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PARQUE ECOLOGICO DISTRITAL DE MONTAÑA

ENTRENUBES

TOMO I

COMPONENTE BIOFISICO

PLANTACIONES DE
ESPECIES FORESTALES

CORPORACION SUNA HISCA


DEPARTAMENTO TECNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE CORPORACION SUNA HISCA-
PLANTACIONES DE ESPECIES FORESTALES

10. PLANTACIONES EXÓTICAS


PARQUE ECOLOGICO DISTRITAL DE MONTAÑA ENTRENUBES

Las plantaciones de especies exóticas presentes en el parque, en algún momento fueron pensadas
con el fin de prestar protección a sus áreas degradadas. Con el paso del tiempo, la mayoría de
estos rodales han venido perdiendo su funcionalidad, debido principalmente a un manejo
inadecuado, restringido por aspectos jurídicos que le infieren la naturaleza de “bosque protector” a
este tipo de plantaciones (Decreto 1791 de 1996).1

En el parque, los bosques plantados ocupan cerca de 103 Ha que corresponden al 16.5% de la
superficie total del área protegida (IGAC, 2003).

Para la formulación del plan de manejo del Parque Entrenubes, es importante establecer la
actualidad de las plantaciones, y su viabilidad de ser manipuladas para disminuir, mitigar o anular
sus implicaciones no favorables para el sistema natural.

En el presente trabajo, se presentan, tanto las ventajas que presentan las plantaciones forestales de
especies exóticas, por las que fueron elegidas para conservación de suelos, como las desventajas
que desaprueban su presencia en el entorno nacional y, de forma mas detallada como es el sistema
natural del parque Entrenubes, con el fin de proporcionar elementos con los que se pueda evaluar
su conveniencia o no de su presencia en el parque, y las posibilidades de manejo de estas
plantaciones, según sus características actuales, y en función del objetivo principal del
establecimiento del área protegida, como es el de conservación y favorecimiento de la diversidad
biológica contenida en si misma.

10.1 MARCO TEORICO

10.1.1 FUNCIONES QUE CUMPLEN LAS PLANTACIONES EN EL SISTEMA NATURAL

Inicialmente, el objetivo de establecer plantaciones en la Sabana de Bogotá, y en otros lugares de


Colombia, era el de recuperar áreas deforestadas desde la época de la conquista, con especies de
crecimiento rápido, y de paquetes tecnológicos probados en otros países. Dichas especies
principalmente han sido coníferas europeas y norteamericanas, eucaliptos y acacias australianas,
urapanes y jazmines de China, entre otras (DAMA, 2000).

1
Decreto 1791 de 1996 art 69: Plantaciones Forestales Protectoras: Son las que se establecen en áreas forestales protectoras para
proteger y recuperar algún recurso natural renovable, y en las cuales se puede realizar aprovechamiento de productos secundarios como
frutos, látex, resinas y semillas entre otros, asegurando la persistencia del recurso.
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Además, la idea de reforestar con especies exóticas, obedecía al propósito de incrementar la


productividad de dichas áreas, aprovechando características propias de esas especies como son
(Ruan, 1982):

• El rápido crecimiento que permite recuperar inversión inicial al obtener productos


tempranos, y hacer un aprovechamiento más rápido que en especies nativas.

• El mejoramiento genético del que han sido objeto en países desarrollados, con el fin de
soportar condiciones difíciles, asegurando así la inversión en plantaciones masivas.

• Igualmente, el mejoramiento genético ha contribuido a la posibilidad de conservar las


semillas refrigeradas durante largos periodos.

• La capacidad de adaptación a suelos degradados principalmente de especies como el


pino y el eucalipto. Por otra parte, el pino junto con el ciprés, son utilizados en la
elaboración de papel, debido a que sus fibras son más largas que las de especies nativas.

10.1.2 PROCESOS HIDROLÓGICOS GENERALES (CONIF, 1998)

La dinámica de la entrada de agua al sistema forestal:

Las interrelaciones del bosque con los flujos de agua se inician en el momento en que la lluvia
alcanza las copas de los árboles. Esta entrada de agua puede expresarse como precipitación directa
resultante de los diferentes eventos lluviosos o como “precipitación oculta”, que resulta del efecto
de la captación de neblina, fenómeno muy común en las regiones de montaña alta tropical.

Una vez la lluvia alcanza el límite superior del dosel, se ponen en funcionamiento varias rutas a
través de las cuales el agua alcanza varios compartimentos del sistema hasta su disposición final
en los ríos o en los depósitos subterráneos. La primera vía se manifiesta en el proceso de
intercepción, por el cual una fracción de agua es retenida por temporalmente por la superficie de
las hojas, pudiendo luego evaporarse, escurrir nuevamente por troncos y ramas en lo que
generalmente se denomina flujo caulinar, o caer nuevamente a la superficie del suelo desde el
dosel del bosque, lo que se denomina precipitación interna.

Los procesos de agua en el suelo:

Tan pronto el agua traspasa la cobertura vegetal y llega a la superficie del suelo, puede ser retenida
temporal y parcialmente en el horizonte superficial orgánico, compuesto por la capa de hojarasca
y de otros detritos en diferentes estados de descomposición. En función del tiempo de permanencia
en este compartimiento, el agua puede sufrir un nuevo proceso de evaporación o incorporarse a
esta fracción orgánica. De las características de esta fracción orgánica, y de su relativa
acumulación, también dependen los procesos de arranque arrastre y depositación posterior de las
partículas de suelo dentro de los fenómenos erosivos.

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Los siguientes pasos del movimiento del agua, se relacionan directamente con la infiltración o
velocidad con que el agua ingresa en el horizonte superficial del suelo y con la escorrentía,
proceso relacionado con la fracción de lluvia que escurre por la superficie, y que alcanza una
corriente de agua. Sin descontar la influencia necesaria de los factores climático y
geomorfológico, estos dos procesos dependen básicamente de las características internas del suelo,
tanto a nivel de sus propiedades físicas biológicas y mineralógicas, como de su morfología
general, entendida como la disposición y propiedades del conjunto de horizontes. La naturaleza
mineralógica de las fracciones arcilla y arena, la textura, la bioestructura, y la presencia y
distribución de poros por tamaño, son las propiedades del suelo que definen la dinámica hídrica a
este nivel. Algunos de estos factores, en especial la bioestructura y la porosidad, están
estrechamente ligados con el tipo de uso de la tierra y con las prácticas de manejo a que hayan sido
sometidos los terrenos.

El predominio de la escorrentía sobre la infiltración, resulta en una disposición torrencial de la


precipitación pluvial, en el drenaje rápido de aguas superficiales, y posteriormente al arrastre de
suelo en altas cantidades junto con el de nutrientes y de la productividad del componente edáfico.
De esta manera se puede afirmar que las mejores condiciones en las que puede estar el suelo, es
cuando la mayoría del agua de precipitación entra a ser constituyente de este.

Influencia de la vegetación en la dinámica hídrica del suelo:

Aparte de las características del suelo como la textura, la porosidad, la estructura, el material
parental, entre otras, el bosque puede afectar los cambios en la profundidad del nivel freático, e
incluso interviene directamente en la forma en que se distribuye el agua en los distintos
compartimentos del sistema y en la cantidad de agua que deja el sistema en forma de corriente
fluvial. Según Hewlett (Citado por CONIF) Cerca del 70% de la precipitación anual vuelve a la
atmósfera por transpiración, intercepción y evaporación directa del agua.2

10.1.3 CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS FORESTALES Y SU CLASIFICACIÓN

Los suelos forestales son aquellos que deben permanecer, siempre o por largos periodos de tiempo
cubiertos de bosque (CVC, 1995).

Existe una clasificación propuesta por el Servicio de Agricultura de los Estados Unidos,(Citado
por CVC,1995) de los usos del suelo respecto a factores de pendiente, altitud, potencial de uso y
clima principalmente, cuyo propósito final es dar pautas para proponer posibilidades de uso
adecuado del suelo según sus características.

Teniendo en cuenta las condiciones actuales de las plantaciones de especies introducidas en el


parque, y a la función que están cumpliendo y pueden cumplir a corto plazo, estas se pueden
clasificar en las siguientes categorías, sin llegar a decir que su manejo particular está estrictamente
ceñido a esta clasificación.

2
Las cifras mencionadas se aplican a cuencas hidrográficas pequeñas, con buenas condiciones de cobertura forestal, y
clima templado (Hewlett, 1982 citado por CONIF, 1998)
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• Tierras forestales tipo 2: Requieren de cobertura forestal permanente, aprovechando el


bosque de forma ordenada. Necesitan exigente manejo de suelo agua y estratos de bosque
con alta densidad de copas. Son tierras forestales protectoras productoras. Corresponden
a pendientes mayores al 50% y suelos con profundidad mayor a 50 cm. Soportan erosión
ligera moderada o severa, y mediana estabilidad geológica.

Condiciones climáticas:

Precipitación menor a 1500 y mayor a 2100 mm/año.

Altitud entre 700 y 3200 m.s.n.m.

Intensidad máxima de lluvia superior a 50 mm torrenciales / aguacero.

• Tierras forestales tipo 3: Tipo protector. Se ubica en terrenos con pendientes mayores al
50% con suelos superficiales o muy limitados por rocas inundaciones, etc. Igualmente
corresponden áreas de escombros de explotaciones mineras. Suelos con erosión severa y
muy severa. Erodabilidad alta.

Condiciones Climáticas:

Precipitación mayor a 3000 mm o menor a 1000 mm

Intensidad máxima de lluvia superior a 50 mm torrenciales / aguacero.

10.1.4 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE UNA PLANTACIÓN DE ESPECIES


INTRODUCIDAS (DAMA, 2000)

• Se pueden encontrar en un rango altitudinal entre 2700 y 3200 msnm. Para el caso
particular del Parque Entrenubes, se pueden encontrar entre 2700 y 3000 msnm.

• Microclima regulado por la plantación, caracterizado por una alta capacidad de


intercepción y alta evapotranspiración, principalmente en aquellos rodales densos y con
alta población juvenil.

• Suelos acidificados al igual que las aguas, especialmente en el caso de plantaciones de


pino.

• Están establecidas en suelos formados a partir de areniscas y/o arcillolitas generalmente,


degradados por agentes que actuaron antes del establecimiento de la plantación, y por la
plantación misma. Dichos suelos son de fertilidad baja, superficiales, ácidos, con bajo
contenido de materia orgánica y limitados.

• Por su densidad de plantación, la penetración de luz es escasa. La densidad de plantación


unida a la acumulación de hojarasca de lenta descomposición, y la presencia de otros
combustible como la madera misma y las resinas, la susceptibilidad a incendios forestales
es alta.

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10.1.5 IMPLICACIONES DE LOS RODALES DE EXÓTICAS EN EL SISTEMA NATURAL

Se ha observado que las plantaciones forestales de especies exóticas tienen efectos relacionados
directamente con la especie plantada, y que afectan principalmente en el sistema natural a
componentes como el agua, el suelo y la biodiversidad en diversas formas.

A continuación se presenta una serie de impactos producidos por dos de las especies introducidas
más importantes (Eucalipto y pino) de las cuales existe mayor número de estudios a nivel mundial,
primero en el componente hídrico y posteriormente efectos en el componente edáfico. Más
adelante se encuentra un análisis general del efecto de las plantaciones de especies exóticas
forestales en la diversidad biológica de un área específica.

10.1.5.1 Efectos de las plantaciones de eucalipto sobre el ciclo del agua:

La intercepción, la escorrentía superficial, la infiltración y el drenaje, son procesos de posible


modificación por las plantaciones, las cuales pueden ejercer efectos en mayor o menor medida
según sus características propias (CONIF, 1998).

Las plantaciones de eucalipto, como ningún otro tipo de cobertura vegetal, no tienen efecto sobre
la precipitación directa a nivel global, dado que los mayores productores de lluvia son los océanos,
los cuales evaporan el 86% del agua global, mientras que las zonas continentales solo lo hacen en
un 14% (Lima, citado por CONIF, 1998).

La precipitación oculta es positiva en plantaciones. En condiciones de alta montaña, se reportan


25 a 50 mm/año de entrada adicional por este proceso (Costin y Wimbush, 1961; CONIF,1998).
En cuanto a plantaciones, en primeras investigaciones (Brooks y Turner, 1964) se reportaron 180
mm/año en plantaciones de Eucalyptus grans en Australia, pero posteriormente se determinó en un
rango corregido de 9.2 y 12.9 mm/año para plantaciones jóvenes y adultas, respectivamente
(O´Conell y Shaugnhnessy, 1975).

La intercepción media de un bosque de eucalipto puede estar entre el 15 y el 25% de la lluvia


incidente (Brooks y Turner, 1964; Duncan y otros, 1978; Feller, 1981) que se asemeja al promedio
de bosques nativos latifoliados en zonas templadas, que es entre el 10 y el 20%; sin embargo, en
bosques tropicales, el rango puede fluctuar de 5 a 38% (CONIF, 1998).

El Eucalyptus grandis concentra el volumen radicular en los primeros 60cm del suelo (Lima,
1996), mientras que el Eucalyptus globulus puede tener crecimiento radicular entre 1 y 4 metros,
con su máximo desarrollo en los primeros 100 cm. de profundidad (Giordano, 1969). No obstante,
este crecimiento radicular está influenciado por las condiciones de compactación del suelo
(Numbiar, 1981; Krejci y otros, 1982). Por otra parte se ha determinado que no se tienen
evidencias contundentes de que las poblaciones de eucalipto rebasen el nivel freático (Tiwari y
Mathus, 1980) y se concluye que el eucalipto se comporta de forma similar a las otras especies
forestales en cuanto a su efecto en el agua del suelo y el agua subterránea (Lima, 1996).

En cuanto a escorrentía superficial, las plantaciones de eucalipto aportan menos escorrentía que un
bosque nativo (Eucalipto 4 – 19%, Bosque nativo 16 – 44 %, Bosque secundario 28 – 56%) debido
a la creciente evapotranspiración, propia del bosque coetáneo y al rápido crecimiento (Bailly y

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otros, 1974). Este punto es favorable en el caso de plantaciones establecidas para el control de
erosión en suelos degradados (Lima, 1996). Se acepta que puede presentarse un flujo reducido de
agua superficial en aquellas cuencas donde predomina el eucalipto (CONIF, 1998).

El eucalipto alcanza un almacenamiento de humedad del 0.7% de la precipitación total, mientras


que una asociación de Weinmannia sp almacena un 23.4% (Ballesteros, 1985),lo que permite
concluir que la producción de agua se ve reducida considerablemente por una plantación de
eucalipto en una cuenca deforestada (Poore y Fries, 1987). De todas maneras, todas las plantas de
porte arbóreo reducen la producción de agua en mayor proporción que el rastrojo y el pasto.

10.1.5.2 EFECTOS DE LOS PINOS EN EL CICLO DEL AGUA

Bosques homogéneos de Pinus presentan distintas tasas de intercepción, las cuales dependen
directamente de la edad de la plantación y el espacio entre individuos (66% para plantaciones de 6
años y 32% para plantaciones de 19 años; Lima 1996). No obstante, está comprobado que estas
tasas son superiores a las que presentan bosques de latifoliadas (Franken y otros, 1982).

Por las características que presentan las coníferas en cuanto a su mayor área foliar, mayor
superficie de evaporación y menor albedo3 , presentan por consiguiente mayor capacidad de
intercepción del agua, mayor disponibilidad de energía solar para la evaporación y finalmente,
mayor consumo de agua en comparación con las latifoliadas. Al respecto se realizó un estudio al
sur de Chile (Huber, Oyarzún y Ellies, 1985) en el que se compararon tres plantaciones de Pinus
radiata de 26, 9 y 9 años (la última mencionada tenía prácticas de silvopastoreo) y una pradera de
Agrostis tenuis en cuanto a contenido de agua del suelo y cantidad consumida en
evapotranspiración. Durante la época de verano, se reportó un agotamiento hasta de 250 cm de
profundidad en las tres plantaciones, mientras que en la pradera se reportó un agotamiento hasta
100cm para la misma época. En cuanto a evapotranspiración, el bosque adulto produjo 76 %, el
bosque con pastoreo 63%, y 29% en la pradera.

10.1.6 RESPECTO AL SUELO:

Especies como Acacia spp. y Eucalyptus spp. producen alelopatías o reacciones químicas con el
suelo y con la vegetación adyacente propias de cada especie, que impiden el crecimiento de
especies en sotobosque o que puedan competir por luz y nutrientes en condiciones equivalentes.
Por esta razón, Buitrago y Salazar (1986) concluyeron que, en ningún caso puede conducirse el
establecimiento de coberturas en suelos degradados, a la conformación de rodales homogéneos de
especies exóticas, ya que las prácticas y los sistemas de producción utilizados, no tienen la
capacidad de asegurar una adecuada conservación de suelos y de agua (CONIF,1998)

10.1.6.1 Efectos de las plantaciones de eucalipto en el suelo:

Algunos investigadores piensan que parte del efecto negativo de los eucaliptos sobre el suelo, es
generado por el exudado de sus raíces y sus hojas, que pueden afectar la acción y la presencia de
microorganismos descomponedores, además de impedir el humedecimiento de las partículas

3
Albedo: capacidad de reflejar la luz incidente. CONIF, 1998

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edáficas al menos en los primeros centímetros de profundidad. De lo anterior, se tiene certeza


únicamente de posibles efectos alelopáticos e inhibitorios de los eucaliptos en la flora y la fauna
por la presencia de sustancias químicas en hojas y mantillo (CONIF, 1998)

En Colombia, Rubiano y Garzón (1989), compararon el efecto de las plantaciones de 35 y 18 años


de edad y praderas de Pennisetum clandestinum sobre algunas propiedades físicas y biológicas de
suelos Typic Distrandept y Lithic Ustic Humitropept ubicados en regiones de clima húmedo (alto
del Vino) y seco (Ubaté) en el departamento de Cundinamarca, sobre terrenos inclinados (entre 25
y 50% de pendiente).

Los resultados fueron negativos en cuanto al efecto que tienen las plantaciones de Eucalyptus
globulus en la estabilidad estructural de los suelos hasta 20 cm. de profundidad en los dos sitios
de estudio. La influencia es mas acentuada en la zona seca, en donde la densidad aparente, la
porosidad y la retención de humedad, fueron afectadas por la especie respecto al testigo, mientras
que se vio un efecto regulado en la zona húmeda, al parecer por la presencia de ceniza volcánica
en el suelo y los altos contenidos de materia orgánica. Igualmente se reportaron efectos negativos
en la presencia de macrofauna del suelo, y en la producción de especies vegetales bajo los
eucaliptos.

10.1.6.2 Efectos de las plantaciones de pino en el suelo:

Las plantaciones de Pinus spp. principalmente, producen de forma continua hojarasca que se va
acumulando debido a su lenta descomposición, la cual presentan altos contenidos de polifenoles y
lignina, que resisten el ataque de los agentes descomponedores.

Un estudio realizado por Cortés (1985) en las plantaciones de pino en el Neusa , Cundinamarca,
mostraron efectos de las plantaciones en el suelo como el agrietamiento severo y la prismatización
de la estructura, la transformación del régimen de humedad edáfico hacia condiciones secas y la
variación y disminución apreciable de la actividad biológica. No obstante, no es posible extrapolar
esta información a otras plantaciones, debido a que el establecimiento de esta, fue hecho sin tener
en cuenta los procesos estándar de reforestación comercial (CONIF, 1998).

De otro lado, algunos investigadores, han determinado que las coníferas tienen efectos positivos en
zonas tropicales como el control de la erosión al poco tiempo de ser plantadas, proporcionando
cobertura y materia orgánica, además de regular caudales de arroyos y quebradas, reduciendo la
escorrentía y mejorando la infiltración (Douglas y otros, 1994 citados por Urrego, 1996).

10.1.7 RESPECTO A LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA:

Las prácticas de mantenimiento y liberación, generalmente implican eliminación de regeneración


natural, que limita la acción de bancos de semillas y retoños nativos.

La hojarasca densa y de lenta descomposición, sepulta semillas y plántulas de especies nativas,


limitando su crecimiento y propagación; igualmente favorece la propagación de posibles incendios
subsuperficiales que afectan semillas, plántulas y raíces.

Presentan una homogeneización del medio excesiva, que limita la asociación de especies de flora y
fauna en hábitats característicos, como en el caso de vegetación epifita, insectos polinizadores,
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vertebrados, etc.

A partir del análisis anterior, se hace conveniente realizar una clasificación de los rodales desde el
punto de vista de su funcionalidad, y de sus implicaciones en el sistema natural, para llegar
finalmente a plantear unos lineamientos de manejo opcional a favor de la biodiversidad, del
mejoramiento de la calidad física y química de los suelos, y de la recuperación del régimen hídrico
afectado por las plantaciones.

10.2 OBJETIVOS

• Hacer una descripción de las plantaciones forestales de especies exóticas, para determinar
sus características actuales, y destacar de estas, aquellas que puedan sustentar lineamientos
de manejo posteriores.
• Establecer una clasificación a partir de las características mas importantes de las
plantaciones de exóticas del parque, para identificar prioridades de manejo.

10.3 CLASIFICACIÓN DE LAS PLANTACIONES DE ESPECIES FORESTALES


EXÓTICAS DEL PARQUE ENTRENUBES

A partir de las características de las plantaciones respecto a su composición, ubicación, densidad


de plantación, es posible establecer una clasificación que se constituya en una base concreta para
fundamentar las posteriores propuestas de manejo que estén en función del objetivo de
conservación de la biodiversidad, y de las características fisicoquímicas del suelo en el área
protegida.

10.3.1 CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN

Los criterios determinantes en la presente clasificación, están basados en las observaciones hechas
en campo de las distintas plantaciones georreferenciadas por el Instituto Geográfico Agustín
Codazzi, en las que se describieron características propias de cada una de ellas. Los atributos más
importantes dieron lugar a cada criterio o nivel de clasificación, posteriormente codificado con el
fin de facilitar su interpretación.

10.3.1.1 Primer Criterio: Especie.

Las especies exóticas encontradas en plantaciones dentro del área del Parque Entrenubes en orden
de importancia por frecuencia, son:

• Eucalipto (Eucalyptus globulus y Eucalyptus grandis)


• Pino (Pinus patula y Pinus radiata)
• Acacia (Acacia decurrens y Acacia melanoxylon)
• Ciprés (Cupressus lusitanica)

Igualmente se encuentran especies como urapán (Fraxinus chinensis) y laurel huesito


(Pittosporum ondulatum) de muy baja representatividad, en distribución muy dispersa dentro del
parque.
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Desde la información anterior, se clasificaron las plantaciones de la siguiente manera:

a. Plantaciones de pino: Son aquellas cuya especie predominante corresponde al género


Pinus, en una presencia mayor al 95% en el rodal o unidad de plantación. Se caracterizan
generalmente por no compartir su espacio de plantación con otras especies (ni nativas ni
introducidas) por obstaculizar el paso de la luz hacia el suelo y por arrojar sus acículas
secas al suelo, formando un colchón espeso y denso, de descomposición muy lenta
denominado “Mull”, el cual impide el crecimiento de otras especies tanto rastreras como
formadoras de sotobosque.

b. Plantaciones de acacia: Aunque, en general su presencia en el Parque es baja, predominan


plantaciones puras de Acacia decurrens mas que de la especie A. melanoxylon, de forma
muy localizada. (Cuenca de la quebrada Santa Librada). Presentan alta densidad de
siembra, a tal punto que sus troncos presentan diámetros reducidos (menores a 10cm en la
gran mayoría de los casos) y un porte muy bajo (no mayor a 4 m). El suelo es cubierto por
un manto denso de frutos tipo legumbre y hojarasca, que producen una reacción en el
suelo, la cual impide el crecimiento de otras especies en sotobosque, impedido además por
la escasa luminosidad que se presenta bajo las copas entrecruzadas de la plantación.

c. Plantaciones mixtas: Son aquellas compuestas por 2 o más especies exóticas o en algunos
casos por exóticas y nativas que han sido dispuestas en arreglos especiales, como es el
caso de las cercas vivas. Pueden observarse mezclas de distintas proporciones, en las que
generalmente una especie introducida es la predominante. Las plantaciones mixtas
generalmente no presentan crecimiento de especies nativas de sotobosque por la unión de
características antes nombradas, aunque se presentan casos aislados en que ocurre lo
contrario.

d. Plantaciones de eucalipto: Son las más comunes y tal vez las más antiguas establecidas en
el parque. Son unidades puras del género Eucalyptus plantadas con fines protectores
productores en un principio. Aunque presentan características similares entre sí, se
evidencian diferencias como la presencia de especies nativas en sotobosque en unas
plantaciones y no en otras, densidad, etc. lo que indica que su comportamiento como
plantación en todo el parque no es el mismo, y que las posibilidades de manejo no pueden
ser generalizadas.

e. Plantaciones de Ciprés: Son unidades de baja representatividad en el parque,


caracterizadas por formar un espeso manto de hojas en el suelo (Litter) que impide el
crecimiento de especies nativas por su compactación y su composición ácida.

10.3.1.2 Segundo criterio: Ubicación dentro de una cuenca hidrográfica

La relación que existe entre la vegetación y el agua de un área determinada no se puede pasar por
alto, y en el caso particular del Parque, en el que existen 9 microcuencas importantes de los
sistema Tunjuelito y Fucha (IGAC 2003), El papel que cumple la vegetación en la regulación
hídrica es sumamente relevante para los lineamientos de manejo del área protegida.

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Teniendo en cuenta que el bosque plantado es un tipo de uso del suelo que causa una serie de
efectos en las redes hídricas naturales, en cuanto a su potabilidad y cantidad de escorrentía
superficial (CONIF,1998) Para el caso del Parque Entrenubes, se hace la clasificación de la
siguiente forma:

a. Plantaciones directamente asociadas a la regulación hídrica: En este grupo, se clasifican


aquellas unidades de bosque plantado que causan un efecto directo al flujo de agua en las
microcuencas según su ubicación. Pueden estar en la parte alta de una cuenca de drenaje,
en la que provoca un retardo en el flujo hacia el suelo, del agua interceptada por las copas
en el dosel, o establecidas justo sobre canales de drenaje, donde se causa una
profundización del nivel freático debido al crecimiento radicular , proporcional al tamaño
que alcanzan los especimenes en vuelo.4

b. Plantaciones no asociadas a cursos de agua: Son aquellas que distan de los cursos de agua
ya sean intermitentes o permanentes; se encuentran generalmente en terrenos con
pendientes fuertes y en las zonas medias de cuencas de drenaje, sin afectar directamente
un curso de agua superficial. Principalmente cumplen un papel protector en cuanto a
conservación de suelos en pendientes pronunciadas.

10.3.1.3 Tercer Criterio: Presencia de especies nativas en sotobosque.

Se tiene como característica generalizada en las plantaciones de especies introducidas, la poca o


nula posibilidad que tienen las especies nativas de formar un estrato por debajo de las copas del
dosel, que aumente la diversidad biológica y mejore las condiciones del suelo. Sin embargo, a
partir de las observaciones en campo, se pudo determinar que esta característica no se cumple en
todos los casos de plantaciones del parque, y que en ciertos casos, la diversidad florística y la
abundancia de especimenes nativos, es evidente y se constituye como potencial de recuperación de
áreas que han perdido su composición propia de la zona de estudio. Por esta razón, se han
clasificado las plantaciones en dos grupos:

a. Plantaciones con especies en sotobosque: En este grupo se encuentran las plantaciones que
presentan, en distintos niveles de ocupación, especies que están en capacidad de formar
sotobosque, en proporción a la posibilidad de manejar la plantación. En este caso se
pueden encontrar especies como tunos (Miconia sp.) helechos, amargosos, hayuelo
(Dodonea viscosa), garrochos (Viburnum sp.), mortiños (Hesperomeles sp.), angelito
(Monochaetum myrtoideum), aliso (Alnus acuminata), espaderos (Myrsine sp.)encenillos
(Weinmania sp) arboloco (Montanoa piramidale), raque (Valea stipularis), arrayán
(Myrciantes leucoxyla), mano de oso (Oreopanax bogotensis) entre otras. Dichas
especies se encuentran en diferentes condiciones de frecuencia abundancia, etc
dependiendo principalmente de la ubicación de la plantación y su grado de intervención
para obtención de productos maderables y no maderables. Se puede observar en campo
que casi todas las plantaciones que presentan especies en sotobosque, corresponden a las
de eucalipto, en algunos grados intervenidos.

b. Plantaciones sin especies en sotobosque: Son aquellas que por sus condiciones de
densidad de plantación y efectos en el suelo, presentan condiciones no aptas para el

4
Vuelo: Cantidad de masa viva de especimenes vegetales que crece por encima de la superficie del suelo.
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establecimiento de especies constituyentes de sotobosque. En este grupo están incluidas


las plantaciones que alcanzan a presentar pastos en diferentes proporciones, pero sin
evidencia de especies arbustivas.

10.3.2 CODIFICACIÓN DE LA CLASIFICACION DE LAS PLANTACIONES DE ESPECIES


EXOTICAS EN EL PARQUE ENTRENUBES

La codificación aquí propuesta es de tipo numérico referido a los criterios expuestos anteriormente
y lleva el siguiente orden:

10.3.2.1 Primer Número: Corresponde a la ubicación del rodal en cada una de las cuencas que
componen el Parque, ordenadas de mayor a menor extensión de la siguiente manera:

a. Olla del Ramo f. La Güira


b. Yomasa g. El Amoladero
c. Santa Librada h. Bolonia
d. La Nutria i. Las Mercedes
e. Chiguaza

10.3.2.2 Segundo número: Define el tipo de plantación según la especie de la siguiente forma:

a. Plantación de pino d. Plantación de eucalipto


b. Plantación de acacia e. Plantación de ciprés
c. Plantación mixta

10.3.2.3 Tercer número: Determina la relación con cursos de agua:

a. Plantaciones asociadas a cursos b. Plantaciones no asociadas a cursos de


de agua agua

10.3.2.4 Cuarto número: Establece la presencia o no de especies en sotobosque:

1 Plantaciones con especies en sotobosque


2 Plantaciones sin especies en sotobosque

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10.4. RESULTADOS

La información obtenida en campo está constituida por observaciones realizadas para cada uno de
los rodales presentes en el parque, ubicados desde la cartografía realizada por el IGAC (2003). Se
midieron los siguientes atributos (ver anexo):

• Especies constituyentes de la plantación


• Diámetro promedio en centímetros
• Altura promedio en metros
• Especies en sotobosque y/o en el estrato rasante
• Apariencia del suelo
• Pendiente promedio en términos de porcentaje
• Densidad aproximada
• Cercanía o relación con cuerpos de agua

A partir de las observaciones en campo se obtuvieron los siguientes resultados:

10.4.1 Rodales por microcuenca:

Se encontró que de las nueve microcuencas presentes en el parque, seis de ellas presentan rodales
definidos distribuidos como lo muestra la gráfica 1:

Numero de Rodales por microcuenca


40

30

20

10 Numero

0
Olla Yoma Santa La Chigu Boloni
Numero 39 5 16 2 2 1

Cuencas con rodales

Gráfica 1. Número de rodales de especies exóticas por microcuenca, obtenido a partir de trabajo en campo.
Prieto, 2003.

Se determinó que la microcuenca que presenta mayor número de rodales (39) es la de la quebrada
Hoya del ramo, conteniendo un 60% de las plantaciones presentes en el parque; le sigue la
microcuenca de la quebrada Santa Librada con 16 rodales que equivalen al 24.6% del total de
plantaciones, y en menor número las microcuencas de las quebradas Yomasa (5 rodales), La
Nutria (2 rodales) , Chiguaza (2 rodales) y Bolonia (1 rodal).

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10.4.2 NÚMERO DE RODALES POR ESPECIE:

A partir de la clasificación por especie anteriormente mencionada, se determinaron cinco grupos,


ubicados en la siguiente gráfica por el número de rodales por especie, independiente de la
microcuenca en que se encuentran (Ver gráfica 2).

De esta forma se encontró que la especie mas frecuente en las plantaciones forestales del parque
Entrenubes es el eucalipto (Eucalyptus globulus), con 44 rodales, que a su vez es el tipo de especie
exótica más utilizado por los pobladores del parque y de los barrios vecinos, para
aprovisionamiento de leña, construcción y comercialización de sus ramas jóvenes y hojas.5

Número de rodales por especie

50
40
30
20 Numero
10
0 Pino Acacia Mixto Eucalipto Cipres

Especies

Gráfica 2. Número de rodales por especie. Prieto 2003.

En la siguiente gráfica se muestra en términos de porcentaje, la presencia de las especies forestales


exóticas dispuestas en plantaciones, respecto al número total de rodales levantados (65 en total)

5
Daniel Morales. Charla no estructurada. 2003.
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Porcentaje de ocupación de
especies exóticas

3,0773,077 Pino
1,538
24,615
Acacia
Mixto
Eucalipto
67,692
Ciprés

Gráfica 3. Porcentaje de ocupación de especies exóticas en función del número total de rodales presentes
en el parque Entrenubes.

Se puede observar, que cerca del 68% de las plantaciones corresponde a unidades puras de
plantación de eucalipto, El 24.6% de plantaciones, son mezclas entre especies exóticas y en
ocasiones entre especies exóticas y nativas, y que las especies pino, acacia y ciprés están
dominando en 3.1, 1.7 y 1.7% respectivamente. De esta manera puede observarse que el 70% del
área de bosques plantados en el parque, corresponde a la especie eucalipto ocupando cerca de 72
Ha en todo el área protegida, en diferentes condiciones topográficas y relacionadas de alguna
forma con cuerpos de agua (Ver foto 1).

Foto 1. Vista panorámica del Cerro Juan Rey. Se observan unidades de bosque plantado de la especie eucalipto, en zonas
degradadas, tanto en partes altas (Crestas del primer plano y el fondo) y en valles como protección a drenajes naturales (Zona central
derecha).

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Los bosques plantados con mas de una especie introducida, ocupan aproximadamente 25 Ha,
mientras la superficie restante (6 Ha) están ocupadas por especies como ciprés pino y acacia.

10.4.3 PLANTACIONES CON VEGETACIÓN EN SOTOBOSQUE:

En este grupo se encuentran aquellas plantaciones que en algún grado presentan especies nativas
por debajo del dosel, criterio importante para formular opciones de manejo encaminadas a la
remoción del rodal, con un respaldo de material vegetal nativo que sea exitoso en su crecimiento,
en el momento de la apertura del dosel.

En la gráfica 4, se puede establecer, en términos del total de rodales, que de 65 unidades


identificadas como plantación de especie forestal exótica, 32 presentan vegetación bajo el dosel y
33 lo contrario.

Vegetación nativa bajo el dosel

70
Número de rodales

60
50
Total de rodales por
40 especie
30
Con vegetación
20 nativa bajo el dosel
10
0 Sin vegetación
nativa bajo el dosel
to
no

s
to
a

l
ta

ci

ix

ip
Pi

To
a

ip
M

al
Ac

C
c
Eu

Especies

Gráfica 4. Presencia de sotobosque en las plantaciones de exóticas presentes en el parque.

No obstante, en términos de área, las plantaciones que tienen vegetación nativa bajo el dosel en
algún grado, representan aproximadamente el 84% del área plantada en el parque (87 Ha), lo que
muestra una condición especial de plantaciones muy particular, respecto a lo que se conoce de los
bosques plantados en cuanto a competencia (Como se señala en el marco teórico) que amerita
investigación y manejo especial.

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10.4.4 RELACIÓN DE LAS PLANTACIONES CON CUERPOS DE AGUA:

Otro criterio importante para tener en cuenta en el manejo de plantaciones en el parque, es la


interacción que se da entre los rodales y los cuerpos de agua de forma directa sobre los cursos, o
indirecta, al encontrarse en zonas de captación y escorrentía superficial. Sobre este criterio,
ajustado a las especificaciones expuestas en los criterios de clasificación, se encontraron los
siguientes resultados (Ver gráfica 5).

Plantaciones asociadas con cuerpos de


agua
80
Número de

Total de rodales por


rodales

60 especie
40
Rodales asociados con
20
cuerpos de agua
0
Rodales no asociados
Eu to

to

l
o

s
a

ta

n

i
ac

ix

lip

To
Pi

ip
M

con cuerpos de agua


ca
Ac

Especies

Gráfica 5. Asociación de las plantaciones con cuerpos de agua.

Como se mencionó anteriormente, son más los efectos desfavorables de las plantaciones sobre la
red hídrica, que se acentúan en la medida en que la interacción entre rodales y cursos y cuerpos de
agua, y en general la red hídrica natural de un área aumenta. En la gráfica anterior se puede
observar que 48 de 65 rodales identificados están en alguna medida relacionados con la red y la
regulación hídrica de las cuencas en que se encuentran. Esto equivale a cerca del 74% de las
plantaciones identificadas en la totalidad del área protegida (Corresponde a una extensión de 76
Ha de bosque plantado).

Foto 2. Plantación de eucalipto. Establecida sobre el curso alto de la quebrada Hoya del Ramo, asociada a vegetación nativa y
pastos sobre el lecho de la quebrada. En este tramo, la quebrada es intermitente y la plantación cumple una acción rompevientos, que ha
favorecido la regeneración natural en el tramo siguiente y el flujo superficial de agua.

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10.5 DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Los parámetros evaluados en el presente trabajo, ofrecen información relevante para la


formulación de posibilidades de manejo de las plantaciones del parque, aunque se deben
considerar ciertas anotaciones:

Si se tiene en cuenta que los análisis han sido realizados principalmente desde la referencia del
número de plantaciones en el área protegida, en la mayoría de casos, se encuentran realidades poco
favorables para el manejo de dichas unidades; sin embargo, es necesario hacer el análisis desde la
relación entre la presencia de vegetación bajo el dosel y la extensión que ocupan las plantaciones
en el parque, lo que arrojaría información más completa y veraz sobre la situación de los rodales
en el parque. Se puede hablar de plantaciones con alguna presencia de vegetación nativa bajo el
dosel, que, si no son representativas frente al total de superficie cubierta por bosque plantado,
igualmente la relevancia de su manejo perdería peso. Lo mismo sucede en el caso del parámetro
que se basa en la relación o no de las plantaciones con la red hídrica de la microcuenca en que se
encuentra.

La limitación para completar este análisis con lo anteriormente expuesto, es la modificación en


algunos casos de la cartografía elaborada por el IGAC, en los que se pudo comprobar que algunas
unidades no correspondían a bosque plantado, y en otros en los que las unidades fueron en cierta
forma fragmentadas, al comprobar en campo que las condiciones locales permitían hacer una
diferenciación por alguno de los atributos observados (pendiente, especie, etc.)

Aún con esta limitante, se puede decir que aproximadamente el 84% de la extensión que
corresponde a plantaciones de especies exóticas, presentan algún grado de presencia de vegetación
nativa, las cuales están relacionadas con todos los tipos de especies identificadas como forestales
introducidas, a excepción de la acacia, cuyas condiciones de plantación en el parque (densidad de
siembra, topografía, limitación de suelo por afloramiento rocoso) no permiten establecimiento de
vegetación nativa. Cabe aclarar que la acacia está plantada en una disposición de rodal
monoespecífico en el parque, en un solo sitio y en una extensión relativamente baja (Valle de
Santa Marta, ocupando menos de media hectárea).

10.5.1 EL PAPEL DE LAS PLANTACIONES DE ESPECIES EXÓTICAS EN LA VISIÓN DE


SISTEMAS DE ALTERIDAD DEL PARQUE ENTRENUBES

Como se mencionó anteriormente, el objetivo inicial que justificó el establecimiento de


plantaciones de especies forestales exóticas en la sabana de Bogotá y sus alrededores, fue el de
proteger los suelos de áreas degradadas, producto de la deforestación para establecimiento de
cultivos, áreas de producción minera, etc. Lo que hace ver a esta práctica como una solución a un
problema que con el tiempo se convirtió en un problema en cuanto a su manejo.

De esta forma, puede decirse que la presencia de plantaciones de especies forestales exóticas en el
parque (como área principal de estudio) se constituye por si misma, en un indicador del grado de
influencia antrópica, toda vez que su presencia obedece principalmente a un intento
en mitigar un impacto de degradación y pérdida del suelo por el establecimiento de actividades
productivas, y al mismo tiempo, en el flujo normal de la red hídrica del área protegida.

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Las plantaciones de especies como pino, eucalipto, ciprés, acacia, tienen una función valiosa como
cobertura protectora de suelos degradados, aunque van en detrimento de la diversidad florística
nativa (a parte de los efectos en el ciclo hidrológico), si se tienen en cuenta los efectos
mencionados en este trabajo, y la razón principal de existir del área protegida, como es favorecer
la biodiversidad propia de la zona y los procesos naturales que allí se efectúen.

En la actualidad, buena parte de las plantaciones de especies exóticas del parque, no solo cumplen
una función en cuanto a protección de suelos, sino que proveen de materia útil para algunos
pobladores del parque, y para otros de barrios aledaños, representada en leña para cocción de
alimentos, madera para construcción, y material joven para comercialización en la ciudad.

Entonces, cuando hay interacción de los pobladores del parque y sus alrededores con los bosques
plantados, la funcionalidad de estos últimos presenta un cambio determinado por la percepción que
tiene el factor humano del bosque o rodal, como agente del sistema natural ( entorno relevante)
más como proveedor de materia prima para desarrollar procesos que contribuyan a su subsistencia
en el área, que como protector de áreas que correspondieron a otras problemáticas de uso, casi
siempre anteriores a su llegada al parque.

Por otra parte, la plantación forestal, se convierte en un proveedor sustituto de materia importante
para el componente humano que influye en el área, ya que, al generarse, de alguna forma, una
conciencia naciente de conservación en el grupo humano, que considera el daño de las unidades de
vegetación nativa como grave, se abastece de materia proveniente de los bosques plantados con
menos “remordimiento” porque también, de alguna manera, se adoptó la idea que los bosques
plantados no generan beneficios a la naturaleza, sino todo lo contrario.

De esta manera, se ha visto una disminución en las densidades de las plantaciones forestales,
principalmente donde se encuentra el eucalipto, justificada en cierto modo por una necesidad de
abastecerse de material vegetal de un tipo de cobertura del suelo que no es del todo conveniente
para cumplir con los objetivos del área protegida; es así como las plantaciones forestales toman
una connotación de elemento afectado del sistema natural, así su presencia en el parque haya sido
pensada bajo otras intenciones por un ente planificador, y de entrada se tenga el concepto de la
nocividad de los bosques plantados en el área.

10.5.1 EL CASO PLANTACIÓN DE YOMASA:

La plantación mas extensa en el parque, corresponde a la especie eucalipto, y está ubicada en el


costado oriental de la cuchilla del Gavilán, ocupando 58.2 Ha, lo que equivale al 60% de la
superficie del parque plantada con especies forestales introducidas. Dicha plantación, hace parte de
un conjunto de lotes de bosque plantado, relacionados con la reserva forestal nacional Cerros
Orientales, establecidos en la parte alta de la cuenca del la quebrada Yomasa, con fines protectores
productores (Ver foto 3).

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Foto 3. Plantación de eucalipto. Sobre la quebrada Yomasa, asociada a la reserva forestal nacional
Cerros Orientales. Al fondo se observan los barrios Juan José Rondón, Arrayanes,
La Esperanza, entre otros, y la cadena de cerros orientales.

Además de su extensión, esta unidad de bosque plantado presenta otras características


particulares, como su topografía, de pendiente suave, que ha sido factor determinante para el
aprovechamiento planificado en años anteriores.

El manejo de la densidad de la plantación mediante el manejo por entresaca, y las condiciones


climáticas donde sobresale la humedad atmosférica, han permitido un desarrollo significativo
de especies nativas bajo el dosel como el raque (Vallea stipularis), lo que constituye un caso
particular de plantación masiva de eucalipto en la que la vegetación nativa ha encontrado
condiciones en las que la competencia con la especie introducida es menos drástica.

Ante estas condiciones, es importante realizar investigación, no solo en esta plantación, sino
en el resto de rodales del parque, con el fin de establecer las condiciones en que se da la
competencia vegetación nativa – especies forestales exóticas, definir los factores del entorno
que regulan esta situación, y dar base al manejo mas adecuado en cuanto a la remoción de
unidades de bosque plantado de especies introducidas, acorde con la situación del parque.

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