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El Procedimiento Pericial en el Nuevo Modelo Procesal.

Autor: Dante Pimentel Cruzado

Según el Código Procesal Penal, procederá la pericia siempre que, para la explicación
y mejor comprensión de algún hecho, se requiera conocimiento especializado de naturaleza
científica, técnica, artística o de experiencia calificada; es decir, la necesidad de conocimiento
experto sobre determinada materia, dado que el Juez por si sólo no estaría en condiciones de
apreciar un hecho o circunstancia del caso, ya sea porque se encuentra fuera de la experiencia
común, fuera de su conocimiento o no es susceptible de ser comprendido con claridad sin la
ayuda de un especialista.
Así tenemos que determinados delitos son acreditados por medio de peritajes. Tal es
el caso, de los delitos sexuales y de lesiones, por medio del respectivo reconocimiento médico
legal; en el caso de delito de tráfico ilícito de drogas es imprescindible contar con la pericia
química para determinar la cantidad y el grado de pureza de la droga, y para saber si lo
incautado constituye elemento para la fabricación de drogas; en el delito de Falsificación de
Documentos, la necesidad de la pericia grafotecnia es importante para determinar la falsedad
del documento; en el delito de Fraude en la Administración de Personas Jurídicas, la pericia
contable es la que precisa si se ha causado o no perjuicio económico a la misma.
Asimismo, se podrá ordenar una pericia cuando corresponda aplicar el art. 15 del
Código Penal, es decir, para poder determinar si existe o no en el imputado, un error de
comprensión culturalmente condicionado sobre el carácter delictivo de un hecho.

Designación de peritos.
En primer término debemos mencionar que el Código Procesal Penal, hace la diferencia entre
perito oficial y perito de parte. El perito oficial es designado por el Juez competente y durante la
investigación preparatoria por el Fiscal, encomendándosele dicha labor pericial sin necesidad
de designación expresa al Laboratorio de Criminalística de la Policía Nacional, el Instituto de
Medicina Legal y al Sistema Nacional de Control, así como a los organismos del Estado que
desarrollan labor científica o técnica. También puede encomendarse la labor pericial a
Universidades, Institutos de investigación o personas jurídicas, siempre que reúnan las
características para tal fin.
Por tanto, cuando se requiere al Instituto de Medicina Legal practicar determinado
peritaje, no es necesario precisar la identidad del perito que realizará el examen respectivo.
Asimismo, debemos recordar, que la investigación preparatoria, comprende la
investigación preliminar, que lo puede realizar directamente el Fiscal o encomendarlo a
la Policía Nacional, bajo su dirección, por tanto cualquiera de las dos instituciones,
Ministerio Público o Policía Nacional, podrán requerir la realización de los exámenes o
pericias respectivas.

Quienes pueden ser peritos


Puede ser perito, cualquier persona que cuenta con una experiencia especial en un área del
conocimiento humano derivada de sus estudios o especialización profesional, del desempeño
de ciertas artes o del ejercicio de un determinado oficio.

La experticia que detenta el perito es lo que hace que las opiniones y conclusiones que entrega
en el área de su especialización sean admitidas, allí donde un testigo común y corriente no se
le permite dar opiniones por regla general.

Debemos tener presente que la especialización del perito no proviene sólo de lo que
tradicionalmente se considera un área técnica (ciencia), sino de la disciplina o cualquier tipo de
actividad que genera conocimientos especializados (artes u oficios). En ese sentido, un
carpintero en su respectivo oficio podrá ser tan experto como el físico nuclear que detenta la
mayor cantidad de doctorados y post – doctorados en su respectiva disciplina.

El Código Procesal Penal se limita ha precisar quienes no podrán ser peritos, tales como, el
cónyuge o conviviente del imputado, los parientes del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad, los vinculados por el secreto profesional. Tampoco podrá serlo quien
haya sido nombrado perito de parte en el mismo proceso o en proceso conexo, o quien este
suspendido o inhabilitado en el ejercicio de su profesión, y quien haya sido testigo del hecho
objeto de la causa.

En esos casos el perito deberá excusarse, caso contrario por dichos motivos puede ser
tachado por una de las partes.

Contenido del informe pericial oficial.


Si bien en principio las instituciones públicas encargadas de practicar peritajes en los diversos
campos, como en éste caso, el Instituto de Medicina Legal, suelen utilizar formatos de
protocolo sobre los diferentes peritajes que se practican, debemos tener presente que como
mínimo dicho protocolo debe contener los siguientes requisitos:
a).- El nombre, apellido, domicilio y Documento Nacional de Identidad del perito, así como el
número de su registro profesional en caso de colegiación obligatoria.
b).- La descripción de la situación o estado de hechos, sea persona o cosa, sobre los que se
hizo el peritaje.
c).- La exposición detallada de lo que se ha comprobado en relación al encargo.
d).- La motivación o fundamentación del examen técnico.
e).- La indicación de los criterios científicos o técnicos, médicos y las reglas de los que se
sirvieron para hacer el examen.
f).- Conclusiones, a l s mismas que deberán ser claras, detalladas y fundamentadas en la
interpretación de los hallazgos obtenidos, teniendo la precaución de no presentar
ambigüedades que den lugar a diversas interpretaciones.
g).- La fecha, sello y firma

El fundamento para exigir la estructura antes mencionada, es que a través del


cumplimiento de estos requisitos la parte interesada puede controlar el procedimiento
desarrollado por el perito hasta llegar a sus conclusione s y verificar si efectivamente
aquel se ha ceñido a los principios o reglas que rigen la ciencia, técnica o arte que
desempeña.

Admisibilidad de la prueba pericial.


Una vez emitido el informe o dictamen pericial y presentado ante el Fiscal de la investigación
preparatoria, si éste considera necesario lo ofrecerá como medio probatorio en la acusación
Fiscal, siendo el Juez de la Investigación Preparatoria quien durante la etapa o fase intermedia
del proceso, se pronunciara por la admisibilidad o no de la prueba pericial, teniendo en cuenta
esencialmente los siguientes presupuestos:

a).- Pertinencia o relevancia de la prueba pericial. Se trata de un requisito de admisibilidad


común establecido para todo tipo de prueba en el nuevo sistema procesal. La pertinencia de
una prueba también suele ser conocida como la relevancia de la misma, que se puede
determinar en dos niveles de análisis.
En el nivel mas simple y sencillo, lo podríamos denominar “relevancia lógica” de la prueba. Se
entiende que ella será pertinente en la medida que exista vinculación del contenido de dicha
prueba con los hechos a debatir en el juicio.
El segundo nivel es denominado “relevancia legal”, que tiene que ver con un análisis costo –
beneficio. A mérito de ello el Juez debe sopesar los aspectos favorables que la introducción de
dicha prueba puede producir en el juicio oral con los potenciales perjuicios que pudiera
generar su incorporación a la misma.
b).- Necesidad del conocimiento experto de la prueba. Esta constituido por la necesidad de
contar con conocimiento experto para poder resolver el asunto sometido a debate o juicio.
La necesidad de conocimiento experto se refiere a que la contribución central del perito en el
juicio será ayudar al Juez a decidir algo que está fuera del ámbito de su experiencia, sus
conocimientos o su capacidad de comprensión.
c).- Idoneidad del Perito. El tercer requisito de admisibilidad de la prueba pericial está
constituido por la necesidad de acreditar que quien se presenta como experto sea tal, es decir,
alguien calificado en la ciencia, arte u oficio sobre el cual prestará su declaración en juicio oral.
Además debemos resaltar que la idoneidad del perito debe ser acreditada en el área de la
experiencia en que se pretende que declare, esto es, debe tratarse de una idoneidad relevante
para el caso.
d).- Confiabilidad del peritaje. Es decir, por su misma formación se asume que el experto
aporta información considerada como razonable dentro de la comunidad científica a la que
pertenece o a la disciplina en la cual desarrolla su arte u oficio.
La información que aporta el perito debe ser seria y profesional, basándose en los principios
que rigen la respectiva ciencia o disciplina.

En el nuevo modelo, al sistema legal sólo le interesa escuchar la opinión experta en la medida
que ella tenga un nivel de validez relevante dentro de la comunidad de especialistas a la que
pertenece.

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