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Roger Ramos H.
www.minamor.org
© Todos los derechos reservados
Fotografía de Portada: Within the Silence, Cosas da vida em Fotos / Carlos Patricio
Categoría:
Avivamiento, vida cristiana
ISBN: 978-958-44-4328-1
No busco miles de lectores. Si una solo persona, que leyera este libro y fuese
impulsada a vivir la plenitud de la gloria de Dios como lo añora el Señor, me
declaro satisfecho absolutamente y agradecido entrañablemente con el que me dio
la vida. El propósito del libro es lograr despertarlo a usted a la plenitud de la vida en
Dios mediante el poder de la palabra. Si usted tan solo caminara al 1% de la
capacidad espiritual que ha heredado de Dios, millones de personas doblarían sus
rodillas ante el Sublime, el Todopoderoso, el Autor de la Vida.
El anhelo de mi alma es que cada palabra que Dios te revele en este libro encienda el
fuego en tu interior para que nuevas acciones de gracias sean expresadas al altísimo
por sus misericordias. En algunas circunstancias de tu vida abrirás el libro y
tendrás revelaciones nuevas del Señor para ti, pues oro para que sólo las personas
designadas por Dios lean este libro, porque solo a ellas les interesará hallar lo que
buscan y tendrán una identificación con las palabras escritas en él.
La gloriosa presencia del Padre, en el poder del Espíritu Santo, por medio de su
amado hijo Jesucristo, ha descendido sobre esta tierra con gran autoridad y señorío
para manifestar hoy al hombre la promesa de salvación, paz y gozo. Nuestro Dios y
Padre ha proclamado en Cristo Jesús, a través del glorioso Espíritu Santo, la
derrota más contundente contra Satanás, el príncipe de este siglo y sus perdidos
seguidores; como también la batalla más gloriosa e impresionante que jamás se
haya librado sobre los contornos del universo: ¡La radiante victoria de Jesucristo!
El "consumado es" que se proclamó en la cruz del calvario, que expresa la victoria
anticipada del Señor en despojar a Satanás del yugo y dominio que tenía sobre la
humanidad, produce hoy en nosotros un estremecimiento hasta lo profundo de
nuestro ser, al ver la gloria que alcanzo para nosotros Jesucristo, Señor nuestro.
Como está escrito: “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión
de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a
las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Col.
3:13-15
Sin lugar a dudas el acto redentor del Señor es la puerta que tiene la humanidad
ahora para acogerse a una vida renovada, de bendición, justicia y paz, que en lo más
profundo añoran todos los hombres.
El logro alcanzado por el Señor, es el refugio más seguro que puedes tener hoy
contra todas las amenazas que a diario se mueven sobre este mundo. El desenfreno
de la humanidad, mediante la corriente de este mundo lleva a los hombres al
fracaso y la desesperación, quedando relegados a la impotencia o a la pérdida de una
nueva oportunidad. Mientras que el que está en su regazo es inamovible a los
embates impetuosos de la adversidad. En la actualidad hay un poder sin igual,
humanamente inexplicable, que nos sostiene por encima de cualquier atmosfera que
esté en contra de nosotros o de nuestros intereses. El poder glorioso de Dios nos
arropa. Su sangre ejerce una influencia tan poderosamente eficiente que nos
presenta renovados instantáneamente después de cualquier percance.
En ocasiones he podido experimentar esa gloria de su realidad. Puedo literalmente
percibir cómo su poder llena el lugar donde están sus hijos amados, y mantener
tangible su gloria para disfrute, regocijo, sanidad y llenura como muestra de su
infinito amor. Es allí donde anhelamos que Él esté más tiempo con su presencia, y
poder comprender que David tuvo que haber experimentado algo tan similar que
dijo: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.” Sal. 84:10
Es el momento de lanzarte decididamente a servirle con resultados. Miles afuera
esperan por ti, Su poder no se ha agotado, sus planes están vigentes, Él no te ignora.
Ve a ser testigo de su gloria, es el momento de reconocer lo valioso que eres en el
reino de Dios.
En este tiempo hay una poderosa unción de Dios que el Espíritu añadirá a quienes
se decidan en favor del Reino. Los hombres ungidos hoy día lo están porque se
decidieron. “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,
y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo,
porque Dios estaba con él.” Hch. 10:38
Al tomar la decisión de vivir bajo los efectos de la unción con el Espíritu y el poder de
Dios, se manifestarán las obras que Él preparó de antemano para dar evidencias de
su propósito sobre la humanidad. Él anhela que el mundo le glorifique al ver sus
obras, las cuales exclusivamente se harán por medio de su pueblo, la iglesia. El
anhela ejecutar sus maravillas y mostrarse al mundo por medio de su Amado hijo a
través de la iglesia, "la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en
todo." Efe. 1:23
Dios espera ahora por ti, pues como parte del cuerpo de Cristo, hay una cuota de
unción y poder dispuesta para tu uso al servicio activo en el reino de Dios en esta
tierra y en este tiempo.
Puedes asegurar que en este instante, Jesucristo continúa librándote de las garras
del maligno, si confías en el poder que hay en la sangre de gran precio que
fue derramada en la cruz del calvario por él, "en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados" (v. 14). Porque la eterna redención es la lucha
permanente del Señor para destruir toda maquinación de las tinieblas contra los
hijos de Dios. La redención no es cosa del pasado sino una acción ininterrumpida del
Señor en nuestro andar aquí en la tierra, hasta llevarnos a su Gloria.
Es muy importante reconocer que estando en las manos del Señor gozamos del
privilegio de su protección, porque no hay poder sobre la tierra ni en el mundo
espiritual que pueda arrancarnos de la mano del Señor. En Él estamos guardados,
protegidos y nada ni nadie nos podrá hacer daño alguno. No tienes por qué temer o
amedrentarte ante ninguna circunstancia, Dios te tiene en su mano. No es la
adversidad, ni los conflictos, ni la enfermedad o la escases que te va a quitar de la
protección de Dios, Él nos tiene guardado por encima de todas las cosas. No podrás
ser presa del enemigo, ni de sus artimañas mientras permanezcas en su mano.
“y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
S. Juan 10:28
La obediencia a su palabra y voluntad son tu garantía para permanecer en su mano.
Pues el pecado te aparta de Dios y de su protección. Anhela el guardar su palabra y
su voluntad para que te deleites dulcemente en la protección más grande que hay
sobre todo el universo. Estar en su mano es confort, protección seguridad, provisión,
respaldo, y todas las bendiciones que tiene su gracia redentora.
Días de avivamiento
Cada uno de nosotros recibe un sacudimiento cuando recordamos cómo en la cruz
fue derramada la sangre de Jesús, sin mancha ni contaminación, la cual despojó
todo principado y potestad del yugo de esclavitud que estaba sobre nosotros,
obteniendo así plena libertad en Cristo.
"Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de
lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte,
esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante
toda la vida sujetos a servidumbre." Hebreos 2:14-15
La acción de Cristo es librar al hombre que por temor a morir, vive sometido toda su
vida a los poderes que lo esclavizan. La incesante expectativa a morir hace actuar al
hombre en caminos de afanes, errores y procedimientos pecaminosos que lo alejan
más y más de Dios. El miedo a morir por una enfermedad lo hace buscar alternativas
en el ocultismo o la brujería. Lo hace dependiente de fármacos más dañinos que el
mismo mal. La desesperación por el futuro incierto para su vida lo lleva a robar. Su
inestabilidad como ser por temor a la muerte y la desgracia o el infortunio lo conduce
a dependencias que violan los principios divinos. Por temor a la muerte el hombre
esclaviza su vida, pero "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras
del diablo". 1 Juan 3:8b
El imperio de la muerte que reinaba sobre los hijos de Dios fue completamente
destruido mediante la muerte de Cristo. Fuiste librado por su muerte para gozar de
la plenitud de la libertad en Cristo por el poder de su resurrección. Al caer el imperio
de la muerte fue establecido el imperio de la vida de resurrección para los que están
en Cristo.
Es por tanto necesario dar reconocimiento a la nueva condición del hombre nuevo, el
cual se mueve en la ley de la vida, autoridad y poder. El estado de debilidad y
sometimiento al pecado y a la derrota quedó muy atrás ante la buena nueva de la
vida resucitada del Señor. Acabó el imperio del pecado, la derrota y la muerte para
los que experimentan la vida en Cristo. Definitivamente el pecado perdió su poder y
gobierno al que vive bajo la gracia, la cual le permite al hombre experimentar la
plenitud de Dios fundamentada en la vida santa, pura y de obediencia como
testimonio del carácter del Señor formado en el creyente.
Por lo tanto hoy, más que nunca, debes levantarte del engaño del enemigo, de la
esclavitud del pecado y tomar las armas del Señor; anunciar a viva voz las maravillas
de Jesús, testificando con señales, prodigios y milagros. Hoy es el día en el que debes
levantar la espada del Espíritu, anunciando que el Señor pelea por ti y que vino para
deshacer las obras de las tinieblas, porque en él eres más que un vencedor.
Querido santo, hoy es el día de la gloria de los hijos de Dios. Es el momento de
reconocer quien eres en Cristo Jesús, y cuál es tu herencia entre los escogidos.
Tiempo de abrir los ojos espirituales y ver que estás realmente sentado con Cristo en
lugares celestiales, en todo poder, dominio y señorío. ¡Aleluya!
Capítulo 2
Conociendo la verdad
Esa vida en abundancia, querido redimido, que es permanente, vivificante, solo
viene por el conocimiento de Él. Porque aún Cristo lo dijo en aquella ferviente
oración levantando los ojos al cielo en el monte de los olivos: "y esta es la vida
eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has
enviado" Juan 17:3. Vida eterna no es simplemente la que viene, sino la que
podemos tener hoy en la medida que le conocemos. Entre más le conozcas, más
disfrutarás aquí mismo en la tierra de la vida de eternidad: Salud, santidad,
obediencia, autoridad, perdón, poder, unción. En una sola palabra: Avivamiento.
A veces es tan evidente su presencia que nuestras lágrimas podrían correr por
nuestras mejillas como expresión de gratitud por la abundancia de su amor y
misericordia.
El Dios-hombre para ti
Debía ser a través de un mediador que pudiera poner Su pensamiento en la mente y
en el corazón del hombre. Un mediador Dios-Hombre, que abogare por los hombres
ante Dios, y trajere la naturaleza divina de Dios al hombre. Alguien que pudiera
manifestar el conocimiento espiritual de Dios al entendimiento humano. "Por lo cual
este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos
por Dios y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo ni
ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor, porque todos me conocerán,
desde el menor hasta el mayor de ellos". Hebreos 8:10-11.
No hay nada más impactante, que surta tanto efecto, como el poder que hay en la
oración Cuando oramos bajo el poder del Espíritu Santo, hay estremecimientos
tanto en el cielo como en el infierno. Porque cuando clamas el mismo cielo se abre de
par en par para que descienda el poder glorioso de Dios, a la vez que el mismo
infierno se revuelca por el poder de la voz de Dios en tu boca
Debes entender en todo tu ser, que cuando oras se produce el mismo efecto de
poder tanto en el cielo como en la tierra. Dios delegó tal acción de poder y autoridad
que te dijo: "y a ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y todo lo que atares en la
tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en
los cielos" Mateo 16:17.
Desenvaina la espada
Por lo tanto, si en la oración, el mismo efecto que se produce en el cielo se produce
en la tierra, tenemos aprobación de Dios, permanente para deshacer toda obra de
las tinieblas en cualquier circunstancia. Es nuestro deber como hijos del
omnipotente derribar las fortalezas del maligno en toda ocasión mediante el poder
de la oración..." porque para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras
del diablo" 1 Juan 3:8
Si bien Jesús es la palabra y ella fluye en nuestras bocas, cuando oramos bajo la
poderosa unción del Espíritu Santo, atormentamos a los mismos demonios en el
segundo cielo, en la tierra y en el infierno.
Allí mismo está escrito también "… yo he venido para que tenga vida, y para que la
tengan en abundancia” Juan 10: 11 porque esa vida que Jesús nos da, no solamente
está en nosotros, si no que como ella es abundante, fluye de nosotros y es manantial
de vida que destruye las maquinaciones más pretenciosas del príncipe de la muerte.
Recuerda que el mismo poder que está en Jesús, es el que fluye en nosotros para
destruir por medio de la oración todas las obras de las tinieblas.
Si el diablo viene para destruir sin la aprobación perfecta de Dios, Jesucristo esta
derribando con la aprobación del Todopoderoso las fortalezas más abominables
del diablo. Cristo tiene su espada desenvainada, por medio de la palabra en
ejecución de cada cristiano, deshaciendo las obras de las tinieblas.
La autoridad de la palabra activa
El poder de la palabra de Dios se hace manifiesto cuando esta fluye mediante el
poder del Espíritu Santo a través de sus hijos, entonces es viva y eficaz, capaz de
producir vida y hacer un trabajo u obra creativa o regeneradora en este mundo. Los
grandes avivamientos que el Espíritu Santo ha hecho en la tierra, han sido a través
de hombres y mujeres ungidos, en los cuales el fuego del Espíritu en ellos se
manifestó en palabra activa con gran poder, porque tomaron la determinación firme
de recibir lo que Dios realmente ha dado a cada creyente, "porque en todas las cosas
fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia"1 Corintios 1:5.
"porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea
perfecta."2 Corintios 10:4-6
Aun más, que a cada uno en sí se le ha multiplicado el poder con que Jesús lo
venció; porque Él lo venció como hombre, pero nosotros ahora lo vencemos en Cristo
como Dios, por cuanto él dijo del creyente, "... las obras que yo hago, él las hará
también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre". Juan 14:12
¡Querido redimido, agárrate de esta verdad escritural y paraliza al maligno con las
armas poderosas en Dios en él nombre de Jesús!
Capítulo 5
“…sino por su propia sangre, entro una vez para siempre en el Lugar Santísimo,
habiendo obtenido eterna redención”. Hebreos 9:12.
Ese gran poder que manifestó la sangre de Jesús en la persona del Espíritu santo
para levantarlo del mismo infierno, tuvo que ser de una gran magnitud tal que lo
arrancó de las garras de la muerte y del infierno.
Y siendo así, que importa lo que digan las circunstancias, sino lo que Dios ha
establecido. Tú no eres lo que tus ojos ven, lo que digan las dificultades, sino lo que
Dios ha escrito acerca de ti.
Tú no estás donde te ves o te quiera hacer ver el diablo, sino donde Dios te ha
puesto: Sentado en lugares celestiales con Cristo Jesús. Recuerda, si fuiste
comprado con precio de Sangre, puedes estar absolutamente seguro que el Señor te
respaldará en Cristo Jesús con la misma potencia que conlleva el poder del precio de
su sangre: ¡Toda la gloriosa unción del Espíritu Santo!
Nada hay tan súper poderoso en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra que
genere tanto efecto sobre los hombres de Dios, como la supereminente grandeza de
su poder. El reluciente gran avivamiento que se ha registrado en el pueblo del Señor
en todos los tiempos, se ha debido exclusivamente a un principio espiritual "La ley
del Espíritu de vida en Cristo Jesús". Romanos 8:2. Amado, la fuerza que levantó a
Cristo de los muertos y lo trasladó al cielo, la produjo la perfecta ejecución de esta ley
divina.
Cuando empieces a andar en la ley del Espíritu de vida, querido santo, verás como
los mismos demonios retroceden despavoridos, y las enfermedades se consumen
cualquiera que sean por la luz del Señor que fluye de ti, pero sólo cuando sea
iluminada sobre tu vida esta gran revelación de la verdad de Dios.
Entonces el Espíritu vendrá sobre ti generando su poder en gloria para ver las dulces
maravillas de Dios. Pues es Su voluntad que el esplendor de Su fuerza sea
manifestada a su más elevada potencia para gloria de su nombre; y que esta
generación vea las maravillas de un Dios que no se muestra solo, sino que nos
incluye a nosotros como espectáculo del mundo juntamente con él, para que se
cumpla lo que está escrito: “Testificando Dios juntamente con ellos con señales y
prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad"
Hebreos 2:4.
Dios no comparte su gloria, pero la manifiesta a través de nosotros, los que vivamos
en su ley espiritual de avivamiento; y quiere que hoy seamos testigos juntamente
con él diciéndonos: “y recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
santo y me seréis testigos”... Hechos 1:8
Operando en la ley del Espíritu de vida
La palabra de Dios es la fuente inagotable del poder del Señor, y toda verdad
establecida por Dios funciona y opera, para bien de sus propósitos, por cuanto para
Dios lo imposible no existe.
De la misma forma tú estás implicado en los planes y propósitos de Dios; y el ha
hecho provisión para que en ti opere la ley del Espíritu de vida para la gloria de su
nombre.
Hay dos conceptos fundamentales por los cuales Dios opera en y a través de
nosotros: creer y obedecer.
De tal forma que solamente esta ley va a funcionar en nosotros en la medida que
creamos y obedezcamos. Por lo tanto el avivamiento que produce la ley del Espíritu
de vida con las señales maravillosas, para andar bajo la unción del Espíritu Santo,
empieza donde se acabe la incredulidad y la desobediencia.
Es necesario creerle a Dios en Cristo Jesús y obedecer la voz del Espíritu Santo, para
que fluya en forma gloriosa el torrente de avivamiento que hay en esta ley divina
sobre nosotros.
La obediencia perfecta
Solamente la obediencia que se perfecciona en Cristo Jesús, tiene el poder de la vida
en el Espíritu, para poder quebrantar las perversidades de Satanás y las obras de la
carne.
Cuando te pares en el punto de la mirada atenta hacia el Señor Jesús, amándole y
obedeciéndole por amor, podrás debilitar las fortalezas más densas del principado
de oscuridad, destruyendo todos sus cuarteles y planificaciones malignas.
Pon tu corazón sensible y tu oído espiritual en alerta a la presencia del Espíritu,
para entrar en la misma magnitud de la obediencia a la que
entró Jesús, escuchando su voz. "y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos
y suplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a
causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo por lo que padeció aprendió la
obediencia " Hebreos 5:7
De tal manera que la obediencia del Señor fue tan perfecta que en él pudo actuar el
gran poder de Dios, mediante la manifestación de la ley del Espíritu de vida, que lo
vivificó levantándolo del mismo infierno por el poder súper sobrenatural del
omnipotente.
Por lo tanto la magnitud del poder de Dios sobre Cristo fue en la misma proporción
de su obediencia: Perfecta.
Esa obediencia perfecta de Jesús, produjo en él la manifestación de todo el poder
glorioso de Dios en la ley del Espíritu de vida en Cristo, "despojando a los
principados y potestades exhibiéndolos públicamente"
Así también actuará toda la magnitud del poder de Dios sobre tu vida, por la misma
ley espiritual, cuando andes en la perfección de tu obediencia.
De cierto puedes asegurar, que la potencia de Dios bajo la unción del Espíritu con
todo el esplendor de su gloria, será irradiada sobre tu vida con la misma fuerza que
operó en Cristo Jesús en su vida de resurrección, rescatándolo de la misma muerte.
O como dice la expresión del Espíritu, "y cual la supereminente grandeza de su
poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
la cual operó en Cristo resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales" Efesios 1:19 - 20.
El poder de Dios se rige por unos principios fundamentales de fe: porque Él nos
escogió "...desde el principio para salvación, mediante la santificación por el
espíritu y la fe en la verdad" 2 Tesalonicenses 2:14.
Camina en la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús, para que no te alcance el
principio espiritual del pecado y la muerte, sino que andes en el fuego del
avivamiento, explotando todas las obras de Satanás, produciendo frutos a ciento por
uno.
Así es como el pueblo de Dios que ha sido redimido alcanzará la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
El que empieces a obedecer a Jesús, te dará todas las garantías de emprender una
campaña de destrucción contra todas las obras de Satanás y de la carne,
terminando en la victoria del avivamiento en tu vida, haciendo la justicia de Dios en
la tierra. "...y estamos prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra
obediencia sea perfecta" 2 Corintios 10:6.
Así como la ley de la gravedad opera bajo unos principios y tú te has familiarizado
con ella, así también con esta ley debes familiarizarte a través de la comunión con el
Espíritu Santo, conociendo sus principios y fundamentos: cómo opera, cómo
funciona, que requiere. Te toca perseverar en el ejercicio de esta ley, conectado al
Espíritu.
Toda ley tiene unos objetivos fundamentales, y la ley del Espíritu también, los cuales
son vivificar a los que se acercan a Dios en plena certidumbre de fe y de obediencia.
Es la manifestación de la sobreabundante vida de Jesús vertida sobre ti
cuando caminas bajo la ley del Señor. Es la fuente desbordante de bendiciones
ilimitadas, que están en la vida del Espíritu a tu disposición; Es el modo de vida de
los santificados en Dios.
¡La mayor expresión de la gracia de Dios en el creyente, es la activación total del gran
poder que hay en la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús! Amén.
Capítulo 7
¡PERMANECIENDO EN CRISTO!
¡El más alto nivel del avivamiento que puedas experimentar en la potente vida del
Espíritu, solo se hace una patente realidad cuando permaneces en Cristo Jesús! La
única fuente que genera la fuerza de Dios en gozo y prosperidad espiritual, para
vencer a todo poder antagónico de Satanás, está en la persona de Jesús. “Pero Jesús
dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí” Lucas
8:46.
Al permanecer en Cristo, experimentas un desbordamiento de la gloria del
avivamiento espiritual en todo tu ser, por cuanto la manifestación de la santa unción
del Espíritu reposa sobre tu vida.
Una mujer que está en Cristo Jesús y permanece en Él, representa la misma
potencia del Dios glorioso para honra y gloria de su nombre, a la vez que es una
amenaza fuerte contra el reino de las tinieblas y sus atemorizados demonios cuando
está enfila la espada del Espíritu en defensa del glorioso reino de los cielos a través
de su potente oración guiada por el Espíritu Santo de Dios.
Somos hijos del Dios viviente, y como tal, estamos en Cristo teniendo a disposición
la potente vida de su resurrección, alcanzando millares de almas que se adhieren
cada día al súper poderoso ejército de reino de los cielos de nuestro Señor Jesús de
Nazaret. ¡Aleluya!
Cuando has recibido la cobertura del manto de la gracia de Dios en Cristo Jesús, se
genera en tu interior un potente escudo de santidad que repele la embestida
diabólica del pecado que Satanás ha intentado lanzar para la destrucción de tu
alma, "Porque el pecado no se enseñoreara de vosotros; pues no estáis bajo la ley,
sino bajo la gracia”. Romanos 6:14.
Capítulo 8
LA FUERZA DE TU SALVACIÓN
"Entonces nacerá tu luz como el alba y tu salvación se dejará ver pronto; irá tu
justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia”. Isaías 58.8.
Grandemente y de elevadas proporciones es la magnitud de la salvación que es en
Cristo Jesús, porque como hijo del altísimo estás altamente capacitado para
experimentar las virtudes del Señor que se manifiestan en aquellos que realmente
las han alcanzado por el poder de su gracia.
De tal manera que el corazón del Sublime se goza cuando ve que los redimidos por la
sangre de su hijo, tienen la salvación no solo como un acto misericordioso de Dios,
sino como un medio maravillosamente poderoso del Señor para alcanzar a millares
por cada uno de estos por la fuerza potencial que hay en todo aquel que ha recibido
la salvación. ¡Gloria a Dios!
Es hoy que el mundo tiene que ver en ti una marcada diferencia, porque donde
incursiones debes dejar una estela de evidencias celestiales a tu paso como
embajador de Cristo, por tu testimonio de gloria y las palabras de poder. Por
cuanto todo lo que toques será vivificado, produciendo señales de vida en Cristo
Jesús.
Esto te enseña que debes guerrear fuertemente, a muerte, para deshacer todo
vestigio de comunión con las tinieblas y goces entonces del fruto de la salvación que
es en Cristo, "porque el que persevera hasta el fin, este será salvo" Marcos 13:13b.
La verdad de la salvación
El Dios eterno te ha escogido en Cristo Jesús para salvación, anunciando por tus
frutos las virtudes de Cristo. Pero solamente los alcanzaras, si logras tener una vida
totalmente consagrada a Dios, "en santidad, porque sin la cual nadie verá al Señor”
Hebreos 12:14 b.
Deberías estar dispuesto a rendir tu vida totalmente en santidad con Dios para que
no tengas en juego tu salvación y pierdas la vida eterna.
Dios se maravilla y se sorprende al ver a creyentes ignorando estas verdades
bíblicas, porque sus vidas no están dando evidencias que se manifieste en ellos el
poder de la salvación, por cuanto no se han sacudido de la contaminación del
mundo exterior y de las secuelas que restan todavía en su interior. Todavía existe la
salvación fantasiosa en sus vidas, guiadas por sus propios pensamientos y basada
en la fe mental que está diametralmente opuesta a la que se ha concebido en la
mente de Dios.
Amigo, hermano, es hora de despertar, extiende tu oración al cielo y recibe la
revelación de la verdadera salvación "porque si vivís conforme a la carne, moriréis;
más si por el Espíritu hacéis morir las obras d la carne, viviréis." Romanos 8:13.
Andemos de día, en luz, para que no seamos sorprendidos por las tinieblas ni
tengamos graves dificultades para ver a Dios.
Más sin embargo, si decides ser transformado por el Espíritu de santificación del
Dios vivo, podrás tomar parte con Cristo en el cielo. Porque el reino celestial no
puede ser seducido por quienes se han creído la sutil mentira de Satanás de que
tienen su acceso al cielo garantizado, cuando en realidad no ha habido testimonio
del lavamiento por la palabra; ni limpiamiento por la sangre redentora, ni vivido la
vida de resurrección que es en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Es tiempo de despertar, busca un arrepentimiento integral en tu vida, genera un
pentecostés de gloria en tu corazón, lánzate a una vida de avivamiento, rompe el
hielo y busca cada día una nueva experiencia con Dios en oración; "porque mejor es
un días en tus atrios que mil fuera de ellos" Sal 84:10.
Ahora es el momento de engrandecer al altísimo, manifestando en nosotros las
señales, los prodigios y milagros que son evidentes en todo cristiano salvo mediante
la sangre de Cristo, por el poder de Dios: "y con gran poder los apóstoles daban
testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos
ellos" Hebreos 4:33.
La única forma de testificar que Cristo vive es por medio del poder de Dios que actúa
en nosotros. Testifica de Cristo. El que es salvo testifica de su poderoso salvador
mediante Su poder. ¡Gloria a Dios!
La salvación es en Cristo
"Por tanto todo lo soportó por amor a los escogidos, para que ellos también obtengan
la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 2 Tim 2:10.
El hecho de que hallas sido escogido, no compromete a Dios para que seas salvo,
sino que el ser es escogido te habilita o capacita espiritualmente para alcanzar u
obtener la salvación, Él nunca irá más allá de tus propias determinaciones.
No es fácil asimilarlo, pero aún los escogidos no tienen la salvación garantizada
hasta que la obtengan en Cristo Jesús. Él los escoge, pero el hombre es quien toma
la determinación de estar en Cristo. Dios no fuerza a nadie.
Pero aún más difícil es asimilar que miles de cristianos serios podrían perderse
porque no viven en Cristo Jesús. Una cosa es nacer en Cristo y otra es vivir en Cristo
después de haber nacido en él. Y lo más trágico del asunto, es que hay una gran
multitud de estos que creen permanecer en Cristo por el solo hecho de haber nacido
de nuevo, olvidándose de la afirmación bíblica: "Porque el ocuparse de la carne es
muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la
carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios". Rom. 8:6-8
Según estas palabras del Apóstol, recibimos que para que esta nueva criatura
permanezca en Cristo debe ocuparse del Espíritu y no de la carne, el hombre viejo
deber haber sido extinguido completamente y prevalecer el nuevo hombre...” creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad" Ef. 4:24, es decir, conforme es la
imagen de Cristo. Romanos 8:29.
Mi amado por la misericordia de Dios recibe, que solo tienes tu salvación
garantizada si has desterrado por completo al hombre viejo y esa nueva creación del
hombre nuevo, a la imagen de Cristo, es manifiesta en espíritu y verdad sobre tu
vida, anunciando por tu modo de vida las virtudes de Cristo. Amén.
La gracia, es el poder de Dios que te impulsa a vivir una vida de absoluta obediencia,
destruyendo las obras pecaminosas de la carne, transportándote a una vida de
avivamiento en el gozo de la salvación "porque el pecado no se enseñoreará de
vosotros pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia" Romanos 6:14.
La magnitud de la salvación
¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual,
habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que
oyeron, testificando Dios justamente con ellos, con señales, prodigios y diversos
milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad "Hebreos 2:3-4.
Esta es una de las porciones bíblicas más impresionantes, donde Dios manifiesta
abiertamente el poder de la salvación y su magnitud generada en el creyente. Por lo
que es necesario, tener una revelación bien clara y precisa de la prominente
salvación que él nos ha dado, pidiendo a Dios en oración que él sea renovando el
concepto distorsionando de la salvación, para poder apropiarnos de los atributos de
esta, ya que hay grandes riquezas espirituales en torno a aquel que tiene las
vestiduras de la salvación gloriosa de nuestro Dios.
Aún hay más, pues fue confirmada por los que oyeron, aquellos primitivos creyentes,
porque por ser tocados por el poderoso salvador, ellos también dieron testimonio de
la salvación; pues se manifestaron también en ellos el poder de Dios, por las señales
y las grandes proezas del Señor. Porque dice: "testificando Dios juntamente con ellos,
con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo
según su voluntad" Hebreos 2:4.