Professional Documents
Culture Documents
Artemio Baigorri
Universidad de Extremadura
1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo analiza la evolución y tendencias del mercado de trabajo en los dos
países que conforman la Península Ibérica. Atendiendo tanto a las variables esenciales
que componen el mercado de trabajo, como a las políticas aplicadas por ambos Estados
para luchar contra el desempleo, que hoy por hoy es valorado por la sociedad como el
principal desequilibrio económico y social.
1. MARCO GENERAL
1
Conferencia en el seminario Los Estados y las Regiones ibéricas en la Unión Europea,
Badajoz/Évora, Noviembre 1998
1
planeta- y entre 750 y 900 millones estarían subempleados, esto es con
ocupaciones que, por la escasa duración de su jornada, o el bajo precio del
trabajo, no les permite obtener lo necesario para vivir. Y todo ello a pesar de
que, en numerosos países del mundo, se mantiene un crecimiento efectivo de
las variables macroeconómicas.
2
economía, creciente individualización de las relaciones de trabajo, descenso
en los niveles de afiliación sindical, desempleo y subempleo, son variables
que parecen indisociables (OIT, 1998b).
3
breves, pero no completas recuperaciones, no ha dejado de incrementarse: la
globalización del desempleo. Un fenómeno cuya evolución, en Europa,
ofrece proporciones altamente preocupantes. La Figura 1 recoge la evolución
de las tasas estandarizadas de paro en la OCDE.
En la última década, esto es entre 1985 y 1997, las tasas de ocupación han
tenido un crecimiento superior a la media europea en sólo seis Estados
miembros (Holanda, Irlanda, España, Portugal, Bélgica e Inglaterra); han
descendido ligeramente en Italia, Alemania y Francia, y han caído sensible-
mente en Finlandia y Austria. En el conjunto comunitario, y a pesar de que
el periodo se ha caracterizado por un crecimiento, irregular pero sostenido,
de la economía, la tasa de ocupación se ha mantenido estancada, al contrario
de lo que ha ocurrido en los Estados Unidos y Japón, donde como se muestra
4
en la Figura 2 no ha dejado de incrementarse (en el caso del Japón, hasta la
reciente aparición en dicho país de una fuerte recesión).
2
Se consideran ocho dimensiones a las que se atribuye la misma ponderación: la ocupación total,
el crecimiento de la ocupación, la ocupación de personas de más edad, paro total, paro juvenil, paro de larga
duración y diferencias en las tasas de ocupación y paro entre hombres y mujeres.
5
a un 10% a finales de este año. Sin embargo, el volumen total de ocupación
en la Unión, 149 millones de empleados, todavía no ha logrado superar los
niveles de 1992. Sobre todo porque mucho del empleo creado lo es a tiempo
parcial, y cuando los cálculos de ocupación se hacen en términos de empleos
equivalentes a tiempo completo, esto es aplicando a cada persona ocupada
una ponderación en función de las horas trabajadas, los incrementos no son
tan optimistas. Podríamos decir que en aquellos países en donde más
intensamente se está creando empleo -como España- asistimos a un proceso
incipiente de reparto del tiempo de trabajo, pero únicamente de los nuevos
empleos y por la vía del reparto lineal del trabajo y el salario.
Figure 3.- Balance global del mercado de trabajo en Europa, USA y Japón, entre 1992 y 1997
Fuente: CE/DGV
6
haremos referencia, ha llevado a profundizar en los instrumentos de medida,
habiéndose diseñado recientemente lo que se denomina el SMOP (siglas
inglesas de lo que podemos traducir como medida de superficie del
comportamiento global), que previa transformación de una serie de indicado-
res permite representar en diagramas de diamante tanto las variaciones en el
tiempo como los diferenciales respecto de otros espacios de análisis, como
los Estados Unidos o Japón3.
3
Hay una aproximación a los aspectos metodológicos del SMOP, así como figuras comparativas
referidas a Estados Unidos y Japón, así como a todos los Estados de la Unión, en CE/DGV,1998 b: 44-45
7
macroeconómica de la mayor parte de los países, consagrada con la
implantación del Euro, no se traduce hasta la fecha en una convergencia
social en la calidad y cantidad del empleo disponible.
TABLA 1
VARIABLES DEL MERCADO DE TRABAJO
Tasa de Tasa de Tasa de
Actividad Ocupa- Paro
ción
Hom bres Mujeres 1997 1997 m ay. jun. 1998 jul. 1998 aug. 1998
1998
EU 15 66 45.3 60.5 10.7 10.2 10.1 10 10
Belgica 60.7 41 57.3 9.2 8.9 8.8 8.8 8.9
D inam a r- 72.1 59 77.5 5.5 4.6 4.5 4.6 :
ca
Alem ania 67.9 48.2 61.8 10 9.8 9.7 9.6 9.6
Grecia 62.9 36.2 56.8 9.6 : : : :
España 62.3 36.7 48.6 20.8 19 19 18.8 18.7
Francia 63.3 48.2 60.1 12.4 11.9 11.8 11.9 11.9
Irlanda 68.5 42.7 57.9 10.1 9.2 9.1 9.1 9
Italia 61.8 34.8 51.3 12.1 12.3 12.3 12.3 :
Luxem- 64.7 38.1 58.8 2.6 2.2 2.2 2.3 2.2
burgo
Holanda 71.5 50.6 66.7 5.2 4 3.9 3.8 :
Austria 69.1 48.7 70 4.4 4.5 4.5 4.5 4.5
Portugal 67.1 49.4 67.6 6.8 6.4 6.3 6.2 6.2
Finlandia 65.9 54.9 63.9 13.1 12.6 12.4 12 11.5
Suecia 65.3 56.5 69.5 9.9 8.8 8 8.6 8.2
Inglaterra 70.8 53.2 70.8 7 6.3 6.2 : :
Fuente: EUROSTAT
8
sistema educativo sin niveles de formación apropiados oscila entre el 26% de
Alemania y el 79% de Portugal; la tasa de paro juvenil oscilaba en 1996 entre
el 6% de Austria y el 42% en España; el porcentaje de parados de larga
duración (un año o más) sobre el el total de parados oscilaba en 1996 entre
el 19% de Suecia y el 65% de Italia.
9
de trabajo en la Unión, y por la desatención de estas cuestiones, encontró eco
en el Consejo europeo de Amsterdam, donde se modifió el Tratado de la
Unión para incorporar un título sobre el empleo, y sobre todo se convocó una
Cumbre extraordinaria sobre el empleo. Celebrada en noviembre de 1997 en
Luxemburgo, definió las líneas directrices para una política de los Estados
miembros, y fijó las condiciones que deben de cumplir los planes de acción
nacionales (PAN). Los diversos planes nacionales fueron presentados antes
del 15 de abril de 1998, y tras su análisis la Cumbre de Cardiff, a mediados
de junio, afinó las líneas maestras de una política de empleo europea. Hay,
ahora mismo, una cierta euforia en torno a los PAN, realizados por los
gobiernos con la estrecha participación de los agentes sociales (sindicatos y
patronales), y todos ellos coincidentes con los cuatro pilares que, aunque con
voluntad plurianual, el Consejo ha fijado para 1998:
10
BIBLIOGRAFÍA
OIT, 1998, Informe sobre el empleo en el mundo 1998-1999, Ediciones de la Oficina Internacional del
Trabajo, Ginebra ( http://www.ilo.org )
OIT, 1998 b, El trabajo en el mundo. Relaciones Laborales, democracia y cohesión social 1997-98,
Oficina de Prensa de la Organización Internacional del Trabajo, Ginebra
Consejo de la Unión Europea, 1997, Les lignes directrices pour l’emploi en 1998, Resolución del
Consejo del 15 de Diciembre de 1997, Documento del Consejo nº 13300/97
Comisión Europea/DGV, 1998, Rapport sur les taux d’emploi 1998, Comisión Europea, Dirección
General V, Bruselas
Comisión Europea/DGV, 1998 b, Rapport conjoint sur l’emploi, Comisión Europea, Dirección General
V, Bruselas
LAPEYRE, Jean, 1997, ‘Retos para un sindicalismo europeo’, Project, Junio 1997
11