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No obstante, si se desea diseñar un sistema telefónico que funcione en forma óptima, es decir
con máxima eficacia y al mismo costo, se deberán estudiar cuidadosamente algunas cuestiones
soslayadas hasta el momento, ya que un suscriptor cuando utiliza el sistema telefónico, solo espera que
la comunicación se establezca inmediatamente, en el primer intento, libre de fallas y que la
comunicación sea lo suficientemente inteligible.
Para obtener estos resultados, debe echarse mano a la teoría de Tráfico que veremos a
continuación.
1. Servicio.
2. Carga.
3. Equipo.
Dicha calidad de servicio debería obtenerse al menor costo posible, utilizándose una relación entre
indicadores de calidad y costo. El mas utilizado suele ser el grado de utilización de cada elemento del
equipo, es decir la ocupación porcentual. Otros indicadores de calidad de servicio son:
3.2.1. SERVICIO
Este depende de la cantidad de equipos. Así, la escasez del mismo implica dificultades de obtener
comunicaciones o imposibilidades del siguiente tipo:
a) Elementos que deben suministrar el tono de discado se encuentran ocupados (se dispone en
estos casos de un parámetro porcentual de llamadas que esperan las de 3 segundos el tono)
b) Cuando el abonado disca el prefijo de una central y todos los enlaces entre esas dos centrales
están ocupados. Probabilidad P = 0,001 es decir que se perderá una llamada cada 1000.
La aplicación de los principios básicos del tráfico, llevarán a obtener el valor apropiado del número
de órganos a utilizar. Esto permite diseñar sistemas de bajo costo y que puedan atender
inmediatamente a casi todas las demandas de comunicaciones.
Esto implica que el diseño de un sistema de conmutación no solo requiere la concepción física del
mismo, sino que también debe llevar a cabo su función en condiciones óptimas de costo y calidad de
servicio.
3.2.2. CARGA:
3.2.3. EQUIPO:
Involucra la cantidad y disposición del equipamiento que brinda el servicio en cuestión (también
puede tratarse de equipamiento para servicios no telefónicos). Si se trata de equipos de conmutación, el
intervalo de tiempo entre ampliaciones se determina en base a estudios económicos según el
crecimiento de la demanda telefónica.
Demanda
Equipo
a) b) c)
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
Fig. 1
1. Ampliación anual.
2. Ampliación cada dos años.
3. Ampliación cada cuatro años.
En el otro extremo, 3 hay una sola instalación en el origen y una sola ampliación al cabo de los
cuatro años, pero la utilización del equipo resulta deficiente en los primeros años. Existirá entonces un
estudio adecuado que optimice esa relación y que pasa por el ámbito de la ingeniería de tráfico.
Las fuentes reales de tráfico son los abonados que realizan sus intentos , sin importar si ellos son
satisfechos o no.
Tráfico urbano
Tráfico interurbano
Cantidad de llamadas
8 10 12 14 16 18 20 22 24 hora
Fig. 2
Analizando el gráfico se deduce que sería antieconómico proveer el equipo necesario para
atender el pico máximo de demanda, ya que los costos aumentarían considerablemente. Entonces se
determina una hora representativa ella se adopta como base para ser utilizada para el
dimensionamiento. El C.C.I.T.T. establece la realización de mediciones durante un período de cinco a
diez días, con una demanda de quince minutos.
De la citada estadística debe surgir el valor correspondiente a la hora cargada como de los
cuartos de hora que posean el mayor tráfico.
Cada vez que un elemento u órgano perteneciente a una central es ocupado o “tomado” para
nosotros resulta o representa una llamada, no importando por el momento que el microteléfono haya
sido levantado con o sin intención de realizar una llamada o que la interconexión haya sido concretada
satisfactoriamente o no, independientemente de la duración de la llamada.
1 T1 T2
2 T3 T4 T5
Número de abonado
3 T6 T7 T8
Duración de la
comunicación
N Ti
Fig. 3
Si observamos el grado de ocupación de los enlaces de la figura, vemos que algunos de ellos
están ocupados por el número de comunicaciones C y que las mismas tienen distinto tiempo de
duración que indicamos con ti.
El resto del tiempo, serán también de diferentes duraciones con o sin ocupación de los enlaces.
a) Que el momento de aparición de las llamadas es aleatorio y que además son independientes.
b) Que la duración de cada comunicación también es aleatoria, pero podemos llegar a calcular una
duración media dm, correspondiente a la sumatoria de todos los tiempos parciales dividido el
número de comunicaciones:
c
∑t
i =1
i
dm =
c
En donde c será el número de comunicaciones durante el período de observación.
Esto nos permitirá trabajar luego con una ley asociada a la duración de las llamadas, conocida
como exponencial negativa y surgida de la observación de una cantidad muy elevada de
comunicaciones.
c) En el tráfico no se efectúan más de tres comunicaciones simultáneas. Esto significaría,
simplificando el problema, que no serían necesarias n líneas entre las centrales A y B. Sin
embargo la posibilidad de encontrar un circuito libre va a disminuir a medida que aumenta la
cantidad de comunicaciones y también la duración de las mismas.
Como conclusiones tenemos que si bien no es necesario dotar a una central o a un enlace entre
dos centrales con la cantidad de circuitos iguales al número de abonados, ése número aumentará en la
medida que el tiempo acumulado de las comunicaciones sea mayor.
Este esquema nos dará una idea práctica, pero insuficiente, para determinar sin rigor la cantidad de
circuitos necesarios.
Al dimensionar el sistema, la medida o parámetro utilizado como guía, será el volumen de tráfico
el cual será representado por la suma de todos los tiempos de las comunicaciones.
m
V = ∑ ti
i =1
Evidentemente se trata de una medida absoluta ya que el resultado dependerá directamente del
tiempo de observación en cuestión. Si el mismo se reduce a treinta minutos el valor será, obviamente,
menor que si se observa durante sesenta o noventa minutos, es decir que si ti aumenta V también
aumentará.
Supongamos que en el ejemplo anterior, la observación se acotara en sesenta minutos y que la
suma de todas las comunicaciones en ese intervalo fuese también de sesenta minutos, entonces el
volumen de tráfico valdrá:
m
V = ∑ t i = 60' = 1h
i =1
V 1 m
A= = ∑ ti
T T i =1
T
1
T ∫0
A= m(t )dt
El resultado de esta intensidad de tráfico será una cifra de mérito adimensional que cuantifica el
número de ocupación de los circuitos durante un período dado.
Como sucede con todo valor de mérito, a mayor valor del mismo corresponderá mayor valor de
la propiedad, que en nuestro caso será: a mayor tráfico (A), mayor ocupación de los circuitos, y por
supuesto mayor probabilidad de encontrar un circuito ocupado.
O sea que el tiempo acumulado de ocupación de los circuitos, observados en una hora, es de
una hora. El valor adimensional obtenido se denomina “ERLANG” (tomando el nombre de quien realizó
los mayores estudios en la materia).
Este unidad es el parámetro usado para dimensionar órganos y circuitos y expresar también
interés telefónico entre regiones o localidades.
Teniendo en cuenta que por lo expuesto anteriormente la duración de las llamadas tiene una
característica muy variable, parece razonable poder tipificar una llamada calculando su duración media
dm.
V
dm = V: volumen de tráfico.
c
c: número de comunicaciones.
1h min
dm = = 3,54
17(comunicaciones ) com
V
pero A= y como V = dm.c tendremos:
T
dm ⋅ c
A=
T
siendo entonces el tráfico telefónico A un valor medio.
3.3.4. Accesibilidad.
En la figura anterior cualquiera de las 2 entradas indicadas puede acceder a cualquiera de las 5
salidas posibles.
En este caso se dice entonces que hay accesibilidad completa y se designa como:
K=N ó K=5
Salidas
Entradas 1
1 2
3 N=6
4
2 5
(Fig. 5) 6
Aquí, si bien tenemos 6 salidas, cada una de las entradas sólo puede acceder a 3 de ellas
(entrada 1 a la salidas 1, 2 y 6), lo cual significa que el sistema tiene accesibilidad limitada y se indica K
= 3.
Fuentes Salidas
1 1
2 2
3 3
: :
: :
: :
n m
(Fig. 6)
El tráfico generado por las distintas fuentes n, representa el tráfico ofrecido al sistema. El mismo
se divide en dos grupos:
a) Tráfico perdido: se refiere a toda nueva comunicación que por encontrar al sistema en
congestión se pierde (el abonado recibe el tono de ocupado) o desborda.
b1) Tráfico ineficaz: se trata de aquellos intentos que se inician sin llegar a la concreción
de la comunicación real; por ejemplo, llamadas abandonadas antes de finalizar el discado,
fallas técnicas en el equipo, abonado ocupado, abonado que no contesta, etc. Este grupo
suele representar (en EnTel), en las llamadas de larga distancia, aproximadamente un 54%
del total (en sistemas no actualizados tecnológicamente).
b2) Tráfico eficaz: aquí se denomina tráfico eficaz a aquel que se desarrolla cuando
ambos abonados establecen la comunicación y el sistema comienza entonces a tasar la
misma. Este tráfico eficaz representa, al igual que antes, el 46% del total.
El tráfico ineficaz tiene una calificación que plantea dos puntos de vista diferentes, según que se
considere desde el origen o desde el sistema.
Desde el punto de vista de la central de origen el tráfico ineficaz es simplemente tráfico perdido;
mientras que desde el punto de vista del sistema este tráfico ineficaz perturba al tráfico eficaz
desaprovechando parte o todo el potencial disponible del sistema (recursos).
Existe una clasificación que toma en cuenta exclusivamente la reacción del sistema frente a los
abonados que solicitan el establecimiento de llamadas.
En los sistemas de pérdidas el abonado que solicita una comunicación y encuentra congestión
(falta de enlaces libres en el sistema) recibe el tono de ocupado que lo obliga a cancelar o "perder" su
comunicación para repetir posteriormente su intento.
En cambio, en el sistema de espera, si el abonado trata de establecer una comunicación no
existiendo enlaces libres (u órganos suficientes), no recibe el tono de ocupado en forma inmediata sino
que se le permite esperar hasta que surjan las disponibilidades necesarias (temporización de por
medio), vale decir que el intento se almacena sin necesidad de repetir la llamada.
En general todas las centrales están constituidas bajo el primer concepto, es decir, el sistema
de pérdidas. No obstante, la elección no es tan absoluta ya que en determinadas partes del
equipamiento interno, especialmente de las centrales modernas, se realizan funciones atendiendo al
principio del sistema de espera.
Consecuentemente dichas comunicaciones perdidas y los tiempos de retrasos influirán sobre la
calidad del servicio del sistema.
La citada calidad de servicio es una cifra o valor que las administraciones establecen de
antemano y el problema que resulta necesario resolver es el de diseñar un sistema que cumpla al
máximo con los parámetros especificados pero con un costo mínimo.
En ciertas ocasiones puede surgir la necesidad de comparar la eficacia de dos sistemas de
conmutación diseñados para la misma función. Desde el punto de vista técnico se debe determinar cuál
tiene las pérdidas más bajas o menores retrasos, cálculos que se realizarán por intermedio de la teoría
de tráfico.
Surge entonces la pregunta: "¿Cómo?"
El tráfico telefónico tiene una característica eminentemente aleatoria ya que no podemos
predecir cuándo un abonado iniciará una llamada ni tampoco cuando la concluirá. Sólo se puede
establecer, vía observaciones prácticas, cuando es más probable que un abonado determinado inicie
una llamada dentro de un intervalo, también determinado, y cuán probable es que finalice dicha llamada
dentro de otro intervalo de tiempo, también determinado.
Esto pone de manifiesto la necesidad de una teoría que combine la realidad física presente en
un sistema telefónico, con un gran conjunto de simplificaciones o "hipótesis simplificatorias" que
reduzcan la cantidad de variables intervinientes, y una estructura matemática que posibilite la
concreción de los cálculos.
Así surge la idea de un modelo matemático que concilie estos tres factores. Un "modelo" porque
ya no se trata de la realidad física original sino modificada, y "matemático" porque acudirá a utilizar
como estructura el cálculo de probabilidades.
Con respecto a las hipótesis simplificatorias, son muchas y diversas, tales como las de
ERLANG, CONNY PALM, ENGSET, POLLACZEK-CROMELLIN, etc., algunas de las cuales veremos
más adelante.
Un sistema telefónico deberá contar con tantos enlaces de interconexión como comunicaciones
se desea que se establezcan simultáneamente. Entonces, este dato es importante cuando se
dimensiona el sistema, es decir, saber cuál es la probabilidad de que X abonados se puedan comunicar
al mismo tiempo.
Es obvio que si dicha probabilidad es muy baja, entonces no es necesario proveer el equipamiento
correspondiente al número total de abonados.
Reduzcamos nuestro sistema a tan sólo 5 abonados y supongamos querer saber cuál es la
probabilidad de que de éstas 5 líneas, 3 se ocupen simultáneamente. Si determinamos
experimentalmente que en promedio un abonado utiliza el sistema durante 1,5 minutos por hora, la
probabilidad asignada a ese abonado será entonces:
p=1/40
Si consideramos que todos los abonados tienen la misma probabilidad y que estos son
independientes entre sí, entonces la probabilidad de que tres abonados determinados (por ejemplo el
1º, el 2º y el 3º) hablen simultáneamente será:
3
p1 . p2 . p3 = p
Pero este resultado no contempla lo que sucede con los otros dos abonados (el 4º y el 5º). Veamos
la situación con mayor precisión o sea considerando que 3 de los 5 abonados están hablando (por
ejemplo el 1º, el 2º y el 3º) y el resto no (4º y 5º).
La probabilidad de que un abonado determinado no esté hablando es 1-p (dado que la suma de
ambas probabilidades hablando y no hablando, es igual a 1), y al igual que antes por tratarse de
sucesos independientes, la probabilidad de que dos abonados no están hablando será:
(1 - p)2
En consecuencia la probabilidad de que tres abonados estén hablando simultáneamente y los otros
dos abonados no lo estén haciendo, es igual a:
3 2
p3 = p . (1 - p)
Para ésta situación encontraremos varias posibilidades, explicitadas por el “análisis combinatorio”
5
como: diferentes posibilidades de seleccionar a tres abonados distintos de un total de 5, o sea: C
3
n! 5 3 2
n ,k = resultando entonces: p3 = 3 . p . (1 - p)
k!(n − k )!
Si en lugar de 5 abonados generalizamos a n abonados y para la cantidad de abonados
simultáneamente ocupados empleamos el símbolo x, tendremos que la probabilidad de que x de un
total de n abonados estén simultáneamente hablando será:
x n – x n! x n – x
Pn(x) = C n, k p (1 - p) = p (1 - p) que es la conocida fórmula de
k!(n − k )!
Bernoulli aplicada al tráfico telefónico y puede ser graficada en un sistema de ejes coordenados en
donde sobre la abscisa tendremos los valores de x (o sea el número de abonados simultáneamente
ocupados) y en el eje de ordenadas el valor de la probabilidad para ese número x (Pn (x) ).
tráfico A. Para este caso supondremos que el número que producen la intensidad de tráfico A es muy
grande y que la probabilidad de ocupación del abonado individual (p(x)) es infinitamente pequeña;
suposición bastante cercana a la realidad.
Ahora bien, teniendo en cuenta que el tráfico telefónico evoluciona según dos elementos
fundamentales tales como “el proceso de aparición de las llamadas” y la “ley de duración de las
mismas” asignaremos a cada uno de ellos un modelo probabilístico, teniendo en cuenta que el estudio
se debe reducir al comportamiento de la hora cargada ya que corresponde al régimen estacionario.
La intensidad del tráfico telefónico en la hora cargada puede considerarse aproximadamente
constante con una cantidad de ocupaciones simultáneas que oscilan estadísticamente alrededor de su
promedio, que es justamente la intensidad de tráfico. En las investigaciones según la teoría de tráfico,
esto equivale a la condición de encontrar el tráfico en la red de conmutación considerada, en el estado
de equilibrio estadístico.
También se considera la hora cargada porque el dimensionamiento de los sistemas que deben
cursar dicho tráfico se debe hacer en las condiciones de mayor volumen medio.
Teniendo en cuenta las hipótesis anteriores, podemos ahora calcular la probabilidad de que
aparezcan n llamadas en el intervalo τ, o sea Pn(ττ).
∞
Obviamente ∑ Pn(τ ) = 1
n =0
Para que se de el suceso de aparición de n llamadas en un intervalo de tiempo τ+dττ deben darse
uno de los siguientes sucesos excluyentes:
Cuando el número de llamadas n es igual a cero (n=0) es decir el suceso de “cero llamadas” en
nuestro intervalo τ + dττ sólo puede darse por cero llamadas en τ y también cero llamadas en dττ.
p 0 (τ + dτ ) = p 0 (τ )(1 − Adτ )
p 0 (τ + dτ ) = p 0 (τ ) − p 0 (τ ) Adτ
p 0 (τ + dτ ) − p 0 (τ ) = − p 0 (τ ) Adτ
p 0 (τ + dτ ) − p 0 (τ )
= − A. p 0 (τ )
dτ
Pero como la posibilidad de que haya cero llamadas en un intervalo de tiempo igual a cero debe ser
igual a uno, entonces K=1 y tenemos p 0 (τ ) = e − Aτ que aplicada en la ecuación general (1) y mediante
en el empleo de la transformación de Laplace o por un método recurrente llegamos a:
e − Aτ ( Aτ ) n
Pn(τ ) =
n!
Supongamos que en una central telefónica se observa durante un período de tres horas (180’)
la aparición de 270 llamadas, vale decir que la frecuencia de aparición será de 1,5 llamadas por
minutos.
Se desea saber cuál será la probabilidad de recibir 0, 1, 2, ...etc. llamadas durante los próximos 3
minutos.
Consideraremos que en cualquier instante es tan probable que ocurra una llamada telefónica como en
cualquier otro, o sea que la probabilidad será constante en un intervalo de tiempo. El inconveniente es
que aún considerando un intervalo muy pequeño el número de puntos es infinito y además que no
pueden ser enumerados.
Esto nos obliga a realizar una serie de aproximaciones. Para ello dividimos el período de 3 minutos en
subintervalos de 20” cada uno y consideramos en cada uno de estos nueve intervalos un experimento
Bernoulli, durante el cual observamos la aparición de una llamada o de ninguna llamada.
La probabilidad de éxito será:
20
P(éxito) = 1,5. = 0,5
60
t2 20”
1’
t1 3’
Fig. 7
Entonces la probabilidad de obtener dos éxitos en los nueve experimentos con probabilidad de
éxito igual a 0,5 será:
9!
P(2éx.9 int .) = ( ).(0,5) .(0,5) = ( ).(0,5)
9
2
2 7 9
2
9
=
2!.(9 − 2)!
.(0,5) 9 = 0,0703
10"
P (1.llamada ) = 1,5. = 0,25
60"
en consecuencia, para el intervalo de 3’, la probabilidad de que aparezcan 2 llamadas será:
18!
P ( 2.llamadas.en.18. int .) = ( ).(0,25) .(0,75)
18
2
2 16
=
2!.16!
.0,0625.0,01 = 153.6,25.10 − 4 = 0,0958
si bien las distribuciones binomiales han sido diferentes ya que en el primer caso n=9 y P=0,5, y en el
segundo n=18 y P=0,25, el “valor esperado” es el mismo, o sea
n.P = 9.0,5 = 18.0,25 = 4,5 = α (en donde α es el número de éxitos esperados por unidad de
tiempo)
P( x) = ( ). p
n
x
x
.(1 − p ) n − x
n!
=
()
P(nx()n=− 1nx)(.np −
x
− pn) n−− xx =+ 1)(n − x)(n. −
.(21)...(
x!.(n − x)!
p xx.(− p ) n −xx =
1 1−)...
p .(1 − p ) n − x =
x!.(n − x)!
n( n − 1)(n − 2)...(n − x + 1) x
= p .(1 − p ) n − x
x!
llamamos a n . p = α ; p = α/n
1 – p = 1 - α/ n = (n - α)/ n
x n −x
n(n − 1)(n − 2)(n − x + 1) α n − α
P( x) = . . =
x! n n
n− x
αx α
= .[(1)(1 − 1 / n)(1 − 2 / n)...(1 − x −1
n )] .1 − =
x! n
n −x
αx α α
= .[(1)(1 − 1 / n)(1 − 2 / n)...(1 − x −1
n )] .1 − .1 −
x! n n
Entonces todos los términos como (1-1/n), (1-2/n), etc, tenderán a 1, lo mismo que (1-α/n)-x.
En cambio (1-α/n)n por definición del número e, tenderá a e-α .
En consecuencia
e −α α x
lim P( x) =
n →∞ x!
e−A Ax
P( x) =
x!
Esta ley se expresará mediante una función distribución que nos dará la probabilidad que la
llamada en cuestión tenga una duración δ, superior a un tiempo t.
Será no creciente y tal que:
Esta ley parece ajustarse bastante bien a la realidad correspondiente a las llamadas urbanas,
resultando su utilización de fácil manejo.
Se formula de la siguiente manera: H (t ) = e − kt
En ciertos órganos de las centrales como por ejemplo registros, emisores, marcadores, etc,
cuyos tiempos de ocupación son de duración aproximadamente constante, permite la aplicación de esta
ley cuya formulación sería:
4. CÁLCULO DE PÉRDIDAS
Analizaremos ahora las pérdidas según los sistemas y las distintas distribuciones.
Veamos una clasificación previa de los temas que desarrollaremos a continuación: partiremos de los
dos sistemas fundamentales el de Pérdida y el de Espera.
Distribución Distribución
Exponencial Constante
Nro. de fuentes Nro. de fuentes
infinitas finitas
Nro. de fuentes Nro. de fuentes
infinitas infinitas
POLLACZEK-
ERLANG CORRY PALM ENGSET ERLANG CRONMELLIN
Accesibilidad Accesibilidad Accesibilidad Accesibilidad Accesibilidad
Completa Limitada Completa Completa Completa
Fig 8
Un sistema telefónico puede simplificarse considerándolo como un conjunto de N fuentes que ofrecen
un tráfico A a n salidas unidas por un cierto número de órganos.
Esta conexión entre entradas y salidas puede efectuarse de dos maneras diferentes:
Accesibilidad completa: cualquiera de las N fuentes puede alcanzar o tiene acceso a las n
salidas.
El número de fuentes será tal que en cada instante el número de llamadas es
independiente de las que ya están en curso (N >> n ).
Como nosotros deseamos calcular el grado de ocupación del sistema se hace necesario
imponer algunas hipótesis, debido al tipo de sistema considerado o por la distribución de llamadas
de las fuentes.
HIPÓTESIS IV; Las fuentes son indiscernibles en el sentido que las llamadas que producen son
iguales en duración y número (sus propiedades estadísticas son iguales).
HIPÓTESIS V: Cuando están ocupadas todas las salidas la probabilidad de nacimiento de otra
comunicación es cero.
Supongamos que entre dos llamadas consecutivas que denominamos r-1 y r transcurre el
tiempo Tr. Consideraremos que los intervalos entre dos llamadas cualesquiera tienen igual
distribución:
HIPÓTESIS VI: El intervalo de tiempo Tr para r = 1,2,3,... es independiente de r y tiene la
misma distribución de frecuencia.
HIPÓTESIS VII: Si llamamos Lr a la duración promedio de una conversación, podemos decir que
los tiempos Lr para todo r son también independientes de r y tienen la misma distribución de
frecuencia.
Además debemos considerar que las nuevas llamadas no influyen para nada en los fines de
conversación (como resultado lógico ya que el abonado ignora cuantas llamadas están apareciendo al
momento que él realiza una llamada), lo cual indica que el tiempo de ocupación por una llamada no
depende de las separación que exista entre cada llamada entrante.
Pnn + A dt = 1 ⇒ Pnn = 1 – A dt
Pnm + i dt = 1 ⇒ Pnm = 1 – i dt
y como la probabilidad de ocurrencia del evento AB, P(AB) con A y B independientes, será el
resultado de multiplicar las probabilidades individuales, tendremos:
Pnn Pnm = (1 – A dt) (1 – i dt) = P(i, t + dt) = probabilidad de que el sistema no cambie.
Tomaremos como unidad de tiempo a la duración media de una comunicación . En las
consideraciones anteriores hemos introducido una distribución exponencial para los tiempos de
duración de las llamadas y también para los intervalos entre llamadas.
En cuanto a la posibilidad que se originen o finalicen dos o más llamadas simultáneamente en el
intervalo de tiempo dt lo consideraremos como infinitésimo de orden superior.
P(0, t + dt ) =P(0, t )[(1 − Adt )(1 − idt )] + P (1, t )dt = P(0, t ) − P(0, t ) Adt + P(1, t )dt
X=0 P(0, t + dt ) − P(o, t )
= − P (0, t ) A + P(1, t )
dt
Si dt tiende a cero, por definición de derivada tendremos:
dP (o, t )
= − P (o, t ) A + P (1, t )
dt
• x=1
dP (1, t )
=− P(1, t ) A − P (1, t ) + 2 P ( 2, t ) + P (o, t ) A =− P (1, t )( A + 1)+ 2 P ( 2, t ) + P (o, t ) A
dt
• x=x
dP ( x, t )
=− P8 x, t )( A + x) + P ( x − 1, t ) A + ( x + 1) P ( x + 1, t )
dt
• x=n
dP ( n, t )
= − nP ( n, t ) + AP ( n − 1, t ) − P ( n, t ) A + P ( n + 1, t )( n + 1)
dt
Si ahora tenemos en cuenta las siguientes condiciones de contorno:
n
2) ∑ P( x, t ) =1
X =0
(la sumatoria de todas las probabilidades del sistema es 1)
3) Lim t ∞ P (x,t) = f(x) (en régimen permanente la probabilidad no es función del tiempo sino del
número de llamadas)
Lim t ∞
dP ( x, t ) (en régimen permanente no hay variaciones).
=0
dt
En la condición nro 2 se considera que la suma de todas las probabilidades será la certeza,
mientras que en la condición nro 3 se admite que en un tiempo infinito se alcanza el régimen
permanente, lo que en la práctica ocurre con un tiempo suficientemente largo.
X=x 0 =− f ( x ) A − f ( x ) x + f ( x + 1)( x + 1) + f ( x − 1) A
X=n 0 = − f ( n )n + f ( n − 1) A − f ( n ) A + F ( n + 1)( n + 1)
2
X = 1 f ( 2) 2 = f (1) A + f (1) − f (0) A = f (1)( A + 1) − f (0) A = f (0) A( A + 1 − 1) = f (0) A
f (0) A 2
f (2) =
2!
2
x = 2 3 f (3) = f ( 2) A + f ( 2) 2 − f (1) A = f ( 2)( A + 2) − f (1) A = f ( 2)( A + 2) − f (0) A =
f ( 0) A 2 A+2 A+ 2
= ( A + 2 ) − f ( 0) A 2 = f ( 0) A 2 ( − 1) − f (0) A 2 = f (0) A 2 ( − 1) =
2! 2 2
A+ 2 f (0) A3
= f (0) A 2 ( − 1) = 3 f (3) =
2 2
3
f ( 0) A
f (3) =
3!
f ( 0) A X
x = x-1 f ( x) =
x!
f (0) A X +1
x=x f ( x + 1) =
( x + 1)!
f (0) A n
x = n-1 f ( n) =
n!
n
Sabemos que: ∑ P ( x, t ) = 1
X =0
⇒
A2 A3 Ax An
1 = f ( 0) + f ( 0) A + f ( 0) + f ( 0) + ... + f (0) + ... + f ( n)
2 3 x! n!
2 3 4 x n
A A A A A
1 = f (0)[1 + A + + + + ... + + ... + ]
2! 3! 4! x! n!
1
f ( 0) = 2 3
A A Ax An
1+ A + + + ... + + ... +
2! 3! x! n!
f (1) = f (0) A
A2
f ( 2) = f ( 0)
2!
AX
f ( x ) = f ( 0)
x!
An
f (n) = B = n!
2 3
A A Ax An
1+ A + + + ... + + ... +
2! 3! x! n!
Con la fórmula f(x) obtendremos el término x de la distribución de Erlang y para la situación de
que x =n (o sea f(n)) tendremos la probabilidad que al efectuar una llamada se encuentren todas las
líneas ocupadas. Esta última también se conoce como fórmula B y suele indicarse como En(A).
Tanto el cálculo de f(x) como de En(A) puede ser realizado utilizando tablas numéricas de la
e−A n
función de Poisson A .
n!
Para ello bastará con afectar el numerador y el denominador en f(x) y en E n (A) por e-A con lo
cual la fórmula de Erlang tomará la forma de un cociente de dos funciones de Poisson, permitiendo así
calcular valores de E n (A) muy pequeños con suficiente aproximación.
Nosotros utilizaremos directamente las tablas de Erlang (de doble entrada) que nos permite
obtener directamente el valor de B o En(A) en función del tráfico A y del número n de líneas u órganos a
considerar.
Ejemplos:
Supongamos desear calcular el número de líneas o nro de órganos para dimensionar u
equipamiento determinado que responda a los siguientes datos:
a) Pérdida: B = 0,5%
Accesibilidad completa
Tráfico ofrecido: A = 92 Erl.
En las tablas correspondientes a accesibilidad completa encontramos con dichos valores que:
N = 112 líneas u órganos
Si hubiese sido A = 93 Erl. Tendríamos que para 93,8 Erl corresponden 114 líneas. Por
interpolación lineal tenemos: A = 92,9 N = 113. En consecuencia deben preverse 114 líneas.
b) Pérdida: B = 20%
Accesibilidad limitada: k = 40
Tráfico ofrecido: A = 52 Erl.
Aquí utilizamos las tablas de accesibilidad limitada con el mismo criterio anterior.
d) Pérdida: B = 15%
Accesibilidad completa: k = n
Número de líneas: N = 157
Determinar el tráfico que pueden cursar las 157 líneas