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gallinero

BATSHEVA DANCE COMPANY


El espacio entre dos notas
THREE (BELLUS,
HUMUS, SECUS)
Coreografía: Ohad Naharin
Lugar: Mercat de les Flors, Barcelona
Fecha: del 9 al 12 de febrero

Por Ferrán Mateo

A
mor, perdón y alegría del
movimiento. Esta es la parti-
cular trinidad de Ohad
Naharin que confiesa en una entre-
vista de 2004. La compañía israelita,
fundada en Tel Aviv en 1964 por
Martha Graham y la baronesa
Bathseva de Rothschild, presentó en
Barcelona un programa que aparenta
una cierta disociación de las partes
pero que, en definitiva, redunda en intersticios de la música. Pero no sobre la melodía. El momento más
la esencia con la que ha impregnado sólo eso. El diálogo que se establece memorable, cargado de sencillez, se
a la compañía Batsheva desde 1990. entre los bailarines y Bach, de las produce cuando los intérpretes se
Naharin describe la nueva técnica manos de Glen Gould, transluce colocan uno al lado del otro e inter-
que aplica a su compañía desde que muchas de las claves de esta compa- pretan uno de los cánones de la
padeció una lesión. Gaga, como así ñía. Utilizar una de las composicio- estructura musical levantando sim-
le llama, potencia la conexión entre nes más importantes del barroco en plemente los brazos en cada acorde
el movimiento consciente e incons- la interpretación de uno de los pia- y luego los dejan caer. Naharin nos
ciente, el uso de la imaginación, la nistas más paradigmáticos puede impulsa hacia los dos límites con-
percepción sensorial, la agilidad y la parecer jugar con un as en la manga. céntricos, el de la descarga y el de la
flexibilidad. Naharin parece intro- Pero la elección no sólo la interpreto sencillez desnuda.
ducir un nuevo grado de libertad a en el nivel de la excelencia musical. Humus es un punto intermedio, es
la ecuación que sólo la visualización Naharin ha declarado que en la energía contenida. Es un ejercicio de
directa de su espectáculo permite danza todo está hecho y que el traba- escucha de los bailarines en un esfuer-
entender completamente. A mi jo que le queda al coreógrafo es la zo de sujeción del poder del cuerpo.
entender, Bellus es la pieza más des- reorganización y la reinterpretación. Con la ambientación de una música
tacable de THREE porque triunfa en Es en este punto en el que el bailarín más etérea de Brian Eno, las bailari-
su objetivo –y no queda en mero pre- pasa a ser intérprete y creador, es el nas repiten segmentos cortos cada vez
ámbulo teórico– de danzar en los instrumento para que el coreógrafo que se encuentran alineadas. La pieza
se cuestione su trabajo. La filosofía más escolástica, árida y que más bien
de Naharin tiene muchos puntos en prepara al detonador final.
común, pues, con aquella grabación Secus parece una oda al principio
de 1956 de Glenn Gould que utiliza- de conservación de la energía. Los
ba el piano y no el clave, interpreta- diecinueve componentes disparan
ba sin legato, ni pedal y canturreaba. todo su potencial personal –como
Era un caudal desbocado de música anticipaba Glenn Gould al inicio– en
en la ladera de una composición una puesta en escena más club, una
para conciliar los sueños de un coordenada aparentemente alejada
conde. La danza de Naharin tiene la del Barroco. Los tríos se suceden dis-
abstracción matemática de Bach cerniendo un material coreográfico
pero con la impronta de Gould. que se reconoce propio de los jóve-
Bellus, no sólo es la belleza del movi- nes intérpretes. Se presentan al públi-
miento de ejecución perfecta, del co y lanzan mensajes íntimos en el
diálogo con una obra maestra o el apartado final, como destacando
pulso de las energías de los jóvenes cada individualidad del sistema. Los
intérpretes, es el descubrimiento del bailarines de Batsheva continúan des-
silencio en el seno del mundo. Bellus cubriendo intersticios no sólo de la
es una de las experimentaciones más música sino también de las posibili-
interesantes de la relación de la dades del cuerpo porque ejercitan las
danza con la música, porque cada conexiones más importantes. Como
movimiento suma una nota entre decía, la matemática de Bach se ino-
cada percusión de facto en el teclado culaba en los sueños de un conde.
de una pieza que prima la armonía Sueño y razón, límite e infinito.p

80 POR LA DANZA

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