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Los estudiantes son ciudadanos y en las universidades los formamos con conciencia crítica.
Ellos perciben la crisis en la educación superior y lo expresan a su modo. Los temas que
están planteando son reales; pero opinables, ya que no hay una sola manera de darles
solución. Ello implica que deben ser escuchados seriamente al igual que a los académicos,
funcionarios, autoridades, padres y apoderados. En ese sentido, valoramos la iniciativa del
Mineduc por llamar a mesas de trabajo con los distintos actores de la Educación Superior.
Otra cosa muy distinta son los hechos de violencia y vandalismo que realizan algunas
personas aprovechándose de la masividad de las manifestaciones, los que deben ser
investigados y los culpables sancionados.
Como país estamos invirtiendo en educación superior seis veces menos que lo que invierten
las familias y los aranceles son de los más altos del mundo. Con algo mas del 0,3% del PIB
somos el país de la OECD que menos recursos públicos invierte en educación superior.
Este importante esfuerzo es una tarea de todos con visión de Estado. Por ello las reformas e
iniciativas de ley deben ser el reflejo de los grandes intereses y acuerdos nacionales, ser
ampliamente discutidas con participación de todos los actores y con los tiempos adecuados
para ello. Educación debe ser una POLITICA DE ESTADO.
Para impulsar estos desafíos, creemos en el diálogo y el trabajo asociativo. Esta Rectoría
continuará participando activamente en proponer los cambios necesarios a través de todas
las instancias que sean estratégicas y viables como son el Ministerio de Educación, Consejo
de Rectores de Universidades Chilenas, Consorcio de Universidades del Estado,
Intendencia, Gobierno Regional, parlamentarios, foros y medios de comunicación.
Rectoría
Universidad del Bío-Bío.