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AURORA ARNAIZ AMIGO

representativa en la que los antiguos súbditos de la realeza se


estaban tra nsformando en ciudadanos. De aquí la importan­
cia de su libro De cive que aparece un año antes de su célebre
tratado titulado Leviatán.
El descubridor del método de averiguación mediante el 1. AUTOBI OGRAFÍA DE NORBERTO BOBBIO

rastreo de las ideas -constantes en la historia política que se


denominan tipos-, fue el alemán Jellinek (1 851-1911), que
y LOS FUNDAMENTOS POLÍTICOS

en su célebre tratado E l E stado moderno y su derecho nos EN SU OBRAl

muestra el método por rastreo de las tipologías históricas,


que como sabemos, con el español Posada y el norteameri­
cano Wilson son los tres grandes expositores del Estado libe­ 1. PREHISTORIA
ral burgués y de derecho cuya célula embrionaria es el indivi­ Para una mejor comprensión de la obra política de Norberto
duo y que alcanza su mayor expresión en la primera mitad Bobbio, hay que considerar dos factores esenciales, las carac­
del siglo xx.
tcnsticas de la familia en que nace y el contexto social y na­
LA AUTORA
cional que rodeó a su formación profesional. Porque Bobbio
no es excepción de la importancia que estos dos elementos
tienen en las posiciones políticas de los grandes escritores, in­
vestigadores y profesores en una época determinada.
Comienza Norberto Bobbio en sus vivencias, con una in­
troducción sobre los antecedentes inmediatos de su familia
establecida en TurÍn. El siglo XIX en Italia estuvo con frecuen­
cia acompañado por levantamientos insurreccionales contra
los poderes políticos establecidos, antecedente remoto de lo
que Norberto Bobbio nos va a explicar como prehistoria en
su biografía.
En la posguerra de la Primera Guerra Mundial (1919­
1924) aparece la figura de Benito Mussoli ni, quien con el
apoyo de la dillastía de Saboya introduce el Estado corpora­
tivo fascista con el lema de: el individuo al servicio del Estado,
no de éste al servicio de aquél. En ese año Norberto Bobbio te­
nía aproximadamente la edad de 13 años.
El fascio italiano duró hasta el fin de la Segunda Guerra
M;'mdial, 1945; Bobbio tenia 36 años, luego desde 1923 al 45
le correspondió vivir dentro del régimen italiano fascista. Po­
siblemente el extraordinario investigador que fue Bobbio le
ll evó a considerar que el mejor sistema político era la demo­

1 BOBBIO, Norberto. Autobiografía. Trad . Esther Benítez. Grupo Santi­


llana de Ediciones S. A. , 1998. pp. 299 .

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4 AURORA ARNAlZ AMIGO NORBERTO BOBBIO, SUS APORTACIONES A LA CIENCIA POLíTICA 5

cracia. Hasta el final de su vida Norberto Bobbio ensalzó y lia, Alemania y la fenecida URSS, cada uno de los motivos y
defendió los sistemas democráticos. defensa política nacional es muy distinta; por orden de apari­
Norberto Bobbio nace en el seno de una familia de la ción: Unión Soviética el 7 de noviembre de 1917, durante
clase media; el abuelo maestro de primaria, y el padre un re­ muchos años el líder de este movimiento fue Stalin, las perse­
conocido médico cirujano. Norberto Bobbio es el segundo cuciones a los opositores alcanzaron a sus familiares ; Italia
híjo y como digo, nace en Turín el 18 de octubre de 1909 y fa­ (1923) y Alemania el 30 de enero de 1933, fueron dictaduras
lleció el 9 de enero de 2004, el número 9 entró en el naci­ que persiguen hasta sus últimas consecuencias a los oposito­
miento y muerte de nuestro autor, nació en un múltiplo de 9 res de estos regímenes.
que por 2 da 18 y murió un 9 del año en curso; fue sin duda Hitler lanza el lema de la canción oficial de Alemania, Ale­
alguna el representante más genuino de las grandes aporta­ mania sobre todo y ensalza el racismo alemán que tomó de
ciones a la teoría jurídica, aunque al igual que en ~mas lecturas del francés conde de Gobineau, quien defendió la
grandes sinfonías, sus autores las dejaron inconclusas, por existencia de una raza única, fuerte y bella, de cabellos ru­
ejemplo la teoría jurídica del Derecho de Bobbio,en realidad bios, ojos azules y tez blanca; esta raza, la aria, tenía, el pre­
aporta dos capítulos y sus textos de una u otra especialidad se tendido derecho de dominar al mundo para supeditar, y en su
caracterizan por no ser demasiado voluminosos, algunos caso terminar, con las razas débiles y feas ; suegro del músico
de ellos son como monografías, es decir investigan alrededor de alemán Wagner; así La Valquiria de Wagner que fue uno de
un tema, de ese sólo y no se dispersan en enfoques, es claro y los grandes musicales que estaba en el trasfondo de toda in­
escueto en su exposición. tervención política de ensalzamiento de Alemania. La Unión
Con más precisión Norberto Bobbio aporta grandes luces Soviética establece la denominada dictadura del proletariado;
a la ciencia políti.ca, no es un teórico de la política porque sus mientras que Mussolini defiende la unidad nacional de Itaiia,
, obras carecen de sistemática, es decir de un pensamiento es­ su emblema es el fa scio.
tablecido hacia una unidad; aunque Bobbio emplea en oca­ Constanti n Virgil Gheorghiu, escritor rumano, terminadas
siones, sobre todo cuando se refiere a formas políticas del pa­ ya las contiendas escribió La hora veinticinco; es la hora que
sado, dos métodos, los cuales aportó Jellinek precisamente, necesitamos los humanos para meditar en lo que estamos y se
para su teoría del Estado, pero él lo aplica a la ciencia polí­ está haCiendo en un presente..
tica. En este sentido es un sociólogo que estudió los grandes Italiano de nacimiento, Norberto "Bobbio es una figura ex­
temas de la ciencia política en Italia buscando la tipicidad, traordinaria dentro del régimen de opresión fascista (Mus so­
mediante el método del rastreo, tal como lo descubrió y aplicó lini 1923-1945); en los años de existencia de este régimen,
en ambas cosas, este gran portento del estudio liberal, bur­ Bobbio sigue estudiando sus cátedras y preparando sus li­
gués y de derecho, quien fue el alemán Jellinek. bros, pero a la vez se apodera de él la idea de que la única lu­
Jellinek forma parte de la gran trilogía de los teóricos del cha contra estos Estados opresores es la base democrática,
Estado junto con el español Posada y el norteamericano Wil­ porque ésta conduce a la libertad.
son. . En sus memorias, Norberto Bobbio aporta muy poco so­
A Bobbio le correspondió vivir en los finales de su juven­ bre sus grandes y profundos estudios de la teoría jurídica y de
tud, como decimos, los grandes acontecimientos surgidos en la ciencia política, se nos presenta como un hombre sencillo,
el continente europeo, como consecuencia de la aparición de muy entregado al amor de su familia; de manera que está to­
unas formas de gobierno desconocidas en la historja; nos re­ davía por hacerse lo que a Bobbio le corresponde: la gran
ferimos a los Estados totalitarios en los que el individuo fue biografía profesional de sus investigaciones de la teoría gene­
un medio al servicio de los fines del Estado. ral del Derecho, de sus aportes filosóficos y de las aportacio­
De los tres Estados corporativos más representativos : Ita- nes a la ciencia política.
6 AURORA ARNAIZ AMIGO NORBERTO BOBBIO, sus APORTACIONES A LA CIENCIA POLÍTICA 7

Curiosamente, los Estados totalitarios no tienen preceden­ régimen de terror, persecución y hostigamiento a los op osito­
tes históricos, nacen, se desarrollan y mueren p rincipalmente res y sus familiares, que caracteriza a todos y cada uno de los
en el Viejo Continente. Una ola de terror se extiende por Eu­ Estados totalitarios.
ropa, sobre todo cuando en España vence el franquismo Apenas transcurridos seis años, Mussolini derrota a la mo­
(1936-1 975) y en Portugal surge la dictadura cor porativa del narq u ía de la Casa de Saboya y conduce a su país por el fas­
Presidente Oliveira Salazar (1889-1970) cismo (fascio=la unión de flechas por un cordel). Bobbio na­
. En el cuadro de terror que significa la vida política en el cido en 1909, cuand o triunfa d fascio en Italia en 1923 ti ene
Viejo Continente, Norberto Bobbio comienza a escribir Cien­ 14 años; luego vivió bajo este régimen durante los años prin­
cia política, cuando analiza desde el punto de vista teórico los cipales de su formación política, 36 años; ya para entonces
hechos trascendentes en Italia y en E urop a . Par a entonces tiene un merecido reconocimiento profesional por sus cáte­
Norberto Bobbio había adquirido un nombre de prestigio y dras universitarias y la publicación de sus escritos.
respe to con su Teoría general del Derecho en la que sin duda Es persona, según se desprende de su Autobiografía, que
alguna pasa a la historia como el teórico más p restigiado de está en absoluta inconformi dad con el Estado corporativo de
Europa, llegando a ser un profesor perseguido p or el régimen su país. Años después, el 30 de enero de ) 933, Adolfo Hitler
(los regímenes italiano y alemán finalizan en 1945) ; N orberto (1889-1945) da el putsch q ue significa el golpe de Estado, en
cierto modo patrocinado por el jefe del Estado que en aque­
como investigador político no encuentra otra salida a la situa~_
llos momentos era el General H indenb urg (18 47-1934).
ción italiana y a las situaciones internacionales conectadas con
El régimen nacional socialista del denominado Führer ale­
estos regímenes corporativos, sino el establecimiento de la
mán Adolfo H itler duró desde 1933hásta 1945, cuando ter­
democracia.
mina la terrible Segunda Guerra MundiaÍ con el triunfo de la
El primer Estado corporativo que aparece en el plano in­ coalición de Estados d emocráticos que lucharon contra Ita­
ternacional, como venimos diciendo, desde la desaparición lia, Aleman ia yen cie rto modo también contra España y Por­
de la Rusia zarista y e l surgimiento del régimen bolchevi­ t ugal. La biografía del futuro Führer de Alemania nos da idea
qu e de obreros y campesinos, se tr ata de una de las dicta du­ de ·los diversos complejos y psicopatologías del joven Adolfo
ras de pr oporciones inconmensurables, de un terror continuo Hitler; que no fue alemán porque nació en Austria.
desde su nacimiento en 1917 hasta su desaparición en 1990 El 18 de julio de 1936, el entonces joven Ge neral Fran­
con características propias y singulares, es el de la fenecida cisco F ranco (1 892- 1975) nacido en el Ferrol (La Coruña, Ga­
Unión Soviética. El golpe de Estado de los bolcheviques que licia) d a el golpe de Estado contra un gobie rno republicano
en ruso significa minoría, contra los mencheviques que quiere que salió triunfador en las elecciones, y posteri ormente Oli­
decir mayoría, triunfa nte en las elecciones, cuando Lenin veira Salazar (1889- 1970) Presidente de Portugal asumió el
(1870-1924) da el golpe de Estado invadiendo el Parlamento poder. Cabe destacar que absolutamente todos y cada uno de
encabezado y r epresentado por el socialdemócrata Ke renski los Estados aquí en umerados son dictaduras y el sosten i­
(18 81 -1970), que quiere para su país el acercamiento a Eu­ miento en el poder del partido y élite política se realiza con
ropa y en cierto modo al sistema capitalista. El golpe de persecuciones y muertes. Todo esto acontece en las décadas
Estado dado por los bolcheviq ues (minoría) el 7 de noviem­ de la primera mitad del siglo xx. Más bien sucede en la pos­
bre de 1917 condujo a Kerenski al destierro, quien murió en guerra de la Primera Guerra Mundial (1914-1918); el vetusto
N ueva York el 11 de junio de 1970. imperio nipón con sus emperadores referenciados como dio­
En 1922 Mussolini (188 3-1945) fu e nombr ado por el Rey ses se suman a Alemania, Italia y E spaña en la Segunda
Víctor Manuel IlI, primer ministro de gobier no, en su carác­ Guerra Mundial, es lo que se denominó entonces el Eje
ter de Duce (el caudillo), es decir de jefe del movimiento fas­ Roma-Berlín-Tokio, que surgió en 1933, porque el Empera­
cista. Al llegar al poder, en 1923, instaura inmediatamente su dar Hiro- H ito del Japón estableció alianza con el Führer
8 AURORA ARNAIZ AMIGO NORBERTO BOBBIO, SUS APORTACIONES A LA CIENCIA POLÍTICA 9

Adolfo Hitler de la Alemania nazi. Italia padeció el doble pro­ Italia, España, Alemania y Portugal, los cuatro países
blema de la dictadura de Mussolini y la contienda bélica eu­ principales de Europa en los que triunfó el Estado totalitario,
ropea que comenzó, como ya hemos mencionado, en 1939 y Mussolini lo mencionó claramente al afirmar que el fascismo
acabó en 1945, En ese mismo año Benito Mussolini intentó italiano significaba el todo para el Estado en el que el indivi­
huir de Italia para salvar su vida y la de su compañera Clara duo era un medio para dicho Estado; Bobbio m enciona los
Petacci, pero son descubiertos y fusilados por los miembros sufrimientos que el fascismo llevó a las familias italianas con
de. la Resistencia italiana el 28 de abril. las persecuciones a los no partidarios de su régimen,
Las juventudes de la primera mitad del siglo XX se agolpa­ Al tratarse de auténticas dictaduras, en los Estados totali­
ban en las universidades y las jóvenes muchachas de enton­ tarios no existía libertad de investigación, en las universida­
ces comenzaron a invadir las cátedras universitarias; en la des no había libertad de cátedra, y la lista de desaparecidos
posguerra de 1918 surge lo que en francés se denominaba la aumentaba de día en día. En cuanto a Alemania se refiere,
belle époque. Las bellas artes alcanzan grandes trayectos por durante el nazismo, Norberto Bobbio pasaba por sus 24 años,
nuevas dimensiones, Aparecen las internacionales obreras es decir se encontraba en la plenitud de su juventud.
políticas y sindicales. Los jóvenes de entonces leen ávida­ Hacia el lado Este de Europa, en la llamada R usia de los
mente un libro desconcertante, Mein Kampf (Mi lucha), es­
zares, masas hambrientas, pertenecientes a los bajos esta­
crito en prisión por un personaje desconocido, pero cuya
mentos, mal vivían con profundas escaseces; mientras que
aparición en la palestra política del Viejo Continente va a
la aristocracia en las élites del poder se caracterizaban por
acarrear sangre, destrucción y muerte.
llevar una vida fastuosa, hasta que Lenin dio el golpe ya refe­
Norberto Bobbio escribe sus memorias y dedica su primer
rido contra Kerenski y para no emplear la palabra bolchevi­
inciso a lo que él denomina La Prehistoria que empieza en 1945,
que como minoría proclaman un régimen dictatorial gober­
lo que ya no es una prehistoria porque en esta fecha de
nado por obreros y campesinos, los soviets, quienes se
1945 finalizaba la Segunda Guerra Mundial y se entraba en
apoderan del gobierno, En Europa entonces existían dos in­
las democracias y el nuevo liberalismo de los Estados del
Viejo Continente en los que mayoritariamente la ciudadanía ternacionales obreras, la primera pertenecía a las anarquías,
pedía democracia y libertad. Lo que Norberto Bobbio nos va (a=sin y acros=gobiernos) y la segunda a la socialdemocracia
a presentar como prehistoria fueron los últimos aconteci­ europea. Ambas crearon el movimiento sindical de la primera
mientos de regímenes dictatoriales cuyos rescoldos minorita­ y segunda internacional.
rios se oponían a dos palabras: democracia y libertad, y go­ En 1920 Lenin impone las llamadas 21 condiciones de
biernos elegidos directamente por la ciudadanía; oigamos a Moscú que significaban el reconocimiento hegemónico de la
Norberto Bobbio: Unión Soviética y al no ser acordadas por las secciones de
la social democracia, o sea la segunda internacional, la hoy
En un momento dado de nuestra vida -los veinte meses que se­ fenecida URSS creó la tercera internacional obrera política y
paran el 8 de septiembre de 1943 del 15 de abril de 1945- nos
sindical, pero en 1939 los países que intervinieron en la Se­
vimos envueltos en acontecimientos que nos superaban con cre­
ces. De la total falta de participación en la vida política italiana a gúnda Guerra Mundial, por lo que respecta a Italia ya había
la que nos habia forzado el fascismo pasamos a la obligación derrocado al fascismo, crearon una constitución basada en la
moral, por así decirlo, de ocuparnos de política en unas circuns­ democracia y en la libertad.
tancias excepcionales, las de la ocupación alemana y la guerra En Alemania seguía triunfante el Estado nazi, con el Füh­
de liberación .. .2 rer; en 1939 España salía de una contienda civil dolorosa y
sangrienta que condujo al triunfo del General Francisco
2 Ob. cit., p . 21. Franco en el poder (la contienda española duró tres años, de
10 AURORA ARNAIZ AMIGO NORBERTO BOBBIO, SUS APORTAC TON ES A LA CIENCIA POLi1 [CA 11

1936 a 1939),3 pocos meses después del triunfo franquista en Así también, Bobbio no encuentra facilidades para hacer
España surgió la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y en oposiciones para la titul aridad de una cátedra de Filosofía del
Portugal el Presidente Oliveira Salazar mantuvo una dicta­ Derecho en la Universidad de Camerino, y la causa de la ne­
dura durante 36 años, de manera que Europa en 1943 procla­ gativa de que se presente en la oposición son sus posiciones
maba el deseo de que los regímenes de los países europeos se antifascistas
alinearan en la democracia y en la libertad. Palabras defen­ Para obtener la titularidad el joven B obbio había escrito el
didas por el joven catedrático Norberto Bobbio y que insis­ texto La analogía en la lógica de l Derecho que años después la
tentemente se encuentran en cualquier referencia de tipo po­ Universidad de Turín lo publicó.
lítico. E n la medida que pasaba el tiempo la posición antifasc ista
En 1943 la familia de Norberto Bobbio (los padres y los de Bo bbio era más patente e intervení a más activa mente en
hermanos fundamentalmente) trató de reconstruir la deterio­ los diversos grupos de oposición al fasc io, por lo que se ori­
rada vida familiar de los Bobbio. Una familia de educación gina una segunda detención, por unos meses, pero esta vez no
académica y universitaria. A juzgar por la descripción que de fue arresto en la casa sino en prisión en la ciudad de Verona.
sus antecesores nos hace Bobbio, debió de tratarse de perso­
nas ingenuas que creían y defendían la bondad en los indivi­ 2. EL PROFESOR5
duos. El nombre de Norberto se debió a que el gran poeta ita­
liano de apellido Rosa se llamaba Norberto. En este inciso se nos presenta a un joven ho mbre deseoso
En 1931, a los 22 años, recibió el título de licenciado en de vi vir en paz para dedicarse a sus estudios de teoría y filo­
Derecho y se graduó con una tesis sobre Filosofía del Dere­ sofía jurídica.
cho; dos años después, en 1933, para obtener el título de Filo­ Bobbio en cuanto a teórico del Derecho tiene una sistemá­
sofía, elaboró una tesis sobre la fenomenología de Husserl, y tica teórica bien construida y proyectada, en ocasiones, con
el propio Bobbio reconoce que la Filosofía del Derecho : la filosofía de los valores.
E l capítulo II de las memorias de Bobbio nos interesa por­
... representa el único lazo entre el antes y el después de mi
vida ... Después de la segunda licenciatura escribí mi primer en­ que en él discurre sobre la importancia que tuvo descubrir la
sayo académico -La orientación fenomenológica en la filosofía democracia, este vocablo ha acompañado al autor durante
social y jurídica... 4 toda su vida, hasta el extremo que en su célebre d iccionario
político h a ap arecido desde la p rimera edición italiana del
El joven Bobbio, aunque no en forma directa interviene en
año 1976. Norberto Bobb io, como veremos más adelante, co­
posiciones políticas, sin embargo poco a poco va entrando laboró en la redacción del diccionario que lleva su nombre,
en círculos de jóvenes que no están de acuerdo con el regi­
analizando los siguientes vocablos: ciencia política, democra­
men de op resión fascista, y que desean para Italia un sistema
cia, derecho, desobediencia ci vil, despotismo, élites, fana­
democrático que respete la libertad de opiniones; dada esta
tísmo, gobierno mixto, legalidad, marxismo , oligarquía, paci­
p osición es encarcelado en 1935; es decir, se trataba de un jo­
fismo, paz, pluralismo, política, sociedad civil, y en sucesivos
ven de 26 años, pero es un encarcelamiento mínimo porque
libros sigue preocupado e investigando a las di versas formas
no se le conduce a prisión, sino que queda en arresto en la
de gobiernos democráticos a través de la historia, como es
propia casa, prohibiéndole su salida de ésta.
Derecha e izquierda y como es su Teoría de las fonnas de go­
bierno en la historia del pensamiento político:
3 Véase, DE ARNAl Z AMIGO , Aurora. Reo'ato hablado de Luisa Julián, me·
morias de una guen'a ".
4 BOBBlO, N orberto. Ob . cit., pp. 36 Y 37. 5 Ob. c it., p. 151.
12 AURORA ARNAIZ AM IGO

Durante la mayor parte de mi vida he desempeñado, pues, dos


tareas dificilísimas: enseñar y escribir. Y confieso que siempre
me persiguió la duda de no estar a la altura de estos dos arduos
empeños. 6
Terminada la segunda r::ontienda mundial con el triunfo de JI . E STADO, GOBIERNO
los países democráticos, la gente de Italia, de España, de Por­ Y SOCIEDAD
tugal y de Alemania vuelven a la normalidad de una vida
tranquila, con la democracia y la paz imperando. Bobbio, de­
dicado a sus tareas universitarias se transforma, sin duda al­ Del total de los libros publicados y traducidos al castellano d e
guna, en el investigador y analista más representativo de dos Norberto Bobbio, 18 pertenecen a problemas políticos; al me­
disciplinas, la teoría del Derecho y la teoría del Estado, aun­ nos éstos son los que hemos encontrado en librerías de Mé­
que si bien, en esta última no hay libros especiales dedicados xico, pero segur amente existirán muchos más de teoría polí­
a la problemática de la teoría política con excepción del titu­ tica o de práctica política. Seguidamente pasamos a analizar
lado Estado, sociedad y gobierno que pasaremos a analizar, la obra de Bobbio titulada Estado, gobierno y sociedad l es sin
como exponente, en este libro manifiesta Bobbio su posición
duda una de las obras políticas de Norberto Bobbio, más po­
en problemas de la teoría política, aunque son más bien p ro­
líticas, perdónese m e la redundancia, que hacen mancuerna
blemas de la ciencia política, como veremos en su oportu­
nidad. con La teoría de las formas de gobierno en la historia del pen­
samiento político.
Norberto Bobbio (1909-2004) es, sin la menor duda, el
gran exponente d-2 la teoría general del Derecho y de su filo­
sofía; investigador de las teorías jurídicas y políticas más re­
presentativo. Fu ndamentalmente es el gran investigador de la
teoría jurídica proyectada en la Filosofía del Derecho del si­
glo XX; como refilón de sus avatares en lo jurídico, fue ha­
ciendo referencias a lo politico, de manera que podemos decir
de la profunda y amplia gama de libros, artículos, conferen­
cias, ponencias, etc., queda un crisol de ideas políticas que
merecen ser recogidas por la unidad de los temas tratados y
de las soluciones aportadas ya que Norberto Bobbio se carac­
teriza no sólo pc r presentar problemas, sino las soluciones,
ya sean de tipo juríclico o de tipo político. .-41\

Vivió una de las épocas más controvertidas, como lo fue la


primera mitad del siglo xx. Recordemos que ha sido el siglo
cuyos dirigentes políticos de cualquiera de los continentes
más han mencionado las palabras democracia, libertad y
paz, y m ás han sido infringidas, pero también es verdad que,

1 La traducción al castellano es de José F. Fe rnández Santillán; la edi­


6 B OB BLO Norberto. Ob cit., p. 15 1. ción original es italiana del año 1985.

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14 AURORA ARNAI Z AMIGO NORB ERTO BOBEIO , SUS APORTACIO NES A LA CIENC IA POLÍTICA 15

sob re todo , desde la tercera década de! mencionado siglo un investigador de la problemática de los tres vocablos del tí­
hasta la quinta, surgieron una serie de acontecimientos políti­ tulo : Estado, gobierno y sociedad; como Bobbio es p redomi­
cos extr años que sumieron a los pueblos de Europa en situa- ' nantemen te un teórico del Der echo, sus obras sobre teor ía
ciones penosas, porque la fa lta de libertad tanto en Italia políti ca y Filosofía no son tan conocidas.
como en ,Alemania, como desp ués en España y Portugal signi­ U egamos a un pun to en que nos pregun tamos qué en­
ficaba cruentas persecuciones contra no solamente el oposi­ tiende Bobbio sobre E stado, s~go bi emo y sobre sociedad,
tor, sino sobre sus fam iliares y amistades, según hemos ya cuá les son las características de cada u na de estas institucio­
mencionado; así la Unión Soviética tuvo en Siberia, un deso­ neS y su transfonnación, n unca su desapa r ición, porque cada
lado campo de concentración en el que la gente moría p or un a de es tas formas, a través de la histor ia se ha n transfor­
falta de alimentos, por un insoportable frío y los presos ca re­ mado, pero nunca hao desaparecido.
cían de la más eleme ntal h igiene y calefacción; reclui dos en Yo modestia aparte, hubiera titulado este libro De la socie­
da chas (cabañas) de madera, en ellas h abitaban animales do­ dad política del Estado y del gobierno porque, ya lo dice el
mésticos mezclados con la ge nte.
Este s iglo tuvo dos guer ras mundiales, y la causa de ellas
-
mismo Bobbi'o, la sociedad política nace antes que estas otTas
dos insti tuciones; porqu e la p rimera institución en el tiem o
fue aqu ello por lo que Bobbio sentía veneración: la democra­ es a comum a O HIca que se trans armará en socie ad 0 ­
cia, término' este que unido a los de libertad y paz garantizan !ítica cuando las personas e lC a com uni a adquieren
a la ciudadanía una realidad de progreso y bienestar. concienCia a e integrar Uña u niaaa com ún a la que se den.omi­
Así, en aquel siglo, la defensa del Estado de Derecho, cuya -nará. según Max Weber, sociedad poliuca. La socieda.sLP.olí­
célula embrionaria fue el individ uo cOn la filosofía de! libera­ tica engendra al p ueblo, a la nación, al Estado ~.
lism o político, su sistema es p roclamado incesantemen te por A.s í el Estado se es tructura con Sus elemeñtO's constitut~a
propios y extraños. En efecto, a Bobbio le interesó e! Dere­ saber, pueblo, terri torio:-f'mes políflcOsctel individuo, de la
cho, según venim os razonando, pero ante la situación anó­ sociedaoy- del Estado, ~ poder ác1 Estado que es poder jurí­
mala del fascio en su pa ís, y del resto de dictaduras en los lu­ dicam ente organ izado y el Derecho Positivo, etcétera.
gares ya mencionados de E uropa, Bobbio se inte resó por la
defensa de la dem ocracia, a lo que podríamos añadir qu e 1. LA GRAN DICOTOMÍA: PÚBLICO/PRIVADO
esta defensa implicó siempre el respeto al derecho aj e no, Fue
un extraordinario pensador, que construía su lenguaje profe­ Nuestro autor comienza su li bro en un inciso que deno­
sional con sencillez y clar id ad; así en las obras de Bobbio di­ mina La gran dicotoinía público/pl'ivado; con acierto men­
cha claridad va unida a la profundidad, ciona Bobbio que lo que es p úblico no puede ser a la vez pri­
En Bobbio, sus dos grandes puntales de averiguación fue ­ vado y lo que es p rivado no puede ser a la vez público,
ron la te oría general del Derecho y la Ciencia Política; y digo porque las esferas de unoy OtTO campus son indisolub les. Así
ciencia porque a nte un hecho político determinado de espe­ para Bobbio en la esfer a de lo p úblico liene cabida todo lo re­
cial envergadura en su país él obtenía determinados .enfoques ferente a la escuela ka ntiana, considera que la división de lo
de generalidad y validez abstrac ta. público y lo priva do es un a priori,
Bobbio , en su libro E stado, gobierno y sociedad. Por una E ntre las numerosas definic io nes de ,ambos términos Bob­
teoría general de la política, 2 r eferido a la teoría política, es bio elige aquella que:
Mediante dos fragmentos ampliam ente comentados del Co/pus
2 B OBB JO, Nor berto. Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general
iuns ¡-Instituciones, J, 1,4; Digesto, I,1. 2], que definen con pala­
de la política. Fondo de Cultura Económica, 1989, México, D.F., pp . 243 . bras idénticas respectivamente el Derecho Pú blico y el De recho
16 AURORA ARNA IZ AMIGO
NORBERTO BOBBIO, SUS APORTACIO NES A LA CIENC IA POLÍTICA 17

Privado - el primero quod ad statwn rei romanae spectat [lo que una institucional y otra privada en cuyo caso se denomina
se refiere a la condición del Estado romano], el segundo quod ad
sistema jurisdiccional.
singulorum utilitatem [lo que atañe a la utilidad del individuo).3
Podremos añadir, como efecto de diferenciación, que de­
Según Norberto Bobbio, esta dicotomía divide a la histo­ recho privado es todo lo referente a la protección de los in­
r ia entre todos a quellos funda mentos de antaño cO~~.ll n_
tereses particulares del individuo mientras el Derecho PÚ­
..... forman parte del Estado, de SLempre res-publica,
blico es el derecho de las instituciones, de las agrupac iones
separadO ~Ie l jndividUQ q1le..es_lOOo l; qJ,le afecta a los intere ­
sociales . La existencia de ambos derechos está recogida en la
ses de cada guien~ es decir, todo cuanto forma parte de vo­
institución del Estado. De aquí, decimos , que ya se trate de
luntades, decisiones, aspiraciones, posiciones de algo que son

Derecho Público o Privado es Derecho político porque es De­


parte del individuo o que le afectan. Ésta es nuestra posición;

recho del Estado.


sin e mbargo de lo cual el Estado, como ve remos, máxima ins­

Al llegar a este punto, Bobbio nos recuerda a Aristóteles,


titución procedente de la sociedad, defiende intereses particu­

cuando declara que:


lares siendo institución pública por la protección q ue realiza

de los derechos privados.


.. .la dicotomía público/privado se muestra en el hecho de que
Regresamos a Bobbio cuando nos dice que: ella comprende, o en ella convergen, otras dicotomías tradicio­
nales y recurrentes en las ciencias sociales, que la complemen­
Cualesquiera que sean el origen de la distribución y el momento tan o también pueden subrogarla... la gran dicotomía pú­
de su nacimiento, la dicotomía clásica entre derecho privado y blico/privado se duplica primeramente en la distinción de dos
derecho público muestra la situación de un grupo social en el tipos de relaciones sociales: entre iguales y entre desiguales. S
que se manifiesta ya la distinción entre lo que pertenece al grupo
en cuanto tal. 4 Por supuesto, a los iguales según su igualdad y a los desi­
guales según su desigualdad (Aristóteles) . En nuestras demo­
Así, una instituc ión pública como es el Estado que 'pro:..
cracias indirectas representativas qu e surgieron con la Paz de
de de l-;¡?r'evia existe ncia de la socieda d integrada~ rÍo so l ~

mente por individuos aislados entre sí con de~o~~_Qblig~: '


Westfalia de 1648, en el Estado y en la sociedad política se
dones, serán elecÍlvos cillindo la institución estatal lo re .·a
aplica la ley según el problema de cada quien recogido en la
en su Der echo Pos itivo:J1e aqUl , a nuestro enten eJ:, eLnaci:
norma jurídica.
- . . l Derecho Pri~i"erencJa o por el propiQ....Nor­
El Estado, y cualqu iera otra sociedad organizada donde hay una
rlo Hobbio del Derecho Público, pero añadimos gu~todo " esfera pública, no importa si es total o parcial, está caracteri­
Derecho Público y PriVaao es D ereéIío P olítico, porque es el zado por relaciones de subordinación entre gobernantes y gober­
Derecho de un Estado, institución que lo declara, lo protege y nados, esto es, entre detentadores del poder de mandar y desti­
ordena su ejecución. natarios del poder de obedecer. 6
~iferencia más claro y concreto entre lo que
Pero la estructura de la sociedad política son los grupos
se e ~Gh.O-P.rivado-y-Dereeho-~blico-e-s-senci- so~iales de diversa finalidad que agrupa a los individuos. Así
110, será privado a uel q~ intgvieu ea los individues en­
la primera célula embrionaria de la sociedad es la familia, la
" e ensa e sus inte rese~ vQluntades;-Illientras qU5!-séiá pú­
segunda es la educación dedicada a los niños y adolescentes
15fl.Ca-en- I·a-re lacióñ en que existen dos part.es ins.titucionales o
------ por el Estado, la tercera, como principal de las tres, conside­
ramos que es la participación del trabajo en alguno de los
3 Estado, gobierno y sociedad. Ob. cit. , p . 11.
4 Ob. cit.. p . 13. s Ob. cit. , pp . 14 Y 15.

6 Ob. cit.. p . 15 .

AU RO RA ARNAIZ AM IGO NORB E RTO BOBBJO , SUS APORTACION E S A LA CI ENCIA POLÍTI CA 19


18

grupos económicos, ya sea como subalternos o como gente de Queda claro que Bobbio en la definic ión de la sociedad ci­
vil expresa que es la única institución que no regula el
mand o empresarial.
Así la trama de la gente en determinados fines que inte­ Estado. Ello es debido a que la existencia de la comunidad o
gran la sociedad política son las asociaciones que coincidan sociedad civil es requisito sine qua non para la existencia del
Estado, de man era que si éste desapareciera, la sociedad polí­
en la defensa de un [in determinado. Por ejemplo, el econó­
tica del hombre subsistiría, pero si desaparece la sociedad
mico, el religioso, el educacional, el de trab ajo, el de fu ncio­
po lítica el Estado desaparecería automáticamente. A mayor
nari o público, etcétera. abundamiento la sociedad ci vil es la institución soberana; re­
El m ismo nombre de sociedad civil ° sociedad política de­
cordemos a Ro usseau cuando dice que soberanos son los ciu­
signa a su integración en agrupaciones de muy diversas fina­
dada nos reu nidos en asamblea para decidir sobre problemas
lidades. de la comunidad política, a lo que podemos añadir, aun cuando
Consider a Bobbio que la familia pertenece convencional­
no haya norma que apli car al caso concreto; no es posible
m~;te a la esfera p rivada opuesta a la esfera pública, sin em­
concebir el Estado así como el De recho Positivo sin la previa
bargo de lo c ual podemos asegurar q ue la fami lia es la célula existencia de una institución soberana, que es la asamblea de
embrionaria de la sociedad política. los ciudadanos.8
Queda claro que la diferenc ia entre Derecho Público y De­ y recordemos, para que es te requisito se lleve a efecto
recho Privado es intangible e intransferible; ningún juez ante tiene que quedar constatado en la norm a suprema que la na­
un caso concreto puede ap licar normas de Derecho Público o cionalidad, la ciudadanía y demás requisitos exi gibles para
de Dcrecho Privado, y a su vez la consideración de De recho tener derecho al voto pasivo y acti vo, es decir, a ser elegidos
Público o Derecho Privado debe mantenerse en el comienzo o a elegir. Reco rdemos también que en esta situación, tanto
del estudio de acondicion ar el caso concrelo al supuesto jurí­ el concepto pueblo, como el de nación aparece en la post Re­
dico. volución Francesa (1789), por ello Badina en el siglo XVI
(1576) concede la soberanía a un monarca legibus solutus, es
2. LA SOCIEDAD CIVIL decir libre de la ley, y añadimos, pero suj eto a los principios
generales del Derecho, que lo realizaban las comunidades po­
Comenzamos el análisis del enunciado sobre la sociedad líticas del pasado.
civil. ¿Qué entie nde Bobbio por sociedad civil? Inic ia di­ Las escuelas materialis tas del siglo XIX dieron tal impor­
ciendo una verdad política: tancia a la sociedad política que definie ron al Estado como la
En el lenguaje político actual la expresión sociedad civil es cono­ sociedad en acción; sin embargo hay q ue tener en cuenta lo
cida generalmente como uno de los términos de la gran dicoto­ siguiente: las relaciones humanas en la sociedad política son
mía sociedad civ iVEstado. Lo que quiere decir que no se puede meramente transpersonales, solamente dentro del Estado, la
determinar su significado y de li mita r su extensión más que refi­ máxima institución creada por la sociedad política, capaz de
riendo y delimitando al mismo tiempo el término Estado. Negati­
vamente , se entiende por socieda la r laciones
8 Así como estamos de acuerdo con Hermann Heller cuando explica ma­
sociales g~e no está regu ada por el E stado, entendido restricti ­ gistralmen te la aparición simultánea del Estado y el Derecho, as im ismo consi­
vamente. y casi siempre pol emlcamenre: co moeí""Zonjunto de los deramos el acierto de Bobbio al afirmar qu e la sociedad politica de hoy como
aparatos que en un sistema social orga nizado ejercen el poder las comunidades políticas en la historia sobrevive n por sí mismas ya que la
coactivo. 7 aparición estatal y jurídica es posterior a la existencia de la comunidad o de
la soc iedad política . De u.q uí que todo te órico del Estado o del Derecho tiene
qu e conceder la importancia de las comunidades o sociedades políticas ante·
cesoras. formadoras, e integradoras de las instituciones Estado y Derecho.
7 Ob . cit., p . 39.
20 AURORA ARN AIZ AMI GO
N ORBE RTO BOBBJO, SU S AP ORTA CIO NES A LA C¡ E NCJA POLÍTICA 21

transformar las relaciones transpersonales de la sociedad po­ ban ser confundidas. Por ejemplo: una cosa es la historia de los
lítica en relaciones ultrapersonales, es decir, desprovistas, parlamentos europeos, y otra la his toria de los escrito r es parla­
inicialmente , de beneficio ind iv idual. Así las acciones de los mentarios .9
individuos en la sociedad política benefician a la institución
sociedad política, en prim er término . La civilización no se y fiel con esta posición tan acertada, sin la menor duda ,
crea con relaciones transpersonales, sino decimos que ultra­ cuando escribió su texto más p olítico de todos los tex tos que
personales; así en la sociedad política podrá existir la cultura sobre ciencia política realizó Bobbio, me refiero a L a teoría
(de cultivo), es el quehacer específico del hombre; diríamos de las formas de gobierno en la historia del pensamiento polí­
que del zoon politikon o del homo faber. tico.
Pero la sociedad política se constituye no solamente por el El materialismo del siglo XIX definió al Estado com o la so­
individuo, sino el individuo agrupado en cualquiera de las ciedad en acción, no es una definición completa pero si muy
mil y una agrupaciones de todas clases, de todas finalidades cierta porque la sociedad no es solamente el E stado, en la so­
en el que están encuadrados los hombres, según aspectos eco­ ciedad existe el Derecho , an tes de él el precepto ético, y aun
nómicos, filosóficos, humanos, políticos, religiosos, y hay antes que él el canon religios o. Así la sociedad en sus conven­
agrupaciones muy diversas que unen a individuos que tienen cionalismos ejerce control sobre la existencia de estos contro­
afición a algo, a la música, a los idiomas, etc; decir sociedad les . Pero se precisa del poder pol ítico supremo del E stado
política es decir individuos agrupados en asociación de gru­ que, en definitiva, es poder jurídic amente organ izado, pa ra la
pos, etcétera. creación originaria de todos y cada uno de los convenciona­
Se precisa una instancia superior que transforme estas re­ lismos sociales, y ser á la norma jurídica la más valiosa de
laciones en un elemento superior que se denomina Derecho. éstos porque es la única que gu a rda con el Es tado una r ela­
Así la sociedad política engendra el Derecho, pero necesita ción típica y singular : la coercibilidad. Y así el precepto é tico
del Estado para que Jus lo transforme en una instancia su­ y el canon religioso son elementos sociales in con clusos, a di­
perior por enci ma de los intereses partic ul ares de la gente ferencia de la n or m a jurídica que a l pertenecer directamente
que integra la sociedad política, y este ente superior positi­ al Estado es el. más perfecto y concluido de los convenciona­
viza el Derecho cuyo contenido eficiente es la realización de . lismos sociales.
los valores. . Respecto del Estado, Bobbio consid era que entre las co­
Esta instancia es el Estado que, siguiendo el pensamiento munidades existieron aq uellas que carecían de la organiza­
de Herman Heller, aparece simultáneamente con el Derecho, ción específica de dicha sociedad política, mientras que otras,
ya que el Estado da positividad al Derecho, es decir su fuerza aún siendo pri mitivas, disponían de un sistema adecuado
de obligar. para la organización de la comunidad .
Pero, aunque rud imentar iame nte toda agr upación hu­
3. ESTADO, PODER Y GOBIERNO mana esta blec ida, necesariamente ha de tene r un organismo
específico que la represente, así en las denominaciones de las
Norberto Bobbio en este inciso tan importante adopta la primigenias y pr imitivas sociedades del pasado, aquellas fue­
posición de que antes de la existencia del Estado y su poder ron el m atri a rcado y las siguientes el patriarcado, lo que da
existió la sociedad política, al efecto declara que: forma y conforma a la creación de sociedades en las que pri­
Par a el estudio del Estado las dos fuentes principales son la his­ migeniamente existía el grupo sanguíneo político, el matriar­
toria de las instituciones políticas y la historia de las doctrinas cado.
políticas. Qu e la historia de las instituc iones pueda deriva r d e la
historia de las doctri nas no quie re decir que las dos historias de­ 9 Ob . cit., p . 68.
,P
22 AURORA ARNAIZ AM IGO N ORBERTO BOBBIO, SUS APORTACIONES A LA CI ENC IA POLÍTICA 23

Un avance considerable en las sociedades primlt1vas, su­ A) EL NO MBRE Y LA COSA


pUSO la aparición del patriarcado y con él la d iv isión de acti­ En este inciso Norberto Bobbio se remite a aquel floren­
vidades económicas planificadas alrededor de la fu erza con­ tino extraordinario llamado Nicolás Maquiavelo que aportó el
servadora del campesinado que trabaja sedentariamente la nombre de la institución política suprema que se conoce
tierra, mientras los cazadores, pescadores, soldados, ca recen como Estado, cuando dijo en el p rincipio de E l Príncipe: "To­
del instinto conservador de protección a la labor que no rea­ dos los Estados que existen o han existido son repúblicas o mo­
liza, pero su puesto es contribuir a un organismo nacido del narquías". Norberto Bobbio menciona al respecto que es en
seno de la sociedad politica. el siglo XVI cuando, precisamente, se eleva a organismo polí­
En el patriarcado, y tal como lo pensó P latón, la d ivisión tico superior la palabra status como Estado, porque p rimiti­
vamente la palabra status significaba situación de, más ade­
del trabajo es el orga nismo representativo de la organización
lante la palabr a Estado significa el organismo supremo de
económica-política de la sociedad, y la posterior aparición de
una sociedad; pero, ¿qué es el Estado?, he aquí la interro­
una institución estatal proviene de la necesidad de proteger
gante a la que es preciso dar una respuesta clara y profunda.
la labor del campesinado d e p osibles agresiones de fuer a . Por Seguidamente Norberto Bobbio fija su atención en que
consiguiente, el origen de un organismo social (patriarcado) dO$ grandes escritores, uno fr ancés en el siglo XVI, Bodino , en
proviene de una base económica histórica, de m anera que 1576 publica su célebre tratado de Los seis libros de la Repú­
con ello surgirá una característica propia de esta organiza­ lica dedicado a la etimología del vocablo res-publica=cosa
ción social: la desigualdad. pública, y allí fija la soberanía en el m onarca, lo que nos lleva
Com o consecuencia de esta exposición históri ca que aca­ a recordar que en las form as puras del poder tanto en Pla­
bamos de presentar, en la labra nza del campesino que re­ tón ll como en Aristóteles hay una principal que es la monar­
quiere la protección fre nte a lo que pudiera se~ un desorden quía, le sigue la aristocracia y por último la democracia. Sa­
social interno y las acechanzas del eXleJior, por pretend ida bido es que las formas impuras son a la monarquía-tiranía, a
usurpación del trabajo incorporado por los campesinos, cree­ la aristocracia-oligarquía y a la democracia-demagogia, pero
mos que se encue ntra el or igen del Estado. para estos autores lo principal no era la democracia porque
Bobbio declara con acierto que: la consideraban la for ma más corrupta de las otras formas
puras; otro autor al que sigue Bobbio es a Polibio, quien hace
Las primeras historias de las instituciones fueron histori as del un descubrimiento que en el siglo XVII John Locke en su
derecho, escritas por juristas que frecuentemente tuvieron expe­ Ensayo sobre el Gobierno Civil lo redondeará con la llamada
riencia directa en los asuntos de Estado. H oy la historia de las
división de poderes; al que le sigue Montesquietr con su céle­
instituciones no sólo se ha emancipado de la historia de las doc­
trinas sino que ha ampliado el estudio de los ordenamientos civi­ bre tratado de gobierno El espíritu de las leyes.
les mucho más allá de las formas jurídicas que les han dado P olibio, al descubrir las formas mixtas de poder, p repara
forma, y o rienta sus investigaciones hacia el análisis del funcio­ el camino para que quince siglos después un inglés, J oho
namiento concreto de un determinado periodo histórico,lO Locke , y un francés , Montesquieu , descubran, si así podemos
decido, la importancia de la división de poderes en la esta­
En los párrafos transc r itos, Bobbio establece la difere ncia
blecida Constitución inglesa.
entre la existencia del poder político y del ju rídico en la histo­
ria, y lo hace con gra n acierto y precisión.
11 Los clásicos Platón, Aristóteles y Polibio, defienden la mon arquía
como la forma pu ra representativa. Para Platón es la aristocracia del saber,
10 Ob. cit , p. 70.
no la aristocracia del dinuo.
{

,I .

24 AURORA ARNAIZ AMIGO ORBERTO BOBBIO. sus AP ORTACIONES A LA CIENC IA POLÍTICA 25

La sociedad política hay que estudiarla en los diversos t~a no rma está comp uesta de tres partes, el supuesto jurí­
grupos o agrupacion es integradas por personas que tienen la di o, el anális is comparativo entre el hecho jurídico y el
afi nidad en que determinados grupos se for man en la defensa su uesto para llegar a la conclusión . Pero esta conclusión no
de determ inados fin es, nos apartamos un poco de Norberto se f rocesará a través de la resoluc ión coactiva sino que se rá
Bobbio y consideramos de gran importancia que el fu nda­ est~diada en la vulnerabilidad que la acción afectó al valor
mento de la sociedad política y del Estado sea económico, axiqIógico y, naturalmente, como consecuencia de esto, viene
pero eso no qu ie re decir q ue la economia acapare toda la ac­ una resolución que puede ser coactiva, pero entonces será en
tividad humana dentro de un Estado, porque además de los el caso de que la afectación del hecho al valor axiológico
m óviles económicos exis ten los móviles religiosos, los móviles cause o un perjuicio económico (Derecho Civil) o u n Derecho
políticos, los móviles éticos, etc ., y la gente que tiene prefe­ Penal (reparación del daño afectado).
rencia p or estos móviles hace su agrupación a la que van a Comienza este inciso con las siguientes palabras de Bob­
asistir y será sostenida por quienes la defi enden en sus fines. bio que transcribimos:
Antes de la aparición y del uso corriente del término Estado el
B ) EL E STADO Y EL PODER
problema de la distinción entre ordenamiento político y Estado
Es éste uno de los incisos más im portantes en el texto que ni siquiera se planteaba; pero la identificación entre la esfera de
reseñamos, es decir Estado, gobierno y sociedad, para poder la política y la del Estado va mucho más allá de la aparición del
hacerlo se precisó de los finos y profundos elementos de la término Estado. 12
teoría general del derecho de Bobbio, porque al poder del . En estos últimos años los estudiosos de los fenómenos políti­
Estado hay qu e darle elementos positivos y éstos lo constitu­ cos han abandonado el término Estado para sustituirlo por uno
más comprensivo, sistema político . Entre otras ventajas que
yen en la teoría del Derecho y la 'filosofía de los va lores, sola­
ofrece esta exp resión se encuentra la de tener un significado
mente qu ien no comprenda cómo estos elemen tos son intrín­ axiológicamente más neutral que el término Estado . l3
secos en la aparición y actuación del poder político del
Estado p uede incurr ir en el gran error de ver en el E stado un E n este punto y con todo respeto diferimos de Norberto
elemento sancionador que interfiere en el Derecho a la' liber­ Bobbio; la palabra Estado figura desde que Nicolás Maquia­
tad política que engendra toda sociedad democrática. velo en 1513 escribiera su célebre tratado Él Príncipe, cuyo
Para nosotros, el poder del Estado es poder jurídicame nte texto se inicia con la tan conocida afirmación de que: todos
organizado, y mencion ar el Derecho es tanl~ como filosofar los Estados que existen o han existido son repúblicas o monar­
sobre él. p uesto que lo más cercano al Estado es la n orrn.a-~ quías, según hemos ya explicado, y la historia económica, po­
rídica, y ésta expresa el valor axiológico, es decir que es a ve­ lítica, jurídica y hasta del canon religioso desde el siglo XVI
ces im perceptible la línea d ivisoria entre el Derecho y el po­ con Maquiavelo es el representante genuino del Renaci­
der del Estado jurídicamente organizado. miento político que es tardío porque vendrá a cerrarlo, en los
De tal manera es impo rtante el contenido axiológico de la
norma jurídica, aceptando que lo específico pero no lo más 12 Ob. cit ., p. 101. Este párrafo nos rec uerda a Herma n Heller cuando
im portante de la norma es su coercib ilidad o capacidad de habla de la aparición simultánea del Estado y del Derec ho , de manera que el
Estado da positividad (obligatoriedad) al Derec ho y así éste sin aquel queda ·
originar, en su caso, la coacción. Consideramos que qui en es­ ría transforma do en un convencionalismo social más, y el derecho limita a l
tuvo en lo cierto fue el gran maestro de Filosofía Jurídica en Estado, a su poder supremo político a actuar jurídicamente, es decir de
acuerdo co n la norma sup rema del país, o sea de la Constitución Política del
nuestra facultad, Dr. Luis Recaséns Siches, él y asimismo el Estado.
filó sofo br asileño Rillay descubrieron el ,c oncepto de tripola­ 13 Ob. cit .. p. 102.
ri dad del Derecho, es decir de sus normas jurídicas, a saber:
061764
26 AURORA ARNAIZ AM IG ORBERTO BOBBIO, sus APORTACIO NES A LA CIE NCIA POLÍTICA 27

albores de la Época Moderna, la gran figura del francés B7'­ nqs garantiza que la siembra de un árbol la vayan a disfrutar
dino y sus Seis libros de la República. personas posteriores a la vida de quien lo plantó.
Para nosotros el término sistema carece del soporte hi ~tó­ sí, se podrá hablar de la metodología de un s istema polí­
rico, que lo tiene en grado sumo, el vocablo Estado. Es Jl-er­ ticd, dado en un país determinado ; es decir de su manera o
dad que es a partir del siglo xvu hasta nuestros días, tre~ si­ forII} a de ser, pero ello no su,s-tituye a los elementos constituti­
glos completos y los años que van del actual; pero si bien, vos de l Estado que son pueblo, territorio, poder politico su­
escudados en el vocablo Estado se le atribuyen grandes (ma­ premo, fines politicos del indivi du o, de la sociedad y del
les, también es cierto que la posición positiva sobre el E stado Estado y, Derecho Positivo.
es mucho más convincente que la negativa; a mayo r abpnda­
En la filosofía política el problema del poder ha sido presentado
miento todo concepto social negativo significa ua retroceso, bajo tres aspectos, con base en los cuales se pueden distinguir
detiene la historia, es ahistórico, por consiguiente los concep­ tres teorías fundamentales del poder, sustancialistas, subjctivis­
tos y vocablos sociedad política, Estado y Derecho van unidos tas y relacional. Una típica interp retación sustancialista del po­
a esa gran tendencia existente en el hombre de perfeccionar der es la de Hobbes, según la cual EL PODER de un hombre .. .
todo presen te. son los medios que tienen en el presente para obten er algún apa­
Por esta sola tende ncia aun cuando no existieran 01 ras r ente bien ruturo ... Una típica interpretación subjetivista del po­
que le son complementarias, el hombre hubiera seguido por der es la expuesta por Locke, quien por poder no entiende la cosa
que sirve a alcan zar el objetivo sino la capacidad del sujeto de
la senda del ascenso a la perfección , este es el destin o de los
obtener ciertos efectos ... la interpretación que se refiere al con­
humanos. cepto relacional de poder y para la cual por poder se deben en­
Un sistema político será la forma o manera de ser de la tender una relación entre dos sujetos de los cuales el primero ob­
teoría politica de un país, volvemos a recurrir a Heller tiene del segundo un comportamiento que éste de otTa manera
cuando nos da las dos circunferencias concéntricas, la pri­ no habría realizado. 14
mera es teoría del Estado y la segunda de radio de acción
.En Grecia, Atenas, la muchedumbre en sí no tenia validez
mayor puesto que envuelve a la primera es la teoría política,
reconocida, esía validez venía de la palabra cratos que signi­
es decir que no puede existir teoría de la institución estatal si
fica fuerza, así una muchedumbre soberana de cualquier país
previamente no ha existido la teoría política y ésta en este
es aquella que actúa bajo el reconocimiento de su fuerza,
caso concreto proviene de la sociedad política, allí germina y (eratos).
se integra el embrión de los elementos constitutivos del
Estado; por lo que para que exista el Estado previamente ha
C) LAS FO RMAS DEL ESTADO
tenido que existir la sociedad política del hombre.
El hombre urbano es el promotor de los grandes siglos de Veamos ahora en dos capítulos csmo Norberto Bobbio
la historia. Gente, la mayoría anónima, sin nombres a los que nos explica el surgimiento de la organización institucional de
no podemos invocar, quienes forman parte del ascenso; creo las comunidades políticas de antaño. En su inciso titulado
que en algún otro sitio he mencionado lo que significa, por Fr:mnas históricas, Norberto Bobbio considera que a través
ejemplo, que el hombre siembre árboles frutales o de adorno del tiempo las formas del organismo-sociedad política, la ins­
o de sombra, a sabiendas que él posiblemente obtendrá algo titución nom brada sociedad política, adviene de la com un i­
cuando las pla ntas estén en plenitud, pero p uede ser que no dad política de antaño ya que es la forma primigenia de la
sea así, que el personaje desaparezca antes q ue el árbol dé reunión de diversas familias que constituyen una aldea deter­
sus frutos, su sombra, o presente su belleza; y de cualquier
manera la larga vida de los árboles en relación con los huma- 14 Ob. ci t. , pp. 103, 104.
\

28 AURORA ARNAlZ AM IGQ N'(J RBERTO BOBBro. sus APO RTAClONES A LA CI ENC IA POLÍTICA 29
\
minada y este cam bio a su vez formará la gran institución de­ y así, ¿cómo hablar del aspecto negati vo del Estado? En
nominada Estado (1648), de aquí que los materialistas del si­ todO c aso los negativos son los hombr es que no alcanzan a
glo XIX proclamen que el Estado es la consecuencia de la comp render la gran misión que para lograr la vida dentro de
sociedad en acción. una com un idad realiza el p oder del Estado y los grandes al­
Respecto de la sociedad política, a través de la historia cances de acatamiento q ue están im plícitos en la propia
tiene una connotación de superioridad institucional. Así pu­ norma juríd ica.
diéra m os afirmar que la sociedad política presenta la trama Desde luego, añadimos, que la palabra sistema en sí n ada
de relaciones transpe rsonales, pero solamente el Estado dice y además tiene una am plia gam a de aplicaciones, mien­
transforma estas relaciones transpersonales en ultrapersona­ tras que el vocablo Estado tiene una gra n tradición desde
les, según hemos ya analizado. De manera que en la sociedad Maquiavclo; así, desde el siglo XV II el Estado es esa gran ins­
política existen las relaciones entre personas unidas por la titución po r la cual el a scenso del hombre hacia la perfección
cultura, es decir del quehacer cultivado del hombre que inte­ civi lizada, el ascenso del hombre hacia una civilización más
gra la sociedad, pero, en ésta, los elementos que la forman depurada h a existido desde 1648 hasta nuestros días m e­
carecen de finalidades protagónicas, visión que la ceden a la diante la existencia del gran número de fund am entos filosó­
institución estatal cuya misión al ser constituida es la acción ficos de a xiología p olítica de derec hos hum anos; y q ue está
protagónica de la institución para que valores como la paz, sosteni da por la institución estatal, la que en definitiva es
el progreso, la armonía y las grandes finalidades civil izadoras consecuenc ia de los haceres y aconteceres de la s comunida­
le hayan sido encomendadas por los hombr'es que crearon la des políticas de antaño a las sociedades p olíticas m odernas.
institución estatal más elevada e insuperable, con un destino Al transformarse en relaciones uitrapersonales, -por en­
que tal parece como si los dioses hubieran interven ido en su cima de lo personal y subjetivo, estaremos en presencia más
creación: conseguir que la vida se canalice por los grandes que de una teoría pol ítica, de su filosofía. Así, la sociedad p o­
valores que solamente el humano puede realiza r o encauzar. lítica expresa el cóm o de las accion es para que la p ersona
Estos fines que el hombre entrega a la institución al viva y conviva, pero solamente el E stado es la institución que
crearla, muestran la grandeza, el alto nivel que los humanos en la abs tracció n~de estas acciones nos eleva al mundo de la
pueden alcanzar viviendo dentro d e la fa rrúlia, dentro de la razón supr ema.
sociedad política, dentro del Estado y con el respeto a lo que Estamos de acuerdo con Bobbio cuando al referirse a la so­
originariamente es un convencionalismo social) que por la ciedad política colisidera que la específica a ctivid ad de la
positividad que a las norm as concede el Estado, es el gran sociedad con d uce a la creación del Estado.
instrumento que hace posible el ascenso del hombre hacia Seguidamente considera que las tipologías de dicho cam­
bio se man ifiestan en la propia historia de las sociedades polí­
mayores perfecciones. Mientras q ue el Estado lo origina, las
ticas de antaño, es decir tipologías camb iantes, en las que las
relaciones ultrapersonales, las cuales trascienden de lo cultu­
formas de las instituciones que Bobbio denomina estatales,
ral a la civilización y son éstas las creadoras de la superviven­
ob~decen a los cambios de la sociedad p olítica, así surgió lo
cia civilizada; 15 )'1 que en lo trans¡Jersonal, añadimos, hay
que Bobbio denomina el Estado feudal, Estado esta mental,
subjetivismo, el de los sujetos de la relación. Así, el ascenso
Estado absoluto y Estado representativo. Pero quizás estos
del hombre va alcanzando sus más altas latitudes con el
adjetivos puedan co rrespo n ~ o no a sistemas políticos per ­
Estado; pero podremos decir que la sociedad política del tenecientes a Estados; es decir que el sistema es la m an era o
hombre queda institucional izada en el Estado y su poder. forma de ser de la trilogía Estado-gobierno-sociedad; aun­
que pod ríamos empeza r por la sociedad, el E stado y su go­
15 PEDROSO , Manuel. Explicaciones de cátedra. bierno. ~
30 AURO RA ARNA IZ AM IGO NORBERTO BO BB IO, sus APORTACION E S A LA CIENCIA POLÍTI CA 31

Implica anacronism o el empleo del término Estado para la estructura orgánica de la sociedad carece del agluti nante
los aconteceres políticos de la época feudal y antes de llegar a de los elementos co nstitutivos que' ocasionarán la aparición
1648, con la p az de Westfalia, donde aparece el Estado, ya que del Estado. Verdad es que desde los tiempos primigenios y
la estructura del organismo estatal se bas a en sus prop ios ele­ primitivos estos elementos orgá nicos de la sociedad existie­
m entos constitutivos: pueblo, territorio, poder político supremo, ron de siemp re, pero de una manera latente, incipiente, desa­
De recho Positivo . Luego, en el feudalismo no existía el pue­ rrollándose¡hasta llegar a 1648, cuya fecha significa la o rga­
blo, ni el territorio con los caracteres que esta institución nización social con base en los preexistentes elementos
tie ne desde el siglo XVH; tampoco existía e l Der echo Positivo orgánicos del Estado.
ni las finalidades concretas de supen/ivencia del núcleo hu ­ Así, el feuda lismo tiene una forma p olítica en su sociedad,
mano social que condujo a la aparición del Estado moderno. pero no existieron los caracteres o elementos mencionados
Así, el vocablo Estado consideramos que debe emplearse que dieran realidad al Estado; cuan do en los incipientes y or­
cuando, precisamente en el siglo XVT1 hay conciencia de la es­ gánicos elementos constitutivos de los que ven imos hablando,
tructura del órgano creado por la comunidad p olítica, a sa­ al mostrar ya formas consagradas d ará el organismo Estado,
ber, insistimos, pueblo, es decir se precisa de los elementos de m an era que, tuvieron ra zón las escuelas materialistas del
constitutivos del Estado que ocasio nan la aparición del orga­ siglo XIX cuando proclamaron algo que es ya, en ese siglo,
nismo denominado Estado. una realidad; a saber , que el Estado es la sociedad en acción,
Al m encionar al Estado inmediatamente asociamos a él como hemos ya mencionado.
los elementos constitutivos del mismo que son pueblo, territo­ A tal extremo q ue si no hubieran existido rudimentarias
r io, poder y Derecho Positivo, mientras que sustituir el voca­ formas políticas del pasado, que en un presente determinado
blo Estado p or sistema significaría ol vidarnos del contenido se presen taban ya anacrónicas, sin su evolución no podría ­
real, grandioso y filosófico que este vocablo encierra. En todo mos haber llegado a un órga no de la sociedad política cuyo
organismo' se denomina, desde el siglo XVII , Estado; y así en
caso el sistema político de un país o manera de ser de las ins­
este siglo XVlf ya había cuajado la apa rición del pueblo con
tituciones políticas del mismo son sus instituciones. No es un
sus fines inmanentes (existir, coexistir y engrandecerse); que
vocablo que políticamente se origine en sí m ismo, sino que es
convi ven con los institucionales del Estado en sus propios ob­
un término aplicable a las instituciones políticas y jurídicas.
jetivos por cuanto el Estado existe, coexiste y se engrandece,
Así, si no se estudia el sis tema de un Estado; el Estado existe,
pero lo que es indudable es que la sociedad genera al Estado.
pero si el Estado no existiera difícilmente p udiéramos estu­
En el feudalismo no hubo Estado (recordemos a Maqui avelo,
diar su manera o forma de ser (s istema). P ara la existencia 15 J 3), pero existió una sociedad que desapareció porque los
del vocablo Estado el sistema es anod ino, amorfo fre nte al estamentos carecían de liber tad, eran muy rud imentarios y se
contenido sustantivo del vocablo Estado . A mayor abunda­ caracterizaba n p or una línea vertical' en cuya cúspide estaba
miento, si no existiera el Estado su sistema no tendría razón el Papa con su denomi nado brazo derecho de la cristiandad,
de ser. es. decir, 'el Sacro Imperio Romano.
Respetuosamente consideramos anacrónico em plear para Existía ya un territorio, pero en los tiempos de las vandáli­
las formas políticas de las comunidades y sociedades el voca­ cas invasiones germanas los castill os tuvieron que esconderse
blo Esta do que surge de la comunidad política en una estruc­ tras las mura llas, y el organismo que protegía a la comunidad
tura orgánica en la que se conjugan los elementos constituti ­ política respectiva . E n Europa está claram ente definido que
vos de la propia institución estatal. la monarquía o república son formas d e Estado que aparecen
Insistiendo, la aparición de los elementos constitut ivos del cuando, finali za do el Renacimiento, comienzan los a lbores
Estado va a originar la aparición del Estado; en el fe udalismo del E stado moderno y que según las constituciones euro­
lIt
32 AURORA ARNAIZ AMIGO
NORBERTO BOBBIO, SUS APORTACIO NES A LA CIENCIA POLíTICA 33

peas, tanto el régimen parlamentario como el régimen presi­ comunidades: políticas-sociedades políticas-pueblos, para po­
dencial, el primero del continente europeo y éste últi mo del der vivir y convivir en paz. No en vano se ha dicho que la
contin ente americano, son for mas de gobierno . norma jurídica, que tiene su origen en el precepto ético, se
Curiosamente el elemento previo a la existencia del Estado manifiesta al ser conscientes los pueblos del pasado de que
es el pueblo, és te, según Max Weber, surge cuando la co mu­ para vivir en paz y para convivir, el Derecho es el instru­
nidad política de antaño comienza a crear sus propios fi nes mento más valioso para el logro de esta finalidad, dado que
políticos de supervivenc ia. Una comu nidad, podemos decir, la axiología jurídica es la justicia, la que en definitiva se captó
es el embrión de la sociedad política, pero a su vez, el pueblo desde los tiempos de Aristóteles en algo tan sencillo como el
será fac tor determinan te para la existencia de la sociedad po­ dar a cada quien lo suyo, a los iguales según su igualdad y a
lítica con sus futuras reconocidas nacionalidades . Así el los desiguales según su desigualdad.
Estado 'es consecuencia de la previa existencia de la sociedad
política. D ) EL FIN DEL ESTAD O
La sociedad política adquiere personalidad propia con la En el fin del Estado, Norberto Bobbio nos dice:
existencia del pueblo, que a su vez es elemento causal de la so­
ciedad política, ya que no existiendo el pueblo no existe socie­ Es bien conocida la tesis de Engels, según la cual el Estado, así
dad política sino comunidad política, ambos térmín os se dife­ como ha tenido un origen tendrá un final, y terminará cuando
vengan a menos las causas que lo han producido ... es preciso
rencian en que los grupos étnicos de la sociedad primigenia
distinguir el problema del fin del Estado del problema de la cri­
no tienen la clara percepción de que forman parte de una
sis del Estado del que se habla tanto en estos años 17
comunidad, la cual es rudimentaria pues solamente el nexo
que une a los pobladores de una comunidad política primi­ Las ideas de Bobbio nos sugieren que, en efecto, en los fi­
tiva es la descendencia matriarcal. nales del siglo :xx se habló insistentemente de la crisis del
En las sociedades primigenias y primítivas, y nos atreve­ Estado, ¿cuál crisis?, nos preguntamos entonces. Hicimos ver
ríamos a decir que en algunas arcaicas, la existencia del ma­ que toda transformación del Estado surge, como la sociedad
triarcado y del m ismo patriarcado no significa la existencia y el Derecho, de su gran movilidad dinámica; las dinámicas
previa del pueblo sino que el pueblo, desarrollándose en las de la sociedad política del Estado y en menor cuantía la del
propias comunidades políticas, aparecerá como una institu­ Derech o se rigen en un movimiento continuo, la acción es la
ción presocial al poseer los fines inmanentes, criterio este que própia transformación, yeso no qu iere decir que h aya crisis;
Max Weber desarrolla en su pequeño texto titulado E sl1ucturas ' I si nos retrotraemos h acia el pasado, sobre todo en el reciente
del poder. 16 siglo XIX, existió un liberalismo político muy distinto al
La norma jurídica, desglosada de los cánones religiosos, Estado 'intervencionista de nuestros días; y así el Estado dejó
que en definitiva son exponentes del precepto ético, fortale­ a un lado al individuo como su célula embrionaria, para reco­
cida , transformada y ampliada, a tra vés del Derecho consue­ nocer que el individuo en sí es nada, son los aditamentos so­
tudinario, será la aportación del pueblo p ara establecer que
los fines políticos de la supervivencia giran alrededor de una
\7 Ob. cit., p. 176. El conce pto fi n del E s tado puede significar algo que
sola palabra, la realización de la justicia; así, en principio, el llegó a su fase final, pero tambi én puede entenderse como las específicas fi­
precepto ético (bien común), el Der echo (la justici a como nalidades del fenómeno causal denominado Estado, así con Maquiavelo, los
axiología jurídica) son los dos primeros fundamentos de las fines inmanentes del Estado son existir, coexistir y engrandecerse; mientras
que los fines trascendentes del Estado son las grandes finalidades que la ins­
titución mantiene, a saber: la justi cia, el bien común, el precepto ético, el ca­
16 Véase de WEBER. M,\X, su pequeño pero grandioso libro titul ado E S lnl C­
non religioso, los fundamento s eco nómicos y todo convencionalismo social,
/Uros de l poder. inclusive la moda, los usos y costumb res tra dicionales, etcétera.
34 AURO RA J\RNAIZ AMIGO NORBERTO BOBBro , sus APORTACIO NES A LA CI ENCIA PO LÍTI CA 35

ciales, políticos y jurídicos pertenecientes al hombre los q ue Creemos que como consecuen cia del au ge de las escuelas
le dan significado. materialistas de l siglo XIX, el siglo XX heredó una profunda fi­
Una de las causas de la transformación del Estado es q ue, sura social y sus repercusiones inme diatas fueron la incom­
sin excepción, cada generación política no está conforme con prensión sobr e el significado positivo del Estado; así, socieda­
la sociedad, el Estado y el Derecho que heredaron de sus pa ­ des, Derecho y Esta do fue ron considerados ineficientes y
dres; y este descontento es motor interminable de la dinámica rechazables por la inseguridad y e l pesimismo que correspon­
de estas instituciones. dió vivir a la gente de las décadas de la primera mitad del si­
Norberto Bobbio, al refe rirse al fin del Estado, nos pre­ glo )CX, lo malo de esto es que las genera ciones descontentas
senta el problema desde el punto de vista filosófico, al men­ no apo rtaron soluciones, se limitaron a la crítica negativa.
cionar que la posición positiva o negativa sobre los juicios de En la segunda mitad del siglo XX numerosos autor es se pa­
valor que si n duda alguna, decimos, reciben las generaciones saron a las filas de los que negaban la legitimidad de la insti­
tución estatal que resu ltaba, decían, incompatibles con la li­
políticas, contribuye a:
bertad del hombre, anarquistas en potencia; al menos fueron
Toda la historia del pensamiento político está recorrida por la la numerosa pléyade de escritores que negab an a l E stado
contraposición entre la concepción positi ).' a y la concepción ne­ opresor el derecho de la libre decisión humana. Esta p osición
gativa del Estado. Pr esupuesto neces<lrio aunque no suficiente de fue muy peligrosa porque no tenían otra salida que desembo­
la idea del fin del Estado es la concepción negativa. 18
car en un anarquismo autocomplaciente de personas y perso­
y sigue considerando Bobbio que la crisis de la concep­ najes que negaban e l derecho a decidir sobre las acciones in­
ción positiva de los valores a fa vor de la concepción negativa, dividuales.
conduce a su vez a lo q ue se le llama crisis del Estado, esta ¿A qué nos condujo a través del tiempo, en 2004 del siglo
posición es cierta porque la situación m encionada recae so­ XXI, aquella abundancia de críticas negativas sobre el Estado
bre la estabilidad del Estado, de la sociedad y del Derecho; se al que solicitaban ser sustituido? Pero ¿por qué o por quiénes
ro m pe el soporte de la democracia, es dec ir de la gente ma­ fue un auténtico callejón sin salida?, porque lo que sucedió
yoritaria que adopta la concepción axiológica para q ue la en esta segunda mi tad del siglo que acaba de fenecer fue un
convivencia basada en la tolerancia sea fue rte, y toda inesta­ hondo y profundo p esimismo del hombre social; fueron años
bilidad , ya sea en la sociedad, en el E stado y en el Der echo, de un ir y venir, al menos en las teorías sobre la ingerencia de
acaba por repercutir, así lo consideramos, en el debilita­ la institución estatal en la libertad del hombre; pe ro ¿con qué
miento de dichas instituciones cuya causa inmediata es la in­ habrían de sustituir al Estado?; no había solución, porque se
seguridad, la que origina apatía, indiferencia, y en grado llamara como se llamara habría de sostenerse una institución
sumo el escepticismo; todos ellos elementos que al incrus­ con poder de decisió n, sobre todo desviamiento de las accio­
tarse en la sociedad política hacen de ésta un ser entélico q ue nes del hombre fuera de la ley; por suerte surgió algo que es
incuestionable; la sociedad p olítica para vi vir y convivir en
se proyectará so bre el Derecho y el Estado. N ada más triste,
paz requiere del respeto a la ley, y se colocó al Derecho Posi­
acartona do, en pobr es raíces, que un ser sin vitalidad.
tivo del Estado corno el verdadero soberano.
Así, una sociedad inestabl e originará el debilitamiento de
Cómo imaginarnos una sociedad política que pudiera sub­
la propia sociedad, de l Estado y del Derecho, lo que sí consi­
sistir yendo a la deriva, eso sí que hubiera sido el fin del
deramos una auténtica crisis de la que es preciso salir con la
Estado por su desaparición y la apar ición de la anarquía y la
reafirmación axiológica de la vida colectiva . demagogia.
En definitiva el concepto soberano tal parece como si tu ­
18 ab. cit., p. ]77. viera una contradicción, la de la obediencia a la ley; por defi­
36 AURORA ARNAfZ AMIGO
NORBERTO BOBBIO, sus APORTACIONES A LA CIENCIA POLÍTICA 37

nición un soberano que esté sometido a algo deja de ser sobe­ nos dio el ser humano vital, sano, de amor a la natura leza, y
rano; y entonces apareció Jellinek, el gran Jellinek, el maestro así fue hasta el siglo X1X. Qu izás a la Revolución Francesa le
de maestros, para propagar que creado el Der echo, éste es el faltó un a filosofía originaria de humanismo que hubiera te­
soberano; porque el hombre que integra a la sociedad polí­ nido que encarnarse en los dos grandes soportes de la huma­
tica, el ciudad a no, mientras no lo derogue está sup editado a nidad: el Estado y el Derecho.
él. Eso sí, el soberano tiene el derecho de anular leyes y pro­ Siglos antes se n os dijo: el hombre es hermano del hombre
clamar otras, p ero una vez acordadas las normas juríd icas, porque es hijo de Dios; vocablo éste que seguimos sin saber a
gobernantes y gobernados están supeditados al respeto a la quién pertenece.
ley.
Tengamos en cuenta que en las dos guerras mundiales, a) El Estado como mal necesario
muy especialmente en la segunda, al extenderse la concep­ El siguiente enunciado lo titula Bob bio El E stado como
ción del Estado constitucional, con sus adm irables normas mal necesario, la concepción nuestra, de siempre, no ha sido
supremas se pudo salir del grave problema en que se encon­ frente al Estado sino con el Estado porque en resumidas
traron las generaciones de dicha época, y ya en el siglo XXI, cuentas el Estado es lo que el hombre ha considerado que
aunque r odeados de abundantes guerras in tern aciona les, las sea, no tiene alma, ni razón, ni pensamientos, ni voliciones,
sociedades políticas se canalizan hacia la estabilidad con el ni querencias. Es el hombre quien crea al Estado, y en verdad
triunfo de la concepción positiva de todos y cada uno de los que lo crea como una voluntad dispuesta a que el Estado sea
valores humanos. Sin esta concepción la sociedad no puede
lo que los hombres son; y son las consecuencias del materia­
aportar al Estado y al Derecho los grandes cimientos filosófi­
lismo del siglo X ! X que repercutieron ampliamente en el siglo
cos, sin los cuales los tres elementos que estudia Bobbio, a
xx. El siglo XX[ es un recién nacido, quien todavía no tiene
saber, Estado, gobierno y sociedad no podrían subsistir ar­
mónicamente entre sí y por consiguiente no habría paz, n i se­ historia sino una pági na en bla nco en la que se escribirán las
guridad ni estabilidad política; son entélicos por enfermizos, voliciones, queren cias, ideas e ideales de los hombres de este
no como causa de ellos, sino como consecuencia de la exis­ siglo XXI ; insistimos, el Estado es creación del hombre, lo que
tencia de una sociedad política inoperante por deshumani­ él sea, en definitiva, se reflejará en la institución estatal.
zada. No es posible concebir un Estado imperfecto si el número
En definitiva el gobierno y el Estado son lo que en un mo­ de imperfecciones se adentra en el alma del hombre; así el
mento determinado su sociedad política fue, una sociedad po­ Estado es lo que los hombres de una comun idad política
lítica inoperante, negativa, de concepciones y conceptos de sean, reflej o y a veces sombra, y como tal sin luz.
baja altura; producirán instituciones que serán el espejo de lo Dice Bobbio:
que la sociedad política es, porque lo que hay detrás de toda
Hay dos concepciones negativas del Estado, una más débil y otra
institución política es la persona humana. Así la crisis de los más fuerte: el Estado como mal necesario y el Estado como mal
tres elementos que estudia Bobbio se encuentra en las ideas, . no necesario; únicamente esta segunda lleva a la idea del fin del
ideales, pensamientos y acciones que pudiéramos denominar Estado. La concepción negativa del Estado como mal necesario,
tibios, porque les falta el calor del humanismo. a su vez, se ha presentado en la historia del pensamiento político
Luego no fue el Estado el que entró en crisis, sino la cri­ bajo dos formas diferentes según si el Estado haya sido juzgado
sis de los valores, fundamentados en mucho en que el hom­ desde el punto de vista de la primacía del no E stado-Iglesia o del
bre veía que él tenía derechos y los demás obligaciones para no-Estado-sociedad civil. En la primera forma, característica
con él. del pensamiento cristiano primitivo, el Estado es necesario como
El Renacimiento, dentro de las consecuencias positivas, Remedium peccati (remedio al pecado) porque la masa es mal­
NORBERTO BOBBIO, sus APO RTACIONES A LA CIE NCIA POLÍTICA 39
38 AURORA ARJ'IAIZ AMIGO

vada y debe ser mantenida a raya con el miedo (el miedo que miento político realista. No queda muy claro este enl ace,
para Montesquieu será el prinüipio del despotismo, y para Ro­ corno no sea que nos vayamos a que la realidad que se basa
berpierrc, conjugado con la virtud, el principio del gobierno re­ en el ser de las cosas, carece de la elevación magnífica del
volucionario).19 pensamiento abstracto filosófico. En este sent ido podríamos
Ya Maquiavelo en el siglo XVI estudió las consecuencias decir que hay u na antropología positiva que con siste en creer
negativas que el temor al P ríncipe puede ocasionar la desobe­ que eS en el individuo , en la persona, en el hombre, donde re­
die ncia al mismo. Nada hay más antipolítico que el temor de side toda la posibilidad de los haceres y aconteceres del pen­
la mas a; para nosotros, del pueblo al tirano. La masa se ca­ samiento humano. Bajos y altos, positivos y negativos, el
racteriza por ser un eleme nto dúctil al que se puede conducir hombre puede incurrir en una de las dos posiciones extre­
por uno u otro camin o, nunca nos ha gus tado el nombre de mas, el de la elevación que conduce a 10 positivo filo sófico, o
masa por su carencia de forma; así cua ndo Miguel Ángel sa­ el de un pragmatismo carente del apoyo axiológico.
lía en busca de un buen trozo de mármol pa ra sus estatuas, Pero a ñade Bobbio que:
aquel no era más que eso, un trozo infor me; pero Las Pieda­ Admitido el Estado como un m al, pero necesario, ninguna de es­
des, El Moisés y asimismo E l David, antes de realizarlos , el tas doctrinas desemboca en la idea de la terminación del Estado;
mármol era sólo eso, un tr ozo informe, la forma hace al con­ es mejor el Estado que la anarquía,zO
tenido, y así el hombre deshumanizad o no p uede quejarse de
su sociedad, de su Derecho y de su Estado que reflejen su ca­ Afirmación ésta de indudable acierto, porque la anarquía
re ncia de cualidades axiológicas. Dúctil y maleable, como el en definitiva es más que un sin gobierno, es el desgobier no en
oro, pero con efectos contrarios. la imposibilidad de la convivencia humana.
Sin dud a alguna es muy acertada la explicación que sobre Las frases de Bobbio, en estos y otros pasajes de sus libros
el Estado existe, una de ellas es considerarlo positivamente de teoría politica, marcan los pasos de un po litólogo innato,
como un indiscutible facto r de civ ilización, y otra por el con­ lo que sucedió es que Bobbio comenzó a ser conocido como
trario, hay quíenes ven e n el Estado un poder omnímodo el gran teórico del Derecho, y más tarde al encontrarse in­
destructor, devas tador , que interfiere en la necesaria libertad merso en el mundo de opresión política del fascismo comenzó
del individuo corno elemento de convivencia sana en la deno­ a revisar su estudio hacia la problemática política sin dejar
minada sociedad política . Nosotros nos inclinamos por la po­ de estudiar, analizar y explicar la teoría general del Derecho,
sición positiva, tengamos en cuenta que en las r elaciones que es la base de su formación de investigador de las socieda­
transpersonales de los integrantes de la colectividad política des de entonces, que en Europa se despeñaban, d igámoslo
se transforma en altos des ignios y destinos de y para la pro­ así, hacia la negación de la democracia y de la libertad en
pia colecti vidad. formas distintas, como es el fascism o de Italia y el nazis mo
Bobbio suele ser parco en adop tar posiciones frente a pro­
blemas determinados, pero lo que qued a de él, ya se trate de Alemania.
Bobbio considera que aun en las posiciones negativa s so­
como analítico o expositor de la ciencia jurídica o de la cien­
bre el Estado, éste debe subsistir. Recurre a la posición de
cia política es la posición posi tiva; de aquí su amor por la de­
mocracia y su rechazo a cualquier gobierno que no respete la Smith para quien el Estado:
dignidad del hombre. Debe limitarse a ver por la defensa externa y el orden interno,
Seguidamente, en el texto que estamos analizando, Bobbio además de la ejecución de trabajos públicos 21
enlaza la posición antropológica pesimista con el pensa­
20 ab . cit. , p. 181.

19 Ob . cit., pp. 17 9 Y 180. 21 Ob. cit. , p. 182 .

40 AURORA ARNAIZ AM IGO NORBERTO BOBBIO, sus APORTACTO N ES A LA CIENCIA POLÍTI CA 41

Sabido es que aun tratándose de la posición negativa de la más que el paliador de las diferencias sociales y clases econó­
existencia de una opresión absoluta dentro del Estado, sin micas; estas diferencias sociales se disuelven en el Der echo
embargo de lo cual, sin esta institución no es posible vivir; e1 ya que las normas jurídicas se aplican bajo el rubro de la
hombre quedaría retrotraído al mun do de las cavernas. igualdad, todos los miembros de una comunidad política
Existe un infantilismo consistente en que el E stado tiene que cuya más alta institución es el Estado el que aplica la ley con
cambiar por otro organismo de elementos, fundame ntos, con­ el principio aristotélico, ya mencionado, "a los iguales según
ceptos y bases distintos a lo que es el Estado que ap areció su igualdad y a los desiguales según su desi gualdad". Estos
con la Paz de Westfalia de 1648. dos aspectos son importantes porqu e la economía es un fac­
Se plantea Norberto B obbio la siguiente y acertada inte­ tor determinante de la form a del Estado, la distribución de
rrogante: la producción depende del poder adquisitivo de la gente; y de la
economía interesa la producción, la distribución y el con­
¿y si el Estado fu ese un mal y por añadidura no necesario?22
sumo; y cuando la adquisición de los productos económicos
Bobbio después de algunas consideraciones llega a afir­ no llega a los bajos estamentos sociales se origina la desigual­
mar que: dad social, convirtiéndose esto en una injusticia. La realiza­
.. .fin del Estado quiere decir nacimiento de una sociedad que
ción de la justicia social en beneficio de los más necesitados
puede sobrevivir y prosperar sin necesidad de un aparato coerci­ suele ser la asignatura olvidada por los nuevos gobiernos que
tivo)3 la manejaron en campañas electorales.
En algunos sectores de los estamentos bajos, el poder del
Si de lo que se trata es quitar al Estado su poder de de­ Estado indefectiblemente, creemos, ha de inclinarse a una de
cisión, siempre en el m arco de la norma suprema, tal pre­ estas dos posiciones, al regreso de posibilitar la vida en co­
ten sión es utópica, salvo que se acepten las reales conse­ mún o de dificultarla más; el primer aspecto es positivo, so­
cuencias de una soci edad política que marcharía a la bre todo si se realiza con tolerancia y armonía, el segundo es
d eriva SiR un derecho que norme la conducta de su gente. fatídico, por las consecuencias de enfrentamientos bélicos
Precisamente el poder político supremo del Estado es poder que puede ocasionar, es decir que cuando un Estado a través
jurídicamente organizado. Fuera de estos elementos reinaría de la política del gobierno no realiza la justicia social, ello
la anarquía y con ello la demagogia. puede ocasionar graves riesgos para la estabilidad del or den
Seguidamente Bobbio entra en el razonamiento de que en jurídico establecido, y no olvidemos que un Estado tiene dos
la soci edad política existen factores de dominación, los que fines objetivos muy determinados: conseguir la estabilidad so­
en nuestro entender pueden conducir a enfrentamientos so­ cial y la seguridad jurídica y política.
ciales. Siguiendo en la exposición de algunas posiciones m a­ A continuación, Bobbio nos aporta las dos posiciones de
terialistas para quienes la opresión del Estado consiste en el una sociedad sin Estado:
mantenimiento de las clases sociales, se llega a afirmar por
de origen religioso, común a muchas sectas heréticas cristianas
estas escuelas que si existiera una sociedad sin las clases so­
. que, predicando el regreso a las fuentes evangélicas, a una reli­
ciales, el Estado no tendría razón de ser y desaparecería. gión de la no-violencia y de la fraternidad universal, rechazan la
Luego, en estas escuelas, el Estado es un factor de domina­ obediencia a las leyes del Estado .. )4
ción.
Sin embargo afirmamos que el Estado es algo más, mucho Ésta es la posición que Bobbio maneja de una sociedad
sin trabas, basada en la fraternidad religiosa; precisamente
22 Ob. cit., p. 184.
23 Idem . 24 Ob. cit., p. 18S.
42 AURORA ARNAI Z AMlGO NORBERTO BOBBIO. sus APORTACIONES A LA CI EN CIA POLÍTICA 43

en los estados primigenios y primitivos de la humanidad, so­ garrafal que la anarquista, ya que el hombre, y esto se dijo
bre todo en estos segundos, el factor aglutinante de compr en­ por nuestros clásicos griegos, no puede vivir sin leyes. Ahí
sión fraternal en tre la gente de la aldea, era la creencia en la está el Robinson Crusoe, la ley emana de éste cuando aparece
protección y en los designios del Más Allá, de aquí el p apel el siervo llamado Viernes; y así cualq uier convivencia co­
desempeñado por los chamanes que ponían en comunicación mienza con la exis tencia de dos personajes o personas, uno
a la gente con la voluntad d ivina, que se expresaba en el cha­ ordenará y el otro obedecerá, y éste lo ha-,á porque las conse­
mán mediante el éxtasis, es decir, la ausencia de la persona­ cuencias de la desobediencia le conducirían a la muerte por
lidad para dejar abierto el camino d e comunicación d e los inanición.26
dioses.
Al hablar de una segunda causa de sociedad sin Estado,
4. DEMOCRACIA Y DICTADURA
pero dando un gran salto al mundo premoderno, considera
Bobbio que la posi bilidad de un Estado no coercitivo se dio Para terminar, Bobbio, con su último capítulo cierra el
en las posiciones económicas aportadas por Saint S im on: admirable texto que acabamos de analizar y cuyo título,
De acuerdo con el cual en la sociedad industrial en la que los como ya hemos dicho es Estado, gobierno y sociedad, con el
protagonistas ya no son los guerreros ni los juristas, sino los último capítulo que titula "Democracia y dictadura", ya que el
científicos y los productores, ya no habrá necesidad de la espada primer sistema lo defendió frente a la dictadura del fascismo
de César. 25 de Mussolini, y en términos generales en obtener del análisis
Esta posición de Norberto Bobbio tiene reminiscencias de de este sistema toda una problem ática y teoría política. El vo­
la escuela marxista en el siglo XlX, respecto de que los gran­ cablo democracia y su estudio se encuentra no solamente en
des descubrimientos, el gran avance de la tecnología y la este libro, sino en el Diccionario Político de Norberto Bobbio.
ciencia de la investigación ocasionarían un progreso econó­
mico de gran envergadura, lo que en cierto modo es verdad, A) LA DEMOCRACIA

pero hay que tener en cuenta que esta situación de riqueza no EN LA TEORÍA DE LAS FORMAS DE GOBIERNO

llega a los bajos estamentos sociales sino a las grandes élites Dice Bobbio en el comien zo de este capít ulo que Demo­
políticas . cracia es:
La concepción de Saint Simon que Bobbio sigue anali­
zando correctamente, tiene mucho de romanticismo utópico ... una de las formas de gobierno, o sea, una de las diversas ma­
porque en la realidad la tecnocracia en sí misma o que sur­ neras bajo las que puede ejercerse el poder político. Específica­
giera como un factor casi absoluto en la sociedad nos condu­ mente designa la forma de gobierno en la que el poder pol.ítico es
ejercido por el pueblo. En la historia del pensamiento político el
ciría a un hombre materializado y en su consecuencia deshu­
lugar en el que se ubica la discusión en torno a la opinión, los
manizado. caracteres, las ventajas y defectos de la democracia es la teoda y
Pero sabido es que el anarquismo 'en una sociedad sin la tipología de las formas de gobierno. Por tanto cualquier dis­
Estado, ni leyes, es una utopía que si alguna vez se experi­ . curso sobre la democracia no puede dejar de determinar las rc­
mentara, el experimento carente del dique de contención que
puede ser el Derecho y el poder supremo del Estado, supon­
26 Véase Dan iel Defoe , cómo surgen las normas jurídicas y cómo tales
dría una colectividad a la deriva. impositivas cuando aparece Vie rnes; así, si éste quiere sobrevivir ha de obe­
La gran utopía entre las utopías políticas, ninguna más decer a Robinson Crusoe, y no puede ser de otra manera porque a ca mbio de
la sumisión, Crusoe le ofrece el trabajo incorporado por él en la caba ña,
muebles, estancias y pequeñas comodidades posibles en una isla inhóspita,
25 Ob. cit., p. 186. no habi.tada nunca por seres humanos.
44 AURORA ARN AIZ AMIGO NORBERTO BOBBIO , SUS APORTACIO NE S A LA CIEN CIA PO¡JTI CA 45

laciones entre la democracia y las otras formas de gobierno, por­ Acto seguido, el autor nos da una clasificación muy intere­
que sólo así se puede definir su carácter específic0 2 7 sante, partiendo de] concepto de democracia directa y des ­
pués de representati va; también anuncia su análisis compara­
Históricamente hay dos formas básicas de democracia, la
directa de la antigüedad griega y la indirecta de la Época Mo­ tivo entre la d ictadura antigua y la moderna, lo que realiza
derna. De la primera solamente Suiza la mantiene en sus cé­ casi al final de este último capítulo del texto que r eseñamos
lebres ca ntones ; por supuesto, siguiendo el modelo griego, partiendo del análisis de la dictadura antigua, de la revolu­
la confederación de Estados helvéticos carece, al menos en la cionaria y de la moderna.
más estricta teoría, de la diferencia entre gobernantes y go­ Considera que la de mocracia puede p resentarse en tres
bernados por una razón elemental, porque existe gobierno lo­ formas distintas de gobierno: en los gobiernos populares, que
cal. Todos los problemas canto nales tienen que resolverse es la democracia propiamente dicha, porque en ella participa
m ediante la convocatoria de asamblea a los ciudadanos del todo el pueblo o su m ayor número posible; esto nos recuerda
cantón, al igual que ocurría en la Atenas inmortal. a Rousseau y a su célebre definición de la soberanía, cuando
Nos agrada que Norberto Bobbio maneje el método de la dice que ésta se encuentra en la asamblea de ciudadanos con­
averiguación tipológica en las formas de gobierno que puede vocados para resolver los problemas de [a comunidad, según
ser aplicable a las formas de Estado, en Europa el régimen hemos ya mencionado .
parlamentario, en el continente americano el régimen presi­ y seguidamente, lo que nos da Bobbio es la referencia a
dencial, y en los Estados la diferencia entre Estado unitario las formas puras del poder en Aristóteles: la monarquía, la
simple (tipo Francia) y la amalgama de Estado federal, unión aristocracia y la democracia. En Platón estas formas adquie­
de Estados o Estados unidos y confederación. ren otro significado. Al añadir una forma especial que deno­
Sin embargo, las atenciones cantonales de la democracia mina timocracia o gobierno de los que tienen una rentabili­
directa no pueden ser tan intensas como su modelo Atenas, dad de su patrimonio relativamente alta. Es una forma que
debido a que en esta polis (ciudad) los ciudadanos atenienses reinó en el pasado y que prácticamente es inaplicable porque
no realizaban grandes trabajos que les p udieran impedir la el presente en las formas de gobierno (como en la de los Esta­
asistencia en el ágora a la asamblea dia ria para tratar los dos) se gobierna de acuerdo con la norma suprema del p ue­
problemas políticos de la ciudad, mientras que en los canto­ blo de un Estado, y en estas normas supremas no tiene ca­
nes suizos, atender a las actividades de trabajo de cada ciuda­ bida la timocracia.
dano les impide la atención de la democracia directa de Ate­ Ya en la Baja Edad Media, sobre todo en los senados, y
nas. Precisarán, para asistir a la asamblea, de días festivos o tanto en los organismos legislativos peculiares de la época,
del domingo , o en su caso del sábado. los padres adinerados tenían dos o tres votos frente a la plebe
Norberto Bobbio, para analizar algunos tipos de formas o a los propios hijos de los enriquecidos señores, que dispo­
de gobierno, parte de la clasificación de Platón, quien nos dice: nían de un solo voto.
... es una descripción de las características específicas de las di­ Considera Bobbio que para Aristóteles la democracia es
versas constituciones que al mismo tiempo las alinea en un or­ una forma vulnerable, que con facilidad , puede caer en la co­
den jerárquico, de la mejor a la peor, que a su vez coincide con rrupción y cuya forma política impura es precisamente la
una colocación cronológica, de la más antigua a la más re­ anarquía que puede conducir a la tiraní a, para después al­
ciente. 28 canzar la forma pura de la monarquía.
Bobbio está recurrierido al manejo de la existencia con­
27 Ob. cit., p . 188 .

junta de dos instituciones, a lo que Polibio (siglo II a. C.) deno­


28 Ob . cit., p. 190.
mina el concepto de formas mixtas en el poder, por ejemplo
46 AURO RA ARNAlZ AMIGO NORBE RTO BOBBIO, sus APORTACIONES A LA CIE NCIA POLÍTICA 47

la democracia funciona con cualquiera de las formas puras miento de la soberanía popular, e n efecto , pero añadimos que
aristotélicas, ya sea la monarquía o la aristocracia. una vez que el sobera no ha dispuesto deter minados artículos
Considera Polibio que el término democracia, a pesar de constitucionales, deja de actuar y el ciudadano como los fun ­
los siglos en que nació, no ha sido vulnerado en su simple y cionarios deberán de obedecer en el ma rco de la Constitu­
exacta consideración, que se trata del gobierno de los más al ción, mientras aquél no d ecida sustituir el a rtículo o artículos
servicio de todos, y ocurre que los no muy partidarios del sis­ de la Constitución imperante, por ot ros nuevos; a este res­
tema dem ocrático aluden que lo importante no es la decisión pecto H ermann Heller decía que una vez que esto sucede lo
por el número mayoritario en un problema, sino la calidad de que estaba incluido en la Constitución como mand ato y dejó
la resolución tomada. de existir pasa a ser considerado como mera sugerencia.
Seguidamente lo que expone No rberto Bobbio fue la expli­ Para la segunda recomposición Bobbio recurre a Kelsen,
caciÓn de Polibio sobre la existencia en el poder de las for­ quien en la teoría general del Derecho y del Estado ( l945),
mas mixtas q ue en definiti va las democracias modernas y después de haber señalado que la tripartición tradicional con
contemporáneas la admiten, así por ejemplo cuando un po­ base en el nú mero es superficial, adopta otro criterio de dis­
der ejecutivo gobierna con el apoyo y control del poder legis­ tinción, la mayor o menor libertad política, y concluye que:
lativo. De aquí se llega a la a parición histórica de la división entonces es más correcto distinguir, en vez de tres, dos tipos de
de poderes. constituciones: democracia y autocrac i. a. 29
Las formas mixtas, así planteadas, pudieron ser el em­
brión de la división de poderes que aparece en la Época Mo­ El autócrata, jefe de un Estado, d isp one de un poder abso­
derna, concr etamente con Locke (1632- 1704) y Montesquieu luto para realizar el bien, puede aplicar la Constitución, o en
(1689-1755). Aquéllo tomó de la constitución inglesa, y Mon­ su defecto las leyes de Derecho Público y Privado. A nuestro
tesq uieu lo hizo de conformidad con Locke. Los textos de am­ entender el ejemplo más representativo de este sistema lo dio
bos autores fueron Ensayo sobre el gobiemo civil y E l espíritu el Rey Sol, Luis XIV, que reinó de (J643 - 17 15), y asimismo
de las leyes, respectivamente. lo son las llamadas monar quías ilustradas como la de Cris­
En la Constitución inglesa no quedó más que un paso para tina de S uecia (1626-1689), y con anterioridad a esta reina
que de la existencia de la forma pura mixta de monarquía y pueden serlo aquellos que no lo fueron por salir triunfantes
parlamento se completara esta división con gobierno y poder en las urnas electorales. Así, remontándonos a épocas más
judicial, que son las tres divisiones clásicas del gobierno. Pre­ antiguas, el denominado Sacro Im perio Romano de la cris­
cisamente en la ley del parlamento de 19 11, que es escr ita, no tiandad fue u n alto puesto político en el que los emperadores
solamente oral, como ocurre con la Constitución británica, se decían que d isponían de poderes superiores a los r eyes en be­
acordó que el monarca formara parte de la Cámara Alta que neficio de la eklessia , y así lo fue normalmente, puesto que si
se denomina Cámara de los Toris, y si se tiene en cu enta bien el emperador podía enfrentarse a los señores fe udales,
que son las cámaras legislativas de cualquier país democrá­ los siervos de la gleba no fueron nunca para el e mperador
tico quienes directamente asumen ciertas labores legislativas materia belicosa.
por la ley como representante directo del pueblo soberano, la El autócrata 30 históricamente ha sido, en su mayor fre­
ley de 1911 concede a los monarcas ingleses la calidad es­
crita de soberanos. 29 Ob. cit., p . 193.
Así podríamos aclarar que las formas mixtas que precedie­ 30 El Diccionario de la Lengua Española, sobre el vocablo autocracia de­
clara que es el "siste ma de Gobierno en el cua l la volu ntad de un solo hom·
ron a la divis ión de poderes se dan en la realidad del Estado bre es la supre ma ley". Mientras que el Diccio nario La rousse Ilustrado lo de·
moderno y sobre todo del contemporáneo en el reconoci- fin e como : "gobierno de un soberano absoluto".
48 AURORA ARNAl Z AMIG O NORBERTO BOBBlO, SUS APORTACIONES A LA CIENCIA POLÍTICA 49

cuencia un dictador, aunque en estos casos los interesados chos, y en cuanto tal se distingue de la monarquía y de la aristo­
pretendan presentar un régimen d e beneficio al pueblo, a la cracia en las que el poder es ejercido, respectivamente, por uno
ciudadanía. Por ejemplo, el Rey Sol d ecía que sus súbditos ig­ o por pocos.3 l
noraban cómo realizar; digamos, el b ien común , de aquí su
Para Bobbio el uso prescriptivo:
céleb re frase f'Etat e 'est moi (el Estado soy yo), porque él pre­
tendía saber lo que había que hacerse. ... la democracia puede ser considerada, como por lo demás to­
En Latinoamérica funciona el régimen presidencial, ins­ das las otras formas de gobierno, con signo positivo o negativo,
titución legal por estar reconocida en la Constitución; en es decir, como forma buena y por consiguien te para ser exaltada
México los artículos 71 y 72 conceden al Presidente de la Re­ y recomendada, o como u na forma mala y en consecuencia para
pública, en su caso, poderes absolutos; no son dictadores sus criticar y desaconsejar ... Toda la historia del pensamiento polí­
ejecutivos, porq ue las grandes facultades de que disponen los tico está recorrida por la disputa en torno a la mejor forma de
presidentes provienen del articulado constitucional. gobierno ... los temas recurrentes son el argumento en pro o en
A continuación Bobbio sigue analizando la existencia de contra de la democracia.3 2
gobiernos que lo sean por una de las tres formas puras e im­ Para hacer la diferenciación tendríamos que ir, Bobbio no
puras del poder, pero a l ir reduciendo las tres formas a dos, lo hace, a la existencia de dos tipos de normas jurídicas o de
en cuyo caso hay que recordar que la reducción a una forma disposiciones y ordenes del poder del Estado, las normas me­
mixta, por ejemplo el Rey o el Presidente de la República ac­ nos usuales, son aquellas que están basadas en la libertad, en
tuando con el poder legislativo es una realidad desde princi­ las que el sujeto es quien decide llevarlas o no a efecto, mien­
pios del Estado moderno. En el régimen parlamentario euro­ tras que las normas o disposiciones de autoridad prescripti­
peo se presenta con gran claridad el gobierno del Rey o del vas, expresan el mandato de autoridad-institución, o poder
Presidente de la República; en la actualidad hay en Europa político, en suma.
varias monarquías regidas por mujeres y se caracterizan por García Máynez ha descrito magistralmente la libertad
la estabilidad del sistema y la honestidad de quienes gobier­ condicionada por la ley, pero sucede que una libertad condi­
nan, es decir del gobierno dirigido por su primer ministro. cionada o sujeta a, por definición no es libertad, vocablo este
y es en este continente en el que prevalece el sistema par­ que a través de los siglos ha sido estudiado y vuelto a estu­
lamentario con cuyos resortes se hace más factible la vida de­ diar. Si recurrimos a Tomas H obbes y a su definición de la li­
mocrática. bertad, no es posible aceptar supeditación alguna. Lo que
Hobbes nos definió por libertad, es una realización sin obs­
B) EL USO DESCRIPTI VO Y PRESCRIPTIVO
táculo alguno hasta alcanzar su fin, creemos que esta defini­
En la etimología del propio vocablo democracia se encuen­ ción manifiesta el movimiento sin cortapisas, pero si en el ca­
tra su división básica, a saber demo = pueblo, eratos = fuerza. mino de su realización hay obstáculos, la libertad queda
Pero ¿qué entendemos por descrip tivo y prescriptivo? El mermada, por lo menos.
propio Norberto Bobbio nos da la definición al decir que: . El sistema democrático se lleva mejor con las normas y
Con respecto a su significado descriptivo, la democracia es, se­
disposiciones descriptivas, y cuando tropieza con aquellas
gún la tradición de los clásicos, una de las tres posibles formas que obligan, su inobservancia ocasiona la resolución judicial
de gobierno en la tipología en la que las diversas formas de go­ frente al caso concreto, ambas características específicas de
bierno son clasificadas con base en el diverso número de gober­
nantes; en particular, es la forma de gobierno en la que el poder 31 Ob. cit., p. 191.

es ejercido por todo el pueblo, o por el mayor número, o por mu- 32 Ob. cit., pp. 194, 195.

50 AURORA ARNAIZ AMIGO NORBERTO BOBBro, SUS APORTACIONES A LA CIENCIA POLÍTICA 51

unas y otras señalan la libertad de actuación o la carencia el paso a los gobiernos populares. Curiosamente, Europa en el
de d icha libertad. siglo XX marca la preferencia de la unidad monárquia como
Las normas jurídicas descriptivas tienen el gran consuelo sinó nimo de garantía democrática, y así véase cóm o en la ac­
de considerar que la inocencia se presume, entonces la culpa­ tualidad del siglo XXI los sistem as más estables en Europa son
bilidad hay que demostrarla. los regímenes monárquicos, tales como Holanda, Suecia, Ingla­
terra, España, Dinamarc a, Bélgica, Luxemburgo; y lo que ca­
C) EL US O HISTÓRICO DE LA DEMO CRACIA racteriza a estas mona rquías es la estabilidad, el respeto a los
Una tercera clasificación nos la ofrece Norberto Bobbio al derechos humanos, la realización de grandes garantías cons­
analizar las formas de gobierno en la historia, sosteniendo titucionales. La misma Francia, si bien es una república,
tiene mucho de respeto a las trad iciones axiológicas de sus
que en ésta se ma ntiene la característica de toda acción hu­
monarquías más destacadas.
mana en un proceso degenerativo, es decir no es posible sos­
Bobbio se detiene a analizar cual de las tres formas puras
tener la pureza de un hecho, sino que en las propias contra­
del p oder han sido preferentemente aceptadas y concluye que:
dicciones de la acción, decimos, se llega a la desaparición de
las consecuencias positivas del hecho. .. .la primera forma que vemos en la historia universal es el des­
En este volumen del autor se mencionan algunos elem en­ potismo, la segunda es la democracia y la aristocracia y la ter­
cera es la monarquía.3 4
tos correspondientes a las formas de gobierno. Precisamente
hay un texto de Bobbio dedicado al tema, todo un texto. Si bien esto es cierto, hay que partir del hecho de que an­
En los autores griegos, Platón y Aristóteles, sabido es, que tes de la formación política de los pue blos, el despotismo po­
la democracia no es u na forma pura principal, de la que se día hacer su entrada, pero en la medida que los pueblos fue­
van a deducir las otras formas puras, sino que dan preferen­ ron surgiendo, formándose, tuvieron una ascendente partici­
cia a la mon arquía, la aristocracia y al final a la democracia. pación en el poder político institucional, y aun antes de es­
Es una posición que en la sociedad moderna no se genera tos tiempos despóticos las sociedades primigenias tuvieron su
partiendo de una forma primera, la monarquía, sino en el formación en el matriarcado, es decir la mujer exciusiva en el
mundo actual, la forma preferente es la democracia; que siem­ mando o poder familiar y social. Tuvo r azón Platón cuando
pre los estudiosos, profesores e investigadores la presentan en afirmó que el origen de la civilización se encuentra en la d ivi­
sión de poderes, es decir en la clasificación de las tareas al
el más alto concepto, cual es la unión con la libertad.
servicio de la comunidad; lo que sucedió al surgir el patriar­
Sucede que la monarquía como sistema de prefe rencia,
cado.
pertenece a un pasado, más bien anterior a la Revolución
Francesa. A finales del siglo XVIII, esta forma de gobierno en­
man la educación básica obligatoria. La educación que imparta el estado ten­
tra en decadencia, y así durante todo el siglo XIX, la forma re­ derá a desarrollar annónicamente todas las facult ades del ser humano y fo­
publicana va un ida a las preferencias democráticas. Es éste el mentará en él, a la vez, el amor a la Patria J la concie/1cia de la solidaridad in­
siglo de los movimientos sociales constitucionales en el que la tenwcional, en la independencia y en la justicia. I. Garan tizada por el art ículo
24 la liberlad de creencias, dicha educación se rá laica y, por tanto, se malllen­
democracia es sinónimo de libertad,33 y las monarquías ceden­ drá por completo ajena a cualquier doctri/w /-elígiosa; ll. El criterio que orien­
lará a esa educación se basará en los resultados del progreso cienlf{ico, lu chará
contra la ignorancia y sus efectos, las se/'Vidumbres, los fanati smos y los pre­
33 El artículo 3° de la Constitución Mexicana vigente, define la democra­ juicios. Además: a} Será democrático, considerando a la democracia no sola­
cia en nuestro país como sinónimo de una forma de vida, cuando dice que : /n ente como una estructura jurídica y un régimen político sino como 1/n sis­
Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado -federación , esta ­ tema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y
dos, Distrito Fede ral y municipios- , impartirá educación preescolar, primaria cultural del pueblo.
y secundaria. La educación preescolar, primaria y la secundaria canfor 34 Ob. cit., p . 209.
52 AURORA ARNAIZ AM IGO NORBERTO BOBBro. SUS APORTA CIONES A LA crENc rA POLíTICA 53

Estamos de acuerdo que no solamente se trata de que en toda forma de garantía de las personas y de las cosas; y han te ­
las democracias ya desde los albores de la Época Moderna, el nido una existencia tan breve como vioJ enta .3 5
pueblo más que estar en el poder es autoridad que dispone, Para Bobbio la referenc ia a la democ racia antigua es la
en un primer lugar, y que delega en las autoridades por él se­ que corresponde a la democ racia directa, cuya más alta re­
leccionadas para que rija los destinos de las comunidades po­ prese ntación nos la ofrece la Atenas clásica. Pero, sabido es,
líticas. La soberanía del pueblo consiste en disponer y autori­ que la democ racia moderna es la indirecta y representativa .
zar; pero el soberano, originados poderes y autoridades, se Dados los macroorganismos que tan to en población como en
atiene a la vigilancia de la actuación de los organismos políti­ territorio, en legislación y como actuación política alrededor
cos y de sus funcionar ios conforme al mandato constitucio­ del poder político del Estado que es poder jur ídicamente or­
nal; es decir en las democracias directas y representativas ac­ ganizado, el macroorganismo político moderno y contempo­
ráneo sobresale de los límites y cauces de aquella Atenas con
tuales, el soberano dispone y autoriza para que se actúe en su
una población chica y un territorio también pequeño. En la
nombre. Las autoridades designadas deberán cumplir con el actualidad , en cualquiera de las formas de Estado modernas,
mandato de la disposición del soberano. principalmente en el Estado compuesto en que se divide a fa­
vor de las poblaciones locales toda una gama de poderes, de­
D) LA DEMOCRACIA DE LOS MODERNOS rechos, territorio y pueblo.
Seguidamente pasa Norberto Bobbio a un enunciado de Así como la democracia directa implicó instituciones en
gran interés que lo titula La democracia de los modernos . consonancia con ella, la democracia indirecta representativa
Mientras, en el siglo XIX se consideraba que la forma republi­ moderna, supone una gama de instituciones políticas que tie­
cana era la mejor garantía de la democracia y de la libertad, nen por base la existencia de la sociedad política. En la forma
sin embargo los pequeños Estados europeos seguían mante­ democrática actual las autoridades, instituciones, organismos
y órganos estatales, provienen de la voluntad sobe rana del
niéndose en la monarquía-democracia-libertad, posiblemente
porque la Revolución Francesa tuvo como contrapartida el de­ pueblo. Ya no hay súbditos frente a la autoridad, sino ciuda­
rramamiento de dolor y sangre; Europa en el siglo XIX preten­ danos y funcionarios . Este término de funcion arios expresa el
dió encontrar en su búsqueda una forma pura de gobierno, cargo para realizar una funci ón determinada. Nosotros cree­
básica, a la que habría de conceder los dos grandes puntales mos que Hobbes estuvo en lo cierto al afirmar que: Lo impor­
de la institución estatal, a saber, estabilidad y seguridad . Po­ tante no es la forma de gobierno; lo que importa es la manera
de gobernar.
siblemente la historia nos haya dejado la creencia de que
mientras las formas monárquicas se adaptaban pacíficamente Lo que sí dife rencia a la democracia directa antigua de la
a los nuevos aires traídos por la Revolución Francesa, como democracia indirecta moderna y contemporánea es que en
contrapartida los movimientos republicanos tendían más ha­ ésta es una participación mayoritaria la que decide y sus opi­
cia discordias y contingencias. No es sino hasta la segunda niones basadas en el mayor número, resuelve. Contraria­
mitad del siglo XX cuando Europa, con sus excepciones de ri­ mente, en la democracia directa no hay posibilidad de mayo­
gor, comienza a conceder preferencias por las instituciones rías y min orías, es la voz de todos imponiendo una resolución,
que garanticen la seguridad y la estabilidad. aún cuando aceptada o rechazada, el rechazo o aceptación lo
Bobbio trancribe de Madison en El Federalista el siguiente decide la opinión mayoritaria.
'párrafo: As í, si con la imaginación nos encontráramos en el ágora
Las democracias siempre han ofrecido un espectáculo de turbu­
lencia y de desidia. siempre se han mostrado en contraste con 35 Ob . cit . p. 210
54 AURORA ARNA[Z AM [G O NORB ERTO BOB8[0. sus APORTACIONES A LA CIEN C[A POLÍTI CA 55

contemplando la actuación política de los asistentes a la se­ general (axiología del bien común) la m ayoría deberá obede­
sión, es el concepto racional lo que habrá de imperar mien­ cer a la minoría hasta el extremo de que si fuera una sola
tras en la democracia indirecta es el núm ero mayoritario el persona la que captó la voluntad general. entonces todos de­
que va a decidir, también en la d emocracia directa decide en ben obedecerle, en consecuencia no fue un demócrata a ul­
última instancia el voto mayoritario, pero lo que queremos tranza y nos preguntamos ¿qué dictador hay en la historia
hacer destacar es por ejem plo, en la Atenas del Siglo de Oro, que no se haya presentado como el gran defensor de los dere­
que fue el siglo IV a.C., lo que se conjugaba en el ánimo de los chos ciudadanos, qué dictador reconoce que gobierna para él
asis tentes fueron posiciones racionales, de profunda valía, en menosprecio del pueblo? Ninguno. El tirano, el usurpador,
mientras que en la democracia indirecta se ha hecho bueno el el autócrata, el dictador defenderá siempre que gobierna para
dicho de que: la calidad no suele ir acompañada de la posi­ beneficio de la sociedad política. Jamás reconoce ser un im­
ción del mayor número de asistentes a la votación. Tal parece positor en beneficio propio o de los suyo;,;, c:;ncederá así
como si en nuestros días hemos perdido aquel fluir de posi­ como un gran favor, en un momento determinado algún
ciones filosóficas, de profundas r azones que hicieron del ofi­ beneficio al pueblo. Incluso incurrirá en el populismo, pero
cio de los ciudadanos una distinción de cierto señorío. Así los todo ello como un gran favor que le permita quitarse, en el
jonios de Atenas, los originarios habitantes de 10 que después decir, su careta de dictador.
fue Atenas, conservaron su amor al estudio, a la reflexión y al Un ejemplo no muy lejano, recordamos en nuestro conti­
raciocinio . La razón, siempre la razón buscaba el ateniense nente americano y concretamente en Argentina, el peronismo
en sus discusiones en el ágora, porque el pensamiento del no fue un gobierno del pueblo, por y para el pueblo, sino un
ateniense era profundo, en todo ciudadano ateniense había gobierno pretendidamente justicialista, pero eso sí, defensor
por lo menos un filósofo en potencia. de quienes sostenían de dicha oligarquía. Si a la luz de la dis­
Allí fue la calidad, aquí, en el mundo moderno, no impor­ tancia oímos la voz del movimiento peronista argentino, nos
tando el pa ís de qL"~ se trate impera la necesidad del voto m a­ encontramos con un viejo populismo envuelto en un preten­
yoritario. En los regímenes parlamentarios europeos la cos­ dido gobierno al servicio del pueblo.
tumbre de la discusión dentro del hemiciclo parlamentario Así, la dictadura ilustrada de Cristina de Suecia y la de
opera en beneficio de un ámbito de exposición de pensa­ Catalina de Rusia, presentan un populismo peculiar, de un
miento, de discusión, de respeto al que opina de manera dis­ beneficio al pueblo, pero no demasiado. Recordamos en Pe­
tinta, en n uestro continente americano la inexistencia del ré­ trogrado, o Leningrado después, el monumental palacio de
gimen parla mentario trae como consecuencia la falta de Catalina La Grande que solamente en cuadros presenta una
hábito en la exposición. Quedó atrás, para siempre la oratoria riqueza considerable y que es hoy un gran museo el Enn itage,
jacobina, y en los recintos legislativos se respira el respeto a donde se exhiben estatuas y pinturas de los grandes esculto­
la oratoria certera, razonada y fundamentada en la reflexión, res y pintores del siglo XIX, por eje mplo en los corredores y
sin yoismos, expuesta con objetividad. En nuestro continente pasillos por los que caminan los tur istas de todo el mundo; se
americano todavía está por crearse la equivalencia de ciuda­ aprecian algunas estatuas de la Piedad de Miguel Ángel, y en
danía con los afanes políticos adecuados. un pequeñísimo cuadro de un joven pintor llamado Rafael, se
Allí son los y lo político, lo que guía al acuerdo, aquí, en el presenta como una gran y hermosa obra.
mundo moderno, nuestra democracia representativa indi­
recta proviene de la cantidad, no siempre de la calidad; esto E) DEMOCRAC IA POLÍTICA Y DEMOCRACIA SOCIAL
lo comprendió muy bien Rousseau cuando afirmó aquello de
que si una minoría defiende en un caso concreto la voluntad Bobbio, después de darnos la diferencia entre la dem ocra­
NORBERTO BOB Bro, sus APORTACIONES A LA CI ENCIA POLÍTICA 57
56 AU RORA ARNAI Z AMIGO

cia antigua y la moderna, pasa a estudiar lo que él denom ina pre hay un mando superior, el de los padres al encauzar a sus
la democracia política y d emocracia social. hijos por el camino adecuado . Se podrá emplear un tono per­
Para dife renciar ambos conceptos, afirm a Bobbio qu e suasivo si existe una fam ilia bie n cimentada, habrá un pater
existen dos esferas: la esfera social y la esfera política, la pr i­ responsable de la buena mar cha de quienes integran el hogar.
mera integrada por u n número mayor que la segund a, pero Podemos añadir que la autori dad en el seno familiar se ca­
esto ya fue dic ho por las escuelas materialistas del siglo XIX, racteriza por su flexibilidad; ante un hecho consumado los
cuan do afi rmaron una verdad in controvertible. Dijeron que: padres no suelen ser inflexib les en sus resoluciones, mientras
el Estado es la socieda d en acción , como hemos ya referido e n que en el Estado lo que caracteriza a las resoluciones, por re­
paginas anteriores. A esta sociedad , después podremos clasifi­ gla general es lo inflexible de la ley, aun cuando existe la re­
carla como pueblo, población, las nacionalidades pequeñas
solución en más o en menos.
de las e tnias asentadas en un terr itorio de las que partir án las
correspondientes instituciones sociales, pero solamente serán
políticas aquellas acciones sociales dirigidas a la finalid ad de F) D EMOCRACIA FORMAL

que las comunidades, la sociedad, actúe en p ro de la existen­ Y DEMOCRACI A SUSTANCIAL

cia, coexistencia y engrandecimiento de la gente que integra


la comunidad política es decir a la sociedad política. Menciona Bob bio la difer encia entre democracia formal y
No olvidemos que la base de la civilización política se en­ democracia sustancial)? Lo primero es según el autor del li­
cuentra en el engrandecimiento de la sociedad política, como bro que reseñamos, para la democracia formal presenta Bobbio
primera raíz, pero la sociedad en sí misma carece de una fa­ dos interrogantes ¿quién gobierna? y ¿cómo gobierna?, preci­
cultad superior. E n la sociedad se crea cultu ra, pero es la ins­ samente en el cómo está lo valioso de la contestación. Consi­
titución estatal la que transforma a esta cultura basada en re­ dera que la democracia formal se diferencia de la democracia
laciones transpersona les en un instin to de perfección en las sustancial en que la primera, la democracia formal atiende a
realizaciones comu nita rias realizadas por esa gran institu­ la forma de gobierno, mientras que la sustancial se refiere al
ción que denominamos el Estado, al crearse en el siglo xvn el contenido de esta forma. Así pode mos decir que ni todas las
Estado moderno, la línea de ascenso del hombre hacia el al­ monarquías son iguales, ni todas las repúblicas lo son, for­
cance de nuevos perfeccionamientos se dio, no a través de la malmente sí lo son, ya que en toda monarquía el jefe del
sociedad, sino de la institución estatal y del Derecho Positivo Estado proviene de la herencia vitalicia, mientras en las repú­
cuyas normas, en su caso, obligan al hombre a caminar hacia blicas los gobernantes son desi gnados directamente por el
lo ascendente. pueblo. Hay pues una diferencia formal ). sustancial entre las
Afirma Bobbio que: monarquías y las repúblicas.
Con fina percepción Bobbio nos da la diferencia rousso­
De manera que bien p uede darse un E stado democrático en una
soc ied ad en la que la mayo r parte de sus instituciones, la fam ilia , niana entre voluntad general (axiología del deber), y la volun­
la escuela, la empresa, los servicios públicos, no están goberna­ tad de todos (suma aritmética); por el respeto a la primera
dos democráticamcnte.3 6 Rousseau incurre inclusive en la existencia de una minoría
que opine a fa \·'or de la voluntad general; considera que esta
y hay instituciones pri vadas, proyectadas en el ámb ito so­
cial, como es la famili a, d onde no siempre el sen tido de mo­ minoría debe ser obedecida, según ya hemos explicado en
crático de la vida llega a triunfar, porque en la famil ia siem­ renglones anteriores

36 Ob . cit., p. 220. 37 Ob . cit. , p . 221.


58 AURORA ARNAIZ AM IGO NORBERTO BOBBIO , sus APORTACIONES A LA CIE NCIA POLÍTICA 59

y termina Bobbio su interesante investigación con las si­ ticas, presentan con mucha facilidad el fin de la democracia
guientes palabras que ponen fin al inciso denominado "De­ originando la demagogia y la anarquía.
mocracia formal y sustancial"; La dicotomía democracia-autocracia queda claro que p ro­
En todo caso el único punto en el cual uno y otro podría conve­ viene del fin o final de una sociedad democr ática, pero la fi­
nir es que una democra cia perfecta debería ser al mismo tiempo gura del autócrata se nos hace más difíc il de comprend er,
[ormal y sustancial; más un régimen de este tipo pertenece por como consecuencia del final de una democracia .
ahora al género del futuro )8 Nos dice Bobbio que fue en la posguerra de la Primera
Guerra Mundial cuando apareció el término dictadura a pli­
G) L A DICTAD URA DE LOS ANTIGUOS 39 cado a las diversas formas de gobierno impositivo alejado de
En la antigüedad la democracia fue considerada como la la democracia. Así los Estados corporativos, italiano con Be­
mejor forma de gobierno; a lo que añade el autor, la menos nito Mussolini, E l Duce; alemán con el gobierno del Reishtag
mala. Se consideraba en aquellos tiempos que la democracia y su Führer H itler no presentan demasiadas afinidades del
era un sistema avanzado en una sociedad que se encontraba porque en cada uno de estos dos pueblos aparece el Estado
dentro de un buen nivel económico. corporativo fascista y el Estado corporativo nacionalsocia­
Menciona el autor el desdoblamiento de la democracia en lista.
una dicotomía cuyo segundo factor fue la dictadura; recorde­ Lo curioso es que el advenimiento de la Unión Soviética
m os a Platón y Aristóteles ¡:,ara quienes el fracaso de la forma debida al golpe de Estado que Lenin dio contra Kerenski y su
de gobierno democrática, o sin llegar al fracaso, la transfor­ partido, los bolcheviques, presenta características totalmente
mación en otra forma de gobierno, en un momento determi­ diferentes a los del fascismo y al nazismo, y sin embargo fue­
nado del final de la democracia, fue en aquellos autores la de ­ ron dictaduras verdaderamente durísimas en las que se casti­
magogia y la anarquía. gaba con la muerte a quienes sus opinioneél personales no
Esta descomposición de democracia, demagogia y anar­ coincidían con las impuestas por los gobiernos. Bobbio, re­
quía se repitió continuamente en la historia de las formas de cordemos, fue postergado de sus cátedras y llegó a sufrir per­
gobierno y fue considerada sin mayores discrepancias. Pero secución del gobierno fascista en su país.
Bobbio en el comienzo de estos tres incisos considera que la Luego, si se tiene en cuenta la situación de la dictadura
descomposición o el final de la democracia origina la forma fascista en Italia, que adviene igual que en Alemania y España
de gob ier no denominada "autocracia", forma esta que en el por un golpe de Estado, podremos comprende r que esta vi­
tr anscurso del texto no es fácil de captar porque no se trata sión pragmática le condujo a Bobbio, posiblemente, a susti­
de una dictadura en la forma clásica que corresponde a la tuir la posición clásica de democracia, demagogia y anarquía
descomposición de la democracia. por la de democracia y dictadura, ya que el modelo se lo
La dicotomía, como el autor menciona, de monarquía-au ­ brindó el propio Estado italiano fascista así como Alemania,
tocracia, no es fácil de comprender; mientras que admitir que la'Unión Soviética y España. Es un enfoque cierto en la h isto­
la descomposición de la democracia conlleva el riesgo de la ria de la ciencia política de aquellos años.
demagogia y de la anarquía, se nos presenta como más fác il y Bobbio nos presen ta varios casos históricos de los roma­
que además la historia política de las ideas, instituciones polí­ nos en que aparecen dictadores por un término corto, pero
como gobierno fuerte para hacerse respetar y conseguir el
38 Ob . cit., p . 222 . respeto a las leyes, y asi mismo nos recuerda que Ro usseau
39 Idem.
también cons ideró que en determinadas condiciones podría
60 AURORA AR NAIZ AM IGO NORB E RTO 80B81O , sus APO RTAC ION E S A LA CI ENC IA POLÍTI CA 61

aparecer por un corto ti empo una dictadura para imponer el gada e ineficaz, puesto que puede traer más p roblem as de los
orden, y añade: que trata de solucionar.
Pasada la necesidad urgente, la dictadura conviértese en tiránica Respecto de la tercer clase de dic tadura , que Bobbio de­
o inútil 40 nomina revolucionaria, com ienza afirmando lo siguiente:
Consideramos que esta medida de salvación, con un dicta­ Un siguiente paso en la historia Jcl concepto dc dictadura es el
dor de corto plazo, pertenece más a la historia antigua o en que le hacen dar los desafortunados protagonistas de una rC·.·olu­
ción (que de hecho no tuvo lugar) igualitaria, Babeuf, Buonarroti
países muy atrasados política y socialmente como son algu­
y compañeros, quienes intervinieron en la Conspiración de los
nos de África, en países aventajados en el disfrute de concien­ Iguales (9-10 de septiembre de 1795) .. 42
cia y ed ucación política, posiblemente el salir de un atasco
por medio de una dictadura pertenezca ya a la historia. Seguidamente Bobbio se deti ene a a nalizar la situ ación de
Francia en los prolegómenos de la Revolución Francesa y asi­
H ) LA DICTADURA MOD ERNA mismo menciona la situación rusa en los preliminares de lo
que va a ser el triunfo leninista.
Así Maquiavelo como Rousseau se percatan de este límite, escri­
biendo el primero, como se ha visto, que el dictador no podía ha­
Afirma Bobbio:
cer algo que alterase las instituciones del Estado, el segundo que El paso del sentido evaluativo positivo propio de la dictadura,
la suspensión de la actividad legislativa, que compete al dictador sea como magistratura sea como gobierno revolucionario, al sen­
de ninguna manera la abole, porque el magistrado que la hace tido evaluativo negativo, que hoy prevalece, como dije al inicio,
callar, no puede hacerla hablar. 41 se dio por el hecho de que por dictadura ahora no se entiende
genéricamente el dominio de una clase, sino una forma de go­
De cualquier manera, ya se trate de considerar que en el
bierno 43
poco tiempo en que un dictador impone un orden y con éste
el respeto a la ley, sin embargo de lo cua l, un dictador, en de­ Sin embargo de los r azonaIlÚentos, hay que ten er en
finitiva , permítaseme, es un dictador, ayudará a salir de la si­ cuenta que toda dictadura implica falta de libert ad, no sabe­
tuación trágica en que se encuentra un país, con el consi­ mos de alguna dictadura histórica, y menos la de los estados
guiente riesgo de que la gente no sea consciente de la corporativos italiano, alemán y soviético que no haya ocasio­
transitoriedad del nuevo régimen, y esta falta de comprensión nado víctimas inocentes. La falta de libertad ocasionaba la
puede suponer que en lugar de que surja una solución ve n­ delación de gente atemorizada de que sobre ella pudiera
drán nuevos males para la sociedad en cuestión, pues sucede caer la persecución. Así Italia, Alemania y la fenecida URSS
que con decretos y disposiciones que no estén comprendidas (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) sostuvieron sus
y auspiciadas por los c iudadanos a los que van dirigidas, difí­ dictaduras respectivas en p ersecuciones y maltratos sobre un
cilmente podrá conseguirse el viraje a la normalidad. sinnúmero de víctimas inocentes. 44 Quién no recuerda, a pe­
Además hay que tener en cuenta que toda dictadura
mueve rencores y auspicia discordias; esto lo supo explicar 42 Ob. cit., p. 229.
como nadie Nicolás Maquiavelo. Por todo lo cual considera­ 43 Ob. ciL, p. 233.
44 Conviene aclarar que precisa mente en Italia el fin de la dictadu ra fa s­
mos esta salida a determinada situación política como arries· cista de Bcnito Mussolini, El Duce, supuso ta mbién el de la dinastía de la
Casa de Sabaya que reinó du rante los año s de Mussolini y qu e en efecto, lo
que surge inmcdiatam e nte es la República, tan es así, que No rberto Bobbio
40 Ob. c~ , p. 226 .
es aUlor de los sigui entes dos textos que titul a Diálogo en tom o a la República
41 Ob. ciL, p . 227.
y Erure dos Repúblicas.
62 AURORA ARNAIZ AM IGO

sar de los años transcurridos, lo que fue Siberia en la Unión


Soviética y los campos de concentración de Hitler contra mi­
les y miles de inocentes . Consideramos que la dictadura no
puede solucionar la proble mática que la originó.

nI.
LA TEORÍA DE LAS FORMAS DE GOBIERNO
EN LA H ISTORIA DEL PENSAMIE NTO POLÍTICO.
Año académico 1975- 1976

Bobbio no solamente escribió sobre las formas de gobierno,


sino que además hay un libro suyo titulado La teoría de las
formas de gobierno en la historia del pensamiento político; la
primera edición en Italia lleva por fecha 1976, han pasado
exactamente 30 años del final de la segunda guerra europea
que arrastró el triunfo de las democracias y terminó con el
Estado fascista italiano y el nacionalsocialista alemán.
Quedaron en Europa el Estado español franquista que co­
menzó el 18 de julio de 1936 y originó la contienda civil que
finalizó en 1939; desde esta fecha hasta el final de la vida del
caudillo, acaecida el 20 de noviembre de 1975, se caracteriza
por las persecuciones cruentas, no solamente contra los no
franquistas sino también contra sus familiares. A su muerte
se inicia la unidad de todas las fuerzas antífran quistas para
darle a España la monarquía con Juan Carlos 1 de España y
la reina Sofía; a mayor abundamiento, en diciembre de 1978,
queda sancionada la nueva Constitución española vigente.
El mismo título nos sugiere lo que va a ser el libro, se
trata de reunir en un texto a los grandes pensadores del
mundo clásico político. Bobbio sigue a los autores cronológi­
camente, y por ello comienza con los griegos Platón, Aristóte­
le? y Polibio y sigue con el italiano Maqui3.velo, el francés Bo­
dino, el inglés Thomas Hobbes, el italiano Vico, el francés
Montesquieu, el alemán Hegel y Carlos Marx. Curiosamente
en este estudio de los grandes pensadores incluye Bobbio un
capítulo dedicado a la dictadura, la descomposición de la de­
mocracia que en el mundo clásico se considera anarquía a la
demagogia .
Bobbio, siguiendo el ejemplo de los Estados corporativos,

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