Repago

No se puede esperar que Grecia, en su actual situación, pueda

alcanzar en el corto plazo con un ratio Deuda/PBI en niveles aceptables
según crecimiento del Producto y Tasa de Interés. El problema radica
justamente en la tasa de crecimiento del Producto. El préstamo que
recientemente recibió sólo sirve para calmar momentáneamente la
situación social enturbiada por el panorama económico. Pese a los
millones que muchos países del mundo y el FMI están enviando hacia
este país, no se considera muy probable que el estado griego sea capaz
de repagar la misma (debemos recordar que fue el mismo estado Griego
que creó esta situación), y no existe tampoco compromiso del Estado en
tener cierto grado de disciplina fiscal que contribuya al crecimiento
económico que haga posible el repago. Lo ideal sería que el reciente
préstamo otorgado a Grecia sea utilizado para aumentar la inversión y
así apuntalar e incentivar el crecimiento del PBI, algo casi totalmente
imposible en una situación de urgencia por pagar deudas inmediatas y
sin un camino claro para salir de la crisis más que ajustes extremos a los
que la sociedad griega no está dispuesta a someterse.

Monetización
Monetizar la deuda significa cubrir el déficit fiscal con emisión de
moneda. Esto obviamente lleva a presión inflacionaria y devaluación de
la moneda, tomando un modelo exportador como fuente de captación
de Reservas Internacionales. Esta fue la solución adoptada por Argentina
para abordar la crisis por la que se abandonó la Convertibilidad.
En Grecia sin embargo no se puede tomar esta salida, por ser
integrante de la Unión Europea y por haber adoptado al Euro como
moneda (No puede emitir Euros si lo necesita; está ajustado a la oferta
monetaria de la UE y sólo recibe Euros como préstamos de otros países
europeos).
Rescate

Grecia recibió el mayor rescate económico que se haya realizado a

un país en toda la historia, pero bajo la presión (propia y como
condición) de ser complementado con un impresionante plan de recorte
que afectará a todos los griegos sin excepción.

Se acordó el rescate económico por 110.000 millones de euros

para un periodo de tres años, entre 2010 y 2012, de los cuales 80.000
millones son préstamos bilaterales de países europeos que comparten la
moneda única. El resto es aportado por el Fondo Monetario
Internacional, implementando este organismo ciertas cláusulas a las que
el país griego debe someterse; cláusulas de ajuste económico y
proyección del Producto a un futuro crecimiento sostenido que debería
ser alcanzado en el largo plazo. En principio debería enfocarse en
asuntos de empleo, crecimiento o en comprar parte de la deuda. Se
propuso un plan de reformas estructurales a largo plazo que incluye:
reducción del déficit presupuestario, que pasaría del actual 12,7% del
PIB al 2,8% en 2012, establecimiento de la edad de jubilación para todos
los trabajadores en 65 años, congelación de las contrataciones de
funcionarios públicos, recortes en la remuneración de los empleados
públicos que significarían una disminución del 10% del salario para la
mayoría del personal estatal y del 40% en el caso de los académicos.

Tal como analizamos en el punto anterior, es muy difícil para una

economía a punto de quiebre destinar gran parte de este Rescate a
Inversión descuidando las deudas urgentes que el país ya posee, por lo
que el resultado de este rescate o la sintomatología de estos sólo serán
apreciados no en un plazo muy corto. El semanario alemán Spiegel
anticipó que Grecia podría quedar diez años bajo la tutela del FMI,
“hasta que las reformas serán realizadas y dé sus frutos”.

Default
El Default se produce cuando un país cesa en el pago de sus
obligaciones y se declara insolvente o imposibilitado de realizarlo.
Si bien los medios de comunicación anuncian un inminente default
de la economía griega, el rescate obtenido recientemente permitió
solventar obligaciones urgentes y disipó este riesgo y los rumores sobre
quiebre y fin de la UE al menos por un corto período de tiempo. La
nueva deuda tomada con el FMI y países europeos tiene una cancelación
a 3 años. Se proyecta en este período realizar un fuerte ajuste de
variables económicas para alcanzar las metas propuestas. Sin embargo
la dificultad radica en la revolución social que se está produciendo en el
país porque los griegos no están dispuestos a someterse a estas pautas
que rebajarán los sueldos y el presupuesto destinado a gasto público.