxicación, minutos después de la ingestión y hasta las dos horas, se presentan síntomas
desagradables que pueden incluir náuseas, vómitos, cefaleas, escalofríos, hormigueo,
sudoración, midriasis, temblores y sequedad en la boca. Cambio de conducta con modificación
del estado de ánimo que se manifiesta por risa o llanto incontrolable –en relación con la
situación en que se encuentre el consumidor y el ambiente que lo rodea-, puede aparecer
agresividad o aislamiento que impida la comunicación, y con frecuencia los usuarios adquieren
posturas poco frecuentes. Entre 2 a 3 horas después del consumo aparecen alucinaciones y se
deterioran los procesos intelectuales, observándose confusión, dificultades en el razonamiento,
aunque otras funciones permanecen inalteradas, por ejemplo la memoria o la habilidad para
desarrollar operaciones aritméticas se presentan deterioradas pero incrementada la creatividad
en relación a las artes plásticas o a la poesía. Puede aparecer paranoia y estado de pánico como
consecuencia de la alteración mental en que se encuentra.
Entre los signos físicos de la intoxicación aguda aparece estado febril sin asociación con
infecciones u otras enfermedades, midriasis marcada, bradicardia y salivación excesiva.
Concentraciones mayores pueden producir convulsiones similares a las epilépticas con
movimientos descontrolados, pérdida de la conciencia y relajación de esfínteres urinarios.
B. Cactus
B. 1. CACTUS CON MESCALINA
La mescalina es un alcaloide de alta potencia que se encuentra
naturalmente en algunos cactus de América.
Los más conocidos por la cantidad de mescalina que contienen son
el Peyote (Lophophora williamsii) originario de México y parte de
EE.UU.; San Pedro (T. Pachanoi) en Perú y Bolivia, y la Antorcha Peruana (T.
Peruvianus), además de otros cactus que crecen en la zona andina de Chile y Argentina.
La mescalina produce alteraciones en las funciones mentales que dependen de los antecedentes
socio-culturales y psicológicos del individuo. Los estados pueden variar presentando visiones
de animales mitológicos, formas geométricas coloreadas, y en un mismo sujeto parecen estar
condicionadas a lo que el sujeto pensaba antes de la intoxicación.
Entre los consumidores indígenas se presentan estados de terror y a veces euforia incontrolable.
Si bien se considera que la mescalina no causa dependencia muy notable, el consumo crónico
origina tolerancia en cuanto a las alucinaciones, por lo cual con una misma dosis se obtienen
menores efectos, indicando un proceso de acostumbramiento en el organismo del consumidor.
C. 5. BRUGMANSIA (Floripondio)
Las especies de Brugmansia son arborescentes y están diseminadas por toda América Latina y
Europa. Sus variedades conocidas son: arborea,
suaveolens, insignis, aurea y sanguina. Las especies
aurea, suaveolens y arborea se conocen como
floripondios en México, yas en algunas regiones de
Centroamérica y estramonios en España.
Los chamanes peruanos usaban el floripondio, como
plantas de los dioses, pero no como el peyote, los
hongos y la ayahuasca "que son regalos más
agradables". Por sus efectos "poderosos y molestos, con
periodos de violencia e incluso de enfermedad temporal, y los males que siguen a su ingestión,
la situaban como de segunda categoría". Según ellos: “los dioses no siempre se esfuerzan por
hacer la vida fácil y estas flores, son un regalo perenne que recuerda que no siempre es fácil
tener una audiencia con los dioses."
Todas las especies son biológicamente complejas y han sido utilizadas como alucinógenos
desde tiempos remotos, principalmente en los Andes y en el Amazonas donde reciben el
nombre de toá.
Crecen en regiones húmedas. La especie más difundida es la aurea con flores amarillas o con
flores blancas. Es un árbol pequeño con hojas elípticas finamente vellosas. Las características
flores alargadas e inclinadas hacia abajo pueden medir entre 18 y 23 centímetros de largo y son
muy aromáticas, principalmente por las noches.
Las Brugmansias contienen los alcaloides: escopolamina, hioscamina, atropina y varios
alcaloides del grupo tropano, como norescopolamina, aposcopolamina, metelodina, etc. La
escopolamina es el más abundante y está presente en hojas, tallos y flores.
La escopolamina es anticolinérgico y actúa bloqueando los receptores colinérgicos en el
cerebro, deprimiendo los impulsos de las terminales nerviosas. A dosis elevadas, primero se
estimulan y posteriormente se deprimen. La dosis letal de la escopolamina es de 100 mg.
Usos: Las flores se ingieren preparadas en té. Sus efectos comienzan entre los 15 y los 30
minutos y duran hasta 72 minutos. Normalmente se prepara una dosis moderada con una flor;
dos a tres flores serían una dosis alta, y cantidades mayores pueden resultar peligrosas ya que la
dosis activa de la escopolamina es muy cercana a su dosis letal. También se usa por sus
propiedades narcóticas, colocando flores debajo de la almohada para inducir el sueño.
La escopolamina a diferencia del LSD o la mezcalina, presenta alucinaciones no sólo visuales,
sino también auditivas e incluso táctiles. A menudo se pierde el contacto con la realidad por
completo y el sujeto intoxicado sostiene conversaciones incoherentes con personas inexistentes
o realiza acciones totalmente fuera de contexto.
La escopolamina provoca midriasis, taquicardia, aumento del ritmo respiratorio y la acción de
los músculos involuntarios decrece. También seca las membranas mucosas de la nariz, la boca,
la garganta y otras áreas.
La escopolamina no causa tolerancia, dependencia psicofísica, ni síndrome de abstinencia.
El cultivo del floripondio es legal y frecuente en invernaderos especializados y en domicilios.
Crece en forma silvestre.
C. 6. SALVIA DIVINORUM (Yerba Maria)
El uso de la Salvia divinorum se remonta a la historia de América
Central, sin embargo la documentación es muy poca. En
Australia, considerada como una droga de abuso, ha sido
prohibida. Los indios Mexicanos usan la Salvia como sustituto
de los Hongos Sagrados.
Su principio activo, la salvinorina A fue aislada en 1994, y es
psicoactiva a nivel de millonésimas de gramo.
Cuando se la fuma a los 20 y 60 segundos se inician rápidamente
los primeros efectos y se incrementan hasta el punto máximo en
1 a 2 minutos. La duración de los efectos primarios oscilan entre
5 y 15 minutos. Hay un periodo de inconsciencia de 20 a 40 minutos antes de volver a la
sobriedad. No es adictiva ni física ni psicológicamente.
Cuando se fuman las hojas secas, reteniendo el humo 30 el efecto es similar a la marihuana
aunque más breve, manteniéndose unos 20 minutos. Al fumar Salvia y Marihuana se potencian
mutuamente.
La salvia se masca, sin tragar ni escupir, ya que si pasa al estómago los jugos gástricos
destruyen la salvinorina. El sabor es amargo, produciéndose mucha salivación, a los 15 minutos
ya puede escupirse, y comienzan los efectos que durarán una hora, poco más ó menos. El
mascado de varios gramos de hojas secas es muy fuerte, y puede producir visiones,
estimulación, aumento de la imaginación, de la sensibilidad para los estímulos visuales,
empatía, y a veces alegría con risas descontroladas. Sus efectos incluyen la visión de cuerpos
tridimensionales de colores, que se mueven de forma caleidoscópica.
La salvinorina-A pura es uno de los principios activos más potentes, sólo comparable con la
LSD, y es activo entre los 0,20 y 0,50 mg. No se conoce la dosis letal, sin embargo 0,100 mg
pueden resultar peligrosos. Provoca hipotermia e hipotensión. Puede presentar cefaleas.
El salvinorin-A en realidad no es alucinógena sino onirógena; o sea que dispara el mecanismo
cerebral que cambia el estado de vigilia por el estado de sueño, pero reteniendo la conciencia.
Tal estado de conciencia puede ser el llamado "sueño consciente" que han explorado los monjes
tibetanos durante milenios.
Los curanderos o yerberos mazatecas recogen las hojas de la salvia pastora después de una
sesión en la que rezan arrodillados. Alrededor de la media noche, el curandero, el paciente y
otra persona que los va a cuidar se reúnen en un lugar tranquilo y oscuro donde el paciente
pueda ingerir la poción o mascar las hojas frescas sin ser molestado. Si utilizan hojas frescas,
primero las unen en forma de puro y la introducen en el interior de la boca, entre la mejilla y la
mandíbula. Durante un buen extraen el jugo poco a poco, a veces mordisqueándolas y
escupiendo después los restos, o bien manteniéndolas simplemente dentro de la boca, en
contacto con la saliva que luego se tragan. Así absorben los principios activos que a los 20 y 30
minutos comienzan a surtir efecto.
La infusión preparada con 30 o más pares de hojas, genera efectos son claramente notables
después de los 15 minutos.
Richard Efrén relata en “Secrets of the mind-altering plants of México" parte de un rito con
salvia: “el sujeto cae en un trance semi-delirante y en función de lo que va diciendo, el
curandero hace su diagnóstico y termina la sesión bañando al paciente con la parte de la
poción que había quedado. Supuestamente el baño acaba con el estado de intoxicación.
Además la Yerba María sirve para la adivinación de cosas robadas o perdidas."
8. Bibliografía
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Programa Mastertox-Curso Internacional de Posgrado. Área Toxicología. Universidad de
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Páginas Web:
• http://espanol.geocities.com/anvitel/alucinog.htm
• www.punksunidos.com.ar/salud/amanita.htm
• www.punksunidos.com.ar/salud/mimosa.htm
• www.fce.com.ar/detalleslibro.asp?IDL=1840
• www.mind-surf.net/drogas/floripondio.htm
• www.iespana.es/natureduca/botan_culto2.htm
• www.botanical-online.com/alcaloides
• http://biblioteca.consultapsi.com/DSM/Dsmalucinogenos.htm
• www.sertox.com.ar/es/nove/e/n08.