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Clase 1
a. Preparación de sí mismo:
i. Conocerse a sí mismo
ii. Conocer su propósito
iii. Conocer el tema
Clase 2
iv. Conocer como enseñar
v. Conocer el salón y el equipo
Clase 3
b. Enseñar la Palabra de Dios
i. Siga un plan
ii. Use métodos de impresión
iii. Use métodos de expresión
iv. Mantenga el control de la clase
Clase 4
c. Evaluación
i. Evaluación de los estudiantes
ii. Evaluación de su enseñanza
iii. Evaluación de sí mismo
Clase 5
d. Examen Final
Bibliografía
Conocerse a sí mismo:
Los maestros han sido y seguirán siendo los propulsores del desarrollo espiritual del pueblo de Dios. En los
mismos comienzos de la nación hebrea, Dios utilizó a Moisés, Aarón y otros líderes para enseñar la ley al pueblo.
Posteriormente, líderes como Josué, los jueces y Samuel se convirtieron en instructores de la voluntad de Dios
para los judíos. En tiempos de crisis Dios levantó profetas que enseñaron al pueblo cuál era Su voluntad y
cuándo más lo necesitaron, un maestro llamado Esdras inició un proceso de renovación espiritual basado en una
clara y contundente exposición de las Escrituras.
La dinámica de la educación también estuvo presente en la vida de Pablo, que se refirió a si mismo como un
“libro abierto”. No solamente da testimonio de que ha intentado en todo dar un ejemplo a los suyos (Hechos
20:35), sino que, abiertamente anima a la iglesia a que imiten su ejemplo (1 Corintios 11:1 y Filipenses 3:17).
“Sed imitadores de mí, como yo de Cristo.”
El gran Apóstol también pretendía que los líderes que había formado vivieran con esa misma exigencia. A
Timoteo le escribió: “No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes bien, sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12). A Tito le hizo una recomendación similar: “Muéstrate en
todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, con palabra sana e irreprochable, a
fin de que el adversario sea avergonzado al no tener nada malo que decir de nosotros” (2:7–8).
Consideremos las siguientes escrituras del apóstol Pablo a los cristianos de Corinto: “Porque nadie puede poner
otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta, pues el día la
declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego la probará”. (1 Corintios 3:11-
13.)
Educación
Desarrollo de las facultades intelectuales y morales, así como de los sentidos y fuerzas físicas. La
educación se logra mediante 1) explicación y repetición; 2) disciplina y corrección, administradas con amor
(Pr 1:7; Heb 12:5, 6); 3) observación personal (Sl 19:1-3; Ec 1:12-14), y 4) censura y reprensión. (Sl 141:5;
Pr 9:8; 17:10.)
Dios es el gran Educador e Instructor, y nadie se le puede igualar. (Job 36:22; Sl 71:17; Isa 30:20.) A su hijo
terrestre, Adán, se le creó con la capacidad de hablar un idioma (Gé 2:19, 20, 23), y se le dio instrucción
sobre la creación (Gé 1 y 2) y los requisitos de Dios para él. (Gé 1:28-30; 2:15-17.)
Maestro, enseñanza
Persona que transmite información o enseña un trabajo de palabra o por el ejemplo. Un buen maestro
fundamenta lo que dice con explicaciones, pruebas o por el empleo de otros métodos, a fin de ayudar al
que le escucha a aceptar y recordar lo que oye.
La enseñanza entre los israelitas. Dios dio a los padres israelitas la responsabilidad de enseñar a sus
hijos. (Dt 4:9; 6:7, 20, 21; 11:19-21; Sl 78:1-4.) No obstante, los profetas, los levitas, en especial los
sacerdotes, y otros sabios, servían de maestros de la entera nación.
Modelo Pedagógico
1. Características personales v espirituales del maestro
2. Conocimiento del Crecimiento y Aprendizaje Humano
3. Habilidades de Relaciones Humanas
4. Contenido Magisterial
5. Selección de Materiales y Recursos
6. Habilidades de Planificación y Oración
7. Habilidades de Manejo de Aula
8. Habilidades para Instruir
Conocer su propósito
“Imparte conocimiento a alguien justo, y aumentará en saber.” (PROVERBIOS 9:9.)
Dios es un “Dios de conocimiento”. (1 Samuel 2:3.) Él educa a sus siervos. Moisés predijo que algunos
pueblos contemporáneos dirían de Israel: “Esta gran nación sin duda es un pueblo sabio y entendido”.
(Deuteronomio 4:6.) Los cristianos deben ser personas informadas. Tienen que ser buenos estudiantes de
la Palabra de Dios. (Colosenses 1:9, 10.)
b. Ayudar al creyente a crecer en el conocimiento de Dios en su identificación con Jesucristo, a fin de que
encuentre orientación y el sentido de su vida en este mundo.
c. Guiarles a comprender la revelación de Dios en sus diferentes formas: como ésta aparece testificada
en las Sagradas Escrituras, en los hechos y doctrinas fundamentales de la fe cristiana y en la
experiencia diaria de los seres humanos.
d. Poner al creyente en contacto con la problemática de nuestro tiempo, de manera que logre traducir su
experiencia en una vida de acción que contribuya a crear un orden social más justo.
e. Lograr que entienda plenamente que Dios es amor, un amor que puede renovar la vida y llevarla a su
plenitud, y que el amor en Jesucristo debe traducirse en experiencia compartida con otros de día a día.
f. Llevarle a reconocer que el mensaje cristiano sobre el amor, la justicia, el perdón y la reconciliación
tiene pertinencia para bregar con los problemas morales, sociales, económicos y políticos del mundo.
Conocer el tema
Jim Trelease da los siguientes consejos:
1. Lea los libros apropiados
2. Escoja el mejor momento
3. Enfréntese al desafío
4. Lea bien. El leer en voz alta exige una buena respiración y un buen ritmo.
5. Tenga en cuenta su capacidad de concentración
6. Tenga paciencia
La ciencia de la Enseñanza
El Acto Total de la Enseñanza
1. La Biblia en su totalidad es la Palabra de Dios. Cada palabra, cada frase, II Pedro 1:21
2. La Biblia se interpreta por si misma y no se contradice, II Pedro 1:20, la Biblia se transforma en su
propio diccionario
3. Normalmente hay dos o tres niveles de significado en cada pasaje
4. La Biblia es la única autoridad
5. La Biblia debe ser leída con un espíritu de obediencia
6. La Biblia es revelada progresivamente
El maestro enseña la Biblia correctamente cuando realiza los siguientes pasos y se hace las siguientes
preguntas:
Observa: ¿se entiende este pasaje?, ¿se entiende el contexto anterior y posterior?, ¿se conoce el
significado de todas estas palabras?, ¿se conoce el tema que se está tratando y los aspectos
culturales?, I Corintios 8
Interpreta: ¿qué quería el escritor decir debido a su propia cultura?, I Corintios 14:34 y 11:5.
Evalúa: ¿qué quiere el Autor decir hoy?, Juan 14:15
Aplica: hasta aquí el estudio ha sido académico, el estudio bíblico es incompleto si no se aplica.
Clase 2
Conocer como enseñar
Dos aspectos que hicieron que la enseñanza de Jesús tuviera autoridad y fuera eficaz eran:
b. su interés amoroso:
Esto lo movió a venir a “dar su vida en rescate por muchos”, ya que este es el amor:
“que El nos amó primero”; El ama a la gente, se interesa por nosotros.
La motivación fue:
Aceptación: Jesús quería que las personas que estaban lejos de Dios fueran acercadas. Jesús enseñó en
cualquier ambiente en que se encontró. Enseñó en los campos. Enseñó mientras andaba por el camino. Enseñó
cuando se sentaban a comer. Enseñó mientras se preparaban para dormir. También entro en las sinagogas.
Clase 3
Enseñar la Palabra de Dios
El maestro debe saber que la Biblia es el libro más sencillo de aprender para poder así saber que
también es el libro más sencillo de enseñar.
Al estar muy bien familiarizado con la sencillez de la Palabra, con los recursos usados por Dios
para demostrarnos esa sencillez, entonces el maestro puede interpretar correctamente las Escrituras,
ahora bien, para que el maestro llegue a ser maestro, debe enseñar.
Para que la enseñanza de la Biblia sea efectiva, se debe enseñar también con sencillez, debe
usarse recursos al alcance de la mano, tales como: la imaginación, la experiencia y la esperanza.
La imaginación:
“Y viniendo sus discípulos de la otra parte del lago, se habían olvidado de tomar pan. Y Jesús les
dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos. Y ellos pensaban dentro de sí,
diciendo: Esto dice porque no tomamos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de
vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan?, ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco
panes entre cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis?, ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y
cuántas espuertas tomasteis?, ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de
la levadura de los Fariseos y de los Saduceos?, Entonces entendieron que no les había dicho que se
guardasen de la levadura de pan, sino de la doctrina de los Fariseos y de los Saduceos.” Mateo 16:5-12
(RVA)
Jesús crea una imagen en sus discípulos a cerca de lo que significa la levadura y lo que causa
cuando esta se fermenta, así lo es la doctrina insana o mal enseñada, los discípulos pensaron, analizaron
y entendieron lo que El estaba diciendo; ellos imaginaron también y seguramente hasta vieron en su mente
los cuadros donde la levadura fermentaría algunos panes.
Pues el maestro es ese que crea cuadros en el estudiante, que hace imaginar y pensar, que al
enseñar sobre los viajes misioneros de Pablo, hace que los alumnos se embarquen y vayan hasta el Mar
Mediterráneo, a Grecia y a Italia, aún cuando ellos sigan sentados en su escritorio de clase.
El maestro causa que desde el salón de clase, el alumno viaje a todo el mundo, vea los muros de
Jericó cayendo o coma espigas a la par de los discípulos en un día de reposo.
La Experiencia:
El Señor Jesús siempre empleó su propia experiencia en sus enseñanzas y apeló también a la
propia experiencia de quienes le escuchaban:
“Y Jesús llamando á sus discípulos, dijo: Tengo lástima de la gente, que ya hace tres días que
perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos ayunos no quiero, porque no desmayen en el
camino. Entonces sus discípulos le dicen: ¿Dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, que
hartemos á tan gran compañía?, Y Jesús les dice: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete, y unos
pocos pececillos. Y mandó a las gentes que se recostasen sobre la tierra. Y tomando los siete panes y los
peces, haciendo gracias, partió y dio a sus discípulos; y los discípulos á la gente. Y comieron todos, y se
hartaron: y alzaron lo que sobró de los pedazos, siete espuertas llenas. Y eran los que habían comido,
cuatro mil hombres, sin las mujeres y los niños.” Mateo 15:32-38 RVA.
“De dónde tenemos nosotros tantos panes en el desierto, para saciar a una multitud tan grande?”,
aún la experiencia tenida no les daba la certeza de volver a ver el milagro, el Maestro tomo a los discípulos
y les pidió que repitieran la experiencia pasada: ellos mismos recibieron de Jesús y lo repartieron a la
gente.
La Esperanza:
En toda enseñanza debe haber un mensaje esperanzador, la mejor lección es la que lleva a la
imaginación, de la imaginación a la experiencia y de la experiencia a la esperanza de vivir mejor o hacer
mejor las cosas:
“Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De
manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo
veréis, y no miraréis. Porque el corazón de este pueblo está engrosado, Y de los oídos oyen pesadamente,
Y de sus ojos guiñan: Para que no vean de los ojos, Y oigan de los oídos, Y del corazón entiendan, Y se
conviertan, Y yo los sane. Mas, bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque
oyen.” Mateo 13:13-16 RVA
El Maestro Jesús siempre dio esperanza a todo el que escuchaba, aún en las condiciones más
deplorables en que se encontrara una persona, El siempre motivaba al cambio, a vivir mejor, a vivir un
estilo superior de vida. Hay esperanza en su mensaje y en su enseñanza.
Siga un plan
Programa educativo que seguían los padres israelitas
En el Israel antiguo los padres tenían la responsabilidad de educar y entrenar a sus hijos. Eran sus
instructores y guías. En tiempos modernos puede ser beneficioso para los padres emplear un programa parecido. El
programa educativo de Israel se puede resumir así:
1. Se enseñaba a temer a Jehová.—Salmo 34:11.
2. Se guiaba a honrar al padre y la madre.—Éxodo 20:12.
3. Se inculcaba el conocimiento de la Ley, así como de las actividades de Jehová.—Deuteronomio 6:7-21.
4. Se enfatizaba respetar a los mayores.—Levítico 19:32.
5. Se recalcaba la obediencia.—Proverbios 23:22-25.
6. Se daba adiestramiento práctico para la vida.—Marcos 6:3.
7. Se educaba en lectura y escritura.—Juan 7:15.
Un buen plan sería:
1. El título de la lección
2. El tema
3. Escritura
4. Objetivos de la lección
5. Materiales a usar
Usar métodos audivisuales, boletines, pizarrón, gráficas, franelógrafos, mapas, proyectores, popets,
etc.
Por asignación, conversación, debate, discusión, panel, drama, “a dedo”, ensayos, proyectos, preguntas
directas, tareas, etc
La Biblia no es un libro religioso, prueba de ello es que usa gran variedad de figuras literarias para llegar con
mayor eficacia a su lector; el Maestro siempre enseñó con parábolas: “Y sin parábola no les hablaba; mas á sus
discípulos en particular declaraba todo. (RVA) Marcos 4:34.
El maestro debe entonces usar estos recursos a su alcance, tales como:
Hipérbole: es una exageración de algo, pero que nos ayudan a comprender mejor lo que el escritor conocía,
Juan 21:25.
Metáfora: un símil, una comparación usando palabras como: “tal como“ o “así como”, pueden haber
metáforas como en Juan 10:9 y Lucas 22:19.
Parábola: la enseñanza sobre un tema específico usando las cosas de la vida diaria, no es muy detallada
pero ayuda a la comprensión de algo. Mateo 13:3-23, también tiene alegoría.
Alegoría: una historia detallada, aún los más pequeños detalles son importantes.
Profecía: eventos que fueron predichos y se han cumplido o están por cumplirse.
Podemos decir entonces que si la enseñanza de Jesucristo es tan efectiva, si la enseñanza de Jesucristo implica
el uso de estas figuras o recursos, entonces el maestro que quiere tener éxito en su vida ministerial, debería
tomar este modelo.
Manténgase firme con las reglas y normas establecidas en la clase, repítalas constantemente hasta que los
todos sepan bien de que se trata.
Use normas y reglas de acuerdo a las edades de los estudiantes, hágalo con amor.
Las normas que vaya a establecer en la clase deben ser entendibles por los estudiantes, en lo posible
escríbalas y téngalas constantemente en la clase, así podrá referirlas cuando alguno de ellos la incumpla.
No haga acepción de personas en cuanto a la utilización de las normas infringidas y las consecuencias que
éstas acarrean, úselas con todos y en todas las oportunidades que se presente la indisciplina.
Ponga consecuencias jerárquicas para cada infracción de las normas y haga que ellos entiendan estas
consecuencias.
Cuando alguien infrinja en alguna de las reglas establecidas y tenga que cumplir una sanción indíquele
porqué es que debe hacerlo en el momento, no lo haga después; la sanción debe ser al momento en que se ha
infringido la regla, no después porque el estudiante no estará seguro de que es lo que ha hecho mal.
De igual manera cuando el estudiante haga algo correcto esté seguro que entiende porqué se lo esta
felicitando o agradeciendo, esto ayudará a que la clase vea que es justo lo que se está haciendo.
Pregunte a la clase si entiende porqué un estudiante ha sido gratificado o sancionado, pero no en presencia
de él, espere que él sea animado a continuar con la clase para tocar este tema.
Si usted tiene un alumno problema en la clase utilícelo para algunas cosas que él pueda hacer con el fin de
que no moleste a la clase.
Es imprescindible no hacer sentir a un alumno que es el mejor o que es el peor.
Clase 4
La Evaluación
Evaluación de los estudiantes
El alumno ve: se recuerda el 50% de lo que se ve
La lección debe ser objetiva, una demostración de objetos materiales para enseñar, ilustrar o dar realce a la verdad
espiritual. Esta es una de las formas más antiguas de enseñar. Los sacrificios que simbolizan la muerte del Cordero
de Dios, la roca golpeada para darles agua a los israelitas, todos eran para enseñar lecciones espirituales.
El alumno oye: se recuerda el 10% de lo que se oye
La lección también debe ser oída por el alumno para mejorar su aprendizaje, podría se expositiva o narrativa, el
alumno debe ser atraído con interés y atención y el maestro debe ser elocuente y hábil. El método de enseñanza
narrativo, es presentar la lección por medio de la narración de historias, esto despierta el interés, aclara y da fuerza
al argumento, conmueve los sentimientos, moldea ideales, afecta el carácter e influye en las acciones del alumno.
El alumno habla: se recuerda el 90% de lo que se habla
Para que el alumno recuerde un máximo de la lección, necesita participar de una u otra manera, así resultará más
interesante la lección y aclara la verdad en su mente. Además, desarrolla su percepción espiritual, le enseña a
aplicar las verdades espirituales a sus problemas. Desde el punto de vista del maestro: observa sus intereses,
conocimientos y problemas, sabe así si el alumno entiende o no lo explicado y descubre las impresiones erróneas y
las puede corregir.
El alumno hace: se recuerda el 80% de lo que se hace
Lo que se hace se graba más en la mente que lo que se oye o se ve. Aprendemos por lo que hacemos.
“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud,
como las estrellas a perpetua eternidad.”, Daniel 12:3
Evaluación de su enseñanza
Hay que hacerse las siguentes preguntas:
¿Qué propósito tienen las calificaciones, y por qué es importante verlas con un punto de vista equilibrado?
¿Por qué es importante que el alumno acepte su responsabilidad de aprender?
¿Qué cosas se deben considerar sobre las actividades extracurriculares?
¿De qué maneras pueden mejorar las calificaciones?
¿Cómo puedes preparar para los exámenes?
¿Cómo deberíamos ver un fracaso?
Evaluación de sí mismo
Es cuando debemos hacernos preguntas como: ¿Me preparé con suficiente tiempo para la enseñanza?, ¿Oré por la
lección y pedí de la ayuda de Dios?, ¿Hice o dí lo mejor de mí?, ¿Necesito más educación?, ¿Cuál es la
evaluación Divina?
Haciendo énfasis en los Resultados
Una de las maravillas de nuestro tiempo es el crecimiento y el éxito de la Iglesia. Usando dirección laica
voluntaria, con tiempo limitado, a menudo con espacio y equipo inadecuados, la educación cristiana marcha
adelante.
No estamos obteniendo los resultados que deseamos, con todo ello, los maestros cristianos estamos
haciendo lo mejor que sabemos, pero conscientes de que hay que mejorar:
En el conocimiento de la Biblia: Arturo Flake, uno de los sobresalientes dirigentes de la educación cristiana
de la última generación, dijo: "El propósito reconocido de la escuela dominical es enseñar la Biblia." Este énfasis ha
sido uno de los fuertes del cristianismo evangélico. Sin embargo, a pesar de esto, mucha gente, aun aquellos que
asisten regularmente, se encuentran miserablemente ignorantes con respecto al conocimiento bíblico. En una
encuesta nacional sobre el conocimiento bíblico, dirigida por una revista, los resultados fueron trágicos tanto como
reveladores. En esta prueba los jovencitos católicos obtuvieron un grado promedio de 46 por ciento. Los niños
protestantes hicieron un grado promedio de 35 por ciento. El grupo de personas que no asistía a la escuela
dominical lucieron un grado promedio de 30.4 por ciento. Ellos habían absorbido mucha de su información religiosa
sencillamente porque vivieron en una cultura norteamericana. Es un comentario triste en verdad encontrar que los
protestantes hicieron sólo 4.6 por ciento más que los que nunca habían asistido a la escuela dominical. De aquellos
que hicieron la prueba 73.4 por ciento no supieron el nombre del discípulo que traicionó a Jesús. El 70.7 por ciento
no supieron que Pablo fue el gran apóstol a los gentiles.
En la Vida Cristiana: mientras es cierto que el conocimiento bíblico no es el primer objetivo de la enseñanza
en la escuela dominical, la vida cristiana sí lo es. Una mera observación casual indicaría que no estamos
consiguiendo los resultados en vidas cambiadas, lo cual tenemos el derecho de esperar. La enseñanza no está
introduciéndose lo suficientemente en la vida. A menudo muere en la sala de clase. En la gran comisión Jesús dijo:
"Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los día, hasta el fin del mundo" (Mateo 21:19, 20). Aquí Jesús hizo énfasis que nuestra tarea es no solamente
enseñar a los hombres el contenido de su mensaje, indicó también, que éste no está completo hasta que los
hombres a quienes enseñemos lo practiquen en su vida diaria.