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GUERRA, MENTIRAS Y MEDIOS

La prensa y en general los medios de comunicación colectiva han sido conocidos


tradicionalmente como el cuarto poder, acompañantes y competidores no oficiales de los
poderes que formalmente existen en las “democracias”: El Ejecutivo, El Lejislativo y El
Judicial.

Este papel de los medios informativos se dibuja con nitidez en el conflicto bélico del Golfo
Pérsico y sus protagonistas, los periodistas, como soldados que se sitúan, según el
producto de su oficio, en uno u otro costado en el campo de batalla. En la guerra
moderna, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, la propaganda juega un
papel central como acción psicológica: “Es tan herramienta de guerra como el empleo de
los aviones y barcos; tiene una importancia primordial a partir de que (los participantes en
el conflicto) necesitan ganar la mente y los corazones del público”. (Selser, 1991: p. 4)

Esta conquista, no sólo de posiciones en el terreno militar, sino también en el de la


opinión pública mundial, tiene un objetivo estratégico, dentro del propio E.U. donde, el
ciudadano medio tiene muy poco en cuenta o muy poco interés por lo que ocurre fuera de
su país. No es muy afecto a la lectura ni al seguimiento de los acontecimientos, lo que lo
hace fácilmente susceptible de manipulación.

Esta facilidad de manipulación del ciudadano medio norteamericano ya se ha demostrado


con frecuencia. En Panamá, por ejemplo: una guerra desatada unilateralmente, por
Estados Unidos y en la que fuera de tibias protestas formales de la ONU y de la OEA, el
mundo prácticamente no se dio por enterado y el pueblo norteamericano acompañó esa
actuación con mayoría de votos, según las encuestas publicadas en su oportunidad.

Por otra parte los medios de comunicación no publicaron que la población de Irak se vio
mermada en millón y medio de habitantes y al cumplirse año y medio del término de la
guerra, fue ordenado un nuevo bombardeo sobre Bagdad, y como expresan algunos
analistas, próximamente -antes de 15 días-, una vez más, con o sin autorización del
Consejo de Seguridad de la ONU será atacado Irak con todo el poderío militar de que
dispone E.U.A, con la anuencia de su aliado histórico Gran Bretaña y el apoyo sentimental
del presidente español Aznar (que no su pueblo).
Seguridad Militar y Censura

“(...) la censura no trata en absoluto de impedir que el pueblo norteamericano tenga


acceso a la información específicamente bélica, es decir lo que se llama secreto de
guerra; lo que intenta, como en el caso de Vietnam, es que el pueblo norteamericano no
tenga acceso al conocimiento de las violaciones al derecho internacional, de las
violaciones al derecho de guerra, de la violación a las convenciones en materia de guerra,
dictadas en Ginebra en numerosas ocaciones. La censura impide que el pueblo
norteamericano tenga acceso real a la naturaleza de la guerra que se ha emprendido. El
pueblo de E.U. no está correctamente ni equilibradamente informado del porqué de la
guerra y de los que está pasando”. (Selser, 1991: p.6)

Otro ejemplo en dónde las dimensiones del conflicto han resaltado el papel de los
censores que las cúpulas militares desempeñan es el caso de las invasiones de Estados
Unidos a Panamá y Grenada. Cuando se invadió Grenada, curiosamente uno de los
principales jefes de esta operación fue el mismo comandante de la Guerra del Golfo, el
general Schwarzkopf, impidieron específicamente que los periodistas, ni siquiera los de
mayor confianza para el gobierno de Reagan, bajaran a la isla para saber que estaba
ocurriendo, lo impidieron durante una semana, pese a que el Washington Post, todas las
cadenas televisivas y el New York Times enviaron –como lo hacen habitualmente- sus
equipos, se pagaron sus viajes, sus helicópteros, sus aviones, para acercarse lo más
posible al escenario de guerra; lo más cerca que se les permitió llegar fue a la isla de
Trinidad y Tobago. Cuando todo estaba consumado, los dejaron bajar.

Con algunas variantes, debido a la presión de los medios informativos tras la experiencia
de Grenada, la obstaculización de la labor periodística se repitió en Panamá. “El día que
se decidió la invasión a Panamá, dos o tres equipos de periodistas fueron notificados por
la defensa y el departamento de estado que deberían estar preparados en la base
Edwards a determinada hora, porque se preparaba una operación de gran envergadura
de la cual no se podría informar con antelación; aunque todos los periodistas imaginaban
donde podría ser, nadie violó el secreto; estuvieron presentes con sus equipos y se les
mantuvo 4 horas encerrados en la base militar, sin darles ninguna información, a las
cuatro horas se les llevó a Panamá, hacía cuatro horas que las operaciones militares
habían empezado, ya se había destruido el barrio del Chorrito y habían sido tomados los
principales objetivos militares; los periodistas se encontraron una vez más con hechos
consumados”. (Selser, 1991: p. 8)

Traidor a la Patria

A pesar de todo, la labor y el profesionalismo de algunos periodistas logran saltar los


obstáculos y cubrir de la mejor manera posible sus funciones. Entonces, la reacción de
los censores y manipuladores de la información es verdaderamente escandalosa, como
sucedió con Peter Arnet. Este periodista, con una larga y reconocida trayectoria como
corresponsal de guerra y representante de la cadena noticiosa CNN fue el único
representante de los medios informativos que los primeros días de la guerra permaneció
en la capital iraquí.

Desde ahí, no sin dificultades y censuras, emitió hacia el mundo información que de una u
otra manera se librara del control de los mandos militares aliados, razón por la cual se le
acusó de traidor a E.U.

No hay ningún derecho a prohibir a un periodista el ejercicio de su profesión; cada medio


es responsable por lo que publica o por lo que difunde, y ningún organismo debe impedir
a ningún periodista que se acerque a entrevistar a los mandatarios o a cualquier persona
que se le ocurra.

El papel de los periodistas es seguir reclamando, insistiendo, exigiendo el respeto a lo que


es su función: recibir la información, tener acceso libre a ella y contar con la posibilidad de
difundir sin censura previa. Los periodistas que están en el escenario de guerra, que
fueron expresamente a informar sobre el conflicto y que peligra su vida tanto como la de
los soldados, también tienen un motivo para vivir y para morir. Estos reporteros tienen
aun más derecho a exigir que se respete la libertad de prensa, por su misión específica,
que es difundir.

Los periodistas deben tener la libertad de movimiento, de acción para trasladarse al


campo enemigo y tener entrevistas y reflejar también la opinión del otro bando, para que
la opinión pública tenga la posibilidad de escoger y no escuchar una sola versión.
La desinformación como manipulación

Uno de los efectos más difundidos de la revolución tecnológica, consiste en la


proliferación de la información como un bien de consumo, pero también tiene que ver con
el control de ésta por un reducido número de hombres de negocios, quienes ven la
información más como una empresa mercantil que como un servicio para el beneficiar a la
sociedad. En medio de los grandes monopolios se encuentran aquéllos trabajadores que
prestan sus servicios y se atribuyen a sí mismos la función de informar, interpretar y guiar
a la sociedad de la que forman parte.

Informar significa dar forma, y en la medida en que los sujetos sometidos a la información
son seres humanos, supone la elaboración de un mensaje dirigido al conocimiento
proveniente a su vez de una individualidad cognoscitiva. Pero al contrario de lo que
suponemos, la explosión de la información no significa que las masas estén bien
informadas. Tres investigadores estadounidenses Gordon, Falk y Hoddap, al hablar de la
importancia de la lucha ideológica llegan a la conclusión de que “en los últimos 40 años,
las relaciones internacionales se han modificado más radicalmente que en los últimos
siglos anteriores”(...)”Por primera vez en la historia del mundo, ningún gobierno pude
pasar por alto la tarea de persuadir a las masas” (Gordon, Falk y Hoddap, 1983: pp.
187,188)

Si tales idean han sido comprendidas por los dueños del poder representado por el
monopolio de los medios, significa que comunidades enteras son privadas de una
comunicación que es vital para ellas, en tanto que se les suministra una total distorsión de
la realidad. El número de individuos que controlan los bancos de información es también
cada vez más reducido. Como resultado de esto, muchos pueblos del mundo son
desinformados, son confundidos y manipulados para llevar a cabo acciones que van aun
contra sus propios intereses.

Esto crea una situación donde el racismo, la explotación, la patriotería (que no el


patriotismo) y el fascismo como doctrina de Estado, una vez que ha sido maquillado e
higienizado, se presentan como: pureza de raza, nacionalismo a ultranza, seguridad
nacional y hasta mitos y conceptos religiosos que llegan a considerarse la encarnación del
espíritu de un pueblo. Una vez hecha esta mescolanza, se da en cantidades industriales
a un público de inmensas proporciones.

Aquéllos que tienen la posibilidad de hacer uso de la nueva tecnología, tienen a su


disposición muy distintos utensilios para lograr sus propósitos, algunas de esas técnicas
implican la utilización de un lenguaje muy creativo, que sirve para fomentar ciertas
imágenes (la idea de vivir en el gran mundo si usted bebe determinado líquido, si viste tal
ropa o vacaciones en equis lugar. Otra técnica consiste en la sobreposición de datos para
conseguir determinado efecto y hay otras que significan un bloqueo total de la
información.

Poca gente se da cuenta del impacto que el lenguaje tiene sobre la percepción y de cómo
la manipulación del lenguaje, uno de los medios más usados, no solamente para vender
productos, sino ideologías políticas.

Las Agencias Noticiosas

El acceso mismo a las noticias está severamente limitado por los escasos recursos de
algunos países en desarrollo que pueden sufragar los costos de una agencia propia, así
como corresponsales foráneos, tienen que atenerse a la información recibida a través de
las agencias noticiosas multinacionales. Una inspección a la prensa diaria durante un
trimestre nos daría como resultado lo siguiente: Los intereses de los países de la región
latinoamericana son pasados por alto, como ocurrió en la guerra de las Malvinas. En
esas fechas, las multinacionales sólo hablaban de la armada inglesa.

Los efectos de la manipulación de la tecnología de la información, o de su carencia, han


tenido efectos, incluso en los E.U.. La explosión informativa no es que ayude a todos. En
E.U. hay grandes contrastes, puesto que mientras se diseñan nuevos ordenadores o
computadoras, hay sólo allí entre 60 o 70 millones al margen de todo, relegados a ghettos
urbanos, u olvidados en remotas zonas rurales, como los pobres de las montañas de
Nuevo México. Allí, como en gran parte del mundo occidental, crece el número de
desempleados, se gastan allí enormes sumas de dinero en armamento y en el
robustecimiento del aparato militar a la vez que surgen nuevos y más perfeccionados
mecanismos para recabar y diseminar información, pero a la par ocurre esto, las
sociedades en desarrollo ven aumentar la brecha entre analfabetos absolutos y en
analfabetos funcionales en relación con aquéllos individuos más informados, más
instruidos y hasta más cultivados.

“En una sociedad dependiente del medio masivo cumple la función de desvirtuar la teoría
del enlace entre la base económica y la superestructura, al proyectar a la colectividad
imágenes de una realidad que sobrepasa a lo que esa sociedad suscita. Vale el ejemplo
del campesino o el indio que vive una realidad económica precapitalista a quien a través
de los impulsos electrónicos se le proyecta lo que viven las sociedades altamente
desarrolladas, aunque el objeto de consumo de la propuesta proporcional está fuera del
alcance de este individuo. Esto significa vivir una ilusión prefabricada por modelos
transnacionales sin que el ser humano se preocupe de vivir la realidad, procurar una
identificación y lograr mejoras cualitativas al interpretar y cambiar su entorno, acorde con
los requerimientos indispensables. El perfil del hombre ideal burgués es un ser
distinguido, aislado, individual, divorciado de sus compañeros de clase, desvinculado de
la realidad histórica. Un hombre objeto de un esquema y concebido en una dimensión
lineal y estática y que sólo a través de ella vive una realidad particular de clase y la
traslada al orden universal. Esta deformación social es propiciada por los medios de
comunicación que han sido elevados a la categoría de poderes omnímodos, haciendo de
ellos un fetiche”. (FELAP,1985: p.45)

Comunicación de Masas

La comunicación de masas es ante todo una industria cultural, tal como la concibe
Teodoro Adorno. Otros autores la definen como sinónimo de sociedad urbana de masas,
e incluso como cultura “fácil de digerir”. Pero independientemente que sea todo ello, la
esencia de la comunicación masiva viene a ser su carácter industrial y por lo tanto de
mercancía, no importa que sea comercial o política, elaborada por una empresa privada o
por el Estado.

Como industria, la mercancía que fabrica es obra colectiva e impersonal. En la


elaboración de un film por ejemplo participan:
a) varios escritores, comunicólogos y asesores para diseñar el guión, de acuerdo con las
exigencias del mercado o la clientela política.

b) intervienen luego cientos de actores, directores, músicos y técnicos.

c) aparecen los editores de la película, que hacen los cortes, montajes, sincronización
etc. necesarios.

d) una vez terminado el film vienen a participar los promotores, publicistas y jefes de
relaciones públicas.

e) para surgir los distribuidores y después,

f) los exhibidores.

g) no sin que antes los funcionarios públicos encargados de la censura le hayan


amputado los cortes que el mantenimiento del orden establecido requiere.

Una rápida mirada al mundo de la comunicación de masas, nos muestra la existencia de


una poderosa e interconectada red de industrias multinacionales:

La RCA Victor no sólo graba discos, produce aparatos electrónicos, maneja la NBC (200
estaciones de televisión) e influye en cuatro canales latinoamericanos entre los que se
encuentra Televisa y administra un instituto de formación de técnicos y profesionales de la
electrónica, sino que dedica el 13% de sus actividades a fabricar armamentos: misiles y
equipos de defensa. Esta corporación, además, adquirió una agencia de arriendo de
automóviles (Hertz), otra elaboradora de alimentos y una más fabricante de alfombras,
dos empresas editoriales, una de construcción y otra de computadoras.

“El ejemplo mexicano ligado a la RCA se encuentra con los empresarios de Televisa:
Azcárraga y O’Farril. Accionistas de la America Airlines que recientemente compró
TWA, .la cadena hotelera Flagship hoteles que operan en Acapulco el Condesa del Mar y
el Presidente. Copropietarios de los hoteles Ritz de Western Internacional y del Marriot en
sus hoteles de Acapulco. Además de controlar la cadena de televisión Televisa, más
importante en combinación con el grupo de industriales de Monterrey, son los dueños de
más de 30 revistas. Están dentro del consejo de la fábrica de automóviles Chrysler.
Poseen también estaciones de televisión en San Antonio, Los Angeles y Nueva York,
representa los intereses de la NBC y ABC en México. Cuentan además con varias
estaciones de radio en México: XEW, XEQ, XEX, XERED y de Radio Centro. Son
accionistas del Estadio Azteca y dueños de varios equipos deportivos, en compañía de
Gabriel Alarcón Junior de la empresa editorial el Heraldo. Propietarios de una armadora
de radios y televisiones Majestic”.(Gomezjara, 1992: pp. 354-357)

La palabra, el sonido y la imagen sirven para poco “excepto cuando representan las
herramientas de un plan bien diseñado y de unos métodos cuidadosamente organizados”.

Los Estados Unidos no quieren dejar pasar la ocasión de jugar el papel de potencia
mundial, ya que en el siglo pasado se convirtieron en la potencia “mas fuerte y vital del
mundo” y esta ha traído consecuencias catastróficas para la humanidad. El remedio
según ellos es el de aceptar “con todo el corazón” este liderazgo mundial, usar el poder
de E.U. plenamente para influir en las demás naciones, para los propósitos que
consideren útiles y mediante los métodos que consideren útiles. Los E.U. aprovecharán
su oportunidad histórica y no la dejarán pasar, “la oportunidad de oro de asumir el
liderazgo mundial”, “crear el primer gran siglo americano”. (Chomsky, 1996).
Bibliografía

Chomsky, Noam. (1996) “Medios de Comunicación y Guerra”


Conferencia Universidad de Buenos Aires, Argentina

FELAP. (1985). Memorias del Congreso de la FELAP.


Praga, Checoslovaquia: OIP

Galeano, Eduardo. (1987). Las Venas Abiertas de América Latina.


México: Siglo XXI.

Gomezjara, Francisco. (1992). Sociología.


México: Porrúa

Gordon, G., Falk, I. Y Hoddap, W. (1983). The Idea Invaders.


New York, USA.

Selser, Gregorio. (1991). “La otra Guerra”.


En Revista Despegue Enero, pp. 4-8

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