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CYTED

CIENCIA Y TECNOLOGÍA PARA EL DESARROLLO

MANUAL DE SEGURIDAD PARA LAS EXPLOTACIONES A


CIELO ABIERTO DE ALUVIONES AURÍFEROS. PEQUEÑA
MINERÍA Y MINERÍA ARTESANAL

SEPTIEMBRE 2003
En la redacción de este manual han participado:

Texto, dirección y coordinación:

Dr. ENRIQUE ORCHE GARCÍA


Universidad de Vigo, España, y CYTED.

Ilustraciones de los capítulos 3 a 15 y 17:

GUILLERMO CANELLA ITURBE.

Supervisión del texto:

FÉLIX CARRILLO
Manejo Integrado del Medio Ambiente en la Pequeña Minería, MEDMIN, Bolivia.

JAIME ÁVILA
Federación Nacional de Cooperativas Mineras, FENCOMIN, Bolivia.
II
PRESENTACIÓN

Los yacimientos auríferos explotados a pequeña escala proporcionan una


parte importante de la producción de oro de países como Bolivia, Perú,
Ecuador, Chile o Colombia, contribuyendo significativamente a la economía
nacional y dando empleo y sustento a una gran masa de trabajadores. Por
citar unas cifras recientes, en el año 2000 las explotaciones de la Pequeña
Minería y Minería Artesanal produjeron en Bolivia y Perú el 19% y el 14%,
respectivamente, del oro total obtenido en estos países; las personas
ocupadas, ese mismo año, en las pequeñas operaciones auríferas eran, por
señalar dos países, 60.000 en Ecuador ó 43.000 en Bolivia. Sin embargo, a
pesar de la pujanza que muestra últimamente este sector, necesita mejorar su
competitividad adoptando unos métodos de explotación y tratamiento
técnicamente más avanzados. Sirvan para avalar esta afirmación los
siguientes datos de MEDMIN relativos a las cooperativas auríferas bolivianas:
90% no cuentan con personal técnico.
97% no disponen de medidas de seguridad industrial.
98% no reciben asistencia técnica.
60% trabajan en mina con sistemas manuales.
21% trabajan en mina con sistemas semimanuales (con alguna
máquina).
16% trabajan en mina con sistemas mecanizados.
71% utilizan plantas de tratamiento rústicas.
16% utilizan plantas de tratamiento semimecanizadas.
7% utilizan plantas de tratamiento mecanizadas.
26% explotan a cielo abierto, fundamentalmente aluviales.
Para corregir esta situación es evidente que urge tecnificar las explotaciones.
Sin embargo, la implantación efectiva de tecnologías de eficacia probada
requiere que los mineros artesanales adquieran un conjunto de conocimientos
de mayor cualificación, cumplan estrictamente diversas normas de seguridad
e higiene mineras y empleen unos procedimientos de trabajo previamente
definidos y estudiados para evitar, en lo posible, accidentes laborales y
preservar el medio ambiente.

III
Habida cuenta de esta necesidad, la Secretaría General de CYTED (Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo) ha promovido la publicación de este manual de
seguridad minera dirigido a un sector específico que mucho lo necesita, como
es el integrado por la Pequeña Minería y la Minería Artesanal que explota a
cielo abierto los aluviones auríferos de la cordillera andina y sus
estribaciones.
En este sentido, el presente manual recoge múltiples recomendaciones en
materia de seguridad relacionadas con las operaciones básicas de los ciclos
de explotación y recuperación del oro aluvial, en línea con la buena práctica
minera generalmente admitida internacionalmente.
En una primera visión, la amplitud y contenido del Manual podrían dar la
impresión engañosa de que ha sido redactado teniendo por destinatarios a la
mediana y gran minería, pero la realidad no es esa. Los destinatarios
verdaderos son la Pequeña Minería y la Minería Artesanal, a las que se
proporcionan numerosas pautas de actuación que son válidas tanto para la
pequeña empresa familiar como para las cooperativas de mayor tamaño,
todas las cuales encontrarán alguna recomendación que les permitirá mejorar
sus técnicas de explotación, aunque sean sencillas y rudimentarias. Por este
motivo, el texto a veces describe usos y manejos que son bien conocidos en
la mediana y gran minería y que, por ello, no suelen encontrarse en los
manuales estándar de seguridad minera; por la misma razón se prescinde de
tratar ciertos contenidos que, a causa de su elevada complejidad o
tecnificación, corresponden a comportamientos, procesos y equipos
imposibles de encontrar en la Pequeña Minería y la Minería Artesanal andina
y que, en buena lógica, sobran en este texto.
Pese al rechazo cultural que muchas veces existe entre los mineros más
humildes a la implantación de mejoras técnicas o prácticas alternativas a las
que emplean, espero y deseo que este manual constituya un paso más en la
procura de una mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo
minero tradicional que, sin duda, redundará en una mejor calidad de vida de
los trabajadores y en la conservación del medio ambiente.
Madrid, 29 de septiembre de 2003.

IV
Fiesta de San Miguel Arcángel, vencedor en la lucha contra el tío (muqui),
dios dueño absoluto de las riquezas minerales del subsuelo el cual,
arrepentido de sus muchas veces severo comportamiento con los mineros,
tras ser derrotado en combate por el ángel se postró a los pies de la Virgen
María (leyenda de las minas de Oruro, Bolivia).
Dr. José Antonio Cordero Martín
Secretario General CYTED

V
VI
INDICE

Pág

1 1. CONSIDERACIONES GENERALES
1 1.1. Introducción
1 1.2. Características geológicas de los aluviones
2 1.3. Características de la PM y MA aurífera
4 1.4. Peculiaridades de la minería en cuanto a riesgos
6 1.5. Importancia de la formación en prevención de riesgos
laborales
7 2. LA SEGURIDAD EN LAS EXPLOTACIONES MINERAS A CIELO
ABIERTO
7 2.1. Introducción
8 2.2. Definiciones generales
8 2.2.1. Explotación minera
10 2.2.2. Escombreras
10 2.2.3. Plantas de tratamiento
11 2.2.4. Balsas de residuos
11 2.2.5. Instalaciones auxiliares
12 2.3. Deficiencias generales detectadas en minería a cielo
abierto aurífera de la PM y MA
12 2.3.1. Con carácter general
13 2.3.2. Explotaciones mineras
14 2.3.3. Escombreras y balsas de residuos
14 2.3.4. Plantas de tratamiento
14 2.3.5. Instalaciones auxiliares
14 2.4. Recomendaciones generales en materia de seguridad para
el diseño de minas a cielo abierto de la PM y MA
15 2.4.1. Explotación minera
19 2.4.2. Escombreras
21 2.4.3. Plantas de tratamiento
22 2.4.4. Balsas de residuos
23 3. MEDIDAS DE SEGURIDAD DE CARÁCTER BÁSICO Y GENERAL
23 3.1. Normas generales
29 3.2. Uso de maquinaria móvil
35 3.3. Uso de prendas de protección personal
37 3.4. Trabajos en alturas
43 4. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LA PERFORACIÓN DE
BARRENOS
43 4.1. Identificación de riesgos
43 4.2. Prevención de riesgos

VII
49 5. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL USO Y MANEJO DE
EXPLOSIVOS
49 5.1. Identificación de riesgos
49 5.2. Prevención de riesgos
51 5.2.1. Normas generales
54 5.2.2. Almacenamiento de explosivos en el centro de
trabajo
55 5.2.3. Transporte interno de explosivos
55 5.2.4. Precauciones previas en el área de la voladura
57 5.2.5. Carga de taladros (barrenos)
61 5.2.6. Preparación del cartucho cebo
61 5.2.7. Retacado
61 5.2.8. Preparación de la pega
65 5.2.8.1. Pegas eléctricas
67 5.2.8.2. Pegas con mecha lenta
68 5.2.8.3. Pegas con mecha rápida
68 5.2.8.4. Pegas con cordón detonante
69 5.2.9. Previamente al disparo
70 5.2.10. Disparo
70 5.2.11. Después del disparo
72 5.2.12. Taladros fallidos
73 5.2.13. Destrucción de explosivos
73 6. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL ARRANQUE MECÁNICO CON
TRACTOR
74 6.1. Identificación de riesgos
77 6.2. Prevención de riesgos
77 7. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL ARRANQUE MECÁNICO Y
CARGA CON PALAS Y EXCAVADORAS
78 7.1. Identificación de riesgos
78 7.2. Prevención de riesgos
81 7.2.1. Normas generales
83 7.2.2. Palas cargadoras
85 7.2.3. Excavadoras hidráulicas
85 8. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL TRANSPORTE, VERTIDO Y
CIRCULACIÓN
85 8.1. Identificación de riesgos
86 8.2. Prevención de riesgos
86 8.2.1. Volquetes
88 8.2.2. Vertido
90 8.2.3. Circulación de vehículos y máquinas
97 9. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LA MAQUINARIA AUXILIAR
97 9.1. Identificación de riesgos
98 9.2. Prevención de riesgos

VIII
101 10. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL MANTENIMIENTO Y
SERVICIOS
101 10.1. Identificación de riesgos
101 10.2. Prevención de riesgos
101 10.2.1. Mina, escombrera y presas de residuos
108 10.2.2. Taller de mantenimiento
108 10.2.2.1. Normas generales
110 10.2.2.2. Maquinaria de mina
121 10.2.3. Herramientas manuales
121 10.2.3.1. Normas generales
122 10.2.3.2. Martillos y mazas
123 10.2.3.3. Cinceles
125 10.2.3.4. Llaves
126 10.2.3.5. Destornilladores
127 10.2.3.6. Alicates
128 10.2.3.7. Tenazas
128 10.2.3.8. Limas
129 10.2.3.9. Carretillas de mano
131 10.2.4. Herramientas mecánicas
131 10.2.4.1. Herramientas eléctricas
139 10.2.4.2. Herramientas neumáticas
143 10.2.5. Levantamiento de cargas
143 10.2.5.1. Levantamiento manual
146 10.2.5.2. Levantamiento con grúa
151 10.2.6. Empleo de sustancias tóxicas, cáusticas y
corrosivas
152 10.2.7. Envases a presión
155 10.2.8. Soldadura
156 10.2.8.1. Soldadura y corte oxiacetilénico
158 10.2.8.2. Soldadura eléctrica
160 10.2.9. Almacenamiento
167 11. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE
BENEFICIO
167 11.1. Identificación de riesgos
167 11.2. Prevención de riesgos
167 11.2.1. Normas generales
171 11.2.2. Arranque de la instalación
171 11.2.3. Marcha de la instalación
174 11.2.4. Parada de la instalación
175 11.2.5. Precauciones con las cintas transportadoras
176 11.2.6. Uso de mercurio. Amalgamación
181 11.2.7. Uso de cianuro
185 12. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LAS INSTALACIONES
ELÉCTRICAS

IX
185 12.1. Identificación de riesgos
185 12.2. Prevención de riesgos
193 13. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL POLVO
193 13.1. Identificación de riesgos
193 13.2. Prevención de riesgos
195 14. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL RUIDO
195 14.1. Identificación de riesgos
195 14.2. Prevención de riesgos
199 15. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL FUEGO
199 15.1. Identificación de riesgos
200 15.2. Prevención de riesgos
203 15.3. Extinción de incendios
213 16. MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA LA ESTABILIDAD DE LOS
TALUDES
213 16.1. Comportamiento resistente de los materiales aluvionares
217 16.2. Factores condicionantes y desencadenantes
218 16.3. Prevención de riesgos
227 17. NOCIONES SOBRE PRIMEROS AUXILIOS
227 17.1 Recomendaciones básicas para socorristas
229 17.2. Hemorragias
232 17.3. Fracturas
234 17.4. Asfixia
235 17.5. Electrocución
237 17.6. Envenenamiento por cianuro
239 17.7. Respiración boca a boca
243 17.8. Masaje cardíaco externo
244 17.9. Traslado de accidentados
245 17.10 Botiquín
247 18. ENFERMEDADES OCUPACIONALES
247 18.1 Silicosis
248 18.2. Hidrargirismo
251 19. BIBLIOGRAFÍA

X
1. CONSIDERACIONES GENERALES
1.1. Introducción

El presente manual tiene por objetivo mejorar la seguridad y salud de los


trabajadores de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (en lo sucesivo PM y
MA) que explotan los aluviones auríferos por métodos de cielo abierto, y
preservar el medio ambiente de su entorno.
A tal fin se presenta una selección de prácticas recomendables que han sido
agrupadas por procesos. Estas pautas de actuación no pueden ni pretenden
cubrir el gran número de situaciones potencialmente inseguras que ocurren
en los trabajos, sino proporcionar una información que resulte de utilidad
práctica y contribuya a aumentar la conciencia de seguridad del personal.
A pesar de que el manual tiene unos destinatarios específicos, una buena
parte de lo que en él se recomienda resulta de utilidad en otros tipos de
minería.
Las explotaciones auríferas a cielo abierto implicadas son las llevadas a cabo
tradicionalmente, con palas y volquetes. No se incluye, por tanto, la
explotación por dragado.
Las recomendaciones también afectan a las plantas de tratamiento para la
recuperación del oro, pero no a su refino final, que es un proceso puramente
metalúrgico que sobrepasa el objetivo de este manual por realizarse con
frecuencia fuera de las propias minas.

1.2. Características geológicas de los aluviones

Los yacimientos aluvionales de oro corresponden a depósitos secundarios


producidos por la erosión, transporte y sedimentación de los materiales
auríferos primarios, generalmente filones de cuarzo. También se deben a la
erosión de estos depósitos secundarios, al sufrir el mismo fenómeno que las
áreas fuente primitivas. Por esa razón, los yacimientos auríferos aluvionales
se pueden encontrar tanto en sedimentos consolidados tipo glaciar, fluvial o
lacustre principalmente, como en placeres recientes no consolidados en las
playas fluviales, lacustres o marinas.

1
Por su propio origen las formaciones aluvionales auríferas son granulares,
encontrándose toda la gama de tamaños desde bolos hasta arcillas
mezclados en proporciones variables. Se trata, por tanto de conglomerados
de cantos rodados, gravas, arenas, limos y arcillas dispuestos en forma de
capas y lentejones. La naturaleza de estos materiales es muy variada y
depende de las litologías erosionadas en el área fuente (granito, pizarra,
cuarcita, cuarzo, caliza, oro, etc.). Los cantos de mayor tamaño están
inmersos en una matriz más fina, arenosa, limosa o arcillosa, que puede estar
cementada en los materiales más antiguos si las aguas que a través de ella
han circulado a lo largo de los años han depositado carbonatos u otras
sustancias ligantes entre los granos. Los sedimentos recientes están sueltos y
constituyen las acumulaciones del fondo y orillas de ríos, lagos y mares. Por
tanto, los yacimientos auríferos detríticos consolidados corresponden a
morrenas glaciares, cauces de antiguos ríos (paleocanales) o playas y fondos
someros de lagos y mares (playas y terrazas marinas fósiles) formadas por la
acumulación de materiales sueltos al llegar a estos lugares los cuales,
posteriormente, se cementaron en mayor o menor medida.
La coloración roja que frecuentemente presentan estos sedimentos se debe a
que han sufrido procesos de alteración u oxidación, especialmente el hierro
que contienen.
Los depósitos aluvionales suelen estar encima de rocas mucho más antiguas,
plegadas y fracturadas.

1.3. Características de la PM y MA aurífera

La PM y MA está presente en muchos lugares repartidos por la mayor parte


del mundo. Sin embargo, a nivel internacional no existe un acuerdo sobre los
términos que deben definirla inequívocamente por lo cual, en los países en
desarrollo, está identificada por criterios subjetivos que la hacen aparecer
como una actividad artesanal.
Muchos de los aluviones auríferos andinos se explotan por medio de minería
a cielo abierto siendo las figuras administrativas que amparan los derechos
del explotador de muy variado tipo y dependientes de las legislaciones
nacionales. Entre ellas se citan las siguientes:

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- Concesiones a personas naturales o jurídicas.
- Cooperativas.
- Condominios.
- Asociaciones de hecho.
- Asociaciones de derecho.
Además existe la minería informal compuesta por barranquilleros, relaveros ,
pirquiñeros, etc., cuya actividad es ilegal pero tolerada la mayor parte de las
veces debido a las producciones de mera subsistencia que obtienen.
La forma de agrupación más extendida es la cooperativa, cada una de las
cuales está formada por socios poseedores de una acción.
Desde el punto de vista minero la PM y MA utilizan toda la gama de
posibilidades técnicas, desde la picota y pala hasta equipos pesados para el
movimiento de grandes volúmenes de tierra, incluyendo, además de palas
cargadoras, tractores, retroexcavadoras y volquetes, equipos especiales
como dragas, monitores de agua a presión o bombas de achique.
Ocasionalmente, si la grava está muy cementada, se recurre a la perforación
y voladura.
En el transporte del material aurífero entre el frente de explotación y la planta
de tratamiento se emplean desde bolsas y carretillas de mano a palas
cargadoras frontales y volquetes o, en el caso de explotación en húmedo ó
subacuática, tuberías.
Para la separación del oro de la grava se utilizan canaletas después de un
cribado en húmedo, estático o vibratorio, que separa el material grueso estéril
del resto. Las canaletas generalmente tienen un ancho comprendido entre
0,60 y 0,90 metros, y una longitud de 10 a 25. Como trampas para la
retención del oro se utilizan alfombras, rifles, piedras, rejillas, etc.
El oro grueso de la canaleta se obtiene directamente con la batea mientras
que el de grano fino, cuando se recupera, se amalgama con mercurio o, más
raramente, se trata por cianuración. La amalgama se realiza manual o
mecánicamente mientras que la separación oro-mercurio se efectúa con
sopletes o retortas.
Las cooperativas grandes mueven hasta 1.000 m3 de grava al día empleando
maquinaria pesada que, tras la extracción del oro, son vertidos a los ríos
causando un grave impacto ambiental por lodificación y alteración de sus

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cursos. También se modifica el paisaje por la destrucción de terrazas y playas
fértiles a las que la ausencia de una minería planificada, ordenada y
sistemática transforma en montones caóticos de piedras inservibles para el
cultivo.
En este marco operativo, de forma general, se puede indicar que las
características de la PM y MA auríferas más sobresalientes son las
siguientes:
- Con excepciones, mecanización inexistente o escasa, lo que implica un
importante trabajo manual.
- Bajo nivel de seguridad.
- Deficiente grado de conocimiento técnico.
- Ausencia de técnicos en la operación por lo que la planificación tanto de
la mina como de la planta es deficiente.
- Baja recuperación del oro contenido.
- Explotación de recursos marginales.
- Niveles salariales bajos.
- Reducido rendimiento en el trabajo.
- En parte, el trabajo en minería es estacional o esporádico.
- Desconsideración de los peligros ambientales que se crean.
- Ausencia crónica de capital.
- El trabajo se hace en algunos casos en la ilegalidad.

1.4. Peculiaridades de la minería en cuanto a riesgos

Los accidentes en la minería están directamente relacionados con el diseño


de la explotación, con el uso y manejo de equipos, explosivos y energía de
accionamiento y con el grado de capacitación y experiencia del personal
involucrado en el ciclo minero.
El papel de factores naturales como la lluvia, la naturaleza resistente del
terreno, su granulometría y pendientes, la presencia de ríos o arroyos
próximos, etc., es esencial y debe ser tenido muy en cuenta en el momento

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de diseñar la explotación.
En lo que respecta a los riesgos más comunes inherentes al lugar del trabajo
minero se resaltan los siguientes:
- Deslizamientos de tierras y caídas de rocas provocadas por :
Maquinaria.
Fluctuaciones de la temperatura.
Variación del contenido de agua en el terreno (infiltración superficial
y/o circulación de aguas subterráneas).
Situación del nivel de las aguas subterráneas.
Vibraciones producidas por máquinas y explosivos.
Voladuras realizadas en las inmediaciones del borde de la excavación.
Exceso de inclinación de los taludes, sobrepasando sus características
resistentes.
Operación minera inadecuada.
- Incorrecto manejo de explosivos.
- Riesgo derivado de los trabajos realizados en condiciones
meteorológicas adversas.
- Accidentes de tráfico en las pistas de transporte debido a su mal
estado o estrechez.
- Caídas y aprisionamientos del personal en máquinas, instalaciones,
etc.
- Contactos e interferencias con conducciones eléctricas o de aire
comprimido.
- Riesgo por el polvo, lodo, gases y vapores en la explotación e
instalaciones.
- Exposición al ruido.
- Los ambientales derivados de la contaminación de las aguas
residuales provenientes de las plantas de tratamiento.

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1.5. Importancia de la formación en prevención de riesgos laborales

El empresario o la dirección de la compañía o cooperativa minera deberá


garantizar que cada trabajador reciba la formación preventiva suficiente y
adecuada, de carácter técnico y práctico, tanto en el momento de su
incorporación a la empresa como ante cualquier cambio del puesto de trabajo.
Esta medida irá orientada a facilitar la inserción del trabajador en la vida
laboral, a conservar y perfeccionar sus conocimientos y a mejorar la
productividad general. Los cursillos de capacitación en seguridad deberán
impartirse periódicamente si fuera necesario.
Para que los trabajadores dispongan de una protección efectiva es preciso
que estén informados:
- Sobre los riesgos para la seguridad y salud tanto del centro de
trabajo en su conjunto como de su puesto de trabajo.
- Sobre las medidas de protección y de prevención aplicables a cada
riesgo.
- Sobre las medidas adoptadas en cumplimiento de la legislación
vigente.
Para la formación de carácter prioritario se utilizarán lugares específicos en
los centros de trabajo habilitados a tal fin.

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2. LA SEGURIDAD EN LAS EXPLOTACIONES MINERAS A CIELO
ABIERTO
2.1. Introducción

Se define una explotación a cielo abierto como aquella excavación realizada


en la superficie del terreno con el fin de extraer y beneficiar un mineral. Esta
operación normalmente se realiza en seco pero también es posible hacerla en
húmedo ó bajo una lámina de agua, en cuyo caso se suele hablar de
explotación subacuática. De las dos últimas no se trata en este manual.
En una explotación a cielo abierto es habitual tener que mover ciertas
cantidades de material estéril para acceder o explotar el mineral, cantidades
que dependen de la profundidad y del tipo de yacimiento.
El procedimiento para realizar la explotación está condicionado por la
aplicación de unos criterios de diseño de la excavación que permiten
alcanzar las producciones programadas de mineral y estéril de la forma más
económica posible y en condiciones de seguridad. Por tanto, puede decirse
que una mina a cielo abierto es un ente vivo, enmarcado en un diseño final al
que se tiende durante la fase productiva, combinando todo un conjunto de
técnicas de distinta naturaleza.
La seguridad en una explotación minera comienza en la fase de diseño,
siendo sus factores determinantes los siguientes aspectos del yacimiento y su
entorno:
- Geométricos (forma, potencia, buzamiento, tamaño, regularidad, etc.).
- Geotécnicos (características mecánicas de los materiales, resistencia,
fracturación, etc.).
- Hidrogeológicos (clima, aguas subterráneas, aguas superficiales,
permeabilidad del terreno, etc.).
- Económicos (leyes de la mena y de corte, precio de venta del producto
vendible, costes, etc.).
- Seguridad de la explotación en su conjunto (mina y planta de
tratamiento).

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- Medio ambiente concerniente a todos los procesos implicados en el
beneficio minero en su sentido más amplio.
Una vez definidos, en la medida que sea posible, todos o la mayor parte de
estos parámetros, siquiera sea conceptualmente, se está en disposición de
seleccionar el método de explotación adecuado, el diseño geométrico de la
mina y los sistemas tecnológicos adecuados para llegar a una explotación
segura y rentable de los yacimientos y recuperar el elemento valioso que
contienen, oro en este caso.
En la fase de diseño propiamente dicha, se deben establecer los conceptos,
procesos y parámetros básicos de la operación minera y del tratamiento del
mineral, los más importantes de los cuales se definen a continuación.

2.2. Definiciones generales

Con carácter general se puede decir que el proceso que permite obtener un
metal a partir de un mineral está compuesto por dos fases que son:
mineral  explotación minera  tratamiento  metal
Por su parte la explotación minera comprende no sólo los equipos e
instalaciones propios de la mina sino también las escombreras adonde se
lleva el estéril.
La planta de tratamiento, dependiendo de cual sea éste, a veces precisa de
una presa o balsa de residuos en la que depositar los elementos finos
resultado del proceso de extracción del metal.
Además, para atender a los equipos y a la planta, sean del tipo que sean,
deben existir unas instalaciones auxiliares que permitan realizar las labores
de mantenimiento y reparaciones.
Seguidamente se presentan algunas definiciones básicas relativas a los
procesos e instalaciones descritos.

2.2.1. Explotación minera

Los parámetros que se indican están gráficamente representados en la Figura

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2.1 que corresponde a un perfil de una mina a cielo abierto cualquiera.
Banco: unidad elemental de una explotación a cielo abierto. Es el módulo, o
escalón, comprendido entre dos niveles que constituyen la rebanada que se
explota de estéril o mineral, y que es objeto de excavación desde un punto de
ataque inicial hasta la posición final establecida. Presenta dos caras
descubiertas: la superior y la lateral, que puede ser vertical o inclinada. A la
segunda se le suele denominar cara de banco.

Figura 2.1. Terminología empleada en minería a cielo abierto

Altura de banco: distancia vertical entre la base del banco (pie) y su parte
superior (cabeza). Suele establecerse a partir de las características de la roca
teniendo muy en cuenta las dimensiones de los equipos de perforación y de
carga.
Anchura de banco: anchura de la parte superior de un banco, desde el borde
del talud hasta el pie del inmediatamente superior. Como es aquí donde se
realizan las labores de explotación, la anchura suele variar de unos lugares
de la mina a otros, dependiendo de las labores que deban realizarse en él.
Cuando es muy ancho, se le suele denominar plataforma de trabajo.
Talud de banco ó ángulo de cara de banco: es el ángulo que la cara lateral
del banco forma con la horizontal. Depende de la naturaleza de la roca,
pudiendo llegar a ser vertical. Este ángulo se puede alcanzar bien durante el
trabajo en el banco, bien cuando el banco ha llegado a su posición final.
Talud de trabajo: talud de la cara lateral del banco cuando se está

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trabajando en él. Es, por tanto, provisional. Suele ser igual o menor que el
talud de banco. Su inclinación suele depender del procedimiento de arranque
de la roca.
Talud final: ángulo del talud final de la explotación definido por la línea recta
que une el pie del banco más bajo con el del más alto. Según otro criterio se
define así a la inclinación de la recta que une el pie del banco más bajo con el
punto donde se unen la cabeza y el talud lateral del más alto.
Berma: plataforma horizontal que corresponde a la cabeza del banco cuando
éste ha llegado a su configuración (anchura) final, aunque sea
transitoriamente. Si su ancho lo permite, se puede utilizar como pista de
transporte. Constituyen lugares donde se acumulan los fragmentos de roca
caídos de bancos superiores, cumpliendo una importante función en
seguridad.
Pista de transporte: vial horizontal o inclinado por el que se efectúa el
movimiento de los equipos mineros o el acceso a las labores. Puede ser
estable o provisional.

2.2.2. Escombreras

Son las acumulaciones de materiales procedentes de recubrimientos e


intercalaciones estériles, o del rechazo de la planta de tratamiento.

2.2.3. Plantas de tratamiento

Con carácter general, estas plantas son instalaciones a las que entra un
mineral aurífero (todo-uno) que está compuesto por una parte estéril (ganga)
y otra metálica (mena, el propio oro), saliendo un producto vendible (oro) y un
residuo con poco o nulo valor.
Atendiendo a su función, a grandes rasgos se pueden distinguir tres tipos de
plantas:
- Instalaciones de preparación: obtienen productos vendibles o aptos
para su posterior tratamiento o utilización mediante operaciones de
estrío, clasificación, trituración y molienda.

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- Plantas de concentración: su objeto es separar del mineral todo-uno la
mena de la ganga.
- Plantas de beneficio: tienen por finalidad someter a los recursos
procedentes de yacimientos naturales, o no naturales, o los productos
de las operaciones anteriores, al correspondiente tratamiento para la
obtención o recuperación de los elementos útiles.

2.2.4. Balsas de residuos

Se definen como balsas o presas mineras aquellos depósitos de estériles


finos en suspensión acuosa, en general provenientes del rechazo de las
plantas de tratamiento. En una balsa se distinguen habitualmente:
- El dique o muro exterior de contención.
- La playa de arenas o estériles de mayor tamaño, dentro de su finura,
depositados en las proximidades del punto de vertido.
- El lago de aguas claras decantadas.
- El depósito de lodos sedimentados.

2.2.5. Instalaciones auxiliares

Son aquellas que dan servicio al resto de instalaciones, aunque no por ello
son menos importantes, ya que su inexistencia o incorrecto diseño puede dar
lugar al colapso de la explotación. Entre ellas se pueden destacar:
- Instalaciones eléctricas (central generadora, líneas distribuidoras,
transformadores, etc.).
- Instalaciones de aire comprimido (compresores, tuberías de
distribución, etc.).
- Taller de reparación (eléctrico, mecánico, móvil para trabajos en la
mina, etc.).
- Almacén de repuestos.
- Polvorín.

11
- Oficinas, botiquín y vestuarios.

2.3. Deficiencias generales detectadas en minería a cielo abierto aurífera


de la PM y MA

2.3.1. Con carácter general

- Operaciones mineras poco o nada tecnificadas.


- Se carece de un proyecto de diseño de la mina y de su planificación.
- Desconocimiento de los aspectos geológicos, geotécnicos e
hidrogeológicos del yacimiento y de la explotación.
- Se dispone de escasos recursos económicos para realizar las
inversiones mineras.
- Escasa o nula capacitación de los trabajadores en materia de
seguridad.
- Reducida valoración de los aspectos ambientales, generándose
contaminación tanto en el proceso minero como en la planta de
recuperación del oro.
- Alteraciones morfológicas del terreno y de los cauces fluviales.
- Pérdidas de suelo fértil y de la cubierta vegetal.
- Potenciación de los fenómenos erosivos.
- Contaminación del terreno, del agua y del aire.
- Mediocre recuperación del oro al no usarse las tecnologías adecuadas a
cada caso.
- Escasos y deficientes medios de protección personal y de primeros
auxilios.
- Mínima atención a la producción de ruidos, polvo, lodos, gases y
vapores contaminantes y dañinos para la salud. Reducido nivel de
protección frente a ellos.

12
- Cambio de uso del territorio.

2.3.2. Explotaciones mineras

- Método de explotación inadecuado con procedimientos de trabajo a


veces potencialmente peligrosos (descalce de talud).
- Taludes generales indefinidos, muchas veces sin banquear, que
presentan frecuentemente síntomas de inestabilidad. Taludes
demasiado inclinados.
- Bermas insuficientes o mal dimensionadas.
- Plataformas de los tajos desniveladas y con materiales sueltos en el
piso.
- Insuficientes medidas de limpieza y saneo de los frentes de explotación.
- Accesos a la explotación y pistas interiores con poca anchura, firme
irregular y fuertes pendientes.
- Escasez de canales de guarda exteriores o cunetas de desagüe
interiores.
- Contaminación de aguas superficiales por los materiales finos
producidos por el laboreo y las escorrentías.
- Deficiente planificación de las voladuras, con exceso de proyecciones
de piedras sueltas.
- Insuficientes señales de advertencia antes de la ejecución de las
voladuras.
- Maquinaria desgastada.
- Carencia de programas de mantenimiento sistemático.
- Utilización de la maquinaria para usos inadecuados (por ejemplo,
transporte en el cazo de la excavadora de personas).
- Escasos cerramientos para aislar lugares peligrosos.
- Insuficiente señalización de advertencia en accesos y pistas.

13
2.3.3. Escombreras y balsas de residuos

- Escombreras y balsas mal ubicadas y sin estudio previo de diseño, con


problemas de interferencias en avances de la mina y con los cauces
fluviales.
- Carencia de balsas de finos, vertiéndose directamente los residuos a los
ríos.
- Vertido a los cauces de estériles.

2.3.4. Plantas de tratamiento

- Diseño simple que, con frecuencia, no permite recuperar la fracción fina


del oro, que se pierde.
- Emisión de vapor de mercurio y de compuestos de cianuro.
- Escasa dotación de medidas de seguridad.
- Instalaciones eléctricas descuidadas y en precario uso.

2.3.5. Instalaciones auxiliares

- Pequeñas, de escasas prestaciones y descuidadas en su mayor parte.

2.4. Recomendaciones generales en materia de seguridad para el diseño


de minas a cielo abierto de la PM y MA aurífera

El diseño de una mina a cielo abierto, por pequeña que sea, debe ser
realizado por un técnico de minas experto que, por su capacitación, es el
idóneo para este menester. Para que su labor se desarrolle adecuadamente
debe disponer de los correspondientes estudios geológicos, geotécnicos,
hidrogeológicos, ambientales, etc., que previamente se hayan efectuado.
No obstante puesto que en la PM y MA aurífera esta práctica es, a veces,

14
inviable, seguidamente se indican unas recomendaciones mínimas que los
responsables de las empresas o cooperativas debieran considerar en el
diseño de nuevas explotaciones.

Figura 2.2. Representación gráfica del ratio medio

2.4.1. Explotación minera

- El hueco de la explotación debe establecerse a partir del ratio medio de


desmonte (Rm), o relación entre el volumen de estéril (VE ) que es
preciso arrancar para obtener un metro cúbico de mineral (Figura 2.2)
mediante la fórmula siguiente:

P = Pv·L·r = E·Rm·d + M + T + C + B siendo

P: precio de venta por tonelada, igual al precio unitario del oro (Pv)
multiplicado por la ley del mismo en el yacimiento (L) y por el
rendimiento de la planta de tratamiento (r).
E: coste de extracción de un metro cúbico de estéril. Engloba arranque,
carga y transporte a la escombrera.
Rm: ratio medio, expresado en metro cúbico de estéril dividido por
metro cúbico de mineral.
d: densidad del mineral en gramos por centímetro cúbico.
M: coste de extracción de una tonelada de mineral explotable y de su
transporte hasta la planta.
T: coste de tratamiento de una tonelada bruta de mineral explotable.
C: coste de comercialización de una tonelada de mineral explotable.

15
B: beneficio por tonelada de mineral bruto.
Este tanteo se puede hacer fácilmente en una serie de perfiles del
yacimiento siempre que se conozcan los parámetros que intervienen.
En caso contrario habría que estimarlos adoptándolos de operaciones
similares. Cuando se han evaluado todos los perfiles, se integran juntos
para obtener en planta la configuración aproximada de la mina. A esta
geometría habría que añadir los ajustes del fondo de la explotación a fin
de igualar las cotas de unos perfiles con las de otros. Seguidamente,
sobre esta planta se deben incorporar las pistas de acceso y servicio
retranqueando los taludes lo que fuere necesario. El resultado final es
un modelo geométrico simple de la mina que debe servir de pauta para
explotar el yacimiento.
- Si la explotación a cielo abierto se efectuara en las proximidades de
labores subterráneas, se deben evitar las interferencias mutuas,
adoptando las medidas de seguridad que procedan.
- El método de explotación será por banqueo, abriendo primero los más
altos y continuando la progresión hacia abajo (Figura 2.3.).

 AVANCE DE LA MINA

Figura 2.3. Método de explotación por banqueo descendente

- El ritmo de producción será el que las condiciones económicas de la


empresa permitan.
Desde el punto de vista teórico puede utilizarse la fórmula generalmente
admitida siguiente:

16
Ritmo óptimo producción = 0,25·Resevas0,75

Las reservas deben expresarse en millones de toneladas para que la


producción venga dada en millones de toneladas/año. Sin embargo, los
datos que han permitido deducir esta fórmula corresponden a
condiciones económicas distintas de las que tienen la PM y MA, por lo
que proporciona producciones tan elevadas que podrían ser
inasequibles para éstas.
- Debido a la naturaleza del material, la altura del banco debe
establecerse de acuerdo con el alcance de la máquina de arranque
(pala, excavadora frontal, retroexcavadora) o la longitud de las barras
de la perforadora (si fuera necesario volar el material). En materiales
sueltos (arena, grava) no deben superar 3 metros.
- El ángulo del talud general, en posición final o no, depende de la
naturaleza del material, pudiendo tomarse como referencia los valores
de la Tabla 2.1.
- El ángulo de cara de banco debe ser el que la naturaleza del material
aconseje, pudiendo incluso llegar a 60º-70º en los compactos.
- La altura del banco equivaldrá al alcance en vertical de la cuchara de
las máquinas cargadoras, con una pequeña tolerancia de hasta un
metro más dependiendo del tipo de máquina.
- La anchura del tajo será la mínima que permita el movimiento de la
maquinaria que se ha previsto que trabaje en él simultáneamente.
- En el desarrollo de la explotación debe preverse la existencia de bermas
en los taludes para que retengan el material suelto que pueda caer de
bancos superiores (Figura 2.4.).

17
ÁNGULO DE
TIPO DE MATERIAL TALUD (º)

Gravas y bolos silíceos con matriz arenosa


Gravas y bolos calcáreos con matriz 40
arenosa 38
Gravas y bolos con matriz limoarcillosa 36
Gravas y bolos con trama abierta 35
Arena con grava 34
Arenas finas 32
Limos arcillosos con grava 30

Tabla 2.1. Ángulos de talud general recomendados

Figura 2.4. Retención de derrubios en las bermas

- La pendiente de las pistas no debe sobrepasar el 8% de forma continua,


con máximos ocasionales de hasta el 12%.
- En los cambios de rasante y en las curvas, las pistas deberán diseñarse
de tal manera que la distancia a la que un conductor pueda detectar un

18
obstáculo u otro volquete sea igual o superior a la distancia que
necesita para frenar el vehículo.
- La anchura de las pistas de transporte dependerá de la de los volquetes
que circulan por ella, de acuerdo con la siguiente regla recomendada:
Pista de un carril: 2 veces la anchura del volquete.
Pista de dos carriles: 3,5 veces la anchura del volquete.
- Las curvas de las pistas llevarán un sobreancho para que los volquetes
puedan circular por ellas sin merma de rendimiento.
- El firme de las pistas será el adecuado al peso de los volquetes
estableciéndose una base de grava gruesa y, encima, una capa de
rodadura de grava fina, ambas convenientemente compactadas.

2.4.2. Escombreras

- La ubicación de las escombreras puede hacerse en diversos lugares


(Figura 2.5.). De ellas la menos favorable en las zonas lluviosas o de
precipitaciones torrenciales es la disposición en vaguada, ni siquiera
dotando al depósito de un drenaje longitudinal en su parte inferior.

Figura 2.5. Tipos de escombreras exteriores

19
- La conformación de la escombrera se puede hacer, igualmente, de
varias formas, tal como indica la Figura 2.6.; las ventajas e
inconvenientes en cada caso son:
Vertido libre: apropiado cuando se trata de pequeños vertidos sin
riesgo de que los cantos sueltos rueden pendiente abajo. Se produce
segregación de tamaños. Geotécnicamente es el diseño menos
adecuado.
Vertido por fases adosadas: proporciona factores de seguridad más
altos por resultar taludes medios finales más bajos.
Vertido con dique de retención: aplicable cuando el material es
arcilloso o de grano fino, estabilizándose el módulo principal con un
muro de contención al pie construido con materiales gruesos y
resistentes.
Vertido en fases ascendentes superpuestas: de gran seguridad al
compactarse los materiales de abajo arriba. Con la implantación de
sucesivas bermas, el talud final se reduce.

Figura 2.6. Tipos de escombreras según secuencia de construcción

- El método de construcción de la escombrera, cuando se realiza de


abajo arriba, puede ser de dos tipos (Figura 2.7.):

20
Por basculamiento final.
Por tongadas en retroceso.

Figura 2.7. Métodos de construcción por basculamiento final y por tongadas

- Los ángulos del talud general de la escombrera no sobrepasarán los


indicados en la Tabla 2.1.

2.4.3. Plantas de tratamiento

En la medida de lo posible, el diseño de estas instalaciones se debe encargar


a un técnico experto. Si fuera inviable, se recomienda como mínimo atender a
los siguientes aspectos importantes:
- Serán ubicadas en lugares que no vayan a ser ocupados por la mina en
el futuro.
- Deberá preverse un sistema de recuperación del oro de menor tamaño.
- Contarán con sistemas que eviten el vertido incontrolado de partículas
sólidas, efluentes líquidos, vapores y gases dañinos al medio ambiente.

21
2.4.4. Balsas de residuos

Estas balsas son estructuras que almacenan tanto materiales sólidos como
líquidos, normalmente contaminantes. Su rotura puede producir una
avalancha de lodo altamente peligrosa. Estas instalaciones requieren un
estudio cuidadoso de implantación y un diseño muy especializado y riguroso
por lo cual siempre deberán ser calculadas y realizadas por personal técnico
cualificado.

22
3. MEDIDAS DE SEGURIDAD DE CARÁCTER BÁSICO Y GENERAL

En este capítulo y los siguientes se relacionan una serie de recomendaciones


sobre seguridad minera, agrupadas temáticamente, que constituyen la parte
más importante de este manual. Va dirigida a los trabajadores en su mayor
parte y son el resultado de la recopilación y selección de la legislación minera
de diversos países y de las prácticas operativas propuestas para la PM y MA
iberoamericana por distintas organizaciones internacionales en asuntos
medioambientales.

3.1. Normas generales

- Los mandos con personal a sus órdenes deben responsabilizarse:


Del desarrollo de todos los trabajos en condiciones de seguridad.
De los bienes materiales a su cargo.
De la capacitación y adiestramiento del personal a su cargo en materia
de seguridad.
De que las normas de seguridad sean comprendidas y cumplidas por
los trabajadores (Figura 3.1).

Figura 3.1

23
De la existencia o el buen estado de todos los sistemas de seguridad y
de los medios para prestar los primeros auxilios en caso de accidente.
De la supervisión de las condiciones de seguridad en que se realizan
los trabajos.
De informar a la dirección o propietario de la empresa o mina cuando
observen el incumplimiento de la normativa de seguridad.
- No olvide que CADA PERSONA ES INDIVIDUALMENTE
RESPONSABLE DE SU SEGURIDAD y que LA SEGURIDAD ES
COSA DE TODOS.
- Recuerde que mejorar el ambiente de trabajo disminuye el riesgo
profesional.
- No se permitirá la presencia de personas ni vehículos ajenos a la
empresa en las instalaciones sin autorización expresa de la dirección.
- Antes de comenzar el trabajo debe observar si el lugar y equipos reúnen
las condiciones necesarias e imprescindibles de seguridad. En caso
contrario se debe advertir a sus superiores.
- Procure actuar con sentido común ante la realización de cualquier tarea.
- Utilice siempre las prendas y medios de protección personal que
precise para las operaciones a realizar. Carteles convenientemente
repartidos recordarán esta circunstancia (Figura 3.2.).

Figura 3.2

24
- Evite llevar prendas sueltas (camisa, bufanda, punta del cinturón, etc.) y
recuerde que los relojes, pulseras, anillos, etc., pueden ser peligrosos
(Figura 3.3.).

Figura 3.3

- No maneje equipos o realice trabajo alguno que le resulte desconocido


o no esté autorizado para su manejo.
- Realice los trabajos sin distracciones y en buen estado físico y mental.
- Al finalizar su trabajo observe que el lugar y equipos quedan en
perfectas condiciones.
- Mantenga su área de trabajo limpia y en orden.
- Aprenda y respete la señalización existente (Figura 3.4).

Figura 3.4

25
- Ponga en conocimiento de su superior cualquier avería, accidente,
anormalidad o práctica peligrosa.
- No abandone nunca los equipos en funcionamiento (Figura 3.5).

Figura 3.5

- Si precisa abandonar su lugar de trabajo debe comunicárselo a su


superior y obtener su consentimiento.
- No maneje máquinas cuyos órganos en movimiento estén sin
proteger aunque si por causa de fuerza mayor debe hacerlo, tenga
especial cuidado cuando se sitúe en las proximidades de estos.
- Recuerde que no debe:
Hacer cualquier clase de fuego en las instalaciones (Figura 3.6).

Figura 3.6

26
Fumar en los lugares donde se almacenan o manipulan combustibles
o explosivos.
Anular cualquier protección o dispositivo de seguridad.
Introducir y consumir bebidas alcohólicas en la mina excepto para los
usos externos tradicionales (Figura 3.7).

Figura 3.7

Realizar juegos, bromas, actos violentos o de valentía que afecten a la


seguridad propia o de los demás compañeros.
- Antes de comenzar cualquier tipo de intervención sobre una máquina o
sistema en movimiento o con partes móviles, proceda a su bloqueo
retirando las llaves.
- Recuerde que es obligación de todos la máxima colaboración en
caso de accidente o emergencia.
- En caso de que el centro minero no disponga de agua potable, se
recurrirá a su tratamiento por filtración y/o purificación, practicándose los
controles físicos, químicos y bacteriológicos pertinentes, una vez al mes
como mínimo.
- En toda explotación minera:
Deberá haber un botiquín dotado con elementos apropiados para
primeros auxilios y una o varias camillas, con mantas y cobertera

27
impermeable, todo ello en buen estado, para transportar a las
personas que pudieran lesionarse.
Deberá contarse con personal instruido en primeros auxilios de
modo que se garantice en caso de accidente una adecuada y
oportuna atención a los lesionados hasta que se obtenga el cuidado
de un médico.
- No apile ni deposite materiales u objetos que impidan el acceso a los
botiquines, extintores y dispositivos de seguridad. Tampoco lo haga en
pasillos o zonas de tránsito (Figura 3.8).

Figura 3.8

- Los desechos que se produzcan se deben almacenar, incluso


encapsulados, en vertederos o lugares diseñados para garantizar su
estabilidad física y química. En todo el recinto minero se colocarán
bidones para recoger estos desechos. Los trabajadores serán instruidos
sobre la definición y reconocimiento de basura, desechos o material
reciclable (Figura 3.9).

28
Figura 3.9

3.2. Uso de maquinaria móvil

- El conductor se hallará en buenas condiciones físicas y psíquicas,


nunca cansado o bajo los efectos del alcohol.
- Conocerá y respetará la señalización existente, así como las
prácticas habituales en el área de trabajo.
- Antes de iniciar cada turno de trabajo compruebe todos los
indicadores de la máquina y que los mandos funcionan
adecuadamente (Figura 3.10).

Figura 3.10

29
- Es recomendable que el conductor use casco, botas de seguridad
antideslizantes, cinturones faja para protección lumbar y, de llevarlo
instalado la máquina, el cinturón de seguridad. En los equipos que estén
dotados de cabina con protección antivuelco (ROPS) no será necesario
usar el casco mientras se permanezca en ella.
- Cuando no exista cabina, el operador deberá usar gafas de seguridad
y, en su caso, ropa de agua.
- Mantenga limpia la cabina y los peldaños y asideros. No suba con las
manos y botas manchadas con aceite, grasa, barro, etc.
- Reposte la máquina con el motor parado, alejado de llamas desnudas y
elementos productores de chispas. No fume.
- Antes de mover la máquina compruebe que no haya personas u
obstáculos que puedan ser alcanzados por ella. Haga repetidamente
uso de la bocina para avisar de sus intenciones.
- Antes de comenzar la labor, inspeccione el lugar para comprobar que
no existen materiales inestables (árboles, bloques de piedra, etc.) que
pudieran caer sobre la máquina. Si existieran, retírelos antes de
empezar el trabajo.
- Impida el acceso a la máquina de personas no autorizadas.
- No trabaje con equipos en situación de pre avería, con fallos
esporádicos.
- Evite guardar combustible y trapos grasientos sobre la máquina pues
podrían incendiarse.
- Si tiene que arrancar el motor mediante la batería de otra máquina,
tome precauciones para evitar chispas en los cables y recuerde que los
electrólitos producen gases inflamables.
- No estacione los equipos a menos de 3 metros del borde de barrancos,
zanjas, etc., ni en las pistas de transporte
- Cuando una pala, una excavadora o un tractor trabaje en una
plataforma, acceso o pista, cerca del borde de un talud, deberá
acercarse a éste en marcha adelante y manteniéndose perpendicular al
borde, para evitar que un posible hundimiento del talud provocado por el
peso de la máquina ocasione el vuelco de ésta (Figura 3.11).

30
Figura 3.11

- No realice trabajos en la proximidad de maquinaria en funcionamiento.


- No transporte personas en las máquinas para evitar el riesgo de
caídas y atropellos. (Figura 3.12).

Figura 3.12

- Todos los vehículos deben llevar un extintor. Si el suyo no lo lleva


póngalo en conocimiento de su superior para que esta deficiencia sea
corregida.

31
- Todos los días, antes del comienzo del trabajo, compruebe los niveles
de aceite motor, líquidos hidráulicos y de refrigeración y presión de los
neumáticos.
- Revise periódicamente que los gases del escape del motor no llegan a
la cabina. Esta precaución se extremará en los motores provistos de
ventilador de aspiración para el radiador.
- Si la máquina no la lleva, instale cabinas antivuelco en tractores, palas
y excavadoras de acuerdo con las normas del fabricante. Vigile el buen
estado de estas protecciones.
- Si el vehículo va a circular por las proximidades de la zona donde se va
a realizar una voladura, entérese de la hora a que va a producirse esta y
esté atento a los avisos o toques de sirena que indican que su
realización es inmediata.
- No pase por encima de cables eléctricos, tuberías de aire comprimido
y otras conducciones (Figura 3.13).

Figura 3.13

- Si su máquina entra en contacto con un cable eléctrico no se mueva de


la cabina hasta que se haya cortado la corriente del mismo y se avise a
las personas que pueda haber cerca para que se mantengan alejadas.
En su caso, salte sin hacer contacto con la tierra y la máquina al mismo
tiempo.
- Cuando circule marcha atrás, el vehículo debe hacer sonar un avisador
acústico.
- Antes de comenzar la marcha hacia atrás asegúrese que no hay

32
ningún tipo de obstáculo (Figura 3.14).

Figura 3.14

- No conduzca con la palanca de cambio en punto muerto o con la


máquina desembragada.
- Maneje la máquina desde el asiento y sentado en posición correcta.
- Siempre que sea posible, trabaje con el viento de espaldas, a fin de
que no le impida la visibilidad.
- Cuando la visibilidad sea escasa, el material rodante circulará
siempre con las luces encendidas (Figura 3.15).

Figura 3.15

- La circulación se suspenderá si la visibilidad es inferior a 20 metros.

33
- Al terminar su trabajo baje todos los accesorio de la máquina al suelo
(cuchara, ríper, etc.) y pare el motor. Coloque el freno de aparcamiento,
desconecte la batería y lleve los mandos a punto muerto. No olvide
quitar la llave de contacto y cerrar la puerta.
- No abandone nunca la máquina con el motor en marcha.
- No suba ni baje de la máquina en marcha.
- No acceda a la máquina saltando desde otro lugar o encaramándose
sobre las llantas, cubiertas, cadenas y guardabarros, ya que puede
resbalar y caer (Figura 3.16).

Figura 3.16

- No se apee de un salto de la máquina. Use la escalerilla y las


agarraderas para subir y bajar.
- Toda la maquinaria móvil será sometida a limpieza con la frecuencia
necesaria a fin de que el polvo o el barro no permanezca adherido al
parabrisas, cristales, espejos retrovisores, faros, etc.
- Si circula paralelamente a una línea eléctrica, hágalo siempre a una
distancia superior a 15 metros.
- No trabaje bajo una línea aérea con tensión en un área delimitada por
una distancia de 10 metros a cada lado del eje de la línea (Figura 3.17).

34
Figura 3.17

- En trabajos nocturnos se extremarán las precauciones con el fin de


que la maquinaria móvil no se acerque a los bordes de los taludes, los
cuales se señalizarán con barreras fijas o móviles, a no ser que haya
trabajadores que dirijan las maniobras o se iluminen artificialmente.

3.3. Uso de prendas de protección personal

- Todos los equipos de protección personal deben estar


homologados (Figura 3.18).

Figura 3.18

35
- Notifique a la dirección cuando se rompa o estropee alguna prenda para
que sea reparada o repuesta.
- Use siempre el casco excepto en las zonas exentas de peligrosidad
como oficinas, vestuarios, comedor, etc.
- Debe utilizar obligatoriamente gafas o pantallas transparentes
protectoras del tipo adecuado en las operaciones de golpear, soldar,
manejar sustancias químicas o cualquier trabajo que implique peligro
para la cara y los ojos.
- En ambientes con gases, humos, polvo o cualquier otro material
perjudicial use mascarilla filtradora y, si fuera necesario, sustituya el
casco normal por otro antipolvo (Figura 3.19).

Figura 3.19

- Protéjase los oídos con auriculares o tapones donde el nivel de ruidos


moleste y siempre que sea superior a lo permitido en la legislación
- En ambientes muy húmedos utilice ropas y botas impermeables.
- Use botas de seguridad cuando la naturaleza del piso de trabajo lo
requiera.
- Al trabajar con sistemas eléctricos emplee botas, guantes y una
esterilla aislantes. Si existe riesgo de quemaduras, coloque polainas
sobre las botas.

36
- Si trabaja a una altura de 2 o más metros del suelo o en maquinaria
móvil, utilice cinturón de seguridad.
- Cuando realice esfuerzos lumbares repetidos protéjase la cintura con
una faja lumbar.
- Deberá utilizar guantes en cualquier trabajo de manipulación donde se
puedan producir lesiones en las manos.
- En los trabajos de soldadura por arco deberá dotarse de gafas,
pantalla, mandil, chaqueta, manguitos, polainas y, en lugares
cerrados, casco soldador (Figura 3.20).

Figura 3.20

- Para manipular cables eléctricos en zonas abiertas utilice un gancho de


seguridad para tirar de ellos.

3.4. Trabajos en alturas

- Utilice cinturón de seguridad en alturas superiores a 2 metros,


siempre que no existan barandillas de sujeción, manteniéndolo
suficientemente ajustado. Para desplazarse use cables fiadores. En

37
desplazamientos verticales enganche el cinturón a descendedores
automáticos (Figura 3.21).

Figura 3.21

- Cuando se realicen trabajos en alturas se colocarán avisos de


advertencia y se delimitará la zona, evitándose trabajos solapados
(Figura 3.22).

38
Figura 3.22

- Previo al uso del cinturón, revise el estado de la cuerda, anclajes,


hebillas, cincha y mosquetón. No usar los elementos que presenten
cortes, grietas, deshilachados, etc.
- Evite sujetar herramientas o cualquier otro objeto en la parte delantera
del cinturón ya que, en caso de caída, el cuerpo se dobla presionando
sobre ellos.
- Después del trabajo coloque el cinturón en lugar seco y ventilado, nunca
al lado de una fuente de calor o donde le pueda dar el sol.
- Guarde los materiales o herramientas en bolsas o recipientes
adecuados que impidan su caída
- Los elementos constituyentes de los andamios y plataformas deben
estar en buen estado de conservación y serán los adecuados para el
trabajo a que se destinen. Deben tener la resistencia y rigidez precisa.
- Apoye los andamios sobre madera y no sobre superficies metálicas o
roca. Sujételos firmemente a estructuras sólidas o con vientos o
tirantes para que no se muevan o balanceen (Figura 3.23).

39
Figura 3.23

- A fin de evitar caídas, asegúrese que la plataforma de trabajo está


dotada de barandillas y rodapiés.
- Los tablones que formen el piso de la plataforma de trabajo han de
encontrarse sin grietas, bien sujetos y sobresalir lo suficiente del apoyo.
- Recuerde que cuando se mojan pierden casi la mitad de su resistencia.
- No permanezca debajo del andamio durante su montaje o desmontaje
ni cuando se realicen trabajos sobre el mismo.
- Realice diariamente una inspección visual del andamio, y siempre
después de un periodo de mal tiempo o interrupción prolongada de
trabajos y de que haya sufrido algún deterioro o sensibles
modificaciones en la estructura.
- La inspección del andamio debe hacerla a plena carga.
- Antes de utilizar una escalera de mano compruebe su estado y si
dispone de peldaños y de bases con elementos antideslizantes y de un
gancho de sujeción en la parte superior (Figura 3.24).

40
Figura 3.24

- Asegúrese de que la escalera y su calzado están limpios de material


deslizante.
- Coloque la escalera de manera que su base de apoyo esté alejada del
muro una distancia máxima equivalente a un cuarto de su longitud.
- No use escaleras metálicas cerca de conductores eléctricos o en otras
áreas donde la producción de chispa pueda dar origen a fuegos o
explosiones.
- Nunca deberá haber más de una persona en la escalera.
- Apoye la escalera en superficies planas y sólidas, nunca sobre
ladrillos, bidones, cajones ni otros elementos para ganar altura. (Figura
3.25).

41
Figura 3.25

- El acceso o abandono de una escalera lo debe realizar sin saltos, de


frente a ella, manteniendo tres puntos de apoyo o sostén.
- Para trabajar con seguridad nunca ocupe los últimos peldaños
(Figura 3.26).

Figura 3.26

42
4. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LA PERFORACIÓN DE BARRENOS
4.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deslizamientos y derrumbes de tierras y rocas.
Inestabilidad del terreno sobre el que se ubica la máquina.
La heterogeneidad del material a perforar.
Contactos de la máquina con líneas eléctricas.
- Atribuibles a la maquinaria.
Estacionado y bloqueo inadecuado de la sonda.
Posicionado incorrecto de los apoyos de la máquina.
Vuelcos en la proximidad de los bordes de los bancos.
Golpes y caídas de objetos durante las operaciones.
Incendio de aceite y combustibles.
Atropellos y atrapamientos.
Problemas para perforar los conglomerados y gravas, que pueden
ocasionar atranques, desviaciones, averías, etc.
Formación de polvo.
- Atribuibles al factor humano.
Capacitación inadecuada.
Sobreesfuerzos.
Manipulación incorrecta de los equipos.
No utilización de los equipos de protección individual.

4.2. Prevención de riesgos

- La perforación para la carga de explosivo se realizará de acuerdo con

43
un proyecto elaborado previamente por un técnico de minas.
- Tenga en cuenta que, debido a la naturaleza heterogénea en tamaño y
composición de los elementos que forman los conglomerados, que son
los materiales a perforar, se pueden producir desviaciones de los
barrenos y que los resultados de la posterior voladura se verían
afectados por ello. Por tanto, controle la verticalidad o inclinación de
los barrenos y sus trayectorias.
- Antes de iniciar una perforación y sobre todo si en dicho lugar o en sus
alrededores se ha realizado una voladura, compruebe la inexistencia
de explosivos.
- En el posicionado de la perforadora deberá tener en cuenta la posible
inestabilidad del terreno y su relieve, sin hacer peligrar la estabilidad de
la máquina (Figura 4.1). Si fuera necesario ubíquela sobre una
plataforma de trabajo.

Figura 4.1

- El equipo deberá estar frenado o bloqueado para evitar que se


desplace durante la perforación. El brazo se colocará de forma que su
equilibrio sea el mejor posible.
- Durante la perforación compruebe que la máquina mantenga sus
protecciones y mecanismos de seguridad en perfecto estado.

44
- Vigile especialmente el buen funcionamiento del captador de polvo de
la perforadora. Nunca lo retire ni inutilice. A la mínima presencia de
polvo, colóquese la mascarilla y las gafas de protección.
- Si debe perforar en la inmediación del pie del talud, compruebe su
estabilidad y realice, de ser preciso, su saneo.
- No amarre nunca su cinturón de seguridad a la propia máquina.
- Nunca debe reperforar barrenos antiguos.
- Compruebe que todas las mangueras presurizadas están
correctamente aseguradas.
- Vigile donde pone los pies pues el carro perforador tiene gran
movilidad y puede dañarlos.
- Procure que el compresor esté alejado de la perforadora debido a su
elevado nivel sonoro.
- Protéjase los oídos contra el ruido.
- No utilice el aire comprimido para limpiar la ropa.
- Mantenga el varillaje colocado en posición segura, apoyado sobre
una base firme y afianzado con elementos de sujeción en el mástil
(Figura 4.2).

Figura 4.2

45
- No amarre nunca su cinturón de seguridad a la propia máquina.
- Nunca debe reperforar barrenos antiguos.
- Compruebe que todas las mangueras presurizadas están
correctamente aseguradas.
- Vigile donde pone los pies pues el carro perforador tiene gran
movilidad y puede dañarlos.
- Procure que el compresor esté alejado de la perforadora debido a su
elevado nivel sonoro.
- Protéjase los oídos contra el ruido.
- No utilice el aire comprimido para limpiar la ropa.
- Evite doblar las tuberías de aire comprimido o utilizar cualquier otro
sistema que obstruya su paso (Figura 4.3).

Figura 4.3

- Finalizada la perforación, antes de desplazar la máquina a otro


emplazamiento compruebe que:
Los accesorios de perforación, especialmente los tubos, están
perfectamente inmovilizados.

46
El mástil está en posición abatida.
El estado del terreno que debe recorrerse hasta la nueva posición es
adecuado.

47
48
5. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL USO Y MANEJO DE EXPLOSIVOS
5.1. Identificación de riesgos

- Empleo de explosivos con tormenta próxima o en zonas de


características eléctricas inadecuadas.
- Incorrecta manipulación del explosivo durante el transporte.
- Proyecciones durante las voladuras.
- Trabajos sobre el terreno fragmentado por la voladura.
- Barrenos fallidos.
- Protecciones insuficientes en la zona de la voladura.
- Comprobaciones incorrectas de la línea de tiro. Comprobador en mal
estado.
- Fumar durante las operaciones.
- Empleo de emisoras, teléfonos celulares (móviles), etc., cuando se
preparan voladuras con detonadores eléctricos.

5.2. Prevención de riesgos

5.2.1. Normas generales

- La voladura se realizará de acuerdo con un proyecto elaborado


previamente por un técnico de minas.
- Cuando los disparos se efectúen en lugares próximos a edificios e
instalaciones, la voladura se calculará de manera que no les causen
daño las vibraciones, las proyecciones de piedras, la onda aérea, el
ruido, etc.
- Las personas encargadas del manejo de explosivos deben estar
especializadas y autorizadas por la dirección (Figura 5.1).
- No maneje explosivos sin una adecuada formación técnica.

49
- Lleve siempre un control del consumo de explosivos.
- Debido a la naturaleza heterogénea de los conglomerados, uno o varios
barrenos pueden estar desviados respecto la trayectoria e inclinación
previstas, y la voladura resultar distinta de lo planeado, produciendo un
mayor volumen y alcance de las proyecciones de cantos sueltos. Por
tanto, extienda el perímetro de seguridad respecto de lo que sería
habitual en un tipo de terreno normal (mínimo 500 metros).
- Utilice siempre explosivos homologados.
- Debe conocer las características del explosivo y accesorios que va a
manejar.
- Elimine prácticas incorrectas a veces heredadas de épocas
anteriores.

Figura 5.1

- Nunca deje explosivos en lugares a los que pueda acceder personal no


capacitado.
- En las voladuras deben participar al menos 2 personas.
- Evite la presencia de un número excesivo de personas en los lugares
donde se estén manipulando explosivos (Figura 5.2).

50
Figura 5.2

- Delimite adecuadamente la zona de voladura.


- Emplee siempre ropa, calzado y guantes antiestáticos. Nunca
utilice botas normales de goma.
- No utilice ningún envase, papel, bolsa, saco o cualquier otro
envoltorio que haya contenido explosivos.
- No encienda fuego próximo a la zona de la voladura y nunca utilice los
embalajes del explosivo para ello.
- Las voladuras se realizarán siempre durante el día, a la misma hora,
la cual será indicada en carteles para el conocimiento general.
- No se recomienda la fabricación en la mina del explosivo ANFO,
que debería ser adquirido a los suministradores industriales.

5.2.2. Almacenamiento de explosivos en el centro de trabajo

- Los explosivos y accesorios se guardarán en polvorines que deberán


estar señalizados. Sólo podrán acceder a ellos las personas
autorizadas por la dirección. Se situarán a una distancia mínima de 300

51
metros de cualquier núcleo habitado y 60 metros de líneas
eléctricas aéreas.
- Cuando no existan accidentes naturales del terreno que se interpongan
entre el polvorín y las instalaciones, zonas transitadas o núcleos de
población, se recomienda construir cerca de ellos muros o terraplenes
de tal altura que siempre resulten interceptados por toda línea trazada
desde la parte superior del polvorín hasta la cúspide de los edificios a
proteger, o hasta un punto situado a 3 metros de altura sobre las vías
de comunicación existentes. Estos muros o terraplenes tendrán una
anchura en su coronación de 0,6 metros.
- Se recomienda que el polvorín tenga pararrayos instalados a menos de
30 metros de cada esquina, estando conectados a tierra a distancias
mayores de 8 metros.
- El polvorín estará limpio, bien ventilado, seco, preservado de
variaciones de temperatura, sólidamente construido, aislado y será
resistente al fuego. Su entorno se protegerá adecuadamente y limpiará
de vegetación y de otros productos combustibles en un radio de 10
metros.
- El almacenamiento de explosivos y de detonadores se realizará en
polvorines separados (Figura 5.3).

Figura 5.3

- Almacene los productos explosivos de forma limpia y ordenada de modo


que sean fácilmente identificables y accesibles. Despáchelos por orden

52
de mayor a menor antigüedad.
- No coloque embalajes en pilas de alturas superiores a 1,80 metros.
- Si el apile se realiza sobre el suelo, disponga un piso de madera
ignífuga. En caso de usar estanterías, que sean igualmente de madera
ignífuga y no superen la citada altura.
- Almacene los cartucho en posición horizontal. Coloque las cajas de
forma que se puedan leer sin dificultad sus etiquetas. Separe las cajas o
pilas 0,8 metros de las paredes más próximas. Disponga las hileras de
cajas separadas por pasillos de 1 metro de anchura.
- Saque del polvorín y destruya cualquier embalaje o producto
deteriorado.
- No utilice el explosivo cuyo estado de conservación sea sospechoso.
Elimínelo.
- No fume ni porte cerillas ni mechero en el interior del polvorín ni su
entorno.
- La función del polvorín es únicamente el almacenamiento de
explosivos no debiendo realizarse en él ninguna manipulación de los
cartuchos, graneles, detonadores, etc.
- El polvorín estará cerrado con llave, contendrá extintores de polvo
químico seco y su instalación eléctrica ira entubada disponiendo de
interruptores y lámparas a prueba de chispas.
- En el exterior del polvorín habrá carteles avisadores dando a conocer,
como mínimo, lo siguiente:
No abrir las cajas de explosivos en el interior.
No fumar.
No emplear lámparas a llama o linternas a pilas sin aislamiento de
seguridad.
No almacenar productos inflamables en el interior o en las
proximidades.
No emplear herramientas metálicas que produzcan chispas.
No dejar entrar a personal no autorizado.
Mantener el buen orden y la limpieza.

53
- El almacenamiento del ANFO será en el mismo polvorín que la
dinamita, en sus mismas condiciones, pero en ambientes separados.

5.2.3. Transporte interno de explosivos

- El transporte de explosivo debe realizarse exclusivamente en el


vehículo acondicionado para ello, el cual debe estar preparado para
evitar golpes, choques y caídas a los envases de explosivo, y la
formación de chispas.
- En el vehículo que transporte sustancias explosivas no deberían viajar
personas ajenas a su uso y manipulación.
- El transporte no debe realizarse con tormenta ni, a ser posible, pasando
por debajo de líneas o instalaciones de alta tensión.
- Realice las operaciones de carga y descarga de explosivos y
accesorios:
De forma cuidadosa y sin golpes (Figura 5.4).

Figura 5.4

54
A la luz del día.
Nunca en presencia de tormentas eléctricas, de arena o de nieve.
- El transporte de explosivos y accesorios no debe coincidir con la
entrada y salida de personal.
- Nunca transporte en el mismo vehículo los explosivos (incluido el
cordón detonante) y los detonadores y otros accesorios de la
voladura.
- Señalice el vehículo en el que efectúe el transporte de explosivos.
- Circule despacio, a menos de 10 km/h.
- Mantenga el vehículo limpio y libre de materiales inflamables. No
fume en él.
- El vehículo estará dotado de 2 extintores de polvo químico seco.
- Nunca manipule los envases de explosivos y accesorios en el interior
del vehículo de transporte o en sus proximidades.
- Transporte los explosivos, detonadores y accesorios en sus envases
originales o en cartucheras con cierre eficaz en las que no pueda
producirse el choque entre detonadores ni queden fuera los cables de
los detonadores eléctricos.

5.2.4. Precauciones previas en el área de la voladura

- Realice la disposición de explosivos y detonadores en el tajo:


Manteniendo separados los detonadores de los explosivos.
Evitando concentrarlos en una sola pila.
Custodiando el área hasta el disparo.

5.2.5. Carga de taladros (barrenos)

- Antes de introducir la carga compruebe la longitud del taladro (barreno)


y que su interior esté limpio (Figura 5.5).

55
Figura 5.5

- Abra la caja de explosivos exclusivamente con herramientas de madera,


nunca metálicas.
- Los explosivos dañados deben eliminarse.
- Si el taladro contiene agua que no pueda eliminar o la temperatura
supera 65º centígrados, tome precauciones y utilice el explosivo
adecuado al caso.
- No recargue fondos de taladros.
- Cuando se trate de explosivos encartuchados, la carga en el taladro
debe estar constituida por una fila de cartuchos en perfecto estado.
- Nunca introduzca o aplaste los cartuchos con violencia, ni les quite
la envoltura excepto cuando sea preciso para colocar el detonador.
- No cargue el taladro con explosivo a granel si detecta cavidades o
fracturas en él, salvo que tome medidas para que no se acumule
explosivo en esos lugares.
- Devuelva todo el explosivo sobrante al polvorín.
- -Nunca recargue taladros cuando existan tormentas dentro de un radio

56
de acción de 15 kilómetros (es decir, cuando pasen unos 45 segundos
de tiempo entre el rayo y el trueno) (Figura 5.6).

Figura 5.6

- El personal involucrado en las operaciones de carga de explosivos:


No portará materiales explosivos en bolsillos o ropa personal.
No fumará ni dispondrá de cerillas o mechero en el entorno de trabajo.
En caso de tormentas permanecerá alejado de los explosivos.
- Efectúe la carga de taladros horizontales introduciendo suavemente los
cartuchos de uno en uno, empujándolos con un atacador de madera.
- Si usa ANFO a granel, encartúchelo en bolsas o tubos de plástico de
alta resistencia a la abrasión y a la rotura y de alta capacidad dieléctrica.
Nunca use tubos de metal ni de plástico que generen electricidad
estática.

5.2.6. Preparación del cartucho cebo

- Prepare los cartuchos cebo inmediatamente antes de la carga, sólo


en el número estrictamente necesario y lejos del resto de explosivos.
- En las pegas eléctricas, salvo en casos especiales que deberá señalar
un técnico de minas, utilice un solo cartucho cebo provisto de un

57
solo detonador. Puede colocar el cartucho cebo en cualquiera de los
extremos de la carga del barreno pero siempre con el fondo del
detonador dirigido hacia la carga (Figura 5.7).

Figura 5.7

- En las pegas con mecha, coloque únicamente en cada taladro un


cartucho cebo provisto de un solo detonador; el cartucho cebo tiene que
estar colocado siempre en el extremo superior de la columna de
explosivo también con el fondo del detonador dirigido hacia la carga
(Figura 5.8).

58
Figura 5.8

- Si emplea cordón detonante a lo largo del taladro, adose el detonador al


principio del cordón detonante, con el fondo del mismo colocado en el
sentido de la propagación de la detonación.
- Todos los detonadores que use en la pega deben ser de la misma
sensibilidad eléctrica y los debe conectar en serie.
- No mezcle detonadores de distintos fabricantes.
- Realice la inserción del detonador o cordón detonante con herramienta
de latón o madera (Figura 5.9).

59
Figura 5.9

- Quite el detonador de todo cartucho cebado que no se utilice.


- Nunca suelte el cartucho en caída libre en el taladro. Bájelo colgando de
cordón detonante o una cuerda y asegúrese de que ha llegado al fondo.
- No fume ni utilice llama desnuda en las proximidades de los
detonadores.
- Descárguese a tierra de electricidad estática antes de tocar los
detonadores utilizando un tubo de cobre hincado en el terreno (Figura
5.10).

Figura 5.10

60
- Cortocircuite todos los detonadores a utilizar y mantenga siempre
sus terminales aisladas de tierra.
- No intente nunca desmontar un detonador fallado.
- A medida que vaya cargando los taladrod, no deje los hilos de los
detonadores colgando; enrolle el sobrante.
- Evite que el aislamiento de los hilos roce con piedras o cualquier otro
objeto que pueda deteriorarlos pues si se pusiera en contacto el
conductor de cobre con el terreno podría ser muy peligroso.
- No tire excesivamente de los hilos ni deje que se formen nudos en ellos.

5.2.7. Retacado

- Para retacar emplee materiales exentos de piedras, suficientemente


plásticos, que no propaguen la llama y sean antiestáticos, como la
arcilla o el fino procedente de la perforación.
- Use atacadores de madera o material que no produzca chispas ni
cargas eléctricas. No se recomiendan tubos de plástico.
- En los taladros horizontales realice el retacado con cartones o bolsas de
papel rellenas de material fino e inerte.

5.2.8. Preparación de la pega


5.2.8.1. Pegas eléctricas
a) Identificación de riesgos

Las voladuras con detonadores eléctricos cuentan con el riesgo específico de


ser afectadas por corrientes eléctricas naturales o artificiales debidas a:
- Tormentas.
- Líneas eléctricas.
- Líneas de ferrocarril electrificadas.
- Tomas de tierra de equipos eléctricos.

61
- Electricidad estática.
- Radiofrecuencias (teléfonos celulares, emisoras de radio).
Se ha logrado aumentar el grado de seguridad frente a este problema con la
aparición de detonadores insensibles, altamente insensibles o tipo nonel.

b) Medidas de prevención

- Antes de comenzar el conexionado asegúrese de que ha terminado


totalmente la carga de los taladros y de que se ha retirado todo el
explosivo sobrante.
- Descarguése a tierra antes y, repetidamente, durante el conexionado.
- Antes de efectuar el conexionado, limpie los terminales de los hilos de
alimentación.
- Interrumpa los trabajos de preparación de la pega y evacue
inmediatamente la zona cargada en caso de que aparezca una
tormenta de forma imprevista.
- Evite el uso de radiotransmisores en las proximidades de la voladura
(Figura 5.11).

Figura 5.11

62
- Verifique los detonadores y la línea general de tiro previamente a su
instalación con un comprobador homologado.
- Para el disparo de la pega utilice sólo explosores homologados.
- En cada pega dispare los detonadores que estén en consonancia con la
resistencia de la línea de tiro y la capacidad del explosor.
- Los extremos de los hilos de los detonadores y la línea de tiro se
mantendrán en cortocircuito hasta que la voladura esté preparada para
su disparo.
- Cuando desenrolle las madejas de cable no las lance al aire pues el
roce con éste puede provocar la creación de una descarga eléctrica
capaz de hacerlas detonar (Figura 5.12).
- Tenga la precaución de que todas las conexiones del circuito estén
aisladas del suelo, piezas metálicas, etc., preferiblemente mediante
conectadores o cinta aislante (Figura 5.13).
- Cuando emplee cinta aislante cuide no desenrollarla rápidamente de un
tirón pues se carga de electricidad estática.

Figura 5.12

63
Figura 5.13

- Una vez realizadas las conexiones entre detonadores y con la línea


general, realice la comprobación del circuito desde el lugar del disparo,
manteniéndolo en cortocircuito hasta el momento del mismo.
- La comprobación de la resistencia del circuito debe hacerla desde un
lugar seguro. No dispare si la comprobación no indica que la
resistencia es la adecuada, mi mayor ni menor.
- Terminada la comprobación del montaje eléctrico, y estando
cortocircuitada la línea de tiro por el lado del explosor, conecte la pega.
- En caso de que alguno de los equipos sea accionado por baterías,
renuévelas utilizando los tipos prescritos por el fabricante.
- Cuando la voladura esté cerca de una línea eléctrica, si la distancia
entre ambas fuera inferior a la indicada en la Tabla 5.1. debe requerirse
a un técnico de minas la realización de un estudio que garantice la no
existencia de riesgos. Cuando la distancia entre la voladura y la línea
eléctrica sea inferior a 200 metros, la línea de tiro se debe disponer lo
más perpendicularmente posible a la línea eléctrica. Todas las
conexiones se deben proteger con conectadores y se debe anclar al
suelo toda la zona del circuito de voladura que pueda resultar
proyectada sobre la línea eléctrica.

64
TENSIÓN DE LA LÍNEA DISTANCIA A LA LÍNEA
(voltios) (metros)

Hasta 1.000 10
De 1.001 a 6.000 20
De 6.001 a 11.000 50
De 11.001 a 60.000 100
Más de 60.000 200
Líneas de ferrocarril electrificadas 300
a cualquier tensión
Tabla 5.1. Distancias mínimas de voladuras a líneas eléctricas

- Si la voladura está próxima a una emisora de radiofrecuencia y la


distancia entre ambas fuera inferior a la indicada en las Tablas 5.2 y
5.3., la utilización del encendido eléctrico requiere un estudio
realizado por un técnico de minas en el que se indiquen el tipo de
detonadores que deben emplearse y sus condiciones de utilización.

5.2.8.2. Pegas con mecha lenta

- Use mecha que se queme a una velocidad de 0,3 metros por minuto.
- Debe manipular la mecha con cuidado evitando dobleces que puedan
dañar la cubierta o el alma de pólvora.
- Mantenga siempre cerrada la caja que contiene los detonadores,
extrayéndolos de ella de uno en uno. La caja que se esté usando debe
estar separada del resto de las cajas 5 metros como mínimo.
- Antes de introducir la mecha, examine el interior del detonador por si
hubiera alguna materia extraña que pudiera impedir la propagación de
la llama. Si existiera, deseche y destruya el detonador.
- Realice el acoplamiento mecha-detonador después de sanear el
extremo de la mecha de forma que presente un estado seco, con el

65
alma visible y cortada perpendicularmente y sin aplastamientos.

POTENCIA DE LA EMISORA DISTANCIA A LA LÍNEA


(vatios) (metros)

Hasta 25 50
De 26 a 100 75
De 101 a 500 150
De 501 a 1.000 400
De 1.001 a 5.000 500
De 5.001 a 10.000 750
De 10.001 a 25.000 1.200
De 25.001 a 50.000 1.700
De 50.001 a 100.000 2.350
De 100.001 a 500.000 5.000
De 500.001 a 1.000.000 7.500
Tabla 5.2. Distancias mínimas de voladuras a emisoras de radiofrecuencia

POTENCIA DEL TELÉFONO DISTANCIA A LA LÍNEA


(vatios) (metros)

Hasta 10 2
De 10 a 30 3,5
De 30 a 60 5
De 60 a 250 10

Tabla 5.3. Distancias mínimas de voladuras a teléfonos celulares

66
- Introduzca suavemente la mecha hasta el fondo del detonador
asegurando la unión con una herramienta adecuada (nunca la
dentadura) y evitando cortes en la mecha y torceduras en el conjunto.
Presione en la parte del casquillo del detonador que está lejos de su
carga explosiva (Figura 5.14).

Figura 5.14

- Introduzca el conjunto detonador-mecha en el cartucho practicando en


él un orificio adecuado con un punzón de madera, cobre o similar.
- Corte la mecha en longitudes no inferiores a 1,5 metros a partir de la
boca del taladro, y teniendo la seguridad de que Ud. puede alcanzar el
refugio.
- Procure agrupar en lugar visible los extremos de encendido de la
mecha con objeto de realizarlo en el menor tiempo posible.
- El personal que haya realizado la carga de los taladros será el mismo
que encienda las mechas.

5.2.8.3. Pegas con mecha rápida

- Use conectores y mecha rápida a partir de 20 taladros.

67
5.2.8.4. Pegas con cordón detonante

- Cuando el sistema de inicio no eléctrico emplea tubo tipo shock:


Las conexiones deben hacerse de manera que no se interrumpa la
propagación.
No se recomienda modificar las unidades hechas en fábrica.
- Si utiliza cordón detonante:
La línea de cordón detonante que sale de un taladro deberá cortarse
del carrete de suministro inmediatamente después de que el explosivo
amarrado con el cordón esté correctamente posicionado en el taladro.
En las filas de voladuras múltiples el circuito deberá diseñarse de
manera tal que la detonación pueda llegar a cada taladro de dos
direcciones por lo menos.
Las conexiones deben estar bien hechas, con nudos muy apretados o
conectadores apropiados, y mantenidas a ángulos de 90º respecto del
circuito principal.
Los detonadores no deben sujetarse al cordón detonante hasta que se
hayan terminado todas las demás operaciones y la voladura esté lista
para dispararse.
El extremo del cordón detonante en contacto con el detonador debe
estar seco; en caso contrario debe usarse cebo especial.

5.2.9. Previamente al disparo

- Antes de conectar la linea de tiro al explosor o de encender las mechas,


el responsable de la voladura debe comprobar, por sí mismo o por un
vigilante, que la zona está despejada, todos los accesos
controlados y el personal resguardado (Figura 5.15).

68
Figura 5.15

La maquinaria pesada debe alejarse suficientemente, dejándola


orientada de manera que no sea dañada por las proyecciones de
piedras sueltas.
- Disponga de un sistema acústico que avise de que va a procederse
a la voladura. Debe ser adecuado a la extensión y características del
área. Puede usar sirenas, trompetillas o disparos de carga de aviso.

5.2.10. Disparo

- Efectúe el disparo con luz de día y margen de tiempo suficiente para


reparar posibles fallos.
- En una pega eléctrica, en caso de fallo al dar fuego, no repita el
disparo sino compruebe el circuito de voladura con las precauciones
correspondientes, dividiendo la pega en dos partes, la mitad en que se
detecte el fallo en otras dos, y así sucesivamente.
- Realice el disparo desde un refugio seguro (Figura 5.16).

69
Figura 5.16

5.2.11. Después del disparo

- Después del disparo no se accederá al área de voladura hasta que


haya sonado la señal de aviso que indica la ausencia de peligro y la
visibilidad sea completa.
- En las pegas eléctricas, desconecte el explosor, ponga en
cortocircuito la línea de tiro y compruebe la existencia de taladros
fallidos.
- Tras la pega con mecha, el regreso al tajo se realizará una vez que
exista la seguridad de que los taladros explosionados coinciden en
número con los encendidos. El control se realizará por más de una
persona y, en caso de duda, se esperará al menos media hora antes de
volver al tajo.

5.2.12. Taladros fallidos

Son taladros fallidos aquellos que después de la voladura todavía contienen


restos de explosivos en su interior, lo que puede ser debido a las siguientes

70
causas:
- El taladro no ha detonado, lo ha hecho parcialmente, ha deflagrado o ha
sido descabezado.
- Alguna conexión se ha hecho incorrectamente.
- Funcionamiento defectuoso del explosor.
- Pérdidas de corriente, especialmente en zonas húmedas.
- Mezcla de detonadores de distinta sensibilidad.
- Rotura de cables del detonador.
- Línea de tiro excesivamente larga o demasiados detonadores.
Cuando se detecten taladros fallidos proceda de la siguiente forma:
- Señalice el lugar donde esté situado el taladro fallido y mantenga
aislada y vigilada el área hasta que se elimine dicho taladro. Hasta ese
momento no deberá realizarse trabajo alguno en ella.
- Efectúe la inspección y recuperación de los taladros con el menor
número de personas posible y siempre bajo la dirección del responsable
de la voladura.
- En casos de pega eléctrica inspeccione los cables, conéctelos y
compruébelos desde un lugar seguro, disparando si ello fuera posible.
- Si el taco ha desaparecido y queda el explosivo al descubierto, con
caña libre suficiente para introducir uno o más cartuchos, proceda a
introducir un nuevo cebo, acompañado o no de otros cartuchos de
explosivo, retaque y dispare.
- De ser necesario, perfore un nuevo taladro de eliminación paralelo al
fallido a distancia no inferior a 10 veces el diámetro de perforación. Esta
operación solo se realizará si no se ha utilizado explosivo a granel.
- Si el taladro fallido está en un bloque desprendido, coloque un parche
adosado al bloque con carga suficiente para garantizar su troceo.
- Si existe sospecha que de que existe explosivo no detonado en una
pila de material volado, el desescombrado se hará con todo tipo de
precauciones, regando la voladura o los explosivos antes de su retirada
y posterior destrucción.
- Nunca reprofundice taladros fallidos.

71
- Nunca intente extraer el explosivo del taladro.
- En taladros fallidos cargados con ANFO, si no pueden ser detonados,
lave el taladro con agua a presión usando tubos de plástico.
- Los barrenos fallidos se eliminarán en el turno de trabajo en que se
detecten.

5.2.13. Destrucción de explosivos

Los explosivos en mal estado deben ser destruidos. A tal fin un técnico de
minas elaborará un protocolo a la vista de la naturaleza del explosivo.

72
6. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL ARRANQUE MECÁNICO CON
TRACTOR
6.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deslizamiento y derrumbamiento del terreno.
Los derivados de los trabajos realizados en ambientes con polvo y en
condiciones meteorológicas adversas.
Contactos con líneas eléctricas.
Áreas embarradas.
- Atribuibles a la maquinaria.
Deslizamientos incontrolados de las máquinas.
Vuelcos.
Caídas por pendientes en trabajos al borde de taludes del frente o la
escombrera.
Máquinas en marcha fuera de control.
Proyección de objetos.
Ruidos y vibraciones.
- Atribuibles al factor humano.
Capacitación inadecuada.
Sobreesfuerzos.
Manipulaciones incorrectas de las máquinas y accesorios.
Quemaduras y atrapamientos.
Colisiones contra otros vehículos.
Golpes y caídas desde la máquina.
Atropellos.
Incendios.

73
6.2. Prevención de riesgos

Consulte las normas generales en el uso de maquinaria móvil en el capítulo


3.2.

- El área de actuación de los tractores será lo más plana posible con


objeto de disminuir la fatiga del operador y facilitar su trabajo.
- No supere los 3 km/h durante el movimiento de tierras.
- Al empujar en una pendiente, amontone el material hacia abajo siempre
que pueda. Entonces cargue la hoja ya que una hoja totalmente llena es
más fácil de controlar que una parcialmente llena.
- Efectúe las operaciones de ripado y empuje en rampas siempre según
la línea de máxima pendiente para eliminar el riesgo de vuelco. No
sobrepase inclinaciones del 50%.
- Lleve colocado en todo momento el cinturón de seguridad ya que, en
caso de vuelco, es más seguro que permanezca en la cabina (Figura
6.1).

Figura 6.1

74
- Realice los desplazamientos con la hoja en posición baja para tener
buena visibilidad.
- Evite hacer contramarcha parando la máquina antes de realizar un
cambio de sentido.
- El cruce de zanjas y caballones realícelo a velocidad lenta y
oblicuamente al obstáculo.
- Si la máquina queda atascada en terreno blando no gire las cadenas.
Únicamente mantenga la tracción y deje de empujar la carga.
- Cuando arranque material en zonas próximas al borde de un talud, haga
siempre sobre él un caballón de protección de al menos 1,5 metros
de altura.
- Evite trabajar por debajo del cazo o en las inmediaciones de las
palas y excavadoras cuando éstas estén en operación.
- No pase por encima de los obstáculos siempre que sea posible. En
todo caso se atacarán lentamente y en una marcha inferior. Una vez
que se halle en el punto de equilibrio sobre el obstáculo, balancee
lentamente sobre él para reducir el impacto de caída al otro lado (Figura
6.2).

Figura 6.2

75
76
7. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL ARRANQUE MECÁNICO Y CARGA
CON PALAS Y EXCAVADORAS

En este capítulo se trata de los riesgos derivados del trabajo con palas
frontales (de cadenas o de ruedas) y excavadoras hidráulicas (de cadenas o
de ruedas, frontal o retro) tanto en los tajos como en escombreras y otros
apiles.

7.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deslizamiento y derrumbamiento del terreno.
Los derivados de los trabajos realizados en ambientes con polvo y en
condiciones meteorológicas adversas.
Contactos con líneas eléctricas.
Áreas embarradas.
- Atribuibles a la maquinaria.
Deslizamientos incontrolados de las máquinas.
Vuelcos.
Caídas por pendientes en trabajos al borde de taludes del frente o la
escombrera.
Máquinas en marcha fuera de control.
Proyección de objetos.
Ruidos y vibraciones.
- Atribuibles al factor humano.
Capacitación inadecuada.
Sobreesfuerzos.
Manipulaciones incorrectas de las máquinas y accesorios.

77
Quemaduras y atrapamientos.
Colisiones contra otros vehículos.
Golpes y caídas desde la máquina.
Atropellos.
Incendios.

7.2. Prevención de riesgos


Consulte las normas generales en el uso de maquinaria móvil en el capítulo
3.2.

7.2.1. Normas generales

- Mantenga la zona de trabajo lo más nivelada y limpia de piedras que


sea posible.
- No permita que nadie permanezca ni circule dentro del radio de
acción de las máquinas.
- Impida que haya personas ajenas a la operación en las zonas de
carga (Figura 7.1).

Figura 7.1

78
- Evite trabajar en frentes invertidos (Figura 7.2).

Figura 7.2

- En el saneo de los frentes:


Revise los frentes antes de empezar a trabajar.
Localice los bloques con poca estabilidad y las zonas con piedras
sueltas.
Si duda del estado del frente, sanéelo.
Si sanea a mano, emplee una herramienta de suficiente longitud.
No se sitúe en la vertical de piedras sueltas.
No confíe en la protección de la cabina y sitúese fuera de la posible
caída de piedras.
- Al inicio de la carga coloque la máquina a la máxima distancia del
frente que le permita la longitud del brazo.
- Cuando excave o cargue en la base de un talud, nunca lo descalce
pues podría caer sobre Ud.
- Comience la carga cuando el volquete esté detenido.

79
- Cargue los volquetes de atrás adelante de forma que la cuchara nunca
pase por encima de la cabina. No deje caer el material desde una
altura excesiva y distribúyalo a lo largo de la caja del volquete. Evite
golpes innecesarios.
- No sobrecargue los equipos.
- No descargue más material del que acepte la caja del volquete (Figura
7.3).

Figura 7.3

- Cargue llevando la cuchara a una altura que no limite la visibilidad.


- Nunca cargue sobre la visera de los volquetes que protege la
cabina del conductor.
- Al terminar de cargar en una zona de mucho polvo permanezca inmóvil
hasta que tenga visibilidad.
- Cuando termine de cargar un volquete, si queda algún bloque en la caja
en posición inestable, elimínelo para evitar su caída y posibles
accidentes durante el transporte (Figura 7.4).

80
Figura 7.4

- Si funcionando la cargadora en el tajo estuviera trabajando maquinaria


auxiliar, realice la carga de manera que el cazo no pase por encima
de ésta.
- En las zonas donde haya habido labores subterráneas, se golpeará
periódicamente el piso con la cuchara para cerciorarse de que el macizo
es de suficiente espesor, intentando que la máquina esté sobre piso
seguro.
- Cuando se trabaje en la alimentación de tolvas, señalice los bordes
para impedir la caída de la máquina al interior de las mismas.
- Cuando cargue en la base de pilas de material suelto, adopte las
precauciones adecuadas para evitar derrumbes de ésta que pudieran
producir accidentes.
- En caso de trabajo nocturno, la zona de carga estará iluminada por
puntos de luz estáticos.

7.2.2. Palas cargadoras

- Evite realizar operaciones de barrido con la pala.


- Nunca gire la cuchara, cargada o vacía, sobre persona alguna o sobre
equipos eléctricos.
- No circule con la cuchara elevada, tanto si está llena como si está

81
vacía (Figura 7.5).

Figura 7.5

- Bajo un régimen de fuertes vientos, no trabaje en pendientes


superiores al 50% (22º) ni maneje la cuchara llena.
- Cuando no haya otras personas en tierra dirigiendo la operación,
mantenga la máquina alejada 5 metros del borde del talud.
- No utilice el cazo de la pala como andamio o apoyo para subir
personas.
- En caso que después de cargar la pala tenga que transportar el
material, hágalo elevando la cuchara 0,4 metros sobre el suelo e
inclinándola hacia atrás para tener estabilidad.
- Nunca utilice la cuchara como freno, salvo en caso de emergencia
(Figura 7.6).

Figura 7.6

82
7.2.3. Excavadoras hidráulicas

- Cuando esté operando con la excavadora, manténgala parada y con


los frenos puestos.
- Siempre que sea posible coloque la máquina de manera que las
cadenas estén perpendiculares respecto de la superficie de trabajo.
- Cuando trabaje en las proximidades del borde del talud, separe las
cadenas al menos 1,5 metros del mismo (Figura 7.7).

Figura 7.7

- Durante los desplazamientos no gire la máquina sin asegurarse de


antemano de que nadie pueda resultar perjudicado.
- Cuando la máquina realice excavaciones en el borde de un banco, bajo
su nivel de emplazamiento, evite cargar material que pueda
descalzar su asentamiento.
- Siempre que la configuración del frente se lo permita, posicione la
excavadora de manera que su visión de la carga sea la mejor posible
(Figura 7.8).

83
Figura 7.8

84
8. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL TRANSPORTE, VERTIDO Y
CIRCULACIÓN

Este capítulo trata de los riesgos en el transporte mediante volquetes, del


vertido del material a escombreras, tolvas y otros apiles y de la circulación por
el interior de la mina.

8.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deslizamiento y derrumbamiento del terreno.
Los derivados de los trabajos realizados en ambientes con polvo y en
condiciones meteorológicas adversas.
Contactos con líneas eléctricas.
Áreas embarradas.
- Atribuibles a la maquinaria.
Deslizamientos incontrolados de las máquinas.
Vuelcos.
Caídas por pendientes en trabajos al borde de taludes del frente o la
escombrera.
Máquinas en marcha fuera de control.
Proyección de objetos.
Ruidos y vibraciones.
- Atribuibles al factor humano.
Capacitación inadecuada.
Sobreesfuerzos.
Manipulaciones incorrectas de las máquinas y accesorios.
Quemaduras y atrapamientos.

85
Colisiones contra otros vehículos.
Golpes y caídas desde la máquina.
Atropellos.
Incendios.

8.2. Prevención de riesgos


Consulte las normas generales en el uso de maquinaria móvil en el capítulo
3.2.

8.2.1. Volquetes

- Haga uso del cinturón de seguridad si el volquete dispone de él.


- En transporte cuesta abajo durante tramos largos retenga con el motor
o utilice el retardador de la máquina, si el volquete lo lleva montado,
pues el uso continuado del freno de servicio puede ser peligroso (Figura
8.1).

Figura 8.1

- Para la carga, estacione el volquete de espaldas al frente de trabajo


y perpendicular a éste. Sitúese en paralelo con la cargadora de manera
que su brazo (en caso de excavadora) o su trayectoria (si fuera una
pala) describa un giro de 90º, sin pasar por encima de la cabina (Figura
8.2).

86
Figura 8.2

- En espera por carga de otro volquete, mantenga la distancia de


seguridad apropiada.
- Durante la carga estacione el volquete en punto muerto y accione el
freno de estacionamiento. No mueva el vehículo mientras se esté
cargando.
- Si la cabina tiene protección contra caída de piedras, no salga del
volquete durante la carga. Si no la tuviere, abandone el vehículo y
la zona de carga antes de que se inicie ésta.
- Nunca abandone la cabina del volquete durante su carga (Figura 8.3).

Figura 8.3

87
- No abandone la zona de carga hasta que el maquinista de la pala o
excavadora se lo indique.
- Si al cargar se produce polvo, espere a que haya visibilidad para poner
el volquete en marcha.
- Nunca circule con la caja levantada.
- Los volquetes tendrán instaladas alarmas automáticas de retroceso en
buenas condiciones de funcionamiento.
- Tenga cuidado al cruzar por debajo de líneas eléctricas aéreas
cuando exista riesgo de contacto (Figura 8.4).

8.2.2. Vertido

- La plataforma de descarga debe ser lo más horizontal posible.


- Para la formación de nuevas plataformas de vertido se recomienda la
presencia de un trabajador que dirija la circulación de las máquinas.
Esta persona siempre debe mantenerse a una distancia de más de 5
metros de la máquina.

Figura 8.4

- Es conveniente que los volquetes se protejan contra caídas por el talud

88
construyendo un cordón de unos 0,4 metros de altura a un metro del
borde.
- Deberá tener la certeza de que la zona de vertido esté libre de
obstáculos y personas no autorizadas.
- Cuando existan grietas en el área de vertido basculará a una distancia
de, al menos, 3 metros de ellas (Figura 8.5).

Figura 8.5

- Durante el vertido, permanezca sentado en todo momento en la


cabina. Ponga los frenos y saque la marcha atrás antes de accionar el
basculante.
- En caso de operaciones nocturnas se deberá contar con un ayudante
que indique al conductor del volquete el punto donde debe realizar el
vertido. El ayudante dispondrá de iluminación personal y chaleco
reflectante.
- El vertido en la escombrera se realizará dejando las ruedas traseras a 2
metros del borde de vertido y, en los días de lluvia, a 3 metros de éste
(Figura 8.6).

89
Figura 8.6

- Una vez basculada la carga y antes de reiniciar la marcha, libere los


frenos y recoja la caja, asegurándose de esto último.

8.2.3. Circulación de vehículos y máquinas

- Respete todas las señales de tráfico, letreros e indicaciones


existentes. A falta de señal, actúe de acuerdo con el Código de
Circulación.
- Estos indicadores deberán estar limpios para que sus avisos sean bien
visibles (Figura 8.7).

Figura 8.7

90
- De forma general se circulará siempre por la derecha, salvo que se
señalice lo contrario.
- En todo momento y circunstancia deberá ser dueño del movimiento de
su vehículo o máquina, disminuyendo la marcha o, incluso, parando si
la situación lo requiriere.
- Tenga siempre presentes las dificultades de las pistas: cuando están
secas, las irregularidades y el polvo, y cuando están mojadas, los
resbalones y salpicaduras.
- Cuando conduzca por zonas donde haya o pueda haber máquinas en
circulación o paradas, personal u otros obstáculos, hágalo a baja
velocidad extremando las precauciones. En caso de tener que realizar
una maniobra, se hará sonar la bocina y se buscará la colaboración de
otra persona.
- Mantenga siempre una velocidad de circulación segura de acuerdo
con las condiciones de las pistas, visibilidad, tráfico, peso y dimensiones
del vehículo, capacidad de frenado y limitaciones establecidas (Figura
8.8).

Figura 8.8

- Tanto en los accesos como en el recinto de la mina, circule con


extrema atención para prevenir situaciones peligrosas (Figura 8.9).

91
Figura 8.9

- La velocidad máxima permitida en el interior de la mina será de 40 km/h.


- Todo aquel que circule a pie o en vehículo en zonas próximas a
máquinas ha de tener la certeza de que el operador que maneja esta
última le ha visto y conoce sus intenciones. Si la persona que
maneja la máquina no le ha visto, no se acerque a dicha máquina
(Figura 8.10).

Figura 8.10

- Las luces de los vehículos se deben conectar media hora antes de la


puesta de sol y apagarse media hora después de amanecer.
- En caso de que fuera necesario circular en las proximidades de un talud

92
o por una berma que lleve tiempo sin utilizarse, efectúe previamente
una revisión de los mismos.
- Nunca circule por la zona delimitada para las voladuras ni entre los
barrenos abiertos preparados para ser cargados de explosivo.
- Cuando circulen varios vehículos en fila deje una distancia de
seguridad de, al menos, 3 veces la longitud de su máquina.
- Circule a más de 15 metros detrás de los volquetes cargados para
evitar el peligro que supone la posible caída de bloques de su caja
(Figura 8.11).

Figura 8.11

- En todos aquellos puntos en los que por cualquier motivo se deba


definir una prioridad de paso de vehículos, se recomiendan las
siguientes normas:
La maquinaria de mina tendrá prioridad sobre cualquier otra
(mantenimiento, visitas, etc.).
Los vehículos de transporte tendrán preferencia sobre los demás.
Dentro del transporte tendrán prioridad los vehículos pesados sobre
los ligeros y, dentro del mismo rango de potencia, los cargados sobre
los vacíos.
- Si hubiera obstáculos o máquinas paradas en una pista, se respetarán
las normas de preferencia anteriores y para los casos no definidos en
ellas, tendrá preferencia el conductor que encuentre el obstáculo a su
izquierda.
- Cuando por uno de los motivos expresados tenga que ceder el paso a
otro vehículo, hágalo de forma que el otro conductor se percate con

93
seguridad de que Ud. le va a ceder el paso, evitando que tenga que
disminuir su marcha o parar.
- Respete a las máquinas auxiliares utilizadas en el arreglo de las pistas
cuando maniobren obstaculizando la circulación. Pare el volquete si
fuera necesario durante las maniobras de las citadas máquinas.
- Nunca abandone la máquina sin autorización.
- No estacione vehículos en pistas, tajos de trabajo, zonas de vertido y en
aquellos lugares en los que pueda interrumpir o perjudicar la buena
marcha de la mina.
- Cuando sea necesario aparcar un vehículo, respete lo indicado en el
párrafo anterior y hágalo en lugar llano y visible.
- Nunca aparque vehículos o máquinas en las zonas superior e inferior
próximas a los taludes (Figura 8.12).

Figura 8.12

- No estacione volquetes en rampa, sino en zonas horizontales y, a ser


posible, en explanadas dedicadas a tal fin.
- Si tuviera que parar en una pista o en el tajo, hágalo con las ruedas
delanteras frenadas perpendicularmente a la pendiente. Calce la
máquina.
- No circule marcha atrás en pistas si ninguna persona dirige la
maniobra.
- No realice adelantamientos a menos que existan condiciones de

94
seguridad.
- Nunca circule en paralelo con otro vehículo.
- No pare en las pistas para hablar con los conductores de otras
máquinas.
- Si una máquina se avería en una pista de transporte, repárela o retírela
lo antes posible y, mientras tanto, que esté perfectamente señalizada
(Figura 8.13).

Figura 8.13

95
96
9. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LA MAQUINARIA AUXILIAR

En este capítulo se describen las medidas de seguridad relativas a la


maquinaria auxiliar que sirve de apoyo a las operaciones básicas, como son
tractores, palas, camiones cuba, etc.

9.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deslizamiento y derrumbamiento del terreno.
Los derivados de los trabajos realizados en ambientes con polvo y en
condiciones meteorológicas adversas.
Contactos con líneas eléctricas.
Áreas embarradas.
Operaciones en zonas con explosivos sin detonar.
- Atribuibles a la maquinaria.
Deslizamientos incontrolados de las máquinas.
Golpes y caídas de objetos durante su manipulación.
Vuelcos.
Caídas por pendientes en trabajos al borde de taludes del frente o la
escombrera.
Máquinas en marcha fuera de control.
Estacionamientos, bloqueos o posicionamientos inadecuados de las
máquinas.
Ruidos y vibraciones.
- Atribuibles al factor humano.
Capacitación inadecuada.
Sobreesfuerzos.

97
Manipulaciones incorrectas de las máquinas y accesorios.
Quemaduras y atrapamientos.
Colisiones contra otros vehículos.
Golpes y caídas desde la máquina.
Atropellos.
Incendios.

9.2. Prevención de riesgos

Consulte las normas generales en el uso de maquinaria móvil (capítulo 3.2),


tractores (capítulo 6) y palas y excavadoras (capítulo 7).

La maquinaria auxiliar que normalmente está presente en las explotaciones


auríferas a cielo abierto está compuesta, cuando existe, por palas y tractores.
Las recomendaciones de operación que les afecta, desde el punto de vista de
la seguridad, ya se han descrito en los capítulos a ellas dedicadas. Sin
embargo, puesto que gran parte de estas explotaciones se ubica en climas
cálidos y sobre terrenos que, con el paso de las máquinas, se suelen tornar
pulverulentos, se recomienda que, si las lluvias no humedecen
suficientemente el terreno, se cuente con un camión cuba para el riego de las
pistas como factor fundamental para la lucha contra el polvo de la explotación.
Las recomendaciones que la prudencia aconseja tener con estas máquinas
son:
- Antes de comenzar la operación de riego inspeccione el estado de la
bomba y dispositivos aspersores.
- Seleccione una velocidad de circulación segura debido a los riesgos que
puede producir el desplazamiento incontrolado del agua dentro del
tanque (Figura 9.1).

98
Figura 9.1

- La cantidad de agua que deposite en las pistas debe ser la suficiente


para evitar el polvo, pero no riegue nunca en exceso.
- Evite la formación de charcos.
- En rampas con pendientes pronunciadas realice riego intermitente,
dejando mucho espacio de tiempo entre un riego y otro.
- No riegue en curvas cerradas.
- En las proximidades de curvas o cruces realice un riego intermitente.
- No riegue cuando las condiciones sean propicias para la congelación
del agua.

99
100
10. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL MANTENIMIENTO Y SERVICIOS
10.1. Identificación de riesgos

- Atribuibles al entorno de trabajo.


Deficientes condiciones en al mina y/o escombrera.
Golpes contra objetos o materiales mal almacenados y máquinas
próximas.
Atrapamientos y golpes por vehículos en movimiento.
Caídas por suelos resbaladizos, alumbrado deficiente u obstrucciones
diversas.
Malas condiciones de limpieza en el lugar de trabajo.
Contactos eléctricos.
Incendios.
- Atribuibles a maquinaria, equipos y herramientas.
Golpes y cortes por inadecuada calidad o diseño de la herramienta.
Lesiones oculares por proyección de fragmentos volantes.
Quemaduras.
Atrapamientos.
- Atribuibles al factor humano.
Deficiente capacitación.
Esfuerzos inadecuados por:
Posicionados incorrectos.
Manipulaciones deficientes o inseguras de partes móviles o
mal bloqueadas.

10.2. Prevención de riesgos


10.2.1. Mina, escombrera y presa de residuos

101
- Los trabajadores de mina utilizarán las prendas de protección
adecuadas. Una serie de carteles convenientemente repartidos avisarán
de ello.
- Construya un canal de guarda en la parte superior de la explotación
para evitar que el agua de escorrentía llegue a ella.
- Dote a los bancos, plataformas y pistas de cunetas para conducir el
agua fuera de ellos.
- Reconduzca el agua de escorrentía fuera de la explotación o llévela
a una balsa desde donde bombearla fuera. De ser necesario, disponga
una cubeta para decantarla antes de verterla a los cauces naturales.
- En caso de importante presencia de agua, instale un sistema para
drenar los taludes.
- Si la excavación o la carga se realiza con palas cargadoras o
excavadoras de cuchara de ataque frontal, la altura del banco no
debería sobrepasar en más de un metro el alcance vertical de la
cuchara (Figura 10.1).

Figura 10.1

- Cuando la excavación o la carga se efectúe con otro tipo de


excavadora, la altura máxima del frente se recomienda que sea el
alcance del brazo de la máquina o altura de ataque.
- No sobrepase la inclinación de los taludes que corresponden al
material excavado. Los ángulos recomendables se indican en el capítulo
2.4.1.

102
- No realice explotación por desplome.
- Cuando la excavación sea manual, no sobrepase los 2 metros de altura
de banco. El talud podrá ser vertical sólo si su altura es de 1,25 metros.
Si fuera superior, no exceda los 60º.
- Cuando la excavación se realice con el ríper del tractor, la pendiente
no superará los 25º.
- Para que una berma pueda usarse como pista debe cumplir las
condiciones de éstas (Figura 10.2).

Figura 10.2

- Las plataformas de trabajo deben ser lo suficientemente amplias para


permitir que los volquetes y las cargadoras maniobren con facilidad, sin
aproximarse a menos de 5 metros del borde del banco. En
situaciones especiales coloque topes infranqueables. La superficie
debe ser regular y preste especial atención a la conservación y limpieza
de los drenajes para evitar encharcamientos.
- Mantenga los bancos y bermas nivelados. Estas últimas, entre otras,
tienen la importante función de retener los materiales caídos de más
arriba, protegiendo de ellos los bancos inferiores (Figura 10.3).

103
Figura 10.3

- La anchura de las pistas debe ser la siguiente:


Un carril: 2 veces la anchura del volquete de mayor tamaño que
circule.
Dos carriles: 3,5 veces dicha anchura.
- En los casos de pistas de un solo carril con cruce de vehículos deberán
preverse apartaderos convenientemente espaciados.
- Cuando la pista sea paso obligado de personal, el espacio de
separación del borde inferior del talud se ampliará en 2 metros más
para disponer de un arcén peatonal.
- Conserve las pendientes de las pistas dentro de los límites siguientes:
Pendiente normal de trabajo: 8%.
Pendiente máxima: 12%.
- Mantenga el perfil transversal de la pista con un cierto abombamiento
que conduzca el agua a los laterales.
- El radio mínimo de las curvas será el que puedan trazar los volquetes
sin hacer maniobra. Las curvas llevarán un sobreancho.
- Los tramos de acceso a las curvas y a los cambios de rasante
tendrán una longitud mínima equivalente a la distancia que necesita el
conductor para frenar su volquete cuando advierta que viene otro de
frente.
- Preste especial atención a la conservación de las pistas, restaurando

104
la superficie de rodadura, eliminado baches y retirando las piedras
caídas de taludes o volquetes.
- Mantenga en buen estado el firme de las pistas (Figura 10.4).

Figura 10.4

- En tiempo seco efectúe riegos periódicos a fin de reducir la emisión de


polvo.
- En las zonas donde exista riesgo de caída o vuelco, balice el borde de
la pista o construya un cordón no franqueable para los vehículos que
por allí circulan.
- Las pistas que discurran paralelas a líneas eléctricas aéreas,
mantendrán una distancia respecto a éstas de 15 metros, medida en
horizontal entre el eje de la línea y el borde de la calzada y
perpendicularmente a éste (Figura 10.5).

105
Figura 10.5

- Evite realizar trabajos con máquinas 10 metros a cada lado del eje de
las líneas eléctricas. Para trabajos ocasionales en esta zona, deberá
desconectarse y descargar a tierra la línea. Extreme la coordinación
entre estas dos acciones.
- Para el transporte de personas debe usarse un vehículo con póliza de
seguro vigente, para sus pasajeros y contra terceros. Si es ligero, el uso
del cinturón de seguridad será obligatorio.
- Dicho vehículo debe estar en perfectas condiciones operativas y de
seguridad. El personal que lo ocupe acatará las disposiciones que se
dicten para su seguridad.
- Ningún equipo minero se utilizará para transportar personal.
- En cuanto al mantenimiento de las presas de residuos se recomienda
lo siguiente:
Nunca vierta las colas a los cauces naturales. Llévelas a una balsa
de residuos construida con el asesoramiento de un técnico en minas
especializado.
Si fuera posible disponga la balsa o sus ampliaciones directamente
sobre material impermeable. En su defecto use un impermeabilizante
como arcilla, extendiendo una capa de 0,6 a 0,9 metros en tres o
cuatro tongadas que debe compactar.
Las colas de amalgamación siempre están contaminadas con

106
mercurio. Cuando se depositen en una balsa procure que su fondo sea
impermeable, a ser posible constituido por plástico grueso HDPE o
arcillas ricas en hidróxido ferroso (limonita).
Los residuos del proceso de cianuración deben ser depositados en
suelos impermeabilizados para evitar la contaminación de los
acuíferos, hasta su degradación por procesos naturales. Cubra los
vertidos con material estéril y éste, a su vez, con tierra posteriormente
revegetada, si es posible.
Construya un canal perimetral que impida que las aguas de
escorrentía lleguen a la balsa (Figura 10.6).

Figura 10.6

Aguas abajo del dique excave una trinchera colectora con el fondo
impermeable que recoja las posibles aguas de infiltración
contaminadas que hayan escapado de la presa. Bombéelas o
trasládelas de nuevo a la presa.
Vigile el dique, especialmente en época de lluvias, a fin de detectar
fisuras.
Cerque la balsa para que no se aproximen personas no autorizadas ni
ganado. Coloque carteles avisando del peligro.
Mantenga una delgada lámina de agua en la balsa.
Evite el rebose de agua sobre el dique recreciéndolo o clausurando la

107
balsa y construyendo una nueva.
Cuando se cierre definitivamente la balsa, recúbrala con una capa de
material estéril de mina, dique incluido, tan impermeable como sea
posible, e instale una cubierta vegetal, si las condiciones naturales y
económicas lo permiten.

10.2.2. Taller de mantenimiento


10.2.2.1. Normas generales

- Todo el personal debe conocer y respetar la señalización que exista o


sea necesario disponer.
- Los espacios para estacionar la maquinaria en reparación o
mantenimiento deben ser amplios. No se estacionarán vehículos
livianos en ellos.
- Los depósitos de combustible, grasa, aceite, disolventes y otros
materiales se almacenarán en lugares adecuados y deben estar
protegidos contra choques o incendios. La manipulación de estas
sustancias la realizarán personas autorizadas.
- Se deben evitar los derrames de combustible, grasa, aceite y
disolventes, los cuales serán recogidos y eliminados a la mayor
brevedad.
- Los lugares de trabajo deben estar adecuadamente iluminados.
- En todo momento el personal de mantenimiento llevará la vestimenta y
accesorios de seguridad personal apropiados. Una serie de carteles
convenientemente repartidos recordarán esta circunstancia.
- El área de mantenimiento estará limpia y seca.
- No se permitirá fumar en el área de mantenimiento.
- Los sistemas contraincendios estarán claramente señalizados.
- Cuando el trabajo sea realizado por más de una persona una de
ellas actuará de responsable y dará las instrucciones necesarias.
- En caso de que fuera necesario desmontar un elemento, actúe con
orden y limpieza, disponiendo de cajas en las que colocar las piezas, y

108
evitando tirar al suelo los trapos de limpieza.
- Las herramientas de trabajo estarán en sus cajas o armarios, y no se
permitirá llevarlas en los bolsillos de la ropa (Figura 10.7).

Figura 10.7

- Si precisa utilizar lámparas portátiles, deben disponer de mango


aislante y protección de la lámpara. Si los suelos o superficies son
buenos conductores, la tensión no excederá 24 voltios, y la
alimentación se realizará a través de un transformador de seguridad.
- Cuando trabaje en lugares cerrados se prestará atención a la
ventilación pues los gases de escape son tóxicos.
- Mantenga las manos y la ropa alejados de piezas en movimiento.
- No lleve en los bolsillos de la ropa herramientas u otros objetos que
pudieran caer dentro de cualquier mecanismo (Figura 10.8).

109
Figura 10.8

- Nunca intente hacer girar las transmisiones por correa trapezoidal


tirando de la correa.
- No permita la presencia de personas no autorizadas en las
proximidades de las máquinas.
- En las operaciones de desembalado no deje clavos ni otros elementos
peligrosos en los restos de las cajas.

10.2.2.2. Maquinaria de mina


a) Normas generales

- Lleve a cabo las operaciones de mantenimiento con la máquina


parada. Si fuese necesario proteja las partes móviles.
- No elimine ninguna protección de las máquinas.
- Repare o sustituya cualquier guarda o panel de protección que
presente roturas antes de arrancar el motor (Figura 10.9).

110
Figura 10.9

- En aquellos casos en que una máquina esté averiada, en reparación o


con cualquier sistema de accionamiento sin servicio, coloque
etiquetas de prohibición de arranque o manipulación en lugar bien
visible (tablero de mandos, sistema de dirección, etc.) (Figura 10.10).

Figura 10.10
- Cuando sea necesario suspender la máquina o mantener el basculante
levantado, coloque calzos o sistemas de fijación permanente (Figura
10.11).

111
Figura 10.11

- Apoye en el suelo los implementos de las máquinas (hoja, cuchara,


ríper, etc.). Cuando sea necesario mantenerlos elevados cálcelos
rígidamente con tacos de madera. Nunca se confiará para su soporte
en el gato u otro sistema hidráulico (Figura 10.12).

Figura 10.12

- Aunque debe evitar efectuar reparaciones con el motor en marcha, si


fuera obligado hacerlo, háganlo entre dos personas (uno de ellos en
los controles), bloqueando los frenos y poniendo todos los mandos de la
máquina en punto muerto (Figura 10.13).

112
Figura 10.13

- El montaje y desmontaje de muelles, resortes, correas, etc., debe


hacerlos con precaución pues tales piezas pueden estar sometidas a
tensión.
- La revisión o reparación del circuito de refrigeración deberá realizarla
cuando esté a temperatura ambiente a fin de evitar quemaduras y
salpicaduras (Figura 10.14).

Figura 10.14
- La reposición de niveles debe hacerla con los líquidos recomendados
por el fabricante de la máquina. No deben mezclarse productos no
homogéneos.

113
- Corrija y limpie las pérdidas o derrames de combustibles, aceites,
grasas o líquidos hidráulicos antes de poner en servicio la máquina.
- Efectúe la limpieza de piezas con disolventes no inflamables. Nunca
con gasolina o productos inflamables (Figura 10.15).

Figura 10.15

- Nunca suelde o corte con soplete latiguillos, tuberías o depósitos que


contengan gases o líquidos inflamables.
- Reposte la máquina de combustible con el motor parado, la cabina
vacía y los sistemas eléctricos apagados. El boquerel de alimentación
estará en contacto con el depósito para prevenir chispas de corrientes
estáticas que pudieran inflamar el combustible. No fume ni permita que
haya llamas desnudas ni fuentes productoras de chispas en un radio de
15 metros alrededor de la zona de repostado. En estas áreas disponga
carteles que indiquen dicha contingencia.
- Evite derramar combustible sobre superficies calientes. En
cualquier caso, el combustible derramado se limpiará antes de arrancar
el motor.
- Efectúe el remolque de vehículos y máquinas con la ayuda de barras.
Si funcionaran los frenos y dirección del vehículo remolcado, puede
utilizar cables también. La velocidad de remolcado no superará los 7

114
km/h.
- La presencia de personal a pie por pistas y tajos se deberá limitar al
mínimo imprescindible.
- Todo personal que realice trabajos nocturnos en las proximidades de
zonas de tránsito de maquinaria o vehículos deberá estar provisto de
prendas reflectantes.

b) Baterías

- Realice la inspección de las baterías con el motor parado, lámpara de


seguridad, guantes y gafas protectoras. No fume ni efectúe la
revisión con llama desnuda (Figura 10.16).

Figura 10.16

- Mantenga la parte superior de la batería completamente limpia


cuidando de no introducir en el interior de los vasos residuos o
suciedad. Para limpieza emplee un paño empapado en agua con
bicarbonato y, posteriormente, enjuague con agua.
- Compruebe el buen estado de los cables y terminales, que deben
estar fuertemente sujetos a los bornes de la batería y cubiertos con
una ligera capa de vaselina.

115
- La batería debe ir suficientemente sujeta en su alojamiento para evitar
vibraciones y golpes que la puedan deteriorar.
- Nunca reponga el nivel del electrólito con agua corriente, sino
destilada.
- No añada nunca ácido sulfúrico a la batería a no ser que se haya
vaciado el electrólito. Vierta siempre el ácido sobre el agua y nunca a
la inversa para eliminar proyecciones.
- El ácido puede producir quemaduras cuando entra en contacto con la
piel y la ropa. Puede causar ceguera si salpica a los ojos; en caso de
salpicaduras lávese inmediatamente con agua en abundancia y acuda
al médico.
- Reponga niveles al arrancar, nunca al parar el motor.
- No deje objetos metálicos encima de la batería que puedan hacer
contacto con los bornes y ocasionar un cortocircuito.
- Para desmontar una batería, desconecte previamente el sistema
eléctrico de la máquina. Retire primero el borne (-) de masa y luego el
(+). En el montaje actúe a la inversa, primero el (+) y luego el (-).
- Para la recarga:
Limpie los terminales y tomas de corriente.
Compruebe el nivel del electrólito y rellene en caso necesario.
Si desea cargar varias baterías, realice la conexión en serie, es decir,
el borne (+) de una batería con el (-) de la otra, y así sucesivamente,
teniendo en cuenta que la tensión total será la suma de la de todas las
baterías.
Cuando se carguen varias baterías en serie de distinta capacidad,
ajuste el régimen de carga de acuerdo con la menor capacidad.
Estando sin enchufar el cargador, primero conecte los bornes (+) y (-)
de la batería a las pinzas (+) y (-) del cargador, sin invertir las
conexiones. Conecte seguidamente el cargador.
Durante la recarga retire las tapas de los vasos y cubra los orificios
con trapos limpios húmedos para evitar proyecciones de ácido.
No debe fumar o producir chispas cuando esté recargando una
batería pues se desprende hidrógeno, que es explosivo.

116
- Al terminar la recarga corte primero la alimentación del cargador y
posteriormente desconecte las pinzas. Así evitará sobretensiones,
sobreintensidades y formación de chispas.
- No recargue una batería helada pues puede explotar. Espere a que
alcance una temperatura de 15º C al menos.
- La sala de recarga debe estar suficientemente ventilada.
- El uso de baterías auxiliares de arranque debe hacerse con las
siguientes precauciones:
Las baterías deben ser iguales.
Todos los interruptores eléctricos estarán apagados.
Los cables y pinzas de conexión deben estar en perfectas condiciones
de uso, teniendo la sección adecuada.
El orden de conexión de los cables debe ser el siguiente:
1. Conectar la pinza de un extremo del primer cable en el borne
(+) de la batería descargada.
2. Conectar la pinza del otro extremo del primer cable en el
borne (+) de batería auxiliar.
3. Conectar la pinza de un extremo del segundo cable en el
borne (-) de la batería auxiliar.
4. Conectar la pinza del otro extremo del segundo cable al
borne (-) de la batería descargada, con precaución y
manteniéndose apartado.
5. Arrancar el motor. Desconectar en orden inverso.

c) Neumáticos

- Previamente a utilizar la red de aire comprimido compruebe que las


mangueras, conexiones y comprobadores están en perfecto estado, de
modo que no puedan escaparse, romperse o cometerse errores de
medida.
- Sitúe las mangueras de aire comprimido de forma que no se tropiece

117
con ellas ni ningún vehículo pueda circular por encima.
- Nunca doble las mangueras para cortar el aire comprimido. Utilice
siempre la llave de paso correspondiente (Figura 10.17).

Figura 10.17

- Respete la igualdad de presión entre neumáticos gemelos.


- Antes de desmontar cualquier neumático, desínflelo, retirando primero
la válvula.
- No desinfle nunca un neumático caliente. Si aprecia una
sobrepresión por calentamiento debido a sobrecarga o exceso de
velocidad no la corrija deshinchando el neumático, sino espere a que se
enfríe y disminuya la carga y/o la velocidad (Figura 10.18).

Figura 10.18

118
- Cuando se trate de neumáticos gemelos, desinfle ambos, no sólo el
averiado.
- Una vez desmontado el neumático verifique el estado de las partes
metálicas reemplazando la que esté defectuosa.
- Haga siempre el inflado de los neumáticos con comprobadores y
limitadores de presión.
- Después del inflado, no olvide colocar el tapón de la válvula.
- Evite, siempre que pueda, circular o permanecer en las
inmediaciones de neumáticos a los que se está dando aire.
- Retire los objetos acuñados entre las ruedas gemelas o en el dibujo
del neumático.
- Compruebe que en las ruedas gemelas el diámetro de rodadura y el
dibujo del neumático sean iguales.
- Diariamente debe inspeccionar los neumáticos, verificando la
presión en frío. En caso de que fuera necesario el inflado, utilice una
manguera de, al menos, 3 metros de longitud, situándose en lugar
seguro y nunca delante del neumático (Figura 10.19).

Figura 10.19

- Nunca efectúe soldaduras ni aplique calor a una llanta con el


neumático puesto.

119
- Revise las partes de la estructura del volquete que pudieran dañar los
neumáticos (Figura 10.20).

Figura 10.20

d) Sistemas hidráulicos

- Los sistemas hidráulicos están presurizados por lo que será


necesario que primero libere la presión y luego espere su enfriamiento
antes de la inspección o reparación.
- Antes de acometer cualquier servicio sobre ella, bloquee de forma
mecánica cualquier parte de una máquina cuyo accionamiento se
realice mediante fluido a presión.
- Retire lentamente el tapón del depósito de líquido hidráulico para tener
seguridad de que no existe presión residual.
- Compruebe que no existen llamas desnudas en las proximidades.
- Limpie cualquier derrame de líquido hidráulico lo antes posible.
- El líquido hidráulico puede atravesar la piel y causar lesiones
graves: si le salpicara, recurra de inmediato a un médico.
- Cualquier avería de una válvula de seguridad resuélvala sustituyéndola
por una nueva, nunca reparando la defectuosa.

120
- Antes de arrancar de nuevo el motor se debe asegurar del estado de
las conexiones de latiguillos, racores y de cualquier otra canalización
(Figura 10.21).

Figura 10.21

10.2.3. Herramientas manuales

Los accidentes por mal uso de las herramientas son frecuentes. Las causas
más importantes son su inapropiada calidad del útil, la inadecuación para el
trabajo que se realiza, la utilización descuidada o inexperta, el mal estado por
falta de mantenimiento y el incorrecto almacenamiento y transporte. Los tipos
de herramientas son muchos pero los que causan un mayor número de
accidentes son el martillos, los cinceles y las llaves.

10.2.3.1. Normas generales

- El personal de mantenimiento debe conocer la forma correcta de


usar los diversos tipos de herramientas necesarias para el
desarrollo de su actividad.
- Siempre use aquella que sea apropiada en tamaño, tipo y peso. Evite
emplear las que están más a mano, ya que muchas veces no son las
más adecuadas para la tarea a realizar.
- Mantenga las herramientas en buen estado de conservación y

121
limpieza, revisando su estado antes de usarlas (Figura 10.22).

Figura 10.22

- Lleve las herramientas de forma segura y guárdelas en el lugar


adecuado.
- Nunca utilice una herramienta que se encuentre en mal estado.
Repárela si se puede y si no, elimínela.
- Cuando haya riesgo de proyección de partículas, use gafas
protectoras.
- Con herramientas cortantes emplee guantes.

10.2.3.2. Martillos y mazas

- El mango debe ser de madera con las fibras paralelas al eje del
mismo. La superficie debe estar limpia, sin barnizar y se debe adaptar
bien a la mano.
- El mango debe estar encajado cuidadosamente en la cabeza, que
estará bloqueada por una cuña de acero (nunca clavos) colocada
oblicuamente en relación al eje de la cabeza (Figura 10.23).
- Preste atención a las rebabas de la cabeza del martillo pues pueden
saltarle a los ojos. Nunca use un martillo con rebabas.

122
- No use el mango como palanca o para golpear.

Figura 10.23

- Nunca sustituya la función del martillo por otra herramienta.

10.2.3.3. Cinceles

- Los cinceles deben estar correctamente afilados.


- Seleccione un cincel cuyo filo sea aproximadamente igual al ancho de
corte a realizar.
- Use gafas de protección.
- Debe dirigir la mirada al filo del cincel y no a su cabeza.
- Protéjase la mano instalando una arandela de goma (Figura 10.24).

123
Figura 10.24
- Para proteger a personas cercanas de las proyecciones instale una
pantalla (Figura 10.25).

Figura 10.25

- Desplace el cincel en sentido contrario a la posición que Ud. ocupe.

124
10.2.3.4. Llaves

- Utilice el tipo adecuado de llave, bien sea plana, de tubo, etc.


- Las quijadas de la llave deben adaptarse perfectamente a la cabeza
del tornillo (Figura 10.26).

Figura 10.26

- Coloque la llave siempre perpendicularmente al eje del tornillo.


- Utilice las llaves de abertura ajustable (inglesas) de tal forma que la
mandíbula fija esté en el lado opuesto a la dirección del movimiento que
debe realizar.
- Tire siempre de la llave pues es más seguro que empujarla (Figura
10.27).

Figura 10.27

125
- Evite utilizar prolongadores de las llaves como tubos u otras llaves.
Elija una llave de mayor tamaño.

10.2.3.5. Destornilladores

- Elija el destornillador adecuado a la cabeza del tornillo: plano,


estrella, cruz, etc.
- El filo del destornillador debe estar bien perfilado para que se adapte
bien a las ranuras o entalladuras de las cabezas de los tornillos.
- El mango debe estar en perfectas condiciones. Retire los mangos
defectuosos.
- Procure que el destornillador ajuste bien en la cabeza del tornillo
ya que no seguir esta recomendación es la principal causa de
accidentes con esta herramienta (Figura 10.28).

Figura 10.28

- No atornille ni desatornille sujetando la pieza con la mano pues un


resbalón de la herramienta puede lesionarle. Apoye la pieza sobre una
base sólida.
- No utilice el destornillador como cincel o palanca.

126
- En trabajos eléctricos emplee un destornillador con la protección
adecuada.

10.2.3.6. Alicates

- Es una de las herramientas más usada en aplicaciones impropias.


Las funciones del alicate son aprisionar y cortar y, por tanto, nunca se
utilizarán como llave, martillo o cualquier otra función que pueda
realizarse con otra herramienta (Figura 10.29).

Figura 10.29

- Conserve las mandíbulas limpias y bien afiladas.


- Maneje la herramienta con una sola mano. Elija el tamaño adecuado.
- Evite orientar la herramienta de modo que le salten las esquirlas a la
cara.
- Cuando use alicates para trabajos eléctricos aísle el mango.

127
10.2.3.7. Tenazas

- Úsela sólo para arrancar clavos y cortar alambres o piezas metálicas de


sección y resistencia media (Figura 10.30).
- No la utilice como martillo.

Figura 10.30

10.2.3.8. Limas

- Utilice siempre la lima con su mango, el cual debe estar


perfectamente ajustado con una abrazadera metálica (Figura 10.31).

Figura 10.31

- No apalanque o golpee con la lima ya que puede romperse en varios


trozos que le golpeen con fuerza.

128
- Mantenga la lima limpia de grasa y limaduras.
- Se recomienda la inmovilización de la pieza a limar en un tornillo
de banco.

10.2.3.9. Carretillas de mano

- Las carretillas se han ideado para transportar materiales y no


personas. Procure no usar carretillas que tengan los asideros rotos o
agrietados, las ruedas en mal estado, las patas flojas o deformadas o
los bordes de la caja con rebabas o astillados.
- Cuando maneje una carretilla póngase guantes.
- Evite golpearse las manos poniendo guardamanos en los asideros
(Figura 10.32).

Figura 10.32

- Cuando transporte una carga pesada mantenga recta la espalda.


Levante la carretilla con los brazos teniendo las piernas flexionadas; así
evitará esfuerzo en los músculos dorsales (Figura 10.33).

129
Figura 10.33

- Cargue la carretilla de manera que el material no deslice ni ruede


hacia fuera. Equilibre la carga.
- Si se ladea una carretilla, aléjese de ella.
- No corra nunca con las carretillas.
- Proteja sus nudillos cuando circule por espacios estrechos (Figura
10.34).

Figura 10.34

130
- No lleve carretillas con las manos húmedas o grasientas. Use guantes o
utilice un trapo para limpiarse.

10.2.4. Herramientas mecánicas


10.2.4.1. Herramientas eléctricas

- Recuerde que los sistemas de seguridad frente a riesgos de


electrocución que llevan los aparatos que pueda manejar no
garantizan por sí solos una total protección sin un uso correcto de
los mismos.
- No hay protección sin un correcto estado de los equipos eléctricos.
- El usuarios debe conocer el manual de la herramienta, sus aplicaciones,
limitaciones y riesgos potenciales.
- Emplee las prendas de protección personal que necesite de acuerdo
con el trabajo a realizar (guantes, gafas, mascarilla, botas, etc.).
- Antes de utilizar un aparato o instalación eléctrica asegúrese de su
perfecto estado. No use cable defectuosos, clavijas de enchufe rotas ni
aparatos cuya carcasa presente defectos.
- Compruebe la correcta conexión de la puesta a tierra, salvo que la
herramienta esté provista de protecciones específicas. Cuando se
acoplen a un enchufe bipolar, haga uso de un cable adicional a una
masa de características apropiadas.
- Asegúrese de que las aberturas para la ventilación de la máquina se
encuentran despejadas y de que se ha retirado la llave de apriete de la
misma.
- Conecte la herramienta a una instalación o cuadro eléctrico dotada de
un interruptor diferencial de corte de alta sensibilidad y
dispositivos de protección contra sobreintensidades.
- Nunca toque un cable desnudo o un conductor sin aislamiento,
especialmente cuando no se ve el otro extremo (Figura 10.35).

131
Figura 10.35

- Si va a utilizar cables alargadores, asegúrese de que sus enchufes


tengan el mismo número de patillas que la herramienta eléctrica que va
a conectar (Figura 10.36).

Figura 10.36

- Evite que se dañen los conductores eléctricos protegiéndolos


especialmente contra:
Las quemaduras.
Los contactos con productos corrosivos.
Cortes producidos por elementos afilados, máquinas en
funcionamiento, aristas vivas, etc.
El paso de vehículos sobre ellos.

132
- Nunca efectúe conexiones con los cables directamente (Figura
10.37).

Figura 10.37

- No conecte nunca un aparato cuando la toma de corriente presente


defectos o no sea la adecuada.
- Para utilizar un aparato o instalación eléctrica, maniobre solamente los
órganos de mando previstos para este fin por el fabricante o instalador.
- No tire nunca de los cables para mover o desplazar una
herramienta eléctrica (Figura 10.38).

Figura 10.38
- Después de terminar el trabajo, desconecte los cables de alimentación
y los prolongadores.

133
- No deje abandonados los aparatos eléctricos, sobre todo a la
intemperie. Guárdelos en el lugar destinado a este fin.
- Nunca desconecte una clavija de enchufe tirando del cable (Figura
10.39).

Figura 10.39

- Enrolle y guarde los cables prolongadores.


- No utilice aparatos eléctricos ni manipule sobre instalaciones eléctricas
cuando se encuentren mojadas, o si es Ud. quien tiene las manos o
pies mojados (Figura 10.40).

Figura 10.40
- No moje nunca intencionadamente los cables, aparatos o instalaciones
eléctricas. Cuando realice operaciones de riego nunca dirija el chorro de
agua contra ellos.

134
- Evite la utilización de aparatos eléctricos en caso de lluvia, en
presencia de humedad y cuando los cables atraviesan charcos de agua.
- En caso de avería o incidente corte la corriente como primera medida.
- Si no está autorizado, nunca manipule el interior de un aparato ni
instalación eléctricos ni intente su reparación aunque crea conocer el
origen de la avería.
- Ante cualquier anomalía o avería no trate nunca de arreglar la
herramienta eléctrica. Llévela al especialista para su reparación.
- Es peligroso realizar reparaciones provisionales de los cables con
cinta aislante. Los cables dañados deben ser sustituidos enteros, pero
incluso esta operación debe ser realizada por un electricista.
- Comunique al responsable del servicio eléctrico si observa las
siguientes anomalías:
Sensación de hormigueo al tocar un aparato eléctrico.
Aparición de chispas procedentes de un aparato o de los cables de
conexión.
Aparición de humos que emanan del interior de un aparato o de los
cables de conexión.
Calentamiento anormal de un motor, de un cable, de un cofre, etc.
Si una línea eléctrica ha caído al suelo. En este caso no se acerque a
las proximidades de la línea.
- No fuerce al límite la capacidad de trabajo de las máquinas (Figura
10.41).

Figura 10.41

135
- Sustituya los equipos que muestren los síntomas del apartado anterior.
Coloque una etiqueta de ¡NO USAR! hasta que la lleve a reparar.
- Siempre que pueda inmovilice el objeto sobre el que trabaja; con ello
dispondrá de las dos manos para manejar la herramienta.
- Nunca utilice la mano para frenar el movimiento de la herramienta.
- Siempre que sea necesario cambiar de útil (broca, disco, hoja de sierra,
etc.) desconecte la herramienta.
- En las máquinas herramientas (tornos, sierras de cinta y circulares,
fresadoras, taladros, etc.), además de lo anterior, tenga en cuenta lo
siguiente:
Asegúrese de que las partes móviles están dotadas de las
protecciones adecuadas.
Compruebe diariamente que la máquina está en buenas condiciones.
Colóquese siempre en el lugar exacto frente a la máquina, que
también es el seguro.
Antes de poner la máquina en marcha vigile que la pieza a trabajar no
encuentre obstáculos y que ninguna herramienta o pieza puede salir
desplazada.
Asegúrese de que la pieza a trabajar está fijada a la bandeja o mesa
de la máquina (Figura 10.42).

Figura 10.42

136
Evite llevar ropa suelta, anillos, collares, etc. que se puedan
enganchar en la máquina (Figura 10.43).

Figura 10.43

En caso de realizar correcciones, mediciones o sustitución de la pieza,


pare siempre totalmente la máquina.
Cuando realice trabajos en prensas, martillos, taladros, etc. asegúrese
de que el útil superior está perfectamente bloqueado si tiene que
acceder a algún punto de su recorrido.
Las inmediaciones y, en particular, el acceso a todo interruptor se
mantendrá libre de obstáculos (Figura 10.44).

Figura 10.44

137
Utilice siempre mamparas de protección cuando su trabajo pueda
incomodar en los adyacentes.
No interfiera o llame la atención de un compañero cuando esté
manejando una máquina.
Quite siempre las virutas con fuelles, cepillos o brochas, pero nunca
con las manos Figura 10.45).

Figura 10.45

El material auxiliar que necesite durante el trabajo sitúelo donde


pueda alcanzarlo con seguridad y facilidad, nunca por detrás de la
máquina (Figura 10.46).

138
Figura 10.46

Tenga un especial cuidado con la sierra circular, ateniéndose a las


recomendaciones de uso que se indican en las Figuras 10.47.y 10.48.

Figura 10.47

10.2.4.2. Herramientas neumáticas

- Los operarios que trabajen con aire comprimido deben recibir


formación específica.

139
- Antes de usar, revise el estado de las mangueras, acoplamientos,
racores, abrazaderas, etc., y sustituya aquello que presente cualquier
defecto.

Figura 10.48

140
- Compruebe que la presión de alimentación coincide con la de la
herramienta a utilizar.
- Asegúrese del buen acoplamiento de la herramienta a la manguera
de aire comprimido, ya que si no estuviera bien sujeta, podría salir
disparada como un proyectil.
- Disponga las mangueras de forma que no representen un obstáculo
para las personas, o sean aplastadas por equipos en movimiento. Un
sistema para evitar este peligro es colocarlas suspendidas de ganchos
elevados (Figura 10.49).

Figura 10.49

- Cuando trabaje con herramientas neumáticas utilice gafas de


seguridad, guantes y calzado de seguridad.
- No utilice el aire de una manguera para la limpieza personal o
eliminar virutas (Figura 10.50).

141
Figura 10.50

- Aún cuando no trabaje con una herramienta neumática, recuerde que es


peligrosa. Manténgala siempre el dispositivo de seguridad.
- Al usar herramientas neumáticas cierre siempre la llave de aire de las
mismas antes de abrir la de la manguera.
- Realice los cambios de herramienta una vez cerrada la llave de paso y
purgado el circuito final.
- Nunca corte el aire doblando la manguera.
- Nunca gaste bromas dirigiendo la manguera hacia otras personas.
- Si debe revisar el compresor, corte la corriente eléctrica. Coloque un
cartel de ¡NO PONER EN MARCHA! en el interruptor. Purgue el agua
que pueda haberse condensado en el recipiente a presión.
- Los tanques de aire comprimido deben tener válvulas y purgadores
adecuados. Cada tanque que sea alimentado desde un compresor y
cuya presión de aire suministrado fuera superior al de resistencia
máxima del tanque, deberá estar provisto de una válvula de reducción
de presión y de otra de seguridad, las cuales deberán probarse
periódicamente cada mes.
- Las tomas de aire murales estarán colocadas a una altura por debajo
de la cabeza del operador. El racor de la toma mural deberá ser
“macho” y el de la tubería libre “hembra”.

142
- Señalice las mangueras con códigos de colores para no confundirlas
con las de otros gases
- Para el soplado de piezas con aire comprimido dote a la boquilla de un
disco a modo de pantalla protectora y de un manorreductor u otro
dispositivo que permita regular la presión que no debe exceder de una
atmósfera (Figura 10.51).

Figura 10.51

- Nunca separe la herramienta de la manguera dando presión. Por el


contrario, quítela con la mano.
- Una línea eléctrica aérea es peligrosa aunque no llegue a tocarla.
Guarde las distancias de seguridad.

10.2.5. Levantamiento de cargas


10.2.5.1. Levantamiento manual

- Antes de levantar objetos:


Asegúrese siempre de que el objeto puede ser levantado por una sola
persona en condiciones seguras.
Si dispone de un medio mecánico, úselo con preferencia.
Estudie el camino a seguir, asegurándose de que no existen

143
obstrucciones o áreas de pavimento deslizante.
Inspeccione el objeto para decidir cómo agarrarlo, cuidando de no
lesionarse con aristas vivas, astillas, etc.
- Al levantar objetos haga trabajar a las piernas y no a la espalda.
Para ello:
Sitúe el peso cerca del cuerpo. Colóquese en cuclillas, con las piernas
ligeramente separadas. Agarre el objeto.
Mantenga la espalda plana.
Levante la carga sin doblar la espalda. Extienda las piernas y,
después, enderece la parte superior del cuerpo (Figura 10.52).

Figura 10.52

- Para un sostenimiento y transporte de cargas seguro:


Lleva la carga manteniéndose derecho.
Cargue simétricamente.
Soporte la carga con el esqueleto.
Aproxime la carga al cuerpo.

144
Haga rodar o deslizar la carga, si es posible.
Utilice medios auxiliares como correas, palancas, etc.
En caso de realizar los esfuerzos entre varios, que haya un solo
responsable de la maniobra.
Entrénese para los transportes difíciles (Figura 10.53).

Figura 10.53

- Lleve la carga utilizando las palmas de la manos y no las yemas de


los dedos (Figura 10.54).

Figura 10.54

145
- En caso de levantar un bidón, conserve un pie separado hacia atrás.
Mantenga erguida la espalda y haga el esfuerzo con las piernas. No
eleve la carga sin antes estar en equilibrio (Figura 10.55).

Figura 10.55

- Una vez levantada la carga, conserve los brazos pegados al cuerpo.


- Lleve la carga de forma que no le impida ver lo que está delante.
- Antes de echar a andar, coloque los pies separados, uno de ellos más
adelantado que el otro, apuntando en la dirección que va a seguir.
- Realice la carga de botellas de gas a presión según se indica en la
Figura 10.56.
- Las pautas para levantar y transportar otros objetos comunes se
muestran en la Figura 10.57.

10.2.5.2. Levantamiento con grúa

- Use las prendas de protección personal que proceda en cada caso.

146
Figura 10.56
- Asegúrese de que la carga a levantar es acorde con las
características de la grúa, y se dispone de todos los materiales
necesarios para efectuarla.
- Amarre sólidamente el objeto con eslingas, cuerdas, cables o
cadenas de características
- apropiadas y en perfecto estado de conservación.
- Cuando el objeto tenga aristas vivas coloque cantoneras para proteger

147
la eslinga, cuerda, etc.
- Las maniobras de izado y desplazamiento serán dirigidas por una sola
persona que utilizará con preferencia un código de señales.

Figura 10.57

- Haga uso de señales acústicas al comenzar la maniobra y cuando se


considere necesario.
- No levante cargas si las eslingas, cuerdas, etc. están enredadas.
- Nunca arrastre ni haga movimientos laterales. El gancho y el cable
siempre deben estar verticalmente sobre la carga (Figura 10.58).

148
Figura 10.58

- Las botellas de gases a presión, vacías o llenas, sólo podrán


levantarse si están colocadas en un dispositivo especial para su
transporte. Nunca use electroimanes.
- No balanceé las cargas para lanzarlas a lugares a donde no llega el
gancho (Figura 10.59).

Figura 10.59

- Realice las maniobras de izado y desplazamiento con movimientos


pausados, tensando previamente y comprobando el equilibrio y asiento
de la carga. Evite arrancadas o detenciones bruscas.
- Cerciórese de que no existen obstáculos ni personas ni en el recorrido
de la carga ni en las partes móviles de la grúa.

149
- En el área de maniobra sólo estará el personal autorizado, que se
hallará fuera del radio de acción de los elementos en movimiento o
suspendidos.
- Cuando sea posible desplace las cargas a la altura de la cintura. No
deben pasar sobre personas ni máquinas.
- Es muy peligroso que trate de enderezar una carga golpeándola contra
un muro, pilar, objeto u otra carga.
- Nunca deje la carga suspendida. Siempre la debe dejar en tierra.
- Nunca baje el gancho más allá del punto en que queden menos de 3
vueltas completas de cable en el tambor.
- Al finalizar el trabajo, desconecte la alimentación de la grúa de forma
segura.
- Nadie debe viajar en el gancho o sobre la carga (Figura 10.60).

Figura 10.60

- Se debe retirar el cable en el cual el número de hilos rotos, por tramo de


2 metros donde haya roturas, exceda el 10%.
- Las eslingas, cuerdas, etc. sueltas no deben arrastrase por el suelo.
Después de usarlas, colóquelas en sus soportes.

150
- En los ganchos se deben marcar 3 puntos equidistantes a fin de medir
la deformación producto de su uso, la cual nunca deberá ser superior al
15% de las longitudes originales.
- Todos los ganchos deberán estar dotados de un pasador de seguridad
para prevenir que se suelten la eslinga, cuerda, etc.
- Los ganchos no deben soldarse, afilarse, calentarse o repararse. No
deben pintarse al objeto de detectar fisuras que pudieran producirse con
el desgaste.

10.2.6. Empleo de sustancias tóxicas, cáusticas y corrosivas

- Los disolventes clorados utilizados para desengrasar emiten gases


tóxicos por lo que debe usarlos con precaución. Son cáusticos y sus
recipientes siempre llevarán etiqueta de advertencia. No llene con ellos
recipientes que ordinariamente contienen bebidas para evitar su
ingestión inadvertida y consiguiente daño interno.
- Cuando utilice disolventes clorados use prendas de protección de
manera que las salpicaduras no lleguen a su piel. No fume.
- Para operaciones de desengrasado en frío, con brocha, elija un lugar
bien ventilado y utilice un recipiente hondo y con poco líquido.
- No vierta agua en ningún caso sobre ácidos o bases concentrados.
Evite siempre su contacto con la piel.
- Nunca aspire con la boca por un tubo de goma para cebar el
vaciado de garrafas o recipientes (Figura 10.61)

151
Figura 10.61

- Cuando se derramen productos corrosivos y cáusticos proceda a


neutralizarlos y, a continuación, lave la zona con agua abundante.
- No deje garrafas ni recipientes en zonas de paso o trabajo, y siempre
fuera del alcance del sol y de otros productos.
- Realice los trabajos de pintura y barnizado en espacios ventilados.

10.2.7. Envases a presión

La utilización creciente de botellas de gases a presión (oxígeno y acetileno


fundamentalmente) hace necesaria la adopción de medidas de seguridad en
la manipulación, uso y almacenamiento de las mismas, que se concretan en
las siguientes:
- El lugar de almacenamiento debe estar al descubierto, protegido de
las inclemencias del tiempo, de la acción directa del sol, de llamas y de
chispas, y de temperaturas extremas.
- Las botellas se almacenarán debidamente afianzadas y separadas
según su contenido. Las vacías estarán también separadas y rotuladas
de forma visible con la palabra “VACÍA” (Figura 10.62).

152
Figura 10.62

- Jamás utilice una llama para buscar escapes de gas en las


canalizaciones. Use agua jabonosa (Figura 10.63).

Figura 10.63

- Evite que las botellas sufran caídas, choques o golpes.


- Si manipula la botella con una grúa introdúzcala en una cesta o
plataforma; nunca la enganche con eslingas, cuerdas, cadenas o
cables.
- Mantenga siempre colocado el capuchón de protección, excepto

153
cuando se esté utilizando.
- Nunca golpee las válvulas o capuchones.
- Manipule las válvulas pausadamente, con los útiles designados al
efecto, nunca a martillazos.
- Evite usar las botellas como soporte, rodillo, etc.
- Nunca realice reparaciones o modificaciones de las botellas o de
sus válvulas.
- Antes de realizar cualquier conexión, se asegurará de que los
acoplamientos son los apropiados. Nunca los fuerce.
- La distancia del lugar de trabajo a las botellas no debe ser menor de
10 metros.
- En relación con las botellas de acetileno se adoptarán las siguientes
precauciones:
Nunca las almacene horizontalmente ni a más de 50ºC.
Evite escapes de acetileno en lugares cerrados.
Una vez terminado el trabajo, cierre la válvula de la botella. Hágalo
también incluso si detiene el trabajo un corto período de tiempo,
especialmente en lugares cerrados.
No utilice cobre ni sus aleaciones en los materiales que estén en
contacto con el acetileno.
- Con las botellas de oxígeno se recomiendan las siguientes
precauciones:
No impregne con aceite o grasas las conexiones pues pueden
inflamarse espontáneamente (Figura 10.64).

154
Figura 10.64

No emplee las botellas como fuente de presión.


Utilice el gas siempre a partir del manómetro regulador, nunca
directamente desde la botella.
En todo momento mantenga la botella alejada del punto de trabajo
como precaución ante chispas, salpicaduras de material fundido o
llamas.
Considere vacía aquella botella que tenga una presión de 0,49 MPa ó
5 kg/cm2.

10.2.8. Soldadura

- Los trabajos de soldadura serán realizados sólo por aquellas personas


adecuadamente instruidas.
- Dispondrán de los medios de protección personal que se indican en
el capítulo 3.3.
- El lugar de trabajo estará dotado de elementos de extinción de
incendios y de suficiente ventilación.

155
10.2.8.1. Soldadura y corte oxiacetilénico

- Toda instalación de soladura autógena deberá llevar aparatos de


seguridad que eviten el retorno del oxígeno a las canalizaciones del
acetileno.
- Antes de comenzar los trabajos revise el equipo comprobando:
La estanqueidad de reguladores y mangueras.
El perfecto ajuste de las conexiones entre botellas, reguladores y
mangueras.
- Compruebe que las botellas están alejadas de fuentes de calor, cables
eléctricos, chispas y convenientemente aseguradas para evitar su
caída.
- En los lugares de paso proteja los tubos con canalones (Figura 10.65).

Figura 10.65

- Los trabajos se realizarán lo más lejos posible de materiales


combustibles, inflamables o explosivos.
- Los trabajos en recipientes o tuberías que hayan contenido líquidos o
gases inflamables o explosivos realícelos con especiales medidas de
seguridad, lavándolos previamente con agua caliente o vapor.
Asegúrese de su perfecta desgasificación.

156
- Compruebe que los sopletes tengan las boquillas apropiadas y en
buen estado. Si hay que limpiarlas use una aguja de latón para no
deformarlas.
- Antes de abrir las válvulas de las botellas, colóquese a un lado del
regulador.
- Regule cuidadosamente las presiones antes de encender el soplete.
- Encienda el soplete con chispa, nunca con llama.
- Abra ligeramente la espita de oxigeno; abra mucho la espita de
acetileno; encienda la llama, que presentará un ancho excesivo de
acetileno, y regúlela hasta obtener un dardo correcto.
- Cuando se produzca retroceso de la llama, cierre suavemente las
llaves de las botellas, evitando otras maniobras, como estrangular las
mangueras.
- No abandone nunca el equipo dejando el soplete abierto o
encendido (Figura 10.66).

Figura 10.66

- Coloque el capuchón a las botellas cuando termine el trabajo, se vayan


a mover o estén vacías.

157
10.2.8.2. Soldadura eléctrica

- Antes de utilizar el equipo compruebe el perfecto estado del mismo


revisando:
La toma de tierra.
El estado de los cables, las pinzas portaelectrodo y la grapa.
El interruptor de alimentación.
- Repare cuidadosamente los cables deteriorados o averiados. Aísle
perfectamente todos los puntos de empalme.
- Emplee solo cables en perfecto estado.
- Compruebe la conexión correcta del cable de masa.
- Evite que cualquier apoyo del transformador de soldadura pise los
cables.
- Para evitar electrocuciones:
Lleve guantes cuando está soldando.
Cambie inmediatamente los mangos aislantes que se estropeen.
Deje siempre el portaelectrodo depositado encima de objetos aislantes
o colgado de una horquilla.
- Coloque la grapa de masa tan cerca como sea posible del punto de
soldadura, cerciorándose de su efectividad.
- Nunca use como toma de tierra o masa estructuras metálicas que
soporten tuberías de gases o líquidos inflamables.
- La ropa que use y el punto de trabajo siempre deberán estar secos.
- Cuando realice trabajos de soldadura en vehículos con batería,
desconéctela.
- Deposite los electrodos consumidos en un recipiente protegido para
prevenir incendios.
- En todas las interrupciones de más de 15 minutos, desconecte el
equipo de la red.
- Para evitar daños en los ojos utilice siempre una pantalla protectora

158
con cristales absorbentes.
- Los ayudantes del soldador deben llevar gafas con protección lateral.
- Para proteger los puestos de trabajo vecinos, instale una pantalla
protectora de chapa, cortinas de tejidos ignífugos, etc. (Figura 10.67).

Figura 10.67

- Nunca suelde con los brazos desnudos, ya que la radiación


ultravioleta podría quemarlos.
- Si suelda en recintos cerrados recuerde que:
Los humos, gases y vapores deben eliminarse por aspiración.
La ventilación debe ser buena.
Nunca ventile con oxígeno.
Debe llevar ropa protectora difícilmente inflamable.
No hay que llevar ropa interior de fibras artificiales, muy inflamables.
- Desconecte los equipos de la red siempre antes de transportarlos,
trasladarlos y cuando se vayan a limpiar o reparar. Enrolle los cables
con cuidado.

159
10.2.9. Almacenamiento

- El almacenamiento debe hacerse en lugares adecuadamente


iluminados y ventilados.
- Los materiales inservibles han de retirarse de los lugares de trabajo.
Todo material reutilizable ha de depositarse de forma clasificada en el
almacén correspondiente; el material desechado debe eliminarse.
- El almacén siempre debe estar limpio y ordenado.
- El material debe estar apilado ordenadamente en pisos estables y
nivelados, capaces de soportar el peso de la pila.
- En suelos inclinados o combados las cargas deben ser bloqueadas
apropiadamente para evitar vuelcos (Figura 10.68).

Figura 10.68

- En los apilados al aire libre hay que tener en cuenta el viento, la


exposición al fuego y los desagües.
- Los almacenes deben contar con suficientes pasillos para permitir el
fácil acceso al material. Hasta donde sea posible, deben ser rectilíneos
y conducir directamente a las salidas (Figura 10.69).

160
Figura 10.69

- Los accesos, pasillos y pisos estarán siempre limpios, sin aceites,


grasas, agua, hoyos, etc.
- En los pasillos deberá existir el menor número de cruces posibles,
que estarán situados donde la iluminación y visibilidad sean mejores.
- No se deben obstruir ni interceptar las salidas.
- Las válvulas, interruptores, cajas de fusibles, señales de advertencia,
tomas de agua, equipos de primeros auxilios, etc., no deben quedar
ocultos u obstruido su acceso.
- El acceso a los extintores debe ser fácil e inmediato (Figura 10.70).

161
Figura 10.70

- Se debe advertir al personal si los materiales son corrosivos,


inflamables, explosivos, polvorientos o de mal olor.
- En caso de almacenamiento provisional que suponga una obstrucción a
la circulación, deberán colocarse luces de advertencia, banderolas,
vigilantes, vallas, etc.
- Todas las filas de cajas se han de colocar a nivel. Salvo que se pueda
asegurar la estabilidad de la pila, las cajas no se deben apilar de modo
que coincidan los cuatro ángulos de una caja con los de la inferior; si es
posible conviene disponerlas de tal modo que cada caja repose sobre la
cuarta parte de la situada debajo (Figura 10.71).

162
Figura 10.71

- Los bidones se deben apilar de pie, con el tapón hacia arriba. Antes de
superponer otra fila a la existente, se debe intercalar un entablado de
madera que sirva de protección a la pila inferior.
- Si las cajas son de cartón se apilarán sobre entarimados de madera
para protegerlas de la humedad y evitar su derrumbe. Las que sean
pesadas no se almacenarán en pilas elevadas.
- Los fardos muy rellenos pueden ser apilados como las cajas. Los
fardos flojos, sin embargo, deben ser apilados y asegurados con
bastidores de madera.
- Los productos en sacos se almacenarán en pilas de capas
atravesadas, con las bocas dirigidas hacia la parte interior de la pila. Se
deberá inspeccionar cuidadosamente el lugar previsto para
almacenamiento para eliminar clavos, cantos vivos, etc., que puedan
perforar o desgarrar los sacos, los cuales deben depositarse
suavemente, sin brusquedades (Figura 10.72).

163
Figura 10.72

- El almacenamiento de tubos y barras se efectuará en capas


horizontales, con listones de madera o metal interpuestos. Estarán
bloqueadas para evitar que rueden o deslicen. Las barras ligeras
pueden almacenarse verticalmente en bastidores especiales (Figura
10.73).

Figura 10.73

- Las garrafas no deben apilarse unas encima de otras sino en


bastidores apropiados (Figura 10.74).

164
Figura 10.74

- Las sustancias químicas o los materiales que puedan reaccionar entre


ellos o contaminarse unos con otros, deben almacenarse
separadamente.
- Los combustibles deben almacenarse en recipientes superficiales
especialmente diseñadas para el efecto, que estarán ubicadas a más de
30 metros del edificio más próximo y 100 metros del polvorín. Los
muros exteriores de tales bodegas deberán ser resistentes al fuego. En
sus inmediaciones se colocarán carteles advirtiendo de ¡NO FUMAR!.
- Los aceites lubricantes se almacenarán a más de 30 metros de los
polvorines.
- No se almacenará de forma conjunta y prolongada sustancias y
materiales que puedan reaccionar espontáneamente por oxidación y
causar incendios.
- En los almacenes de materiales inflamables los pisos serán
impermeables e incombustibles.

165
166
11. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LOS ESTABLECIMIENTOS DE
BENEFICIO

En este capítulo se trata de las causas de accidentes y de las medidas de


prevención en las instalaciones de beneficio, entendiendo por tales aquellas
que tratan el mineral aurífero con independencia de cual sea su tratamiento.

11.1. Identificación de riesgos

- Manipulación incorrecta de elementos o accesorios de los equipos.


- Manipulación inadecuada de sustancias y materiales.
- Atrapamientos.
- Caídas y resbalones del personal.
- Caídas de objetos.
- Contactos con cables eléctricos.
- Incendios.
- Polvo y ruido.
- Gases, vapores y sustancias contaminantes.

11.2. Prevención de riesgos


11.2.1. Normas generales

- El personal que trabaje en los establecimientos de beneficio tendrá la


formación adecuada a la actividad a desarrollar. Nunca debe tocar
algo que no sepa cómo funciona.
- Utilizará las prendas de protección que precise. Una serie de carteles
convenientemente repartidos recordarán esta circunstancia.
- Si la planta no los tiene, paulatinamente se deben instalar:
Protecciones en todos los elementos de las máquinas que se

167
muevan.
Señalización de pulsadores de parada y enclavamiento.
Plataformas, pasillos, escaleras, etc., de características seguras, es
decir:
De suficiente anchura.
Con piso no deslizante.
Con barandillas.
Con rodapiés.
- Se evitará el uso de ropa suelta o amplia, anillos, relojes, pulseras,
etc., que pueden quedar enganchados en elementos en movimiento.
- El personal de la planta:
Respetará y cuidará la señalización existente.
Conocerá donde disponer de ayuda en caso necesario.
Sabrá utilizar el botiquín de primeros auxilios y los sistemas contra
incendios.
Conocerá la situación de todos los controles, indicadores, señales de
alarma, mecanismos de parada y dispositivos de seguridad.
Revisará el correcto estado y funcionamiento de todos los dispositivos
de seguridad de que dispongan los equipos, de acuerdo con las
instrucciones de los fabricantes.
- Debe mantenerse el orden y la limpieza en la planta, lo que implica:
Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio.
El lugar de trabajo debe permanecer limpio y ordenado.
No debe acumularse basura ni desperdicios (Figura 11.1).

168
Figura 11.1

No debe almacenarse nada delante de extintores ni controles


eléctricos.
Los materiales deben apilarse y almacenarse de forma que se evite su
caída y deslizamiento.
- La iluminación en las áreas peligrosas debe ser la adecuada.
- Jamás se deben anular o eliminar los mecanismos y dispositivos
de seguridad salvo para labores de reparación y mantenimiento, siendo
responsable de colocarlos antes de poner en marcha la máquina (Figura
11.2).

Figura 11.2

169
- Los pasillos, barandillas, escaleras, etc., deben hallarse en buenas
condiciones y libres de obstáculos o manchas de aceite.
- La subida o bajada por escaleras, se hará de frente a las mismas y
manteniendo tres puntos de apoyo. Nunca debe saltarse.
- Todas las plantas de beneficio que en sus operaciones empleen
métodos hidrometalúrgicos, de cianuración o electrolíticos, deberán
contar con los dispositivos necesarios para evitar que se concentren
gases en la atmósfera en cantidades superiores a las admitidas por la
legislación vigente.
- No deberá trabajarse en el interior de un tanque mientras no se haya
verificado la inexistencia de sustancias tóxicas, asfixiantes o explosivas.
- En cada planta deberán existir botiquines especiales provistos de
antídotos contra el envenenamiento por gases o líquidos (cianuro) y
demás sustancias que se produzcan en el tratamiento del mineral.
Estarán instalados en lugares seguros, accesibles y con las
correspondientes instrucciones de uso (Figura 11.3).

Figura 11.3
- Deberá haber un servicio de duchas y lava ojos en lugares muy
cercanos a los recipientes que contengan líquidos ácidos o cáusticos,
de tal manera que el personal afectado por salpicaduras pueda acudir
con facilidad a ellas.
- Los pasillos, escaleras, cuadros de interruptores, zonas de carga y

170
descarga y áreas de trabajo deberán contar con iluminación
apropiada, natural o artificial. Las lámparas estarán en perfecto
estado de funcionamiento y protección.

11.2.2. Arranque de la instalación

- El operario encargado de arrancar la instalación:


Conocerá la secuencia segura y adecuada de puesta en marcha de
los equipos que la componen.
Se asegurará, antes de arrancar, que no existe riesgo para las
personas en ningún punto.
Realizará el procedimiento de arranque en sentido inverso al del flujo
de material para prevenir la acumulación o derrame de éste en los
puntos de transferencia.
Anunciará el arranque con un código de señales que conocerá todo el
personal de la instalación.
No pondrá en funcionamiento un equipo hasta que no tenga la
seguridad del correcto funcionamiento de los precedentes.
Arrancará la planta en vacío.
Si hubiera un atasco cortará la tensión.

11.2.3. Marcha de la instalación

- Cada operario ocupará y desempeñará las funciones que le hayan


sido asignadas.
- El operador encargado de la criba de entrada:
Cuidará de la descarga de los volquetes, dando las instrucciones
pertinentes al conductor.
Procurará evitar la caída en la tolva de alimentación de bolos que
puedan originar atranques, apartándolos para llevarlos a la
escombrera.

171
En caso de generarse polvo, regará adecuadamente la descarga.
- Ningún operario se introducirá en las tolvas. No se podrá rebasar las
barandillas de protección.
- En caso de atranque en la tolva de alimentación se utilizarán las
herramientas adecuadas para desatascarla desde lugar seguro. Si fuera
preciso entrar en la tolva, el operario actuará con cinturón de seguridad
unido a un cable de 1,2 metros, hallándose otro operario en el panel de
control y dentro del campo visual del primero. Se suspenderá la
descarga de material, se aislará el lugar, se cortará el fluido eléctrico y
se colocarán señales de advertencia. Terminado el saneo de la tolva, el
responsable de la planta autorizará la reanudación del trabajo.
- El responsable del cuidado de la planta velará en todo momento del
correcto funcionamiento de la misma, inspeccionando visualmente
desde lugar seguro:
La fijación de motores, reductores, etc.
La presencia de humo en todas las partes en movimiento, así como en
los cables eléctricos.
El estado de las protecciones.
Los puntos de transferencia de materiales.
El posible deslizamiento de correas de transmisión.
El estado de las lámparas para alumbrado.
La presencia de ruidos anómalos.
- La limpieza de la instalación se efectuará, preferentemente, con ella
parada. Si estuviera en marcha, se limitará a las zonas fuera de la
influencia de elementos en movimiento.
- La limpieza se realizará:
Comenzando por los pisos superiores.
Impidiendo que caiga cualquier tipo de material desde arriba.
Acordonando y señalizando el área inferior para impedir el paso a
personas.
Recogiéndose los materiales resultantes de la limpieza en recipientes
para su evacuación de forma segura.

172
Sin utilizar agua a presión si existe corriente eléctrica en el lugar o se
puede derramar o proyectar sobre elementos en tensión.
- Las manchas de aceite o grasa en pavimentos, barandillas, etc., que
puedan provocar deslizamientos se cubrirán con serrín y se limpiarán de
inmediato (Figura 11.4).

Figura 11.4

- La circulación del personal se hará por los pasillos y lugares


autorizados dotados de las convenientes medidas de protección.
- En caso de parada eventual de la instalación se tomarán medidas para
impedir su puesta en marcha accidental.
- El agua utilizada en el proceso se llevará a una balsa de tamaño
conveniente para decantarla antes de verterla a los cauces naturales.
La balsa estará cercada y señalizada.
- Deben etiquetarse todos los productos químicos utilizados en la planta.
- En los lugares en los cuales se depositen o viertan soluciones
acuosas transparentes e incoloras, se advertirá el peligro de beberlas
mediante letreros.
- Los cantos de rechazo de la planta se acumularán convenientemente
hasta que sean llevados a la escombrera.
- La instalación eléctrica de la planta que esté a la intemperie (cuadros,
interruptores, etc.) estará adecuadamente protegida en armarios
herméticos impermeables anclados sólidamente (Figura 11.5).

173
Figura 11.5

11.2.4. Parada de la instalación

- El operario encargado de parar la planta:


Conocerá el flujo de materiales de la misma.
Conocerá la secuencia para realizar la parada en condiciones seguras,
que deberá seguir con rigor.
Efectuará la secuencia de parada:
En la misma dirección que el flujo de materiales.
A partir de la tolva de alimentación.
Parando equipos a medida que estén descargados y tenga la
seguridad de que no van a recibir material.
Parará un equipo antes de hacerlo con los siguientes.
No observará las condiciones normales de parada en caso de
emergencia.

174
11.2.5. Precauciones con las cintas transportadoras

Las cintas transportadoras son de uso común en las explotaciones mineras


como elementos de transporte aunque en la PM y MA básicamente van a
encontrarse, de pequeño tamaño, formando parte de alguna planta de
tratamiento. Las recomendaciones de seguridad son las siguientes:
- Las cintas deben tener interruptores que detengan su movimiento en
caso de emergencia.
- Nunca limpie o manipule la cinta, tambores de arrastre y reenvío, y
tensores cuando esté en marcha (Figura 11.6).

Figura 11.6

- Para reparar la cinta, párela accionando el pulsador de desconexión de


tensión y, a continuación, intente poner en marcha la cinta. Si la cinta
no arranca coloque un cartel en el pulsador con la prohibición de
tocarlo. Sólo entonces podrá trabajar en la cinta. Nadie debe retirar la
etiqueta hasta el final de la reparación.
- En todos los casos en que la reparación implique la retirada de una
guarda o protección, ésta deberá quedar adecuadamente repuesta
antes de reanudar la marcha (Figura 11.7).

175
Figura 11.7

- Cuando realice trabajos de limpieza que impliquen el uso de agua a


presión, corte la corriente eléctrica en el lugar de trabajo.
- No utilice agua a presión cuando exista riesgo de derrames o
proyecciones sobre elementos con tensión.
- No debe andar, correr o saltar sobre la cinta. Para pasar de un lado
a otro deberá usar pasarelas o escaleras montadas a tal efecto.
- La cinta no será usada para transporte de personal.
- El entorno de la cinta, de los motores, pasarelas, lugares de control,
mecanismos de seguridad, etc., estarán limpios y despejados de
herramientas, obstáculos, restos de materiales, etc.

11.2.6. Uso de mercurio. Amalgamación

En la recuperación de oro mediante amalgamación tenga en cuenta las


siguientes precauciones:
- Todos los trabajadores recibirán capacitación adecuada sobre el
manejo y peligros del mercurio y usarán las prendas de protección

176
personal que proceda (mascarilla, guantes, botas, etc.).
- Los trabajadores vigilarán los cambios que se produzcan en su
salud, como pérdida de peso, dolores musculares, en el pecho,
abdomen o cabeza, tos, dificultad para respirar, náuseas, diarrea,
vómitos, depresión o sabor metálico, haciendoselo saber a la dirección y
acudiendo al médico. Abandone el ambiente de trabajo.
- El mercurio debe guardarse en recipientes etiquetados que se
almacenarán en lugares frescos lejos de los rayos solares, de fuentes
de calor o de donde pueda producirse congelación. Se mantendrán
herméticamente cerrados y nunca junto a productos incompatibles,
como ácidos fuertes.
- Use la ventilación adecuada para asegurarse de que los niveles de
mercurio se mantengan por debajo de los límites máximos permisibles.
- No emplee el mercurio en circuito abierto.
- Nunca utilice mercurio en los caños empedrados, canaletas y
sluices.
- Evite que el mercurio entre en contacto con la piel. Use siempre
guantes.
- No amalgame con manos o pies. Utilice agitadores de mano o,
preferiblemente, eléctricos, funcionando como una batidora. Estos
procedimientos mecánicos mejoran los resultados de la amalgamación.
- No efectúe la separación de la amalgama de sus impurezas de
arcilla y arena en los ríos. Emplee recipientes cerrados o pozas
aisladas o, mejor aún, un hidroseparador tipo MEDMIN.
- Para separar el oro del mercurio nunca queme la amalgama
libremente al aire (Figura 11. 8).

177
Figura 11.8

- No ingiera alimentos ni fume cuando manipule el mercurio.


- Lave cuidadosamente sus manos antes de comer.
- No use recipientes que hayan contenido mercurio para guardar
alimentos o bebidas.
- Antes de usarlo, guarde el mercurio siempre cubierto por una lámina
de agua para evitar que se evapore, ya que la inhalación de vapor es la
forma más frecuente de intoxicación.
- No guarde el mercurio en su vivienda. Aléjelo de niños y madres
gestantes.
- Extraiga el oro utilizando siempre una retorta en buen estado.
Hágalo al aire libre y lejos de las viviendas. Una retorta consta de un
crisol cerrado herméticamente, donde se coloca la amalgama y al cual
se le aplica una fuente de calor; un tubo de destilación que atraviesa
una tina de refrigeración y un recipiente en donde se recoge el mercurio
condensado (Figura 11.9).

178
Figura 11.9

- Recuerde que el oro que existe en la amalgama permanece


enteramente en el crisol, sin que pueda fugarse con el mercurio ni
por ningún otro lado.
- Para utilizar correctamente la retorta:
Cuando la use por primera vez, cure el crisol calentándolo al rojo vivo
con soplete u otra fuente de calor.
Envuelva la amalgama con papel y apriétela contra el fondo del crisol.
Cierre herméticamente el crisol utilizando la cuña o tornillo de sujeción.
Llene la tina con agua fría hasta la altura de entrada del tubo de
destilación.
Coloque un recipiente con agua a la salida del tubo de destilación para
recibir el mercurio condensado.
Caliente la base del crisol hasta que se ponga al rojo. A los pocos
minutos comenzarán a salir las primeras gotas de mercurio al
recipiente de agua.
Mantenga uniforme la temperatura del crisol hasta 10 minutos después
de que deje de caer mercurio. Dé unos golpecitos al tubo para que
caigan las últimas gotas que queden en él.
Cuando el crisol se haya enfriado, abra la tapa y observe la pella de
oro que queda en el fondo. Si el oro presenta aspecto sucio se puede

179
lavar con ácido nítrico diluido y luego agua, además de darle un ligero
quemado adicional en el propio crisol.
- Jamás arroje el mercurio cansado a los ríos ni a otros lugares.
Devuélvale sus propiedades para que sea efectivo en una nueva
amalgamación. Para ello no lo lave con detergente ni jugo de limón sino
emplee siempre un reactivador.
- Un reactivador consta de (Figura 11.10):

Figura 11.10

Un recipiente de plástico u otro material que no sea conductor


eléctrico.
2 carbones (electrodos) insertados al recipiente, uno en el fondo (-) y
el otro cerca del borde superior (+).
2 cables eléctricos que unen estos carbones con los respectivos polos
de una batería de 12 voltios.
- Use el reactivador de mercurio de la siguiente manera:
Coloque el mercurio sucio en el recipiente, en contacto con el
electrodo negativo. Agréguele una solución de sal de cocina (cloruro
sódico) en agua al 10-15%, la cual debe alcanzar el nivel del electrodo
superior positivo.
Conecte los cables de los electrodos a los respectivos polos de la
batería de 12 voltios. Espere unos 12 minutos a que se produzca la

180
reacción química.
Desconecte los cables y espere unos 10 minutos más para que se
produzca la reacción complementaria. Verá que se forma una nata de
suciedad en la superficie del mercurio reactivado.
Lave y filtre el mercurio, quedando el mercurio reactivado listo para el
siguiente uso.
- La opinión de que la quema de poca amalgama ocasiona poco
daño es equivocada ya que la contaminación por mercurio se
acumula en el organismo, aunque sea poco a poco.
- Si no puede costear el uso de un hidroseparador o de una retorta
propios, únase con otros productores para adquirir y utilizar estos
equipos comunalmente en lugares adecuados.

11.2.7. Uso de cianuro sódico

En la PM y MA aurífera, la cianuración suele emplearse para tratar las colas


de los procesos gravimétricos, en especial los relaves por amalgamación.
Para el uso del cianuro se recomienda lo siguiente:
- Todos los trabajadores recibirán capacitación adecuada sobre el
manejo y peligros del cianuro y usarán las prendas de protección
personal que proceda (mascarilla, guantes, gafas, etc.).
- El cianuro sólo debe ser manipulado y usado por personal
especializado.
- El cianuro es un veneno de acción rápida, por lo que su utilización
requiere máximas medidas de precaución. Son venenosos el polvo y los
gases de cianuro y las colas contaminadas. Se degrada de forma
natural y no se acumula en el organismo.
- Los síntomas de envenenamiento por cianuro son náuseas,
enrojecimiento de ojos, irritación de la garganta, dolor de cabeza,
palpitaciones en el corazón, debilidad en brazos y piernas, mareos,
respiración dificultosa, salivación, desmayo, aturdimiento y
convulsiones.

181
- En las operaciones en que se emplee cianuro, todo el personal debe
estar instruido sobre el uso de antídotos, los cuales deben estar
ubicados en un lugar conocido y accesible para su inmediata utilización.
- Almacene el cianuro solamente en su embalaje bien cerrado y aislado
del aire, dentro de un almacén seco y bien ventilado.
- Realice la manipulación del cianuro con el mayor cuidado, en un
área ventilada, con guantes de goma y gafas protectoras (Figura
11.11).

Figura 11.11

- Trabaje acompañado y disponga de un equipo de comunicación


para solicitar auxilio, si fuere necesario. Nunca manipule el cianuro
estando solo.
- El personal sin autorización no debe entrar en las áreas donde se
manipula cianuro.
- Evite respirar polvos o gases de cianuro.
- No tome alimentos, beba ni fume cuando trabaje con cianuro.
- Jamás transporte ni almacene cianuro con alimentos, bebidas o
cualquier otro artículo para consumo humano.
- Evite el contacto del cianuro con ácidos o sales ácidas ya que puede
generar ácido cianhídrico gaseoso que es muy venenoso.

182
- Para preparar una solución de cianuro sódico, antes debe agregar al
agua hidróxido de sodio (sosa cáustica) u otro compuesto alcalino,
hasta alcanzar un pH de 11. Con ello se evita la formación de ácido
cianhídrico. En este proceso use guantes, mascarilla y gafas.
- En las plantas de cianuración se debe llevar un estricto control del
pH, que siempre debe estar entre 10,5 y 11, pero nunca por debajo de
7 para evitar la formación de ácido cianhídrico.
- Los pozos con solución de cianuro y los pozos con soluciones
residuales para el reciclaje deben estar cercados para evitar el acceso
de personas no autorizadas y animales.
- El cianuro sódico suele transportarse principalmente en forma sólida por
lo que cualquier derrame puede ser fácilmente limpiado, siempre que no
haya afectado a un curso de agua, en cuyo caso se deberá informar
inmediatamente a los usuarios y a las poblaciones ubicadas aguas
abajo, e implementar los procesos adecuados de limpieza (con
hipoclorito de calcio y peróxido de hidrógeno).
- Cuando se produzcan derrames de soluciones de cianuro sobre el
suelo, neutralícelas de inmediato utilizando hipoclorito de calcio o
sodio y/o peróxido de hidrógeno y limpiando con agua alcalina. Maneje
el hipoclorito con cuidado ya que puede producirse desprendimiento de
cloro gaseoso, irritante y venenoso, por debajo de pH 10.
- Los residuos del proceso de cianuración deben ser depositados en
suelos impermeabilizados para evitar la contaminación de los
acuíferos, hasta su degradación natural.
- Para el abandono de residuos de cianuración se debe proceder a su
cubrimiento con desmontes o material estéril los cuales serán
recubiertos, a su vez, con tierra que posteriormente se revegetará.

183
184
12. MEDIDAS DE SEGURIDAD EN LAS INSTALACIONES ELÉCTRICAS
12.1. Identificación de riesgos

- Contactos directos o indirectos.


- Aislamientos insuficientes.
- Humedad ambiental.
- Trabajos en elementos con tensión.

12.2. Prevención de riesgos

- El personal que deba manipular en instalaciones eléctricas:


Debe estar debidamente cualificado.
Dispondrá de los elementos de protección y aislamiento, tanto
personal como material, adecuados al tipo de tensión de la instalación.
Conocerá los procedimientos para realizar cualquier reparación o
modificación que afecte a una instalación eléctrica.
Conocerá el método de reanimación cardiorrespiratoria.
- No se permitirá el acceso a las instalaciones eléctricas a personas
no autorizadas. Carteles avisadores indicarán esta prohibición.
- Las personas no autorizadas:
No abrirán las puertas de los recintos destinados a instalaciones
eléctricas.
Respetarán las señales de advertencia colocadas sobre ellas.
Nunca manipularán las instalaciones ni equipos eléctricos.
- La manipulación de equipos e instalaciones eléctricas está
reservada exclusivamente a especialistas autorizados.
- En cuanto a las prendas de protección recomendables:
El casco no debe ser metálico y debe proteger contra el riesgo
eléctrico hasta tensiones de 1.000 voltios.

185
El calzado del electricista debe ser aislante hasta una tensión de
1.000 voltios, sin elementos metálicos.
- Las herramientas manuales utilizadas para realizar los trabajos en
instalaciones deben ser certificadas, llevando una inscripción con la
tensión máxima de servicio.
- Siempre que sea posible se deben aislar los conductores o partes
conductoras desnudas que están con tensión, incluido el neutro, con
fundas, telas, capuchones, etc.
- Nunca se trabajará en una instalación eléctrica con tensión. No
obstante, si fuera necesario hacerlo por causa de fuerza mayor,
adoptará las precauciones adecuadas al caso llevando puestas las
prendas de protección personal que procedan. En este caso la tensión
nunca debe superar 500 voltios.
- Toda instalación, equipo o herramienta con tensiones superiores a 50
voltios (24 voltios en emplazamientos mojados) tendrán puestas a
tierra sus masas. Los conductores de puesta a tierra se instalarán de
modo que no estén expuestos a roturas.
- Las líneas de distribución, máquinas y demás instalaciones deben
estar protegidas mediante fusibles e interruptores de circuito del tipo y
capacidad correctas, impidiendo su involuntaria re energización
después de una interrupción de corriente.
- Los circuitos eléctricos contarán con dispositivos de interrupción
automática.
- Todos los equipos, cuadros, interruptores y líneas eléctricas estarán
protegidos contra la humedad, polvo, agua corrosiva, roedores y del
ingreso de personas no autorizadas.
- Las vallas metálicas que protegen a los transformadores y dispositivos
de distribución estarán conectadas a tierra.
- Se recomienda que las salas que contengan equipos eléctricos:
Cuenten con protección contra incendios, polvo, agua y atmósferas
corrosivas.
Estén suficientemente ventiladas para mantener los equipos a
temperaturas seguras.
Dispongan de suficiente luz y de alumbrado de emergencia.

186
Tengan un sistema de alarma propio contra incendios.
- Para la instalación de cables eléctricos se tendrá en cuenta que:
No deben presentar aplastamientos, dobleces ni bucles.
Deben protegerse contra posibles deterioros producidos por vehículos
o maquinaria.
Contarán con la sujeción adecuada.
Estarán en todo momento fuera de contacto con otros elementos
metálicos.
- Cuando se revisen o desconecten embarrados o cajas de conexiones
se debe comprobar con pértigas, subido a una banqueta de madera
y con guantes la ausencia de tensión.
- Los accesos a los cuadros de interruptores, conexiones, distribución,
etc., así como a las máquinas y elementos de maniobra, deben
mantenerse libres de obstáculos.
- Nunca se puentearán fusibles o disyuntores diferenciales.
- Existirá una toma de tierra general conectada al cuadro cuya
resistencia será menor de 20 ohmios.
- La responsabilidad tanto del corte como del restablecimiento de la
tensión en una instalación eléctrica objeto de revisión o reparación
corresponde al encargado del mantenimiento eléctrico. Ambas
operaciones debe realizarlas la misma persona en cada caso.
- El procedimiento de corte se realizará de la siguiente manera:
Abrir el interruptor y el seccionador correspondiente.
Bloquearlos.
Señalizar el cuadro con un cartel de ¡NO TOCAR!.
Comprobar que el corte es efectivo mediante instrumentación e intento
de puesta en servicio.
Es aconsejable cortocircuitar y poner a tierra las partes de la
instalación donde se va a trabajar.
- Para volver a conectar:
Eliminar el cortocircuito y la puesta a tierra.

187
Retirar toda la herramienta y accesorios y colocar las protecciones.
Realizar una última revisión para asegurarse de que no hay peligro.
Proceder a conectar.
Retirar los carteles.
- El procedimiento de corte en transformadores se realizará según la
secuencia apertura de baja tensión-apertura de alta tensión, siendo
inverso el orden para restablecer el servicio.
- Es importante que cualquier protección de un elemento eléctrico que
haya sido retirada para la revisión o reparación será restablecida antes
de reanudar el servicio.
- Los trabajos sobre líneas eléctricas aéreas se realizarán una vez se
tenga la seguridad de que están fuera de servicio.
- Los trabajos en las inmediaciones de conductores o aparatos de alta
tensión deben efectuarse con especial cuidado a más de 5 metros.
- La presencia de tormentas paralizará la actividad, especialmente en
el trabajo con las líneas eléctricas aéreas (Figura 12.1).

Figura 12.1

- En alturas superiores a 2 metros se utilizará cinturón de seguridad.

188
- Cuando el trabajo pueda implicar un serio peligro, se adoptarán las
precauciones adecuadas (Figura 12.2).

Figura 12.2

- Para manipular en una instalación eléctrica siempre deben usarse


herramientas con aislamientos adecuados (Figura 12.3).

Figura 12.3

189
- No deben realizarse reparaciones provisionales pues la experiencia
demuestra que, al final, siempre resultan definitivas.
- Si las herramientas eléctricas deben emplearse en locales conductores
o húmedos, además de llevar doble aislamiento, hay que enchufarlas
intercalando un transformador de seguridad.
- Las lámparas portátiles que se usen en locales conductores o húmedos
deben funcionar a 24 voltios.
- Al terminar el trabajo nunca se debe restablecer el servicio sin
comprobar que no existen otras personas trabajando en la
instalación (Figura 12.4).

Figura 12.4

- Los cables que deban atravesar los pasos de personal se enterrarán o


colocarán a más 2,1 metros de altura sobre el piso.
- Entre las tareas de mantenimiento preventivo se recomienda:
Lectura y comprobación de los dispositivos de control de aislamiento.
Revisar el estado y funcionamiento de los dispositivos de seguridad y
elementos de conexión a la red de equipos eléctricos.
Comprobar la continuidad y medida de la resistencia de las tomas de
tierra.
Verificar el funcionamiento del alumbrado de emergencia de las

190
máquinas.
Verificar y ajustar los relés de baja tensión de los transformadores de
potencia, así como los descargadores de sobretensión.
Comprobar que los recipientes de recogida de aceite están limpios de
escombros y en servicio las rejillas cortafuegos.
Limpiar los termómetros de los transformadores para que se puedan
leer.
Comprobar que las barandillas de protección alrededor de los cuadros
eléctricos de alta tensión están en perfectas condiciones.
Comprobar que los neutros están puestos a tierra o, en su defecto,
que cuentan con el descargador autoválvula.
Cerciorarse de que están en perfectas condiciones los finales de
carrera o enclavamientos de rejas de celdas.
Confirmar la estanqueidad de las acometidas de los cables a los
transformadores.
Verificar que los cuadros están provistos de cerramientos eficientes.
Comprobar y probar las protecciones y enclavamientos en
subestaciones y red general.
Constatar el buen estado de cables y canalizaciones y sus
protecciones.

191
192
13. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL POLVO
13.1. Identificación de riesgos

- Voladuras en la mina.
- Operaciones con maquinaria de mina que produce polvo (perforación,
carga).
- Pistas de transporte mal mantenidas (sin riego).
- Arrastre de polvo de taludes y plataformas por el viento.
- Operaciones de descarga en la tolva de la planta de tratamiento.
- Mal funcionamiento de los captadores de polvo de los equipos.

13.2. Prevención de riesgos

- En la perforación de barrenos se puede luchar contra el polvo:


En húmedo: añada una pequeña cantidad de agua al aire de barrido.
El polvo se apelmaza en el fondo y sale con el detritus.
En seco: acople un captador de polvo a la máquina o utilice
correctamente el que traiga instalado de fábrica.
- En las voladuras:
Retire los detritus de perforación previamente a efectuar la voladura.
Emplee material granular o tacos de arcilla para el retacado.
Inicie la pega en el fondo del barreno.
- En el arranque y carga en el frente:
Limpie la superficie de los tajos.
Cargue y vuelque sobre el volquete con cuidado.
- Durante el transporte, riegue las pistas para evitar la formación de
polvo (Figura 13.1).

193
Figura 13.1
- En los taludes y escombreras:
Use pantallas cortavientos (son poco efectivas).
Reponga la vegetación.
Coloque pantallas vegetales hechas con árboles.
- En los vertidos en escombreras y pilas:
Reduzca la altura de caída libre del material vertido.
Cree barreras naturales o artificiales.
Trabaje de espaldas al viento.
Use sistemas antipolvo si ello es posible.
Evite manipular demasiado el material.
Riegue la zona de trabajo.
- En las plantas de tratamiento se produce normalmente poco polvo ya
que el tratamiento del material suele ser en húmedo. Donde no ser así
emplee filtros y captadores o riegue.

194
14. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL RUIDO
14.1. Identificación de riesgos

- Trabajos ruidosos.
- Máquinas y equipos ruidosos.
- Equipos en mal estado de conservación.
- Aislamientos acústicos inadecuados.
- Maltrato de equipos. Golpes innecesarios.

14.2. Prevención de riesgos

Para controlar el ruido se pueden adoptar varias medidas:


- Actuación sobre el foco emisor del ruido:
Sustituir el equipo o herramienta por otro menos ruidoso.
Adoptar medidas técnicas sobre los equipos existentes tendentes a
reducir el ruido que emiten.
Revistiendo cribas, tovas o cajas de los volquetes con goma.
Disminuyendo la altura de descarga en las tovas y cribas.

En voladuras:
Reducir el diámetro de perforación.
Acortar la longitud del barreno.
Reducir la carga de explosivo por barreno.
Reducir el número de barrenos con detonadores instantáneos.
Seccionar las cargas.
Iniciar las cargas en tiempos distintos.

195
Aumentar las longitudes de retacado (más de 25 veces el
diámetro).
Evitar usar cordón detonante al aire libre cubriéndolo con 0,1
metros de arena.
- Impedir o dificultar la propagación del ruido:
Alejando la fuente del ruido de los lugares de trabajo.
Aislando los equipos en recintos apropiados (Figura 14.1).

Figura 14.1

Instalando pantallas absorbentes alrededor de la máquina.


Construyendo pantallas vegetales.
Montando la máquina sobre aisladores de vibración para evitar su
propagación a través del suelo (Figura 14.2).

196
Figura 14.2

Recubriendo paredes, techo y suelo con materiales absorbentes.


Concentrando en recintos aislados las operaciones ruidosas.
Rotando a los operarios de las máquinas ruidosas para que el tiempo
de exposición al ruido sea menor.
Aislando en cabinas insonorizadas a los operarios (Figura 14.3).

Figura 14.3

197
- Utilizar protección auditiva personal:
Tapones.
Orejeras.
Cascos.

198
15. MEDIDAS DE SEGURIDAD CONTRA EL FUEGO
15.1. Identificación de riesgos

Los incendios pueden tener su origen por las siguientes causas:


- Equipos eléctricos.
- Cigarrillos.
- Fricción entre piezas.
- Recalentamiento de las máquinas.
- Hogueras.
- Operaciones con llama.
- Ascuas y brasas.
- Combustión espontánea.
- Soldadura.
- Incendios intencionados.
- Chispas de origen mecánico.
La exposición a un fuego puede producir dos tipos de lesiones:
- Quemaduras.
- Asfixia debida a los humos y gases de combustión.
Los fuegos pueden dividirse en cinco grupos que son:
A: sólidos: madera, papel.
B: líquidos: gasolina, alcohol.
C: gases: acetileno, butano.
D: metales: sodio, potasio.
E: eléctricos.
Cada uno de ellos debe ser atacado con un agente extintor adecuado.

199
15.2. Prevención de riesgos

En este capítulo se agrupan las recomendaciones para la prevención de


incendios. Muchas de ellas ya han sido citadas en los apartados que
temáticamente les corresponden.
- Se recomienda que en todas las explotaciones mineras existan
elementos o sistemas para luchar contra el fuego que sean revisados
y probados cada mes. Estos elementos o dispositivos deben estar
convenientemente distribuidos a fin de emplearlos oportunamente. Se
tendrá especial precaución en instalarlos en lugares peligrosos.
- La dirección capacitará al personal realizando prácticas programadas
contra incendios.
- La mejor forma de luchar contra el fuego es la prevención, por lo que
deberá tomar las máximas precauciones siempre que realice tareas en
las que intervengan materias inflamables.
- Mantenga en orden y limpio su puesto de trabajo evitando la
acumulación de trapos, desperdicios, etc., especialmente si están
impregnados en grasa ya que pueden arder espontáneamente.
- Desconecte todos los aparatos eléctricos después de la jornada
laboral.
- Respete siempre estrictamente la señalización en relación con
prohibiciones de fumar, encender o disponer de fuegos, llamas, etc.
- Avise al responsable correspondiente si observa pérdidas de aceite o
combustible o defectos en las conexiones de los cables eléctricos.
- Todo el personal deberá conocer el manejo de extintores para hacer
correcto uso de ellos en caso necesario.
- Los extintores son aparatos a presión por lo que no deben exponerse a
temperaturas muy elevadas.
- Los extintores deberán colocarse en sitio visible y accesible. Nunca
debe taparlos ni entorpecer el acceso a ellos (Figura 15.1).

200
Figura 15.1

- Cuando se haya hecho uso de un extintor, comuníquelo a la dirección


para que sea rellenado.
- Los combustibles deben almacenarse en recipientes superficiales
especialmente diseñados para el efecto, que estarán ubicados a más de
30 metros del edificio más próximo y 100 metros del polvorín. Los
muros exteriores de tales depósitos deberán ser resistentes al fuego.
- Los aceites lubricantes se almacenarán a más de 30 metros de los
polvorines.
- No se almacenarán de forma conjunta y prolongada sustancias y
materiales que puedan reaccionar espontáneamente por oxidación y
causar incendios.
- En los almacenes de materiales inflamables los pisos serán
impermeables e incombustibles.
- Nunca fume ni encienda fuegos en lugares donde se almacenan
sustancias inflamables y botellas de gases (Figura 15.2).

201
Figura 15.2

- Todas las máquinas y vehículos deberán repostar con el motor parado


y, en los de gasolina, además, se quitará el contacto.
- Jamás fume durante el repostado de combustible, que nunca debe
hacerse en zonas con riesgo de incendios.
- Una vez repostado el vehículo compruebe la inexistencia de derrames
ni pérdidas de combustible.
- Durante la conducción, si nota calentamiento, humos y olores propios
de pérdidas de combustible o aceites, pare y revise la máquina.
- Todo vehículo debe llevar un extintor en lugar bien visible y
accesible.
- Si un extintor está colocado en un lugar de mucho polvo, revístalo de
un plástico transparente.
- No encienda fuego ni fume cerca de una batería eléctrica,
especialmente durante su revisión.
- Todo incendio grande comienza, frecuentemente, por uno pequeño. Por
ello, es obligación de todos colaborar advirtiendo e interviniendo en los
momentos iniciales.
- No arroje colillas encendidas en lugares en los que existan materiales
o desperdicios que puedan inflamarse.

202
- En máquinas diesel nunca se debe accionar el motor de arranque
durante más de 30 segundos. Deje enfriar durante 2 minutos antes de
volver a arrancar. Un motor de arranque sobrecalentado puede ser
causa de fuego (Figura 15.3).

Figura 15.3

- No utilice las canalizaciones eléctricas para colgar utensilios, trapos,


gomas, etc.
- Sitúe las estufas y otras fuentes de calor lejos de productos
combustibles.
- Limpie siempre los derrames de aceite de los transformadores
eléctricos.
- Mantenga siempre en todas las máquinas los armarios eléctricos
cerrados, especialmente en los compresores.

15.3. Extinción de incendios

- Los agentes extintores de fuegos pueden ser:


Sólidos: polvo seco, arena.

203
Líquidos: agua, espuma física.
Gaseosos: vapor, anhídrido carbónico, halón, gas inerte.
- Los agentes extintores recomendados para los distintos tipos de fuegos
se indican en la Tabla 15.1.
- Utilice el medio extintor adecuado a la clase de fuego de que se trate.
- El polvo polivalente deja una película sobre los sólidos impidiendo que
se reinicie el fuego. El polvo que proyecta un extintor forma una nube
que protege eficazmente a la persona que lo utiliza.

AGENTE CLASE DE FUEGO

EXTINTOR A B C D E

Agua a chorro B NS NS NO NO

Agua pulverizada E A NS NO NO

Espuma física B B NS NO NO

Polvo normal NS B B NO A

Polvo polivalente B B B NO A(<1 kV)

Polvo especial NS NS NS A NS

Anhídrido carbónico AB B NS NO E

Halón AB B A NO E
E: excelente B: bueno A: aceptable NS: no sirve NO: nunca
Tabla 15.1. Elección del agente extintor

- La arena debe usarla echándola directamente encima del fuego para


apagarlo por sofocación.
- El polvo es compatible con la espuma física, luego pueden usarse

204
conjuntamente.
- Los extintores de anhídrido carbónico no deben usarse en espacios
cerrados muy reducidos ya que este gas es asfixiante. Sin embargo,
pueden emplearse en presencia de tensión eléctrica.
- El halón no debe utilizarse en espacios reducidos cerrados ya que
puede reaccionar con los materiales en combustión produciendo gases
tóxicos.
- En los fuegos eléctricos debe considerar los componentes que arden.
Se atacarán con el agente adecuado ya que se corre el riesgo de
electrocutarse si el equipo eléctrico está con tensión.
- Cúbrase el cuerpo al máximo para evitar quemaduras.
- En caso de que a una persona se le incendiase la ropa, nunca debe
correr sino rodar por el suelo.
- Si existe humo, aléjese del foco del incendio andando a gatas.
- En lugares cerrados, si el humo no impide la extinción del fuego, no
abra puertas ni ventanas para, de esta manera, aislar el incendio y
evitar su propagación.
- En caso de que exista humo, respire a través de un pañuelo húmedo
o, si los hubiere, de filtros, mascarillas o equipos de respiración
autónoma.
- Cierre los compartimentos donde se haya producido el incendio una vez
cerciorado de que no queda nadie en su interior.
- Antes de entrar en los compartimentos donde haya habido un fuego,
espere un tiempo prudencial.
- Los extintores sólo son eficaces en los momentos iniciales de un
fuego, por lo que se prestará atención durante el trabajo y se actuará
con rapidez.
- Recuerde que la carga del extintor tiene una duración muy corta; por
tanto es preciso no desperdiciarla.
- Si maneja un extintor no se acerque demasiado al fuego dado que la
fuerte presión del aparato podría esparcir las materias en combustión.

205
- Ataque el fuego en la base de las llamas y de espaldas al viento
(Figura 15.4).

Figura 15.4

- Cuando sea posible actuar con varios extintores, háganlo siempre en la


misma dirección evitando posibles interferencias.
- En fuegos verticales ataque siempre de abajo hacia arriba.
- En fuegos en superficies planas proceda como en la Figura 15.5.
- En fuegos de líquidos, actúe como se indica en la Figura 15.6.
- En fuegos de líquidos con obstáculos, proceda a su extinción con la
técnica de la Figura 15.7.

206
Figura 15.5

Figura 15.6

207
Figura 15.7

- Si el fuego es en volumen, apáguelo como en la Figura 15.8.

Figura 15.8

208
- Los fuegos ocasionados por tuberías a presión debe acometerlos
según recomienda la Figura 15.9.

Figura 15.9

- Los fuegos de material sólido debe apagarlos como en la Figura 15.10.

Figura 15.10

209
- Los incendios de material eléctrico debe extinguirlos como en la Figura
15.11.

Figura 15.11

- Si los medios portátiles no fueran suficientes, recurra a mangueras de


agua a presión. Siga las mismas indicaciones que en los apartados
anteriores. Para atacar un frente, trabajen en paralelo (Figura 15.12).

Figura 15.12

210
- Durante los incendios de instalaciones eléctricas o en sus proximidades,
deben tener presentes las siguientes normas:
En primer lugar y siempre que sea posible, corte la tensión.
Debido al riesgo de electrocución no debe usar agua ni espuma. No
utilice polvo polivalente para tensiones superiores a 1.000 voltios.
Para esta clase de fuegos utilice extintores de anhídrido carbónico y
halón.
Mantenga una distancia mínima de 2 metros entre el extintor y la
instalación, salvo que esté seguro de que no tiene tensión.
Utilice protecciones para que no le afecten los gases tóxicos.
Si usa un extintor de anhídrido carbónico no coloque las manos sobre
la boquilla pues puede sufrir quemaduras. Inmediatamente después de
la descarga, elimine por contacto directo a tierra la electricidad estática
que ha adquirido.
- Si aprecia gases tóxicos, mareo o dificultad para respirar, retroceda de
inmediato.
- En la extinción del incendio de una máquina, al mismo tiempo refrigere
el depósito de combustible de la misma.
- Si sale humo de una rueda de un vehículo:
Retírelo de la circulación y deténgalo.
Refrigere con agua situándose a la mayor distancia posible y
parapetándose convenientemente tras una protección de gran
volumen, como otro vehículo, una pared, etc.
- Si se incendia la máquina, utilice el extintor. Si el incendio adquiere
grandes proporciones, avise al camión cuba y, si no pudiera apagarlo, a
una pala para que proceda a enterrar la máquina lo antes posible.

211
212
16. MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA LA ESTABILIDAD DE LOS
TALUDES
16.1. Comportamiento resistente de los materiales aluvionares

Debido a su naturaleza geológica, los conglomerados y gravas consolidadas


que constituyen las formaciones auríferas aluvionares tienen un
comportamiento intermedio entre los macizos rocosos y los suelos puros.
La resistencia que presentan estos materiales tan heterogéneos depende de:
- Tamaño, forma y grado de redondez de los fragmentos más gruesos.
- Proporción del contenido en arenas y/o arcillas.
- Grado de cementación entre la matriz y los granos.
- Contenido en agua.
Como estos condicionantes varían mucho de unos materiales aluvionares a
otros, la resistencia natural que poseen difiere mucho entre ellos y, dentro de
cada uno, de unas partes a otras según la litología predominante, lo que no
es óbice para que, consideradas las masas en conjunto, su comportamiento
se asemeje al de un medio continuo y homogéneo. En función de estos
condicionantes, las formas de rotura pura que los materiales auríferos
aluvionares suelen presentar son relativamente pocas y distintas aunque la
rotura real, en sí misma, suele resultar compleja por ser el resultado de una
serie concatenada de movimientos combinados.
Los tipos de movimientos que más frecuentemente suceden en estos
materiales son los siguientes:

a) Desprendimientos.

Ocurren cuando una masa se separa de un talud mediante una superficie de


corte normalmente pequeña y cuyo recorrido se realiza en gran parte por el
aire. Se producen en zonas constituidas geológicamente por capas
resistentes y débiles, como pueden ser las formadas por cantos cementados
y por arcillas, respectivamente (Figura 16.1).

213
Los fragmentos originados por los desprendimientos pueden presentar
recorridos varios que dependen de la inclinación del talud (Figura 16.2).

b) Deslizamientos rotacionales

Son movimientos que se producen al superarse la resistencia al corte del


material y tienen lugar a través de una o varias superficies o a través de una
franja relativamente estrecha de material. Generalmente las superficies de
deslizamiento son visibles o se pueden deducir y tienen forma circular o
cónica.

Figura 16.1

214
Figura 16.2

Estos deslizamientos se llaman así porque el movimiento tiene una naturaleza


más o menos rotacional alrededor de un eje dispuesto paralelamente al talud
(Figura 16. 3).

Figura 16.3

El movimiento de la masa desplazada suele quedar reflejado mediante estrías


en la parte que permanece sin deslizar. La salida de las superficies circulares
sobre las que se produce la rotura pueden originarse en tres partes diferentes
del talud (Figura 16.4).

215
Figura 16.4

c) Coladas

Son movimientos típicos de suelos, aunque también se producen en


materiales con una cierta cohesión interna. Su comportamiento recuerda al de
los líquidos viscosos. Son característicos de estos movimientos los grandes
desplazamientos de la masa movida y el efecto fluidificante del agua como
parte del proceso. Las coladas que afectan a los aluviones suelen ser del tipo
“colada de derrubios”, propias de los materiales con un elevado porcentaje de
fragmentos gruesos (Figura 16.5).

Figura 16.5

216
La masa que desliza se divide en pequeñas partes con movimiento lento.
Cuando éste es rápido y progresivo suele utilizarse el término “avalancha”.

16.2. Factores condicionantes y desencadenantes

El conocimiento de los factores que condicionan la estabilidad del talud y de


aquellos otros que actúan como desencadenantes de los movimientos
permite una evaluación del peligro existente y, por tanto, adoptar las medidas
necesarias para evitar o corregir los posibles movimientos.
La posibilidad de que se produzcan movimientos en un talud está
condicionada por:
- La estructura geológica (inclinación de las capas, fracturas, etc.).
- La litología (predominio de cantos o de arcillas, grado de cementación,
etc.).
- Las condiciones hidrogeológicas (cantidad de agua en el interior de
la roca).
- La morfología del talud (forma labrada por la minería, por ejemplo).
La variación de alguno de estos condicionantes a peor, producida por causas
naturales o debidas a la actividad humana, se traduce en una modificación del
estado de equilibrio que puede desencadenar la inestabilidad de la masa de
terreno.
Como efectos desencadenantes se destacan los siguientes:
- Factores naturales.
Agua (el más importante condicionante y desencadenante de
inestabilidades).
Ríos (acción erosiva).
Aguas subterráneas (expanden y contraen el terreno, licuan
medios arenosos, crean presiones intersticiales).
Lluvias (acción erosiva, si se infiltra crea presiones
intersticiales y sobrecarga el terreno por su propio peso).

217
Hielo y nieve (acción erosiva, ensanchamiento de discontinuidades,
disgregación mecánica).
Sismicidad (vibraciones, movimientos, licuefacción del terreno).
Actividad biológica (efectos poco importantes y, muchas veces,
positivos. En la parte negativa, las raíces de los árboles disgregan el
terreno).
- Actividad humana.
Excavaciones mineras (varia el estado de equilibrio de terreno,
hundimientos, descalces de potenciales superficies de deslizamiento,
desequilibrio de masas, sobrecarga del terreno).
Voladuras (onda sísmica, vibraciones, crea nuevas superficies
potenciales de deslizamiento).
Sobrecargas (edificios, rellenos, terraplenes que originan sobrepesos
y aumento de la presión intersticial).

16.3. Prevención de riesgos

Los taludes mineros tienen la peculiaridad de que son provisionales hasta que
llegan a su posición final, por lo cual, durante la marcha de la explotación, no
se pueden aplicar las medidas de estabilización que supongan la
inmovilización completa del talud a futuro, como ocurre, por ejemplo, con los
taludes de las carreteras. Por tanto el problema se debe abordar desde el
punto de vista de una correcta prevención más que de una corrección de
daños utilizando elementos estáticos definitivos (muros, anclajes, gaviones,
mallas, etc.) que sólo serían justificables en la posición final del talud.
Las medidas de seguridad recomendadas son:

a) Medidas generales
- -No debe permitirse la construcción de viviendas e instalaciones
en la parte baja de los taludes, donde puedan verse afectadas por
deslizamientos.

218
- Dividir el talud en bancos de la altura que proceda según el método
de carga.
- Operar con la inclinación del talud que lo mantenga estable.
- Si fuera necesario fortificarlo en la base, construir tacones permeables
en dicho lugar (Figura 16.6).

Figura 16.6

- Si en la parte superior del talud general hubiera material potencialmente


deslizante, descabezar el talud eliminándolo (Figura 16.7).

Figura 16.7

- La construcción de muros, en sus múltiples variantes, sólo se justifica si


el talud ha llegado a su posición final. En caso de tener que levantarse
debe diseñarlos y dirigir la obra constructiva un técnico especialista.
- Al menor síntoma de peligro de colapso del talud se retirarán
personas y máquinas, adoptándose las soluciones que mejor procedan

219
antes de volver al trabajo.

b) Lucha contra el agua

- Después de lluvias fuertes y antes de iniciar el trabajo se


inspeccionarán los taludes de la explotación para verificar si existe
peligro de colapso.
- Debe evitarse a toda costa la entrada de agua superficial al talud.
Para ello deben abrirse canales de guarda perimetrales, en el exterior
de la mina, colocados adecuadamente respecto de grietas y otras vías
de posible entrada de agua al subsuelo (Figura 16.8).

Figura 16.8

- La zona en la que el agua superficial es potencialmente más


perjudicial es la situada en la coronación del talud general. Por ello
hay que darle una cierta pendiente hacia el canal de guarda, eliminado
los apilamientos u otros obstáculos que mantengan el agua en ella. Si
en esta zona hay alguna fuente, el agua debe ser evacuada para evitar
que se infiltre en el terreno.

220
- El agua de lluvia se puede infiltrar por las grietas de la parte superior
de la cresta del talud, aumentando la presión intersticial y actuando de
lubricante según su contenido en materia arcillosa. Por ello,
ocasionalmente, puede ser interesante impermeabilizar dicha parte
superior con una capa de arcilla.
- Nunca se deben montar canaletas para recuperación de oro en la
parte superior del talud.
- Las labores subterráneas abandonadas que puedan existir al muro
del talud pueden ser vía de entrada de agua al mismo. Por tanto hay
que asegurarse de conocer la existencia y posición de tales labores y de
los riesgos que conllevan, drenándolas si fuere necesario. Podría
suceder, por el contrario, que dichas galerías constituyeran drenes de
las aguas del talud, con lo cual deberá preverse la explotación de modo
que no se dañen mientras cumplen su función drenante.
- Cada banco debe llevar su propia cuneta en la parte interior de la
plataforma o berma horizontal.
- Las pistas de circulación estarán dotadas igualmente de cunetas.
- Es importante que las cunetas se mantengan libres de materiales que
las pudiesen obstruir.
- Hay que vigilar la existencia en el talud de manchas de humedad,
manantiales, etc. Si aparecen debe estudiarse la posibilidad de drenar
el talud, salvo que su ángulo de inclinación se haya calculado en
condiciones de saturación de agua.
- Cuando sea necesario drenar el talud en profundidad hay que
realizar drenajes horizontales. Para ello se perforarán taladros
espaciados de 3 a 10 metros desde la superficie del talud con una ligera
pendiente hacia afuera (5º-10º). Su longitud debe ser, al menos, una
tercera parte de la altura del talud (Figura 16.9).

221
Figura 16.9

- El talud se puede drenar parcialmente construyendo zanjas de relleno


drenante (Figura 16.10) colocadas según la máxima pendiente del
mismo.

Figura 16.10

- Evitar que sobre las bermas se acumulen cantidades


desproporcionadamente grandes de material suelto, especialmente

222
si el derrubio afecta a varias de ellas en vertical. Eliminar estos
materiales antes de la temporada de lluvias ya que el agua que les
caiga y se infiltre puede ocasionar la licuación de estas acumulaciones.
- Es necesario proteger de forma adecuada las bases de los taludes que
puedan verse afectadas (erosionadas) por las crecidas de los ríos.
- Las escombreras también deben llevar su sistema de drenaje, similar al
de los frentes de arranque (Figura 16.11).

Figura 16.11

c) Hielo y nieve

- Si sobre un talud se deposita nieve, lo sobrecarga, lo que puede


desestabilizarlo.
- Cuando se fundan el hielo y la nieve que estén sobre los taludes, el
agua resultante puede infiltrarse por el talud, rebajando su resistencia.
A la hora de fijar el ángulo del talud hay que tenerlo en cuenta, y

223
también el de la sobrecarga de la nieve.
- En las frías noches invernales, el agua intersticial se puede helar
aumentando de volumen. Al deshelarse al día siguiente, se contrae.
Este proceso repetitivo se traduce en una reducción de la cohesión y en
el ensanchamiento de las discontinuidades, que redunda en una
disminución de la resistencia del material de los taludes. Al igual que en
el apartado anterior, esta circunstancia debe considerarse al calcular o
estimar el ángulo de inclinación del talud.

d) Sismicidad

- En las zonas sísmicas, las vibraciones y los movimientos producidos por


terremotos pueden ser los elementos desencadenantes de un
deslizamiento. Estas contingencias se deben tener en cuenta cuando
se determine al ángulo del talud.

e) Protección biológica

- Se recomienda la siembra de herbáceas y de matorral en la parte


superior de la cresta del talud y en aquellas zonas que hayan alcanzado
su posición final, tanto en mina como en escombrera. La cubierta
vegetal protege el suelo del impacto de las gotas de lluvia evitando,
además, su removilización.

f) Excavaciones mineras

- Hay que respetar el diseño del proyecto de la mina o, si no se


dispone de él, de una configuración segura de los taludes, sin
superarla nunca. Puestos a hacer una estimación sobre la base de
la Tabla 2.1., se debe ser conservador en función de los
potenciales riesgos comentados en los apartados anteriores.
- El trabajo debe efectuarse por bancos, todos los cuales serán
accesibles por medio de las pistas correspondientes.

224
- La explotación progresará gradualmente de arriba abajo.
- No se debe explotar arrojando el material de los bancos superiores a
los bancos inferiores.
- Cuando se trabaje en la base de un talud de mina o escombrera
hay que tener cuidado para no descalzarlo.
- Debe tenerse precaución cuando se trabaje cerca de labores
subterráneas debido a los hundimientos que pueden ocasionar.
- Al disponer una escombrera hay que tener la certeza de que el terreno
que la soporte no va a ceder bajo su peso.

g) Voladuras

- De ser necesario para la seguridad del talud, las voladuras se


calcularán minimizando el efecto de la onda sísmica y de las
vibraciones producidas.
- Dada la naturaleza del material y la potencia de los medios mecánicos
de arranque y carga (palas y excavadoras), una buena medida para que
el talud se resienta menos de los efectos de las voladuras puede ser
utilizar cargas de poca potencia que sólo “ablanden el material”.
- Si el talud muestra síntomas de debilidad no deben emplearse
explosivos.

h) Protecciones combinadas

La seguridad del talud final de una explotación o escombrera se garantiza


combinando las medidas preventivas que se han comentado en los apartados
anteriores.

La Figura 16.12 muestra los resultados esperables de dos comportamientos


distintos cuando se abandona un talud. Si no se efectúa ninguna labor de

225
acondicionamiento sobre él, en poco tiempo se degrada (parte izquierda de la
figura) pudiendo ocasionar problemas pendiente abajo. Por el contrario, una
protección para evitar la entrada de agua en la parte alta, el redondeo de
aristas, la construcción de bermas y una eficiente revegetación de la parte
superior, da por resultado, con poco esfuerzo y coste un talud estable y
seguro (parte derecha de la figura).

Figura 16.12

226
17. NOCIONES SOBRE PRIMEROS AUXILIOS

Se entienden por primeros auxilios los cuidados de emergencia prestados a


un herido durante el tiempo que trascurre desde el accidente hasta que le
pueden atender los servicios médicos.
En cada empresa o cooperativa sería deseable que al menos uno o, mejor,
dos trabajadores hubieran recibido entrenamiento de socorrista, mientras que
el resto de compañeros deberían poseer conocimientos básicos en primeros
auxilios para ayudarles en caso de necesidad. La dirección de la empresa o
cooperativa debería promover, en colaboración con los servicios médicos
locales, la realización de cursos de capacitación sobre el particular, que se
repetirían sistemáticamente.

17.1. Recomendaciones básicas para socorristas

El modo de actuación de los socorristas debe regirse por las siguientes


pautas:
- Estar tranquilo pero actuar rápidamente.
- Pensar antes de actuar.
Al llegar al lugar hacer un examen rápido.
No atender al primer herido que se encuentre sino al más necesitado.
Averiguar si existen heridos ocultos debajo de escombros.
Cerciorarse de los posibles peligros que existan: gases tóxicos,
fuego, corriente eléctrica, etc.
- Dejar al herido acostado sobre la espalda. Si tiene la cara
congestionada se le debe subir la cabeza, inclinándola hacia un lado si
vomita.
- Manejar al herido con gran precaución. Jamás se le cambiará de
sitio antes de asegurarse de su estado y de haberle dado los primeros
auxilios.
- Examinar bien al herido.

227
Investigar si sangra, si respira, si tiene una fractura, si presenta
quemaduras, si ha perdido el conocimiento. Estar seguro de no haber
dejado nada por observar.
Las hemorragias y los ceses de respiración deben ser tratados
antes de hacer otra cosa.
Cualquier víctima sin conocimiento debe haber sufrido un golpe en la
cabeza.
- No hacer más que lo indispensable.
Si se intentan hacer demasiadas cosas se retrasará el traslado de la
víctima hacia el puesto de socorro.
Los primeros auxilios no tienen por objeto reemplazar al médico.
Se practicarán las curas más simples que se puedan.
- Mantener al herido caliente. Si hace frío se le debe envolver en una
manta.
- No dar nunca de beber a una persona sin conocimiento.
En este estado no puede tragar pero sí ahogarse.
Si el herido conserva el conocimiento y no presenta una herida
profunda en el vientre, se le puede dar de beber lentamente y sólo a
pequeños sorbos.
No darle alcohol. Es preferible el té o el café caliente, sobre todo si
hace frío.
- Tranquilizar a la víctima.
Calmar sus temores y levantarle el ánimo.
No dejarle ver su herida.
- Evacuar al herido acostado lo más rápidamente posible hacia el
puesto de socorro u hospital, aunque, a veces, es preferible esperar la
llegada del médico antes de efectuar su transporte.

228
17.2. Hemorragias

Las hemorragias son salidas fuera del sistema circulatorio de la sangre que
corre por él. La salida puede ser al exterior por una herida o a una cavidad
interna de la cabeza, el tórax o el abdomen.
En las hemorragias internas la labor del socorrista debe limitarse a tender a
la víctima de espaldas, abrigarle y trasladarle al hospital urgentemente.
Las hemorragias externas pueden ser objeto de mayores cuidados antes de
la llegada de un médico, como son los que se citan a continuación:
- Toda hemorragia debe ser considerada una lesión grave.
- Las hemorragias pueden ser producidas por el corte de una vena o de
una arteria.
- Si la hemorragia es venosa, la sangre sale de una forma continua y es
de color rojo oscuro. Para contenerla se debe comprimir
exclusivamente la vena con algodón, una venda, un pañuelo, etc.
- La hemorragia arterial es mucho más peligrosa y puede conducir a
la muerte. Se reconoce porque la sangre es de color rojo claro y sale a
borbotones o golpes. Para contener la hemorragia hay que comprimir
la arteria seccionada en un punto que esté entre la herida y el
corazón. Para ello se debe hacer una compresión manual inmediata
que, más tarde, se puede sustituir por un torniquete. En el caso de una
hemorragia arterial hay cuatro puntos en el cuerpo en los que se puede
comprimir para contenerla:
Cuello. Para contener las hemorragias del cuello y de la cabeza se
comprime la arteria carótida hundiendo los dedos en el cuello, al lado
de la tráquea, contra la columna vertebral. La compresión de esta
arteria puede hacer que el herido pierda el conocimiento, por lo cual se
deberá hacer solamente en el último extremo (Figura 17.1).
Hombro. Para las hemorragias del hombro comprimir la arteria
subclavia con un dedo detrás de la clavícula y contra la primera costilla
(Figura 17.2).

229
Figura 17.1 Figura 17.2

Brazo. Se debe contener la sangre de la arteria humoral presionando


los dos pulgares de abajo arriba en la parte superior del brazo (Figura
17.3).
Miembro inferior. Se debe comprimir la arteria femoral en la ingle,
apretando contra el hueso de la pelvis (Figura 17.4).

Figura 17.3 Figura 17.4

230
- La compresión por torniquete consiste en utilizar una ligazón o vendaje
compresivo muy fuerte que, al comprimir las arterias por encima de la
herida, corta la hemorragia. Las precauciones a tomar son las
siguientes:
Con preferencia, el material del torniquete debe ser elástico y ancho
(Figura 17.5) aunque, si se carece de él, se pueden utilizar corbatas,
pañuelos o cualquier trozo de tela (Figura 17.6).

Figura 17.5

Figura 17.6

231
La compresión debe realizarse en una zona ancha del miembro
afectado (5-10 centímetros), evitando hacerlo en un lugar estrecho ya
que podrían producirse graves lesiones en el paquete nervioso-
vascular de dicho miembro. Como es lógico nunca debe hacerse un
torniquete en el cuello.
La hora de colocación del torniquete y la palabra URGENTE deben
escribirse en una nota que se colocará bien visible sobre la víctima
o en su frente (Figura 17.7).

Figura 17.7

El traslado de la víctima a un hospital es prioritario para prevenir una


posible amputación del miembro. Durante el mismo, y a intervalos de
20 minutos, debe aflojarse el torniquete unos 4 ó 5 segundos.
- Los heridos con grandes hemorragias suelen tener frío y sed, por lo que
es necesario abrigarlos y ofrecerles, si están conscientes, pequeñas y
repetidas cantidades de líquidos como agua, té o café.

17.3. Fracturas

Una fractura es la rotura o astillado de un hueso. Pueden ser cerradas o


abiertas. Las primeras no producen heridas visibles en la superficie. Por el

232
contrario, en las abiertas, el hueso roto suele asomar por una herida
ocasionada por el propio hueso al salir aunque, en ocasiones, puede volver a
su posición anterior. En este tipo de fracturas el riesgo de infección de la
herida es elevado.
- Los síntomas que permiten reconocer una fractura son:
Dolor intenso.
Imposibilidad de ejecutar cualquier movimiento con el miembro
lesionado.
Deformación del miembro.
Sensación de roce entre los dos fragmentos del hueso fracturado.
En las abiertas a menudo sobresale el hueso y hay un fuerte
hematoma.
- En caso de fractura, la conducta a seguir es la siguiente:
La regla más importante es la inmovilización de la fractura, esté
donde esté. Por tanto:
Hay que impedir que el herido se levante.
No se le debe transportar hasta que se inmovilice.
Se debe tratar el miembro herido con las mayores
precauciones posibles.
Si la fractura es abierta, sólo se colocará un apósito sobre la herida
e intentar, si sangra, detener la hemorragia, procediendo después a la
inmovilización provisional para el traslado al hospital.
La inmovilización suele hacerse con tablillas, las cuales deben tener
una longitud que inmovilice la articulación por encima y por debajo de
la fractura (Figura 17.8).

233
Figura 17.8

Las tablillas se deben sujetar con vendas, tiras de tela u otros medios
improvisados. No se deben atar con mucha fuerza para no paralizar
la circulación sanguínea.
Nunca se debe intentar reducir la fractura ni forzar a que el hueso
retorne a su posición inicial.
- Tras esta primera cura siempre se debe trasladar al herido a un
centro hospitalario.

17.4. Asfixia

- Se produce cuando existe alguna dificultad para que el oxígeno llegue a


los pulmones, es decir, cuando la respiración es muy débil o ha cesado.
- La vida y muerte de un asfixiado es cuestión no ya de minutos,
sino de segundos. Por tanto un asfixiado necesita recibir los primeros
auxilios inmediatamente. El método recomendable es el boca a boca,
que debe realizarse cuanto antes y durante todo el tiempo que haga
falta, pues muchos accidentados reaccionan al cabo de varias horas de
aplicar la respiración artificial. La técnica del boca a boca se describe
más adelante.

234
17.5. Electrocución

Se ocasiona al entrar en contacto con la corriente eléctrica cualquier parte del


cuerpo sin las protecciones adecuadas.
Los accidentes por electrocución pueden producir:
El bloqueo de los músculos que rigen la función respiratoria lo que,
dependiendo de la duración del accidente, puede desembocar en
parada cardíaca si la exposición es prolongada.
Parálisis respiratoria duradera.
Fibrilación ventricular u otras alteraciones importantes del ritmo y
funcionamiento cardíaco.
- La primera medida en caso de electrocución es solicitar la ayuda de
un médico y de un electricista.
- Si el accidentado está en contacto con el conductor o pieza bajo
tensión, se interrumpirá la corriente eléctrica accionando el
mecanismo adecuado.
- En caso de que resultara imposible cortar la corriente o se tardara
demasiado por encontrarse lejos del interruptor, se tratará de
desenganchar a la persona electrizada mediante cualquier
elemento no conductor (tabla, cuerda, silla de madera, cinturón de
cuero, rama seca, palo, etc.) haciendo presa en el cable o en el
accidentado (Figura 17.9). Otra posibilidad es cortar el cable a ambos
lados del herido con un hacha de mango aislante. Por precaución, el
socorrista debería estar aislado del suelo por tablas de madera u otros
aislantes que encuentre en el lugar.

235
Figura 17.9

- Si el herido ha quedado enganchado en una línea de alta tensión, hay


que esperar obligatoriamente a que llegue un electricista aunque, si
es posible, puede intentarse cortocircuitarla con mucha precaución
arrojando sobre ella un material conductor apropiado (un cable, una
barra, etc.) para que se unan dos de los conductores y salten las
protecciones. Hay que tener mucho cuidado con el arco que ocasione
esta peligrosa operación.
- En caso de que el accidente se produzca en altura, debe preverse la
posible caída al suelo de la víctima cuando se corte la corriente. Para
evitarle daños innecesarios, se colocarán en el suelo materiales
amortiguadores o se hará uso de lonas y mantas sostenidas por varias
personas.
- Cuando el accidentado haya quedado libre del contacto eléctrico se
inician las operaciones de socorrismo que, por orden de urgencia, son
las siguientes:
Si fuera el caso, apagar el incendio de las ropas echando a la
víctima en el suelo y tratando de sofocar las llamas con mantas, arena
o cualquier otro material incombustible del que se disponga.
Reanimar a la víctima ya que, en las electrocuciones, son muy
frecuentes la paralización de la respiración y de los latidos cardíacos y
la pérdida de conocimiento.

236
Si el accidentado está inconsciente y no respira, se
procederá inmediatamente a aplicar la respiración boca a
boca.
Si, además, se observa que está muy pálido, no tiene pulso en
la muñeca y cuello y no se oye latir al corazón, posiblemente
padece un paro cardíaco. En este caso, junto con el boca a
boca, se debe dar un masaje cardíaco externo, cuya técnica
se describe más adelante.
Si se ha conseguido reanimar a la víctima, se cubren las
quemaduras con ropa limpia, se le protege con mantas o ropa de
abrigo y se le traslada a un hospital.
Si la víctima está consciente, para prevenir complicaciones de
acidificación del plasma sanguíneo, lo que es frecuente en los
electrocutados, se le hace ingerir agua bicarbonatada (4 cucharadas
de bicarbonato sódico por litro de agua).
- La víctima debe ser trasladada a un hospital aún en el caso de que sus
funciones cardiorrespiratorias estén restablecidas totalmente.

17.6. Envenenamiento por cianuro

Los trabajadores que utilizan o manipulan compuestos de cianuro están


expuestos a sufrir intoxicación e envenenamiento.
El cianuro sódico utilizado en las plantas de concentración es un veneno de
rápido efecto que puede producir la muerte aún a bajos niveles de
exposición.
Los efectos de intoxicación por cianuro presentan síntomas de
enrojecimiento de los ojos, irritación de garganta, palpitaciones del corazón,
respiración dificultosa, salivación, aturdimiento, náuseas, dolor de cabeza,
debilidad en brazos y piernas, mareos, desmayos y convulsiones.
El tratamiento del accidentado debe ser inmediato y consiste en lo siguiente,
según la vía de intoxicación y estado de la persona:
- Intoxicación por inhalación de cianuro.
Víctima totalmente consciente.

237
Suministrar oxígeno.
Víctima inconsciente o no del todo consciente.
Administrar inmediatamente nitrato de amilo y oxígeno.
Víctima sin respiración.
Administrar inmediatamente nitrato de amilo y oxígeno. Forzar
la respiración con resucitador de oxígeno o respiración artificial.
- Intoxicación por ingestión de cianuro.
Víctima consciente.
Administrar dos vasos con una solución del 1% de tiosulfato de
sodio o agua corriente.
Inducir el vómito introduciendo un dedo en la garganta.
Administrar nitrato de amilo y oxígeno.
Víctima inconsciente o sin respiración.
No administrar nada por vía oral.
Administrar inmediatamente nitrato de amilo y oxígeno.
Inducir el vómito introduciendo un dedo en la garganta.
- Intoxicación por absorción de cianuro a través de la piel y/o
membranas.
Administrar nitrato de amilo y oxígeno.
Retirar la ropa contaminada y lavar la piel.
Echar a la víctima boca abajo y mantenerla abrigada.
Observar a la víctima por lo menos 1 ó 2 horas.
El nitrato de amilo se debe administrar de la forma siguiente:
- Precauciones de utilización.
Es un producto inflamable por lo que debe mantenerse aislado de
fuentes de calor.
Durante su administración no debe fumarse ni tampoco inhalarlo ya
que produce mareos.

238
- Si la víctima respira.
Se rompe la ampolla en la gasa o tela.
Se mantiene la ampolla en la gasa o tela 15 segundos bajo la nariz,
retirándola seguidamente durante el mismo tiempo.
Se repite el proceso 5 ó 6 veces por ampolla, utilizándose una ampolla
nueva cada 3 minutos si fuera necesario.
Se continua el tratamiento hasta que la víctima recobre la consciencia
o hasta que llegue el apoyo médico. Hay que evitar utilizar demasiado
nitrato de amilo.
- Si la víctima no respira.
Se rompe la ampolla en la gasa o tela.
Se coloca la ampolla y la gasa en el borde de la máscara del
resucitador de oxígeno para evitar que la ampolla choque con la
garganta, y se le pone la mascarilla a la víctima.
Se fuerza la respiración profunda con el resucitador: una respiración
cada 4 ó 5 segundos. La ampolla se deja dentro durante 3
respiraciones y se retira durante otras 3.
Se repite el proceso 5 ó 6 veces por ampolla, utilizando una nueva
cada 3 minutos.
Se continua el tratamiento hasta que la víctima esté consciente o
llegue el médico. Hay que evitar usar el nitrato de amilo en exceso.

17.7. Respiración boca a boca

De la rapidez con que se efectúe la respiración artificial puede depender


salvar una vida, pues está comprobado que si se le practica a una víctima
antes de 1 minuto logra salvarse el 95% de ellas, mientras que si se retrasa
tan sólo 6 minutos apenas sobrevive el 1%.
El boca a boca es el método más eficaz de respiración artificial y debe
realizarse de la siguiente forma:
- Se acuesta al herido boca arriba aflojándole la ropa cuando le oprima
la garganta, el tórax o el abdomen.

239
- Se le inspecciona la boca sacando, en caso necesario, los cuerpos
extraños que haya en ella, incluida la dentadura postiza.
- Se le coloca la cabeza hacia atrás, cogiéndolo con una mano por la
nuca y con la otra por la frente. Esta posición es fundamental y debe
mantenerse todo el tiempo (Figura 17.10).

Figura 17.10

- Se le abre la boca metiendo el dedo pulgar entre sus dientes, sujetando


la lengua con ese mismo dedo (Figura 17.11).

Figura 17.11

240
- Se le tapan los orificios de la nariz con dos dedos de la otra mano o
con la mejilla.
- Si la víctima tiene los dientes cerrados se coge su mandíbula con las
dos manos, colocando los dedos bien abajo y con los dedos pulgares se
hace fuerza sobre el maxilar hasta abrirle la boca. Hay que cuidar
siempre de que la cabeza guarde la posición correcta (Figura 17.12).

Figura 17.12

- Se aspira todo el aire que se pueda, se aplica la boca sobre la de la


víctima y se sopla con fuerza, mirando de reojo si su pecho se eleva
(Figura 17.13).

Figura 17.13

241
- Se retira la boca rápido para permitir que el aire salga de los pulmones
de la víctima. Se aspira de nuevo y se repite la operación
aproximadamente 14 veces por minuto. Un segundo para soplar y dos
para dejar salir el aire (Figura 17.14).

Figura 17.14

- Si el pecho del herido no se eleva o el aire no es expulsado, se repasan


las posibles causas: posición de la cabeza, si hay algún cuerpo
extraño en boca o garganta, si la lengua está mal colocada, etc. Se
corrige y se prueba nuevamente.
- Mientras se abre la boca con las manos se puede taparle la nariz con la
mejilla (Figura 17.15).

242
Figura 17.15

- La víctima puede expulsar el aire a través de los dientes cerrados


separándole los labios.

17.8. Masaje cardíaco externo

La práctica del masaje cardíaco va siempre acompañada de la respiración


artificial. Son, pues, dos las personas que actúan simultáneamente sobre el
herido. La técnica es la siguiente:
- La persona encargada de practicar el masaje se coloca de rodillas al
lado de la víctima, aplicando la parte posterior de la palma de la
mano sobre el esternón, a 3 dedos (4 ó 5 centímetros) del final del
mismo. La palma de la otra mano se coloca sobre la primera (Figura
17.16).

243
Figura 17.16

- Con los brazos rectos y los hombros en la vertical del pecho de la


víctima, se ejerce una presión firme y vertical hacia abajo de 3 a 5
centímetros, rebajando seguidamente la presión sin retirar las manos.
Esta operación debe hacerse de 60 a 80 veces por minuto.
- Si sólo hubiera un socorrista que tuviera que simultanear el masaje
cardíaco con la respiración boca a boca, comenzará con ésta realizando
5 insuflaciones y siguiendo con la pauta de 5 presiones esternales-1
insuflación.

17.9. Traslado de accidentados

Después de proporcionar los primeros auxilios, la tarea más importante de un


socorrista es asegurar el transporte de un herido en las mejores condiciones.
Un transporte descuidado y brutal puede tener graves consecuencias
para el accidentado e, incluso, causar su muerte.
Todos los accidentados que han perdido el conocimiento, los que han sido
reanimados, los sospechosos de tener una fractura de columna vertebral y los
fracturados de miembros inferiores, deben ser trasladados acostados.
Para ello es preciso disponer de una camilla. Mientras llegan las disponibles o

244
se improvisan con escaleras, puertas, tablas, etc., los heridos deben
esperar acostados y abrigados con las ropas de que se disponga.
Una vez disponible la camilla, debe subirse a ella al herido, al menos entre
tres personas que se moverán sincronizadas para evitar causarle el menor
daño posible.
El traslado se hará, de ser posible en ambulancia y, si no hubiera, en
cualquier medio en que quepa la camilla, deseablemente a cubierto de las
inclemencias del tiempo.

17.10. Botiquín

En toda operación minera debe existir un botiquín de primeros auxilios así


como una o varias camillas para trasladar a los accidentados.
El botiquín consistirá en una caja de madera con una cruz roja pintada bien
visible. En él se tendrán a mano los artículos y medicamentos necesarios
para brindar atención primaria de emergencia.
El botiquín debe contener fundamentalmente lo siguiente:
- Agua oxigenada.
- Alcohol de 90º.
- Antisépticos tipo mercurocromo.
- Bicarbonato sódico y sal de cocina.
- Tijeras y pinzas.
- Gasas.
- Vendas.
- Algodón.
- Torniquetes elásticos.
- Esparadrapo.
- Antibióticos en crema para heridas leves.
- Antibióticos varios.

245
- Analgésicos.
- Antiespasmódicos.
- Antihemorrágicos.
En las explotaciones en donde se manipule cianuro se tendrán también:
- Kit de antídoto
12 ampollas de nitrato de amilo.
2 ampollas de tiosulfato de sodio.
2 ampollas de nitrato de sodio y los accesorios para su aplicación.
- Oxígeno medicinal.

246
18. ENFERMEDADES OCUPACIONALES

Son aquellas adquiridas durante el tiempo de permanencia en el trabajo, al


haber estado expuesto el trabajador a la acción de agentes químicos y/o
físicos.
Deseablemente todos los trabajadores deberían ser sometidos a un examen
médico anual y en caso de retiro a fin de detectar estas enfermedades.
Las enfermedades ocupacionales más frecuentes son la silicosis y el
hidrargirismo.

18.1. Silicosis

La silicosis o neumoconiosis se adquiere cuando el trabajador ha estado


expuesto sin protección adecuada al polvo de sílice (cuarzo de cantos y
vetas auríferas).
En estas condiciones, al respirar la sílice, se va depositando en los alveolos
pulmonares, en los que se acumula progresivamente, eliminado la capacidad
de los pulmones para intercambiar el oxigeno por el anhídrido carbónico de la
sangre, su principal función.
Esta enfermedad es irreversible, se agrava con el paso del tiempo aunque
se interrumpa la permanencia en lugares con polvo, y conduce a una
muerte lenta por asfixia.
En grados avanzados, la enfermedad puede degenerar en infección
tuberculosa.
Los primeros síntomas de la silicosis se manifiestan por cansancio, fatiga y
dificultad para respirar, requiriéndose un examen radiológico para confirmar la
presencia de la enfermedad. En este caso, el enfermo debe ser trasladado a
un puesto de trabajo donde no esté expuesto al polvo.
Debido a que la enfermedad no tiene cura, la prevención es la única forma
de luchar contra ella. Para evitar contraerla o minimizar el riesgo, se
recomienda:
- Perforar los barrenos siempre con agua, ya sea en perforación
manual o neumática.

247
- En la perforación usar mascarilla contra el polvo o, alternativamente,
franela húmeda.
- En la planta, humedecer el mineral. En los lugares con polvo, usar
mascarilla o franela húmeda.

18.2. Hidrargirismo

Esta enfermedad está ocasionada por el uso incorrecto del mercurio. Se


adquiere por:
- Contacto directo del mercurio con la piel.
- Fundamentalmente, por la inhalación de vapor de mercurio en el
momento de refogar o quemar la amalgama mercurio-oro.
- Ingestión de alimentos contaminados por vertidos de mercurio a los
campos o a los ríos.
Frecuentemente la exposición a mercurio no se limita a los propios mineros,
sino que se extiende a sus familiares. Esto se debe a que, en muchos casos,
los mineros queman la amalgama sobre la estufa de su cocina o en el patio
de sus casas, donde tienen mayor privacidad, y también a la toma de
alimentos contaminados, en su mayor parte peces pescados en ríos
afectados por vertidos directos a los cauces.
El mercurio tiene la propiedad de acumularse en el organismo. Por ello las
pequeñas contaminaciones, si se producen de forma continuada, son
tan peligrosas como las grandes.
Los principales síntomas de envenenamiento por mercurio inhalado, en los
primeros estadios de la enfermedad, son escalofríos, debilidad, náuseas,
vómitos, diarrea, tos y sensación de opresión en el pecho. Si se continua en
el mismo ambiente contaminado, la intoxicación se agudiza, presentándose
problemas en el sistema nervioso, apareciendo trastornos psíquicos tales
como irritabilidad, ansiedad, pérdida de memoria, insomnio, depresión y el
gran síntoma del hidrargirismo que es el temblor y descontrol de las funciones
motoras.
Los síntomas de una intoxicación alimentaria por mercurio sólo se
reconocen después de una semanas (exceptuando el temblor patológico) y
corresponden a problemas en la visión, pronunciación y escrituras poco

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claras, hipersensibilidad anormal, irritación de la piel, hemorragia nasal,
depresión e irritación del sistema nervioso.
Teniendo en cuenta que las secuelas del hidrargirismo son irreversibles,
la lucha contra la enfermedad es fundamentalmente preventiva,
recomendándose lo siguiente:
- Evitar entrar en contacto directo con el mercurio.
- Adoptar medidas para eliminar el mercurio del ambiente:
Almacenarlo correctamente.
Manipularlo en circuitos cerrado procurando:
Amalgamar en recipientes herméticos.
Separar las impurezas de la amalgama en lugares adecuados
o, mejor aún, utilizando hidroseparadores.
Usar retortas para recuperar el oro.
Reactivar el mercurio una vez separado del oro.
No verter mercurio a los cauces naturales o en el terreno.
- Evitar, en la medida de lo posible, comer alimentos de fuentes
potencialmente contaminadas.
En caso de ingestión accidental de mercurio el tratamiento es el siguiente:
- Hacer beber abundante agua y provocar el vómito.
- Hacerle ingerir huevos crudos y leche.
- Llevar al accidentado al centro asistencial más próximo.
Estudios recientes han mostrado que un gran número de mineros de la PM y
MA aurífera está afectado por envenenamientos agudos y crónicos por
mercurio.

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