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la fábula mística

La fábula mística
David Armengol


raúl díaz reyes
claire harvey
sinéad spelman
françoise vanneraud
abdul vas

10.02.2011 - 01.04.2011
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«Para el místico, lo fundamental es indisociable


de lo insignificante. Es esto lo que realza lo anodi-
no. Algo se agita en lo cotidiano. El discurso místico
transforma el detalle en mito.»
La fábula mística
David Armengol

— michel de certeau

La fábula mística es una exposición colecti- neraud y Raúl Díaz Reyes. Una dialéctica que
«Toda mística es exceso, el místico no debe tener va que, centrada en la práctica del dibujo, explo-
ra las similitudes y analogías entre la figura del
genera una narrativa subjetiva y fragmentada en
cinco capítulos complementarios –uno por ar-
miedo al ridículo si quiere llegar hasta el fin de la místico y la del artista actual a través del carácter
disfuncional que ambos mantienen en relación a
tista– para confeccionar un metarrelato surgido
de estudios sobre mística pero centrado direc-
humildad o hasta el fin del goce.» su entorno. Una disfuncionalidad o ausencia de
practicidad que permite entender a ambos como
tamente en el ámbito del arte contemporáneo.
Un distanciamiento voluntario de la práctica
— milan kundera dos posiciones extremas liberadas de lo norma- artística que, precisamente, toma distancia para
tivo y capaces por tanto de incidir de un modo abordar, desde una óptica más radical y menos
imprevisto y singular en aquello que nos rodea. estandarizada, la compleja y ambigua condición
Es decir, una flexibilidad discursiva –tanto la del del artista en la actualidad.
místico como la del artista– que prioriza la fe Siguiendo fielmente el título propuesto por
y la creencia ciega en aquello que se hace por Certeau, la exposición invita a un acercamiento
«Parto para burlarme del mundo.» encima de aspectos categóricos como la lógica, irónico a dos conceptos claves en arte. Por un
la evidencia o la verdad. lado la fábula, ejercicio de intensidad literaria
— simeón de emesa En este sentido, la propuesta parte direc- que mezcla realidad y ficción para favorecer una
tamente del ensayo La Fable Mystique que Mi- lectura simbólica (pensemos en la moraleja); y
chel de Certeau escribió en 1982. Un análisis por el otro la mística, una disciplina denostada y
exhaustivo del misticismo cristiano durante los marginal que se aleja de lo convencional bajo el
siglos xvi y xvii que, pese a plantear un punto objetivo de acceder a una verdad “superior” que
de partida ajeno y marginal a los discursos ha- nos queda velada. Y ahí, en esa posición inter-
bituales en arte, favorece un paralelismo paródi- media entre la búsqueda incansable de lo divino
co –y sobretodo autocrítico– entre la condición por parte del místico, y el esfuerzo también in-
sagrada del místico y la condición profana del cansable del artista por descifrar la realidad, es
artista. Dos perfiles distantes y diferenciados en- donde se entrecruzan ambos roles para ofrecer,
tre si, pero que a su vez comparten una estrecha a medio camino entre la fe y el descrédito, una
complicidad: la capacidad por creer en aquello aproximación crítica a la funcionalidad social
que no es seguro (ni demostrable) y la confian- del artista.
za máxima en unos ideales improductivos. Algo La fábula mística analiza la figura del artis-
que, quizás, sólo podemos entender desde terre- ta desde un esquema flexible y desmitificador:
nos tan cuestionables, difusos y disfuncionales más allá de cualquier atisbo de genialidad que
como el arte o la religión. le haga especial, el artista simplemente opera
Para ello, La fábula mística confecciona un como una suerte de fabulador místico que, re-
diálogo cruzado entre cinco artistas: Abdul Vas, dimido de toda regla, es capaz de apostar –aún
Claire Harvey, Sinéad Spelman, Françoise Van- a riesgo de dañar su credibilidad, e incluso da-
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ñándola– por otras posibilidades de percepción


El exceso
grotesco que el artista suele diferenciar bajo el que tenemos de nosotros mismos. Por tanto, una
y significación del entorno inmediato. Posibi- nombre ficticio de Kippenland. poética del gesto mínimo que, como ocurre con
lidades extraordinarias (y no por maravillosas, American Truckers [Camioneros de Améri- la visión mística, se transforma en momento fu-
sino por ajenas a lo ordinario) que no pasan por Si una de las características básicas del ca], serie de dibujos de gran tamaño que el artista gaz de intensidad máxima.
la razón o la lógica, tan siquiera por la búsqueda estado del místico es precisamente su porte inició en 2005, sigue en la misma línea de inte- Untitled (Easily Removable) [Sin título (fá-
de una rentabilidad, y que ofrecen interpreta- excesivo (una obsesión que en su caso le lleva reses de Abdul Vas y, cercano a la serie Cincinna- cilmente extraíble)] (2007), supone un coreogra-
ciones únicas no previstas de antemano, y so- al éxtasis), este parece ser también una de las ti (dibujos y pinturas sobre aves humanizadas y fía visual en blanco y negro de personajes anó-
bretodo un nivel de autocrítica poco frecuente. constantes básicas en la obra de Abdul Vas convertidas en agresivos y totémicos jugadores de nimos y solitarios que, dibujados directamente
Lecturas de baja relevancia pero que, precisa- (Maracay, Venezuela, 1981). Un dibujo figura- béisbol, otra de sus grandes obsesiones) retoma sobre trozos de celo, recorren el muro sin desti-
mente por esa escasa repercusión, pueden pro- tivo, gestual, frenético y agresivo que construye el imaginario americano del exceso y la satura- no alguno. Una narración expansiva y no-lineal
blematizar y cuestionar aquello que somos de una simbología delirante definida a base de dos ción para dar forma a monstruosas y simbólicas que se nutre de escenas secundarias sin finalidad
manera más profunda y certera que otros ámbi- obsesiones principales: los pollos (aproxima- máquinas de velocidad y muerte. Un gesto meta- aparente para construir una trama argumental
tos de nuestra vida diaria. ción paródica al mito del hombre-pájaro) y el fórico en el que delirantes camiones –una especie repleta de expectativas voluntariamente no re-
Antes de abordar cada una de las piezas grupo australiano de rock duro AC/DC. Dos tanques preparados para la batalla, evidentemente sueltas. Un tipo de relato fragmentado próximo
de la exposición y vislumbrar así los cinco casos ejes temáticos que le llevan a un trabajo de pilotados por aves– se erigen como iconos mecá- a la noción de suspense del cine negro que en-
de estudio que recoge La fábula mística (el ex- especulación y fabulación mitológica sobre la nicos del advenimiento de una nueva época de frenta al espectador a una contemplación indi-
gloria que, como es habitual en cualquier tipo de vidualizada y activa, ya que él será el único en-
poder autoritario, denota una imposición jerár- cargado de dotar de significado a aquello que ve.
abdul vas
quica que destruye y ningunea los valores ante-
riores (en este caso, los del ser humano). Al fin
Cucarachon AC/DC
Camoes 14060-Lusitania-
Navistar de la serie Ame-
y al cabo, un poderoso y a la vez insignificante El desdoblamiento
sistema de resistencia ante lo impuesto.
rican Truckers (2010)
Óleo, senok, ink, lápiz y
Entendemos como desdoblamiento la

Lo mínimo
loción Comme des Garçons huída temporal y fugaz del ego –la instancia
sobre papel psíquica que identificamos como nuestro yo re-
103 x 153 cm conocible– hacia una experiencia de liberación
Si la experiencia mística existe a través que lleva a un estado distinto (aunque comple-
de aquello más anodino e insustancial y, como mentario, paralelo) al de nuestra identidad habi-
apunta Certeau, el discurso místico transforma tual. Un desdoblamiento propio de la redención
los pequeños detalles en mito, o en símbolos del místico, y frecuente también en el trabajo de
universales de fe, el trabajo de Claire Harvey artistas que confeccionan su discurso desde la
(Wing, Reino Unido, 1976) parte de lo mínimo construcción de un alter-ego que –fusionando
y lo insignificante para dar forma a un micro- así la primera y tercera persona del singular– de-
cosmos poblado de personajes anónimos que viene en auténtico protagonista de sus historias.
transitan hacia ninguna parte. Una suerte de En este sentido, el trabajo de Sinéad Spelman
ceso, lo mínimo, el desdoblamiento, el cuerpo y construcción social del poder que, tanto formal fragmentos de vida en minúsculas que favore- (Dublín, Irlanda, 1978) se centra en una labor
la alteridad) es necesario fijarse en dos aspectos como conceptualmente, se nutre de esquemas cen una exploración meticulosa de la condición de desdoblamiento obsesivo en el que, mediante
básicos en la analogía artista –místico que in- heredados del mundo del cómic y la ciencia-fic- humana a base de aspectos como la soledad, la un personaje recurrente tratado cual máscara, la
tentamos dibujar. En primer lugar, la capacidad ción para seducirnos, inquietarnos y alertarnos, melancolía o directamente el aislamiento. artista exhibe indirectamente toda una serie de
de ambos para enfrentarnos a ideas fundamen- cual visionario, de lo que (inevitablemente) está Experiencias mínimas –hombres y muje- acciones que hablan sobre ella misma.
tales desde lo insignificante e irrelevante. Un por venir. Un fábula a medio camino entre lo res que observan, caminan o simplemente restan Dibujos de factura simple y directa que
equilibrio entre opuestos que les lleva a explorar ingenuo y lo perverso que, como si de un jue- silenciosos– de clara influencia cinematográfica dan vida a un personaje femenino que, cercano
los límites de lo veraz a partir de la carga simbó- go infantil se tratara, nos remite a una nueva (quizás el principal referente de la artista) que de nuevo a la pasividad y a la no-acción del mís-
lica de sus detalles más banales y anodinos. En era –una especie de futuro inminente– en la que potencian además su insignificancia a partir de tico, se enfrenta continuamente a pequeñas ac-
segundo lugar, el carácter pasivo (la no-acción) seres superiores a la condición humana domi- los sencillos materiales y recursos que Harvey ciones de baja espectacularidad y peligro latente
de la experiencia mística; algo estrechamente re- narían el mundo imponiendo así otros códigos usa en sus obras. Transparencias retroproyecta- que la sitúan en continua situación de búsqueda
lacionado con la experiencia sensorial y mental de justicia, poder y orden. Un mundo en el que das sobre el muro, dibujos sobre post-its, cin- de algo que no consigue encontrar. Una puesta
del trabajo en arte, y especialmente con la habi- las aves –símbolo de independencia y libertad– ta adhesiva o pequeños cristales u objetos que en crisis de su propia identidad como artista que
tual recepción pasiva y distanciada por parte del y AC/DC (el poder absoluto) marcarían unas conforman un mundo tan cercano, reconocible y fantasea con los márgenes de lo posible para dar
espectador. nuevas reglas. Un mundo paralelo, excedido y propio que altera, tensa y desvirtúa la percepción lugar a un sinfín de aventuras antiépicas reple-
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tas de situaciones ambiguas e inverosímiles. Un so, que parte de un imaginario simbolista (que sesión de espiritismo) próxima al éxtasis divino Por tanto, y ya para acabar, podemos de-
juego de contrarios que abre múltiples posibili- no surrealista) para perfilar historias protagoni- del místico. cir que La fábula mística supone un ejercicio de
dades de interpretación: algunas amables e inge- zadas por personajes solitarios que parecen es- El trabajo de Raúl Díaz Reyes apuesta por traducción conceptual de lo místico a lo artís-
nuas y otras grotescas y oscuras. perar algo que nunca llega a suceder. Un tarea la confección de una cosmogonía personal basada tico que no funciona literalmente (el artista no
Para la exposición, Sinéad Spelman incor- constante de expectativa y resignación que inci- en la recolección y apropiación de referentes de deviene un iluminado o un místico visionario
pora una serie de dibujos recientes en los que de de manera poética e irónica en los múltiples distinta índole –el cómic underground, el cine de que accede al éxtasis) sino que más bien, y como
dicho personaje lucha sin ánimo contra toda una momentos de inseguridad que nos acechan en ciencia-ficción, la literatura fantástica o a la propia muestra su estructura capitular, se sustenta a
serie de adversidades invisibles. Una narrativa en nuestro día a día. historia del arte– para centrar su atención en con- base de un juego de parábolas, paradojas y lectu-
la que obras como Boxer [Boxeador] (2010) –en Recordando experiencia, pieza atípica den- textos definidos desde cierta marginalidad y opo- ras entre líneas que permiten acercarse al artista
la que el personaje aparece con unos guantes de tro de su práctica, formada por cinco grandes sición a lo hegemónico, como el outsider art, el y al místico a partir de toda una serie de simi-
boxeo dispuesto a pelear con clara actitud de dibujos (de los cuales sólo uno –Andreï. Madrid- graffiti o el estudio de los fenómenos paranorma- litudes discursivas. Dos posiciones idealistas –y
derrota–, Edge of Invisible [Borde de lo invisible] Sofia– forma parte de La fábula mística), supo- les. Little Women [Mujercitas] (2010) supone un creyentes– de baja o nula relevancia social pero
(2010) –en el que su alter-ego aparece sentado y ne una acercamiento plástico al relato de vida sutil proceso de collage en el que diferentes apa- que, al estar dotadas de una confianza extrema
pasivo ante una gran negrura–, o Pyramid [pirá- de varias personas marcadas por experiencias
mide] (2010) –donde le vemos preso dentro de de tránsito. Un proceso de traducción visual
una trama piramidal– dan buena prueba de di- de un hecho concreto (el viaje individual) que, sinéad spelman
cha tarea de desdoblamiento y lucha antiheroica. convertido en paisaje técnico de contemplación Arm (2009)
sublime (definido por colores aleatorios y curvas Tinta sobre papel
13 x 19 cm

El cuerpo
de nivel sugeridas por diferentes sucesos del pa-
sado), genera un recorrido mental que se erige
como resumen cartográfico de la experiencia
La experiencia mística plantea una fuerte vital del desarraigo.
presencia performativa, tanto por temporalidad

La alteridad
(la visión fugaz) como por presencia corporal (lo
sensorial como vehículo de acceso a lo divino).
Una performatividad latente que, pese a la pasi-
vidad de dicha experiencia, convierte el cuerpo Por último, Michel de Certeau considera
en eje central de su comunicación espiritual. El en su ensayo que uno de los temas fundamen-
cuerpo como un todo, como un territorio com- tales de la mística reside en el concepto de alte-
plejo que enlaza con el tratamiento cartográfico ridad. Es decir, en como la experiencia mística
que de él hace Françoise Vanneraud (Bouée, genera un gesto de aproximación al otro, en-
Francia, 1984) en su proyecto Recordando ex- tendiendo esa otredad como algo sobrenatural
periencia (2010), un ensayo formalista en el que (divino) y ajeno por tanto a la condición huma-
la corporeidad de diferentes personas reales – na del visionario. Si trasladamos esta idea a la
concretamente inmigrantes que han realizado práctica artística de Raúl Díaz Reyes (Madrid,
largos viajes– se torna un paisaje extraño que, España, 1978), nos encontramos con un símil
transformado en síntesis visual de su periplo, se irónico y popular a la dialéctica con el otro.
aproxima a la visión mística. Pese a que no exista una relación eviden- riciones fantasmales alteran las dóciles y apacibles en aquello que realizan (es decir, al estar dotadas
La obra de Françoise Vanneraud se centra te entre la mística y la ciencia-ficción, la ex- escenas de Mujercitas para convertirlo, sin perder de fe), son capaces de abordar ideas universales y
en el análisis de aquellos aspectos irrelevantes periencia visionaria y la especulación con los su función, en una parodia grotesca. Por otro lado, complejas desde sus prácticas y experiencias. En
y carentes de importancia que definen nues- límites del conocimiento (religioso o pseudo- la instalación de dibujos Sandra Cinto’s Folder definitiva, La fábula mística sugiere un esquema
tra vida cotidiana. Una apuesta que, a partir de científico) siempre han sido conceptos claves [Carpeta de Sandra Cinto] (2010), guiño directo de desdoblamiento en el que, a través de tomar
diferentes aplicaciones del dibujo (animación, para otorgar veracidad a aquello que no es a los dibujos cósmicos de la artista brasileña San- cierta distancia en relación al trabajo del artista,
mural, instalación…), otorga a lo secundario racionalmente demostrable. Algo que, en los dra Cinto, parte de la pseudociencia de la ufología incide de un modo indirecto en lo que actual-
una solemnidad de tintes tragicómicos que nos dibujos de Raúl Díaz Reyes, aúna lo místico y para acercarnos a la experiencia extrema de la ab- mente significa trabajar en arte. Y así, desde la
autoriza a repensar algunas características uni- lo fantástico desde cierta curiosidad, atracción ducción alienígena. Una expansión de dibujos de distancia crítica que permite la fábula mística,
versales inherentes al ser humano; como la duda, y temor por la figura del otro. Un otro sobre- pequeño formato que incluye libros sobre ovnis y analizar de manera más precisa y honesta lo que
el miedo, la fortuna o la incansable búsqueda de natural y ausente, que seduce, amenaza y plan- un dibujo infantil del artista que, desde la ingenui- implica ser artista en nuestros días.
algo mejor. Para ello, la artista utiliza un dibujo tea una experiencia visionaria (pensemos por dad propia de la infancia, intenta dar respuesta a
de herencia primitiva, hierática, medieval inclu- ejemplo en un avistamiento de ovnis, o en una su curiosidad precoz sobre lo desconocido.
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