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Capı́tulo 2.

Funciones –flechas entre espacios–


Lección 1. Funciones continuas
Hasta aquı́, hemos definido y tenemos lo que podriamos llamar los objetos de
nuestra teorı́a, es decir, ası́ como en la teorı́a de conjuntos los objetos principales
son los conjuntos, no basta el que ellos existan para que la teorı́a sea valorada;
se necesita contar con un medio o una manera de relacionar los conjuntos entre
sı́, esto es, se necesitan las flechas de las funciones, para ası́ llegar a conceptos
como los de cardinalidad, infinito, isomorfismo, producto cartesiano, etcétera.
Por tanto se requiere de flechas o medios de comunicación entre los espacios
topológicos. Como ellos primariamente son conjuntos, las flechas, en su base,
serán funciones entre estos conjuntos. Pero deben enriquecerse, en el sentido
que tengan en cuenta la estructura topológica adicional que hay en cada espacio;
por eso se necesitan funciones con un adjetivo, como lo da la siguiente definición.

2.1 Definicion Sea f : (X, G) −→ (Y, H) una función entre espacios topológicos.
Dado x ∈ X se dice que f es continua en x si y sólo si dada una vecindad Vf (x)
existe una vecindad Ux tal que f (Ux ) ⊆ Vf (x) . Si f es continua en cada punto
de X se dice que f es una función continua.

2.2 Ejemplo La definición de continuidad del cálculo coincide con esta


definición cuando a los números reales se le asigna la topologı́a usual.
Esta definición —puntual— de continuidad es equivalente a la siguiente
definición dada exclusivamente en términos de abiertos.

2.3 Teorema Sea f : (X, G) −→ (Y, H) una función entre espacios topológi-
cos. f es continua si y sólo si para cada V ∈ H se tiene que f −1 (V ) ∈ G.
Demostración. Sea f continua y V un elemento de H; para ver que f −1 (V )
es abierto, se expresará como una unión de abiertos. Sea x ∈ f −1 (V ), por ser f
continua existe Ux abierto tal que f (Ux ) está contenido en V , luego Ux ⊆ f −1 (V )
y ası́,

f −1 (V ) = {Ux | x ∈ f −1 (V )}.
En el otro sentido, supóngase que f −1 (V ) ∈ G para cada V en H. Sean
x ∈ X, y, V ∈ H tales que f (x) ∈ V . Como x ∈ f −1 (V ) ∈ G, y, f (f −1 (V )) ⊆ V ,
se tiene que f es continua en x, y como x fue cualquiera, f es continua.
Nota. Para verificar la anterior caracterización de continuidad es suficiente
que se verifique la condición tan sólo sobre los abiertos de una base cualquiera
—¿por qué?— mas aún, de una subbase cualquiera.

Por supuesto la continuidad no es algo que dependa exclusivamente de la


función en sı́; las topologı́as son determinantes como lo muestran los siguientes
ejemplos.

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2.4 Ejemplo La función idéntica id : R −→ R donde las topologı́as respec-
tivas son la usual y la de complementarios finitos es una función continua, pero
no lo es si se invierten las topologı́as.

2.5 Ejemplo Sea f : X −→ Y una función, donde X tiene la topologı́a


discreta y Y tiene una topologı́a cualquiera. Entonces f es continua. En la
medida en que la topologı́a del dominio posea más abiertos, la continuidad se
facilita; lo contrario ocurre para la topologı́a del codominio.

2.6 Ejemplo Si la función idéntica idX : (X, G) −→ (X, H) es una función


continua, entonces G es más fina que H.
Para el caso de los espacios métricos, la definición de continuidad adopta la
siguiente forma, más familiar en términos de distancias.
Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función f de X en Y es
continua en el punto a de X si y sólo si para todo número real ε > 0 existe un
numero real δ > 0 tal que si x ∈ X satisface d(a, x) < δ entonces m(f (a), f (x)) <
ε. En otras palabras

x ∈ Bδd (a) implica f (x) ∈ Bεm (f (a)).


Algunos autores piensan que para los espacios métricos podrı́an darse otras
definiciones de continuidad que tuvieran mas relación con el concepto de distan-
cia en sı́ mismo y no tanto de vecindad —2.12 las contracciones— pero como en
este libro se estudian los espacios métricos dentro del contexto de los topológicos,
se acepta y se define la continuidad en términos de los conjuntos abiertos.

2.7 Ejemplo Sean X un conjunto cualquiera y (Y, d) un espacio métrico.


Una función f : X −→ (Y, d) se dice acotada si el conjunto f (X) es acotado en
(Y, d). Sobre el conjunto

B(X, Y ) = {f | f : X −→ (Y, d) es acotada},


se define la siguiente métrica —conocida como la métrica del supremo o
sup—

d∞ (f, g) := sup{d(f (x), g(x)) : x ∈ X},


la cual generaliza la definición del ejemplo 1.42, En el caso en que X sea
un espacio topológico, la topologı́a generada por esta métrica es conocida por
el nombre de topologı́a de la convergencia uniforme y posee propiedades intere-
santes según las propiedades que el espacio X posea (sección 6.10).
Si Y es un espacio normado se procede como sigue: para el caso del espacio
vectorial B(X, Y ) se define una norma

f ∞ := sup{f (x) : x ∈ X},

para la cual d∞ (f, g) = f − g∞ .

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Un tipo de continuidad mas fuerte que la usual, es definida para los espacios
métricos de la manera siguiente.

2.8 Definición Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función f :
X −→ Y es llamada uniformemente continua si y sólo si para cada ε > 0 existe
δ > 0 tal que si d(x, y) < δ entonces m(f (x), f (y)) < ε.
En otras palabras, dado cualquier ε > 0 existe δ > 0 —δ dependiendo
únicamente de ε con lo que δ es uniforme para todos los puntos x ∈ X a
diferencia de la continuidad usual— tal que, para cualquier x ∈ X, f (Bδ (x)) ⊆
Bε (f (x)).
Nota. Por supuesto toda función uniformemente continua es continua. Pero
lo contrario no se tiene; una función tan simple como f : R −→ R definida por
f (x) = x2 es continua pero no lo es uniformemente. En efecto, para ε = 1
no existe δ tal que |x − y| < δ implique |x2 − y 2 | < 1 para todo par x, y; por
1 δ 1
ejemplo para x = + , y = . Pero, si x2 es restringida a un intervalo cerrado
δ 2 δ
ε
y acotado [−A, A] entonces si es uniformemente continua, pues |x − y| <
2A + 1
implica |x2 − y 2 | < ε para x, y ∈ [−A, A]. Contrario a lo anterior, las funciones
x
x → x + 1 y x → de R en R sı́ lo son.
1 + x2

La propiedad de ser uniformemente continua es métrica —no topológica—


en el sentido que, cambiando la métrica d sobre el espacio (X, d) por una métrica
d∗ topológicamente equivalente, se puede hacer que una función continua f sea
o no uniformemente continua.
De acuerdo con el ejercicio 20 de 2.3, desde un punto de vista estrictamente
topológico, todas las funciones continuas entre espacios métricos resultan ser
en un sentido uniformemente continuas. Aunque parezca extraño, se puede
cambiar la métrica en el espacio dominio por una equivalente que nos produzca
la uniformidad.

2.9 Ejemplo Sea A ⊆ (X, d). Dado x ∈ X se define la distancia d(x, A) de


x a A como

d(x, A) := inf{d(x, a) : a ∈ A}.

La función f : X −→ R definida por f (x) = d(x, A) es uniformemente


continua.
En efecto, dado ε > 0 se requiere encontrar δ > 0 tal que si d(x, y) < δ
entonces |d(x, A) − d(y, A)| < ε. Para esto es suficiente probar que para cada
par de puntos x, y ∈ X se tiene |d(x, A) − d(y, A)| ≤ d(x, y), con lo cual δ = ε
satisface la condición.

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d(x, A) = inf{d(x, a) | a ∈ A}
≤ inf{d(x, y) + d(y, a) | a ∈ A}
= d(x, y) + inf{d(y, a) | a ∈ A}
= d(x, y) + d(y, A),

invirtiendo los papeles de x y y se obtiene d(y, A) ≤ d(x, y) + d(x, A) con lo


cual

d(x, A) − d(y, A) ≤ d(x, y) y d(y, A) − d(x, A) ≤ d(x, y)

lo que implica |d(x, A) − d(y, A)| ≤ d(x, y).

2.10 Ejemplo Dado (X, d) la función d : X × X −→ R es uniformemente


continua cuando a X × X se dota de la métrica producto

d∞ = max{d(x1 , y1 ), d(x2 , y2 )},


para x = (x1 , x2 ), y = (y1 , y2 ).
En efecto, dado ε > 0 hay que tomar δ = ε/2. Si d∞ (x, y) < δ esto implica
que d(x1 , y1 ) < δ, d(x2 , y2 ) < δ. Como d(x1 , x2 ) ≤ d(x1 , y1 )+d(y1 , y2 )+d(y2 , x2 )
entonces

d(x1 , x2 ) − d(y1 , y2 ) ≤ d(x1 , y1 ) + d(x2 , y2 ) < 2δ = ε.

Similarmente d(y1 , y2 ) − d(x1 , x2 ) < ε


con lo cual,

|d(x1 , x2 ) − d(y1 , y2 )| < ε.


2.11 Ejemplo En (C(I, R), sup) la función I : C(I, R) −→ R definida
 1
por I (f ) = 0 f (t)dt es uniformemente continua. En efecto, basta verificar la
siguiente desigualdad:
    
 
 f − g  ≤ |f − g| ≤ f − g∞ = f − g∞ .
 
I I I I

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2.12 Ejemplo Sean (X, d), (Y, m) dos espacios métricos. Una función f :
(X, d) −→ (Y, m) que para todo par de puntos x, y ∈ X cumple

m(f (x), f (y)) ≤ k d(x, y) con k > 0,


se llama Lipschitziana con factor de contracción k .

Téngase en cuenta que f es uniformemente continua. Dado ε > 0 se toma


δ = ε/k; para d(x, y) < δ se tiene que m(f (x), f (y)) ≤ kd(x, y) < kδ < ε. Si
k = 1, esto es, m(f (x), f (y)) = d(x, y) se dice que f es una isometrı́a —es
continua e inyectiva—. Si f es sobreyectiva entonces f −1 es una isometrı́a con
lo que los espacios resultan homeomorfos.

2.13 Ejemplo Métricas exóticas para R. Sea X un conjunto y (Y, m) un


espacio métrico. Dada una función inyectiva f : X −→ Y se define una métrica
d∗ llamada la métrica inducida por la función f como

d∗ (x, y) := m(f (x), f (y))


la cual hace de f una isometrı́a; si f es sobre entonces tanto f como f −1
resultan ser continuas.
Para el caso X = Y = R y m = usual se obtienen métricas exóticas para
R según se considere a f . Por ejemplo, d∗ (x, y) =| arctan(x) − arctan(y) |,
 
| ex − ey | o en el caso de considerar R>0 se obtiene  x1 − y1 .
¿Pero cuáles de estas métricas resultarán equivalentes a la usual?
Si f : (X, d) −→ (Y, m) es un homeomorfismo —f es biyectiva y tanto
f como f −1 son continuas— entonces la métrica d∗ (x, y) := m(f (x), f (y)) es
equivalente a la métrica d. Para ello basta ver que la función identidad de X,
idX : (X, d) −→ (X, d∗ ) es un homeomorfismo ejercicio 3 de 2.1.

En el caso de tan : (−π/2, π/2) −→ R y su inversa arctan, se obtiene que la


métrica usual es equivalente a d∗ (x, y) = | arctan(x) − arctan(y) |; similarmente
para | ex − ey |.

Curso de Topolologı́a General.

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http://www.virtual.unal.edu.co

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