Información Técnica

Lavado de la lana:

La fibra animal requiere una purga preliminar, debido a que trae consigo una
cantidad de sustancias extrañas que hay que eliminar para poder luego realizar los
siguientes pasos hasta su hilatura.
La fibra de lana cruda contiene alrededor de 40-50% de sustancias extrañas.
La limpieza comienza introduciendo la fibra cruda, luego de una previa apertura
mecánica, en una serie de 4-5 compartimientos rectangulares (LEVIATÁN), la fibra
es transportada muy lentamente y de manera delicada, por medio de rastrillos, de
cilindros u otros mecanismos apropiados.
Entre un compartimiento y el siguiente, la fibra se va exprimiendo por medio de
rodillos para eliminar lo mejor posible la suciedad. Este proceso es del tipo
continuo.
La suciedad y los materiales sólidos que se desprenden de la lana y son
decantados hacia el fondo o bien emulsionados en el baño.
El equipo es alimentado con álcali y detergente con propiedades emulsionantes y
dispersantes. Dicho baño se introduce en el último compartimiento y se lo hace
circular en contracorriente con respecto a la fibra hasta el segundo
compartimiento. Solo el primer compartimiento es alimentado con baño nuevo,
debido a que la mayor parte de la sustancia extraña que acompaña a la fibra,
sobre todo la sólida, es eliminada en dicho compartimiento. Por este motivo éste
es de mayor longitud que los demás.
Los compartimientos disponen de un doble fondo, siendo el superior perforado de
modo que filtre el material sólido, para luego ser eliminado por una válvula de
descarga.
Al final del tratamiento de lavado, la fibra es exprimida para reducir la cantidad de
agua, para finalmente ser secada con aire caliente.

El riesgo principal en la operación del lavado es el afieltramiento o

apelmazamiento de la fibra, produciendo variaciones dimensionales de la misma y
pérdida de las propiedades para la hilatura. Este riesgo aumenta con la finura de
la fibra, el pH y el efecto mecánico.
La grasa de la lana no se elimina totalmente. Por norma se acepta entre un 0,3-0,6
%, aunque en algunos casos es aceptado concentraciones mayores de sustancia
grasa. El residuo graso es útil para la fase posterior de hilatura.

El baño de lavado esta constituido por agua, un álcali, normalmente carbonato de

sodio (Soda Solvay), para mantener un valor de pH alrededor de 9, y nunca
superior a 9.5, y de un tensioactivo con propiedades emulsionantes y
dispersantes.
Antes se utilizaban jabones sódicos, estos luego fueron sustituidos por
tensioactivos sintéticos como alquilsulfonatos y nonilfenol etoxilados.
Por motivos principalmente ecológicos hoy son utilizadas mezclas de alcoholes
lineales etoxilados. Desde nuestro punto de vista, tenemos con el uso de
tensioactivos noiónicos específicos una alta eficiencia de lavado y un producto
amigable con el medio ambiente.

La dosificación de tensioactivo se ve influenciada por las variables ya

mencionadas, pero en general los consumos rondan entre el 0,4 al 0,7 % del peso
de la lana a lavar.
El mismo se dosifica en la segunda o tercer barca, junto al carbonato de sodio.
La temperatura de tratamiento puede variar de 45 a 65ºC.

En la siguiente tabla mostramos un caso práctico de lavado en Leviatán:

Leviatán: Petrie Mc Naught Producción: 900 kg/h

Calidad de la lana: Austral A/B Contenido de grasa: 14%
Rendimiento: 70% Merma: 5%
Renovación del baño al cabo de: 8 horas Temperatura de secado: 80°C

Preparación del baño:

Barca N° 1 2 3 4 5

Capacidad l 11900 11900 9500 7100 2600

Detergente g/l 0,8 0,6

Carbonato de sodio g/l 0,4 0,4

Valor pH 8 8,6 9,1 8,8 8,5

Temperatura °C 55-60 55-60 55-60 50-55 45-50

Refuerzo para 100 kg de lana en crudo (lana suarda):

Detergente kg 0,2 0,2

Carbonato de sodio kg 0,2 0,1

Grasa residual en la lana lavada: 0,3-0,4% de extracto en éter de petróleo

pH de la lana lavada : 8,2
Consumo de agua: 10 l/kg de lana en crudo
Consumo de detergente: 0,4% de lana en crudo
Consumo de carbonato sódico: 0,3% de lana en crudo