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En cuanto a mis estudios, no hice mucho antes de haber entrado con los Dominicos.
Mis estudios realmente empezaron a mi entrada en la Orden.
Quizás deba hacer una breve mención de cómo es que llegué a ser Dominico.
Inicialmente estaba interesado en ser un sacerdote diocesano, hasta que leí a Tomás
Merton. Su revitalización de la contemplación me causó mucho interés. Sin embargo,
yo no quería ser un monje Trapense, aparte que no había Trapenses en Sudáfrica.
Quería predicar. Eso fue lo que me atrajo a los Dominicos, y también porque los
Dominicos estudian. Así que esa combinación de contemplación, estudio, y predicación
fue lo que me atrajo de los Dominicos.
En cuanto a mi formación Dominicana, puedo decir que creo que tuve muy buen
maestro de noviciado, Fr. Bernard Delaney, un Dominico Inglés. Él causó una profunda
impresión e impacto en mí.
¿Cómo fue que te interesaste en los aspectos del racismo e integración racial
y en la lucha contra el apartheid?
Creo que la primera dimensión de mi interés surgió del evangelio mismo. De hecho, mi
intento de vivir el evangelio fue lo que me hizo consciente de que lo que estaba
pasando en mi país era una situación de injusticia --incluso de crueldad-- hacia los
negros. Antes de que llegase a ser Dominico, yo no había sido totalmente consciente
de tal realidad.
¿Hubo algún preciso evento que fue crucial para producir este cambio en tu
vida?
No. Muy a menudo se me ha preguntado si hubo algún evento preciso que me cambió,
y la respuesta es que no lo hubo. Ciertamente, en nuestra parroquia cerca del
convento en donde fui educado, un lugar llamado Stellenbosch, me encontré con gente
pobre y con gente que sufría, así que gradualmente, sí, me hice consciente del mal del
apartheid.
El conflicto no fue tanto con el ser Dominico; pero sí existía un conflicto con la iglesia y
con otros miembros de la iglesia, porque había mucha gente que decía que uno no
debería estar involucrado con la política, y que aún asuntos de justicia no debían ser el
tipo de cosas con las que un sacerdote debía estar involucrado. Frecuentemente fui
acusado de ser un "sacerdote político".
Tenemos muy buena constitución, pero quedan problemas, en parte por lo que hemos
heredado del pasado, y en parte también por el mundo en el que vivimos. Debido a la
gran cantidad de desempleo, existen problemas relacionados con la pobreza, carencia
de hogar, crimen --muy a menudo crimen violento-- así como también con relación a
la corrupción y al fraude. Sin embargo las cosas son diferentes en cuanto a que todos
estos problemas ahora son de dominio publico, se conocen, son expuestos con
regularidad. Siempre hubo corrupción, pero ahora la corrupción es expuesta, la gente
crea mucha bulla sobre este asunto, se forman comisiones para investigarla,
especialmente en el gobierno. Así que, aunque exista bastante corrupción, también
existen bastantes discusiones y polémicas a este aspecto. A veces el gobierno no es
muy bueno en resolver los problemas, pero el hecho de que los problemas sean
discutidos y confrontados da como resultado una democracia sana. Ése es mi parecer.
Aún no hemos podido formar una provincia, debido en parte a la falta de frailes y
conventos que es requerida para ello. Podríamos tener muy pronto dos conventos y
convertirnos en vice-provincia, pero es bastante difícil porque tuvimos que reorganizar
todos nuestros apostolados con el fin de vivir juntos en un lugar para formar un
convento, y eso se nos hizo difícil. No soy, por lo tanto, un provincial sino un vicario
general, aunque frecuentemente me llaman provincial.
Creo que hemos aprendido a vivir en medio de esta realidad --y esto no significa que
no protestemos en su contra. Es bastante triste, pero continuamente estamos tratando
de cambiar el país para que ya no haya gente pobre, o para que la pobreza disminuya.
Pero creo que esto es muy difícil de lograr en medio de esta economía globalizada en
la que hoy vivimos. Tenemos que reconocer que esto es una lucha que tomará un
largo tiempo. Por nosotros mismos no podemos resolver estos problemas, sino que
tenemos que confiar en Dios y hacer lo mejor que podamos. Creo que esa ha de ser mi
oración.
La virtud que más necesitamos entre todas las virtudes, yo diría, es la esperanza.
Necesitamos enseñarle a la gente a tener esperanza, y nosotros mismos, de una forma
u otra, debemos ser gente de esperanza.
¿Nos podrías decir algunas palabras sobre tu libro titulado "Jesús Antes del
Cristianismo" (Jesus Before Cristianity)?
Bueno, ahora ya ha sido traducido a nueve idiomas. Lo escribí hace muchos años, y de
hecho la editorial Orbis Books este año está publicando la edición del vigésimo-quinto
aniversario. El libro lo escribí cuando era capellán de estudiantes universitarios. Lo que
pasó es que yo quería enseñar a mis alumnos de la universidad algo sobre la fe y la
teología. Eso fue algo muy difícil de hacer ya que ellos no estaban interesados en el
tipo de teología con el que nosotros fuimos formados. Así que pensé que la mejor
forma de hablarles de la teología y de la fe, fue hablándoles de la persona de Jesús.
Así que traté de construir mis presentaciones alrededor de Jesús como persona,
mostrándole como una persona viva y a quien se le puede amar. Descubrí que mi
presentación fue muy exitosa. La gente escucha cuando les hablas de una persona.
Además, recuerda que esos eran los de la década 1970, cuando había mucho interés
en Jesús --"Jesucristo Superestrella" y cosas por el estilo. Así es que salió bastante
bien. Luego se me sugirió que tomara esas presentaciones y escribiera con ellas un
libro, que llamé "Jesús antes del Cristianismo". Nunca me imaginé que se convirtiera
en un libro exitoso. Pensé que sólo quizás lo leyeran unas pocas personas que me
habían escuchado en la universidad, pero nunca imaginé que sería leído mucho más
allá de eso. Resulta que el libro fue algo que encontró una necesidad muy real. Lo
escribí tan sencillamente como pude, tomando lo que algunos académicos decían y
presentándolo de una forma muy sencilla, ya que tenía en mente estudiantes
universitarios que quizás fuesen cristianos pero no teólogos. Lo escribí para
estudiantes y tal parece que ha sido exitoso