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El proceso salud enfermedad. Reflexiones desde el enfoque ciencia,


tecnología y sociedad

Enviado por MSc. Odalys Zapata Labardi


Código ISPN de la Publicación: EKPVELZZAEUCHFOPVO

Resumen: El presente milenio donde se modelan dos realidades aparentemente


contradictorias: la creciente globalización en el ámbito tecno-económico y la
acentuación de las diferencias en la distribución del conocimiento y las riquezas.

INTRODUCCIÓN
El presente milenio donde se modelan dos realidades aparentemente
contradictorias: la creciente globalización en el ámbito tecno-económico
y la acentuación de las diferencias en la distribución del conocimiento y
las riquezas, ha proporcionado una asimetría que de forma paulatina
incide en la relación del hombre con el mundo y ha planteado
importantes desafíos sociales, éticos y legales acerca de los peligros
radicalmente nuevos por su magnitud y naturaleza para el género
humano.

Estos dilemas conciernen a la actividad humana de forma general; y en


particular a la concepción y a la práctica de la medicina, que tiene al
proceso salud enfermedad como núcleo central del Pensamiento
Médico Social, el cual como resultado del desarrollo científico técnico
alcanzado en las diversas esferas de la sociedad y en particular en la
salud, ha ampliado el espectro para su análisis.

Las ciencias biológicas, las de la salud y las diversas ramas de la


medicina, han pasado a considerar no sólo el diagnóstico y la
terapéutica, sino a la persona en relación con su medio social. Todo ello
ha generado interés por la reflexión y el debate acerca de los valores
morales vinculados al ejercicio profesional de dichas ciencias, lo que
presupone el análisis de la salud como un problema social, más que
individual.

El acto de atención de salud precisa no solo del médico y el paciente,


sino del equipo de salud, la familia, la comunidad a la que pertenece, el
colectivo laboral, profesional, las organizaciones de masas, políticas o
religiosas en las que se inserta, en fin, la sociedad toda.
2

"Las tradicionales concepciones sobre la salud y la enfermedad


parecen no satisfacer las actuales exigencias de la práctica médica a
partir de los avances ocurridos en la biología molecular y las
neurociencias, unidas a las tecnologías de computación. Estos cambios
revolucionarios, han provocado, lo que ha sido llamado “salto
paradigmático” o “paradigma de transición” (Marston y Jones, 1992,
citado por Samuel W Bloom) que supone afectará profundamente, las
relaciones humanas básicas de la práctica médica, trascendiendo en su
quehacer a las expectativas públicas. Hoy la participación social de los
diferentes actores en la creación de su propia salud incluye la
necesidad de la intervención más activa de ellos en el rol de la terapia y
conservación de su salud."1

De manera que la ética médica tradicional no es suficiente para atender


los complejos problemas que se generan producto del desarrollo de las
nuevas tecnologías y de la ciencia como instituto social.

En el mundo actual ha incurrido la Bioética, cuya reflexión proporciona


un contexto filosófico y moral de forma ordenada y justa para resolver
los retos de la medicina actual y su proyección al futuro. Por lo que se
hace imprescindible en el planteamiento de los nuevos problemas
biomédicos el análisis del contexto social en el que estos se insertan y
considerar, además, el papel de la investigación científica en la
asistencia a través de la incorporación de los nuevos conocimientos
que ofrece y su materialización en el desarrollo de nuevas tecnologías.

A partir del acercamiento al proceso salud-enfermedad desde el


enfoque CTS, cuyo estudio es un campo de trabajo donde se enfoca el
fenómeno científico-tecnológico en el contexto social tanto con relación
a sus condicionantes sociales como a sus consecuencias sociales y
ambientales. El presente trabajo propone, reflexionar acerca del
proceso salud-enfermedad, a partir de la importancia del análisis del
contexto socio cultural en las realidades de la enfermedad, la cura, el
tratamiento y la rehabilitación por una parte y por otra los nuevos
acercamientos epistemológicos que significan este reconocimiento.

Por eso en el estudio del vínculo medicina- sociedad, en las


condiciones de Cuba, emerge una vez más como necesaria, la
discusión sobre el proceso salud – enfermedad, que a todas luces en
sus propuestas teóricas exige la aproximación a nuevas perspectivas
cognoscitivas, completando o ayudando a fundamentar la controversia
actual entre los paradigmas médicos, que han intentado explicarlo. 2

DESARROLLO
Los impresionantes avances de las ciencias biológicas, las ciencias de
3

la salud y las diversas ramas de la medicina, junto a la complicación de


la situación ecológica global, han hecho resurgir la lucha de ideas en
torno a cómo concebir al propio hombre, lo cual ha sido objeto de las
más enconadas polémicas en la bibliografía filosófica y científica en la
década que concluye.

La sociedad actual ha sido transformada por el impetuoso desarrollo de


la ciencia y la tecnología, esto ha modificado también el lugar y el papel
del hombre en el mundo. Como resultado de los avances de su propia
actividad, se han generado importantes desafíos para el género
humano.

Estos dilemas de la ciencia y la tecnología, no pueden abstraerse de los


enfoques filosóficos, antropológicos, sociológicos, éticos, psicológicos;
que presupone la integración de las grandes áreas del conocimiento de
las ciencias exactas, naturales y humanísticas.

Esto presupone el análisis de este proceso desde una concepción más


completa y abarcadora, ya que este no sólo está emparentado con las
ciencias médicas, biológicas y las profesiones de la salud, sino que
presupone el estudio y la reflexión en torno a la dimensión e
implicaciones humanísticas y éticas del impacto de la ciencia y la
tecnología y de las políticas relativas a la atención de la salud de los
grupos sociales que componen las distintas sociedades históricamente
determinadas.

Potter fundador de la Bioética, y creador del término planteó la


necesidad de relacionar las teorías éticas con la novedad de los
problemas y también con su carácter, como disciplina, orientada a lo
interno de lo social.

Surgió como pensamiento ético abarcando sus asuntos un verdadero


universo: el nexo entre la revolución biológica, la tecnológica, el medio
ambiente y la ética.

Concebida por él como "ética de la vida” y no precisamente de una


ética circunscrita al quehacer de las ciencias biomédicas y la aplicación
de las nuevas tecnologías en este campo. Sino que la idea original en
sus textos está vinculada a la noción de que el hombre, y en especial el
científico, deben adoptar una posición de humildad ante el futuro, que
significa apertura a la reflexión crítica y autocrítica, integración del saber
científico multidisciplinario, inclusión y consideración de los criterios de
científicos y no científicos, del hombre, del ciudadano.

La especificidad de la Bioética consiste, en que las éticas profesionales


pensadas y desarrolladas como éticas de grupos específicos resultan
4

estrechas, para producir una reflexión moral abarcadora como la que


los problemas planteados al hombre desde la ciencia y la vida
requieren.

Independientemente de su perspectiva biomédica o global, se distingue


del pensamiento ético anterior, por la promoción de una ética abierta al
contexto social; no una ética de grupos, profesiones o sectores; sino
una de los actores sociales involucrados; en este caso las personas
que coexisten en el medio social.

Algunos de los problemas de la ética ambiental se encaminan hacia los


problemas éticos vinculados a las tecnologías médicas, la salud y la
justicia sanitaria: la equidad, la exclusión y la discriminación en la
atención de salud; las relaciones médico-paciente en la era de la
tecnologización de la medicina; reproducción asistida; aborto; muerte
digna, eutanasia, distanasia, ayuda al suicidio y muerte asistida; el final
de la vida y la dignidad de la persona, el derecho a vivir y morir con
dignidad. Problemas éticos relacionados con enfermedades
específicas. Problemas éticos de la investigación científica con seres
humanos. Implicaciones morales de los avances del saber en líneas
específicas de la investigación ligadas a las prácticas médicas y la
salud, como la genética, las biotecnologías, la clonación -los límites de
estas investigaciones-; el diagnóstico prenatal, la terapia génica, la
modificación genética de organismos vivos y su empleo productivo sus
afectos en la salud humana. Problemas éticos de la investigación
científica con animales.

Si se realiza una mirada prospectiva a algunos de los problemas de la


ética ambiental, se observa que se orientan hacia problemas éticos
vinculados a las tecnologías médicas, la salud y la justicia sanitaria.

La salud pública debe ser entendida como un punto de encuentro


donde confluyen las ciencias biológicas, sociales y de la conducta en
poblaciones determinadas, se ocupa de las respuestas sociales e
institucionales a determinadas condiciones epidemiológicas. Se trata,
por tanto, de una disciplina que articula simultáneamente un modelo
medicalizado (concepto salud-enfermedad), un sistema institucional de
respuestas y un conjunto de terapias específicas que combina enfoques
biológicos, políticos y sociales. Así, tiene como fin la promoción de la
salud, la prevención de la enfermedad, el diagnóstico y tratamiento de
padecimientos y la rehabilitación física y social.3

Son cuantiosos los apremios que sufren los sistemas de salud en el


mundo, a pesar que la OMS en su estrategia global, a partir del 2000
declara la Atención Primaria de Salud en las diferentes regiones.
5

Un elemento o paso importante en este sentido es evaluar las


modificaciones de la interacción naturaleza sociedad en cada época
histórica, a partir de las particularidades de la actividad humana, donde
tiene lugar la vida y el propio proceso salud-enfermedad.

Este proceso analizado como unidad entre lo natural y lo social en el


hombre, ha transitado de una concepción tradicional basado en la
dependencia de las características del medio en que el hombre
desarrolla su actividad, a la concepción de la vida contemporánea,
incorporando otros elementos‫׃‬contaminación, el ruido, el stress;
factores incorporados a la vida del hombre moderno, que influyen en la
propia lógica de la biología humana y se reflejan en este proceso. La
propia estructura del cuadro de enfermedades responsables de las
causas fundamentales de muerte ha cambiado como consecuencia de
los imperativos del medio condición social de la biología del hombre.

La interacción naturaleza sociedad en la actualidad se matiza con los


problemas globales y sus aristas social, política, jurídica, entre otras.

La atención debe recaer sobre el aspecto sustancial material de los


problemas globales y su medida de influencia en la relación naturaleza
y sociedad.

Toda la naturaleza, con sus cualidades y posibles potenciales debe ser


conquistada y asimilada por el hombre, en calidad de condición
esencial de su desarrollo; la existencia saludable del ser humano
satisface necesidades esenciales para él: la calidad de su vida, su
vínculo estable con la naturaleza y su relación con los demás hombres.
La vida y sobre todo la calidad de la vida, dependen hoy directamente
del medio natural y su calidad.

El proceso salud-enfermedad tiene peculiaridades en cada sociedad


históricamente determinada.

Los clásicos del marxismo, desarrollaron un pensamiento médico social


profundo, al demostrar el carácter social del proceso salud enfermedad
en un nivel general, en tanto que se encuentra determinado por las
condiciones materiales de existencia de la sociedad en su conjunto.

En obras como "El capital", "La situación de la clase obrera en


Inglaterra", entre otras, demostraron que el surgimiento y las
características de las enfermedades se presentan, como resultado de la
forma en que la sociedad produce y se reproduce, responde a las
características que el capitalismo impone en la dialéctica de su
desarrollo.
6

Sirva este análisis, como elemento concreto en la explicación de los


fundamentos teórico-metodológicos para el análisis del proceso salud-
enfermedad en las sociedades capitalistas.

Profundamente preocupados por los daños que la explotación


capitalista ocasiona a la salud de la clase trabajadora en Inglaterra, país
donde se había desarrollado con más fuerza el modo de producción
capitalista. Marx y Engels observaron las repercusiones concretas de
las condiciones de trabajo y de vida impuestas por el capitalismo en la
salud del proletariado: más enfermedades, accidentes y muertes y
reducción de la vida del obrero.

Las consecuencias del desarrollo capitalista se manifiestan en forma


concreta en la salud de los grupos sociales que componen a las
distintas sociedades históricamente determinadas: surgen nuevas
enfermedades o se acentúa la presencia de otras, y se intensifican los
accidentes.

Algunas tesis de la Sociología Médica aparecen con un encantador


tratamiento en la obra Sociología médica de Raúl Rojas Soriano.

Primera tesis
1. Cada formación social crea su propia patología y produce las
condiciones sociales para la reproducción de la misma, en consonancia
con el modo de producción prevaleciente (según el nivel de desarrollo
de las fuerzas productivas y las características de las relaciones
sociales dominantes. 4

El análisis realizado por Marx y Engels se refiere a la sociedad Inglesa


del Siglo XIX, en la que el panorama epidemiológico se encontraba
dominado por una patología caracterizada fundamentalmente por
enfermedades infecciosas y la desnutrición, conjuntamente con la
presencia de un elevado de accidentes laborales en la industria.

En este sentido establecen una relación entre la enfermedad vista como


un fenómeno social y el modo de producción capitalista que generaba
condiciones de vida y de trabajo adversas para la salud, tal como se
observaba en la sociedad inglesa.

Enfatiza en el hacinamiento que existe en las fábricas como medio para


que se desarrollen enfermedades como la tuberculosis, haciendo
extensivo la manifestación del capitalismo no sólo en el proceso de
trabajo, sino que lo extiende hacia el conjunto familiar y la sociedad en
general.

La salud enfermedad como proceso social, así como los demás


7

fenómenos relacionados con el, se presentan de forma diferente entren


las diversas clases que existen en las sociedades.

Segunda tesis:
2. Existe una situación diferencial entre las dos clases sociales
fundamentales presentes en las formaciones sociales capitalistas
(proletariado y burguesía) con respecto a la morbimortalidad, la
esperanza de vida y el acceso real a los servicios médicos. 5

Esta diferencia se presenta debido a la ubicación de ambas clases en la


estructura económica de la sociedad: el proletariado solo cuenta con su
fuerza de trabajo para subsistir, que vende a la clase burguesa como
una mercancía; tal hecho la conduce a vivir en condiciones por lo
general perjudicial para su salud.

La burguesía en cambio, al poseer los medios para producir


mercancías, rentas e intereses, tiene un nivel de vida diferente (superior
en todos los sentidos). Esta realidad objetiva repercute en las
características de las enfermedades que padece, y en menor frecuencia
y gravedad de los cuadros patológicos que, ya que dispone de los
elementos necesarios para evitar o reducir la presencia de la patología
de la pobreza.

Marx establece la relación entre el número de defunciones y la


disponibilidad de medios de vida: mientras menores sean éstos, mayor
será el número de defunciones. Tales medios de vida son: la vivienda y
sus servicios básicos, la composición cualicuantitativa de la
alimentación (cantidad y calidad de nutrientes) y el vestido
fundamentalmente.

Otro elemento que considera Marx es la mortalidad infantil en edades


tempranas de los hijos de los obreros y la relaciona con su elevación
con las condiciones sociales en que trabaja y vive la clase proletaria.

Engels presenta también información empírica para apoyar este


planteamiento, al señalar que existe una situación diferencial en la
esperanza de vida así como en las tasas de mortalidad infantil y general
entre las dos clases sociales: burguesía y proletariado

La complejidad del análisis de la salud enfermedad cuando se analiza


este proceso considerando los diversos grupos que componen a la
clase trabajadora. Permitirá, por otra parte, orientar las políticas y
estrategias de acción encaminadas al mejoramiento de las condiciones
de trabajo y de vida que dañan la salud del proletariado.

Tercera tesis
8

3. Dentro del proletariado existe una situación diferente entre los


diversos sectores que lo componen con respecto a las características
de la morbimortalidad, la esperanza de vida, el nivel de conciencia
sobre los problemas de salud y el acceso a los servicios médicos. 6

Tales diferencias se deben a que los miembros de la clase obrera:


· Trabajan en distintas ramas de la economía.
· Se insertan en el proceso productivo de diversas maneras. (Según el
tipo de ocupación y las condiciones de trabajo existentes).
· Perciben un salario cuyo monto es diferente, lo cual repercute a su vez
en la reproducción de la fuerza e trabajo. (Vivienda, alimentación,
vestido).
· Las características específicas de la legislación para regular las
relaciones capital trabajo varían de uno a otro sector del proletariado.
· El nivel educativo, el nivel de conciencia de clase y las características
culturales difieren también de un grupo a otro dentro del proletariado.

Cuarta tesis
Existe una situación diferente entre la ciudad y el campo en lo que
respecta a las características de la morbimortalidad y en el nivel de
esperanza de vida. 7

Marx y Engels se interesaron en mostrar las diferencias entre la ciudad


y el campo en relación con la enfermedad y la muerte para demostrar
como el desarrollo industrial en las ciudades perjudica la salud de la
clase trabajadora por la forma en que aquél se manifiesta, y que
responde a las pautas de la acumulación capitalista.

El análisis de la relación entre la enfermedad vista como un fenómeno


social y el modo de producción capitalista demuestra que el propio
sistema genera condiciones de vida y de trabajo adversas para la salud.

El análisis del papel de los componentes biológicos en el proceso de


desarrollo humano y la aclaración del papel de los factores naturales en
la vida social, se hacen cada vez más necesarios para la coordinación
de los programas sociales en relación con las premisas naturales de
nuestra existencia.

Todo ello tiene como base el análisis social de la comprensión y la


práctica de la salud como proceso. Lo que implica el estudio de la
relación dialéctica entre los factores objetivos y subjetivos que inciden
en su desarrollo.

En el proceso de construcción social de la salud, los argumentos


fundamentales se dirigen a demostrar que tal acercamiento permite
analizar a la salud de un modo complejo y multilateral, dada la entrada
9

de diversos enfoques y la posibilidad de superar las limitaciones de la


visión de la salud como ausencia de enfermedad.

La participación activa de la sociedad en el proceso constructivo de la


salud, redimensiona el papel de la ciencia y la tecnología en relación al
proceso, se reajustan entre otros factores, el equilibrio entre el juicio de
los expertos y la participación social en la proyección y control de los
resultados.

La salud como proceso humano siempre ha sido esencialmente social,


lo que ha cambiado ha sido el grado de intervención de la actividad
consciente por parte de los diversos actores sociales entiéndase
individuos, familias, comunidades, instituciones de salud y por supuesto
el Estado- en el proceso de salud colectiva e individual.

Sería importante indagar a niveles individual, familiar y comunitario


cómo se comportan esos conceptos porque es evidente que, la idea
predominante es que la salud “se nos da”, en sus diversas formas y va
desde la postura de la fe religiosa, hasta la que espera pasivamente por
el resultado científico- médico en el sentido más estrecho de la noción.

El concepto de construcción social de la salud ha formado parte de la


agenda que han propuesto las organizaciones OMS/OPS como reforma
del sector salud para la región, entre otros conceptos como
participación social, descentralización y la intersectorialidad. El fracaso
de los aspectos de las reformas que han sido aplicadas, lo que fue
evidente en el VIII Congreso de Medicina Social y la Asociación
Internacional,- aunque están basadas en ideas avanzadas sobre el
funcionamiento social- han sido rehenes de su uso en su forma política
para desmantelar los sistemas de salud de América Latina, justificando
los mecanismos neoliberales. Sin embargo, tengo la certidumbre de
que el fracaso de las reformas en su aspecto político no deberá
significar el desconocimiento de sus postulados iniciales en su carácter
epistemológico. 8

Se impone preguntarse cómo entender la salud y cuál es la nueva


visión de la salud humana.
La salud se ha comprendido, durante siglos como norma (desde un
punto de vista estrictamente biológico) como lo opuesto a la
enfermedad. La evolución del pensamiento médico social ha permitido
situarla en condiciones sociales concretas, delimitadas históricamente.
Por lo que su indagación requiere de múltiples interacciones.

Las investigaciones sobre qué entender por proceso salud enfermedad


y sus paradigmas explicativos han sido objeto del pensamiento médico
desde el surgimiento del capitalismo, sin embargo, los estudios sobre
10

cómo es interpretado el mismo dentro de determinados marcos teóricos


son propios de la filosofía de la medicina como la filosofía de la ciencia
médica, y puede decirse son relativamente recientes. (H. Tristram
Engelhardht Jr y Kevin W M Wilders, 1995). Se trata de un conjunto de
aproximaciones sobre el carácter de las explicaciones médicas, el
status epistemológico de conceptos como salud, enfermedad, enfermos
o discapacidad, su carácter normativo e instrumental y las relaciones
entre teorías, hechos y valores, apartándose del carácter especulativo
de la filosofía de medicina antigua y de la filosofía de la medicina como
lógica de la medicina, la que legitimaba como único tipo de verdad
científica a la lógica tradicional.

La OMS al definirla en 1948 como…un estado de completo bienestar


físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones y
enfermedades," supera las inconsecuencias anteriores en su
concepción, aunque ha sido sometida a crítica, la más común es la falta
de contexto de un supuesto estado de “completo bienestar”, y que al
describir la salud como un valor muy general dificulta su función
operacional para reconocer la salud.

Desde la filosofía la salud es el estado óptimo, múltiple y satisfactorio


del hombre con respecto a su entorno y la enfermedad es la ruptura de
ese equilibrio.

Reconocer la complejidad del fenómeno que es la salud, ha sido un


hecho de suma importancia en la evolución del objeto de la Medicina,
permitiendo la entrada del pensamiento científico cada vez con mayor
claridad a sus determinantes sociales.

De acuerdo con Barreras, A., Dujarric, R., y LLorens, J., la salud se


manifesta como una interacción múltiple, debe definirse como la calidad
de la existencia del hombre determinada por su relación armónica con
el medio social- natural que le corresponde. (Barreras, 1991, p19)

Definir la categoría de salud significa precisar el momento y lugar, es


decir, las condiciones concretas en que puede ser analizada, único
camino para hallar medidas posibles a la categoría "calidad de la
existencia del hombre". 9

Ambas posiciones dan una determinación social, a la salud,


apartándose de la visión individual estimada en otras definiciones. Está
claro que la transición de un significado a otro del concepto no se
produce como un proceso de devenir lógico de una idea a otra, - como
podría ser visto por un enfoque positivista de las ciencias- sino como
expresión refleja del condicionamiento social, de las sociedades a la
cual el conocimiento responde.
11

Aldereguía Enríquez (1992) formula la necesidad de un nuevo marco


conceptual en el que debe desarrollarse una nueva concepción de la
salud del ser humano. Ve la salud “…como futuro estado natural del
hombre y a la enfermedad como su excepción...es una categoría que
refleja los límites de la potencialidad de la actividad sanogenética de un
individuo, grupo social o la población en su conjunto. Es una categoría
que refleja la segunda naturaleza del hombre en su actividad social
transformadora y no sólo expresión de su adaptabilidad positiva o
negativa, biológicamente condicionada.”(P.10-11)

También se refiere con un espíritu un poco más funcionalista


(Aldereguía, 1993):
“Salud viene del latín salute es el estado en que el ser orgánico ejerce
todas sus funciones vitales…Es preciso saber, sentir y actuar para que
cada individuo y sus familias, los colectivos de estudio o trabajo, los
círculos de amigos y líderes de la comunidad devengan en sujetos
sanológicos, es necesario que cada sujeto sanológico más que
consumidor de servicios médicos y medicamentos conozca bien sus
potencialidades sanogenéticas, posea cultura sanológica y se convierta
en productor de su propia salud” (p.1)

Aldereguía presenta la salud como vitalidad racionalmente libre y


comprende al sujeto como constructor de la salud, es decir, se insiste
en el carácter activo con relación al sujeto de salud. Las ideas
expuestas demuestran cómo se va conformando un nuevo paradigma
de la salud que se abre paso, como elemento fundacional a la práctica
científica y el desarrollo tecnológico.

“Estamos trabajando un concepto que considera la salud como una


parte de la vida, una dimensión esencial de la calidad de vida. Un
recurso que proporciona la oportunidad de elegir y la posibilidad de
manejar e incluso modificar el entorno. Esa visión de la salud subraya el
papel del individuo y la comunidad en la definición de su propia salud.
Es una fuerza básica y dinámica del vivir, en la que influyen las
creencias, la cultura, el marco social, económico y físico. .”(Epp, 199
,p.26)

A partir de estas definiciones vale la pena repensar conceptualmente la


salud, porque, es una visión que contempla y acepta conceptos más
antiguos y que busca aproximarlos a los contemporáneos.

Según las consideraciones de Enrique Nájera es necesario


“desmedicalizar” las comprensiones sobre la salud. Comprendemos su
reclamo en el sentido de ampliar la visión de la salud más allá del
sentido estrictamente médico que ha predominado en el estilo de
12

pensar que le es inherente y transita por supuesto al todo social, y tiene


por característica identificar la salud con la ausencia de enfermedad.
Eso... “nos hace admitir que se puede llegar a la salud únicamente por
el hecho de erradicar las enfermedades” y se pregunta:

¿Hay generación de salud en la erradicación de enfermedades


específicas, cuando esas enfermedades se eliminan- si es que es
posible- por procedimientos exógenos, ajenos al desarrollo socio-
cultural?

¿Viven en salud las personas sometidas a difíciles condiciones de


hábitat, de trabajo, que las incapaciten para su desarrollo cultural,
aunque no padezcan enfermedad médica y específica alguna, como
frecuentemente ocurre en las edades tempranas de la vida?” (p. 129)

Siguiendo esa línea de pensamiento podemos percibir con claridad la


tesis expresada esta vez en Cuba por Morales Calatayud: “…se utilizan
indicadores para caracterizar supuestamente el estado de salud, que
realmente lo que permiten es caracterizar la enfermedad. Se trata de
indicadores de morbilidad y mortalidad, así como de incidencia y
prevalencia de enfermedades en los grupos de población, mientras que
no surgen paralelamente indicadores para caracterizar la salud en
términos “positivos”, lo que ha contribuido a que se desdibuje la noción
de salud y cada vez sepamos menos de qué estamos hablando cuando
nos referimos al estado de salud.”(Morales, 1998, p.18)

En realidad ha predominado la idea - característica de un discurso


hegemónico - que a veces fomenta la creencia lineal del progreso:
mientras más conocimientos sobre las enfermedades, mientras más
recursos, y más tecnología habrá de forma lineal más salud. Quizás
estemos hablando de premisas necesarias pero no suficientes.

En 1974 un informe gubernamental en Canadá conocido como Informe


Lalonde evidenció, que organizada de modo tradicional, la salud pública
podía ser responsable sólo del 10% de las mejoras en materia de salud,
y que tenían mayor peso las condiciones de vida el 50 %, la genética de
las poblaciones el 20% y por último el medio ambiente el 20% restante.

Estos elementos llevan a la siguiente reflexión:


-La concepción y la práctica de la salud no solo concierne a la
organización sino al elemento institucional, aquí también pueden influir
aspectos de naturaleza epistémica, como se ha analizado
anteriormente, es decir que la comprensión de la salud y la enfermedad
no están al margen de la proyección y la práctica de la atención de
salud.
13

-La persistencia en los fundamentos mismos de los estilos de pensar


acerca de la salud, de concepciones que pertenecen a la denominada
imagen heredada o tradicional de la ciencia y de la tecnología. En
relación a esta última se generan diversas tensiones, por ejemplo una
visión reduccionista con respecto a la tecnología confía en que la
solución del problema de salud radica en acrecentar las tecnologías, ya
sean herramientas, instrumentos o métodos de organización. Pero la
propia asimilación- utilización y creación de nuevas tecnologías
tensiona ese aspecto como nunca antes.

Se necesita repensar el saber médico a partir del actual estado de


proliferación y parcelación de este saber.

El paradigma de la complejidad exige que dominios como el físico, el


biológico y el social (Morín le llama antroposociológico) se comuniquen
entre sí, en una dialéctica en bucle donde es preciso enraizar la esfera
antroposocial en la esfera biológica, la esfera viviente, en la physis
(pero sin reducción). Es preciso enraizar el conocimiento físico e
igualmente el biológico, en una cultura, en una sociedad, en una
historia, en una humanidad.

Frente a estos retos del conocimiento los investigadores cubanos


indagando cómo interpretar el proceso salud- enfermedad muestran
una variada gama de posiciones que pueden ser sintetizadas, desde el
enfoque socio biológico, o vio pico social, pasando por el
reconocimiento de un paradigma más amplio, en construcción, no
resuelto epistemológicamente, que vincule la práctica médica, con las
políticas de salud pública y la interprofesionalidad, con un basamento
hermenéutico, ( Ilizástegui Dupuy Fidel, 2000) hasta el enfoque
sociologizador que descansa en el acento a la comprensión del proceso
salud enfermedad, como fenómeno social, constituyéndose este último
el único fundamento para su explicación.

Analizando cada uno de ellos (incluyendo un abanico grande de


gradaciones intermedias), todos parecen tener alguna legitimidad, pero
lo que se pone en juego aquí no es la veracidad de los paradigmas que
compiten en su sentido de credibilidad, sino su capacidad para explicar,
mejor que otros los problemas que ha asumido como su preocupación
principal.

Como se trata de fundamentar el marco teórico en el que se


desenvuelve la explicación al proceso salud- enfermedad, dentro de las
posiciones que participan en la discusión, llama la atención la propuesta
que defiende la caracterización del mismo significando su
determinación social, pero en su sentido amplio. Se trata de explicar
14

como toda relación consciente del hombre con su medio externo natural
o social que mediatiza de forma directa o indirecta la actividad biológica
y psíquica humana ha de ser entendida como social (Araujo Rafael y
Borroto Radamés, 2000), sugiriendo directamente su naturaleza
compleja. Al respecto señalan:

“El proceso salud- enfermedad humano es un proceso complejo, que


integra sistemas de procesos biológicos, psíquicos y sociales y sus
interacciones, que forman parte de la actividad humana y que
garantizan la estabilidad o inestabilidad, la existencia o muerte del
hombre y sus sistemas de relaciones, y donde los procesos sociales
desempeñan un papel de determinación, pero no agotan, ni sustituyen
a los procesos psíquicos o biológicos".10

Es importante considerar que, del modo que se entienda la salud,


dependen los ideales y tareas de las ciencias relacionadas, la
organización de los servicios, el desarrollo de disciplinas científicas y su
institucionalización, su inclusión en los planes y programas de estudio,
también el financiamiento para investigaciones y por último, la visión
misma que se forma del futuro de la sociedad.11

Estas estimaciones son sólo alguna de las tesis, que permiten visualizar
la necesidad de una nueva conceptualización del proceso salud-
enfermedad y por tanto, de las bases en que tradicionalmente ha
descansado la práctica médica. Constituye además una proposición a
la discusión y crítica.

CONCLUSIONES
· Los dilemas de la ciencia y la tecnología, no puedan abstraerse de los
enfoques filosóficos, antropológicos, sociológicos, éticos, psicológicos;
que supone la integración de las grandes áreas del conocimiento de las
ciencias exactas, naturales y humanísticas.
· La actividad es la clave para entender la compleja interrelación entre
los dos lados del hombre, ya que sólo en y a través de ésta, el individuo
deviene en humano al incorporar y luego reproducir peculiarmente el
conjunto de relaciones sociales donde vive.
· Por su carácter social, la esencia humana debe ser estudiada
permanentemente, a partir de los cambios que provoca el hombre en
sus condiciones de vida mediante su actividad práctica y que alcanza
su componente biológico y a través de él su salud.
· Los clásicos del marxismo en su pensamiento médico social
demostraron, el carácter social del proceso salud enfermedad en un
nivel general, en tanto que se encuentra determinado por las
condiciones materiales de existencia de la sociedad en su conjunto.
· Se precisa en el planteamiento de los nuevos problemas biomédicos
por un lado el análisis del contexto social en el que estos se insertan y
15

considera y por otro el papel de la investigación científica en la


asistencia a través de la incorporación de los nuevos conocimientos
que ofrece y su materialización en el desarrollo de nuevas tecnologías.
· Se necesita una nueva perspectiva en el análisis del proceso salud
enfermedad, que supere el tradicional enfoque disciplinar en el estudio
para transitar hacia el enriquecimiento conceptual de un campo de
trabajo dado, no en el sentido aditivo, sino desde una visión interactiva.
· Del modo en que se entienda la salud así será la visión misma que se
forme del futuro de la sociedad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Aguirre, del B. R., Macías Ll. M E. Una vez más sobre el proceso salud enfermedad. Hacia el pensamiento de la
complejidad. Humanidades Médicas, Vol 2, No 4, Enero-Abril del 2002. p-1 Disponible en:
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4. Rojas Soriano Raúl. Sociología Médica. Editado en México por Plaza y Valdés. 1999 p- 31-32
5. Idem p. 43
6. Idem p. 52.
7. Idem p. 63
8. Macias Ll M E. Tensiones en el tratamiento epistemológico de la salud. En Humanidades Médicas, Vol 1, No 3, Septiembre-
Diciembre del 2001 p-32
9. Rojas Soriano Raúl. Sociología Médica. Editado en México por Plaza y Valdés. 1999. p. 24
10. Aguirre, del B. R., Macías Ll. M E. Una vez más sobre el proceso salud enfermedad. Hacia el pensamiento de la
complejidad. Humanidades Médicas, Vol 2, No 4, Enero-Abril del 2002. p-1 Disponible en:
http://www.revistahm.sld.cu/numeros/2002/n4/art/art01.htm
11. Macias Ll M E. Tensiones en el tratamiento epistemológico de la salud. En Humanidades Médicas, Vol 1, No 3,
Septiembre- Diciembre del 2001 p-5

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· ---------------------- Ecosofía, Cultura. Transdisciplinariedad. Conferencias.
· Rojas Soriano Raúl. Sociología Médica. Editado en México por Plaza y Valdés. 1999.

AUTORA
MSc. Odalys Zapata Labardi.
Profesora Auxiliar de Historia y Filosofía.
pemayor@infomed.sld.cu
Juliona@eiefd.co.cu

Ciudad de La Habana, julio 2006


Facultad de ciencias Médicas "Dr Miguel Enríquez"
Policlínico Docente Efraín Mayor Amaro

Enviado por MSc. Odalys Zapata Labardi


Contactar mailto:pemayor@infomed.sld.cu

Código ISPN de la Publicación: EKPVELZZAEUCHFOPVO


Publicado Monday 10 de March de 2008
16

Revista Peruana de Epidemiología - Vol. 7 Nº 1 Julio 1994

LA CALIDAD DE VIDA Y EL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD

Chirinos J*, Arredondo A**, Shamah T***

RESUMEN: Es muy complejo definir el grado mínimo en que las necesidades


humanas deben ser satisfechas y depende de las características de las mismas,
de su variación histórica y cultural. Es Importante por lo tanto tener claras
definiciones como las de calidad y satisfacción de vida, salud o proceso salud-
enfermedad, necesidades de salud y sistema de salud. El propósito del presente
ensayo es realizar una revisión de estas definiciones y plantear una relación
estrecha entre la calidad de vida y el proceso salud-enfermedad con la
elaboración de una propuesta de modelo explicativo sobre los determinantes y
condicionantes del proceso salud-enfermedad, en un intento por aproximamos a
la realidad, integrando las relaciones entre las causas biológico-sicológico-
sociales y señalando el grado de relatividad de la salud, su dinámica, el grado de
objetividad, perspectiva temporal e integridad de la salud. Se concluye, además,
que la calidad de vida es un concepto amplio y complejo que Incluye la
satisfacción de una serie de necesidades y que es necesario investigar sobre
indicadores e índices de la misma y evaluar la calidad de vida de la población en
sus diferentes niveles para dar un paso más hacia el análisis de su relación con
el proceso salud-enfermedad.

Palabras claves: necesidades humanas, calidad de vida, satisfacción de vida,

Introducción
El hombre como un ser individual y social, tanto como la vida humana misma, es
un proyecto inacabado y se presenta como esencialmente necesitado en el
orden físico, biológico, psicológico, familiar, social y ambiental. Su realización
como proyecto requiere de una multitud de satisfactores y derechos humanos
social e históricamente determinados.
Los orígenes del derecho a la salud se remontan a la antigüedad y los primeros
registros se inician en el siglo XVI, sin embargo, dos siglos más tarde, el estado
inicia el control sanitario de las comunidades (la policía médica). En Alemania se
desarrollan complejos sistemas de medición de la salud de las poblaciones. En
Inglaterra, en 1 875, Chadwick propone y recibe la aprobación de la Ley de la
Salud Pública. Luego Bismark, en Alemania, impone el Seguro Social Obligatorio
(1 880) y Beveridge, en Inglaterra, la Seguridad Social.
17

La compatibilización de los modelos estructurales, sugeridos por Donabedian en


1 973, con los modelos epidendológicos propuestos por Blum en 1 974,
constituyen desafíos que se requieren vencer a través de diferentes perspectivas
y formas o mecanismos de financiamiento. De acuerdo al modelo de Blum, los
gastos en salud, deberían tener los siguientes porcentajes: en estilo de vida
43%, en herencia 27%, en medio ambiente 19% y en servicios de salud 11 %. La
OPS señala que tan solo para poner en funcionamiento los 13 000 hospitales de
la región (América Latina y el Caribe), se calculan necesidades mayores de 100
millones de dólares anuales, sin considerar otros elementos.

Se ha logrado ya un gran avance en la reconceptualización de la salud y la


enfermedad, considerándolas como un proceso, y en el reconocimiento de que
tanto el tipo de enfermedades como su posibilidad de prevención y recuperación
dependen, fundamentalmente, del acceso de la población a satisfacer las
necesidades básicas de alimentación, vivienda educación, trabajo e ingreso,
siendo estos dos últimos grandes determinantes de los demás, tanto esenciales
como secundarias y superfluas.

El derecho a la salud se traduce en el aumento o la prolongación de la vida, en la


disminución de las alteraciones del equilibrio fisiológico, en la reducción de los
malestares, en la limitación de las incapacidades, en el mayor bienestar, en el
equilibrio y satisfacción con el medio ambiente y, por último, en el aumento de la
capacidad de reserva individual hacia las enfermedades, a un costo compatible,
con las posibilidades de la comunidad.

En 1 974, Blum consideraba cuatro factores fundamentales para lograr estos


derechos: estilo de vida con el control de las drogas sociales e ilegales, deporte
y esparcimiento, así como hábitos nutricionales saludables; herencia con énfasis
en la investigación para el seguimiento genético humano y control genético de
las enfermedades; control ambiental a través de medidas limitantes de la
contaminación química o tóxica de las poblaciones; y sistema de salud eficiente,
eficaz y equitativo.

Donabedian al clasificar la atención médica en tres modelos, nos señala en su


último modelo que éste se debe orientar a la comunidad caracterizado por la
representación política de las aspiraciones sociales, el respeto a los valores
culturales locales, la buena coordinación interinstitucional, la articulación
intersectorial en áreas como la vivienda, el saneamiento, el transporte, la
producción de alimentos y la educación en la salud.

Este modelo requiere que el estado sea sólo un intermediario y es la comunidad


la que debe manejar el reconocimiento de las necesidades de salud y mantener
18

las condiciones de salud adecuadas para ella, respetándose su visión tradicional


de salud y su aproximación hacia la enfermedad (llámese medicina tradicional).

Es muy complejo definir el grado mínimo en que estas necesidades deben ser
satisfechas y la razón depende de varios hechos: a) las necesidades son tanto
cualitativas como cuantitativas, algunas de ellas es posible medirlas
directamente, pero en su mayoría no así como a sus satisfactores, sólo pueden
establecerse algunos indicadores de carácter indirecto y muchas veces como un
ensayo-error para la validación teórico-metodológica de técnicas propuestas; b)
las necesidades, aún las básicas, varían de humano a humano, dentro de ciertos
límites por lo que no es posible dar validez e> acta a los indicadores que
aprecian su satisfacción y c) las necesidades varían histórica y culturalmente, de
manera que lo que hoy en determinada cultura se considera básicamente
necesario puede no haberlo sido en otra época o no serlo hoy en otro ambiente
cultural.

Definiciones y Conceptos Básicos.

Prescindiendo de las limitaciones de carácter social que tiene la definición de


salud de la OMS, puede afirmarse que es correcto considerar al proceso salud--
enfermedad como resultante de un conjunto de factores o necesidades no
satisfechas y algunas veces no percibidas, los cuales reflejan, en términos
generales, las condiciones de vida de la población dependiendo en última
instancia de la estructura económica y de la organización social del país.

Para aproximarnos al tema de calidad de vida debemos hacer algunas


definiciones como calidad y satis-facción de vida, salud proceso salud-
enfermedad, necesidades de salud y sistema de salud.

La calidad de vida incluye el grado de adecuación del individuo a su entorno,


principalmente al entorno físico (condiciones de vida como se mencionó
anteriormente), y a la opinión que éste tiene respecto al mismo.

La satisfacción de vida se refiere a la evaluación subjetiva de la condición de un


individuo, comparada con algún estándar externo de referencia o bien con sus
propias expectativas.

La salud-enfermedad es el equivalente a la vida del ser humano en todos sus


aspectos, siendo preciso él concepto de ser un proceso continuo de salud-
enfermedad que en el lado positivo debería dar un sujeto bien integrado en su
estructura física como en su fisiología y funciones sociológicas. Este proceso
adapta y mantiene en equilibrio al individuo tanto con el medio físico como al
social.
19

En el concepto de "necesidades de salud", luego de haber definido las


necesidades básicas o condiciones de vida, la determinación de las condiciones
de salud no tienen una finalidad en sí, sino que cobra sentido si, enmarca ya sea
en un estudio científico en el que se analicen sus factores determinantes y/o
consecuencias, o bien con fines de planeación, programación y evaluación de la
respuesta social organizada ante las necesidades de salud de una población,
esta última afirmación se basa en la definición de "necesidades" de Donabedian
como una condición de salud que requiere ser atendida . Lo anterior implica que
las necesidades se puedan medir ya sea en términos de salud o bien de
equivalentes de servicio, existiendo necesidades que pueden ser atendidas sin
acudir a los servicios.

Bradshaw en su análisis del concepto de necesidad social, lo define en cuatro


formas:

1) necesidad normativa: es aquella definida por los expertos y que resulta al


comparar una situación deseable con una real de una persona. Es el resultado
de un juicio de valor;

2) necesidad sentida: es la necesidad de un servicio cuando la gente así lo


percibe; no refleja la necesidad real ya que está limitada por las percepciones
individuales;

3) necesidad expresada o demanda: es una necesidad sentida traducida en


una acción concreta. Sin embargo, no toda necesidad percibida se traduce en
demanda y puede ser satisfecha a través de la utilización de servicios o no;

4) necesidad comparativa: resulta del análisis de las características de


personas que reciben servicios y de la identificación de personas con las mismas
características pero que no reciben servicios, las cuales por definición están
necesitadas.

Alderson clasifica las necesidades de salud en: necesidades percibidas que son
condiciones identificadas como anormales por el individuo o su familia, a partir
de lo cual se derivan acciones. Necesidades no manifiestas, que son
condiciones no reconocidas por el individuo o sus familiares, pero que pueden
ser identificadas por los expertos, la demanda de servicios no satisfecha, es una
necesidad expresada por el individuo pero no atendida, debido a problemas tales
como la disponibilidad o la accesibilidad de los servicios; y la demanda
satisfecha que son condiciones identificadas y atendidas por el sistema de salud.

Sistema de Salud se puede definir como un conjunto de elementos que se


encuentran relacionados entre sí, que mantienen una dinámica interna, una
20

estrecha relación con su entorno y cuyo objetivo fundamental es promover,


prevenir, curar y/o rehabilitar el buen equilibrio dentro del continuo salud-
enfermedad.

Como se podrá observar, a través de los siglos el hombre ha elaborado


diferentes aproximaciones conceptuales sobre la salud y la enfermedad, acordes
con el nivel científico y tecnológico alcanzado y con la forma de organización
social predominante en cada época y cultura. En el Cuadro 1 (tomado de
Arredondo A, 1991) se observan, en forma resumida, los diferentes modelos así
como sus hipótesis, variables, ventajas, desventajas, época y representantes.

En dicho cuadro, se puede observar que el hecho de que cada modelo presente
hipótesis y variables de análisis diferentes, de alguna manera es indicativo tanto
de la falta de consenso entre ellos, como de la gran dificultad que enfrenta el
desarrollo de propuestas teórico-metodológicas que permitan analizar los de-
terminantes y condicionantes, del proceso salud-enfermedad.

Por otra parte, es interesante reconocer, pues las limitaciones teóricas y


epistemológicas del componente del modelo médico hegemónico subsidiario del
cono-cimiento científico alcanzado por la medicina, en la medida que la
sacralización de éste se esgrime como argumento de autoridad en su discurso.

Propuesta de un Modelo Integrador Explicativo del Proceso Salud-


Enfermedad.

Ahora bien, en un intento por aproximamos a la realidad y a partir de los


antecedentes referidos, se elaboró un modelo explicativo del proceso salud-
enfermedad (Figura 1) , que permite la visión general de las necesidades del
individuo en especial, con relación a la dinámica poblacional, con el medio
ambiente y el origen de las necesidades inherentes. Se trata de incorporar las
diferentes relaciones entre las causas biológico-sicológico-sociales, y tiene como
atributos el grado de relatividad de la salud (discreto-continuo), su dinámica
(estado-proceso), grado de objetividad (subjetivo-objetivo), perspectiva temporal
(presente o potencial del futuro) e integralidad de la salud (física-mental).

Se describe el modelo en diferentes niveles y se consideran los esquemas de la


«necesidad y sus equivalentes» y la «clasificación base para determinar las
necesidades y las necesidades no satisfechas», siguiendo lo planteado por
diferentes autores. Este es el esquema general de necesidad (modificado de
Donabedian) que nos permite visualizar la secuencia entre necesidad, servicio y
recursos.
21

Nuevamente, el esquema ha sido tomado de Donabedian, modificado para


apoyar nuestro modelo y observar la perspectiva del individuo, las interacciones
(intersectorial y multidisciplinario, siendo el aspecto más importante) y la
perspectiva profesional enmarcado dentro de necesidad en general, demanda y
recursos, teniendo en cuenta, además, las necesidades no satisfechas.

Este modelo conceptual tiene un enfoque integracionista-epidemiológico-social


que puede ser desagregado en sus diferentes niveles en busca de necesidades,
determinantes, hipótesis, índices, indicadores y variables. Con el uso de estos
tres últimos, que pueden ser medidos y analizados, en un esfuerzo de síntesis
explicar el proceso salud-enfermedad, si bien, no en toda su magnitud, por lo
menos en su mayor parte y con un enfoque holístico.

Es preciso mencionar que quizás, este modelo puede ser aplicado en cualquier
espacio y momento histórico y nos permita predecir, prever y promover acciones
de salud tanto en el aspecto biomolecular, epidemiológico-social como ecológico.
Si partimos en un nivel micro encontramos como el inicio o el centro del modelo
el proyecto del genoma humano (nivel biomolecular o génico), el que se
encuentra inmerso en el individuo quien forma parte, todavía, de una familia,
siendo ésta la célula fundamental de la sociedad que a su vez se encuentra
organizada con la sociedad civil y el estado y otras instituciones políticas y
organizaciones socio-políticas, las que interactúan en los diferentes niveles, con
jerarquías variadas y con diversos grados de respuesta, de acuerdo a la visión
cosmogónica que tengan. También interactúan las ciencias y las disciplinas que
deben intervenir en forma coordinada y conjunta en la toma de decisiones y
lograr evaluar y en lo posible satisfacer las necesidades esenciales como cultura
y educación, salud, nutrición, vivienda y trabajo y las necesidades o
determinantes sociales y las necesidades de salud, que en ese espacio y tiempo
correspondan, buscando un equilibrio en el proceso salud-enfermedad, que si
observamos con detenimiento, se presenta en todos y cada uno de los niveles y
esto nos va a llevar a establecer la calidad de vida a nivel social y el estilo de
vida a nivel individual.

Propuesta de un Marco Referencial para orientar el Análisis de la Relación


Salud-Enfermedad y Calidad de Vida.

Parafraseando a Donabedian, para evaluar la calidad de vida se debe empezar


por descifrar un misterio: el significado de lo que es la calidad misma. Falta por
ver si esto se puede hacer cardando pacientemente varias hebras o debe uno,
ya desesperadamente, usar una daga para cortar el nudo gordiano.
22

Se puede comenzar por lo obvio y decir que la calidad es la cualidad que se


puede poseer en grados variables. Lo que no es claro es si la calidad es un
atributo único, una clase de atributos funcionalmente relacionados, o una
combinación heterogénea reunida en un paquete por uso establecido, mandato
administrativo o preferencia personal. Es más, si los atributos pudieran
identificarse, aún sería necesario traducirlos a los criterios y normas que pueden
emplearse para hacer juicios consistentes. El grado de calidad es la medida en
que se es capaz de alcanzar el equilibrio más favorable entre riesgos y
beneficios. La relación orgánica-individual, individual-familiar, psicosocial-
ambiental debe llenar normas, valores, expectativas y aspiraciones individual,
social y ecológicamente definidos, que gobiernen las interacciones en los
diferentes niveles y en situaciones particulares.

Estos postulados nos llevan a un concepto unificador de la calidad de vida que


fue el que definimos previamente. Una pregunta que se presenta desde el
principio de una búsqueda del significado de calidad es su relación con la
cantidad y poder resolver si es deficiente la calidad debido a su insuficiencia
cuantitativa.

Por lo anteriormente expuesto, que es un marco conceptual amplio, debemos ir


introduciéndonos en el mundo de la cuantificación para, dentro de lo
hegemónico, hacer válidas nuestras opiniones sobre la calidad de vida en
Latinoamérica, lo que conlleva a ir desagregando en los diferentes niveles,
constructor, índices, indicadores y variables, para apoyar a los diferentes
investigadores que se interesen en este campo en sus proyectos explicativos del
proceso salud-enfermedad.

Nuestro trabajo intenta buscar o plantear diversas alternativas para la medición


de indicadores de calidad de vida incluyendo las necesidades de salud, tomando
como eje el análisis realizado de los conceptos calidad de vida y proceso salud
enfermedad, que reflejo del estilo y condiciones de vida.

En los últimos años se han realizado importantes revisiones críticas y esfuerzos


por sistematizar tanto las definiciones del proceso salud enfermedad existentes
como la operacionalización y desarrollo de instrumentos para su medición.

En el Cuadro 2 se presenta la propuesta de un marco conceptual para la


clasificación de las medidas de condiciones de vida y de salud. El diagrama está
dividido en cuatro secciones de acuerdo con el nivel de análisis que se pretende:
individual, familiar, social y ambiental. El eje horizontal representa el continuo
salud-enfermedad. Las columnas a los extremos representan los factores de
riesgo y los «factores restitutivos» y las columnas intermedias las variables que
23

están relacionadas teórica o empíricamente con las condiciones de vida y de


salud.

A nivel individual, el daño a la salud incluye a la morbilidad y a la incapacidad. La


enfermedad es un fenómeno repetitivo y con características variadas, lo que da
cabida a múltiples definiciones operacionales. Un registro sistemático y completo
es imposible.

La salud negativa puede ser medida a través de diferentes variables como tipo
de enfermedad, frecuencia, gravedad, duración, prognosis, dolor e incapacidad.

Respecto a la incapacidad, ésta se ha medido a través de indicadores como son


el número de días de actividad restringida, número de días en cama, entre otros.
También estos indicadores están influenciados por la atención médica
proporcionada. Así, por ejemplo, una mayor accesibilidad a los servicios puede
resultar en un mayor número de días en actividad restringida ordenados por el
médico. Por otro lado, un incremento en la población incapacitada para trabajar
puede ser debido en parte, a cambios en las políticas laborales.

Por otra parte la malnutrición que es el problema humano más persuasivo,


especialmente en los países en vías de desarrollo, no solamente por los efectos
adversos en la calidad de vida sino también en el desarrollo socioeconómico.
Aproximadamente el 25% de las mujeres embarazadas en los países en vías de
desarrollo sufren malnutrición energético proteica, contra el 4% en los países en
desarrollo. Esta y otras formas de malnutrición provocan en los niños bajo peso
al nacer y consecuentemente altas tasas de morbilidad y mortalidad infantil y
limitan el desarrollo del niño. La malnutrición también afecta la fertilidad de la
mujer. Diversos estudios han demostrado que la malnutrición severa, durante los
primeros 6 meses de vida y posiblemente hasta los dos años de edad, limita el
crecimiento adecuado del niño y su desarrollo intelectual.

En Tailandia se incluyeron varios componentes en un programa de atención


primaria a la salud y para evaluar la calidad de vida: educación para la salud;
alimentación y nutrición; salud materno infantil y planificación familiar;
potabilización del agua y saneamiento básico; inmunización; tratamiento a
enfermedades y daños; provisión de medicinas esenciales; prevención y control
de las enfermedades endémicas locales; mantener la salud mental y prevenir y
controlar el abuso de drogas; y coordinación intrasectorial; participación
comunitaria y promoción de su desarrollo; salud en el trabajo; recolocación de
recursos financieros, movilización de recursos sociales; uso de tecnología
adecuada; investigación y desarrollo en el área de atención primaria a la salud y
en necesidades básicas y en modelos de calidad de vida; mejoría de la salud a
24

través de la planeación; y la identificación y definición de las necesidades


mínimas básicas y establecer los indicadores para medir todas las anteriores.

En 1984, se adoptó por consenso en México el Plan de Acción para la Población


Mundial en términos de mujer, familia, así como lo concerniente al adolescente y
el énfasis en las necesidades y derechos del individuo. Deben hacerse esfuerzos
en forma activa para integrar: población y desarrollo. El desempleo primario y la
iniquidad en las relaciones económicas internacionales persisten lo que mantiene
en la misma condición la salud, el status y la nutrición de la mujer.

La mujer debe ser integrada «totalmente en el proceso de desarrollo incluyendo


planeación, política y toma de decisión». Son necesarias acciones más agresivas
para mejorar los derechos legales de la mujer y remover las barreras para su
cuidado de la salud. Los datos deben ser separados y publicados por sexo, así
como otras variables demográficas, sociales y económicas. Se deben tomar
decisiones reproductivas de una manera más responsable. Hacer
recomendaciones en los problemas complejos de la migración interna e inter-
nacional y también reducir la morbilidad y la mortalidad.

El Plan de Acción Mundial de Población propuso ciertas políticas que puedan


mejorar los niveles de vida y elevar la calidad de vida de la gente. Esta meta se
dificulta debido al incremento tan acelerado de la población, un ingreso de
crecimiento lento, la tecnología inadecuada y la falta de alimentos. En la
actualidad la tasa de crecimiento es de 70 a 90 en los países pobres, el doble de
su ingreso per cápita, por lo cual se considera imperante y a corto plazo
concretar medidas que mejoren la calidad de vida independientemente del
ingreso per cápita. Las variables demográficas asocia-das' con el mejoramiento
de la calidad de vida son incrementar la expectativa de vida, disminuir las tasas
de mortalidad en todos los grupos de población, disminuir las tasas de morbilidad
y de fecundidad.

En muchos países en desarrollo se encuentra una distribución no balanceada de


la población y una sobrepoblación, lo que además motiva la integración. Se debe
proponer una jerarquía urbana racional y el diseño involucra una redistribución
de la población.

Es necesario delinear la distribución espacial de las poblaciones y considerar


clasificarlas como rural o urbana y evaluar la correlación entre el bienestar de la
población y el tamaño de su población urbana, la transición demográfica y
factores involucrados en el crecimiento demográfico Y económico. Así mismo es
importante alcanzar y mantener un balance entre la población y los recursos
naturales disponibles.
25

Los indicadores sociales del bienestar humano son, especialmente, la


alimentación, el vestido y el amparo. Se considera que la migración es un
indicador social territorial que ilustra la calidad de vida.

Existen estudios sobre el desarrollo intelectual y las características de la


personalidad con la calidad de vida en países en desarrollo y cuyos resultados
son similares a los de los países desarrollados.

También deben considerarse las implicaciones de la edad en el cuidado de la


salud, considerando el envejecimiento de la población, tomando en cuenta la
duración y la calidad de vida de los gerontes.

Un estudio estadístico presenta en una tabla los datos de la tasas de esperanza


de vida al nacer y de alfabetismo para 100 países que tienen un producto bruto
interno per cápita de menos de $3000 para 1 977. La entrada de los datos es
longevidad que es un indicador más básico que la pobreza.

Discusión y Conclusiones

Definitivamente la calidad de vida es un concepto amplio y complejo y aparece


incluido con la satisfacción de necesidades sociológicas y emocionales y de las
aspiraciones sociales, valores culturales y estéticos, vida familiar
apropiadamente ajustada, provisión de varios beneficios, servicios y
distracciones sociales, satisfacción de las necesidades esenciales como
alimentación y nutrición, vestido, vivienda, un proceso de salud física y mental
adecuados y recreación. Varios de estos componentes están interrelacionados,
particularmente la satisfacción de necesidades materiales que son dependientes
de los ingresos familiares y de la manera en que la familia gasta o consume.

En consecuencia el empleo y la capacidad de consumo de los miembros de la


familia llegan a ser relevantes. El tamaño de la familia tiene una influencia no
sólo en varios, sino en todos, los aspectos de la calidad de vida, pero la relación
puede no ser tan obvia comparativa-mente con las familias pobres rurales. La
relación se considera en términos de necesidades familiares, alimentación y
nutrición, salud, vivienda, educación y recreación.

El factor básico más importante que afecta el ingreso familiar es si los miembros
adultos de la familia tienen un trabajo lo cual les posibilita el tener una ganancia
o un ingreso. El ingreso familiar también depende de la estructura
socioeconómica de la sociedad. Cada familia tiene ciertas necesidades básicas
que son indispensables para una vida decente. La alimentación y la nutrición son
muy básicas, vestido es la siguiente y vivienda es la tercera. Otras incluyen
servicios como salud, educación y cultura. Las prioridades deben ser reajustadas
26

de acuerdo al crecimiento del tamaño de la familia que tienen una influencia


negativa en niveles de dieta y nutricionales, en la salud de la madre y de los
infantes.

La calidad de vida es también medida por la examinación del clima, las


condiciones urbanas y la calidad ambiental. Es importante hacer notar que la
calidad de vida en algunas áreas de la fuerza laboral es relevante en términos de
morbilidad, reclutamiento laboral y duración en el trabajo. La satisfacción de las
necesidades esenciales como alimentación y nutrición, vestido, vivienda y así
sucesivamente repercuten en un determinado estado de salud física y mental.
Varios de estos componentes están interrelacionados, particularmente la
satisfacción de necesidades materiales que son dependientes de los ingresos
familiares y de la manera en que la familia gasta o consume. El empleo y la
capacidad de consumo de los miembros de la familia llegan a ser relevantes.

Por otra parte, el tamaño de la familia tiene una influencia, no en varios, sino en
todos los aspectos de la calidad de vida y del estado de salud. La relación puede
no ser tan obvia comparativamente con las familias pobres rurales, en este caso
la relación se considera en términos de necesidades familiares, alimentación,
salud, vivienda, educación, cultura y recreación. Por lo tanto, en este tipo de
familias, las prioridades deben ser reajustadas de acuerdo al crecimiento del
tamaño de la familia que tiene una influencia negativa en niveles de dieta y
nutricionales, en la salud de la madre y de los infantes.

En relación al mejoramiento del cuidado a la salud, particularmente a nivel


familiar, es un reflejo de la de vida, pudiéndose observar cómo el incremento la
fertilidad en los países en desarrollo, afecta adversamente la calidad de vida en
dos ámbitos: en la salud materno infantil y en el desarrollo socio-económico.

Finalmente es importante resaltar que tanto la propuesta de un modelo


integrador para el análisis del proceso salud-enfermedad así como la propuesta
de marco Referencial para la medición de la calidad, de vida y de] proceso salud
enfermedad, más bien es un intento por realizar un ensayo-error de aspectos
teórico-metodológicos que permiten afinar y aproximarnos cada vez más al
entendimiento de la relación entre salud-enfermedad y calidad de vida. Lo
anterior pone de manifiesto que la necesidad no es únicamente establecer
políticas, sino investigar y evaluar indicadores e índices de calidad de vida de la
población en sus diferentes niveles como son el individual, familiar, social y
ambiental o ecológico y, proponer programas de intervención eficientes, eficaces
y efectivos.
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27
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