República Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación Superior

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Diplomado en Docencia Universitaria

El docente universitario Necesita de la conjugación de la

Inteligencia Emocional, Técnicas Docentes y Sentimientos

E N S A Y o

Damelis Y. Juárez F

Los Teques, 06 de mayo de 2011

En la actualidad vivimos en una época de cambios, incertidumbre y
transformaciones. El flujo de la información y conocimientos que se
están presentando por ser de interés colectivo, debe ser difundido,
así como; llevado a la práctica, y para que esto sea posible se
requiere contar con docentes capaces de cumplir sus funciones de
enseñanza a través de las técnicas vanguardistas de aprendizaje
empleando el poder del pensamiento flexible y la inteligencia
emocional.

Y es que en estos momentos la comunicación, los conocimientos, el

control emocional y la acción han demostrado constituir las claves
para direccionar las vidas de los seres humanos. La comprensión de
esta realidad accede a nuevas formas de comunicación, para tener
mejores escuelas e incrementar el numero de profesionales
docentes que generen nuevos procesos de enseñanza para diseñar
estrategias que motiven a los (alumnos) futuros profesionales a
desarrollarse en las carreras de su preferencia.

Lo anteriormente expuesto, nos induce a inferir que la educación es

un derecho humano y un deber social que promueve la construcción
de elementos de valoración ética y profesional. Por ende el
educador desde la etapa preescolar, hasta la etapa universitaria,
dirige sus esfuerzos en relación a orientar al educando durante el
proceso de estudios a ser un ciudadano crítico, reflexivo, sensible y
comprometido social y éticamente con el desarrollo del país. A su
vez el educador debe auspiciar la permanente actualización de sus
alumnos.
La enseñanza es un proceso que va mas allá de la transferencia de
conocimiento y permite generar un cambio en la conducta de las
personas, por tal motivo; es necesario emplear una serie de
metodologías innovadoras que conlleven a instaurar en los
educandos el nuevo habito o conocimiento que contribuya a su
crecimiento personal y profesional en pro del desarrollo de la
sociedad donde se desenvuelve.

En este sentido es indispensable la dedicación conscientemente

saludable del docente, ya que se requieren educadores capaces de
generar conciencia social, personal y profesional para lograr
modificar la conducta de los individuos.

En este mismo orden de ideas, el aprendizaje humano consiste en

adquirir, procesar y comprender los contenidos desarrollados e
implica un cambio conductual en función del entorno dado. Es por
ello que se hace imprescindible para el docente al emprender las
actividades de formación, establecer los niveles de fortaleza,
debilidad y conocimiento de los alumnos; a fin de definir las
estrategias que contribuyan a elevar el interés de los participantes
y alcanzar el logro de los objetivos que contienen los programas de
educación.

El sistema educativo por ser un conjunto de elementos

interrelacionado con un propósito determinado, en las tres últimas
décadas del siglo XX, y en lo que va del XXI, impulsaron procesos
reformativos en sus sistemas educacionales. En términos generales, tal
tarea estuvo signada, por cambios en los aspectos de orden curricular y
ciertas transformaciones de orden estructural y como consecuencia, la
formación docente, contiene actualizaciones de orden tecnológico, cultural
y psicológico, todo ello a objeto de contar con profesionales del gremio de
educativo creativos, emprendedores, éticos y con resilencia.

En fin, dado que en la actualidad la globalización y los procesos de

reingeniería conducen a las personas a actualizar sus conocimientos
de manera acelerada; se requiere contar con un gremio docente
dispuesto a enfrentar dichos cambios y adversidades de manera
asertiva y creativa mostrando sus habilidades de resilencias, que
responde a; la capacidad de desarrollo positivo de los seres
humanos, es decir; la resilencia es la competencia de vencer los
obstáculos pese a las circunstancias de la vida, es contar con
sentido de permanencia en las actividades de enseñanza y
orientación conjuntamente con el continuo deseo de reconstrucción
e innovación de los procesos, también conocidos como
replanificación.

En consecuencia todo docente estará comprometido a innovarse en

base a las circunstancias que se presenten en el ámbito
sociopolítico, económico y cultural de su entorno, así como los
cambios presentes a nivel nacional.

Lopez, Angel (2002) afirma: “Todo profesor es pedagogo (al menos

como profesión aunque no este titulado en pedagogía; la docencia
es un saber profesional pedagógico; en tanto que educativo con
reglas científicas), pero no todo pedagogo es profesor”(p.15). Y es
que la pedagogía se refiere al desarrollo profesional que tiene que
ver con la formación, reingeniería del conocimiento, de la
conciencia y los sentimientos, dentro o fuera de los espacios de
capacitación. En este sentido, se trata de lo que todo maestro o
profesor puede conseguir individualmente (toma de conciencia) ser
humilde, sensible con amplitud de conocimientos y vocación de
servicio. Puesto que, todo docente ha de poner de manifiesto
durante sus practicas de formador u orientador.

Concerniente a la conciencia Osho, (2008) “La conciencia es

individual. Solo la inconsciencia es colectiva. Los seres humanos
han alcanzado el nivel de conciencia en el cual se han transformado
en individuos. No existe la humanidad como tal; solo hay seres
humanos individuales” (p. 18), esta aseveración invita a cada
persona a descubrir su propia individualidad y responsabilidad, por
cuanto el asumir responsabilidades le otorga disciplina a cada uno
de los actos que se realicen, es decir conducen a tomar acciones;
por lo tanto, la toma de conciencia consiste en saber que todo acto,
condición o circunstancia depende de cada ser humano.

Como resultado, ningún individuo puede hacer responsable a otro

de su propia evolución. El aceptar esta condición direcciona a cada
docente en la búsqueda constante de la excelencia.

La singularidad del ser humano, su condición de único e irrepetible,

con una realidad inclusive, es sin lugar a dudas la base que
fundamenta el desarrollo personal y profesional; y del cual debe
aferrarse dándose el permiso para introducir los cambios que
conducen a visualizar la existencia como un escenario que se debe
cuidar y mejorar cada día.
En relación al pedagogo por su rol de orientador y educador se
encuentra significativamente expuesto a pruebas de adversidad
frente a los cambios violentos tecnológicos, sociales y conductuales
que sufre la humanidad, y es por ello que el docente debe poner de
manifiesto su capacidad asertiva de respuesta generando elecciones
diferentes, que lo hagan renovarse y encontrarse alegre a objeto de
estar en condiciones para efectuar una trasferencia de
conocimientos de índole significativo a cada uno de sus alumnos.
Definimos la inteligencia como la capacidad que tenemos los seres humanos de
guardar y asimilar información para poder aprender, reconocer y relacionarnos
con los demás. Ella nos permite controlar todas las actividades que llevamos a
cabo y, por ende, emitir las respuestas más adecuadas.

Solemos relacionar el significado de inteligencia con nuestras emociones, por

ende, podemos decir que la inteligencia emocional es una forma de interactuar
con el mundo que nos rodea por medio de nuestros sentimientos, habilidades,
entusiasmo, perseverancia, empatía y agilidad mental, entre otros aspectos.

Si desarrollamos y perfeccionamos cada una de estas variables, podremos ser

más eficaces y eficientes no solo con nuestros compañeros de trabajo, sino con
los clientes con los usualmente mantenemos contacto.

La Inteligencia es considerada por muchos autores como una habilidad básica que influye en
el
desempeño de todas las tareas de índole cognoscitiva, por lo que una persona “inteligente”
hace un buen
trabajo al resolver problemas, explicarlos y proponer acertijos. La evidencia a favor de esta
posición
proviene de estudios correlacionales de las pruebas de inteligencia, los cuales han motivado
el hecho de
que algunos autores la definan basándose en la medición del Coeficiente Intelectual (CI),
que abarca el
raciocinio lógico, las habilidades matemáticas y las habilidades espaciales. Sin embargo,
estudios recientes
demuestran que otros tipos de inteligencias, entre ellas la inteligencia emocional, son las
principales
responsable por el éxito o fracaso de los estudiantes, profesionales, jefes, líderes y padres.

La Inteligencia Emocional comprende y se desarrolla en cinco áreas fundamentales de

habilidades:
1. Autoconocimiento Emocional: reconocer un sentimiento mientras éste se presenta es la
clave de
la Inteligencia Emocional. La falta de habilidad para reconocer nuestros propios sentimientos
nos
deja a merced de nuestras emociones. Las personas con esta habilidad consiguen conducir
mejor sus vidas.

Control Emocional: Es la habilidad de lidiar con los propios sentimientos, adecuándolos a

cualquier situación. Las personas que carecen de esta habilidad caen constantemente en
estados de inseguridad, mientras que aquellas que poseen un mejor control emocional
tienden a
recuperarse más rápidamente de los reveses y contratiempos de la vida.
3. Automotivación: Dirigir las emociones para conseguir un objetivo es esencial para
mantenerse en
un estado de búsqueda permanente y para mantener la mente creativa para encontrar
soluciones. Las personas que tienen esta habilidad tienden a ser más productivas y eficaces,
cualquiera que sea su emprendimiento.
4. Reconocimiento de las Emociones Ajenas: La empatía es otra habilidad que construye
autoconocimiento emocional. Esta habilidad permite a las personas reconocer las
necesidades y
los deseos de otros, permitiéndoles relaciones más eficaces.
5. Habilidad para las Relaciones Interpersonales: El arte de relacionarse es, en gran parte, la
habilidad de producir sentimientos en los demás. Esta habilidad es la base en la que se
sustenta
la popularidad, el liderazgo y la eficiencia interpersonal. Las personas con esta cualidad son
más
eficientes en todo lo que dice relación con la interacción entre individuos. Son las "estrellas
sociales". Las tres primeras habilidades se refieren a la Inteligencia Intrapersonal y las dos
últimas a la Inteligencia Interpersonal.