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Introducción
1 Correspondencia: Mª del Carmen Mariño, Calz. México-Xochimilco 101, Col. San Lorenzo Hui-
pulco, Delegación Tlalpan, 14370 México, D.F. (México). E-Mail: marinoh@imp.edu.mx
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Método
Sujetos
y el 20% mujeres, en tanto que, entre los estudiantes el 75% era hombres y el 25%
mujeres, sin que existan diferencias estadísticamente significativas en la distribución
por sexo en las dos muestras (X2=2,254, gl=1, p=0,133). El rango de edad de los
jóvenes en el estudio fue de 13 a 19 años con una edad promedio que fluctuó entre
16 y 16,6 años para cada grupo, sin que existan diferencias en la edad de los hom-
bres en tratamiento en comparación con los estudiantes (t=0,08, gl=482, p=0,939),
ni en la edad de las mujeres de cada muestra (t=-0,42, gl=136, p=0,674).
Instrumentos
Resultados
2 Para la realización de los análisis estadísticos de los datos provenientes de la Escala de relaciones
familiares, fue necesario recodificar las respuestas de los ítems 3, 4, 5, 6, 8, 9 y 10 con el fin de que todos
tuvieran la misma tendencia y la respuesta afirmativa significara la presencia del síntoma.
Relaciones familiares en adolescentes: resultados en estudiantes 465
tomas en promedio entre los consumidores de drogas, esto es, casi la mitad de los
10 ítems del área se encuentran presentes en esta muestra. Se detectan más muje-
res que hombres que indican tener problemas en el área de relaciones familiares y
también el promedio de síntomas presentes entre las mujeres es mayor, indepen-
dientemente de que sean estudiantes o consumidores de drogas (tabla 2).
Al analizar cada uno de los 10 ítems del área de relaciones familiares (tablas 3
y 4) los porcentajes del síntoma presente entre los consumidores de drogas son,
por lo general, significativamente más elevados que en los estudiantes. Si se obser-
van estos mismos porcentajes dentro de cada muestra se encuentra que la falta de
atención por parte de los padres y las discusiones frecuentes con los miembros de
la familia son síntomas que se presentan de manera importante entre los consu-
midores de drogas, y se hacen evidentes en los ítems «La mayoría de las veces
saben tus padres o tutores dónde estás y lo que estás haciendo» y «¿Discutes fre-
cuentemente con tus padres o tutores, levantando la voz y gritando?». Estos dos
ítems presentan la mayor diferencia entre los consumidores de drogas y los estu-
diantes, tanto en hombres como en mujeres. Cabe señalar que estos dos ítems son
considerados como red flags cuya sola presencia indica riesgo en esta área, esto
es, son ítems que diferencian de forma importante a los adolescentes en riesgo de
los que no lo están.
Tabla 1
Escala de relaciones familiares: número y porcentaje de casos según sexo
Tabla 2
Promedio de síntomas presentes de la Escala de relaciones familiares en cada
grupo según sexo
Tabla 3
Porcentaje del síntoma presente en hombres estudiantes y consumidores de drogas
Por otra parte, los dos ítems que presentan los porcentajes más elevados entre
los estudiantes hombres y mujeres son «¿Saben tus padres o tutores cómo real-
mente piensas o te sientes?» y «¿Participas en muchas actividades en compañía de
tus padres o tutores?». La separación de los padres y el retraimiento suelen ser indi-
cadores del periodo adolescente, de aquí que su sola presencia no indique un pro-
blema, y sea necesario cumplir con el punto de corte que requiere la presencia de
3 o más ítems para indicar un caso clínico en esta área.
Al hacer una comparación hombres-mujeres estudiantes y hombres-mujeres
consumidores de drogas, el porcentaje del síntoma presente entre las mujeres, por
lo general es más alto que entre los hombres lo que probablemente se deba a que
las mujeres son más sensibles al conflicto en las relaciones familiares que los hom-
bres, o a que perciben el problema más cercano a ellas. Sin embargo, algunos ítems
relacionados con el control de las actividades de los adolescentes sí son más bajos
entre las mujeres. Esto se puede ver claramente en el ítem «La mayoría de las veces
¿saben tus padres o tutores dónde estás y lo que estás haciendo?», tanto en las
estudiantes como en las usuarias de drogas, y especialmente entre las estudiantes
en «¿Participas en muchas actividades en compañía de tus padres o tutores?». Esto
Relaciones familiares en adolescentes: resultados en estudiantes 467
Tabla 4
Porcentaje del síntoma presente en mujeres estudiantes y usuarias de drogas
es, se está reflejando la normatividad social en donde los padres tienden a proteger
más a las mujeres debido al rol que culturalmente se les ha impuesto, en dónde
éstas deben permanecer cercanas al hogar, ya que, según los padres, están expues-
tas a más peligros que los hombres.
En cuanto a la correlación que guarda el área de relaciones familiares con el
resto de las áreas del POSIT (tabla 5), se encontró que la correlación con el área
salud mental es consistentemente elevada y significativa en todos los grupos estu-
diados. Entre los hombres consumidores de drogas también se ven afectadas de
manera importante las áreas de nivel educativo y conducta agresiva. Entre las
mujeres consumidoras, el área de relaciones familiares se relaciona estrechamente
y de manera significativa con la agresividad y la conducta delictiva de ella y de su
grupo de amigos. Los problemas familiares y el uso de sustancias tienen una
mayor relación entre los hombres, ya sean consumidores de drogas o estudiantes;
mientras que las mujeres que presentan relaciones familiares problemáticas, sor-
prendentemente, éstas se relacionan de manera directa con conductas agresivas
de tipo antisocial y delictivo, como ya se había mencionado, incluso en las estu-
diantes.
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Tabla 5
Correlación del área de relaciones familiares con las demás áreas del POSIT y su
nivel de significación estadística
Estudiantes Consumidores de drogas
Áreas del POSIT Hombre Mujer Total Hombre Mujer Total
n=157 n=55 n=212 n=139 n=41 N=180
Uso/abuso de sustancias 0,3275 0,1531 0,2758 0,5593 0,5150 0,5414
0,000 0,132 0,000 0,000 0,000 0,000
Salud mental 0,4553 0,5310 0,4807 0,6321 0,5194 0,6356
0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000
Relaciones con amigos 0,3363 0,4344 0,3405 0,4512 0,5615 0,4802
0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000
Nivel educativo 0,4199 0,6497 0,4846 0,6454 0,4940 0,6309
0,000 0,000 0,000 0,000 0,001 0,000
Interés laboral 0,2006 0,3851 0,2279 0,2385 0,1574 0,1469
0,006 0,002 0,000 0,002 0,163 0,025
Conducta agresiva/delincuencia 0,3546 0,5054 0,3748 0,5866 0,6644 0,5909
0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000
Discusión y conclusiones
gas detectar no solamente los problemas familiares, sino también otras áreas de
conflicto que deben tratarse de manera independiente e individualizada, pero de
forma integral.
Otro aspecto importante es la diferencia en los resultados entre hombres y
mujeres, que hace evidente la necesidad de crear formas de atención más especí-
ficas para cada género, dependiendo de los escapes o formas de enfrentamiento
que utiliza cada uno, e incluso de la manera tan diferente en la que se viven el
conflicto; la agresividad relacionada con los problemas familiares en la mujer es
expresada a través de conductas antisociales y/o delictivas, mientras que el hom-
bre vuelca la agresividad hacia sí mismo en conductas autodestructivas como es
el uso de drogas. En apoyo a estos resultados, la Organización Mundial de la
Salud (1995a) advierte que un control familiar pobre, incluyendo inconsistencia
por parte de los padres, estructura familiar indefinida, el uso del castigo físico
severo, la falta de estímulo para hacer bien las cosas, conflictos familiares y una
comunicación pobre han sido asociados con un incremento en el riesgo de pro-
blemas de uso de alcohol y drogas por parte del adolescente. En las familias caó-
ticas, los padres no pueden supervisar el comportamiento de sus hijos ni pueden
transmitir expectativas, límites y valores adecuados. Cuando el sistema familiar no
puede desarrollar efectivamente estas tareas, el potencial de los adolescentes
para asumir los roles adultos socialmente normativos se ve disminuido, refleján-
dose en conductas de riesgo y/o antisociales, como es el caso específico de las
mujeres en este estudio, entre las cuales se encontró una relación directa entre los
problemas familiares y el área de conductas agresivas y delincuencia, tanto en las
estudiantes como en las que estaban en tratamiento por el uso de drogas. Por
otra parte, sabemos que el uso y abuso de sustancias es un fenómeno multicau-
sal, por lo que no solamente se presenta en adolescentes con problemas familia-
res, sino que también se encuentra entre adolescentes que provienen de familias
aparentemente normales y bien ajustadas. En este caso, la familia es un elemento
terapéutico importante como aliado en el tratamiento del abuso de sustancias por
parte del adolescente.
De cualquier manera, ya sea como un factor de riesgo o como un recurso de tra-
tamiento, la familia ejerce una influencia primaria en el abuso de drogas del ado-
lescente. La familia es, por lo tanto, un componente importante del proceso de
rehabilitación —ya sea como un agente que ayuda en el cambio de conducta y/o
como un sistema con necesidades de cambio— (OMS, 1995a).
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