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Frecuencias de Ascensión “Solfeggio”

Frecuencias de Ascensión “Solfeggio”

Fig.Las frecuencias Solfeggio tienen relación con la Geometría


Sagrada, y los números que las representan están vinculados
matemáticamente formando una secuencia, como otras que se han
hecho famosas, por ejemplo la Secuencia Fibonacci, o Número de
Fibonacci.

En este tiempo de despertar conciencias, me llegó información sobre las Frecuencias


de Ascensión Solfeggio. Buscando algo más, encontré este artículo, escrito por el Dr.
Ravi Raju, que traduje para poner al alcance de todos, junto con el audio que él
mismo grabó en las frecuencias que abajo se describen, para que se pueda
descargar, tener en la computadora, y sobre todo…EXPERIMENTAR ¡!.

Vale la pena leer esta valiosa información. Las Frecuencias de Ascensión Solfeggio,
no solo son útiles para los profesionales de la salud, sino para curarnos a nosotros
mismos. Este es el verdadero propósito.

Un consejo MUY importante: NO CAMBIEN EL FORMATO DEL AUDIO A MP3 O CDA


PARA ESCUCHAR EN EL EQUIPO DE MUSICA. El formato de audio debe respetarse
porque al cambiarlo, alteramos mínimamente la frecuencia exacta. Y de esto se
trata: de trabajar con las frecuencias exactas. Sino, se pierde el propósito curativo.
El otro consejito es: puede ocasionar algún dolorcito de cabeza, o sensación de
mareo o náusea. No se asusten ni tomen nada. Se pasa solo, por qué? Porque así
trabajan las frecuencias, limpiando y sanando nuestros cuerpos físico, emocional y
mental, y ese “trámite” puede sensibilizarnos un poco. Adelante entonces…
entérense de esto ¡!

Que son las Frecuencias de Ascensión Solfeggio?

Las antiguas frecuencias de Ascensión Solfeggio, son frecuencias que pueden iniciar
su proceso de ascensión.
Básicamente, son seis frecuencias sagradas, según detalle:

0:00 to 1:30 : Ayuda a liberarnos de la culpa y el miedo, y a soltar patrones


emotivos.

1:31 to 3:00: Ayuda a deshacer situaciones y facilitar los cambios, asociados con
romper modelos emocionales cristalizados.

3:01 to 4:30; Ayuda a reparar ADN / conectando todos los filamentos, asociados con
transformación y milagros

4:31 to 6:00: Ayuda con las conexiones y vinculos, asociados al cuadrante cerebral
completo de las interconexiones, creando vínculos.

6:01 to 7:30: Ayuda al despertar de la intuición, asociado con estados intuitivos, al


conocimiento no lineal.

7:31 hasta el final: Ayuda a “Retornar al Orden Espiritual”, asociado con una
frecuencia de Puro Amor Incondicional, y el retorno al Orden Espiritual.

Estas frecuencias están disponibles en internet bajo el nombre de “El Sagrado


Solfeggio”, pero no parecen trabajar de forma efectiva. Por eso, este audio ha sido
creado para ayudar a las personas a alcanzar fácilmente las más altas densidades.
Han sido probadas, y sabe fehacientemente que funciona. El mejor CD comercial
disponible se llama Holy Harmony, por Jonathan Goldman con Sarah Benson, pero
deberia ser usado, después que termines tu fase inicial de ascenso, desde
Frecuencias de Solfeggio creadas, ya que podrían abrumarte.

La historia de las Frecuencias Solfeggio

Estas frecuencias de sonido originales, fueron aparentemente usadas en los


Antiguos cantos Gregorianos, tales como el gran himno a San Juan el Bautista, junto
con otros que las autoridades eclesiásticas, dieron como perdidos hace siglos. Los
cantos y sus tonos especiales, según se dice, impartían una tremenda bendición
espiritual cuando eran cantados en armonía, durante las misas. Estas poderosas
frecuencias fueron redescubiertas por el Dr. Joseph Puleo, tal como se describe en el
libro “Healing Codes for the Biological Apocalypse” (Códigos sanadores para el
Apocalipsis Biológico), del Dr. Leonard Horowitz. Rindo homenaje a estos dos
caballeros por el papel que les tocó desempeñar, ayudando a devolver estas
frecuencias perdidas, a la humanidad.

Las seis frecuencias Solfeggio, incluyen:

UT – 396 Hz – Liberación de culpas y miedos


RE – 417 Hz – Deshacer situaciones y facilitar los cambios
MI – 528 Hz – Transformación y milagros (reparación del ADN)
FA – 639 Hz – Conexiones y Relaciones
SOL – 741 Hz – Despertar de la Intuición
LA – 852 Hz – Retorno al Orden Espiritual

Por ejemplo, la tercera nota, frecuencia 528, se relaciona con la nota MI de la escala
y se deriva de la frase “MI-ra gestorum”, que en latín, significa MILAGRO.

Sorprendentemente, esta es la frecuencia exacta usada por los biogenetistas para


reparar el ADN roto, el programa genético sobre el cual se basa la VIDA!!

Una pequeña historia

Hacia el cambio de siglo, el concepto de ADN, entró en el conciente colectivo del


mundo. Nosotros hemos encarnado en esta experiencia humana, como seres
divinos, con un programa, un “set” de instrucciones. Sabemos que un muy pequeño
porcentaje (un 3%) de aquellas instrucciones, resuelve nuestra fisiología.

Carl Sagan dijo que la mayor parte de nuestra información genética


(aproximadamente un 97%, es ADN no utilizado. El se refería a esto como un
“galimatías genético”. ¿Es posible que la mayor parte de lo que somos, aún esté
dormida como nuestro potencial humano?

En el viejo paradigma religioso, “potencial” permaneció como un misterio para la


mente humana, es por eso que acuñamos un término místico llamado ESPIRITU.
Espíritu, fue algo distante de lo que éramos, algo que no teníamos, y que solo podría
ganarse a través de los sistemas de la mayoría de las religiones.

El viejo paradigma y su premisa establecían que nosotros comenzamos como seres


en el útero de nuestras madres. Teillard de Chardin, nos dice que no somos seres
humanos tratando de vivir una experiencia espiritual, sino seres espirituales
teniendo una experiencia humana.

Esta elevación de la percepción, causa una tremenda diferencia en la forma en que


nos percibimos a nosotros mismos, en esta tercera/cuarta dimensión de tiempo-
espacio continuo.

Siendo un estudiante de “Un curso de Milagros”, hacia fines de los ochenta, me


enfrenté con una dicotomía, en la idea de que no somos un cuerpo. Nunca entendí
este precepto del todo, hasta que leí una acotación de Albert Einstein que rezaba:
“En lo que respecta a la materia, hemos estado completamente equivocados. Lo que
nosotros llamamos materia es energía, cuya vibración ha sido descendida hasta
hacerla perceptible a los sentidos. No hay materia.” Lo que creo es que lo que se
establece es que en el más profundo nivel, no estamos separados, como un cuerpo,
como un espíritu, como un alma, somos seres de energía. Este es el nivel de
conciencia que está siendo abierto a nosotros desde el cual, un nuevo paradigma
está emergiendo para el propósito de “sanear” toda separación. La frase popular “Lo
divino es en mi”, me hace a “mi”, estar separado de lo Divino. Puedo sugerir elevar
el concepto diciendo: “Lo Divino, COMO yo”, para remover la separación.

Según nos vamos moviendo desde la genética y conceptos como ALMA,


“compañeros del alma”, o “trabajos del Alma”, nos movemos más allá de la
diagnosis física, adentrándonos en un nuevo campo de la física cuántica. En este
nuevo campo, donde la conciencia es vista como un campo unificado donde todo es
todo lo demás (TOE – la teoría del todo), no hay límites.

No hay “esto” o “aquello”, no hay “tú” o “yo”. Es un puro campo de conciencia.

Resolví la dicotomía acerca de que “no somos nuestro cuerpo”, cambiando mi


percepción, de “genética”, a “energética”, dándome cuenta que esto no implica
ignorar nuestra fisiología, sino reconocer al cuerpo como energía, vibrando a una
frecuencia muy densa.

Como se perdieron las Frecuencias Solfeggio?


Descubrí, que esas poderosas frecuencias fueron brindadas a la iglesia, muchos
años atrás para un propósito espiritual. Esto fue hace mucho, cuando la iglesia era
un lugar maravilloso para la gente en los pueblos, para reunirse. La Iglesia, servía
como un lugar social, político y espiritual. La gente asistía a la Misa, la cual, en esos
tiempos, se decía en latín (hasta el Concilio Vaticano II). Cuando la gente cantaba en
Latín, o en tonos musicales, era muy poderoso, porque se conseguia atravesar todas
las formas limitadas de pensamiento, hacia niveles más profundos del subconciente,
accediendo a percepciones más allá del sistema de creencias.

Tal como lo describe la Dra. Candice Pert, energía y vibración se dirigen todo el
tiempo hacia niveles moleculares. Ella sostiene que tenemos 70 receptores
diferentes en las moléculas y cuando la vibración y la frecuencia alcanzan ese nivel,
comienzan a vibrar.

Además, ella observó “cuando comienzan a vibrar, se organizan para tocarse unas
con otras, para hacerse cosquillas, jugar, y montarse unas sobre otras”. Es un ritual
de danza completamente energético, a niveles celulares, que abren los cromosomas
y expone el ADN a las frecuencias.

Cuando entonamos, hacemos cánticos, o percusión, esto puede ser una forma de
dirigir la energía para propósitos de transformación.

Vibración y sonido pueden ser usados, como la mayoría de las cosas, con una
intención positiva, o una negativa. Usados negativamente, esto no es más que
control y manipulación. La mayor parte del mundo, ha sido construida sobre el
control y la manipulación, por la forma en que nos comunicamos a través del
lenguaje. Muchos textos diferentes, como La Biblia, nos hablan de la importancia de
hacer sonidos – sea con cantos, percusión, o hablar en lenguas (como los
carismáticos fundamentalistas hacen), todas son formas diferentes con que las
personas pueden acceder a niveles más profundos de sí mismos. Yo sugiero que las
Tonales de Solfeggio, son una de las más puras maneras de hacerlo con intención
positiva.

Cuando el Dr. Joseph Puleo estaba investigando los tonos, se dirigió a Monseñor, en
una universidad en Spokane, WA, quien estaba al frente del departamento medieval.
Luego de 20 minutos de conversación..:

JP : “Puede usted descifrar el Latin Medieval?”

M: “ Absolutamente”

JP : “Y conoce usted la escala musical y todo?”

M: “Absolutamente”

JP: Bueno…podría decirme que significa “UT –queant laxis’?

Luego de una breve pausa…el Monseñor espetó..”No es de su incumbencia”

Y cortó.

Adicionalmente, a medida que el Dr. Puleo investigaba los tonos más allá, dio con un
libro de cantos Gregorianos, por el Profesor Emeritus Willi Apel, quien argumentaba
que los cantos que se usaban hoy día, eran totalmente incorrectos, y minaban el
espíritu de la Fe Católica”. Además el Profesor Apel, reportaba que “ciento cincuenta
y dos cantos, estaban aparentemente desaparecidos. La Iglesia Católica
presumiblemente “perdió” estos cantos originales. Los cantos estaban basados en la
antigua escala original de seis notas musicales llamadas “El Solfeggio”.

Créanme, nada está perdido, fueron expresamente puestos fuera del alcance, sin
embargo, no pudieron esconderlos de las masas, lo cual está energéticamente
ubicado dentro del Alma.

De acuerdo al Profesor Willi Apel, “El origen de lo que ahora llamamos Solfeggio,
surgió desde un himno medieval a Juan el Bautista, el cual tenía la peculiaridad de
que las primeras seis lineas de la música, comenzaban respectivamente con las
primeras seis sucesivas notas de la escala, y así la primera sílaba de cada línea era
cantada en una nota un grado más alta que la primera sílaba de la línea que la
precedía. Gradualmente, estas sílabas llegaron a asociarse e identificarse con sus
respectivas notas, y a medida que cada sílaba terminaba en una vocal, se
encontraba peculiarmente adaptada para el uso vocal. La clave “UT”, fue
artificialmente reemplazada por “DO”. Guido D’Arezzo fue el primero en adoptarlas
en el siglo XI, y Le Marie, un músico francés del siglo XVII, agregó el “SI”, como
séptima nota de la escala, para así completar la serie”.

Investigaciones posteriores establecen que, “El Papa Juan, fue más tarde canonizado
–Saint Iohannes- y luego la escala, fue cambiada. La séptima nota “SI”, fue agregada
a partir de las iniciales de su nombre. Más tarde “SI”, cambió a “TI”. Estos cambios
alteraron significativamente las frecuencias cantadas por la gente. Las alteraciones
también debilitaron el impacto espiritual de los himnos de la Iglesia. Porque la
música se sostiene en una resonancia matemática, frecuencias capaces de inspirar
espiritualmente a la humanidad, para ser más “como Dios”, los cambios afectaron
alteraciones en el pensamiento conceptual también, distanciando a la humanidad de
Dios. En otras palabras, cuando cantas un salmo, esto es música para los oídos. Pero
fue originalmente concebido para ser música para el alma, y también para el “oído
secreto”. Así, cambiando las notas, las grandes matrices de pensamiento y un
amplio bienestar, fue impedido. Ahora, es tiempo de recobrar esas notas perdidas.

Había escuchado de DO, RE, MI, FA, SOL, LA, TI (SI), DO. Particularmente he
respondido a esto cuando escuché esa canción por Julie Andrews en “El Sonido de la
Musica” (N del T: La Novicia Rebelde). Literalmente tuve una “ quemazón cerebral”
y esto..está enterrado en mi cerebro, y la veo a Julie ascendiendo a la montaña en la
película. No me había dado cuenta que esta, era una segunda escala, una
modificada. La escala del Solfeggio original era realmente: UT, RE, MI, FA, SO, LA.

Buscando en las definiciones de cada una de las sílabas originales, usando entradas
ocultas desde el Diccionario Webster, y el Original Apocrifa Griego, determiné que
esas frecuencias originales pueden ser usadas para : Cambiar la amargura en
alegría, ayudar a la persona a conectar con su Fuente, para traer milagros
sucesivos, reparación del ADN, conexión con la familia espiritual, resolviendo
situaciones y volviéndose más intuitivos, y finalmente, poder retornar al Orden
Espiritual. A través de la música, esos tonos pueden ayudar a que todos los canales
permanezcan abiertos y mantengan la fuerza vital (el chi), literalmente fluyendo a
través del sistema de chakras, libremente. Si esto es así, ¿que es lo que las seis
frecuencias electromagnéticas lograrían como para ser colocadas dentro de los
himnos “perdidos” y cantos gregorianos?

Creo que estamos viviendo un tiempo tremendamente maravilloso, y podemos ver


el vaso bastante más que como “medio vacío”. Yo lo veo “medio lleno”. Bastante
más que aceptar las perspectivas de la CNN acerca de la realidad mundial, se trata
de encontrar una perspectiva a través de la visión de tu propio corazón. Se trata de
cambio y transformación de la humanidad hacia el siguiente nivel de evolución.
Nosotros, como Trabajadores Espirituales de la Luz, nos hemos hecho permeables a
este tiempo, con el auspicio Divino, para estar aquí, para ayudar a aquellos en la
humanidad que elige (esto se basa en una elección irrevocable), permanecer, o irse.
A quellos que han elegido quedarse, llegarán a nuestras vidas, y accederemos a
asistirlos.

Se trata de asistir a los otros. No es para ser sus “Sanadores”, pero sí para ayudarlos
en el conocimiento acerca de quiénes son y conectarlos con su verdadera Fuente. Se
trata de proveer una atmósfera de “no-juzgamiento”, un Espacio Sagrado, para el
propósito de que se sanen a ellos mismos. Deberíamos estar constantemente
enseñando, mientras ayudamos a la gente. El viejo paradigma nos enseñaba a
reservar la información entre los profesionales. El nuevo paradigma es compartir la
información, y darle poder al cliente. Cualquiera sea la disciplina con la que trabajes,
Reiki, masaje, Claves tonales, u otras modalidades que estés usando, deberias sentir
que has otorgado poder a esa persona, para que pueda extender su información a
alguien más. La Sanación, en lo que respecta a nuestra evolución, se traduce en
reconectar nuestros filamentos adicionales de ADN. La Sanación es además, ayudar
a la persona a restaurarse a sí mismos, y llevarlos a un estado de Plenitud Espiritual.

El 3, 6 y 9

Como vemos, las seis frecuencias originales de Solfeggio, usando el método


pitagórico, encontramos que la base de los números vibracionales raíz, son 3, 6 y 9.
Nikola Tesla nos dice: “Si tan solo conociéramos la magnificencia de los números 3,
6 y 9, podríamos obtener la clave del Universo”.

John Keely, un experto en tecnologías electromagnéticas, escribió que las


vibraciones de “terceros, sextos y novenos, eran extraordinariamente poderosas”.
De hecho, probó que “las terceras vibratorias antagonistas, fueron miles de veces
más poderosas para separar hidrógeno de oxígeno, en agua que el calor”. En su
“Fórmula para la Desintegración Acuosa”, escribió que “la disociación o
desintegración de ambos elementos componentes simples, sean gaseosos o sólidos,
una corriente de antagonistas vibratorios en terceras, sextas o novenas, en forma
de acorde, puede compeler subdivisiones progresivas. En la desintegración del
agua, el instrumento se programa en terceras, sextas y novenas, para lograr los
mejores efectos”.

En el libro del Genesis, se indica que fueron seis los días para la creación. Muchos
hablan aún acerca de la semana de la Creación – o siete días, y la Biblia Cristiana,
muestra el número siete como el número de la complitud. ¿Por qué el siete?
Seguramente se debe a la influencia de la cultura del Cercano Oriente en los
tiempos de Jesús, cuando se creía que solo existían siete planetas.

Cuando se disputa por agregar el séptimo número, esto me lleva místicamente a un


artículo del Discover Magazine. En su más reciente libro “Solo seis números”, Rees a
argumenta que en los seis números, subyacen las propiedades físicas
fundamentales del universo, y que cada una, posee el valor preciso que se requiere
para que la vida florezca. En apoyo a esta premisa, él se reunió con un número de
cosmólogos y astrofísicos, de línea intelectual abierta (eso sin mencionar a los
filósofos, teólogos y lógicos), desplegando todo el camino hacia atrás, hasta Galileo,
quien se preguntara: ¿Por qué estamos aquí?. Tal como Rees lo expresa “Los seis
numeros constituyen la receta del universo”. El agrega que si cualquiera de los
números fuera diferente, aunque sea en un grado minúsculo, no podría haber
estrellas, ni elementos complejos, ni la vida (extraido de Discovery Magazine). Tal
como muchos autores especularon, ¿podrían ser estos tonos, los que hayan
intervenido milagrosamente en Jericó, durante seis días, para derrumbar las
murallas el día numero siete? Algunos científicos ahora sostienes que si nosotros
hemos sido creados, podríamos haber sido “cantados” para traernos a la existencia.
¿Es posible que los seis días de la Creación mencionados en el Génesis, representan
las seis frecuencias fundamentales que originaron el universo?

Eruditos religiosos, creen que ambos eventos ocurrieron como resultado de los
sonidos, hablados o ejecutados.

Otros científicos, incluyendo los genios de Nikola Tesla, Raymond Rife, e incluso
Mozart, Haydn, Beethoven y Chladni, todos, deben haber sabido al respecto, y
usaron el concepto del poder inherente de las terceras, las sextas y las novenas. Por
eso, convenimos en estos tres números poderosos: el 3, el 6 y el 9. Cada una de los
seis tonos claves del Solfeggio, todos se incorporan individualmente el esquema
pitagórico del 3-6-9. De hecho, porque hay dos juegos de 3-6-9 (anagramas) en el
Solfeggio, son aún mucho más poderosos como combinaciones que sirven como
“portales” hacia otras dimensiones ¡!!.

Entonación exacta – Doce tonos de igual temperamento

Tal como observáramos antes, otra razón, por la cual las frecuencias del Antiguo
Solfeggio llegaron a “perderse”, fueron los cambios en las prácticas de entonación, a
lo largo de la historia. El método standard de entonación de los últimos doscientos
años, es bastante diferente de las prácticas de entonación de la antigüedad, hasta el
siglo XVI. Estas prácticas de entonación antigua, usaban un sistema conocido como
la Entonación Exacta. La práctica de entonación adoptadas por las culturas
occidentales durante los siglos dieciseis, diecisiete y dieciocho, son usadas todavía,
y se conocen como los Doce tonos de igual temperamento. La explicación de los
fundamentos para estos sistemas de entonación, son de gran complejidad como
para este artículo, pero la siguiente cita del libro escrito por David B. Dooty, titulado
“Manual de la Entonación Exacta”, podría darnos una idea del confinamiento al que
fuera relegada la música. “Esencialmente, la música ha sido colocada en una caja de
limitaciones”, como resultado de la rigidez impuesta por los standares de
entonación de los doce tonos, aún usados hoy día.

“Pese a que es difícil describir las especiales cualidades de los intervalos de


Entonación Exacta, para aquellos que nunca los han escuchado, palabras como
claridad, pureza, suavidad y estabilidad, vienen rápidamente a nuestra mente. Los
intervalos supuestamente consonantes y acordes del temperamento de los Doce
Tonos, desviados por simples razones de variaciones de grados, suenan ásperos,
agitados, o turbios en comparación.”

La Entonación Exacta, puede ser hallada en muchos de los grandes Padres de la


Música Clásica, Beethoven y Haydn, solo por nombrar a algunos. Ellos no usaban el
temperamento de los Doce Tonos, y pienso que es porque tenemos una experiencia
más rica cuando escuchamos música que fuera compuesta varios cientos de años
atrás. La música clásica basada en la Entonación Exacta, nos da un rapport diferente
respecto del tiempo-espacio, y nos lleva hacia el interior de nuestros chakras
superiores.

Los cantos de los nativos americanos, muchas veces se basan en la Entonación


Exacta. Los cantos pueden sonar monótonos, pero estamos descubriendo que
dentro del sonido monótono, existen armonías multidimensionales.

Como estos tipos diferentes de tonos afectan nuestra salud

Consecuentemente, a partir de que toda la música de nuestro mundo


contemporáneo (desde comerciales hasta modernos himnos y sinfonías), han sido
compuestos utilizando la escala de Doce Tonos, toda ella tiene límites vibracionales.
Como resultado la frecuencia vibracional de los tonos de la música moderna, puede
crear situaciones como “ encierro mental”, emociones inútiles o suprimidas, y
pérdidas de conciencia real basadas en el miedo, todas las cuales tienden a
manifestarse en síntomas físicos de “enfermedad”.

Esto, en contraste con la música creada a partir de la Escala del Antiguo Solfeggio,
la cual estimula la vibración de creatividad expansiva, resolución rápida y sencilla de
los problemas, y salud holística.

Nuevamente, deberíamos notar que a pesar de que algunas de las notas


contemporáneas se aproximen al Solfeggio, no tienen las mismas frecuencias que
los tonos antiguos. Por ejemplo: el tono del Solfeggio correspondiente a MI, vibra a
528 Hz. El más aproximado y comparable de los modernos, es el DO (C para la
notación musical americana), sobre el medio C, el cual vibra a 512 Hz. Nuestras
investigaciones indican que las frecuencias vibracionales contenidas en los tonos del
Solfeggio, mantienen sus potenciales sanadores originales.

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