You are on page 1of 3

¿A quién conviene el Concurso y Examen Nacional?

En un par de meses, SEP y SNTE sacarán por 4º año consecutivo la Convocatoria para el Concurso
y Examen Nacional para la Asignación de Plazas, dentro del marco de la nefasta ACE; lo cual debe
llevarnos a hacer una reflexión sobre las consecuencias de éste Examen, que ha sido uno de los
supuestos logros más publicitados por la SEP y SNTE.

Debemos reconocer que el Examen Nacional ha sido un gran acierto de ambas instituciones para
mantener el control y la corrupción del sistema educativo. Su publicitación ante los mexicanos
como un mecanismo que garantiza que sólo los maestros más capaces accedan a las plazas y que ya
no sea el nepotismo del SNTE y la SEP, lo que determine la asignación de plazas, es decir, como un
mecanismo transparente y justo; es un muy bien elaborado engaño, que les ha permitido sacudirse la
presión social por el desastre en que tienen convertida la educación y cargar las culpas en quienes
están en la base de la pirámide, es decir, los maestros; a quienes han hechos aparecer como “burros”
por no pasar el Examen o como arcaicos y nefastos por cuestionarlo y exigir la plaza automática
para los normalistas egresados.

Los maestros democráticos, que luchamos por una verdadera educación con calidad y un sindicato
realmente al servicio de los trabajadores de la educación, tenemos la obligación de desmontar el
engaño y abrirles los ojos a nuestros compañeros y compatriotas.

- Cada año, en Agosto, cuando SEP y SNTE publican los resultados del Examen, se inicia la
crucifixión de los maestros; sin embargo, nadie cuestiona sobre el o los responsables de que los
maestros se encuentren tan mal preparados (concediendo que pudiera ser cierto). ¿Quién es el
responsable de formar a los maestros? ¿Quién extiende a esos maestros “tan burros”, un certificado
y un título que los acredita como aptos para la docencia? ¿Quién escoge las ineficientes plantillas de
maestros de las escuelas normales? Son la SEP y el SNTE, ellos manejan todas las escuelas
públicas normalistas del país, es decir, ellos son los responsables del mal estado en que salen los
egresados de las escuelas normales, son ellos quienes elaboran los planes de estudio, son ellos
quienes premian a sus maestros incondicionales con plazas en las normales, aunque su única
competencia sea trabajar en las campañas del Panal; no obstante, ambas instituciones desvían la
atención de su responsabilidad, culpando a los miles maestros que reprueban, como si cada maestro
se preparara sólo en su casa para obtener un certificado y título que lo acreditan como docente.

- Algo similar ha estado sucediendo cuando los maestros exigen la plaza automática, y rechazan la
aplicación de un examen para acceder a una plaza. SEP y SNTE los presentan como flojos e
ignorantes que temen ser evaluados. Y ocultan, que la cuestión de fondo es la negación del derecho
a obtener el trabajo por el cual el Estado ha extendido un certificado o título, después de cumplir
con los requisitos impuestos, sin que haya razón para volver a ser evaluado; ocultan que lo que
subyace bajo a esta exigencia y a las certificaciones periódicas contenidas en la ACE, es el control
político que SEP y SNTE hacen de las plazas; un bien muy preciado que debe cuidarse para que la
gran mayoría de los maestros que reciben una plaza, se la deban a algún líder sindical o funcionario
educativo , con quien se encontrarán en eterna deuda y ante quien deberán responder ante cualquier
requerimiento. Si los egresados de las normales tuvieran derecho a una plaza automática, sin ningún
otro requisito que haber obtenido su título porque cumplieron con todos los requerimientos
impuestos por el Estado, entonces ya no deberían el favor a nadie y por lo tanto, sería difícil
controlarlos.
- SEP y SNTE han hecho un gran esfuerzo para convencer a la sociedad y a los maestros de que el
Examen Nacional es un mecanismo transparente de asignación de plazas y que sólo los maestros
flojos se resisten a éste. Por el contrario, nada más alejado de la verdad. El Examen está siendo
utilizado como un mecanismo más eficiente para mantener el control de los docentes, porque en los
hechos SEP y SNTE siguen asignando discrecionalmente las plazas a sus incondicionales o
vendiéndolas, pero con el beneficio de que ahora la sociedad cree que las plazas sólo se asignan a
los maestros que aprobaron el Examen y que por ello, son los mejores. Por desgracia, para los
mexicanos y nuestro sistema educativo, la realidad es muy distinta.

- Mencionaré la forma en que en Jalisco se ha manejado la asignación de plazas, por ser el caso que
conozco mejor. Si bien, es cierto que unos pocos maestros, han logrado obtener una plaza o
incrementar sus cargas horarias (en secundaria), estos son los casos que Calderón llamaría daños
colaterales; son las pequeñas pérdidas que SEP y SNTE tienen que aceptar a cambio de mantener
firme su control. A estos maestros, de manera generalizada, se les ofrecen malas opciones de
trabajo, de las menos atractivas, aquellas que no ofrecerían a sus incondicionales, las migajas. En
secundaria, en los eventos para asignar plazas, a los maestros que quedaron en los primeros lugares
y que en su gran mayoría no son “recomendados”, se les ofrecen un máximo de 12 hrs, pero es
sumamente difícil que las autoridades educativas pongan en el listado de las ofertas de trabajo, una
escuela en donde exista esa carga horaria junta, así que los maestros deben escoger 2 o 3 escuelas
diferentes para tomar sus 12 hrs o tomar menos horas; como por ejemplo, tomar 4 hrs en una
escuela y renunciar a las otras 8, porque las otras probables opciones de escuelas, se encuentran tan
alejadas, que sería imposible desplazarse de una a otra en el mismo turno. Hay casos de maestros
que trabajan en 4 secundarias diferentes con sólo 16 horas, con todas las consecuencias del desgaste
y falta de rendimiento. Pero, ese es el precio que tienen que pagar los “mejores maestros”, los “más
capacitados” (a pesar, e incluso en contra, del terrible estado en que SEP y SNTE han sumido a las
normales), por su esfuerzo y capacidad mostrada en el Examen, por la “generosidad” de SEP y
SNTE al permitirles tener una plaza.

- Sin embargo, este mecanismo para asignar plazas, sólo es para los no recomendados por algún
líder del SNTE o funcionario de la SEJ (Secretaría de Educación Jalisco). Los recomendados son
enviados a inscribirse y presentar el Examen, como un mero trámite, sin importar el resultado, para
darles una plaza de entre 20-28 hrs en una misma escuela, ya reservada para ellos; así, cuando
llegan a la escuela asignada, aseguran que obtuvieron su plaza a través del examen. Y por desgracia,
es muy difícil detectar y comprobar el nepotismo aquí existente, porque en los listados de los
resultados del Examen Nacional, sólo aparecen los nombres y el orden de prelación, de aquellos
maestros que sí aprobaron, pero no el de los maestros que reprobaron (quienes aparecen con la
leyenda requiere nivelación académica) y que sólo aparecen con su Nº de folio. Y entre estos
últimos, es donde SEJ y SNTE suelen meter a su gente, porque no pueden buscarse sus nombres y
ver el lugar en que quedaron.

- Otros mecanismos utilizados para acomodar a sus incondicionales son: no anotar en los listados de
escuelas con horas disponibles, las horas o plazas que ya tienen reservadas. Así, a los maestros que
sí aprobaron y van de buena fe, en el orden de prelación que les tocó, a ver si hay algo compatible
son sus horarios en el evento de asignación de horas, les muestran los listados de las migajas;
aunque por supuesto, SEP y SNTE aseguran que todas las plazas se pusieron en los listados y si
alguna amiga de un lidercillo de la sección 47, se quedó con una plaza de 28 hrs ,fue porque
coincidió que esa plaza se liberó y se puso en los listados cuando a ella, por su orden de prelación,
le tocaba escoger. Al fin y al cabo, quién les va a revisar cuáles plazas dejaron fuera de los listados
y por qué. Y si algún maestro se inconforma porque sólo le dieron 12 hrs y ella recibió 28, el
Comité Estatal de Seguimiento del Examen Nacional, conformado por SEJ y SNTE, argumenta que
las horas se asignan de acuerdo a las necesidades educativas de la SEJ y los Centros de Trabajo.
Entiéndase: las horas se manejan discrecionalmente.

- También el antiguo estilo sigue funcionando. Sin siquiera enviar al incondicional a cubrir las
formas, a hacer el Examen, se le asigna la plaza, obviamente con la complicidad de los directivos de
la escuela; aunque eso sí, se le pode que a sus compañeros maestros les diga que ganó su plaza en el
Examen.

- Y para fortuna de la SEP y SNTE, las bondades del Examen no se limitan a permitirles seguir
manejando las plazas a su antojo, al amparo de la pantomima de la transparencia; además, también
les permite quitarse de encima a todos esos miles de “molestos” egresados normalistas que le
exigían a la SEP, vía las secretarias de educación estatales, una plaza. Ahora, en estos tiempos de
“Calidad Educativa” la SEP se lava las manos, mandándolos a “ganarse” su plaza a través del
Examen. Lo mismo está haciendo el SNTE con todos sus agremiados que no le prestan la
obediencia debida, cuando piden más horas o una doble plaza, les aseguran que ellos ya no pueden
hacer nada, que tienen que presentar el Examen y “ganarla”.

Así que no es de extrañar que, con todos los beneficios que les está brindando, la SEP y el SNTE
Nacional exalten con tanta vehemencia el CONCURSO Y EL EXAMEN NACIONAL para
maestros, aunque seguramente jamás aceptarían que se les aplicara (de forma transparente), a ellos
y a sus funcionarios y líderes estatales, este requisito para acceder y permanecer en sus jugosos
puestos de “trabajo”.

Por eso para la SEP y el SNTE: ¡Qué vivan el Concurso y el Examen Nacional! Que permiten que
todo cambie para seguir igual.

Mtra Silvia E. Arévalo Gutiérrez.

Mayo de 2011.

You might also like