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La historia comienza con un caballero que piensa que es bueno generoso y

amoroso por que hace buenas obras con la gente, rescataba damiselas y mataba
dragones.

Todos admiraban al caballero por sus hazañas, por el brillo de su armadura y él

estaba convencido de ser como los demás le veían. Pero su familia no parecía
verle igual.
Su esposa quería tener al caballero sin armadura porque nunca se la quitaba y ya
estaba cansada de enseñarle a su hijo solamente un retrato.

Así que el caballero no era como todos pensaban porque realmente en su casa no
era nada de lo que era afuera. A menudo nos comportamos peor con aquellos que
tenemos más cerca, con los que más queremos o más confianza tenemos, en vez
de esforzarnos verdaderamente porque son los que más queremos y nos quieren.
Claro al darse cuenta de que si no se quitaba esa armadura y cambiaba iba a
perder a su esposa y a su hijo, decide hacer un viaje no sin antes despedirse del
rey.
Al llegar al castillo del rey se encuentra con un bufón, el cual le dice que Merlín es
quien le puede ayudar.

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El caballero entra al bosque a buscar a Merlín pero dura mucho tiempo
buscándolo, tanto que se da cuenta que no es tan inteligente como creía.
Un día ya exhausto se queda dormido, cuando despierta se da cuenta que
encontró a Merlín el cual está rodeado de muchos animales«

El caballero se comparaba constantemente pero, al contrario que mucha gente,

salía siempre ganando en las comparaciones: se considera bueno, generoso,
amoroso y muy listo. No consiente, además, que nadie le diga lo contrario y
dedica una gran parte de su tiempo a demostrar constantemente que es el mejor
de los caballeros. Sin embargo, empieza a descubrir que uno sólo sale bien
parado dependiendo de en qué y con quién se compare.
En cambio en los bosques de Merlín el caballero siempre se comparaba con Los
demás (aquellos a quien él consideraba peores o más tontos) sabían reconocer
bayas venenosas y él no; su caballo sabía orientarse y él no; no sabía cuánto era
una legua, al contrario de otra mucha gente que sí lo sabía, los animalitos
encontraban a Merlín con facilidad y a él le costaba horrores; la paloma sabía
distinguir entre norte, sur, este y oeste«

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Aparentemente el caballero tiene una autoestima demasiado alta, aunque oculta
problemas de mala imagen de sí mismo, tiene miedo de reconocer quien
realmente es (como muchas veces nos pasa).
Si realmente se es tan bueno como uno se cree, ¿qué necesidad hay de estar
Constantemente demostrándolo? ¿Solo Conseguir el reconocimiento de los
demás, que nos Admiren?
¿Pudiera ser que, en el fondo, su forma de ser esté ocultando su inseguridad?

Recordando una parte del dialogo

[ Una vez me dijisteis que me había puesto esta armadura porque tenía miedo.
[ ¿No es eso verdad? [ respondió Merlín.
[ No, la llevaba para protegerme cuando iba a la batalla.
[ Y temíais que os hirieran de gravedad o que os mataran [ añadió Merlín.
[ ¿Acaso no lo teme todo el mundo?
Merlín negó con la cabeza.
[ ¿Y quién os dijo que teníais que ir a la batalla?
[ Tenía que demostrar que era un caballero bueno, generoso y amoroso.
[ Si realmente erais buenos, generosos y amorosos, ¿por qué teníais que
demostrarlo? [ preguntó Merlín.

Pese a lo valiente que el caballero se mostraba ante los demás, descubrimos que
es tremendamente cobarde cuando se trata de enfrentarse a sus propios miedos.
Y en el caso del caballero su principal miedo era no ser el mejor, que alguien
pusiera en duda alguna de sus cualidades.
Muchas veces, ante los problemas o aquello que no nos gusta, optamos por
evadirnos, Desaparecer y evadir los problemas o aquellas cosas que nos están
molestando. (Tal como hace el caballero) ya que tenemos la idea errónea de que
el hecho de que ignoremos algo incomodo o molesto hace que desaparezca, Y al
Final de cuentas, parece que la realidad, aunque sea incómoda, sigue estando
presente por mucho que intentemos evitarla. Y no nos queda más que afrontarla.

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Al inicio del capítulo Merlín le dice al caballero que es momento de irse e iniciar su
viaje por el sendero de la verdad el al principio no está muy convencido, pero
luego se pone a pensar que prefiere arriesgarse y lograr su objetivo, que es
quitarse la armadura, y no regresar a su casa con la armadura, sin poder ofrecerle
nada a su familia.

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El caballero está en la situación de tomar una decisión muy importante para su
vida y la de su familia ¿ir o no ir por el Sendero de la Verdad?

A lo largo de nuestra vida tomamos multitud de decisiones, unas más sencillas,

otras más complicadas, pero todas, útiles para afrontar los pequeños o grandes
retos de la vida cotidiana.
Trabajar en equipo es, sin duda, complicado. El caballero se ve obligado a iniciar
un viaje que, además, no realizará solo y esto le preocupa. Entre sus
³inconvenientes´, trabajar en grupo requiere ponerse de acuerdo, tener paciencia,
escuchar a los demás, ceder, incluso reconocer que nuestras ideas o formas de
hacer las cosas no son siempre las mejores.

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La primera prueba importante a la que el caballero debe someterse en el Sendero
de la Verdad es enfrentarse a lo que le espera en el Castillo del Silencio. Es un
lugar duro, oscuro y, lo peor, tremendamente silencioso, que obliga al caballero a
escuchar su propia voz y encontrarse consigo mismo.
Allí, el caballero se ve más solo que nunca y rápidamente busca formas de salir
cuanto antes del castillo y de la incomodidad que le provoca el silencio.
Al fin y al cabo, lo había hecho toda su vida: cada vez que algo le molestaba o le
suponía la más mínima incomodidad, simplemente lo evitaba. Prefería dormir,
bajaba su visera o dejaba de escuchar a quien le estuviera hablando, sin más.
No obstante, empieza a descubrir que algunas emociones negativas tienen su
valor.
Muy sorprendido, descubre al final del capítulo anterior cómo derramar lágrimas
por la carta en blanco de su hijo ha conseguido que su visera se oxide y que
finalmente se caiga.
En el castillo del silencio se encuentra ante la soledad y, con ella, aparecen
emociones negativas que hacen que quiera salir de allí cuanto antes. Sin
embargo, no puede abandonar el castillo hasta no haber aprendido algunas
lecciones, entre otras, encontrarse consigo mismo a solas y aceptar las emociones
negativas que aparecen cuando lo único que le rodea es el silencio.
La sorpresa del caballero es muy grande cuando se encuentra con el rey en el
Castillo del Silencio, más se sorprende cuando descubre que el rey ha llegado allí
voluntariamente. Tal y como él mismo dice ³Soy lo suficientemente sabio como
para saber cuándo estoy atrapado, y también para regresar aquí para aprender
más de mí mismo´.
Al fin y al cabo, ir al Castillo del Silencio implica ponerse de alguna forma frente a
un espejo donde vemos reflejada nuestra imagen. Una imagen que, por otra parte,
puede no gustarnos.

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Puede, incluso, incomodarnos y por ello el caballero se siente disgustado en
muchos momentos a lo largo del viaje.
Sólo nos vemos a nosotros mismos cuando estamos solos y en silencio. Ese es
nuestro verdadero espejo y el que nos permite ser realmente honestos: no
tenemos nadie delante ante quien aparentar. Sólo estamos nosotros y lo que
realmente somos.

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En este punto del viaje, el caballero empieza a encontrarse mejor, más pleno y
más cargado de energía. Sólo ha podido desprenderse de una pequeña parte de
su armadura y, sin embargo, se siente mucho más optimista y ha empezado a
valorar en su justa medida los avances que han ido teniendo lugar.
Esto ocurre muy seguido con nosotros: no valoramos las cosas hasta que nos
encontramos faltos de ellas. El caballero empieza a comprender lo mucho que
necesita a Julieta y a Cristóbal cuando comprende que ya no quieren estar con él.
Por el mismo proceso, haber estado un tiempo limitados nos permite después
reconocer mucho mejor los avances: sólo conociendo lo que significa estar
encerrado completamente dentro de una armadura se valora lo bien que se respira
sin la visera.
Hablando de las frases que aparecen en el Castillo del conocimiento.
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no tenemos luz en
nuestro camino hasta que no entendemos algunas cosas importantes acerca de
nosotros mismos y lo que nos rodea.
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'(...El caballero descubre que
ha necesitado a las personas que tenía alrededor mucho más de lo que las había
amado.




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&(Las cosas importantes no se consiguen en un minuto. Requieren
tiempo, esfuerzo, dedicación.

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(Cuando
no nos queremos, cuando solo vemos carencias y necesidades en nosotros
mismos, buscamos cubrirlas como sea, y terminamos usando a los demás. Les
necesitamos, pero no les amamos. o
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#.(La ambición ³de la mente´, que
busca sólo el propio beneficio, nos limita, nos pudre, nos amarga. Hace de
nosotros peores personas, como le ocurría al caballero, que sólo buscaba ser el
mejor caballero del reino. Sin embargo, la ambición ³del corazón´, busca ser
mejores personas, ser más sabios y espléndidos con otros. Tiene como objetivo
crecer como lo hace el manzano, a base de ofrecer generosamente sus frutos, sin
esperar nada a cambio y trae finalmente felicidad al corazón.


En el Castillo del Conocimiento, el caballero se encuentra, esta vez, ante un
espejo real, que proyecta una imagen de sí mismo que él no conoce. Ve en esa
imagen sus potencialidades, aquellas cualidades y habilidades que posee, pero
que mantiene ocultas por miedo y por sus propios prejuicios. Se ve a sí mismo
como a alguien ³encantador y vital´, cuyos ojos brillan ³con amor y compasión´.
Cuando el caballero descubre esta imagen en el espejo, se encuentra también
ante la realidad de que no tiene que demostrar nada. Sólo tiene que desarrollar y
mostrar lo que ha mantenido oculto en su interior, aquellas cualidades que posee y
que le convierten en una persona valiosa.

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Y por ultimo para que el caballero lograra desprenderse en su totalidad de su

armadura debía atravesar el castillo de la voluntad y la osadía, pero para poder
entrar en el primero debía vencer al dragón del miedo y la duda que representa
todas esas cosas a las que tememos y que no afrontamos directamente tal vez
porque les tememos demasiado, pero lo que debemos hacer en lugar de evadir
estos miedos, debemos afrontarlos directamente para lograr vencer estos miedos
y darnos cuenta de que no son tan terribles como parecen y que los miedos nos
afectan en la medida en que nosotros les demos poder, y cuando el caballero
comprendió esto logro enfrentarse cara a cara con el dragón y vencerlo y cuando
lo hizo se dio cuenta de que tenia la voluntad y la osadía suficiente para atravesar
este ultimo castillo y por eso este ultimo desapareció y el pudo continuar su viaje
hacia la cima de la verdad pero tenía que hacer una cosa más para liberarse por
completo de su armadura y era desprenderse de lo conocido para así lanzarse a lo
desconocido y cuando cumplió con este ultimo reto su armadura desapareció por
completo.

El miedo es una de las emociones más terribles. No sólo afecta a lo que sentimos,
sino también a nuestra forma de pensar, de ver el mundo. Incluso altera nuestra
forma de actuar, no dejándonos ser valientes.
El miedo nos dice constantemente que el mundo es peligroso y que si nos
enfrentamos a él, ³sabremos lo que es bueno´.
Siempre parece anticiparse a nosotros mismos: sentimos el miedo antes incluso
de darnos cuenta de ello y parece conocer nuestros más profundos temores y los
usa en nuestra contra.
Cuando por fin descubrimos que la mejor manera de vencer al miedo es
enfrentarnos a él, aparecen en nuestra cabeza todo tipo de mensajes que nos
desaniman y nos llaman ³tontos´ o ³ilusos´.

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No siempre el miedo está en ³primera línea de batalla´. A veces permanece como
escondido, pero sigue activo en nuestra mente para actuar cuando llegue el
momento.
La lucha con el miedo es una lucha por el poder, por ser nosotros mismos: cuando
nosotros damos un paso para vencerle, parece hacerse más fuerte y nos ataca
aún más.
Cada paso que damos hacia atrás, el miedo se hace más fuerte y cuesta un poco
más afrontarlo.
Cuando descubrimos que la manera de luchar contra el miedo es hacerle frente,
con cada paso que nosotros damos, el miedo se hace más pequeño y más
controlable.
Cuando el miedo llega a nosotros, a veces le damos el poder de paralizar nuestra
vida y nos esclaviza, ya que no nos deja hacer lo que realmente queremos.
Hace falta constancia y perseverancia para vencer al miedo.
Enfrentarse de cara al miedo es la única forma de vencerle definitivamente.
Una de las principales bazas que tiene el miedo para vencernos, es crear dudas
en nosotros: acerca de quiénes somos, nuestras capacidades, en quién podemos
confiar« Cuando esas semillas de duda germinan en nosotros, es fácil caer en
algunas tentaciones que hacen al Dragón del Miedo mucho más fuerte.



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La última parte del libro se desarrolla en la cima de la verdad, allí tras
escalar un rato se encuentra con una inscripción que le invita a soltarse del
peñasco del que depende su vida en ese momento, acepta que la gente no tiene
la culpa, de que la responsabilidad y que lo mas importante es el amor, y tras las
lagrimas que vierte se libera de su armadura y vuelve para la casa con su esposa
Julieta y si hijo Cristóbal.