Diagnosticos del Presente

Roman Cotera

Veracruz, hasta la madre.

La ciudadania, la #marchanacional y la libertad de manifestarse en publico en

Veracruz.

La escena es una suerte de tradición, folklore y humor involuntario. Se viene

repitiendo por más de 80 años con una sincronía casi perfecta en cada
comienzo de administración. La renovada imagen institucional que semeja un
arcoiris donde tod@s las corrientes son incluidas quisieran borrar el recuerdo
monocromático donde solo uno importaba: “(Estamos) dispuestos al diálogo, el
apoyo total y absoluto a las causas de la ciudadanía, vamos a seguir
trabajando en favor de Veracruz y de los veracruzanos como lo hemos hecho
desde el primer instante en que tuvimos la responsabilidad de estar al frente
del gobierno del estado”. Con estas palabras el gobernador Javier Duarte de
Ochoa daba por terminadas las negociaciones para resolver el conflicto de
gobernabilidad –bloqueos constantes en la capital del estado- por parte de la
“Asociación Política Cardenista” liderada por Antonio Luna Andrade y cuyas
acciones desquiciaron las actividades de la capital.

“El Ejecutivo del estado ha instruido a todos los miembros de su gobierno a

estar cercanos a toda la sociedad para lograr los objetivos y metas plasmadas
en el Plan Veracruzano de Desarrollo” en un gesto de inclusión de todas las
corrientes políticas y grupos sociales, el ex panista y ahora encargado de la
Secretaria de Gobierno del estado, Gerardo Buganza se levanta del tropiezo al
no saber controlar el primer conflicto –sin contar la sucesión de hechos
armados aislados- donde el estado ha sido rebasado por grupos de poder
ligados a caciques locales que imponen y ejercen la fuerza de las
movilizaciones a manera de coerción y cobro posterior a favores entregados a
Javier Duarte durante el proceso electoral de 2010.

“Con un alto sentido de responsabilidad y visión de futuro, el gobierno de

Veracruz estará siempre al lado del magisterio veracruzano. Los veracruzanos
honramos ésta, una de las profesiones y vocaciones más nobles y
comprometidas con la sociedad.” Declara el gobernador Duarte de Ochoa tras
el proceso de sucesión hereditaria de los destinos de la sección 32 del SNTE
cuya legalidad fue prácticamente nula
La reacción por parte de las autoridades en ambos conflictos no ha sido cauta
si no más bien condescendiente con los viejos usos y costumbres que tanto
han perjudicado a este país. Levantarle el brazo al cacique como signo de
victoria y compartir la nueva ante los medios el “gran pacto social y de
gobernabilidad” que se esta generando –ahora si- en Veracruz. Las vialidades
fueron liberadas y se esboza un leve regaño por parte de la Secretaria de
Gobierno y una ENERGICA condena a aquellos grupos que pretendan tomar
las calles para manifestarse sea la causa que fuere.

¿Son Antonio Luna y Juan Nicolás Callejas en verdad lideres sociales que ven
por el bienestar de sus gremios? Ni hablar de la situación de la educación o
las libertades de asociación política en el estado.

Ahora bien, las semanas anteriores hemos visto como después de la presión
ejercida desde la ciudadanía para que, temas que merecen una discusión por
los legisladores federales que representan los intereses del estado de Veracruz
han pasado casi desapercibidas. La reforma política solo ha merecido
menciones por los adelantados que visualizan una larga carrera política como
lo han manifestado los alcaldes de Veracruz y Boca del Río.

¿Hubo algún pronunciamiento por parte del ejecutivo estatal con respecto a la
reforma política? Difícilmente. Uno podría argumentar que debido al ámbito
federal en que se maneja y se vota la reforma un gobernador no tendría por
que pronunciar pero siendo esta una república federada y siendo un tema que
afecta a la ciudadanía que pretende escuchar y con la cual piensa “dialogar”
¿No sería un acto de sensibilidad y empatia con sus gobernados el
congratularse con una reforma que los acerca –aunque sea un poco- a tomar
mas y mejores decisiones desde la ciudadanía para los ciudadanos? Hasta el
senador y “líder moral vitalicio” de Convergencia Dante Delgado tuvo –como
buen negocia(te)dor- ver por el bien de su asociación política previendo la
productividad que significaría apoyar candidaturas ciudadanas.

La marcha nacional por la paz convocada por Javier Sicilia incomoda tanto a
autoridades federales como locales. Por su paso, se incorporaron las causas
más diversas y desde Veracruz entre individuos y contingentes se acudió a la
cita y se marchó en las principales ciudades de la geografía veracruzana. La
noche anterior a la llegada al zócalo de la ciudad de México tiene que ser el
mismo Javier Sicilia quien tenga que señalar el intento de plagio que sufrió en
Orizaba un grupo de migrante centroamericanos que viajaba para incorporarse
a la marcha.
Es en la ciudad de México donde también se oye fuerte la voz de Esther
Hernández Palacios, quien de nueva cuenta marcha en recuerdo de su hija y
en frustración por la falta de solución por parte del gobierno de Veracruz al
crimen donde perdió la vida junto a su esposo en la ciudad de Xalapa a metros
del palacio de gobierno de Veracruz. Ni una sola mención respecto por parte
del gobernador.

La segunda marcha al igual que la primera molesta a los taxistas. Los taxistas
a su vez protestan por el hoy no circula para taxis anunciado días después. Los
taxistas amenazan con tomar el centro de la ciudad. El secretario de gobierno
acuerda reunirse con el líder del “movimiento ciudadano de taxistas”. El líder de
los taxistas celebra la decisión. Habrá acuerdos, más placas, menos requisitos
para concesiones vitalicias y hereditarias de taxis. Se tomará la foto con los
brazos arriba del líder y el gobernante. Habrá habido una solución a las
“causas justas de la ciudadanía veracruzana”.

¿Cual es la ciudadanía a la que sirve Javier Duarte?