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Hacia una

antropología de
la representación de
los sistemas globales
Marcelo Bonilla Urvina1 cia de una serie de nacionalismos y movimien-
tos sociales con una clara adscripción religiosa
Este artículo propone cinco reflexiones para o étnica que representan nuevas formas de re-
impulsar una antropología de la representa- sistencia y supervivencia ante un nuevo orden
ción que de cuenta de los actuales fenómenos que se fundamenta en estrategias de exclusión
de construcción y deconstrucción simbólica. informacional (Bonilla y Cliche 2001).
Es decir, trata acerca de la creación identitaria Jonathan Friedman (1994) y Manuel Cas-
en el contexto de la llamada globalización, un tells (1998) describen de manera detallada y
proceso planetario caracterizado por una serie analítica uno de los hechos que caracterizan la
de fenómenos de alta complejidad: transnacio- actual época de la historia humana y que es
nalización del capital, descentralización de los uno de los fenómenos centrales de globaliza-
procesos productivos, empoderamiento de ción: la implosión de la modernidad y la rees-
grandes corporaciones transnacionales, frag- tructuración del tejido social, en especial del
mentación y desarticulación del estado nacio- estado-nación como representación de la uni-
nal como unidad y campo de organización so- dad y como campo de acción social. En el
cial de la modernidad (sobre todo en las ex re- presente artículo nos interesa plantear ele-
públicas socialistas y en los países del llamado mentos teóricos útiles para reflexionar este
tercer mundo)2, con el consecuente desmante- proceso de transformación de la nación (co-
lamiento de los sistemas de políticas sociales mo imagen y símbolo político) y su recompo-
(salud y bienestar social). Otros fenómenos sición en medio de un nuevo campo de juego
coetáneos y de igual importancia son los gra- de representaciones.
dos de fragmentación social y marginalidad a
nivel planetario, de concentración -sin paran-
gón en la historia- de riqueza material y simbó- El intercambio simbólico asimétrico
lica en beneficio de elites de tipo transnacional en la sociedad globalizada
adscritas a los centros de poder3, y la emergen-
Gracias a la dinámica de los flujos a través del
1 Antropólogo. uso instrumental de los medios de comunica-
2 José Bengoa (1999) explica que “la consecuencia de
los recientes procesos de globalización en los países pe-
riféricos ha consistido en la disminución de la capaci- 3 “Las desigualdades mundiales han estado aumentan-
dad del Estado para controlar el desarrollo económico do constantemente durante casi dos siglos. Un análisis
de sus países... En muchos casos los Estados de países de las tendencias de largo plazo de la distribución del
periféricos han hecho un gran esfuerzo por poner sus ingreso mundial...indica que la distancia entre el país
economías nacionales, sus recursos humanos y natura- más rico y el país más pobre era de alrededor de 3 a 1
les, a disposición de las fuerzas y necesidades de mer- en 1820, de 11 a 1 en 1913, 35 a 1 en 1950, 44 a 1
cado internacional”. en 1973 y 72 a 1 en 1992” (PNUD,1999, p.38).

ICONOS 151
frontera
ción y de las nuevas tecnologías de informa- Así, el sistema de adscripción identitaria-
ción y comunicación, se ha creado un espacio política, la ciudadanía, concebida como la re-
intemporal (el ciberespacio), un espacio de lación de pertenencia política entre un indivi-
acceso libre a las elites, a través del cual ha si- duo y una forma de organización y participa-
do posible la reconversión acelerada de bienes ción política, el estado-nación, tiende a deses-
simbólicos (conocimiento) en bienes materia- tructurarse por presiones de un nuevo orden
les (moneda) y viceversa. En torno a este fe- internacional, dando lugar a un nuevo tipo
nómeno de reconversión en el capitalismo de ciudadanía que se construye a través de un
Juan Pujadas explica: juego de imágenes -canalizadas por los me-
dios de comunicación y la nuevas tecnologías
“La bases materiales del industrialismo, tra- de información y comunicación-. Desde este
bajo, propiedad de la tierra y capital, dan pa- punto de vista, este nuevo tipo de ciudadanía
so a los elementos emblemáticos de la socie- esta fundamentada en el consumo informa-
dad postindustrial, de naturaleza no mate- cional, aparentemente abierto y moderno, y
rial: tiempo, identidad e información, que
esconde un proceso de marginación informa-
son bienes tan escasos como el dinero. El va-
cional que resulta de una dinámica asimétrica
lor de este último no decae, pero en lo esen-
de intercambio simbólico, producida a su vez
cial sirve como moneda de cambio permuta-
ble con cualquiera de los otros tres factores” por la concentración de recursos tecnológicos
(1996:249-250). e informacionales en las elites del sistema.
En esta nueva versión del sistema del capi-
A partir de la forma organizacional de las re- tal, las elites se apoderan de la capacidad de
des y la dinámica de flujos, y de la reconver- reconstruir su memoria (Castells, 1998:33) a
sión violenta de bienes simbólicos en bienes través del espacio intemporal; el proceso es fa-
materiales, se están reordenando las diferen- cilitado por flujos informacionales canaliza-
cias culturales y materiales y se fijan los luga- dos por las nuevas tecnologías de informa-
res simbólicos y materiales entre los grupos ción. El ciberespacio y su orden intemporal
subordinados, periféricos y los nuevos centros posibilitan una planificación reflexiva de la vi-
poder. En medio de este proceso, la unidad y da de estos grupos privilegiados. Según Cas-
representación de poder de la modernidad, el tells, las grandes masas poblacionales, al estar
estado–nación, como estructura de ordena- excluidas de los flujos informacionales estraté-
ción de las diferencias entre grupos sociales, gicos, están desprovistas de esta posibilidad
constituye un obstáculo, en especial en las reconstructiva de la memoria. Sin embargo,
áreas periféricas y subordinadas. En el nuevo nos atreveríamos a decir, estos grupos, ante la
orden hegemónico, basado en la aceleración imposibilidad de acceder a espacios intempo-
de la transferencia de conocimientos y de ri- rales de reflexión y ante la total desarticula-
queza hacia las elites, se busca eliminar barre- ción y dislocación de sus formas de vida (oca-
ras, soberanías territoriales, culturales o polí- sionadas por desestructuración familiar pro-
ticas en unas regiones y reforzar y crear nue- ducida por los flujos migratorios y la transna-
vas soberanías en otras4. cionalización de los ciclos de producción), de-
sarrollan nuevas formas de reconstrucción de
la memoria en el único espacio de resistencia
4 Un buen ejemplo de este proceso es el debilitamiento que no puede ser capturado totalmente por la
de los Estados Nacionales y de su poder soberano y
político en el caso de países periféricos, como son los nuevas formas hegemónicas, a saber, el cuer-
del llamado tercer mundo; y el desarrollo de nuevos po (volveremos sobre este tema más adelante).
ordenes paraestatales como el de la Unión Europea,
dentro del cual se fortifican y renovan los sistemas po-
liciales y estatales a través del desarrollo de sofisticadas centros hegemónicos se controla al máximo el movi-
leyes y reglamentos para el control de la inmigración. miento de los flujos de personas, y contradictoriamen-
En la versión actual del mundo globalizado, desde los te se predica una libertad de intercambio.

152 ICONOS
La construcción identitaria Friedman explica que el modelo de intercam-
en los sistemas globales bios simbólicos y materiales de las mal llama-
das sociedades primitivas (cuadro 2) -por las
Jonathan Friedman (1994) explica que algu- perspectivas evolucionistas-, queda atravesa-
nos procesos de fragmentación de unidades do por relaciones jerárquicas (cuadro 1) en el
políticas, de descentralización de sistemas pro- momento en que se produce la expansión o
ductivos, de expansión de códigos hegemóni- hegemonía de un modelo civilizatorio. Así,
cos con tendencia a globalizarse, ya se han las poblaciones o grupos sociales que son pe-
producido anteriormente en el Occidente. riferizados (conquistados o dominados), pa-
Menciona, por ejemplo, el caso de la expan- san a suplantar las posiciones simbólicas su-
sión comercial de las ciudades del sur de Eu- bordinadas y asignadas al mundo salvaje, la
ropa en el Renacimiento (s. XVI), o el caso de naturaleza, la mujer o la juventud (Friedman
las fases de mayor expansión de otras civiliza- 1994:44-45)5.
ciones del mundo antiguo como la griega (s.
Cuadro 2: Modelo identitario de jerarquización de las
V–VI, a.C.), la romana (s. I a.C. y s. I d.C.), relaciones con el otro, en las llamadas sociedades pri-
etc. Algunos sistemas globales se han produci- mitivas o preindustriales. Este modelo es una síntesis
do y reproducido a lo largo de la historia del diseño graficado por Friedman (1994:44) en tres
(Friedman, 1994:56-66); también en América dibujos que especifican las relaciones jerárquicas sim-
bólicas en tres planos: cultura, género y edad. Mode-
se encuentran otros ejemplos similares corres- lo interpretado y desarrollado por Levy-Strauss en sus
pondientes a la etapa precolonial como fueron estudios sobre la mentalidad primitiva.
el Imperio Inca y el Imperio Azteca.
La expansión de los sistemas globales es
coetánea a una estructuración compleja de re-
Semicultura
des comerciales y simbólicas de largo alcance,
Naturaleza
que se presentan en torno a la construcción de Sobrenaturaleza

un sistema concéntrico de dominación cultu-


Mujer
ral y material. Tal sistema delimita con claridad
Cultura
los grupos ubicados en los centros de poder y Aliados Hombre
Naturaleza
los que se sitúan en las periferias de mayor o Enemigos
menor importancia. En el mayor esplendor de
Juventud
los sistemas globales, el juego de fuerzas define
con claridad los lugares simbólicos y territoria-
les del centro, la periferia y los márgenes.

Cuadro 1: Sistema concéntrico-cónico de domina-


ción material y simbólica en los sistemas globales
(momentos de mayor expansión de una civilización).

5 Un ejemplo de desarrollo de este arquetipo de domi-


nación simbólica es el de la organización del imperio
soviético, Castells a partir de los análisis de A.M. Sal-
min dice: “La Unión Soviética era un sistema institu-
cional centralizado, pero flexible, cuya estructura de-
bía permanecer abierta y adaptable a recibir a nuevos
países como miembros de la Unión, a medida que la
causa de comunismo avanzara por todo el mundo. Se
diseñaron cinco círculos concéntricos que al mismo
tiempo constituirían zonas de seguridad y olas de ex-
pansión del estado soviético como vanguardia de la re-
volución” (ibid., p.58).

ICONOS 153
frontera
Cabe señalar que en relación a la construc- pecíficas con espacio y tiempo estrictamente
ción de las periferias en los sistemas globales, delimitados” (1991:114), en la que intervie-
es necesario incluir la construcción de los sis- nen conjuntos de actores en correlación de
temas legales y de las ilegalidades. En este sen- fuerzas, que ocupan diversas posiciones y que
tido hay una correspondencia simbólica entre representan diferentes niveles de acumulación
la construcción de los lugares y sociedades pe- de poder material y simbólico. En un sistema
riféricas y la construcción de los márgenes so- global se pueden hablar de diversos tipos de
ciales internos (las ilegalidades, las anormali- estos conjuntos: de tipo regional, empresarial,
dades psiquiátricas y culturales). Por lo tanto, de movimientos sociales de escala transnacio-
el plano micro, estudiado a profundidad por nal, de resistencias en los márgenes y perife-
Foucault (1963, 1975) a lo largo de toda su rias de tipo nacionalista, de movimientos
obra, útil para la comprensión de las prácticas fundamentalistas, etc. De acuerdo a lo expre-
de dominación microfísicas, nos ayuda a sado, asumimos la reflexión sobre identidad y
comprender la construcción de los márgenes cultura elaborada por Frederik Barth, según
al interior de un fenómeno civilizatorio. la cual las distribuciones de los sentidos y sig-
Es necesario aclarar que las explicaciones nificaciones de un individuo, grupo o socie-
de estos arquetipos concéntricos de domina- dad dependen de una posición de poder
ción solo constituyen simplificaciones para (1989:134).
comprender fenómenos complejos que, si se-
rían graficados, presentarían múltiples cam-
pos de fuerza y ordenaciones jerárquicas de La antropología como producto
varios centros y tipos de periferias y margina- simbólico de una civilización
lidades; lo importante es captar las tenden-
cias, el conjunto de fuerzas que se presentan Retomando nuevamente a Friedman, nos in-
en un campo civilizatorio, es decir, en un sis- teresa comprender cómo la antropología y sus
tema global. Esto nos obliga a rescatar la no- diferentes corrientes han respondido a los
ción de campo de Pierre Bourdieu, como “un procesos de contracción y expansión del pro-
área de juego regida por reglas explícitas y es- ceso civilizatorio de Occidente. Como bien lo
señala el citado autor, la antropología respon-
de a los mecanismos del imaginario identita-
Cuadro 3: Friedman indica que “este diagrama expresa la relación explícita rio y los cambios del sistema capitalista. A
entre los periodos de expansión y contracción de la hegemonía, la disolución
e integración cultural. Esto sugiere que la expansión de los imperios permite continuación reproducimos uno de los gráfi-
un incremento de la homogeneidad cultural, vía la relación entre la identidad cos en los que Friedman intenta esquematizar
de las elites y su efecto sobre los grupos subordinados. En periodos de deca- los procesos de contracción y expansión del
dencia o decline se invierte el proceso. La identidad dominante no abastece
las demandas de los grupos subordinados que buscan nuevos referentes y al-
Occidente moderno.
ternativas identitarias y que pueden encontrarlas en las tradiciones represadas A lo largo de este proceso, dinámico por
o reprimidas por la modernidad dominante” (1994:38, traducción propia). excelencia, los actores y grupos sociales se
ubican en diferentes lugares del campo de
fuerzas de un sistema global, más o menos
Identidad cultrual
próximos a las tendencias y centros hegemó-
Hegemonía nicos. En este sentido, compartimos la refle-
Centralización Descentralización Tradicionalismo xión de Manuel Castells en cuanto al carácter
Resistencia Postmodernismo histórico y dinámico de las identidades de di-
Decline cultrual Pluralismo
Fragmentación ferentes grupos y sociedades, pues la resisten-
Modernismo cia cultural es más o menos intensa, de acuer-
Hegemonía cultural do al momento en el que se encuentre un
Ciclo civilizatorio
proceso civilizatorio; inclusive, una identidad
que en un momento dado representaba una

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acción de resistencia, en otro puede ser apro- Y un tercer eje articula otro juego entre la
piada por la tendencia hegemónica y tornarse tendencia teórica del colectivismo y la del in-
en una representación dominante (Castells, dividualismo. Friedman grafica este juego os-
1998:30). cilatorio del imaginario antropológico,
En consecuencia, los diferentes grupos so- (como se observa en el cuadro 4.)
ciales de un sistema global tienden a decons- Luego, el mencionado autor procede a
truir sus identidades en unos periodos de la analizar el nacimiento de la antropología a fi-
historia, y en otros a esencializarlas, de acuer- nales del siglo XIX, momento de mayor ex-
do al juego de fuerzas simbólicas y materiales, pansión del modelo industrial inglés y de pre-
a su posición próxima o distante, resistente o dominio de teorías evolutivas6. Friedman ex-
hegemónica, en relación a uno o varios cen- presa de forma acertada que este modelo evo-
tros de poder. Así, podemos decir que la iden- lutivo se consolidó a partir del trabajo de En-
tidad es el bien simbólico que surge de una gels. Fue Engels quien articuló la perspectiva
lucha o negociación simbólica, de una rela- evolucionista con la teoría de las fuerzas pro-
ción de fuerzas y, por tanto, el juego de las ductivas, lo cual constituye la base de teorías
identidades tiene una dinámica pendular. posteriores como la del neo-evolucionismo y
Ahora bien, ¿qué papel ha jugado la antro- la del materialismo cultural.
pología en medio del ciclo civilizatorio de Friedman describe cómo en las décadas de
Occidente? ¿Cuál es su función en medio de los años 20 y 30 del siglo XX surge una reac-
está dinámica pendular de esencialización y ción a la perspectiva evolucionista, a saber, la
deconstrucción identitaria? Si bien las res- escuela Boasiana7. Algunos discípulos de Boas
puestas a estas preguntas requieren de una (Friedman nombra entre éstos a Edward Sa-
historia crítica de la antropología de gran pro- pir, creemos que se debería incluir también a
fundidad, nosotros procederemos a realizar Ruth Benedict) desarrollaron una clara crítica
una reflexión inicial en diálogo con el análisis al modelo evolucionista predominante; inclu-
de Friedman respecto a la emergencia de la sive, veían a algunas de las llamadas socieda-
antropología académica como un producto des primitivas como modelos más adecuados
ideológico en el sistema global capitalista. Es- para la vida humana. Esta respectiva llevaba
te autor describe las transformaciones en el
imaginario de la disciplina antropológica y
sus oscilaciones entre tres ejes que articulan Cuadro 4: A través de este gráfico, Friedman (1994:55) explica las oscilacio-
nes ideológicas de la antropología en interacción con los periodos de expan-
seis polos teóricos contrapuestos. sión y contracción de la civilización Occidental.
El primer eje es el que articula un juego
Materialismo
oscilatorio entre los dos polos teóricos del
evolucionismo y el primitivismo. El segundo
articula un juego similar entre la corriente
Colectivismo
teórica del materialismo y la del culturalismo. Primitivismo
(perspectiva en la que
el sujeto es irrelevante)
6 Morgan y Spencer pertenecen a esta corriente antro-
pológica. De a esta corriente, se intentaba armar un
gran cuadro de los cambios en la sociedad, desde for-
mas primitivas hasta las más complejas, a partir de es-
tudios etnográficos que combinan el análisis de los
cambios tecnológicos y las transformaciones hacia una
racionalidad cada vez más compleja de las sociedades. Individualismo Evolucionismo
7 Esta escuela es heredera del humanismo y el idealismo (centrado en el sujeto)
alemanes; intenta consolidar una perspectiva según la
cual a cada pueblo, sociedad o cultura corresponde un
proceso diferente de cambio y desarrollo cultural. Es-
ta es la razón por la que se denominó a esta corriente Culturalismo
como “particularismo histórico”.

ICONOS 155
frontera
implícita una crítica al modelo desarrollista y dounidense en el orden global de la época.
evolucionista vigente. Esta la razón por la que De forma general, la perspectiva de Fried-
Friedman agrupa a algunas expresiones de es- man es ciertamente acertada, sin embargo,
ta escuela dentro del polo o tendencia que de- creemos que todo este juego de deslizamien-
nomina como “primitivismo”, que en síntesis tos y juegos pendulares del imaginario antro-
constituiría una crítica a modernidad. pológico de Occidente no se puede explicar
Por su puesto, el culturalismo entraría co- sin la existencia de un eje ordenador de las
mo parte fundamental de esta oscilación el fluctuación, un centro que fija los límites de
momento en el que de forma paralela duran- los deslizamientos o el juego pendular entre
te esas dos mismas décadas el hecho social es un polo y otro (evolucionismo-primitivismo;
desvinculado del proceso de la evolución or- materialismo-culturalismo; colectivismo-in-
gánica (material), a partir del desarrollo de la dividualismo). Ese eje es el mito u utopía de
teoría del superogánico social de Alfred Kroe- la evolución. La evolución es el centro que
ber (en la antropología estadounidense) y del pone límite al juego pendular. De acuerdo a
funcionalismo de Durkheim (en la antropo- esta perspectiva, primitivismo y culturalismo
logía europea). A partir de esta perspectiva, el no cuestionan el fondo o el centro de la visión
hecho social es visto como parte de una es- hegemónica evolucionista, tan sólo constitu-
tructura total, y las instituciones como pro- yen una lectura negativa de sus efectos, una
ducto de interrelaciones de roles dentro de evaluación negativa que no contiene una pro-
una sociedad (Friedman, 1994:53). Toda esta puesta alterna. Bajo este punto de vista, cree-
ruptura del hecho social con la evolución ma- mos que uno de los principales objetivos de la
terial-orgánica encontrará posteriormente su antropología actual es deconstruir ese mito y
máxima expresión en el estructuralismo sim- todas sus elaboraciones teóricas (los concep-
bólico y lingüístico europeo (años 60s y 70s), tos de desarrollo vigentes a la época), pues esa
según el cual el mundo social está gobernado es la única vía para lograr impulsar una refle-
por códigos semióticos. xión crítica al interior de la disciplina y las
Durante los años 40s y 50s en los Estados ciencias sociales en general (Bonilla, 1999).
Unidos, el evolucionismo toma fuerza nueva- En base a esta reflexión, podríamos graficar el
mente. Friedman señala que este movimiento siguiente cuadro de los deslizamientos del
o deslizamiento del imaginario antropológico imaginario antropológico.
es coetáneo a la consolidación de la hegemo-
nía estadounidense en el mundo, y se refleja
en las investigaciones de antropólogos como Fundamentalismo y nacionalismo:
Steward, Service, Sahlins y Frid. La máxima resistencia simbólica y control
expresión de esta corriente tomará forma pos- de la imagen en el mundo de la
teriormente con su máximo exponente, Mar- globalización
vin Harris, a través de su versión del materia-
lismo cultural. De forma paralela al impulso La circulación simbólica en el mundo actual
neovolucionista estadounidense surge la co- se produce a través de los medios de informa-
rriente estructuralista francesa cuyo máximo ción masiva (televisión, radio y la prensa) y
exponente es Levy-Strauss, la que incluye una por el uso selectivo y estratégico de las nuevas
crítica al proceso civilizatorio. Estas diferen- tecnologías de información y comunicación
cias en el imaginario de la antropología, entre (tecnologías Internet) por parte de elites em-
la teoría europea y la estadounidense, Fried- presariales y académicas. A través de estos
man las explica por las diferentes posiciones campos tecno-simbólicos circulan las imáge-
en el campo de fuerzas del sistema global de nes tanto de grupos dominantes como de los
entonces, entre estas dos corrientes y entre los subordinados. Como en ninguna otra época
roles diferentes de la nación francesa y la esta- de la historia de la humanidad, actualmente

156 ICONOS
una imagen o una señal puede llegar instantá- En este sentido, nos alejamos de las pers-
neamente de un lugar a otro del planeta, pa- pectiva de Manuel Castells (1991:IX-X)
ra ser vista por millones de personas: su trans- quien ve los fundamentalismos de la era de la
misión es inmediata. sociedad de información como fenómenos
Una noticia o una imagen es más impor- característicos del Islam y de los grupos fun-
tante mientras más espectacular sea, es decir, damentalistas cristianos. En nuestra perspec-
mientras más vendible. La construcción del tiva, el fundamentalismo es una dinámica
relato de la espectacularidad de la imagen no “abarcadora” de la sociedad de la información
se circunscribe a los medios de comunicación que traspasa todos los planos, segmentos y di-
y abarca otros sistemas de producción cultu- mensiones sociales, y no se circunscribe al
ral como la industria cinematográfica y la in- ámbito de la religiosidad, pues también se re-
dustria de los juegos electrónicos. fleja en el uso comercial y espectacular de la
En este contexto, los medios marcan los representación.
límites de la imagen visual; descubren y pro- Ante esta congelación hegemónica de las
yectan su espectacularidad, sin provocar una imágenes de los otros, las sociedades margina-
reflexión sobre toda la complejidad que se les y periféricas desarrollan discursos y prácti-
oculta detrás de ella. Como producto de este cas de resistencia. Compartimos con Tilman
proceso, las representaciones de los otros se Evers (1985:43-71) la idea de que esta resis-
fijan y congelan en la pantalla. Estas imáge- tencia, que conlleva una reconstrucción del
nes descontextualizadas, aisladas de sus his- tejido social, de nuevos esquemas de percep-
torias, constituyen mecanismos de encapsu- ción y de acción sociales, se produce en los la-
lamiento y codificación de las identidades dos ocultos de la esfera social. De acuerdo al
periféricas y marginales en función de los esquema teórico que hemos planteado, po-
centros hegemónicos. dríamos decir que esta reconstitución social
Así, la construcción de la imagen a través se produce en los campos de las periferias o
de los modernos medios de comunicación márgenes sociales, como por ejemplo, nuevos
constituye la expresión más refinada, herede-
ra de antiguas técnicas rituales fundamenta-
listas, para descontextualizar el mensaje. Los Cuadro 5: En este gráfico representamos al mito o utopía evolutiva como el
eje ordenador de deslizamientos pendulares del imaginario antropológico de
ejemplos son claros cuando se hiperboliza la Occidente entre campos teóricos alternos (evolucionismo-primitivismo; ma-
violencia en Oriente Medio o cuando se terialismo-culturalismo; colectivismo-individualismo). Además, este cuadro
transmite escenas e imágenes de terror sepa- permite interpretar combinaciones entre los campos teóricos mencionados.
rando la representación de sus referencias his-
Primitivismo
tóricas y políticas.
Por lo tanto, la dinámica hegemónica de
Evolucionismo
los medios genera un efecto antipolítico a tra-
vés de la escencialización de la imagen del
otro. Inclusive podríamos decir que la matriz Eje ordenador
Utopía y mito de la evolución
del fundamentalismo instrumental en el ac-
tual sistema global cuaja a partir de las técni-
Colectivismo Individualismo
cas de edición y transmisión de imágenes de
los medios de comunicación de masas. La no-
ticia es parte de este complejo mecanismo de-
codificador de las identidades en el actual sis-
tema global de atemporalización de las imá- Materialismo Culturalismo

genes de las periferias y márgenes; de allí su


consecuente subordinación a un nuevo orden
mundial de diferencias y desigualdades.

ICONOS 157
frontera
tipos de asociaciones de solidaridad y contra- nerales de una etnografía adecuada para abor-
peso político que aparecen en los barrios mar- dar problemáticas y fenómenos del actual sis-
ginales de las grandes ciudades globales, co- tema global, queremos plantear la necesidad
mo escudo protector de las grandes masas su- de refinar y construir metodologías etnográfi-
bordinadas ante los poderes centrales8. cas de perspectiva histórica y autoreflexiva,
Sin embargo, podríamos afirmar que la con características multisituacionales, multi-
principal resistencia en el actual sistema glo- dimensionales y con capacidad de abordar es-
bal no se construye sobre los lugares o coor- pacios de conflicto.
denadas espaciales de los márgenes o perife-
rias de las ciudades globales9. Ante una infor-
10
macionalización jerarquizada de la sociedad , Una antropología histórica y autoreflexiva
el único espacio en el que puede reconstruir-
se la resistencia es “el cuerpo”. Por tanto, la De forma paralela a la reconstrucción meto-
fuerza y emergencia de los fundamentalismos dológica que exige una antropología en los
cristianos y principalmente los del Islam, son actuales momentos, es necesario impulsar
la respuesta más clara ante la construcción del una perspectiva histórica de la disciplina. Una
modelo de la sociedad en red. Son una res- que se refiera a la urgencia de reflexionar so-
puesta global a escala corporal-microfísica. bre el papel de la antropología a lo largo del
proceso civilizatorio occidental. Esta perspec-
tiva histórica también incluye la autorrefle-
Reflexiones metodológicas xión por parte del antropólogo como parte de
este proceso, y de su papel y rol en medio del
A partir de las reflexiones teóricas planteadas, trabajo etnográfico, tomando en cuenta que
y en diálogo con los planteamientos de Geor- actúa en contextos de poder y subordinación.
ge Marcus (1995) sobre las características ge- Si bien siguiendo nuestra reflexión llegamos a
la conclusión de que el antropólogo interpre-
8 El arquetipo concéntrico de dominación, como esque- ta y habla desde un lugar de poder cuando
ma de organización y de ejercicio de poder se hace realiza su trabajo, también señalamos y re-
presente en las grandes ciudades de la época de la glo-
balización. Un buen ejemplo es el que nos brinda Ant-
marcamos la necesidad de que éste autorefle-
hony Leeds, quien estudia las favelas como un sistema xione su trabajo y tome conciencia de su ubi-
social de comunicación a partir del cual grupos margi- cación en medio de campos de fuerzas y con-
nales desarrollan estrategias de resistencia, lucha y ne- juntos sociales en los que realiza su trabajo.
gociación con los grupos de poder de las ciudades bra-
sileñas. (en Anthony Leeds , Elisabeth Leeds, editores, Por lo tanto, el trabajo etnográfico no es un
s.f., pp. 27-49). trabajo aislado de un contexto histórico-polí-
9 En la tesis de Maestría “Reescritura del cuerpo y la tico, es una representación dinámica de él.
memoria en el pentecostalismo”, estudiamos todo el
sistema ritual de un grupo fundamentalista cristiano, Si bien Marcus señala como característica
a través del cual se deconstruyen y reconstruyen las de la etnografía multisituacional la ejecución
identidades y memorias corporales y cognitivas de sus de técnicas de comparación y relación de un
adeptos. En nuestro concepto esta reinvención de la
memoria es parte de un complejo proceso de resisten-
fenómeno, lo que implica una observación a
cia social ante realidades de exclusión y marginalidad través de diferentes campos, sitios y objetos
(Bonilla, 2002). de estudio (1995: 102), en nuestro concepto
10 Tal infomalización marca el mayor o menor acceso a este ejercicio comparativo puede ser más fruc-
la tecnología y a la información, de acuerdo a la posi-
ción social de los actores, y marca abismos radicales a tífero si acoplamos a nuestro estudio una
través de la concentración de riqueza material y sim- perspectiva histórica, que nos pueda brindar
bólica en las elites del norte desarrollado y en sus gru- una imagen de un contexto y proceso políti-
pos satélites subordinados de las periferias, proceso
que también marca la precariedad y empobrecimiento
co más amplio y del juego de fuerzas en el que
de grupos subordinados de las periferias internas y ex- estamos actuando.
ternas.

158 ICONOS
Técnicas multisituacionales y rrollo de esta nueva tecnología (perspectivas
multidimensionales y políticas contradictorias sobre el uso de es-
ta herramienta entre empresa privada, orga-
Una antropología apropiada para estudiar fe- nismos públicos, ONGs, asociaciones civiles,
nómenos de un sistema global debe identifi- etc.) (Bonilla y Cliche, 2001). La identifica-
car los flujos clave de un fenómeno. Esto obli- ción del punto de conflicto, del lugar en el
ga a adaptar la etnografía a espacios y dimen- que se cruzan los intereses de diversos acto-
siones contrapuestas. Por ejemplo, las repre- res, es fundamental para una etnografía de
sentaciones de inmigración se construyen y los flujos simbólicos. En el cuadro 6 también
transitan por diferentes campos (zonas urba- hemos también contemplado este punto de
nas, medios de comunicación, redes Internet, disputa, desde donde a través de una obser-
grupos políticos, asociaciones civiles). Lo in- vación etnográfica sistemática se pueden
teresante es definir la dinámica de los flujos, identificar tendencias hegemónicas o las de
sus puntos de intersección, sus cambios en los resistencia, y desde donde podríamos elabo-
diferentes campos, ya sean estos de carácter rar un primer mapa de los campos de fuerza
temporal o intemporal. En síntesis, los obje- en relación a los intercambios de un bien
tos de estudio de una antropología de la re- material o simbólico.
presentación contemporánea son los flujos
simbólicos inmersos en campos de fuerza11. A
continuación presentamos un gráfico que in- Conclusión
tenta ejemplificar las diferentes dimensiones y
polaridades que se debería tomar en cuenta al En el presente artículo hemos iniciado una
momento de aplicar métodos etnográficos pa- reflexión sobre las principales líneas de acción
ra estudiar fenómenos de un sistema global. a emprenderse con miras a construir una an-
tropología de la representación sobre diversos
fenómenos indentitarios en el contexto de la
La intersección de flujos, zona de conflicto de globalización. Bajo este marco conceptual, es
poder, punto estratégico del estudio etnográfico imprescindible que de forma paralela al trata-
miento de los problemas y fenómenos que es-
La observación etnográfica de la zona de tudiamos desde la antropología de la repre-
conflicto y disputa por un bien simbólico y sentación, reflexionar y analizar el campo dis-
material es clave para la construcción de la ciplinario de la antropología y su función en
antropología de la representación contempo- el contexto histórico pertinente, esta reflexión
ránea, pues nos puede apuntar en la direc-
ción de la identificación de diversos actores y Cuadro 6: Intersección de flujos simbólicos y materiales
campos sociales en colisión. Por ejemplo,
desde nuestra experiencia etnográfica en rela- Campos subordinados

ción al espacio Internet latinoamericano, pu- Periferias y


Dimensión microfísica márgenes sociales
dimos constatar puntos de intersección y dis-
puta por la apropiación de discursos de desa-

11 Marcus sintetiza modos de construcción de una etno- Temporalidad - Histórica Intemporalidad

grafía multisituacional que compaginan con nuestra


reflexión cuando describe diferentes estudios de obser-
vación e investigación de la circulación de personas
(como es el caso de estudios migratorios), circulación
Centros Dimensión macrosocial
de objetos y bienes simbólicos (metáforas, alegorías, Punto de intersección de
los flujos de bienes simbólicos,
historias de vida, cuentos). (Ver George E. Marcus, materiales y personales
Campos hegemónicos
1995, en “Annual Review Anthropology”, vol. 24,
p.105-110.)

ICONOS 159
frontera
es vital para el trabajo etnográfico pues ayuda Bonilla, Marcelo, 1999, “El efecto mitológico de la
al antropólogo a situar su trabajo en medio de teoría de la cultura de la pobreza”, en Iconos,
No.7, Flacso-Ecuador, Quito.
un campo de fuerzas y a esclarecer el lugar de
Bonilla, Marcelo y Cliché Gilles, 2001, “Investiga-
su voz y la de los otros actores, el lugar desde ción para sustentar el diálogo sobre el impacto
el que construye su trabajo. Esto no anula la de Internet en la sociedad latinoamericana y ca-
necesidad de elaborar una historia de la an- ribeña”, en Bonilla M. y Cliche, G., editores, In-
tropología, igual de importante en el marco ternet y sociedad en América Latina y el Caribe,
de un proyecto disciplinario de mayor escala. FLACSO-Ecuador, Quito.
Bonilla Marcelo, 2002, Reescritura del cuerpo y la me-
De la mano de una reconstrucción histó-
moria en el pentecostalismo, Tesis de Maestría en
rica de la antropología, que nos permita de- Antropología, FLACSO-Ecuador, Quito, inédito.
construir las formas hegemónicas interioriza- Bourdieu, Pierre, 1991, El sentido práctico, Taurus
das por la disciplina, lo cual como hemos ex- Ediciones, Madrid.
plicado implica el reto de deconstruir el mito Castells, Manuel, 1998, El poder de la identidad,
evolutivo que funciona como eje imaginario Alianza Editorial, Madrid.
Evers, Tilman, 1985, “Identity: the hidden side of
de su desarrollo teórico, es necesario innovar
new social movements in Latin America”, en D.
las metodologías etnográficas en miras al es- Slater, editor, New social movements and the state
tudio de los fenómenos sociales de manera en Latin América, CEDLA, Amsterdam.
multidimensional y multisituacional, lo cual Friedman, Jonathan, 1994, Cultural Indentity &
conduce a la exigencia de la interdisciplina- Global Process, Sage Publications, London.
riedad de la investigación. Foucault, Michel, 1963, Naissance de la Clinique,
Presses Universitaires de France, Paris.
Se podría realizar la crítica de que la pers-
———, 1975, Surveiller et punir, Gallimard, Paris.
pectiva y marco teórico planteado en el pre- García Canclini, Néstor, 1995, Consumidores y Ciu-
sente artículo contradice el objetivo de una dadanos, Ed. Grijalbo, México.
ciencia social objetiva y neutral. En efecto el Pujadas, Joan Josep, 1996, “Antropología Urbana”,
planteamiento que hemos realizado niega la en Prat J. y Martínez A., compiladores, Ensayos
posibilidad de una posición neutral, y opta de Antropología Cultural, Ariel, Barcelona.
Leeds, Anthony, s.f., “Poder Local em Relação com
por la posición de una antropología social ba-
Instituições do Poder Supralocal”, en Leeds, A. y
sada en la reflexión política e histórica. Leeds E., A Sociología do Brasil Urbano, Zahar
Ed., Río de Janeiro.
Lévi-Strauss, Claude,1964, Mythologiques I: le cru et
Bibliografía cuit, Plon, París.
Marcus, George E., 1995, “Ethnography in/of the
Barth, Frederik , 1996, “The analysis of culture in word system: The emergence of multi-sited eth-
complex societies”, en Ethnos, vol. 54, pp.120- nography”, en Annual Review Anthropology, vol.
142. 24, California, pp. 105-110.
Bengoa, José, 1999, “Globalización, distribución de PNUD, 1999, Informe sobre Desarrollo Humano,
ingresos y derechos humanos”, inédito. PNUD.

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