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TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL.

- SALA DE DECISION CIVIL-


FAMILIA. Cartagena de Indias, catorce (14) de abril de dos mil nueve (2009).-

MAGISTRADA PONENTE: Dra. BETTY FORTICH PEREZ

TRIBUNAL No. 2009-119-24

JUZGADO RAD. No. 13-001-31-03-002-2009-028

Aprobado por Acta No.: 090

Decídese la impugnación de la sentencia de enero 27 de 2009, proferida por el


Juzgado Segundo Civil del Circuito de Cartagena, dentro de la acción de tutela
incoada por la SOCIEDAD DIAZ FUERTE INVERSIONES Y TRANSPORTES S
EN C., actuando a través de apoderado, contra LA DIRECCION DE IMPUESTOS
Y ADUANAS NACIONALES - -DIAN, que concedió el amparo solicitado al derecho
fundamental al debido proceso, defensa en conexidad con el derecho a la
propiedad privada.

ANTECEDENTES

La entidad accionante presentó acción de tutela a través de apoderado judicial,


contra LA DIAN, a fin se le amparara en su derecho fundamental al debido
proceso, defensa en conexidad con el derecho a la propiedad privada.

Fundamentan sus peticiones en las siguientes situaciones de hecho:

1. - El 23 de febrero de 2008 arribaron a Territorio Aduanero Nacional por el


Puerto Marítimo de Cartagena unas mercancías amparadas en el manifiesto de
carga 99306200810000, mercancías que en su totalidad estaban amparadas
por el documentos de transporte (B/L) SMLU CAR005A8025, siguiéndose para
el efecto y de manera puntual los términos vigentes, concretamente en el Art.
96 del Decreto 2685 de 1999. Mercancías que fueron despachadas por
TRANSPORTE MULTIMODAL INTERNACIONAL, procedentes de Colon
Panamá a nombre del contratante y Operador del Sistema de transporte
Multimodal OTM LOGISTICA TOTAL S.A., cuyo destino final en la ciudad de
Bogotá en el deposito Aduanero REPREMUNDO 2, que es igualmente zona
primaria aduanera, para finalmente quedar bajo la jurisdicción de la
Administración Especial de Aduanas en la ciudad de Bogotá, hasta tanto se
adelanten los tramites pertinentes de nacionalización de las mercancías.

2. – La empresa OTM LOGISTICA TOTAL S.A., consecuente con su compromiso


contractual adquirido por ella de de trasladar bajos su responsabilidad las
mercancías hasta su destino final, presentó ante la DIAN CARTAGENA, las
correspondientes solicitudes de continuación de viaje, las cuales fueron
autorizadas bajo las aceptaciones números 0608003477 y 0608003478 de 25
de 25 de febrero de 2008.

3. – Acto Seguido y dentro de los tramites de reconocimiento externo, el


funcionario comisionado por la DIAN planteó la inconformidad referente al valor
registrado por el operador OTM LOGISTICA TOTAL S.A., relacionado en una
factura que aportó para soportar su tramite.

4. – La DIAN profirió notificar las Actas de aprehensión con los Nos. 056 y 057
COMEX de 4 de marzo de 2009,, invocando como causal de las referidas en el
Art. 502, núm. 3.1., del Decreto 2685 de 1999, consistente en que venia carga
en la Oficina Jurídica de la DIAN. No obstante que la causal fue el supuesto
exceso de carga, este no se determinó individualizándolo y singularizándolo
por la cantidad exacta del mismo para su aprehensión, en el cual procedía la
corrección de la continuación del viaje, sino por el contrario impuso medida de
aseguramiento cautelar sobre la totalidad de las mercancías.

5. – La DIAN pretermitió notificar las actas de aprehensión de las mercancías en


forma personal a los interesados y concretamente a la sociedad DIAZ FUERTE
INVERSIONES Y TRANSPORTES S EN C., incurriendo en clara vulneración a
sus derechos de defensa y debido proceso, pues procedió a notificarla por
Estado, contraviniendo lo consagrado en el articulo 563 del Decreto 2685 de
1999, en la que señala que el acta de aprehensión se debe notificar
personalmente, la citación debe hacerse dentro de los 5 días siguientes a la
expedición del acto, lo cual no se realizó y la notificación se hizo por estado el
25 de marzo de 2008 , pretermisión que en este caso se convirtió en vía de
hecho, afectándoles sus derechos fundamentales.

6. – No obstante el esfuerzo de la entidad accionante de demostrar a la DIAN,


que no se había comet6ido infracción alguna al régimen aduanero y que no
había lugar a la aprehensión de sus mercancías, efectuando las
correspondientes objeciones a las actas de aprehensión, como también
solicitando que se le de aplicación al Art. 506 del Decreto 2685 de 1999, sus
peticiones fueron denegadas como también las pruebas por ella presentadas,
consistentes en los originales de las facturas, que en su integridad
demostraban que no había ninguna clase de exceso en la carga, y mucho
menos, infracción alguna al valor relacionado para cada una de ellas.

Por lo anterior solicitan que se tutelen sus derechos fundamentales al debido


proceso, propiedad privada e igualdad, y se ordene dejar sin efecto las actas de
aprehensión 056 y 057 COMEX de 4 de marzo de 2008 y el posterior decomiso de
las mercancías de propiedad de la sociedad DIAZ FUERTE INVERSIONES Y
TRANSPORTE S EN C., que se decretaron por la DIAN, a favor de la Nación, a
través de las resoluciones 01563 y 01564 del 29 de agosto de 2008, y se les
ordene la continuación del viaje de dichas mercancías con destino al Deposito
Aduanero REPREMUNDO 2 de ciudad de Bogotá., manifestando que acuden a la
tutela a pesar de la existencia de otro medio de defensa judicial como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable, atendiendo la existencia de dichos
medios en cuanto a su eficacia.

La demanda fue admitida por auto de 19 de enero de 2009, en el mismo se


requirió al ente accionario a fin de que rindiera un informe sobre los hechos de la
demanda.

A lo anterior, la Administración Especial de Aduanas de Cartagena, respondió, en


su informe, en síntesis, que el 25 de febrero de 2008, se acepta por parte de la
DIAN continuación del viaje de la mercancía amparada en los documentos de
Transporte Multimodal No. 6581 y 6578 asignándole los Nos. 060803477 y
608003478 respectivamente y de acuerdo con la información de las facturas Nos.
1057933 y 1057924. El mismo día por instrucciones de las Directivas de la
Administración se procedió a realizar inventario físico de la mercancía amparada
en los documentos anteriores. El 6 de marzo de 2008, la empresa DIAZ FUERTE
INVERSIONES Y TRANSPORTES S EN C., presentó escrito, mediante el cual
adjunta documentos soportes de las continuaciones de viaje, facturas diferentes a
las presentadas por el Operador de Transporte Multimodal al Grupo de Carga al
momento de solicitar la aceptación de las mencionadas continuación de viaje. Por
lo que procedieron aprehender la mercancía mediante Acta de aprehensión Nº.
056COMEX y 057COMEX de 04/03/2008, las cuales fueron notificadas por Estado
DIDOC-006086-0150 y DIDOC-006086-0151, fijados el 25 de marzo de 2008 y
desfijados el 27 de marzo del mismo año respectivamente. Por lo que la DIAN
decide abrir los respectivos expedientes a nombre de DIAZ FUERTE
INVERSIONES Y TRANSPORTES S EN C. La mercancía aprehendida y objeto de
los decomisos se encuentra ubicada en el Depósito ALMAGRARIO S.A. En contra
de las aprehensiones se presentó documento de objeción por parte de DIAZ
FUERTE INVERSIONES Y TRANSPORTE S EN C., objeciones que fueron
resueltas y se decomisaron las mercancías quedando a favor de la Nación,
interponiendo la accionante, recursos de reconsideración y fueron resueltos
confirmando dichas resoluciones.

SENTENCIA IMPUGNADA

Se profirió fallo en fecha enero 27 de 2009, por parte del Juzgado Segundo Civil
del Circuito de Cartagena, en el que se resolvió tutelar los derechos
fundamentales al debido proceso, defensa y propiedad privada involucrados por la
parte accionante y ordenó a la DIAN, dejar sin efecto jurídico las actas de
aprehensión Nos. Y 057COMEX de 4 de marzo de 2008 y las resoluciones 01563
y 01564 de decomiso de las mercancías aprehendidas el 29 de agosto de 2008, y
dentro de las 48 horas, dejara que las mercancías pertenecientes a la hoy
accionante, continúe su viaje hacia la ciudad de Bogotá, con destino al Deposito
Aduanero REPREMUNDO 2, a efectos que surtan los tramites de la
nacionalización, y el consecuente pago de los impuestos a que hubiese lugar. El 3
de febrero de la presente anualidad fue aclarado el fallo en el sentido de permitir a
la sociedad DIAZ FUERTE INVERSIONES Y TRANSPORTES S EN C.,
nacionalice la mercancía, de que trata el asunto, en la Administración Especial de
Aduanas en esta ciudad, por no estar prohibido.
Contra la sentencia de primera instancia, la accionada interpuso recurso de
impugnación, el cual fue concedido por auto de calendas 16 de febrero de 2009,
manifestando su inconformismo en que la acción de tutela es improcedente pues
existe otro medio de defensa judicial y en la actuación de la DIAN no se incurrió en
vía de hecho pues el procedimiento se siguió en legal forma y las notificaciones de
acuerdo a la ley, y en que la aprehensión se realizo en legal forma.

CONSIDERACIONES

La acción de tutela consagrada en el articulo 86 de la constitución Política, es un


mecanismo de defensa y protección inmediata de los derechos fundamentales,
solo cuando el afectado no dispone de otro medio de defensa judicial, a menos
que se interponga como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable, o que la otra vía que existe no es la mas adecuada para la
protección inmediata del derecho fundamental violado o amenazado.

La jurisprudencia Nacional ha definido el concepto de debido proceso así: El


derecho al debido proceso es el conjunto de garantías que buscan asegurar a los
interesados que han acudido a la administración pública o ante los jueces, una
recta y cumplida decisión sobre sus derechos. El incumplimiento de las normas
legales que rigen cada proceso administrativo o judicial genera una violación y un
desconocimiento del mismo.

Esta figura esta conformada por una serie de elementos que le son circunstancias
y que de acuerdo con la clase de actuación que se apliquen, viene a darle un
contenido concreto; de modo que para cada procedimiento judicial, administrativo
o constitucional, existen leyes encargadas de determinar el tramite a seguir, a fin
de que todas las personas tengan acceso a la justicia en condiciones equitativas y
justas.

En virtud del “Debido Proceso” se desarrolla el derecho de defensa, el cual esta


reconocido por la Constitución con el carácter de fundamental, de allí que el
articulo 29 arriba en cita consagra: “El debido proceso se aplicara a toda clase de
actuaciones judiciales o administrativas”. “Nadie podrá ser juzgado sino conforme
a las leyes preexistentes al acto que se le imputa, ante Juez o Tribunal
competente y con observancia de la plenitud de las formas de cada juicio”.

Se infiere de lo dicho que para lograr la efectividad de los derechos sustanciales,


el funcionario deberá hacer uso de los tramites propis de cada juicio a fin de no
vulnerar el debido proceso y consecuentemente, el derecho de defensa y acceso a
la justicia como garantía del cumplimiento de igualdad ante la Ley.

La presente acción esta dirigida contra la Administración de Impuestos y Aduanas


Nacionales DIAN Seccional Cartagena, con el fin de proteger el derecho
fundamental al debido proceso, defensa y propiedad privada de la sociedad DIAZ
FUERTE INVERSIONES Y TRANSPORTES S EN C., presuntamente vulnerados,
y que se deje sin efecto las actas de aprehensión 056 y 057 COMEX de 4 de
marzo de 2008 y el posterior decomiso de las mercancías, ordenando la
continuación del viaje de las mismas con destino a Bogotá al Deposito Aduanero
REPREMUNDO 2.

En primer lugar habrá que señalar que efectivamente, de acuerdo con el estudio
del expediente contentivo de la acción que nos ocupa, al día de hoy cuando se
encuentra agotada la vía gubernativa (se resolvió recurso de reconsideración
interpuesto contra el acto administrativo que resuelve situación jurídica de
mercancías aprehendidas, confirmándolo en todas sus partes) la parte actora
cuenta con un mecanismo de defensa judicial de singular idoneidad para
cuestionar las decisiones administrativas que critica, como es la acción ante la
jurisdicción de lo contencioso administrativo que es sin duda el escenario natural
de debate sobre ese tipo de actos de la administración y, por lo mismo, de
controversia sobre si la decisión de aprehensión y el posterior decomiso de
mercancías de propiedad de la sociedad accionante por parte de la Unidad
Administrativa Especial Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales UAE DIAN
y su administración especial de Aduanas de Cartagena, y el tramite administrativo
que la prescindió estuvieron o no ajustados a la ley.

Al respecto, la Jurisprudencia Nacional, ha considerado:

“En este mismo orden, resulta significativo recordar que no corresponde al juez de
tutela tomar el lugar de las autoridades judiciales a quienes el legislador ha
otorgado determinadas atribuciones para conocer de las distintas acciones, pues
siendo que tal repartición de competencias esta signada fundamentalmente por un
criterio de especialidad que, a su vez, hace frente a una actividad humana cada
vez mas compleja que así lo requiere, no es lógico ni razonable que por alguna
razón resulte resolviendo un conflicto quien por la misma especialización de sus
funciones propias, no es experto en asuntos que no son de su competencia
reemplazando a quien si lo es por definición.
Sin embargo, el constituyente de 1991, en un plausible animo de darle contenido
materia vinculante a la carta de derechos, quiso crear y lo hizo, una acción directa
que permitiera de manera eficaz erradicar la arbitrariedad dentro de la actividad de
las autoridades publicas y de los propios particulares, y específicamente evitar la
vulneración de los que denominó derechos fundamentales, permitiendo a los
habitantes del territorio acudir en cualquier momento y lugar, ante cualquier juez
de la Republica, para solicitar la protección inmediata de esos derechos.

Con todo, este mecanismo excepcional que se llamo “Acción de Tutela”, de


manera alguna fue creado para desplazar los mecanismos ordinarios de
protección de estos derechos, ni para convertirse en vía alternativa, pues es claro
el Estado en su integridad y particularmente la administración de justicia, están
diseñados para que por las diferentes vías y acciones se garantice la protección
de los derechos fundamentales y las de los demás derechos de los que gozan las
personas. Por lo tato, es claro y razonable que la acción de tutela resulte
improcedente cuando existen otros mecanismos idóneos de defensa judicial, tal
como quedo consagrado en la respectiva norma.

La tutela es entonces un mecanismo de defensa de los derechos fundamentales,


al cual las personas pueden acudir cuando carezcan de otros mecanismos de
defensa judicial de esos derechos, con una excepcionalísima salvedad que aun
existiendo otros mecanismos idóneos de defensa judicial se utilice como
mecanismo transitorio para evitar el perjuicio irremediable.

Así las cosas, el legislador extraordinario de 1991, previendo que podían darse
circunstancias en las que estando en peligro derechos fundamentales, se hacia
indispensable la intervención del juez de tutela para evitar que la ocurrencia de
perjuicios irremediables, ante la posibilidad de que por el simple tramite de las
acciones ordinarias pudieran consumarse en un perjuicio de esa manera. Y siendo
que la finalidad misma del Estado es garantizar la vigencia de los derechos
fundamentales, se justifica la intervención excepcional del juez de tutela para
evitar esa clase de perjuicios…1

De lo antes esbozado se concluye que son dos los requisitos de procedencia de la


acción de tutela que en este caso como mecanismo transitorio que deben darse,
que son, primer, que este en inminencia de causarse un perjuicio irremediable, y
segundo, que tal perjuicio tenga como causa eficiente una acción u omisión de

1
Consejo Superior de la Judicatura. Sala Jurisdiccional Disciplinaria. M.P. Guillermo Bueno Miranda.
Sentencia del 4 de abril de 2003. Radicación 20039392 01-37T.
una autoridad publica que vulnere o ponga en peligro derechos fundamentales,
como el debido proceso.

Ambos requisitos deben concurrir, estos, debido a que la sola inminencia de un


perjuicio irremediable no faculta la intervención del juez de tutela. Lo anterior
porque dicho perjuicio puede provenir de causa distinta a una actuación arbitraria
o caprichosa de la autoridad publica, como por ejemplo lo seria la propia culpa del
perjudicado, caso en el cual la tutela resultaría improcedente.

Sentadas las anteriores bases, es necesario en primera medida determinar si en el


presente caso nos encontramos ante la inminencia de un perjuicio de los
denominados irremediables en cabeza de la parte actora, que habiliten la incursión
de la autoridad constitucional aun ante la existencia del otro medio de defensa
judicial, teniendo en cuenta lo expresado por la Corte Constitucional en sentencia
T-823/99: “Se entiende por irremediable el daño para cuya reparación no existe
medio o instrumento. Es el daño o perjuicio que una vez se produce, no permite
retrotraer las circunstancias al estado anterior a la vulneración del derecho”, para
lo cual se tiene de acuerdo a las pruebas arrimadas al expediente que la
accionante en una sociedad comercial cuyo objeto principal es el transporte y
carga a nivel nacional, importación, exportación, comercialización de
electrodomésticos, telefonía, juguetería, telas, alimentos, etc.; la celebración de
actos o contratos relacionados con toda clase de bienes muebles e inmuebles,
administración, importación y exportación de los mismos, entre otros, y a pesar de
las afirmaciones hechas por la representante legal de dicha sociedad acerca de la
grave situación económica en la que se encuentran advierte a esta sala que de
dichas aseveraciones no se puede deducir la configuración de un perjuicio que
tenga el carácter propio de ser irremediable, toda vez que, en efecto, si se ha
definido el perjuicio irremediable como la ausencia de medios para recuperar el
perjuicio, aquí es claro que la sociedad accionante si tiene medios para hacerlo, lo
que se deduce del propio objeto social de la misma, sin que este en riesgo su
propia existencia, y en caso tal que así fuere este es un aspecto frente al cual la
decisión de la DIAN no tiene posibilidad real de que tenga una injerencia
significativa; teniendo en cuenta además que esta actividad comercial implica
riesgos que deben asumir quienes a ella se dedican, uno de los cuales es
precisamente la imposición de sanciones como la del caso, y que tanto la actividad
empresarial en Colombia como la de control y vigilancia que cumple la DIAN son
actividades regladas, es necesario tener presente siempre que a las entidades
judiciales corresponde cumplir las normas que para el desarrollo de dicha
actividad se han fijado en la constitución, las leyes y reglamentos, así como las
resoluciones e instructivas que profieren las distintas Instituciones del Estado.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo antes determinado y de acuerdo al análisis


hecho del expediente contentivo de toda la actuación se infiere que la DIAN no ha
vulnerado derecho fundamental alguno a la parte actora, toda vez que sus
decisiones se ajustaron a la Ley del caso (Decreto 2685 de 1999), y no
obedecieron a voluntad caprichosa y arbitraria que conllevaran a la conformación
debida de hecho en su aplicación, ya que se siguieron cada uno de los pasos
establecidos por dichas normas, actuando de acuerdo al articulo 12 del Decreto
4431 de 2004 que modifico el articulo 504 del Decreto 2685/99 “Acta de
aprehensión. El proceso para definir la situación jurídica de mercancías se inicia
con el acta de aprehensión.

Establecida la configuración de alguna de las causales de la aprehensión y


decomiso de las mercancías del que trata el articulo 502 del presente Decreto, la
autoridad Aduanera expedirá un acta con la que se inicia el proceso para definir la
situación jurídica de mercancías y que contenga: Lugar y fecha de la aprehensión,
causal de la aprehensión; identificación del medio de transporte del que se
moviliza la mercancía, cuando ello hubiere lugar; identificación y dirección de las
personas que invierten en la diligencia y de las que aparezcan como titulares de
derechos o responsables de las mercancías involucradas; descripción de las
mercancías en forma tal que se identifiquen plenamente; cantidad, peso cuando
se requiera, precio unitario y precio total de la mercancía, las objeciones del
interesado durante la diligencia, la relación de las pruebas practicadas por la
administración o aportadas por el interesado durante la diligencia de aprehensión.

Para efectos de lo dispuesto en el inciso anterior, el acta de aprehensión es un


acto administrativo de tramite y contra el no procede recurso alguno en la vía
gubernativa. Surtida la notificación del acta de aprehensión por cualquiera de los
medios enunciados en el inciso 3 del articulo 563 del presente Decreto,
emperezara a correr los términos para adelantar el proceso de definición de
situación jurídica de las mercancías aprehendidas”. De lo que se deduce que las
decisiones cuestionadas (Actas de aprehensión y resolución de decomiso de
mercancías), estuvieron basadas en la existencia de mercancía que no se
encontró relacionada con el Documento de Transporte No. SMLUCAR010A08025
(Carga en exceso) y en la imposibilidad, en error o inconsistencia en las facturas
presentadas de establecer el valor de la mercancía, por lo que, debido a dichas
irregularidades, la entidad accionada dio aplicación a la normatividad pertinente,
esta es, numeral 3.1. del Art.502 del Decreto 2685 de 1999, en concordancia con
el concepto 001 de 2005, que establece que en caso de encontrarse carga en
exceso respecto de la evidencia dada en el Documento de Transporte, la
autoridad Aduanera procederá a la aprehensión de los sobrantes, anulara la
aceptación de la Declaración de Transito y elaborara Planilla de Envió, asignando
a un Deposito Habilitado para que la mercancía amparada sea sometida a la
aplicación de otro régimen, justificándose en el caso la aprehensión de la totalidad
de las mismas de acuerdo a la causal determinada por el litera (b) del articulo 361
del Decreto 2685/99, puesto que existe inconsistencia en la documentación de
soporte (Facturas) prestada y la mercancía existente al momento de ser verificada
físicamente, haciendo nugatorio el establecimiento del valor de las mismas.

En atinente a la notificación de dicha aprehensión que debía hacerse a la sociedad


accionante de forma personal y que se llevo a cabo a través de estado, encuentra
la sala que esta decisión no obedeció a la voluntad caprichosa de la DIAN, sino
que se encuentra su justificación en que al momento de la realización de dicha
aprehensión, la parte actora no se encontraba en la diligencia por lo cual
procedían su notificación a través de estado, tal como lo prevé el Art. 563 ibidem,
además, téngase en cuenta que la finalidad de la notificación no es el
cumplimiento de meras formalidades, sino de comunicar o poner en conocimiento
a la parte interesada una opinión que le atañe, lo cual se llevo a cabo, puesto que
se cumplió la finalidad de dar a conocer a la hoy accionante la decisión de
aprehensión de las mercancías tomada por la DIAN, dado que aquella que dentro
de los 10 días siguientes a esta notificación presento escrito de objeción
ejerciendo su derecho de defensa y contradicción.

Además contra las Resoluciones 1563 y 1564 de 29 de agosto de 2008 que


resolvieron situación jurídica de las mercancías la parte accionante hizo uso de la
vía gubernativa al interponer recurso de reconsideración contra las mismas, el cual
fue resuelto dentro del termino previsto por la ley, confirmando dichas decisiones,
por lo cual lo procedente ante cualquier inconformidad u oposición frente a dicha
decisión es acudir mediante acciones pertinentes ante la jurisdicción de lo
contencioso administrativo, medio judicial idóneo establecido por la ley para el
caso.

Por todo lo antes expuesto no encuentra la Sala procedente la incursión del Juez
constitucional para definir este asunto, en reemplazo del juez natural, ya que los
requisitos para la viabilidad de tutela de manera excepcional como mecanismo
transitorio ante la existencia de otro medio de defensa judicial no concurrieron en
el caso, esto es, no nos encontramos ante la posible configuración de un perjuicio
de los denominados irremediables ni se encontró en la actuación de la DIAN
violación a los derechos constitucionales al debido proceso y defensa de la parte
accionante, aceptar la viabilidad de la acción de tutela en estas circunstancias, es
atentar contra los principios que orientan la procedencia de la misma, las
anteriores razones esbozadas resultan suficientes para que sea denegada por
improcedente, porque, como se sabe este mecanismo constitucional por su
esencia, características y naturaleza no puede convertirse en una instancia mas o
paralela cuando se cuenta con los medios ordinarios de defensa suministrados por
el ordenamiento jurídico, razones estas que llevan a la Sala a revocar la sentencia
impugnada de fecha 27 de enero de 2009, emitida por el Juzgado Segundo Civil
del Circuito de Cartagena.

A merito de lo expuesto, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena,


Sala de Decisión Civil-Familia, administrando Justicia en nombre de la Republica
de Colombia, y por autoridad de la ley,

RESUELVE

1. Se revoca la sentencia del 27 de enero de 2009, proferida por el Juzgado


Segundo Civil del Circuito de Cartagena. En consecuencia, se deniega el
amparo a los derechos fundamentales al debido proceso y a la defensa,
invocados por la parte accionante dentro de este asunto, por las razones
anotadas en la parte motiva de este proveído.

2. Notíciese a las partes en la forma mas expedita y eficaz.

3. En su oportunidad, envíese el expediente a la H. Corte Constitucional, para


efectos de su eventual revisión.
CUMPLASE

BETTY FORTICH PEREZ

Magistrada Ponente

EMMA G. HERNANDEZ BONFANTE

Magistrada

(Con permiso)

MOISES RODRIGUEZ PEREZ

Magistrado

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