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FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

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Tutor Metodológico: Dr. ERNESTO LUIS RODRIGUEZ

Tutor de contenido: Dr. LUÍS ALBERTO RODRÍGUEZ

Caracas, Mayo de 2011

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Nosotros, Dr. Luís Alberto Rodríguez y Dr. Ernesto Luis Rodríguez, en

nuestro carácter de: Tutor de contenido y Tutor metodológico, respectivamente del
trabajo especial de grado titulado:

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Presentado por la ciudadana bachiller:

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Cédula de Identidad Nº 11.026.342

Para optar por el título de ABOGADO. Consideramos que dicho trabajo reúne
los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y
evaluación por parte del jurado examinador que se designe.

En la ciudad de Caracas a los XX días del mes de diciembre de 2011

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Dr. Luís Alberto Rodríguez Dr. Ernesto Luis Rodríguez

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A mi esposo Javier Díaz, mi orgullo e inspiración durante cada etapa de mi

vida.

A mis hijos, Javier Alejandro y María Gabriela, la motivación y razón de

continuar estudiando y formándome como profesional.

A mi madre Malvelia Rodríguez, mi gran amiga incondicional, quien está

presente en todos mis logros.

A Rogelio, quien es como un padre, apoyándome y presente en los momentos

más importante de mi vida.

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A cada uno de mis profesores, en especial el Profesor Luís Alberto Rodríguez

««

A mis amigas, Ivonne Castro y Solimar Malheri, compañeras durante toda la

carrera y amigas para toda la vida.

A mis compañeros y futuros colegas

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Dedicatoria -------------------------------------------------------------------------------- i

Agradecimiento--------------------------------------------------------------------------- ii

Índice General---------------------------------------------------------------------------- iii

Capítulo I : Antecedentes Históricos-------------------------------------------------- 1-3

Capítulo II:

Problema:

Delimitación

Importancia y delimitación

Objetivos generales y particulares

Marco metodológico

Marco teórico

Capitulo III

La importancia y relación con la realidad

El código civil y el tema tratado1023-1030

Jurídica a favor del heredero

Paralelamente que la partición???1049

principios

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 FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

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i Dr. Luís Alberto Rodríguez

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Al referirnos a los efectos jurídicos del beneficio de inventario nos queremos

enfocar en cuanto las ventajas, obligaciones y sanciones que serian consecuencias del
beneficiario de esta institución, podríamos entonces hablar de la Limitación de la
responsabilidad del heredero, la cual podrían ser las cargas de la sucesión hasta la
concurrencia de los bienes heredados y sólo aprovechará al heredero que acepte con
beneficio de inventario.

Separación de patrimonios: esta beneficia a los acreedores propios del heredero

que no verán afectada su garantía.




 

  

Antecedentes históricos.

El fundamento de la sucesión no puede separarse del problema de la

propiedad, ya que la sucesión hereditaria no es otra cosa que el modo de continuar y
perpetuar la propiedad individual más allá de los límites de la vida humana, con la
consiguiente estabilidad de la familia y fijeza de la vida social. La imprecisión de
esta materia, influenciada directamente por las variaciones correspondientes a los
diversos tipos de organización familiar, en todos los pueblos de la antigüedad, se
perfila y concreta con características propias en el derecho romano; Es bien sabido
que en Roma la familia constituía un núcleo social, con una fuerte y fina sustancia

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política que se concreta en la potestad del páter este era el jefe y señor y, además;
quien figuraba el frente del culto de los dioses familiares. De esta doble condición
política y religiosa del páter familias se deduce que la jefatura domestica tiene un
alcance funcional y social de eficacia siempre inmediata, por la cual, al quedar
vacante por muerte del titular, se precisa que alguien le reemplace, quedando cubierto
el vació que su desaparición ocasiona. Así lo demuestra la misa expresión successio
in locum et ius, así como por analogía el sentido del término sucesión recogido en las
fuentes romanas, en las que succedere no significa solo venir después, suceder, sino
además ocupar el puesto del predecesor, y no solo para lucrar las ventajas que de él
derivan, sino también para asumir las cargas que lleva consigo.

En el primitivo derecho romano la responsabilidad era ultra vires, porque la

sucesión importaba no sólo el patrimonio sino la continuidad del culto familiar por lo
que el heredero se ponía en el lugar del de cujus, posteriormente Justiniano introduce
el beneficio de inventario para atenuar esa responsabilidad. El principio continuaba
siendo la responsabilidad ultra vires excepto en los casos que expresamente se
solicitaba ese nuevo instituto.

En el pueblo Romano se pensaba que ninguna persona (Sui Juris) debía

fallecer sin heredero, pues eso le traería consecuencias gravísimas tales como que
nadie se ocuparía de mantener el culto de sus antepasados (Sacra Privada) y en
consecuencia se extinguiría, así como que nadie se encargaría de satisfacer a los
acreedores del difunto, lo que traería como consecuencia una Bonorum Venditio
(venta en bloque del patrimonio que dejaba) para pagar a sus acreedores con lo que
alcanzara. De ocurrir cualquiera de las situaciones anteriores, entonces la memoria
del de cujus quedaba manchada con una nota de infamia.

Si era el caso que el heredero aceptaba la herencia entonces automáticamente

se producía la confusión de su patrimonio y la del de cujus, es decir, que estaba
obligado a responder con sus propios bienes el pago de las deudas y cualquier otra
carga que dejara el causante. En los casos en que el activo hereditario excediera al

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pasivo no resultaba para los herederos testamentarios o ab intestato del de cujus ya
que estos podían satisfacer los compromisos del difunto sin ninguna dificultad, sin
embargo, también podía ocurrir lo contrario, es decir que los pasivos fueran superior
que los activos hereditarios, en ese caso, en el derecho romano existía la categoría de
herederos necesarios (heres necesssarius y heres suces et necessarius). El primero de
estos era el esclavo del causante a quien el instituía heredero y manumitía por su
testamento, el segundo era el suyo necesaria, se trataba de su hijo o ulterior
descendiente que al morir el causante se hacía Sui Juris. Todos estos sucedían al
causante aunque no lo desearan.

Esto se practicó mientras que los Romanos conservaros sus costumbres

primitivas con respeto al culto y memoria de sus antepasados pero, a través del
tiempo se hizo necesario algunas reformas y aparecieron procedimientos que hacía
que los herederos necesarios no sufrieran situaciones tan gravosas y así evitar que
estos repudiaran las herencias y todas las consecuencias negativas que esto producía,
fue allí que surgió el derecho la bonurum separatio, es decir el heredero necesario
que no había tenido contacto o relación con los bienes del de cujus, podía beneficiarse
del derecho a que su patrimonio no se confundiera con la herencia, en otras palabras,
sus bienes personales no podían ser perseguido por los acreedores del de cujus.

También surgió la modalidad de protección al menor de 25 años que aceptara

la herencia paterna o de un tercero que luego resultara cargada de deudas. Pues, éste
tenía la facultad de solicitar la In integrum restitutio, a condición que la solicitara
durante la minoridad o dentro del año subsiguiente a ésta, además también se le
brindaba la oportunidad al heredero voluntario que, siendo el caso que el pasivo
hereditario era igual o superior al activo, podía negociar con los acreedores del de
cujus una reducción proporcional de sus créditos, como condición para aceptarla. Y
esto tenía que ser aprobado por la mayoría de los acreedores y si era el caso entonces
todos los demás acreedores estaban obligados a aceptarlo.

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 Posteriormente en el siglo II, el Emperador Adriano permitió extender el
beneficio del restitutio in integrum, en caso especiales a determinadas personas
mayores de 25 años que habían aceptados herencias con deudas considerables,
ocultas en el momento de la adición.

En el siglo III, una Constitución del Emperador Gordiano dispuso que los
acreedores de una herencia aceptada por militares, en la ignorancia de que existiesen
pasivos, solo podían perseguir los bienes de la sucesión y no los personales del
heredero.

En el año 531, el Emperador Justiniano mediante Constitución creó y organizó

el Beneficio de Inventario como forma alternativa de aceptación de la herencia, éste

beneficio lo tenía cualquier persona que era llamada a la sucesión, sin distinciones de

edad, oficio o clase, e independientemente que el pasivo hereditario fuere conocido o

no por el sucesor al momento de la sucesión.

En el derecho contemporáneo general y en el venezolano en particular la

aceptación de la herencia a beneficio de inventario no goza del favor que tuvo en el

Derecho Justiniano, pues aquí se trata simplemente de una forma de aceptación de la

herencia acogida y consagrada por el legislador, donde el heredero tiene la

oportunidad de disfrutar de este beneficio sin que esa conducta implique algún

calificativo ético.

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Problema: ¿Como evitar la confusión de patrimonios en casos de herencia?

La aceptación de la herencia a beneficio de inventario, transforma al sucesor

en heredero y propietario de la herencia, igualmente como sucede con el heredero que
acepta la herencia de forma pura y simple pero, la aceptación a beneficio de
inventario tiene la finalidad de evitar la confusión del patrimonio del heredero con la
del de cujus.

Delimitación:

Importancia y delimitación

Objetivos generales y particulares

Marco metodológico

Marco teórico

Capitulo III

La importancia y relación con la realidad

El código civil y el tema tratado1023-1030

Jurídica a favor del heredero

Paralelamente que la partición???1049

principios

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 Antes de desarrollar el procedimiento que se debe llevar a cabo para acogerse

al beneficio de inventario, consideramos conveniente iniciarse con el concepto de esta
institución.

Al referirnos al beneficio de inventario estamos hablando de una prerrogativa

que concede la Ley al sucesor, que le permite, antes de adquirir la herencia, conocer
el estado económico de la misma, se puede decir, que se trata de una medida de
protección al heredero quien decidirá, una vez analizado el inventario que fue
solicitado por cualquiera de los herederos, si le conviene aceptar la herencia bajo el
beneficio de inventario debido al estudio de los activos y pasivos de ésta, es decir,
preservando su patrimonio, el cual no se confundirá con el del de cujus, al punto que
las deudas del causante puedan ser cubiertas con los activos que dejó el de cujus, y el
heredero tomaría para si los activos que queden. También pudiera darse el caso que el
heredero repudia la herencia por ser los pasivos mas elevados que los activos,
pudiendo ocasionarle una disminución en su patrimonio si fuese el caso que aceptara
la herencia. De manera que es necesario tener presente que el único realmente
favorecido con el beneficio de inventario es el heredero y que la Ley esta destinada a
protegerlo.

En conclusión es el instituto dirigido a limitar la responsabilidad del heredero

para que pueda aceptar la herencia y mantenerla separada de su patrimonio,
respondiendo por las deudas y cargas de aquélla exclusivamente con los bienes
recibidos del causante, y no con los suyos propios.

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Todo sucesor universal, sea legítimo o testamentario, puede aceptar la

herencia con beneficio de inventario, es decir, el heredero es aquella persona
designada por el testador en el testamento, o el señalado por la Ley en defecto de

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testamento, para recibir la totalidad de los bienes de la herencia (heredero único) o
una parte alícuota de la misma (es decir, una cuota o parte de la totalidad de la
herencia).

El heredero no sólo recibe los bienes de la herencia sino que también responde
con sus propios bienes de las deudas de la misma, salvo que la haya aceptado la
herencia a beneficio de inventario.

Herederos legítimos:

1º. Hijos y descendientes.

2º. Padres y ascendientes.
3º. Cónyuge.
4º. Hermanos e hijos de hermanos.
5º. Resto de parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
6º. El Estado

Heredero Testamentario:

Deferida por voluntad del hombre en el testamento

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La aceptación de la herencia puede ser de dos tipos: a) aceptación pura y

simple; b) aceptación a beneficio de inventario.

La aceptación pura y simple implica que el heredero no sólo recibirá los

bienes integrantes de la herencia, sino que también responderá personalmente, con
sus propios bienes, de las deudas de la misma.

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 La aceptación a beneficio de inventario requiere la formación, una vez hecha
la aceptación, de un inventario judicial del caudal hereditario, a fin de determinar los
bienes integrantes del activo y las deudas integrantes del pasivo. Si la herencia se ha
aceptado de esta manera, el heredero sólo responderá de las deudas de la herencia
hasta el límite del valor de los bienes hereditarios. Es decir, el heredero no responderá
con su propio patrimonio de las deudas de la herencia cuando éstas son superiores al
valor de los bienes de la misma.

(+c

  V*V
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 V Y DE IGUAL FORMA SE

PONDRA EL NUMERO ABAJO A LA DERECHA.

&+c LA ENTREGA QUE DEBE CUMPLIR CON TODAS ESTAS

FORMALIDADES, DEBE SER PRESENTADA EL DIA QUE ESTA

ESTABLECIDO PARA SU EXAMEN FINAL DE LA MATERIA. 

,+c PARA ESTA ENTREGA DEBERA ENTREGAR TRES EJEMPLARES

ENCUADERNADOS EN VINO TINTO, LOS MISMOS SERVIRAN PARA 

-+c HACERLOS LLEGAR A LOS MIEMBROS DEL JURADO.

POSTERIORMENTE SE LES DARAN LAS INTRUCCIONES PARA LA

PRESENTACION DE SU PROYECTO FINAL ANTE LA DIRECCION DE

ESCUELA.

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