Superficies de Riemann

Superficies de Riemann y
clasificación de estructuras
complejas
Seminario Junior de Geometría del CSIC
8 y 15 de noviembre de 2006
Álvaro Antón Sancho. CSIC.
Sirvió a Dios fielmente, como lo habı́a servido su padre, pero de manera distinta.
Richard Dedekind.
Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 1/4

Tabla de contenidos

Tabla de contenidos
Visión geométrica:

Tabla de contenidos
Espacios de revestimiento.

Tabla de contenidos
Aplicaciones propias en superficies de Riemann.

Tabla de contenidos
Extensiones algebraicas de cuerpos y superficies de
Riemann.

Tabla de contenidos
Riemann.
Visión analítica:

Tabla de contenidos
Riemann.
Visión analítica:
Prolongación analítica. Funciones meromorfas
generales y funciones algebraicas.

Tabla de contenidos
Riemann.
Visión analítica:
Prolongación analítica. Funciones meromorfas
generales y funciones algebraicas.
Funciones algebraicas y superficies de Riemann.

Bibliografía

Bibliografía
1. Farkas, H.M. & Kra, I.: Riemann Surfaces. GTM 71. Springer, 1992.

Bibliografía
2. Forster, O.: Lectures on Riemann surfaces. GTM 81. Springer, 1981.

Bibliografía
3. Griffiths, P. & Harris, J.: Principles of Algebraic Geometry. Pure and
Applied Mathematics. Wiley, 1978.

Bibliografía
4. Gunning, R.C.: Lectures on Riemann Surfaces. Princeton University Press,
1972.

Bibliografía
1972.
5. Gunning, R.C. & Rossi, H.: Analytic Functions of Several Complex
Variables. Prentice-Hall, 1965.

Bibliografía
1972.
5. Gunning, R.C. & Rossi, H.: Analytic Functions of Several Complex
Variables. Prentice-Hall, 1965.
6. López Fernández-Asenjo, F., Galindo Soto, F. & Tristán Vega, L.A.:
Funciones Analíticas Multiformes. Una Introducción a las Superficies de
Riemann. Universidad de Valladolid, 1996.

Espacios de revestimiento

Definición. Sean X e Y dos espacios topológicos y p : Y → X una
aplicación continua y sobre. Se dice que el par (Y, p) es un espacio
de revestimiento de X si cada punto x ∈ X admite un entorno
abierto U en X de manera que p−1 (U ) se pueda escribir como una
unión disjunta de abiertos de Y ,
[
−1
p (U ) = Vi ,
i∈I
de tal forma que cada aplicación p|Vi : Vi → U es un

homeomorfismo.
A la aplicación p se le conoce con el nombre de aplicación de
revestimiento.

Algunos ejemplos de espacios de revestimiento:

exp : C → C∗ .

exp : C → C∗ .
pk : C∗ → C∗ , pk (z) = z k para k ≥ 1.

exp : C → C∗ .
pk : C∗ → C∗ , pk (z) = z k para k ≥ 1.
Si D = {z ∈ C : |z| < 1}, la aplicación
pk : D∗ → D∗ , pk (z) = z k es de revestimiento.

exp : C → C∗ .
pk : C∗ → C∗ , pk (z) = z k para k ≥ 1.
Si H = {z ∈ C : Rez > 0}, la aplicación
pH : H → D∗ , pH (z) = exp(−z) es aplicación de
revestimiento.

exp : C → C∗ .
pk : C∗ → C∗ , pk (z) = z k para k ≥ 1.
Si H = {z ∈ C : Rez > 0}, la aplicación
pH : H → D∗ , pH (z) = exp(−z) es aplicación de
revestimiento.
Los espacios (D∗ , pk ), k ∈ N y (H, pH ) son los
únicos espacios de revestimiento que admite D∗ .
Definición. Sean X, Y , Z espacios topológicos, p : Y → X y f : Z → X
aplicaciones continuas. Se dice que una aplicación continua g : Z → Y es un
levantado de f por p si p ◦ g = f .

Los levantamientos de caminos verifican las siguientes propiedades:

Unicidad del levantado. Si X e Y son espacios separados, p : Y → X un

homeomorfismo local, Z un espacio conexo, f : Z → X una aplicación
continua y z0 ∈ Z un punto cualquiera, entonces, si g1 y g2 son dos
levantados de f por p con g1 (z0 ) = g2 (z0 ), es g1 = g2 .

Unicidad del levantado. Si X e Y son espacios separados, p : Y → X un

homeomorfismo local, Z un espacio conexo, f : Z → X una aplicación
continua y z0 ∈ Z un punto cualquiera, entonces, si g1 y g2 son dos
levantados de f por p con g1 (z0 ) = g2 (z0 ), es g1 = g2 .
Levantamiento de homotopías. Sean X e Y espacios separados y
p : Y → X un homeomorfismo local. Sean a, b ∈ X y α ∈ Y tal que
p(α) = a. Sea A : I × I → X una homotopía con A(0, ·) = a, A(1, ·) = b.
Definamos us (t) = A(t, s). Entonces, si cada curva us puede ser elevada
por p a una curva vs con punto inicial α, las curvas v0 y v1 tienen los
mismos puntos inicial y final. La aplicación b : I × I → Y , B(t, s) = vs (t)
define una homotopía. Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 6/4
Definición. Se dice que una aplicación continua entre espacios topológicos
separados, p : Y → X, verifica la propiedad del levantamiento de caminos si para
cada camino en X, c, y cada punto y ∈ Y con p(y) = c(0), existe un levantado de
c por p, s, con s(0) = y.

Teorema. Toda aplicación de revestimiento entre espacios topológicos separados
verifica la propiedad del levantamiento de caminos.

Corolario. Sean X e Y espacios topológicos separados con X conexo por
caminos y p : Y → X una aplicación de revestimiento. Entonces, para
cualesquiera dos puntos a, b ∈ X, las fibras p−1 (a) y p−1 (b) tienen el mismo
cardinal.

Corolario. Sean X e Y espacios topológicos separados con X conexo por
caminos y p : Y → X una aplicación de revestimiento. Entonces, para
cualesquiera dos puntos a, b ∈ X, las fibras p−1 (a) y p−1 (b) tienen el mismo
cardinal.
Teorema. Sean X variedad topológica (real o compleja), Y un espacio topológico
separado y p : Y → X un homeomorfismo local que verifica la propiedad del
levantamiento de caminos. Entonces, p es aplicación de revestimiento.

Aplicaciones propias en superficies de Riemann

Definición. Sean X e Y dos espacios topológicos localmente compactos y

f : X → Y una aplicación continua. Se dice que f es propia si la contraimagen de
cualquier subconjunto compacto de Y por f es compacto.


Proposición. Toda aplicación propia es cerrada.


Proposición. Toda aplicación propia es cerrada.
Demostración. Sea F cerrado de X. Para ver que f (F ) es cerrado de Y , como Y
es localmente compacto, basta ver que su intersección con cualquier compacto de
S
Y es compacto. Sea K compacto de Y y f (F ) ∩ K ⊆ i∈I Ui un recubrimiento
formado por abiertos de Y . Entonces es sencillo comprobar que
[
−1
F ∩f (K) ⊆ f −1 (Ui ).
i∈I
Como f es propia, f −1 (K) es compacto y, por ser X localmente compacto y F

cerrado, F ∩ f −1 (K) es compacto. De aquí se obtiene el subrecubrimiento finito
buscado.

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

aplicación continua. Se dice que f es discreta si f −1 (y) es un conjunto discreto de
X para todo y ∈ Y .


Ejemplo. Si X e Y son superficies de Riemann y f : X → Y es holomorfa no
constante, entonces, por el principio de los ceros aislados, es discreta.


Proposición. Si p : Y → X es una aplicación propia y discreta entre espacios
localemente compactos, entonces p−1 (x) es finito para cada x ∈ X.


Proposición. Sea p : Y → X propia entre espacios localmente compactos. Si
x ∈ X y V es un entorno abierto de p−1 (x), entonces existe un entorno abierto U
de x en X tal que p−1 (U ) ⊆ V .


Proposición. Sea p : Y → X propia entre espacios localmente compactos. Si
x ∈ X y V es un entorno abierto de p−1 (x), entonces existe un entorno abierto U
de x en X tal que p−1 (U ) ⊆ V .
Demostración. Y \ V es cerrado de Y . Por tanto, A := p(Y \ V ) es cerrado de X
y x 6∈ A. Entonces, U = X \ A es un entorno abierto de x con p−1 (U ) ⊆ V .


Teorema. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y p : Y → X un

homeomorfismo local propio y discreto. Entonces, p es aplicación de
revestimiento.


revestimiento.
Puntos de ramificación de aplicaciones holomorfas


revestimiento.
Puntos de ramificación de aplicaciones holomorfas
Teorema (comportamiento local de las aplicaciones holomorfas). Sean X e Y
superficies de Riemann y f : X → Y una aplicación holomorfa no constante. Sea
a ∈ X y b = f (a) ∈ Y . Entonces, existen un entero k ≥ 1 y cartas φ : U → V de
X y ψ : U ′ → V ′ de Y verificando las siguientes propiedades:
1. a ∈ U, φ(a) = 0, b ∈ U ′ , ψ(b) = 0;
2. f (U ) ⊆ U ′ ;
3. la aplicación f := ψ ◦ f ◦ φ−1 : V → V ′ está dada por
F (z) = z k , z ∈ V.

El entero k del teorema anterior puede ser caracterizado de la siguiente manera:

para cada a ∈ X, b = f (a) admite un entorno punteado en el que cada punto
admite exactamente k contraimágenes por f . Se dice, en este caso, que f tiene
multiplicidad k en a. Si k ≥ 2, se dice que a es un punto de ramificación de orden
k de f . Si k = 1, a se dice punto ordinario de f . A las imágenes por f de puntos
de ramificación se les llama puntos críticos de f .

El entero k del teorema anterior puede ser caracterizado de la siguiente manera:

para cada a ∈ X, b = f (a) admite un entorno punteado en el que cada punto
admite exactamente k contraimágenes por f . Se dice, en este caso, que f tiene
multiplicidad k en a. Si k ≥ 2, se dice que a es un punto de ramificación de orden
k de f . Si k = 1, a se dice punto ordinario de f . A las imágenes por f de puntos
de ramificación se les llama puntos críticos de f .
Como consecuencia inmediata del teorema, el conjunto de puntos de
ramificación de una aplicación holomorfa entre superficies de Riemann es cerrado
y discreto.

Aplicaciones holomorfas propias. Sean X e Y superficies de Riemann y

p : Y → X una aplicación holomorfa propia no constante. Sea A ⊆ Y el conjunto
de los puntos de ramificación de p y B ⊆ X el conjunto de puntos críticos.
Sabemos que ambos son cerrados y discretos. Entonces, la aplicación
p : Y \ A → X \ B es propia, por serlo la original, y no tiene puntos de
ramificación (lo que se traduce en que es homeomorfismo local). En estas
condiciones, sabemos que p es aplicación de revestimiento.

Aplicaciones holomorfas propias. Sean X e Y superficies de Riemann y

p : Y → X una aplicación holomorfa propia no constante. Sea A ⊆ Y el conjunto
de los puntos de ramificación de p y B ⊆ X el conjunto de puntos críticos.
Sabemos que ambos son cerrados y discretos. Entonces, la aplicación
p : Y \ A → X \ B es propia, por serlo la original, y no tiene puntos de
ramificación (lo que se traduce en que es homeomorfismo local). En estas
condiciones, sabemos que p es aplicación de revestimiento.
Además, por ser p holomorfa, es discreta y el cardinal de p−1 (x) está bien
definido y es finito, pongamos n, en los puntos de X \ B.
El siguiente teorema asegura que el número n está bien definido para todos los
puntos de X si contamos en los puntos de ramificación las multiplicidades.

Teorema. Sean X e Y superficies de Riemann y p : Y → X una aplicación

holomorfa propia no constante. Entonces, existe un número natural n tal que, para
cada a ∈ X, se verifica que
X
n= ν(f, y).
y∈p−1 (a)


X
n= ν(f, y).
y∈p−1 (a)
Demostración. Sea n es el cardinal de las fibras de p : Y \ A → X \ B. Sea b ∈ B

un punto crítico, p−1 (b) = {x1 , . . . , xr } y kj = ν(p, xj ). Sabemos que, para
ciertos entornos Vj de b y Uj de xj , Card p−1 (c) \ {b} = kj para c ∈ Vj . Existe
un entorno V ⊆ V1 ∩ · · · ∩ Vr de b tal que p−1 (V ) ⊆ U1 ∩ · · · ∩ Ur . Entonces,
para cada c ∈ V ∩ Y \ A, n = Card p−1 (c) = k1 + · · · + kr .



X
n= ν(f, y).
y∈p−1 (a)
Demostración. Sea n es el cardinal de las fibras de p : Y \ A → X \ B. Sea b ∈ B

un punto crítico, p−1 (b) = {x1 , . . . , xr } y kj = ν(p, xj ). Sabemos que, para
ciertos entornos Vj de b y Uj de xj , Card p−1 (c) \ {b} = kj para c ∈ Vj . Existe
un entorno V ⊆ V1 ∩ · · · ∩ Vr de b tal que p−1 (V ) ⊆ U1 ∩ · · · ∩ Ur . Entonces,
para cada c ∈ V ∩ Y \ A, n = Card p−1 (c) = k1 + · · · + kr .

NOTA. Si X es una superficie de Riemann compacta, entonces toda aplicación
holomorfa f : X → Y es propia.
Extensiones algebraicas de cuerpos y superficies de Riemann

Funciones simétricas elementales


Sean X e Y superficies de Riemann, π : X → Y una aplicación de revestimiento
holomorfa y propia de grado n y f ∈ M(X). Sea y ∈ Y y U entorno abierto de y
en Y V1 , . . . , Vn abiertos disjuntos dos a dos de X con π −1 (U ) ⊆ V1 ∪ · · · ∪ Vn y
tales que π|Vj : Vj → U es biholomorfa para todo j. Sea τj la inversa y
fj = τj∗ f = f ◦ τj : U → Vj . Definimos
cj = (−1)j snj (f1 , . . . , fn ) : U → P1 ,
donde snj es el j−ésimo polinomio simétrico en n variables.


Sean X e Y superficies de Riemann, π : X → Y una aplicación de revestimiento
holomorfa y propia de grado n y f ∈ M(X). Sea y ∈ Y y U entorno abierto de y
en Y V1 , . . . , Vn abiertos disjuntos dos a dos de X con π −1 (U ) ⊆ V1 ∪ · · · ∪ Vn y
tales que π|Vj : Vj → U es biholomorfa para todo j. Sea τj la inversa y
fj = τj∗ f = f ◦ τj : U → Vj . Definimos
cj = (−1)j snj (f1 , . . . , fn ) : U → P1 ,
donde snj es el j−ésimo polinomio simétrico en n variables.

Es sencillo ver que se dan las condiciones de compatibilidad necesarias para
definir funciones holomorfas
c1 , . . . , cn : Y → P1 .
Estas funciones se llaman funciones simétricas elementales asociadas a π y a f .

Con la notación anterior,

n
Y
(T − fj ) = T n + c1 |U T n−1 + · · · + cn−1 |U T + cn |U .
j=1


n
Y
j=1
Extensiones de cuerpos


n
Y
j=1
Extensiones de cuerpos
Teorema. Sean X e Y superficies de Riemann π : X → Y aplicación holomorfa
y propia de grado n. Entonces, el morfismo de cuerpos
π ∗ : M(Y ) → M(X)
definido por π ∗ (f ) = f ◦ π, f ∈ M(Y ), es una extensión algebraica finita de

cuerpos de grado n.

Demostración. Si f ∈ M(X), es sencillo concluir, de la definición de c1 , . . . , cn

que
f n + (π ∗ c1 )f n−1 + · · · + (π ∗ cn−1 )f + π ∗ cn = 0. (∗)


que
f n + (π ∗ c1 )f n−1 + · · · + (π ∗ cn−1 )f + π ∗ cn = 0. (∗)
Esto dice que cada elemento de M(X) tiene orden ≤ n sobre M(Y ) y, por tanto,
n0 = [M(Y ) : M(X)] ≤ n. Además, es fácil ver que cualquier elemento de
orden n0 genera la extensión. Basta ver, pues, que existe un elemento de orden n.


que
f n + (π ∗ c1 )f n−1 + · · · + (π ∗ cn−1 )f + π ∗ cn = 0. (∗)
Esto dice que cada elemento de M(X) tiene orden ≤ n sobre M(Y ) y, por tanto,
n0 = [M(Y ) : M(X)] ≤ n. Además, es fácil ver que cualquier elemento de
orden n0 genera la extensión. Basta ver, pues, que existe un elemento de orden n.
Sea f ∈ M(X) verificando que, para cierto y ∈ Y ordinario para π,
f (x) 6= f (x′ ) para x, x′ antecedentes distintos de y por π (la existencia de esta
aplicación requiere del teorema de existencia de funciones meromorfas que
separan puntos). Entonces, es claro que ningún polinomio mónico con
coeficientes en M(Y ) de grado m < n puede anular f , pues, de haberlo, podemos
suponer que sus coeficientes no tienen polo en y (justificar esto no es sencillo) y,
evaluando sus coeficientes en y, obtendríamos un polinomio en C[T ] de grado m
con n raíces distintas (f (x1 ), . . . , f (xn )).
Fijada una superficie de Riemann Y , el teorema anterior permite asociar a cada

par (X, π) donde X es una superficie de Riemann y π : X → Y una aplicación
holomorfa y propia una extensión de cuerpos M(Y ) ֒→ M(X) algebraica de
grado el grado de π como aplicación propia.


Más aún, podemos asignar a cada terna (X, π, f ), donde X es una superficie de
Riemann, π : X → Y holomorfa y propia y f ∈ M(X) un generador de la
extensión anterior un polinomio mónico irreducible de grado el grado de π, en
M(Y )[T ], que es el polinomio mínimo de f en la extensión.


En orden a construir la asignación inversa:


En orden a construir la asignación inversa:
Teorema. Sea Y una superficie de Riemann y p ∈ M(Y )[T ] un polinomio
mónico irreducible de grado n. Entonces, existe una terna (X, π, f ) donde X es
una superficie de Riemann, π : X → Y es holomorfa y propia de grado n y
f ∈ M(X) verifica que (π ∗ p)(f ) = 0.

Idea de la demostración. En primer lugar se prueban dos lemas.

Lema 1. Sea Y una superficie de Riemann y A un subconjunto cerrado y

discreto de Y . Sea Y ′ = Y \ A. Sea X ′ otra superficie de Riemann y
π ′ : X ′ → Y ′ una aplicación de revestimiento holomorfa y propia.
Entonces, existe una superficie de Riemann X y una aplicación holomorfa y
propia π : X → Y de manera que podemos encontrar una aplicación
biholomorfa y que respete las fibras φ : X \ π −1 (A) → X ′ , esto es, φ es
biholomorfa y π ′ ◦ φ = π|X\π−1( A) .

Lema 1. Sea Y una superficie de Riemann y A un subconjunto cerrado y

discreto de Y . Sea Y ′ = Y \ A. Sea X ′ otra superficie de Riemann y
π ′ : X ′ → Y ′ una aplicación de revestimiento holomorfa y propia.
Entonces, existe una superficie de Riemann X y una aplicación holomorfa y
propia π : X → Y de manera que podemos encontrar una aplicación
biholomorfa y que respete las fibras φ : X \ π −1 (A) → X ′ , esto es, φ es
biholomorfa y π ′ ◦ φ = π|X\π−1( A) .
La prueba es larga y profundamente topológica se basa en construir X añadiendo

“inteligentemente” en X ′ una cierta cantidad de puntos, B, dotándole de una
topología de manera que X sea separado y conexo, B sea cerrado y discreto en X,
X ′ sea abierto denso de X y π : X → Y , que se define de manera natural, sea
continua y propia. Finalmente, se define un atlas en X que le dote de estructura de
superficie de Riemann y haga que π sea holomorfa.
Lema 2. Sea Y una superficie de Riemann y O el haz de funciones

holomorfas en Y . Sea y ∈ Y un elemento fijo y
p(T ) = T n + c1 T n−1 + · · · + cn−1 T + cn ∈ Oy [T ]
un polinomio verificándose que el polinomio
py (T ) = T n + c1 (y)T n−1 + · · · + cn−1 (y)T + cn (y) ∈ C[T ]
admite n ceros distintos, z1 , . . . , zn .Entonces, existen n elementos

Qn
distintos, f1 , . . . , fn ∈ Oy tales que fj (y) = zj y p(T ) = j=1 (T − fjy ).
y y y

Lema 2. Sea Y una superficie de Riemann y O el haz de funciones

holomorfas en Y . Sea y ∈ Y un elemento fijo y
p(T ) = T n + c1 T n−1 + · · · + cn−1 T + cn ∈ Oy [T ]
un polinomio verificándose que el polinomio
py (T ) = T n + c1 (y)T n−1 + · · · + cn−1 (y)T + cn (y) ∈ C[T ]
admite n ceros distintos, z1 , . . . , zn .Entonces, existen n elementos

Qn
distintos, f1 , . . . , fn ∈ Oy tales que fj (y) = zj y p(T ) = j=1 (T − fjy ).
y y y
La demostración se basa en expresar, en un entorno de y, las raíces como una

integral de camino de una función holomorfa en dos variables complejas. Tiene su
contexto en el análisis complejo.

Con estos lemas se puede abordar la demostración general. Sea A el conjunto

formado por los polos de los coeficientes de p y los ceros de su discriminante. El
que p sea irreducible asegura que A es cerrado y discreto de Y . py tiene n ceros
distintos para y ∈ Y ′ = Y \ A. Sea X ′ el subconjunto del espacio étalé |O| de los
φ ∈ |O| con soporte en Y ′ y p(φ) = 0 y π ′ : X ′ → Y ′ la proyección. El lema 2
permite demostrar que π ′ es de revestimiento. Se prueba (es duro) que el espacio
X que aporta el lema 1 y una aplicación π que emana de la aplicación φ del
mismo lema resuelven la cuestión.




Es importante observar que el teorema anterior aporta un cierto sentido de
unicidad:



Es importante observar que el teorema anterior aporta un cierto sentido de
unicidad:
Proposición. La terna (X, π, f ) del teorema anterior es única en el sentido
siguiente: si (Z, τ, g) es otra terna verificando la tesis del enunciado, existe un
biholomorfismo σ : Z → X con π ◦ σ = τ y g = f ◦ σ.

Idea de la demostración. Se basa en el siguiente lema.


Lema. Sean X, Y y Z superficies de Riemann y π : X → Z, τ : Y → Z
aplicaciones de revestimiento holomorfas y propias. Sea A ⊆ Z un subconjunto
cerrado y discreto, Z ′ = Z \ A, X ′ = π −1 (Z ′ ) e Y ′ = τ −1 (Z ′ ). Entonces,
cualquier aplicación biholomorfa que conserve las fibras σ ′ : X ′ → Y ′ se puede
extender a una aplicación biholomorfa que conserva las fibras σ : X → Y .


La prueba no es difícil, pero requiere del conocimiento de los espacios de
revestimiento del disco punteado.


La prueba no es difícil, pero requiere del conocimiento de los espacios de
revestimiento del disco punteado.
Para la demostración de la proposición, se toma A ⊆ X el conjunto de todos los
puntos críticos de π y τ y los polos de los coeficientes de f y g, que es un
conjunto cerrado y discreto, se definen Y ′ = Y \ π −1 (A), Z ′ = Z \ τ −1 (A) y se
construye una aplicación biholomorfa (de manera bastante natural) σ ′ : Z ′ → Y ′ .
El lema anterior permite concluir.


Sea AY el conjunto de todas las ternas (X, π, f ) donde X es una superficie de

Riemann, π : X → Y es una aplicación holomorfa y propia y f ∈ M(X) tal que
existe un punto y ∈ Y ordinario para π con f (x) 6= f (x′ ) para x, x′ antecedentes
distintos de y por π. Sea ∼ la relación definida en AY en la proposición anterior.
∼ es de equivalencia en AY . Sea P el conjunto de todos los polinomios de
M(Y )[T ] de grado mayor o igual que 1 mónicos e irreducibles. Entonces, la toma
en consideración de los resultados anteriores permite dar una biyección
AY
≈ P.
∼

Sea AY el conjunto de todas las ternas (X, π, f ) donde X es una superficie de

Riemann, π : X → Y es una aplicación holomorfa y propia y f ∈ M(X) tal que
existe un punto y ∈ Y ordinario para π con f (x) 6= f (x′ ) para x, x′ antecedentes
distintos de y por π. Sea ∼ la relación definida en AY en la proposición anterior.
∼ es de equivalencia en AY . Sea P el conjunto de todos los polinomios de
M(Y )[T ] de grado mayor o igual que 1 mónicos e irreducibles. Entonces, la toma
en consideración de los resultados anteriores permite dar una biyección
AY
≈ P.
∼
Particularizamos ahora el estudio realizado al caso en que Y = P1 . Observamos

en primer lugar lo siguiente:

Si X es una superficie de Riemann y π : X → P1 es propia, entonces

−1 1

X=π P es compacta. Además, si X es compacta, toda
aplicación holomorfa π : X → P1 es propia.


−1 1

Sea A el conjunto de todas las ternas (X, π, f ) donde X es una superficie de

Riemann compacta, π, f : X → P1 aplicaciones holomorfas tales que existe un
punto y ∈ P1 ordinario para π de manera que f (x) 6= f (x′ ) para x, x′
antecedentes distintos de y por π. Entonces, existe una biyección
A
≈ P.
∼


−1 1

Sea A el conjunto de todas las ternas (X, π, f ) donde X es una superficie de

Riemann compacta, π, f : X → P1 aplicaciones holomorfas tales que existe un
punto y ∈ P1 ordinario para π de manera que f (x) 6= f (x′ ) para x, x′
antecedentes distintos de y por π. Entonces, existe una biyección
A
≈ P.
∼
Así, hemos dado una caracterización de las estructuras holomorfas compactas en

1

términos algebraicos (como extensiones algebraicas finitas de M P = C(T ),
es decir, como extensiones de grado de trascendencia 1 de C) y una
parametrización a través del conjunto P.
Realmente no hemos parametrizado las estructuras complejas compactas, sino las

estructuras complejas compactas acompañadas de dos funciones meromorfas.

Apéndice
Para terminar, un último resultado.

Apéndice
Teorema.

Apéndice
Teorema. Éste es el último teorema de la charla.

Apéndice
Demostración.

Apéndice
Demostración.
FIN
MUCHAS GRACIAS A TODOS


Prolongación analítica. F.m.g. y funciones algebraicas

En adelante, fijaremos Y una superficie de Riemann, MY el haz de funciones

meromorfas de Y , M = |MY | y π la aplicación proyección sobre Y .


Definición (prolongación analítica). Sea U ⊆ Y abierto, a ∈ U y φ ∈ M
soportado en a. Sea γ un camino en U con punto inicial a y punto final b ∈ U .
Sea ψ ∈ M soportado en b. Se dice que ψ es prolongación analítica (p.a.) de φ en
U a lo largo de γ si existe una familia {φt }t∈I de elementos de M verificando las
siguientes propiedades:


1. φ0 = φ, φ1 = ψ.


1. φ0 = φ, φ1 = ψ.
2. Para cada t ∈ I existe un entorno T de t, un abierto V ⊆ U con γ(T ) ⊆ V
y f ∈ MY (V ) tales que [f ]γ(t) = φt , t ∈ T .


1. φ0 = φ, φ1 = ψ.
2. Para cada t ∈ I existe un entorno T de t, un abierto V ⊆ U con γ(T ) ⊆ V
y f ∈ MY (V ) tales que [f ]γ(t) = φt , t ∈ T .
Caracterización. Sea U abierto de Y , a, b ∈ U , γ camino en U con γ(0) = a,

γ(1) = b. Sean φ ∈ (MY )a , ψ ∈ (MY )b . Entonces, ψ es p.a. de φ en U a lo
e : I → M de γ con γ
largo de γ si, y sólo si, existe un levantamiento γ e(0) = φ y
γ
e(1) = ψ.
e(t) = φt , donde {φt } es la familia que

Demostración: Si ψ es p.a. de φ, se define γ
da la definición. Recíprocamente, si tenemos un levantamiento γ e, definimos
φt = γe(t). En el primer caso, la condición 2 de la definición da la continuidad; en
el segundo la continuidad de γ
e da 2.



e da 2.

Corolario (unicidad). Si ψ1 y ψ2 son p.a. de φ en U a lo largo de γ, entonces
ψ1 = ψ2 .


e da 2.

ψ1 = ψ2 .
Demostración: Es la unicidad de los levantamientos de caminos, por ser M
separado y π homeomorfismo local.



e da 2.

ψ1 = ψ2 .
Demostración: Es la unicidad de los levantamientos de caminos, por ser M
separado y π homeomorfismo local.

Corolario (homotopía). Sea A una homotopía en U con A(0, ·) = a, A(1, ·) = b.
Definamos us (t) = A(t, s). Si φ se p.a. en U a lo largo de todo camino us ,
entonces el resultado de la prolongación es independiente de s.

Demostración: Es el teorema de levantamiento de homotopías, pues M es

separado y π es homeomorfismo local.




Corolario (monodromía). Si U es un abierto conexo y simplemente conexo de Y
y φ ∈ M está soportado en a ∈ U verifica que se puede prolongar en U a lo largo
de cualquier camino, entonces existe f ∈ MY (U ) tal que φ = [f ]a .



Demostración: Para cada x ∈ U existe Ux abierto con x ∈ Ux ⊆ U y
fx ∈ MY (Ux ) tal que [fx ]x es p.a. de φ en U . Por el corolario anterior y la
unicidad de la prolongación analítica, fx |Ux ∩Uy = fy |Ux ∩Uy ∀x, y ∈ U , luego
existe f ∈ MY (U ) tal que f |Ux = fx , x ∈ U . Como, por unicidad, φ es p.a. de sí
mismo en U y [fa ]a también, es φ = [fa ]a = [f ]a .




Demostración: Para cada x ∈ U existe Ux abierto con x ∈ Ux ⊆ U y
fx ∈ MY (Ux ) tal que [fx ]x es p.a. de φ en U . Por el corolario anterior y la
unicidad de la prolongación analítica, fx |Ux ∩Uy = fy |Ux ∩Uy ∀x, y ∈ U , luego
existe f ∈ MY (U ) tal que f |Ux = fx , x ∈ U . Como, por unicidad, φ es p.a. de sí
mismo en U y [fa ]a también, es φ = [fa ]a = [f ]a .

De la carcterización es inmediato comprobar las siguientes propiedades: si U es
abierto de Y , a, b, c ∈ U y φ = [f ]a , ψ = [g]b , σ = [h]c ∈ M,
φ es p.a. de sí mismo en U .

Si ψ es p.a. de φ es U a lo largo de γ, entonces φ es p.a. de ψ en U a lo
largo de −γ.

largo de −γ.
Si ψ es p.a. de φ es U a lo largo de γ y σ es p.a. de ψ es U a lo largo de δ,
entonces, σ es p.a. de φ es U a lo largo de γ + δ.

largo de −γ.
Si b = c y ψ y σ son p.a. de φ en U a lo largo de γ, entonces, ψ = σ.

largo de −γ.
Si A una homotopía en U con A(0, ·) = a, A(1, ·) = b, us (t) = A(t, s) y φ
se p.a. en U a lo largo de todo camino us , entonces el resultado de la
prolongación es independiente de s.

largo de −γ.
Si F ∈ MY (U ) y γ es un camino con γ(0) = a y γ(1) = b, entonces [F ]b
es p.a. a lo largo de γ de [F ]a .

largo de −γ.
Si F ∈ MY (U ) y γ es un camino con γ(0) = a y γ(1) = b, entonces [F ]b
es p.a. a lo largo de γ de [F ]a .
Si U es conexo y simplemente conexo y φ se p.a. en U a lo largo de
cualquier camino, entonces existe F ∈ MY (U ) tal que φ = [F ]a .
Todas las propiedades anteriores se pueden demostrar analíticamente sin

necesidad de introducir el espacio M ni el lenguaje de levantamientos. En [7] se
hace en el caso particular en que Y = P1 .


Lema. Sea C un abierto de M, U = π(C). Entonces, U es abierto de Y . Además,
son equivalentes:
1. C es componente conexa de M.
2. Existe φ ∈ C tal que C es el conjunto de todas las p.a. de φ en U a lo largo
de caminos en U .


Lema. Sea C un abierto de M, U = π(C). Entonces, U es abierto de Y . Además,
son equivalentes:
1. C es componente conexa de M.
2. Existe φ ∈ C tal que C es el conjunto de todas las p.a. de φ en U a lo largo
de caminos en U .
Demostración: U es abierto por ser π homeomorfismo local. Por ser M superficie
topológica compleja, es localmente conexa por caminos y también es separada,
luego las componentes conexas de M son conexas por caminos.

NOTA. M es separado porque el espacio étalé de cualquier haz que verifique el
principio de identidad lo es.
NOTA. Vía π se puede dotar a las componentes conexas de M de estructura de

superficie de Riemann de manera que π dea holomorfa.


Definición (f.m.g.). Sea U un abierto conexo de Y y R abierto de M. Se dice que
R es una función meromorfa general (f.m.g.) en U si:
1. π(R) ⊆ U .
2. Dos elementos cualesquiera de R son p.a. uno de otro en U .
3. Si un elemento de M es p.a. de un elemento de R en U , entonces está en R.


1. π(R) ⊆ U .
Se dice que R es arbitrariamente prolongable (a.p.) si existe φ ∈ R
arbitrariamente prolongable en U .


1. π(R) ⊆ U .
Se dice que R es arbitrariamente prolongable (a.p.) si existe φ ∈ R
Obsérvese que si R es f.m.g.a.p. en U , entonces todo elemento de R es

En un lenguaje geométrico, la condición de ser f.m.g.a.p. se traduce en que R es

una componente conexa de M (por tanto, superficie de Riemann) y π : R → Y
tiene la propiedad del levantamiento de caminos.


Sabemos que un homeomorfismo local con esta propiedad verifica que el cardinal
de las fibras es constante. Si es finito, R se dice finitamente valorada (f.v.).


Proposición. Si R es f.m.g.a.p.f.v. en U entonces la aplicación π|R : R → U es
propia.


Proposición. Si R es f.m.g.a.p.f.v. en U entonces la aplicación π|R : R → U es
propia.
Demostración: Sea K ⊆ U compacto y {Vλ }λ∈Λ recubrimiento abierto de
−1 1
( π|R ) (K). Para a ∈ K, sean fa a , . . . , [fan ]a los n gérmenes distintos de R
j
soportados en a. Para j ∈ {1, . . . , n}, sea λ(a, j) ∈ Λ tal que fa a ∈ Vλ(a,j) . Sea
Wa abierto conexo y simplemente conexo de Y tal que fa1 , . . . , fan ∈ MY (Wa ) y
V (Wa , faj ) ⊆ Vλ(a,j) . Existen a1 , . . . , ar ∈ K tales que K ⊆ Wa1 ∪ · · · ∪ War .
Entonces, es sencillo concluir a partir del teorema de monodromía que
r [
[ n
−1
( π|R ) (K) ⊆ Vλ(ai ,j) .
i=1 j=1
Hemos visto que el par (R, π|R ), donde R es una f.m.g.a.p. es un espacio de
revestimiento de U = π(R) (pues R es separado y π|R es un homeomorfismo
local que levanta caminos) y, si es f.v., π|R es propia.

Introducimos el siguiente apartado para entender el concepto de función
algebraica, que es un tipo de f.m.g.

Puntos ordinarios y puntos críticos

Existe una noción de punto crítico en f.m.g. que se va a corresponder con la de
punto de ramificación en aplicaciones propias.

Definición (punto ordinario). Sea U un abierto conexo de Y y R una f.m.g. en
U . Sea a ∈ U . Se dice que a es un punto ordinario de R si existe un entorno
abierto V de a en U tal que todo germen de R soportado en un punto de V es
arbitrariamente prolongable en V .

Los puntos de U que no son ordinarios se llaman críticos.

Los puntos de U que no son ordinarios se llaman críticos.
Un punto crítico a es aislado si existe un entorno V de a en U tal que todos los
puntos de V \ {a} son ordinarios.
Funciones meromorfas derivadas


Funciones meromorfas del tipo R ◦ ψ. Si R es una f.m.g.a.p. en U , Z es una
superficie de Riemann y ψ ∈ H(Z, U ). Entonces, el conjunto

R ◦ ψ = [f ◦ ψ]b : [f ]ψ(b) ∈R
es una f.m.g.a.p.


Funciones meromorfas del tipo R ◦ ψ. Si R es una f.m.g.a.p. en U , Z es una
superficie de Riemann y ψ ∈ H(Z, U ). Entonces, el conjunto

R ◦ ψ = [f ◦ ψ]b : [f ]ψ(b) ∈R
es una f.m.g.a.p.
Funciones meromorfas del tipo F ◦ R. Sea R es una f.m.g.a.p. en U . Sea V un
abierto conexo de C tal que, para cada [f ]a ∈ R, f (a) ∈ V . Sea F ∈ M(V ).
Entonces, el conjunto
F ◦ R = {[F ◦ f ]a : [f ]a ∈ R}
es una f.m.g.a.p.

Definición (límite de una f.m.g.). Sea R una f.m.g. en un abierto conexo de Y ,

U, y a ∈ U un punto de acumulación de π(R). Sea A ∈ P1 . Se dice que R tiene
límite A en a, y se escribe
lim R = A,
y→a
si para cada entorno W de A en P1 existe un entorno abierto V de a en Y tal que

para cada [f ]y ∈ R con y ∈ V es f (y) ∈ W .

Definición (límite de una f.m.g.). Sea R una f.m.g. en un abierto conexo de Y ,

U, y a ∈ U un punto de acumulación de π(R). Sea A ∈ P1 . Se dice que R tiene
límite A en a, y se escribe
lim R = A,
y→a
si para cada entorno W de A en P1 existe un entorno abierto V de a en Y tal que

para cada [f ]y ∈ R con y ∈ V es f (y) ∈ W .
Definición (punto algebraico). Sea R una f.m.g. en U y a ∈ U un punto crítico
aislado. Se dice que a es punto crítico algebraico de R si existe un entorno
abierto V de a en Y tal que para cada determinación R1 de R en V \ {a},
1. R1 es f.v.
2. R1 tiene límite en a.

Proposición (caracterización de los puntos algebraicos). Sea R una f.m.g.a.p.

en U y a ∈ U un punto crítico aislado. Supongamos que R es una n-forma en
U \ {a}. Entonces, a es algebraico si, y sólo si, existe un entorno V de a en Y
biholomorfo (vía un biholomorfismo φ) a un disco abierto centrado en 0 de C,
D = B(0, r) tal que toda determinación de R en V es de la forma
√
R=F ◦ n
z ◦ φ,
√
donde F ∈ M (B (0, n
r)).


√
R=F ◦ n
z ◦ φ,
√
donde F ∈ M (B (0, n r)).
Idea de la demostración. Basta analizar el caso Y = P1 . Se trata de ver que si a es
algebraico podemos encontrar tal F . Podemos suponer V = D y a = 0.
Suponemos que R1 es una determinación de R para la que π tiene orden 1.


√
R=F ◦ n
z ◦ φ,
√
donde F ∈ M (B (0, n r)).
Idea de la demostración. Basta analizar el caso Y = P1 . Se trata de ver que si a es
algebraico podemos encontrar tal F . Podemos suponer V = D y a = 0.
Suponemos que R1 es una determinación de R para la que π tiene orden 1.
Elegimos b ∈ D∗ , α ∈ R1 soportado en b y consideramos una circunferencia
centrada en a que pase por b, γ. Podemos entontrar dos abiertos conexos y
simplemente conexos, V1 y V2 , cuya unión sea D∗ y en cuya intersección estén b y
su antípoda por γ, c, como se ilustra en la figura. Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 36/4
γ1 γ1
b b
c c
γ2 γ2
V1 V2

γ1 γ1
b b
c c
γ2 γ2
V1 V2
Como α es arbitrariamente prolongable en V1 y éste es simplemente conexo,

existe G1 ∈ M(V1 ) tal que α = [G1 ]b . Sean β1 la p.a. de α a lo largo de γ1 y β2
la p.a. de α a lo largo de γ2 . No es difícil ver que β1 = β2 (proviene del hecho de
que la p.a. de α a lo largo de γ debe ser α). Sea β = β1 = β2 . Entonces existe
G2 ∈ M(V2 ) tal que β = [G2 ]b . Se comprueba que G1 ≡ G2 en V1 ∩ V2 , con lo
que ambas definen una función meromorfa F en D∗ . Esta función resuelve la
cuestión.

Definición (función algebraica). Una f.m.g. R en Y se dice función algebraica

si existe un conjunto cerrado y discreto E de Y tal que
1. El conjunto de gérmenes de R soportados en puntos de Y \ E, R∗ , es una
f.m.g.a.p.f.v. en Y \ E.
2. Los puntos de E son puntos críticos algebraicos de R.

Funciones algebraicas y superficies de Riemann

Funciones meromorfas derivadas de polinomios

Funciones meromorfas derivadas de polinomios

Proposición. Sean n ∈ N, c1 , . . . , cn ∈ M(Y ). Se considera el polinomio p
p(T ) = T n + c1 T n−1 + · · · + cn−1 T + cn ∈ M(Y )[T ].
Supongamos que para cada y ∈ Y , el polinomio py tiene n raíces distintas. Sean

U y V abiertos conexos de Y y f ∈ M(U ), g ∈ M(V ) verificando que p(f ) = 0.
Entonces se verifica que
1. Si U ∩ V 6= ∅ y f ≡ g en U ∩ V , entonces p(g) = 0.
2. Si a ∈ U y b ∈ V y [g]b es p.a. de [f ]a en Y , entonces p(g) = 0.
3. Para cada y ∈ Y , existen, exactamente, n gérmenes distintos con soporte en
y que están representados por funciones raíces de p.
4. Sea α un germen representado por una raíz meromorfa de p. Se define
R = {β ∈ MY : β es p.a. de α en Y } . Entonces, R es una f.m.g.a.p.f.v.
en Y .
NOTA. En adelante, diremos que un germen es raíz de un polinomio cuando esté

representado por una función meromorfa que sea raíz del polinomio.


A partir de este resultado, que es sencillo de probar a partir de las propiedades de
las funciones meromorfas, obtenemos lo siguiente:


Teorema. Sea p ∈ M(Y )[T ] polinomio mónico e irreducible de grado n. Existe
una función algebraica R en Y formada por gérmenes que satisfacen el
polinomio. Esta función algebraica es única y es una n−forma.


Teorema. Sea p ∈ M(Y )[T ] polinomio mónico e irreducible de grado n. Existe
una función algebraica R en Y formada por gérmenes que satisfacen el
polinomio. Esta función algebraica es única y es una n−forma.
Idea de la demostración. E va a ser el conjunto de todos los ceros del
discriminante de p y polos de los coeficientes, que es cerrado y discreto. Se toma
α un germen raíz de p y se construye R = {β ∈ M : β es p.a. de α en Y }. R
está formada por gérmenes que satisfacen p y es una f.m.g.a.p.f.v. Hay que ver
que los puntos de E son ordinarios o algebraicos de R, lo que es una consecuencia
de la caracterización de los puntos críticos algebraicos. Hasta ahora, R es función
algebraica en Y . Hay que ver que tiene orden n y que es única. Va a ser
consecuencia del siguiente teorema (∗).
Teorema. Sea R una función algebraica en Y de orden n. Existe un único

polinomio p en M(Y )[T ] mónico e irreducible tal que cada germen de R
satisface p. Además, p tiene grado n.


NOTA. La prueba es técnica, involucrando funciones simétricas, álgebra de
polinomios y variable compleja.


Para ver (∗) a partir del teorema anterior: para la función algebraica construida
existe, según el teorema anterior, un único polinomio mónico e irreducible, p1 ,
que viene satisfecho por R. Por unicidad, p = p1 . Pero el grado de p1 (n) es el
orden de R luego el orden de R es n.


La unicidad es ahora inmediata (a R no le queda más remedio que ser la f.m.g.
que en cada punto de Y \ E tiene los n gérmenes raíces del polinomio).


La unicidad es ahora inmediata (a R no le queda más remedio que ser la f.m.g.
que en cada punto de Y \ E tiene los n gérmenes raíces del polinomio).
Así, hemos probado que las funciones algebraicas de orden n en Y se
corresponden exactamente con los polinomios mónicos e irreducibles de grado n
de M(Y )[T ].

Definición (configuración analítica). Sea R una función algebraica en Y , p el

polinomio mónico e irreducible que la define y E el conjunto de sus puntos
algebraicos, que es cerrado y discreto. Una terna (X, ρ, fρ ), donde X es una
superficie de Riemann, ρ : X → Y holomorfa y fρ ∈ M(X), se dice
configuración analítica de R si:
1. ρ es propia.
2. π ∗ p(fρ ) = 0 y existe y ∈ Y regular para ρ tal que fρ (x) 6= fρ (x′ ) para
cada par x, x′ de antecedentes distintos de y por ρ.
3. Existe una aplicación biholomorfa φ : X \ ρ−1 (E) → R∗ , donde
R∗ = π −1 (Y \ E), tal que π ◦ φ = ρ.


1. ρ es propia.
R∗ = π −1 (Y \ E), tal que π ◦ φ = ρ.
Teorema (existencia de configuración analítica). Toda función algebraica
admite configuración analítica.


1. ρ es propia.
R∗ = π −1 (Y \ E), tal que π ◦ φ = ρ.
Teorema (existencia de configuración analítica). Toda función algebraica
admite configuración analítica.
Idea de la demostración. La construcción de (X, ρ) de hace “rellenando”
convenientemente R∗ , como ya hicimos, para formar (X, ρ) = (R, b π).
Para construir fρ se procede así: se toma f : R∗ → P1 , f ([g]y ) = g(y). Es

sencillo ver que f es holomorfa y que π ∗ p(f )(φ) = 0 si φ ∈ R∗ . Así, las
funciones simétricas elementales de f son c− ◦ π, . . . , cn−1 ◦ π. Como se pueden
extender de manera holomorfa a X, podemos deducir que f se va a poder extender
de manera holomorfa a una aplicación fρ ∈ M(X). Finalmente, si y es regular de
ρ, los antecedentes de y por ρ son los n ceros distintos de un polinomio de grado
n = orden de ρ, luego f (x) 6= f (x′ ) para x 6= x′ antecedentes de y por ρ.




Teorema (unicidad de la configuración analítica). Si (X, ρ, f ) y (Z, τ, g) son
configuraciones analíticas de una misma función algebraica R en Y , entonces
existe una aplicación biholomorfa σ : X → Z tal que τ ◦ σ = ρ y g ◦ σ = f .



Teorema (unicidad de la configuración analítica). Si (X, ρ, f ) y (Z, τ, g) son
configuraciones analíticas de una misma función algebraica R en Y , entonces
existe una aplicación biholomorfa σ : X → Z tal que τ ◦ σ =ρ y g ◦ σ = f .
b π, fπ . Por la
Idea de la demostración. Basta ver el caso en que (Z, τ, g) = R,
condición de configuración analítica, los conjuntos de puntos críticos de ρ y π
coinciden (sea este conjunto E) y ambas tienen el mismo orden.

∗
−1

Definimos σ : X \ E → R por σ(x) = f ◦ ρ ρ(x) (obsérvese que ρ es
homeomorfismo local en X \ E). Puesto que ρ∗ p(f ) = 0, f ◦ ρ−1 define una raíz
de p y, por tanto, σ(x) ∈ R∗ . Es sencillo ver que σ es localmente biholomorfa,
inyectiva y sobre, luego es biholomorfa. Entonces, ya vimos un resultado que
garantiza que σ extiende a una aplicación biholomorfa σ : X → R b con π ◦ σ = ρ.

∗
−1

Queda ver que fπ ◦ σ = ρ. Basta ver la igualdad en puntos de x \ E. Si x ∈ X \ E,

fπ ◦ σ(x) = fπ f ◦ ρ ρ(x) = f ◦ ρ−1 (ρ(x)) = f (x).
−1

∗
−1

Queda ver que fπ ◦ σ = ρ. Basta ver la igualdad en puntos de x \ E. Si x ∈ X \ E,

fπ ◦ σ(x) = fπ f ◦ ρ ρ(x) = f ◦ ρ−1 (ρ(x)) = f (x).
−1

Sea AY el conjunto de todas las ternas (X, ρ, f ) con X una superficie de
Riemann, ρ : X → Y una aplicación holomorfa propia y f ∈ M(X) verificando
que existe y ∈ Y tal que f (x) 6= f (x′ ) para cada par de antecedentes distintos de
y por ρ. La relación dada en el teorema de unicidad entre elementos de AY es de
equivalencia y coincide con la ya definida ∼.
Tenemos definida una aplicación Φ : P → A∼Y que a cada polinomio mónico e

irreducible p le asocia la clase módulo ∼ de su configuración analítica.


El siguiente resultado va encaminado a definir la aplicación inversa.


Teorema. Sea (X, ρ, f ) ∈ A con ρ de orden n. Entonces, existe un único
polinomio mónico (que será irreducible) de grado n, p ∈ M(Y )[T ], tal que
(X, ρ, f ) es la configuración analítica de la función algebraica dada por p.


Demostración (unicidad). Si hubiera dos polinomios p y q verificando esto, sus
correspondientes funciones algebraicas, R y S, tienen los mismos puntos críticos,
que son los puntos de ramificación de ρ, y, además, al ser ρ∗ p(f ) = ρ∗ q(f ), hay
gérmenes raíces comunes de p y q, es decir, R∗ ∩ S ∗ 6= ∅. Pero dos f.m.g.a.p.
sobre el mismo abierto con un punto en común deben coincidir, luego R∗ = S ∗ ,
de donde p = q.



Demostración (unicidad). Si hubiera dos polinomios p y q verificando esto, sus
correspondientes funciones algebraicas, R y S, tienen los mismos puntos críticos,
que son los puntos de ramificación de ρ, y, además, al ser ρ∗ p(f ) = ρ∗ q(f ), hay
gérmenes raíces comunes de p y q, es decir, R∗ ∩ S ∗ 6= ∅. Pero dos f.m.g.a.p.
sobre el mismo abierto con un punto en común deben coincidir, luego R∗ = S ∗ ,
de donde p = q.

El teorema anterior permite definir la siguiente aplicación.

AY
Ψ: →P
∼
que a cada clase de una terna de AY le asigna el polinomio que aporta el teorema
anterior.

AY
Ψ: →P
∼
anterior.
Hay que ver que Ψ está bien definida viendo que no depende de la clase módulo
∼.

AY
Ψ: →P
∼
anterior.
∼. Si (X, ρ, f ) ∼ (Z, τ, g) son elementos de AY y p y q son los polinomios
asociados según el teorema anterior, tomamos σ : X → Z el biholomorfismo que
da ∼. Como τ ◦ σ = ρ y g ◦ σ = f , se tiene que
0 = ρ∗ p(f ) = σ ∗ τ ∗ p(g ◦ σ) = σ ∗ (τ ∗ p(g)) ,

luego τ ∗ p(g) = 0. Como τ ∗ q(g) = 0 deducimos, igual que antes, que p = q.

AY
Ψ: →P
∼
anterior.
0 = ρ∗ p(f ) = σ ∗ τ ∗ p(g ◦ σ) = σ ∗ (τ ∗ p(g)) ,

Veamos que Φ y Ψ son inversas mutuas.

AY
Ψ: →P
∼
anterior.
0 = ρ∗ p(f ) = σ ∗ τ ∗ p(g ◦ σ) = σ ∗ (τ ∗ p(g)) ,

Veamos que Φ y Ψ son inversas mutuas.
Sea p ∈ P y q = Ψ ◦ Φ(p). Φ(p) es configuración analítica de las funciones
algebraicas definidas por p y q. El argumento con el que hemos visto la buena
definición de Ψ sirve para ver que p = q.
Sea A = [(X, ρ, f )]∼ ∈ AY / ∼ y sean p = Ψ(A) y

B = Φ ◦ Ψ(A) = [(Z, τ, g)]∼ . Como (X, ρ, f ) y (Z, τ, g) son configuraciones
analíticas de p, estarán relacionadas vía ∼, es decir, A = B.


De esta manera hemos conseguido, ahora con técnicas analíticas, una biyección
AY
≈ P,
∼
es decir, una parametrización de las estructuras complejas de dimensión 1
(acompañadas de una aplicación propia y una meromorfa) y una interpretación en
términos analíticos (como configuraciones analíticas de funciones algebraicas).


De esta manera hemos conseguido, ahora con técnicas analíticas, una biyección
AY
≈ P,
∼
es decir, una parametrización de las estructuras complejas de dimensión 1
(acompañadas de una aplicación propia y una meromorfa) y una interpretación en
términos analíticos (como configuraciones analíticas de funciones algebraicas).
Particularizando al caso en que Y = P1 se obtienen los mismos resultados que se
ya se dedujeron con técnicas algebraico-geométricas.

Apéndice (ahora en serio)
Daremos por concluido este modesto homenaje a la figura de Riemann expresando
la importancia que sus ideas tienen y tendrán en Geometría haciendo categóricas
las palabras de su maestro de la escuela:

Apéndice (ahora en serio)
Daremos por concluido este modesto homenaje a la figura de Riemann expresando
la importancia que sus ideas tienen y tendrán en Geometría haciendo categóricas
las palabras de su maestro de la escuela:
Yo, por mi parte, siempre he considerado una gran suerte el haber tenido un
alumno como Riemann y aún hoy sigo estando y estaré toda mi vida agradecido a
él por los muchos estímulos que me ha dado y por la alegría que he sentido con su
maravilloso talento y desarrollo.
C. Schmalfuss.

Agradecimientos

Agradecimientos
Agradezco de todo corazón a Mario García Fernández y a Roberto Rubio Núñez la
generosidad que han demostrado confiando en mí para impartir estas charlas y sus
constantes enseñanzas, sin las cuales nunca podría haber sido capaz de llevarlo a
cabo.
Tengo también en el recuerdo el magisterio de mis profesores, cuya huella seguro
se ha percibido en estas exposiciones y cuyo ánimo ha sido muy importante para
su consecución.
Finalmente, quiero agradecer a todos los asistentes su presencia. Es para mí un
honor inmerecido que me llena de ánimo. Tan sólo espero que mis palabras hayan
sido de utilidad y haber aportado un pequeño granito de arena a este proyecto que
estamos llevando a cabo con tanto ahínco e ilusión.

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Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 1/4

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Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 3/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 4/4

de tal forma que cada aplicación p|Vi : Vi → U es un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 4/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 5/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 5/4

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Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 5/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 6/4

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Unicidad del levantado. Si X e Y son espacios separados, p : Y → X un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 6/4

Unicidad del levantado. Si X e Y son espacios separados, p : Y → X un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 7/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 7/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 7/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 7/4

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 8/4

Definición. Sean X e Y dos espacios topológicos localmente compactos y

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 8/4

Definición. Sean X e Y dos espacios topológicos localmente compactos y

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 8/4

Definición. Sean X e Y dos espacios topológicos localmente compactos y

Como f es propia, f −1 (K) es compacto y, por ser X localmente compacto y F

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 9/4

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 9/4

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 9/4

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 9/4

Definición. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y f : X → Y una

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 9/4

Teorema. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y p : Y → X un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 10/4

Teorema. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y p : Y → X un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 10/4

Teorema. Sean X e Y dos espacios localmente compactos y p : Y → X un

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 10/4

El entero k del teorema anterior puede ser caracterizado de la siguiente manera:

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 11/4

El entero k del teorema anterior puede ser caracterizado de la siguiente manera:

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 11/4

Aplicaciones holomorfas propias. Sean X e Y superficies de Riemann y

Superficies de Riemann y clasificación de estructuras complejas – p. 12/4

Aplicaciones holomorfas propias. Sean X e Y superficies de Riemann y