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Existen varios tipos de párrafos*, pero los más comúnmente


empleados son: 

·         Párrafo español u ordinario: Aunque en el diccionario de la Real


Academia de la Lengua  Española 2 se define este tipo de párrafo
como aquel en el cual la primera línea va sin sangrar y la última
centrada al medio, prefiero seguir el esquema representado por
González y Fraguela: 3

a)      La línea final no debe ser más corta que la sangría (5 espacios
más adentro) ni utilizarse un interlineado mayor entre párrafos.
Suele ser el escogido para casi todo el texto.

     ____________________________________________
______________________________________.

Ejemplo: El virus de la inmunodeficiencia humana ha devenido el


“promotor” de una verdadera pandemia. Deben
fortalecerse todas las buenas voluntades en contra del  

·         Párrafo americano o moderno

b)  No se usa sangría, de modo que para diferenciar un párrafo del


otro –- particularmente cuando la última línea finaliza en el
margen derecho -- debe dejarse un espacio mayor entre el
anterior y el siguiente. Es el modelo a seguir en los resúmenes.

     _________________________    
_________________________     _________________________    
 _________________________     _________________. 

·         Párrafo francés

c) Es el idóneo para las enumeraciones, diálogos, parlamentos


teatrales, listas u otras presentaciones similares.

1.      ______________________________________________
______________________________________.

2.      ______________________________________. 

También es la modalidad que lleva la primera línea llena y las


demás sangradas. 2  

     Los otros esquemas se denominan: forma epigástrica, composición


quebrada, triángulo español y base de lámpara, fundamentalmente.
Son los indicados para dedicatorias, poesías, proverbios y citas de
textos.
    
Longitud de párrafos y oraciones
 
Un párrafo está completo cuando proporciona toda la información
necesaria con el mínimo de vocablos y el máximo de claridad,
corrección y sentido; 4 requisitos que exigen reiterar sus características
esenciales: unidad (discutir un tópico en cada párrafo),
argumentación (ofrecer las explicaciones y detalles que apoyan el
argumento y la idea central), orden (presentar las nociones en una
secuencia lógica) y coherencia (configurar un todo integrado y
continuo de valoraciones u opiniones). 5
     Lo anterior apunta hacia la conveniencia de no excederse en su
estructura.  En  casi en todos los manuales de redacción se fijan límites
al número de palabras que debe contener un párrafo para ser
considerado corto o largo; al respecto, Vivaldi 6 se muestra partidario
del primero, porque además de ser más asimilable, rápido y escueto,
exige menos esfuerzo creador en quien escribe, si bien añade que no
debe abusarse de esa forma de construcción.  Todo con mesura.

    Los párrafos cortos deben destinarse a subrayar ideas importantes o


concluyentes y recomendaciones precisas, de modo que pueden
incluso presentarse dentro de recuadros para que sobresalgan de entre
los demás.  Esas pocas líneas (3 ó 4), que se destacarán tanto como
los pequeños oasis en los grandes desiertos, serán recordadas siempre
por refrescantes, llamativas y vitales.

     Según Repilado, 4 y sobre la base de lo anterior, los párrafos


marcadamente breves resultan interesantes y distintos en el contexto
general; razón que justifica redactarlos con corrección y acierto, pues
serán recordados más que los otros por su cortedad.  Para Viera, 7
defensor de esa tendencia,  el sentido común nos dice que es bueno
facilitar la vida de los lectores para que puedan asimilar mentalmente y
con rapidez el mensaje emitido.

      La preferencia por los párrafos largos favorece la aparición de


descuidos, discordancias gramaticales y elipsis violentas, que en los
cortos son fáciles de notar. 8

      Un párrafo se forma a partir de 2 ó más líneas, constituidas por una,
dos o más oraciones; pero en uno de 5 renglones solo puede utilizarse
un adverbio terminado en mente, pues su convergencia con otro igual o
un tercero le confiere a la prosa una entonación en verso.

Hasta en las presentaciones en power point u otros tipos de


proyecciones o muestras gráficas (carteles, transparencias,
diapositivas…) se recomienda que los párrafos sigan la regla de 6 x 6:
no más de 6 líneas y en cada línea no más de 6 palabras, lo cual
apunta hacia la conveniencia de limitar la extensión de la escritura,
pues agota leer incontables renglones que seguramente pudieron ser
reducidos a la mitad, sin menoscabo de su contenido.

Cuando los autores se ven obligados a escribir un determinado


número de páginas,  mostrarán desinterés por sintetizar sus mensajes,
pues de lo contrario no cumplirán el requisito impuesto.  Es preciso
puntualizar e insistir en el axioma de que cuando una persona ha dicho
o escrito lo esencial, lo ha dicho o escrito todo, de donde se deduce
que después de eso comenzará a inflar, adornar, repetir o delirar
innecesariamente por necesidad.

      Para Mari Mutt, 9 los párrafos deben tener de 7 a 14 líneas como
promedio, aunque es mejor alternar los de esa longitud con otros más
cortos (3-6 líneas) y más largos (15-20 líneas).  Para Rodríguez
Umaña, 10  un buen párrafo se logra con alrededor de 200 palabras (13-
15 renglones), escritas con letra redonda de 12 puntos.

      En definitiva, como los párrafos están constituidos por oraciones, es
imperioso referirse a ellas.  Algunos autores 11 estiman que 4 ó 5 son
suficientes, en aras de la brevedad; sin embargo, se piensa que una
secuencia de oraciones cortas contiene demasiadas señales de alto y
produce una lectura desagradable. 9

     Mientras más larga es la oración, mayor distancia se establece


entre el  sujeto y el verbo, lo cual puede oscurecer el significado o
hacer que el lector olvide el material trascendente al colocar tanta
información entre ambos elementos, pues le será difícil enlazar las
palabras iniciales con las finales para comprender el sentido en la
primera lectura.  Cuando una oración abarca más de 4 ó 5 líneas, sería
prudente tratar de dividirla en 2 ó resumirla a 3 renglones como
máximo.

Aunque no hay norma absoluta al respecto, una oración no debe


exceder de 30 palabras, por cuanto son probables los defectos de
sintaxis al sobrepasar las 50. 10

      Las personas que escriben para los demás, pero particularmente si
el producto es un documento técnico, deben preocuparse por ser lo
menos verbosas posible. No es vergonzoso calcular el número de
palabras para ajustarlo a un esquema razonable.  Incluso fray Luis de
León comentaba  ”…cuenta a veces las letras y las pesa y las mide y
las compone…” 12 ¿Por qué nosotros no?

      En resumen: cada 15 palabras hay que proponerse eliminar 3 ó


5 siempre que no se comprometa el sentido, pues los párrafos
aceptables deben fluctuar entre 7 a 10 líneas los largos y entre 3 a
5 los cortos.
Comoquiera que el absolutismo no es aconsejable por lo radical.  Cada
autor o autora seguirá el camino que más convenga a sus intereses;
pero si ejercita el poder de síntesis, seguramente podrá escribir sus
resultados, experiencias o apreciaciones con menos vocablos de los
que imagina, pues las ideas secundarias pueden ser suprimidas si
llegase el caso, toda vez que se limitan a esclarecer o ampliar las
formuladas como principales. 

Párrafos de transición

      Para que cumplan su objetivo, estos párrafos requieren establecer


una clara relación con los anteriores y posteriores, 5 ya sea: 
-         Repitiendo una palabra de la oración final del párrafo anterior.
-         Comenzando con una idea incompleta o desarrollada de modo
general en el párrafo precedente.
-         Usando elementos de transición.
      Los enlaces extraoracionales para lograr la fluidez entre los
párrafos son generalmente locuciones conjuntivas de este tipo, que
garantizan la continuidad del discurso sin romper abruptamente el
contraste, la transición o conexión entre las ideas enunciadas en unos y
otros. Entre esas partículas, que deben ser empleadas con precaución
para que no se conviertan en muletillas, con el consiguiente peligro de
monotonía e inelegancia, 6 figuran:  

Por consiguiente, Habida

Al respecto, Ahora

Por otra parte, Por tan

De modo que Con to

Asimismo, Por el

Por esta razón, Finalm

De igual manera, Por últ

Estilo en los párrafos 

Para garantizar la elegancia y originalidad en los párrafos, se


impone evitar: 

-         La igualdad de letras, sílabas o palabras al iniciar 2 ó más


párrafos consecutivos, pues las personas pueden confundirse y
obviar alguno, creyendo haber leído el anterior.

-         El comienzo o terminación de más de 3 renglones con la


misma letra.

       Ejemplo: Las enfermedades más comúnmente diagnosticadas


con certeza durante el 2006 en              los  poblados
santiagueros  fueron  las siguientes:  las respiratorias,  las
diarreicas y              las cardiovasculares.              (En este
caso es la ele: Las, los y las.) 

-         La convergencia de una misma sílaba o palabra al inicio o final


de 2 ó más líneas consecutivas: Ejemplo: afecciones más
comúnmente diagnosticadas con certeza durante el 2006 en
áreas de salud…                       biendo que  los  animales de
experimentación, a pesar del cuidado, se habían
                     lido de sus pequeñas jaulas  

-         Un subtítulo al final de la página con menos de 2 líneas de


texto por debajo de él (si ocurre, es preciso comenzar en la
cuartilla siguiente con dicho subtítulo, dejando ese espacio sin
llenar en la cuartilla anterior). 

-         La conclusión de un capítulo con menos de 5 renglones (se


aconsejan  7 ó más). 

-         En defensa de la uniformidad, si 2 palabras son correctas con


tilde o sin ella, deberá utilizarse en todo el texto la que se
escoja, pero no ambas indistintamente.

   Ejemplo: cardiaco  __ __ cardíaco 

-         La numeración arábiga o romana no podrá intercambiarse


descuidadamente cuando identifiquen las mismas variables o
condiciones:

Ejemplo: 1. Masculino              II. Femenino 

-        El tipo de fuente seleccionado se mantendrá en todo el texto y


adecuará  a los cambios que se realicen para acentuar títulos,
ideas u otros, ya sea aumentando el tamaño o utilizando las
palabras en cursivas, mayúsculas o negritas. 
-         Las terminaciones de párrafos deberán tener no menos de 5
letras o signos, descontando el punto final. 

-         Luego de punto y seguido no deberá quedar, al final de línea,


palabra o sílaba alguna menor de 3 letras: A / menudo; En /
consonancia; La /magnitud…  

-        No deben dividirse las cantidades representadas por


guarismos o millares: 5/ 000; 125/ 000; 30 000 000. 

-        La fecha se dividirá como sigue: 21 de / mayo / de 1999; 8 de /


diciembre / de 2006. 

-        No se admite finalizar una línea con cifras o palabras que


constituyan una unidad, para continuar en la siguiente: 34/ cm;
siglo/ XIX; Carlos / V; capítulo/ III; 512/ páginas; 12/ pesos …  

-        Los títulos de libros y nombres de publicaciones seriadas se


subrayarán dentro del texto, pero los artículos y capítulos de
monografías se entrecomillarán. 

-         Asimismo, no se combinarán palabras y números para


referirse a un mismo asunto, por ejemplo: ocho de los 15
electrocardiogramas, sino 8 de los 15 electrocardiogramas; sin
embargo, al iniciar un párrafo o después de punto y seguido,
los valores numéricos se escribirán siempre con palabras. 

-         Las páginas, las leyes, los años, los decretos y resoluciones,
así como los números de las casas se indicarán sin espacio
alguno entre ellos, aunque incluyan millares:

Pp.2145 – 2238Ley 1524año 2006Decreto 1821Calle 5


No.1265 

-         Ha de existir un espacio mecánico de separación entre los


números y los símbolos (35 °C,  2 %,  $ 67).  De igual modo,
después de todo signo de puntuación (coma, punto y coma,
corchete, rayuela u otro) se dejará un espacio en blanco; y
después de punto y seguido, dos. 

-         Los elementos de una enumeración deben ser homogéneos:


sustantivos con sustantivos, verbos con verbos, adjetivos con
adjetivos…

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