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El Telpochkalli: pilar de la educación mexihka-tenochka.

José Luís G. Espíndola Chalchiuhkuauhtli.


Conferencia para el 1er Congreso de la
Conformidad Ollinkan.
25 de Octubre de 2008.

Objetivo:

En primer lugar esclarecer y difundir la importancia de la institución del


telpochkalli en la formación educativa tenochka, que de hecho se fundamentaba en
la disciplina guerrera, además de que era indispensable graduarse en el
telpochkalli para ingresar en el kalmekak, institución de estudios superiores de
donde egresaban los gobernantes y jefes de Estado. En segundo lugar dejar muy
clara la importancia de la formación guerrera y la trascendencia en el campo de
batalla que debía realizar el guerrero para llegar a ser Huey Tlahtoani.

Temas:

1.- La educación mexihka-tenochka.- La formación educativa ha sido la piedra


angular de las grandes civilizaciones y la mexihka-tenochka no es la excepción. Fue
tan importante el énfasis en la educación, que sus instituciones educativas eran los
semilleros del Estado mexihka. Dichas instituciones fueron:

a) Telpochkalli, de hecho el colegio militar dedicado a Tezkatlipoka en donde se


entrenaban a todos los jóvenes en el arte de la guerra
b) Kuikakalli, conservatorio de bellas artes en donde se enfatizaba la enseñanza de la
danza y los cantos sagrados.
c) Kalmekak, era la escuela de estudios superiores en donde se enseñaban las
materias de astronomía, medicina, agricultura, urbanismo, etc.

2.- Las leyes y las costumbres.- Dentro de un derecho consuetudinario, las leyes
se forjan con el pasar de los acontecimientos que las tradiciones van perpetuando, en
el caso de las leyes mexikah eran aquellas que la misma tradición había venido
heredando desde hacía ya algunos siglos atrás, pues eran manifestación de sus
propias costumbres, es por tal motivo que nos resulta tan importante rescatar los usos
costumbres nahuas y sus tradiciones antiguas para entender sus leyes, pues para
ellos la costumbre se fue adoptando como la ley, que debía ser fielmente acatada y
los guerreros se encargaban de custodiarla.

3.- La formación guerrera en los kalpultin. Cada kalpulli debía tener su propio
telpochkalli, pues era lo que les daba las bases de entrenamiento físico y rendimiento
académico que incorporaba a los mazehualtin y piltin en el engranaje del Estado, y de
hecho, lo que les abría la puerta para poder participar en las decisiones de gobierno.
Cuando llegaron los españoles se dieron cuenta de que los telpochkalli eran colegios
militares en donde se preparaba a los jóvenes para la guerra, pues no debemos
olvidar que Tenochtitlan se caracterizaba por ser una ciudad de guerreros que
luchaban por conservar sus propias leyes y costumbres.
4.- El telpochkalli: semillero del cuerpo militar. Sin duda el colegio militar era
una de las instituciones educativas más importantes, pues en ella se enseñaban las
bases de la formación. Era indispensable, no sólo para la educación, sino para
mantener una defensa de la ciudad en particular y de la Confederación de Anahuak en
general. Lo más importante de dicha institución era la de proveer al Estado una
cantera de guerreros que forjaran una nación unida, disciplinada y poderosa, pues su
gran misión de conservar las leyes toltekah era una tarea ardua que solo los más
aptos y preparados en las ciencias militares podían realizar. Pues por ser el
telpochkalli una institución de educación militar en un pueblo eminentemente
guerrero era trascendental que sus dirigentes tuvieran experiencia en la carrera de las
armas y no sólo eso, ya que la imagen del guerrero ejemplar era aquel que se había
vencido a si mismo en su propia importancia personal y en sus debilidades de la
carne. El guerrero era un ejemplo de honor y fidelidad hacia su raza.
5.- Poetas guerreros. La poesía es la manifestación más sublime de la palabra, es
una expresión del logos que nos transporta a la interpretación del pensamiento
autóctono mexihka-tolteka. De entre los más afamados poetas del linaje azteka-
tolteka-akolhua (el más refinado en cuanto a logros científicos, artísticos, políticos y
guerreros, que marcaron distintas épocas entre los de su raza roja). Recordaremos al
poeta guerrero Nezahualkoyotl a través de su poesía, para desentrañar el significado
de la guerra desde su propio pensamiento, para esclarecer su importancia para el
desarrollo personal que iba de la mano con la ocupación de cargos al frente del Estado
y decisiones de gobierno.

La Educación en el Telpochkalli: semillero del Estado Mexihka-


Tenochka: el templo de los Jóvenes guerreros1.

La nación mexica pertenecía a un linaje de guerreros que implementó, dentro de


sus instituciones educativas, la enseñanza de la Xochiyaotl (la guerra florida: el arte
de la guerra tolteka) como el método de disciplina, indispensable para la formación de
los niños y jóvenes, que posteriormente ocuparían los altos mandos en la dirigencia
del Estado Tenochka, en el que era indispensable una carrera militar para ser
tlahtoani. El telpochkalli, según Romero Vargas Iturbide, era la institución jurídico
militar en donde se transmitía la importancia de la ley de la tradición (es lo que hoy
se conoce como derecho consuetudinario), complementado por un entrenamiento
marcial que con el tiempo formaría a los futuros guerreros comprometidos con
custodiar las tradiciones y el alto conocimiento científico, artístico y militar de sus
ancestros atlante-toltekah. La Xochiyaotl era además un foro para las relaciones
internacionales y la convivencia entre kalpultin (plural de kalpulli).

En perspectiva actual el telpochkalli era lo equivalente a una instrucción primaria,


en donde se enfatizaba la enseñanza de la anatomía, fisiología, matemáticas,
agricultura, lógica, ética, leyes-tradiciones, estrategias, tácticas y valores militares.
Dentro del recinto, el joven comenzaba su camino guerrero (la gran peregrinación
interna) intentando conocerse a sí mismo, entendiéndose a través de sus padres, su
familia, su kalpulli, su hábitat y su entorno natural, para así comprender
coherentemente la función de cada ser en el engranaje de la creación y entonces
entender su participación activa en el organismo del Estado y en el cuerpo viviente de
la Madre Tierra.
El telpochkalli era la escuela para los guerreros. Cada Kalpulli tenía su propio templo guerrero,
que consagrado a Huitzilopochtli y Tezkatlipoca fortalecía el carácter de los jóvenes ahí
congregados. Ahí aprendían a labrar la tierra y se adiestraban en el manejo de las armas como el
makuahuitl, la macana, el atlatl, el lanzadardos y el tlahuitolli, el arco. Comúnmente hacían
grandes simulacros de guerra, la Xochiyaotl. Los ejercicios y disciplinas para obtener mayor
resistencia física estaban basados en la tolerancia al clima (exceso de calor o frío). Efectuaban
carreras de entrenamiento en las que no sólo la fuerza y la habilidad era importante, sino también
la agilidad y sutileza para correr sin hacer ruido para sorprender al enemigo. Efectuaban
estrategias para obtener cautivos y sabían enfrentarse cuerpo a cuerpo en el campo de batalla2

Fray Bernardino de Sahagún es quien mejor narra el entrenamiento que llevaban


los jóvenes que estudiaban el arte de la guerra en el telpochkalli, aun falta mucho por
investigar acerca de las formas de enseñanza, pero existe un vestigio recopilado por
Sahagún que nos deja ver cual era la verdadera esencia de la educación dentro del
templo de los jóvenes guerreros.

Dice Sahagún que cuando el niño entraba en el telpochkalli, sus padres debían
encomendarle a los guerreros su educación:

Por lo tanto os le damos por vuestro hijo y os le encargamos porque tenéis cargo de criar a los
muchachos y mancebos, mostrándoles las costumbres, para que sean hombres valientes y para que
sirvan a Tlaltekuhtli y a Tonatiuh, que son la tierra y el sol (y para que sirvan) en la pelea, por eso
ofrecémosle al señor dios todopoderoso Yaotl o por otro nombre Tezkatlipoka 3

Esta crónica española nos habla de que todo aquel que ingresaba en el telpochkalli
era ofrecido a Tezkatlipoka-Yaotl. Las investigaciones del siglo XXI descartan la visión
castellana de un panteón de dioses tenochkah, por el contrario, los nuevos
descubrimientos conllevan el entendimiento de la tradición oral nahua y su aval en
las fuentes indígenas de los informantes de los frailes españoles que intentaron
recuperar la cultura nativa. Hoy con ayuda de la psicología y el psicoanálisis,
descubrimos en la ciencia de Tezkatlipoka (el humear del espejo), la ciencia de la
mente y el estudio del inconciente, el objetivo de encontrar la información que se
guarda en lo más profundo de la memoria y que se esclarece a través del
alumbramiento de la conciencia a través de la palabra. Para los tenochkah el guerrero
del sol, el guerrero de luz, era un hombre virtuoso que sabía como fluir con la fuerza
luminosa del centro del universo y en contemplación con el sol de soles iluminaba su
memoria para florecer en su propio entendimiento. Yaotl se traduce como enemigo,
aquello que impide el libre fluir (según los toltekah es la propia importancia personal).
Para los mexihka el espejo de Tezkatlipoka es el culto al reflejo personal (el
narcisismo). En la ciencia de Tezkatlipoka Nekok Yaotl es el recuerdo que se esconde
en la profundidad de la memoria y al no ser esclarecido atormenta y traumatiza
obstruyendo la libertad. En este contexto el joven debía vencer a Yaotl para ser un
genuino guerrero del sol, un guerrero de luz, de virtud, a la más antigua usanza de la
tradición atlante-tolteka. La metáfora náhuatl de Tezkatlipoka aparece representada
ideográficamente en los códices como una espina y un espejo horadando un cráneo,
que se traduce como el alumbramiento del inconciente, el entendimiento de la
memoria, del recuerdo resignificado que edifica la conciencia permitiendo de nuevo
la libertad y la fluidez, propiciando la virtud.
El telpochkalli era uno de los centros para la educación mexica, cuyo objetivo primordial era
formar excelentes guerreros que se distinguieran por su carácter, por su cortesía y por el
conocimiento de las formas rituales.

Para adiestrar sus cuerpos se les sometía a trabajos rigurosos y a los deberes ordinarios del
culto. El uso de las armas era uno de los aspectos más destacados. La educación estaba bajo la
dirección especializada de hombres expertos, telpochtlahtokeh y teachkauhtin. No solamente
tenían que atender a la educación física de sus discípulos, sino también el desarrollo intelectual.

El maestro era el ejemplo del ideal que el alumno tenía como meta. El mentor personificaba el
valor, la destreza, la experiencia, la cultura y el saber.

Los educandos se llamaban telpochtli, recibían una educación basada en el respeto a los
mayores: obediencia, disciplina, urbanidad, conocimiento de las tradiciones y costumbres, pero su
educación tenía como base los ejercicios de tácticas y estrategia militar.

El adiestramiento en las artes de la guerra empezaba a los quince años para fortalecerlos y
aumentar su resistencia. (...) Sí dominaban los ejercicios guerreros y practicaban buenas
costumbres, podían ser designados como instructores recibiendo el grado de tiachkauh que quiere
decir: animoso, intrépido, valiente.

La educación de la juventud reiteraba constantemente la disciplina del cuerpo y del espíritu.4

Los egresados del Telpochkalli ocupaban puestos de oficiales que comandaban


las incursiones militares para preservar la seguridad nacional tenochka, por tal
motivo, el entrenamiento que se llevaba a cabo en el templo de los jóvenes guerreros

era muy estricto, en primer lugar porque la formación implicaba un tra-alto (con una
notable empatía con respecto a un templo budista) a través de la transmisión de
valores y prácticas de meditación, además de una disciplina marcial que sólo puede
ser encontrada en un colegio militar.

Así que si el enemigo era la importancia personal, entonces el telpochkalli


fomentaba la humildad en los jóvenes a través de las labores de limpieza del templo.
El instituto promovía una ideología de respeto hacia los elementos naturales dadores
de vida (como el fuego) y adoptaban el compromiso con las fuerzas naturales, ya que
el encendido del fuego fue adoptado como un rito de iniciación que simbolizaba un
pacto de alianza con la luz, un pacto de conciencia, que perduraría mientras la llama
permaneciera encendida a pesar de cualquier obstáculo. Los jóvenes guerreros eran
impulsados por una férrea disciplina, una gran voluntad representada por
Huitzilopochtli y un autocontrol de sí mismos manifiesto en la práctica de ayuno y
meditación para elevar su fuerza vital a la que llamaron tona y así mantener
encendida la luz que les alumbraría el camino del guerrero solar, del ser luminoso.
Los informantes de Sahagún narran:

En cuanto (el niño) entró al telpochkalli, luego le encomiendan el barrer, el encender fuego; y luego
le hacen empezar la penitencia.5

Para contrastar el sistema educativo tenochka con el pensamiento occidental


recurriré al antiguo filósofo griego Platón, que en su libro clásico La República,
describió la educación elemental que debía adquirir un niño para convertirse en un
hombre virtuoso de la siguiente manera:


Una forma mucho más adecuada, me parece, para referirse al tra-bajo espiritual.
La educación más conveniente es aquella que consiste en formar el cuerpo mediante la
gimnástica y el alma por medio de la música, así el niño podrá mantener un cuerpo sano que lleva
consigo una mente sana y a través de la música identificará lo bello de lo feo, a la postre la virtud
del vicio y finalmente el bien del mal6

El genio de Tlakaelel intentó la consolidación del Estado mexica a través de la


edificación de instituciones formativas a las que acudían hombres y mujeres de todas
las edades para practicar la danza, que fusiona la terapia psicocorporal con la
sensibilidad hacia el ritmo musical. Cabe mencionar que la danza mexihka siempre se
realizó, y se sigue realizando, en comunidad, ya que ésta se lleva a cabo en círculos,
incorporando en una misma danza a guerreros, ancianos, niños y mujeres. A través
de la danza el Estado promovía la colectividad y el gozo común para festejar las
victorias en la guerra, además de que era una forma de unir a los habitantes de un
kalpulli a través de la sana convivencia y de la fiesta.

Entonces se canta en la noche donde vienen con los demás, donde bailan con los demás. Se
dice es tomado el baile y el canto con los demás”7

En el Telpochkalli se enseñaba a percibir la fuerza que emana de la naturaleza a


través de visitas reciprocas al bosque, para enfrentar el miedo a la oscuridad y a la
soledad, a las fantasías (fantasmas) vacías de recuerdos, sin memoria, sin
conocimiento de sí mismos. Lo que se pretendía era entablar un contacto estrecho
entre el guerrero y la naturaleza, para intentar sentirse parte activa del engrane
natural (en nuestro planeta) y universal (cósmico). En contemplación con la
naturaleza, pretendían fluir con la luz que les iluminara la conciencia. Los telpochtli
entrenaban su cuerpo arduamente, meditaban por el bosque, cargaban troncos para
fortalecerse físicamente, para que al despojarse se sintieran tan ligeros como cuando
se logra significar un miedo después de haber explorado su origen en lo oculto y
profundo de nuestra memoria.

Y ya jovencillo, entonces lo llevan al bosque, lo hacen cargar a la espalda los llamados troncos
cilíndricos, quizá uno solo, quizá entonces dos8

Desde temprana edad los jóvenes guerreros acudían a campañas militares con el
objetivo de aprender y poner en práctica el arte de la guerra, ya que una forma de
ascender de rango dentro del sistema del telpochkalli era obteniendo cautivos en el
campo de batalla, pero debía cautivarlos vivos, no podía darles muerte, por tal motivo
el joven debía aprender a controlar a su oponente sin causarle daños grabes, a través
de la aplicación del arte guerrero, que se vincula directamente, con la conquista que
el guerrero hace en favor de la luz del conocimiento y del poder del sol, literalmente
educaba a su contraparte, lo cautivaba, lo conquistaba.

Fray Bernardino de Sahagún clasifica la jerarquía de los jóvenes guerreros de la


siguiente manera:


Tiachcauh.- Joven educado, prudente, apto en el lenguaje y de corazón
piadoso.

Telpochtlahto.- El joven que habla por los demás, los dirige, los juzga y los
sentencia.

Oquichtli.- El joven que hacía cuatro cautivos podía especializar su carrera
militar para obtener rangos de tlakatekatl, tepochkakcatl y kuauhtlahto.
También podía obtener el rango de achkauhtli que es lo equivalente a un
alguacil.

Cabe mencionar que de la misma forma que existió una casa para los jóvenes
guerreros, también existió el ichpochkalli que era el templo en donde las mujeres
aprendían las labores propias para ellas, principalmente acerca de la crianza de los
niños, para su cuidado antes y después del embarazo, momento crucial en la
formación del ser, para dar un alumbramiento sano y una educación sustentada en los
valores de la tradición atlante-tolteka, hasta su ingreso al templo de las jóvenes
guerreras.

Desde pequeños, los niños aprendían las tradiciones, o lo que es lo mismo, las
normas jurídicas mexihka-tolteka, de esta forma todos conocían desde muy pequeños
sus derechos y obligaciones.

El Estado mexica fue un Estado ético, cultural y promotor de vida, contrario a lo


que escribieron aquellos que quisieron justificar la masacre a través de calumnias y
mentiras, la educación, de hecho, fue lo que otorgó la grandeza a Tenochtitlan.

La educación consistía en el arte de criar y educar a los hombres, conferidas por los sabios o
filósofos, tlamatinimeh, los ancianos y autoridades, huehuetehkeh, y los mayores achkahuau,
transmitiendo a los demás la tlakahuapahualiztli, crianza y educación de los hombres, consistente
en la sabiduría de la tradición, ixtlamachilizli, para el desarrollo armónico y progresivo del Estado.

(...) El derecho tenia la encomienda de disciplinar los espíritus en beneficio común, se transformó
en enseñanza por su cometido de impulsar al hombre hacia el progreso y la libertad9

Un aspecto importante es que el Estado educaba a los jóvenes en función de lo


que la comunidad necesitaba de acuerdo a sus aptitudes preestablecidas por los
astros y codificadas a través del tonalpohualli y su tonalamatl, la influencia vibratoria
que los cuerpos celestes ejercen en el individuo. Así se conocían las cualidades y los
defectos a los que tiende el niño, de esta forma se podía encaminar al pequeño de la
mejor forma posible para su óptima participación en los asuntos del Estado y de su
comunidad.
Las diversas escuelas del Estado tenían como fin fomentar en el educando todas las condiciones
espirituales, morales y materiales que la colectividad necesitaba en sus individuos y combatir los
defectos tendencias y vicios nocivos a la sociedad10

En el cuidado de los vicios y tendencias nocivas, el Estado mexica, era sumamente


cuidadoso ya que merecía pena de muerte aquel que se le viera embriagándose, 11 tal
vez esta medida nos parezca exagerada, pero resultó muy eficaz para el
mantenimiento de la explotación demográfica, además de la evolución de la sociedad
que pretendía cada vez más alejarse del vicio y acercarse a la virtud.

El padre Acosta dijo acerca de la educación en Anahuak:

Ninguna cosa más me ha admirado, más digna de alabanza, que el cuidado y orden que en criar
a sus hijos tenían los mexicanos. Porque entendiendo bien que en la crianza e institución de la
niñez y juventud consiste toda la buena esperanza de la república, dieron en aportar a sus hijos de
regalo y libertad que son dos partes de aquella edad y en ocuparlos en ejercicios provechosos y
honestos12

Jacques Soustelle afirma:


Es admirable que en esa época y en ese continente, un pueblo indígena de América haya
practicado la educación obligatoria para todos y que no hubiera un solo niño mexicano del siglo XVI,
cualquiera que fuese su origen social, que estuviera privado de escuela13

Esta última nota confirma una vez más que no es verdad que occidente haya
civilizado al Anahuak, más bien me parece que lo que efectivamente nos trajeron los
invasores, fue el subdesarrollo, el hecho de que la educación fuese accesible y
obligatoria para todos, en un tiempo en que la sociedad europea trataba a los niños
casi como animales, habla de una sociedad mexihka mucho más preocupada por la
formación y la salud de los niños que la España Católica del siglo XVI y talvez podría
pensar que del México de inicios del siglo XXI.

Por tal motivo me parece indispensable esclarecer el pensamiento de la tradición


nahua desde su propia interpretación, así que para entrar en contexto, expondré un
poco el legado del gran señor Nezahualkoyotl que se manifestó con acciones a favor
de su pueblo, porque antes de ver materializada su obra en el mundo de las formas
hubo un pensamiento. El problema que nos heredó la España Católica es que no
existe coherencia entre actos y pensamientos. Es muy común admirar el pensamiento
filosófico y poético de los clásicos de Europa, pero lo importante es ver reflejado ese
pensamiento en las acciones colectivas, eso es lo trascendental.

En Nezahualcoyotl se unen de manera excepcional las aptitudes del guerrero, el


gobernante, el constructor, el sabio en las cosas divinas y el poeta, dentro de las
características que estas actividades tenían dentro del mundo indígena. Pero además fue
un hombre que trascendió a su tiempo por las indagaciones espirituales que formuló y
por la organización administrativa y la estructura legal que dio a la vida de su pueblo y
singularmente por las instituciones culturales que estableció, como fueron los archivos de
los libros pintados, las escuelas y consejos superiores, las academias de sabios y poetas,
las colecciones de flora y fauna y aun por el cuidado de la lengua que distinguía a sus
dominios.

Los azares y contrastes de su vida: aquella infancia desvalida y amenazada, la audacia


juvenil con la que retó el peligro y fue preparando la reconquista de su reino, su visión y
habilidad como gobernante, su peculiar sentido del esplendor compartido, visible en su
preocupación por las obras de servicio y ornato público, y el singular equilibrio que
mantuvo entre la actividad práctica y la capacidad filosófica y poética, todo parecía
contribuir para hacer de él un personaje legendario, un rey de mucha y celebre memoria14

Nezahualcoyotl adquirió su educación guerrera en Tenochtitlan bajo las


enseñanzas de su abuelo Huitzilihuitl huey tlahtoani mexhka, de quien se
especula adquirió su sensibilidad poética, y de su tío Chimalpopoca tercer
tlahtoani de Tenochtitlan. El adiestramiento militar, el aprendizaje de las artes de
la guerra tolteca, su linaje noble y su genética tolteka-azteka-chichimeka-akolhua,
le dieron el rango de guerrero águila y tlakatekuhtli de Texkoko. Las hazañas
guerreras de Nezahualkoyotl quedan guardadas como un ejemplo para todos los
guerreros, para los patriotas, para los filósofos, para los artistas y para los
políticos.
Ixtlixochitl nos habla del guerrero Nezahualkoyotl:

Para concluir acerca de su valor y guerras que hizo. El mato doce reyes, con
el rey Maxtla, monarca tirano de esta tierra, por sus propias manos. Hallose
personalmente en treinta y tantas batallas sobre diversas partes, y jamás fue
vencido ni herido en ninguna parte de su cuerpo con ser el primero en batallas;
era ligerísimo y animoso sobremanera; tenía grandes ardides en las guerras.
Sujetó cuarenta y cuatro reinos y provincias.15

Acerca de Nezahualkoyotl como estadista sabio y justo, Ixtlixochitl nos dice:

Fue hombre de gran gobierno y justiciero porque castigaba cualquier delito


con mucho rigor, especialmente a las personas de calidad y que debían de dar
ejemplo a los demás, y así castigó a muchos sus hijos y deudos suyos. Mandó
por todos sus reinos y señoríos inviolablemente guardar ochenta leyes y el hizo y
confirmó otras de sus pasados, entre los cuales los más graves delitos eran los
siguientes: El traidor, el pecado contra la natura, el adulterio, el hurto, la
borrachera y el pecado del homicidio.16

El cronista indígena nos habla de su rectitud como gobernante pues nos


dice que castigaba con mucho rigor a las personas de calidad, es decir los
personajes del Estado y a sus hijos, pues no se permitía la corrupción en el
gobierno. Como estadista promotor y guardián de 80 leyes que castigaban
entre muchas cosas la destrucción de la naturaleza nos resalta el lado
humanista y ecológico del tlahtoani, engalanándolo como un gobernante
respetuoso del entorno natural para mantener el equilibrio ecológico y del
hombre en comunión con su hábitat. De hecho Ixtlixochitl en el tomo II de la
obra citada habla de que existía la pena de muerte para todo aquel que
cortara un árbol que estuviese en pie.

Así mismo fue muy misericordioso y caritativo para con los pobres, viejos,
viudas y enfermos, que todas sus rentas las gastaba en darles de comer y
sustentarlos y no se había de sentar a comer hasta que los pobres hubiesen
comido y los años estériles y de hambre, mandaba abrir sus graneros para todos
sus vasallos, especialmente los que tenían necesidad y era muy gratísimo y
pagaba muy bien a los que le servían, así en las guerras como en otras cosas,
haciéndoles grandes mercedes conforme a la calidad de sus personas. 17

Para complementar esta información y cerrar con una evidencia del


pensamiento de los poetas guerreros de la antigüedad, transcribiré 2 poemas del
príncipe Nezahualkoyotl, por dos motivos, el primero como tributo a uno de los
grandes señores de Anahuak, como guerrero y estadista: en segundo lugar para
honrar tan distinguido linaje tenochka-akolhua.

Para ilustrar con vestigios poéticos el pensamiento de los grandes señores y


gobernantes de la época del florecimiento de la Triple Alianza, pido permiso al
sabio, poeta señor de Texkoko: Nezahualkoyotl, para citar su poema “Nos
ataviamos, nos enriquecemos”:

“Nos ataviamos, nos enriquecemos


con flores, con cantos:
ésas son las flores de la primavera:
¡con ellas nos adornamos aquí en la tierra!

Hasta ahora es feliz mi corazón:


escucho ese canto, veo una flor:
¡que jamás se marchiten en la tierra!”1

El segundo tiene que ver con la muerte en la guerra, la muerte ideal desde la
perspectiva Tenochka-akolhua del pensamiento militar de Nezahualkoyotl .

ESMERALDAS, TURQUESAS.

“Esmeraldas
turquesas,
son tu greda y tu pluma
¡oh por quien todo vive!

Se sienten felices
los príncipes,
con florida muerte a filo de obsidiana,
con la muerte en la guerra”2.

Este poema es una reflexión autóctona de la profundidad del pensamiento


mexihka con respecto a la muerte ideal: “la muerte a filo de obsidiana”. No
quisiera dejar de lado, ni tan solo por un momento, la cualidad metafórica del
idioma náhuatl, por eso es indispensable la asesoría, para la interpretación de las
metáforas, de la tradición oral nahua, para que nos devele el lenguaje oculto
propio de nuestro idioma antiguo. Con estos dos elementos apuntalaremos la
base para encontrar el significado real del poema, interpretándole desde la
cultura que le ha dado a luz. La idea es leer el texto desde la lectura nahua,
tratando de entenderlo desde adentro del pensamiento autóctono.

Conclusiones.

Las evidencias acerca del énfasis en la formación axiológica y en el acceso a la


educación plenamente sustentada por la estructura de alianzas y fraternidades
mexihkah-tenochkah, nos dejan muy claro el por qué de su grandeza, ya que la
instrucción básica en el telpochkalli estaba fundamentada en la preparación para la
Xochiyaotl que hemos comprendido como el arte marcial tolteka. De tal forma que la
disciplina y los valores militares permitían una carrera en el camino de las armas que
daba las bases políticas y la experiencia organizacional al guerrero para convertirse
en dirigente del Estado, solo así podría aspirar a ser un Huey tlahtoani, ya que era
indispensable participar en campañas e incursiones militares y cautivar prisioneros,
que de facto era lo que permitía al guerrero ascender en liderazgo y
responsabilidades para el cumplimiento de las leyes que su linaje custodiaba desde
milenios antes, para la organización de la comunidad en general y la virtud del
1
Ms Romances de los señores de la Nueva España, f,19r, trad. Garibay, Poesía Náhuatl, t. I, num31, p. 51.
2
Ms. Romances de los señores de la Nueva España f42, trad. Garibay, Poesía Náhuatl, t. I, num.60 p.101.
individuo en lo particular. Importante me parece resaltar el hecho de que cada
kalpulli contaba con su propio telpochkalli, a partir del cual formaba a sus jóvenes
para mantener la disciplina y el orden para la consecución de sus más altos objetivos
y la custodia de su alto conocimiento científico y artístico, al punto que hasta de la
propia guerra hicieron un arte. La muerte al filo de obsidiana: “la florida muerte en la
guerra” es la muerte ideal, de acuerdo al pensamiento militar de Nezahualkoyotl. El
punto álgido sería el de contraponer el anhelo que nos trata de convencer de que la
muerte ideal es aquella que nos sorprenda mientras dormimos, que es de hecho, una
forma muy europea de anhelar la muerte y así entrar al paraíso. Así que considero
que es fundamental darnos cuenta de que el señor Nezahualkoyotl idealizaba la
muerte en la guerra y lo manifiesta en su poema “Esmeraldas Turquesas”, es el
reflejo de un pensamiento que por si solo ejemplifica la doctrina y la ideología de los
guerreros y gobernantes de la Triple Alianza en su época de esplendor. No voy a dar
por concluido este ensayo, prudentemente lo dejaré abierto con dos preguntas ¿fue el
anhelo de la florida muerte al filo de obsidiana lo que permitió a los soldados
españoles y aliados tlaxkaltekah perpetrar el genocidio de los guerreros de la Triple
Alianza, para liquidar el linaje de poetas guerreros y gobernantes nahuas que
florecieron junto con sus ciudades? ¿Necesitamos recuperar el anhelo de
Nezahualkoyotl acerca de una florida muerte en la guerra, para transformar la
ideología mexicana de inicios del siglo XXI, degradante, conformista, corrupta,
ambiciosa y egoísta que se enorgullece de explotar a los que menos tienen y que
busca sacar provecho de perjudicar a su compañero para sobresalir dentro de un
sistema capitalista voraz, insaciable, marchito y decadente?

Notas
1
Espindola José Luís “La Re-evolución Mexihka-Tolteka”, Tesis, Universidad Hipanomexicana, México 2005.
2
Diaz Infante Fernando “La educación de los Mexicas” Ed. Panorama. Mex 1992.
3
Sahagún Fray Bernardino De “Historia General de las Cosas de la Nueva Españ. Ed Porrua,. México 1956. Tomo I Cap
IV p.289
4
Fuentes Raul, “Cultura Castrense” SDN, México, 1999. pp.67-70.
5
Austin Lopez “Educación Mexica, Textos Sahaguntinos” UNAM Mex. 1994 pp.29
6
Platón “La República” Ed. Porrua, Col. Sepan Cuantos # 13 México 1996
7
Ibid Sahagun pp.29
8
Ibid.
9
RomeroVargas Yturbide “Organización política de los Pueblos de Anahuac” Ed. Luciérnaga , México, 1957.
pp.246
10
Ibid pp.248.
11
Ibid Austín Lopez pp.35
12
León Portilla, “ La Filosofía Nahuatl” UNAM pp 220
13
Soustelle Jacques “La vida cotidiana de los aztecas” FCE Mex 1955.
14
Martinez José Luís “Nezahualcoyotl” Rev. Arqueología Mexicana #58 INAH México 2002 pp.20-21.
15
Alva Ixtlixochitl Fernando, Obras Históricas, T1. UNAM, México, 1975 pp. 446.
16
Ibid pp. 447.
17
Ibid.

Bibliografía
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Austin Lopez Educación Mexica, Textos Sahaguntinos UNAM Mexico. 1994.

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