You are on page 1of 3

EL POSITIVISMO JURIDICO, CONTRADICCION DE LA FILOSOFIA

SOCRATICA?

La filosofía socrática tomó como eje central de su desarrollo la


concepción propia del hombre y avanzó considerablemente en el
concepto de que el elemento de mayor relevancia en la vida del humana
es su felicidad basada en un concepto de virtud generando un silogismo
según el cual el sabio es virtuoso y el virtuoso es feliz concluyendo que
por lo tanto que el sabio es feliz; dicho concepto de sabiduría se
entretejió basándose en realización sistemática de lo que se considera
como bueno. En ese sentido es comprensible que la filosofía de Sócrates
converge y se desarrolla indudablemente en el hombre considerando, de
este, todos sus componentes y aspectos integrales que permiten que el
ser humano se desarrolle armónicamente y por lo tanto encause y
posibilite el desarrollo de ciertos elementos que confluyen en el
progreso.
Sin embargo, y considerando la diferencia cronológica existente,
podríamos afirmar que aunque el mundo jurídico se enmarcó en el
desarrollo de dos grandes posiciones a las cuales se denominaría
posteriormente positivismo y naturalismo; estas teorías no se
desarrollaron dando continuidad a las teorías filosóficas previas, puesto
que mientras el naturalismo en cierta medida apoya los postulados
socráticos, desde el punto de vista que se expondrá a continuación,
podríamos inferir que el positivismo es tal vez la respuesta antitética a la
posición socrática.

El positivismo jurídico de manera general, se centró en la necesidad de


establecer un ordenamiento jurídico compuesto por normas a las que el
denominaría validas puesto que estas debían cumplir una serie de
requisitos que garantizarían por así decirlo, que su contenido fuera
acorde al objetivo propio del derecho, en ese sentido estableció que la
norma debía ser expedida por una autoridad competente, que debía
desarrollarse por un procedimiento establecido, acorde al contenido de
una norma superior y que no haya sido derogada; sin embargo es en
este punto en que surge lo que podíamos considerar como punto de
análisis de contradicción entre la teoría socrática y el positivismo
cuestionándonos respecto a que si el hecho de establecer una serie de
requisitos como los anteriores para considerar a una norma jurídica
valida ¿ altera acaso el concepto propio de felicidad y virtud que
Sócrates desarrolló ? y más aun, ¿es tal vez el positivismo la respuesta
de que el modelo socrático falló para su aplicación en el mundo
jurídico?.
Si tomamos los dos cuestionamientos y los analizamos bajo los
postulados socráticos, podemos obtener que tal vez Sócrates y el
positivismo se alejan aparentemente en sus desarrollos teóricos, si bien
Sócrates confía en el desarrollo de la virtud humana, el positivismo
desconfía de esa misma virtud pues demuestra que mas allá de la
confianza en el hombre es necesaria una confianza en una serie de
herramientas alternas que eviten la ductibilidad humana, por ejemplo
mientras el positivismo hace evidente la necesidad de una crear normas
que se desarrollen bajo un procedimiento establecido siguiendo una
serie de parámetros, Sócrates confiaría esa función al mismo hombre
acudiendo a la sabiduría de este y a su elección de lo que es bueno sin
necesidad estricta de desarrollar un proceso rígido como el de la
creación de normas, es decir que mientras el positivismo adecua al
hombre a un procedimiento, Sócrates adecua un procedimiento al
hombre; en la misma medida es pertinente evaluar lo referente a la
concordancia de una norma jurídica valida con una norma superior, ya
que tal vez desde el punto de vista positivista este postulado sugiere en
algún punto que la capacidad humana de raciocinio no está en
capacidad dinámica de generar conocimientos no contradictorios al
objetivo propio de la organización social y requiere que por lo tanto
exista un superior en su misma línea que de cierta medida regule sus
postulados y contenidos evitando la contradicción, sin embargo
Sócrates, creo yo, que dudaría de la necesidad de hablar de una norma
superior y la necesidad de concordancia de la norma valida con este
elemento, puesto que en cierta medida para Sócrates el hombre
virtuoso podía convertirse en auto regulador de sus elecciones y
conocedor del bien y el mal, por lo tanto no sería necesario establecerle
las directrices generales sobre las cuales las normas debían
desarrollarse.

Ahora bien, aparentemente Sócrates y el positivismo, podrían


convertirse en unos polos opuestos en torno a su contenido, sin
embargo es válido también que se considere la posibilidad, por la cual
me inclino, de que el positivismo puede sugerirse como complementario
a los postulados Socráticos, en la medida en que pudiera haber
establecido una serie de requisitos para el mundo jurídico cuando los
postulados de Sócrates no pudieran desarrollarse efectivamente, es
decir, si un hombre virtuoso y sabio es feliz entonces los postulados del
filosofo se desarrollarían evidentemente pero en el caso de que esa
virtud no pueda ser alcanzada sería necesario establecer una serie de
directrices que impidieran que la ausencia de virtud de unos, pudiera
alterar la virtud de otros, en otras palabras, el positivismo puede
plantearse como la respuesta a la ausencia de la virtud humana que nos
hacia auto suficientes y la necesidad de mantener un estado armónico
para el hombre.

You might also like