You are on page 1of 15

La Pérdida de Biodiversidad

Introducción

Las extinciones históricas fueron provocadas por fenómenos

naturales, pero las extinciones actuales con cien o más especies

desaparecidas por día, son provocadas por las actividades humanas.

Un gran número de especies se verán forzadas a extinguirse a

medida que la población humana siga creciendo sin control y lo más

triste, que continúe la destrucción de los ecosistemas.

La mayoría de las especies pasa inadvertida y desarrollan su vida

sin ser descubiertas. Sin embargo, muchos de estos organismos

juegan un papel fundamental en las cadenas alimenticias; de formal

tal que si los destruimos a todos acabaremos destruyéndonos

nosotros mismos. Se tiene que tener presente que todos los seres

vivos están relacionados a través de las interconexiones de la

biosfera.

Las extinciones en masa son importantes para la evolución de la

vida, cuando una gran extinción ocurre, nuevas especies

evolucionan y ocupan el espacio abandonado por las que

desaparecieron. Durante los últimos 570 millones de años, ha


habido cinco grandes extinciones y otras menores. Todo parece

indicar que ellas parecen haber sido el resultado de sistemas

biológicos en apuros, debido a cambios radicales en el ambiente.

Lamentablemente solo en este siglo los seres humanos han

destruido casi la mitad de las selvas tropicales. Se han cegado

humedales y contaminado arrecifes de coral que albergan una

sorprendente variedad de organismos.

¿Qué es la Biodiversidad?

Wilson, Edward, 0. (1996) expone que el término y concepto de

biodiversidad ha sido un evento importante en la reciente evolución

cultural. Hasta 1986, prácticamente el término no existía. Hoy en

día, sin embargo, es una de las expresiones más usadas en las

ciencias biológicas y se ha convertido en una palabra del vivir diario.

Nació el término durante un Congreso de Naturalistas ocupados en

la conservación de la vida, celebrado en Washington D.C. en

septiembre de 1986. Los procedimientos del foro fueron publicados

en 1988 bajo el título de Biodiversidad. En este congreso y en el de

Río, se reconoció que la biodiversidad era el más importante

patrimonio de la Humanidad.

Según los biólogos, la biodiversidad es la totalidad de los genes, las

especies y los ecosistemas de una región. Debemos señalar que la


riqueza actual de la vida de la Tierra es el producto de cientos de

millones de años de evolución histórica. Martínez, Mercedes (1994)

define el término de una manera sencilla expresando que la

biodiversidad no es otra cosa que el conjunto de todas las especies

que existen en el planeta.

Según el artículo Biodiversidad, publicado por el World Resources

Institute, (1992) la biodiversidad puede dividirse en tres categorías

jerarquizadas: los genes, las especies y los ecosistemas, que

describen aspectos muy diferentes de los sistemas vivientes y que

los científicos miden de diferentes maneras, a saber:

1.Diversidad genética- por diversidad genética se entiende la

variación de los genes dentro de especies. Esto abarca poblaciones

determinadas de las mismas especies o la variación genética de

una población.

2.Diversidad de especies- por diversidad de especies se entiende

la variedad de especies existentes en una región.

3.Diversidad de ecosistemas- la diversidad de ecosistemas es

más difícil de medir que la de las especies o la genética, porque las

“fronteras de las comunidades-asociaciones de especies y de los

ecosistemas no están bien definidas. Por lo general, se evalúa por

medidas de la diversidad de especies componentes.


La biodiversidad es el resultado de un largo proceso de

especiación. Aquí intervienen diferentes factores ambientales y

otros relacionados con las especies que se diversifican. En este

proceso gradual, se forman primero variedades y después de mucho

tiempo nuevas especies, en otras palabras, las especies son el

resultado de la evolución.

Hay una serie de factores envueltos en la formación de nuevas

especies, el aislamiento geográfico, cuando una población (conjunto

de individuos de una sola especie) es separada por barreras

geográficas como montañas, ríos, mares, etc. empiezan a surgir a

través del tiempo, debido a la variabilidad, individuos diferentes en

cada lado de la barrera, esta variabilidad es influida por el

ambiente, o sea, son seleccionados los individuos más aptos,

después, en relativamente poco tiempo habrán surgido variedades

distintas y al cabo de más tiempo, nuevas especies.

Otra de las razones de que haya tantas especies es el hecho de que

existen infinidad de ambientes distintos. En cada ambiente han sido

seleccionados y se han adaptado organismos que son capaces de

vivir en esos sitios. Los seres vivos serán tan distintos de otros como

distintos sean los ambientes en que hayan evolucionado.


¿Por qué es Importante la Biodiversidad?

El término biodiversidad es la presencia de un gran número de

plantas y animales, está ahora reconocido como uno de gran

importancia por muchas personas. Para la mayoría de las personas,

la importancia de las diferentes especies radica en el beneficio que

obtiene el hombre de éstas, como: ropa, comida, medicamentos y

otros. Aunque estos aspectos son importantes para la sociedad, hay

muchos otros aspectos de la biodiversidad que las personas aún no

entienden (Patrick, Ruth: 1997). Por ejemplo, es la presencia de

diferentes clases de plantas que hace posible que muchos animales

puedan alimentarse de las yerbas y las frutas. La gran variedad de

plantas y sus valores alimenticios enriquecen la existencia de los

diferentes tipos de animales.

Martínez, Mercedes (1994) nos explica que el ambiente de un

organismo está constituido tanto por factores ambientales

(humedad, temperatura, etc.) como por los otros seres vivos que lo

rodean. Pero existe una interdependencia muy estrecha entre todos

los seres vivos, y entre éstos y los factores ambientales propios de

su hábitat. Por lo tanto cualquier alteración en un ser vivo produce

alteraciones en su hábitat y en los otros seres vivos que lo habitan.

No existe una especie o población de seres vivos que pueda

desaparecer sin perjuicio de los demás seres vivos y sin perjuicio del
medio ambiente. En particular, la pérdida de la biodiversidad puede

acarrear nuestra desaparición como especie. En efecto, de los otros

seres vivos, sean plantas o animales, siempre hemos obtenido y

seguiremos obteniendo productos para satisfacer nuestras

necesidades. Así mismo, la pérdida de la biodiversidad produce

alteraciones ambientales que nos pueden producir daños graves. La

pérdida de la biodiversidad equivale a la pérdida de la calidad de

nuestra vida como especie, y en caso extremo, nuestra propia

extinción.

Nos demos cuenta o no, dependemos por completo de las plantas,

animales, hongos y microorganismos que comparten el mundo con

nosotros. Solo ellos nos alimentan, nos proporcionan muchos

medicamentos y otros productos en los que se basa más la calidad

de nuestra vida y prometen una productividad viable, una

productividad que la Tierra pueda soportar de una manera

continuada, de modo que nuestros hijos puedan vivir pacíficamente

con una relativa serenidad y prosperidad.

Para Kellert, S. (1995), la conservación de la naturaleza se

racionaliza no solamente en términos de sus beneficios materiales y

económicos, sino más significativamente, por el incremento en la

posibilidad de llenar una serie de necesidades emocionales,

espirituales y cognoscitivas de nuestra especie. La diversidad


natural y su funcionamiento saludable valen la pena mantener

porque representa la mejor oportunidad de la humanidad de vivir

experiencias que satisfagan y llenen de significado.

Conservar la biodiversidad no es solo cuestión de proteger la vida

silvestre en reservas naturales, sino también preservar los sistemas

naturales de la Tierra que son los sistemas que respaldan nuestra

vida, purificar las aguas, reciclar el oxígeno, el carbono, y otros

elementos esenciales, mantener la fertilidad del suelo, proporcionar

alimentos provenientes de la tierra, el agua dulce, el mar; fabricar

medicinas, y salvaguardar la riqueza genética de la que depende la

lucha incesante para mejorar las cosechas y los animales que

consumimos.

Cuando el último animal o planta de una especie muere, esta

especie se dice que está extinta. No puede ser devuelta, se ha ido

para siempre. La extinción es la pérdida irreparable o

irreemplazable de un organismo, resultado de millones de años de

evolución, cuya ausencia obliga al ecosistema a realizar ajustes

para suplir la deficiencia, ya que de lo contrario se inicia un proceso

degenerativo que conduce a que nuevas especies se encuentren en

peligro de extinción.

Eckholm, Erik (1988) escritor ambiental, dice que una de las tareas

a la cual se enfrentan los científicos y los gobiernos es identificar y


proteger las especies cuyas funciones ecológicas son

específicamente importantes para las sociedades humanas. Uno de

los factores importantes para proveer a todas esas especies el

beneficio de la duda que se merecen es educándonos a nosotros

mismos y los que manejan la política en nuestros gobiernos sobre

nuestra dependencia, como seres humanos, ante la biodiversidad, la

educación enfatiza el valor de la conservación de las especies. Uno

de los resultados es que hay un crecimiento en la ética pragmática

entre científicos y conservacionistas. Es una ética que se enfoca en

que la realización de nuestra habilidad para preservar la

biodiversidad depende de nuestra capacidad para demostrar los

beneficios de la diversidad para los seres humanos. (Fisher and

Myers,1986).

Por un lado estos beneficios toman la forma de ingresos económicos

inmediatos a través de actividades como turismo, mantenimiento y

producción en la agricultura, etc. Por otro lado se centraliza en un

potencial que está latente, nuevas cosechas, nuevas medicinas,

nuevos productos industriales. Colocándolos juntos, los beneficios

de la biodiversidad producen unos beneficios a corto plazo para los

individuos y aumenta los beneficios a largo plazo para el bienestar

de nuestras especies. Estos dos niveles de beneficios trabajan

juntos en el sentido de que si queremos ver los beneficios de la

biodiversidad a largo plazo, tenemos que visualizar primero o


simultáneamente, los beneficios inmediatos que nos brindan a

nosotros como individuos (Wolf, 1985).

Una de las metas a largo plazo es que podamos como especie

disfrutar y entender los beneficios que la diversidad biológica de

nuestro planeta nos ofrece. Pero a corto plazo, por lo menos las

próximas dos décadas, nuestra estrategia básica se debe

concentrar en aseguramos que las personas en los países

industrializados y en los países en desarrollo reciban incentivos

materiales que les permitan prosperar protegiendo la biodiversidad,

sin tener que destruirla (Cartwright, 1985).


Las Causas de la Pérdida de Biodiversidad

En el mundo moderno, el crecimiento urbano y el desarrollo

industrial y agrícola amenazan muchos hábitats naturales. En los

países en desarrollo, la necesidad apremiante de tierras, alimentos

y albergues conduce a la destrucción de hábitats.

Una causa principal de la pérdida de biodiversidad es la destrucción

de los hábitats, esto como resultado de la expansión de la población

y de las actividades humanas. Todos los organismos necesitan de

hábitats apropiados, cualquier modificación altera las condiciones

de las cuales depende ese organismo.

Las especies pueden ser exterminadas por los seres humanos

mediante una serie de efectos y acciones. Estos se pueden dividir

en dos categorías amplias: directos (la caza, colección y


persecución) e indirectos (la destrucción y modificación de los

hábitats). La sobre cacería es quizás la causa directa más obvia de

la extinción de animales. Desde el punto de vista de la pérdida total

de diversidad biológica, sin embargo, es indudablemente mucho

menos importante que las causas indirectas como la modificación y

pérdida de hábitats.

La diversidad genética, como representada por diferencias

genéticas entre poblaciones discretas dentro de especies silvestres,

es susceptible a la reducción como resultado de los mismos factores

que afectan a las especies.

Virtualmente cualquier forma de actividad humana que continúa,

resulta en alguna modificación del ambiente natural. Esta

modificación afectará a la abundancia relativa de las especies y en

casos excepcionales puede conducir a la extinción.

Muchos hábitats frágiles y frecuentemente únicos se ven

amenazados cuando los países en desarrollo tratan de incorporarse

al mundo industrializado. Se construyen presas en ríos y lagos para

obtener electricidad barata y abundante. La minería destruye los

arrecifes de coral, también aniquilados por los fabricantes de

recuerdos turísticos, se talan bosques tropicales para conseguir

madera y más de la mitad de los humedales del mundo han sido

desecados en aras del desarrollo (Raven, Meter, 1988).


La introducción de especies provoca muchas extinciones,

especialmente en las islas. En estos ecosistemas aislados, un nuevo

depredador competidor, o agente patógeno, puede poner en peligro

rápidamente a especies que no pueden desarrollarse

conjuntamente con los intrusos. En Hawaii, por ejemplo, unas 86

especies de plantas introducidas amenazan la biodiversidad nativa;

una especie de árbol introducida ha desplazado a más de 30,000

acres de bosques nativos. Esta situación la tenemos aquí en Puerto

Rico, en La Isla de Mona donde la introducción de cabras y cerdos

ha puesto en peligro a la iguana, un animal que está en estos

momentos en peligro de extinción.

Las especies introducidas pueden ser desastrosas para las

poblaciones de animales y plantas nativas que no están equipadas

para competir con las llamadas especies exóticas. Aún las especies

exóticas introducidas con fines beneficiosos, por ejemplo, las

mangostas importadas a Puerto Rico y a las Islas Vírgenes para el

control de las ratas, han diezmado las poblaciones de aves y

serpientes nativas.

La explotación excesiva de plantas y animales contribuye a la

pérdida de biodiversidad. Numerosos bosques, pesqueros y recursos

de vida silvestre han sido explotados en exceso, en algunos casos

hasta se han extinguido. En muchos casos la extinción se ha debido


al interés humano de obtener alimentos, pero la búsqueda de

bienes preciados como el marfil, y de animales domésticos,

curiosidades y artículos de colección también han afectado a

algunas de las poblaciones.

La contaminación del suelo, el agua y la atmósfera. Los productos

contaminantes deterioran los ecosistemas y pueden reducir o

eliminar la población de especies sensibles. En algunos casos la

contaminación es transmitida a través de la cadena alimentaria por

todo el ecosistema. Los microbios del suelo también han sido

afectados por la contaminación debido a los depósitos industriales

de metales pesados y a la agricultura de riego.

La lluvia ácida ha vuelto prácticamente inadecuados para la vida a

miles de lagos y estanques de Escandinava y América del Norte. La

contaminación marítima ha afectado los mares, estuarios, zonas

costeras y arrecifes de coral en el mundo. Los arrecifes que son uno

de los ecosistemas de mayor biodiversidad están en constante

amenaza debido a la actividad humana.

El crecimiento poblacional es otro factor que tenemos que

considerar como amenaza para la biodiversidad. Para 1996, había

en el planeta alrededor de 5,780 millones de personas viviendo en

la Tierra. Cada año esa cifra aumenta en 80 millones o sea que

estamos hablando en estos momentos de unos 5,940 millones de


personas. Todos necesitamos alimento, casa y combustible,

comodidades que escasean en muchas partes del mundo. A los

expertos les preocupa la presión tan fuerte que este incremento

poblacional ejerce sobre los recursos naturales, acelerando la

destrucción de hábitats e incrementando la contaminación.

Conclusión

La crisis de la biodiversidad, la convicción de que algo muy antiguo

y hermoso se está perdiendo, le confiere un lugar especial a la idea

de que cada uno de nosotros trabaje a nivel individual para así

poder hacer nuestra contribución en la posible búsqueda de

soluciones.

La fauna y la flora son esenciales para el equilibrio del medio

ambiente y el correcto funcionamiento de los ciclos del agua,

minerales y nutrientes. Los animales y las plantas de cada país, en

particular las especies endémicas, deben ser consideradas parte de

su patrimonio, que además aportan beneficios económicos y

estéticos de valor incalculable.


Bibliografía

Pérdida de Biodiversidad.

http://www.ceducapr.com/perdidabiodiversidad.htm .

01 de junio de 2005

You might also like