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AMPARO EN REVISIÓN 646/2008.
QUEJOSOS: ADÁN SALVADOR PÉREZ

RAMÍREZ O SALVADOR PÉREZ RAMÍREZ
O SALVADOR ADÁN PÉREZ RAMÍREZ Y
JAVIER CONSTANTINO O HUGO GABRIEL
CONSTANTINO GARCÍA O GABRIEL HUGO
CONSTANTINO GARCÍA.
PONENTE: MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.

SECRETARIO: JAIME FLORES CRUZ.
S Í N T E S I S.
AUTORIDADES RESPONSABLES: Juez Tercero de lo

Penal del Distrito Judicial del Centro, Oaxaca y otras (página 2).
ACTOS RECLAMADOS: De la primera responsable

reclaman la orden de aprehensión librada en su contra por el
delito equiparado a la violación agravada en el expediente penal
133/2007, después de las dieciséis horas del día veintiocho de
septiembre de dos mil siete, para que sean aprehendidos y se les
restrinja en el ejercicio de su libertad personal sin fundamento ni
motivo; de las restantes responsables, la ejecución material de
dicho mandamiento reclamado (página 2).
SENTIDO Y EFECTOS DE LA SENTENCIA EMITIDA POR

EL JUEZ DE DISTRITO: Se concedió el amparo solicitado, “para
el efecto de que la responsable, deje insubsistente dicho
mandamiento de captura, y en su lugar dicte nueva resolución, en

la que tenga por acreditados el cuerpo del delito equiparado a la
violación en estudio y la probable responsabilidad de los
promoventes del amparo en su comisión, y por cuanto hace a la
calificativa que estimó actualizada en términos del artículo 248
Bis, fracción II, del Código Penal del Estado, con plenitud de
jurisdicción realice su estudio de manera fundada y motivada”
(página 5).
RECURRENTES: Los quejosos.
SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN PRONUNCIADA EN LA

SOLICITUD DE EJERCICIO DE LA FACULTAD DE
ATRACCIÓN: “De conformidad con lo expuesto, dado el interés y
la trascendencia que revisten los amparos en revisión números
48/2008, 34/2008 y 49/2008, del índice del Segundo Tribunal
Colegiado del Décimo Tercer Circuito, relativos a los juicios de
amparo 1213/2007, y su acumulado 1219/2007 y 1435/2007,
promovidos por Adán Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez
Ramírez o Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier Constantino o
Hugo Gabriel Constantino García o Gabriel Hugo Constantino
García y Magdalena García Soto o Magdalena Rufina García Soto
o Rufina Magdalena García Soto, procede ejercer la facultad de
atracción establecida en el artículo 107, fracción VIII, segundo
párrafo, de la Constitución y en el artículo 84, fracción III, de la
Ley de Amparo” (páginas 82 y 83).
EN LA CONSULTA SE PROPONE:
II
En las consideraciones:
A) Fue interpuesto el recurso de revisión por persona

legitimada (página 84).
B) Es oportuna la presentación del recurso (páginas 84 a

87).
C) Los agravios se califican en la forma siguiente:
I. Agravios relacionados con el tema jurídico del cuerpo

del delito equiparado a la violación.
a) Los recurrentes, esgrimen que no quedó acreditado el

cuerpo del delito equiparado a la violación, previsto en el artículo
247, primer párrafo, del Código Penal para el Estado de Oaxaca,
ya que no se satisfacen los requisitos que señala el artículo 25 del
Código de Procedimientos Penales de dicho Estado, ya que en su
concepto, no se presentan el conjunto de elementos objetivos o
externos que integran la descripción del hecho que la ley señala
como delito, así como los normativos que en su caso requiera la
descripción típica.
Siguen manifestando los recurrentes, que el Juez de Distrito

dejó de cumplir su obligación de hacer un análisis integral de
todos los elementos probatorios que fueron aportados, con el
objeto de fijar con claridad y precisión el alcance y valor de los
elementos de convicción a la luz de los artículos 76, 77 y 78 de la
Ley de Amparo, en relación con el 354 del Código de
III
Procedimientos Penales para el Estado de Oaxaca, a fin de

hacer, de acuerdo con los hechos acreditados, el enlace lógico y
natural más o menos necesario, entre la verdad conocida y la que
se busca, en virtud de que la apreciación en conciencia del valor
de los medios de convicción aportados en autos, no prueban la
existencia de los elementos objetivos y externos que integran la
descripción que de la figura delictiva hace la ley, y con ello causa
el agravio que debe ser reparado en revisión.
No les asiste la razón jurídica a los recurrentes.
Así es, del escrutinio de la sentencia recurrida, puede

apreciarse que el Juez de Distrito del conocimiento, resolvió
conforme a derecho, al tener por acreditada la corporeidad del
delito equiparado a la violación, previsto en el artículo 247,
párrafo primero, del Código Penal para el Estado de Oaxaca, toda
vez que el análisis y valoración del acervo probatorio relacionado
con el presente asunto, permite arribar a dicha conclusión
(páginas 184 y 185).
De lo anteriormente relatado, se puede apreciar,

contrariamente a lo sostenido por los recurrentes, que el Juez de
Distrito en la sentencia recurrida resolvió conforme a derecho, en
razón de que llevó a cabo el estudio y la valoración de los
diversos elementos de prueba, mismos que le generaron
convicción en el sentido de que en el caso sí quedó acreditado el
como así lo había determinado la autoridad responsable al emitir
IV
la orden de aprehensión reclamada; citando, para ello, los

preceptos de la legislación del Estado de Oaxaca que le sirvieron
de sustento para arribar a dicha conclusión; por ende, no infringió
las normas contenidas en los artículos 76, 77 y 78 de la Ley de
Amparo (páginas 211 y 212).
b) Afirman los recurrentes, que no está probado que entre el

período de los primeros días del mes de septiembre al siete de
noviembre de dos mil seis, dos personas, en el interior del
gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe, Sociedad Civil,
ubicado en la calzada San Felipe del Agua, imponían la cópula al
menor Luis Felipe González Valdés, de cuatro años de edad.
Los recurrentes, señalan que de las constancias de autos no

se advierte que se acrediten tales hechos, pues la declaración del
menor y su ampliación rendidas ante la Agente del Ministerio
Público, asistido por su progenitora y la licenciada Erika Santos
Navarrete, resulta inverosímil en cuanto a que no está
corroborada por otros elementos de convicción que posibiliten
establecer su congruencia con lo asentado en tales diligencias,
máxime si se toma en consideración el análisis comparativo del
contenido de la denuncia que suscribe la madre del menor, con la
posterior declaración que hizo el menor ante el Ministerio Público,
psiquiatras y su progenitora.
Una vez que transcriben la denuncia que por escrito

presentó Leticia Valdés Martell, así como la declaración del menor
víctima del delito, afirman que éste fue “debidamente
aleccionado”; más adelante, señalan que de la declaración del
V
menor y su ampliación, se advierte una clara inducción, incluso un

orden en la deposición.
Lo que afirman los recurrentes al respecto, es

infundado.
En efecto, hasta esta fase del procedimiento penal, no está

demostrado que cuando el menor víctima del delito se presentó a
rendir sus respectivas declaraciones, haya estado “debidamente
aleccionado”, o que se le haya inducido como lo afirman los
recurrentes, independientemente del orden de su deposición.
El sujeto pasivo del delito, menor de edad, tiene facultades

para rendir su declaración y ampliarla, en donde puede señalar
quienes son las personas que desplegaron la conducta que es
penalmente relevante, en razón de que no existe disposición legal
alguna que lo prohíba, sin que de esta circunstancia pueda
derivarse que dicho señalamiento fue el resultado de
aleccionamiento o inducción (páginas 212 y 213).
c) Los recurrentes, alegan que a la denuncia y declaración

de referencia, no se les puede otorgar valor probatorio, porque
resulta inverosímil que de haber sucedido los hechos, no los haya
denunciado la madre inmediatamente después que ocurrieron
éstos, sino varios meses después, sin que sea atendible para
explicar tal actitud el que haya manifestado que todo se hizo por
sugerencia del psicólogo o psiquiatra Hermoso Limón, por lo que
tales elementos valorados en lo individual como en su conjunto
con las pruebas restantes, conforme a las reglas de la
VI
justipreciación a que se refiere el artículo 254 del Código Local de

Procedimientos Penales, resultan insuficientes para arribar a la
conclusión de que en el periodo de los primeros días del mes de
septiembre al siete de noviembre de dos mil seis, dos personas,
en el interior del gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe,
Sociedad Civil, hayan impuesto la cópula al menor Luis Felipe
González Valdés, de cuatro años de edad.
Asimismo, agregan los recurrentes que el sentido lógico

implica concluir que no es creíble que una madre no haya
percibido durante casi 3 meses, “que el menor hubiere sido
violado varias veces por 2 adultos”, como lo señala el Juez de
Distrito o lo estima probado al declarar correcta la apreciación que
hizo el Juez de Primera Instancia, bajo supuestos poco creíbles,
dado que precisamente este tipo de acciones provoca la reacción
contraria, que es la de buscar inmediatamente el castigo de los
responsables, máxime que se trata de un menor.
Es infundado lo que esgrimen los recurrentes.
La circunstancia de que la madre del menor víctima del

delito, no haya denunciado los hechos delictivos en forma
inmediata, no le resta valor probatorio a la denuncia y declaración
que ambos llevaron a cabo, ya que la ley de manera alguna
dispone que la denuncia de los delitos deba ser formulada de
manera inmediata al ocurrir los hechos; consecuentemente, dicha
circunstancia no causa agravio a los recurrentes (páginas 213 y
214).
VII
d) En otra parte de sus agravios, los recurrentes manifiestan

que lo inverosímil también resulta del contenido de la denuncia y
declaración del menor, puesto que no es posible estimar que un
niño en el periodo de tiempo tan corto señalado, por razones de la
edad y de las dimensiones físicas en cuanto a los elementos que
integran el mecanismo descrito, no hubiere presentado huellas en
la ropa del menor durante varios días que la madre asegura que
se quejaba de piernas, espalda y glúteos, o lesiones en las
manos, brazos u otras partes, derivaba de la mecánica imputada,
“el que le amarraran las manos y le taparan la boca”, amén de
que el hecho violento de la penetración al menor, necesariamente
por simple deducción lleva consigo que presentara otro tipo de
signos, manchas o coloraciones especiales, incluso el olor en sus
ropas interiores, y que su madre no lo hubiere detectado durante
ese periodo de tiempo; si el menor razonaba que “lo lastimaron en
su colita”, es predecible que el mismo, por la forma en que detalla,
presentara otros signos diversos a los que la mamá y él detallan
como el cambio de comportamiento, tristeza, ojos inflamados por
llorar y que únicamente lo hubiere detectado el siete de
noviembre; que el menor hubiere presentado una leve
escoriación, no obstante la fuerte y desproporcionada acción
sexual que dice ella, su madre, le declaró el menor, según lo
asienta en la parte de la denuncia que no tomó en cuenta el Juez
de Distrito.
Más adelante, los recurrentes esgrimen que las dos

declaraciones que hizo el menor, no tienen el carácter de
testimonio porque se refieren, por una parte a cuestiones de
carácter técnico y, por la otra, la certificación que hace el
VIII
Ministerio Público no deriva de una diligencia de inspección o de

un mandato fundado y motivado que lo facultara para hacer tales
certificaciones y afirmaciones.
Que ni en la denuncia, ni en la declaración del menor, se

describen huellas físicas, manchas o lesiones que derivan de la
acción que narran, y que no se hace referencia a ropa del menor.
Es infundado lo que manifiestan los recurrentes.
Como lo expuso el Juez de Distrito del conocimiento, el valor

de la declaración de la víctima o el ofendido, tiene relevancia
fundamental o preponderante, ya que de nada serviría que
mencionara la forma en que se desplegó la conducta criminosa, si
no se le concediera crédito alguno a sus palabras (páginas 215 a
217).
No pasa inadvertido, que los recurrentes califican de

inverosímil el contenido de la denuncia y declaración del menor,
pero partiendo de una apreciación muy particular sobre la forma
en que debió haber reaccionado la denunciante cuando recayeron
sobre el menor las conductas delictivas.
Siguiendo este orden de ideas, el Juez de Distrito del

conocimiento, si bien es verdad que en la sentencia recurrida hizo
referencia a una parte de los hechos y circunstancias que se
encuentran contenidos en la denuncia presentada por Leticia
Valdés Martell, ante la Agente del Ministerio Público
Investigadora, también lo es que consideró que los datos que de
IX
ahí se desprendían, eran suficientes hasta ahora y servían de

base para tener por acreditada la corporeidad del ilícito
equiparado a la violación, pero no analizó y valoró en lo individual
dicha probanza, como lo hacen los recurrentes, sino que la
concatenó con el restante acervo probatorio.
Asimismo, no causa agravio a los recurrentes el hecho de

que no se haya llevado a cabo una valoración exhaustiva de las
probanzas, o que el Ministerio Público haya realizado diversas
certificaciones, para efectos de determinar la legalidad de la orden
de aprehensión, ya que la valoración provisional, tomando en
cuenta la etapa procedimental en la que se emite, será motivo de
nueva, exhaustiva e integral estimación, en el momento en que el
Juez de la causa dicte la sentencia respectiva (páginas 218 y
219).
e) Los recurrentes, en sus agravios manifiestan que mayor

duda ofrece la circunstancia de que un papel empapado de un
líquido viscoso “con sangre y un penetrante olor a esperma” haya
sido detectado hasta el siete de noviembre del dos mil seis.
Que lo inverosímil resalta, no fue tomado en cuenta por el

Juez Federal es, de que del examen que hizo el patólogo, del
citado papel en agua, no encontró huella alguna de sangre,
máxime que su padre de la denunciante es médico especializado
al igual que el doctor Carlos Mario Aragón Ziga; confirman que
dicha muestra es la que se le envió al patólogo, es que hace
dudosa e inverosímil el contenido de la denuncia y la supuesta
declaración del menor, pues tales elementos de prueba,
X
incluyendo el de patología, así por el contrario no la confirman ni

corroboran; no obstante estar probado, el Juez Federal determina
lo contrario, mediante las apreciaciones del acto reclamado en
forma distinta al en que está probado.
Que el Juez de Distrito no tomó en cuenta, de que en los

indicios relacionados con las declaraciones y documentos
expedidos por el doctor Aragón Ziga y el patólogo Reyes Núñez,
no constituyen indicios fehacientes que corroboren, como lo
supone el Juez de Distrito, la relación causal entre denuncia y
contenido de tales documentos (los recurrentes aluden ambas
personas citaron en sus constancias médicas).
Los recurrentes exponen una serie de argumentos y

concluyen que tales elementos de convicción, no satisfacen la
calidad profesional de ser concluyentes pues no emitieron un
dictamen en los términos que exige el Código de Procedimientos
Penales para el Estado de Oaxaca, específicamente en su
artículo 403, por lo que su valor indiciario técnico, carece de
sustento.
Lo expuesto por los recurrentes en el agravio relatado

con antelación, es infundado.
En efecto, como se estableció con anterioridad, los

recurrentes cuestionan que no se haya llevado a cabo una
valoración exhaustiva de las pruebas, pero no toman en cuenta el
momento procedimental en el que se emitió la orden de
aprehensión reclamada.
XI
Además, debe decirse que los recurrentes parten de una

apreciación equivocada (páginas 220 y 221).
En la sentencia recurrida, el Juez de Distrito valoró dichas

probanzas como documentales privadas, a las cuales les otorgó
el valor de indicio, sin desconocer que fueron expedidas por
personas con conocimientos especiales en medicina y laboratorio
clínico, además que habían sido ratificadas en autos.
De esta manera, independientemente de la técnica y

metodología que se haya utilizado, así como los conocimientos
especiales que de dichas documentales se pueda obtener, en el
caso no era aplicable el precepto legal anteriormente reproducido
(artículo 403 del Código de Procedimientos Penales para el
Estado de Oaxaca), como lo estiman los recurrentes (página 222).
f) En otra parte de sus agravios, los recurrentes vuelven a

cuestionar la forma en que el Juez de Distrito valoró las pruebas,
ahora las consistentes en el certificado andrológico, proctológico y
de lesiones emitido por la perito de la Procuraduría General de
Justicia del Estado de Oaxaca, María Guadalupe Madrid Ruiz; el
dictamen emitido por el doctor Juan Carlos Ramos Cervantes
adscrito a la Dirección de Servicios Periciales del Tribunal
Superior de Justicia de dicho Estado; así como el resultado de
criminalística desahogado por el perito del Tribunal Superior de
Justicia del Estado.
XII
Es infundado lo que señalan los recurrentes en tal

sentido.
Lo anterior es así, tomando en cuenta lo que se ha expuesto

en lo relativo a la valoración exhaustiva por parte del órgano
jurisdiccional al momento en que se emite una orden de
aprehensión; pero además, porque la prueba consistente en el
certificado andrológico, proctológico y de lesiones emitido por la
perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Oaxaca, María Guadalupe Madrid Ruiz, que fue una de las
probanzas que se tomaron en cuenta para acreditar el cuerpo del
delito equiparado a la violación, fue debidamente valorado por el
Juez de Distrito, como quedó establecido en la parte inicial del
presente considerando.
En cuanto al dictamen emitido por el doctor Juan Carlos

Ramos Cervantes adscrito a la Dirección de Servicios Periciales
del Tribunal Superior de Justicia de dicho Estado, esta Primera
Sala estima que el Juez de Distrito se condujo conforme a
derecho al señalar que en nada beneficia a los ahora recurrentes,
ya que: “… al dar respuesta al mismo cuestionario formulado a
ambos, asentó en su dictamen la posibilidad del coito anal en un
niño menor de seis años, precisando que las lesiones ‘suelen’ ser
de grandes dimensiones y que las mismas podrían minimizarse si
se utiliza un agente que facilite la penetración como sería un
lubricante”.
Lo mismo considera esta Primera Sala, cuando el Juez de

Distrito desestimó el dictamen en materia de criminalística
XIII
desahogado por el perito del Tribunal Superior de Justicia del

Estado, señalando que: “… en tanto concluye que no se
cumplieron los procedimientos que esa disciplina señala; que la
hipótesis planteada no se encontraba sustentada con elementos
objetivos de prueba; y que si bien existen elementos objetivos, los
mismos son vagos e imprecisos, no verosímiles, abundando más
elementos objetivos y que son narraciones hechas por los
ofendidos; opinión que no se ajusta a las normas tanto de la
lógica cuanto del derecho, además de estar en contradicción con
las constancias procesales”.
g) Manifiestan los recurrentes, que el Juez de Distrito en

contrario y al margen del sentido jurídico de las pruebas
aportadas, opta por la vía más sencilla, decir que todo está bien
por parte del Juez Penal y todo está mal por parte de la pruebas
aportadas.
Es infundado lo manifestado por los recurrentes.
Ello es así, porque como la autoridad responsable goza de

prudente arbitrio para apreciar las pruebas, si de su determinación
se advierte que al realizar el análisis respectivo no ha alterado los
hechos, y sus razonamientos en que funda su convicción no
pugnan con la lógica, debe concluirse que realizó una apreciación
correcta del acervo probatorio, como lo consideró el Juez de
Distrito en la sentencia recurrida (páginas 222 a 224).
En este mismo orden de ideas, en relación al dictamen

emitido por el doctor Juan Carlos Ramos Cervantes adscrito a la
XIV
Dirección de Servicios Periciales del Tribunal Superior de Justicia

de dicho Estado, debe destacarse que el Juez de Distrito no actúa
arbitrariamente al apreciar las pruebas rendidas en autos por los
quejosos de modo que resultan contrarias a los intereses de los
propios oferentes, ya que no existe disposición alguna en el
sentido de que las pruebas presentadas por las partes solamente
pueden favorecer los intereses de quien las ofrece, ni tampoco
que obligue al juzgador a que, al decidir los puntos litigiosos, se
valga únicamente de los medios demostrativos que favorezcan a
quienes los aportaron, pues, de admitirse esa limitación, se haría
nugatoria la función del órgano jurisdiccional de buscar la verdad,
al impedírsele aprovechar, para decidir, los elementos de juicio
que pudieran perjudicar a quien los aportó (páginas 225 y 226).
h) Los recurrentes, señalan que el Juez de Distrito razona

parcialmente aduciendo que el error de formato no trasciende ni
deja en estado de indefensión a los quejosos.
Es infundado lo que se expone al respecto.
La circunstancia de que en la orden de aprehensión, se haya

aludido al nombre de una persona diferente a la de los
recurrentes, no corrobora que en dicha orden se realizaron meras
transcripciones de razonamientos pegados, y que deriven en una
inexacta apreciación de los indicios y no una correcta valoración;
ya que independientemente de que el Juez de Distrito consideró
que dicha circunstancia no trasciende ni deja en estado de
indefensión a los ahora recurrentes, no es suficiente para declarar
fundado un argumento planteado en tal sentido, ya que el nombre
XV
de dicha persona no se volvió a mencionar y del propio texto del

acto reclamado se deduce que efectivamente fue un error, sobre
el cual no se volvió a insistir para que hiciera posible suponer lo
contrario (páginas 225 y 226).
Los restantes argumentos que exponen los recurrentes, en

lo relativo a la acreditación del cuerpo del delito equiparado a la
violación, constituyen una recapitulación de los que fueron
analizados en los anteriores párrafos y declarados sin fundamento
en la presente ejecutoria (página 229).
II. Agravios relacionados con el tema jurídico de la

probable responsabilidad de los ahora recurrentes.
a) Los recurrentes, afirman que el Juez de Distrito no explica

porqué tales indicios están adminiculados y porqué son
jurídicamente aptos y suficientes para integrar la prueba
circunstancial ni porqué se acredita con grado de convicción
probable la responsabilidad penal de los quejosos sobre simples
sospechas; asimismo, exponen diversos argumentos relacionados
con lo que el órgano de control constitucional denominó como
prueba circunstancial, cuestionando nuevamente el estudio y
valoración de las pruebas que llevó a cabo.
Es infundado lo que afirman los recurrentes.
Así es, el Juez de Distrito al momento de pronunciarse sobre

el tema de la probable responsabilidad de los recurrentes,
consideró que se encontraba acreditada en términos del último
XVI
párrafo del artículo 25 del Código de Procedimientos Penales

para el Estado de Oaxaca, aludiendo a las pruebas relatadas y
justipreciadas, señalando que esencialmente del señalamiento
directo del menor víctima del delito, de la denuncia presentada
por Leticia Valdés Martell, lo declarado por Isaías Valdés
Zaragoza, la declaración de Miguel Ángel Reyes Núñez, la
declaración de Miguel Ángel Reyes González, con el dictamen
pericial en materia de psicología, con una constancia médica, y
con el resultado de laboratorio respectivos.
Como se puede apreciar, el Juez de Distrito al resolver en

relación a la probable responsabilidad, sustentó su determinación
en las pruebas que estimó pertinentes, dentro de las cuales
destaca la declaración del menor víctima del delito, en donde
realiza la imputación directa a los recurrentes en el sentido de que
fueron los que desplegaron la conducta criminosa, con lo cual
quedó acreditado dicho requisito (páginas 229 y 230).
La circunstancia de que el Juez de Distrito tomara en

consideración, para efectos de acreditar la probable
responsabilidad, las mismas pruebas con las que acreditó el
cuerpo del delito, no le causa agravio a los recurrentes, ya que los
elementos probatorios pueden servir para acreditar ambos
extremos (pagina 230).
b) Los recurrentes, esgrimen que el Juez de Distrito

desestima, sin razonamiento ponderado, todas las pruebas
desahogadas en la instancia constitucional; que analiza dichas
pruebas partiendo de un supuesto falso; que valora las pruebas,
XVII
distorsionando el sentido de las mismas; que le resta valor

probatorio a las pruebas periciales; que algunas documentales no
las tomó en consideración.
En los restantes agravios, se exponen argumentos que

demuestran las conclusiones a las que arriban los recurrentes, en
relación a la forma en que fue dictada la sentencia recurrida.
Los agravios relatados, son infundados.
En efecto, contrariamente a lo que sostienen los recurrentes,

el Juez de Distrito resolvió conforme a derecho al desestimar las
pruebas que fueron ofrecidas en la instancia constitucional
(páginas 231 y 232).
De lo anterior, se aprecia que el Juez de Distrito sí analizó

pormenorizada y correctamente las pruebas que fueron ofrecidas
en la instancia constitucional, exponiendo las razones por las
cuales desestimó cada una de ellas (página 237).
c) En otra parte de sus agravios, los recurrentes esgrimen

que en el caso debió haberse concedido el amparo en forma lisa
y llana, por no haberse acreditado el cuerpo del delito equiparado
a la violación y su probable responsabilidad.
Como se pude apreciar a lo largo de la presente ejecutoria,

contrariamente a lo que sostienen los recurrentes, en el caso sí
XVIII
quedaron acreditados ambos requisitos (cuerpo del delito y

probable responsabilidad), de ahí que no les asista la razón
jurídica.
En las relacionadas condiciones, al ser infundados los

agravios expuestos por los recurrentes, no advirtiéndose motivo
alguno para suplir la queja deficiente, lo procedente es revocar la
sentencia recurrida y negar el amparo solicitado (página 237).
D) Finalmente, resulta de suma importancia destacar, que

en el presente asunto el sujeto pasivo o la víctima del delito
lo es un menor de edad, por tal motivo, todos los órganos
jurisdiccionales, autoridades e instituciones que tengan que
intervenir a lo largo del procedimiento penal respectivo, deberán
observar los derechos fundamentales y garantías
individuales con los que cuenta dicho menor de edad, que se
encuentran contemplados en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en las leyes secundarias que de
ella emanan, así como en los instrumentos internacionales
celebrados por nuestro país; deben velar, en todo momento,
por el interés superior del niño (páginas 237 y 238).
En los puntos resolutivos:
PRIMERO.- Se revoca la sentencia recurrida.
SEGUNDO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a

Adán Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez Ramírez o
Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier Constantino o Hugo
XIX
Gabriel Constantino García o Gabriel Hugo Constantino García,

en contra de los actos y autoridades señaladas en el resultando
primero de esta ejecutoria.
JURISPRUDENCIAS Y TESIS QUE SE CITAN:
"REVISIÓN, RECURSO DE. EL PLAZO PARA

"INTERPONERLO NO SE INTERRUMPE EN LOS
"PERIODOS DE VACACIONES DE LA SUPREMA
"CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, PORQUE
"DEBE PRESENTARSE POR CONDUCTO DEL
JUEZ "DE DISTRITO QUE HAYA CONOCIDO DEL
JUICIO "DE AMPARO.” (página 86).
"ORDEN DE APREHENSIÓN, PARA SU

"LIBRAMIENTO NO ES NECESARIO ACREDITAR
"EN FORMA PLENA EL CUERPO DEL DELITO.”
(página 186).
"DELITOS, DENUNCIA DE LOS.” (página 215).
"OFENDIDO, APRECIACIÓN DE SU DICHO.” (página

217).
"TESTIGOS EN EL PROCESO, CONTRADICCIONES

"ENTRE LOS (ORDEN DE APREHENSIÓN).” (página
219).
"PRUEBAS, VALORACIÓN DE.” (página 224).
"PRUEBAS EN EL JUICIO DE AMPARO. SU

"VALORACIÓN CON INDEPENDENCIA DE QUIEN
"LAS HUBIERA OFRECIDO.” (página 226).
"SENTENCIA, ERROR EN EL SEÑALAMIENTO DE

"UNA PERSONA EN LA PARTE CONSIDERATIVA
"DE LA.” (página 228).
"CUERPO DEL DELITO Y RESPONSABILIDAD.

"PRUEBA POR LOS MISMOS ELEMENTOS.” (página
231).
XX
"INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. SU CONCEPTO.”

(página 241).
XXI
QUEJOSOS: ADÁN SALVADOR PÉREZ
RAMÍREZ O SALVADOR PÉREZ RAMÍREZ
O SALVADOR ADÁN PÉREZ RAMÍREZ Y
JAVIER CONSTANTINO O HUGO GABRIEL
CONSTANTINO GARCÍA O GABRIEL HUGO
CONSTANTINO GARCÍA.
PONENTE: MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.

SECRETARIO: JAIME FLORES CRUZ.
México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
veintinueve de octubre de dos mil ocho.
V I S T O S; Y
R E S U L T A N D O:
PRIMERO.- Por sendos escritos presentados el nueve de

octubre de dos mil siete, ante la Oficina de Correspondencia
Común de los Juzgados de Distrito en la ciudad de Oaxaca,
Oaxaca, Adán Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez
Ramírez o Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier Constantino o
Hugo Gabriel Constantino García o Gabriel Hugo Constantino
García, por su propio derecho, solicitaron el amparo y protección
de la Justicia Federal, en contra de las autoridades y por los actos
que a continuación se precisan:
AUTORIDADES RESPONSABLES:
Juez Tercero de lo Penal del Distrito Judicial del Centro,

Oaxaca, Procurador General de Justicia del Estado y Director de
la Policía Ministerial del Estado de Oaxaca.
ACTOS RECLAMADOS:
De la primera responsable reclaman la orden de

aprehensión librada en su contra por el delito equiparado a la
violación agravada en el expediente penal 133/2007, después de
las dieciséis horas del día veintiocho de septiembre de dos mil
siete, para que sean aprehendidos y se les restrinja en el
ejercicio de su libertad personal sin fundamento ni motivo; de las
restantes responsables, la ejecución material de dicho
mandamiento reclamado.
SEGUNDO.- Los quejosos invocaron como garantías

violadas, en su perjuicio, las consagradas en los artículos 14 y 16
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
narraron los antecedentes del acto reclamado.
En sus escritos respectivos, los quejosos expusieron los

mismos conceptos de violación, que literalmente son los
siguientes:
"‘Artículo 14.- Nadie podrá ser privado de la vida,

"de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
2
"derechos, sino mediante juicio seguido ante los

"tribunales previamente establecidos, en los que
se "cumplan las formalidades esenciales del
"procedimiento y conforme a las leyes expedidas
"con anterioridad al hecho’.--- ‘Artículo 16.- Nadie
"puede ser molestado en su persona, familia,
"domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de
"mandamiento escrito de autoridad competente
"que funde y motive la causa legal del
"procedimiento’.--- Se viola en mi perjuicio el
"primer precepto invocado en virtud de que la
"responsable no cumplió con una serie de
"formalidades esenciales, necesarias para oírme en
"defensa, en estricta observancia al contenido del
"artículo 14 constitucional, dejándome en estado
"de indefensión, en virtud de que todo
"procedimiento o juicio ha de estar supeditado a
"que en su desarrollo se observen,
"ineludiblemente, distintas etapas que configuran
"la garantía formal de audiencia, a saber, que se
me "informe plenamente de la cuestión que es
objeto "de la acusación y de las consecuencias
que se "producirán con el resultado de dicho
trámite, que "se me dé oportunidad de formular las
acciones "legales correspondientes y, finalmente,
que se me "fije con claridad el tiempo y forma de
ser "cumplidas, no obstante lo cual se me manda
"privar de la libertad personal, física o ambulatoria,
"con una orden de aprehensión arbitraria, lo cual
3
"resulta violatoria de la garantía de seguridad

"jurídica a que se refiere este precepto y hace
"procedente la protección de la Justicia Federal.---
"Se violan las garantías de audiencia y legalidad
"que prevén los preceptos mencionados, toda vez
"que no existe mandato fundado y motivado que
"determine se lleven a cabo los actos reclamados a
"las ordenadoras, ni mucho menos datos que con
"el carácter de bastantes, acrediten el cuerpo del
"delito imputado y hagan probable mi
"responsabilidad en la comisión de tales hechos
"para que fueren considerados en la ley penal
"como delito, no obstante lo cual se me manda
"privar de la libertad personal, física o ambulatoria,
"mediante un acto de molestia carente de
"fundamentación y motivación, y sin que existan
"elementos suficientes para aprehenderme, lo que
"trae como resultado la violación a estas garantías,
"lo que hace procedente la protección federal.---
Me "reservo el derecho de ofrecer prueba en los
"términos de los artículos 150, 151 y 152 de la Ley
"de Amparo con vista en las constancias de
"autos.--- En consecuencia, solicito se me otorgue
"el amparo y protección de la Justicia Federal,
pues "los actos reclamados afectan y restringen mi
"libertad personal, siendo susceptible de
"suspensión en términos de lo dispuesto por la Ley
"de Amparo”.
4
TERCERO.- El Juez Tercero de Distrito en el Estado de

Oaxaca, a quien correspondió conocer de las demandas
promovidas por los quejosos, mediante acuerdo de nueve de
octubre de dos mil siete, con fundamento en el artículo 57,
fracción I, de la Ley de Amparo, decretó la acumulación,
quedando registrado el asunto con el número 1213/2007 y
acumulado 1219/2007; asimismo, admitió las demandas de
referencia.
CUARTO.- Seguido el juicio en sus trámites legales, el

veintisiete de noviembre de dos mil siete, el Juez de Distrito del
conocimiento, celebró la audiencia constitucional, y dictó
sentencia, misma que se autorizó hasta el catorce de diciembre
del mencionado año, en la cual concedió el amparo a los
quejosos.
Las consideraciones que sustentaron dicha determinación,

son las siguientes:
"CUARTO.- El estudio de los conceptos de

"violación que hace valer la parte quejosa, conduce
"a determinar lo siguiente.--- De las constancias
"que en apoyo a su informe justificado remitió la
"Secretaria del Juzgado Tercero de lo Penal del
"Distrito Judicial del Centro, Oaxaca, a las que se
"les otorga pleno valor probatorio en términos de
"los artículos 197 y 202 del Código Federal de
"Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a
"la Ley de Amparo, atento a lo establecido en el 2º
5
"numeral de este último ordenamiento legal, se

"desprende, en la causa penal 133/2007, del índice
"de dicho Juzgado, el veintiocho de septiembre de
"dos mil siete, se dictó en contra de los quejosos
"Javier Constantino o Hugo Gabriel Constantino
"García o Gabriel Hugo Constantino García y Adán
"Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez Ramírez
"o Salvador Adán Pérez Ramírez, orden de
"aprehensión por su probable responsabilidad en
"la comisión del delito equiparado a la violación
"agravada, previsto y sancionado por el artículo
"247, primer párrafo y agravado por el numeral 248
"Bis, fracción II, ambos del Código Penal vigente
en "el Estado, en agravio del menor Luis Felipe
"González Valdés (fojas 46, 334 - 350).--- Las
"constancias que sirvieron de base a la autoridad
"responsable para la emisión del mandamiento de
"captura reclamado, son:--- 1.- Escrito de demanda
"de veintitrés de mayo de dos mil siete, suscrito
"por Leticia Valdés Martell (fojas 53 - 61).---
"2.- Copia certificada del acta de nacimiento de
"Luis Felipe González Valdés, expedida por el
"Oficial Segundo del Registro Civil (foja 62).---
"3.- Recibo de pago original sin número, fechado el
"veintisiete de junio de dos mil seis, bueno por la
"cantidad de un mil cuatrocientos pesos, cero
"centavos, moneda nacional, por concepto de
"preinscripción al ciclo escolar 2006-2007, librado
"por el ‘Instituto San Felipe S. C.’ a favor del
6
"alumno Luis Felipe González Valdés (foja 63).---

"4.- Recibo de pago original sin número, fechado el
"veintisiete de junio de dos mil seis, bueno por la
"cantidad de dos mil quinientos cincuenta pesos,
"cero centavos, moneda nacional, por concepto de
"nivelación de inscripción, material didáctico y
"aportación para actividades sociales al curso
"escolar 2006-2007 de educación
maternal-"preescolar, librado por el ‘Instituto San
Felipe’ a "favor del alumno Luis Felipe González
Valdés (foja "64).--- 5.- Boleta de ilustra reglamento
de pago "original, sin número, que presenta
anotación de la "fecha nueve de octubre de dos mil
seis, expedida "por el ‘Instituto San Felipe’ a
nombre del alumno "Luis Felipe González Valdés,
constando el registro "del segundo grado ciclo
escolar dos mil seis-dos "mil siete, grupo ‘A’,
plan ‘B’ (foja 65).--- "6.- Credencial escolar
original, que presenta en la "parte superior el
membrete ‘Instituto San Felipe S. "C.’,
apreciándose en su margen izquierdo una
"fotografía a colores de un menor de edad del sexo
"masculino, que acredita a Luis Felipe González
"Valdés (foja 66).--- 7.- Una hoja tamaño carta con
el "membrete ‘Servicio de Patología Clínica del
"Sureste, S.A. de C. V.’, apreciándose el registro
del "nombre de los doctores Miguel Ángel Reyes
"González y Miguel Ángel Reyes Núñez, fechada el
"ocho de noviembre de dos mil seis, con número
7
"de orden 081106008, a nombre del paciente

"González Valdés Luis Felipe, con el nombre del
"médico Carlos Aragón Ziga (foja 67).---
"8.- Constancia médica emitida a quien
"corresponda, en una tarjeta media carta, con el
"membrete ‘Dr. Carlos Mario Aragón Ziga. Cirugía
"Gastrointestinal-Cirugía Endoscópica-Cédula
"Profesional 1480874’, fechada el siete de
"noviembre de dos mil seis, la cual se aprecia
"calzada por una firma ilegible, en la que se hace
"constar la práctica de examen proctológico al
"menor Luis Felipe González Valdés (foja 68).---
"9.- Dictamen pericial Proctológico, Andrológico y
"de Lesiones, emitido con fecha veintitrés de mayo
"de dos mil siete, por la doctora María Guadalupe
"Teresita Madrid Ruiz, y a nombre del menor Luis
"Felipe González Valdés (foja 77).---
"10.- Declaración ministerial de Isaías Valdés
"Zaragoza, rendida el treinta y uno de mayo de dos
"mil siete (fojas 80 - 82).--- 11.- Declaración
"ministerial de Carlos Mario Aragón Ziga, de fecha
"treinta y uno de mayo de dos mil siete (foja 83).---
"12.- Declaración ministerial de Miguel Ángel Reyes
"Núñez, rendida el seis de junio de dos mil siete
"(foja 87).--- 13.- Dictamen pericial en materia de
"psicología, emitido con fecha seis de junio de dos
"mil siete, por la licenciada Erika Santos Navarrete,
"perito en psicología de la Procuraduría General de
"Justicia del Estado, practicado en la persona del
8
"menor Luis Felipe González Valdés (fojas 95 -

"98).--- 14.- Declaración ministerial de José Juan
"Manuel "Hermoso Limón, emitida el catorce de
"junio de dos mil siete (foja 99 y 100).---
"15.- Declaración ministerial rendida por Miguel
"Ángel Reyes González, el catorce de junio de dos
"mil siete (foja 103).--- 16.- Presentación del menor
"Luis Felipe González Valdés por parte de su
madre "Leticia Valdés Martell, con asistencia de la
perito "psicóloga Erika Santos Navarrete, de fecha
"dieciséis de junio de dos mil siete (fojas 105 y
"106).--- 17.- Oficio número setecientos noventa y
"dos, suscrito por la perito médico legista de la
"Procuraduría General de Justicia del Estado María
"Guadalupe Madrid Ruiz, fechado el ocho de junio
"de dos mil siete, agregado a la indagatoria el
"diecinueve del mismo mes y año, en donde da
"respuesta a diversas preguntas (foja 108).---
"18.- Informe rendido por el Director de Servicios
"Jurídicos del Instituto Estatal de Educación
"Pública de Oaxaca, al que acompaña el informe
"rendido por la Coordinadora Estatal de Educación
"Inicial; Plantilla Personal de Nivel Educativo de
"Preescolar; Plantilla de Personal Técnico Docente
"Administrativo y Manual y veintiocho copias de
"documentos con fotografía del referido personal;
y "Plantilla del Personal de Nivel de Educación
"Secundaria General del Personal, todos del
"Instituto San Felipe (fojas 112 -155).--- 19.-
9
"Ampliación de declaración del menor Luis Felipe

"González Valdés, de fecha de veintitrés de
"septiembre de dos mil siete, con asistencia de su
"progenitora Leticia Valdés Martell, y de la perito
"psicóloga de la Procuraduría General de Justicia
"del Estado Erika Santos Navarrete, y del
psiquiatra "José Juan Manuel Hermoso Limón
(fojas 204 - "208).--- 20.- Escrito de Leticia Valdés
Martell, de "fecha veintitrés de septiembre de dos
mil siete, "mediante el cual hace llegar a la
autoridad "ministerial el dictamen de valoración
clínica "psicológica, emitido por la Psicóloga
Licenciada "Sandra Mónica Gutiérrez Quintana,
quien valoró "psicológicamente a su menor hijo
Luis Felipe "González Valdés (fojas 217 - 225).---
Son en parte "infundados y en otra fundados los
conceptos de "violación propuestos por la parte
quejosa, "suplidos en su deficiencia, en términos
del "artículo 76 Bis, fracción II, de la Ley de
Amparo.--- "En efecto, por cuanto hace al cuerpo
del delito "equiparado a la violación, previsto y
sancionado "por el artículo 247, primer párrafo, del
Código "Penal vigente en el Estado, en agravio del
menor "Luis Felipe González Valdés, que se
atribuye a los "ahora promoventes del amparo,
como "correctamente lo estimó la Secretaria
encargada "del Juzgado Tercero de lo Penal del
Distrito "Judicial del Centro, autorizada por el
Pleno del "Tribunal Superior de Justicia del Estado,
10
para "dictar sentencias, se encuentra acreditado

con los "relatados medios de convicción, atento a
lo "establecido en el numeral 25 del Código de
"Procedimientos Penales del Estado, el cual
"establece, por cuerpo del delito se debe entender,
"el conjunto de elementos objetivos o externos que
"integran la descripción del hecho que la ley señala
"como delito, así como los normativos que en su
"caso requiera la descripción típica.--- Al respecto,
"el artículo 247 del Código Penal del Estado,
"dispone: ‘Artículo 247.- Se equipara a la violación
"la cópula con persona menor de doce años de
"edad, aun cuando se hubiere obtenido su
"consentimiento, sea cual fuere su sexo; con
"persona priva de razón o sentido, o cuando por
"enfermedad o cualquier otra causa no pudiere
"resistir. En tales casos la pena será de nueve a
"dieciséis años y multa de ciento setenta y cinco a
"quinientos salarios…’.--- En la especie, contrario a
"lo argumentado por los inconformes, los datos
"que se desprenden de los medios de convicción
"sometidos a consideración de la responsable, son
"suficientes hasta ahora para tener por
"comprobada la corporeidad del ilícito equiparado
"a la violación, así como la probable
"responsabilidad de los quejosos en su
"comisión.--- Lo anterior es así, toda vez que por
"cuanto hace al cuerpo del delito, la responsable
"correctamente valoró las constancias probatorias,
11
"las que debidamente adminiculadas entre sí y

"apreciadas en su conjunto, en un orden lógico y
"natural, como lo establece el diverso numeral 354
"del Código de Procedimientos Penales del Estado,
"ponen de manifiesto que, entre el periodo de los
"primeros días del mes de septiembre al siete de
"noviembre de dos mil seis, dos personas, en el
"interior del gimnasio o auditorio del Instituto San
"Felipe, Sociedad Civil, ubicado en la Calzada San
"Felipe del Agua, novecientos trece, de esta
ciudad, "imponían la cópula al menor Luis Felipe
González "Valdés, de cuatro años de edad; pues
así se "advierte de las constancias que obran en
autos, "entre las que destacan: la declaración del
menor "Luis Felipe González Valdés, de dieciséis
de junio "de dos mil siete, rendida ante la Agente
del "Ministerio Público (fojas 105 y 106), quien
"debidamente asistido por su progenitora, así
"como por la licenciada Erika Santos Navarrete,
"perito psicóloga adscrita a la Agencia del
"Ministerio Público Especializada en Delitos
"Sexuales, dijo: ‘que en la otra escuela a la que yo
"iba, los maestros malos me bajaron mi calzón y
"me lastimaron mi colita, se certifica y da fe, que en
"estos momentos el menor señala con el dedo
"índice de su mano derecha sus glúteos y con la
"ayuda de un león de peluche, que le es puesto en
"estos momentos un vendolete en su colita, lo
"señala y dice: a este también lo lastimaron como a
12
"mi en mi colita los maestros malos en clases de

"computación, porque mi maestra Malena, a la hora
"del recreo me mandaba a clases de computación,
"me agarraba de mi mano, se certifica y da fe, que
"en estos momentos el menor, se agarra su
"muñeca izquierda, enseguida dice: me jalaba, me
"llevaba hasta un cuarto de arriba donde había un
"‘brincolín’, camas de color verde, azul y rojo y
"pelotitas de colores, ahí estaban los dos malos,
"uno era pelón y el otro tenía pelo, se certifica y da
"fe, que en estos momentos el menor se pone en
"posición de gateo, y dice: me ponían así los
"maestros malos, me amarraban la boca, para que
"no gritara, con un trapo rojo, se certifica y da fe,
"que se levanta y con sus manos señala su nuca, y
"dice: aquí me amarraban el trapo que me ponían
"en la boca, para que no gritara, luego no podía ver
"cuando me lastimaban porque era atrás, en mi
"colita, pero sabía que era su pilín, porque se los
vi, "en estos momentos se certifica y da fe, que con
su "dedo índice y con la ayuda de un muñeco
"anatómico varón, señala el pene del muñeco, y
"dice: así era el pilín de los dos malos, también me
"amarraban las manos con un mecate, cuando me
"ponían en el piso, me decían groserías, como
"gallina, tonto, haces huevos de mierda, en este
"momento se certifica y da fe, que el menor toma
"un lapicero y trata de introducirlo en la colita del
"león sobre el vendolete, dejando la marca de la
13
"pluma, sobre el mismo y dice: así me hacían, pero

"nadie me curó, como al león, y así pasaron los
"días y mi maestra Malena me llevaba a ese salón
"donde estaban los malos, donde me hacían daño
"en mi colita y yo no quería ir, pero me jalaba muy
"fuerte y me sentía triste, con muchas ganas de
"llorar, se certifica y da fe, que en estos momentos
"el menor coloca sus dos manos en su rostro,
"comienza a llorar y dice: no quiero que se haga de
"noche, que nadie se duerma, porque yo no
"duermo, por eso quiero que se meta a la cárcel a
"los malos’; con la ampliación de la declaración
"ministerial del menor Luis Felipe González Valdés,
"de fecha veintitrés de septiembre de dos mil siete
"(fojas 204 - 208), con asistencia de su progenitora
"Leticia Valdés Martell, y de la perito psicóloga de
"la Procuraduría General de Justicia del Estado
"Erika Santos Navarrete, y del psiquiatra José Juan
"Manuel Hermoso Limón, en donde el menor
"expone en forma clara los nombres de sus
"agresores, y da datos referentes a sus medias
"filiaciones, con la elaboración de dibujos; y en la
"que se hace constar lo siguiente: ‘enseguida el
"personal actuante le proporciona al menor hojas
"de papel, lápices, lapiceros, un plumón y crayolas,
"enseguida se certifica y da fe: que el menor Luis
"Felipe González Valdés, dibuja tres dibujos de
"figuras humanas, enseguida, manifiesta: El primer
"dibujo es la que era mi maestra Malena, el
14
"segundo dibujo es el que era mi maestro

Salvador, "me daba clases de computación, me
daba clases a "mi y a los demás él me llevaba a un
cuarto; el "tercer dibujo, es el señor Hugo, señor
gallina, él "no daba clases; enseguida se certifica y
da fe: que "el menor Luis Felipe González Valdés,
señala con "su dedo índice el tercer dibujo que
corresponde a "la maestra Malena y pide a la perito
psicólogo que "anote el nombre de Maestra
Malena, enseguida "pide que al segundo dibujo
anote el nombre de "Salvador, el tercer dibujo pide
a su madre que "anote el nombre de Señor Hugo
Señor Gallina, "enseguida se certifica y da fe: que
el menor con su "dedo índice señala el primer
dibujo y señala con "su dedo índice y dice: es la
maestra que no era "buena, es la maestra Malena,
mi maestra buena es "la que ahora es mi maestra
Chayito, ya que nunca "le hace nada a nadie,
enseguida señala el segundo "dibujo, que
corresponde al nombre de Salvador y "dice: este
maestro Salvador no es bueno, me "amarró la
boca, me la amarró con un trapo, me "amarró las
manos con un mecate, en un cuarto "lleno de
pelotitas de colores, donde había un "brincolín y
estaba el señor Hugo, en este momento "se
certifica y da fe: que el menor ofendido señala "con
su dedo índice, el tercer dibujo, al referirse al
"señor Hugo; y dice: este era malo y no era
"maestro; enseguida se certifica y da fe: que el
15
"menor ofendido describe el segundo dibujo y

dice: "este maestro Salvador sí tenía pelo, por lo
que "toma un lápiz y dibuja cabello sobre la figura,
"enseguida dice: el señor Hugo, tenía poco cabello,
"por lo que se certifica y da fe: que señala con su
"dedo índice la figura del tercer dibujo, con una
"crayola negra dibuja cabello a la cabeza de la
"figura y dice: tenía cabello pero poquito a los
"lados, que es todo’.--- Declaración y ampliación
"del menor ofendido que fueron correctamente
"valoradas por la responsable, otorgándoles valor
"probatorio de indicio, por reunir los requisitos de
"procedibilidad que establecen los artículos 9º y
"10º del Código de Procedimientos Penales del
"Estado, y en términos del precepto 352 del mismo
"ordenamiento legal, al resultar verosímil y estar
"adminiculada con otras pruebas; además, porque
"como lo adujo la autoridad jurisdiccional, resulta
"preponderante, pues en los delitos de naturaleza
"sexual, como el que se analiza, la declaración de
"la víctima tiene relevancia fundamental, en virtud
"de que, por regla general, se consuman en
"ausencia de testigos.--- Sirve de apoyo a lo
"anterior, la tesis sustentada por el Primer Tribunal
"Colegiado del Segundo Circuito, visible en la
"página 312, del Semanario Judicial de la
"Federación, Octava Época, Tomo X, octubre de
"1992, que dice: ‘DELITOS SEXUALES. VALOR DE
"LA DECLARACIÓN DE LA OFENDIDA.’
16
"(transcribe).--- Así como la jurisprudencia del

"Primer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito,
"consultable en la página 488, del Apéndice de
"1995, Octava Época, Tomo II, Parte TCC, que dice:
"‘VIOLACIÓN, DECLARACIÓN DE LA OFENDIDA
EN "CASO DE. PARA TENER EFICACIA DEBE SER
"VEROSÍMIL Y ESTAR ADMINICULADA CON
"OTRAS PRUEBAS.’ (transcribe).--- Y la
"jurisprudencia sustentada por el Primer Tribunal
"Colegiado del Vigésimo Primer Circuito, visible en
"la página 1549, del Semanario Judicial de la
"Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
"XVII, marzo de 2003, bajo el rubro y texto
"siguientes: ‘OFENDIDA, VALOR DE LA
"DECLARACIÓN DE LA.’ (transcribe).--- Probanzas
"que correctamente enlazó la responsable con: la
"denuncia por escrito, de veintitrés de mayo de dos
"mil siete, presentada por Leticia Valdés Martell y
"ratificada ante la Agente del Ministerio Público
"Investigadora (fojas 53 – 61 y 73), en la que
"señaló: que su hijo Luis Felipe González Valdés,
"cursaba el segundo año de preescolar en el
"Instituto San Felipe S. C., correspondiente al
curso "dos mil seis dos mil siete, acreditándolo
con "pagos de preinscripción e inscripción
"correspondiente, señalando que inició clases a
"mediados del mes de agosto de dos mil seis, a la
"edad de cuatro años cuatro meses, siendo sus
"profesores Magdalena García Soto de preescolar,
17
"Gabriela Constantino León de psicomotricidad, y

"de computación Adán Salvador Pérez Ramírez,
"recibiéndolo la primera de las mencionadas a las
"nueve treinta horas y se lo entregaba a las catorce
"horas, siendo a principios del mes de septiembre
"de dos mil seis, en que notó que su hijo entraba
"muy aterrado a la escuela, se tiraba atrás de la
"camioneta y no quería entrar al colegio, bajándolo
"a regaños y entraba llorando y por las noches
"sufría de pesadillas, y le pedía que dejara la luz
"encendida, en varias ocasiones se dio cuenta que
"gritó ‘no’ y en posición genupectoral, haciendo
"movimientos rápidos, notando un cambio radical
"en su comportamiento pues salía de la escuela
"muy agresivo y le entraban crisis de inmensa
"tristeza, dándose cuenta que entraba arreglado,
"peinado y limpio y regresaba con los ojos muy
"rojos e inflamados de tanto llorar, situación que
se "tornó insoportable pues se golpeaba la cara,
"diciendo groserías, sin entender qué pasaba, que
"posteriormente se quejaba de dolores en las
"piernas, en la espalda, en los glúteos, situación
"que le atribuían a que es muy alto; que el día siete
"de noviembre de dos mil seis, pasó con su amiga
"Luz del Carmen Marroquín por él a su escuela, se
"quejaba de un fuerte dolor en los glúteos, piernas
"y estómago, no quiso comer nada, se acostó en el
"sofá y lo dejó descansar, cuando despertó ya eran
"como las seis de la tarde, y un poco más tarde
18
dijo "que quería ir al baño, pero que tenía miedo

porque "le dolía mucho, pensando que estaba
estreñido le "dijo ven siéntate con calma, yo te
espero, pero "tratando de hacer del baño le
sostuvo muy fuerte "con sus manitas de sus
brazos, notando que le "dolía, luego le dijo mamá
pude, fijándose y "aparentemente no había nada en
el WC, pero "pensando que tal vez por un gas se
hubiese "podido ensuciar un poco, tomó papel
higiénico y "se lo pasó para verificar, fue en ese
momento que "descubrió que el papel estaba
empapado de un "líquido viscoso con sangre y un
penetrante olor a "esperma, sintió que se moría,
como era posible "que su hijo, pues él no estaba
nunca solo ni "acompañado por extraños, pues lo
cuidan con "exageración, pues no se imaginaba
que ella "misma llevaba a su hijo a una escuela
donde lo "violaban, llamando por teléfono a su
padre Isaías "Valdés Zaragoza, quien es médico
urólogo, quien "le dio indicaciones y le dijo que
pusiera el papel "en un frasco de vidrio con un
poco de agua y lo "cerrara y así lo hizo, su padre
llegó como a las dos "horas y revisó a su hijo,
encontrando que "presentaba escoriación perianal,
inflamación local, "salida aún de un exudado
blanquecino por el ano, "y al preguntarle su
opinión le respondió: ‘mira Leti "no quiero pensar
lo peor, pero soy su abuelo, "necesito que lo
examine otro médico’, de su "domicilio se
19
dirigieron al consultorio del doctor "Carlos Mario

Aragón Ziga, que se encuentra en el "Sanatorio
Molina, quien después de examinar a su "hijo
coincidió con el examen que le practicó su "padre
y le extendió una constancia en ese sentido, "al día
siguiente ocho de noviembre de dos mil "seis,
como a las ocho de la mañana se trasladaron "al
laboratorio de análisis clínicos del doctor "Miguel
Ángel Reyes, quien no se encontraba, "siendo su
hijo Miguel Ángel Reyes Núñez quien "los atendió y
les pidió la muestra que llevaban en "el bote de
vidrio y les extendió una constancia, "donde refiere
los caracteres físicos observados: "aspecto
mocoide, color blanquecino (semen), "volumen dos
puntos (2.0 ml P. H 8.0), que debido a "las
características observadas puede "corresponder a
líquido seminal; al corroborar con "su padre que su
hijo había sido violado se "reunieron con sus
familiares y antes de presentar "la denuncia
acordaron buscar ayuda profesional "de un
psiquiatra y lastimar lo menos posible a su "hijo,
ya que esos acontecimientos dejan huella "para
toda la vida, accediendo a consulta con el "doctor
Juan Manuel Hermoso Limón, el día trece "de
noviembre de dos mil seis, quien les "recomendó
sacar al niño de la escuela; con la "declaración
ministerial rendida por Isaías Valdés "Zaragoza, de
treinta y uno de mayo de dos mil "siete (fojas 80 -
82), quien manifestó: que es cierta "la cita que me
20
resulta, ya que el día siete de "noviembre de dos

mil seis, aproximadamente a las "dieciocho horas,
me encontraba en mi consultorio, "que se ubica en
el domicilio que proporcioné en "mis generales,
cuando me habló por teléfono mi "hija Leticia
Valdés Martell, quien estaba muy "angustiada,
porque había encontrado en un papel "sanitario,
una sustancia que quería que yo "confirmara, que
no era propiamente excremento "de su hijo Luis
Felipe González Valdés, y me dijo "que urgía mi
presencia en la casa, para una "situación que no
quería ampliarla totalmente por "teléfono,
enseguida le dije que la secreción que "tenía en el
papel, la conservara en un frasco con "humedad,
terminé rápido mi consulta y me fui al "domicilio de
mi hija, llegando a la casa de mi hija, "me mostró el
papel y de inmediato revisé al niño, "encontrando
edema, enrojecimiento y "escoriaciones, aún salía
secreción de aspecto "mucoso blanquecino, del
ano de mi nieto Luis "Felipe González Valdés, noté
la escoriación más "intensa a nivel de la comisura
anterior, equivale a "las doce de la carátula del
reloj, enseguida para "evitar una interpretación
subjetiva, sugerí la "intervención del doctor Carlos
Mario Aragón Ziga, "ya que tiene una amplia
experiencia como cirujano "de abdomen y su
opinión tiene un fuerte respaldo "profesional,
después de su exploración, en el "consultorio del
doctor Carlos Mario Aragón Ziga, "entre las veinte
21
y las veinte horas con treinta "minutos, al concluir

con la exploración "coincidimos en los
señalamientos de donde se "decidió enviar al
laboratorio la muestra, lo que "hicimos temprano,
al día siguiente, por viabilidad "de los laboratorios,
en el Laboratorio de Análisis "Clínicos del doctor
Miguel Ángel Reyes, sita en la "Avenida Juárez,
número cien, de esta ciudad, "quien nos entregó el
resultado, que ya obra en el "expediente, el
consenso de la familia fue meditar "los siguientes
pasos tratando de evitarle al niño "traumas de
orden psicológico y por la dispersión "del
incidente fue consultado también el doctor "Manuel
Hermoso Limón, para orientación y apoyo "en el
área conductual, quien dio indicaciones muy
"precisas de retirar al niño del ambiente escolar
"donde sufrió la probable agresión e ir manejando
"con él una actitud, para que fuera relatando los
"incidentes, ya que venía mostrando una actitud de
"intenso recato, hasta pena y no terminaba con
"tranquilidad sus conversaciones, esta actitud fue
"lo que nos mantuvo indecisos de proceder con
"más celeridad; sin embargo el día veintitrés de
"abril del año en curso, recibí la visita en mi
"consultorio de la señora Yolanda León,
"acompañada de dos personas más del sexo
"femenino, que no logré identificar, quien fue a
"solicitarme aclaraciones, en relación a la conducta
"de mi hija Leticia, ya que la habían encontrado
22
con "actitudes molestas y que estas aclaraciones

las "solicitaba la sociedad de padres de familia del
"Instituto San Felipe A. C., lo que me sorprendió
"puesto que habíamos decidido seguir
"manteniendo absoluta discreción, entonces, le
"solicité a la maestra Yolanda me dijera cuáles eran
"sus fuentes y que era lo que le preocupaba, no
"recibí una contestación concreta, por lo que le dije
"que me diera tiempo de platicar con mi hija
Leticia, "aparentando no saber de qué se trataba
dicha "situación, la citada maestra soltó una
expresión "determinante, mencionando que todo
era falso, y "yo le pregunté que a qué se refería,
insistiéndole "que ante una investigación ella era la
que no podía "calificar el procedimiento y que en
todo caso, ante "la pérdida de la discreción íbamos
a proceder por "los canales legales, para que las
decisiones y las "conclusiones tengan un
fundamento de "investigación real y verídica, en
ese momento nos "despedimos; enseguida el día
veinticinco de abril "del año en curso, nuevamente
repitieron su visita "en mi consultorio a las trece
horas, la señora "Yolanda León y las
acompañantes iniciales, una "de ellas se ostentó
como su hermana y la otra "como miembro del
personal del Instituto, se trató "que yo externara la
decisión que habíamos "tomado y se le dijo que
con más claridad el "problema, de ninguna manera,
dada la seriedad de "los acontecimientos, le iba a
23
pedir a mi hija "Leticia, que hiciera presencia en

una junta de "padres de familia, para que explicara
y en su caso "se disculpara de los acontecimientos
que le "imputaban, le informé de inmediato a la
maestra "Yolanda que el problema iba ya a ser
tratado por "nuestro abogado y que a partir de este
momento "yo ya no le daría ninguna información,
que sólo le "hacía saber que el caso era de suma
gravedad y "que no teníamos nada absolutamente
contra las "instituciones, sino que a veces en ellas,
se filtran "personajes que deben ser ampliamente
"investigados y que no es correcto sin información
"profunda ostentarse emocionalmente como
"defensora de algo que ella misma fingía no saber,
"intervino la acompañante que se dijo ser su
"hermana, y me hizo una pregunta, que porqué me
"veía tan tranquilo, le contesté que soy una
"persona con educación, y que para mí ellas
"seguían siendo unas damas, que no tenían porque
"ser víctimas de exabruptos, recalcando
"nuevamente que nuestro problema no es la
"escuela, sino personajes que pueden estarla
"denigrando y que ahí con todo el respeto del
"mundo le sugerí diera las facilidades
"correspondientes, al terminar la conversación y
"despidiéndose me dijo: ‘pues ahora sí, este
"asunto, será tratado por mi cuerpo jurídico, lo cual
"acepté de inmediato, ya que a nivel de abogados,
"tienen un concepto más equilibrado de lo que es
24
"la justicia, posteriormente al examen que se le

"practicó a mi nieto, en pláticas familiares, se fue
"incrementando la información en la medida que el
"niño por recomendaciones del psicólogo y en un
"ambiente extremadamente cordial y cuidados, iba
"dando más datos de la violación, al principio el
"niño mostraba terror y hermetismo,
"posteriormente supimos que era soezmente
"amenazado y despertó en él una desconfianza
"tremenda, que fue vencida con cariño y darle
"seguridad en su hogar, posteriormente mi hija me
"dijo que un personaje que está identificado por el
"niño como instructor de computación y una
"maestra que lo subía a la hora del recreo a un
"salón, que aparentaba tener equipo de gimnasia,
"había otro personaje del cual el niño no recuerda
"el nombre, pero que era pelón (calvo), un poco
"más bajo de estatura que el profesor de
"computación; con la declaración ministerial de
"Carlos Mario Aragón Ziga, de fecha treinta y uno
"de mayo de dos mil siete (foja 83), quien señaló:
"que es cierta la cita que le realizó la autoridad
"ministerial en relación a un certificado médico, de
"fecha siete de noviembre de dos mil seis,
"expedida a favor del menor Luis Felipe González
"Valdés, en el cual certifica que en esa fecha
"practicó un examen proctológico al menor de
"referencia, el cual presentó excoriación perianal
"de anodermo lineales entre el sector de las nueve
25
"y doce, según las manecillas del reloj, inflamación

"local, y salida de un material blanquecino a través
"del recto, lo que implica la sospecha de
"penetración o coito anal, para lo cual se envía
"muestra del fluido al laboratorio; de igual manera
"en ese acto se procedió a dar lectura en voz alta,
"clara y precisa en forma íntegra de la constancia
"citada, por lo que una vez que el compareciente la
"vio y escuchó con detenimiento, otra vez en uso
"de la palabra dijo: ‘Que la ratifica en todas y cada
"una de sus partes por ser verdad su contenido y
"fue la misma que formuló de acuerdo a su leal
"saber, entender y aplicación de sus estudios
"especializados, y que la firma que lo calza la
"reconoce como suya por haberla puesto de su
"puño y letra y ser la misma que utiliza en todos
"sus asuntos, tanto públicos como privados y en
"ampliación manifestó: Que todas las
"características que presentaban las lesiones que
"refiero en la citada constancia médica eran
"compatibles con lesiones recientes, asimismo la
"inflamación local a la que hago referencia, fue
"circunferencial a nivel de la unión del ano con la
"piel; con la declaración ministerial de Miguel
"Ángel Reyes Núñez, rendida el seis de junio de
"dos mil siete (foja 87), en donde dijo: que en
"relación al motivo por el cual fui citado y enterado
"de la cita, en este acto manifiesto que
"efectivamente con fecha ocho de noviembre de
26
"dos mil seis, acudió el doctor Isaías Valdés

"Zaragoza con su hija Leticia Valdés Martell, al
"laboratorio con una muestra en un bote de vidrio
"que habían obtenido de su nieto Luis Felipe
"González Valdés, en el recto, con un papel
"absorbente, y que el doctor Carlos Mario Aragón
"Ziga, le solicitó que lo mandaran analizar, que fue
"lo que me llevaron al laboratorio clínico ‘Servicio
"de Patología Clínica del Sureste S. A. de C. V.’, en
"el cual laboro, en ese momento, le pedí al doctor
"Isaías Valdés que esperara en la sala, mientras
"hacía análisis del contenido del frasco,
"manifestándoles más tarde que la muestra tenía
"un ph de ocho, que tenía un color característico al
"líquido seminal, y que había ausencia de
"espermatozoides a la hora de hacer el análisis,
"pero que sin embargo, por las características de la
"muestra podía corresponder a líquido seminal,
"inclusive le hice el comentario que podía
"corresponder a un paciente que estaba
"vasectomizado, justificando la ausencia de
"espermatozoides, el resultado del análisis fue
"firmado por el director médico de servicio de
"patología de la clínica ‘Servicio de Patología
"Clínica del Sureste’, doctor Miguel Ángel Reyes
"González; enseguida y examinado en ampliación
"dijo: Es todo lo que tengo que manifestar; así
"como la deposición ministerial de José Juan
"Hermoso Limón, de facha catorce de junio de dos
27
"mil siete (fojas 99 y 100), en donde expuso: que es

"cierta la cita que me resulta, primeramente quiero
"aclarar que mi nombre completo es José Juan
"Manuel Hermoso Limón, ya que a mediados del
"mes de noviembre del dos mil seis, no recuerdo la
"fecha exacta, llegó a mi consultorio ubicado en el
"domicilio que proporcioné en mis generales el
"doctor Isaías Valdés, quien me informó de lo que
"le había acontecido a su nieto Luis Felipe
"González Valdés, con todas las características
con "que fue objeto de abuso y me pidió ayuda
"profesional para que tratara a su nieto, en virtud
"de que soy médico psiquiatra, lo cual acredito con
"el original de mi cédula profesional, con número
"de folio 3187498, que me acredita como tal, la cual
"pongo a la vista, proporcionando copia simple de
"la misma para que sean agregadas a la presente
"indagatoria, solicitando la devolución de la misma
"previo cotejo y certificación que se haga con el
"original; por lo que atendí a toda la familia a partir
"de esa fecha, al señor Isaías Valdés, quien es tío
"de Luis Felipe, a la señora Guadalupe Martell,
"quien es su abuelita, a su tía, la señora Elisa
"Valdés, a su mamá la señora Leticia Valdés Martell
"y al menor Luis Felipe González Valdés, sobre
"todo por el manejo de la familia se les recomendó
"en primer lugar sacar al niño Luis Felipe del lugar
"donde asistía a la escuela, tengo entendido que es
"el Instituto San Felipe, siendo a partir del mes de
28
"abril de dos mil siete, me quedé en atención

"especial para con el menor Luis Felipe, para todos
"los datos clínicos que presentaba el niño y por lo
"referido por su mamá, a quien también sigo
"atendiendo; clínicamente llegué a la conclusión de
"que el menor Luis Felipe González Valdés, padece
"de un síndrome de estrés postraumático, de
"acuerdo al manual diagnóstico y estadístico, de
"las enfermedades mentales, en su tercera y cuarta
"edición, provocado precisamente por haber sido
"sometido a experiencias tan terribles y
"traumáticas como sería el abuso sexual del
menor, "aunado a fobia escolar, como
manifestación del "mismo, pesadillas, agresividad,
ansiedad, gran "miedo, desconfianza a los
extraños, entonces se "le sometió a psicoterapia,
tanto a la familia como a "él, actualmente se
encuentra bajo tratamiento con "un antidepresivo
tricíclico, psicoterapia de juego, "a su mamá, la
señora Leticia Valdés, también se "encuentra bajo
tratamiento de la especialidad. Por "otra parte a
finales de abril del presente año, me "informa el
doctor Isaías Valdés, que había sido "visitado por
la Directora del Instituto San Felipe, "con motivo de
que ella solicitaba una disculpa y "aclaración por
parte de la señora Leticia Valdés, al "consejo de la
escuela, por las situaciones que "habían pasado;
dentro de las recomendaciones "que yo había
hecho para el trato del menor por "parte de la
29
familia, era la discrecionalidad y el que "no se

sometiera a situaciones de tensión, porque "si no
se iba a consolidar el trauma, pero dadas las
"circunstancias en que ya se había perdido esta
"situación de discreción, la familia decidió
"interponer la denuncia del caso, yo en particular
"les recomendé una serie de puntos importantes
"para que el niño Luis Felipe, fuera valorado por
"personal especializado de esta institución; y con
"la declaración rendida por Miguel Ángel Reyes
"González, ante el Agente del Ministerio Público
"Investigador, el catorce de junio de dos mil siete
"(foja 103), en donde señaló: que es cierta la cita
"que me resulta, ya que el día ocho de noviembre
"de dos mil seis, se emitió en el laboratorio clínico
"‘Servicio de Patología Clínica del Sureste S. A. C.
"V.’, del cual yo soy Director, un resultado,
después "de analizar una muestra en un bote de
vidrio que "habían obtenido del menor Luis Felipe
González "Valdés, en el recto, con un papel
absorbente, y "que el doctor Carlos Mario Aragón
Ziga, le solicitó "que lo mandaran a analizar; por lo
que enseguida "el personal actuante procedió a dar
lectura íntegra "y en voz alta del resultado del
análisis clínico a "que hizo referencia el
compareciente en líneas "anteriores y que obra
agregado en la indagatoria "de que se trata, se
puso a vista del compareciente "la firma que lo
calza, por lo que una vez que ha "escuchado
30
detenidamente el contenido, y visto la "firma en

uso de la palabra dijo: que lo ratifica en "todas y
cada una de sus partes por contener la "verdad de
su dicho y que la firma que lo calza, la "reconoce
como suya por haberla puesto de su "puño y letra
y por ser la misma que utiliza para "autorizar todos
sus asuntos tanto públicos como "privados,
enseguida y en ampliación dijo: que "nada tenía
que ampliar’.--- Declaraciones que "también fueron
correctamente valoradas por la "responsable, de
conformidad con lo dispuesto en "los artículos 354,
la primera en términos del "artículo 9º, y las
restantes en relación con el 355, "fracción VI, todos
del Código de Procedimientos "Penales del Estado,
en la medida que expuso en la "resolución
impugnada los motivos por los que les "otorgó
valor probatorio indiciario; pues consideró "que
los hechos que narraron los conocieron cada "uno
por sí y no por inducciones ni referencias de
"otros, que sus declaraciones fueron claras, sin
"dudas ni reticencias; de esa forma, la responsable
"ponderó esos testimonios teniendo en cuenta
"tanto los elementos de justipreciación
"concretamente especificados en las normas
"positivas de la legislación aplicable como en las
"demás circunstancias objetivas y subjetivas para
"así determinar la mendacidad o veracidad de su
"dicho; por ello se considera atendió a lo
"establecido por la jurisprudencia 352, visible en la
31
"página 195, Tomo II, Parte SCJN del Apéndice de

"1995 al Semanario Judicial de la Federación, Sexta
"Época, Instancia: Primera Sala, que es del tenor
"siguiente: ‘TESTIGOS. APRECIACIÓN DE SUS
"DECLARACIONES.’ (transcribe).--- Lo anterior,
"concatenado con las opiniones técnicas que en
"auxilio del Ministerio Público del conocimiento se
"emitieron en: el dictamen pericial proctológico,
"andrológico y de lesiones, con fecha veintitrés de
"mayo de dos mil siete, por la doctora María
"Guadalupe Teresita Madrid Ruiz, y a nombre del
"menor Luis Felipe González Valdés (foja 77), por
"medio del que se le tiene concluyendo: ‘Se
"examinó a Luis Felipe González Valdés; de cuatro
"años de edad. No púber.- No presenta huellas de
"lesiones externas aparentes recientes.-
"Andrológicamente normal con los genitales
"externos de acuerdo a edad y sexo, ausencia de
"bello púbico, pene de aspecto normal, testículos
"en sus bolsas escrutales. Sin lesiones aparentes.-
"Proctológicamente se encuentra la coloración
"normal, los pliegues anales presentes, el tono del
"esfínter anal adecuado y sobre el margen anal una
"línea hipocrómica de cinco milímetros en hora
"seis con respecto a la carátula del reloj’; el
"dictamen pericial en materia de psicología,
emitido "con fecha seis de junio de dos mil siete,
por la "Licenciada Erika Santos Navarrete, perito
"psicólogo de la Procuraduría General de Justicia
32
"del Estado, practicado en la persona del menor

"Luis Felipe González Valdés (fojas 95 - 98), y en el
"que señaló: ‘con base en lo anteriormente
"expuesto se concluye que el menor de nombre
"Luis Felipe González Valdés, se encontró al
"momento de la valoración psicológica con las
"siguientes características: (*) orientado en su
"persona y espacio. Sin presencia de ideas
"delirantes ni perturbaciones perceptuales,
"descartando algún trastorno de tipo psicótico y un
"retraso en su desarrollo, manteniendo un
"adecuado contacto con la realidad. (*) Se
"considera que emocionalmente presenta, a
"consecuencia de los hechos que denuncia un:
"trastorno por estrés postraumático (309.81) por
"cubrir los siguientes criterios del Manual
"Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
"Mentales DSM-IV: A.- (1) La persona ha
"experimentado, presenciado o le han explicado
"uno (o más) acontecimientos caracterizados por
"muertes o amenazas para su integridad o la de los
"demás (2) La persona ha respondido con temor,
"una desesperanza o un horror intensos. En los
"niños estas respuestas pueden expresarse en
"comportamientos desestructurados o agitados.
B.- "El acontecimiento traumático es
reexperimentado "persistentemente a través de
una (o más) de las "siguientes formas: (1)
Recuerdos del "acontecimiento recurrentes e
33
intrusos que "provocan malestar y en lo que se

incluyen "imágenes, pensamientos o percepciones.
En los "niños pequeños esto puede expresarse en
juegos "repetitivos donde aparecen temas o
aspectos "característicos al trauma. (2) Sueños de
carácter "recurrente sobre el acontecimiento, que
producen "malestar. (4) Malestar psicológico
intenso al "exponerse a estímulos internos o
externos que "simbolizan o recuerdan un aspecto
del "acontecimiento traumático. C.- (2) Esfuerzos
por "evitar actividades, lugares o personas que
"motivan recuerdos del trauma. D.- (1) Dificultad
"para conciliar o mantener el sueño, (2) Irritabilidad
"o ataques de ira (3) Dificultades para
"concentrarse. E.- Estas alteraciones (síntomas de
"los criterios B, C y D) se prolongan más de un
"mes. Se sugiere continuar con la atención
"psiquiátrica recibida de manera individual y
"familiar’; con el oficio número setecientos noventa
"y dos, suscrito por la perito médico legista de la
"Procuraduría General de Justicia del Estado María
"Guadalupe Madrid Ruiz, fechado el ocho de junio
"de dos mil siete, agregado a la indagatoria el
"diecinueve del mismo mes y año (foja 108), en
"donde da respuesta a las siguientes preguntas:
"‘A) ¿Qué se entiende por región perianal? R.- El
"ano es el orificio terminal del tubo digestivo y
"tiene forma de depresión alargada en sentido
"antero-posterior, a la que convergen pliegues de
34
"piel fina e hiperpigmentada. La región perianal es

"el área que marca el límite del revestimiento
"cutáneo del ano con la piel del perineo. B) ¿Qué
es "una línea hipocrómica y por que se origina? R.-
Es "una línea cuya coloración o pigmentación es
"menos intensa que el resto de la piel, en el caso
"que nos ocupa en esta averiguación previa, por su
"localización se puede inferir que esta línea es
"parte del orificio anal en su parte inferior. C) ¿Qué
"es una escoriación dérmica lineal? R.- Una
"escoriación es la pérdida superficial de la
"substancia de la piel. La piel se divide en
"epidermis y dermis, siendo la epidermis la capa
"exterior de la piel situada sobre la dermis la cual
"es más interna. La escoriación dérmica lineal es
"una lesión superficial de forma lineal que interesa
"la dermis de la piel. D) ¿Cuál considera que es el
"mecanismo de producción de una escoriación?
R.- "Su producción es por medio de la fricción la
cual "desprende la epidermis y en ocasiones la
dermis "de la piel. E) ¿Después de seis meses de
haberse "provocado una escoriación perianal deja
"cicatrices? R.- Por tratarse de una lesión
"superficial de la piel una escoriación perianal no
"deja cicatrices o secuelas. No. F) ¿Qué se
"entiende por margen anal? R.- Es la zona que
"rodea el orificio del ano. G) ¿Cuál considera que
"es el mecanismo de producción de una
"inflamación circunferencial a nivel de la unión del
35
"ano con la piel? R.- La inflamación es una

"reacción del tejido conjuntivo que se caracteriza
"por enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor. Las
"bacterias y otros agentes agresores que rompen
la "barrera mecánica establecida por tejidos induce
la "liberación de células específicas que aumentan
el "calibre de los pequeños tubos sanguíneos y el
"flujo de la sangre por los mismos por lo que se
"produce enrojecimiento y elevación de la
"temperatura del tejido, así como dolor. Esta
"inflamación puede ser producida por agentes
"infecciosos o traumáticos. H) Una inflamación
"circunferencial a nivel del ano y la piel ¿en qué
"tiempo desaparece? Una vez que deja de actuar el
"agente que la produce el tejido regresa a sus
"condiciones normales en pocos días dependiendo
"de la intensidad de la reacción producida’.---
"Elementos de prueba que atinadamente valoró la
"responsable, otorgándoles valor probatorio de
"indicio, con apoyo en los artículos 354, en
relación "con el 403 del código procesal de la
materia; "máxime que las peritaciones informativas
de que "se trata, fueron expedidos por un perito
oficial; "por lo que en uso de su arbitrio judicial les
otorgó "la eficacia probatoria referida.--- Sirve de
apoyo a "lo anterior la jurisprudencia 254, visible
en la "página 143, Tomo II, Parte SCJN, del
Apéndice de "1995, Sexta Época, Primera Sala, que
dice: "‘PERITOS. VALOR PROBATORIO DE SU
36
"DICTAMEN.’ (transcribe).--- Así también, con la

"copia certificada del acta de nacimiento de Luis
"Felipe González Valdés, con número de folio
"1854109, de fecha dos de agosto de dos mil cinco,
"expedida por el Licenciado Miguel Díaz Rivera,
"Oficial Segundo del Registro Civil (foja 62); con la
"que se demuestra el pasivo al cometerse los
"hechos delictuosos contaba con la edad de cuatro
"años.--- Documental pública a la que la autoridad
"judicial atinadamente le otorgó valor probatorio
"pleno, en términos del artículo 355, fracción I, del
"Código de Procedimientos Penales del Estado.---
"Con la constancia médica emitida a quien
"corresponda, en una tarjeta media carta, con el
"membrete ‘Dr. Carlos Mario Aragón Ziga. Cirugía
"Gastrointestinal-Cirugía Endoscopica-Cédula
"Profesional 1480874’, fechada el siete de
"noviembre de dos mil seis, la cual se aprecia
"calzada por una firma ilegible, en la que se hace
"constar la práctica de examen proctológico al
"menor Luis Felipe González Valdés, de la cual
"informa que encontró: ‘Excoriación perianal del
"anodermo lineales entre el sector de las nueve y
"doce según las manecillas del reloj, inflamación
"local de un material blanquecino a través del
"recto, lo que implica la sospecha de penetración o
"coito anal, para lo cual se envía muestra del fluido
"al laboratorio’ (foja 68); con el resultado de
"laboratorio que obra en una hoja tamaño carta con
37
"el membrete ‘Servicio de Patología Clínica del

"Sureste, S.A. de C. V.’, apreciándose el registro
del "nombre de los doctores Miguel Ángel Reyes
"González y Miguel Ángel Reyes Núñez, fechada el
"González Valdés Luis Felipe, con el nombre del
"médico Carlos Aragón Ziga, y en la que se asienta
"el texto siguiente: ‘muestra se tomó en su
"domicilio por un familiar después de intento de
"evacuación de la región perianal. Se recibe
"muestra reciente, en un papel sanitario, caracteres
"físicos observados: Aspecto: mucoide, color:
"blanquecino, olor: característico (semen),
"volumen: 2 ml (aproximado), ph: 8.0.- Examen
"directo en fresco: Por microscopía de luz no se
"observaron espermatozoides, sin embargo por las
"características observadas puede corresponder a
"líquido seminal. Nota: Para informar un reporte
"completo de espermatobioscopía directa se
"requieren indicaciones específicas al paciente que
"remite la muestra. Calzando al presente
"documento una rúbrica ilegible sobre una
"anotación con la leyenda Atentamente’ (foja 67).---
"Documentales privadas a las que se les otorgó
"valor de indicio, por haber sido expedidas por
"personas con conocimientos especiales en
"medicina y laboratorio clínico, además de estar
"ratificadas en autos.--- De lo anterior, válidamente
38
"puede afirmarse, como lo señaló la responsable,

"en los autos del proceso penal 133/2007, de su
"índice, se demostró la existencia de los elementos
"objetivos o externos que constituyen la
"materialidad del hecho que concretamente la ley
"señala como delito, pues quedó acreditada la
"conducta desplegada por los sujetos activos, que
"se hizo consistir en que, entre el periodo de los
"primeros días del mes de septiembre al siete de
"noviembre de dos mil seis, dos personas, en el
"interior del gimnasio o auditorio del Instituto San
"Felipe, Sociedad Civil, ubicado en la Calzada San
"Felipe del Agua, novecientos trece, de esta
ciudad, "imponían la cópula al menor Luis Felipe
González "Valdés, de cuatro años de edad; la
existencia del "objeto material del delito, que es
aquél sobre el "que recae la conducta delictiva, en
el caso, en el "cuerpo físico del menor que fue
víctima del ilícito; "el resultado material, al
advertirse de las "constancias de autos que los
activos con su "actuar impusieron la cópula al
menor ofendido, al "introducirle vía anal su
miembro viril, sin que sea "necesario establecer
que la penetración haya sido "total, que se requiera
algún tiempo de duración del "coito, ni la
eyaculación, por no exigirlo el tipo "penal; la lesión
al bien jurídico, en la medida que "se afectó la
libertad, la seguridad y el normal "desarrollo
psicosexual del menor pasivo; por lo "que quedó
39
demostrada la adecuación de una "conducta a la

hipótesis normativa prevista por la "ley, resultando
por tanto típica, al no existir "prueba que excluya la
misma.--- Sobre este punto, "no se soslaya que la
responsable, al referirse a los "elementos que
acreditan el cuerpo del delito, "después de
transcribir los preceptos 247 y 248 "Bis, fracción II,
del Código Penal del Estado, "señalara que se
desprendían, entre otras, la "hipótesis consistente
en a) La conducta de "introducir vía vaginal o anal
cualquier elemento o "instrumento distinto del
miembro viril; y al tener "por acreditado ese
extremo precisara: ‘Este "elemento consiste en una
conducta positiva del "sujeto activo del delito,
consistente en introducir "un dedo en su vagina a
una persona, en este caso "a la pasivo Lizbeth
Esperanza Silvas Hernández, "quien resulta ser
menor de edad, sin la voluntad "de ésta sea cual
fuere su sexo; conducta que en el "presente caso
se actualiza, toda vez que el sujeto "activo del
delito le introdujo a dicha menor "ofendida un dedo
de la mano contra su voluntad, "aprovechando que
ésta se encontraba dormida "como así se acredita
con la denuncia por escrito "de la ciudadana
Leticia Valdés Martell…’; toda vez "que se advierte
se trata de un error de formato, "que no trasciende
ni deja en estado de "indefensión a los quejosos,
en la medida que del "estudio realizado en
conjunto por la responsable a "las constancias de
40
autos, se pone de manifiesto "en la misma

resolución precisa con toda claridad "las
circunstancias de tiempo, modo y lugar de
"comisión del delito, quedando los quejosos por
"tanto sabedores de los hechos delictivos que se
"les imputan a fin de preparar su defensa.--- Por
"cuanto a la probable responsabilidad de Adán
"Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez Ramírez
"o Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier
"Constantino o Hugo Gabriel Constantino García o
"Gabriel Hugo Constantino García, en la comisión
"del delito antes señalado, como correctamente lo
"apreció la responsable, se encuentra acreditada
"en términos del artículo 25, último párrafo, del
"Código de Procedimientos Penales del Estado;
"pues de las pruebas relatadas y justipreciadas, se
"desprenden datos jurídicamente eficaces y
"suficientes para acreditar ese extremo; lo que se
"afirma pues así se desprende esencialmente del
"señalamiento directo y categórico en su contra,
"sostenido por el menor Luis Felipe González
"Valdés, en tanto señaló a los ahora quejosos,
"como las dos personas que en la escuela a la que
"asistía (Instituto San Felipe, Sociedad Civil),
"cuando su maestra lo mandaba a clases de
"computación a la hora del recreo, le bajaron su
"calzón y le lastimaron su colita en un cuarto
"ubicado en la parte de arriba del plantel donde
"había un brincolín, camas de color verde, azul y
41
"rojo, así como pelotitas de colores, refiriendo lo

"ponían en posición de gateo, le amarraban la boca
"con un trapo rojo para que no gritara,
"lastimándolo por su colita con su pilín, ya que se
"los pudo ver, también le amarraban las manos con
"un mecate, diciéndole groserías como ‘gallina,
"tonto, hacer huevos de mierda’; deposición que
"tiene apoyo con la denuncia por escrito, de
"veintitrés de mayo de dos mil siete, presentada
"por Leticia Valdés Martell y ratificada ante la
"Agente del Ministerio Público Investigadora; con
"la declaración ministerial rendida por Isaías
"Valdés Zaragoza, de treinta y uno de mayo de dos
"mil siete; la declaración ministerial de Carlos
"Mario Aragón Ziga, de fecha treinta y uno de mayo
"de dos mil siete; la declaración ministerial de
"Miguel Ángel Reyes Núñez, rendida el seis de
"junio de dos mil siete; así como la deposición
"ministerial del psiquiatra José Juan Hermoso
"Limón, de fecha catorce de junio de dos mil siete;
"con la declaración rendida por Miguel Ángel
Reyes "González, ante el Agente del Ministerio
Público "Investigador, el catorce de junio de dos
mil siete; "lo anterior se corrobora con el dictamen
pericial "en materia de psicología, emitido con
fecha seis "de junio de dos mil siete, por la
Licenciada Erika "Santos Navarrete, perito
psicólogo de la "Procuraduría General de Justicia
del Estado, "practicado en la persona del menor
42
Luis Felipe "González Valdés; con la constancia

médica "emitida a quien corresponda, en una
tarjeta media "carta, con el membrete ‘Dr. Carlos
Mario Aragón "Ziga. Cirugía Gastrointestinal-
Cirugía "Endoscopica-Cédula Profesional 1480874’,
"fechada el siete de noviembre de dos mil seis; con
"el resultado de laboratorio que obra en una hoja
"tamaño carta con el membrete ‘Servicio de
"Patología Clínica del Sureste, S.A. de C. V.’, de
"González Valdés Luis Felipe; probanzas que como
"se precisó con antelación, fueron correctamente
"valoradas por la Secretaria encargada del Juzgado
"Tercero de lo Penal del Distrito Judicial del
Centro, "autorizada por el Pleno del Tribunal
Superior de "Justicia del Estado, para dictar
sentencias; y con "las que se demostró que los
activos con su "conducta, transgredieron el bien
jurídico "protegido por la norma penal, como lo es
la "seguridad sexual y la inexperiencia psicosexual
"del menor pasivo.--- Elementos de convicción que
"tienen el alcance probatorio de indicios, que
"adminiculados entre sí son jurídicamente aptos y
"suficientes para integrar la prueba circunstancial,
"pues de tales probanzas se acredita, con un grado
"de convicción probable, la responsabilidad penal
"de los aquí quejosos en la comisión del delito
"equiparado a la violación que se les atribuye.---
43
"Luego, los datos probatorios analizados son

aptos "y suficientes, como lo consideró la
responsable, "para hacer probable la
responsabilidad de los aquí "agraviados en la
comisión del señalado delito.--- "Así también, con
acierto consideró que la acción "de los quejosos
fue dolosa, en términos de lo "dispuesto por el
artículo 8, fracción I, del código "sustantivo de la
materia, toda vez que como lo "señaló, los
peticionarios de garantías conociendo "los
elementos objetivos del hecho típico, "quisieron y
aceptaron su realización, es decir, "tenían
conciencia y voluntad de actuar como lo "hicieron;
sin encontrarse su conducta amparada "en alguna
causa de licitud o excluyente de
"responsabilidad.--- Por otra parte, la responsable
"correctamente tuvo por demostrada la
"participación de los quejosos, adecuando su
"conducta a la hipótesis normativa prevista en el
"artículo 11, fracción III, del Código Penal del
"Estado, es decir, como coautores materiales,
"cuenta habida que como lo señaló, en base a las
"constancias existentes en autos, advirtió que
"conjuntamente realizaron la conducta contraria a
"la ley.--- No obsta a lo anterior, las pruebas
"aportadas por la parte quejosa y desahogadas en
"esta instancia constitucional, consistentes en:---
"1.- Pericial en psicología (fojas 609 - 629, 1081 -
"1093 y 1122).--- 2.- Pericial médica (fojas 418 - 465,
44
"1094 - 1100 y 1124).--- 3.- Documental pública

"consistente en copias certificadas del proceso
"penal 133/2007, de donde deriva la orden de
"captura reclamada (obra por separado en la
"Secretaría de este Juzgado).--- 4.- Documental
"pública, exhibida en un cuaderno de copias
"autorizadas de lo actuado en el proceso penal
"212/2003, del índice del Juzgado Tercero Penal del
"Distrito Judicial del Centro, Oaxaca (obra por
"separado en la Secretaría de este Tribunal
"Federal).--- 5.- Documental pública, relativa a
"constancias deducidas del expediente familiar
"76/2004, del índice del Juzgado Primero Familiar
"del Distrito Judicial del Centro, Oaxaca (fojas 630 -
"978).--- 6.- Informe rendido por el Director de
"Averiguaciones Previas y Consignaciones de la
"Procuraduría General de Justicia del Estado,
"respecto de diversas averiguaciones previas, al
"que anexó copias certificadas de las mismas
"(fojas 504 - 604).--- 7.- Opinión técnica emitida por
"la criminalista de la Procuraduría General de la
"República, María Teresa Ortiz Cordero (fojas 1136
- "1163).--- Con las mismas no se desvirtúan los
"elementos de cargo que obran en autos, por las
"siguientes razones:--- En relación a la pericial
"médica ofrecida en esta instancia constitucional,
"desahogada por la perito de la parte quejosa
"doctora Dalia García Camacho (fojas 418 - 463 y
"465), ésta carece de valor legal, atenta la facultad
45
"otorgada para su valoración en términos del

"artículo 211 del Código Federal de Procedimientos
"Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de
"Amparo, en términos del 2º numeral de este último
"ordenamiento legal, en la medida que del
"contenido de dicho dictamen, se evidencia que la
"opinión sustentada por la experta la basa
"esencialmente en el examen a las pruebas de
"cargo; consideración a la que se arriba, pues
"indicó, antes de contestar el cuestionario, que al
"realizar un análisis a las declaraciones de los
"afectados, de la madre del menor Leticia Valdés
"Martell, en el escrito de denuncia, se advertía
"hacía ‘manifestaciones que sólo de haber estado
"presente al momento de los supuestos hechos
"podría aseverar’; que llamaba la atención que el
"menor involucrado para su edad en el año dos mil
"seis, pesaba treinta kilos y se manifestara como
"‘robusto’, cuando el menor estaba ‘obeso’ y se
"‘debería haber vigilado su peso, ya que también
"esto puede deberse a una falta de deber de
"cuidado por parte de la madre y el núcleo
familiar’; "que no era posible que la madre del
menor no "acudiera de inmediato ante las
autoridades "escolares para saber qué estaba
pasando desde el "primer momento que ‘notó’ lo
que dice haber "encontrado y sólo ‘suponer’
situaciones vagas e "imprecisas, desatendiendo el
deber de cuidado; "agregando que la madre utilizó
46
medios no "adecuados para la atención y trato para

su menor "hijo; asimismo, afirmara en cuanto a los
‘residuos "de sangre’ que la madre adujo haber
encontrado el "día de los hechos, sólo ella los
había mencionado "y no estaba comprobado por
ninguno de los "profesionales médicos y peritos
oficiales; además, "indicara respecto a la muestra
obtenida por la "madre en un papel higiénico, que
no se había "especificado cómo se enviaba la
supuesta "muestra del fluido al laboratorio, ni
tampoco cómo "se levantó y se embaló para su
traslado al "laboratorio; desvirtuando esto, dijo la
perito, las "aseveraciones iniciales poniendo en
tela de duda "su ‘credibilidad’; que además, no era
posible "desconociera el nombre de los maestros
de su "menor hijo y es hasta después de los
hechos "cuando ‘le interesa saberlos’; continuando
al dar "respuesta al cuestionario, a hacer
apreciaciones y "valoraciones de diversas pruebas,
entre otras, en "la pregunta 4.- Que determine el
perito si para la "determinación de una violación es
necesario un "examen físico del afectado. Indicó,
entre otro, que "los médicos que se decía habían
atendido al "menor Luis Felipe González Valdés,
habían "omitido realizar la normatividad
correspondiente "al expediente clínico, asimismo
la semiología del "examen físico fue incompleta,
pasando por alto la "descripción de la existencia
en las ropas del "menor de algún material o fluido,
47
aunado al hecho "de omitir dar aviso del caso que

podría ser "constitutivo de un delito a las
autoridades "correspondientes; en la pregunta 5.-
Que "determine el perito si del examen físico se
advierte "si hubo o no violencia física. Contestara,
entre "otras cosas, que en este caso y de acuerdo
con lo "señalado por la madre del menor Leticia
Valdés "Martell, así como por el propio menor Luis
Felipe "González Valdés, ambos mencionan que lo
"amordazaban, lo ataban de ambas manos y que el
"agente constrictor utilizando ‘un mecate’,
"indudablemente hubiera dejado estigmas de su
"uso, lo cual en ninguno de los exámenes físicos
"de índole médico a los que se dice fue sometido el
"menor se señalan, ya que de haberse dado, éstas
"deberían de haber sido vistas y descritas y esto
no "ocurrió; a la pregunta 17.- Que determine el
perito "hipotéticamente, de introducir el pene de un
varón "adulto erecto en el orificio del ano de un
menor de "cuatro años y penetración, las
consecuencias y "huellas inmediatas de respuesta
física natural, "provocan sangrado o no del menor
al sufrir una "penetración. Agregara: ‘Y aún a pesar
de que la "madre del menor Sra. Leticia Valdés
Martell "menciona en su escrito de denuncia, de
fecha 23 "de mayo de 2006, que su menor hijo
presentaba "‘un líquido viscoso abundante con
residuos de "sangre y un penetrante olor a
esperma’, y más "adelante en el mismo escrito dice
48
‘suponemos que "fue cuando sangraba más para

que no lo "notáramos’, esto no ha sido ni será
probado ya "que no existen evidencias de esto ni
en los "resultados de la descripción de lesiones
que "realizaron el supuesto último día de los
hechos los "médicos Isaías Valdés Zaragoza y
Carlos Mario "Aragón Ziga, como tampoco fue
comprobado por "el médico patólogo al recibir la
muestra y en su "posterior comparecencia para dar
contestación a "los cuestionamientos que le
formuló la defensa y "en particular a la número
cinco, que dice: ¿Que "diga el patólogo si la
muestra se encontraba "totalmente aislada o
mezclada con otros fluidos?, "respondiendo: La
muestra venía parte en un papel "higiénico y parte
en las paredes del frasco, pero "todo dentro del
frasco, pero no había otros "fluidos’.--- Opinión que
por tanto, no constituye "técnicamente un
dictamen pericial, toda vez que "en sí lo que hizo
es valorar las pruebas de cargo, "sin aportar
consideraciones técnicas objetivas en "su ciencia;
práctica ésta realizada por la perito, "que es
función propia del Juez; además, a mayor
"abundamiento, se advierte la falta de objetividad
"de la perito, cuenta habida que al dar respuesta al
"punto once de los propuestos para la prueba,
"consistente en: Que determine el perito si en el
"caso de los menores por debajo de los seis años,
"el coito ha sido considerado como imposible.
49
"Únicamente se concretó a referir la imposibilidad

"de coito vía vaginal en niñas menores de seis
"años, pero nada adujo en relación al sexo
"masculino, y de la penetración vía anal; lo que
"permite concluir, que no dio respuestas
completas "y congruentes en su dictamen;
además, como se "dijo, realizó apreciaciones
negativas respecto de "la deposición de la madre
ofendida, del dicho de "los otros atestes y de los
dictámenes emitidos en "la averiguación previa.---
En relación al dictamen "médico emitido por el
perito oficial nombrado por "este Juzgado, en
términos del artículo 151, párrafo "tercero, de la
Ley de Amparo, doctor Jorge "Alejandro Gómez
Guerrero, adscrito a la "Delegación Estatal de la
Procuraduría General de "la República, (fojas 1094
- 1100 y 1124), en el "mismo, si bien al responder a
los puntos 1.- Que "determine el perito qué es un
acto de violación por "vía anal; 4.- Que determine el
perito si para la "determinación de una violación es
necesario un "examen físico del afectado; 18.- Que
determine el "perito si en el caso concreto a que se
refiere este "proceso, del análisis de las
constancias médicas y "del examen proctológico
del menor González "Valdés, que hicieron la perito
de la Procuraduría "General de Justicia del Estado
y los peritos "médicos y de criminalística del
Tribunal Superior "de Justicia del Estado de
Oaxaca, se desprende "que el menor hubiera sido
50
violado, es decir, "penetrado sexualmente por dos

adultos, varias "veces; 26.- Que determine el perito
si en el caso "concreto, se practicaron al menor
Luis Felipe "González Valdés, para determinar, no
sospechar, "si fue objeto de penetración o coito
anal por "adultos, las pruebas indicadas para estos
casos; "27.- Que determine el perito si de acuerdo
con el "dictamen proctológico, andrológico y de
lesiones, "emitido el veintitrés de mayo de dos mil
siete, por "la doctora María Guadalupe Teresita
Madrid Ruiz, "evidencia algún acto de coito o
penetración anal "del menor Luis Felipe González
Valdés, dicho "dictamen se encuentra en el
proceso penal "133/2007 del que emanan los actos
reclamados del "Juzgado Tercero de lo Penal; se
advierte por "cuestión de dichos puntos
propuestos, también se "hacen valoraciones que
corresponden al juzgador, "no menos cierto es que
de las respuestas a las "diversas preguntas que se
le formularon, se "evidencia, su dictamen merece
credibilidad y valor "probatorio por lo que a las
mismas se refiere, por "ser objetivo en sus
consideraciones técnicas, el "que en nada
beneficia a los aquí quejosos, en la "medida que en
la respuesta a la pregunta once: "Que determine el
perito si en caso de los menores "por debajo de los
seis años el coito ha sido "considerado como
imposible. Dijo que no era "imposible debido a la
estructura anatómica "anorectal; y a la interrogante
51
doce: Que determine "el perito en caso de estimar

la posibilidad de coito "en un menor de seis años,
concretamente de uno "de cinco, por un pene
adulto por la vía anal, qué "tipo de lesiones le
provocaría de inmediato en el "acto de estarse
realizando? Afirmó: El examen de "la región anal
puede o no encontrar lesiones, "estableciendo las
razones que justificaron su "respuesta; lo que lejos
de desvirtuar el material "probatorio de cargo,
resulta un indicio más que "los corrobora, al ser
posible la penetración vía "anal de un menor de
cuatro
años, sin que deje "lesiones y menos graves;
además, no se soslaya "que el experto afirmó
existe la posibilidad que la "línea hipocrómica de
cinco milímetros en hora "seis con respecto a la
carátula del reloj, detectada "por la doctora María
Guadalupe Teresita Madrid "Ruiz, perito de la
Procuraduría General de Justicia "del Estado (foja
77), pueda ser la cicatriz que deja "el signo ‘Wilson
Johnston’ debido a un desgarre "por penetración
sexual vía anal.--- Sirve de apoyo "la tesis de la
Primera Sala de la Suprema Corte de "Justicia de la
Nación, Quinta Época, Semanario "Judicial de la
Federación, Tomo CXXIII, página "317, bajo el rubro
y texto: ‘PRUEBA PERICIAL EN "MATERIA PENAL,
APRECIACIÓN DE LA.’ "(transcribe).--- En cuanto a
la pericial en "psicología, a cargo del perito de los
promoventes "del amparo, licenciado en psicología
52
Arturo Tovar "Carreño (fojas 609 - 628 y 629); de la

perito oficial "nombrada por este Juzgado, Carolina
Robredo "Rosas, adscrita a la Delegación Estatal
de la "Procuraduría General de la República (fojas
1081 - "1093 y 1122), los mismos carecen de valor
"probatorio, habida cuenta que en términos
"generales se reducen a examinar el diverso
"dictamen psicológico emitido por la licenciada
"Erika Santos Navarrete, perito de la Procuraduría
"General de Justicia del Estado (fojas 95 - 98);
"función que como se dijo es propia del Juez, pues
"según doctrina unánime, el perito no es sino un
"medio de prueba dentro de su especialidad, y si
"los dictámenes se limitan a hacer una valoración
"de otro dictamen, fundando su conclusión en el
"análisis del mismo, ello escapa a la función que le
"es propia, resultando por ello su dictamen
"inconsistente y carente de todo valor probatorio;
"subsistiendo por tanto el dictamen psicológico
"emitido en la indagatoria por la perito de la
"Procuraduría General de Justicia del Estado,
antes "referido, el que lejos de ser dogmático,
como lo "pretende justificar la parte agraviada,
merece valor "probatorio de indicio como lo indicó
la "responsable, pues en él expresó los hechos y
"circunstancias que sirvieron de fundamento a su
"opinión, como lo señala el artículo 237 del código
"adjetivo de la materia, sin que sea necesario
"asentara todas las operaciones practicadas o
53
"adjuntara las hojas de trabajo realizadas en

"términos de su ciencia, por no exigirlo así el
"citado precepto legal.--- Sirve de apoyo a lo
"anterior, por identidad, la tesis CXXIV, visible en la
"Federación, Quinta Época, Sala Auxiliar, que dice:
"‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA PENAL.’
"(transcribe).--- Tocante a la documental ofrecida
"por la parte quejosa (foja 358), consistente en
"copia certificada del proceso penal 133/2007, del
"índice del Juzgado Tercero Penal del Distrito
"Judicial del Centro, Oaxaca, señalada como
"responsable, que se instruye a los aquí
"promoventes del amparo y coinculpada
"Magdalena García Soto o Magdalena Rufina
García "Soto o Rufina Magdalena García Soto, y
obra por "separado en la Secretaría de este
Juzgado, y que "fue ofrecida con el fin de tomar en
cuenta nuevas "pruebas aportada por la citada
coindiciada "durante la etapa de preinstrucción,
consistentes "en: a) Interrogatorio al médico
Miguel Ángel Reyes "Núñez, de fecha tres de
octubre de dos mil siete "(fojas 328 vuelta - 334 del
cuaderno de copias "certificadas); b) Interrogatorio
a la perito psicóloga "Erika Santos Navarrete, de
cinco de octubre de "dos mil siete (fojas 409 - 413
id.); c) Testimonial de "descargo de Omar Lázaro
Jiménez, ante el Juez "responsable, emitida el
cuatro de octubre de dos "mil siete (fojas 363 - 366
54
id.); d) Testimonial de "descargo de la doctora

Dalia García Camacho, "vertida en la misma fecha
de la constancia que "inmediatamente antecede
(fojas 366 vuelta a 369 "ídem); e) Testimonial de
descargo de Arturo Tovar "Carreño, de cuatro de
octubre en curso (fojas 369 "vuelta - 372 id.); f)
Testimonial de Juan Robledo "Chamorro, de cuatro
de octubre de dos mil siete "(fojas 373 y 374 ídem);
g) Opinión técnica en "materia de criminalística de
campo, rendida por el "perito práctico de la
defensa Juan Robledo "Chamorro (fojas 616 - 648
ídem); h) Opinión "técnica en psicología a cargo de
Arturo Tovar "Carreño, por parte de la defensa (710
- 715 ídem); "i) Opinión técnica en materia médica,
rendida por "la doctora Dalia García Camacho
(fojas 716 - 727 "ídem); j) Dictamen médico, a cargo
del doctor "Juan Carlos Ramos Cervantes, perito
médico "adscrito a la Dirección de Servicios
Periciales del "Tribunal Superior de Justicia del
Estado (fojas 749 "- 755 id.); k) Dictamen en materia
de criminalística, "rendido por el ingeniero Abel
López Hernández, "perito de la Dirección de
Servicios Periciales del "Tribunal Superior de
Justicia del Estado (fojas "756 - 760 id.); l) Nota
periodística del periódico "‘Noticias’, del veintitrés
de septiembre de dos mil "siete (foja 394 id.).--- Al
respecto, este resolutor "estima que las mismas
son en parte insuficientes "y en otra inconducentes
para desvirtuar los "elementos del cuerpo del
55
delito equiparado a la "violación que se atribuye a

los quejosos; lo "anterior, en la medida que por lo
que hace al "interrogatorio al médico Miguel Ángel
Reyes "Núñez (fojas 328 vuelta - 334 del cuaderno
de "copias certificadas), e interrogatorio a la perito
"psicóloga Erika Santos Navarrete (fojas 409 - 413
"ídem), es de advertirse, el primero en el
"interrogatorio sostuvo lo declarado ante el
"Ministerio Público Investigador (foja 87 de los
"autos del expediente de amparo), así como lo
"asentado en el resultado de laboratorio expedido
"en una hoja tamaño carta con el membrete
"‘Servicio de Patología Clínica del Sureste, S.A. de
"C.V.’, a nombre del paciente González Valdés Luis
"Felipe, con el nombre del médico Carlos Aragón
"Ziga, y en la que se asienta el texto siguiente:
"‘muestra se tomó en su domicilio por un familiar
"después de intento de evacuación de la región
"perianal. Se recibe muestra reciente, en un papel
"sanitario, caracteres físicos observados: Aspecto:
"mucoide, color: blanquecino, olor: característico
"(semen), volumen: 2 ml (aproximado), ph: 8.0.-
"Examen directo en fresco: Por microscopía de luz
"no se observaron espermatozoides, sin embargo
"por las características observadas puede
"corresponder a líquido seminal. Nota: Para
"informar un reporte completo de
"espermatobioscopía directa se requieren
"indicaciones específicas al paciente que remite la
56
"muestra. Calzando al presente documento una

"rúbrica ilegible sobre una anotación con la
"leyenda Atentamente’ (foja 67 del juicio de
"amparo); por lo tanto, es insuficiente para restarle
"valor probatorio a la documental privada referida,
"misma que como se dijo, fue ratificada por quien
"la emitió; y por cuanto hace a las interrogantes a
"la perito psicóloga de la Procuraduría General de
"Justicia del Estado, de sus respuestas queda
claro "que la experta ratificó lo asentado en su
dictamen, "sin que se advierta contradicción,
imparcialidad o "subjetividad en su opinión
técnica, sino por el "contrario, especificó qué
métodos utilizó para la "elaboración de su
dictamen, contestando de "manera coherente y
clara las preguntas que se le "plantearon, por lo
que tal probanza tampoco "resulta suficiente para
desvirtuar las pruebas que "la juzgadora de origen
tomó en cuenta para emitir "la orden de
aprehensión controvertida.--- En lo "referente a las
testimoniales de descargo de Omar "Lázaro
Jiménez (fojas 363 - 366 de las constancias "del
expediente 133/2005); Dalia García Camacho "(fojas
366 vuelta a 369 ídem); Arturo Tovar "Carreño
(fojas 369 vuelta - 372 ídem); y Juan "Robledo
Chamorro (fojas 373 y 374 ídem), las "mismas son
inconducentes para desestimar las "probanzas de
cargo, pues su naturaleza no es "propia de una
testimonial, sino mas bien es de la "esencia del
57
juicio pericial, en la medida que su "testimonio no

se ciñe estrictamente a los hechos, "ni cumple los
requisitos establecidos para esa "clase de pruebas
en el artículo 355, fracción VI, del "Código de
Procedimientos Penales del Estado, "sino lo que
vierten son opiniones técnicas en las "materias de
laboratorio clínico diagnóstico, "medicina,
psicología y criminalística, "respectivamente, que
se insiste, por su naturaleza "deben desahogase a
través de diversa prueba.--- "De las opiniones
técnicas en materia de "criminalística de campo,
rendida en el proceso "penal 133/2007, por el perito
práctico de la defensa "Juan Robledo Chamorro
(fojas 616 - 648 copias "ofrecidas por la quejosa);
en psicología por el "licenciado en dicha materia
Arturo Tovar Carreño "(fojas 710 - 715 id.); y
médica emitida por la "doctora Dalia García
Camacho (fojas 716 - 727 id.); "así como la ofrecida
en esta instancia "constitucional a cargo de la
criminalista de la "Procuraduría General de la
República, María "Teresa Ortiz Cordero (fojas 1136
- 1163 del juicio "de amparo 1213/2007 y
acumulado 1219/2007); las "mismas, constituyen
documentales privadas, pues "no se desahogaron
con los requisitos exigidos por "la ley para una
pericial, que por sí solas, no son "contundentes
para ilustrar al juzgador, "prevaleciendo los
elementos de cargo referidos "con antelación.---
Referente al dictamen médico, a "cargo del doctor
58
Juan Carlos Ramos Cervantes, "perito médico

adscrito a la Dirección de Servicios "Periciales del
Tribunal Superior de Justicia del "Estado (fojas 749
- 755 de las constancias que "obran en la
Secretaría del Juzgado); en nada "beneficia a los
activos, pues dicho experto, al "igual que el perito
oficial de la Procuraduría "General de la República
(fojas 1094 - 1100), al dar "respuesta al mismo
cuestionario formulado a "ambos, asentó en su
dictamen la posibilidad del "coito anal en un niño
menor de seis años, "precisando que las lesiones
‘suelen’ ser de "grandes dimensiones y que las
mismas podrían "minimizarse si se utiliza algún
agente que facilite "la penetración como lo sería un
lubricante.--- El "dictamen en materia de
criminalística, rendido por "el ingeniero Abel López
Hernández, perito de la "Dirección de Servicios
Periciales del Tribunal "Superior de Justicia del
Estado (fojas 756 - 760 "ídem), no es de tomarse en
consideración, en "tanto concluye que no se
cumplieron los "procedimientos que esa disciplina
señala; que la "hipótesis planteada no se
encontraba sustentada "con elementos objetivos
de prueba; y que, si bien "existen elementos
objetivos, los mismos son "vagos e imprecisos, no
verosímiles, abundando "más elementos objetivos
y que son narraciones "hechas por los ofendidos;
opinión que no se "ajusta a las normas tanto de la
lógica cuanto del "derecho, además de estar en
59
contradicción con "las constancias procesales.---

Se invoca en apoyo "a lo anterior, la tesis de la
Quinta Época, Primera "Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, "consultable en la página
212, del Semanario "Judicial de la Federación,
Tomo CXV, que dice: "‘PRUEBA PERICIAL
APRECIACIÓN DE LA, EN "MATERIA PENAL.’
(transcribe).--- La nota "periodística del periódico
‘Noticias’, del veintitrés "de septiembre de dos mil
siete (foja 394 id.), "únicamente demuestra que la
publicación se "realizó en el modo, tiempo y lugar
en que aparece, "pero no puede demostrar la
verdad de los hechos "ahí asentados.--- Tiene
aplicación, en lo "conducente, la tesis del Cuarto
Tribunal Colegiado "en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, visible "en la página541, del
Semanario Judicial de la "Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo II, "diciembre de 1995, que
dice: ‘NOTAS "PERIODÍSTICAS, INEFICACIA
PROBATORIA DE "LAS.’ (transcribe).--- Por otra
parte, con la "documental pública ofrecida por la
parte "agraviada, relativa a copias certificadas del
"expediente familiar 76/2004, del índice del
Juzgado "Primero Familiar del Distrito Judicial del
Centro, "Oaxaca (fojas 630 - 978), con la misma se
prueba "la existencia de un juicio promovido por
Luis "Felipe González Grijalva, demandando en la
vía de "controversias del orden familiar a Leticia
Valdés "Martell, la guarda y custodia provisional y
60
"definitiva del menor ofendido Luis Felipe González

"Valdés, esto es, un conflicto entre la pareja
"formada por Luis Felipe González Grijalva y
Leticia "Valdés Martell, respecto de su menor hijo,
quien "tiene el carácter de ofendido en la causa
penal de "origen, pero no dato alguno relativo a los
hechos "delictivos materia de estudio, ni se
advierte tal "controversia tenga relación o sea
consecuencia de "los actos delictivos que se
imputan a los "quejosos.--- La misma
consideración cabe hacer "por cuanto hace al
informe emitido por el Director "de Averiguaciones
Previas y Consignaciones de la "Procuraduría
General de Justicia del Estado, al "que anexó
copias autorizadas de las "averiguaciones previas
230/C.D./2004 ó "8877(S.C.)/2004 ó 581/DIF/2004;
1098/J.P./200 y "259/P.M.E./2005 (fojas 504 - 604),
toda vez que "tampoco tales documentos se
relacionan con la "conducta ilícita que originó la
orden de captura "reclamada, ni arrojan datos que
desvirtúen las "constancias de cargo que obran en
el proceso "penal 133/2007 del índice de la
responsable, por "tratarse de denuncias relativas a
hechos diversos "(abandono de personas, robo y
el que se "configure, respectivamente).--- De la
documental "pública, consistente en copia
certificada de todo "lo actuado en el proceso penal
212/2003, del índice "del Juzgado Tercero Penal del
Distrito Judicial del "Centro, Oaxaca (obra por
61
separado en la "Secretaría del Juzgado), tampoco

es la prueba "idónea para estimar que no se
encuentra "acreditado el cuerpo del delito
equiparado a la "violación que se imputa a los
peticionarios de "garantías, pues si bien en dicho
proceso se "absolvió en sentencia al ahí acusado
por la "comisión del mismo delito (equiparado a la
"violación), no menos cierto resulta que los hechos
"que lo motivaron y pruebas que se desahogaron
"en ese expediente, no son similares a los que aquí
"se analizan, razón por la que no puede estimarse
"ese criterio sirva de base a este resolutor para
"considerar que no existen elementos que
"justifiquen la orden de aprehensión combatida;
"pues contrario a ello, como se analizó con
"antelación, existen pruebas de cargo suficientes,
"para acreditar el cuerpo de delito y la probable
"responsabilidad de los promoventes del amparo
"en su comisión, como bien lo precisó y analizó la
"responsable.--- En otro aspecto, los quejosos en
"su demanda de amparo alegan violación al
artículo "14 constitucional, porque la responsable
no "cumplió con una serie de formalidades
esenciales, "necesarias para oírlos en defensa, al
no "informarles plenamente de la cuestión objeto
de la "acusación, de las consecuencias que se
"producirían con el resultado de dicho trámite, que
"se les diera la oportunidad de formular las
"acciones correspondientes.--- Tal concepto de
62
"violación resulta infundado, cuenta habida que

"tratándose de una orden de aprehensión, deben
"cumplirse únicamente los requisitos fijados por el
"artículo 16 constitucional, dentro de los cuales no
"se exige que se cite al indiciado para darle a
"conocer los cargos que se le imputan, ni que se le
"oiga en defensa.--- Tiene aplicación la tesis del
"Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito,
"visible en la página 1824, del Semanario Judicial
"de la Federación y su Gaceta, Novena Época,
"Tomo XX, septiembre de 2004, que dice: ‘ORDEN
"DE APREHENSIÓN. PARA DICTARLA NO ES
"REQUISITO OBSERVAR LA GARANTÍA DE
"AUDIENCIA.’ (transcribe).--- Así como la tesis
"sustentada por el Primer Tribunal Colegiado en
"Materia Penal del Sexto Circuito, que aparece
"publicada en la página 1151, del Semanario
"Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
"Época, Tomo XIV, octubre de 2001, bajo el rubro y
"texto: ‘ORDEN DE APREHENSIÓN. PARA SU
"LIBRAMIENTO NO ES REQUISITO CITAR
"PREVIAMENTE AL INDICIADO PARA HACERLE
"SABER LOS CARGOS QUE HAY EN SU CONTRA
"NI TAMPOCO OÍRLO EN SU DEFENSA.’
"(transcribe).--- Asimismo, los promoventes del
"amparo señalan violación a sus garantías de
"audiencia y legalidad contenidas en los artículos
"14 y 16 de la Constitución Federal, argumentando
"no existen elementos suficientes para acreditar el
63
"cuerpo del delito que se les atribuye, así como su

"probable responsabilidad en la comisión del
"mismo.--- No asiste razón a los quejosos, pues
"contrario a lo que expresan, como se analizó con
"antelación y correctamente lo determinó la
"autoridad señalada como responsable, en los
"autos de la causa penal 133/2007 de su índice,
"existen suficientes elementos, para tener por
"acreditados los elementos del cuerpo del ilícito
"equiparado a la violación y de manera probable la
"responsabilidad de los agraviados en su
"comisión.--- Sin que sea fundada la manifestación
"de la parte quejosa, en el sentido que el dictamen
"de la perito psicóloga que obra en la indagatoria,
"no hace más que duplicar los términos utilizados
"por la denunciante, sin derivar de operaciones o
"test que justifiquen la veracidad de lo asentado,
"por lo que no constituye un indicio creíble, sino
"simples afirmaciones subjetivas; lo que resalta en
"la afirmación que se hace de tales diligencias de
"que el menor pide que ‘se castigue con cárcel’,
"concepto que no es creíble en un menor de cuatro
"años, al no saberse de dónde obtuvo la
"experiencia de cárcel, como instrumento de
"castigo.--- Lo anterior, pues contrario a tal
"afirmación, como se analizó, el dictamen
"psicológico emitido por la licenciada Erika Santos
"Navarrete, adscrita a la Procuraduría General de
"Justicia del Estado, merece el valor indiciario que
64
"le fue otorgado por la responsable, al reunir su

"opinión los requisitos legales exigidos para ese
"tipo de pruebas, como se adujo con antelación y a
"lo que se remite en obvio de repeticiones
"innecesarias; sin que la afirmación asentada de
"que el menor pidió ‘se castigue con cárcel’, sea
"causa suficiente y justificada para considerar su
"dictamen como subjetivo, pues la experto señaló
"los hechos que le sirvieron de base a su opinión,
y "en el caso, tomó en consideración el relato
"expresado por el menor, que se advierte es
"verosímil, pues aun con su corta edad, señaló de
"manera precisa, coherente y continua los datos
"esenciales de la agresión sexual de que fue
"objeto, lo que además, se corrobora con las
"diversas constancias de cargo, y si bien hizo
"referencia a la cárcel como medio de castigo, ello
"no demerita su deposición, que subsiste en la
"sustancia.--- En cuanto a la afirmación de la parte
"agraviada, en el sentido que no es creíble que
"durante el tiempo de septiembre de dos mil seis, y
"hasta que la madre del menor adujo percatarse de
"los hechos, no se hubiera dado cuenta que había
"sido violado de manera violenta varias veces por
"dos adultos varones, cuando debió presentar el
"menor huellas físicas propias de tales actos;
"además que tampoco quedaron acreditadas en el
"examen proctológico de la doctora de la
"Procuraduría General de Justicia del Estado, las
65
"lesiones que ese tipo de acto hubiera causado en

"el menor, por tratarse de un niño de cuatro años y
"del pene de dos adultos; haciendo esto
"inverosímil la denuncia, por tratarse de una
"violación inimaginable; este resolutor estima
"infundada tal aseveración, ya que contrario a ello,
"y como se precisó en líneas que anteceden, de los
"peritajes emitidos por el perito oficial de la
"Procuraduría General de la República, doctor
"Jorge Alejandro Gómez Guerrero (fojas 1094 -
"1100), y por el perito médico adscrito a la
"Dirección de Servicios Periciales del Tribunal
"Superior de Justicia del Estado, Juan Carlos
"Ramos Cervantes, (fojas 466 - 472 de las
"constancias del proceso penal 133/2007, ofrecidas
"por la parte quejosa); se pone de manifiesto sí es
"posible el coito anal en un niño menor de seis
"años, sin que le genere lesiones, menos que sean
"graves; lesiones que además se advierte podrían
"reducirse dependiendo que la penetración no sea
"brusca y del uso de lubricantes; lo que entonces,
"hace creíble la versión de la denunciante Leticia
"Valdés Martell, y del menor ofendido Luis Felipe
"González Valdés.--- A mayor abundamiento, la
"circunstancia de no haber detectado la doctora
"María Guadalupe Teresita Madrid Ruiz, adscrita a
"la Procuraduría General de Justicia del Estado, en
"el dictamen proctológico, andrológico y de
"lesiones que emitió con fecha veintitrés de mayo
66
"de dos mil siete (foja 66), rastro de lesiones

"originadas con motivo de penetración vía anal en
"el menor ofendido, no es motivo suficiente para
"estimar no acreditado el cuerpo del delito de que
"se trata, pues existen en la indagatoria otros
"elementos de prueba eficaces que corroboran el
"dicho del menor, como se analizó con antelación;
"además es lógico que debido al tiempo
"transcurrido entre la elaboración de dicha opinión
"técnica y la de comisión del delito, en el caso, más
"de seis meses, no se hubieran apreciado por la
"experta lesiones producidas por el coito impuesto
"al pasivo, máxime si se toma en cuenta lo
"señalado en los dictámenes médicos del perito de
"la Procuraduría General de la República y del
"Tribunal Superior de Justicia, en el sentido de que
"el coito anal en un menor de seis años es posible
"aun sin causar lesiones graves.--- Es aplicable al
"caso, la tesis de la Primera Sala de la Suprema
"Corte de Justicia de la Nación, consultable en la
"Federación, Séptima Época, Volumen 217-288
"Segunda Parte, que dice: ‘VIOLACIÓN
"EQUIPARADA. AUSENCIA DE LESIONES EN LA
"PRÁCTICA DEL EXAMEN MEDICO DEL
"OFENDIDO.’ (transcribe).--- No obstante lo
"anterior, respecto de la agravante que la
"responsable estimó acreditada en términos del
"artículo 248 Bis, fracción II, del Código Penal del
67
"Estado, el mandamiento de captura carece de la

"debida fundamentación y motivación que el
"artículo 16, párrafo primero, de la Carta Magna,
"impone debe contener todo acto de autoridad.---
El "transcrito precepto constitucional impone
como "garantía a favor del gobernado, que todo
acto de "autoridad debe encontrarse fundado y
motivado, a "fin de que esté en posibilidad de
conocer con "precisión los motivos y razones
legales que se "tomaron en cuenta para emitir
dicho acto de "autoridad.--- Para cumplir con el
mandamiento "constitucional precitado, debe
entenderse por "fundamentación, la expresión
precisa del precepto "legal o disposición normativa
aplicable al caso, y "por motivación las razones
particulares, "circunstancias especiales o causas
inmediatas "que deben asentarse, para evidenciar
que quien "emite el acto llegó a la conclusión de
que se "ajustó exactamente a lo previsto por las
"disposiciones normativas antes aludidas,
"debiendo advertirse, por tanto, la adecuación
"entre lo manifestado y la normatividad aplicada.---
"Sobre el particular, el artículo 248 Bis, fracción II,
"del código sustantivo de la materia, señala:
"‘Artículo 248 Bis.- Las penas previstas para los
"delitos de abuso sexual y violación, se
"aumentarán hasta en una mitad en su mínimo y
"máximo, cuando:--- I… --- II.- El hecho sea
"cometido por quien desempeñe un cargo o
68
empleo "público o ejerza una profesión utilizando

los "medios o las circunstancias que ellos les
"proporcione. Además de la pena de prisión el
"condenado será destituido del cargo o empleo o
"suspendido por e término de cinco años en el
"ejercicio profesional;…’.--- Ahora bien, se advierte
"que la responsable omitió fundar y motivar
"debidamente esa parte de su resolución, relativa a
"la agravante actualizada, cuenta habida que
"únicamente señaló se encontraba acreditado que
"los aquí quejosos Javier Constantino o Hugo
"Gabriel Constantino García y Adán Salvador Pérez
"Ramírez o Salvador Pérez Ramírez, se
"desempeñaban como maestros y empleados del
"Instituto San Felipe, Sociedad Civil, donde el
"menor cursaba la instrucción preescolar, como se
"demostraba con el informe rendido por el
"inculpado Gabriel Hugo Constantino García, en su
"carácter de representante legal y apoderado del
"Instituto, al enviar la relación de personas que
"laboraban en ese lugar como profesores, los
"cuales están registrados en el Instituto Estatal de
"Educación Pública de Oaxaca, concluyendo que
"con ello se advertía en el momento de los hechos
"ambos ejercían la profesión de maestros de nivel
"preescolar en el citado Instituto, valiéndose de
ello "para copular a la víctima; sin que en el caso,
"precisara cuáles de esos documentos acreditaban
"ese extremo y qué valor probatorio les confería,
69
"para finalmente arribar a su conclusión.--- Lo

"anterior, pone en evidencia, la indebida
"fundamentación y motivación del acto reclamado
"en ese aspecto, que vulnera en perjuicio de los
"quejosos, la garantía de legalidad prevista en el
"invocado precepto 16 de la Constitución
"Federal.--- Tiene aplicación al caso, la
"jurisprudencia por contradicción de tesis de la
"Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
"Nación, que se aprecia en la página 175, del
"Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
"Novena Época, Tomo XVII, mayo de 2003, que
"dice: ‘ORDEN DE APREHENSIÓN. AL DICTARSE,
"EL JUEZ DEBE ANALIZAR LAS MODALIDADES O
"CALIFICATIVAS DEL DELITO.’ (transcribe).--- En
"estas condiciones, toda vez que resultaron
"parcialmente fundados los conceptos de violación
"hechos valer por los agraviados, y no existiendo
"suplencia de la deficiencia que hacer valer, en
"términos del artículo 76 bis, fracción II, de la Ley
"de Amparo; se determina conceder el amparo y la
"protección de la Justicia Federal solicitado por
"Adán Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez
"Ramírez o Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier
"Constantino o Hugo Gabriel Constantino García o
"Gabriel Hugo Constantino García, en contra de la
"orden de aprehensión dictada el veintiocho de
"septiembre de dos mil siete, en la causa penal
"133/2007, por la Secretaria encargada del Juzgado
70
"Tercero de lo Penal del Distrito Judicial del

Centro, "Oaxaca, autorizada por el Pleno del
Tribunal "Superior de Justicia del Estado, para
dictar "sentencias, como probables responsables
en la "comisión del delito equiparado a la violación
"agravada, previsto y sancionado por el artículo
"247, primer párrafo, en relación con el 248 Bis,
"fracción II, del Código Penal vigente en el Estado,
"en agravio del menor Luis Felipe González Valdés;
"para el efecto de que la responsable, deje
"insubsistente dicho mandamiento de captura, y en
"su lugar dicte nueva resolución, en la que tenga
"por acreditados el cuerpo del delito equiparado a
"la violación en estudio y la probable
"responsabilidad de los promoventes del amparo
"en su comisión, y por cuanto hace a la calificativa
"que estimó actualizada en términos del artículo
"248 Bis, fracción II, del Código Penal del Estado,
"con plenitud de jurisdicción realice su estudio de
"manera fundada y motivada.--- Concesión que se
"hace extensiva, a los actos de ejecución
"atribuidos al Procurador General de Justicia del
"Estado y al Director de la Policía Ministerial del
"Estado”.
Inconformes con la resolución anterior, los quejosos, entre

otro, por conducto de su autorizado, interpusieron recurso de
revisión.
71
QUINTO.- Por auto de dieciséis de enero de dos mil ocho, el

Presidente del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Tercer
Circuito, a quien correspondió conocer del asunto, admitió el
recurso de revisión, quedando registrado bajo el número 48/2008.
SEXTO.- Por escrito presentado el día veintinueve de

febrero de dos mil ocho, ante la Oficina de Certificación Judicial y
Correspondencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Leticia Valdés Martell, por su propio derecho y en nombre y
representación de su menor hijo Luis Felipe González Valdés,
solicitó a la Primera Sala que ejerciera la facultad de atracción
respecto, entre otros, del presente recurso en revisión.
SÉPTIMO.- Previo acuerdo de la Primera Sala en sesión de

cinco de marzo de dos mil ocho, al carecer de legitimación la
promovente para solicitar se ejerza la facultad de atracción,
la señora Ministra Olga Sánchez Cordero de García Villegas,
hizo suyo el escrito de solicitud de ejercicio de facultad de
atracción, para conocer de los amparos en revisión
R.P. 34/2008, R.P. 48/2008 y R.P. 49/2008. Por lo que, en auto
de fecha diez de marzo de dos mil ocho, el Presidente de esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
ordenó remitir a la Encargada de la Oficina de Certificación
Judicial y Correspondencia de este Alto Tribunal, el escrito
signado por Leticia Valdés Martell para formar el expediente
relativo a la solicitud de facultad de atracción.
OCTAVO.- En auto de fecha veinticinco del mes y año antes

citados, el Presidente de la Primera Sala admitió a trámite la
72
solicitud de ejercicio de la facultad de atracción para conocer de

los recursos de revisión mencionados, registrándola con el
número 5/2008-PS; asimismo, solicitó al Presidente del Segundo
Tribunal Colegiado del Décimo Tercer Circuito los expedientes
respectivos.
Por diversos oficios de fechas siete y ocho de abril del año

en curso, el Presidente del Segundo Tribunal Colegiado del
Décimo Tercer Circuito, remitió los expedientes relativos a los
recursos de revisión que le fueron solicitados, así como los juicios
de amparos respectivos, los que se tuvieron por recibidos en auto
de catorce siguiente. Una vez integrado el expediente se turnó
para su resolución a la señora Ministra Olga Sánchez Cordero de
García Villegas.
NOVENO.- Esta Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, dictó resolución el veintiuno de mayo de dos
mil ocho, en la cual determinó ejercer la facultad de atracción para
conocer de los amparos en revisión números 48/2008, 34/2008 y
49/2008, del índice del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Tercer Circuito.
Las consideraciones que sustentaron dicha determinación,

son las siguientes:
"TERCERO.- Esta Primera Sala de la Suprema

Corte "de Justicia de la Nación, estima que sí debe
"ejercerse la facultad de atracción 5/2008-PS,
"respecto de los amparos en revisión R.P. 34/2008,
73
"R.P. 48/2008 y R.P. 49/2008, relativos a los juicios

"de amparo 1213/2007, y su acumulado 1219/2007 y
"1435/2007, promovidos por Adán Salvador Pérez
"Ramírez o Salvador Pérez Ramírez o Salvador
"Adán Pérez Ramírez y Javier Constantino o Hugo
"Gabriel Constantino García o Gabriel Hugo
"Constantino García y Magdalena García Soto o
"Magdalena Rufina García Soto o Rufina
Magdalena "García Soto, en contra, los dos
primeros de la "orden de aprehensión librada en su
contra y la "última en contra del auto de formal
prisión "decretado en su contra, actos dictados en
la causa "penal 133/2007, seguida en contra de los
quejosos "por el delito equiparado a la violación
agravada.--- "Debe señalarse, en primer lugar, que
para resolver "la presente solicitud es necesario
analizar los "supuestos en los que esta Suprema
Corte de "Justicia de la Nación puede ejercer la
facultad de "atracción.--- El artículo 107
constitucional, "fracción VIII, segundo párrafo,
establece: "(transcribe).--- El artículo 84, fracción
III, de la Ley "de Amparo establece: (transcribe).---
Por su parte, "el artículo 182, fracción III, primer
párrafo, ordena: "(transcribe).--- Mientras que el
artículo 21, fracción "II, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la "Federación , señala que:
(transcribe).--- De la "lectura conjunta de los
preceptos anteriores, se "desprende que existen
dos supuestos para el "ejercicio de la facultad de
74
atracción por esta "Suprema Corte:--- interés, y---

trascendencia--- "Sobre estos aspectos, esta
Primera Sala se "pronunció, al resolver la facultad
de atracción "43/2004, en sesión de diez de
noviembre de dos "mil cuatro, en los siguientes
términos: "(transcribe).--- Luego entonces, los
casos "requieren para ser atraídos por la Suprema
Corte "de Justicia de la Nación tener importancia o
"interés notable ya sea jurídica, histórica, política,
"económica y social, además de ser asuntos
"trascendentes, relacionada la trascendencia con
"las consecuencias de la resolución, es decir, que
"la resolución trascenderá en resultados de índole
"grave o bien al resto de los asuntos.--- Así de
"acuerdo a lo anterior, la importancia radica en la
"naturaleza intrínseca del caso que permita que
"revista un interés superlativo reflejado en la
"gravedad del tema.--- Mientras que la
"trascendencia es un supuesto que también
implica "que el alcance del asunto sea
significativo, es "decir, que a criterio de este Alto
Tribunal los "efectos del dictado de la sentencia
traigan "consecuencias importantes y afecten tanto
en la "esfera social como en el equilibrio de
poderes "(actos de gobierno) y que revistan un
alcance "significativo.--- Resulta aplicable a lo
antes "expuesto, la siguiente tesis de esta Primera
Sala, "cuyo rubro y texto es el siguiente:
‘FACULTAD DE "ATRACCIÓN. REQUISITOS PARA
75
SU EJERCICIO.’ "(transcribe).--- Ahora para que

pueda ejercerse la "facultad de atracción será
necesario que el asunto "de que se trate cumpla
tanto con el requisito de "interés o importancia,
como el de trascendencia, "los cuales deben darse
de manera conjunta, ya "que ante la insatisfacción
de alguno de ellos, no "sería procedente ejercer la
facultad de atracción.--- "En sustento de lo
anteriormente expuesto, se "encuentra el siguiente
criterio de esta Primera "Sala: ‘ATRACCIÓN,
FACULTAD DE. REQUISITOS "PARA QUE LAS
SALAS DE LA SUPREMA CORTE "DE JUSTICIA DE
LA NACIÓN PUEDAN "EJERCERLA.’ (transcribe).---
El interés y la "trascendencia para ejercer la
facultad de atracción "en el presente caso se
derivan de que la víctima "del delito por el cual se
emitieron las órdenes de "aprehensión y el auto de
formal prisión "reclamados en contra de los
quejosos, es un "menor que al momento en que
sucedieron los "hechos tenía cuatro años de edad,
según se "advierte de las constancias que integran
los "juicios de amparo 1213/2007 y su acumulado
"1219/2007 y el 1435/2007.--- De esta manera este
"asunto presenta características especiales
"independientemente de que se trata de un delito
"equiparado de violación, atendiendo a que la
"víctima del mismo es un menor de edad, por tanto
"en el procedimiento penal se deben observar no
"solamente las garantías que el apartado B del
76
"artículo 20 constitucional consagra a favor de la

"víctima del delito, sino también lo dispuesto por la
"Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley
"para la Protección de los Derechos de Niñas,
"Niños y Adolescentes.--- Efectivamente, en el
"presente caso aun cuando se trata de un
"procedimiento penal relativo a un delito del fuero
"local, al ser la víctima del mismo un menor,
"durante el procedimiento se debe estar no
"solamente a lo que prevé la ley secundaria y a la
"Constitución, respecto al procedimiento penal,
"sino también debe atenderse a lo previsto en la
"Convención que sobre los Derechos del Niño,
"ratificada por México el veintiuno de septiembre
"de mil novecientos noventa y a la Ley para la
"Protección de los Derechos de Niñas, Niños y
"Adolescentes, emitida con el objetivo de cumplir
"con dicha Convención, es decir no solamente
"resultan aplicables lo dispuesto en la Constitución
"y en la ley secundaria, sino también lo previsto en
"un Tratado Internacional, como lo es la
"Convención mencionada, de esta manera durante
"el desarrollo del procedimiento penal, en todo
"momento se debe ponderar el interés superior del
"menor, víctima del delito de que se trata.--- Así las
"cosas, resulta pertinente, precisar que en el
"presente caso la materia se constriñe a determinar
"si se debe ejercer la facultad de atracción
respecto "de los recursos de revisión interpuestos
77
por los "quejosos y por la Agente del Ministerio

Público "Federal adscrita al Juzgado de Distrito, en
contra "de las sentencias dictadas en los juicios de
"amparo interpuestos por aquéllos en contra de la
"orden de aprehensión librada en contra de dos de
"ellos y el auto de formal prisión dictado en contra
"de Magdalena García Soto o Magdalena Rufina
"García Soto o Rufina Magdalena García Soto; esto
"es, se trata de actos dictados en una causa penal,
"en la que la víctima es un menor de edad (un niño
"de cuatro años al momento de que ocurrieron los
"hechos). Así, con uno de los actos como lo es el
"auto de formal prisión se da inicio al proceso
"penal, mientras que tratándose de la orden de
"aprehensión, si bien no ha sido posible dar inicio
"al proceso es debido a que dicha orden no se ha
"cumplimentado aún, sin embargo se trata de un
"acto dictado en la misma causa penal, en la que
"un menor es la víctima.--- Ahora bien, en todo
"proceso penal (incluyendo a la etapa de
"averiguación previa), se deben observar las
"garantías consagradas en la Constitución tanto a
"favor del inculpado, como de la víctima del delito,
"de conformidad con el artículo 20 constitucional,
"atendiendo a lo que el propio Constituyente
"Permanente consideró al momento de reformar
"dicho precepto y agregar un apartado B, con las
"garantías que se deben observar a favor de la
"víctima u ofendido del delito, consideraciones que
78
"se desprenden de las exposiciones de motivos de

"las dos iniciativas formuladas respecto a dicha
"reforma, de fechas veintiocho de octubre de mil
"novecientos noventa y siete y veintisiete de abril
"de mil novecientos noventa y ocho, las cuales
"respecto a los derechos de la víctima del delito,
"dicen en la parte que interesa lo siguiente:
"(transcribe).--- De la anterior transcripción se
"advierte que la reforma constitucional obedeció a
"la consolidación de los derechos de la víctima del
"delito, los que además se contemplan en la
"legislación secundaria; sin embargo, en el
"presente caso, además de las garantías
"consagradas en la Constitución y en las leyes
"secundarias, también es necesario atender al
"interés superior del niño que es la víctima del
"delito de que se trata y para tal efecto se debe
"observar lo dispuesto en la Convención antes
"citada y la ley respectiva, durante el desarrollo del
"procedimiento penal, ya que es precisamente
"durante la substanciación del mismo, que el
"menor en su calidad de víctima debe contar no
"solamente con las garantías que la Constitución
"prevé en su favor en su calidad de víctima, sino
"con la protección que el instrumento internacional
"mencionado le confiere al tratarse de un niño.---
"Así las cosas en el preámbulo de la Convención
"sobre los Derechos del Niño, suscrito y ratificado
"por nuestro país, se sostuvo lo siguiente:
79
"(transcribe).--- Asimismo, en la exposición de

"motivos de la Ley para la Protección de los
"Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes
"publicada el veintinueve de mayo de dos mil, en el
"Diario Oficial de la Federación, se precisó que a
fin "de cumplir con la Convención Internacional
antes "mencionada, se reformó el artículo 4º
"constitucional y que: (transcribe).--- Lo hasta aquí
"expuesto evidencia que lo previsto en la
"Convención de mérito, en todo momento se debe
"velar por el interés superior del niño, por ende en
"el presente caso, en el cual la víctima del delito es
"un niño, las autoridades deben velar en todo
"momento por los derechos fundamentales del
"mismo, el cual tiene la calidad de víctima pero
"también se encuentra protegido por las
"disposiciones contenidas en la Convención en
"comento, de esta manera la importancia del
"asunto radica precisamente en que en el
"procedimiento penal que se sigue y que dio origen
"a los recursos de revisión materia de la presente
"solicitud, las autoridades que en él intervienen
"deben velar no solamente porque el menor cuente
"con las garantías que a su favor consagra la
"propia Constitución, sino además atender al
"interés superior del mismo y observar lo
"dispuesto por la Convención sobre los Derechos
"del Niño.--- Sobre el particular es importante
"precisar lo dispuesto en los artículos 19, 34 y 39
80
"de la propia Convención, que dicen:

(transcribe).--- "Preceptos aplicables y obligatorios
en todo "procedimiento, como en el caso, en el que
la "víctima de un delito de índole sexual es un
niño.--- "Consecuentemente, este Alto Tribunal
debe "conocer del asunto en tanto que la solución
al "problema jurídico que se proponga impactará
todo "procedimiento penal en el cual la víctima de
delito "sea un menor de edad.--- Ahora bien, la
"trascendencia del asunto radica en que si bien los
"recursos de revisión interpuestos en contra de las
"sentencias dictadas por el Juez Tercero de
Distrito "en el Estado de Oaxaca versan sobre la
orden de "aprehensión dictada en contra de dos de
los "quejosos y el auto de formal prisión decretado
en "contra de una tercera quejosa, en un
"procedimiento penal respecto de un delito del
"fuero local, lo que no resultaría novedoso;
"también lo es que la víctima del delito es un niño
"el que como ya se anticipó no solamente cuenta
"con las garantías que la Constitución prevé a su
"favor, sino también con la protección y tutela de
"un instrumento internacional cuya observancia es
"obligatoria, lo que llevaría a establecer
"lineamientos específicos para los casos en los
"cuales, como el presente, la víctima es un niño o
"menor de edad.--- Por otra parte, aunado a lo
"anterior, conviene precisar que el interés y la
"trascendencia para ejercer la facultad de atracción
81
"en el presente asunto también derivan de hechos

"notorios, entendiendo por aquellos
"acontecimientos públicos que afectan la esfera
"social de los individuos y de los actos de
"gobierno. Son hechos del dominio público y de
"interés social en cuanto repercuten en el ambiente
"donde se desarrollan y forman parte de la cultura
"propia de cierta sociedad en el tiempo en que se
"suscita el asunto jurídico a resolver. Para
"esclarecer el significado de los hechos notorios,
"se transcriben dos criterios de la Tercera Sala de
"esta Suprema Corte de Justicia de la Nación:
"‘HECHOS NOTORIOS. QUÉ DEBE ENTENDERSE
"POR.’ (transcribe).--- ‘HECHOS NOTORIOS.’
"(transcribe).--- En el presente caso, el asunto ha
"resultado polémico dentro de la sociedad en el
"Estado de Oaxaca, dadas sus características,
"hasta el punto en que el diario ‘La Jornada’ le ha
"dado cobertura, tal y como se aprecia en la
"siguiente nota periodística del día doce de octubre
"de dos mil siete, consultable en internet, que dice:
"(transcribe).--- Lo anterior evidencia que el caso
"concreto, presenta características especiales, ya
"que con independencia de que se trate de un
"delito del orden común, es un asunto que ha
"causado polémica en el Estado de Oaxaca, y en el
"cual se encuentra inmerso un tema de suma
"importancia y trascendencia, que es el interés
"superior de un menor de edad, como víctima del
82
"hecho delictuoso de que se trata.--- De

"conformidad con lo expuesto, dado el interés y la
"trascendencia que revisten los amparos en
"revisión números 48/2008, 34/2008 y 49/2008, del
"índice del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
"Tercer Circuito, relativos a los juicios de amparo
"1213/2007, y su acumulado 1219/2007 y 1435/2007,
"promovidos por Adán Salvador Pérez Ramírez o
"Salvador Pérez Ramírez o Salvador Adán Pérez
"Ramírez y Javier Constantino o Hugo Gabriel
"Constantino García o Gabriel Hugo Constantino
"García y Magdalena García Soto o Magdalena
"Rufina García Soto o Rufina Magdalena García
"Soto, procede ejercer la facultad de atracción
"establecida en el artículo 107, fracción VIII,
"segundo párrafo, de la Constitución y en el
"artículo 84, fracción III, de la Ley de Amparo”.
DÉCIMO.- Por acuerdo de diecinueve de agosto de dos mil

ocho, esta Primera Sala se avocó al conocimiento del asunto,
registrándose con el número 646/2008, y en el mismo acuerdo,
fue turnado al Ministro Juan N. Silva Meza, para la elaboración del
proyecto de resolución correspondiente.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, es competente para conocer del presente
recurso de revisión, en términos de lo dispuesto en los artículos
83
107, fracción VIII, inciso b), de la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos; 84, fracción III, de la Ley de Amparo;
y 21, fracción II, inciso b), de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación, así como el punto Cuarto del Acuerdo Plenario
5/2001, en virtud de que se interpuso en contra de una sentencia
dictada en la audiencia constitucional de un juicio de amparo
indirecto, en el que se reclamó una orden de aprehensión, y
conforme a la resolución de veintiuno de mayo de dos mil ocho,
se determinó que el presente asunto revestía características de
interés y trascendencia para que esta Sala se avocara a su
conocimiento.
SEGUNDO.- La legitimación de quien interpone el recurso

de revisión, se encuentra acreditada en el presente asunto.
En efecto, la personalidad del licenciado Jorge Eduardo

Franco Jiménez, como autorizado de los quejosos en términos del
artículo 27 de la Ley de Amparo, se encuentra acreditada con el
acuerdo de fecha nueve de octubre de dos mil siete, visible a
fojas dieciséis y diecisiete, del juicio de amparo 1213/2007 y
acumulado 1219/2007, que fue en donde se le reconoció tal
carácter.
TERCERO.- El recurso de revisión de los quejosos, fue

interpuesto oportunamente, de conformidad con el artículo 86 de
la Ley de Amparo.
En efecto, como se advierte de las constancias que obran en

autos, la sentencia recurrida fue notificada a los recurrentes el
84
dieciocho de diciembre de dos mil siete, surtiendo sus efectos al

día hábil siguiente, esto es, el diecinueve del mes y año en cita;
por lo que el término de diez días para la interposición del
presente recurso de revisión empezó a transcurrir el día veinte
siguiente y feneció el cuatro de enero de dos mil ocho, sin incluir
los días veintidós, veintitrés, veintinueve y treinta de diciembre,
por haber sido sábados y domingos, así como los días veinticinco
de diciembre de dos mil siete y primero de enero de dos mil ocho,
lo anterior de conformidad con lo dispuesto por los artículos 34,
fracción II, y 23 de la Ley de Amparo, 163 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, y 74, fracción VIII, de la Ley
Federal del Trabajo.
Por tanto, si los quejosos interpusieron su escrito de revisión

el treinta y uno de diciembre de dos mil siete, según se advierte
del sello fechador estampado en el mismo, es evidente que lo
hicieron oportunamente.
Es aplicable al caso, la tesis que es del tenor siguiente:
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta
Tomo: VII, junio de 1998
Tesis: 2a. LXXXII/98
Página: 154
"REVISIÓN, RECURSO DE. EL PLAZO PARA

"INTERPONERLO NO SE INTERRUMPE EN LOS
"PERIODOS DE VACACIONES DE LA SUPREMA
"CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, PORQUE
85
"DEBE PRESENTARSE POR CONDUCTO DEL

JUEZ "DE DISTRITO QUE HAYA CONOCIDO DEL
JUICIO "DE AMPARO. El hecho de que conforme a
lo "dispuesto por los artículos 3o. y 159 de la Ley
"Orgánica de Poder Judicial de la Federación, la
"Suprema Corte de Justicia de la Nación disfrute
de "dos lapsos vacacionales al año, intercalados
entre "cada uno de los periodos de sesiones, que
"comprenden, el primero, del primer día hábil del
"mes de enero hasta el último día hábil de la
"primera quincena del mes de julio; y el segundo,
"del primer día hábil del mes de agosto al último
"día hábil de la primera quincena del mes de
"diciembre, no implica que deba suspenderse el
"cómputo del plazo para interponer el recurso de
"revisión, en contra de la sentencia dictada en un
"juicio de amparo indirecto, porque de acuerdo con
"lo dispuesto por los artículos 26 y 86 de la Ley de
"Amparo, debe interponerse por conducto del Juez
"de Distrito que conoció del juicio, dentro de los
"diez días, contados desde el siguiente al en que
"surta efectos la notificación, descontando,
"solamente los días inhábiles y aquellos en los que
"por alguna razón se hubieran suspendido labores
"en el juzgado, y por disposición expresa del
"artículo 161 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
"de la Federación, durante los periodos
"vacacionales de los titulares, el Consejo de la
"Judicatura Federal nombrará a las personas que
86
"deban sustituirlos y, mientras esto se efectúa, o

"en caso de que no se haga el nombramiento,
"alguno de los secretarios se encargará del
"despacho; por ende, resulta irrelevante para los
"efectos de cómputo del plazo para la interposición
"del recurso de revisión, la suspensión de las
"labores de este Alto Tribunal durante los periodos
"vacacionales. Además, la presentación del escrito
"de agravios ante la Suprema Corte de Justicia de
"la Nación, no interrumpe ese plazo”.
Reclamación 48/98. Grupo Fashion, S.A. de C.V. 29

de abril de 1998. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Mariano Azuela Güitrón. Ponente: Genaro
David Góngora Pimentel. Secretaria: Luz Delfina
Abitia Gutiérrez.
CUARTO.- Los agravios expuestos por los quejosos ahora

recurrentes, textualmente son los siguientes:
"La parte de la sentencia que es motivo de la

"revisión es la siguiente: (transcribe).--- Artículos
"de la Ley de Amparo:--- ‘Artículo 76.’
"(transcribe).--- ‘Artículo 77.’ (transcribe).---
"‘Artículo 78.’ (transcribe).--- ‘Artículo 80.’
"(transcribe).--- La sentencia es violatoria de los
"artículos 76, 77, 78 y 80 de la Ley de Amparo, en
"cuanto declara infundados los conceptos de
"violación propuestos, en relación a que la orden
"de aprehensión reclamada, fue emitida, no
"obstante que aunque existe una denuncia sobre
87
"hechos tipificados como delito, los datos que

"arroja la averiguación previa no acreditan los
"elementos del cuerpo del delito, ni mucho menos
"la probable responsabilidad de los inculpados,
por "las siguientes razones:--- A) Porque
debiéndose "haber limitado a otorgar la protección
federal, en "forma lisa y llana, a los quejosos, por
ser "procedente en este caso específico, al advertir
que "los datos que arroja la averiguación previa no
"acreditan el cuerpo del delito imputado, ni por lo
"tanto hacen probable la responsabilidad de los
"mismos en su comisión, resolvió hacerlo
"únicamente para el efecto de que deje
"insubsistente la orden de captura, y en su lugar
"dicte nueva resolución, en la que tenga por
"acreditado el cuerpo del delito equiparado a la
"violación en estudio y la probable responsabilidad
"de los promoventes del amparo en su comisión, y
"por cuanto hace a la calificativa que estimó
"actualizada en términos del artículo 248 Bis,
"fracción II, del Código Penal del Estado, con
"plenitud de jurisdicción realice su estudio de
"manera fundada y motivada.--- B) Porque los
"fundamentos legales en que se apoya para
"declarar constitucional el mandamiento de
"aprehensión bajo el supuesto de que están
"acreditados los elementos del cuerpo del delito y
"la probable responsabilidad, son aplicados en
"forma inexacta en cuanto a su alcance y
88
"valoración.--- C) Porque como consecuencia de lo

"anterior, está apreciando el acto reclamado en
"forma distinta al en que aparece probado ante la
"autoridad responsable y lo hecho en el mismo
"sentido en el propio juicio de amparo, elementos
"todos que acreditaron su inconstitucionalidad, no
"obstante lo cual, estima acreditados los
elementos "del cuerpo del delito y la probable
"responsabilidad.--- D) Porque contradictoriamente
"con el contenido de su sentencia que evidencia la
"inexacta apreciación del acto reclamado en su
"integridad, otorga la protección federal respecto
"de dicha orden para el efecto de que la
"responsable funde y motive lo relacionado a la
"calificativa que regula el artículo 248 Bis, fracción
"III, del Código Penal del Estado de Oaxaca, bajo el
"falso supuesto, no probado de que están
"acreditados el cuerpo del delito y la probable
"responsabilidad.--- E) Porque a virtud de lo
"anterior, dejó de restituir al quejoso en el pleno
"goce de la garantía violada, restableciendo las
"cosas al estado que guardaban antes de la
"violación, a pesar de que el acto reclamado es de
"carácter positivo. Es más, contrario a lo dispuesto
"en el mismo, agravó la situación de sus
"garantías.--- En efecto, por cuanto hace al cuerpo
"del delito equiparado a la violación, previsto y
"sancionado por el artículo 247, primer párrafo, del
"Código Penal vigente en el Estado, no se
89
"encuentra acreditado con los elementos de

"convicción que obran en autos, ya que no se
"satisfacen los requisitos que señala el artículo 25
"del Código de Procedimientos Penales del Estado,
"como lo estimó, dogmáticamente, el Juez de
"Distrito, al no darse el conjunto de elementos
"objetivos o externos que integran la descripción
"del hecho que la ley señala como delito, así como
"los normativos que en su caso requieran la
"descripción típica.--- El artículo 247 del Código
"Penal del Estado, señala: (transcribe).--- El Juez
de "Distrito dejó de cumplir con la obligación de
hacer "un análisis integral de todos los elementos
"probatorios aportados en este juicio, tanto en la
"averiguación previa y proceso, como en el propio
"trámite del juicio de amparo, con el objeto de fijar
"con claridad y precisión el alcance y valor de los
"elementos de convicción a la luz de los artículos
"76, 77 y 78 de la Ley de Amparo, en relación con el
"354 del Código de Procedimientos Penales del
"Estado de Oaxaca, a fin de hacer, de acuerdo con
"los hechos acreditados, el enlace lógico y natural
"más o menos necesario, entre la verdad conocida
"y la que se busca, en virtud de que la apreciación
"en conciencia del valor de los medios de
"convicción aportados en autos, no prueban la
"existencia de los elementos objetivos y externos
"que integran la descripción que de la figura
"delictiva hace la ley, y con ello causa el agravio
90
"que debe ser reparado en revisión.--- No está

"probado que entre el período de los primeros días
"del mes de septiembre al siete de noviembre de
"dos mil seis, dos personas, en el interior del
"gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe,
"Sociedad Civil, ubicado en la calzada San Felipe
"del Agua, imponían la cópula al menor Luis Felipe
"González Valdés, de cuatro años de edad. De las
"constancias de autos no se advierte que se
"acrediten tales hechos, pues la declaración del
"menor y su ampliación que se dicen rendidas ante
"la Agente del Ministerio Público, asistido por su
"progenitora y la licenciada Erika Santos Navarrete,
"resulta inverosímil en cuanto a que no está
"corroborada por otros elementos de convicción
"que posibiliten establecer su congruencia con lo
"asentado en tales diligencias, máxime si se toma
"en consideración el análisis comparativo del
"contenido de la denuncia que suscribe la madre
"del menor, con la posterior declaración que se
"dice hizo el menor ante el Ministerio Público,
"psiquiatras y su progenitora. A continuación se
"transcribe la parte conducente del escrito de
"denuncia que formuló Leticia Valdés Martell:
"Denuncia por escrito de "Declaración del menor

"veintitrés de mayo de dos "Luis Felipe González
"mil siete, presentada por "Valdés, de dieciséis de
"Leticia Valdés Martell y "junio de dos mi siete,
"ratificada ante la Agente "rendida ante la Agente del
"del ministerio Público "Ministerio Público, quien
91
"Investigadora "debidamente asistido por

"(Parcialmente tomada en "su progenitora, así como
"consideración por el Juez "por la licenciada Erika
"de Distrito). "Santos Navarrete, perito
"psicóloga adscrita a la
"‘… que su hijo Luis Felipe "Agencia del Ministerio
"González Valdés, cursaba "Público Especializada en
"el segundo año de "Delitos Sexuales.
"preescolar en el Instituto
"San Felipe S. C., "‘… que en la otra escuela
"correspondiente al curso "a la que yo iba, los
"dos mil seis dos mil siete, "maestros malos me
"acreditándolo con pagos "bajaron mi calzón y me
"de preinscripción e "lastimaron mi colita, se
"inscripción "certifica y da fe, que en
"correspondiente, "estos momentos el menor
"señalando que inició "señala con el dedo índice
"clases a mediados del "de su mano derecha sus
"mes de agosto de dos mil "glúteos y con la ayuda de
"seis, a la edad de cuatro "un león de peluche, que le
"años cuatro meses, "es puesto en estos
"siendo sus profesores "momentos un vendolete
"Magdalena García Soto de "en su colita, lo señala y
"preescolar, Gabriela "dice: a este también lo
"Constantino León de "lastimaron como a mi en
"psicomotricidad, y de "mi colita los maestros
"computación Adán "malos en clases de
"Salvador Pérez Ramírez, "computación, porque mi
"recibiéndolo la primera de "maestra Malena, a la hora
"las mencionadas a las "del recreo me mandaba a
"nueve treinta horas y se lo "clases de computación,
"entregaba a las catorce "me agarraba de mi mano,
"horas, siendo a principios "se certifica y da fe, que en
"del mes de septiembre de "estos momentos el
"dos mil seis, en que notó menor, "se agarra su
"que su hijo entraba muy muñeca "izquierda,
"aterrado a la escuela, se enseguida dice: "me
"tiraba atrás de la jalaba, me llevaba "hasta
"camioneta y no quería un cuarto de arriba "donde
"entrar al colegio, había un ‘brincolín’,
"bajándolo a regaños y "camas de color verde,
"entraba llorando y por las azul "y rojo y pelotitas de
"noches sufría de "colores, ahí estaban los
92
"pesadillas, y le pedía que "dos malos, uno era pelón

"dejara la luz encendida, en "y el otro tenía pelo, se
"varias ocasiones se dio "certifica y da fe, que en
"cuenta que gritó ‘no’ y en "estos momentos el menor
"posición genupectoral, "se pone en posición de
"haciendo movimientos "gateo, y dice: me ponían
"rápidos, notando un "así los maestros malos,
"cambio radical en su "me amarraban la boca,
"comportamiento pues "para que no gritara, con
"salía de la escuela muy "un trapo rojo, se certifica
"agresivo y le entraban "y da fe, que se levanta y
"crisis de inmensa tristeza, "con sus manos señala su
"dándose cuenta que "nuca, y dice: aquí me
"entraba arreglado, "amarraban el trapo que
"peinado y limpio y "me ponían en la boca,
"regresaba con los ojos "para que no gritara, luego
"muy rojos e inflamados de "no podía ver cuando me
"tanto llorar, situación que "lastimaban porque era
"se tornó insoportable "atrás, en mi colita, pero
"pues se golpeaba la cara, "sabía que era su pilín,
"diciendo groserías, sin "porque se los vi, en estos
"entender qué pasaba, que "momentos se certifica y
"posteriormente se "da fe, que con su dedo
quejaba "de dolores en las "índice y con la ayuda de
piernas, "en la espalda, en "un muñeco anatómico
los "glúteos, situación que "varón, señala el pene del
le "atribuían a que es muy "muñeco, y dice: así era el
"alto; que el día siete de "pilín de los dos malos,
"noviembre de dos mil "también me amarraban las
seis, "pasó con su amiga "manos con un mecate,
Luz del "Carmen Marroquín "cuando me ponían en el
por él a "su escuela, se "piso, me decían groserías,
quejaba de "un fuerte dolor "como gallina, tonto, haces
en los "glúteos, piernas y "huevos de mierda, en este
"estómago, no quiso "momento se certifica y da
comer "nada, se acostó en "fe, que el menor toma un
el sofá "y lo dejó "lapicero y trata de
descansar, "cuando "introducirlo en la colita
despertó ya eran "como las del "león sobre el
seis de la tarde, "y un poco vendolete, "dejando la
más tarde dijo "que quería marca de la "pluma, sobre
ir al baño, pero "que tenía el mismo y "dice: así me
miedo porque le "dolía hacían, pero "nadie me
93
mucho, pensando "que curó, como al "león, y así

estaba estreñido le "dijo pasaron los "días y mi
ven siéntate con "calma, yo maestra Malena "me
te espero, pero "tratando llevaba a ese salón "donde
de hacer del baño "le estaban los malos, "donde
sostuvo muy fuerte con me hacían daño en "mi
"sus manitas de sus colita y yo no quería ir,
"brazos, notando que le "pero me jalaban muy
"dolía, luego le dijo mamá "fuerte y me sentía triste,
"pude, fijándose y "con muchas ganas de
"aparentemente no había "llorar y dice: no quiero
"nada en el WC, pero "que se haga de noche,
"pensando que tal vez por "que nadie se duerma,
"un gas se hubiese podido "porque yo no duermo, por
"ensuciar un poco, tomó "eso quiero que se meta a
"papel higiénico y se lo "la cárcel a los malos’”.
"pasó para verificar, fue en
"ese momento que
"descubrió que el papel
"estaba empapado de un
"líquido viscoso con
"sangre y un penetrante
"olor a esperma, sintió que
"se moría, como era
"posible que su hijo, pues
"él no estaba nunca solo ni
"acompañado por
extraños, "pues lo cuidan
con "exageración, pues no
se "imaginaba que ella
misma "llevaba a su hijo a
una "escuela donde lo
violaban, "llamando por
teléfono a su "padre Isaías
Valdés "Zaragoza, quien es
médico "urólogo, quien le
dio "indicaciones y le dijo
que "pusiera el papel en un
"frasco de vidrio con un
"poco de agua y lo cerrara
"y así lo hizo, su padre
"llegó como a las dos
"horas y revisó a su hijo,
94
"encontrando que
"presentaba escoriación
"perianal, inflamación
local, "salida aún de un
exudado "blanquecino por
el ano, y "al preguntarle su
opinión "le respondió:
‘mira Leti no "quiero
pensar lo peor, "pero soy
su abuelo, "necesito que lo
examine "otro médico’, de
su "domicilio se dirigieron
al "consultorio del doctor
"Carlos Mario Aragón Ziga,
"que se encuentra en el
"Sanatorio Molina, quien
"después de examinar a su
"hijo coincidió con el
"examen que le practicó su
"padre y le extendió una
"constancia en ese
sentido, "al día siguiente
ocho de "noviembre de dos
mil seis, "como a las ocho
de la "mañana se
trasladaron al "laboratorio
de análisis "clínicos del
doctor Miguel "Ángel
Reyes, quien no se
"encontraba, siendo su hijo
"Miguel Ángel Reyes
Núñez "quien los atendió y
les "pidió la muestra que
"llevaban en el bote de
"vidrio y les extendió una
"constancia, donde refiere
"los caracteres físicos
"observados: aspecto
"mocoide, color
"blanquecino (semen),
"volumen dos puntos (2.0
"ml P. H 8.0), que debido a
"las características
95
"observadas puede
"corresponder a líquido
"seminal; al corroborar con
"su padre que su hijo había
"sido violado se reunieron
"con sus familiares y antes
"de presentar la denuncia
"acordaron buscar ayuda
"profesional de un
"psiquiatra y lastimar lo
"menos posible a su hijo,
"ya que esos
"acontecimientos dejan
"huella para toda la vida,
"accediendo a consulta
con "el doctor Juan Manuel
"Hermoso Limón, el día
"trece de noviembre de dos
"mil seis, quien les
"recomendó sacar al niño
"de la escuela…’”.
"
"Ampliación de la
"declaración ministerial del
"menor Luis Felipe
"González Valdés, de fecha
"veintitrés de septiembre
"de dos mil siete, con
"asistencia de su
"progenitora Leticia Valdés
"Martell, y de la perito
"psicóloga de la
"Procuraduría General de
"Justicia del Estado Erika
"Santos Navarrete, y del
"psiquiatra José Juan
"Manuel Hermoso Limón.
"‘enseguida el personal
"actuante le proporciona al
"menor hojas de papel,
"lápices, lapiceros, un
"plumón y crayolas,
96
"enseguida se certifica y
"da fe: que el menor Luis
"Felipe González Valdés,
"dibuja tres dibujos de
"figuras humanas,
"enseguida, manifiesta: El
"primer dibujo es la que
"era mi maestra Malena, el
"segundo dibujo es el que
"era mi maestro Salvador,
"me daba clases de
"computación, me daba
"clases a mi y a los demás
"él me llevaba a un cuarto;
"el tercer dibujo, es el
"señor Hugo, señor gallina,
"él no daba clases;
"enseguida se certifica y
"da fe: que el menor Luis
"Felipe González Valdés,
"señala con su dedo índice
"el tercer dibujo que
"corresponde a la maestra
"Malena y pide a la perito
"psicólogo que anote el
"nombre de Maestra
"Malena, enseguida pide
"que al segundo dibujo
"anote el nombre de
"Salvador, el tercer dibujo
"pide a su madre que
anote "el nombre de Señor
Hugo "Señor Gallina,
enseguida "se certifica y
da fe: que el "menor con
su dedo índice "señala el
primer dibujo y "señala
con su dedo índice "y dice:
es la maestra que "no era
buena, es la "maestra
Malena, mi "maestra buena
es la que "ahora es mi
maestra "Chayito, ya que
97
nunca le "hace nada a

nadie, "enseguida señala
el "segundo dibujo, que
"corresponde al nombre de
"Salvador y dice: este
"maestro Salvador no es
"bueno, me amarró la
"boca, me la amarró con
"un trapo, me amarró las
"manos con un mecate, en
"un cuarto lleno de
"pelotitas de colores,
"donde había un brincolín
"y estaba el señor Hugo,
"en este momento se
"certifica y da fe: que el
"menor ofendido señala
"con su dedo índice, el
"tercer dibujo, al referirse
"al señor Hugo; y dice:
"este era malo y no era
"maestro; enseguida se
"certifica y da fe: que el
"menor ofendido describe
"el segundo dibujo y dice:
"este maestro Salvador sí
"tenía pelo, por lo que
"toma un lápiz y dibuja
"cabello sobre la figura,
"enseguida dice: el señor
"Hugo, tenía poco cabello,
"por lo que se certifica y
da "fe: que señala con su
"dedo índice la figura del
"tercer dibujo, con una
"crayola negra dibuja
"cabello a la cabeza de la
"figura y dice: tenía cabello
"pero poquito a los lados,
"que es todo’”.
"Hechos contenidos en la
"denuncia que omitió el
"Juez de Distrito analizar
98
"en relación a las

"probanzas de autos y que
"implican una distinción
"que lo hizo valorar en
"forma distorsionada las
"evidencias.
"… ‘13.- Cuando yo veía a "
"mi hijo salir de la escuela
"con su carita toda
"arañada, creía que era por
"pelear o jugar con otros
"niños, ahora se que al
"tener las muñecas
"amarradas, y sintiendo
"esos desgarres
"tremendamente
"dolorosos, se arañaba su
"carita por desesperación
"en la parte de los ojos y la
"nariz. Él comenta que en
"el lugar que sucedieron
"los hechos hay un lava
"trastes, nos señaló la tarja
"de nuestra cocina, dice
"que lo llegaron a sentar
"ahí con agua muy fría en
"algunas ocasiones,
"suponemos que fue
"cuando sangraba más
"para que no lo notáramos,
"esto es verdad ya que en
"ese lugar sí existe ese
"lava trastes, lo usan para
"lavar los trastes que
"utilizan en los desayunos
"de los niños como jarras o
"charolas que no son
"desechables.--- 14.- Mi
"hijo, durante todo ese
"calvario que vivió en esa
"‘escuela’ se quejaba
"constantemente de dolor
"en las piernas, espalda y
99
"glúteos, también
"presentaba con frecuencia
"moretones en los brazos,
"en la espalda, así como
"rasguños en ojos y nariz.
"Las palabras
terriblemente "obscenas
que le decían, "eran
acompañadas de "burlas y
fuertes golpes "con las
palmas de la "mano, en sus
glúteos, así "como gritos
amenazantes. "Mi hijo tan
lleno de vida, "de ilusiones,
ahora está "muy afectado
física, "anímica y
mentalmente, de "manera
irreparable.--- … "--- 16.-
Mi hijo, al darle "seguridad
empezó a "decirme, como
su propia "maestra Malena,
justo a la "hora en que los
niños "salían a recreo y
había "muchísimo ruido, lo
"llevaba a clases de
"computación
"entregándolo, al profesor
"de cómputo de
preescolar, "quien lo subía
por las "escaleras a
jalones, a un "lugar que mi
hijo describe "con un
brincolín, pelotitas "de
colores y colchones de
"colores en el piso, este
"lugar está en la planta alta
"y es el gimnasio, mi niño
"no tenía recreo porque se
"lo llevaban al gimnasio,
"lugar en el que le
"amarraban las muñecas,
"le amarraban la boca, le
"jalaban los pantalones, la
100
"trusa y el maestro le metía

"su pilín, insultándolo con
"obscenidades como: eres
"una mierda, una gallina,
"perra putita,
"carcajeándose de él y
"amenazándolo con
"matarlo si lo decía, a este
"acto criminal también
"participaba un señor que
"mi hijo describe como
"calvo, porque dice que
"tiene muy poco cabello
"casi nada, que es más
"bajo de estatura que el
"maestro de computación,
"también lo describe como
"más moreno y asegura
"reconocerlo en cuanto lo
"vea ya que el señor
"también le hacía lo
mismo, "mi hijo fue víctima
de "estas violaciones no
una "sino varias veces. E
"identifica plenamente al
"maestro de computación,
"como güero, alto, delgado
"y dice recordar y poder
"reconocer al otro violador,
"que también se encuentra
"en la escuela o bien, tiene
"perfecto acceso al área de
"preescolar y a estos actos
"criminales. Por los
"motivos anteriores me
"presenté en la escuela, el
"15 de noviembre del 2006,
"y hablé con la Directora, le
"dije queme hiciera el favor
"de llamar a los maestros
"de mi hijo, ya que el niño
"iba a faltar tres semanas o
"más en poder ir a clases,
101
"pues se encontraba
"delicado por una caída y
"un fuerte golpe en la
"cabeza que necesitaba
"reposo y estudios;
"proponiéndole que
"permitiera que sus
"maestros le dieran clases
"particulares fuera de su
"horario escolar; que yo
les "pagaría muy buenos
"honorarios, ya que no
"quería que mi hijo
perdiera "tantas clases. La
Directora "Yolanda León,
les mandó "llamar, de esta
manera fue "como conocí
físicamente "al maestro de
"computación; este sujeto
"desde que venía hacia mi,
"la mirada la desviaba en
"todo momento, una vez
"que le extendí la mano
"noté que su mano dejó
"completamente mojada la
"mía, ya que este señor no
"podía ocultar su
"nerviosismo. Al explicarle
"de mi interés porque le
"diera clases particulares a
"mi hijo, ya que estaba
"delicado por un golpe,
"este maestro descansó,
"cambió su actitud
"automáticamente, y me
"dijo que él, en diez días
"estaría más desocupado,
"ya que él trabajaba
"directamente con el Ing.
"Javier Constantino,
"además de las clases en
"preescolar, pero que sí
"estaba interesado me dio
102
"sus datos, nombre,

"teléfonos y dirección de
"su puño y letra. Así
"reconocí al Sr. Adán
"Salvador Pérez Ramírez y
"cabe mencionar que
"desde que lo vi venir, la
"maestra Malena, su
"maestra de grupo no
"quiso darme ni su
"teléfono, argumentando
"que tenía un diplomado,
"pero yo pedí su nombre
"completo a la Directora, le
"dije que le enviaría un
"obsequio a la maestra, de
"esta forma obtengo el
"nombre y apellidos de la
"maestra de mi hijo, Sra.
"Magdalena García Soto.---
"17.- Con el paso de los
"meses, el niño ha estado
"recordando detalles, ya
"que en una ocasión que lo
"puse a colorear, dejó de
"hacerlo, levantó su lápiz
"de color y repitió tres
"veces seguidas, levanten
"las manos los niños que
"no viven con su papá, yo
"le pregunté porque dices
"eso hijo, y él me contestó
"así nos dice la maestra
"Malena mamá. Otro dato
"importante es que el niño
"dice que estos sujetos
que "lo atacaban llevaban
una "cámara. Esta
situación "nos cambió la
vida, a mi "hijo en especial,
ya que "tiene fobia a la
noche, "pues las pesadillas
aun "persisten, tiene fobia
103
a las "escuelas, piensa que

lo "van a lastimar otra vez
y "nosotros estamos
"deshechos. Ya le
"practicaron un análisis de
"V.I.H. prueba de sida
antes "de descubrir lo que
le "estaba sucediendo,
pero "el tiempo de ventana
varía "en esta enfermedad
que "es mortal. Él, en su
salud "está muy minado,
no es el "niño que era
siempre "alegre,
incansable, "inocente.
Ahora tiene las "defensas
muy bajas,
"constantemente está
"enfermo, vive con muchos
"temores, siempre en los
"consultorios y siempre
"con medicamento, la vida
"de mi hijo está totalmente
"afectada, al igual que la
"nuestra, ya que tememos
"por su seguridad y salud.
"Responsabilizó en primer
"término a la maestra
"Magdalena García Soto,
"quien lo entregaba
"deliberadamente en
"manos de estos sujetos,
"para que hicieran con él
"todo lo que hicieron. Por
"si todo esto fuera poco,
"vivimos con el temor
"constante de que atenten
"en contra del niño para
"acallarlo ya que a grandes
"luces se trata de gente
"pervertida, que conforma
"una mafia dentro de esa
"Institución, estas redes
104
"manejan videos, los

"cuales no dudamos que
"tengan y las intenciones
"pueden ser desde un
"secuestro, tráfico de
"pornografía infantil, hasta
"tratar de callar a mi hijo a
"como de lugar.
"Necesitamos protegerlo y
"protegernos legalmente lo
"más que se pueda.--- … ---
"19.- Siguiendo la
"sugerencia del psiquiatra
"Juan Manuel Hermoso
"Limón, a quien le
"planteamos el asunto y
"nos dio todos los pros y
"los contras en relación
"directa con el menor y nos
"dijo que lo pensáramos
"porque someterlo a un
"proceso de esa naturaleza
"era desgastante física y
"psicológicamente para el
"menor y para la familia;
"pero que nosotros
"seríamos los que
"tendríamos que decidir en
"última instancia. A mi hijo
"se le ha estado dando
"asistencia psicológica;
"como a la familia y aún no
"decidíamos si
"procedíamos a entablar o
"no la denuncia por todas
"las circunstancias que se
"nos hicieron ver y porque
"no queríamos que se
"hiciera público este hecho
"que impactaría
"tremendamente a mi hijo
"en el futuro y a la familia.
"Resulta que el día lunes
105
23 "de abril del 2007, me

llamó "mi padre Isaías
Valdés "Zaragoza,
diciéndome que "habían
estado en su "consultorio
quienes se "dicen
propietarios del "Instituto
San Felipe, A.C., "Sra.
Yolanda León,
"acompañada de dos
"personas más del sexo
"femenino que desconozco
"sus nombres.--- 20.- Al
"llegar mi padre a la casa a
"la hora de la comida del
"mismo 23 de abril del
"2007, nos informó que la
"propietaria del Instituto
"San Felipe le había pedido
"que fuera a dar una
"explicación a los padres
"de familia de lo que
"supuestamente andaba
"pregonando en relación a
"su escuela y que ya los
"tenía citados para el día
25 "de abril. Después de
"decirle a mi padre que era
"una oportunidad que me
"daba para retractarme
"también le informó que su
"departamento jurídico
"estaba tomando cartas en
"el asunto en caso de no
"acceder a dar la
"explicación que me
"solicitaba. Mi padre le dijo
"que platicaría conmigo
"pero estaba pidiendo algo
"fuera de lugar.--- 21.- El
"día 25 de abril
nuevamente "llegaron al
consultorio de "mi padre a
106
las 13:00 horas

"aproximadamente las
"mismas personas para
"decirle que iban por la
"respuesta para que
"compareciera a dar la
"explicación que me
"solicitaba. Mi padre les
"informó que la explicación
"que me solicitaba. Mi
"padre les informó que la
"explicación la deberían
"dar ellas en relación a los
"hechos que
"supuestamente le había
"relatado y después de
"sobresaltarse la Sra.
"Yolanda León en forma
"amenazante le dijo a mi
"padre que su
"departamento jurídico iba
"arreglar el asunto’.
"A la denuncia y declaración que supuestamente

"rindió el menor, debidamente aleccionado, no se
"le puede otorgar el valor probatorio a que se
"refiere el Juez de Distrito, porque en primer
"término resulta inverosímil que de haber sucedido
"los hechos que se relacionan en tales
"deposiciones, no los haya denunciado la madre
"inmediatamente después que ocurrieron éstos,
"sino varios meses después, sin que sea atendible
"para explicar tal actitud el que haya manifestado
"que todo se hizo por sugerencia del psicólogo o
"psiquiatra Hermoso Limón, y que no hayan
"decidido si procedían a entablar o no la denuncia
"por las circunstancias que le hicieron ver, a fin de
107
"que no se sometiera a situaciones de tensión,

"pero en ningún momento declaró ni expresó haber
"recomendado que no se pusiera la denuncia; en
"estas circunstancias se estima que no existe un
"motivo razonable para no denunciar hechos tan
"graves, guardando la discrecionalidad necesaria,
"por lo que ello hace inverosímil lo asentado en la
"denuncia de la madre del menor y en la propia
"declaración que se dice hizo y su ampliación, por
"lo que tales elementos valorados en lo individual
"como en su conjunto con las pruebas restantes,
"conforme a las reglas de la justipreciación a que
"se refiere el artículo 254 del Código Local de
"Procedimientos Penales, resultan insuficientes
"para arribar a la conclusión de que en el periodo
"de los primeros días del mes de septiembre al 7
de "noviembre de 2006, dos personas, en el interior
"del gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe,
"Sociedad Civil, hayan impuesto la cópula al menor
"Luis Felipe González Valdés, de cuatro años de
"edad, pues ello, por las razones apuntadas, no es
"verosímil; además, el sentido lógico implica
"concluir que no es creíble que una madre no haya
"percibido durante casi 3 meses, ‘que el menor
"hubiere sido violado varias veces por 2 adultos’,
"como lo señala el Juez de Distrito o lo estima
"probado al declarar correcta la apreciación que
"hizo el Juez de Primera Instancia, bajo supuestos
"poco creíbles, dado que precisamente este tipo de
108
"acciones provoca la reacción contraria, que es la

"de buscar inmediatamente el castigo de los
"responsables, máxime que se trata de un menor;
"lo inverosímil también resulta del contenido de la
"denuncia y declaración del menor, puesto que no
"es posible estimar que un niño en el periodo de
"tiempo tan corto señalado, por razones de la edad
"y de las dimensiones físicas en cuanto a los
"elementos que integran el mecanismo descrito, no
"hubiere presentado huellas en la ropa del menor
"durante varios días que la madre asegura que se
"quejaba de piernas, espalda y glúteos, o lesiones
"en las manos, brazos u otras partes, derivaba de
la "mecánica imputada, ‘el que le amarraran las
"manos y le taparan la boca’, amén de que el hecho
"violento de la penetración al menor,
"necesariamente por simple deducción lleva
"consigo que presentara otro tipo de signos,
"manchas o coloraciones especiales, incluso el
"olor en sus ropas interiores, y que su madre no lo
"hubiere detectado durante ese periodo de tiempo;
"si el menor razonaba que ‘lo lastimaron en su
"colita’, es predecible que el mismo, por la forma
"en que detalla, presentara otros signos diversos a
"los que la mamá y él detallan como el cambio de
"comportamiento, tristeza, ojos inflamados por
"llorar y que únicamente lo hubiere detectado el 7
"de noviembre; que el menor ricamente hubiere
"presentado una leve escoriación, no obstante la
109
"fuerte y desproporcionada acción sexual que dice

"ella, su madre, le declaró el menor, según lo
"asienta en la parte de la denuncia que no tomó en
"cuenta el Juez de Distrito; por otra parte, de la
"lectura de la declaración del menor y su
"ampliación, se advierte una clara inducción,
"incluso un orden en la deposición; se ignora,
"porque no lo especifica la denunciante, cómo fue
"que su hijo le dijo que le decían: ‘eres una
mierda’, "‘una gallina’, ‘una perra putita’ y que lo
"amenazaban con matarlo; no explica porqué a
"pesar de que ‘le amarraban las muñecas y la boca’
"nunca presentó huellas de esas lesiones;
tampoco "explica cómo su hijo le dijo que ‘le
jalaban los "pantalones, la truza y el maestro le
metía su pilín’; "estos hechos contrastan con las
diligencias del "Ministerio Público, que practicó
con intervención "de psicólogos y de la propia
madre, certificando "en la de 16 de junio de 2007, lo
que el menor decía "sin fundar el motivo por el cual
se vio obligado a "hacer tal certificación, respecto
a lo que dicen que "dijo el menor; en una forma por
demás increíble, "hace coincidir dos diligencias
con los dibujos que "después en la de 23 de
septiembre de 2007, "aseguran que el menor
relacionó, sin sustento "científico, que el menor
reconocía a sus agresores "y recordaba su nombre
y media filiación. Los "contenidos de las dos
declaraciones que "supuestamente hizo el menor,
110
no tiene el carácter "de testimonio porque se

refieren, por una parte a "cuestiones de carácter
técnico, propias de "interpretación de peritos
especializados y, por la "otra, la certificación que
hace el Ministerio Público "no deriva de una
diligencia de inspección o de un "mandato fundado
y motivado que lo facultara para "hacer tales
certificaciones y afirmaciones, que se "tornan
técnicamente en declaraciones del "Ministerio
Público, no del menor, máxime si se "toma en
cuenta que los psicólogos que "participaron no
hicieron manifestación científica "alguna que
confirmara la veracidad de lo ahí "asentado en
cuanto a su credibilidad, alcance, "interpretación y
magnitud. En estas condiciones, "la sentencia del
Juez de Distrito y la afirmación "que hace de que
tales elementos son indicios "preponderantes que
reúnan los requisitos de "procedibilidad en los
términos de los artículos 9, "10 y 362 del Código de
Procedimientos Penales, "es inadecuada, por no
estar probado lo que afirma "como cierto.--- En
efecto, el artículo 9 del Código "de Procedimientos
Penales, únicamente señala la "forma en que
pueden formularse las denuncias o "querellas y, el
que deben contener firma o huellas "y domicilio del
que la presenta, no se relaciona "con ningún
requisito de valoración respecto de su "contenido;
igual situación sucede con el artículo "10 del
mismo ordenamiento, pues "independientemente
111
de que hayan sido "presentadas, debieron ser

valoradas en relación a "la gravedad de los hechos,
que necesariamente "tiene como consecuencia,
que hubieren sido "denunciados inmediatamente
de ocurridos y "detectados, incluyendo la relación
de huellas que, "durante ese plazo, hubieren sido
detectados por la "madre del menor. No son
demostrativas de ningún "hecho ni establecen la
autenticidad de lo asentado "en las mismas. Por lo
tanto, la apreciación que de "las mismas hizo el
Juez de Distrito al tenor de los "artículos 9, 10, 352
y 354 del Código de "Procedimientos Penales,
resulta inexacta, porque "no justifican los
constitutivos del delito imputado, "sin que en el
lapso, la madre en primer lugar lo "hubiere
denunciado y, recabado y detectado una "serie de
pruebas con evidencias derivadas de la "ropa
interior del menor e incluso, de las lesiones "que
necesariamente debió presentar por simple "lógica,
en su aspecto físico de sus partes, ante lo "brutal y
violento de lo que describe la madre; "situaciones
que constituyen hechos que, por su "propia
narrativa y expresión en cuanto a la madre "y el
propio menor, no tienen apariencia de ser "vedad.
Como el Juez de Distrito a pesar de ello, "bajo
presiones mediáticas, estimó probado lo
"contrario, causa el agravio que debe ser reparado
"en revisión.--- Causa agravio el Juez Federal, al
"aplicar como criterio de interpretación, las tesis
112
"que invoca sobre el valor de la declaración de la

"ofendida, en los casos de los delitos sexuales, de
"las cuales toma lo literal, mas no lo razona y
"adecua al caso planteado, dado que de las
mismas "se advierte que la declaración de la
ofendida o del "ofendido, sólo adquiere relevancia,
aun siendo "singular, para efectos probatorios,
cuando dentro "de la causa existan otros
elementos probatorios "que, adminiculados con
dicha declaración, la haga "verosímil lo que no
ocurre en el caso, pues como "quedó demostrado
con el cuadro comparativo "transcrito, el Juez
omitió valorar y tomar en "consideración la
totalidad del escrito de denuncia, "en donde
claramente se advierte que ya se daban "los
pormenores de lo que posteriormente el menor "se
dice declaró y amplió ante el Ministerio Público,
"pues precisamente la similitud entre de lo que
"emitió el Juez de Distrito valorar de la denuncia y
"lo que se asienta en las diligencias del menor, lo
"llevaron a concluir que tales elementos reunían
"los requisitos de procedibilidad y de valor para
"acreditar los hechos que describen, sin tomar en
"cuenta todo el entorno que de los mismos se
"advierte. Dentro de ese entorno, el Juez de Distrito
"no tomó en cuenta que ni en la denuncia, ni en la
"declaración del menor, se describen huellas
"físicas, manchas o lesiones que derivaran de la
"acción que narran; tampoco se hace referencia a
113
"ropa del menor; resulta increíble que al ser

aseado "día a día por su madre, no haya percibido
durante "dos meses y medio huella alguna, ni
guardado "ropa con esos signos o incluso que
hubiere "solicitado la intervención de un
especialista para "la revisión, estas circunstancias
hacen dudosa su "veracidad aunado al largo
tiempo que se abstuvo "de presentar su denuncia;
mayor duda ofrece la "circunstancias de que un
papel empapado de un "líquido viscoso ‘con
sangre y un penetrante olor a "esperma’ haya sido
detectado hasta el 7 de "noviembre del 2006, y que
antes no lo hubiere "percibido, a pesar de que
asegura que esto "ocurrió durante dos meses y
medio; lo inverosímil "resalta, no fue tomado en
cuenta por el Juez "Federal es, de que del examen
que hizo el "patólogo, del citado papel en agua, no
encontró "huella alguna de sangre, máxime que su
padre de "la denunciante es médico especializado
al igual "que el doctor Carlos Mario Aragón Ziga;
confirman "que dicha muestra es la que se le envió
al "patólogo, es que hace dudosa e inverosímil el
"contenido de la denuncia y la supuesta
"declaración del menor, pues tales elementos de
"prueba, incluyendo el de patología, así por el
"contrario no la confirman ni corroboran; no
"obstante estar probado, el Juez Federal determina
"lo contrario, mediante las apreciaciones del acto
"reclamado en forma distinta al en que está
114
"probado.--- El cuadro comparativo, prueba la parte

"que el Juez Federal dejó de considerar para
"resolver y que precisamente acredita lo
"inverosímil de los hechos descritos y la
"imposibilidad de que éstos hubieren ocurrido del
6 "de septiembre al 7 de noviembre del 2006, la
"simple lógica implica que una madre o padre o
"ambos, reaccionen en forma diversa a como lo
"hizo la madre del menor, bajo un supuesto no
"probado que justificara la omisión de hacerlo
"durante largo tiempo, pues Juan Hermoso Limón,
"recomendó ‘sacar al niño de la escuela’ asegura,
"pero no que no se formulara la denuncia.--- El
"Juez de Distrito no tomó en cuenta, de que en los
"indicios relacionados con las declaraciones y
"documentos expedidos por el doctor Aragón Ziga
"y el patólogo Reyes Núñez, no constituyen
"indicios fehacientes que corroboren, como lo
"supone el Juez de Distrito, la relación causal entre
"denuncia y contenido de tales documentos por las
"siguientes razones:--- a) En ambos casos, las
"personas mencionadas, citaron en sus
"constancias médicas, el primero: ‘el menor
"presentó una escoriación perianal del anordermo
"lineales, entre el sector de la nueve y doce, según
"las manecillas del reloj, inflamación local y salida
"de un material blanquecino a través del recto lo
"que implica sospecha de penetración o coito anal,
"para lo cual se envía muestra del fluido al
115
"laboratorio’; el segundo dijo: ‘que el ocho de

"noviembre del dos mil seis, acudió el doctor Isaías
"Valdés Zaragoza con su hija Leticia Valdés Martell,
"al laboratorio con una muestra en un bote de
"vidrio, que había obtenido de su nieto Luis Felipe
"González Valdés en el recto, con un papel
"absorbente… manifestándoles más tarde, que la
"muestra tenía un PH de 8, que tenía un color
"característico al líquido seminal, y que había
"ausencia de espermatozoides a la hora de hacer el
"análisis, pero que sin embargo por las
"características de la muestra, podía corresponder
"al líquido seminal’, resultando imprescindible para
"estos casos, que tales expertos hicieran constar
"de manera concisa y categórica si dicha agresión
"fue producto de una de naturaleza sexual, pues su
"opinión como lo establece el Juez de Distrito, de
"especialistas de la materia, no pueden sujetarse a
"suposiciones cuando la ciencia médica exige
"precisión y contundencia en cuanto a la
naturaleza "y secuelas de una lesión, y las causas
que "originaron el resultado sobre el cual se emitió
esa "opinión; al estar acreditado y probado que
dicha "lesión no confirma necesariamente la
imposición "de la cópula, el Juez de Distrito no
tomó en cuenta "que tales elementos de
convicción, los emitidos "por el médico Aragón
Ziga y el patólogo "mencionado, no satisfacen la
calidad profesional "de ser concluyentes pues no
116
emitieron un "dictamen en los términos que exige

el Código de "Procedimientos Penales del Estado
de Oaxaca, "por lo tanto su valor indiciario técnico,
carece de "sustento, dado que, se reitera, ninguno
de los dos "es concreto y contundente; no pueden
tener el "valor que les otorga el Juez de Distrito,
"confirmando el que hizo a su vez el Juez de
"Primera Instancia, sí está probado en autos que
"tales documentales aun con el carácter de
"indicios, por razón de su origen y la
"especialización de los que emitieron las
"constancias, debieron satisfacer los requisitos
"que señala el artículo 403 del Código Procesal
"mencionado, pero al haber sido emitidas las
"constancias aun ratificadas, no quedó acreditado
"que satisficieran los extremos legales de una
"prueba pericial, lo cual está probado y, a pesar de
"ello, el Juez de Distrito estima lo contrario; pero
"además, es de advertirse que tales constancias,
se "encuentran en contradicción con el certificado
"andrológico, proctológico y de lesiones emitido
"por la perito de la Procuraduría General de
"Justicia del Estado, María Guadalupe Madrid Ruiz,
"la que concluyó: ‘que Luis Felipe González Valdés
"de cuatro años de edad, no presenta huellas de
"lesiones externas recientes, andrológicamente
"normal con los genitales externos de acuerdo a
"edad y sexo, ausencia de vello púbico…
"proctológicamente se encuentra la coloración
117
"normal, los pliegues anales presentes, el tono del

"esfínter anal adecuado y sobre el margen anal una
"línea hipocrómica de 5 milímetros en hora seis
"con respecto a la carátula del reloj’; agregó en
"oficio número 792, fechado el 8 de junio de 2007:
"‘A) ¿Qué se entiende por región perianal? R. El
"ano es el orificio terminal del tubo digestivo y
"tiene forma de depresión alargada en sentido
"antero-posterior, a la que converge pliegue de piel
"fina e hiperpigmentada. La región perianal es el
"área que marca el límite del revestimiento cutánea
"de ano con la piel del perineo. B) ¿Qué es una
"línea hipocrómica y por qué se origina? R. Es una
"línea cuya coloración o pigmentación es menos
"intensa que el resto de la piel, en el caso que nos
"ocupa en esta averiguación previa por su
"localización se puede inferir que esta línea es
"parte del orificio anal en su parte inferior. C) ¿Qué
"es una escoriación dérmica lineal? R. Una
"escoriación es la pérdida superficial de la
"sustancia de la piel. La piel se divide en epidermis
"y dermis, siendo la epidermis la capa exterior de
la "piel situada sobre la dermis la cual es más
interna. "La escoriación dérmica lineal es una
lesión "superficial de forma lineal que interesa la
dermis "de la piel. D) ¿Cuál considera qué es el
"mecanismo de producción de una escoriación? R.
"Su producción es por medio de la fricción la cual
"desprende la epidermis y en ocasiones la dermis
118
"de la piel. E) ¿Después de seis meses de haberse

"provocado una escoriación perianal deja
"cicatrices? R. Por tratarse de una lesión
"superficial de la piel una escoriación perianal no
"deja cicatrices secuénciales. No. F) ¿Qué se
"entiende por margen anal? R. Es la zona que
"rodea el orificio del ano. G) ¿Cuál considera que
"es el mecanismo de producción de una
"inflamación circunferencial a nivel de la unión del
"ano con la piel? R. La inflamación es una reacción
"del tejido conjuntivo que se caracteriza por
"enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor. Las
"bacterias y otros agentes agresores que rompen
la "barrera mecánica establecida por tejidos
inducen "la liberación de células específicas que
aumentan "el calibre de los pequeños tubos
sanguíneos y el "flujo de la sangre por los mismos,
por lo que se "produce enrojecimiento y elevación
de la "temperatura del tejido, así como dolor. Esta
"inflamación circunferencial a nivel del ano y la piel
"¿En qué tiempo desaparece? Una vez que deje de
"actuar el agente que la produce el tejido regresa a
"sus condiciones normales en pocos días
"dependiendo de la intensidad de la reacción
"producida. Misma que adquiere eficacia jurídica,
"de conformidad por lo dispuesto por los artículos
"396 y 403 del Código de Procedimientos Penales
"en el Estado, para acreditar que de acuerdo con el
"mismo, éste no determina que exista huella
119
alguna "por penetración del miembro viril derivada

de una "agresión sexual como la que se asegura
ocurrió, y "en este sentido, esta pericial que sí
reúne los "requisitos de ley mencionados, adquiere
"relevancia para establecer que no se da el
"supuesto de la cópula impuesta, porque
"precisamente acredita lo contrario a lo que
supone "el Juez de Distrito, pues precisamente, de
la "relevancia de la misma, no se advierte que,
"concatenada con las otras, en los términos de los
"artículos 354 y 403 del código procesal de la
"materia, hayan sido valoradas correctamente; por
"el contrario, ni siquiera justifica sospecha alguna
"de posible penetración, sin que sea obstáculo
"para ello, el amplio arbitrio judicial para justificar
"un dictamen judicial en sentido contrario a su
"contenido como lo pretende el Juez de Distrito.---
"En efecto, es de advertirse que el Juez Federal no
"explica, porqué no hay razonamiento lógico sobre
"lo que denomina concatenación de estas pruebas
"con la denuncia y constancias médicas, que lo
"lleven a concluir que, en este aspecto existe una
"atinada valoración de las pruebas. Concatenar
"quiere decir enlazar, unir unas cosas con otras; en
"este caso, el Juez no explica cómo consideró que
"se da ese enlace, pues el contenido del resultado
"de la prueba proctológica no evidencia acto de
"coito o penetración, ni describe la línea
"hipocrómica como cicatriz, por lo tanto no es
120
"concluyente ni se enlaza con tales probanzas,

"consecuentemente, está probado que no existe
"concatenación alguna entre el dictamen
"proctológico, su adición al mismo, como lo estimó
"el Juez de Distrito en la sentencia, haciendo un
"uso no racional ni lógico de su arbitrio judicial, al
"apartarse del contenido de lo probado y ni
"siquiera expresa el porqué de esa conclusión.--- El
"Juez construyó sobre el resultado de las
"probanzas, conclusiones contrarias a las reglas
de "la lógica y a las máximas de la experiencia. Es
"más, no expuso los fundamentos de la valoración
"jurídica y de su decisión, como se lo imponen los
"preceptos citados de la Ley de Amparo.---
"Tampoco tomó en consideración el Juez que no
"existe concatenación entre denuncia, supuesta
"declaración del menor y constancias médicas, no
"sólo con el dictamen proctológico, sino con el
"emitido por el doctor Juan Carlos Ramos
"Cervantes, Perito Médico Oficial adscrito a la
"Dirección de Servicios Periciales del Tribunal
"Superior de Justicia del Estado, quien fue
"designado por el Juzgado Tercero de lo Penal
"dictaminó: ‘…Que determine el perito si las
"lesiones causadas por una violación son mayores
"en la medida en la que la edad disminuye.
"Respuesta: sí.. …Que determine el perito en el
"caso de estimar la posibilidad de coito en un
"menor de seis años, concretamente de uno de
121
"cinco por un pene de adulto por la vía anal, qué

"tipo de lesiones le provocaría de inmediato en el
"acto de estarse realizando. Respuesta: las
"lesiones son principalmente excoriaciones como
"roturas de la mucosa y aún lesiones más
"profundas, como síntomas secundarios de
"irritación. Estos signos se encuentran con tanta
"más facilidad cuanto más brutal ha sido el coito y
"por consiguiente cuanto mayor haya sido la
"proporción entre las dimensiones del pene y el
"diámetro del orificio anal, sobre todo en niños de
"poca edad. Es importante señalar que dichas
"lesiones podrían minimizarse si se utiliza algún
"agente que facilite la penetración como lo sería un
"lubricante. …Que determine el perito de acuerdo a
"la cuestión anterior, de llevarse a cabo una
"violación de un menor de cuatro años por la vía
"anal y por adultos varias veces, cuáles serían las
"lesiones que produciría al momento de llevarse a
"cabo el acto. Respuesta: son las siguientes: A).-
"Robincundez; B).- Los desgarros de la región del
"esfínter que son mas o menos numerosos y
"profundos y; C).- La deformación infundibuliforme
"del ano. …Que determine el perito el tiempo de
"permanencia de las lesiones que dejaría en la
"región del ano y hacia el interior del menor de
"cuatro años, varón, por la penetración del pene de
"adultos varias veces y en varios días. Respuesta:
"Al presentar desgarros, éstas cicatrizarán y las
122
"cicatrices serán permanentes. …Que determine el

"perito si en el caso concreto a que se refiere este
"proceso del análisis de las constancias médicas y
"del examen proctológico del menor que hizo la
"perito de la Procuraduría General de Justicia del
"Estado, se desprende que el menor hubiere sido
"violado, es decir, penetrado por dos adultos,
"varias veces. Respuesta: de las constancias
"médicas sólo se maneja como una probabilidad
"pero no es concluyente. …Que determine el perito
"si la penetración por el ano de un menor de cuatro
"años, por adultos, necesariamente dejaría huellas
"en su ropa interior. Respuesta: sí, por el sangrado
"que presentaría, así como de expulsión de semen
"en caso de eyaculación… existe la penetración
"forzada de un pene adulto a un menor varón de
"cuatro años, por la vía anal. Respuesta: sí, por los
"tipos de desgarros que suelen presentarse por la
"desproporción de entre las dimensiones del pene
"del agresor y el diámetro del orificio anal del
"menor. …Que determine el perito si la escoriación
"es elemento que demuestre que el menor de
"cuatro años fue penetrado por el pene de un
"adulto. Respuesta: una escoriación por si sola no
"es elemento suficiente para determinar una
"penetración por vía anal en un menor de cuatro
"años de edad. Respuesta: una escoriación por sí
"sola no es elemento suficiente para determinar
"una penetración por vía anal en un menor de
123
"cuatro años de edad. …Que determine el perito si

"una escoriación perianal, del anordermo entre el
"sector de las 9 y 12 según las manecillas del reloj,
"inflamación local y salida de un material
"blanquecino a través del recto, es representativa
"necesariamente de penetración o coito anal.
"Respuesta: no necesariamente es representativa
"de penetración o coito anal. …Que determine el
"perito científicamente qué operaciones o pruebas
"deben realizarse para determinar la penetración o
"coito anal de un menor de cuatro años por un
"adulto desde el punto de vista de la medicina.
"Respuesta: médicamente se realiza el protocolo
"de interrogatorio directo e indirecto, para obtener
"los datos necesarios, así como la exploración
"física de la supuesta víctima, de las áreas
"anatómicas clasificadas como paragenital,
"extragenital y genital, así como la toma de
"muestras para los estudios correspondientes. "…
Que determine el perito si en el caso concreto, "se
practicaron al menor Luis Felipe González "Valdés,
para determinar, no sospechar, si fue "objeto de
penetración o coito anal por adultos. "Respuesta:
en el dictamen emitido por la Dra. "María
Guadalupe Teresita Madrid Ruiz, se llevaron "a
cabo los procedimientos como son "interrogatorio
y examen físico, no se tomaron "muestras ya que
el tiempo transcurrido entre el "supuesto hecho y
el estudio era extenso. ...Que "determine el perito
124
si de acuerdo con el dictamen "proctológico,

andrológico y de lesiones, emtido el "veintitrés de
mayo de dos mil siete, por la doctora "María
Guadalupe Teresita Madrid Ruiz, evidencia "algún
acto de coito o penetración anal del menor "Luis
Felipe González Valdés. Respuesta: no "evidencia
acto de coito o penetración ya que "menciona, que
no presenta huellas de lesiones "externas,
aparentes recientes y proctológicamente "se
encuentra la coloración normal los pliegues
"anales presentes, el tono del esfínter anal
"adecuado y sobre el margen anal una línea
"hipocrómica de 5 mm., en hora seis con respecto
"a la carátula del reloj y siendo que la línea
"hipocrómica no la describe como cicatriz, que nos
"hablaría de una lesión antigua. …Que determine el
"perito qué significado tiene que la perito médico a
"que se refiere la cuestión anterior, señale entre
"sus conclusiones lo siguiente: ‘proctológicamente
"se encuentra la coloración normal, los pliegues
"anales presentes, el tono del esfínter anal
"adecuado y sobre el margen anal una línea
"hipocrómica de 5 mm., en hora seis con respecto
"a la carátula del reloj’. Respuesta: no es
"concluyente, para determinar una posible
"penetración o coito vía anal, ya que la línea
"descrita no es una cicatriz o al menos no la
"describe como tal en cuanto a la coloración y en
"relación a los pliegues anales éstos son de
125
"aspecto normal. El resultado de esta prueba

"pericial de ninguna manera se enlaza con los
"elementos iniciales que tomó el Juez de Distrito,
"por el contrario, acredita precisamente la
"inexistencia del elemento esencial de los hechos
"imputados, como lo es la penetración, es más,
"evidencia un elemento que el Juez no tomó en
"cuenta y que está probado, como lo es el que en
"ese tipo de actos, las huellas permanentes son las
"cicatrices que no desaparecen; está justificado en
"este caso precisamente que no existen esas
"huellas permanentes de las cicatrices pues el
"dictamen proctológico así lo determina; a la luz
"del artículo 403 del Código de Procedimientos
"Penales. El Juez considera probada una
"concatenación inexistente entre los indicios pues,
"precisamente del contenido de esta prueba se
"deriva lo contrario, al establecer técnicamente que
"no existe acto de coito o penetración, afirmación
"que es contundente por tratarse de una cuestión
"técnica, propia de la prueba pericial; desde luego
"para esa determinación, se requieren
"conocimientos especiales que, en este caso,
"señala que no se determina la existencia del coito
"impuesto y de que no hay huellas, cicatrices,
"permanentes, ni tampoco existe que se denomina
"‘deformación infundibiliforme del ano’, que
"constituyen signos que pueden acreditar la
"existencia de una penetración anterior. El Juez
126
"estima lo contrario a lo que está probado.--- Otra

"prueba no concatenada con la denuncia, la
"supuesta declaración del menor y las constancias
"médicas privadas, lo es el contenido del resultado
"de la criminalística desahogada por el perito del
"Tribunal Superior de Justicia en el Estado, que
"emitidas al amparo del artículo 403 del
"ordenamiento legal antes citado, constituye un
"elemento técnico de conformidad con el artículo
"396 del mismo cuerpo legal, para establecer,
como "probado que: la hipótesis planteada no es
veraz; "que los indicios químicos y biológicos no
fueron "levantados de acuerdo a la técnica
criminalística y "explica el porqué en forma
fundada; que la "hipótesis planteada no se
encuentra sustentada "con elementos objetivos de
prueba y los que "existen son vagos e imprecisos
puesto que no son "verosímiles y abundan más los
elementos "subjetivos y que son narraciones
hechas por los "ofendidos. Este dictamen no
controvertido, fue "apreciado en forma parcial y
distorsionada por el "Juez pues de ninguna manera
puede considerarse "como concatenado con los
elementos iniciales "mencionados de ahí que
nuevamente el Juez de "Distrito, estime probado
algo que no lo está en el "proceso, mediante el uso
arbitrario de su criterio "judicial para valorar tal
pericial en desapego a lo "dispuesto por los
artículos mencionados.--- Está "probado en contra
127
de lo afirmado por el Juez que "no obstante el

tiempo que transcurra existen "huellas que son
permanentes como son las "cicatrices y la
deformación del ano; esta "circunstancia está
probado técnicamente y "destruye el argumento
del Juez, de que resulte "lógico, aunque no
científico, que debido al tiempo "transcurrido, entre
la elaboración de dicha opinión "técnica y la
comisión del delito, en el caso más de "seis meses,
no se hubieran apreciado por la "experta lesiones
producidas por el coito impuesto "al pasivo,
máxime si se toma en cuenta que es "posible que
no se causen lesiones graves. Esto es "un
contrasentido porque, no es lo mismo que se
"causen o no lesiones graves, a que la penetración
"por coito impuesto violento como se describe, no
"deje huellas permanentes, como son las que
"precisó el perito médico del Tribunal Superior de
"Justicia del Estado; el dictamen proctológico no
"encontró mas que un resultado normal, sin huella
"siquiera de una lesión escoriación, no refirió un
"agrandamiento del ano ni cicatrices; el Juez no
"tomó en consideración que de acuerdo a los
"hechos descritos (inverosímiles) durante
"septiembre y octubre del 2006, la madre no
"hubiere detectado huella alguna de ningún tipo ni
"siquiera conservado ropa interior del menor, o
"detectado lesiones que no describe, en los brazos
"o manos del menor. Situaciones éstas, que
128
"precisamente no concatenó el Juez con todas las

"evidencias ni siquiera las analizó en los términos
"en que está probado, pues se concretó a
"generalizar la correcta valoración de pruebas por
"el Juez de Primera Instancia bajo los mismos
"razonamientos, sin especificar ni establecer una
"correcta valoración del alcance de las pruebas
"desahogadas en su totalidad y su valor probatorio
"como se puede apreciar de lo expuesto.--- Razona
"el Juez en contrario y al margen del sentido
"jurídico de las pruebas aportadas tanto en la
"averiguación previa como en el proceso e incluso
"en perjuicio constitucional, optando por la vía más
"sencilla, decir todo está bien por parte del Juez
"Penal y todo está mal por parte de las pruebas
"aportadas. Tan es así que su razonamiento
"valorativo no se sustentó en el sentido de las
"mismas que, precisamente tenían por objeto
"demostrar que, las constancias médicas a que
"hace referencia del Dr. Aragón Ziga y del patólogo
"Reyes Núñez, no reunían los requisitos legales
"para ser considerados como dictámenes
"periciales, ni tenían el alcance de acreditar una
"penetración vía anal forzada, pues siendo
"especialistas, como ya se indicó no era admisible
"que hablaran de sospechas sin ser concluyentes y
"sin explicar el porqué de todas sus sospechas,
"que no son confirmatorias de nada, y que en este
"sentido, tales indicios al no tener un soporte en
129
"los demás elementos de prueba, sino que por el

"contrario aparecen totalmente desvirtuados, no
"puede darse la concatenación entre algo que no
"enlaza, pues no se puede relacionar una
"sospecha, con una expresión firme de que no está
"probada la existencia de la penetración, la técnica
"y científicamente expresada por los peritos del
"Tribunal Superior de Justicia del Estado y de la
"proctóloga de la Procuraduría General de Justicia
"del Estado, es decir, a que no se relacionan ni
"enlazan, sino que, por el contrario, destruyen la
"hipótesis planteada en la denuncia, reproducida
"por el menor en forma inducida. Está probado que
"la ‘sospecha’ no es concluyente y, por lo tanto no
"sustenta la comprobación del cuerpo del delito de
"que se trata.--- En este sentido, es erróneo el
"razonamiento del Juez de otorgarle valor
"preponderante a una denuncia, a una declaración
"del menor que es la misma y que adquiere
"carácter singular, no está adminiculada
"(concatenada), con las demás pruebas como ha
"quedado demostrado, y en este sentido las
"constancias médicas, no son coincidentes para
"justificar una penetración anal por sí solas, por no
"estar corroboradas por algún otro elemento
"probatorio; ninguno de ellos lo confirma.
"Precisamente el Juez de Distrito no apreció que
"las pruebas aportadas de tipo técnico fueron
"ofrecidas y desahogadas para demostrar que tales
130
"constancias carecían de relevancia para

"demostrar lo ahí expresado, es decir, para
"reafirmar la insuficiencia del contenido de tales
"constancias para corroborar una denuncia y
"simples narraciones subjetivas; sospechas de
"expertos no concluyentes ni confirmativas, en
"consecuencia, el Juez de Distrito nuevamente
"estimó probado un enlace inexistente cuando
"evidentemente no lo existe, sino que, por el
"contrario, confirma el ineficaz alcance probatorio
"de los elementos aportados en las constancias del
"Dr. Aragón Ziga y del patólogo Reyes Núñez.---
"Está probado por expreso reconocimiento en la
"denuncia de Leticia Valdés Martell y de la
"declaración de su padre Isaías Valdés así como
"del Dr. Hermoso Limón, que el motivo de la
"denuncia lo constituye el sentido de venganza y
"de obstaculizar una posible demanda por actos de
"calumnia y difamación por parte del Instituto San
"Felipe, que reclamó cesara el hostigamiento por
"parte de Leticia Valdés Martell consistente: en
"difundir, que su hijo había sido agredido
"sexualmente en la escuela y que, precisamente la
"advertencia de que sería objeto de una demanda
"judicial que se le hizo a través de su padre,
"provocó la respuesta de la denuncia y formulación
"artificial de una averiguación previa y proceso, sin
"que exista elemento alguno que en forma plena
"acredite el elemento esencial del cuerpo del delito
131
"imputado, consistente en la penetración, varias

"veces, por vía anal del menor por dos adultos en
"un periodo de escaso dos meses.--- El Juez de
"Distrito se concreta a señalar que las
"declaraciones vertidas por Miguel Ángel Reyes,
"Juan José Hermoso Limón, Carlos Mario Aragón
"Ziga, fueron correctamente valoradas, de
"conformidad con lo dispuesto por los artículos
"354, la primera, en los términos del artículo 9 y los
"restantes en relación con el artículo 355, fracción
"VI, todos del Código de Procedimientos Penales
"en el Estado, en la medida que expuso en la
"resolución impugnada los motivos por los que les
"otorgó valor indiciario; pues consideró que los
"hechos que narraron los conocieron cada uno por
"sí y no por inducciones y referencias de otros,
que "sus declaraciones fueron claras, sin dudas ni
"reticencias; de esa forma la responsable ponderó
"esos testimonios teniendo en cuenta tanto los
"elementos de justipreciación concretamente
"especificados en las normas positivas de la
"legislación aplicada. Lo anterior, no es más que
"una reproducción de lo que dice la tesis que
"invoca, mas no expresa el Juez el porqué lo
"estima así, es decir, se ignora cuál fue el motivo
"por el que considera correctamente valoradas las
"pruebas; el artículo 354 que invoca precisamente
"dice, o se relaciona con el valor judicial de las
"pruebas, mas el Juez de Distrito, no señala porqué
132
"hay un enlace lógico y natural mas o menos

"necesario entre la verdad conocida y la que se
"busca; tampoco explica porqué se vio una
"apreciación justa en conciencia de las pruebas, en
"síntesis invocó el precepto pero no porqué se
"actualizaba su aplicación cabal en el caso. En
"cuanto al artículo 9, del mismo ordenamiento
"únicamente expresa cómo pueden formularse las
"denuncias y las querellas pero no contiene
"ninguna regla valorativa de los indicios; por
último "el 355, fracción VI, señala todos y cada uno
de los "requisitos que el Ministerio Público y los
Jueces y "Tribunales tienen que apreciar respecto
de la "declaración de un testigo, sin embargo, el
Juez no "tomó en consideración que lo expuesto
por Miguel "Ángel Reyes González, Juan José
Hermoso Limón "y Carlos Mario Aragón,
propiamente no son una "declaración testimonial,
sino una manifestación de "especialistas en
psicología, endocrinología y "patología; que lo que
expidieron fue una "constancia, mas no fueron
testigos de hechos "como los imputados en cuanto
a la comisión "dolosa de una violación del menor,
concretada en "un acto de penetración, varias
veces, por vía anal, "por lo que en este sentido las
personas "mencionadas no son testigos de
hechos, sino "emisores de opiniones técnicas
sobre "probabilidades que interpretan de un
análisis que "dicen que hicieron, pero no son
133
hechos "susceptibles de haber sido apreciados por

los "sentidos o que hubieren percibido en cuanto a
los "actos de penetración ocurridos en un periodo
de "tiempo determinado, respecto de los cuales no
los "percibieron por si mismo sino por referencias,
en "este caso de la madre y del abuelo del menor
pero "no satisfacen los requisitos para estimar que
"justifican una acción diversa a lo de meras
"sospechas no concluyentes sobre un acto de
"penetración, que no tuvieron conocimiento en
"forma directa, sino referida por las personas
"mencionadas, por lo que en este sentido es
"evidente que la apreciación no fue valorada de
"acuerdo a los elementos de justipreciación
"especificados en las normas positivas, para
"acreditar, como lo estimó probado el Juez una
"hipótesis contenida en la denuncia; la apreciación
"que en contrario hizo el Juez se deriva de una
"adecuada concatenación entre hipótesis legales
"de prueba que menciona y motivos que hubiere
"tomado para concluir que se habían satisfecho, lo
"que dogmáticamente reproduce de los preceptos
y "de la tesis que invoca lo cual tiene como
"consecuencia que aprecia el acto reclamado en
"forma distinta al en que está probado, dado que,
"en cuanto a los actos de penetración que se dice
"ocurrieron en un periodo determinado, no los
"percibieron por sí mismos, sino por inducciones o
"referencias lo que excluye que se satisfaga uno de
134
"los requisitos a que se refiere la fracción VI del

"artículo 355 del código citado por una parte, y en
"cuanto a la emisión de su opinión, ésta no es
"concluyente sino de simple sospecha y de una
"afirmación general de abuso sexual, sin que tales
"expresiones tengan el carácter de dictamen a
"pesar de que fueron emitidas por expertos, al no
"concurrir en ellas los requisitos del artículo 403
"del cuerpo legal antes invocado, pero además,
"como ya se expresó con anterioridad, al provenir
"de expertos, sus expresiones sobre sospecha o
"duda, precisamente implica que no tengan un
"valor relevante para justificar un hecho que no
"conocieron directamente por una parte y, por otra
"que, los elementos que tuvieron a la vista para
"emitir su constancia no fueron tomados
"directamente por ellos de la persona afectada,
"sino que también la recibieron por referencias que
"le hicieron la madre y el abuelo del menor, en
"cuanto a que ellos guardaron el papel con la
"muestra en un bote lleno de agua; además, a
"pesar de lo afirmado en la denuncia de que tal
"papel presentaba huellas de sangre, ellos no
"relacionaron este elemento ni el patólogo, lo que
"agrega un factor más de duda a ese documento
"privado que si bien fue ratificado, fueron
"debidamente objetadas y desvirtuados por el
"contenido del dictamen proctológico de la
"Procuraduría General de Justicia en el Estado y
135
"del perito en criminalística del propio Tribunal.

"Elementos que el Juez de Distrito no valoró en
"cuanto a que precisamente el valor indiciario de la
"prueba que menciona como documento privado
"ratificado, se anuló totalmente de acuerdo con el
"resultado de tales dictámenes que justifican
"precisamente que la sospecha no es concluyente
"ni confirma la existencia del elemento penetración
"por violación, dictámenes que a la luz del artículo
"403 del cuerpo legal invocado, adquieren
"relevancia probatoria plena, y que sin embargo,
"fueron estimados en contrario por el Juez de
"Distrito, al considerarlos concatenados, con los
"otros indicios, sin que tal conclusión esté probada
"que corresponda al contenido de los documentos
"privados y de las periciales emitidas legalmente.
"Es más no valoró que tales constancias médicas
"fueron objetadas y que precisamente las
periciales "ofrecidas y dictaminadas por los peritos
del "Tribunal Superior de Justicia en el Estado y la
"proctóloga de la Procuraduría General,
"confirmaron el fundamento de la objeción al no
"haberse emitido de acuerdo a bases técnicas y
"científicas, por quienes se dicen expertos en la
"materia, y de los que no es factible considerar que
"concluyan con sospechas, razón por la cual se
"reitera que el Juez de Distrito apreció tales
"probanzas en forma distinta al en que está
"probado, es más ni siquiera motivó el porqué de
136
"su apreciación. Es más, el doctor Aragón Ziga, no

"tomó muestra alguna para el laboratorio de lo que
"aseguró escurría del ano del menor, pues la
"muestra analizada fue la que tenía la madre en un
"bote de agua; este hecho probado, hace aun más
"‘sospechosa’ la sospecha respecto al supuesto
"coito. Esto que está probado, no lo apreció el Juez
"de Distrito, a la luz del artículo 78 de la Ley de
"Amparo.--- Respecto de los elementos de prueba
"relacionados con el dictamen pericial
"proctológico, andrológico y de lesiones emitido el
"23 de mayo de 2007, por la Dra. María Guadalupe
"Teresita Madrid Ruiz, su oficio 792, de 8 de junio
"de 2007, tampoco arrojan dato alguno que se
"concatene con la denuncia, la declaración del
"menor o las constancias médicas, y por ello no
"fueron atinadamente valoradas ni por la
"responsable ni por el Juez de Distrito a la luz de
"los artículos 354 y 403 del Código de
"Procedimientos Penales, pues lo señalado por el
"Juez de Distrito de que ‘atinadamente valoró la
"responsable’ no constituye una motivación de su
"razonamiento para estimar probado ese hecho ni
"la reproducción o cita de los preceptos que invoca
"ni mucho menos la tesis en que se apoya. En este
"sentido el Juez, como ya se señaló con
"anterioridad, respecto a tales probanzas y que
"para todos los efectos se reproduce, no tomó en
"consideración que las mismas no se concatenan
137
"con ningún otro indicio, sino por el contrario,

"dejan sin valor los que el Juez relaciona con la
"denuncia y declaración mencionadas así como
"con la pericial psicológica. Como consecuencia, el
"Juez de Distrito también valoró en forma inexacta
"tales probanzas o mas bien no las valoró a la luz
"del artículo 78 de la Ley de Amparo, y de la
"jurisprudencia de la Suprema Corte que lo obliga
a "razonar sobre de ello, lo que lo llevó a estimar
"probado lo contrario a lo que consta en el
"expediente de averiguación previa y del proceso
"penal.--- Las documentales privadas que relaciona
"el Juez con las constancias emitidas por Carlos
"Mario Aragón Ziga y el patólogo Reyes Núñez, son
"valorados en los mismos términos generales por
"el Juez de Distrito, concretándose a decir que
"tienen valor indiciario en autos y haber sido
"expedidas por personas con conocimientos
"especiales en medicina y laboratorio clínico sin
"tomar en consideración que precisamente su
"carácter de especialistas los obliga a ser
"concluyentes pues en materia médico legal o
"forense existe una gran diferencia en cuanto a las
"opiniones que emiten expertos como en este
caso, "en el sentido de que deben ser
concluyentes, no "de sospecha, porque la
sospecha implica duda y "no es admisible que
provenga de un experto, lo "que le resta valor total
a su contenido, en primer "lugar porque proviene
138
de expertos en los que no "debe implicarse duda,

por una parte y, por la otra, "porque aún
manteniendo su contenido, éste no se "ajusta
precisamente a los lineamientos legales del "citado
artículo 403, por lo que pierden idoneidad "jurídica
frente a otros elementos periciales "debidamente
fundados y razonados en derecho y "como el Juez
de Distrito lo apreció en contrario "ello lo llevó a
concluir que estaban probados o "demostrados los
elementos objetivos o externos "que constituyen la
materialidad del hecho que "concretamente la ley
señala como delito, pues no "se justifica conducta
alguna que desplegada por "los sujetos activos,
que en el periodo de los "primeros días del mes de
septiembre al siete de "noviembre de 2007, en el
interior del gimnasio o "auditorio del Instituto San
Felipe hayan impuesto "cópula al menor Luis
Felipe González Valdés; no "existe objeto material
del delito porque no está "demostrado que un
menor de 4 años hubiere sido "víctima de esa
conducta delictiva; no existe "prueba alguna que
determine que al menor se le "introdujo vía anal el
miembro viril ni en forma "parcial ni por tiempo
corto o largo, ni que haya "habido eyaculación;
consecuentemente no está "probada la lesión al
bien jurídico tutelado en la "medida que no se
probó, en forma concluyente, "que se haya
afectado la libertad, la seguridad y el "normal
desarrollo psicosexual de menor pasivo; "no
139
quedó demostrada la adecuación de una "conducta

a la hipótesis normativa prevista por la "ley no
obstante lo cual el Juez de Distrito "consideró sin
motivar probado lo contrario.--- En "un asunto
trascendente en el que está en juego la "libertad de
una persona y el cumplimiento de "requisitos
constitucionales para afectarla, el Juez "de Distrito
razona parcialmente aduciendo que el "error de
formato no trasciende ni deja en estado "de
indefensión a los quejosos en cuanto a que se
"hace referencia en un párrafo a hechos diversos
"relacionados con la pasivo Lizbeth Esperanza
"Silvas Hernández, que no guarda relación alguna
"con los hechos que motivan el proceso 133/07,
"pero que sí justifica que el Juez Federal, lo único
"que hizo fue reproducir razonamientos de otro
"proceso que excluyen de per se, el análisis de las
"pruebas a que se refieren los hechos imputados a
"los quejosos y pone de manifiesto que no se
"tomaron con precisión y claridad las
"circunstancias de los hechos respectivos. No
"obstante estar probado lo contrario, el Juez lo
"atribuye subjetivamente y sin fundamento a un
"error de formato, así de simple lo razona sin
"relacionarlo con el texto que corrobora que se
"trató de meras transcripciones de razonamientos
"pegados, que precisamente derivan en una
"inexacta apreciación de los indicios y no una
"correcta valoración como lo señaló el Juez
140
"Federal.--- En cuanto a la probable

"responsabilidad de Adán Salvador Pérez Ramírez
"y Hugo Gabriel Constantino García, el Juez de
"Distrito omite nuevamente fijar en forma clara y
"precisa el acto reclamado en relación a las
"pruebas conducentes para tenerlas o no por
"demostradas y los fundamentos legales en que se
"apoya, pues se concreta a expresar: ‘como
"correctamente lo apreció la responsable, se
"encuentra acreditada en términos del artículo 25,
"último párrafo, del Código de Procedimientos
"Penales en el Estado; pues de las pruebas
"relatadas y justipreciadas, se desprenden datos
"jurídicamente eficaces y suficientes para acreditar
"ese extremo lo que se afirma pues así se
"desprende esencialmente del señalamiento
directo "y categórico en su contra, sostenido por el
menor "Luis Felipe González Valdés, en tanto
señaló a los "ahora quejosos, como las dos
personas que en la "escuela a la que asistía…’ a
continuación el Juez "reproduce lo que dice la
denuncia y el menor, lo "que dijo Isaías Valdés
Zaragoza, lo que denomina "declaración ministerial
de Carlos Mario Aragón "Ziga, Miguel Ángel Reyes
Núñez, Erika Santos "Navarrete psicóloga, y las
constancias, "concluyendo probanzas que como
se precisó con "antelación, fueron correctamente
valoradas por la "Secretaria encargada del Juzgado
Tercero de lo "Penal, del Distrito Judicial del
141
Centro, autorizada "por el Pleno del Tribunal

Superior de Justicia del "Estado, para dictar
sentencias; y con las que se "demostró que los
activos con su conducta, "transgredieron el bien
jurídico protegido por la "norma penal, como lo es
la seguridad sexual y la "inexperiencia psicosexual
del menor pasivo "‘Elementos de convicción que
tienen el alcance "probatorio de indicios, que
adminiculados entre sí "son jurídicamente aptos y
suficientes para integrar "la prueba circunstancial,
pues de tales probanzas "se acredita, con un grado
de convicción probable, "la responsabilidad penal
de los aquí quejosos en "la comisión del delito
equiparado a la violación "que se les atribuye.’
‘luego, los datos probatorios "analizados son aptos
y suficientes, como lo "consideró la responsable
para hacer probable la "responsabilidad de los aquí
agraviados en la "comisión del señalado delito’.
Estos "razonamientos, si así se pueden llamar
"precisamente constituyen una contradicción con
"la labor del Juez Federal, pues no los analizó
"como concluye al no establecer porqué son aptos
"y suficientes, porqué fue correcta la valoración
"que hizo la responsable; la expresión general de
"que ello ocurre así por un señalamiento directo,
"notoriamente inducido y además desvirtuado con
"dictámenes periciales y no corroborado ni
"concatenado con pruebas concluyentes, expone
"que el Juez Federal dejó de hacer lo que la ley le
142
"impone, pues no explica porqué tales indicios

"están adminiculados y porqué son jurídicamente
"aptos y suficientes para integrar la prueba
"circunstancial ni porqué se acredita con grado de
"convicción probable la responsabilidad penal de
"los quejosos sobre simples sospechas. El Juez de
"amparo parte de un supuesto falso en la
"apreciación que hace de lo que denomina la
"prueba circunstancial sin mencionar si es la que
"comprende el artículo 286 del Código Federal de
"Procedimientos Penales o qué precepto. En
"efecto, el Código de Procedimientos Penales en
"Oaxaca, no señala a las presunciones como
"medios de prueba puesto que no lo son, sino que
"ésta constituye una facultad del Juez para
"discernir y presumir en una enlace lógico y
natural "mas o menos necesario que existe entre la
verdad "conocida y la que se busca ‘El Juez
Federal es "omiso al respecto’; los tratadistas
señalan que "desde tiempos remotos se confundió
a la "presunción con el indicio aun cuando la
palabra "presunción viene del latín pesumtio
teonis, que "significa suposición que se basa en
ciertos "indicios. Denota también la acción y efecto
de "presumir y, ésta, a su vez, proviene de la voz
latina "praesumere que significa sospecha o juzgar
por "inducción, o igualmente conjeturar una cosa
por "tener indicios o señales para ello. En la
legislación "mexicana se ha establecido que la
143
presunción es "un acto espiritual; el resultado

lógico de una "presunción de datos cuestionados
que llevan a la "convicción de su verdad o
falsedad. ‘El Juez no "razona nada al respecto’. Es,
por lo mismo, "producto de las pruebas ‘El Juez de
Distrito no "establece cómo se da el producto’. Por
ello, la "presunción se constituye por el total de los
"electos de significación probatoria contenidos en
"los diversos medios de probar que se utilizan en
el "proceso (el Juez de Distrito no estableció los
"electos de significación probatorio). Esto es, fuera
"de la persuasión a que llega el juzgador por la
"constatación directa de los hechos, todo otro
"medio de probar proporciona sólo una convicción
"de verdad o falsedad parcial, un indicio de
certeza, "duda o incertidumbre, de cuyo análisis de
"conjunto y en base a deducciones o presunciones
"(el Juez Federal no hace ninguna deducción ni
"análisis en conjunto), según que de la sistemática
"apreciación de tales indicios (el Juez Federal no
"hizo la sistemática apreciación) provoquen una
"mayor sensación de seguridad que sus
"contradicciones, el órgano jurisdiccional otorgará
"la razón a uno o a otra parte dentro de los límites
"de la convicción lograda (el Juez de Distrito
"otorgó la razón a la responsable sin establecer los
"límites de la convicción lograda). Así pues, con
"estas circunstancias omitidas por el Juez Federal
"concluyó que la presunción es un medio de
144
"probar, cuando son los medios de probar que se

"llevan en un proceso los que tienen la intención
de "provocar en el Juez su persuasión sobre los
"hechos. La presunción es juicio, uso de razón del
"Juez sobre los hechos y medios de probar para
"propiciar su convencimiento (el Juez Federal no
"efectuó ninguna operación de las descritas); se
"produce primeramente la percepción de tales
"medios, percepción que se manifiesta como una
"serie de sanciones relacionadas con la atención y
"experiencia que permiten al Juzgado a empezar a
"reproducir los hechos materia del debate. El Juez
"de Distrito hizo una simple percepción de los
"medios de probar, que es insuficiente para
"provocar en la mente del Juez, el convencimiento
"de la reproducción de tales hechos, lo que lo llevó
"a una conclusión falsa, porque no realizó el
"proceso discursivo, la operación intelectiva de
"rango superior como expresión de raciocinio
"derivado de una actividad mental compleja que le
"hubiere permitido llegar al juicio de veracidad o
"falsedad sobre el acto de penetración, lo cual
"sustenta en una simple percepción de sospecha y,
"con ello no alcanzó la necesaria adecuación para
"determinar, como erróneamente lo hizo una
"presunción de probabilidad de verdad, pues de
"acuerdo a lo ya descrito respecto a las pruebas
"reseñadas por el Juez, éstas resultan insuficientes
"para esclarecer la convicción de que el menor
145
"hubiere sido objeto de una conducta de

"penetración anal por dos adultos en un corto
"periodo de tiempo, ni como consecuencia que ello
"hubiere sido probablemente realizado por los
"quejosos. El razonamiento del Juez de amparo no
"se apega al contenido de los artículos 76, 76 Bis,
"77 y 78 de la Ley de Amparo, pues parte de la base
"de una prueba inexistente, la circunstancial, de
ahí "que su conclusión se sustente en hechos
"distorsionados ajenos a lo probado, pues la sola
"declaración del menor emitida ante el Ministerio
"Público a base de certificación efectuada al
"margen de la ley, equiparable a un cateo sin orden
"judicial, no constituye un indicio corroborado que
"atribuya conducta alguna a los quejosos, pues
"resulta nula además de inverosímil por las
razones "ya asentadas en los agravios anteriores y
que "reproduzco para todos los efectos, que no se
"enlazan, como lo estima acreditado el Juez de
"Distrito con la citada declaración del menor. Como
"el Juez concluye en lo contrario, establece datos
"probatorios, supuestamente analizados, son aptos
"y suficientes, como lo hizo la responsable para
"hacer probable la responsabilidad de los
"agraviados. Lo que actualiza un nuevo agravio.---
"El Juez Federal nuevamente viola los preceptos
de "la Ley de Amparo citados, porque desestima,
sin "razonamiento ponderado, todas las pruebas
"desahogadas en la instancia constitucional, con
146
"argumentos evasivos, parciales y no

"concatenados o relacionados lógicamente de
"acuerdo a las reglas de las presunciones pues,
"contrario a lo citado, tales probanzas corroboran
"los dictámenes periciales emitidos por la
"proctóloga de la Procuraduría General de Justicia
"en el Estado, y los peritos del Tribunal Superior de
"Justicia del Estado que precisamente no se
"adminiculan con la denuncia ni con la declaración
"del menor por el contrario, dejan sin valor a tales
"indicios y simplemente recurre a la fórmula del
"arbitrio judicial, no obstante que tienen el carácter
"de periciales algunas de las pruebas desahogadas
"les da mayor rango probatorio que a las
"constancias médicas que no cumplen con ningún
"requisito legal, emitidas por Aragón Ziga y el
"patólogo Reyes Núñez, así como el psicólogo
"Hermoso Limón sin más que hacer uso arbitrario
"de la facultad que le otorga el artículo 211 del
"Código Federal de Procedimientos Civiles
"aplicado supletoriamente. El Juez viola las reglas
"valorativas de la prueba y lo dispuesto por el
"artículo 354 del Código de Procedimientos
"Penales en vigor, de acuerdo a los siguientes
"puntos:--- El Juez analiza las pruebas
"desahogadas en la instancia constitucional, parte
"de un supuesto falso, en cuanto a que considera
"que las mismas no desvirtúan los elementos de
"cargo que obran en autos, a pesar de estar
147
"probado que: no existe la concatenación que

"consideró correcta en cuanto a la valoración de
"las pruebas que hizo el Juez Penal, como ya se ha
"reseñado; que mediante el uso no racional y
"lógico del arbitrio judicial para valorar las
"opiniones técnicas emitidas, otorgó un alcance
"diverso al sentido que tuvo el anuncio y desahogo
"de tales probanzas, así como la finalidad de las
"mismas.--- En efecto, las pruebas ofrecidas en
"materia pericial, tenían por objeto confirmar
"precisamente que los indicios que el Juez Penal
"estimaba concatenados para acreditar un acto de
"violación del menor, consistente en haber sido
"penetrado ‘varias veces por dos adultos’, en un
"plazo comprendido de septiembre a principios de
"noviembre, no tenían ese alcance probatorio, en
"virtud de que técnica y científicamente no estaba
"acreditada la penetración imputada, dado que, las
"constancias médicas varias veces citadas, no
"podían justificar tal acto porque no se habían
"ajustado a las reglas tanto legales como
"científicas que confirmaran dicho acto, al no ser
"concluyentes.--- El Juez de Distrito manifiesta que
"no constituye, técnicamente un dictamen, al estar
"basado en el examen de las pruebas de cargo, con
"lo cual erróneamente aprecia, que por ese motivo
"no se aportan consideraciones técnicas objetivas
"en su ciencia; que les falta objetividad y que no
"dio respuestas concretas y congruentes en sus
148
"dictámenes, con apreciaciones negativas respecto

"de la deposición de la madre del ofendido, por una
"parte, y en cuanto al dictamen médico del perito
"oficial del Tribunal, también se advierte que los
"puntos propuestos se refieren a valoraciones que
"corresponden al Juez y que las respuestas
"evidencian que su dictamen merece credibilidad y
"valor probatorio por ser objetivas, pero que las
"consideraciones técnicas en nada benefician a los
"quejosos, pues no desvirtúan el material
"probatorio de cargo, al resultar un indicio más que
"los corrobora, al ser posible la penetración vía
"anal de un menor de cuatro años, sin que deje
"lesiones y menos graves; pero va más allá cuando
"afirma sin bases, que en tal peritaje el perito
"médico afirmó que existe la posibilidad de que la
"línea hipocrómica de 5 milímetros en hora seis
"con respecto de la carátula del reloj, detectada por
"la proctóloga, pueda ser el signo de ‘Wilson
"Johnston’ debido a un desgarre por penetración
"sexual.--- Esta valoración es totalmente
"distorsionada y contraria al contenido de los
"dictámenes de que se trata, como lo demuestro a
"continuación:--- La perito médico de la parte
"quejosa, en el cuestionario contestó
"expresamente las cuestiones técnicas que ponen
"de manifiesto que, con las probanzas aportadas
"en la averiguación previa y tomadas en
"consideración por el Juez, técnica y
149
"científicamente, no se acreditaba la penetración

"que constituye el elemento esencial de coito vía
"anal, sustentando su dicho con la
correspondiente "bibliografía y fotografías como
consta en el "documento, cuyo contenido no fue
analizado por "el Juez de Distrito; se concretó
únicamente a "afirmar en forma dogmática que no
era un "dictamen pericial y si no tenía esa
característica, "es evidente que tal probanza no
debía ser admitida "por el Juez de Distrito al
amparo de los artículos "150 y 151 de la Ley de
Amparo, cuyo contenido "incluso calificó de legal
en su integridad, luego "entonces, no es dable
concluir que los mismos no "tienen ese valor de
dictamen, por las razones que "se ignoran, pasaron
por la mente del juzgador "para establecer esa
conclusión. Básicamente "resalto, del dictamen,
los siguientes puntos:--- "1. Establece que la
escoriación no es "representativa necesariamente
de una penetración "o coito anal;--- 2. Que en el
caso, no se realizaron "las tareas científicas para
determinar "médicamente la penetración o coito
anal;--- 3. Que "del dictamen proctológico y de
lesiones, no se "advierte que el menor de edad
haya sido violado "por la vía anal;--- 4. Que el
menor Luis Felipe "González Valdés, de acuerdo
con las constancias "de autos, no presentó signos
ni antiguos ni "recientes, de haber sufrido
penetración por la vía "anal, por miembro viril en
150
erección por una o más "personas.--- Del dictamen

emitido por el perito "médico del Tribunal Superior
de Justicia del "Estado, se advierte que prueba la
contrario a lo "resuelto y afirmado por el Juez,
como a "continuación lo señalo:--- 1. Indica que no
es "concluyente para determinar una posible
"penetración o coito vía anal, ya que la línea
"descrita no es una cicatriz o al menos no la
"describe como tal en cuanto a la coloración y en
"relación a los pliegues anales que son de aspecto
"normal;--- 2. Que no evidencia acto de coito o
"penetración de acuerdo al dictamen proctológico,
"siendo que la línea hipocrómica no la describe
"como cicatriz, que hablaría de una lesión
"antigua;--- 3. Confirma que una escoriación por sí
"sola, no es elemento suficiente para determinar
"una penetración por vía anal en un menor de
"cuatro años de edad, ni la descrita no es
"necesariamente representativa de penetración o
"coito anal;--- 4. Que las huellas que dejaría la
"penetración vía anal necesariamente dejaría
"huellas en la ropa interior como sangrado, y
"expulsión de semen en caso de eyaculación;---
"5. Que las constancias médicas sólo se maneja
"una probabilidad pero no es concluyente.--- Luego
"entonces, no está probado como lo estima el
Juez, "que perjudique a los quejosos, ni siquiera
en el "dictamen se menciona lo que el Juez llama
signo "de ‘Wilson Johnston’; está probado que el
151
perito "en cuestión lo que afirma es que en el

dictamen "proctológico no se advierte que la línea
"hipocrómica descrita se refiera a una cicatriz para
"que evidenciara una lesión antigua.--- En el mismo
"sentido que el anterior, hace la valoración de la
"prueba psicológica, distorsionando el sentido de
"la misma, sin tomar en consideración que
"precisamente fueron anunciadas y desahogadas
"para demostrar la carencia de los sustentos
"técnicos de los dictámenes emitidos en la materia
"por la perito de la Procuraduría y Hermoso Limón,
"sin hacer un análisis del porqué son
"preponderantes estos últimos e inconsistentes los
"que formularon Arturo Tovar Carreño y Carolina
"Robledo Rosas, perito oficial designada por el
"Juzgado, y concluir que no es dogmático,
"reproduciendo el contenido de lo que dice la ley,
"pero sin razonamiento alguno en cuanto al valor
"probatorio de inicio es más, cita como
fundamento "de su dogmática respuesta el artículo
237 del "código adjetivo, es decir, el procesal de
Oaxaca, "se supone, que no guarda relación alguna
con "motivación insuficiente pues este precepto se
"refiere a los maltratos de obra o de palabra en las
"detenciones, pero no se refiere a las pruebas
"periciales. Aplica una tesis relacionada con el
"artículo 234 del Código Federal de Procedimientos
"Penales, que no es aplicable al caso, porque la
"legislación de Oaxaca, establece lo contrario en
152
su "artículo 403 al señalar que ‘los peritos

practicarán "todas las operaciones y experiencia
que su "ciencia o arte le sugiera, y expresarán los
hechos "y circunstancias que sirvan de
fundamento a su "opinión’, lo que excluye la
aplicación de un criterio "sustentado en una
legislación que en la época en "que fue emitido, no
lo exigía así. Esta "circunstancia llevó al Juez de
Distrito a hacer una "consideración dogmática de
que las referidas "pruebas, por una parte, asegura
que contiene los "hechos y circunstancias y, por la
otra señala, que "no era necesario se asentaran
todas las "operaciones practicadas, por no exigirlo
así el "precepto citado, ignorándose a cuál se
refiere el "Juez de Distrito, porque el 237 que
menciona, "como se indicó no dice nada al
respecto, y por el "contrario, sí existe precepto
legal que lo exige en "forma expresa, de ahí que su
errónea conclusión "se sustente en hechos y
circunstancias no "probadas por una parte, sin
motivación y con "aplicación de criterios legales
no adecuados por "otra.--- Les resta valor
probatorio a las pruebas "periciales que fueron
debidamente anunciadas y "desahogadas,
basándose para ello en aducir que "las
conclusiones emitidas por los peritos tanto de "la
quejosa como de los nombrados por parte del
"juzgador, se limitaron a hacer una valoración de
"los dictámenes correspondientes a cada una de
153
"sus áreas y que fueron emitidos en la etapa de la

"averiguación previa.--- Lo anterior es contrario al
"espíritu que establecen los artículos 76, 77, 78 y
"155 de la ley de la materia en relación con los
"diversos 396 y demás relativos del Código
"Procesal Penal en vigor, en virtud de que el a quo,
"valoró y apreció el ofrecimiento de los mismos, en
"forma diversa al en que fueron anunciadas y
"desahogadas, ya que precisamente lo que se trató
"en su momento con la impugnación, es el hacer
"ver al juzgador, que los dictámenes emitidos por
"los peritos oficiales de la Procuraduría General de
"Justicia en el Estado, dentro de la indagatoria,
"carecen de los elementos, operaciones y técnicas
"empleadas para poder habe
r llegado a determinar "que existía no una
sospecha, sino una conclusión "cierta de la
penetración por miembro viril vía anal "impuesta al
menor, es decir, con estas pruebas "periciales se
probó que las constancias expedidas "por Aragón
Ziga y el patólogo, así como el "psicólogo Hermoso
Limón, constituían meras "afirmaciones
dogmáticas, al carecer de los "sustentos que
permitieran hacer la justipreciación "legal de las
técnicas y métodos utilizados para "arribar a dicha
conclusión; con la impugnación "realizada, a
través de tales periciales, la quejosa "demostró al
haberse desahogado, de acuerdo con "la ley,
precisamente que tales afirmaciones "dogmáticas,
154
no podría tener valor como indicios "para acreditar

el hecho concreto del coito, "situación que reprobó
y que el Juez Federal "aprecia en contrario y viola
los preceptos legales "invocados.--- Los
dictámenes periciales, en "materia de medicina
legal, psicológicos y opinión "en criminalística,
emitidos como por parte de las "pruebas
anunciadas y desahogadas en esta "instancia
constitucional, dieron contestación a "todos y cada
uno de los puntos planteados por la "defensa; no
obstante ello el Juez las considera sin "valor
probatorio argumentando que únicamente "que se
basaron en actuaciones de la indagatoria, "lo cual
precisamente es lo que pretendía la parte "quejosa,
el probar la falta de elementos, métodos "y
técnicas de los dictámenes emitidos por la
"psicóloga de la Procuraduría General de Justicia
"en el Estado, lo cual no demerita ni les resta valor
"probatorio a los emitidos por la quejosa y los
"peritos de la Procuraduría General de la
"República, al apreciar y valorar en forma diversa
"las periciales anunciadas, ofrecidas y
"desahogadas en términos de ley por la quejosa. El
"Juez debió de atender a los fundamentos de cada
"dictamen, apreciarlos en su conjunto y no por
"partes o puntos, para poder decidir a cuál de los
"peritajes les otorga valor probatorio, basándose
"para ello en cumplir con la obligación
"constitucional del debido fundamento legal y
155
"señalamiento de motivos por lo que les niega

"valor y eficacia a los dictámenes rendidos, al no
"haberlo hecho así apreció y valoró las periciales
"anunciadas, ofrecidas y desahogadas legalmente
"en forma diversa al en que se probó.--- El
resolutor "estimó que el interrogatorio al médico
Miguel "Ángel Reyes Núñez, a la perito psicóloga
Erika "Santos Navarrete fueron insuficientes e
"inconducentes para desvirtuar los elementos del
"cuerpo del delito equiparado a la violación que se
"atribuye a los quejosos.--- El Juez apreció y valoró
"en forma diversa las pruebas ofrecidas y
"desahogadas dentro del proceso penal número
"133/07, del índice del Juzgado Tercero de lo Penal
"de este Distrito Judicial, en forma errónea, al
"haber realizado un estudio parcial del
"interrogatorio formulado por la defensa al galeno
"de referencia, en virtud de que no analizó ni una
"sola pregunta y respuesta formulada, ni las
"documentales privadas que se ofrecieron para
"acreditar y probar el resultado del citado
"examen.--- En efecto, la defensa interrogó al
citado "galeno y a preguntas expresas formuladas
por la "defensa, manifestó que desconoce lo que
quiere "decir la palabra embalaje; desconoce que
un "laboratorio de análisis clínicos debe estar
regido "por una norma oficial mexicana, la cual es
la "número 166, desconoce que entratándose de
toma "de muestras de índole no únicamente de
156
"antidoping o abuso de drogas enervantes sino

que "también en toma de muestras de líquidos
"seminales, existe un protocolo que los rige en su
"procedimiento, ello para poder establecer
"realmente a quién corresponde la muestra de que
"se trata (cadena de custodia); la propia norma
"oficial establece que está obligado a dar parte al
"Agente del Ministerio Público cuando se tenga
"conocimiento de la probable responsabilidad de la
"comisión de algún delito con el análisis que
"realice así se haga presumir; también y a
"preguntas expresas números 77 y 80 del
"interrogatorio que le formuló la defensa, éste
"respondió: que no le era posible afirmar que era
"líquido seminal o semen, que por ello puso
"probablemente; que tampoco podía establecer de
"qué especie era la muestra dada en el análisis, ya
"que él no era veterinario, que la muestra no traía
"líquido alguno diferente al mucoide que contenía
"el frasco; que no realizó el análisis en el papel
"higiénico porque no se podía, que el análisis lo
"realizó con lo que se encontraba adherido a las
"paredes del frasco de vidrio en el que le fue
"entregada la muestra por el Dr. Isaías Valdés. En
"consecuencia, contrario a lo afirmado por el Juez,
"estas probanzas justifican que no hay certeza de
"que lo analizado por el patólogo, hubiere sido
"semen o líquido seminal, por lo tanto no
corrobora "ni se adminicula con la denuncia ni con
157
lo "expresado por el menor; también está probado

"que el patólogo expresó que no encontró líquido
"diferente al mucoide que se contenía en el papel
"higiénico que fue llevado en el bote, luego
"entonces, lo afirmado por la denunciante de que
"con dicho papel aseo a su menor hijo y en él
"recogió sangre y semen, resulta inverosímil
"porque el patólogo no encontró huella alguna del
"primer líquido, o sea de la sangre, todo lo cual se
"confirma con las siguientes cuestiones técnicas
"que prueban lo contrario a lo señalado por el Juez
"en la sentencia.--- Para corroborar que el patólogo
"desconoce totalmente la materia de que se trata,
"se anexaron como pruebas copias simples de los
"libros titulados: Hematología Forense, segunda
"edición actualizada, Editorial Porrúa, S.A., cuya
"autora es la Q.F.B. Martha Franco de Ambriz, se
"determina el procedimiento a seguir para la
"recolección y embalaje de las muestras de semen
"(página 97-99); las técnicas de orientación, se
"encuentran descritas de las páginas 101-111 y las
"técnicas de confirmación de las 113-117 y
"Compendio de Criminalística, tercera edición,
"Editorial Porrúa, S.A., autor: I, Rafael Moreno
"González. Título: Semen. También se agregaron
"como prueba la guía de consulta abreviada para el
"examen sexológico forense, informe pericial y
"manejo del kit para la toma de muestras en los
"sectores forenses y de salud; así como la Norma
158
"Oficial Mexicana NOM-166-SSA1-1197, que trata

"sobre la organización y funcionamiento de los
"laboratorios clínicos, de cuyas reglas se advierte
"que:--- 1.2. La aplicación de la presente norma es
"obligatoria en el territorio nacional para los
"profesionales, técnicos y auxiliares para la salud
"de los sectores público, social y privado que
"intervengan en la organización y funcionamiento
"de laboratorios clínicos.--- 4.1.4. Notificar en su
"caso al Ministerio Público y demás autoridades
"competentes, los casos en que se presuma la
"comisión de hechos ilícitos.--- a.1.6. Vigilar y
"mantener el buen funcionamiento de la recepción,
"toma, conservación, transporte y procesamiento
"de muestras dentro y fuera del establecimiento.---
"4.3. Los informes de resultados de los análisis
"deberán tener impresos los valores de referencia
"conforme a las técnicas empleadas, salvo en
"aquellos casos donde no se requiera.---
"9.1. Deberán aplicar un programa interno de
"control de calidad que incluya las etapas
"preanalítica, analítica y postanalítica.---
"9.3. Acreditar la evaluación de cada una de las
"pruebas incluidas en programas externos y
"desarrollar una investigación dirigida para
"solucionar la problemática de aquellos análisis en
"los que la calidad no sea satisfactoria.--- Se
"reitera, a pregunta expresa número cinco el
"patólogo Reyes Núñez respondió: que la muestra
159
"venía en un papel higiénico y parte en las paredes

"del frasco, pero todo dentro del frasco, pero no
"había fluidos; a pregunta expresa número
"cincuenta y dos respondió: que el análisis de la
"muestra siempre se hace en las dos o tres horas
"siguientes a la eliminación de la misma; a
"pregunta expresa número setenta y siete dijo: que
"no puede afirmar que la muestra que le fue
"entregada sea líquido seminal, que por eso puso
"probablemente; a la pregunta setenta y ocho, dijo:
"que tampoco puede afirmar que la muestra era
"semen; a la ochenta respondió que para afirmar si
"se trataba de semen de un animal, se tenía que ver
"a un veterinario y no a un patólogo clínico ya que
"él estudia líquidos orgánicos de seres humanos y
"no de animales.--- Con lo anterior, quedo
"clarificada que el técnico Reyes Núñez, aceptó
que "no podía asegurar que la muestra que le
habían "llevado fuera semen ni mucho menos que
fuera "semen de un ser humano.--- Las
documentales "citadas no fueron tomadas en
consideración para "valorar el interrogatorio que le
formuló la defensa "al patólogo para acreditar
precisamente el "resultado del mismo, por lo que al
no haberlo "analizado ni valorado en
consecuencia, apreció el "acto reclamado en forma
diversa el en que está "probado.--- Tampoco
analizó el contenido de las "respuestas dadas al
interrogatorio que le formuló "la defensa a la Dra.
160
Erika Santos Navarrete, ya que "de las mismas se

advierte lo dogmático del "contenido de su
dictamen; en el sentido de que "carece de
fundamento el contenido del mismo, ya "que para
determinar la veracidad, estado "emocional,
psicológico del menor, es necesario "analizar el
contexto del menor, ello quiere decir, "su contexto
familiar, social, escolar, lo cual como "de las
propias respuestas que la psicóloga dio no "realizó
el estudio de referencia, ya que únicamente "y
según su dicho se concretó a entrevistar al
"menor, es decir, no realizó entrevista a sus
"maestras, a su madre, a sus abuelos maternos y
"paternos, a amigos del menor, de la madre de
"éste, lo cual tuvo y se tiene que realizar para
"obtener datos que permitan tener los
"antecedentes del menor y verificar la veracidad de
"los hechos de que trata la presente, lo cual no
"realizó, por lo que el dictamen de referencia
"carece de sustento técnico y científico, aunado a
"la omisión de datos en la ficha de identificación
"como los nombres de los padres, la edad,
"ocupación y número de hijos, para poder
construir "el proceso de construcción de
diagnóstico y que "la falta de las entrevistas
clínicas son lo que dan "sustento científico ya que
lo demás carece de "objetividad porque la
observación directa es con "base al
comportamiento y actitudes del menor en "donde
161
se encuentran incongruencias al describir "su

estado mental ubicado en tiempo, espacio y
"persona y en describir la variabilidad de su
"comportamiento en donde primero es inquieto,
"retraído y con atención dispersa y posteriormente
"es capaz de mantener su atención en la terapia de
"juego al expresar sus vivencias con los juguetes
"que tenía como representación simbólica para
"expresar sus sentimientos y emociones. Así se
"determina que al carecer el dictamen en cuestión,
"de sustento técnico y científico al no contener el
"mismo, el contexto familiar, social, escolar, del
"menor, de sus familiares más cercanos, padres,
"abuelos, tíos, éste no tiene sustento alguno y no
"reúne los requisitos a que alude el artículo 403 del
"Código de Procedimientos Penales en vigor. Ello
"independientemente de que del contenido del
"citado dictamen, no se desprende dato alguno,
"indicio que haga presumir que haya existido
"penetración, coito anal o violación en la persona
"del menor, por lo que al no haber realizado un
"estudio pormenorizado y no en lo parcial del
"interrogatorio formulado a la psicóloga, valoró y
"apreció en forma errónea el mismo, lo cual debe
"ser reparado por esta vía.--- El a quo, nuevamente
"valora y aprecia el desahogo de las testimoniales
"de descargo de Omar Lázaro Jiménez, Dalia
"García Camacho y Arturo Tovar Carreño, en forma
"diversa al en que está probado, pues considera
162
"que las mismas son inconducentes para

"desestimar las probanzas de cargo, pues su
"naturaleza no es propia de una testimonial, sino
"mas bien es de la esencia del juicio pericial, en la
"medida que sus testimonios no se ciñen
"estrictamente a los hechos, ni cumplen los
"requisitos establecidos para esa clase de pruebas
"en términos del artículo 355, fracción VI, del
"Código de Procedimientos Penales en vigor.--- El
"Juez nuevamente vuelve a analizar y realizar un
"estudio erróneo de las testimoniales, ya que no
"determina el porqué es que no reúnen los
"requisitos para tomarlos como tal; al respecto los
"mismos reúnen los requisitos legales que aluden
"los artículos 407, 408, 409, 410, 411, 412, 416, 417,
"ya que fueron previamente prevenidos y
"protestados en términos de los diversos 413, 414
y "415 del Código Procesal Penal en vigor, fueron
"citados a declarar a petición expresa de la
"defensa, estaban obligados a declarar sobre el
"hecho de que se trata en virtud de que tenían
"conocimiento de la opinión emitida por el Dr.
"Aragón Ziga, no se les obligó a declarar, no
"estaban obligados a guardar el secreto
profesional "y sí estaban obligados a declarar
sobre los hechos "contenidos en la receta u
opinión emitida por el "Dr. Aragón Ziga; no son
Jueces, Secretarios, "Magistrados, Agentes del
Ministerio Público ni "Defensores; por sus
163
antecedentes, estaban "obligados a declarar en

relación al contenido de la "opinión emitida por el
Dr. Aragón Ziga, declararon "de viva voz sin leer
respuestas escritas "anteriormente, no consultaron
notas, declararon "con toda claridad, utilizando sus
propias palabras; "son capaces de declarar, tienen
el criterio "suficiente y necesario para juzgar sobre
el hecho "que declararon, no existe evidencia o
"circunstancia alguna en contrario que acredite
que "los atestes hayan sido parciales en la emisión
de "sus testimonios, o que no hayan podido
apreciar "por ellos mismos sobre el hecho por el
que "declararon, ya que la defensa no es experta o
tiene "conocimientos en materia de medicina legal
"forense, psicológica o en criminalística; las
"declaraciones son por demás claras y precisas,
"sin dudas ni reticencias, se reitera no fueron
"obligados a declarar por fuerza o miedo ni
"impulsados por error, engaño o soborno, es decir,
"reúnen los requisitos legales para que sean
"tomadas en consideración las declaraciones y ser
"valoradas a la luz del artículo 356, fracción VI, del
"ordenamiento legal antes citado; por lo que no le
"asiste la razón al Juez en determinar que son
"inconducentes, ya que las mismas fueron
"ofrecidas, desahogadas en términos legales,
"tratan sobre el hecho denunciado y al haber
"realizado una incorrecta valoración de las
mismas, "causa el agravio respectivo que debe ser
164
reparado "por esta vía.--- No expresó el Juez de

amparo, los "motivos, razones y circunstancias por
las cuales "determina que las opiniones técnicas
emitidas en "materia de criminalística de campo, en
medicina "legal forense y la ofrecida en la instancia
"constitucional también en materia de
"criminalística, no reúnen los requisitos exigidos
"por la ley, el porqué no son contundentes para
"ilustrar al juzgador, ni mucho menos realiza una
"exacta aplicación del precepto legal al caso
"concreto, ya que como él mismo lo determina
"fueron opiniones técnicas no fueron ofrecidas y
"desahogadas como periciales, sino como
"opiniones técnicas por lo que al haber apreciado
"las mismas en forma diversa al en que fueron
"ofrecidas, apreció y valoró el acto reclamado en
"forma diversa al en que está probado.--- Afirma el
"Juez, que la documental pública consistente en
"copia certificada de todo lo actuado en el proceso
"penal 212/2003 del índice del Juzgado Tercero
"Penal del Distrito Judicial del Centro, tampoco es
"prueba idónea para estimar que no se encuentra
"acreditado el cuerpo del delito equiparado a la
"violación que se imputa a los peticionarios de
"garantías, y sin pormenorizar las causas o
"motivos indica que los hechos que lo motivaron y
"las pruebas que se desahogaron no son similares
"ni pueden servir de criterio para considerar que
no "se justifican los elementos constitucionales de
165
la "orden de aprehensión en cuanto al cuerpo del

"delito y la probable responsabilidad como bien lo
"precisó la autoridad responsable. Lo anterior,
"viola nuevamente los dispositivos señalados de la
"Ley de Amparo, porque el Juez generaliza sin
"hacer un análisis pormenorizado del contenido de
"dicha prueba documental.--- Tal probanza acredita
"precisamente que el propio Tribunal Superior de
"Justicia del Estado, determinó que no estaba
"acreditado el cuerpo del delito de violación
"equiparada, porque la escoriación en primer lugar
"no es característica de una penetración por
"miembro viril; que lo probable no asegura nada;
"que el esfínter anal normal, también implica la no
"penetración; a través de esta documental pública,
"precisamente se acreditó y probó que lo probable
"o la sospecha, no acreditan el elemento del
cuerpo "del delito de la penetración aun cuando tal
"sospecha deriva de una escoriación, como
"claramente se describe en la sentencia de que se
"trata; también resalta, que la sospecha o lo
"probable no es propio de un experto. Estas
"circunstancias que el Juez no tomó en
"consideración en forma específica, lo llevaron a
"considerar lo contrario, pues considera que la
"sospecha deriva de un documento que no es un
"dictamen pericial emitido por un experto, acredita
"la penetración imputada, cuando el criterio y lo
"razonado en tal expediente justifica lo contrario.---
166
"El Juez de Distrito muestra en su resolución la

"inexacta apreciación del acto reclamado, tal como
"está probado porque no fijó en forma precisa tales
"actos mediante la justipreciación legal e imparcial
"de las pruebas conducentes. ¿Ésta como está
"probado? Con la contradicción que muestra en la
"valoración de las constancias ratificadas por el
"doctor Aragón Ziga y el patólogo Reyes Núñez, el
"testimonio del psicólogo Hermoso Limón, a los
"que le otorga calidad de testimonios de expertos
"con pleno valor indiciario, no obstante que no son
"concluyentes, agregando que fueron emitidas por
"expertos. Sin embargo, respecto a los testimonios
"y documentos exhibidos por los expertos, el
"psicólogo Arturo Tovar Carreño, doctora Dalia
"García Camacho y Juan Robledo Chamorro, que
"no tienen valor porque su naturaleza no es propia
"de una testimonial, sino mas bien es de la esencia
"del juicio pericial. Dos situaciones jurídicas
"iguales tratadas con raseros distintos.
"Apreciación del acto reclamado en forma distinta
"al en que está probado.--- En cuanto a la
"declaración del menor Luis Felipe González
"Valdés, de fecha 16 de junio de 2007, resulta claro
"que la misma no se ajusta a los artículos
"comprendidos del 407 al 416 del Código de
"Procedimientos Penales, en relación con el 355,
"fracción VI, del mismo ordenamiento.--- En efecto,
"ninguno de esos preceptos establece facultad
167
"alguna a favor del Ministerio Público para

"certificar y dar fe de actos diversos al contenido
"de la declaración, por lo tanto, todas las
"certificaciones que hizo el Ministerio Público en la
"diligencia de 16 de junio del año 2007, está
"probado que se hicieron sin fundamento legal, sin
"mandato previo, sin expresión de la participación
"de expertos para auxilio del menor, mismos que
"únicamente fueron dados por presentes, pero no
"hicieron interpretación alguna al respecto;
"consecuentemente, a la luz de la fracción VI del
"articulo 355 del Código de Procedimientos
"Penales, tales certificaciones no fueron hechas en
"forma imparcial, pues responden a lo que el
"Ministerio Público dice que vio, mas que no sea
"cierto, las certificaciones se refieren a hechos no
"propios del Ministerio Público, ni derivados de su
"percepción, por lo tanto, se trata de meras
"afirmaciones inducidas o interpretadas por él
"mismo, por lo tanto, no se refiere a ninguno de los
"supuestos que deba ponderar el Juez a la luz de la
"fracción VI, siendo en consecuencia, nulo el valor
"de tales certificaciones en cuanto a las
"conclusiones que se contienen en las mismas, por
"haber sido realizadas todas, al margen de la ley.
"Ningún precepto legal faculta a que en la
"diligencia de examen del menor, éste esté
"auxiliado por personas ajenas a su declaración,
"pues los casos de excepción son expresos y
168
"contenidos en los artículos 146, 147 y 414 del

"Código Procesal Penal, sin que el caso se
"encuentre en ninguno de los supuestos. Este
"hecho probado no fue tomado en consideración
"por el Juez de Distrito y, no obstante a ello, le
"otorgó valor probatorio, con evidente infracción al
"principio de legalidad. La diligencia en cuestión,
"llevada a cabo y sin ningún motivo ni fundamento
"legal en los términos en que se hizo, determina su
"nulo valor probatorio, no obstante lo cual el Juez
"de Distrito consideró probado lo contrario, lo que
"causa el agravio que debe ser reparado en
"revisión.--- Igual vicio se observa en la diligencia
"de 23 de septiembre de 2007, respecto a la
"ampliación de su declaración y de las nuevas
"certificaciones hechas por el Ministerio Público,
"con la asistencia de la madre del menor y del
"psiquiatra particular José Manuel Hermoso Limón;
"no es una ampliación puesto que es una
"referencia que hace José Manuel Hermoso Limón
"en cuanto a que el menor ya se encuentra en
"posibilidades de proporcionar el nombre de sus
"agresores, no obstante que ya lo había hecho en
"la primera, cuando se refiere a la maestra Malena;
"Juan Hermoso Limón no expresa ni expresó el
"motivo porque ahora sí ya podía hacerlo y no
"obstante que se trata de una diligencia de
"ampliación de declaración, sin mandato ni
"fundamento el Ministerio Público vuelve a ejercer
169
"facultades que no le confiere la ley para certificar

"o interpretar lo que el menor dice que señalaba o
"que daba como nombre, pues nuevamente se
"aparta de los cánones fijados para el desahogo de
"una declaración en ampliación, dándole alcances
"que no tiene en la ley y realizando actos que por
"su naturaleza dejan de tener trascendencia
"jurídica al no sujetarse a ningún procedimiento
"legal. Este hecho probado causa el agravio
"respectivo que debe ser reparado en revisión.---
"Debe agregarse a lo anterior, que el Ministerio
"Público no actuó en una diligencia de inspección,
"para que certificara hechos, ni esto lo hizo en
"cumplimiento de algún mandato derivado de la
"propia ley, consecuentemente sus afirmaciones
"son ajenas a la prueba testimonial y carecen de
"relevancia y de eficacia de naturaleza jurídica.---
"Otro punto relevante lo constituye el hecho de que
"el Dr. Aragón Ziga, no tomó muestra alguna de lo
"que dice que vio cuando examinó al menor y, por
"lo tanto, no existe conexidad entre el fluido que
"dice que vio con la muestra enviada al laboratorio;
"la muestra enviada al laboratorio fue tomada
"directamente del menor por el especialista ni por
"Aragón Ziga; tampoco por el Dr. Isaías Valdés
sino "que apareció en un papel que dice la madre
"contenía sangre y semen, lo cual no fue
"corroborado por el patólogo. Estas circunstancias
"probadas en autos, no fueron tomadas en cuenta
170
"por el Juez de Distrito, al haberse abstenido de

"hacer la justipreciación legal de todos los
"elementos de prueba y ello lo llevó a concluir
"erróneamente de que estaba probado el coito o
"penetración del menor por la iba (sic) anal con
"base en meras suposiciones derivadas de la
"denuncia de la madre y de declaraciones ilegales
"del menor no corroboradas ni adminiculadas o
"concatenadas con todos los demás elementos de
"prueba que, precisamente acreditaron lo contrario
"a la conclusión del Juez de Distrito, con lo cual
"causó el agravio respectivo que debe ser reparado
"en revisión.--- Prueba de la violación. La mera y
"uniducha circunstancia de haberse producido la
"introducción es sobradamente presupuesto
"idóneo del ilícito para su encasillamiento como
tal. "Como es lógico, el punto deberá ser
"razonablemente solidario con la efectiva y
"demostrada introducción; de otra manera de no
"comprobarse ésta, no podrá argüirse a favor de la
"incriminación la presunción de haberse
practicado "tal introducción. En el caso concreto,
no está "demostrada tal introducción, a pesar de lo
"apreciado por el Juez.--- La prueba demostrativa
"de violación debe ser asistida por una objetividad
"total y absoluta; esto es, que las probanzas
"arrimadas y comprobadas, deben tener la
"capacidad de valer por sí mismas para la
"demostración dolosa; por lo tanto, la
171
investigación "requiere la comprobación de la

introducción como "requisito ineludible y
excluyente para la "configuración delictiva, no
admite dudas; la "precisión es otra de las
características que debe "reunir para su aceptación
de presupuesto hábil "para la meditación de
reproche. La concordancia, "es ingrediente natural
de la presunción y la "demostración de existencia,
traerá aparejada la "validez que deberá atribuirse a
tal clase de "pruebas para su procedencia y
estimación de "presupuesto demostrativo de la
consumación "violatoria. La carencia o ausencia de
factores "básicos o caracterizadores de la
presunción para "la asimilación a la prueba cuya
contundencia "aparecerían como incontrastable,
hace de ningún "valor la insinuación siquiera de su
toma de razón "como elemento válido y viable para
la tipificación "criminosa.--- Tales supuestos no
están probados "en el expediente, no obstante lo
cual, el Juez "estima comprobados el cuerpo del
delito y la "probable responsabilidad de los
quejosos en los "hechos.--- Como puntos de
síntesis que acrediten "la apreciación del acto
reclamado por parte del "Juez de Distrito, expongo
los siguientes:--- a) El "Juez no analizó ni razonó el
porqué ‘la "responsable’ valoró correctamente las
"constancias probatorias, para que pusieran de
"manifiesto, con certeza, los elementos del cuerpo
"del delito equiparado a la violación.--- b) No
172
"analizó que las dos declaraciones del menor, no

"satisfacen los requisitos de ley, ni que las
"certificaciones del Ministerio Público hechas en
"tales diligencias, carecen de valor porque se
"realizaron sin fundamento ni motivo y al margen
"de las reglas de desahogo, que fija el Código
"Local de Procedimientos Penales.--- c) No analizó
"ni concluyó porqué estimó verosímiles la
"denuncia y declaración del menor, sólo hizo una
"declaración dogmática general.--- d) No razonó
"porqué existe concatenación entre indicios que no
"se enlazan. Se desconoce el criterio aplicado.---
"e) No explica ni razona cómo se adminiculan otras
"pruebas sin especificar cuáles ni las causas o
"motivos que tomó en cuenta para estimar esa
"admiculación.--- f) No explica ni analiza porqué la
"declaración del ofendido, no recibida conforme a
"la ley, tiene relevancia frente a otros elementos de
"prueba legalmente desahogados que la hace
"inverosímil.--- g) No explica porqué da valor a
"actos de certificación del Ministerio Público, al
"margen de la ley, sin fundamento ni motivo, sobre
"cuestiones de interpretación científica
profesional, "no compatibles con las funciones
encomendadas "al Ministerio Público y sin que se
trate de una "prueba de inspección, examen
psicológico u otra "que lo autorizara a hacerlo.--- h)
No explica ni "valora en que la muestra recogida
por la madre y "examinada por el patólogo, según
173
afirmó, en "principio contenía sangre y semen y, el

patólogo "únicamente encontró un fluido ‘al
parecer "semen’.--- i) No explica ni razona porqué
el doctor "Aragón Ziga, no tomó una muestra al
menor que "asegura examinó, para que fuera
enviada para su "análisis, a pesar de que afirmó
que salía un líquido "del ano del menor.--- j) No
tomó en consideración "el hecho notorio de que no
existe indicio alguno "que, relacionado con el aseo
del menor que "lógicamente se infiriere así a su
madre "diariamente, evidenciara que durante los
meses de "septiembre, octubre y noviembre del
2006, "mostraran huellas en su ropa interior,
excremento, "sangre, lesiones y dolor en el ano;
este hecho pro "lempas contrario a la lógica, no es
tomado en "cuenta por el Juez para valorar el
contenido de la "denuncia como mera noticia
extemporánea, y las "ilegales diligencias que
contienen supuestas "declaraciones del menor.
¿Qué raro que no haya "huellas de ellos, no
obstante que la denunciante "afirma que el menor
fue víctima de violación ‘no "una sino varias
veces’; es más ni siquiera la ropa "del menor del
día 7 de noviembre, fue mostrada "con huellas?.---
k) Está probado que el Juez de "Distrito valoró
pruebas desahogadas en el "proceso de la misma
naturaleza, con criterios "diferentes, parciales y
alejados del principio de "objetividad que debió
observar al resolver "(documentos y testimonios
174
de Aragón Ziga, "Hermoso Limón, Reyes Núñez y

documentos y "testimonios de Omar Lázaro
Jiménez, Dalia García "Camacho y Arturo Tovar
Carreño. l) Está probado "que las constancias
expedidas por Aragón Ziga y "el patólogo Reyes
Núñez no son concluyentes ni "se ajustan a reglas
técnicas científicas de la "experiencia derivada de
su especialidad, no son "fundadas ni convincentes,
son confusas sus "conclusiones, con presencia de
vacilaciones y, "por lo tanto, sin valor legal alguno
para demostrar "la penetración necesaria e
integrante del delito.--- "m) Está probado en autos,
que las constancias a "que se refiere el inciso
anterior, no fueron "valoradas de acuerdo a la regla
de la sana crítica y "a los principios de la lógica en
que el derecho se "apoya, en congruencia con las
constancias de "autos, pues al considerarse por el
Juez que fueron "expedidas por profesionistas
especializados, no "tomó en consideración, que
dichas personas no "fueron llamados a juicio como
peritos, no se les "asignó tal calidad y, por la parte,
su dicho no es "directo sobre los actos de
penetración, sino de "meras apreciaciones y dudas
y, su apreciación no "puede ser tomada en cuenta
para la integración de "la prueba circunstancial,
con puntual acatamiento "al principio de estricta
aplicación de la ley en "materia penal, en los
términos del artículo 14, "párrafo tercero, de la
Constitución Federal y, esto "no fue tomado en
175
cuenta por el Juez de Distrito.--- "n) Está probado

en contra de lo resuelto por el "Juez, que los
dictámenes periciales de acuerdo a "la legislación
del Estado, sí exigen la "pormenorización de las
reglas y métodos "utilizados en la emisión de
los dictámenes.--- "o) Está probado en autos,
contrario a lo resuelto "por el Juez, con las
constancias del proceso penal "212/2003, del
Juzgado Tercero de lo Penal y, "esencialmente con
la sentencia emitida: 1.- Que "declaró no probado
el cuerpo del delito de "violación equiparada; 2.-
Que se sustentó en que "‘como la doctora Bertha
Ríos, perito médico "legista de la Procuraduría
General de Justicia del "Estado, no pudo
establecer en forma categórica "que la lesión que
presentó el menor en la zona "anal, sea
consecuencia inmediata y necesaria de "la
imposición de una cópula (en el caso se "atribuyen
varias penetraciones en pocos días por "dos
adultos, tan es así que concluyó que esto se
"produjo probablemente por penetración del
"miembro viril o por estreñimiento, más aún
porque "el Juan Carlos Ramos Cervantes, perito
tercero en "discordia, concluyó que de los datos
obtenidos "con el certificado emitido por la doctora
Bertha "Ríos, no son compatibles con los de una
"penetración vía anal, ya que de haber sucedido
"así, las consecuencias habrían sido como las
"mencionadas en el parte número tres ameritando
176
"atención médica inmediata e incluso quirúrgica,

"en este mismo sentido sobresale lo aseverado por
"el doctor Luis Mendoza Canseco, perito médico
"designado por la defensa quien concluyó que el
"menor ******, jamás fue penetrado
"sexológicamente por vía anal. Apoya su
"conclusión anterior en que los pliegues radiados
"borrados que reporta la examinadora en su oficio
"56 de fecha 31 de enero de dos mil uno, se
"presentan en toda persona en el momento en que
"lo hace pujar, como es el caso de cualquier
"examen de tipo anal para poder observar bien
"todo su contorno (también en el momento de
"evacuar o defecar que la misma examinadora, en
"el oficio antes mencionado, no está segura de lo
"que examina, cuando dice: ‘probablemente por
"penetración de miembro viril o por estreñimiento’,
"es de resaltar que en sexología médica forense
"existe una gran diferencia entre una penetración
"viril y un estreñimiento, por lo que esta afirmación
"de la examinadora, no tiene ningún valor
"demostrativo, lo que reporta como probable no
"asegura nada. La examinadora en el oficio ya
"anotado afirma que ‘esfínter anal normal’ el
"esfínter anal es un conjunto de músculos que
"rodean al margen del ano y si este ano, fue
"penetrado, este esfínter se desgarra, como no fue
"penetrado, el esfínter anal normal como lo afirma
"la examinadora con respecto a la cicatriz de un
177
"centímetro aproximadamente a las once horas con

"respecto a la carátula del reloj que reporta,
"asegura que una escoriación o raspadura de este
"pequeño tamaño, jamás puede ser hecha por un
"elemento blando, aunque esté endurecido como
"un pene en erección, dado que éste no puede
"raspar. La Sala integrada por los Magistrados
"Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera como Presidente,
"Gloria Hortensia Castellanos Chávez y Arturo
"León de la Vega, estimaron: ¿de los anteriores
"elementos probatorios se infiere que el dicho del
"pasivo y lo depuesto por la denunciante se
"contradice con las probanzas, lo que
"innegablemente lleva a afirmar que existe duda
"razonable sobre la participación del apelante…’. Y
"como en el presente, no se aprueba de manera
"directa, inminente e indudable que sobre la
"persona de *****, se concretizara acción
"consistente en habérsele impuesto cópula por lo
"que es de afirmarse que no se actualiza la
"existencia del delito equiparado a la violación…’.
"Este elemento probado en autos, debió ser
"tomado en consideración por el Juez y no
"desecharlo en forma general, ya que precisamente
"justifica que desde el punto de vista jurídico, en el
"caso concreto planteado, no está comprobado el
"cuerpo del delito de violación, con base
"precisamente en las precisiones periciales hechas
"y en las consideraciones de la propia Sala y
178
"acerca de un caso que posiblemente tuviere

"mayores connotaciones indiciarias en contra que
"el presente.--- p) Son aplicables por analogía y
"mayoría de razón las siguientes tesis: ‘PRUEBA
"INDICIARIA O CIRCUNSTANCIAL EN MATERIA
"PENAL. SU EFICACIA NO PARTE DE PRUEBAS
"PLENAS AISLADAS, SINO DE DATOS UNÍVOCOS,
"CONCURRENTES Y CONVERGENTES, DE CUYA
"ARTICULACIÓN, CONCATENACIÓN Y ENGARCE,
"SE OBTIENE OBJETIVAMENTE UNA VERDAD
"FORMAL, A TRAVÉS DE UNA CONCLUSIÓN
"NATURAL A LA CUAL CADA INDICIO,
"CONSIDERANDO EN FORMA AISLADA, NO
"PODRÍA CONDUCIR POR SÍ SOLO.’ (transcribe).---
"‘PRUEBAS EN MATERIA PENAL. DEBEN
"ESTUDIARSE EN SU TOTALIDAD.’ (transcribe).---
"‘PRUEBAS EN MATERIA PENAL, FALTA DE
"APRECIACIÓN DE LAS.’ (transcribe).--- ‘PRUEBAS
"EN MATERIA PENAL, ARBITRIO EN LA
"ESTIMACIÓN DE LAS.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
"PERICIAL EN MATERIA PENAL. LA VALORACIÓN
"DE LOS DICTÁMENES EMITIDOS POR PERITOS
"CIENTÍFICOS U OFICIALES, QUEDA SUJETA A
"LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA Y A LOS
"PRINCIPIOS QUE LE SON INHERENTES, EN
"FUNCIÓN DE LA INTEGRACIÓN DE LA PRUEBA
"CIRCUNSTANCIAL Y EN ACATAMIENTO AL
"PRINCIPIO DE ESTRICTA APLICACIÓN DE LA
"LEY, EN CONGRUENCIA CON LAS CONSTANCIAS
179
"DE AUTOS.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA PERICIAL,

"VALORACIÓN DE LA. SISTEMAS.’ (transcribe).---
"‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA PENAL. SI EL
"JUZGADOR IMPONE UNA CONDENA CON BASE
"EN UN PERITAJE QUE INDICA EL DAÑO QUE
"OCASIONÓ EL DELITO Y CON POSTERIORIDAD,
"SIN JUSTIFICACIÓN CONDENA POR EL MISMO
"ILÍCITO A DISTINTO INCULPADO CON BASE EN
"OTRO DICTAMEN QUE DETERMINA UNA
"CUANTÍA MAYOR DE DICHO DAÑO, ADEMÁS DE
"CAUSAR UN PERJUICIO A ÉSTE, CONTRAVIENE
"LOS PRINCIPIOS DE VERDAD REAL, LIBERTAD
"PROBATORIA Y DE COMUNIDAD O ADQUISICIÓN
"DE LA PRUEBA.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
"PERICIAL EN MATERIA PENAL. CUANDO DEBE
"CONSIDERARSE DOGMÁTICA (AUDITORIAS).’
"(transcribe).--- ‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA
"PENAL. APRECIACIÓN DE LA.’ (transcribe).---
"‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA PENAL
"(DICTÁMENES MÉDICOS).’ (transcribe).---
"‘PRUEBA PERICIAL EN MATERIA PENAL.’
"(transcribe).--- ‘PRUEBA TESTIMONIAL EN
"MATERIA PENAL. REQUISITOS DE EFICACIA Y
"VALIDEZ EN LA COMUNICACIÓN O
TRANSMISIÓN "DEL TESTIMONIO.’ (transcribe).---
‘PRUEBAS "TESTIMONIAL, APRECIACIÓN DE LA,
EN "MATERIA PENAL.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
"TESTIMONIAL, APRECIACIÓN DE LA, EN
"MATERIA PENAL.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
180
"TESTIMONIAL, APRECIACIÓN DE LA, EN

"MATERIA PENAL.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
"TESTIMONIAL EN MATERIA PENAL,
"APRECIACIÓN DE LA.’ (transcribe).--- ‘PROBABLE
"RESPONSABILIDAD EN EL AUTO DE FORMAL
"PRISIÓN. EL TESTIMONIO SINGULAR NO
"CORROBORADO CON NINGUNA OTRA PRUEBA,
"NO BASTA PARA TENERLA POR ACREDITADA.’
"(transcribe).--- ‘AUTO DE FORMAL PRISIÓN, EL
"TESTIMONIO AISLADO DE UNA PERSONA NO
"BASTA PARA FUNDARLO.’ (transcribe).--- ‘AUTO
"DE FORMAL PRISIÓN, DATOS DE LA PROBABLE
"RESPONSABILIDAD DEL INCULPADO, PARA EL
"DICTADO DE.’ (transcribe).--- ‘CUERPO DEL
"DELITO, COMPROBACIÓN NECESARIA DEL,
"PARA FINCAR LA PRESUNTA
"RESPONSABILIDAD.’ (transcribe).--- ‘DUDA
"SOBRE LA RESPONSABILIDAD DEL REO.’
"(transcribe).--- ‘SENTENCIAS DE AMPARO.
"PRINCIPIOS BÁSICOS QUE DEBEN OBSERVAR
"LOS JUECES Y MAGISTRADOS PARA RESOLVER
"COHERENTEMENTE TODAS LAS CUESTIONES
"PLANTEADAS EN JUICIO, SALVO LOS CASOS EN
"QUE ELLO RESULTE INNECESARIO.’
"(transcribe).--- ‘SENTENCIA DE AMPARO. LA
"FALTA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN
"VIOLA EL ARTÍCULO 77 DE LA LEY DE LA
"MATERIA.’ (transcribe).--- ‘PRUEBA
"TESTIMONIAL. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA
181
"INMEDIATEZ PROCESAL PARA SU

"VALORACIÓN.’ (transcribe)”.
QUINTO.- Los agravios expuestos por los recurrentes, son

infundados.
En su escrito inicial de demanda de garantías, los quejosos

ahora recurrentes, señalaron como acto reclamado la orden de
aprehensión que fue librada en su contra por la Secretaria Judicial
encargada del Juzgado Tercero de lo Penal del Distrito Judicial
del Centro, Oaxaca, el día veintiocho de septiembre de dos mil
siete, en la causa penal 133/2007, por el delito de equiparado a la
violación agravada, previsto en el artículo 247, párrafo primero, y
agravado por el numeral 248 Bis, fracción II, del Código Penal
para el Estado de Oaxaca; asimismo, reclamaron el cumplimiento
a dicha orden de aprehensión.
El Juez Tercero de Distrito en el Estado de Oaxaca, al dictar

su sentencia, calificó de infundados algunos conceptos de
violación, en razón de que consideró que en el caso sí quedó
acreditado el cuerpo del delito equiparado a la violación, que
prevé el artículo 247, párrafo primero, del Código Penal para el
Estado de Oaxaca, así como la probable responsabilidad de
los quejosos en la comisión de dicho ilícito, como lo había
estimado la autoridad señalada como responsable.
En la segunda parte de la sentencia de mérito, el Juez de

Distrito del conocimiento, en suplencia de la queja deficiente,
declaró fundados los conceptos de violación, ya que en su
182
concepto, “… respecto de la agravante que la responsable estimó

acreditada en términos del artículo 248 Bis, fracción II, del Código
Penal del Estado, el mandamiento de captura carece de la debida
fundamentación y motivación que el artículo 16, párrafo primero,
de la Carta Magna, impone debe contener todo acto de
autoridad”.
Como se aprecia de lo relatado, en la sentencia recurrida se

determinó que en el libramiento de la orden de aprehensión,
señalada como acto reclamado, sí quedó acreditado el cuerpo del
delito que se le atribuye a los ahora recurrentes, así como su
probable responsabilidad en la comisión del mismo, por lo que al
respecto el Juez de Distrito no apreció vulneración a precepto
constitucional alguno; sin embargo, consideró que en cuanto a la
calificativa respectiva, el auto de captura carece de
fundamentación y motivación.
Ahora bien, los recurrentes combaten la primera parte de

dicha sentencia, puesto que es en donde se estableció que sí
quedó acreditado el cuerpo del delito equiparado a la violación y
su probable responsabilidad en la comisión del mismo, lo que
estiman les agravia; siendo ello así, puesto que de ser el caso, de
acuerdo a lo que se resuelva en la presente ejecutoria, la
autoridad responsable, atendiendo a los efectos
correspondientes, deberá dejar “insubsistente el mandamiento de
captura y en su lugar dicte nueva resolución, en la que tenga
por acreditados el cuerpo del delito equiparado a la violación
en estudio y la probable responsabilidad de los promoventes
del amparo en su comisión, y por cuanto hace a la calificativa
183
que estimó actualizada en términos del artículo 248 Bis, fracción

II, del Código Penal del Estado, con plenitud de jurisdicción
realice su estudio de manera fundada y motivada”, como se
precisó en la sentencia recurrida.
Establecido lo anterior, procede llevar a cabo el estudio de

los agravios expuestos por los recurrentes, en donde manifiestan,
en forma reiterativa, que el Juez de Distrito del conocimiento,
apreció el acto reclamado en forma distinta al en que aparece
probado ante la autoridad responsable; que los fundamentos
legales en que se apoya la sentencia para declarar constitucional
el mandamiento de captura, para tener por acreditados los
elementos del cuerpo del delito y la probable responsabilidad, son
aplicados en forma inexacta en cuanto a su alcance y valoración.
Lo manifestado en este sentido, se encuentra relacionado

con los diversos argumentos mediante los cuales se pretende
combatir, concretamente, cada una de las consideraciones en las
que se estableció que en el caso se acreditó el cuerpo del delito
equiparado a la violación y la probable responsabilidad de los
recurrentes en su comisión, por lo que serán analizados en los
párrafos siguientes.
I. Agravios relacionados con el tema jurídico del cuerpo

del delito equiparado a la violación.
Los recurrentes, esgrimen que no quedó acreditado el

184
ya que no se satisfacen los requisitos que señala el artículo 25 del

Código de Procedimientos Penales de dicho Estado, ya que en su
concepto, no se presentan el conjunto de elementos objetivos o
externos que integran la descripción del hecho que la ley señala
como delito, así como los normativos que en su caso requiera la
descripción típica.
Siguen manifestando los recurrentes, que el Juez de Distrito

dejó de cumplir su obligación de hacer un análisis integral de
todos los elementos probatorios que fueron aportados, con el
objeto de fijar con claridad y precisión el alcance y valor de los
elementos de convicción a la luz de los artículos 76, 77 y 78 de la
Ley de Amparo, en relación con el 354 del Código de
Procedimientos Penales para el Estado de Oaxaca, a fin de
hacer, de acuerdo con los hechos acreditados, el enlace lógico y
natural más o menos necesario, entre la verdad conocida y la que
se busca, en virtud de que la apreciación en conciencia del valor
de los medios de convicción aportados en autos, no prueban la
existencia de los elementos objetivos y externos que integran la
descripción que de la figura delictiva hace la ley, y con ello causa
el agravio que debe ser reparado en revisión.
No les asiste la razón jurídica a los recurrentes.
Así es, del escrutinio de la sentencia recurrida, puede

apreciarse que el Juez de Distrito del conocimiento, resolvió
conforme a derecho, al tener por acreditada la corporeidad del
delito equiparado a la violación, previsto en el artículo 247,
párrafo primero, del Código Penal para el Estado de Oaxaca, toda
185
vez que el análisis y valoración del acervo probatorio relacionado

con el presente asunto, permite arribar a dicha conclusión.
En la sentencia recurrida, en primer lugar, se hace una

relación de las pruebas enviadas por la autoridad señalada como
responsable, estableciéndose lo siguiente:
Que el cuerpo del delito equiparado a la violación, previsto

por el artículo 247, primer párrafo, del Código Penal vigente en el
Estado, en agravio del menor Luis Felipe González Valdés, que
se atribuye a los ahora promoventes del amparo, se encuentra
acreditado con los relatados medios de convicción, atento a lo
establecido en el numeral 25 del Código de Procedimientos
Penales del Estado, el cual establece, por cuerpo del delito se
debe entender, el conjunto de elementos objetivos o externos que
integran la descripción del hecho que la ley señala como delito,
así como los normativos que en su caso requiera la descripción
típica.
Se transcribe el artículo 247 del Código Penal para el Estado

de Oaxaca, y enseguida se considera que contrario a lo
argumentado por los inconformes, los datos que se desprenden
de los medios de convicción sometidos a consideración de la
responsable, son suficientes hasta ahora para tener por
comprobada la corporeidad del ilícito equiparado a la violación,
así como la probable responsabilidad de los quejosos en su
comisión.
186
Al respecto, destaca que en la sentencia impugnada se

exponga que: “…los datos que se desprenden de los medios de
convicción sometidos a consideración de la responsable, son
suficientes hasta ahora para tener por comprobada la corporeidad
del ilícito equiparado a la violación…”; ha sido criterio de esta
Primera Sala que no es necesario acreditar en forma plena el
cuerpo del delito, para efectos del libramiento de la orden de
aprehensión.
Es aplicable al caso, la tesis que es del tenor siguiente:
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Gaceta
Tomo: XIX, mayo de 2004
Tesis: 1a. LVII/2004
Página: 514
"ORDEN DE APREHENSIÓN, PARA SU

"LIBRAMIENTO NO ES NECESARIO ACREDITAR
"EN FORMA PLENA EL CUERPO DEL DELITO. De
"la interpretación auténtica del segundo párrafo del
"artículo 16 de la Constitución Política de los
"Estados Unidos Mexicanos, cuya última reforma
"se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 8
"de marzo de 1999, se desprende que para el
"libramiento de la orden de aprehensión no se
"requiere que se encuentre acreditado plenamente
"el cuerpo del delito. Ciertamente, del proceso
"legislativo que dio origen a la redacción actual del
"referido artículo, se advierte que la intención del
187
"Poder Reformador fue buscar el equilibrio entre

"los derechos de los ciudadanos y las facultades
"de la autoridad para perseguir y castigar delitos y,
"en consecuencia, flexibilizar los requisitos para el
"libramiento de la orden de aprehensión solicitada
"por el agente del Ministerio Público a través del
"ejercicio de la acción penal, cuestión que se hizo
"patente, en principio, en la Cámara de Senadores
"(Cámara de Origen), que puntualizó que debía
"dejarse para el proceso y la sentencia definitiva la
"acreditación plena del hecho delictivo, por lo que
"se consideró que para librar una orden de
"aprehensión se requería que existieran datos que
"acreditaran el cuerpo del delito, posición que fue
"compartida por la Cámara de Diputados (Cámara
"Revisora), que aludió a las dificultades del
"Ministerio Público para integrar la averiguación
"previa y el Juez para librar la orden de
"aprehensión, refiriéndose a la redacción anterior
"de dicho dispositivo constitucional. Ahora bien,
"conviene destacar que el hecho de que el
"Ministerio Público y el Juez no deban acreditar
"plenamente el cuerpo del delito, en los términos
"precisados, no significa que puedan actuar a su
"libre arbitrio en cada una de esas etapas
"procedimentales, puesto que tienen la
"insoslayable obligación de observar los restantes
"requisitos exigidos para ello, además de respetar
"todas las garantías que consagra la Carta Magna,
188
"a las cuales deben ceñir su actuación las

"autoridades en la emisión de dichos actos, por lo
"que el hecho de que se hayan flexibilizado los
"requisitos de referencia, no implica su
"desconocimiento por las autoridades que
"procuran o administran justicia”.
Amparo en revisión 2360/2003. 17 de marzo de

2004. Unanimidad de cuatro votos. Ausente:
Humberto Román Palacios. Ponente: Juan N. Silva
Meza. Secretario: Jaime Flores Cruz.
En la sentencia recurrida, se sigue considerando que por

cuanto hace al cuerpo del delito, la responsable correctamente
valoró las constancias probatorias, las que debidamente
adminiculadas entre sí y apreciadas en su conjunto, en un orden
lógico y natural, como lo establece el diverso numeral 354 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado, ponen de
manifiesto que, entre el periodo de los primeros días del mes de
Sociedad Civil, ubicado en la Calzada San Felipe del Agua,
novecientos trece, de esa ciudad, imponían la cópula al menor
Luis Felipe González Valdés, de cuatro años de edad; pues así se
advierte de las constancias que obran en autos.
El Juez de Distrito, para corroborar la afirmación de que en

el caso quedó acreditado el cuerpo del delito, hizo referencia a las
pruebas que le generaron convicción, siendo las siguientes:
189
La declaración del menor Luis Felipe González Valdés, de

dieciséis de junio de dos mil siete, rendida ante la Agente del
Ministerio Público, quien debidamente asistido por su progenitora,
así como por la licenciada Erika Santos Navarrete, perito
psicóloga adscrita a la Agencia del Ministerio Público
Especializada en Delitos Sexuales, dijo: “que en la otra escuela a
la que yo iba, los maestros malos me bajaron mi calzón y me
lastimaron mi colita, se certifica y da fe, que en estos momentos el
menor señala con el dedo índice de su mano derecha sus glúteos
y con la ayuda de un león de peluche, que le es puesto en estos
momentos un vendolete en su colita, lo señala y dice: a este
también lo lastimaron como a mi en mi colita los maestros malos
en clases de computación, porque mi maestra Malena, a la hora
del recreo me mandaba a clases de computación, me agarraba de
mi mano, se certifica y da fe, que en estos momentos el menor, se
agarra su muñeca izquierda, enseguida dice: me jalaba, me
llevaba hasta un cuarto de arriba donde había un ‘brincolín’,
camas de color verde, azul y rojo y pelotitas de colores, ahí
estaban los dos malos, uno era pelón y el otro tenía pelo, se
certifica y da fe, que en estos momentos el menor se pone en
posición de gateo, y dice: me ponían así los maestros malos, me
amarraban la boca, para que no gritara, con un trapo rojo, se
certifica y da fe, que se levanta y con sus manos señala su nuca,
y dice: aquí me amarraban el trapo que me ponían en la boca,
para que no gritara, luego no podía ver cuando me lastimaban
porque era atrás, en mi colita, pero sabía que era su pilín, porque
se los vi, en estos momentos se certifica y da fe, que con su dedo
índice y con la ayuda de un muñeco anatómico varón, señala el
pene del muñeco, y dice: así era el pilín de los dos malos,
190
también me amarraban las manos con un mecate, cuando me

ponían en el piso, me decían groserías, como gallina, tonto, haces
huevos de mierda, en este momento se certifica y da fe, que el
menor toma un lapicero y trata de introducirlo en la colita del león
sobre el vendolete, dejando la marca de la pluma, sobre el mismo
y dice: así me hacían, pero nadie me curó, como al león, y así
pasaron los días y mi maestra Malena me llevaba a ese salón
donde estaban los malos, donde me hacían daño en mi colita y yo
no quería ir, pero me jalaba muy fuerte y me sentía triste, con
muchas ganas de llorar, se certifica y da fe, que en estos
momentos el menor coloca sus dos manos en su rostro, comienza
a llorar y dice: no quiero que se haga de noche, que nadie se
duerma, porque yo no duermo, por eso quiero que se meta a la
cárcel a los malos”.
Con la ampliación de la declaración ministerial del menor

Luis Felipe González Valdés, de fecha veintitrés de septiembre de
dos mil siete, con asistencia de su progenitora Leticia Valdés
Martell, y de la perito psicóloga de la Procuraduría General de
Justicia del Estado Erika Santos Navarrete, y del psiquiatra José
Juan Manuel Hermoso Limón, en donde el menor expone en
forma clara los nombres de sus agresores, y da datos referentes a
sus medias filiaciones, con la elaboración de dibujos; y en la que
se hace constar lo siguiente: “enseguida el personal actuante le
proporciona al menor hojas de papel, lápices, lapiceros, un
plumón y crayolas, enseguida se certifica y da fe: que el menor
Luis Felipe González Valdés, dibuja tres dibujos de figuras
humanas, enseguida, manifiesta: El primer dibujo es la que era mi
maestra Malena, el segundo dibujo es el que era mi maestro
191
Salvador, me daba clases de computación, me daba clases a mi y

a los demás él me llevaba a un cuarto; el tercer dibujo, es el señor
Hugo, señor gallina, él no daba clases; enseguida se certifica y da
fe: que el menor Luis Felipe González Valdés, señala con su dedo
índice el tercer dibujo que corresponde a la maestra Malena y
pide a la perito psicólogo que anote el nombre de Maestra
Malena, enseguida pide que al segundo dibujo anote el nombre
de Salvador, el tercer dibujo pide a su madre que anote el nombre
de Señor Hugo Señor Gallina, enseguida se certifica y da fe: que
el menor con su dedo índice señala el primer dibujo y señala con
su dedo índice y dice: es la maestra que no era buena, es la
maestra Malena, mi maestra buena es la que ahora es mi maestra
Chayito, ya que nunca le hace nada a nadie, enseguida señala el
segundo dibujo, que corresponde al nombre de Salvador y dice:
este maestro Salvador no es bueno, me amarró la boca, me la
amarró con un trapo, me amarró las manos con un mecate, en un
cuarto lleno de pelotitas de colores, donde había un brincolín y
estaba el señor Hugo, en este momento se certifica y da fe: que el
menor ofendido señala con su dedo índice, el tercer dibujo, al
referirse al señor Hugo; y dice: éste era malo y no era maestro;
enseguida se certifica y da fe: que el menor ofendido describe el
segundo dibujo y dice: este maestro Salvador sí tenía pelo, por lo
que toma un lápiz y dibuja cabello sobre la figura, enseguida dice:
el señor Hugo, tenía poco cabello, por lo que se certifica y da fe:
que señala con su dedo índice la figura del tercer dibujo, con una
crayola negra dibuja cabello a la cabeza de la figura y dice: tenía
cabello pero poquito a los lados, que es todo”.
192
El Juez de Distrito, en la sentencia impugnada, arriba a la

conclusión de que dicha declaración y ampliación del menor
ofendido fueron correctamente valoradas por la responsable,
otorgándoles valor probatorio de indicio, por reunir los requisitos
de procedibilidad que establecen los artículos 9º y 10º del Código
de Procedimientos Penales para el Estado, y en términos del
precepto 352 del mismo ordenamiento legal, al resultar verosímil y
estar adminiculada con otras pruebas.
Agregándose, que como lo adujo la autoridad jurisdiccional,

resulta preponderante, pues en los delitos de naturaleza sexual,
como el que se analiza, la declaración de la víctima tiene
relevancia fundamental, en virtud de que, por regla general, se
consuman en ausencia de testigos.
En la sentencia recurrida, se considera que dichas

probanzas fueron correctamente enlazadas por la autoridad
responsable con:
La denuncia por escrito, de veintitrés de mayo de dos mil

siete, presentada por Leticia Valdés Martell y ratificada ante la
Agente del Ministerio Público Investigadora, en la que señaló:
“que su hijo Luis Felipe González Valdés, cursaba el segundo año
de preescolar en el Instituto San Felipe, S. C., correspondiente al
curso dos mil seis dos mil siete, acreditándolo con pagos de
preinscripción e inscripción correspondiente, señalando que inició
clases a mediados del mes de agosto de dos mil seis, a la edad
de cuatro años cuatro meses, siendo sus profesores Magdalena
García Soto de preescolar, Gabriela Constantino León de
193
psicomotricidad, y de computación Adán Salvador Pérez Ramírez,

recibiéndolo la primera de las mencionadas a las nueve treinta
horas y se lo entregaba a las catorce horas, siendo a principios
del mes de septiembre de dos mil seis, en que notó que su hijo
entraba muy aterrado a la escuela, se tiraba atrás de la camioneta
y no quería entrar al colegio, bajándolo a regaños y entraba
llorando y por las noches sufría de pesadillas, y le pedía que
dejara la luz encendida, en varias ocasiones se dio cuenta que
gritó ‘no’ y en posición genupectoral, haciendo movimientos
rápidos, notando un cambio radical en su comportamiento pues
salía de la escuela muy agresivo y le entraban crisis de inmensa
tristeza, dándose cuenta que entraba arreglado, peinado y limpio
y regresaba con los ojos muy rojos e inflamados de tanto llorar,
situación que se tornó insoportable pues se golpeaba la cara,
diciendo groserías, sin entender qué pasaba, que posteriormente
se quejaba de dolores en las piernas, en la espalda, en los
glúteos, situación que le atribuían a que es muy alto; que el día
siete de noviembre de dos mil seis, pasó con su amiga Luz del
Carmen Marroquín por él a su escuela, se quejaba de un fuerte
dolor en los glúteos, piernas y estómago, no quiso comer nada, se
acostó en el sofá y lo dejó descansar, cuando despertó ya eran
como las seis de la tarde, y un poco más tarde dijo que quería ir al
baño, pero que tenía miedo porque le dolía mucho, pensando que
estaba estreñido le dijo ven siéntate con calma, yo te espero, pero
tratando de hacer del baño le sostuvo muy fuerte con sus manitas
de sus brazos, notando que le dolía, luego le dijo mamá pude,
fijándose y aparentemente no había nada en el WC, pero
pensando que tal vez por un gas se hubiese podido ensuciar un
poco, tomó papel higiénico y se lo pasó para verificar, fue en ese
194
momento que descubrió que el papel estaba empapado de un

líquido viscoso con sangre y un penetrante olor a esperma, sintió
que se moría, como era posible que su hijo, pues él no estaba
nunca solo ni acompañado por extraños, pues lo cuidan con
exageración, pues no se imaginaba que ella misma llevaba a su
hijo a una escuela donde lo violaban, llamando por teléfono a su
padre Isaías Valdés Zaragoza, quien es médico urólogo, quien le
dio indicaciones y le dijo que pusiera el papel en un frasco de
vidrio con un poco de agua y lo cerrara y así lo hizo, su padre
llegó como a las dos horas y revisó a su hijo, encontrando que
presentaba escoriación perianal, inflamación local, salida aún de
un exudado blanquecino por el ano, y al preguntarle su opinión le
respondió: ‘mira Leti no quiero pensar lo peor, pero soy su abuelo,
necesito que lo examine otro médico’, de su domicilio se dirigieron
al consultorio del doctor Carlos Mario Aragón Ziga, que se
encuentra en el Sanatorio Molina, quien después de examinar a
su hijo coincidió con el examen que le practicó su padre y le
extendió una constancia en ese sentido, al día siguiente ocho de
noviembre de dos mil seis, como a las ocho de la mañana se
trasladaron al laboratorio de análisis clínicos del doctor Miguel
Ángel Reyes, quien no se encontraba, siendo su hijo Miguel Ángel
Reyes Núñez quien los atendió y les pidió la muestra que
llevaban en el bote de vidrio y les extendió una constancia, donde
refiere los caracteres físicos observados: aspecto mocoide, color
blanquecino (semen), volumen dos puntos (2.0 ml P. H 8.0), que
debido a las características observadas puede corresponder a
líquido seminal; al corroborar con su padre que su hijo había sido
violado se reunieron con sus familiares y antes de presentar la
denuncia acordaron buscar ayuda profesional de un psiquiatra y
195
lastimar lo menos posible a su hijo, ya que esos acontecimientos

dejan huella para toda la vida, accediendo a consulta con el
doctor Juan Manuel Hermoso Limón, el día trece de noviembre de
dos mil seis, quien les recomendó sacar al niño de la escuela”.
Con la declaración ministerial rendida por Isaías Valdés

Zaragoza, de treinta y uno de mayo de dos mil siete, quien
manifestó: “que es cierta la cita que me resulta, ya que el día siete
de noviembre de dos mil seis, aproximadamente a las dieciocho
horas, me encontraba en mi consultorio, que se ubica en el
domicilio que proporcioné en mis generales, cuando me habló por
teléfono mi hija Leticia Valdés Martell, quien estaba muy
angustiada, porque había encontrado en un papel sanitario, una
sustancia que quería que yo confirmara, que no era propiamente
excremento de su hijo Luis Felipe González Valdés, y me dijo que
urgía mi presencia en la casa, para una situación que no quería
ampliarla totalmente por teléfono, enseguida le dije que la
secreción que tenía en el papel, la conservara en un frasco con
humedad, terminé rápido mi consulta y me fui al domicilio de mi
hija, llegando a la casa de mi hija, me mostró el papel y de
inmediato revisé al niño, encontrando edema, enrojecimiento y
escoriaciones, aún salía secreción de aspecto mucoso
blanquecino, del ano de mi nieto Luis Felipe González Valdés,
noté la escoriación más intensa a nivel de la comisura anterior,
equivale a las doce de la carátula del reloj, enseguida para evitar
una interpretación subjetiva, sugerí la intervención del doctor
Carlos Mario Aragón Ziga, ya que tiene una amplia experiencia
como cirujano de abdomen y su opinión tiene un fuerte respaldo
profesional, después de su exploración, en el consultorio del
196
doctor Carlos Mario Aragón Ziga, entre las veinte y las veinte
horas con treinta minutos, al concluir con la exploración
coincidimos en los señalamientos de donde se decidió enviar al
laboratorio la muestra, lo que hicimos temprano, al día siguiente,
por viabilidad de los laboratorios, en el Laboratorio de Análisis
Clínicos del doctor Miguel Ángel Reyes, sita en la Avenida Juárez,
número cien, de esta ciudad, quien nos entregó el resultado, que
ya obra en el expediente, el consenso de la familia fue meditar los
siguientes pasos tratando de evitarle al niño traumas de orden
psicológico y por la dispersión del incidente fue consultado
también el doctor Manuel Hermoso Limón, para orientación y
apoyo en el área conductual, quien dio indicaciones muy precisas
de retirar al niño del ambiente escolar donde sufrió la probable
agresión e ir manejando con él una actitud, para que fuera
relatando los incidentes, ya que venía mostrando una actitud de
intenso recato, hasta pena y no terminaba con tranquilidad sus
conversaciones, esta actitud fue lo que nos mantuvo indecisos de
proceder con más celeridad; sin embargo el día veintitrés de abril
del año en curso, recibí la visita en mi consultorio de la señora
Yolanda León, acompañada de dos personas más del sexo
femenino, que no logré identificar, quien fue a solicitarme
aclaraciones, en relación a la conducta de mi hija Leticia, ya que
la habían encontrado con actitudes molestas y que estas
aclaraciones las solicitaba la sociedad de padres de familia del
Instituto San Felipe, A. C., lo que me sorprendió puesto que
habíamos decidido seguir manteniendo absoluta discreción,
entonces, le solicité a la maestra Yolanda me dijera cuáles eran
sus fuentes y que era lo que le preocupaba, no recibí una
contestación concreta, por lo que le dije que me diera tiempo de
197
platicar con mi hija Leticia, aparentando no saber de qué se

trataba dicha situación, la citada maestra soltó una expresión
determinante, mencionando que todo era falso, y yo le pregunté
que a qué se refería, insistiéndole que ante una investigación ella
era la que no podía calificar el procedimiento y que en todo caso,
ante la pérdida de la discreción íbamos a proceder por los canales
legales, para que las decisiones y las conclusiones tengan un
fundamento de investigación real y verídica, en ese momento nos
despedimos; enseguida el día veinticinco de abril del año en
curso, nuevamente repitieron su visita en mi consultorio a las
trece horas, la señora Yolanda León y las acompañantes iniciales,
una de ellas se ostentó como su hermana y la otra como miembro
del personal del Instituto, se trató que yo externara la decisión
que habíamos tomado y se le dijo que con más claridad el
problema, de ninguna manera, dada la seriedad de los
acontecimientos, le iba a pedir a mi hija Leticia, que hiciera
presencia en una junta de padres de familia, para que explicara y
en su caso se disculpara de los acontecimientos que le
imputaban, le informé de inmediato a la maestra Yolanda que el
problema iba ya a ser tratado por nuestro abogado y que a partir
de este momento yo ya no le daría ninguna información, que sólo
le hacía saber que el caso era de suma gravedad y que no
teníamos nada absolutamente contra las instituciones, sino que a
veces en ellas, se filtran personajes que deben ser ampliamente
investigados y que no es correcto sin información profunda
ostentarse emocionalmente como defensora de algo que ella
misma fingía no saber, intervino la acompañante que se dijo ser
su hermana, y me hizo una pregunta, que porqué me veía tan
tranquilo, le contesté que soy una persona con educación, y que
198
para mí ellas seguían siendo unas damas, que no tenían porque

ser víctimas de exabruptos, recalcando nuevamente que nuestro
problema no es la escuela, sino personajes que pueden estarla
denigrando y que ahí con todo el respeto del mundo le sugerí
diera las facilidades correspondientes, al terminar la conversación
y despidiéndose me dijo: ‘pues ahora sí, este asunto, será tratado
por mi cuerpo jurídico, lo cual acepté de inmediato, ya que a nivel
de abogados, tienen un concepto más equilibrado de lo que es la
justicia, posteriormente al examen que se le practicó a mi nieto,
en pláticas familiares, se fue incrementando la información en la
medida que el niño por recomendaciones del psicólogo y en un
ambiente extremadamente cordial y cuidados, iba dando más
datos de la violación, al principio el niño mostraba terror y
hermetismo, posteriormente supimos que era soezmente
amenazado y despertó en él una desconfianza tremenda, que fue
vencida con cariño y darle seguridad en su hogar, posteriormente
mi hija me dijo que un personaje que está identificado por el niño
como instructor de computación y una maestra que lo subía a la
hora del recreo a un salón, que aparentaba tener equipo de
gimnasia, había otro personaje del cual el niño no recuerda el
nombre, pero que era pelón (calvo), un poco más bajo de estatura
que el profesor de computación”.
Con la declaración ministerial de Carlos Mario Aragón Ziga,

de fecha treinta y uno de mayo de dos mil siete, quien señaló:
“que es cierta la cita que le realizó la autoridad ministerial en
relación a un certificado médico, de fecha siete de noviembre de
dos mil seis, expedida a favor del menor Luis Felipe González
Valdés, en el cual certifica que en esa fecha practicó un examen
199
proctológico al menor de referencia, el cual presentó excoriación

perianal de anodermo lineales entre el sector de las nueve y
doce, según las manecillas del reloj, inflamación local, y salida de
un material blanquecino a través del recto, lo que implica la
sospecha de penetración o coito anal, para lo cual se envía
muestra del fluido al laboratorio”; de igual manera en ese acto se
procedió a dar lectura en voz alta, clara y precisa en forma íntegra
de la constancia citada, por lo que una vez que el compareciente
la vio y escuchó con detenimiento, otra vez en uso de la palabra
dijo: “Que la ratifica en todas y cada una de sus partes por ser
verdad su contenido y fue la misma que formuló de acuerdo a su
leal saber, entender y aplicación de sus estudios especializados,
y que la firma que lo calza la reconoce como suya por haberla
puesto de su puño y letra y ser la misma que utiliza en todos sus
asuntos, tanto públicos como privados” y en ampliación manifestó:
“Que todas las características que presentaban las lesiones que
refiero en la citada constancia médica eran compatibles con
lesiones recientes, asimismo la inflamación local a la que hago
referencia, fue circunferencial a nivel de la unión del ano con la
piel”.
Con la declaración ministerial de Miguel Ángel Reyes Núñez,

rendida el seis de junio de dos mil siete, en donde dijo: “que en
relación al motivo por el cual fui citado y enterado de la cita, en
este acto manifiesto que efectivamente con fecha ocho de
noviembre de dos mil seis, acudió el doctor Isaías Valdés
Zaragoza con su hija Leticia Valdés Martell, al laboratorio con una
muestra en un bote de vidrio que habían obtenido de su nieto Luis
Felipe González Valdés, en el recto, con un papel absorbente, y
200
que el doctor Carlos Mario Aragón Ziga, le solicitó que lo

mandaran analizar, que fue lo que me llevaron al laboratorio
clínico ‘Servicio de Patología Clínica del Sureste, S. A. de C. V.’,
en el cual laboro, en ese momento, le pedí al doctor Isaías Valdés
que esperara en la sala, mientras hacía análisis del contenido del
frasco, manifestándoles más tarde que la muestra tenía un ph de
ocho, que tenía un color característico al líquido seminal, y que
había ausencia de espermatozoides a la hora de hacer el análisis,
pero que sin embargo, por las características de la muestra podía
corresponder a líquido seminal, inclusive le hice el comentario que
podía corresponder a un paciente que estaba vasectomizado,
justificando la ausencia de espermatozoides, el resultado del
análisis fue firmado por el director médico de servicio de patología
de la clínica ‘Servicio de Patología Clínica del Sureste’, doctor
Miguel Ángel Reyes González”; enseguida y examinado en
ampliación dijo: “Es todo lo que tengo que manifestar”.
Así como la deposición ministerial de José Juan Hermoso

Limón, de fecha catorce de junio de dos mil siete, en donde
expuso: “que es cierta la cita que me resulta, primeramente quiero
aclarar que mi nombre completo es José Juan Manuel Hermoso
Limón, ya que a mediados del mes de noviembre del dos mil seis,
no recuerdo la fecha exacta, llegó a mi consultorio ubicado en el
domicilio que proporcioné en mis generales el doctor Isaías
Valdés, quien me informó de lo que le había acontecido a su nieto
Luis Felipe González Valdés, con todas las características con
que fue objeto de abuso y me pidió ayuda profesional para que
tratara a su nieto, en virtud de que soy médico psiquiatra, lo cual
acredito con el original de mi cédula profesional, con número de
201
folio 3187498, que me acredita como tal, la cual pongo a la vista,

proporcionando copia simple de la misma para que sean
agregadas a la presente indagatoria, solicitando la devolución de
la misma previo cotejo y certificación que se haga con el original;
por lo que atendí a toda la familia a partir de esa fecha, al señor
Isaías Valdés, quien es tío de Luis Felipe, a la señora Guadalupe
Martell, quien es su abuelita, a su tía, la señora Elisa Valdés, a su
mamá la señora Leticia Valdés Martell y al menor Luis Felipe
González Valdés, sobre todo por el manejo de la familia se les
recomendó en primer lugar sacar al niño Luis Felipe del lugar
donde asistía a la escuela, tengo entendido que es el Instituto
San Felipe, siendo a partir del mes de abril de dos mil siete, me
quedé en atención especial para con el menor Luis Felipe, para
todos los datos clínicos que presentaba el niño y por lo referido
por su mamá, a quien también sigo atendiendo; clínicamente
llegué a la conclusión de que el menor Luis Felipe González
Valdés, padece de un síndrome de estrés postraumático, de
acuerdo al manual diagnóstico y estadístico, de las enfermedades
mentales, en su tercera y cuarta edición, provocado precisamente
por haber sido sometido a experiencias tan terribles y traumáticas
como sería el abuso sexual del menor, aunado a fobia escolar,
como manifestación del mismo, pesadillas, agresividad, ansiedad,
gran miedo, desconfianza a los extraños, entonces se le sometió
a psicoterapia, tanto a la familia como a él, actualmente se
encuentra bajo tratamiento con un antidepresivo tricíclico,
psicoterapia de juego, a su mamá, la señora Leticia Valdés,
también se encuentra bajo tratamiento de la especialidad. Por otra
parte a finales de abril del presente año, me informa el doctor
Isaías Valdés, que había sido visitado por la directora del Instituto
202
San Felipe, con motivo de que ella solicitaba una disculpa y

aclaración por parte de la señora Leticia Valdés, al consejo de la
escuela, por las situaciones que habían pasado; dentro de las
recomendaciones que yo había hecho para el trato del menor por
parte de la familia, era la discrecionalidad y el que no se
sometiera a situaciones de tensión, porque si no se iba a
consolidar el trauma, pero dadas las circunstancias en que ya se
había perdido esta situación de discreción, la familia decidió
interponer la denuncia del caso, yo en particular les recomendé
una serie de puntos importantes para que el niño Luis Felipe,
fuera valorado por personal especializado de esta institución”.
Con la declaración rendida por Miguel Ángel Reyes

González, ante el Agente del Ministerio Público Investigador, el
catorce de junio de dos mil siete, en donde señaló: “que es cierta
la cita que me resulta, ya que el día ocho de noviembre de dos mil
seis, se emitió en el laboratorio clínico ‘Servicio de Patología
Clínica del Sureste, S. A. de C. V.’, del cual yo soy director, un
resultado, después de analizar una muestra en un bote de vidrio
que habían obtenido del menor Luis Felipe González Valdés, en
el recto, con un papel absorbente, y que el doctor Carlos Mario
Aragón Ziga, le solicitó que lo mandaran a analizar”; por lo que
enseguida el personal actuante procedió a dar lectura íntegra y en
voz alta del resultado del análisis clínico a que hizo referencia el
compareciente en líneas anteriores y que obra agregado en la
indagatoria de que se trata, se puso a vista del compareciente la
firma que lo calza, por lo que una vez que ha escuchado
detenidamente el contenido, y visto la firma en uso de la palabra
dijo: “que lo ratifica en todas y cada una de sus partes por
203
contener la verdad de su dicho y que la firma que lo calza, la

reconoce como suya por haberla puesto de su puño y letra y por
ser la misma que utiliza para autorizar todos sus asuntos tanto
públicos como privados, enseguida y en ampliación dijo: que nada
tenía que ampliar”.
El Juez de Distrito del conocimiento, consideró que dichas

declaraciones también fueron correctamente valoradas por la
responsable, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
354, la primera en términos del artículo 9º, y las restantes en
relación con el 355, fracción VI, todos del Código de
Procedimientos Penales para el Estado, en la medida que expuso
en la resolución impugnada los motivos por los que les otorgó
valor probatorio indiciario; pues consideró que los hechos que
narraron los conocieron cada uno por sí y no por inducciones ni
referencias de otros, que sus declaraciones fueron claras, sin
dudas ni reticencias; de esa forma, la responsable ponderó esos
testimonios teniendo en cuenta tanto los elementos de
justipreciación concretamente especificados en las normas
positivas de la legislación aplicable como en las demás
circunstancias objetivas y subjetivas para así determinar la
mendacidad o veracidad de su dicho.
En la sentencia recurrida, el Juez de Distrito lo concatenó

con las opiniones técnicas que en auxilio del Ministerio Público
del conocimiento se emitieron en:
El dictamen pericial proctológico, andrológico y de lesiones,

con fecha veintitrés de mayo de dos mil siete, por la doctora María
204
Guadalupe Teresita Madrid Ruiz, y a nombre del menor Luis

Felipe González Valdés, por medio del que se le tiene
concluyendo: “Se examinó a Luis Felipe González Valdés; de
cuatro años de edad. No púber.- No presenta huellas de lesiones
externas aparentes recientes.- Andrológicamente normal con los
genitales externos de acuerdo a edad y sexo, ausencia de vello
púbico, pene de aspecto normal, testículos en sus bolsas
escrutales. Sin lesiones aparentes.- Proctológicamente se
encuentra la coloración normal, los pliegues anales presentes, el
tono del esfínter anal adecuado y sobre el margen anal una línea
hipocrómica de cinco milímetros en hora seis con respecto a la
carátula del reloj”.
El dictamen pericial en materia de psicología, emitido con

fecha seis de junio de dos mil siete, por la licenciada Erika Santos
Navarrete, perito psicólogo de la Procuraduría General de Justicia
del Estado, practicado en la persona del menor Luis Felipe
González Valdés, y en el que señaló: “con base en lo
anteriormente expuesto se concluye que el menor de nombre Luis
Felipe González Valdés, se encontró al momento de la valoración
psicológica con las siguientes características: (*) orientado en su
persona y espacio. Sin presencia de ideas delirantes ni
perturbaciones perceptuales, descartando algún trastorno de tipo
psicótico y un retraso en su desarrollo, manteniendo un adecuado
contacto con la realidad. (*) Se considera que emocionalmente
presenta, a consecuencia de los hechos que denuncia un:
trastorno por estrés postraumático (309.81) por cubrir los
siguientes criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales DSM-IV: A.- (1) La persona ha
205
experimentado, presenciado o le han explicado uno (o más)

acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su
integridad o la de los demás (2) La persona ha respondido con
temor, una desesperanza o un horror intensos. En los niños estas
respuestas pueden expresarse en comportamientos
desestructurados o agitados. B.- El acontecimiento traumático es
reexperimentado persistentemente a través de una (o más) de las
siguientes formas: (1) Recuerdos del acontecimiento recurrentes
e intrusos que provocan malestar y en lo que se incluyen
imágenes, pensamientos o percepciones. En los niños pequeños
esto puede expresarse en juegos repetitivos donde aparecen
temas o aspectos característicos al trauma. (2) Sueños de
carácter recurrente sobre el acontecimiento, que producen
malestar. (4) Malestar psicológico intenso al exponerse a
estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un
aspecto del acontecimiento traumático. C.- (2) Esfuerzos por
evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del
trauma. D.- (1) Dificultad para conciliar o mantener el sueño, (2)
Irritabilidad o ataques de ira (3) Dificultades para concentrarse. E.-
Estas alteraciones (síntomas de los criterios B, C y D) se
prolongan más de un mes. Se sugiere continuar con la atención
psiquiátrica recibida de manera individual y familiar”.
Con el oficio número setecientos noventa y dos, suscrito por

la perito médico legista de la Procuraduría General de Justicia del
Estado María Guadalupe Madrid Ruiz, fechado el ocho de junio
de dos mil siete, agregado a la indagatoria el diecinueve del
mismo mes y año, en donde da respuesta a las siguientes
preguntas: “A) ¿Qué se entiende por región perianal? R.- El ano
206
es el orificio terminal del tubo digestivo y tiene forma de depresión

alargada en sentido antero-posterior, a la que convergen pliegues
de piel fina e hiperpigmentada. La región perianal es el área que
marca el límite del revestimiento cutáneo del ano con la piel del
perineo. B) ¿Qué es una línea hipocrómica y por que se origina?
R.- Es una línea cuya coloración o pigmentación es menos
intensa que el resto de la piel, en el caso que nos ocupa en esta
averiguación previa, por su localización se puede inferir que esta
línea es parte del orificio anal en su parte inferior. C) ¿Qué es una
escoriación dérmica lineal? R.- Una escoriación es la pérdida
superficial de la substancia de la piel. La piel se divide en
epidermis y dermis, siendo la epidermis la capa exterior de la piel
situada sobre la dermis la cual es más interna. La escoriación
dérmica lineal es una lesión superficial de forma lineal que
interesa la dermis de la piel. D) ¿Cuál considera que es el
mecanismo de producción de una escoriación? R.- Su producción
es por medio de la fricción la cual desprende la epidermis y en
ocasiones la dermis de la piel. E) ¿Después de seis meses de
haberse provocado una escoriación perianal deja cicatrices? R.-
Por tratarse de una lesión superficial de la piel una escoriación
perianal no deja cicatrices o secuelas. No. F) ¿Qué se entiende
por margen anal? R.- Es la zona que rodea el orificio del ano. G)
¿Cuál considera que es el mecanismo de producción de una
inflamación circunferencial a nivel de la unión del ano con la piel?
R.- La inflamación es una reacción del tejido conjuntivo que se
caracteriza por enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor. Las
bacterias y otros agentes agresores que rompen la barrera
mecánica establecida por tejidos induce la liberación de células
específicas que aumentan el calibre de los pequeños tubos
207
sanguíneos y el flujo de la sangre por los mismos por lo que se

produce enrojecimiento y elevación de la temperatura del tejido,
así como dolor. Esta inflamación puede ser producida por agentes
infecciosos o traumáticos. H) Una inflamación circunferencial a
nivel del ano y la piel ¿en qué tiempo desaparece? Una vez que
deja de actuar el agente que la produce el tejido regresa a sus
condiciones normales en pocos días dependiendo de la
intensidad de la reacción producida”.
El Juez de Distrito del conocimiento, en la sentencia

impugnada consideró que dichos elementos de prueba fueron
atinadamente valorados por la responsable, otorgándoles valor
probatorio de indicio, con apoyo en los artículos 354, en relación
con el 403 del código procesal de la materia; máxime que las
peritaciones informativas de que se trata, fueron expedidas por un
perito oficial; por lo que en uso de su arbitrio judicial les otorgó la
eficacia probatoria referida.
Asimismo, se aludió a la diversa prueba consistente en la

copia certificada del acta de nacimiento de Luis Felipe González
Valdés, con número de folio 1854109, de fecha dos de agosto de
dos mil cinco, expedida por el licenciado Miguel Díaz Rivera,
Oficial Segundo del Registro Civil; con la que se demuestra que el
pasivo al cometerse los hechos delictuosos contaba con la edad
de cuatro años.
El Juez de Distrito, señaló que documental pública a la que

la autoridad judicial atinadamente le otorgó valor probatorio pleno,
208
en términos del artículo 355, fracción I, del Código de

Procedimientos Penales del Estado.
Con la constancia médica emitida a quien corresponda, en

una tarjeta media carta, con el membrete “Dr. Carlos Mario
Aragón Ziga. Cirugía Gastrointestinal-Cirugía Endoscopica-
Cédula Profesional 1480874”, fechada el siete de noviembre de
dos mil seis, la cual se aprecia calzada por una firma ilegible, en
la que se hace constar la práctica de examen proctológico al
menor Luis Felipe González Valdés, de la cual informa que
encontró: “Escoriación perianal del anodermo lineales entre el
sector de las nueve y doce según las manecillas del reloj,
inflamación local de un material blanquecino a través del recto, lo
que implica la sospecha de penetración o coito anal, para lo cual
se envía muestra del fluido al laboratorio”.
Con el resultado de laboratorio que obra en una hoja tamaño

carta con el membrete “Servicio de Patología Clínica del Sureste,
S.A. de C. V.”, apreciándose el registro del nombre de los
doctores Miguel Ángel Reyes González y Miguel Ángel Reyes
Núñez, fechada el ocho de noviembre de dos mil seis, con
número de orden 081106008, a nombre del paciente González
Valdés Luis Felipe, con el nombre del médico Carlos Aragón Ziga,
y en la que se asienta el texto siguiente: “muestra se tomó en su
domicilio por un familiar después de intento de evacuación de la
región perianal. Se recibe muestra reciente, en un papel sanitario,
caracteres físicos observados: Aspecto: mucoide, color:
blanquecino, olor: característico (semen), volumen: 2 ml
(aproximado), ph: 8.0.- Examen directo en fresco: Por
209
microscopía de luz no se observaron espermatozoides, sin

embargo por las características observadas puede corresponder a
líquido seminal. Nota: Para informar un reporte completo de
espermatobioscopía directa se requieren indicaciones específicas
al paciente que remite la muestra. Calzando al presente
documento una rúbrica ilegible sobre una anotación con la
leyenda Atentamente”.
Al respecto, el Juez de Distrito en la sentencia recurrida

estimó que a las documentales privadas se les otorgó valor de
indicio, por haber sido expedidas por personas con conocimientos
especiales en medicina y laboratorio clínico, además de estar
ratificadas en autos.
De esta manera, el órgano de control constitucional concluyó

que válidamente puede afirmarse, como lo señaló la responsable,
en los autos del proceso penal 133/2007, de su índice, se
demostró la existencia de los elementos objetivos o externos que
constituyen la materialidad del hecho que concretamente la ley
señala como delito, pues quedó acreditada la conducta
desplegada por los sujetos activos, que se hizo consistir en que,
entre el periodo de los primeros días del mes de septiembre al
siete de noviembre de dos mil seis, dos personas, en el interior
del gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe, Sociedad Civil,
ubicado en la Calzada San Felipe del Agua, novecientos trece, de
esa ciudad, imponían la cópula al menor Luis Felipe González
Valdés, de cuatro años de edad; la existencia del objeto material
del delito, que es aquél sobre el que recae la conducta delictiva,
en el caso, en el cuerpo físico del menor que fue víctima del ilícito;
210
el resultado material, al advertirse de las constancias de autos

que los activos con su actuar impusieron la cópula al menor
ofendido, al introducirle vía anal su miembro viril, sin que sea
necesario establecer que la penetración haya sido total, que se
requiera algún tiempo de duración del coito, ni la eyaculación, por
no exigirlo el tipo penal; la lesión al bien jurídico, en la medida que
se afectó la libertad, la seguridad y el normal desarrollo
psicosexual del menor pasivo; por lo que quedó demostrada la
adecuación de una conducta a la hipótesis normativa prevista por
la ley, resultando por tanto típica, al no existir prueba que excluya
la misma.
Dicho Juez de Distrito, no soslayó que la responsable, al

referirse a los elementos que acreditan el cuerpo del delito,
después de transcribir los preceptos 247 y 248 Bis, fracción II, del
Código Penal para el Estado, señalara que se desprendían, entre
otras, la hipótesis consistente en a) La conducta de introducir vía
vaginal o anal cualquier elemento o instrumento distinto del
miembro viril; y al tener por acreditado ese extremo precisara:
“Este elemento consiste en una conducta positiva del sujeto
activo del delito, consistente en introducir un dedo en su vagina a
una persona, en este caso a la pasivo Lizbeth Esperanza Silvas
Hernández, quien resulta ser menor de edad, sin la voluntad de
ésta sea cual fuere su sexo; conducta que en el presente caso se
actualiza, toda vez que el sujeto activo del delito le introdujo a
dicha menor ofendida un dedo de la mano contra su voluntad,
aprovechando que ésta se encontraba dormida como así se
acredita con la denuncia por escrito de la ciudadana Leticia
Valdés Martell…”; toda vez que se advierte se trata de un error de
211
formato, que no trasciende ni deja en estado de indefensión a los

quejosos, en la medida que del estudio realizado en conjunto por
la responsable a las constancias de autos, se pone de manifiesto
en la misma resolución precisa con toda claridad las
circunstancias de tiempo, modo y lugar de comisión del delito,
quedando los quejosos por tanto sabedores de los hechos
delictivos que se les imputan a fin de preparar su defensa.
De lo anteriormente relatado, se puede apreciar,

contrariamente a lo sostenido por los recurrentes, que el Juez de
Distrito en la sentencia recurrida resolvió conforme a derecho, en
razón de que llevó a cabo el estudio y la valoración de los
diversos elementos de prueba, mismos que le generaron
convicción en el sentido de que en el caso sí quedó acreditado el
como así lo había determinado la autoridad responsable al emitir
la orden de aprehensión reclamada; citando, para ello, los
preceptos de la legislación del Estado de Oaxaca que le sirvieron
de sustento para arribar a dicha conclusión; por ende, no infringió
las normas contenidas en los artículos 76, 77 y 78 de la Ley de
Amparo.
Afirman los recurrentes, que no está probado que entre el

período de los primeros días del mes de septiembre al siete de
noviembre de dos mil seis, dos personas, en el interior del
gimnasio o auditorio del Instituto San Felipe, Sociedad Civil,
ubicado en la calzada San Felipe del Agua, imponían la cópula al
menor Luis Felipe González Valdés, de cuatro años de edad.
212
Los recurrentes, señalan que de las constancias de autos no

se advierte que se acrediten tales hechos, pues la declaración del
menor y su ampliación rendidas ante la Agente del Ministerio
Público, asistido por su progenitora y la licenciada Erika Santos
Navarrete, resulta inverosímil en cuanto a que no está
corroborada por otros elementos de convicción que posibiliten
establecer su congruencia con lo asentado en tales diligencias,
máxime si se toma en consideración el análisis comparativo del
contenido de la denuncia que suscribe la madre del menor, con la
posterior declaración que hizo el menor ante el Ministerio Público,
psiquiatras y su progenitora.
Una vez que transcriben la denuncia que por escrito

presentó Leticia Valdés Martell, así como la declaración del menor
víctima del delito, afirman que éste fue “debidamente
aleccionado”; más adelante, señalan que de la declaración del
menor y su ampliación, se advierte una clara inducción, incluso un
orden en la deposición.
Lo que afirman los recurrentes al respecto, es

infundado.
En efecto, hasta esta fase del procedimiento penal, no está

demostrado que cuando el menor víctima del delito se presentó a
rendir sus respectivas declaraciones, haya estado “debidamente
aleccionado”, o que se le haya inducido como lo afirman los
recurrentes, independientemente del orden de su deposición.
213
El sujeto pasivo del delito, menor de edad, tiene facultades

para rendir su declaración y ampliarla, en donde puede señalar
quienes son las personas que desplegaron la conducta que es
penalmente relevante, en razón de que no existe disposición legal
alguna que lo prohíba, sin que de esta circunstancia pueda
derivarse que dicho señalamiento fue el resultado de
aleccionamiento o inducción.
Los recurrentes, alegan que a la denuncia y declaración de

referencia, no se les puede otorgar valor probatorio, porque
resulta inverosímil que de haber sucedido los hechos, no los haya
denunciado la madre inmediatamente después que ocurrieron
éstos, sino varios meses después, sin que sea atendible para
explicar tal actitud el que haya manifestado que todo se hizo por
sugerencia del psicólogo o psiquiatra Hermoso Limón, por lo que
tales elementos valorados en lo individual como en su conjunto
con las pruebas restantes, conforme a las reglas de la
justipreciación a que se refiere el artículo 254 del Código Local de
Procedimientos Penales, resultan insuficientes para arribar a la
conclusión de que en el periodo de los primeros días del mes de
Sociedad Civil, hayan impuesto la cópula al menor Luis Felipe
González Valdés, de cuatro años de edad.
Asimismo, agregan los recurrentes que el sentido lógico

implica concluir que no es creíble que una madre no haya
percibido durante casi 3 meses, “que el menor hubiere sido
violado varias veces por 2 adultos”, como lo señala el Juez de
214
Distrito o lo estima probado al declarar correcta la apreciación que

hizo el Juez de Primera Instancia, bajo supuestos poco creíbles,
dado que precisamente este tipo de acciones provoca la reacción
contraria, que es la de buscar inmediatamente el castigo de los
responsables, máxime que se trata de un menor.
La circunstancia de que la madre del menor víctima del

delito, no haya denunciado los hechos delictivos en forma
inmediata, no le resta valor probatorio a la denuncia y declaración
que ambos llevaron a cabo, ya que la ley de manera alguna
dispone que la denuncia de los delitos deba ser formulada de
manera inmediata al ocurrir los hechos; consecuentemente, dicha
circunstancia no causa agravio a los recurrentes.
Sirve de apoyo a lo anterior, el criterio contenido en la tesis

siguiente:
Séptima Época
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Volumen: 82 Segunda Parte
Tesis:
Página: 22
"DELITOS, DENUNCIA DE LOS. La circunstancia de

"que los denunciantes no hayan hecho
"inmediatamente del conocimiento del Ministerio
"Público el hecho de que la muerte del occiso no
"obedeció a causas naturales, en ningún momento
215
"agravia al inculpado del homicidio respectivo,

"porque la ley de manera alguna expresa que la
"denuncia de delitos o la acusación deba ser
"formulada en forma inmediata al ocurrir los
"hechos”.
Amparo directo 3504/75. Vicente Gómez García. 31

de octubre de 1975. Unanimidad de cuatro votos.
Ponente: Ernesto Aguilar Álvarez.
En otra parte de sus agravios, los recurrentes manifiestan

que lo inverosímil también resulta del contenido de la denuncia y
declaración del menor, puesto que no es posible estimar que un
niño en el periodo de tiempo tan corto señalado, por razones de la
edad y de las dimensiones físicas en cuanto a los elementos que
integran el mecanismo descrito, no hubiere presentado huellas en
la ropa del menor durante varios días que la madre asegura que
se quejaba de piernas, espalda y glúteos, o lesiones en las
manos, brazos u otras partes, derivaba de la mecánica imputada,
“el que le amarraran las manos y le taparan la boca”, amén de
que el hecho violento de la penetración al menor, necesariamente
por simple deducción lleva consigo que presentara otro tipo de
signos, manchas o coloraciones especiales, incluso el olor en sus
ropas interiores, y que su madre no lo hubiere detectado durante
ese periodo de tiempo; si el menor razonaba que “lo lastimaron en
su colita”, es predecible que el mismo, por la forma en que detalla,
presentara otros signos diversos a los que la mamá y él detallan
como el cambio de comportamiento, tristeza, ojos inflamados por
llorar y que únicamente lo hubiere detectado el siete de
noviembre; que el menor hubiere presentado una leve
216
escoriación, no obstante la fuerte y desproporcionada acción

sexual que dice ella, su madre, le declaró el menor, según lo
asienta en la parte de la denuncia que no tomó en cuenta el Juez
de Distrito.
Más adelante, los recurrentes esgrimen que las dos

declaraciones que hizo el menor, no tienen el carácter de
testimonio porque se refieren, por una parte a cuestiones de
carácter técnico y, por la otra, la certificación que hace el
Ministerio Público no deriva de una diligencia de inspección o de
un mandato fundado y motivado que lo facultara para hacer tales
certificaciones y afirmaciones.
Que ni en la denuncia, ni en la declaración del menor, se

describen huellas físicas, manchas o lesiones que derivan de la
acción que narran, y que no se hace referencia a ropa del menor.
Es infundado lo que manifiestan los recurrentes.
Como lo expuso el Juez de Distrito del conocimiento, el valor

de la declaración de la víctima o el ofendido, tiene relevancia
fundamental o preponderante, ya que de nada serviría que
mencionara la forma en que se desplegó la conducta criminosa, si
no se le concediera crédito alguno a sus palabras.
Es aplicable al caso, la tesis que dice lo siguiente:
Sexta Época
217
Volumen: Segunda Parte, XLVIII

Tesis:
Página: 50
"OFENDIDO, APRECIACIÓN DE SU DICHO. Es

"inatendible el argumento que niega valor
"probatorio a la declaración del paciente del delito,
"pues tanto equivaldría a sostener que era
"innecesario en la investigación judicial, el examen
"de la víctima de la infracción. En estas
"condiciones, la prueba de responsabilidad de
"determinados delitos que, por su naturaleza, se
"verifican casi siempre en ausencia de testigos, se
"dificultaría sobremanera, pues de nada serviría
"que la víctima mencionara el atropello, si no se le
"concedía crédito alguno a sus palabras. La
"declaración de un ofendido tiene determinado
"valor, en proporción al apoyo que le presten otras
"pruebas recabadas durante el sumario; por sí sola
"podrá tener valor secundario, quedando reducido
"al simple indicio pero cuando se encuentra
"robustecida con otros datos de convicción,
"adquirirá validez preponderante”.
Amparo directo 1319/61. Romeo Hernández Ruiz. 2

de junio de 1961. Unanimidad de cuatro votos.
Ponente: Juan José González Bustamante.
No pasa inadvertido, que los recurrentes califican de

inverosímil el contenido de la denuncia y declaración del menor,
pero partiendo de una apreciación muy particular sobre la forma
218
en que debió haber reaccionado la denunciante cuando recayeron

sobre el menor las conductas delictivas.
Siguiendo este orden de ideas, el Juez de Distrito del

conocimiento, si bien es verdad que en la sentencia recurrida hizo
referencia a una parte de los hechos y circunstancias que se
encuentran contenidos en la denuncia presentada por Leticia
Valdés Martell, ante la Agente del Ministerio Público
Investigadora, también lo es que consideró que los datos que de
ahí se desprendían, eran suficientes hasta ahora y servían de
base para tener por acreditada la corporeidad del ilícito
equiparado a la violación, pero no analizó y valoró en lo individual
dicha probanza, como lo hacen los recurrentes, sino que la
concatenó con el restante acervo probatorio.
Asimismo, no causa agravio a los recurrentes el hecho de

que no se haya llevado a cabo una valoración exhaustiva de las
probanzas, o que el Ministerio Público haya realizado diversas
certificaciones, para efectos de determinar la legalidad de la orden
de aprehensión, ya que la valoración provisional, tomando en
cuenta la etapa procedimental en la que se emite, será motivo de
nueva, exhaustiva e integral estimación, en el momento en que el
Juez de la causa dicte la sentencia respectiva.
Es ilustrativa al respecto, el criterio contenido en la tesis

siguiente:
Quinta Época
219
Tomo: CI
Tesis:
Página: 2943
"TESTIGOS EN EL PROCESO, CONTRADICCIONES

"ENTRE LOS (ORDEN DE APREHENSIÓN). Las
"contradicciones de los testigos de cargo y
"descargo, habrán de ser objeto de valoración
"exhaustiva en la sentencia que ponga fin al
"proceso, y, por ende, no causa violación de
"garantías alguna el Juez del proceso, si omite tal
"valorización exhaustiva para cuando dicta una
"orden de aprehensión, puesto que para la
"existencia jurídica de ese acto procesal, sólo se
"requiere que la orden se dicte por la autoridad
"judicial competente, en virtud de denuncia de un
"hecho que la ley castigue con pena corporal, y
"apoyada en datos que hagan probable la
"responsabilidad del acusado, y la valoración
"provisional e incompleta de las probanzas
"aportadas antes del plenario y las que se aduzcan
"durante la instrucción, serán motivo de nueva,
"exhaustiva e integral estimación, en el momento
"en que el Juez del proceso dicte sentencia”.
Amparo penal en revisión 3686/47. Mendoza

Anacleto. 1o. de abril de 1949. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Luis G. Corona. La
publicación no menciona el nombre del ponente.
Los recurrentes, en sus agravios manifiestan que mayor

duda ofrece la circunstancia de que un papel empapado de un
220
líquido viscoso “con sangre y un penetrante olor a esperma” haya

sido detectado hasta el siete de noviembre del dos mil seis.
Que lo inverosímil resalta, no fue tomado en cuenta por el

Juez Federal es, de que del examen que hizo el patólogo, del
citado papel en agua, no encontró huella alguna de sangre,
máxime que su padre de la denunciante es médico especializado
al igual que el doctor Carlos Mario Aragón Ziga; confirman que
dicha muestra es la que se le envió al patólogo, es que hace
dudosa e inverosímil el contenido de la denuncia y la supuesta
declaración del menor, pues tales elementos de prueba,
incluyendo el de patología, así por el contrario no la confirman ni
corroboran; no obstante estar probado, el Juez Federal determina
lo contrario, mediante las apreciaciones del acto reclamado en
forma distinta al en que está probado.
Que el Juez de Distrito no tomó en cuenta, de que en los

indicios relacionados con las declaraciones y documentos
expedidos por el doctor Aragón Ziga y el patólogo Reyes Núñez,
no constituyen indicios fehacientes que corroboren, como lo
supone el Juez de Distrito, la relación causal entre denuncia y
contenido de tales documentos (los recurrentes aluden a lo que
ambas personas citaron en sus constancias médicas).
Los recurrentes exponen una serie de argumentos y

concluyen que tales elementos de convicción, no satisfacen la
calidad profesional de ser concluyentes pues no emitieron un
dictamen en los términos que exige el Código de Procedimientos
Penales para el Estado de Oaxaca, específicamente en su
221
artículo 403, por lo que su valor indiciario técnico, carece de

sustento.
Lo expuesto por los recurrentes en el agravio relatado

con antelación, es infundado.
En efecto, como se estableció con anterioridad, los

recurrentes cuestionan que no se haya llevado a cabo una
valoración exhaustiva de las pruebas, pero no toman en cuenta el
momento procedimental en el que se emitió la orden de
aprehensión reclamada.
Además, debe decirse que los recurrentes parten de una

apreciación equivocada.
El artículo 403 del Código de Procedimientos Penales para

el Estado de Oaxaca, dispone lo siguiente:
"Artículo 403.- Los peritos practicarán todas las

"operaciones y experiencias que su ciencia o arte
"les sugiera, y expresarán los hechos y
"circunstancias que sirvan de fundamento a su
"opinión”.
En la sentencia recurrida, el Juez de Distrito valoró dichas

probazas como documentales privadas, a las cuales les otorgó el
valor de indicio, sin desconocer que fueron expedidas por
personas con conocimientos especiales en medicina y laboratorio
clínico, además que habían sido ratificadas en autos.
222
De esta manera, independientemente de la técnica y

metodología que se haya utilizado, así como los conocimientos
especiales que de dichas documentales se pueda obtener, en el
caso no era aplicable el precepto legal anteriormente reproducido,
como lo estiman los recurrentes.
En otra parte de sus agravios, los recurrentes vuelven a

cuestionar la forma en que el Juez de Distrito valoró las pruebas,
ahora las consistentes en el certificado andrológico, proctológico y
de lesiones emitido por la perito de la Procuraduría General de
Justicia del Estado de Oaxaca, María Guadalupe Madrid Ruiz; el
dictamen emitido por el doctor Juan Carlos Ramos Cervantes
adscrito a la Dirección de Servicios Periciales del Tribunal
Superior de Justicia de dicho Estado; así como el resultado de
criminalística desahogado por el perito del Tribunal Superior de
Justicia del Estado.
Es infundado lo que señalan los recurrentes en tal

sentido.
Lo anterior es así, tomando en cuenta lo que se ha expuesto

en lo relativo a la valoración exhaustiva por parte del órgano
jurisdiccional al momento en que se emite una orden de
aprehensión; pero además, porque la prueba consistente en el
certificado andrológico, proctológico y de lesiones emitido por la
perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Oaxaca, María Guadalupe Madrid Ruiz, que fue una de las
probanzas que se tomaron en cuenta para acreditar el cuerpo del
223
delito equiparado a la violación, fue debidamente valorado por el

Juez de Distrito, como quedó establecido en la parte inicial del
presente considerando.
En cuanto al dictamen emitido por el doctor Juan Carlos

Ramos Cervantes adscrito a la Dirección de Servicios Periciales
del Tribunal Superior de Justicia de dicho Estado, esta Primera
Sala estima que el Juez de Distrito se condujo conforme a
derecho al señalar que en nada beneficia a los ahora recurrentes,
ya que: “… al dar respuesta al mismo cuestionario formulado a
ambos, asentó en su dictamen la posibilidad del coito anal en un
niño menor de seis años, precisando que las lesiones ‘suelen’ ser
de grandes dimensiones y que las mismas podrían minimizarse si
se utiliza un agente que facilite la penetración como sería un
lubricante”.
Lo mismo considera esta Primera Sala, cuando el Juez de

Distrito desestimó el dictamen en materia de criminalística
desahogado por el perito del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, señalando que: “… en tanto concluye que no se
cumplieron los procedimientos que esa disciplina señala; que la
hipótesis planteada no se encontraba sustentada con elementos
objetivos de prueba; y que si bien existen elementos objetivos, los
mismos son vagos e imprecisos, no verosímiles, abundando más
elementos objetivos y que son narraciones hechas por los
ofendidos; opinión que no se ajusta a las normas tanto de la
lógica cuanto del derecho, además de estar en contradicción con
las constancias procesales”.
224
Manifiestan los recurrentes, que el Juez de Distrito en

contrario y al margen del sentido jurídico de las pruebas
aportadas, opta por la vía más sencilla, decir que todo está bien
por parte del Juez Penal y todo está mal por parte de la pruebas
aportadas.
Es infundado lo manifestado por los recurrentes.
Ello es así, porque como la autoridad responsable goza de

prudente arbitrio para apreciar las pruebas, si de su determinación
se advierte que al realizar el análisis respectivo no ha alterado los
hechos, y los razonamientos en que funda su convicción no
pugnan con la lógica, debe concluirse que realizó una apreciación
correcta del acervo probatorio, como lo consideró el Juez de
Distrito en la sentencia recurrida.
Es aplicable a lo anterior, la tesis que es del tenor siguiente:
Séptima Época
Instancia: Sala Auxiliar
Volumen: 169-174 Séptima Parte
Tesis:
Página: 259
"PRUEBAS, VALORACIÓN DE. Como la autoridad

"judicial responsable goza de prudente arbitrio
"para apreciar las pruebas, si se advierte que al
"hacer la estimación respectiva de los elementos
"probatorios de autos no ha alterado los hechos, y
"los razonamientos en que funda su convicción no
225
"pugna con la lógica, debe admitirse que realizó

"una apreciación correcta de los medios de
"convicción aludidos”.
Amparo directo 7313/80. Marco Antonio Vega

Duarte. 7 de febrero de 1983. Mayoría de tres
votos. Disidente y Ponente: Guillermo Guzmán
Orozco.
En este mismo orden de ideas, en relación al dictamen

emitido por el doctor Juan Carlos Ramos Cervantes adscrito a la
Dirección de Servicios Periciales del Tribunal Superior de Justicia
de dicho Estado, debe destacarse que el Juez de Distrito no actúa
arbitrariamente al apreciar las pruebas rendidas en autos por los
quejosos de modo que resultan contrarias a los intereses de los
propios oferentes, ya que no existe disposición alguna en el
sentido de que las pruebas presentadas por las partes solamente
pueden favorecer los intereses de quien las ofrece, ni tampoco
que obligue al juzgador a que, al decidir los puntos litigiosos, se
valga únicamente de los medios demostrativos que favorezcan a
quienes los aportaron, pues, de admitirse esa limitación, se haría
nugatoria la función del órgano jurisdiccional de buscar la verdad,
al impedírsele aprovechar, para decidir, los elementos de juicio
que pudieran perjudicar a quien los aportó.
El criterio anterior, se encuentra contenido en la tesis que

literalmente dice:
Séptima Época
Instancia: Segunda Sala
Volumen: 151-156 Tercera Parte
226
Tesis:
Página: 150
"PRUEBAS EN EL JUICIO DE AMPARO. SU

"VALORACIÓN CON INDEPENDENCIA DE QUIEN
"LAS HUBIERA OFRECIDO. El Juez de Distrito no
"actúa arbitrariamente al apreciar las pruebas
"rendidas en autos por los quejosos de modo que
"resultan contrarias a los intereses de los propios
"oferentes, ya que no existe disposición alguna en
"el sentido de que las pruebas presentadas por las
"partes solamente pueden favorecer los intereses
"de quien las ofrece, ni tampoco que obligue al
"juzgador a que, al decidir los puntos litigiosos, se
"valga únicamente de los medios demostrativos
"que favorezcan a quienes los aportaron, pues, de
"admitirse esa limitación, se haría nugatoria la
"función del órgano jurisdiccional de buscar la
"verdad, al impedírsele aprovechar, para decidir,
"los elementos de juicio que pudieran perjudicar a
"quien los aportó; por eso el artículo 78 de la Ley
"de Amparo al indicar que en las sentencias que se
"dicten en los juicios de garantías solamente se
"tomarán en cuenta las pruebas que justifiquen la
"existencia del acto reclamado y su
"constitucionalidad o inconstitucionalidad, lo hace
"en forma general, sin precisar que las pruebas
que "se tomen en consideración para justificar la
"existencia del acto reclamado y su
"constitucionalidad o inconstitucionalidad, deban
227
"ser en cada caso de las aportadas por alguna de

"las partes en particular, sino que le deja libertad al
"juzgador para que se valga de las que considere
"pertinentes, independientemente de quien las
"haya exhibido”.
Amparo en revisión 416/81. Ángel Rosique

Hernández y otro. 13 de julio de 1981. Unanimidad
de cuatro votos. Ponente: Atanasio González
Martínez.
Los recurrentes, señalan que el Juez de Distrito razona

parcialmente aduciendo que el error de formato no trasciende ni
deja en estado de indefensión a los quejosos.
Es infundado lo que se expone al respecto.
La circunstancia de que en la orden de aprehensión, se haya

aludido al nombre de una persona diferente a la de los
recurrentes, no corrobora que en dicha orden se realizaron meras
transcripciones de razonamientos pegados, y que deriven en una
inexacta apreciación de los indicios y no una correcta valoración;
ya que independientemente de que el Juez de Distrito consideró
que dicha circunstancia no trasciende ni deja en estado de
indefensión a los ahora recurrentes, no es suficiente para declarar
fundado un argumento planteado en tal sentido, ya que el nombre
de dicha persona no se volvió a mencionar y del propio texto del
acto reclamado se deduce que efectivamente fue un error, sobre
el cual no se volvió a insistir para que hiciera posible suponer lo
contrario.
228
Ilustra la anterior consideración, la tesis que se reproduce a

continuación:
Séptima Época
Instancia: Sala Auxiliar
Volumen: 80 Séptima Parte
Tesis:
Página: 27
"SENTENCIA, ERROR EN EL SEÑALAMIENTO DE

"UNA PERSONA EN LA PARTE CONSIDERATIVA
"DE LA. No es suficiente para declarar fundado un
"concepto de violación y revocar la sentencia
"impugnada, el simple hecho de que el tribunal de
"apelación al pronunciarla, en la parte
"considerativa haya cometido un error en el
"señalamiento de una persona, máxime cuando a
"ésta no se le mencione por su nombre, y del
"propio texto de la sentencia se deduce que
"efectivamente fue un error, y sobre el cual no
"insiste para que hiciera posible suponer lo
"contrario”.
Amparo directo 921/73. Bertha Velia Ochoa

Rodríguez. 29 de agosto de 1975. Cinco votos.
Ponente: Raúl Cuevas Mantecón. Secretario:
Gabriel Santos Ayala.
Los restantes argumentos que exponen los recurrentes, en

lo relativo a la acreditación del cuerpo del delito equiparado a la
violación, constituyen una recapitulación de los que fueron
229
analizados en los anteriores párrafos y declarados sin fundamento

en la presente ejecutoria.
II. Agravios relacionados con el tema jurídico de la

probable responsabilidad de los ahora recurrentes.
Los recurrentes, afirman que el Juez de Distrito no explica

porqué tales indicios están adminiculados y porqué son
jurídicamente aptos y suficientes para integrar la prueba
circunstancial ni porqué se acredita con grado de convicción
probable la responsabilidad penal de los quejosos sobre simples
sospechas; asimismo, exponen diversos argumentos relacionados
con lo que el órgano de control constitucional denominó como
prueba circunstancial, cuestionando nuevamente el estudio y
valoración de las pruebas que llevó a cabo.
Es infundado lo que afirman los recurrentes.
Así es, el Juez de Distrito al momento de pronunciarse sobre

el tema de la probable responsabilidad de los recurrentes,
consideró que se encontraba acreditada en términos del último
párrafo del artículo 25 del Código de Procedimientos Penales
para el Estado de Oaxaca, aludiendo a las pruebas relatadas y
justipreciadas, señalando que esencialmente del señalamiento
directo del menor víctima del delito, de la denuncia presentada
por Leticia Valdés Martell, lo declarado por Isaías Valdés
Zaragoza, la declaración de Miguel Ángel Reyes Núñez, la
declaración de Miguel Ángel Reyes González, con el dictamen
230
pericial en materia de psicología, con una constancia médica, y

con el resultado de laboratorio respectivos.
Como se puede apreciar, el Juez de Distrito al resolver en

relación a la probable responsabilidad, sustentó su determinación
en las pruebas que estimó pertinentes, dentro de las cuales
destaca la declaración del menor víctima del delito, en donde
realiza la imputación directa a los recurrentes en el sentido de que
fueron los que desplegaron la conducta criminosa, con lo cual
quedó acreditado dicho requisito.
Al respecto, es aplicable la tesis que fue citada con

antelación de rubro: “OFENDIDO, APRECIACIÓN DE SU
DICHO”.
La circunstancia de que el Juez de Distrito tomara en

consideración, para efectos de acreditar la probable
responsabilidad, las mismas pruebas con las que acreditó el
cuerpo del delito, no le causa agravio a los recurrentes, ya que los
elementos probatorios pueden servir para acreditar ambos
extremos.
Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis siguiente:
Séptima Época
Volumen: 40 Segunda Parte
Tesis:
Página: 27
231
"CUERPO DEL DELITO Y RESPONSABILIDAD.

"PRUEBA POR LOS MISMOS ELEMENTOS. Si
"alguno de los elementos probatorios apreciados
"para acreditar el cuerpo del delito, es también
"tomado en consideración para justificar la
"responsabilidad penal del inculpado, esto no es
en "sí mismo violatorio de garantías, pues bien
puede "suceder que un elemento probatorio sirva
para "acreditar ambos extremos, sin que ello traiga
"como consecuencia una violación de garantías”.
Amparo directo 579/71. Miguel Tristschler Gaber. 5

de abril de 1972. Mayoría de tres votos. Disidentes:
Ernesto Aguilar Álvarez y Manuel Rivera Silva.
Ponente: Mario G. Rebolledo F.
Los recurrentes, esgrimen que el Juez de Distrito desestima,

sin razonamiento ponderado, todas las pruebas desahogadas en
la instancia constitucional; que analiza dichas pruebas partiendo
de un supuesto falso; que valora las pruebas, distorsionando el
sentido de las mismas; que le resta valor probatorio a las pruebas
periciales; que algunas documentales no las tomó en
consideración.
En los restantes agravios, se exponen argumentos que

demuestran las conclusiones a las que arriban los recurrentes, en
relación a la forma en que fue dictada la sentencia recurrida.
Los agravios relatados, son infundados.
232
En efecto, contrariamente a los que sostienen los

recurrentes, el Juez de Distrito resolvió conforme a derecho al
desestimar las pruebas que fueron ofrecidas en la instancia
constitucional.
En la sentencia recurrida, el Juez de Distrito analizó cada

una de dichas probanzas, estableciendo esencialmente lo
siguiente:
En relación a la pericial médica ofrecida en esta instancia

constitucional, desahogada por la perito de la parte quejosa
doctora Dalia García Camacho, ésta carece de valor legal, atenta
la facultad otorgada para su valoración en términos del artículo
211 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación
supletoria a la Ley de Amparo, en términos del 2º numeral de este
último ordenamiento legal, en la medida que del contenido de
dicho dictamen, se evidencia que la opinión sustentada por la
experta la basa esencialmente en el examen a las pruebas de
cargo.
En relación al dictamen médico emitido por el perito oficial

nombrado por este Juzgado, en términos del artículo 151, párrafo
tercero, de la Ley de Amparo, doctor Jorge Alejandro Gómez
Guerrero, adscrito a la Delegación Estatal de la Procuraduría
General de la República, en el mismo, si bien al responder a
diversos puntos, se advierte por cuestión de dichos puntos
propuestos, también se hacen valoraciones que corresponden al
juzgador, no menos cierto es que de las respuestas a las diversas
preguntas que se le formularon, se evidencia, su dictamen
233
merece credibilidad y valor probatorio por lo que a las mismas se

refiere, por ser objetivo en sus consideraciones técnicas, el que
en nada beneficia a los aquí quejosos; además, no se soslaya
que el experto afirmó existe la posibilidad que la línea hipocrómica
de cinco milímetros en hora seis con respecto a la carátula del
reloj, detectada por la doctora María Guadalupe Teresita Madrid
Ruiz, perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado,
pueda ser la cicatriz que deja el signo “Wilson Johnston” debido a
un desgarre por penetración sexual vía anal.
En cuanto a la pericial en psicología, a cargo del perito de

los promoventes del amparo, licenciado en psicología Arturo
Tovar Carreño; de la perito oficial nombrada por este Juzgado,
Carolina Robredo Rosas, adscrita a la Delegación Estatal de la
Procuraduría General de la República, los mismos carecen de
valor probatorio, habida cuenta que en términos generales se
reducen a examinar el diverso dictamen psicológico emitido por la
licenciada Erika Santos Navarrete, perito de la Procuraduría
General de Justicia del Estado; función que como se dijo es
propia del Juez; subsistiendo por tanto el dictamen psicológico
emitido en la indagatoria por la perito de la Procuraduría General
de Justicia del Estado, antes referido, el que lejos de ser
dogmático, como lo pretende justificar la parte agraviada, merece
valor probatorio de indicio como lo indicó la responsable.
Tocante a la documental ofrecida por la parte quejosa,

consistente en copia certificada del proceso penal 133/2007, del
índice del Juzgado Tercero Penal del Distrito Judicial del Centro,
Oaxaca, señalada como responsable, que se instruye a los aquí
234
promoventes del amparo y coinculpada Magdalena García Soto o

Magdalena Rufina García Soto o Rufina Magdalena García Soto,
y obra por separado en la Secretaría de ese Juzgado, y que fue
ofrecida con el fin de tomar en cuenta nuevas pruebas aportadas
por la citada coindiciada durante la etapa de preinstrucción,
consistentes en: a) Interrogatorio al médico Miguel Ángel Reyes
Núñez, de fecha tres de octubre de dos mil siete; b) Interrogatorio
a la perito psicóloga Erika Santos Navarrete, de cinco de octubre
de dos mil siete; c) Testimonial de descargo de Omar Lázaro
Jiménez, ante el Juez responsable, emitida el cuatro de octubre
de dos mil siete; d) Testimonial de descargo de la doctora Dalia
García Camacho, vertida en la misma fecha de la constancia que
inmediatamente antecede; e) Testimonial de descargo de Arturo
Tovar Carreño, de cuatro de octubre en curso; f) Testimonial de
Juan Robledo Chamorro, de cuatro de octubre de dos mil siete; g)
Opinión técnica en materia de criminalística de campo, rendida
por el perito práctico de la defensa Juan Robledo Chamorro; h)
Opinión técnica en psicología a cargo de Arturo Tovar Carreño,
por parte de la defensa; i) Opinión técnica en materia médica,
rendida por la doctora Dalia García Camacho; j) Dictamen
médico, a cargo del doctor Juan Carlos Ramos Cervantes, perito
médico adscrito a la Dirección de Servicios Periciales del Tribunal
Superior de Justicia del Estado; k) Dictamen en materia de
criminalística, rendido por el ingeniero Abel López Hernández,
perito de la Dirección de Servicios Periciales del Tribunal Superior
de Justicia del Estado; l) Nota periodística del periódico “Noticias”,
del veintitrés de septiembre de dos mil siete.
235
Al respecto, el Juez de Distrito estimó que las mismas son

en parte insuficientes y en otra inconducentes para desvirtuar los
elementos del cuerpo del delito equiparado a la violación que se
atribuye a los quejosos, por las razones respectivas.
Por otra parte, con la documental pública ofrecida por la

parte agraviada, relativa a copias certificadas del expediente
familiar 76/2004, del índice del Juzgado Primero Familiar del
Distrito Judicial del Centro, Oaxaca, con la misma se prueba la
existencia de un juicio promovido por Luis Felipe González
Grijalva, demandando en la vía de controversias del orden familiar
a Leticia Valdés Martell, la guarda y custodia provisional y
definitiva del menor ofendido Luis Felipe González Valdés, esto
es, un conflicto entre la pareja formada por Luis Felipe González
Grijalva y Leticia Valdés Martell, respecto de su menor hijo, quien
tiene el carácter de ofendido en la causa penal de origen, pero no
dato alguno relativo a los hechos delictivos materia de estudio, ni
se advierte tal controversia tenga relación o sea consecuencia de
los actos delictivos que se imputan a los quejosos.
La misma consideración cabe hacer por cuanto hace al

informe emitido por el Director de Averiguaciones Previas y
Consignaciones de la Procuraduría General de Justicia del
Estado, al que anexó copias autorizadas de las averiguaciones
previas 230/C.D./2004 ó 8877(S.C.)/2004 ó 581/DIF/2004;
1098/J.P./200 y 259/P.M.E./2005 (fojas 504 - 604), toda vez que
tampoco tales documentos se relacionan con la conducta ilícita
que originó la orden de captura reclamada, ni arrojan datos que
desvirtúen las constancias de cargo que obran en el proceso
236
penal 133/2007 del índice de la responsable, por tratarse de

denuncias relativas a hechos diversos (abandono de personas,
robo y el que se configure, respectivamente).
De la documental pública, consistente en copia certificada

de todo lo actuado en el proceso penal 212/2003, del índice del
Juzgado Tercero Penal del Distrito Judicial del Centro, Oaxaca,
tampoco es la prueba idónea para estimar que no se encuentra
acreditado el cuerpo del delito equiparado a la violación que se
imputa a los peticionarios de garantías, pues si bien en dicho
proceso se absolvió en sentencia al ahí acusado por la comisión
del mismo delito, no menos cierto resulta que los hechos que lo
motivaron y pruebas que se desahogaron en ese expediente, no
son similares a los que aquí se analizan, razón por la que no
puede estimarse que dicho criterio sirva de base a ese resolutor
para considerar que no existen elementos que justifiquen la orden
de aprehensión combatida; pues contrario a ello, como se analizó
con antelación, existen pruebas de cargo suficientes, para
acreditar el cuerpo de delito y la probable responsabilidad de los
promoventes del amparo en su comisión, como bien lo precisó y
analizó la responsable.
De lo anterior, se aprecia que el Juez de Distrito sí analizó

pormenorizada y correctamente las pruebas que fueron ofrecidas
en la instancia constitucional, exponiendo las razones por las
cuales desestimó cada una de ellas.
En otra parte de sus agravios, los recurrentes esgrimen que

en el caso debió haberse concedido el amparo en forma lisa y
237
llana, por no haberse acreditado el cuerpo del delito equiparado a

la violación y su probable responsabilidad.
Como se puede apreciar a lo largo de la presente ejecutoria,

contrariamente a lo que sostienen los recurrentes, en el caso sí
quedaron acreditados ambos requisitos (cuerpo del delito y
probable responsabilidad), de ahí que no les asista la razón
jurídica.
En las relacionadas condiciones, al ser infundados los

agravios expuestos por los recurrentes, no advirtiéndose motivo
alguno para suplir la queja deficiente, lo procedente es revocar la
sentencia recurrida y negar el amparo solicitado.
Finalmente, resulta de suma importancia destacar, que en el

presente asunto el sujeto pasivo o la víctima del delito lo es
un menor de edad, por tal motivo, todos los órganos
jurisdiccionales, autoridades e instituciones que tengan que
intervenir a lo largo del procedimiento penal respectivo, deberán
observar los derechos fundamentales y garantías
individuales con los que cuenta dicho menor de edad, que se
encuentran contemplados en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en las leyes secundarias que de
ella emanan, así como en los instrumentos internacionales
celebrados por nuestro país; deben velar, en todo momento,
por el interés superior del niño.
238
Al respecto, es aplicable la tesis siguiente:
Novena Época
Gaceta
Tomo: XXVI, julio de 2007
Tesis: 1a. CXLI/2007
Página: 265
"INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. SU CONCEPTO.

"En términos de los artículos 4o. de la Constitución
"Política de los Estados Unidos Mexicanos; 3 de la
"Convención sobre los Derechos del Niño
"(ratificada por México y publicada en el Diario
"Oficial de la Federación el 25 de enero de 1991); y
"3, 4, 6 y 7 de la Ley para la Protección de los
"Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los
"tribunales deben atender primordialmente al
"interés superior del niño, en todas las medidas
"que tomen concernientes a éstos, concepto
"interpretado por la Corte Interamericana de
"Derechos Humanos (cuya competencia aceptó el
"Estado Mexicano el 16 de diciembre de 1998 al
"ratificar la Convención Interamericana de
"Derechos Humanos) de la siguiente manera: ‘la
"expresión ‘interés superior del niño’ ... implica que
"el desarrollo de éste y el ejercicio pleno de sus
"derechos deben ser considerados como criterios
"rectores para la elaboración de normas y la
"aplicación de éstas en todos los órdenes relativos
"a la vida del niño’”.
239
Amparo directo en revisión 908/2006. 18 de abril de

2007. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José
de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez
Cordero de García Villegas. Secretario: Heriberto
Pérez Reyes.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Se revoca la sentencia recurrida.
SEGUNDO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a

ADÁN SALVADOR PÉREZ RAMÍREZ o SALVADOR PÉREZ
RAMÍREZ o SALVADOR ADÁN PÉREZ RAMÍREZ Y JAVIER
CONSTANTINO o HUGO GABRIEL CONSTANTINO GARCÍA o
GABRIEL HUGO CONSTANTINO GARCÍA, en contra de los
actos y autoridades señaladas en el resultando primero de esta
ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,

vuelvan los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese el presente toca como asunto concluido.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los señores
Ministros: José Ramón Cossío Díaz (quien formulará voto
concurrente), Juan N. Silva Meza (Ponente), Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Presidente Sergio A. Valls
Hernández. En contra del emitido por el señor Ministro José de
240
Jesús Gudiño Pelayo, quien manifestó que formulará voto

particular.
Firman el Ministro Presidente de la Sala y el Ministro

Ponente, con el Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe.
PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA
MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ.
PONENTE
MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.
SECRETARIO DE ACUERDOS
DE LA PRIMERA SALA
LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES.
JFC/pbg.
241
VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA EL MINISTRO JOSÉ
RAMÓN COSSÍO DÍAZ EN EL AMPARO EN REVISIÓN 646/2008.
La sentencia fue dictada por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación el veintinueve de octubre de dos mil
ocho, en el sentido de revocar la resolución recurrida y negar el
amparo a los quejosos, mi voto fue a favor del fallo; sin embargo,
expresé mi voluntad de exponer en un voto concurrente mis
consideraciones sobre los temas de la suplencia de la queja y la causa
de pedir, pues, en mi opinión, esta última, es la que permitió abordar el
fondo del asunto, en el Amparo en Revisión 645/2008, interpuesto por
el Ministerio Público, resuelto en la sesión citada y referente al mismo
expediente penal1.
I. Consideraciones de la sentencia del recurso de revisión

646/2008, relacionadas con lo resuelto en el Amparo en Revisión
645/2008.
En el fallo, sobre el tema al que se refiere este voto, la Primera

Sala determinó infundado el agravio de los recurrentes en el cual
alegaron que el Juez de Distrito debió concederles el amparo y
protección de la Justicia de la Unión de manera lisa y llana, pues no se
acreditó el cuerpo del delito equiparado a la violación y su probable
responsabilidad2.
1
El Amparo en Revisión 645/2008, así como el Amparo en Revisión 646/2008 fueron resueltos por
mayoría de cuatro votos de los Ministros Cossío Díaz, Sánchez Cordero, Silva Meza y Valls
Hernández, en contra Ministro Gudiño Pelayo.
2
Las consideraciones referidas en éste voto están plasmadas en las fojas 473 y 474 de autos.
VOTO CONCURRENTE
AMPARO EN REVISIÓN 646/2008
Lo anterior, porque en el caso sí se acreditaron ambos

requisitos, como se demuestra a lo largo de la ejecutoria; por lo tanto,
al ser infundados los agravios expuestos por los recurrentes y no
advertirse motivo para suplir la deficiencia de la queja se resolvió
revocar la sentencia recurrida y negar el amparo solicitado.
Por otra parte, en la sentencia se destacó que en el asunto el

sujeto pasivo o la víctima del delito es un menor de edad, por lo cual
todos los órganos jurisdiccionales, autoridades e instituciones que
tengan que intervenir a lo largo de los procedimientos penales
respectivos, deberán observar los derechos fundamentales y garantías
individuales con los que cuenta el menor de edad, contemplados en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en las leyes
secundarias que de ésta emanan, así como en los instrumentos
internacionales celebrados por México y velar, en todo momento, por
el interés superior del niño.
Finalmente, se citó como sustento a los argumentos anteriores la

tesis aislada de esta Primera Sala, la cual tiene el siguiente rubro:
“INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO. SU CONCEPTO.3”
II. Razones del voto.
Ahora bien, es preciso apuntar que la determinación plasmada

en la sentencia del Amparo en Revisión 645/2008, relativa a la
suplencia de la queja a favor del Ministerio Público recurrente, no la
comparto, porque considero que en aquel asunto procedía considerar
la causa de pedir y no la figura citada en primer término.
3
Tesis 1ª. CXLI/2007, consultable en la página 235, tomo XXVI, julio de 2007, Novena Época,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
2
VOTO CONCURRENTE
Lo anterior es así, en virtud de que, en mi opinión las razones

sustentadas en el citado recurso de revisión 645/2008 tienen
consecuencia directa en el recurso 646/2008, que ahora nos ocupa.
A continuación expongo las razones por las cuales considero

que en el caso del que deriva el asunto que nos ocupa y el citado
recurso de revisión 645/2008, procedía el análisis de la litis bajo la
causa de pedir.
a) Suplencia de la queja. Reforma constitucional y legal4.
El Poder revisor de la Constitución reformó en mil novecientos

ochenta y seis el artículo 107 constitucional, a fin de establecer en
éste la figura procesal denominada suplencia de la queja y, en
congruencia, la misma se agregó a la Ley de Amparo en el artículo 76
bis, para aglutinar en este nuevo precepto lo referente a esa figura
procesal y que estaba regulado en los últimos cuatro párrafos del
artículo 765.
En el Dictamen de la Cámara revisora, en esencia, sobre el tema

se señala que la aportación más valiosa de la Iniciativa es el
establecimiento y definición del principio de la suplencia de la queja,
4
No se desconoce que en la fracción II del artículo 107 constitucional original ya se regulaba la
suplencia de la deficiencia de la queja, entonces, se hace referencia a la última reforma, porque en
ésta se unificaron las disposiciones referentes a esa figura procesal en el artículo 76 bis de la Ley
de Amparo. Las reformas al artículo constitucional citado, en relación con la suplencia de la queja
corresponden a las siguientes fechas: 30 de diciembre de 1950, 02 de noviembre de 1972, 20 de
marzo de 1974 y 20 de marzo de 1986, esta última es a la que se hace alusión en este voto
concurrente.
5
“(ADICIONADO, D.O.F. 20 DE MAYO DE 1986)
ARTICULO 76 Bis.- Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán suplir la
deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los agravios formulados
en los recursos que esta ley establece, conforme a lo siguiente:
I.- En cualquier materia, cuando el acto reclamado se funde en leyes declaradas inconstitucionales
por la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
II.- En materia penal, la suplencia operará aun ante la ausencia de conceptos de violación o de
agravios del reo.
III.- En materia agraria, conforme a lo dispuesto por el artículo 227 de esta Ley.
IV.- En materia laboral, la suplencia sólo se aplicará en favor del trabajador.
V.- En favor de los menores de edad o incapaces.
VI.- En otras materias, cuando se advierta que ha habido en contra del quejoso o del particular
recurrente una violación manifiesta de la ley que lo haya dejado sin defensa.”
3
VOTO CONCURRENTE
con carácter obligatorio, porque en materia de amparo ha regido el

principio de estricto derecho, el cual obliga a que los juzgadores sólo
deben analizar los conceptos de violación expuestos en la demanda,
sin entrar en consideraciones acerca de la inconstitucionalidad de los
actos reclamados que no se incluyan en dichos conceptos, impidiendo
así, que el juez supla las deficiencias que pudiera presentar la
demanda respectiva.
Igualmente, en el dictamen se justifica la existencia de la

suplencia de la queja, con la finalidad de que el juzgador esté
facultado para no ceñirse ni limitarse a los conceptos de violación
expresados en la demanda de amparo, sino que deba hacer valer,
oficiosamente, en ciertos amparos, vicios y violaciones
inconstitucionales de los actos reclamados.
A consideración de la Cámara revisora, esto debe ser así, pues,

en algunos casos, la demanda de amparo o el recurso de revisión,
pueden ser deficientes por omisión o imperfección, por lo que es
necesario suplir las deficiencias de la queja, esto significa llenar las
omisiones en que se haya incurrido en la demanda o en el recurso.
Asimismo, en el dictamen se destaca que la suplencia de la

queja y sus supuestos de aplicación, previstos en el artículo 76 bis,
resultan adecuados por el notorio beneficio en favor de determinados
sectores de quejosos y recurrentes. Además, el motivo por el cual se
establece la suplencia de la queja deficiente, responde a la idea de
hacer efectiva la supremacía constitucional encomendada a la labor
del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, las Comisiones dictaminadoras de la Iniciativa

hacen notar que en las ramas del Derecho Social Mexicano se
4
VOTO CONCURRENTE
concede un tratamiento especial a las clases económicamente débiles,

tal es el caso de los ejidatarios, comuneros, trabajadores, menores de
edad, incapaces y también personas acusadas por delitos.
Así las cosas, consideran correcto que el Derecho Social no

otorgue condiciones de igualdad dentro de un procedimiento judicial a
quienes realmente son desiguales; partir del supuesto de igualdad
jurídica entre quienes no la tienen en realidad, conduciría fatalmente a
hacer nugatoria la impartición de justicia, pues tratar igual a desiguales
es absolutamente injusto.
Con base en lo anterior, las Comisiones estimaron la falta de

oportunidad de la propuesta de la Iniciativa, en el sentido de que la
figura procesal se aplicará en todas las materias, pues ésto llevaría a
romper con los prístinos principios rectores del Derecho Social
Mexicano, el cual se ha caracterizado, en afán de una auténtica
justicia, por proteger a las clases sociales débiles y reconocer el alto
valor que tiene el pretender lograr la jurisdicción plena en toda clase
de asuntos para los miembros del Poder Judicial Federal, pero
conservando la vocación protectora de las normas del Derecho Social.
De esta manera, concluyen que en el artículo 76 bis, se dan

bases que adelantan el logro de la jurisdicción plena en otra clase de
asuntos y, a la vez se conserva la protección de las autoridades
judiciales federales, para los trabajadores, los ejidatarios, los
comuneros, los reos, los menores de edad y los incapaces6.
b) Suplencia de la queja en materia penal, configuración

jurisprudencial.
6
La reforma fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinte de mayo de mil
novecientos ochenta y seis.
5
VOTO CONCURRENTE
De acuerdo al contenido del artículo 76 bis, fracción II de la Ley

de Amparo, la suplencia de la queja solamente procede a favor del reo
o inculpado, cuando los conceptos de violación o agravios deficientes
sean expresados en el juicio de garantías, con el objeto de otorgarle la
seguridad jurídica, de que la resolución que se dicte sea legal, aun
cuando en la misma sea adversa a sus intereses7.
En atención a esas consideraciones la Primera Sala resolvió una

contradicción de tesis en el sentido de no equiparar al ofendido en el
proceso penal con el reo, porque esos sujetos no se ubican en la
misma hipótesis legal, pues son figuras antagónicas del proceso8.
Es importante destacar algunas de las consideraciones que

sustentan la resolución de la contradicción de tesis 57/2002-PS, pues
en ésta se precisó que en el juicio de amparo opera el principio de
congruencia, el cual se desprende del contenido del artículo 190 de la
Ley de Amparo; sin embargo, la suplencia de la queja es una forma de
atemperar el rigorismo de la técnica jurídica que exige el juicio citado y
que el alcance de esa figura procesal es diferente, según la materia de
la que trate el juicio de garantías en la que ésta se aplique9.
Por otra parte, en relación con el tema y la figura del Ministerio

Público en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación
no existe jurisprudencia alguna definida por las Salas o el Pleno de
esta Suprema Corte, en la cual se limite la aplicación de la suplencia
7
Sobre la finalidad de la suplencia de la queja en materia penal debe consultarse la tesis 2a.
VIII/96 emitida por la Segunda Sala de esta Suprema Corte, visible en la página 267, tomo III,
febrero de 1996, Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, la cual tiene el
siguiente rubro: “SUPLENCIA DE LA QUEJA DEFICIENTE EN MATERIA PENAL. SU FINALIDAD
ES DAR SEGURIDAD JURÍDICA AL QUEJOSO PRIVADO DE LA LIBERTAD”
8
Jurisprudencia 1ª./J.26/2003, consultable en la página 175, tomo XVIII, agosto de 2003, Novena
Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta; el rubro es el siguiente: “OFENDIDO
EN MATERIA PENAL. NO PROCEDE LA SUPLENCIA DE LA QUEJA PREVISTA EN EL
ARTÍCULO 76 BIS, FRACCIÓN II, DE LA LEY DE AMPARO A FAVOR DE AQUÉL CUANDO
COMPAREZCA COMO QUEJOSO EN EL JUICIO DE GARANTÍAS.”
9
Los criterios en contradicción derivaban de recursos de revisión en amparo directo en materia
penal.
6
VOTO CONCURRENTE
de la queja en los recursos de revisión interpuestos por esa

representación social.
Sin embargo, del estudio semántico de la fracción II del artículo

76 bis de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107
constitucionales, la suplencia de la queja únicamente puede utilizarse
en los casos, en los cuales el recurrente sea el reo o inculpado,
entonces, conforme a la información precisada en este apartado,
puede considerarse que tratándose de juicios de amparo en materia
penal no procede suplir la deficiencia de la queja en los recursos de
revisión interpuestos por el Ministerio Público.
Además, es posible afirmar que la última limitación anunciada en

el párrafo anterior no tiene otro sustento, mas que la interpretación
gramatical del artículo 76 bis de la Ley de Amparo, la cual ha sido
apuntalada por interpretaciones dogmáticas que califican al juicio de
garantías como un proceso de estricto derecho10, especialmente en
ciertas materias —debido a la tendencia a traspasar los principios
procesales específicos de esas materias en los juicios ordinarios a los
procesos constitucionales— y de manera concreta en el recurso de
revisión interpuesto por el Ministerio Público, siguiendo las tendencias
de los Códigos de Procedimientos Penales de las diversas entidades
federativas que vedan la suplencia de la queja en la apelación, pues
ésta se estima de estricto derecho —porque se considera al Ministerio
Público como un órgano técnico-jurídico— y sólo se debe resolver
siguiendo los agravios del recurrente.
Ahora bien, en el caso de menores de edad o incapaces esta

Primera Sala del Alto Tribunal, vía jurisprudencia, ha determinado que
la suplencia de la queja procede en toda amplitud sin que sea
10
Se ha llegado a considerar que el principio de estricto derecho se encuentra en el artículo 2 de la
Ley de Amparo.
7
VOTO CONCURRENTE
obstáculo la naturaleza de los derechos cuestionados ni el carácter del

promovente, la cual debe aplicarse desde el escrito inicial de la
demanda hasta la ejecución de la sentencia. El motivo de la mecánica
de operación propuesta es la afectación directa o indirecta a la esfera
jurídica del menor o del incapaz, sin ser determinante o el carácter—
sujeto procesal—de los que promuevan la demanda de garantías o
interpongan el recurso de revisión, porque el interés jurídico en las
controversias que lleguen a afectar a aquéllos corresponde a la
sociedad, a fin de asegurar la protección del interés superior del menor
de edad o incapaz11.
Empero, considero que no es procedente aplicar ese criterio al

amparo en revisión 645/2008 que tiene íntima relación en el presente
asunto, en el cual también formulé voto concurrente, pues esa
jurisprudencia es relativa a la materia civil y en la misma se propone,
como sustento “… la circunstancia de que el interés jurídico en las
controversias susceptibles de afectar a la familia y en especial a
menores incapaces, no corresponde exclusivamente a los padres, sino
a la sociedad, quien tiene interés en que la situación de los hijos
quede definida para asegurar la protección del interés superior del
menor de edad o del incapaz…”
Asimismo, en esa contradicción los asuntos que la originaron

proponían una interpretación de la fracción V del artículo 76 bis de la
Ley de Amparo, es decir, la suplencia de la queja en favor de los
menores de edad.
Así las cosas, en el caso, el alcance propuesto para el uso de la

suplencia de la queja no encuentra sustento en el texto de las normas
constitucional y legal que la prevé —tampoco en su interpretación
11
Estas afirmaciones se encuentran en la jurisprudencia establecida al resolver la contradicción de
tesis 106/2004-PS, cuyo rubro es el siguiente: “MENORES DE EDAD O INCAPACES, PROCEDE
LA SUPLENCIA DE LA QUEJA, EN TODA SU AMPLITUD, SIN QUE OBSTE LA NATURALEZA
DE LOS DERECHOS CUESTIONADOS NI EL CARÁCTER DEL PROMOVENTE.”
8
VOTO CONCURRENTE
gramatical—, ni en los criterios jurisprudenciales de esta Suprema

Corte; en consecuencia, me aparto de las consideraciones que
sustentan el fallo dictado en el Amparo en Revisión 645/2008, pues la
motivación que se propone, respecto a la aplicación de la suplencia de
la queja, en mi opinión, no es la adecuada.
c) Causa de pedir en la doctrina, así como la jurisprudencia de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La construcción dogmática de la causa de pedir se divide en la

teoría de la substanciación y la teoría de la individualización, ambas
construidas para dar respuesta, en primer término, a la causa de la
acción —Chiovenda precisa que la causa de la acción se divide en
una relación jurídica y un estado de hecho contrario al derecho— y,
posteriormente, a la definición del objeto del proceso, siempre
referidas esas teorías al proceso ordinario civil.
Así, según la teoría de la substanciación lo que sustenta la

pretensión del accionante son los hechos con relevancia jurídica que
exponga en su demanda y desde la visión individualista, la base es la
relación jurídica afirmada por el actor, es decir, en una da los hechos
—sin necesidad de calificarlos jurídicamente— argumentando las
consecuencias jurídicas de los mismos y como éstas se identifican con
la pretensión; en la segunda opción alega tener un título jurídico
determinado —derecho subjetivo— el cual, lo lleva a obtener lo
demandado; en consecuencia, la causa de pedir son los hechos con
relevancia jurídica o los fundamentos de derecho.
Es importante destacar que ninguna de las dos teorías obligan

al actor a expresar de manera precisa y sin error la norma jurídica en
la cual se sustenta su pretensión, pues aquí operan los brocardos iura
novit curia y da mihi factum et daba tibi ius, entonces, la posible norma
9
VOTO CONCURRENTE
aplicable al caso es de elección judicial, no sólo para corregir el error

en la cita, sino esencialmente, para que en la sentencia el juzgador
enuncie la calificación jurídica de los hechos o de la relación jurídica, a
fin de saber si uno u otro está reconocido por el derecho y las
consecuencias que otorga para concluir si es fundada o infundada la
pretensión demandada.
Así, lo relevante de la causa de pedir —en el proceso civil desde

la cual fue teorizada— es la identificación de la pretensión —responde
a la pregunta ¿para qué se ejerce la acción?—, así como expresar los
fundamentos o hechos de la demanda —la pregunta a la cual se debe
dar respuesta ¿por qué?— con la finalidad de conocer si hay identidad
de acciones, si se ha configurado la cosa juzgada, si hay identidad de
pretensiones, si es posible modificar la demanda, pero principalmente,
para precisar cuál es el objeto del proceso que obliga a
pronunciamiento por parte del juzgador12.
En ese sentido, es importante exponer que en México, las

legislaciones procesales civiles en su mayoría, al emular el Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, antes para la
Federación, contienen como requisitos de la demanda o exigencias de
la acción, la expresión de fundamentos de derecho y la clase de
acción ejercida, la cita de preceptos legales y principios jurídicos
aplicables, elementos que son semejantes a las consideraciones
teóricas sobre la causa de pedir13.
12
Cfr. De la Oliva Santos Andrés, Objeto del proceso y la cosa juzgada en el proceso civil. Editorial
Civitas, S. A., 2005. Chiovenda, Giuseppe. Principii di diritto processuale civile. Italia, 1965.
13
Como ejemplos los siguientes:
“CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL

TITULO PRIMERO
De las acciones y excepciones
CAPITULO I
De las acciones
(REFORMADO, D.O.F. 10 DE ENERO DE 1986)
ARTICULO 1
Sólo puede iniciar un procedimiento judicial o intervenir en él, quien tenga interés en que la
autoridad judicial declare o constituya un derecho o imponga una condena y quien tenga el interés
contrario.
10
VOTO CONCURRENTE
Ahora bien, la construcción jurisprudencial de la causa de pedir

realizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación está muy
distante de la dogmática procesal civil, porque, por un lado, en la
jurisprudencia se utiliza la figura de la causa de pedir para aminorar el
formalismo exigido en la expresión de conceptos de violación y de
agravios —principalmente sustentado en la jurisprudencia de la
Tercera Sala, de rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. REQUISITOS
LÓGICO-JURÍDICOS QUE DEBEN REUNIR”.— a fin de que éstos
pudiesen ser estudiados por el Juez Federal o el Tribunal Colegiado,
con la expresión de la lesión o agravio que el acto reclamado o norma
causa al impetrante de amparo, así como los motivos que originan ese
agravio, en aquellos asuntos en los que opera el estricto derecho; 14
situaciones que son totalmente distintas a los motivos de los teóricos
sobre la causa de pedir.
Además, por otra parte, la jurisprudencia de este Alto Tribunal

exige que el accionante o promovente exprese en el libelo
correspondiente su pretensión, lesión o agravio y los fundamentos o
Podrán promover los interesados, por sí o por sus representantes o apoderados, el Ministerio
Público y aquellos cuya intervención esté autorizada por la Ley en casos especiales.
ARTICULO 2
La acción procede en juicio, aun cuando no se exprese su nombre, con tal de que se determine
con claridad, la clase de prestación que se exija del demandado y el título, o causa de la acción.”
“CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES

TITULO PRIMERO
DE LAS ACCIONES Y EXCEPCIONES
CAPITULO I
De las Acciones
ARTICULO 1o.- El ejercicio de las acciones requiere:
(F. DE E., P.O. 27 DE AGOSTO DE 1989)
I.- La existencia de un derecho, o la necesidad de declararlo, preservarlo, o constituirlo;
II.- La violación de un derecho o el desconocimiento de una obligación;
III.- La capacidad para ejercer la acción por sí o por legítimo representante; y
IV.- El interés del actor para deducirla.
(F. DE E., P.O. 27 DE AGOSTO DE 1989)
ARTICULO 2o.- La acción procede en juicio, aún cuando no se exprese su nombre o se exprese
equivocadamente, con tal de que se determine con claridad la clase de prestación que se exija del
demandado y el título o causa de la acción.”
14
Jurisprudencia 68/2000 del Tribunal Pleno, de rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE
SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA
CAUSA DE PEDIR”. Los datos de identificación son Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, tomo XII, agosto de 2000, página 38.
11
VOTO CONCURRENTE
motivos que generan esa lesión o agravio, exigencias que sobrepasan

el concepto de la causa de pedir —hechos o fundamentos del
derecho (relación jurídica) según la teoría que se adopte—, pues
dentro de ese concepto no se contiene la diversa figura de la
pretensión —lo que se pide— la cual forma parte del objeto del
proceso; en consecuencia, configurar de esta manera la causa de
pedir hace más gravosa la carga procesal de los sujetos que acuden a
la justicia constitucional.
Sin embargo, hasta el momento el contenido pretoriano de la

causa de pedir es el instrumento más flexible con el que cuenta el
juzgador federal, a fin de poder dar eficacia a los derechos
fundamentales y, muchas veces, hacer posible el acceso a la tutela
judicial efectiva.
d) La causa de pedir en el Amparo 645/2008.
La jurisprudencia en la que se precisa la causa de pedir como un

mecanismo para hacer posible el acceso a la justicia y dejar de lado el
formalismo en la formulación de conceptos de violación, se ha hecho
extensiva a los agravios de los recursos interpuestos dentro del juicio
de amparo15, entonces, si se atiende a los requisitos que en la jurisprudencia se han definido como
propios de la causa de pedir, en el caso, la reconstrucción del agravio en el asunto, al cual corresponde el
presente voto se debe hacer de la siguiente manera:
15
Jurisprudencia P./J. 69/2000, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en la página 5, tomo XII, agosto de 2000, Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, la cual tiene el siguiente rubro:”AGRAVIOS EN RECURSOS INTERPUESTOS DENTRO
DEL JUICIO DE AMPARO, PARA QUE SE ESTUDIEN BASTA CON EXPRESAR EN EL ESCRITO
RELATIVO, RESPECTO DE LAS CONSIDERACIONES QUE SE CONTROVIERTEN DE LA
RESOLUCIÓN IMPUGNADA, LA CAUSA DE PEDIR.”
12
VOTO CONCURRENTE
CAUSA DE PEDIR
PRETENSIÓN FUNDAMENTOS
LESIÓN O MOTIVOS QUE GENERAN LA LESIÓN

AGRAVIO (consideraciones o hechos)
“…se solicita a este Tribunal se niegue la “Único “… sin embargo se estima por parte de la suscrita que en su
protección constitucional solicitada a los agravio.- El totalidad atinadamente el Juez Tercero de lo Penal del Distrito
quejosos y se deje subsistente el Juez de Judicial del Centro tuvo a bien librar el mandato de captura en
mandato de captura dictado en la causa amparo al contra de Adán Salvador Pérez Ramírez o Salvador Pérez Ramírez
penal número 133/2007, del índice del resolver en o Salvador Adán Pérez Ramírez y Javier Constantino o Hugo
Juzgado Tercero de lo Penal del Distrito definitiva el Gabriel Constantino o Hugo Gabriel Constantino García, como
Judicial del Centro, Oaxaca.” juicio marcado probables responsables en la comisión del injusto de
con el número equiparado a la violación agravada, previsto y sancionado por el
PRAL artículo 247, primer párrafo y agravado por el numeral 248 Bis
1213/2007 y fracción II16, ambos del Código Penal vigente en el Estado, en
13
VOTO CONCURRENTE
acumulado agravio del menor (…) la probable responsabilidad penal de los

1219/2007, ha aquí quejosos, también se encuentra acreditada, ya que no se
determinado exigen mayores requisitos para librar un mandato de captura.
conceder la Por cuanto hace al cuerpo del delito de equiparado a la
protección violación, previsto y sancionado por el artículo 247, primer párrafo,
constitucional a del Código Penal vigente en el Estado, en agravio del menor (…),
los quejosos se encuentra acreditado con los medios de convicción que en el
de cita, esto, expediente obran, ya que al respecto el artículo 247 del Código
en atención a Penal del Estado dispone (…) los medios probatorios existentes
que argumenta son suficientes para tener por comprobado el cuerpo del delito
16
“ARTÍCULO 248 BIS
(ADICIONADO, P.O. 7 DE FEBRERO DE 1998)
248 Bis.- Las penas previstas para los delitos de abuso sexual y violación, se aumentarán hasta en una mitad en su mínimo y máximo cuando:
I.- El delito fuere cometido por un pariente de la víctima sin limitación de grado en línea recta ascendente o descendente, o hasta el cuarto grado en línea colateral; por el tutor contra su pupilo,
por el padrastro o madrastra en contra el hijastro o hijastra, por el amante del padre o de la madre del ofendido o por la persona que vive en concubinato con el padre o la madre del pasivo. En
estos casos, además el culpable perderá todos los derechos familiares y hereditarios que le puedan corresponder por su vínculo con la víctima;
II.- El hecho sea cometido por quien desempeñe un cargo o empleo público o ejerza una profesión utilizando los medios o las circunstancias que ellos le proporcione (sic). Además
de la pena de prisión el condenado será destituido del cargo o empleo o suspendido por el término de cinco años en el ejercicio profesional;
III.- El delito sea cometido por persona que tenga al ofendido bajo su custodia, tutela, guarda o educación, o que aproveche la confianza en él depositada;
IV.- Tratándose del delito de violación, el hecho sea cometido por el cónyuge, concubina o concubino de la víctima.
El delito a que se refiere la fracción inmediata anterior, sólo se perseguirá por querella de la parte ofendida.”
14
VOTO CONCURRENTE
omitió fundar y equiparado a la violación, así como la probable

motivar responsabilidad de los quejosos en su comisión, pues como
debidamente se desprende de todos los medios probatorios existentes
falto (sic) el hasta el momento se puede afirmar que se demostró la
Juez natural existencia de los elementos objetivos o externos que
que libró el constituyen la materialidad del hecho concretamente la ley
mandato señala como delito, pues quedó acreditada la conducta
captura…” desplegada por los sujetos activos que consiste en (…); la
existencia del objeto material del delito, que es aquél sobre el que
recae la conducta delictiva, en el caso, en el cuerpo físico del
menor que fue victima del ilícito; el resultado material, al advertirse
de las constancias de autos que los activos con su actuar
impusieron la cópula al menor ofendido (…); la lesión al bien
jurídico, en la medida que se afectó la libertad, la seguridad y el
normal desarrollo psicosexual del menor pasivo; por lo que quedó
demostrada la adecuación de una conducta a la hipótesis normativa
15
VOTO CONCURRENTE
prevista por la ley, resultando por tanto típica y antijurídica, por no

existir en autos prueba alguna que excluya la misma. (…) pues de
las pruebas relatadas y que corren agregadas al proceso penal
133/2007, del índice del Juzgado Tercero de lo Penal, se
desprenden datos jurídicamente eficaces y suficientes para
acreditar ese extremo, como se desprende del señalamiento
directo y categórico en su contra, sostenido por el menor (…)
probanzas que como se precisó fueron correctamente valoradas
por la Secretaria encargada del Juzgado Tercero de lo Penal del
Distrito Judicial del Centro, autorizada por el Pleno del Tribunal
Superior de Justicia del Estado, para dictar sentencias; y con las
que se demostró, que los ahora quejosos con su conducta
transgredieron el bien jurídico protegido por la norma penal
aplicable como lo es la seguridad sexual y la inexperiencia
psicosexual del menor pasivo. Asimismo, quedó demostrado que
la acción de los ahora quejosos fue dolosa, en términos de lo
16
VOTO CONCURRENTE
dispuesto por el artículo 8, fracción I, del código sustantivo de la

materia, toda vez que los activos conociendo los elementos
objetivos del hecho típico, quisieron y aceptaron su realización, es
decir, tenían conciencia y voluntad de actuar como lo hicieron, sin
encontrarse su conducta amparada en alguna causa de licitud o
excluyente de responsabilidad. (…) Medios de prueba que
concatenados entre sí conllevan a tener por acreditado en su
plenitud el cuerpo del delito y la probable responsabilidad penal de
los aquí quejosos, sin que para ello a criterio existan deficiencias de
fondo o forma…”
(Énfasis añadido)
17
VOTO CONCURRENTE
Así las cosas, de lo anterior se desprende que el Ministerio

Público solicitó se negara el amparo a los quejosos —pretensión—
pues en el caso, no existen deficiencias de fondo o forma en el acto
reclamado —agravio— porque de las pruebas de los autos del
proceso penal se desprenden datos jurídicamente eficaces y
suficientes para acreditar la comisión del delito y los requisitos para
librar un mandato de captura; las probanzas que como se precisó
fueron correctamente valoradas, con lo que quedó demostrada la
acción de los quejosos —motivos que generan la lesión o agravio—.
De esta manera, considero que en el caso del recurso de

revisión, interpuesto por la representación social, conforme al
entendimiento que este Alto Tribunal tiene y ha expresado sobre la
suplencia de la queja, resulta inaplicable para resolver con base en los
agravios del Ministerio Público, entonces, considerando que la única
aproximación con la que cuentan los juzgadores, a fin de resolver,
tomando en cuenta las pretensiones de la representación social,
cuando ésta interpone el recurso de revisión en el juicio de amparo, es
la causa de pedir —conforme a la creación pretoriana de ésta—
entonces, la misma resulta la herramienta adecuada, con la que es
posible evidenciar el agravio del Ministerio Público y no incurrir en el
uso de la suplencia de la queja, la cual, actualmente, se encuentra
limitada en la regulación y por los interpretes constitucionales.
En consecuencia, como se determinó en la sentencia,

contrario a lo resuelto por el Juez Federal, se debe negar el
amparo y protección de la Justicia de la Unión, pues el acto
reclamado está debidamente fundado y motivado, porque la
responsable para tener acreditado el delito y su agravante,
18
VOTO CONCURRENTE
estudió y valoró diversos medios de prueba que sustentan su acto

—como lo hizo valer el Ministerio Público recurrente—.
ATENTAMENTE,
MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ.
EL SECRETARIO DE ACUERDOS
DE LA PRIMERA SALA
RRM/EYZV
19
VOTO PARTICULAR
QUE FORMULA EL SEÑOR MINISTRO JOSÉ DE JESÚS

GUDIÑO PELAYO, EN EL AMPARO EN REVISIÓN
646/2008.
El amparo en revisión 646/2008, del cual se ocupa el presente

voto, está en íntima relación con el diverso amparo en revisión
645/2008. Toda vez que voté en contra de este último asunto, también
voté en contra del amparo en revisión 646/2008. Las razones se
exponen con más puntualidad a continuación.
I. ANTECEDENTES:
a) SENTENCIA DE AMPARO: El Juez de Distrito concedió el

amparo a los quejosos, señalados como presuntos responsables del
delito equiparado a la violación agravada en perjuicio de un menor,
únicamente por lo que se refiere a la falta de fundamentación y
motivación del mandamiento de captura, ya que la responsable sólo
señaló que se encontraba acreditado que los quejosos se
desempeñaban como maestros y empleados de la institución
educativa donde el menor cursaba la instrucción preescolar, sin que
precisara cuál de los documentos ofrecidos hasta esa etapa
procedimental acreditaba ese extremo y qué valor probatorio les
confería.
b) RECURSO DE REVISIÓN: En contra de la negativa del

amparo, por lo que respecta a la acreditación del cuerpo del delito y la
probable responsabilidad, los inculpados promovieron el recurso de
revisión, el cual quedó radicado en la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, bajo el número 646/2008.
VOTO PARTICULAR
c) SENTIDO DE LA SENTENCIA DICTADA POR ESTA

PRIMERA SALA:
La Sala calificó a los agravios de infundados, ya que la orden de

aprehensión está debidamente fundada y motivada. Por ello, revocó la
sentencia recurrida y negó el amparo a los quejosos.
II. EL MOTIVO DE MI DISENSO.
El diverso amparo en revisión 645/2008, fue promovido por el

Ministerio Público de la Federación, sin embargo, sus agravios fueron,
por un lado, infundados y, por otro, inoperantes. Por tal motivo, soy de
la opinión de que en ese asunto, la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación debió confirmar en sus términos la sentencia
recurrida y reconocer que la Justicia de la Unión había amparado a los
inculpados, aunque sólo fuera para efectos de que el juez natural
fundara y motivara la calificación de los sujetos activos del delito.
Sin embargo, en aquel asunto la Primera Sala suplió la

deficiencia de la queja del menor y revocó el amparo otorgado a los
quejosos, en contravención a la técnica del juicio de amparo, tal como
lo manifiesto en el voto particular correspondiente al citado amparo en
revisión 645/2008.
En tal virtud, no podía consentir en que el asunto relacionado –

amparo en revisión 646/2008- se fallara en el sentido de revocar la
sentencia recurrida y negar el amparo a los quejosos.
Por esa razón es que voté en contra de ese asunto.
2
VOTO PARTICULAR
En adición, debo manifestar mi preocupación de que en estos

recursos, en los que sólo está de por medio la orden de aprehensión
girada en contra de los quejosos, esta Suprema Corte insista con tanta
vehemencia en que el juez de la causa vele, durante la instrucción y
resolución del proceso, por el interés superior del niño. No desconozco
la existencia de dicho interés superior, sin embargo, me parece que
una declaratoria subrayada de tal modo, invita al juez natural y demás
autoridades que intervengan en el asunto, a prejuzgar sobre la
actualización del delito en perjuicio del menor y, por lo tanto, puede
restar parcialidad a las conclusiones y al órgano que conozca del
juicio.
MINISTRO JOSÉ DE JESÚS GUDIÑO PELAYO.
SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA:


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AMPARO EN REVISIÓN 646/2008.

QUEJOSOS: ADÁN SALVADOR PÉREZ

PONENTE: MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.

AUTORIDADES RESPONSABLES: Juez Tercero de lo

ACTOS RECLAMADOS: De la primera responsable

SENTIDO Y EFECTOS DE LA SENTENCIA EMITIDA POR

mandamiento de captura, y en su lugar dicte nueva resolución, en

RECURRENTES: Los quejosos.

SENTIDO DE LA RESOLUCIÓN PRONUNCIADA EN LA

A) Fue interpuesto el recurso de revisión por persona

B) Es oportuna la presentación del recurso (páginas 84 a

C) Los agravios se califican en la forma siguiente:

I. Agravios relacionados con el tema jurídico del cuerpo

a) Los recurrentes, esgrimen que no quedó acreditado el

Siguen manifestando los recurrentes, que el Juez de Distrito

Procedimientos Penales para el Estado de Oaxaca, a fin de

No les asiste la razón jurídica a los recurrentes.

Así es, del escrutinio de la sentencia recurrida, puede

De lo anteriormente relatado, se puede apreciar,

la orden de aprehensión reclamada; citando, para ello, los

b) Afirman los recurrentes, que no está probado que entre el

Los recurrentes, señalan que de las constancias de autos no

Una vez que transcriben la denuncia que por escrito

menor y su ampliación, se advierte una clara inducción, incluso un

Lo que afirman los recurrentes al respecto, es

En efecto, hasta esta fase del procedimiento penal, no está

El sujeto pasivo del delito, menor de edad, tiene facultades

c) Los recurrentes, alegan que a la denuncia y declaración

justipreciación a que se refiere el artículo 254 del Código Local de

Asimismo, agregan los recurrentes que el sentido lógico

Es infundado lo que esgrimen los recurrentes.

La circunstancia de que la madre del menor víctima del

d) En otra parte de sus agravios, los recurrentes manifiestan

Más adelante, los recurrentes esgrimen que las dos

Ministerio Público no deriva de una diligencia de inspección o de

Que ni en la denuncia, ni en la declaración del menor, se

Es infundado lo que manifiestan los recurrentes.

Como lo expuso el Juez de Distrito del conocimiento, el valor

No pasa inadvertido, que los recurrentes califican de

Siguiendo este orden de ideas, el Juez de Distrito del

ahí se desprendían, eran suficientes hasta ahora y servían de

Asimismo, no causa agravio a los recurrentes el hecho de

e) Los recurrentes, en sus agravios manifiestan que mayor

Que lo inverosímil resalta, no fue tomado en cuenta por el

incluyendo el de patología, así por el contrario no la confirman ni

Que el Juez de Distrito no tomó en cuenta, de que en los

Los recurrentes exponen una serie de argumentos y

Lo expuesto por los recurrentes en el agravio relatado

En efecto, como se estableció con anterioridad, los

Además, debe decirse que los recurrentes parten de una

En la sentencia recurrida, el Juez de Distrito valoró dichas

De esta manera, independientemente de la técnica y

f) En otra parte de sus agravios, los recurrentes vuelven a

Es infundado lo que señalan los recurrentes en tal

Lo anterior es así, tomando en cuenta lo que se ha expuesto

En cuanto al dictamen emitido por el doctor Juan Carlos

Lo mismo considera esta Primera Sala, cuando el Juez de

desahogado por el perito del Tribunal Superior de Justicia del

g) Manifiestan los recurrentes, que el Juez de Distrito en

Es infundado lo manifestado por los recurrentes.

Ello es así, porque como la autoridad responsable goza de

En este mismo orden de ideas, en relación al dictamen

Dirección de Servicios Periciales del Tribunal Superior de Justicia

h) Los recurrentes, señalan que el Juez de Distrito razona